126_ ORDENACION DE PRESBITEROS
Uncién de las manos y entrega del pan y el vino
182, Concluida la Plegaria de Ordenacién, se sientan todos. Bl Obispo recibe la
mitra, Los ordenados se levantan, Los presbiteros presentes vuelven a su
puesto; pero algunos de ellos colocan a cada ordenado la estola al estilo
presbiteral y le visten la easulla.
183. Luego, el Obispo toma el gremial y, oportunamente informado el pueblo,
unge con el sagrado crisma las palmas de las manos de cada ordenado,
arrodillado ante él, diciendo:
esucristo, el Sefior,
J a quien el Padre ungié
con la fuerza del Espiritu Santo,
te auxilie para santificar al pueblo cristiano
y para ofrecer a Dios el sacrificio.
‘Después, el Obispo y los ordenados se lavan las manos.
134, Mientras los ordenados visten la estolay la casullay el Obispo les unge las
‘manos, se eanta Ia antifona siguiente con el Salimo 109 (110), u otro eanto
sipropiado de fdéaticas earacteristicas que concuerde con la antifona, sobre
todo cuando et Salm 109 (110) se hubiere utilizado como salmo responso-
rial en la liturgia de la Palabra
Antifona
Dm ¢ Dm Am Bt Chaim Dm
Cris-tqelSeffior,sa-cer-do-te e jter -|no, | se-ginel| ri-to
=
de Mel-qui-se dec, o-fre{cié pany | vi - |no. |) A-le-Iu -|ya.