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ieee med Luego de la Independencia, {as nuevas naciones latinoamericanas enfrentaran el reto de organi- zarse como Estados, conformar sus ejércitos y asumir su autogobierno. Esto no fue fécil debido a diversos factores, entre elles el peso de las tradiciones coloniales, los costes generados por las guerras de Independencia y ls presién de las potencias europeas para imponer sus condiciones de intercambio camercial. En este cantexto emerge la figura de Los caudillos militares como salva- dores. Estos personajes tenian gran ascendencia sobre los distintos sectores sociales, pero se enfrentaron muchas veces entre si por intereses personales. Asi, el cauditlismo dificult la conso lidacisn de un sistema republicano basado en ciudadanos con derechos. En su lugar, favoracié tas redes de influencias personalistas y ls corrupcién. La Independencia hispanoamericana trajo consigo, en distintas lugares, un vacio de poder que fue cubierto por figuras carisma- ticas y personalistes denominadas caudillos Su liderazgo se basé en la fuerza, la valentia, una voluntad férrea y el ascendiente que eran capaces de obtener en sus sequidores. Esto les hizo ganar apelativos como “al Ledn de Payara’ o “el Centauro de los Llanos”, caso del venezo- lano José Antonio Paez. Su procedencie social 0 farmacién era diversa, pero se hicieron de un nombre en al fragor de la guerra. Los caudillos accedign a la presidencia mediante golpes de Estado 0 revoluciones. Para lograr este cometido, los caudillos requerian tener bajo su @ secsin cent 1. El caudillismo en América Latina El caudillisme two come personajes militares que combatieron por independencia de su pais. En ta imagen Agustin de insrbide y tos generales det ejército mexicano, litogratie coloreada de Fercinand Bastin y Julio Michaud, Archive fotagrético Manuel Toussaint, UNAM, mando oficiales y trope para ganer las batallas Hubo das mecanismos para acceder a oficiales y tropa: el primero era el control dal ejército y el segundo era la arganizacién de ejércitos privados con tropa de las estancias o haciendas de los propios caudillos y de sus amigos. Muchas veces, se combinaba ambos métodos. El término ceudillismo se refiere a un régimen personalista en el cual las instituciones y pracedi- mientos administrativos y legales se encuentran bajo el contral de este lider, de su séquito de alle- gados 9 funcionarios. Este régimen surge cuando la autoridad central y las distintas instituciones colapsan, lo que genera le desarticulacién de la sociedad. Impacto politico del caudillismo Conexcepciones come Brasily Chie, el caudillisme fue un fenémeno generalizado en América Latina y tuvo un impacto similar en los distintos pases. + La inesiabilidad juridica, Los golpes de Estado y las insurrecciones dominaban Le escens politica, pues los caudillos trataban de leg limar su poder promulgando constituciones, las cuales eran derogadas por sus sucesores. En este sentido, el ejército se constituyé como la institucién politice mas poderosa. * Incapacidad para mantener la unidad. La nece- sidad de mantener la unidad politica y territo- rial generd intensos debates sobre la forma de gobierno: federativo o centralista. Este fue el caso de México y Argentina + Formacién de una cultura politica latinaameri- cana. El caudillismo influyé en ls percepcién de \os distintos actores sociales sobre [a manera de hacer politica, basades en el personalismo y el autoritarismo. El caso de Rosas en Argentina Juan Manuel de Rosas fue el principal caudillo de la Confederacién Argentina durante los periodos 1829-1832 y 1835-1852 en los que ocupé el cargo de gobernador de la provincia de Buenos Aires, Logré terminar con los enfrentamientas entre federalistas y centralistas, ademas de siempre haber contado con el apoyo popular y una polf- tica de amedrentamiento