Oidio de La Vid

You might also like

Download as docx, pdf, or txt
Download as docx, pdf, or txt
You are on page 1of 21

“Año del Bicentenario del Perú: 200 años de

Independencia"

Instituto de Educación Superior Tecnológico


Publico Centro de Formación Agrícola
Moquegua

Carrera Técnica de Fruticultura


 

OÍDIO DE LA VID

 
Integrantes:
 Juan Edward Gonzales Mamani
 Yuliza Delia Huacca Mamani
 Lorena Marifé Mamani Zapata
 Vidal Quispe Mestas

Docente: Ing. Yanet Cuayla

SEMESTRE: 
IV
 

Perú, Moquegua, Setiembre De 2021


Índice
INTRODUCCIÓN.......................................................................................................................2

1. Concepto...........................................................................................................................4

2. Origen.................................................................................................................................4

3. Morfología.........................................................................................................................5

4. Ciclo de vida.....................................................................................................................5

5. Control...............................................................................................................................5

6. ¿Cómo reconocemos un ataque de oidium?...........................................................7

7. ¿Cómo controlamos el ataque de oídium?...............................................................7

7.1. Segundo deshoje.......................................................................................................10

7.2. Tercer deshoje...........................................................................................................10

7.3. ¿Cuándo y cómo aplicar los tratamientos?....................................................13

8. Conclusiones y recomendaciones............................................................................15
INTRODUCCIÓN

El presente trabajo de investigación de alternativas de solución para el oidio de


la vid en el cefam, en donde la investigación encontrada es conocer el
concepto, origen todo para poder entender del oidio en la Vid y posterior
algunas alternativas de solución, como métodos, que de alguna manera
ayudara en la vid de nuestro Instituto.

El oídio, causado por Erysiphe necator Schwein. (sin. Uncinula


necator (Schwein.) Burril), es la enfermedad más importante de la vid (Vitis
vinifera L.) en la zona central y norte del Pais, (Bendek et al, 2002; Riveras,
2000; Latorre, 1984).

El oídio reduce los rendimientos y la calidad de la uva de mesa. En uvas para


vinificar, altera considerablemente las cualidades del mosto y del vino, al
disminuirlos sólidos solubles totales, la intensidad de color y aumentar la acidez
total.

Del mismo modo, afecta negativamente las cualidades organolépticas del vino
(Gadoury et al., 2001, Amati et al., 1996; Latorre et al., 1996).

Erysiphe necator persiste como micelio, asociado a yemas infectadas la


temporada precedente, y/o como cleistotecios, los que se desarrollan en hojas
y otros órganos aéreos de la vid.

En zonas lluviosas es posible que las ascosporas constituyan la principal fuente


de inoculo primario (Jarvis et al., 2002; Pearson and Gadoury, 1987); mientras
el micelio asociado a yemas infectadas, aparentemente, es la principal fuente
de inoculo primario en zonas extremadamente secas (Pearson and Gartel,
1985; Sail y Wrysinski, 1982; Van Der Spuy y Mathee, 1977).

La susceptibilidad de los racimos de la vid varía a través de la estación de


crecimiento, siendo muy susceptibles entre cuaja y el envero (Gadoury et
al., 2001).

Sin embargo, el riesgo de infección depende de la presión de oídio en el


viñedo, la que se relaciona muy directamente con la temperatura y humedad
ambiental (Carroll and Wilcox, 2003). Actualmente, es posible pronosticar
periodos de alto riesgo, tan sólo monitoreando la temperatura del aire en el
viñedo (Jarvis et al., 2002).

Con el propósito de mejorar la eficiencia de los tratamientos contra el oídio, se


investigó el riesgo de infección bajo condiciones de campo en relación con el
desarrollo estacional de los racimos de la vid, en algún momento de practicas
de podacion de hojas en el Instituto que de alguna manera se observo si esta
OÍDIO DE LA VID

Las plagas y enfermedades además de las heladas son uno de los causantes
de las pérdidas que ocasionan en un viñedo.

Los hongos pueden anidar en los restos de viejas raíces y dar lugar a
infecciones y daños en las jóvenes estacas. En todos los viñedos están
presentes también las virosis. El vehículo de transmisión de las virosis a las
nuevas estacas lo constituyen las viejas raíces, que pueden permanecer en el
terreno perfectamente vivas durante más de un año y una vez muertas dejan
residuos dañinos durante bastantes años, especialmente los nematodos que
parasitan las raíces. Los nematodos por sí solos ya representan un hecho
negativo, porque atacan el aparato radicular de las plantas cuando todavía son
jóvenes y poco desarrolladas.

