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[Assessment and intervention of preschool children with attention deficit


hyperactivity disorder symptoms and disruptive behavior]

Article  in  Revista de Neurologia · March 2003


Source: PubMed

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4 authors:

Ana Miranda Luz Helena Uribe


University of Valencia University of Antioquia
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María Dolores Gil Llario Sonia Jarque


University of Valencia University of Barcelona
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TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN/HIPERACTIVIDAD (TDAH)

Evaluación e intervención en niños preescolares


con manifestaciones de trastorno por déficit de atención
con hiperactividad y conducta disruptiva
A. Miranda-Casas a , L.H. Uribe a, M.D. Gil-Llario a, S. Jarque b

ASSESSMENT AND INTERVENTION OF PRESCHOOL CHILDREN WITH ATTENTION DEFICIT


HYPERACTIVITY DISORDER SYMPTOMS AND DISRUPTIVE BEHAVIOR
Summary. Attention deficit hyperactivity disorder (ADHD) constitutes one of the most common childhood syndromes and its
negative outcomes on all the child’s functional domains have been consistently reported in the literature. As a result, their early
identification is becoming a topic of increasing concern among the researchers from the field. However, given that many of
the behaviors of interest are normative behaviors during this period, diagnosis in preschool years is controversial. Specifi-
cally, from a developmental perspective, although it is well known that high levels of motor activity, poor self-control, and lack
of attention are typical during these years, both expression and intensity of these behaviors are markedly higher on the group
of ADHD preschool children. Consequently, their negative interference with daily living, produce significant maladjustments
in the child’s natural settings. All these ideas justify the need of considering and studying the most appropriate assessment
techniques to reliably identify the deficits of ADHD in preschool children. On the basis of these statements, this paper offers
a theoretical overview of the most recent developments regarding ADHD assessment and intervention techniques directed to
the prevention of cognitive deficits as well as the achievement of a better school and social adjustment of ADHD preschool
children. [REV NEUROL 2003; 36 (Supl 1): S85-94]
Key words. ADHD preschoolers. Disruptive behavior. Executive functions. Neuropsychological assessment. Pharmacological
intervention. Psychosocial treatment. Rating scales.

INTRODUCCIÓN de TDAH del subtipo inatento. Estos datos porcentuales sugie-


El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) ren que en los primeros años de vida los síntomas relativos al
afecta a numerosos niños y se caracteriza por un patrón de extre- TDAH más frecuentes son los elevados niveles de actividad y
ma, persistente y recurrente falta de atención, sobreactividad e de impulsividad, mientras que los problemas atencionales son
impulsividad [1]. Constituye un trastorno con un marcado carác- considerablemente menos prevalentes. No obstante, una varia-
ter crónico, si bien las manifestaciones esenciales del mismo se ble que puede influir en la obtención de estos resultados se
modulan en función de los estadios evolutivos por los que atra- refiere a que en esta etapa evolutiva las exigencias atencionales
viesa el sujeto. Antes de los 7 años resulta problemático y contro- son significativamente menores que en la etapa de educación
vertido realizar un diagnóstico de TDAH; pero, de acuerdo con primaria, momento en el que los recursos atencionales son cada
los informes retrospectivos y diversos estudios longitudinales, vez más necesarios y, por tanto, sus carencias son más fácilmen-
parece ser que un elevado porcentaje de los escolares con TDAH te observables. De hecho, algunos autores han planteado que el
ya manifestaba conductas típicas del síndrome que eran inapro- TDAH del subtipo hiperactivo-impulsivo, que se encuentra fun-
piadas en cuanto a su intensidad durante los años preescolares. damentalmente en niños preescolares, constituye un precursor
Estudios recientes [2] han demostrado que entre los prees- evolutivo del TDAH del subtipo combinado, que se representa
colares remitidos para valoración psiquiátrica, la psicopatolo- mucho más entre los niños en edad escolar [4].
gía más común es el TDAH (86%), seguida de otros trastornos Por otra parte, hay indicadores de la gravedad con la que se
de comportamiento disruptivo (61%), del ánimo (43%) y tras- manifiesta el trastorno de atención ya desde la primera infancia.
tornos de ansiedad (28%). También se ha comprobado que en la Así, Wilens et al [2] encontraron que los niños preescolares con
etapa de preescolar puede distinguirse la combinación de sínto- TDAH tenían niveles similares de psicopatología comórbida a
mas que definen los diferentes subtipos de TDAH del DSM-IV. los encontrados en niños con TDAH de edad escolar
Byrne et al [3] comunicaron, en un reciente trabajo, que un 68% De cualquier modo, la determinación de la significación
de los niños de su estudio presentaban un TDAH del subtipo estadística de las dificultades comportamentales de los niños
hiperactivo-impulsivo, un 28% cumplía los criterios del TDAH pequeños resulta una tarea compleja, debido a que muchas de
del subtipo combinado y, finalmente, un 4% se diagnosticaban las conductas de interés son conductas normativas durante este
período. Desde una perspectiva evolutiva, el incremento en ne-
gatividad y oposicionismo durante esta etapa anuncia el esta-
Recibido: 16.01.03. Aceptado: 17.01.03.
blecimiento de la independencia, así como el deseo del niño de
a
hacer las cosas por sí mismo y la consiguiente frustración frente
Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación. Universidad de
Valencia. Valencia. b Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educa- a las limitaciones. Cuando tales conductas reflejan conductas
ción. Universidad de Granada. Granada, España. evolutivas normativas que no afectan al funcionamiento ni a la
Correspondencia: Dra. Ana Miranda Casas. Departamento de Psicología adaptación global del niño, es incorrecto considerarlas como
Evolutiva y de la Educación. Facultad de Psicología. Universidad de Valen- síntomas psicopatológicos. Sin embargo, las conductas que in-
cia. Avda. Blasco Ibáñez, 21. E-46010 Valencia. E-mail: ana.miranda@uv.es. terfieren significativamente con el desarrollo del niño y su fun-
 2003, REVISTA DE NEUROLOGÍA cionamiento social deben valorarse como signos clínicos. En

