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INDIGENISMO RADICAL EN HISPANOAMERICA Con motive del 1 Congreso Theroamericano de Ciencia Politica. realize do on septiembre pasado, desarrollamos ia tesis de que el indigenismo radival cra uno de los productos del deshieio de las ideologias: el acento estaba puesto no en las grandes construccicnes teérivas, sino en tas demandas sectoriates. El indigenismo ocupaba el mismo espacio social —no partidisia— de los grupos de derechos humangs. los ecologistas. los marginales sexuales y. en Europa, de los pacifistas, Asf, reaparecian las ideas del socialismo, tales come la permisividad moral, el estatismo © el rechazo de la economia libre. Ms alld del indigcnismo hisicrico, este nuevo indigenismo, revitalizado con los 500 afios, busca la total ruptura dei orden existente. Aunque todavia no adquiera total coherencia, posee una gran disciplina orgdnica y entrega el mismo mensaje desde Canadd a Chile, o desde Rusia a Groenlandia. En su interior se manifiestan diver- sos clementos: el marxismo, la teologia de Ia liberacién, los aportes de las ciencias sociales, y las tesis de los organismos internacionales sobre diversidad cuitural. Las peliciones son idénticas: reivindacién territorial y soberanfa, propia o compartida; conservacidn de sus formas de vida y representacién; devolucién de las ticrras comunales en disputa, y bilin- giismo, I. UNA VISION MANIQUEA Su premisa fundamental es que el mundo americano fue pervertide por la Hegada de los espanoles. De acuerdo a esta vision, el mundo preca- lombino contenia semillas de bondad en las cuales se encontraban intac- tas la pureza y fa felicidad, Su orfgenes estan en la critica que ta Tus wacidn hizo de las monarqutas de los siglos XVI y XVII. En ella se alabd fa idea dei “Buen Salvaje”. Para sus teéricos, Ia ausencia de malicia y de propiedad privada ponian en accién una inocencia natural no contuninada con Jas degeneraciones de la religion y Ia civilizacion, EI vestide. por ejemplo, era el producto de la malicia de Ia sociedad Montaigne, Diderot o Rousseau lo dicen, La misma tesis, remozada. se postula hoy: Ia creencias, leyes y convenciones serian instrumentos co- rruptores de In sabiduria existencial de estos pueblos, Ello alimenta el anticristianismo de sus perspectivas religiosas, Una de ellas presenta su teligiosidad eu términos de vitalidad cultural. de resistencia ¢ identidad Reconoce el chamanismo, cl espiritismo y reconsidera el paganismo Rewsts de Devote Paice: aL WME S805 201 precolombing, En Chile, por ejemplo, los nguillatin encabezan cualquier acio reivindicative y su lider reconoce ser pantefsia. Otra corriente acep- ta las deformaciones de la tcologia de Ja tiberacidn, Chiapas es el caso. Su obispo, Samuel Ruiz, adhicre a esta tendencia. En agosto de 1993 clevé un documento ai Papa criticando las politicas neoliberales en Méaico. En la actualidad es el mediador ante el Gobierno por peticién de los reheldes. No por casualidad el EZLN recibid el apoyo de Leonardo Boff, otro tedloge de la liberacion, diciendo que era producto de la opresién regisirada sobre los grupos indigenas. los negros y los oprimidos, En los 60, tras cl Concilio Vaticano II, la teologia de la liberacién adopté en Brasil un ideal comunitario tribal. Este criticaba ta estructura y dogmas de la [glesia, Vefan cn los indigenas un modelo de ciedad y de almas, pero iban mas alld y vefan en la simplicidad de la estructura socia} una alternativa a la sociedad de clases. La mueva teli- gidn, horizontal, despojada de dogmas, de vida sobrenatural, de jerar- quias. resuitaba asi pretexto para promover una religién sociolégica, con una inocencia natural libre del pecado pero también —como decfan los enciclopedistas— libre de las estructuras sociales, las normas. Ia propie- dad privada. Todo como paso © antecedente al socialismo marxista. La religiosidad contestataria se traduce ademds en la identificacién con 1a Daturaleza. Bott habla de la “sensibilidad eculdgica’ de las “poblaciones oviginarias”. La naturaieza no se puede tocar porque se desiruye su iden- udad y espiritualidad. Es como decir “entorno virgen, felicidad natural, ausencia de pecado”. Es fundamentalismo puro, que no admite cambios ni dominia sobre Ja materia: y si no !o admite frente a los seres inferiores de Ja Creacién, menos repecto de la produccién agraria y artesanal. rechazando cl mercado y la economia fibre. Un tiltimo aspecto es su cardcter rupiurista, El Indigenismo Radical quiere cl poder politico'y dividir el territorio sobre criterios raciales ¢ ignorar los cambios, ef mestizaje, la inmigracisn y la conquista, Desde fines de los 70 fluctia entre fa tentacidn revolucionaria (Nicaragua, maofsmo, Fidel Castro) y los modelos negociados como las aulonomias en Espafia o los casos finlandés y noruego. Sus publicistas partiendo del marxismo, estén a medio camino entre la ideologfa derrui- day las pesturas ecologistas. New Age ¢ inconformista. En el caso chileno, sus promotores —que han creado su bandera— afirman: “Nos encaminamys al poder, Ya hemos superado ese cuncepto de reivindica- vi6n econémica y social”. “El poder debe ser compartido... Esa es la meta a largo plazo” Il {UNA IDEOLOGIA PARA LA POSMODERNIDAD? Hasta antes de Chiapas, los elementos marxistas se habsan relegado en favor del ecologismo, pero ¢! lenguaic de los “camandantes” muestra que el marxismo ha vuelto a pivotear parte fundamentu! de su discurso y de su estructura paramilitar, ello hace preciso nuevas evaluaciones. Hay paises donde en vez de hablar del poder politico, se sugiere clau- Se acusa tanto al alcohol, las leyes o al agricultor eriollo, camo a la televisién © 1a radio, de destruir su identidad Abora bien, salvo Chiapas, predomina la busqueda de cuotas de poder. En Bolivia hay un territorie auténomo y un vicepresi- dente indigena. El movimiento, en todo caso, no es espontdénce ni popu- lar. se vio en Chiapas, donde los supuestos beneficiarios manifestaron mds gue nada indiferencia. Sus acciones son resoluciones especificas tomadas con antelacién. En 1990 el Congreso de Movimientos de Indios Sudamericanos (Cuzco, Peri) acordé que la filosofia del ind:genismo era el cojectivismo, Un aio antes, el primer Encuentro Latinoamericano de Organizaciones Campesino-Indigenas (Rogots, Colombia) delined ta “Campania Continental de Resistencia Indigena y Popular” y establecié cinco eoordinaciones regionales (México, Guatemala, Cuba, Ecuador y Brasil); ova reuni6n postulé a Rigoberta Menchu al Nobel de La Paz, etc. Chiapas resume estas influencias cn medio de un discur- so que recuerda Ia teotogia de Ia liberacién y el maoismo, cuyos comu- nicados se lanzun en maya e inglés, y en que la accién armada se disuel- ve en negociaciones. Fs el escenario del posmodemismo. En Chile, tam- bién cl indigenismo radical juega dentro de una nebulesa plataforma de derechos humanos. ccologisma, incorfermismo juvenil y economia alter- naliva, que le permite abrirse a otros interlocutores, a pesar de sus inton- ciones asistematicas. surar el contacto (corruptor) con los indigenas CrisTlAN Garay VeRA* “Profesor investigador del Institute de Estudios A vanzados, Liniversidad de Santiago de Chile. 203

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