politico @ sus enemigos a través del grupo parapolicial, la Mazorca, Su riqueza econémica proventa de sus estancias. Por este motive, realizé una politica que tenia como objetive consolider una aristocracia poseedora de estancias y tierras de cultive Por sus origenes rurales, siempre consideré que la actividad del campo, y los hombres que habi taban y vivian de ella eran la base de la sociedad argentina. De este manera, le dio un rol muy importante al “gaucho”, un tipo de vaquero de las llanuras, a quien consideraba como la encarna- cidn del argentino. El caso de Santa Anna en México Antonio Léper de Santa Anna fue el {ipico eeudille (atinoamericano y uno de los grandes personajes de la politica mexicana. Enire 1829 y 1855, goberné once veces el pais. Santa Anna logré acceder a la presidencia mexicana por su habilidad con las intrigas y el apoyo de sectores importantes del ejército mexicano, No ayudé a construir un México republicano en que se respetaran la constitucién y las leyes; al contraria, representé los valores mas negatives del caudillismo’ latincamericano, sobre todo su constante cambio de posture ideclégica y Su visién autoritaria del ejercicio del poder. liegandlo incluso a hacerse llamar “Su Alteza Serenisima Sus gobiernos contribuyeran al caosyallacrisis mexi- cana, por lo que las finanzas publices se mantuvieron en estado permanente de bancarrota, Por ejemplo, Santa Anna fue uno de los responsables de la guerra contra los Estados Unidos, en la que México perdié la mited de su territorio, En 1848, México debié reco- nocer la cesion de Texas, California, Nuevo México y otros territories, que se incorporaron definitivarmente ala Unién Norieamericana La fuerza de un caudillo: José A. Paez Herrera (Venezuela) 1a lucha del hombre con las fieras ~que no son otra cosa que Jos caballos y los toros salvajes-,Incha incesante en que la vida escapa como de milagro, hucha que pone a prueba las fuerzas corporales, y que necesita una resistencia moral ilimitada, mucho estoicismo [... Este ueelgimnasiodonde adquirf la robustezatlética que tantas veces me fue utilisima después, y que ain hoy me envidian muchos hombres en el vigor y fuerza de sus aftos. Mi cuerpo, a fuerza de golpes, se volvié de hiesro, y mi alma adquitio, con las adversidades en los primeros aos, ese temple que la educa- ciGn mas esmerada dificilmente halaria podido darle. Paez, J. (1989), Autobiografia. Caracas, Venezuela: PDYSA. Wuelven caras (1890), da Arturo Michelena, Destaca la figura del caudil Paez 2. Sociedad latinoamericana en el siglo XIX El crecimiento de las economias latinoameri- canas, basadas en la exportacién, trajo consigo importantes transformaciones scciales. Las secuelas de los primeros afics del sigto XIX, con lg militzrizacién, la destruccién de la propiedad y el estancamiento econémico coma consecuencia de las guerras independentistas y el caudillismo, dieron paso a una mentalidad modernizadora de clase dominante latinaamericana, a partir de la década de 1850 en adelante. Cambios y permanencias en la estructura social No todos los nuevos paises enfrertaron de la misma manera la integracién del indigena y de los afrodescendientes en Latinoamérica. En paises como Chile, Argentina y Uruguay, cuya poblacién indigena no estaba insertada a la economia oficial {por lo general, indios némades), hubo una expensién de las haciendes y estancias, controlados mayoritariamente por poblacién de ascendencia hispana. Dicha expansién implicé la invasién de territorios ocupados por la poblacién indigena. De este modo, muchas comunidades indi- genas fueron desapsrecidas con el claro objetivo de incorporar tierras a la nueva economfa de mercado impuesta por los liberales. Los partidarios de esta forma de actuar consideraban que ellos represen- teban la civilizacién frente a la barbarie @ seceinconra 1 Brad de! pustlo rentat {1885), Melchor Méndez Magarifios, pintor uruguay. Por el contrario, en pafses como Ecuador, Pert y Bolivia, donde existia una cantidad considerable de poblacién indigena integrada al sistema econé- mico, la situacién fue distinta. Esto se debe a que estos sectores sirvieron como mano de obra de las haciendas, minas y otras actividades econd- micas, de forma que continuaran, muchas veces, con practicas de tiempos de la Colenia, Et pago de impuesios, como la contribucién general {une suerte de tributo colonial), contradecta les princi- pios de igualdad de la constitucién. En cambio, los mestizos ‘ueron relativamente favo- recidos en esta transicién. Este grupo social noté que, a través del ejército, se consegufa el camino deseado al ascenso social. Enrolarse y pelear por su pais generaba beneficios y permitia una movi- lidad social. Los casos de Agustin de Iturbide, en México, y Andrés de Santa Cruz, en Bolivia y Perd, son ejemplos excepcionales de este proceso. Para ambos casos, se debe considerar e. dehate sobre céime llegar @ un modelo ideal de sociedad y de politica [considerada “civilizacién’), frente 2 les que quieren mantener el antiguo orden ["barbarie”). Los afrodescendientes Asi como los mestizos usaron al ejército para ascender socialmente, a los afrodescendiontes se les prometia ser recompensados con la libertad cuando se unian a los ejércitas Libertadores. Pero estas promesas fueron incumplidas principalmente por la escasez de mano de obra. Lo mistra sucedié con la llamada “libertad de vientros’, que tuvo poce tiempo de duracién y una minima cantided de esclavos nacidos con la condicién de libres. Porel contratio, mas oportunidades ce ascenso social luvieron les efrodescendientes libertos, mulatos y zambos, debide a la derogacién del sistema de castas, el cual se basaba en ol color de te piel Brasil fue el tinico pais que continué con el tréfico negrero, pere la necesidad de seguir con la mano de obra esclava por parte de la oligarquia de los otras paises, hizo que las manumisiones se cieran casi veinte afios despus de las gestas indepan- dentistas La inmigracion a América Latina La escasa poblacién de los paises latinoemericanos, debido = sus amplios territorios y el nuevo contexto ecanémico promovido por las préstamas y el avance de las explotaciones ganaderas, aqricolas y mineras, hicieron de América un lugar de destino para los europeos, que entre 1850 y 1900 enfrentaron una escasez de trabajo y bajas remuneraciones por las duras condiciones econémicas que forjé el proceso industrial en Europa. La mayor parte de los migrantes eran campesinos, artesanos y abreros. Adicionalmente, existié un matiz racista en esta inmigracién. Muchos intelectuales y paliticos lati noamericanos de le époce consideraban que la desgracia que vivia Latinoamérica se debia a la presencia ancestral de las indigenas, quienes poselan vicios y eran seres cébiles e incultos. Por el contrario, los pobladores europeos eran vigarosos, fuertes y tratajadares. Su prasencia en tierras americanas serie un aliciente muy impor- tante pare conseguir el progreso, desarrollo y modernidad que buscaban los gabe*nantes. Argentina, Brasil, Uruguay y Chile fueron los principales receptores de espafoles, italianos, alemanes yfranceses, Por el contraria, en el Pert, a pesar de la creacién en 1872 de la Sociedad de Inmigracién Europea, (6 politica inmigracicnista del gobierno de Manuel Pardo fracasé El pais al que se dirigié la mayor parte de inmi- grantes entre 1821 y 1920 fue Estados Unidos, con 39 millones de personas; le siguid Argantina, con 6,5 millones; y Brasil, con 4,5 millones de personas. La migracién significé un impulso para el desa- rrollo de los paises receptores. Los inmigrantes se concentraron en centros urbanos industriales y colonias agricolas, lo que incrementé la fuerza de trabajo en amnbas zones Otras