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CENTRO DE ESTUDIOS POLITICOS Y CONSTITUCIONALES CONSEJO EDITORIAL, Luis Aguiar de Luque José Alvarez Junco Paloma Biglino Campos Santos Julié Francisco J. Laporta Benigno Pendés Garcia Francisco Rubio Liorente Angel Sanchez Navarro Joan Subirats Humet Joaquin Varela Suanzes-Carpegna Maria Isabel Wences Simon En noviembre de 2009, el jurado de la Xil edicién de los Premios Nacionales de Edicion Universitaria, convocados anualmente por la Unién de Editoriales Uni- versitarias Espanolas (UNE), entregé al Centro de Estudios Politicos y Constitu- cionales el premio a la mejor monografia por la publicacién de los volimenes 1 y 2 de estas Obras Escogidas. El premio subrayaba la «excelente edicion de la Obra de [Juan J.J Linz, el intelectual més reputado del pensaminto politico eu- iserio contempord- la UNE su extraordinario reconocimiento, que one en valor el esfuerzo del Centro y el de los editores en la publicacion de este nuevo volumen. JUAN J. LINZ OBRAS ESCOGIDAS VOL. 7 Historia y sociedad en Espafia Edicion de José Ramén Montero y Thomas Jeffrey Miley CENTRO DE ESTUDIOS POLiTICos Y CONSTITUCIONALES Madrid, 2013 Cartruto 15 ENTRE NACIONES Y DISCIPLINAS: EXPERIENCIA PERSONAL Y COMPRENSION INTELECTUAL DE SOCIEDADES Y REGIMENES POLITICOS' Xa idea de una autobiografia intelectual estentadora y apasionante2. No me eta ajena orgue hace afios habia leido un libro de Selbstdarstellangen de flésofos alemence Paul Lazarsfeld habfa insistido a menudo en la importancia de escribir la historias, felectual de los proyectos de investigaciGn, y frecuentemente yo habia sentido la ne {caida de cotregir erores sobre la historia de la ciencia social en Espana escrta por {os no participantes. El escrbirla, sin embargo, ha resultado tambien freseanel og [ise y mi trabajo son demasiado complejos para contase en los limites asgnadon las referencias a contextos hist6ricos, sociales y politicos se escaparin a muchos lor totes y parecersin irrelevantes, el mimero de temas sobre los que he trabajado amena, za con transformar el trabajo en un ensayo bil dades intelecn 8 de mis intereses y la mn entre temas aparentemente dispares, no facilita las cosas, Y demasiadas Personas, instituciones y circunstancias que han tenido un papel decisivo solo hacen éfimeras apariciones. Algunos lectores se preguntarin si soy un sociélogo 0 un politélogo. Soy las dos esas con una nostalgia de ser historiadot. Algunos de mis eseritos combinen amine Perspectivas, unos caen més en la tradicidn de una u otra disciplina y muchos de los fens de ambas estin alcjados de mis intereses. Moverse entre campos dstintos esa Gh lt eradicin de algunos de mis mentores: Seymour Martin Lipset Reinhard Bene fix Stein Rokkan. Es este movimiento entre dsciplinas lo que ndmiro en Nox We, ber, Joseph Schumpeter y Albert Hirschman, ignalmente como Juan J Lins, eBerween Nations and Disciplines: and Tnelectual Understanding of Societies and PolicalReyimem, en Hane Dedes, Be, i" Earepon Pot: Te Stay ofa Profson (onde: Pints, 199), pp WOT Ta Le ace ido realrada por Mat Tohata Teri el escrito por José Raméa Montero y Thomas Gracin, en J J Line, Oinas Exper se Estudios Politicos» giao 2, dedicado, respect Foe y a Nacidn, Estadeylgua, apatecieron en 2008, sobre Sistemas tara remem también por el Cen limenes 5,6 y 7, sobee Ecmomisyemprac speedvamente, erin pu Una juventud en dos paises de un maestro en Bacharach, em fabsi lia aristocritica burguesa espafiola, sentia fees y la cucstion socal. Mis paces es ‘litica de Colonia y Bonn, y su casa estaba Je arte. Recuerdo una coleccién de grabados de Max P ret, mucbles de Deutiche Werkstatten, etc, de lo que poco se sai ‘espatiola (1936 Ia inflaci6n alemana Je mi familia, y con la depresi6n Ia vida se habia heel luna oferta de trabajo del Centro de joteca Nacional de Madrid, acepts. Yo « javiera y me mudé a vivir en un apartamento en 2 dre, que se quedé en Al Naci en Bonn en 1926. Mi padre, hi Mi madre, que provenia de una fa i bol fe de Lenin a través de Alemania, transferido fondos ale clo aetivamente en la lucha por la independencia de ‘nordiea, ademés de Hevarme a una pelugueria a spaiola nos pilid en El Pardo (Madrid), donde yo 8 infeccion pulmonar, En un pueblo, y entonces la realid part mi la guerra fue una experiencia crucial de’ * tensiones sociales y politicas que la precedieron, el ‘a persecucidn relgiosa. En octubre de 19 tome concienia de diferentes aspectos del il Winterhljvere. (el Auxilio de Invierno), por un lado, pero tambin, 2.1 enact con Konrad von Presing obispo antinazi de Bern, de la informa spectos repres presente en una conversacién que mi Gee me dijo que no repitiera a nadie, pero que no olvidara nunca. Tenia diez pero el recuerdo de aque tiempo regres6 cuando escribia sobre el totalitarismo -gamos a Salamanca, a capital de la Espafia de Franco: silio de Invierno, la organizacion falangista de asistene imi madre experiment muy personalmente vel plur facerea del que escribiria mas tarde), ls o al en un entorno basicamente reaccionas nia. Me familiariz6 con quista, La Guerra Ci convaleciente de us cial resultaba mis visi tengo vivos recuerdos: Estudios en Espafia y el descubrimiento de la sociologia Me matriculé en la Facultad de Derecho y en la recientemente creada Facultad de Ciencias Politicas y Econémicas (1943). Las buenas calficaciones —matriculas de honot— me otorgaban matricula gratuita —lo que eta importante dado que la eco nomia familiar se basaba en el trabajo de mi madre—, yen 1947 me licencié con Premio Extraordinario en Ciencias Politicas y en 1948 en Derecho con uno de los cuatro mejores expedientes de la Facultad. Mi madre murié unos meses antes de mi gtaduacién en Ciencias Politicas, y tuve que comenzar a trabajar para ganarme vvida mientras que al mismo tiempo hacia el servicio militar durante tres afios en Escuela Superior del Ejército como traductor. Aprendi mucho sobre pensamiento militar y las relaciones civil-militares (ademas de que la comida en el comedor —el rancho— era bienvenida en mi apretado presupuesto). Entre las cosas que traduje habia ensayos de Hans Speier, y cuando poco después fui a Estados Unidos pensé trabajar con él sobre los militares en la politica. En vista de mi éxito acackémico y de mi situacidn econmica, el director de la Escuela Superior del Bjército decidié rega- larme la costosa toga académica necesaria para asistir @ la ceremonia de graduaci de Ciencias Politicas. Esta historia me sirvié para romper el hielo al hablar sobre ‘ransiciones a la demoeracia en el Centro Chileno de Altos Estudios Superiores Mili- tares, poco antes del final del régimen de Augusto Pinochet. Javier Conde, de quien fui ayudante en Ia Universidad, me consiguié una beca westigacidn en el Instituto de Estudios Juridicos, donde comencé a trabajar con él en una antologia de textos socioldgicos. Conde jugé un importante papel en ‘mi desarrollo intelectual. Le conoci cuando yo tenia diez aiios en una fiesta de Na- vvidad en Berlin, donde él estaba con una beca de investigaciGn. Conde habia esta- do en la cétedra de Manuel Martinez Pedroso, traductor de Mars, en Sevilla, Des- pués de cierta indecisién, vino a la Espafia de Franco, se unié al grupo de intelectuales falangistas y lleg6 a ser catedritico de Derecho Politico en la Univers dad de Madrid. Me impresioné su amplia perspectiva intelectual, aimentada pot la tmadicidn alemana en ciencias sociales (Max Weber, Hans Freyer, Hermann Heller, Carl Schmitt, Rudolf Smend). Cuando, después de unos afios de ostracismo politi- co, fue nombrado director del Instituto de Estudios Politicos, me fui con él (@ pe- sat de no compartir la significacién politica de la institucién). Cuando le mencioné {que mi interés estaba en la Soziaipolitié, lo desaprobé argumentando su limitado significado intelectual. En cambio, me inst6 a leet a los clisicos de la sociologia Comencé a resefat libros de sociologia para revistas, publiqué una bibliografia de sociologia electoral (1950), participé en un seminario sobre los «poderes indirec- tos» (grupos de interés, el ejército, ete) y conoci a visitantes extranjeros, También trabajé