contabilidad econémica nacional
1 oBerIvos. C. que considera, en su conjunto,
a todas las familias y a todas las empresas de
una nacién, tratando de medir su ingreso glo-
bal y otras magnitudes econdmicas. No debe
ser confundida con la contabilidad estatal,/
que es parte de ella: por ejemplo, el salario
de los dependientes del estado interesa a la
contabilidad estatal y también a la c. nacio-
‘ONOMICA NACIONAL, 129
nal; pero el
lario de los trabajadores de la
industria privada interesa solo a lac. nacio-
nal, y no a la estatal, Se puede imaginar la c.
nacional como la sintesis de todas las conta-
bilidades familiares y de empresa, privadas
¥ piblicas, aun cuando en la practica se obtie-
ne de otro modo mas directo. En efecto, pocas
familias Hevan una contabilidad, y tampoco
todas las empresas tienen una contabilidad
atendible, por lo que no siempre se puede par-
tir de esas contabilidades elementales para
obtener, mediante una suma, la contabilidad
nacional.
Es preciso sefalar, sin embargo, que no es
indispensable conocer todas las contabilida-
des elementales: por ejemplo, la contabilidad
de las empresas, que venden bienes de con-
sumo a las familias, ya permite conocer el
consumo familiar, aun sin disponer de otros
documentos contables procedentes de las
familias mismas. Se entiende que los datos
son por naturaleza poco precisos: hay que
contentarse con una buena aproximacién.
41 misroria, La c. nacional nace tarde, respec-
toa lac, de empresa, a causa de sus dificul-
tades conceptuales y practicas. El tratado De
computis et scripturis (1494) de Luca Pacioli
puede ser considerado ya como un testimo-
nio de madura contabilidad en las empresas
privadas, cuando de c. nacional ni siquiera se
hablaba y la propia contabilidad estatal era
muy embrionaria e imperfecta. Al respecto,
J. Schumpeter ha escrito: “Para la historia y
la sociologia del estado es un hecho decisivo
que la contabilidad nacional no haya penetra-
do en la administracién de los fondos publi-
cos antes del siglo xvi, y aun entonces en
forma muy imperfecta."/La c. nacional es en
realidad del siglo xx, aunque existe algiin
episodio aislado a fines del siglo xvu, gracias
a los que entonces se Ilamaban “‘aritméticos
politicos”.
EI mayor impulso a una c. nacional regu-
lar (por lo menos anual, en cuanto a la perio-
dicidad) vino de J. M. Keynes, con referencia
a los problemas de politica econdmica de su
tiempo: gran crisis iniciada en 1929 y segun-
da guerra mundial. Hoy es tan habitual recu-
rrira lac. nacional, que resulta dificil imagi-
nar cémo durante siglos se pudo hacer poli-
tica econémica sin su auxilio. También Italia
leva sus cuentas, que se editan una vez al aiio130
en la Relazione generale sulla situazione eco-
nomica del paese, bajo la direccién del minis-
tro del presupuesto y la programacién y del
ministro del tesoro.
E] advenimiento de la c. nacional ha esti-
mulado también la construcci6n de los mode-
los macroeconémicos (v. modelo y macroeco-
nomfa), por lo que se ha asistido a un progre-
so paralelo de la practica y la teoria. También
la econometria (v.) tiene relacion con la c.
nacional y debe ser interpretada a la luz de
Jo que se ha llamado “revolucién keynesiana”.
“Keynes era muy escéptico respecto a la eco-
nometria [. ..}; sin embargo fue él quien hizo
posibles las actuales investigaciones estadis-
ticas. En How to pay for the war{Cémo finan-
ciar la guerra] us6 las primeras tablas del
ingreso nacional establecidas en forma
moderna, con doble entrada, seguin un esque-
ma que le habia preparado Erwin Rothbarth
por su influencia el método fue aceptado off-
cialmente y ahora se ha impuesto de manera
universal. El haber calado en el tiempo llevo
L...Ja la teorfa econémica a entrar en con-
tacto con la historia” (J. Robinson).
Ill. BALANCE ECONOMICO NACIONAL. Las dos magni-
tudes econémicas fundamentales, que toda
contabilidad deberia poner de manifiesto, son
la riqueza y el ingreso (v.). En la contabilidad
de empresa, se dedica a la riqueza el Ilama-
do estado patrimonial, y al ingreso la Ilama-
da cuenta econémica. En la c. nacional, rara-
mente se determina la riqueza, a causa del
esfuerzo que ello supone; en general se limi-
ta al ingreso, por medio de una cuenta eco-
némica llamada balance econémico nacional.