Una buena práctica es la fumigación del terreno. Ésta es obligatoria para las
instalaciones de material de propagación, sea la que sea la presencia de
nematodos o virosis.

Se usan fumigantes de tipo y fórmula diversa (dicloropropano-dicloropropeno o


dibromometano), en forma líquida o granular. Algunos tienen sólo acción
nematicida, otros actúan también sobre las plantas, ante todo matando las
viejas raíces de la vid y también como fungicidas.

La eficacia nematicida de los tratamientos no es completa; un pequeño


porcentaje de nematodos consigue escapar y se reproduce; no obstante, su
número es muy reducido durante los primeros años de desarrollo de la vid.

El coste elevado de estos tratamientos y el hecho de que obligan a retrasar la


plantación en primavera, y a veces en otoño, hacen que estén poco difundidos.
Enfermedades de un viñedo

Los viñedos son uno de los cultivos más propensos en tener enfermedades
causadas por paracitos que causan infecciones en la planta, y son conocidos
como los siguientes:

Mildiu

Esta enfermedad es provocada por un hongo (el Plasmopara vitícola), y se


desarrolla en climas cálidos (más de 10 grados) con humedad abundante. El
hongo se desarrolla por esporas que hay en el suelo, por lo que solo se
transmite cuando las hojas tocan el suelo o cuando una fuerte lluvia salpica las
esporas con gotas de agua.

El hongo suele atacar las partes verdes como hojas, tallos y racimo. Es la
enfermedad más común en el viñedo y seca el racimo y las hojas provocando
hasta el 50% de producción en la viña.

Oidio

La enfermedad se produce por el hongo Uncinula necátor; un hongo originario


de América del Norte pero muy extendido en España, debido a que nuestro
país tiene unas condiciones excelentes para el crecimiento del hongo, que a
diferencia del Mildiu necesita clima muy seco y altas temperaturas.

Produce la necrosis de las partes verdes y de los vayas de los racimos,


llegando a producir la pérdida total de la cosecha. También se le llama ceniza
porque la hoja y los vayas se cubren de un polvo con aspecto de ceniza.

Botritis

Esta enfermedad también conocida por la podredumbre gris la genera el hongo


Botritys Cinerea, y suele ser más letal en los racimos, a los cuales accede por
grietas o heridas en las bayas. Se introduce dentro del grano y genera una
capa gris alrededor de la uva, llegando a vaciar el contenido de la misma. Es
muy letal porque condiciona de manera muy importante la calidad de los
mostos.

Yesca

Una enfermedad que afecta al flujo de savia y por tanto a los órganos verdes y
la madera. Lo producen los hongos Stereum hirsutum y Phellinus igniarius.

Y se introduce en la planta en la época de poda. El parásito evita el normal flujo


de savia, y en las épocas de verano produce la caída de las hojas o su poca
utilidad para la fotosíntesis haciendo que las uvas no puedan madurar en
condiciones afectando de manera importante a la calidad de los vinos.

Filoxera

Esta enfermedad ha sido la más determinante para la viticultura europea en la


historia. La enfermedad la produce un insecto que al depositar sus larvas en las
raíces de la vid van infectando el sistema radicular hasta que la destruyen por
completo. Esta enfermedad solo afecta a la vitis vinífera que es la vid que
produce uvas para vino, pero a la vid americana no apta para vino, no la afecta.
Por lo que se injerta la vid apta para vino sobre las raíces de la vid americana.

Plagas de un viñedo

TRIPS (FRANKLINIELLA OCCIDENTALIS)

Son unos insectos muy polífagos. Concretamente, Frankliniella occidentalis


provoca muchos daños sobre los racimos y una gran pérdida económica. Los
daños se inician cuando la hembra realiza la puesta sobre los elementos
florales (bayas en formación). Se producen heridas sobre los frutos que
empeoran conforme la baya se agranda. Suelen ser comunes los
pardeamientos en la epidermis.