en estudios prelegislativos, en un informe sobre reforma agraria, etc. Conde ‘era una figura controvertida y contradictoria; intelectualmente viva, doctrinaria en algunos temas, leal al égimen, pero comprensivo e incluso dispuesto a apoyar a in- telectuales liberales. La relacién con él se nublé cuando, preocupado por las impli caciones politicas de mi trabajo, me ces6 del Instituto estando yo en la Universidad de Columbia, lo que hizo mi regreso a Espafia mis dificil Aftos después nos re- de 5 En o sucesivo, los afos entre purénessremiten a obras de Lins publicadas en 608 aos, que Puc en encontrar, jnto con las demés inchidas en ete eal, al Gal del mismo. J.J.LINZ #& OBRAS ESCOGIDAS HISTORIA Y SUCIEVAD EN ES HANA dos. Mi objetivo era estudiar jos de la orientacién tebriea mana. Antes de viajar a Estados Unidos tuve mi primer contacto con uf democritico y con ¢: extranjeros gracias Olivaint, una organizacién catolica francesa de estudiantes de Stiences Polite ira un campamento en la isla de Port Cros durante los veranos de 1949 y 1956 presenté un trabajo sobre peracia b P sia que Gerhard Lehmbrucht e Irving Fletcher también estuvieron alli en ese Mi encuentro con la vida académica americana Llegué con el primer grupo de :n0 espafiol. Habia dejado unay ‘seguridad de un empleo por una beca de nueve meses y a vida de ese Espai . yun régimen despreciado estudiantes y profesores» de la Universidad de Columbia, utiliza lo se me permitié inscribirme como estudia del segundo semestre, Robert Lynd me apoyé c afio académico, a pesar de que atin tenia que pagar la con ahorros de la beca espafiola y el trabajo de verano con Robert K. Mert6i pre he tenido una mente abierta, lo que €8 a ecléctica, en la seleceién de enfoques tedricos y metodologic aprendi la importancia de las teorias de reespecificacién tedrica de los descubrimientos emp dde conceptos teéricos en indicadores empiticos. El funcionalismo. terés por las de atributos (atinbuie rruccién de tipologias. Kingsley Davis me inicié en el estudio de los Yetificos, el uso de datos cen: icimiento para qué social en obras como las jo en sociologia politica. La huella de todos ellos puede encontrarse en mucha mis proyectos y escritos, Tengo que afiadir a Bendix, para quien trabajé coma ros, memorias y correspondencia de emps lemania imperial, un trabajo que més tarde me Ue a legitimidad del sistema econémico. ado en Kelsen. Afios después, desea GAP, 19, BNL NALIUNES ¥ ISCIPLUNAS: EXPERIENCIA PERSONAL Los elisicos han sido un punto de referencia constante y una influen trabajo desde que en Espafia comencé a leet a Max W heim, Lorenz von Ste la ciencia pr specialmente Heller. Después afiaditia a Marx, Alexis de Tocquevi le Durkheim no jugarfa un papel comparable. Con el tiempo afiadi a Talcott Parsons, Schumpeter, Rokkan, Robert Dahl ¢ Hirschman. Weber se. tla mi punto de referencia y fuente petmanente de inspiracién, ideas y conceptos Un seminario que ensefié sobre Pareto fue un estimulo para mi tral sis de regimenes, su quiebra y su reequilibrio. Sobre Robert quiz haya escrito porque, como yo, él estaba en la interseccién de muchos probl vitales (1966a, 2006) Cuando mis becas acabaron comencé a trabajar con Lipset en un inventario de «proposiciones» sobre comportamiento politico que condujo a un trabajo conjunto o publicado y titulado The Social Bases of Political Diversity in Western Democracies (Linz y Lipset 1956; para la historia de dicho inventario, véase Lipset 1995). Fui con Lipset Center for Advanced Study in the Behavioral Sciences en Stanford y después a la lad de California en Berkeley, donde trabajé para Bendix. Al mismo tiempo, fa mi tesis. En su origen iba a ser un estudio sociol6gico de los electorados ita liano y alemén utilizando datos de encuestas para aprender esta técnica cin y més sobre dos nuevas democracias. Finalmente, hhaustivo de la elecci6n de 1953 de Konrad Adenauer Demoskopie de Allensbach, ‘a alemana de entregue- Regreso a Espafia y ensefianza en la Universidad de Columbia Una ayuda de investigacién del Committee on Comparative Politics, del Social Scien- ce Research Council (SSR), me permitié volver a Madrid después de defender mi tesis doctoral en Sociologia en la Universidad de Columbia en mayo de 1958. Viajé a Espafia con escala en Paris, donde viv los dias criticos del final de la TV Republica y la subida al poder del general Charles de Gaulle. Mi beca era para trabajar sobre la politica de los grupos de interés, pero realmente era sobre la naturaleza de un régi- men autoritario. El estudio de grupos de interés se convirtié en un gran estudio so- bre el empresariado, del que fui coautor con Amando de Miguel, que se unid a mi en Estados Unidos y se convirtié en un estrecho colaborador. El libro sobre Las empre sarios ante el poder pibio (1966b) refleja la época en que fue publicado: las conclusio. nes principales sobre el apoyo al papel de la estructura sindical oficial del régime de las organizaciones mas tradicionales y las privadas que competian con ella, fueron uubicadas en medio del libro, y no al principio o al final, como deberian, porque en- tonces tenian mayor probabilidad de ser lefdas y hubieran provocado objeciones ofi- ciales. El estudio llev6 también a la publicacién de un gran mimero de articulos y fue replicado en diversas tesis doctorales sobre los empresarios ies, italianos feancese", Desafortunadamente,n0 hubo oportunidad pats integer tos slog estudios en una sola monografia comparada, 4 Este imo trabajo 5 Tanto el ibro como lo 7 em ewnaente ee IM LURIA Y SUCIEDAD EN ESPANA Durante mi estancia en Espafia acudl a un congreso de la International Sociologi- afia eran reducidas, y no esperaba que mi trabajo sobre el régimen de Franco se publicara all, En Strest, Merton y Laziseietd me ofrecicron un puesto de profesor en la Universidad de Columbia, y en enero de 1961 volui a Morningside Heights a comenzar mi carrera académice soetenn, ‘Fepreso 2 Columbia no fue —como a veces se ha dicho— un exiio, ya que podia it y in de ser un inmigrante, Yo pensaba que mnas prosto o mix . quizd para dedicarme a la politica después de Franco. El por , P gué no me meti en politica a pesar de mi temprano interés por ella es una histecia slemasiado larga para contar agui, En cierta medida, es parte lela histors de oat ge neracion en Espafa, En 1968 di clases en la Universidad Autonoma de Mado (CAND y se hablo de oftecerme una posicién académiea, pero no surpié nada con greta hasta 1992, cuando la UAM me concedié un Doctorado Donors causa y fl ‘nombrado Profesor Emérito al mismo tiempo. Ya con anterioridad, en 1976, la Uni, versidad de Granada me habia concedido un Doctorado bonoris cause. Con ls conce. si6n del premio Principe de Asturias en Ciencias Sociales, en 1987, no puedo decie ‘que mi trabajo no haya sido reconocido en Espaiia, ° Durante mis afios en Columbia (1961-1968) no sélo disfrute de I i e Slo disfrute de Ia interaccién om alganos de mis antguos Profesores, sino que también enseié un ‘teminaro con: junto con Daniel Bell, quien, desde una perspectiva diferente, cuestionaba mie i Muchos almue:08 con Otto Kichheimes futon estimulantes puns so mene a mura me pidieron que me hiciera cargo de su seminatio. Habfamt ado diri- gir un seminario conjunto. " eee oe de 1968 me pillé en una conferencia bia, La Canadian Broadcasting Compan; Sa Ta Gen Brenden Company ” tes revolucionatios estudiantiles y académicos, una larga conversa. fidn que mostsé diferentes fuentes y perspectivas del conflicto. En medio de todas ss sis y tensiones, una experiencia gratifcante fue escuchar a uno de los ocupan tes de Columbia decir que mi andisis de la quiebra de la democracia era aplicable 2 aquella situacién, Yo me oponia a los estudiantes radicales, pero terminé sicado mace til hacia ellos que algunos de mis colegas més liberales. Uno de los legados real de Daaldes, d., Camperatoe Eurpean Pali, la obra que se cita en a ota 1 de este ex: CCAP.15,_ ENTRE NACIONES Y DISCIPLINAS: EXPERIENCIA PERSONAL més conmovedores de este suceso fue el que uno de los lideres del Students for De- ‘mocratic Society (SDS), Al Szymanski (1978), dedicaria después uno de sus libros