REV NEUROL 2003; 36 (Supl 1): S85-S94 S85


A. MIRANDA-CASAS, ET AL

este sentido, hay evidencias derivadas de estudios realizados forman parte del comportamiento, y se han basado en la utiliza-
con muestras comunitarias de que las dificultades temperamen- ción de listas de valoración del comportamiento.
tales y los problemas de comportamiento, como la agresión, la En consonancia con las interpretaciones actuales del trastor-
desobediencia y los comportamientos perturbadores que se no hiperactivo en el proceso de evaluación, es conveniente incluir
observan incluso a los 2 años de edad, predicen un comporta- múltiples medidas que recojan la variedad de síntomas presentes
miento problemático continuado [5]. y aporten información útil sobre los problemas que suelen apare-
Aunque se conoce relativamente poco acerca de las manifes- cer asociados. Es más, en la etapa de EI resulta especialmente
taciones clínicas del TDAH en niños pequeños, los informes re- necesario realizar un adecuado diagnóstico diferencial para des-
trospectivos de los padres señalan que los niños con TDAH se cartar que los niveles elevados de desatención, hiperactividad e
muestran, desde los años preescolares, excesivamente inquietos, impulsividad formen parte de un trastorno diferente al TDAH. En
desatentos e impulsivos, lo que les lleva a sufrir accidentes con definitiva, se trata de adoptar una perspectiva funcional y com-
mayor frecuencia, tanto en la escuela como en el hogar. Además, prensiva, centrarse en los déficit y los excesos del funcionamien-
los preescolares hiperactivos tienden a manifestar conductas des- to del sujeto y analizar la naturaleza de estos problemas, con el fin
obedientes, desafiantes y oposicionistas en una proporción signi- de seleccionar las técnicas de intervención más adecuadas. Desde
ficativamente superior a la que muestran sus compañeros [6]. esta perspectiva funcional, el proceso de diagnóstico se funda-
Estos niños también se distinguen de sus compañeros en cuanto menta en entrevistas y escalas de estimación cumplimentadas por
a la atención que son capaces de dispensar a las tareas que se les padres y profesores, técnicas para la observación directa del com-
proponen en el aula, especialmente cuando son monótonas y no portamiento y la aplicación de procedimientos de evaluación
les permiten utilizar diferentes modalidades sensoriales. El com- centrados en el niño.
portamiento que muestran en las situaciones de juego es más
inmaduro y sensoriomotor y menos simbólico y constructivo, y Entrevistas con los padres y con los profesores
en muchas ocasiones utilizan los juguetes de forma monótona y Mediante esta técnica se busca obtener información detallada
estereotipada [7,8]. Manifiestan un gran interés por los juguetes sobre la historia clínica y evolutiva del niño, la historia del pro-
novedosos, pero no los utilizan para jugar, sino para manipularlos blema, los procedimientos de disciplina que aplican los padres y
hasta que los rompen. las tensiones familiares que puedan existir. Quizá la entrevista
En conclusión, son varios los factores que justifican el cre- estructurada más frecuentemente utilizada sea la entrevista diag-
ciente interés que se presta al estudio del TDAH en la etapa de nóstica para niños, DISC (del inglés, diagnostic interview sche-
educación infantil (EI). Por una parte, se da la circunstancia de dule for children), y las posteriores revisiones de la misma, que
que cada día son más los casos de niños que presentan este tipo se basan en el DSM-III-R y en el DSM-IV, respectivamente [10].
de dificultades; por otra parte, el hecho comprobado de que las No obstante, cabe anotar que, para su uso con preescolares, debe
intervenciones dirigidas a preescolares suelen ser más efecti- incluirse la parte del trastorno de comportamiento disruptivo y
vas que las intervenciones dirigidas a niños en edad escolar, deben modificarse algunos de los ítems para adaptarse mejor a las
debido a que las conductas disruptivas están menos estableci- características, edad y contextos de estos niños.
das y el control comportamental emerge durante este período La entrevista puede ser también el medio más adecuado para
evolutivo [9]. Conviene, por consiguiente, profundizar en el que los padres y los maestros cumplimenten, con la guía de las
estudio de los procedimientos de identificación temprana, con directrices del profesional, el cuestionario adaptado del DSM-IV
objeto de afrontar lo antes posible los problemas que experi- para el diagnóstico del TDAH. Para su valoración se siguen los
mentan estos niños en todas las áreas de su funcionamiento. Por criterios diagnósticos aplicables a los niños en edad escolar. Sin
ello, en el presente trabajo presentamos una propuesta de eva- embargo, ya que los preescolares exhiben con frecuencia com-
luación de los síntomas básicos del TDAH en niños preescola- portamientos disruptivos apropiados para su edad, y que éstos
res, y describimos algunos de los instrumentos de evaluación tienden a disminuir a medida que el niño adquiere habilidades
conductual y neuropsicológica más comúnmente empleados. prosociales y de toma de perspectiva, se necesita realizar compa-
Posteriormente, se comentarán aquellos enfoques de interven- raciones con dichos progresos evolutivos, que los síntomas apa-
ción que han mostrado ser efectivos para mejorar el funciona- rezcan en dos o más contextos y que no haya indicio de daño
miento cognitivo y conductual de los niños preescolares con neurológico previo, de un trastorno generalizado del desarrollo o
TDAH o con riesgo de padecerlo. de un trastorno psicótico. La utilidad de este instrumento para el
diagnóstico del TDAH en la etapa de EI se pone en evidencia en
estudios que demuestran que permite clasificar correctamente a
DIAGNÓSTICO DEL TDAH EN EDAD PREESCOLAR un elevado porcentaje de niños hiperactivos con edades entre los
Y LA ETAPA DE EDUCACIÓN INFANTIL 3 y los 6 años [3].
Valoración comportamental De cualquier modo, una vez se ha establecido el ‘diagnóstico
La finalidad del proceso de diagnóstico es identificar lo antes de TDAH’, es conveniente que tanto los padres como los profe-
posible los problemas de cara a implementar programas de inter- sores cumplimenten diversas escalas de estimación conductual,
vención que eviten, en la medida de lo posible, el sufrimiento que con el fin de obtener una información más detallada del compor-
provoca un trastorno que suele persistir en la adolescencia, e tamiento del niño. Su objetivo fundamental, por lo tanto, es la
incluso en la vida adulta, y que habitualmente se asocia con des- clasificación descriptiva de acuerdo con la sintomatología con-
ajustes sociopersonales significativos. Hasta la fecha, la mayoría ductual que manifiesta el sujeto y su nivel de gravedad.
de los estudios desarrollados con niños de preescolar o EI, que
presentan dificultades comportamentales y/o emocionales que Escalas de estimación conductual
los caracterizan como niños disruptivos o de ‘difícil manejo’, se Las escalas de estimación del comportamiento que suelen utili-
han centrado en el análisis de las diferentes dimensiones que zarse con más frecuencia en el proceso de evaluación del TDAH,

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TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN/HIPERACTIVIDAD (TDAH)

