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RICARDO YEPES
JAVIER ARANGUREN
FUNDAMENTOS
DE ANTROPOLOGIA
UN IDEAL DE LA EXCELENCIA HUMANA
Sexta edicién
€UuNSA
EDICIONES UNIVERSIDAD DE NAVARRA, S.A.
PAMPLONAFUNDAMENTOS DE AWTROPOLOGL
vida buena. Esto es por necesicd algo vago e indefinido: el bienestar cambia se-
‘in las Epocas, las situaciones, os lugares, las costumbres y las personas,
eterminarlo no es una tarea del fil6sofo, ni de nadie que esté fuera de cada situa
cin conereta. Decir qué es lo que, en estas cieunstancias, corresponde a una vida
excelente, propiamente humara, es tarea de la prudencia. Es decir, dependiente
del juicio de cada persona’
‘Al hombre no le basta simplemente con vivir: necesita estar bien» para po-
der desarrollar su espiritu, su cultura, su inventiva, osu ambicién, deseos de po-
der y de placer. Esta tendencia a sobrepasar los requisitos minimos de Ia pura sub-
sistencia obedece a que las teadencias humanas son controladas por la razén y
aque ésta se abre a la infinitud,
‘Tal es la explicacién de Is inelinacién al Iujo: el hombre ha anhelado siem-
pre air ms allé del minimo necesario para sobrevivir. Por lajo entendemos aqui,
fo ya un bien material superfluo, que provoca un gasto escandaloso ¢ intl, sino
‘algo mas positivo: aquellos objetos materiales que satistacen nevesidades que no
estan originadas en lo puramente corporal. Un caso paradigmatico, al que ya nos
hemos referido, es el adoro. El lujo.es algo especificamente humano y, como tal,
‘se puede usar de él bien o mal, con exceso, con defecto 0 con medida.
{Asi pnes, aunque el fin inmediato y directo de las actividades econémicas
sea una correcta y iil administracin de los recursos escasos, el fin de la econo-
‘mia como tal no es sélo ese: hay que superar la escasez, lo econémico se ordena
allogeo de un bien humsano diferente y més alto que la economia misma, se orde-
‘naa la consecucién del bienesar.
‘Siel bienestar es el moto y la finalidad de la economia, ésta deja de ser s6lo
‘una téenica de disposicién acerca de los medios y la adquisicion de bienes mate-
riales. Se convierte en tn saber que facilita la vida buena: el fin de la econom
cesté mas allé de ella, A su ver, y para huir de nuevo de falsos espiritualismos, se
rfa una simplificacidn olvidar que el bienestar a0 se da independientemente de los
bienes materiaies. Por eso, y con raz6a, suele decirse que «el dinero no da la feli-
cidad, pero ayuda bastante a conseguirla»”
133, LA ESENCIA DE La ACTIVIDAD ECONOMICA
Hemos de fijar la mirada en lo especifico de este saber préctico-téenico, esto
cs: una disposici6n acerca delos medios o recursos, capaz de satisfacer nuestras
nnevesidades. Los recursos siempre son escasos. «El ser humano, a diferencia de
los otros animales, es radical y naturalmente pobre, en el sentido de que en efecto
8. CEJ. Pen, Las vides ferdamenaes, Ral, Madi, 190, 33-2.
5 La tase aparece en Mala de Quino (ed Lumen, Barcelona, 1987,
LA Ina conduc
es pobre todo el que tiene menos recursos que necesidades, por abundantes que
fos primeros puedan ser». Por es0, eel problem econsmico central de la socie-
dad es c6mo reconciliar el conflicto entre las necesidades y deseos casi ilimitados
de los individuos de bienes y servicios, y la eseasez de recursos (tierra, trabajo y
‘maquinas) necesarios para producirlos» Para solucionar este conflicto es nece~
‘atio aplicar en todas las decisiones el llamado eprincipio econémico»: conseguir
la méxima utilidad con el minimo gast.
Laescasez es la situacién inical y constante que obliga a elegir qué necesi-
dades se van acubrir, de entre las muchas existeates, con los escas0s recursos con
{que se cuenta, Por tanto, la economia es, en primer lugar, una deliberacién y de~
Cision acerca de cuales van a ser los fines, de entre los posibles, en los que se van
‘aemplear los pocos medios disponibles, y en qué cantidad: «a previsién primera
y radical del quehacer econémico es la que estiiba en echar Ia cuenta de los me-
dios. La economia es primordialmente matemética, no porque tenga una rigurosa
texacttud, sino porque consiste, por Io pronto, en tener que echar cuentas para sa
ber hasta donde aleanzan los recursos de que efectivamente se dispone ".
En resumen, desde esta perspectiva, la actividad econémica es aquella parte
de Ia actividad humana que se ocupa de la satisfacciGn de maltiples necesidades
jerarquizadas, mediante el uso de bienes escasos, tiles y regulables, susceptibles
de usos altemativos, bajo el principio del minimo esfuerzo o miximo rendimien-
to”. Laescasez es algo natural y nativo en el hombre. Seria, sin embargo, insufi-
Cente mirar las cosas sélo desde esa perspectiva. Es cierto que 10s recursos son
Siempre menores que las necesidades. Es cierto que el trabajo humano multiplica
Tos recursos, de modo que quien trabaja es capaz de producir més bienes de los,
aque necesita para sf. Eso genera el intercarnbio y la divisin del trabajo. La perso-
za, al mismo tiempo que convive con la escasez, lo hace con la riqueza que pro-
porciona su carécter intligente. El hombre es el gran causante de problemas, pero
también ef solucionedor de ellos, Mientras existan hombres, y a més que existan
_mejor, las oportunidades de crecimiento y de produccisn serén mayores". I tra
bajo es la via de ejecucisn de esas posibilidades creativas del ser humano.