Hay distintas versiones, mas o menos anali-
ticas, pero todas se basan en una doble clasi
ficacion del conjunto de los bienes econémi
cos de que un pais, una nacién, dispone en un
periodo determinado (un afio, por ejemplo),
ademas de aquellos de que ya disponia al
comienzo del periodo.
La primera clasificacion atiende a la pro-
cedencia de los bienes, la segunda se ocupa
de su destino. La procedencia puede ser nacio-
nal, fruto de factores productivos nacionales,
cuya contribucién es medida precisamente
por el ingreso nacional; o bien puede ser
extranjera, fruto de importaciones del extran-
jero. Por ejemplo: la electricidad producida
en Italia estar comprendida en nuestro ingre-
CONTABILIDAD ECONOMICA NACIONAL
so nacional, pero sélo por la parte de su valor
que no depende de importaciones. El petré.
leo utilizado para la produccién termoeléctri
ca no forma parte del ingreso nacional italia.
no, sino de nuestras importaciones. Es nece-
sario, pues, desmembrar cada una de las pro-
ducciones, para atribuir una parte al ingre-
so nacional y otra parte (si existe) las impor-
taciones.
En cuanto al destino de los nuevos bienes
disponibles, puede estar constituido por las
familias nacionales, en cuyo caso se habla de
consumos; o bien por las empresas naciona-
les, y en este caso se habla de inversiones; 0
también por los compradores extranjeros, y
entonces se habla de exportaciones. El balan-
ce econérhico nacional se presenta pues como
una cuenta dividida en dos partes: en la par-
te izquierda se acostumbra poner la clas
cacién segiin la procedencia; en la parte dere-
cha, la clasificacién segiin el destino. Las dos
partes, obviamente, deben “balancearse”, es
decir dar los mismos totales, porque tienen
Ia misma magnitud.
Con valores monetarios de fantasia, la
cuenta tiene el aspecto siguiente:
Balance econémico nacional
afio ...
Consumos 75
Inversiones 1S
Exportaciones 20
Ingreso nacional 80
Importaciones 30
Total 110 | Total 110
Este hipotético pais importa (30) mas de
Jo que exporta (20), endeudandose con el exte-
rior, y de ese modo consigue procurar a sus
familias (75) y a sus empresas (15) un conjun-
to de bienes (90) que supera lo que sus facto-
res productivos han producido (80). El exce-
dente de bienes (10) debe ser igual al exceso
de importaciones sobre las exportaciones (10).
El desequilibrio es imputable a un exceso de
consumos, los cuales (75) son mas de! 90% del
ingreso nacional (80). Consumos tan elevados
en porcentaje significan que el ahorro nacio-
nal es casi inexistente. Si llamamos ahorro a
la diferencia entre el ingreso nacional (80) y
los consumos (75), éste resulta igual a 5, total-
mente insuficiente para financiar las inver-
siones (15). Una vez mas se comprueba que elCONTABILIDAD ECONOMICA NACIONAL
exceso (10) es suministrado por el exterior,
como exceso de las importaciones (30) sobre
las exportaciones (20).
Cada una de las voces que aparecen en el
balance puede descomponerse en
mas analiticas. Por ejemplo, el ingr
nal puede distinguirse segin los factores que
lo perciben: salarios a los trabajadores, g:
nancias a los capitalistas, rentas a los propie-
tarios de factores naturales (tierras, etc.) etc.
O de otro modo, se puede prestar atencién a
los sectores productivos de los cuales el ingre-
so emana: agricultura, industria, servicios,
etcétera.
subvoces
0 nacio-
IV. TABLAS DE LEONTIEF. Una derivacién impor-
tante del balance econémico nacional es la
representada por la llamada tabla de Leontief
(tabla intersectorial, tabla de las interdepen-
dencias estructurales, tabla input-output, etc.;
denominaciones distintas de la misma cosa).
Se divide la economia en cierto numero de
sectores productivos, cada uno de los cuales
da titulo a un renglén y una columna. Cada
renglén enumera cémo se ha distribuido la
produccién del sector particular al que esta
dedicado el renglon. Cada columna, en cam-
bio, enumera como se formé la produccién
del sector particular.