porque han mostrado índices aceptables de bondad psicométrica, Por último, las listas generales de problemas ofrecen datos
se pueden agrupar en tres categorías: las escalas específicas de valiosos sobre los síntomas que pueden aparecer asociados con
hiperactividad, las escalas para evaluar la variación situacional y el TDAH. Dentro de esta categoría existen dos escalas que han
las listas generales de problemas. mostrado índices aceptables de fiabilidad y validez: la escala de
Las escalas específicas de hiperactividad son instrumentos problemas de conducta para padres (EPC) [15] y el inventario
que miden las manifestaciones esenciales del TDAH. En la etapa de problemas en la escuela (IPE) [16]. La EPC se compone de
de EI destaca el empleo del cuestionario de conductas problemá- 99 ítems que, además de proporcionar información sobre diver-
ticas para preescolares (CCP) [11]. Lo pueden cumplimentar los sos comportamientos problemáticos, revelan algunos aspectos
padres y profesores de niños entre 3 y 6 años; consta de 28 ítems, de la competencia social de los niños. Concretamente, las sub-
que se distribuyen en tres factores: hiperactividad/desatención, escalas integradas en el instrumento son: conducta antisocial,
irritabilidad/bajo control y agresividad de los niños preescolares. problemas escolares, timidez-retraimiento, trastornos psicopa-
La consistencia interna de estos tres factores (0,86, 0,86 y 0,65, tológicos, problemas de ansiedad, trastornos psicosomáticos y
respectivamente) y su estabilidad temporal, calculada con un in- adaptación social.
tervalo temporal de 6 semanas (0,80, 0,66 y 0,56, respectivamen- El IPE, dirigido a los profesores, evalúa distintos problemas
te) es aceptable. Además, este instrumento ha demostrado su poder que suelen aparecer en la escuela. Consta de 92 ítems que se
de discriminación entre grupos de niños con TDAH y niños sin distribuyen en cinco factores: problemas de aprendizaje, conduc-
problemas psicológicos. ta antisocial, timidez-ansiedad, retraimiento e inadaptación esco-
Por otra parte, la importancia de identificar la sintomatología lar. La consistencia interna de todas las escalas es elevada, y
en diferentes contextos hace que el establecimiento de un diag- oscila en torno a valores de 0,80, con valores similares a los
nóstico sea casi imposible sin la información sistemática de los coeficientes de estabilidad temporal correspondientes. Asimis-
maestros, quienes tienen la oportunidad de observar el compor- mo, diversos estudios han demostrado el poder discriminativo de
tamiento e interacción de los niños durante períodos de tiempo este cuestionario en la diferenciación de grupos de niños norma-
considerables. Con esta premisa, la escala de valoración de Con- les y niños con un diagnóstico de hiperactividad.
ners para profesores [12] se ha convertido en uno de los instru-
mentos más comúnmente empleados para la evaluación de sínto- Observación del comportamiento
mas de hiperactividad, desatención y problemas de conducta. Además de las escalas de estimación comportamental, dispone-
Aunque originalmente se diseñó para la valoración de niños en mos de otros procedimientos de evaluación que pueden aportar
edad escolar, un estudio realizado por Miller et al [13] demostró datos valiosos. Destacan en este sentido las observaciones del
que al evaluar niños más pequeños, tanto los tres factores que comportamiento diario de los niños en los contextos naturales,
conforman esta escala como el índice de hiperactividad –10 ítems que se han empleado habitualmente para confirmar un diagnós-
que constituyen el cuestionario abreviado de Conners para padres tico de TDAH, pero que también permiten conocer objetivamen-
y profesores– tienen una buena fiabilidad interna, con coeficien- te las variaciones situacionales y temporales en la expresión de
tes α que van desde un 0,86 para las escalas de problemas de los síntomas de los niños hiperactivos ante diferentes actividades
conducta y desatención, a un 0,91 para la subescala de hiperacti- que se desarrollan en el aula o en el hogar. Por tanto, aportan datos
vidad y el índice de hiperactividad. Este estudio también reveló útiles de cara a planificar las adaptaciones instruccionales, los
que la edad y el sexo deben tomarse en cuenta en la interpretación cambios en el ambiente físico o las modificaciones necesarias a
de los resultados. Así, por una parte, se evidencia una relación realizar en las interacciones padres-hijo o profesor-alumno.
significativa entre la puntuación total de la escala y la edad, en las El profesional dispone de diversos tipos de registro, por lo que
subescalas de problemas de conducta e hiperactividad, así como su elección dependerá de la disponibilidad del observador y de las
en el índice de hiperactividad; de esta manera, los niños más características de la conducta que va a observar. El registro más
pequeños exhiben más problemas de conducta que los niños completo, pero también el más costoso, en cuanto al tiempo de
mayores. Como consecuencia, estos datos coinciden con los in- observación, es el registro continuo de frecuencias, que propor-
formes de padres y profesores en relación con la remisión de los ciona información sobre el número de veces que se produce un
problemas comportamentales con el paso del tiempo. Por otra comportamiento en un período amplio de tiempo. Otras modali-
parte, se señala que el sexo es un determinante significativo, pues dades son el registro de intervalo temporal, el registro de análisis
se observa que los niños exhiben más problemas que las niñas. de tareas, el registro operante discriminado y el registro de aná-
Por su parte, las escalas de variación situacional evalúan la lisis funcional. No obstante, independientemente del registro que
persistencia y la gravedad de los síntomas del TDAH en los dis- se emplee, se deberá especificar en los cuadernillos el nombre del
tintos contextos y situaciones. Entre estas escalas, las más difun- observador y del niño, la fecha, la hora en que empieza y termina
didas y utilizadas son el cuestionario de situaciones en la escuela la observación, la definición operativa de la conducta a observar
y el cuestionario de situaciones en el hogar [14]. El primero pro- y los códigos correspondientes.
porciona información sobre los déficit atencionales y las situacio- A pesar de los progresos que se han producido en los últimos
nes escolares en las que estas deficiencias provocan más proble- años en la identificación temprana de niños con conductas de
mas (trabajo independiente, actividades en grupo, etc.). Además, hiperactividad, las investigaciones desarrolladas han puesto tam-
este cuestionario puede ayudar al clínico a comprender los com- bién de manifiesto la dificultad que entraña diagnosticar el TDAH
portamientos del profesor que, en situaciones concretas, minimi- en los primeros años de vida.
zan o intensifican el impacto negativo de los problemas de aten- Uno de los problemas fundamentales radica en que los sínto-
ción de los estudiantes. El cuestionario de situaciones en el hogar mas esenciales del trastorno se presentan, en muchas ocasiones,
es similar al anterior, pero las situaciones hacen referencia al en diferentes grupos diagnósticos. A modo de demostración, un
contexto del hogar (p. ej., llamadas telefónicas, cuando se reciben estudio desarrollado por Keenan et al [17] señala que cuando los
visitas en casa, durante las comidas, etc.). síntomas de trastornos externalizadores e internalizadores se yux-