‘Toda la dindmica empresatial se basa en cue el trabajo es el factor que crea
lariqueza y mueve la economia. Por eso se ha legado a definir ésta como «aque-
la particular produceién de bienes que se obtiene del confluir espontineo de di
10, J: Pure, Lae ire andamenttes et
11, 8. Powe. Donssnose Esonomf, McCraw, Madi 1987 19,
12 A Miutan-PUELLS,Boonoma y ieradcit, 1.
15, Exes la efincnsctualzaa dea que dra LOMB En An ey on theatre and sig-
nifcance of econamie scence, Macllan, Lones, 1932, 8a oro ly expone F.Dasafez en ta
[ndrsntaci anopagic de a Economia de Meadow on AA.WY,, Estudio sobre ls Encictica
‘Centeines anus», Reds Unico Boral, Maid, 1992 $84,
"Un desrolo hist de eta esse. Son, The line resource 2, rincenton UP,
Princeton 1586
263FUNDAMENTOS DE ANTROPOLOGIA
tintas voluntades dictado por recfproca conveniencia o mutuo interés». Es decir,
la decisién de producit unos bienes u otros (de trabajar en esto 0 aquello) la tomo
‘mas en funcién de lo que los demés necesitan y demandan que de mis propias ne.
ccesidades, y en ese sentido doy a los demas algo con lo que a cambio obtengo lo
‘que necesito. En esta consideracién el acto primordial es dar el producto, por tan
to, crearlo y ponerlo en el mercado,
Desde este enfogue se ve a la economia como una fuente de riqueza basada
en la creatividad humana. EI trabajo es el cauce de esa creatividad y de la capaci
dad humana de dar: «Al hombre le es tan natural el dar lo que pose (amor-déd
va) como el procurarse lo que le falta (amor-necesidad). Adquirir sin dar, interés
sin donacién, es un empobrecimiento de la concepeién del ser humano. Es ser in.
ccapaz de ver que el hombre puede superar el Ambito de la necesidad y realizar ac-
ciones benevolentes, “porque le dala gana” Bs falsa la consigna contempordnea
{que nos induce, de modo preponderante y casi exclusivo, a la adquisicién de lo
{que carecemos (amor-necesidad), en perjuicio del movimiento, igualmente natu-
ral y necesario, de participa al otto lo que es nuestro (amor-dédiva)»
13.4, BL DINERO ¥ LA cREMATISTICA
La actividad econémica consiste, en buena parte, en un intercambio realiza-
do en el mercado de los bienos producidos mediante el trabajo, Esta institucién nw
existiria sin el dinero: instrumento de medida, con vistas al intereambio, de los
bienes necesarios para el hombre. El dinero adquiere una universalidad sustit
va, es deci, un valor reconocido por todos, que sirve para medir cualquier mer-
cancfa, Esto, a su vez, e dio una universalidad adquisitiva, merced a la cual cual-
‘uier bien podia ser comprado a cambio de dinero. De esta manera, «el dinero ha
podido llegar a ser el sfmbolo y el medio artificial por excelencia de toda la eco-
‘nomi, por ser...) un instrumento universal de adquisicién de todo lo que se en:
cuentra econémicamente mediado»”.
Nose puede comprender la importancia antropolégice del dinero sino se en-
tiende bien to que es: el mediador de todas las relaciones econdmicas, algo dota-
do de una esencial movilidad y abstraccién, E/ dinero es, de un modo potencial,
‘todo: con un mismo instrumento se puede comprar una casa, comida, hacer bien
‘alguien, dafiar, comportarse en cualquier mbito social. El dinero esencialnien-
te iguala. También da posibilidades: con el dinero ahorro tiempo (compro cosas
‘ya hechas, en vez de dejar mi vida en hacérmelo todo), tengo el tiempo de otros
15, V. Mars, La fli del dinero, Rial, Mai, 1980, 17y 21
16. C.Luano, «Bl lem das motvacione, en lm, 1, youn 198,20 (paresis
west} to for A: LLANO, La nueva sosblidad, ci, 157
1H. A MILLAN PUBLES,Eomomta ibe
268
LAVIDA ECONOMICA_
(pues pagéndoles trabajan para mi, me dan su tiempo), capacita para una mayor
libertad de accicn, aleja de la necesidad, de la escasez, de lo perentori.
