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Clase 1 Unidad 2
Clase 1 Unidad 2
Adverbs of Frequency
We use some adverbs to describe how frequently we do an activity.
Frequenc
Adverb of Frequency Example Sentence
y
I always remember to do my homework.
He normally gets good marks in exams.
When we use an auxiliary verb (have, will, must, might, could, would, can, etc.), the adverb is
placed between the auxiliary and the main verb. This is also true for to be.
She can sometimes beat me in a race.
I would hardly ever be unkind to someone.
They might never see each other again.
They could occasionally be heard laughing.
We can also use the following expressions when we want to be more specific about the
frequency:
- Every day - once a month - twice a year - four times a day - every other week
Abandono escolar, fenómeno que
México paga caro
Nurit Martínez | El Universal
Domingo 18 de agosto de 2013
. (Foto: )
Más de 18 mmdp, costo de la salida de jóvenes de las aulas en niveles
básico y medio: INEE
nurit.martinez@eluniversal.com.mx
Al inicio del ciclo escolar, el mayor reto que tiene el sistema educativo en México es evitar que
poco más de un millón de niños y jóvenes de primaria, secundaria y bachillerato abandonen
sus estudios por condiciones de pobreza, por reprobar materias, porque “la escuela no les
gusta”, por el bullying o por tener embarazos tempranos y adicciones.
El índice de deserción en México estima que más de un millón de los alumnos que mañana
iniciarán clases no concluirán con el ciclo escolar, dejarán en algún momento la primaria, la
secundaria o el bachillerato.
Con cifras del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), se estima que “la
deserción escolar o abandono” de este grupo costó al país más de 18 mil 599 millones de
pesos el último año.
Se trata del presupuesto o gasto por alumno que la Secretaría de Educación Pública (SEP)
destinó a la formación de más de un millón 95 mil estudiantes.
En la primaria son 104 mil 366 alumnos los que se calcula abandonan la escuela en un ciclo
escolar; en secundaria, 345 mil 376 adolescentes, y en el bachillerato, 645 mil 705, de
acuerdo con la tasa de deserción registrada en el Panorama Educativo de México 2012.
Significa que de cada 100 niños que hoy inician la primaria, 0.7% dejará la escuela por alguna
razón, y para ellos se dedicó un presupuesto de 9 mil 174 pesos. Otro 5.6% se irá antes de
concluir la secundaria, un costo por alumno de más de 14 mil pesos; y, 14.9% abandonará la
educación media superior, a un costo de 19 mil 650 pesos por estudiante.
En el caso del nivel superior, las estadísticas señalan apenas una eficiencia, la tasa de los que
concluirán sus estudios es de 50% de quienes iniciaron una licenciatura o ingeniería.
Luego de reconocer que existe un “problema” por la cantidad de estudiantes que abandonan
la escuela en diferentes grados, la SEP arrancará a partir de mañana una serie de acciones
en la educación básica y en el bachillerato para atacar el abandono escolar.
Para el caso de primaria y secundaria dio a conocer los lineamientos de “normalidad mínima”.
Entre otras acciones, prevé que en cada grupo haya un maestro, que se cumplan los 200 días
de clases, evitar distracciones e iniciar puntualmente las actividades académicas; que los
libros y materiales lleguen oportunamente, involucrar a los alumnos en las actividades
escolares y lograr que todos tengan un aprendizaje parejo.
Problemática mundial
Para el bachillerato, el titular de la SEP, Emilio Chuayffet, anticipó que se pondrá en marcha
un “ambicioso programa”, al reconocer que son casi 650 mil los que dejan la escuela cada
año; esto significa que por día de clases, 3 mil 250 jóvenes decidieron abandonar sus
estudios.
El estudio de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) reportó que esa cifra
equivalía a que cada 25 segundos, en promedio, un joven decidiera no seguir sus estudios en
el bachillerato.
Unos estudiantes ingresarán a la escuela y otros a una “máquina que los expulsará” por
diferentes razones, dice el investigador de El Colegio de México, Manuel Gil Antón.
Mañana habrá quien “ingrese a una vereda, otros a una autopista y unos más a un barranco…
Mientras unos tendrán la posibilidad de continuar sus estudios, otros se verán obligados a
salir, es la diferencia entre quienes llegarán a ser empresarios y otros lavacoches, la muestra
clara de que la escuela reproduce la inequidad [del país]”, afirma.
Más grave que el costo en términos de presupuesto no aprovechado, está el costo social,
puesto que se trata de jóvenes “expuestos a la inseguridad, la violencia, escasas posibilidades
de empleos, bajas retribuciones salariales y también el prejuicio social, un estigma fuerte de
que abandonaron la escuela”, afirma Pedro Flores Crespo, director de la revista del Consejo
Mexicano de Investigación Educativa y ex consejero del INEE.
Yoloxóchitl Bustamante, directora del IPN, considera que frente a los factores sociales,
emocionales, biológicos y de convivencia familiar, “lamentablemente no tenemos herramientas
que debieran ser necesarias”.
Respecto a los que tienen necesidades económicas, “llegamos hasta donde podemos (...) hay
ocasiones que los jóvenes nos dicen: ‘Me voy a tener que ir porque voy a ver cómo trabajo,
porque mi familia no tiene para sobrevivir”, y ellos viven condiciones que los hacen caer hasta
en depresiones, dice Bustamante.
Sylvia Ortega Salazar, directora del Colegio de Bachilleres, advierte que la deserción es un
síntoma de la falta de capacidad de innovar la escuela, pero también de la existencia de
problemas estructurales de la educación: necesidades de desarrollo profesional,
financiamiento insuficiente para acceder a recursos tecnológicos, oferta cultural reducida para
mejorar el ambiente escolar y diversificar actividades atractivas.
Sylvia Schmelkes, presidenta del INEE, consideró que la deserción es un problema en el que
la institución que encabeza deberá empezar a hacer propuestas, porque “uno de los errores
que hemos cometido es que tenemos un sistema homogéneo que no ha sabido amoldarse a
la diversidad de contextos, culturas y lenguas”.