al «Frente de Liberacién Nacional del Sur de Vietnam y a Juan J. Linz Ya antes de la ctisis de 1968 habia aceptado un nombramiento conjunto en So- ciologfa y Ciencia Politica en la Universidad de Yale para sorpresa de mis amigos que, en vista de mi aficién a los museos, las exposiciones de arte o los abonos al ballet y a la 6pera (que he conservado), pensaban que nunca dejaria Nueva York Poco antes, habia pasado un fructifero afio en el Center for Avanced Study in the Behavioral Sciences (1963-1964) y un trimestre como profesor asociado de His- toria en la Universidad de Stanford (1966). En Espafia (1966-1967), estuve in- volucrado en un gran estudio sobre la estructura social andaluza con apoyo de la OCDE (1971) Autoritarismo y totalitarismo Para un encuentro del CPS escribi en 1963 «An Authoritarian Regime. The Case of yy 19702)’, en el que discutia la dicotomia simplista entre totalitarismo y I concepcién de un continuo de regimenes no demoeriticos, tra imenes autoritarios como un tipo distintivo. Este ensayo fue cl resul tado de una lectura critica de los clisicos sobre totaltarismo, de la experiencia e pafiola, del trabajo de campo que habia realizado y de las lecturas sobre otros regimenes no democriticos. El trabajo inicial lev6 a otros escritos: sobre las elites é spel de las empresas y grupos de interés (Linz y de Mi- ién «en y bajo un régimen» (19732), que formaba parte del proyecto de Dahl (1973) sobre la oposicién, las eleceiones no competitivas (1978a)", las elites locales (1971), la buroeracia (Linz y De Miguel 1968)", la evo- lucién de la Falange desde un partido fascista a un Movimiento-Organizacién de- sideologizado (1970b)! y finalmente, unos veinte afios después, el estudio de la transicin a la democracia (Diamond, Linz y Lipset 1988; Linz y Stepan 1996)" Probablemente debi haber escrito un libro sobre el régimen franquista, pero estaba interesado en demasiados otros problemas (pero véase Gunther [1993] para una re- sefia de mis trabajos sobre Espafia). ‘Muchos aiios después, descubtiria que el gran politico conservador catalan Fran- cese Cambs (1982), en su Dietari de 1936-1940, habia hecho pricticamente la misma distincién entre regimenes autoritarios y totalitarios (entre los que incluia a Alemania y.a Rusia). Mi amigo Guy Hermet, en sus escritos sobre Espafia'‘, contribuyé mu- cho al entendimiento del régimen, como hizo Amando de Miguel én su Sorolgfa de! franguismo (1975). 7 Recogido en el volumen 3. * Recogio en el volumen 6. » Recogi en el volumea 3. "© Recogido en el volumen 3. Recogido en el volumen 5. Recogido en el volumea 1. ' Algunos eapelos de este kimo libro extn inluidos en cl volumen 4. CE por ejemplo, Hermer (1985) iogia, las ambiciones culcurales y las estos aspectos fueron considerados un gobierno totalitaro, si incluso por intelectuales’ dis fan en sociedades 10 un elemento que de! terrible dimen! izaci6n del régimen como autoritario supone la clegitimacién» gimen, Ibs estudiosos mexicanos han utilizado mi caracterizaci6n de régimiett tario para cuestionar el caricter democritico del largo periodo de gobierno del PR stado como una propied de sus amigos. La lectura Wn mi trabajo para aplicar la idea de régimen autoritario a ciertos stas, De nuevo senti que esto era un «estiramiento» conceptual lo y_caractericé los regimenes postotalitarios como distintos de los re ios (Linz Mientras estuve en. casos posible antes de aceptar generalizaciones basadas en un menor niimero de ca- s08 0 en un solo caso, y de no aul se al fendmeno que se esta analizando. Para ‘una mejor comprensiin de los lideres fundadores de los movimientos fascistas, he recopilado, con ayuda de mi mujer, Rocio de Teri, datos sobre los fundadores yl deres més importantes de los partidos comunistas, socialistas y demécratas cristia- ‘nos para compararlos (1976). Al ampliar la busqueda de las fuentes del éxito fascista recurti a un estudio macro hist6rico-politico-sociolégico comparado de las socieda- des curopeas, mis allé de centrarme en Italia y Alemania. Mis descubrimientos cues- inas generalizaciones sociol6gicas, basadas en concepciones tedricas luidas por el marxismo), y el estudio de casos aislados. El énfasis en el fascismo como un «lafecomer (que lega tarde), puesto que otras ideologias habian ‘ocupado el espacio politico existente, y en su atractivo ideol6gico para todos los sec- tores de la sociedad en nombre de la unidad nacional, explica la variada base social del movimiento en los diferentes pafses. El rechazo simulténeo y la incorporacién parcial de diversos legados ideol6gicos, el distintivo estilo fascista y sus formas de organizacién, afiadido al espacio que quedaba abierto, explican en gran medida el éxito 0 el fracaso del fascismo y la heterogeneidad de sus seguidores. ‘La quiebra de la democracia y las transiciones a la democracia En la segunda mitad de los setenta finalicé el libro The Breakdown of Democratic Regi- ‘mus, Crisis Breakdown and Reeguibation (Linz y Stepan 1978b)", La experiencia de la quicbra de la democracia espafiola y la lectura de un le Karl Dietrich Bracher 52) y de su monumental Die Auflésung der Weimarer Republik (1957) habian estimu- lado mi esfuerzo por entender la quiebra de las democracias. Enseftar en Columbia tun seminario sobre este tema, escribir un ensayo esbozando mi pensamiento, organi- zar una sesidn en el Congreso de Sociologia de Varna (con ponencias elaborados por algunos de mis alumnos) y participar en otra reunién que incorporaba a mis latinoa- ‘mericanistas, organizada en colaboracién con Alfred Stepan, todo ello condujo al li- bro, que coeditamos en 1978, El libro destacaba las variables politica, las acciones no sélo de los antidemécratas, sino de los gobiernos democriticos en el poder y de los partidos democriticos, el papel crucial de las oposiciones semileales, los poderes neutrales (atilizando la expresién de Carl Schmitt), la semilealtad de los diferentes actores, la reduccién de la arena politica y también la posiblidad de reequilibrio (re- cogiendo ideas de Pareto). El andlisis encontsé cierta hostilidad o fue ignorado du- 4 a Ia prevalencia de interpretaciones sociologizadas, iciones marxistas. Afios mas tarde, principalmente en la investigacién sobre transiciones, el énfasis en procesos politicos llegaria a ser domi- ante ¢ incluso uno de mis criticos seria acusado de tener un enfoque lirgiana Dirk Berg-Schlosser y sus colaboradores han continuado con mi interés por la quiebra, reequilibrio y estabilizacién de las democracias, incluyendo 18 paises en su anilisis ‘comparado (BergSchlosser y De Meur 1994; Berg-Schlosser y Mitchell 2002). Me emocioné cuando hicicron coineidir uno de sus encuentros con la fecha en que se me concedié un Doctorado honoris causa por la Universidad de Marburgo, Su primer capitulo ha sido recogido en el volumen 4 J.J. LINZ “@ OBRAS ESCOGIDAS HISTORIA Y SOCIEDAD EN ESPANA thels habia ensefiado brevemente y donde habfa estud po estabilidad de democracia idadas en cl futuro, mi respuesta troduecién te6rica y los estudios de caso nos dicen mucho sobre Io condujo a la quiebra 0 a a supervivencia de las democracias en los afios de ent puede aplicarse a lo que debe hacerse y no hacerse Deberia también estar claro, especialmente a partir de log eg tecimien on lugar en un tiempo his jue no es probable que se repitan y que, cualquiera que sean a tre aquellas sociedades y otras, las diferencias en la acti s. Una de las conclusiones mas esperanzadoras 8 @ en el pasado— que es altamente improbable qué ef Ja democracia se quiebre. sobre Problems of Democratic Transition and Consolidation, escrito investigacin en nuestro prefacio a The Breakdown of D «Una alta prioridad para futuros eria conced s0 de transicién de regimenes autoritarios a regimenes democriticos, y dinmicas politicas de consolidacién de democracias posautorit star 2 los politicos y spafta tan a menudo como imen (1977a, 1981b). Para un: un ensayo sobre los aco ic la muerte de Franco. En otoio de 1§ estuve siguiendo los acontecimientos dia donde se aprobo después ministro de trabajo de campo no fue e! libro que inicial sino muchas publicaciones, un enorme estudio