‘A fin de cuentas, e1 uso del dinero también se drige hacia Ia realizacién del
bienestar humano. Tiene, por tanto, un caricter de medio. No es un fin en sf mis-
‘mo, sino que se ordena al mismo fin que la actividad por él posibilitada, Cuando
cl hacer de é1 un fin se da como ideal y proyecto vital privado, supone concebir la
vida buena como una acumulacién de poder econémico, y el fin de Ia economia
Iegaa ser el beneficio monetaro y financiero, no el bienestar de los hombres. La
actividad cconémica pasa asi a convertirse en el fin de la vida, y entonces, en vez
de ser la economia para el hombre se invierten los papeles y el hombre se trans-
forma en instrumento del engranaje econémico. Pero el instrumentalismo es la
ppérdida del sentido natural de as cosas, porque leva a destacar los medios, de tal
‘modo que se toman como fines. La susttucién del fin propio de la economta por
el bexeficio monetario es una forma de insteumentalismo que hoy afecta, insisti-
‘mos, no s6lo a las personas privadas, sino sobre todo a las propias instituciones
econimicas.
Para evitar equivocos, aqui distinguiremos, con Arist6teles, entre economia
yy crematistica, que es una actividad econémica con un fin diferente al de la eco-
‘nomia: el beneficio monetario. Légicamente, la economia no puede renunciar de
ningin modo al beneficio monetario, Sin embargo, no hace de él fin tltimo y cri-
terio primero y predominante de la actividad econsmica, cosa que sf hace la ere-
matisica, Aristtees sefiala que los que conciben la economia como rematistca
tienen un concepto de riqueza propio y especifico: «consideran la riqueza como
abuncancia de dinero» ", y no como una posesiGn de los bienes materiales tal que
hhace posible el bienestar y una vida buena. Para el «crematistico», se rico signi-
fica ser econdmicamente poderoso, es decir, disponer de todo el dinero que uno
desee. Para el «econdmicom, ser rico significa tener muchos bienes, y disfrutar dl
bienestar necesario para levar una vida buena. En el primer caso, el deseo de di
‘nero ro tiene limite, puesto que constituye el fin, y lo que se busca es precisamen-
te su incremento, y este incremento puede ser infnito.
La maxima del homo crematisticus es que el alma de un hombre es su cuen-
‘a barcaria, pues juzga el valor y las posibilidades de las personas y de sus accio-
res segiin Ia cantidad de dinero que hayan sido capaces de obtener, y muestra,
cierto desprecio por todo lo que no se reflejaen forma de resultados, Como es ob-
vio, ete homo con cierta frecuencia aplica la ley del mas fuerte e incurre en co-
‘upcién: cualquier medio le parece bueno para la realizacién del fin que se ha
propuesto, ¥ es que el dinero da poder, da la posesién del tiempo de otras perso-
nas, pede hacer que uno se crea sefior de los dems, pues posee potencialmente
(bajo forma de salacio) sus vidas. El dinero es fuente de alabanzas, y por eso invi-
1a, Antonis, Pola, 257610,
265FUNDAMENTOS DE ANTROPOLOGIA
taa la vanidad. No es raro que uro acabe ereyéndose algo importante por el he-
ccho de poseet cantidades, aunque no ande muy ducho en el aspect cuaitativo de
las cosas, Asf, un hombre sin virtudes (de una vida pobre) puede presentarse bajo
la apariencia de un cabaliero, De todos modes, para entender cabalmente al homo
‘crematisticus es preciso aclarar mejor los conceptos de riqueza y pobreza.
13.5. RIQUEZA, POBREZA E 1GUALDAD
LLos tres conceptos que encabezan este epigrafe son valores primordiales en
Ja vida econémica de cualquier seciedad, y por tanto generan muchos conflictos
La miseria es la falta de bienes y recursos que se caracteriza porque en ella el,
hombre no es libre: sometido a ura dindmica material inexorable y ciega no pue-
de crecer. En la miseriael hombre se deshumaniza, es decir, queda sometido @ una
dependencia esclavizante respecto de los escasos bienes que le permiten subsist.
‘Yes que, como hemos repetido, el hombre es un ser corporal: necesita cubrir las
necesidades de su cuerpo. Si s6lo puede estar pendiente de este émbito de su rea-
idad se animaliza. «Es, pues, la miseria el estado en que el hombre se siente y
1 s{ mismo en la forma de una materia que sélo tiene necesidad de materia
(.) Quien de hecho la siente se limita a sostenerse como puede en la video”. Salir
de la miseria consiste en comenzar a tratar la materia de una manera humana, es
‘decir, ejereer «el poder que tenets de inter venir nt la naturaleza, humanizsindo~
Ia para nuestros fines» ™,
No hay cultura sin un cierto bienestar, pues la cultura es la elevacién del
‘mundo material a un nivel human, y es0 requiere un cierto «desahogo» respecto
de las necesidades primordiales inmediatas. El bienestar seria aquella situacién en
la que la liberacidn de la miseria permite que el trabajo sea cultura, y no mere su
pervivencia, La miseria es una sitacién inhumana, porque impide la manifesta-
cidn del espiritu, En este sentido, 2 problema de la miseria y de la pobreza es que
deja alas personas infrautilizadas, centradas en un nivel de actividad que no las
‘cumple como personas. Medir la pobreza no es s6lo medi la renta per capita,
sino el grado de liberacién de las distintas formas de miseria de las gentes de un
pais: la pobreza es incultura,
Es obvio que el bienestar y el malestar son algo tambien subjetivo: Ia calidad
de vida depende en buens parte del tipo de estimacién que uno tenga respecto de
su bienestar puramentefisico. Siendo la comodidad una parte del bienestar (como
Joes la salud), el hombre puede incurrr en una valoraci6n excesiva de ella y, por
ejemplo, considerar una desgracia maySscula tener que caminar treinta minutos
para ir al trabajo, La virtud ica que se encarga de moderar la tendencia y el apre-
19, A. Mui Putte, Economia ibertd 312.