transformaciones El ineramenta demografico de las naciones, las migraciones externas e internas, y el desarrollo de nuevos medios de transporte acasionaren trans- lermaciones urbanisticas y cambias en las jerar- quias entre las ciudades. Este fenémeno se debid @ la funcionalidad que tuvieron las ciudades dentro de las economias nacio- nales y, por ende, a la insercisn do los paises en al mercado internacional. Muchas ciudades coloniales perdieron importancia ecanémica, mientras que tres niiclecs urbanos poco relevantes se activaron gracias al comercio internacional. Los cambics de las ciudades se evidenciaron también en a configu- raciéh de sus espacios y en a arquitectura urbana, Glosario racista, Doctrine que defiende la superioridad de ciertas “razas” frente a otras. También designa la actitud de rechazo hacia las personas por su color de piel y rasgos fisicos El caso de Buenos Aires La ciudad de Buenos Aires y los cambios que tomaron lugar dentro de esa metr6polis de rapido crecimiento, crearon la base para la naci6n argen- tina, En treinta aos, desde 1880 a 1910, la ciudad crecié de 300 000 a 1 200 000 habitantes. 1a tradicional y colonial “gran aldea” desaparecié con Ta era que trajo el nueva siglo, Muchas de las angostas calles y de las viviendas de techo hajo, de estilo espanol que s¢ ubicaban en el centro de la ciudad, dieron paso a anchos bulevares y edificios de granito y marmol. Lamodestay casiesnarlana dliteque presidiel poder en Ja formacién temprana de la nacién, ahora rendia su poder a una nueva aristocracia, caracterizada por su riqueza y sus costumbres patisinas. Los espanoles y los mestizos desaparecieron bajo la avalancha de europeos del sur; ? 400 000 hicieron de sus hogares ‘Argentina en esos treinta afios, muchos se estable- sieron en la ciudad, en Buenos Ales. James, B.S, (1978). Unhanizacién en las Américas, desde sus origenes hasta ef presente Patls, Francia: Mouton, uneaes @ 3. El primer militarismo en el Peri El fendmeno del caudillismo también se dio en al Peru. El historiador Jorge Basadre identificé tres momentos en los cuales los militares tomaron el poder y los denominé: “militarismos”. EL primer militarismo (1827-1872) fue encabezado por aquellos que participaron en las guerras de la Independencia. Los caudillos militares tomaron el poder mediante golpes de Estado y contaron can el apoyo de sus adeptos civiles y militares, con quienes compartian intereses communes. | eg | Luegode ta | Luego de Indevendencia | QUe*T3 del la crisis | Pacitico econémica | vea7-1872 | 1984-1895 | 1930-1939 Construccién de la legitimidad Los caudillos justificaron sus acciones en su interés patria; sostenian que respondian al clamor popular y sefialaban que no los movian intereses personales. Asumfen el poder politico mediante golpes de Estado; luego, convocaban a elecciones en las que siempre salian triunfadores. De este modo, los caudillos legitimaban su accionary eran establecides coms presidentes. Algunos de los rasgos que distinguen a los caudi los peruanos son Ins siguientes: fueren hombres Representacién dela te det general Agustin Osmarra.en to batalla de ingav 1861), pragméticos y que no sostenfan ninguna ideologia en particular; posefan una personalidad audaz y temeraria; manifestaban un profunde sentimiento nacionalista; eran desconfiados de su entorno, recelosos d2 que alguien los derrocara; eran lideres carismaticos, que contaban con la adhe- sién del pueblo; su pairén de conducta era tradi- cional y no revolucianario. Mientras las constituciones coincidian con sus ambiciones personales, eran mantenidas. En caso contrario, promulyaban una nueva, Esto hizo que durante el primer militarismo se promulgaran seis constiluciones (1828, 1834, 1839, 1856, 1860 y 1867]. Antes se habian promulgado das (1823 y 1828]. Este gran numero de constituciones refleja ls carencia de una visidn