sobre la idos en colaboracién con mis colegas de DA '986a), un trabajo sobre liderazgo innovad y finalmente el libro con Stepan del que trato en recogidos en el vlumen ‘nel volumen 4, CAP.15. ENTRE NACIONES ¥ DISCIPLINAS: EXPERIENCIA PERSONAL Las transiciones portuguesa y espafiola serian las primeras que segui de cerca; después trabajé en la brasilefia, ia coreana y la chilena, y, desde el observatorio del issenschafiskolleg, en Berlin (octubre 1990-agosto 1991), segui las del Este de Eu- Muchos intercambios intelectuales con cientificos y actores politicos y la im- in de seminarios y conferencias contribuyeron a mi trabajo sobre transiciones y consolidacién de nuevas democracias. En 1983, como Profesor Visitante Max We. ber en la Universidad de Heidelberg, di conferencias sobre la tran cracia (que deberian haber sido publicadas como un pequefio libro). St sefiamos un seminario conjunto en Yale y nos involucramos en ur Woodrow Wilson International Center for Scholars que resulté en la obra editada por Guillermo O'Donnell, Philippe Schmitter y Laurence Whitehead (1986). Los problemas de la transicién democritica y su consolidacién: el libro con Alfred Stepan Al Stepan y yo erefamos que teniamos que escribir nuestro propio libro, pero el tiempo pasaba, Nos reunimos de nuevo para escribir el articulo «Political Crafting of Democratic Consolidation» (Linz y Stepan 1984) y una contribucién para un en- cuentro del Committee on Southern Europe, del SRC. Nuestro extenso articulo ppara aquel encuentro nos convencié atin mas de que deberiamos escribir el libro. Mi estancia en el Wissenschaftskolleg en Berlin y una miniconferencia en cl Kolleg dic- ron un impulso més 2 nuestros planes, Sin embargo, la distancia geog: era entonces rector de la Universidad zacién hasta 1995. Fueron unos aiios sal de largos dias y noches de trabajo, cuando podiamos reunirnos, en Varsovia, Berlin, Brasilia, Taipei, Pasis, Budape: en mi casa en Hamden. Hubo una tensién inicial entre dos concepciones del libro. Una era escribir un li- bro riguroso, elegante, en cierta manera te6tico y propositivo, haciendo sélo men: mn de pasada a casos concretos, inspirado en el modelo del Poharely de Dabl (1971). Stepan estaba mas inclinado hacia este estilo que yo. Como un incorregible empirista, yo estaba mas dispuesto a incorporar las experiencias coneretas al marco teético, Esto fue dificil porque habiamos avanzado bastante en escribir los capitulos te6ricos. Sin mucha planificacién inicial, los capitulos sobre los paises fueron sur- giendo, primero bastante esquemiticos y centrados en un problema especifico, Des- ués trabajamos mas en ellos, viajamos a los paises, entrevistamos a la clites y a los académicos, y acabamos con largos capitulos en ocasiones densos de descripciones. No pude resistir incluir abundantes datos de opinién pablica (en parte gracias a la ayuda de colegas como Richard Rose y Marta Lagos). Pero a medida que fuimos profundizando en los casos surgieron auevos problemas teéricos. A veces los inte ramos en los capitulos tedricos iniciales, pero més a menudo en las secciones de in- troduccién o de conclusién sobre Europa del sur, las secciones sobre los cuatro pai ses del Cono Sur de América Latina y, especialmente, en la tercera parte del libro, que trata de la Europa del Este, la URSS y los paises bilticos. En ocasiones, recurri- ‘mos a un «truco» que tomé de la Sogiolage de Georg Simmel, los excursur para un pro- blema tedrico concreto. Cada uno de nosotros aporté a la obra el conocimiento en profundidad de diversos paises, pero al reeseribir y debatir el borrador surgieron ‘nuevas ideas. Debimos haber tomado apuntes de edmo sucedi. J.J- LINZ -€ OBRAS ESCOGIDAS HISTORIA Y.SOCIEDAD EN ESPANA No pareciamos nunca capaces de terminar el libro. Habja muchas notas pendien- tes en las carpetas, borradores que terminamos por no incorporar, problemas que no cubrimos y que nuestros eriticos acaso echaron en falta. Stepan afortunadamente ite a mi impulso de incluir més temas y més paises. Hubiera quetido ha- capitulo sobre el derrumbamiento de la Reptiblica Democritica Ale- ficacién y los legados del pasado, otro sobre Corea del Sur yo habia seguido— y un tercero sobre Bolivia, un pais que, a pesar s expectativas de muchos cientificos, realiz6 una transicién satisfacto- iciones fracasadas qued6 fuera, pero mi colaboracién con Hou. £0 sobre regimenes sultanisticos (Linz y Chehabi 1998) y los capitulos de vatios de los que contribuyen a ese volumen llenan en parte ese hueco. la transici6n espafiola escribi un articulo sobre tiempo y politica ino de los temas, planteados por la transicién portuguesa, entre otras, era el papel de los gobiernos provisionales y la tentacién que sienten de retrasar las elec- fn de llevar a cabo un cambio social y politico, El problema de debe gobernar durante la transicién y las consecuencias de una u otra opcié: saron a Yossi Shain, otro antiguo estudiante, que escribié un articulo sobre los go- biernos interinos ridimos a un ensayo conjunto para un libro de estudio de casos que coeditamos (Shain y Linz 1995). Ouos intereses El trabajo sobre transiciones y consolidaciones me llevé a pensar sobre tipos de de- ‘mocracias mas alli de las 22 tan bien estudiadas por Lijphart (1984). Las diferencias entre Estados-nacién democriticos y democracias multinacionales (Linz 1995b), los Estados unit federales, la amplia gama de regimenes parlamentatios, monar- quias constitucionales y presidentes de replicas parlamentarias, estin entre los te~ thas que deseaba investgn, asi como el tema todavia mis complejo de la calidad de Mi creciente interés por los tipos de democracia interferia con otro proyecto a largo plazo de un estudio comparado sobre religion y politica y de las pautas existen- tes en todas las tradiciones relgiosas y todos los tipos de regimenes en los tiempos modernos. {Un proyecto muy weberiano! He escrito algunos ensayos sobre religion y spafia y he ensefiado con regularidad un curso sobre este tema (1993b, r6s por la religion se relaciona con mi curiosidad por las civilizaciones no occidentales, que me ha llevado a Asia. Una visita a Ise-Shima, los santuatios Ya. sukuni y Meiji hace mis facil entender el sintofsmo estatal, iy-la-Salle (Francia) sobre la construccién del Estado y ambién Bisenstadt y Rokkan 1973), y un afio después asistia tun encuentro sobre multlingiismo en Quebec (1975), (En el Center for Advan CCAP. 15, ENTRE NACIONES ¥ DISCIPLINAS: EXPERIENCIA PERSONAL, ced Study in the Behavioral Sciences, Joshua Fishman habia estimulado tiempo ate mi interés por este tema.) Esto significaba que, durante la transicién espafiola, cuat do los nacionalismos periféricos se convirtieron en un tema importante, yo estat preparado para estudiarlos, y en 1979 escribi una extensa monografia sobre Conf en Exskadi (Linz y otros 1986a)”. Entre mis ensayos sobre nacionalismo, el titulad «From Primordialism to Nacionalism (1985b)* recibié poca atencién, aunque yo | considero uno de los mas interesantes. Ademas de distintos trabajos sobre la Espaf multinacional (1982, 1985c, 1989), he escrito sobre Estado, nacién y democrac (1993¢, 1995e), un tema que seria central en el libro con Stepan sobre transiciones consolidaciones. Esta trayectoria muestra la convergencia de un mentor y amig como Rokkan con un auténtico problema politico (la transicidn espafiola de u Estado unitario a otro multinaciona), el apoyo institucional para una amplia encue tay, con los cambios en la Europa del Este y la antigua URSS, un interés oporturo. He tenido un interés continuo en los partidos politicos desde que en 1949 resea los trabajos sobre geografia electoral de Francia y conoci a André Siegfried en M: década de 1950 fui coautor de «The Psychology of Votingy (Lipset én, junto a Lipset, de «The Social Bases of Political Diversi Western Democracies» (1956), y escribi mi tesis sobre The Social Bases of West Politics (1963). Lipset y Rokkan (1967) me pidieron que colaborara con un capit «The Party System in Spain: Past and Future» (1967) (entonces no habia ningt presente), para el libro que coeditaron sobre Part System and Voter Alignment Cross-National