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A. MIRANDA-CASAS, ET AL

taponen, el DSM-III-R los describe de forma diferente. Así, por En otras palabras, aunque de las anteriores consideraciones se
ejemplo, el comportamiento hiperactivo del TDAH coincide con desprende la dificultad de diferenciar entre niños con TDAH y
la agitación motora característica de la depresión mayor. Asimis- niños que no presentan esta problemática en el período preesco-
mo, Keenan y Wakschalg [9], en niños preescolares que cum- lar, numerosos estudios, en contrapartida, han demostrado que
plían los criterios diagnósticos de alguno de los tres subtipos de cuanto más tempranamente comienzan a manifestarse los sínto-
TDAH, observaron que se producía un claro solapamiento con mas del TDAH en un niño, existe una mayor probabilidad de que
otros trastornos disruptivos: el 55,3% de estos niños tenía, ade- persistan tales dificultades [21], principalmente si son graves y
más, un trastorno de conducta y el 70,2% un trastorno oposicio- con una estabilidad temporal y contextual considerable.
nista. Otro de los problemas destacables consiste en la coinciden-
cia de los síntomas esenciales del TDAH con conductas apropia- Evaluación neuropsicológica
das para la edad (p. ej., rabietas frecuentes, falta de colaboración Muchos autores han establecido un sorprendente paralelismo entre
o seguimiento de las reglas y agresión hacia los compañeros), las los comportamientos de niños con TDAH y los de adultos con
cuales remiten con el tiempo o las identifican menos los padres al daño cerebral frontal [22]. Del mismo modo, a partir del uso de
cabo de unos años. neuroimágenes, ciertos estudios que intentan establecer los co-
Finalmente, hay evidencias recientes que sugieren que mu- rrelatos neuroanatómicos del comportamiento en niños con TDAH
chos de los trastornos disruptivos, incluido el TDAH, observa- han sugerido que ciertas anormalidades en la estructura de la
dos en edad preescolar pueden ser una manifestación temprana corteza prefrontal y sus interconexiones con otras regiones cere-
de trastornos posteriores más complejos o más claramente arti- brales, específicamente asociadas con una disfunción frontoes-
culados, que incluyen síntomas tanto internalizadores como ex- triada, son características del TDAH [23]. Las dificultades de los
ternalizadores. Como consecuencia, la presencia de síntomas niños con TDAH en edad escolar parecen, entonces, centrarse en
similares en diferentes categorías diagnósticas reflejaría tanto el dominio de comportamientos asociados con el funcionamiento
un reto en el establecimiento del diagnóstico como una falta de frontal; es decir, la autorregulación o funciones ejecutivas tales
especificidad en las expresiones de aflicción/distrés de los ni- como fluidez verbal, impulsividad, pérdida de la inhibición y
ños en edades tempranas. Es decir, el exceso de actividad, agre- mantenimiento de la atención, así como la organización y la mo-
sividad y comportamiento desafiante en los preescolares, así nitorización de la conducta [24,25]. Asimismo, aunque se reco-
como la sintomatología internalizadora son respuestas comu- noce que la aparición de esta sintomatología tiene lugar durante
nes a una variedad de factores de riesgo que, además de aspectos la edad preescolar, la mayoría de estos niños se diagnostican
traumáticos, afectivos y madurativos, involucran a las relacio- clínicamente más tarde, en los primeros años de la educación
nes interpersonales. A este respecto, a partir de la valoración primaria. De ahí, que la mayoría de los avances en la comprensión
comportamental de una muestra de 82 niños disruptivos con de este trastorno involucren niños en edad escolar y que pocos
edades comprendidas entre 18 y 47 meses, Thomas y Guskin estudios centren su análisis en la observación de estos niños en
[18] demostraron que de aquellos niños diagnosticados con tras- edad preescolar.
tornos del afecto, estrés postraumático y trastorno en la regula- El estudio neuropsicológico en los niños más pequeños se
ción comportamental, el 41,2, 21,1 y 10,3%, respectivamente, convierte, por tanto, en una oportunidad propicia para examinar
tenían relaciones interpersonales problemáticas. De acuerdo con las habilidades cognitivas antes del inicio de la escolarización
estos autores, en el futuro estos niños tendrían mayor probabi- formal y, además, permite la identificación de las habilidades que
lidad de presentar niveles superiores de sintomatología externa- se relacionan más estrechamente con la aparición de los proble-
lizadora e internalizadora, y serían la calidad de las relaciones mas comportamentales persistentes. Como consecuencia, al in-
padre-hijo un importante factor de riesgo. tentar ahondar en el proceso de evaluación neuropsicológica, es
En esta línea, varios estudios longitudinales también han se- nuestro propósito presentar una serie de instrumentos de evalua-
ñalado que las conductas agresivas, el bajo control de los impul- ción que incorporan demandas apropiadas para la comprensión
sos y los déficit atencionales en los años preescolares persisten a de los mecanismos de funcionamiento ejecutivo en edad preesco-
menudo en el comienzo de la etapa escolar y en años posteriores, lar y que, a su vez, parecen presentar sensibilidad frente a los
y se exacerban tales dificultades cuando el ambiente familiar es cambios evolutivos. Asimismo, se evidencia que, por su validez
caótico y los padres no promueven las habilidades de autorregu- y confiabilidad, dichas tareas se han empleado comúnmente en la
lación y autocontrol en sus hijos [19]. Sin embargo, aunque la literatura y presentan una utilidad potencial en el estudio cogni-
identificación diagnóstica temprana de los factores de riesgo tivo, evolutivo y neuropsicológico de las alteraciones del funcio-
permita formular tratamientos preventivos, de acuerdo con diver- namiento ejecutivo normalmente asociadas al TDAH.
sos estudios de seguimiento, en el 50% de estos preescolares los
síntomas son transitorios y finalmente desaparecen. A título de Control inhibitorio
ejemplo, Campbell et al [20] demostraron que, de aquellos niños Dado que las alteraciones en el control de los impulsos son el
que entre los 3 y los 4 años presentaban dificultades de atención, rasgo más característico de los niños con TDAH en este período
niveles inapropiados de actividad y problemas disciplinarios, a la evolutivo, su consideración es imprescindible dentro del proceso
edad de 6 años sólo la mitad de ellos cumplía los criterios diag- de evaluación. Así, recientes avances en el estudio de esta habi-
nósticos del TDAH o manifestaban todavía problemas significa- lidad sugieren el uso de dos tipos de instrumentos [26].
tivos, de acuerdo con las valoraciones de los padres. A los 9 años Por una parte, se encuentran aquellas tareas que exigen al niño
de edad, el 48% de los niños cumplía con los criterios diagnósti- responder de cierta manera en presencia de una opción de res-
cos del DSM-III de un trastorno externalizador, concretamente puesta conflictiva y sobresaliente. Es decir, el objetivo no es
TDAH, trastorno negativista desafiante, trastorno de conducta o simplemente retener una respuesta impulsiva, sino también pro-
la combinación de las tres entidades diagnósticas, en compara- porcionar una respuesta novedosa que sea incompatible con la
ción con el 16% de los niños que se asignaron a grupos de control. respuesta sobresaliente. Dentro de este grupo se encuentran las

S88 REV NEUROL 2003; 36 (Supl 1): S85-S94


TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN/HIPERACTIVIDAD (TDAH)