politica y social colectiva yun afan formalista de los caudilos peruanos. Tres caudillos peruanos: Santa Cruz, Gamarra y Salaverry Para ilustrar el perfil de los caudillos peruenos de la primera mitad del siglo XIX, abordaremas tres casos: el cusquefio Agustin Gamarra, el altope- ruano Andrés de Santa Cruz, y el joven caudillo limefio Felipe Santiago Salaverry. Les principales caudillos peruanos tuvieron un origen mestizo. Este fue el caso de Agustin Gamarra, quien dominabe el quechua, y de Andrés de Santa Cruz, quien provenia de nobles familias coloniales del Alto Pert {actual Bolivia). Ambos cambiaron de bando en las luchas independentistas, siendo primero cealistas y, posteriormente, patriotes. Gamarra integri los ejércitos del general San Mertir y luego el de Simon Bolivar. Una historia similar tue ‘a de Santa Cruz: primero realistay después patriata, Tanto Gamarra como Santa Cruz fueron unos grandes intrigantes politicos. Garnarra fue un mejor militar y Santa Cruz, en cambio, tuvo grandes habilidades administrativas. En 1829, Gamarra derrocé a La Mar y terminé como presi- dente del Perd, cargo que volvié ocupar en 1839. Santa Cruz, quien se convirté en gran enemigo ¢ Gamarra, fue presidente del Pord en 1827; poste riormente, presidente de Bolivia (1829-1839) y Protector de la Confederacién Peruano-Boliviana (1836-1839). Garnarra se opuso a la Confedera- clén Boliviana, propuesta por Santa Cruz. Cuando esta llegé a su fin, intenté anexar Bolivia al Perd, siendo derrotado y muerto en Ingavi en 1841 El otro enemigo de Santa Cruz fue Felipe Santiago Salaverry, el presidente mas joven que tuvo el Perd (34 afios). Salaverry era de ascendencia aristo- cratica y, contra los deseos de su familia, decidié luchar en favor de los patriotas. Después de una nlensa carrera militar, Wlegé a la presidencia en 1835, lo que cre6 la oposicién de Luis José de Orbe oso y Santa Cruz. Ante esto, Salaverry se junté con Gamarra para detenderse, pero fue derrotado y fusilado en 1834, por lo que Santa Cruz pudo esta- blecer la Confederaciin Perusno-Boliviana ‘A partir de estos tres ejemplos, podemos dernos una idea de sus cindmicas vitales: pensaban de manera estratégica para conseguir el poder optaron por acciones y decisiones pragrndticas antes que seguir ideales politicos; lisraron muchas batellas; mantuvieron una constants movilidad geegrafica por sus funciones e incrementeron sus conocimientos estratégicas de las localidades sus incursiones militares. Fetipe Santiag: Salaverry asumi a presidencia del Perd entre 1835 yi83, Flora Tristan describe a “La Mariscala” Francisca Zubiaga. Hamada La Mariscala, fue la eszosa del presidente Agustin Gamatra. La Mariscala, en palabras del historiador Antonio Zapata, es la version peruana de un arquetipo de la emancipacién latinoamericana: la mujer soldado dedicada a la vida polftica. A continuacién, te presentamos la descripcion que hizo de olla Flora Tristan. La espontaneidad de su gesto manifestaba la conciencia que tenia de su ‘superioridad. Me examinaba con gram atencién y yo la miraba con no menos interés, Todo en ella anunciaba a una mujer excepcionat, tan extraordinaria por el poder de su voluntad como por el gran aleance de su inteligencia. Podia tener 34 0 36 afios, era de talla medianay de constitucién robusta, aungue muy delgada. Al ver fa sorpresa que sentia al examinarla, me dijo bruscamente: ~Estoy segura, querida Florita, que usted, cuyo modo de vestires tan sencillo, ‘me encuentra ridfcuta con mi grotesca indumentaria. Pero creo que habién- dome ya juzgado, debe usted comprender que estos vestides no son los info Francisca Zubiage (18: Je Fernanda Muritio ] Me gustan ls vestidos comodos para montar @ cabal, soportar las ftigas de una campate y visitar fos eampamentes, los cuartelesy las naves peruanas. Son los tinicos que me convienen. Desde hace yer rmucho tiempo recarre el Pert en todas direcciones. ‘Tristar, F (1946). Peregrinaciones de una paria, Lima, Pert Cultara Antértia, voided 3 MMM Documentos de trabajo Testigos de una época: viajeros, artistas y narraciones sobre caudillos Caudillos y guerras civiles en el Pera, vista por un viajero [.] No quisco retroceder més allé de julio de 1836 on la historia del Peré y limitarme a pocas palabras en cuanto al gobierno de este tiempo. Los mismos catacteres, las mismas acciones se repiten en una serie que no se acaba [...]