Perspectives. Este ensayo cred algiin malentendido, ya que, sobre la de Ia estructura social de Espaiia y las pautas del comportamiento politico de los i lianos, me arriesgué a hacer una prediccién del voto a diferentes pattidos espafiol en el futuro. Pero en 1977 la Democracia Cristiana, que a principios de 1960 parec iba a ser una de las fuerzas principales, no aparecié en escena —el Vaticano II hab sucedido mientras tanto—, aunque los votos que le predije fueron a un partido ¢ centro (la Unién de Centro Democritico [UCD] que ocupé su espacio. Continu trabajando en partidos y elecciones (Linz y Montero 19860) y eseribi una introdu cin (publicada en italiano) para la sociologia de los partidos de Michels, que expl taba la biografia intelectual-politica del clsico y que ademés me permitié pensar s bre la democracia (Linz 1966a)". Mis recientemente, he ayudado a organizar us conferencia sobre partidos politicos (Gunther, Montero y Linz 2002, Monten Gunther y Linz 2007) y he continuado trabajando sobre las expectativas contradict rias que tienen los ciudadanos respecto a los partidos, lo que explica la critica a I partidos y a los politicos (Linz 2002, 2004 y 2007)". Mi elacién con los estudios sobre América Latina es extrafia. A inicios de los s senta me oftecieron una beca para formarme como latinoamericanista, pero yo est ba empefiado en trabajar sobre Espafia y Europa. Cuando comenz6 tin nuevo pr gtama sobre Latinoamérica en la Universidad de Columbia y me pidieron qu ensefiara en él, puse al seminario el titulo de «Regimenes autoritarios en sociedad: Dos eapiulos de este bro estin recogidos en el volumes 2. 2 Recopido en el volumen 2 ® Recogido en el volumen 2 % Recogido en el volumen 6 3 Recogido en el wolumen 4, 2 Recogido en el volumen 4, spafia y Portus 108 que yo. Sélo podia oftecerles un marco tedrico mas amplig foques metodol6gicos. Muchos se convirtieron en lideres en este campo; ‘que veia a México como un régimen autoritat ‘Acabé escribiendo sobre Brasil, siguiendo los. ientos de Urugu: a Valenzuela sobre The Failure of Pres jo a una interesante experiencia tral jana, a frecuentes viajes a la tores persegul ‘motivadas por estas funciones inferidas. Una con la realidad. Una de mis consejos editoriales de revistas de historia, dlestacados istoriadores me han dedicado sus libros, La emocién de las encuestas trabajo intelec secundario de i lespués la encuesta de 1s empresarios en 1960 (Linz y de ites rurales andaluzas en 1966-1967 (199% ante la transici6n a la democra CAP. 15, ENTRE NACIONES Y DISCIPLINAS: EXPERIENCIA PERSONAL ola (Linz y otros 19812); un estudio sobre el nacionalismo vasco (Linz y otros 19862); el andlisis de -ciones espatiolas de 1982 (Linz y Montero 1986 encuesta a j6venes centrada en la Espafia multilingiie y multinacional (198 estudio sobre mentalidades econémicas (1986d)" y la participacidn en la creacién de tun cuestionario para el European Values Study. La recompensa fue la presidencia de WAPOR (World Association for Public Opinion Research) y el premio Helen Din- nerman de la misma. Es imposible resumir cuinto he aprendido de estos datos, in- cluso de la realizacidn de entrevistas, sobre estructura social y politica, la Espafia de Franco, las transiciones democriticas y el nacionalismo, ni el placer que siento cuan- do ott0s utilizan en sus investigaciones preguntas que yo he disefiado (a menudo sin conocer su historia). Yo veo la formulacién de un cuestionario como un ejercicio de Jo que Weber queria decir con rerteber, ya que requiere que uno se ubique en la men- te de todos los posibles actores —los que responden—, 6 sobre el paso de los conceptos teéricos a los indicadores y de los ¢he- teorizacién. Pasar de Talcott Parsons o de Alexis de Tocqueville ala rea de los andaluces 0 2 la sociedad espafiola es una empresa fascinante. participacién en la fundacién de DATA, una organizacién privada para la realizacin de estudios de opinién publica, hizo posible gran parte de esta investigacién, que siempre re nuchos colaboradores, como lo fueron especialmente Manuel Gé- mez-Reino, Francisco A. Orizo y Dario Vi Sélo he tenido un reducido interés en la eco a pesar de que en colabora- '966c)*, en el que defendiamos la com- binacién de comparaciones inter ¢ intran otto sobre la utilidad de combinar las encuestas y el andlisis ecoldgico {i565} Preseras una ponencia en un encuentro ‘onganizado por Mattei Dogan cuando un amigo trajo las tablas pertinentes, que tave la de ver mientras hablaba. Encajaban en mi argumento: en un incidente el sentimiento de ser tratado de igual manera, ni mejor ni peor, en siete grupos ocupacionales variaba segiin el nivel de desarrollo econémico (altos, medios o bajos ingresos per cépita) de la provincia de residencia. El desarrollo econémico con- tribufa claramente a la sensacién de igualdad (y también a una mayor relevancia de los valores universalistas de logro) frente al particularismo o la suerte. Estilo de trabajo He visto mi Area de trabajo como situada en un «espacio atributo» —para utilizar la ‘expresin de Lazarsfeld— creado por la interseccion de dos ejes con las diferentes arenas ¢ instituciones de la vida social: politica, economia, religién, lo militar, culrura y lenguaje, los intelectuales, con cada una de las intersecciones ofteciendo la oportu- nes mutuas, las Wechselvinkungen. Por esta razén he trabajado so- lene 6, recogidos en el volumen 2 1 Recogido en el volamen 7. J.J LINZ *® OBRAS ESCOGIDAS HISTORIA ¥ SOCIEDAD EN ESPANA bre empresarios y politica, religion y politica, lenguaje y politica, alm y po Y politica, y especialmente so- bre nacionalismo. Como investigadores, no nos ocupariamos sélo de los tipos de regimenes,totaltatios, postotalitrios autortarios, sultanistcos, emocriticos, y la religidn en protestant casillas, sneral, sino de su relacién con diferentes tradiciones religiosas: cat6lica, lam, budismo, sintofsmo ¢ hinduismo. Nadie puede rellenar todas las la conciencia de esta multidimensionalidad me parece esencial para si- tuar nuestro trabajo en una perspectiva comparada. 1 como profesor norteamericano y ciudadano e intelectual espa- ina personalidad académica y en una lista de publicaciones dividi- d interés por Espafia es per se reducido, me converti en sar de que mi pensamiento era estimulado por el easo de Espatia Jado, el hacer investigacién en Espafia con financiacién espafiola, en publi- es para un publico espafiol, me permitia hacer anilisis detallados que no po- dria haber publicado para lectores internacionales. Como resultado, mis escritos es- pafioles son en gran parte desconocidos para mis colegas de Estados Unidos. Esto 1nos hace tomar conciencia de los limites que para la comunidad académica de com- pparativistas imponen las barreras del idioma. lad de mi forma de trabajar es que casi siempre investigo y escribo sobre distintos temas y proyectos, en parte debido a compro- -cuentemente a raiz de reuniones internacionales con editores de s (que se posponen a medida que pasan a primer plano nuevos pro- lurante el afio académico en el Institute for Advanced Study de Prine: minando las revisiones del libro sobre las quiebras de la democraci ensayo sobre el estudio comparado de los movimientos fascistas y 1 lego a tener el tamafio de un libro) sobre regimenes totalitarios y auto- un modo de trabajar un tanto estresante, pero en temas que se intersec cionaban y que por lo tanto podian entenderse mejor (y que hacian posible también sortear las limitaciones de espacio que imponen los diversos programas de publica- in). Algo similar ocurrié con The Breakdown of Democratic Regimes (1978b) y con The Failure of Presidential Democracy (Linz. y Valenzuela 1994), La idea central del libto so- bre presidencialismo surgié como un excwsusen el libro sobre Breakdown, en la tnica seccién sin notas a pie de pagina porque fue eserita mientras corregia galeradas, El anilisis de Lewis Coser (1965) sobre las circunstancias bajo las que Simmel ps6 de escribir libros y articulos académicos a escribir ensayos para un pablo cul- me hace pensar sobre el formato de mis escritos. He escrito pocos libros en inglés y no he publicado en revistas de