tareas tipo Stroop que, además de la capacidad inhibitoria, exi- cutivas y que, en la medida de lo posible, faciliten la evaluación
gen demandas en la flexibilidad cognitiva y la resistencia a la de niños en edades tempranas, se han diseñado tareas como el
interferencia [27]. En su versión clásica (test de color-palabra de working memory-counting [35] y el working memory-sentences
Stroop) se percibe una fuerte influencia de las habilidades lec- [36]. La primera de estas tareas requiere que el niño procese in-
toras, razón por la cual se han necesitado adaptar y diseñar formación visual on-line y almacene dicha información para re-
nuevas tareas para probar su utilidad en la evaluación de niños cuperarla posteriormente. Se instruye al niño para que en una
que no son lectores competentes. El sun-moon Stroop es quizá serie de tarjetas cuente, en voz alta, el número de puntos amarillos
uno de sus principales exponentes y, tanto en sus inicios [28] que se encuentran distribuidos al azar en un grupo de puntos
como en estudios posteriores [26,27], se ha empleado con gru- azules. Después se pide al niño que, en orden, recuerde y repita
pos de niños en edad preescolar. Requiere tanto el aprendizaje el número de puntos amarillos que aparecía en cada tarjeta. La
y recuerdo de dos reglas (p. ej., decir ‘noche’ en presencia de la segunda tarea es similar, pero la información almacenada on-line
imagen del sol y decir ‘día’ en presencia de la luna) como la es de tipo verbal. Concretamente, se instruye al niño para que
inhibición de una tendencia natural para proporcionar una res- inicialmente complete frases a las cuales les falta la última pala-
puesta verbal diferente. Consta de una fase de entrenamiento o bra. Una vez terminada la serie de frases, debe recordar y repetir
pretest y otra de evaluación compuesta por 16 ensayos, en los las palabras en el orden que se presentaron. Las dos tareas constan
cuales no se proporciona retroalimentación. de series de tres ensayos, en las cuales el nivel de complejidad
Por otra parte, disponemos de tareas que intentan evaluar la varía entre dos y seis ítems (tarjetas o frases). Asimismo, se han
habilidad del niño para demorar, atenuar o suprimir totalmente adaptado y empleado en el estudio de niños con TDAH o con
una respuesta impulsiva. La tarea de stop [29] es una de las más dificultades de aprendizaje en la lectura y las matemáticas [37].
importantes dentro de esta categoría. No obstante, no existen
baremos para su aplicación a niños en edad preescolar. Asimis- Planificación
mo, el empleo de la tarea de emparejamiento de figuras familiares Además de la figura compleja de Rey-Osterrieth, una de las tareas
(MFFT) [30] ha presentado hallazgos contradictorios, e incluso más empleadas en el estudio de niños y adolescentes es la torre de
algunos autores [24] han considerado que en el período preesco- Londres [38], una adaptación de la torre de Hanoi [39]. Aunque
lar no tiene mucho valor discriminativo. Por tanto, parece que el involucra otras habilidades, como memoria de trabajo, atención
componente de control de los impulsos identificado como desin- sostenida y dividida o inhibición de respuestas no adaptativas en
hibición comportamental a esta edad se refleja más claramente en presencia de retroalimentación, pone el énfasis en el uso de habi-
conductas disruptivas y descontroladas, agitación y falta de per- lidades como el reconocimiento y la selección de metas, además
sistencia que en la forma de impulsividad cognitiva que evalúa el de la generación y previsión de planes futuros. En años recientes
MFFT [24]. Por esta razón, quizá algunas tareas empleadas en se ha empleado también con preescolares, tanto normales [33]
niños preescolares son de tipo más comportamental, como es el como de ‘difícil manejo’ y con comportamiento antisocial [7,8].
caso del test de la estatua [31], que, en un período de 75 segundos, En su administración se instruye al niño para que piense antes de
requiere la inhibición y supresión total de conductas e impulsos realizar el ejercicio y que, a partir de una posición inicial, mueva
motores ante la presencia de distractores provocados por el exa- las tres bolas de diferentes colores ubicadas en tres soportes de
minador. O el juego de las manos de Luria [32], que ya se ha tamaños desiguales y logre una posición meta en un determinado
empleado exitosamente en el estudio de preescolares [33] y re- número de movimientos. A diferencia de su administración en
quiere la producción de movimientos manuales opuestos a los del niños mayores, se presentan tres ensayos de un único movimien-
examinador, y que pueden modificarse a partir de la retroalimen- to, que se consideran como entrenamiento, y nueve ítems que
tación. aumentan en complejidad y que excluyen aquellos ejercicios que
requieren cinco movimientos.
Memoria de trabajo
Una segunda habilidad que parece constante en la mayoría de Flexibilidad cognitiva y fluidez
los modelos de funcionamiento ejecutivo y que, además, se De acuerdo con el modelo de Barkley [4], el lenguaje interno que
altera en los niños con TDAH, hace referencia a una forma involucra procesos de análisis y síntesis es otra de las habilidades
especial de memoria que implica el recuerdo y el procesamiento que se encuentra alterada en los niños con TDAH y se refleja
de la información almacenada en la memoria a corto plazo, con claramente en el desempeño de tareas de flexibilidad cognitiva y
miras a la realización de tareas futuras o el planteamiento de creatividad. Dentro de la primera categoría se encuentran instru-
predicciones hipotéticas [4,25,31]. Esta habilidad suele involu- mentos como el test de clasificación de tarjetas de Wisconsin
crarse en el desempeño de diferentes tareas ejecutivas. Así, por (WCST), que ha mostrado ser de gran utilidad en la evaluación de
ejemplo, aunque generalmente se ha descrito como una prueba niños en edad escolar, pero que, debido sus exigencias cogniti-
para evaluar habilidades organizacionales y de planificación, el vas, no es posible su administración en niños menores de 6,5 años
uso de la memoria de trabajo no verbal se involucra en la orga- [40]. Por esta razón, algunos investigadores [41] han creado ta-
nización y reproducción de diseños complejos como la figura reas de clasificación más simples como el DCCS (del inglés,
compleja de Rey-Osterrieth [34]. Se reconoce, además, que para dimensional change card sorting), que posee una estructura simi-
su ejecución requiere habilidades de bajo nivel, como percep- lar y que evalúa habilidades asociadas al mantenimiento y cam-
ción visual y habilidades visuomotoras. Asimismo, diversos bio de series de respuesta. Su administración requiere que el niño
estudios sobre la copia y reproducción de la forma B han demos- clasifique inicialmente una serie de tarjetas de acuerdo con el
trado que es mucho más simple que la forma A y, por tanto, se criterio forma, para cambiar posteriormente al criterio color; es
adapta mejor a los niños pequeños. decir, que inhiba la regla inicial de clasificación. A diferencia del
De igual forma, en un intento por crear instrumentos que WCST, las tarjetas varían sólo en dos dimensiones y se repite la
permitan aislar a la memoria de trabajo de otras habilidades eje- regla antes de la clasificación de cada tarjeta. Tras la demostra-