En esta misma pagina aparece un ejemplo,
con tres sectores solamente: agricultura,
industria y servicios. Se supone que es la mis-
ma economia del anterior balance econémi-
co nacional; se veran por lo tanto reaparecer
las mismas cifras de antes, y ademas las refe-
rentes a los detalles sectoriales. Considérese
el renglén de la agricultura: este sector ha
realizado una produccién bruta de 150, dis-
tribuida asf: 70 a la industria; 50 a los servi-
cios; 20a las familias como consumos; 5 alas
empresas como inversiones; 5 al exterior
como exportaciones. Obsérvese que !as ven-
intermedias de la agricultura a la indus-
tria y a los servicios son ventas de bienes no
terminados; en cambio las ventas directas a
las familias, a las empresas y al exterior son
ventas finales (de bienes terminados, al menos
por lo que se refiere a la economia nacional).
El mismo total de 150 (valor bruto de la pro-
duccién agricola) se encuentra al pie de la
columna dedicada a la agricultura, en la que
Ieemos que ese valor es resultado de las
siguientes compras: 60 ala industria; 70 a los
servicios; 14 a los factores productivos (tra-
bajo, capital, etc.) empleados en Ia agricultu-
ra; 6 del exterior como importaciones.
Cada uno de los renglones y cada una de
as columnas se leen del mismo modo. El total
de cada renglén es siempre igual al total de
la columna correspondiente como sector, y
cada total mide el valor monetario de una pro-
duccién bruta sectorial. Cada sector es cla-
ramente dependiente de todos los demas sec-
tores: noes posible intervenir en un punto de
la economia sin provocar repercusiones en
todo el resto. Esas repercusiones son a veces
acumulativas, como puede verificarse conti-
nuando el ejemplo.
El exceso de importaciones sobre las
exportaciones parece originarse principal-
mente en el sector industrial: en efecto, éste
importa 24 y exporta sélo 10. Ademas, tales
importaciones industriales de 24 son exage-
radamente altas en relacién con los ingresos
producidos por la misma industria (36). Se
examina pues la posibilidad de reducir, si es
Sectores adquirentes de
bienes no terminados Bienes terminados
Agricul- Indus- Servi-| Totales | Con- Inver. Expor- Totales
tura__tria__cios |parciales| sumos siones taciones generales
Agricultural — 70 50| 120 | 20. 5 5 150
Sectores Industria 60 - 80 140 30 10 10 190
vendedores| Servicios 70 60 = 130 25 = 5 160
Totales parciales 130 130 130 390 75 15, 20 500
Ingresos 14 36 30 80
Importaciones 6 24 = 30
Totales generales 150190 160 | 500132 CONTROL, TE
posible, el consumo de productos industria-
les (30), limitando al mismo tiempo su impor-
tacion. Pero el objetivo en parte puede alcan-
zarse por otras vias, como la reduccién del
consumo de productos agricolas. Eso signi-
ficaria un menor nivel de actividad en el sec-
tor de la agricultura, y por lo tanto también
una menor necesidad de adquisiciones hechas
por la agricultura en la industria, y después
una menor necesidad de adquisiciones hechas
por la industria en la agricultura, y asi hasta
el infinito. Métodos matemiaticos ad hoc per-
miten calcular, tras hacer algunas hipotesis
simplificadoras, el probable resultado final
en términos de produccion agricola y de pro-
duccién industrial, con las consiguientes
repercusiones sobre las importaciones.
Es asi como la c. econdmica nacional se
presta para investigaciones de politica econd-
mica. Todos los principales paises disponen
actualmente de tablas de Leontiev, las cuales
sin embargo no se compilan cada afio (seria
demasiado laborioso).
BIBLIOGRAFIA: M. D'Antonio y G. P. Cesaretti, Tavole internazio-
nali dell'economia italiana, Milan, 1974; A. Giannone, Fondamen-
ti di contabilité nazionale, Milan, 1965; Istituto Centrale di Sta-
tistica, I conti degli italiani, Roma, varias fechas; Istituto Cen-
trale di Statistica, Annuario di contabilita nazionale, Roma,
varias fechas; J. M. Keynes, “Como financiar la guerra” (1940),
en Teoria general de la ocupacién, el interés y el dinero, México,
Fondo de Cultura Econémica, 1943; L. Lenti, J conti della nazio-
ne, Turin, 1965; W. Leontief, The structure of the American eco-
nomy 1919-1929, Cambridge, Mass., 1941; J. Robinson, Ideologie
e scienza economica (1962), Florencia, 1966; J. A. Schumpeter,
Capitalismo, socialismo e democrazia (1943), Milan, 1955; P. Stu-
denski, The income of nations.