MOSQUITO VERDE (JABOBIASCA LYBICA)


El adulto mide en torno a los 3 mm y es de color verde claro.  La plaga del
mosquito verde coloniza en el envés de las hojas de la parra. Los daños que
produce sobre la vid ocasionan la desecación de las nerviaciones de las hojas
por succión, además, al inyectar saliva tóxica provoca la obstrucción de los
vasos conductores y la interrupción de la circulación de la savia.  Los márgenes
de las hojas amarillean y con el tiempo se necrosan y se secan. Existe una
diferenciación entre uva blanca y uva negra. En la blanca la picadura adquiere
un color amarillento. Sin embargo, en la uva negra, las picaduras provocan en
la hoja un aspecto de mosaico.

PIRAL (SPARGANOTHIS PILLERIANA)

Esta plaga está formada por orugas de color amarillento y de unos 3 cm de


longitud. Tienen movimiento constante y son inquietas. La oruga se alimenta de
las hojas jóvenes, atacando seguidamente los racimos jóvenes, que une
tejiéndolas con sus telas.

POLILLA DEL RACIMO (LOBESIA BOTRANA Y EUPOECILLA


AMBIGUELLA)

En el caso de Eupoecilla, el adulto es una mariposa de entre 13 y 14 mm de


envergadura. La oruga es de color rojizo-vinoso con cabeza negra. En Lobesia,
el adulto es una mariposa mayor que Eupoecilla, y la oruga tiene un color
verde-amarillento y cabeza de color amarillo claro. En España, la más
importante es Lobesia botrana.

Los daños que causa la polilla del racimo ocasionan débiles impactos en el
cultivo, pero son fuente de entrada de podredumbres de tipo ácidas y
bacteriana. Las podredumbres alteran la calidad de los vinos y pueden producir
toxicidad en alimentos basados en esta materia prima (Ocratoxina A).

FILOXERA (DACTYLOSPHAERA VITIFOLII)


Se podría considerar a la filoxera de la vid como un pulgón con acción doble.
En un ciclo de vida ataca las raíces de la parra, y en otro vive sobre la
superficie y ataca las hojas.

Sobre las hojas se producen agallas muy características que se tornan de color
rojo. Esto es a consecuencia de la introducción del estilete de la filoxera.

PULGÓN (APHIS GOSSYPII)

Esta clase de pulgón forma colonias tanto en los brotes como en los racimos de
uva. El hecho de que coexistan varios colores en dichos pulgones delata que
conviven en distintos estados evolutivos, y no que haya diferentes especies
conviviendo a la vez.

Es muy polífago y se alimenta de los jugos vegetales. Sobre la piel se producen


picaduras que acaban necrosando y deprecian su valor comercial.

1. Concepto
El oídio de la vid es una enfermedad endémica producida por un hongo
ectoparásito, el Uncinula Necator Burr. El periodo más sensible para su
desarrollo es el que abarca entre el inicio de floración y engorde del grano.
El Uncinula Necator se propaga por todas las zonas verdes de la vid.

2. Origen

Márquez (2008) y Porras (2006) manifiestan que el oídio es una de las


principales enfermedades que afecta a los cultivos de la vid. Se piensa que
éste es originario de América del Norte y que llegó a Europa debido al
intercambio comercial entre ambos continentes, causando así una de las
primeras enfermedades que afectó a viñedos entre los años 1840 y 1850.
Además, se disemino rápidamente por todo Europa causando enormes
pérdidas en la producción de vino.
Cruz (2004) indica que debido al intercambio comercial el hongo apareció
en Europa alrededor de 1845 y se disemino en las viñas de Vitis vinifera con
un efecto catastrófico. Pero pronto la enfermedad fue controlada mediante
aplicaciones de azufre por los antecedentes de su uso en el oídio de la vid
en Estados Unidos y del oídio del duraznero en Inglaterra, aunque, de
hecho, las propiedades terapéuticas del azufre son conocidas desde la
antigüedad.
Agente causal
Miazzi (2008) indica que el oídio es una de las enfermedades más
extendidas y destructivas en los viñedos que se encuentran por todo el
mundo, y si no es controlada a tiempo, esta termina reduciendo
drásticamente los rendimientos, el vigor de la planta y la calidad de los
frutos.

Cruz (2001) sostiene que el oídio es causado por el hongo Erysiphe necator
Schw. (1834): conocido también como Uncinula necator (Schwein) Burril y
E. tuckeri Berk, su estado anamorfo corresponde a Oidium tuckeri Berk.
Una de sus características principales es que es un hongo estrictamente
biotrofo y altamente especializado en cuanto a sus plantas hospederas. E.
necator
es un parásito obligado.