20. id, 314
266
cio por lacomodtidad puramente material s Ila en el mundo clsico sofrosyne,
que significa moderacion, templanca: por medio de ell se lozra un modo ecu
they desprendido de desear los bienes y placeres puramente corporales.
En la medida en que se exagere el afin desordenado de comodidad, dismi-
nuye el bienestar en igualdad de circunstancias materiales. Por eso la pobreza, pa-
radéjicamente, puede significa libertad cuando se sabe ir més allé de ella, pues
pobreza significa escasez, pero no miseria estricta, El pobre no es miserable,
puesto que en su corto bienestar puede sentirse libre y sero realmente. Por eso la
pobreza puede ser vivida como «soliura» respecto de las servidumbes de los bie-
Fes materiales”, En ella no se dan las ataduras, agobios o amenazas del que desea
sobre todo poseer més,
Ser rico consiste en tener muchos bienes y lograr con ellos el bienestar
‘Afiemar que e505 bienes son principalmente materiales es consagrat la pobreza
humana y reproducir la situacién propia de la miseria en un nivel superior, puesto
{que entonces se vuelve a prescindir de los bienes culturales. Pero hay més ain: si
In cultura significa, ante todo, un mundo interior rico, la mayor riqueza es la que
std en el interior del hombre, es decir, su esptritu. La mejor fuente de recuts0s es
tina inteligencia creativa y una voluntad fuerte, capaz de realizar sus proyectos y
organizar humanamente su entomo.
El erroe erematistico consiste en «la interpretaciGn del bienesta, y respecti-
‘yamente, de la miseria como cosas esencialmente materiales» ®, cuando en reali-
ad Ta riqueza es mucho més: es aquel conjunto de bienes que contribuyen Ia fe-
licidad humana. El mayor de esos bienes esta en el interior de la persona misma:
ces su capacidad productiva,inventiva y generadora de riqueza. La mera cremat
tica es el indice de la miseria espiritual propia de la sociedad de consumo: una
smaterializaciGn de los fines de la actividad humana, refinada en su apariencia por
cl lujo, pero cruda y violenta en su actitud de fondo.
13,6. LAS FUENTES DE LA RIQUEZA
{Cuales son las fuentes de la riqueza? La més importante, como hemos se-
‘ialado, es el trabajo y, en su origen, el brotarinédito dela inteligencia. No obs-
tante, nada podrfa esta capacidad si no tuviese una materia preexistente sobre la
{que volears, y si ella misma no se diera en la persona. ;Qué quiere decir esto?
Que la primera riqueza es siempre regalada, es decir, que el hombre, antes de po-
2. Macho discus de Séecatesimitaron as mas osu despendimiento dels ambico
nes poseones materits El erstinnsmo sempre ba cone una mptanca cena af eraran
seeePce ion iene y ata poten, ntendide a como desprendimino: asta consular as ese
{sds Jews eal Evangel cepin San Mato, 6,192 Lazo detolo eli es que més a ele
moore Se lana wos tenes mejores y mis urate,
"2A. MA Petts, romana ierad, ci, 310.
267_ FUNDAMENTOS DE ANTROPOLOGLA
der producir y crear riqueza, recibe gratuitamente lo que es, lo que tiene y lo que
puede. Es més, como ya se dij, «para el hombre el regalo es la fuente de riquers
or antonomasia. Todas las demas fuentes de riqueza suponen previamente el re,
alo» ®. Regalo es todo bien recibido como don.
Cuando el hombre se encuentra existiendo en el mundo, en una cultura de.
terminada, en una tradicién o comunidad, tiene como suyos los bienes que ellas
contienen, que para él son un regalo, Su propia vida es un don que él no se ha
dado a si mismo. ¥ al don se corresponde aceptandolo, reconociéndolo como va.
lioso. La riqueza del regalo suscitarespeto y agradecimiento hacia quien regala,
Este sentimiento de que todo lo recibido es un regalo, un don, se intensifica en la
actitud religiosa, cuando se ve en el Ser divino el origen de todo regalo y de toda
rigueza: El es el maximamente rico, y por eso regala.
(Otra fuente de riqueza es la usurpacién™, que consiste en quitarle a otro lo
suyo. Es obvio que se trata de un modo de resolver conflictos basado, noen la jus.
ticia, sino en la fuerza y el dominio del fuerte sobre el bil: no se trata de dar lo
producido a cambio de algo, sino de quitar. Un usurpador es alguien que ocupa cl
puesto de otro y se apropia de sus bienes, contraviniendo la justicia. Las activida-
{des econsimicas son proclives ala tilizacién de este sistema, Muchas guerras, todo
tipo de enfrentamientos, han tenido y tienen como motivo el allegamiento de recur.