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A. MIRANDA-CASAS, ET AL

ción inicial con dos ensayos, se clasifican cinco tarjetas de acuer- siste en dificultades en la toma de perspectivas afectivas y un leve
do con el primer criterio y luego se pasa a la fase de poscambio, retraso en la adquisición de la teoría de la mente (ToM). En con-
que exige la clasificación de cinco tarjetas a partir del segundo junto, estos hallazgos indican que la disfunción ejecutiva emerge
criterio. Se ha demostrado su utilidad en la comprensión del de- en una edad temprana y se asocia con un deterioro en el desarrollo
sarrollo de las habilidades ejecutivas [26] y, en particular, en la de la comprensión social y, por tanto, puede generar problemas
evaluación de niños mayores de 3 años [42]. de comportamiento disruptivo.
Dentro del segundo grupo de tareas que reflejan las habili- En la misma línea, estudios posteriores con el mismo grupo
dades relacionadas con el lenguaje interno se encuentran aque- de niños y sus amigos [7,8] demostraron que, aunque es evidente
llas que requieren habilidades de fluidez, como el test de fluidez que los niños de ‘difícil manejo’ no tienen una visión hostil del
léxica [43], que forma parte del test Illinois de aptitudes psico- mundo, aquellos niños que a los 4 años se involucraban más en
lingüísticas (ITPA); comprende cuatro subtests (demostración, juego simbólico violento tenían una mayor probabilidad de exhi-
partes del cuerpo, animales y frutas) que evalúan la fluidez del bir comportamientos negativos en el juego competitivo a los 5 y
niño a partir del número de conceptos expresados verbalmente los 7 años de edad. Estos autores también afirman que, aunque el
en 60 segundos. comportamiento antisocial es estable a lo largo del tiempo, sólo
a los 4 y 5 años de edad se asocia con una pobre ejecución en tareas
Atención de control inhibitorio y planificación, más que con la compren-
Ciertos estudios dirigidos a la evaluación de las habilidades aten- sión social per se. Sin embargo, las diferencias halladas dentro
cionales sugieren que las tareas computarizadas del tipo del test del grupo de niños de ‘difícil manejo’ en las manifestaciones
de ejecución continua (CPT) [44] pueden ser apropiadas para emocionales negativas y los déficit prosociales también pueden
niños en edad preescolar [45-47]. No obstante, es requisito que ser un reflejo de sus ambientes sociales o estar determinados por
tengan una duración suficiente (p. ej., 9 minutos en lugar de 6, factores como la calidad de sus relaciones de amistad.
como ocurre en la versión original), para lograr una valoración de Por otra parte, estudios sobre las habilidades atencionales en
la atención sostenida. En concreto, a partir de la aparición alea- preescolares que han empleado tareas computarizadas visuales y
toria de una serie de números o letras en la pantalla del ordenador, verbales del tipo del CPT o las tareas de cancelación, también han
se pide al niño que preste atención y responda, con la presión de generado resultados inconsistentes. Así, algunos autores han
una determinada tecla, ante la presencia de un único estímulo que demostrado la eficacia del CPT en la diferenciación de niños
funciona como objetivo. Los errores de omisión y comisión se control y niños con un posible diagnóstico de TDAH, y han de-
toman como indicadores de la ejecución. De la misma manera, se mostrado que en comparación con sus compañeros, los preesco-
considera que test de cancelación, como el rapidly recurring target lares con TDAH cometen más errores de omisión y de comisión.
figures [48], siguen el mismo principio del CPT y, por tanto, son En los tests de cancelación también presentan más errores de
adecuados para la evaluación de estos niños. Sin embargo, es comisión y emplean más tiempo para su realización. Por el con-
importante tener en cuenta el tipo de estímulos empleados; para trario, en los tests de atención auditiva, aunque estos niños tienen
su administración a preescolares, se sugiere como mejor alterna- más errores de omisión, no se observan diferencias significativas
tiva la subprueba de cancelación de rombos. A diferencia del entre los dos grupos con respecto al número de errores de comi-
CPT, al no tener limitación en el tiempo, éste se convierte en otro sión y omisión. No obstante, la valoración comportamental de-
indicador de la ejecución del niño. muestra que hablan más, abandonan la tarea o su silla con mayor
Ahora bien, aunque la utilización de muchos de estos instru- frecuencia y requieren mayor intervención de los adultos para
mentos evidencia un incremento en el interés por el estudio del retomar la tarea [45-47]. De la misma manera, los hallazgos de
funcionamiento ejecutivo en el campo de la psicopatología evo- Mariani y Barkley [24] sugieren que la adaptación de tareas como
lutiva, es poco lo que hasta ahora se sabe sobre el desarrollo de el CPT para su uso con preescolares las hace demasiado simples
estas capacidades. En particular, son pocos los estudios realiza- como para diferenciar a los niños con TDAH de los que no lo
dos con niños en edad preescolar que cumplen los criterios diag- padecen.
nósticos del TDAH y los hallazgos parecen ser inconsistentes. Quizá todos estos resultados tengan su explicación en el he-
Así, algunos investigadores han señalado que, en comparación cho de que muchas de las tareas han presentado dificultades en su
con niños control, los niños hiperactivos entre 4 y 5 años de edad aplicación con poblaciones de niños en edad temprana. Tareas
evidencian retrasos significativos en la adquisición de habilida- como el WCST se diseñaron originalmente para la evaluación del
des académicas como las matemáticas y la lectura. También se funcionamiento adulto [40], y su complejidad refleja la visión
observan dificultades en tareas que reflejan déficit en el control tradicional de que la corteza prefrontal es ‘completamente’ fun-
motor y en otras habilidades ejecutivas como la atención sosteni- cional sólo con la maduración adulta [52]. Sin embargo, la apli-
da y la memoria de trabajo verbal y no verbal [24]. Por el contra- cación de estos principios ha demostrado que en el desarrollo
rio, estudios más recientes sugieren que el TDAH en el período normal, y de acuerdo con el tipo de tarea o habilidad que se
preescolar se asocia con déficit específicos en el control inhibito- pretende medir, en cada uno de los momentos de la ontogenia se
rio y no con el funcionamiento ejecutivo general [49,50]. hacen evidentes las diferencias en los comportamientos adscritos
Los estudios con niños de ‘difícil manejo’ realizados por al funcionamiento de la región prefrontal [53,54]. Así, aunque
Hughes et al [7,8,51], también han aportado algunas luces para la algunas de las habilidades asociadas a esta región sólo alcanzan
comprensión de las manifestaciones neuropsicológicas del TDAH un nivel de desempeño adulto hacia los 12 años, en general pre-
en etapas tempranas. Así, en un grupo de 40 preescolares con un sentan su mayor período de desarrollo entre los 4 y 7 años y el
promedio de 4 años de edad, estos autores encontraron que, mien- nivel de ejecución adulta se alcanza a los 10 años de edad. De la
tras la memoria de trabajo y la flexibilidad cognitiva están intac- misma manera, sólo una minoría de estudios neuropsicológicos
tas, la planificación y el control inhibitorio se alteran. También se han analizado el impacto del daño frontal en su progresión a
sugiere una desviación en el desarrollo cognitivosocial, que con- través del desarrollo, debido a la escasez de casos infantiles con

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TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN/HIPERACTIVIDAD (TDAH)