3. Morfología

Cruz (2001) menciona que este patógeno tiene la capacidad de afectar todos
los tejidos suculentos de la vid. Su morfología está compuesta por un micelio,
el cual es un conjunto hifas de 4 – 5 micrones de diámetro, con paredes
celulares delgadas. El micelio tiene un desarrollo superficial, blanquecino de
aspecto pulverulento por el cual recibe el nombre de cenicilla. Sobre este
micelio se desarrolla los conidióforos que son filamentos individuales de 10-
400 micrones de largo, capaces de originar conidios o esporas asexuales de
forma oval, de 16 a 18 micrones, con su extremo truncado muy parecido a un
barril.

4. Ciclo de vida
Cruz (2001) menciona que las dos principales fuentes de inoculo primario de
Erysiphe necator son el micelio dentro de yemas en receso invernal y las
ascosporas formadas en los clesitotecios, variando su importancia relativa en
las distintas zonas geográficas.

5. Control

Pearson (1988) menciona que el control de la oidiosis en viñedos comerciales


está generalmente basado en el uso de pesticidas. El azufre es el primer
fungicida efectivo para el control de esta enfermedad debido a su eficacia como
preventivo, curativo, y sigue siendo el más usado para este propósito.

Macias (2002) señala que para controlar esta enfermedad se tiene que
espolvorear al follaje con: azufre en polvo de 10 a 15 kg/ha, azufre humectable
250 g/100 L de agua y Bayleton 50 W 0.5 kg/ha.

FUNDAGRO (1991) menciona que se debe prevenir el ataque de oídium


aplicando desde el brotamiento Bayleton y Azufre en polvo, alternándose estos
con otros productos. Es importante hacer la primera aplicación de fungicidas e
insecticidas desde el inicio de un ramo.

Pérez de Obano (1989) indica que las aplicaciones pueden realizarse en


liquido o en espolvoreo de los cuales se pueden emplear las dosis de azufres
como: Azufre P.M. y coloidal o flow 8.1- 12 l/ha, Azufre espolvoreo de 30 – 40
kg/ha. Cruz (2004) indica que investigaciones en los últimos años evalúan el
uso de aceite mineral altamente refinado, solo o con bicarbonato de sodio o
potasio, y aspersiones de calcio en el control del oídio de la vid. Menciona
además que el uso de azufre en el control del oídio es generalizado debido a
su eficacia, bajo riesgo para el operador, menor costo y ausencia de resistencia
en el hongo después de 150 años de aplicaciones.

DESCO et al (2004) indican utilizar de manera preventiva azufre en


espolvoreos (30 a 40 kilos por hectárea) o azufre floable (Azufrac y otros
similares) a la dosis de 1 kilo por cilindro.
Nombre científico: Uncinula necator

Leotiomycetes
Clase:

Ascomycota
División:

U. necator; (Schwein.) Burrill


Especie:

Erysiphaceae
Familia:

Erysiphales
Orden:

Reino: Fungi

6. ¿Cómo reconocemos un ataque de oidium?

Debemos observar:

 En los brotes y sarmientos: manchas difusas de color verde oscuro que


pasan a tonos chocolatados al avanzar la vegetación.
 En las hojas: la presencia de un polvillo blanco ceniciento en ambas caras
de la hoja y que puede inclusive cubrirla por completo.
 En la floración: causa los mayores daños al causar aborto de flores,
ocasionando el síntoma conocido como corrimiento que es la falta de
continuidad en el cuajado de las uvas.
 En racimos: al principio los granos aparecen con color plomizo y luego se
recubren de polvillo ceniciento.
 La elasticidad de la piel de las bayas se pierde, por eso al crecer se rajan
los frutos.
 Daño de oidium en hojas y racimos
 Obsérvese la falta de continuidad en el cuajado de uvas

7. ¿Cómo controlamos el ataque de oídium?

 Tener en nuestro cultivo plantas bien distanciadas y aireadas.