508 por medio de la usurpacién y sometimiento de los vencidos. Existen las suerras
cconémicas y el recurso a la fuctza es coriente en la economia de mercado,
La lucha por la posesién de los bienes materiales nos pone ante los ojos la
existencia de las desigualdades humanas. Desigualdad no es lo mismo que diferen:
cia, Esta segunda es algo necesario, bueno y saludable: esta diversidad es una rique.
2a, La desigualdad, en cambio, puede entenderse como diferencia injusta, es deci,
lesiGn de los derechos de unos en favor de los otros, especialmente en lo referent
al reparto de la riqueza y de los bienes materiales, El problema de la igualdad alude
‘una justadistribucién de os bienes. Es el problema dela justcia distributiva: con-
seguir la igualdad entre fos hombres consttaye una tarea formidable y dificil. Los
‘deales politicos y sociales se basan muchas veces en la bdsqueda de la igualdad, en
especial la econdmica. A continuaci6n, trataremos brevemente ts cuestiones que
estructuran esa distribucin de los bienes: el consume, la propiedad y la inversin.
1.7. CoNSUMo, PROPIEDAD & INVERSIGN
«El consumo es el acto por el que el hombre se hace inmediatamente recep
‘or de la utilidad que para él tiene algtin bien material». Consumir es «gastar» la
23. J. Gawar, EY jrgo, Una ica para elmercado, ci, 80
24 bid, 11-112
25, A.MiLLAW-PURLES, Boom libertad, ct, 34
268
LA VIDA ECONOMICA =
utlidad que algo tiene. Normalmente el gasto que implica el consumo es doble:
primero, el que hay que hacer para adquirrio y segundo, el esfuerzo que conlleva
Ia operacién de usar lo adquirido El consumo es el iltimo acto en la cadena de la
actividad econdmica, puesto que el uso del bien adquirido ya no es econémica-
rmenterelevante, salvo que ese uso se difira, lo cual se llama ahorrar, que es n0
gastar lo que uno tiene™,
El acto que por excelencia define el consumo es comprar: cuanta més im-
portencia se dé a esa actividad, més sumido puede uno encontrarse en la «soci
dad de consumo en Inco erie de a peruasio publica despliega un
parato que intenta convertr a todo ciudadano en un comprador, en un ser
fndxiamentenecesitute®, Comprar el motor de a coonomi, SO i eee
ce la actividad de consumir se puede seguir manteniendo en marcha el sistema
econsmico. Porque hay quien compra coches, éstos legan a disefiarse y fabricar-
se. Sino hubiese compradores, la actividad de la economia de mercado se parali-
zaria. La actividad econémica esté obligada a atender mucho a la demanda y al
cuidedo del cliente; sin eso, a empresa se viene abajo.
ien compra se transforma en propietario. El derecho de propiedad surge
con uns comeazaca natu el odohnao deat yaar la
El hombre es propietario por naturaleza, y sino lo fuera no podria trabajar y ha-
bitar,y en consecuencia no existrfa el mundo humano. Sin embargo, la adscr
cidn y uso privados de los instrumentos no puede perjudicar Ia totalidad y com
nidad de los usos. Es preciso explicitar la distincién entre dos tipos de bienes
‘comunes: aquellos bienes materiales que forman parte del plexo instrumental del
mundo humano (los eaminos, el espacio verde de la ciudad, la energia, el sie, el
‘agua etc), y los bienes racionales espirituales (las leyes, Ia tradici6n, el saber y
Ia informaciGn, tc). Estos itimos se depositan y expresen en los primeros.
El bicn privado se da de dos maneras: 1) como apropiacién y adscripcin
privadas de una parte de los bienes materiales; por ejemplo, e! terreno para cons-
truir el propio hogar o la compra de los sabados; 2) como partcipacién en los
usos comunes del plexo instrumental (utilizar las carretera) y en los bienes racio-
rales espirtuales, materializados en las obras cuturales de la contunidad (asis-
tira una ceremonia religiosa, aprender un idioma, ler el periédico, etc). Nos pa-
rece importante destacar que Ia participacidn en los bienes comunes forma parte
iirenunciable de las necesidades hurmanas y del bienestar.
1 acto de apropiacién en que consiste la propiedad privada supone usar
‘como propio un bien repartible. Ese acto exige tener el derecho de excluir alos
‘demi de usar coneretamente esa porcién que uno se apropia y consume: lo que
26, Lot cas no sa oq enn por miedo qu ue Lat mags een mo poder
cel su onesen ent Antone Eco Ncsnac, 119625112538
TH Ciel pin ens dF. Broce, La etc dela oena Aap, Mati, 194
269FUNDLMENTOS DE ANTROPOLOGIA
se come uno no se lo puede comer el otro. Para consumir algo, antes hay que ser
duefio de ello. La propiedad prvada es Ia Gnica manera segtin la cual los hombres
pueden satisfacer sus necesidades primordiales y disfrutar pacificamente de su
propio bienestar sin destruir la vida social. Por eso la propiedad es un derecho, es
decir, un titulo que capacita para usar legitimamente un bien y consumitlo, sin
ue eso signifique ser injusto respecto a otro. Desde esta perspectiva resultan in
ceptables y ut6picas dos posturas extremas: la que pretende abolirla,y lade cies-
tas doctrinas econémicas liberales,segtn las cuales todos los bienes son privados,
y los bienes comunes, tanto materiales como espirituales, son ficciones equivocas,
yen el fondo inexistentes,
EI motor de la economia es Ia capacidad humana de prever as necesidades
uturas. Para hacerlo, el hombre lleva a cabo los actos de comprar y ahorrar. La
‘mejor forma de ahorro es la inversi6n, que consiste en sla enuncia a un bien pre-
sente y cierto por la expectativa de otro mayor, futuro e incierto» *, Toda inver-
si6n conlleva riesgo.