referencia. Por qué razén? Mis ponencias (en con- ‘gresos) son demasiado largas para las revistas profesionales americanas (aunque aceptables para las revistas espatiolas o italianas). Ademds, los organizadores de e+ tos encuentros estaban por lo general interesados en incluirlos en volmenes col vos. Por otro lado, escribir un libro sobre algunos de los temas en los que he trabai do habria requerido la inclusién de mucho material introductorio que no seria original, reduciendo el espacio para tratar un aspecto concreto, ademas de tener que Prssentr el texto completo editado en inglés para el habitual proceso de evaluacion, después de lo mi tercer idioma, Resulta mucho mas sencillo es- ‘un capitulo extenso para trabajos colectivos por invitacién de editores, amigos as, que se encargarin luego del proceso de publicacisn. Algunos, como los Handbook of Political Scenc, aceptaron ineluir un capitulo del tamaiio de un libro, Casi siempre he escrito con tuna previa garantia de publicacién. Este forma. to de trabajo supone dispersién, una aparente discontinuidad y no perseguir todos Jos aspectos que hubiera deseado, pero me ha servido. Debo confesar que he escri ponencias para congresos para satisfacer mi deseo de viajar y conocer diferentes cul furas, El articulo sobre la sociologia de los intelectuales cn la Espafa del siglo XVI XVII —que me gustaria continuar para ottos siglos— fue el resultado de mi deseo dé visitar Jerusalén y Estambul (1972b). Con frecuencia, mi trabajo ba sido de colaboracién con colegas, comenzand ccon Lipset y con antiguos alumnos, demasiado numerosos para mencionar. Mi ma jer, Rocio de Teri, ha tenido un papel decisivo en mis esfuerzos; como lectora criti ta, ayudante de investigacién, correctora de estilo y traduetora, y como coautora ‘mi investigacin sobre la historia social de Espaiia 1930-1980 (1995b). Sin ella, mu thos de mis escritos nunca habrian sido terminados ni publicados. Una de las activ dades mas gratificantes ha sido la direccién de tesis —a menudo una prolongaci6 ‘de mis propios intereses— sobre una amplia gama de temas. He dirigido mis de se senta tesis, la mayoria publicadas, cubriendo problemas en 29 paises en cuatro cont nentes, Dado que estoy tan entusiasmado como siempre con mi trabajo y no sé exact mente donde me llevari la conjuncién entre intereses y oportunidades, no tiene ser tido terminar con una conclusién cerrada, No me importan los cabos sueltos. Cont nuaré trabajando, aprendiendo cosas y disfrutindolo. Referencias Allardt, E., y S, Rokkan, eds. 1970. Mass Polites. Studies en Political Socolgy. Nuc York: Free Press. Berg-Schlosser D,, y G. de Meur, eds. 1994. «Conditions of Democracy in Inter: Europe. A Boolean Test of Major Hypothesis». Comparative Politics 26: 253-27 Berg-Schlosser D,, y D. Mitchell, eds. 2002. Autboritarianism and Democracy in Europ 1919-39, Compartive Anajss. Londres: Palgrave. Bracher, K. D. 1952. «Auflésung einer Demokratie. 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Mi interés primero en problemas sociales y luego en la politica es el resultado de vivir, pricticamente desde mi i é mi madre, toda la compleja Primera Guerra Mundial has revolucién rusa y la cultura baltica y noreuropea me fueron familiares a través de mi relacién con Aleksander Keskila, un revolucionario nacionalista eat Suiza que habla estado implicado en el viaje de Lenin a la estacin de Finlandis cn San Petersburgo y en la independencia de Estonia, y que me ayudaba con los debe, res cuando era niiio. Pero contar esa historia y la historia de mi viaje a Alemania con ini madre en octubre de 1936, cuando la Guerra Civil leg a las afueras de Madeid, Em. visie que dej6 algunos recuerdos de la Alemania nazi, mi regreso a Espada en fe proto de 1937, la Guerra Civil de 1936-1939, mi contacto con la pobreza} los perse- guidos en Salamanca, capital de la Espatia de Franco, através del trabajo de na rea, deen Auxilio de Invierno, y un largo etcétera, ocupatia muchas pagings, Lo mismo sucederia con mi identificacién con Espafa, cuando podria haber sido aleméa My Eat capo speecio publend orgnalmente como Richard Says, Juan ins: Political Rene, ‘Democracy, and the Quest for Kaowledges,en Gerardo L. Munch y R. Snyder, ede Petn, Cy nd otal ‘4 Conparatie Pots Bakimore: Joos Hopkins University Press, 2007), pp 150-208, Se tama de m eavecon ‘en el domici del dima, en tad por Sayder para su publicacion en el iba. La raducelon ha sido ealonda la experiencia que empieza cuando yi afios. Este no es el lugar para contar esa historia? xrato en 1943, me matriculé en la Facultad de D de Ciencias Politicas y Econdmicas 1s cinco afios de estudios de Derecho abarcaban el Dis nal Pablico y Privado, Politico, ¢ inclu riculo de Ciencias Politicas abarcaba: as desde Economia politica, Administraci6n pi scbicrao Toca Re de Seguridad Social, Relaci Gobierno local, Relaciones laboral eto grupo de discusién, mas o menos ilegal, Uno de los temas que discutiamos era cémo Sep les franquistas, y anali tarde, en los afios setenta, mn a la democracia en Espafias idico del ségimen de Franco. 3 jemocracia, a y Sociologia alemanas. Yo estaba interesac rales, y en la legislaci6n de Seguridad Social: stualmente poco ‘Manheim? También me dante de Conds isti en seminario que CAP. 16, REGIMENES POLITICOS, DEMOCRACIA Y BUSQUEDA DEL CONOCIMIENTO Auguste Comte, Vilfredo Pareto, Weber y Georg Simmel, cuya Sool era accesible én castellano por aquel entonces‘. Profundicé en todos estos csicos porque tenia que dar clase sobre ellos. Una de las clases era sobre Ferdinand Ténnies yla distincién en {re comunidad (Geneinchgf) y sociedad (Gesellchap); otra era sobre la distincién que hace Weber entre clase y estatus, y otra comparaba los conceptos de clase de Kat! ‘Marx y Weber. Més tarde, cuando vine a la Universidad de Columbia, habia un curso i ica impartido por Theodore Abel, un socidlogo realizado un muy buen trabajo sobre los nazis. Obtuve la lista de lee- los 0 tres clases, pero ripidamente me di cuenta de que ya sabia lo que lestaba ensefiando. Asi que mi intetés por los elisicos de Teoria social proviene de la cultura intelectual germano-espafiola. Uno aprende a prestar atencién a los elésicos. Cuando Javier Conde fue nombrado director del Instituto de Estudios Politicos, fen 1948, fui a trabajar con él, participando en seminarios, en los comités editoriales de las revistas, en decisiones sobre publicaciones e informes sobre proyectos tivos, También pasticipé en la traduccidn de un libro de Giinther Holstein sol Historia de la teoria politica, una contribucién a un Handbuch der Philosophie slermin\. Como ayudante de citedra, lefa y daba clases no sélo sobre socidlogos como Weber, sino también sobre politélogos como Hermann Heller y Hans en un seminario de verano para estudiantes de Ciencia Politica de nganizado en el sur de Francia por un grupo de Sciences Pa, hice una presentacion sobre democracia basada fundamentalmente en Wesen und Wert der De ‘mokratie de Kelsen y en un articulo que publicé en Ethic. Kelsen y Heller —y la ex petiencia de Francia en 1949 y 1950— fueron decisivos en mi desarrollo intelectual Fue mi trabajo en Espafia, las resefias sobre la egeografia electoraly francesa” y el trabajo de Rudolf Heberle sobre el voto nazi en Seb in’, y la prepara- de una bibliografia de sociologia clectoraP, lo que invitado como coautor, junto a Paul Lazarsfeld, Seymour Martin Lipset y Allen Bar- ton, de un capitulo sobre la psicologia del voto". P: En 1950 comenz6 sus estudios de Sociologia en Columbia. Cémo vino a Estados Unidos? hg ier die Forme der Virgie (Besa; Dunches & Humblot, mo Sele radi sre la forma de sagan (Buenos Aies: Espana Calpe, 1939), ein, Hire dela Fla Poca 6 Hans Kelsen, Vom Wisen and Wart der Demokra, Tabiogn: Maks, 1929, Jaan J Lin, Recension de Rudolf Heberl, Fw Dewar Nazism « Rima Cot Stuy on Palit! jana State University Press, 1945, Rai de Estas Prtio 5. Seymour Martin Lipset, Pal Lazarsfld, y fing: An Analy y Jus J Ling, «The Paychology Handck of Saal Prebal, vo.2 (Rex sey, 1954), pp. 1124-1175, Lipset se refiere hamorfscamente a éote como el ariulo de abogadoss. Véase Seymour Martin