 Emplear la poda en verde, quitando las hojas cercanas al racimo y
reduciendo el follaje para permitir la aireación.
 Destrucción de los restos de podas.
 Utilizar de manera preventiva azufre en espolvoreos (30 a 40 Kilos por
hectárea) o azufre floable (Azufrac y otros similares) a la dosis de 1 kilo
por cilindro.
 En caso de presentarse la enfermedad pueden empleares funguicidas
específicos como Tebuconazole (Silvacur); triadimenol (Bayfidan),
Triadimefon (bayleton) en la dosis de 100 mililitros por cilindro de 200
litros; propineb (antracol) a la dosis de 400 gramos por cilindro de 200
litros, bupirimate (manduraz, nimrod) a dosis de 300 ml por cilindro de
200litros; diniconazole (Sumi 8) a dosis de 100 gramos por cilindro de
200 litros, entre una amplia variedad de productos específicos.
 Un método que ha dado buen resultado en otros lugares es la aplicación
de tres tratamientos con los productos antes mencionados: cuando los
brotes tienen 10 centímetros de longitud, al inicio de la floración y
cuando los racimos se encuentran en envero o cambio de color.
(Control de Plagas y Enfermedades en el Cultivo de la Vid - DESCO, 2004) .

Las dos más importantes zonas productoras de uva de mesa del Perú, tanto
Ica en el sur, pero especialmente Piura en el norte, presentan condiciones en
extremo favorables para l desarrollo del hongo conocido como oídio de la vid.
En ambas localidades costeras no llueve durante la temporada de cultivo y el
caso es que Erisyphe necator es un hongo bien adaptado a condiciones de
clima árido o semiárido. “se ha producido todo un proceso evolutivo de
adaptación del hongo a climas secos. Por ejemplo, a su tubo germinativo tiene
una serie de características que permite una rápida germinación en ausencia
de película de agua. A diferencia de por ejemplo los hongos del mildiu o el
botritis”, explica el investigador Dr. Walter Apaza (Trebilcock, 2012). “En Ica
hay más experiencia, sin embargo, con los escasos antecedentes que se tiene
en la zona norte ya se puede decir que en Piura el daño de la oidiosis es
mucho más intenso debido a diversas condiciones ambientales. En primer
lugar, el rango de temperaturas es óptimo lo que provoca que el ciclo de la
enfermedad sea más corto. En Piura todo el año se tiene un rango de
temperatura adecuado para el desarrollo del hongo, ya que la temperatura se
mueve entre los 17 y los 25ºC. En el caso de Ica las temperaturas mínimas
suelen bajar un poco más, lo que lleva a un ciclo de desarrollo más prolongado.
En Piura, para que el oidio llegue hasta la infección se habla de 5 ó 6 días”,
señala el fitopatólogo Walter Apaza (Trebilcock, 2012). Se asume que en las
condiciones del cultivo de Perú el oidio sobrevive en las yemas dormanes y
que, al menos en la costa, no habría formación de cleistotecio (estructura
propia de la fase sexual del hongo). En el Perú no se ha observado la fase
sexual del oídio por lo que se supone que el cleistotecio no sería una fuente
importante de inoculo. Pero hay que considerar que en Chile la fase sexual del
hongo se reportó recién en el 2004 y antes de que fuera descubierta se
pensaba que no se producía, tal como hoy ocurre en el Perú (Trebilcock, 2012).

El hongo causante del Oídio fue descubierto por Schweinitz en Norteamérica


en el año de 1834. La enfermedad causaba daños sin importancia en las vides
nativas americanas y no adquirió notoriedad hasta 1845, año en que fue
observado por primera vez en Inglaterra. Hoy en día esta enfermedad puede
encontrarse en la mayoría de los lugares vitícolas del mundo, incluso en los
trópicos. Si no se controla el Oídio reduce el crecimiento y la cosecha y afecta
la calidad y a la resistencia al frio invernal. Solo la familia Vitaceae es
sensible al hongo causal (Pearson y Goheen, 2011).

El hongo del Oídio puede infectar a todos los tejidos verdes de la vid. Penetra
solo en las células epidérmicas, introduciendo haustorios dentro de ellas para
absorber nutrientes. Aunque los haustorios solo se encuentran en las células
epidérmicas las que están próximas a ellas no están invadidas pueden
necrosarse. La presencia del micelio con conidióforos y conidias en la
superficie del tejido huésped le confiere un aspecto gris blanquecino y
polvoriento. Las dos superficies de las hojas de cualquier edad son sensibles a
la infección. A veces, en la cara superior de las hojas infectadas aparecen
manchas cloróticas o brillantes parecidas a las “manchas de aceite” del mildiu.
Las hojas jóvenes en desarrollo si se infectan se deforman y se atrofian
(Pearson y Goheen, 2011).