lesiones localizadas y herramientas de evaluación apropiadas, la plano cognitivo, las interacciones sociales y el comportamien-
falta de parámetros claros de evaluación y la dificultad para crear to hiperactivo-impulsivo.
tareas ‘puras’ que evalúen una única habilidad cognitiva [33] y, De todos modos, a pesar de la existencia de algunos datos
a la vez, se muestren sensibles a los cambios evolutivos [55]. que avalan la eficacia de la medicación estimulante a corto pla-
Ahora bien, a pesar de las inconsistencias en los trabajos, los zo en los niños preescolares, la información sobre sus efectos a
profesionales del área de la Neuropsicología y la práctica clínica largo plazo todavía es muy limitada; principalmente por la falta
consideramos que la evaluación en edad temprana es todavía un de certeza en el diagnóstico de las manifestaciones psicopato-
aspecto clave en la determinación de las posibles dificultades y lógicas en la temprana infancia [59]. No obstante, algunos es-
las estrategias potenciales de intervención. Por tanto, el diseño de tudios de seguimiento han evidenciado mejoras, a lo largo del
tareas simples y evolutivamente apropiadas para la evaluación tiempo, debidas a la medicación. Así, algunos autores han cons-
del funcionamiento ejecutivo en niños en edad preescolar se ha tatado que los preescolares que inician la medicación entre los
convertido en un importante campo de estudio, no sólo para la 3 y los 5 años muestran mejoras de un 74% a los 3 meses, y de un
comprensión del desarrollo temprano, sino para el esclarecimien- 70% a los 12 y 24 meses. Asimismo, se señala que los efectos
to de las relaciones entre el funcionamiento ejecutivo y sus ma- secundarios son moderados y se observan en un 63% de los niños
nifestaciones en trastornos del desarrollo como el TDAH. a los 3 meses, en un 41% a los 12 meses y en un 29% de ellos a
los 24 meses [60]. Como puede apreciarse, estos datos corrobo-
En resumen, como ocurre en la etapa escolar, el proceso de eva- ran que en la etapa preescolar los efectos secundarios de la
luación del TDAH en los años preescolares debería centrarse medicación son más frecuentes, particularmente si se analizan
tanto en las informaciones aportadas por las personas significa- a corto plazo. Sin embargo, los resultados derivados de la ma-
tivas del niño como en la valoración a través de pruebas neurop- yoría de los estudios longitudinales no revelan efectos secunda-
sicológicas. No obstante, debido a la similitud entre los compor- rios negativos con el uso prolongado de los estimulantes [59].
tamientos de los niños disruptivos y aquellos que no los presentan, En cualquier caso, para incrementar su utilidad deben prescri-
en esta etapa es todavía más relevante enfatizar la observación birse juiciosamente y ha de realizarse un seguimiento cuidado-
detallada del comportamiento con miras a establecer diferencias so, en el que se mantenga una estrecha comunicación con los
en relación con la intensidad de tales conductas en los distintos médicos de atención primaria. Es más, aunque distintos estu-
contextos. En definitiva, se trata de detectar de forma temprana dios aseguran su eficacia y su seguridad en niños a partir de los
los problemas, de cara a implementar estrategias de intervención 3 años, muchos padres y profesionales se muestran reacios a
que mejoren, en la medida de lo posible, las dificultades que emplear este tipo de tratamiento debido fundamentalmente a los
presentan estos niños, tanto en los primeros años de vida como en efectos secundarios o colaterales [61], a la falta de evidencia
etapas posteriores de su desarrollo. acerca de la eficacia a largo plazo [62] y a la mayor variabilidad
en la respuesta a los psicoestimulantes en los preescolares com-
parados con los niños con TDAH de edad escolar [58].
INTERVENCIÓN Todas estas consideraciones nos conducen a subrayar la apli-
La literatura especializada ha señalado consistentemente que los cabilidad de las intervenciones psicosociales, como una alterna-
enfoques de intervención que han mostrado su efectividad para tiva o un complemento a la medicación. Sin embargo, también en
mejorar los problemas de los niños con TDAH son la medicación este caso la mayoría de los estudios se han limitado a niños en
estimulante, las intervenciones psicosociales y los tratamientos edad escolar. En estas edades, los síntomas del TDAH y proble-
que combinan ambas modalidades. mas asociados como el fracaso escolar y el rechazo social suelen
Numerosos estudios han constatado que las medicaciones arraigarse más fuertemente; por ello, el trastorno puede llegar a
estimulantes resultan efectivas a corto plazo para reducir los ser más resistente a los tratamientos psicológicos. Como conse-
síntomas esenciales del TDAH y los problemas asociados en la cuencia, esta puede ser una de las razones por las que la interven-
etapa escolar, de manera que en la práctica clínica estos fárma- ción en los años preescolares puede ser más eficaz y los padres se
cos constituyen el tratamiento de primera elección. Sin embar- convierten en el instrumento más apropiado para llevar a cabo
go, aunque en los últimos tiempos se ha incrementado su em- este tipo de aproximación.
pleo en los niños preescolares con TDAH, su administración es Existen fundamentalmente dos acercamientos que gozan de
menos frecuente y más controvertida. De hecho, son pocos los gran popularidad en estos momentos: el entrenamiento a padres
estudios controlados que han analizado la eficacia de los psico- (EP) y el consejo y apoyo a padres (CyAP). En el EP se propor-
estimulantes en estos niños; incluso, algunos autores han afir- cionan estrategias comportamentales a los padres, de cara a mo-
mado que la medicación estimulante no es un componente ne- dificar la conducta de sus hijos y restablecer las relaciones posi-
cesario para lograr que el tratamiento sea efectivo en muchos tivas en la familia. En el CyAP, por su parte, aunque no se realiza
de ellos [56]. En este sentido, de los 155 estudios revisados por una intervención directa con los padres, se les da la oportunidad
Spencer et al [57], sólo cinco analizaron la eficacia de los psi- de compartir sus dificultades en un ambiente de apoyo. De las
coestimulantes en la etapa de EI, y encontraron que entre un 30 dos, la primera es la que posee un soporte empírico más sólido
y un 50% de los niños obtenían ganancias significativas tras la como tratamiento de los problemas comportamentales de la in-
medicación. Más recientemente, en la revisión de Connor [58] fancia, particularmente en los años preescolares. En esta línea se
se encontraron únicamente nueve estudios que incluían niños sitúa el estudio de Sonuga-Barke et al [56], que analizaron la
con TDAH entre 3 y 6 años, y señalaron que, aunque los efectos eficacia de ambos enfoques de intervención y concluyeron que a
fueron positivos en ocho de los nueve estudios, existía una las 15 semanas de intervención el CyAP presentaba un efecto
mayor variabilidad en la respuesta de estos niños a los psico- menor sobre la conducta de los niños, mientras que el EP mostró
estimulantes y más efectos secundarios que en los niños de una mejoría en el 53% de los niños; por ello, se considera como
edad escolar. Concretamente, las mejoras se observaron en el un tratamiento valioso para los preescolares con TDAH, al redu-

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A. MIRANDA-CASAS, ET AL

cir los síntomas esenciales del trastorno y los sentimientos de claramente incrementan el riesgo de presentar problemas persis-
inferioridad de las madres. tentes e influyen negativamente en las interacciones en contextos
Otros programas han combinado la intervención en casa familiares y escolares.
basada en el entrenamiento a padres con un entrenamiento en Los datos aquí expuestos parecen reflejar que, por su gran
habilidades sociales llevado a cabo en la escuela. Tremblay et trascendencia y magnitud, estas conductas interfieren en el de-
al [63] realizaron un estudio mediante esta combinación y en- sarrollo y el funcionamiento social, de manera que van más allá
contraron un porcentaje significativamente mayor de ajuste social de las manifestaciones comportamentales normales que se evi-
en los niños que recibieron tratamiento frente a los no tratados dencian durante este período evolutivo. Por lo tanto, la primera
en el aula hasta el final de la escolarización básica. Los niños infancia y la etapa preescolar pueden considerarse como perío-
tratados, a su vez, mostraron menos actividades delictivas entre dos críticos durante los cuales pueden hacer su aparición los
los 10 y 15 años que los del grupo control. Resultados muy problemas comportamentales significativos clínicamente, y
semejantes obtuvieron Kellam et al [64], al aplicar un programa marcar el inicio de una trayectoria hacia un comportamiento
de prevención en el aula, de 2 años de duración, a un total de crónico y antisocial.
1.000 niños preescolares. Por otra parte, la utilidad relativa de los acercamientos dimen-
Una cuestión que frecuentemente aducen los detractores de sionales frente a los categoriales para evaluar la psicopatología,
este tipo de programas es la duración de su efecto. Shelton et al especialmente en niños pequeños, es un tema de debate. Aunque
[65] llevaron a cabo una investigación de 2 años de seguimiento algunas listas de problemas de conducta se han validado en niños
dirigida a preescolares, en la que establecieron cuatro condicio- de 2 años, generalmente no ofrecen información acerca de la
nes de tratamiento: una de no tratamiento, otra de entrenamiento gravedad y persistencia de los síntomas. Por lo tanto, una forma
únicamente a padres, otra de tratamiento en aula únicamente y la de paliar las dificultades que se derivan de la utilización de las
combinación de ambas. La intervención se extendió a lo largo de pruebas estandarizadas es el empleo de los registros de observa-
un curso entero. Los resultados iniciales del postratamiento indi- ción, ya que constituyen un método evolutivamente sensible con
caron que, aunque no se hallaron efectos en el programa de entre- el que se pueden complementar los informes de los padres en la
namiento a padres, se encontraron algunas mejoras en la imple- evaluación de los niños más pequeños. De todas formas, todavía
mentación del programa de tratamiento en el aula. A partir de no se ha investigado suficientemente la relación existente entre
estos hallazgos los niños con comportamiento disruptivo se divi- estos registros y los métodos estandarizados de evaluación de
dieron en dos grupos: aquellos que recibieron tratamiento en la problemas de comportamiento.
clase y aquellos que no lo siguieron. La evaluación de seguimien- Reiteramos la importancia de considerar todo el proceso de
to después de dos años no mostró diferencias entre los niños valoración comportamental y evaluación neuropsicológica como
tratados en la clase y los niños disruptivos que no recibieron una línea de base para, posteriormente, si es el caso, establecer un
tratamiento en el aula. Los autores interpretan la escasa eficacia diagnóstico específico de TDAH. Asimismo, teniendo en cuenta
de los programas dirigidos a padres desde el convencimiento de las inconsistencias provocadas por el amplio proceso de desarro-
que éstos realizan una intervención esporádica y poco consistente llo de las habilidades implicadas en este trastorno, hacemos én-
que pudo redundar en un beneficio muy pequeño. Las interven- fasis en la observación de los comportamientos y conductas de-
ciones llevadas a cabo en la clase producen ganancias significa- sadaptativas durante el proceso de evaluación y, en particular, en
tivas a corto plazo, mientras los niños permanecen en el trata- los contextos naturales.
miento. Sin embargo, no se destinan suficientes esfuerzos para No obstante, la gravedad de los problemas, el alto nivel del
mantener tales ganancias después del tratamiento. De ahí la ne- deterioro funcional y los informes de los padres sobre el sufri-
cesidad de implementar intervenciones que se mantengan a lo miento que produce el comportamiento del niño, resaltan la ne-
largo del tiempo y en los principales contextos en los que están cesidad de que estas familias tengan la oportunidad de acudir a los
inmersos los niños en las primeras etapas de su desarrollo. servicios de salud. En este sentido, la literatura señala que, aun-
que la administración de psicoestimulantes en etapas tempranas
del desarrollo puede ser una estrategia de intervención efectiva en
CONCLUSIONES algunos casos, se debe proceder con cautela debido a la relativa
De la información que se ha analizado en el presente trabajo carencia de estudios empíricos que avalen sus efectos terapéuti-
puede concluirse que actualmente no existe un sistema de clasi- cos a corto plazo y, especialmente, a largo plazo. Pero, sobre todo,
ficación empíricamente validado para el diagnóstico del compor- porque se ha demostrado que en este período evolutivo los efectos
tamiento perturbador, y más concretamente del TDAH en niños secundarios, así como la variabilidad de las respuestas de los
pequeños, que sea consistente con la nosología del DSM-IV. niños a las medicaciones estimulantes, son superiores a los que
Como consecuencia, no existe un método fiable para evaluar la aparecen en etapas posteriores. Por ello, diversos estudios se han
continuidad de los problemas comportamentales tempranos, ni dirigido a analizar también los efectos de las intervenciones de
tampoco se han podido identificar los factores etiológicos dife- corte psicosocial, basadas en el entrenamiento a padres y maes-
renciados de casos en los cuales el inicio del problema sea previo tros de niños preescolares con TDAH. En líneas generales, se ha
a los 6 años. Mientras no se establezca la validez predictiva de los encontrado que el entrenamiento a padres suele ser efectivo para
métodos empleados con los niños más pequeños, dicho diagnós- mejorar los problemas que estos niños manifiestan en el contexto
tico debe tomarse con precaución y como un medio descriptivo del hogar, pero la información de que disponemos es limitada en
para identificar patrones en las manifestaciones de los problemas relación con la generalización de estos resultados positivos a otros
comportamentales y no como una etiqueta diagnóstica. Asimis- contextos naturales como la escuela. Por último, a pesar de que no
mo, aunque de forma aislada el estado clínico en el período pre- se ha analizado suficientemente la eficacia de las intervenciones
escolar no es suficiente para predecir qué niños presentarán TDAH, en el contexto del aula en la etapa de EI, los resultados parecen ser
los problemas de comportamiento disruptivo en edad temprana prometedores.