. La traici6n es el lema, que rompe las barreras del orden legal. Tirania, avidez y ausencia total de moral son las earacteristicas fundamentales de Jos hombres que se apoderaron ilegitimamente del mando del Estado por medio de la fuerza Son los tixanos de una repubblica que pisan ley y de una destrozada y enervada nacién, impo- tente para enftentarse a un montér de meice harios cocruptos y sus viles comandantes [. Todas las revoluciones se deben a los oficiales. Apenasseles otorgael rango de coronal, asnmen el derecho de derrocar al presidente, siempre y cuando dispongan de unos 1 500 2 2 000 soldadas. La motivacién que los conduce a esta medida ilegal no se debe a su affn de adquirir poder politico, sino por razones estrictamente econémicas, De las contribuciones forzadas, las que cobran estos caberillas, reservan la mayor parte pata ellos mismos y privan a los soldados de sus alimentos. En el tiempo mas o menos corto en que mantienen su catgo, acumulan. riguezas considerable y abandonan la escena politica voluntariamente o a la fuerza, Adaptado de Tschudi, |. (2003). I Port. Esbozos de viajes realizados centre 2838 y 1842 (pp. 49, 58 y 60). Lima, Perd: PUCP. @ sexsin ceva E] Pera y los caudillos militares En este medio poscolonial contradicterio y frac tnrado swigié una serie de caudillos ataviens, Ins ubicues jefes militares que gobernaron la América Hispana en el siglo XIX, después de 1824, que se disput el poder politic, La mayorfa de ellos eran figuras militares que forjaron su reputacién en las guenras y su base de poder en el eército Manipulando habilmente el personalismo y el clientelaje hispano, estos caudillos movilizaron seguidores y extendieron la generosidad del tesoro y los nombramientos estatales de cargos como recompensa ala lealtad. Igualmente, establecieron alianzas con diversas élites terratonientes y coma nidades indfgenas, usando la fuerza 0 amena Adaptaco de Klarén, P. (2004), Sefior coronel don Domingo Nieto Puno, 14 de setiembre de 1831 Mi querido amigo: Sus anteriores apreciables comunicaciones las contesté a Moquegua, con el mismo gusto que ahora la del 6 del presente, Celebro, pues, mucho que se halle usted enteramente repuesto de sus males, y que con el empefic que siempre lo han distinguido, esté trabajando en su cuerpo. Ya dije a usted en mi anterior que el 28 de agosto tuve el gusto de aprobar el tratado preliminar de paz, En cumplimiento de ello, y queriendo dar por mi parte una prucha de mis deseos sineeros por ‘un avenimiento que aleje de ambas Repiiblicas los recelos que hasta hoy nos han tenido en alarma, no solo he retirado el Ejército de este departamento y he disminuido su fuerza, sino que también me ret: raré yo manana para el Cusco a arreglar los nuevos cantones de los cuerpos y ver el vestuario, que ya es preciso daral Bjército. Ojaté que el general Santa zando con hacerlo para dertotar a sus tivales, y negociancio el respaldo de la sociedad civil para obtener el poder a nivel local, regional y nacional, El resultado de esta situacién fue que la temprana sociedad republicana constantemente fue quebrada y desestabilizada, en un contexto de descontrolados conflictos de clase y regionales, y Ta inexorable rivalidad. entre los oficiales y la lite, Repleto de diversas elecciones, anulaciones, conjuras, conspiraciones, golpes y rebeliones, el Perit