7.1. Segundo deshoje


Esta actividad ha tenido la misma metodología que el primer deshoje, fue de
mucha importancia ya que con esto hemos despejado la fruta e iluminado el
parrón, evitando problemas como Russet en bayas, oidiosis (Erysiphe
necator), necrosamiento de yemas y palo negro por exceso de sombra y
humedad. Este deshoje se realizó después de haber hecho el raleo y arreglo
de racimos.

7.2. Tercer deshoje


Esta fue una de las labores más importantes, porque influye en la madurez de
los racimos y la sanidad;(fue reducir la incidencia de enfermedades como
oidiosis (Erysiphe necator), botritis (Botrytis cinerea) y fisiopatías como palo
negro. Se realizó, una vez que los racimos iniciaron el cambio de color, lo que
permitió mejor ingreso de luz, así se redujo los problemas de partidura de
bayas y palo negro. Disminuyendo las partiduras de bayas, se evitó el ingreso
del hongo de botritis (Botrytis cinerea) y al no tener exceso de sombra,
humedad alta, temperaturas altas al medio día, bajó la incidencia de la oidiosis
en raquis del racimo.

Oidiosis (Erysiphe necator). Este fue el principal problema sanitario que se


tiene en el cultivo de uva, tanto en la etapa de formación, como en la
producción y para este problema, en el ejecutado sanitario se ha realizado
veintiún aplicaciones de oidicidas (en un periodo de 240 días) incluye un
espolvoreado de azufre, tanto preventivos como curativos.
La Botrytis afecta a las bayas a través de heridas que se generan en la
epidermis. Es una enfermedad que repercute en zonas con alta humedad
relativa y temperaturas moderadas en las etapas posteriores al envero.

En cuanto a las infecciones por Botrytis, que son más severas en valles con
alta humedad relativa en la época coincidente con el envero hacia delante,
Álvarez explica que, además de la humedad, el hongo necesita de
temperaturas alrededor de los 22 °C para que se produzca la infección. Es, en
este sentido, que su prevalencia es mayor en algunos valles productores de vid
del sur (Ica, Lima, Arequipa y Moquegua) que los del norte (Lambayeque y
Piura). “El manejo de esta enfermedad se realiza con fungicidas específicos,
con bajo periodo de carencia debido a la cercanía con la cosecha. Se realiza
una aplicación en floración, eventualmente otra en cierre de racimo, y las
aplicaciones clave en pinta y pre cosecha”, dice.
La ‘agalla de la corona’ se ha observado en nuevas plantaciones en las zonas
productoras del norte y sur del país. La bacteria induce la formación de tumores
a nivel del cuello de planta o en la zona de injerto.

Como un balance de su experiencia de más de cinco años en prevención y


manejo de enfermedades de la uva de mesa en lo campos del sur y norte del
Perú, Álvarez concluye que dos factores clave son la’ expertise’ en el manejo
racional de fungicidas y la prevención y anticipación. “Anticiparse es clave pues
el incremento es logarítmico. Es decir, tengo hoy día un problema y mañana ya
tengo todo comprometido. No hay umbrales. Tan pronto se ve algo, hay que
actuar. Es netamente preventivo el manejo de las enfermedades y hay que
anticiparse. Por eso acá en el nivel de tecnología de todos los fundos en Ica es
muy alto. Ya se anticipan así a estos eventuales panoramas. Precisamente, lo
que estoy viendo es que cuanto más crecen las áreas, se generan más
problemas”

7.3. ¿Cuándo y cómo aplicar los tratamientos? 

Las etapas para aplicar los tratamientos fitosanitarios para la protección del
viñedo que resultan más eficaces son:

1. Cuando los racimos se hacen visibles (estado fenológico F),


teniendo la mayoría de los brotes entre 5 y 10 cm.

2. Al comienzo de la floración.
3. Con granos de tamaño guisante o garbanzo. 

4. Al principio del envero (5-10% de los granos cambiando de color).

La cantidad de tratamientos puede variar dependiendo del tipo de variedad, la


zona y condiciones climáticas, pudiendo requerir más tratamientos adicionales
o menos.

Para controlar adecuadamente el oídio es imprescindible realizar una buena


aplicación fitosanitaria, mojando concienzudamente la vegetación, para lo cual
es necesario pasar por todas las calles con el equipo bien regulado y calibrado.