Lipset, aun Lin: Student, Calleauc, Fiends, eo H. E. iy Alfred Stepan eds, Pats Sect, and Demucrany: Compare Studs (Boulder, Co: Westeew Press, 1995), 7 J.J LINZ # OBRAS ESCOGIDAS YW HIS1UKIA YSUCIEDAD EN ESPANA R; En el Instituto de Estudios Politicos organicé un amplio intercambio de revis- tas y compramos libros norteamericanos de ciencias sociales. Las monografias de investigacién, como Pxychology of Social Clases, de Richard Centers, estimularon mi in- terés en la investigacion empirica y la necesidad de aprender métodos de investiga- cin. Conde me consiguid una beca de investigacién del Ministerio de Asuntos Exteriores espaol, y un socidlogo alemsn, Rene Kénig, que participaba activamente iological Association (ISA), me sugirié durante una visita a Espafia que fuera a Chicago, Columbia o Harvard, aunque inicialmente yo debia ir a a New School for Social Research, con la intencién de trabajar en relaciones civi- peier. La embajada espafiola en Washington puso objeciones 1e solicité entrar en las otras tres universidades, y Columbia fue la que me acepté como estudiante no matriculado. Vine a Estados Unidos en 1950 como estudiante, no como exiliado o inmigrante, ‘como muchos de mis mayores, Mi experiencia fue diferente a la experiencia de aque- los que eran adolescentes en los afios treinta. Recuerde, yo tenia tan slo nueve afios cuando la Guerra Civil espafiola comenz6. Mi educacién en las ciencias sociales seria americana, pero sobre la base de una educacién universitaria espafiola, una forma- cin cultural alemana y la experiencia social y politica europea. No creo que mi tra- bajo intelectual pueda entenderse sin hacer referencia a esa formacion, Estuve en la encrucijada de disciplinas y paises como pocos en mi generacién, P: Cuando legé al Departamento de Sociologia de Columbia como estudiante, era uno de los departamentos mas estimulantes en ciencias sociales", ¢Cémo fuc es- tudiar en aquel entorno? R: Lo determinante en Columbia durante la década de los cincuenta era que ha- bia un profesorado bastante heterogéneo con varias figuras punteras, Robert Merton cera una especie de mago con la teorfa y los conceptos. Empleo la palabra mage deli beradamente". Te ensefiaba a trabajar con conceptos mostrindote cémo subir y ba- jar por la escala de la abst . Partiendo hasta cierto punto del clisico de la me- logia, et Suicidia, de Emile Durkheim, Merton también te mostraba cémo transformar un concepto en indicadores ¢ indicadores en conceptos"*. Lo que aprendiamos era algo nico, como lo eta toda la logica del estructural-funcionalismo, que Merton también ensefiaba. Paul Lazarsfeld, un gran innovador en metodologia, era otra figura dominante. Aunque no era buen profesor, Lazarsfeld era muy buen investigador y una persona Tie Pool of Social Clases: A Study of Claes ConeconenesPrieeton: Princeton leman, «Columbia in the 1950s, en Bennet M. Berge, Auth of Thir Oam 4 Tony American Src (Bethey, CA: University of California Press dc lo mis estimulante para trabajar. Trabajé en un proyecto para el Handbook of Sora ‘Pathology con él, Lipset y Barton'®, Lazarsfeld estaba siempre empujindonos y ani mindonos. En cierto modo, Merton desanimaba a la gente pot su perfeccionismo mientras que Lazarsfeld era pragmitico, diciendo: «Vale, terminadlo y dejadlo listo» Lazarsfeld y Merton impartian juntos un seminario muy estimulante sobte método: igenerales y teoria: era basicamente una conversacidn entre ellos delante de los estu diantes. ‘Aunque Lazarsfeld era un metodélogo, tenfa un marco intelectual mas amplio podia comunicarse con un pablico mas amplio. Era un hombre culto con una bue hha formacién humanistica que leia a los grandes clisicos de la literatura y hal aprendido historia, griego y latin, me imagino, en el gymnasium austriaco. dor de su amplitud es un curso que dio junto a Ernst Nagel en el Departamento Filosofia de Columbia, al que asisti de oyente. Por su formacién de psicdlogo, pensamicnto de Lazarsfeld se basaba en cuestiones sobre motivaciones y en un: teoria de la accién; tiene un articulo precioso sobre eso. La base psicologica de La zarsfeld era evidente en su decision de estudiar las acciones mas elementales, me nos complejas, no como el votar por un partido, que como joven socialdemécrat. era de su obvio interés, sino una accién tan simple como comprar jabén. Lazars feld veia en una decisidn simple como ésa el nivel molecular del comportamient humano, y se daba cuenta de que era algo que podia estudiarse facilmente. Asi s interes6 por Ia investigaci6n de mercado, como una manera de estudiar algunas di mensiones fundamentales del comportamiento humano, algo que los estudiante anti-Lazarsfeld consideraron una racionalizaci6n de su decisién de trabajar con ¢ mundo empresarial. Pero yo no creo que fuera una racionalizacién; era una deci sion muy consciente, ‘Me asombré el otro dia cuando asist{ a una cena-coloquio con Bob [Robert] Dah 1c la historia de la Ciencia Politica en la Universidad de Yale y su participacién in la década de los cincuenta, la metodologia, las técnicas de investigacién estadistica estaban completamente ausentes de la Ciencia Politica en Yale. Dahl des cubriria esas técnicas al menos diez afios mas tarde que yo, principalmente porqu en Columbia estibamos con Paul Lazarsfeld a la vanguardia en formacién metodo légica. A los estudiantes graduados se les exigia seguir un curso basico de estadistic de dos semestres, que aprobé, aunque no con buena nota. Aprendt a realizar invest gacin por encuestas con Lazarsfeld. (Otra influencia en Columbia fue Kingsley Davis, al que también se asocia con « estructural-funcionalismo, pero centrado en paises en desarrollo, demografiay la fa milia. Ensefiaba un seminario muy interesante sobre desarrollo en el que tratabamo la urbanizaci6n, el analfabetismo, y las estructuras sociales en los paises en desarro llo, Finalmente, estaba el equipo de Robert Lynd y Lipset. Lynd tenfa una perspect va de «progresista americano», ligeramente marxista, y estaba preocupado principal mente por los. temas-de Mannheim sobre justicia social y «Knowledge for What (Gconocimiento para qué?), titulo de uno de sus Lipset habia completado r Gientemente su iavestigacién en Canad sobre socialismo agratio, y estaba trabajar Lipset, Laaesfeld, y Barton, y Linz, The Paychol Robert S Lynd, Keon fr What? Th Pla of Soa Sie in American Cut Penceton:Pencet Univesity Pas 193). J.J-LINZ “¥ OBRAS ESCOGIDAS HISTORIA Y SOCIEDAD EN ESPANA > en un proyecto sobre democracia sindical”, Asf, estas personas —bueno, ef de Lipset y Lynd, un equip. iferentes. Muchos estudiantes nog ron de esta heterogencidad porque tomaron partido. Algunos decfam azarsfeld porque t faba Kingsley Davis porque pensaban que era autori= ‘De ese modo, los estudiantes no se benefice 1 qué, a diferencia de tantos otros estudiantes, tenia usted esta acti ia estos distintos profesores? R: Probablemente porque venia de la universidad espatiola, donde tenia qué'as « todos los cursos porque eran obligatorios. También llegué al Departamento as maduro que la mayoria de los estudiantes porque era icenciado en Derecho i 6 afi. Finalmente, la hetetOges iprender lo mas posible so! ia uno de esos catedriticos tenia algo que ofrecerme Ast = Vamos a ver qué puedo sacar de esta gente», Y aprendi cosas diferentes P: Al final de sus estucios en Columbia, usted pas6 un afio con Lipset como vudante de investigacién en el Center for Advanced Study in the Behavioral s,en Palo Alto (California), en 1955-1956, ¢Fue Lipset su mentor principal di sus estudios? R: Si, Trabajé con Marfy Lipset como ayudante de investigacién durante mi 2 aflo y medio en un gran proyecto sobre las bases sociales dela diversidad pol 0 resultado fue un libro del que fuimos coautores y que nunca publicamos libro fue muy importante para el desarrollo de Political Man de farty también supervisé mi tesis®. En un principio iba a ser un estudio so. olégico de los electorados italianos y alemanes utilizando datos de encuestas para | >render sobre dos nuevas democracias. Finalmente, me limité a un analisis exhause vo de datos de opinién publica sobre las elecciones de 1953, que gand Kon