EI sueldo es hoy el criteio de estratificacién social, puesto que es el que
‘marca la capacidad adquisitive. El hombre tiende a buscar la mejora de su siatus
profesional como medio de mejorar su calidad de vida principalmente porque sig-
nifica un mejor sueldo. Las pacologias del homo crematisticus, @ nivel particular,
apanecen en cuanto el dinero se convierte enfin del trabajo: el proyecto vital con-
siste entonees en el mejor sueldo posible. La profesionalizaci6n de! trabajo puede
ser vivida de una manera economicista y «consumistar. Esta es una queja corrien-
te, casi tépica, acerca de los males de nuestra sociedad.
13.8. MERCADO ¥ BENERICIO.
[La insttucién econdmica bisica de la economia actual es el mercado, que es
cl lugar donde se levan a cabo las actividades econ6micas hasta aqui mencions-
das. La consideracién aislada de esta institucidn genera interminables discusiones.
acerca de lo que parece causar la superioridad del libre mercado sobre cualquier
‘otro sistema econdmico: el libre juego de Ia oferta y la demanda. Segiin Adam
‘Smith, fundador de la economia moderna, los esfuerzos de cada persona privada
‘chacia su propia ventaja le inclinan a preferr, de una manera natural, o més bien
necesaria, el empleo més itil ala sociedad como tab»; es decir, es la bisqueda li-
bre y competitiva del propio interés por parte del individuo lo que parece generar
cl progreso general de la econemia, {Por qué y emo?
28. FBasifez «Una fname topoligiea de la Economia de Mereadon, ci, 496
29. A. Suit, lmestgocin sobre a natraece causa de la riquzs de las naiones, Alisa,
Madi 1992,1¥, 4
270
1A VIDA ECONOMICA
La respuesta a esta pregunta no se puede hacer apelando a una magica
«mano invisible» que guia el proceso, porque eso significa suponer que Ia armo-
nia social es espontnea. Més bien, «toda la clave de la economfa estd en tener un
‘concepto recto de interés» *: el hombre puede dar de modo benevolente mientras,
se cuida de su propio interés, El hombre, porquees racional y en a medida en que
Joes de modo consciente, reconoce a los otros hombres como sujetos de derecho,
y afade a la bisqueda de su propio interés la visién benevolente y moral de ellos
de sus necesidades. El interés propio, en estado puro, es sdlo biologia, simple
deseo sensible. Fl interés, en un nivel inteligente, humanizado, se enriquece con
aconsideracién de los bienes compartidos que encuentra en Ia vida social. En la
medida en que el mercado (comprar y vender) es una actividad verdaderamente
‘humana, transciende el puro interés, como sucede con cualquier otra actividad hu-
mana realizada de modo inteligent.
Una adecuada antropologia econémica dete partir de esta idea: la actividad
productiva y comercial supone y causa otros bienes, ademis de la satisfaccién pri-
‘vada del agente productor o comprador. Concrelamente, supone los elementos de
[a vida social, causa la saisfaccidn de las necesidades de otros y Hleva al ejercicio,
de formas de cooperacién, propias de la capacidad humana de dar y reconocer a
Tos dems de modo racional y benevolente. Para designar esos otros bienes cau-
sados por la actividad comercial podemos servirnos de las expresiones bien co
imiin y servicio, Por eso, a actividad economica de mercado tiene una utllidad,
también buseada sobre el papel por el politico que es la satisfaccién de las neve.
sidades de todos. El trabajo transforma no s6ic el medio fisico, sino tambien el,
medio social, pues se aporta al mercado y a la sociedad unas obras ities alos de~
Inds, A esto se le puede llamar, en sentido amplio, beneficio, puesto que bene-fa~
‘cere significa hacer el bien
En sentido estricto, sin embargo, el beneficio de la actividad econémica se
puede definir como el exceso de los recursos respecto de las necesidades presen-
tes. Su sentido y finalidad es asegurar el bienestar futuro por medio de la inver-
sidn, pero no séloel propio, sino también el de todos, gracias ala utilidad social
El que se enriquece esté acumulando un capita: que, al invertirlo, crea riqueza y
utiidad social futuras, Esto significa que el fin del beneficio no es sd el bienes-
{ar propio, sino también el de los demas, es decir, la wilidad social. El problema
etd en que puede no inverttlo, y quedérselo para su disfrute privado. Esto obliga
‘2 ampliar ef concepto ordinario de beneficio, qu> quizé resulta crematistico, pues-
to que por l suele entenderse una masa monetara: «la diferencia entre los ingre-
508 y 10s costos»
30, R ALwnA, «Economia y Hosoi, en Filseiapara un tempo nuevo, RSE Matitense de
Amigos del Ps, Madi 1988, 198.