También es clave realizar un adecuado manejo de la vegetación. Deshojar y


desnietar a nivel de los racimos facilita su aireación y mejora la penetración del
producto.

IMPLEMENTACIÓN/ PLAN DE ACCIÓN

El presente trabajo de investigación se efectuará en un cultivo establecido de


Uva por lo que el manejo técnico que se pueda desarrollar debe ser lo
siguiente:

PODA: Efectuar una poda de formación, la misma que tiene como función la de
formar la planta; eliminar todos los tallos y ramas secas, torcidas, entre
cruzadas, chupones bajeros. De igual forma realizar una poda de sanidad,
mantenimiento y/o producción en la que se eliminaran ramas secas
improductivas, torcidas, quebradas, con síntomas de enfermedad, dejando tan
solo las nuevas.

TUTOREO: Debido a que el hábito de crecimiento de la mora es de tipo


rastrero, es necesario orientar su crecimiento utilizando tutores que favorezcan
la aireación y permita ejecutar las labores de mantenimiento del cultivo
(fumigaciones, manejo de arvenses, cosecha, etc).

El tipo de tutoreo recomendado es el de espaldera sencilla o de alambre: Es el


sistema que más utilizan los agricultores. Se construye utilizando postes de
madera de 2,4 metros de largo y un diámetro que oscila entre 10 y 12
centímetros.

Los postes se ubican siguiendo la dirección de la hilera de las plantas y


la distancia entre ellos es de aproximadamente 3 metros. Esto equivale a
que entre ellos quede una o dos plantas, según las distancias de siembra
utilizadas.

DESHIERBA:

Esta labor cultural se la efectúa generalmente de forma manual con la ayuda


de una azadilla eliminando toda planta conocida como “mala hierba”.

FORMACIÓN DE COCHAS:

Se formarán las mismas con ayuda de una azadilla a una distancia de 40


cm del tallo, es decir, coronas de 80cm de diámetro.

FERTILIZACIÓN: Se aplicarán 5 sacos de ácido húmico (Humipower solid) en


el área de ensayo aplicando 1 libra por planta. 6.5.6 RIEGO: Se la puede
efectuar de manera gravitacional empozando el agua en cada cocha.
APLICACIÓN DE ENZIMAS Y METABOLITOS SECUNDARIOS:

Se recomienda la aplicación de 2.5cc del producto por litro de agua con una
frecuencia de 7 días. Evitar mezclas directamente con ácidos fuertes o
cobres. Realizar la aplicación por el envés de la hoja cerrada bien la boquilla
de la lanza.

CONTROL SANITARIO: Debido a que el presente trabajo no se aplicó en


campo se recomienda que es necesario realizar una aplicación de productos
químicos al suelo para combatir dicha enfermedad.

Los productos que se utilizaron fueron: - - Acisol complex (regulador de pH y


corrector de dureza): 100cc. Redux (coadyuvante): 200 cc 60 - Xilotrom: 1 litro.
- - - - Metacid: 1 litro. Deltaclor: 500 cc. Rhizum (enraizante): 1 litro. Algapower
(aminoácidos): 1 litro. Esto para 400 litros de agua y posteriormente se aplica 1
litro por planta de esta preparación.

8. Conclusiones y recomendaciones

1. Con la Investigacion realizada se pudemos decir que ya diferenciamos la


enfermedad del oidio en la Vid.
2. Para reducir la presencia de Oídio en la producción del CEFAM, se debe
de aplicar un plan de control o plan de accion que, de mejores
resultados, por cuanto los tratamientos que va a recibir.
3. En cuanto a frecuencias de aplicación, con la aplicación de los diferentes
métodos de prevención, en frecuencia que sea cada 15 días, para
alcanzaron los mejores resultados, por cuanto, los tratamientos
sometidos a esta la condición que vaya a estar, luego reportaron los
menores porcentajes de incidencia tanto a los 60 días, como a los 90
días y los más bajos porcentaje de severidad a los 60 días y a los 90
días.
4. Es recomendable efectuar investigaciones con alternativas de control
integrado de Oídio, iniciando desde las labores de preparación del suelo,
labores esculturales y labores cultures, utilizando productos de origen
biológico, no contaminando, contribuyendo de esta forma a la alternativa
de practicar una agricultura limpia, sin la presencia de enfermedades.

You might also like