269 La Gran Comisión - El Carácter de Los Enviados A Cumplir La Gran Comisión (29-09-2022)

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Serie: La gran comisión

Tema: El carácter de los enviados a cumplir la gran comisión

Texto 1: Lucas 10:3 “Id; he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos”.

Texto 2: Mateo 10:16-23 “16 He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues,
prudentes como serpientes, y sencillos como palomas. 17 Y guardaos de los hombres, porque os
entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán; 18 y aun ante gobernadores y reyes
seréis llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles. 19 Mas cuando os
entreguen, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado lo que
habéis de hablar. 20 Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que
habla en vosotros. 21 El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos
se levantarán contra los padres, y los harán morir. 22 Y seréis aborrecidos de todos por causa de
mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, este será salvo. 23 Cuando os persigan en esta
ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo, que no acabaréis de recorrer todas las ciudades de
Israel, antes que venga el Hijo del Hombre”.

Jesús utiliza la analogía de las ovejas en medio de los lobos, para ejemplificarnos las persecuciones
venideras para los enviados a cumplir la gran comisión de predicar el evangelio, sanar enfermos,
echar fuera demonios, resucitar muertos y bautizar en el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo.

La oveja es una animal débil y dócil, en contraste el lobo es un animal feroz. Así que las ovejas
representan a todos aquellos que van en cumplimiento de la comisión encomendada por
Jesucristo y los lobos son aquellas personas que atacan a los enviados del Señor.

¿Cuál debe ser el espíritu o la mentalidad del enviado?

1. Astuto, sabio, prudente, inteligente


Como creyentes debemos estar atentos a los peligros que nos acechan, debemos tener la
sabiduría para discernir la intención de los hombres. Siempre ha habido y siempre habrá
hombres que se oponen a los enviados del reino.

Esto nos lleva al dilema que han enfrentado muchos testigos fieles: ¿Cuándo debe un
creyente huir del peligro y cuando debe mantenerse firme y sufrir?

Todo obrero que cumple el llamado del Señor de cumplir la gran comisión puede huir si
eso es lo que está en tu corazón, si está en tu corazón el permanecer, permanece.
Debemos hacer cualquier cosa que no sea negar la verdad. El que huye, tiene autorización
para hacerlo; el que se mantiene; tiene la autorización para hacerlo.

Sí, el mismo hombre puede huir y permanecer, según el llamado y la obra de Dios sea en
su corazón.

Moisés huyó (Éxodo 2:15) y permaneció (Hebreos 11:27).


David huyó (1 Samuel 19:12) y permaneció (1 Samuel 24:8). q
Jeremías huyó (Jeremías 37:11-12) y permaneció (Jeremías 38:17).
Cristo se retiró (Lucas 9:10) y permaneció (Juan 18:1-8).
Pablo huyó (2 Corintios 11:33) Y permaneció (Hechos 20:22-23)

2. Sencillo, sin mezcla de maldad, libre de engaño, inocente


Mantenerse puro de corazón, evitando ensuciar su corazón
Ejemplos de sencillez:
1 Corintios 9:19-23 “19 Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para
ganar a mayor número. 20 Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a
los que están sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para
ganar a los que están sujetos a la ley; 21 a los que están sin ley, como si yo estuviera sin
ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin
ley. 22 Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de
todo, para que de todos modos salve a algunos. 23 Y esto hago por causa del evangelio,
para hacerme copartícipe de él”.

Filipenses 3:4-7 “4 Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa
que tiene de qué confiar en la carne, yo más: 5 circuncidado al octavo día, del linaje de
Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; 6 en cuanto
a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible. 7
Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de
Cristo”.

Fuentes de persecución: Jesús no solo advierte a sus discípulos de una persecución, sino que les
menciona las 3 fuentes de persecución que serán utilizadas por las mismas personas opositoras:

1. El judaísmo – Los religiosos


Los líderes judíos tenían la facultad, otorgada por el gobierno romano, de juzgar y aplicar
la sentencia a los criminales y herejes, con algunas limitaciones. Era un juicio más bien
religioso, pues los jueces eran judíos fieles a sus tradiciones y usaban la ley de Moisés
como la base para juzgar. El término concilios o tribunales, eran los sanedrines, que eran
grupos de hombres separados y ordenados para juzgar.

Esto se refiere a que la persecución iniciará aún entre los mismos creyentes religiosos que
se oponen por envidia a los enviados del Señor.

2. El gobierno romano – Las autoridades


El término gobernadores, o príncipes, se refiere a los procónsules y a los procuradores
romanos, a los reyes se refiere a las máximas autoridades.

Esto se refiere a que la persecución que hagan estos hombres malvados la llevarán aún
hasta las máximas autoridades para que los enviados de Jesús sean castigados por las
leyes del mismo país o su misma Constitución.
Jesús promete que cuando sus apóstoles sean llevados ante las autoridades por su
testimonio cristiano, el Espíritu Santo pondría en su boca las palabras para su defensa. No
deben preocuparse de antemano de cómo y qué hablarán. El caso de Juan y Pedro
(Hechos 4) y el de Esteban (Hechos 7) sirven de ejemplo de cómo el Señor cumplió esta
promesa.

3. La familia
El fanatismo religioso ha practicado esta clase de persecución, especialmente cuando uno,
por amor de Cristo, rompe con las tradiciones religiosas de la familia. Tal ha sido la
experiencia triste de católicos donde uno ha abrazado la fe evangélica. Por otro lado, en
países totalitarios se ha dado el caso de padres entregando a sus hijos a las autoridades, o
viceversa, cuando optan por una fe no aprobada por el gobierno.

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