31S. Face R, Downs, Economia, ci, 138
anFUNDAMENTOS DE ANTROPOLOGIA
Frente a esta idea, hay que decir que obtener beneticios supone haber satis.
fecho antes una necesidad ajena y una propia mediante la oferta de wn producto
dentro de la vida social y del mercado. Si se prescinde de la tilidad social del be.
neficio, se incurre en egofsmo. Se quebrantan entonces las reglas que hacen de
‘mercado un juego de summa positiva, puesto que lo que alguien ha obtenido con el
cconcurso y Ia intervencin de los demds, aunque sea a través dela insttucién imm-
personal del mercado, pasa a ser utilizado como un beneficio exclusivamente pri
vado, Para que exista Ia utilidad social, el capital debe volver al mercado en for.
‘ma de inversién, puesto que la economia es una actividad social; y el bienestar
{que constituye su fin no es s6lo el mio, sino también el de los demas, puesto que
sin ellos no existtia el beneticio que to hace posible. Reaparece la necesidad de
ser solidarios,
EI problema se agrava si ademés caemos en las actitudes del homo crematis.
ficus, que nos Hevarin a identificar, entonces sin vacilaciones, beneficio con masa
‘monetaria, convirtiendo asf el incremento de la propia cuenta bancaria en fin de
la actividad econdmica. Para quien entiende asi el beneficio la utilidad social es
secundaria y accidental, y por tanto prescindible. El buen empresatio, se argu-
‘menta en esos casos, es el que sabe asegurar ese primer beneficio y tiene entrafias
suficientemente duras como para prescindir del segundo cuando «no le queda més
remedio». El homo crematisticus provoca que el ejerccio real de la actividad eco-
inémica sea més duro de lo que suclen deci lo libros, puesto que nadic (clientes,
empleados, etc. est dispuesto a que alguien juegue con el bienestar de los demés
‘mientras el suyo permanece inmutable
De todo esto se deduce que tener en cuenta la ulidad social depende de la
libertad, y es por tanto una exigencia ética. En el ser humany, lo que se debe hi-
Cer no esté nunca asegurado por naiuraleza. A fin de cuentas, la benevolencia se
vive por Ia libre decision de la voluntad a seguir hasta el final las capacidades que
haturalmente tiene. Por ello, lo que ni Smith ni los ms autorizados profesionales
de la ciencia econémica actual ponen jamas en duda es la estrecha relacién que
lune la ética con la econornta”,
Tras estas sumarias aclaraciones, no podemos definir el mercado tinicamen-
te como «un conjunto de dispositivos mediante los cuales entran en contacto los
‘compradores y vendedores de un bien para comerciarlo» . Esta es tna definicién
‘lida en economia, pero no en antropologia, pues aqui hemos de ver el mercado
enel contexto mas amplio de las personas y la vida social que lo hacen funcionas.
Por eso, el mercado es la insttucién econdmica que permite la apropiacién pri
da y la partcipacién comin de los bienes materiales. Con esta definiciGn se pro:
pone una interpretacién de la institucién del mercado acorde con la visidn de la
32. 1 Ganay,Eljuego. Una ia para el mercado ct V1
33. .Risowee R’Dunnsnusen, Eoonomi i, 52
2m
_ LAWIDA BconoMICA
vida social que venimos sosteniendo en este manual. Fs un planteamiento que,
como todos los anteriores, conduce a un desarrollo ético basado en la solidaridad
yen los valores personalistas.
139, La BwPREsa
Los actos propios de Ia actividad econémica vistos en los epigrafes prece-
dente, su escenario (el mercado) y sus leyes, son constante objeto de reflexién
para Ia ciencia correspondiente. Sin embargo, hay otra insttucién econémica, ex-
traordinariamente importante, que tiene también su ciencia propia: la empresa. Su
importancia es hoy tan grande que las demas instituciones de la sociedad tienden
a o¥ganizarse y funcionar con sistemas y métodos empresariales. Es mds, al ha-
berse convertido el mercado en terreno de juego de las relaciones insttucionales,
Ia dimensi6n econémica de ellas se torna basica y fundamental, obligéndolas 2
adoptar modos de trabajo de tipo empresarial, con el fin de hacerse compettivos
yeficaces, estar al dia etc. Las universidades e instituciones educativas el Estado
‘mismo, las instituciones culturales, los medios de comunicacién, etc, ienden a
cevolucionar hacia este tipo de disefis internos y extemnos. La empresa es hoy Ia
insttucién social por excelencia.
La adopcisn de sistemas organizativas de tipo empresarial no sla base tna
‘maximizacién del rendimiento econémico de cualquier actividad, sino también, y
sobre todo, un sistema de trabajo basado en la responsabilidad, la eficacia y Ia ini
ciativa, lo cual exige la utilizaci6n de la mejor tecnologia, un alto nivel de prepa-
racin en fos profesionales de la institucién, una organizacidn interna que permita
‘obtener el mejor rendimiento del trabajo de cada uno, un sistema de comunicacién.
{que logre una coordinacién eficaz, y un constante esfuerzo de mantenimiento de
las variables anteriores al mejor nivel posible. Todo ello se resume en la unin de
profesionalidad, autoridad politica y rentabllidad en las propias actividades.