experimenté no menos de veinticuatro cambios de gobierno, en promedio uno por aiio, entre 1821 y 1845, y la Constitucion fue escrita un total de seis veces. ‘Nacién y sociedad en ia historia del Pert. Lima, Pers TEP. Couz esié animado de los mismos sentimientos que nosottas y que, de buena fe, busque la paz, pata que cuanto antes estrechemos relaciones foertes y justas que hagan la felicidad de los dos pueblos y la gloria y engrandecimienta det Peri, Mientras se firma la paz definitiva, es necesario estar en guardia, y si no llega este esperado caso, ‘tendremos que sostener el honor y decoro nacional o dejar de exist La inmensa confianza que tengo en usted ha hecho que Je nombre jefe de la primera brigada de caba- llevia, compuesta de hiisates y granaderos, Estoy, ‘pues, seguro de que solo correspondera usted a mi amistad, sino que también a la esperanza que tengo de ver esos lugares con el brillo, moral y isciplina por Ins que metezcan ser mandadios por usted. Eserfbame usted, pues, al Cusco con la confianza propia de la distinguida amistad que le profesa su afectisimo amigo y sorvidar. Agustin Gamarza Nec Evy. C. (2010), Soldadios de ia Republicn: guerra, correspandencia y memoria en ef Pert (1830-1844). Tomo | Lima, Pero: Fonéo Editorial de! Congreso de la Repiiblica-Instituto Riva-Agiero. vnisaas @ Los caudilios militares llegaran a la presidencia del Peri apoyados tanto por oficiales del ejército, como por religiosos y civiles, quienes ademas cumplieron el rol de administradores junto con los oficiales del ejército. Pero los sacerdotes, militares 0 aboyados fueron, sobre todo, los ideéloges, es decir, las personas que pensaron a politica y que discutieron los problemas y posibles soluciones del pas Superados las debates entre monérquicos y republicanos, estos personajes se centraron en las discusiones ideolégicas en torno a las lineas politicas y econémicas que tomaria la repiblica peruana; lineas que estuvieron enmarcadas por dos tendencias ideoldgicas: el liberalismo y el conservadurismo. Los liberales apostaron por el respelo a la cons. titucién y la libertad comercial, tos conservadores valoraban més el orden social. Temian la anarquia politica por un exceso de pramesas liberales. Los debates entre conservadores y liberales se ples- maron en las constituciones. Durante el primer militarismo se dieron cuatro constituciones libe- rales (1828, 1834, 1856 y 1867] y dos conserva- doras (1839 y 1860) Hasta la mitad del siglo XIX, los defensores del proteccionisma econémico dominaron la poli- tica peruana y fueron mayorfa en Lima, el norte y algunos espacios de la sierra sures, Estos deien- @ Seccion contrat I) «4. Liberales y conservadores republicanos Instalacién det primer Congreso Constituyent (0921), de Francise: Gonzalez Gamarra dian aranceles altos a les productos importados y la proteccién del mercado peruano-chileno. En cambio, los defensores de la libertad de comercio eran arequipefios, algunos intelectuales y los consules de las grandes potencias. En la década de 1850, se impulsé una politica liberal de Libre- cambio No obstante, mas alld de los lineamientos ideol6 gicos, algunos pensadores dieron la espalda a los principios que defendian si los caudillos militares a los que apoyaban lo decidian. Otros fueron més coherentes con sus ideales, y ejercieron, a veces, una critica apositora a los gabiernos militares y, en otras ocasiones, respaldaron a otros caudillos, Primer debate doctrinario (1827-1841) Este gran debate entre liberales y conservadores tuvo como tema principal la supremacia o el control del Poder Ejecutivo. Los liverales temfan que los presidentes convirtieran sus gobiernas @n autoritarismos si no se establecian limites. EL auteritarismo era una violacién de Las libertades ciudadanas y dejaba de lado el contrapeso pali- tico que ejercia el Pader Legislative. Los conser- vadores