Seminario Guadalupano y Josefino de San Luis Potosí

TALLER DE PROTECCIÓN AL MENOR

Alumno: José Guadalupe Contreras Torres
Primero de Filosofía
Mitos sobre el abuso sexual al menor y personas vulnerables.

Durante la clase se presentaron distintos mitos acerca del papel del sacerdote en
algún tipo de abuso, ya sea sexual, abuso de poder, abuso de confianza y demás,
mitos que en alguna ocasión pueden ser realidad y por ello mismo al ser
difundidos, creo yo que la sociedad empieza a especular puesto que el sacerdote
ocupa un rango aun importante dentro de la sociedad y al verse involucrado en un
escándalo o evento como los que se proponían en clase sería un detonante para
la fe, en nuestro caso la católica ya que el sacerdote al incurrir en un acto de
abuso en el que perjudique la situación de alguna persona, cristianamente estaría
dando un anti testimonio de su configuración con Cristo, además por ser un guía
espiritual estaría a la vista de la comunidad que tiene encomendada y si la
situación de fe de aquellas personas es débil y no buscaban seguir plenamente a
Dios sino más bien al sacerdote, podría llegarse a quedar sin fe pues ver al
sacerdote a quien tenían en un alto rango en un acto como estos, fácilmente se
perdería la fe y credibilidad del sacerdote para aquellas personas.

Esta es una de las realidades que nos toca vivir y enfrentar ya que en nuestra
sociedad un líder espiritual es mal visto si no vive lo que enseña y predica, en lo
personal pocas veces me ha tocado escuchar críticas o conversaciones sobre este
asunto pero cuando dialogo con personas que no practican nuestra fe, si me han
llegado a atacar o cuestionar sobre los “padres pedófilos” y más cuando les dije
que iba a entrar al seminario, me decían que si yo también venía a violar niños, lo
que me hace interpretar que la sociedad, en especial los jóvenes (que es con los
que yo me relacionaba) han atribuido completamente el delito de la pedofilia y
abuso a los sacerdotes puesto que considero que solo hacen notar lo malo de la
Iglesia y sus sacerdotes y se olvidan de las cosas buenas que han hecho.
Cuando me han cuestionado sobre este asunto yo he respondido que
lamentablemente en la Iglesia nadie somos perfectos, solo su fundador y su madre
santísima, que los demás somos humanos y que también los sacerdotes fallan
pero eso no generaliza que todos son malos.