La profesionalidad, entonces, se convierte en una virtud muy importante en
la empresa y en toda la sociedad, puesto que el juego del mercado exige la com-
petencia profesional, que no puede ahorrarse el trabajo esforzado. La cultura del
libre mercado s6lo funciona bien cuando se trabaja seriamente. Por eso, el enemi-
0 rrincipal del juego del mercado es el tramposo, el que quiere enriquecerse sin
trabajar lo debido, sin respetar el capital y el trabajo que los dems ponen en jue-
‘20, queriendo aprovecharse de la situacién, haciendo las cosas chapuceramente
oro tener Ia preparacisn y el cuidado debidos.
En la economia de libre mercado el requisito del beneficio y de la satisfac-
cignde las necesidades ese! trabajo serio. No se puede vivir sin trabajar, dedicéin-
dose a especular, a pedir créditos, a engafiar a los clientes o a vender productos de
mala calidad. Esto arruina a un pals y a las personas que lo hacen: la experiencia
demuestra una y otra vez que la ley del més fuerte es incompatible con un merca-
2FUNDAMENTOS DE ANrROPOLOGIA
do y una empresa altamente compettivos. Primar la profesionalidad frente ala
scastucia del abil» es una de las grandes virtudes del mercado.
Cuando se dan los componentes mencionados, la empresa se convierte en
tuna fuente de riqueza en todos los sentidos. Esta es la fuerza del modelo occiden-
tal de desarrollo: hemos logrado una institucién capaz de aunar rodos esos bienes.
El problema esté en que hay demasiadas maneras de empeoramiento de las vara
bles. De nuevo la libertad humana es lo que pone a toda nuestra realidad en jue
‘20: podemos hacer, y por es0 mismo podemos deshacer.
Una vez mencionados y valorados los elementos dindmicos de la empresa,
podemos pasar a dar dos definiciones de ella. La empresa es una insttucién que
onvierte el trabajo en un valor aiadido comén, participado por quien trabaja y
por quien recibe el producto, En Ia empresa todos ganan: el que produce y el
Cliente. Esta definicién tiene una virtud: taspone al plano social y econémico la
definicién del hombre como ser capaz de crecimiento irrestricto y, por tanto, se
ppuede aplicar no s6lo a insituciones, sino en general a toda tarea humana. «El
hombre es un ser que se caracteriza porque gana», y la ganancia es el fruto del tra-
bajo; el que no trabaja, no gana, no crece: «uno debe tener la inquietud interna de
‘que no se lo den todo hecho, porque entonces le estropean» *. La riqueza no es
‘algo estitico: se multiplica cuando todos trabajan; asf, todos pueden llegar a ser
Ticos. La auténtiva antropologia cconémica es ésta: multipticar los recursos del
hombre, su riqueza y sus bienes. El origen de la economia es la accion humans Ti-
bre y ereadora de riqueza; y por eso la medida de la economia es fa persona y su
bienestar. Quien olvida esto tiende a ver la economia desde un punto de vista fun-
cionalista, como una estructura impersonal donde siempre pierde el més tonto,
‘Una empresa puede ser definida también como «un conjunto de trabajos di-
rectivos. operatives y de instrumentos faclitadores de esos trabajos». El capital
J las inversiones se destinan a hacer posible los dos primeros tipos de trabajos,
pues son el abustecedor de los instrumentos, «el que proporciona a trabajo todo
{lingente conjunto de condiciones externas (utensilios, materiales y espacios so-
Cioldgicos) para poder ejercer su accién trausformadora, poner su producto en ci
ulacién mercantil, sostener al trabajador hasta que el ciclo rinds las consecuer
cias econémicas buscadas»
La mayorta de lo que hemos dicho en este capitulo conviene aplicarto tam-
bign la empresa y al modo propio en que ésta debe funcionar. Cuando esa insti
34, Son ideas tomadss de L. Foto y C, Liao, Antropolota de a acc directv, Actos,
ao opeativo ea a empresas en ics ypobres.
La verte hana de taba nla empresa inp, Mai, 190,17, Esta defszia rempza aa
‘gu. gx eta lnempresa como sna stots capital oranizacn yrabyjo pra a coneeucin
‘Son far (eneeaso del eres eran in aru de atreza eos, ib, 16
‘I
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_ Z La viba scondmics
tucidn reine los cinco requisitos seialados, se convierte en escenario de una acti-
vidad humana que, ademés de enriquecer a la sociedad, enriquece tambicn a los
hombres que trabajan en ella
El problema esta, como siempre, en que la vida real dista de este ideal. Y en
aque los ideales, aunque factibles, s6lo se alcanzan con esfuerzo. A ese esforzarse,
‘ase saber coneretar las propias posibilidades hacia lo 6ptimo, es a lo que los el
sicos lamaban virtud. La palabra virtud, hoy por hoy, tiende a estar de moda en
‘cl mundo de la empresa: la funcionalidad de lo ético es un motivo que ha servido
‘2 ello; el conocimiento de que tratando & los hombres tal y como son, y no de un
‘modo inferior, se mejora su integracidn y rendimiento en el trabajo es otro factor
{que ha ayudado mucho al redescubrimiento de lo ético, Por eso hoy esta tan de
‘moda la ética empresarial: porque las posibilidades positivas y negativas de ac-
tuara favor 0 en contra de ese ideal son mayores que nunca.
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