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TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN/HIPERACTIVIDAD (TDAH)

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EVALUACIÓN E INTERVENCIÓN DE NIÑOS AVALIAÇÃO E INTERVENÇÃO EM CRIANÇAS


PREESCOLARES CON MANIFESTACIONES PRÉ-ESCOLARES COM MANIFESTAÇÕES
DE TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN DE PERTURBAÇÃO POR DÉFICE DE ATENÇÃO
CON HIPERACTIVIDAD Y CONDUCTA DISRUPTIVA COM HIPERACTIVIDADE E COMPORTAMENTO EXPLOSIVO
Resumen. El trastorno por déficit de atención-hiperactividad (TDAH) Resumo. A perturbação por défice de atenção com hiperactividade
constituye uno de los síndromes más frecuentes en la infancia y la (PDAH) constitui uma das síndromas mais frequentes na infância
bibliografía médica recoge numerosas descripciones de las conse- e a bibliografia médica recolhe numerosas descrições das con-
cuencias negativas que tiene en todos los ámbitos funcionales del sequências negativas que tem em todos os âmbitos funcionais da
niño. Así, hay una creciente preocupación entre los investigadores criança. Assim, há uma crescente preocupação entre os investiga-
en este campo por la identificación precoz de esta alteración. No dores neste campo pela identificação precoce desta alteração. No
obstante, dado que muchas de las conductas de interés son conduc- entanto, dado que muitos dos comportamentos de interesse são
tas normativas durante este período, la realización de una diagno- comportamentos normativos durante este período, a realização de
sis durante los años preescolares es objeto de controversia. Con- um diagnóstico durante os anos pré-escolares é objecto de contro-
cretamente, desde una perspectiva del desarrollo, aunque se vérsia. Concretamente, sob uma perspectiva do desenvolvimento,
sabe que una actividad motora elevada, un autocontrol deficiente y embora se saiba que uma actividade motora elevada, um auto-
la falta de atención son típicos a esa edad, tanto la expresión como controlo deficiente e a falta de atenção são típicos nessa idade,
la intensidad de estas conductas son notablemente más elevadas en tanto a expressão como a intensidade destes comportamentos são
el grupo de niños preescolares con TDAH. Por consiguiente, sus consideravelmente mais elevadas no grupo de crianças com PDAH.
repercusiones negativas en la vida diaria del paciente producen Por conseguinte, as suas repercussões negativas na vida diária do
unas inadaptaciones significativas en el entorno natural del niño. doente produzem inadaptações significativas no meio natural da
Todas estas ideas justifican la necesidad de considerar y estudiar criança. Todas estas ideias justificam a necessidade de considerar
cuáles son las técnicas de evaluación más adecuadas para poder e estudar quais são as técnicas de avaliação mais adequadas para
identificar de manera segura las deficiencias de TDAH en los niños poder identificar de forma segura as deficiências de PDAH nas
de edad preescolar. A partir de estas afirmaciones, este artículo crianças em idade pré-escolar. A partir destas afirmações, este
ofrece una revisión teorética de los últimos progresos realizados en artigo oferece uma revisão teórica dos últimos progressos realiza-
las técnicas de evaluación y de intervención de TDAH dirigidas dos nas técnicas de avaliação e de intervenção na PDAH orientadas
hacia la prevención de los retrasos cognitivos y la consecución de para a prevenção dos atrasos cognitivos e a obtenção de uma mel-
una mejor adaptación escolar y social de los niños de edad prees- hor adaptação escolar e social das crianças de idade pré-escolar
colar con TDAH. [REV NEUROL 2003; 36 (Supl 1): S85-94] com PDAH. [REV NEUROL 2003; 36 (Supl 1): S85-94]
Palabras clave. Escalas de valoración. Evaluación neuropsicológi- Palavras chave. Avaliação neuropsicológica. Escalas de avaliação.
ca. Funciones ejecutivas. Intervención farmacológica. Mala conduc- Funções executivas. Intervenção farmacológica. Mau comportamen-
ta. TDAH en la infancia. Tratamiento psicosocial. to. PDAH na infância. Tratamento psicossocial.

S94 REV NEUROL 2003; 36 (Supl 1): S85-S94

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