sostenian que si estaba en juego el bien comin no importaba otorgar més prerrogativas al Poder Ejecutivo. Por ejemplo, este debate surgié con fuerza en 1833, con el Tercer Congreso Constituyente. Algunas veces, les caudillos tuvieron que dar un paso atrés para respetar las leyes vigentes y mas cuando un sector palitico sélido se oponia a su intento de praiongar su gobierno. Esto pasé con Agustin Gamarra, quien tuvo que esperar cuatro afios para Wegar otra vez a la presidencia, pues los liberales le impusieron su oposicién, lo que se tradujo en la pramulgacién de ls Constitucién Liberal de 1834 De las discusiones del primer debate doctrinario surgieron ctros temas derivados: si ol Peri debia ser un pais federalists o centralista, el respeto 2 la soberania popular, si debla amptiarse o restrin- girse el suiragio, separar la Iglesia catélice del Estado 9 si los militares debian subordinarse al poder civil, entre otros. Segundo debate doctrinario (1843-1867) EL importante politico Bartolomé Herrera fue rector del colegio de San Carlos, donde divulgé sus ideales conservadores, Después de seguir a José Rufino Echenique, Herrera fort posicién social y politica en calidad de catedré- tico y parlamentario. A diferencia de los liberales, Herrera, en un sermén de 1841, considerd que los ecié su mas capaces (los que sabian leery escribir] debian elegir y ser alegidos para el buen funcionamiento de la Repdblica. El deber de los ciuadanos era la obediencia a quien las leyes designaban como soberano: el presidente, El conservadurisme de Herrera fomenté reac- ciones liberales. El cambiante Benita Laso de ia Yega defendié la soberania popular (1846), es decir, la ides de que la repiblica dependia de ls voluntad de los ciudadanes. En 1849, en una sesién en al Congreso, Pedro Galvez discutid can Herrera sobre el sufragio indigena El segundo afirmé que los indigenas no podian yotar por su analfabetismo; en cambio, Gélvez indicé que la instruccién no era el fundamento de los derechos politicos. También, entre 1849 y 1892, el liberal colegio de Guadalupe, fundado por Domingo Elfas, cambatié las ideas conser. vadoras defendidas por el colegio de San Carlos. El colegio de Guadalupe defendid el régimen democratico, la libertad del debate, la soberan’a popular y la laicidad. ©) iSabias que... ? El primer edificio del Congreso fue la capilla de la Universidad de San Marcos y, en 1839, se trastadé a su actual ubicacién. El papel de la Iglesia catélica La Iglesia y el palpito cumplian no solo una funcién legitimadora del poder civil, sino que eran una extension del mismo poder, ya que llegaban hasta puntos donde aquél no podfa arribar; por ello podemos hablar de los curas como personajes que acurulaban por una parte el poder civil, Y por ota, el derivado de ser los tinicos intermediarios con lo descono ido. Al mismo tiempo, si hay un tema que no fue cuestionado en forma global ni por los conservadores ni por los radicals, fue el de la religion: todos ellos participaton de la idea utilitaria de la religién y del clero que la propagaba.[..]Ellos esperaban que la Iglesia continniase manteniendo elorden y la estabilidad en el Peri republicano. [.] EI estatuto jurfdico de la religion cat6lica como creencia oficial del Estado peruano con Ja exclusién de otra alguna, se mantuvo inalte rable hasta mediados de siglo tanto la amada constitucien vitalicia de 1826, aprobada bajo la administracion bolivariana, la correspondiente a 1828 de claro contenido liberal, el texto de 1834 y la carta de Huancayo que, aprebada en 1839, estuvo vigenie hasta la segunda presidencia de Castilla en 1855. Garcia Jordan, P. (1991). olesiay poder en el Perd © primer presidente contempordned. Cusco, Pert: CRC Ediciones, Const Francisco Xavier de Luna Pizarro fue Congreso iuyente peruano, visi @D

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