denauer y que Elisabeth Noelle-Neumann, del Institut fiir Demoskopie, me cilitado para su «anilisis secundarioy. De aquello surgié una amistad para toda da con ella y, mas tarde, mi colaboracién en el European Values Study. ited Dies in Waser Demertie St ies (Nueva York nbleday/ Anche dante, véase «Juan Lins: Stade, Colleag jerman Politics, esis docional, Columbia Universi, ta mi CAP. 16. REGIMENES POLITICOS, DEMOCRACIA Y BUSQUEDA DEL CONOCIMIENTO Mitesis estuvo inspirada por el trabajo que habfa estado haciendo con Marty Lip- set sobre comportamiento politico, por mi deseo de dominar la metodologia de la investigacién por encuestas para usatla en el futuro en Espatia y por el deseo de en- tender mejor la politica democritica. Ciertamente, mi conocimiento del alemin y de la sociedad alemana también contribuyé a la tesis. P: Durante su estancia en California a finales de los afios cincuenta también tra- bbaj6 como ayudante de investigacién de Reinhard Bendix en la Universidad de Cali- fornia en Berkeley, R: Bendix tenfa un proyecto sobre la historia del empresariado en la Alemania del siglo XIX. Estaba especialmente interesado en cémo la elite empresarial de la Alema- nia imperial interactuaba con la burocracia y los politicos. Mi trabajo consistia en leer cientos de biografias, autobiografias y correspondencia de los principales empresa- rios de la Alemania imperial, como los Von Siemens y Walter Rathenau. El traba «era bastante simple. Tan sélo le contaba a Bendix lo que habia en esos libros y do ‘mentos, marcaba las péginas relevantes y hacia que las pasaran a microfilm. Pero e experiencia desperté mi interés en los empresarios. También llevé a un incide sgracioso muchos afios después, en Berlin, El socidlogo alemin Claus Offe me dijo ue estaba viviendo en la Ballin House. Yo le dije: «Ah, Ballin, el fandador de la gran ‘compafiia naviera y buen amigo del kaiser. Offe se quedé muy sorprendido porque la mayoria de la gente no tenia ni idea de quién era Albert Ballin. P: Su experiencia en trabajo como ayudante de investigacién de Lazarsfeld, Lip- set y Bendix tuvo evidentemente un gran impacto en su desarrollo intelectual, R: Inmenso. Hoy creo que es mucho menos comiin que los estudiantes comien- ‘cen sus vidas profesionales como ayudantes de investigacién colaborando con un in. vestigador mayor y de prestigio. No se nos pagaba mucho en aquellos tiempos, pero Ja experiencia de trabajar en un tema en el que alguien muy importante estaba traba. jando era de un valor incalculable. El estrecho contacto que esto permitia hacia ficil establecer una relacién humana y personal que formaba la base de una amistad para toda la vida, como la que tengo con Marty Lipset. Eso es mucho menos probable hoy: Una razén es a presi6n que la administraci6n de la universidad pone en que los estudiantes terminen rapido; otra es que los estudiantes tienen hoy una financiacion ‘mucho mejor que la que teniamos nosotros y no necesitan ingresos extras i trabajo de verano para suplementar sus becas. Los estudiantes espafioles que venian aqui en los aiios cincuenta, como hice yo, ¢ incluso los que vinieron en los afios sesenta y Principios de los setenta, no regresaban a casa por Navidad porque no se lo podiaa permitir. Ahora todos se van. Los estudiantes son ahora econdmicamente mis inde- Pendientes que nunca. Esto crea autonomia, que puede ser bueno si se usa bien, aunque no estoy seguro de que trabajar por tu cuenta sin un mentor sea tan buena idea, porque ningrin profesor va a estar especialmente interesado en tu proyecto, Si ‘3 trabajas con alguien en un tema en el que esa persona tiene un interés directo, tonces obviamente tendras mas consejos y més integracidn dentro de una comuni. dad de investigacién, P: En general, Columbia parece haber sido un lugar increfblemente rico y estimu- Jante para un estudiante en la década de los cincuenta, a un entorno que contribufa a la auténtica creatividad. Es dificil explicar Por qué hay tal estallido de creatividad en algunos sitios y momentos, y no en otros. IDAS HISTORIA Y SOCIEDAD EN ESPANA J.J LINZ -@ OBRAS ESCC Je pintores expresionistas abstractos de Nueva York ‘grupo de personas que se conocfa ¢ intercambiaba ideas. En ilkima instanciay Jobos solitarios que hacia cada uno lo suyo, pero operabat {torno que les apoyaba. En las ciencias sociales también ten 1¢ emergen hist6ricamente y generan todo tipo de cosas si formas parte de ellos. Pensemos en la ¢: ductivas. Y eres afortu ; P: Usted defendié su tesis en Columbia en 1958. ¢Cémo llegé a ensefiar 1961? R: Después de tica con_una beca di search C que dirigia de la transicion de la IV a la V Repablica y que segui muy de cerca. Como. ddia encontrar un puesto permanente en Espafia y no pensaba que fuera.¢h lugar para trabajar sobre el régimen de Franco, acepté la oferta de empezar a dar clases como Assistant Professor en 1961, tras completar mi nen Espatia a Espafia a trabajar sobre grupos de interés'¥ fensa, ‘Comparative Politics, del Social Science: Reflecones sobre el esruturalfunconalisma fonmacién trix en Columbia ale pons expec nti smo, especialmente por Merton y Davis. Hoy, al ef sapateedo pricicamente del mapa de las cinias = at vando las funcones que Tealzan. V cuando d | tos sociales $i movies wueden hacer ciertas cosas que los mo cs nes de los partidos y de mnguaje de funciones y estructuras, siempre estan indo de ellas. En uno de sus articulos, Merton muestra cémo todos los al menos Marx de los escritos juveniles, song ‘estructural-fun jue creo que el funcionalismo-est in parte de lo que hacemos que ya no nos acordamos de ello. P: ¢Le ve un lado neg: R: Puede ser usado incorrectament uno asume que tod cinta, los antropélogos ya habian recone del funcionalismo, y empezaron a id especialment «; humanas como «supervivencias», es decir, como cosas q pero sin tener us sico ejemplo ese de in banco resi fe se le asigna un guardia para que nadie dafe la pintura. Cuando ya sei isrura, nuevos mandos mantenen el puesto en el banco, y cada da , DEMOCRACIA Y BUSQUEDA DEL CONOCIMIENTO do hace guardia ali, una actividad que carece de funcién alguna. Se podria argumen- tar que, aunque no tengan una funcién visible, ciertas cosas en la sociedad se ‘mantienen porque tienen funciones latentes. Con esta l6giea, podria entenderse el puesto de guardia en el banco como una manera de mantener en la rutina diaria de una unidad del ejército. Pero si se trata de encontrar fa jo, se puede llevar ficilmente la idea de funcién al absurdo, Perspectivas, métodos, y conceptos pueden utilizarse de una manera estipida, y si eres estipido qué se le va a hacer. P: Aunque su observacién de que en cierto modo todos somos ‘ructurales latentes sea buena, el hecho sigue siendo que el estructural: como escuela tedrica ha perdido el prestigio y primacia de los que disfrutaba cuando usted cursaba sus estudios. publicaciones, incluyendo un libro publicado en Italia, ador Stanley Payne, qu thor sla mayor antordad en oi nntribui mucho a romper con la interpretacién definicién tipolégica con un estudio comparado de todos los # us lideres, Democratizacin, naconalismo » federalismo a centrado en tres temas principales Comencemos por su volumen de 1 ems of Demooraic Transition and Consolidation, es que sabemos muy poco sobre los fendmenos p= os y sociales, y nunea sabre in parte, porque el nimero de personas | «que trabajan en nuestro campo es tan limitado. En muchos paises, nadie, o muy gente, esti tab porlo tanto, esos adecuadamente. Si in Chicago tu trabajo seri vilido para cu duier persona q Yakarta. Pero si sabes mucho sobre la s Estados Us ayuda demasiado si quieres comps idencia en Indonesia. Tienes que estudiar el contexto indo Asi, la acumulacién de conocimiento sobre po por el nimero limitado de gente implicada en val problema de recursos limitados, que hace diff como hari falta R: Continuamente, Deberfamos duplicar todo tipo de estudios, aungue ese + para «dos me y en dia, cualquier politdlogo ‘metodoldgica basiea, sabe cémo confeccionar un ct nario y hacer un estudio de quién vota a quién en unas elecciones nacionales.

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