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Consejo de Indias

El entramado polisinodial estaba conformado por los Consejos, que eran

asambleas universitarias de la organización focal española que contaban con una
persona consultiva que instruía al señor en el grado respecto a sus capacidades.
Así, el Supremo y Real Consejo de Indias se constituyó durante el reinado de
Carlos I en 1524. Sus capacidades alcanzaban todo lo relacionado con el
gobierno, la organización, la equidad, la guerra y la religión, y se le consideraba
constantemente como un cargo incomparable. En cuestiones de equidad, el
Consejo actuará como alto tribunal tanto en asuntos comunes como penales. En
materia militar, era responsable del comportamiento de las fuerzas navales que
aseguraban las armadas, al igual que la guardia y el baluarte de las costas
americanas. El Consejo no tendría estatutos hasta 1543, pero con motivo de la
visita de Juan de Ovando en 1571, se declararon otros nuevos. La mayor parte de
estas directrices se recordarán posteriormente en la Recopilación de Leyes de los
reinos de Indias (1680), y se ampliarán en el nuevo Código de Leyes de Indias
(1792). La plantilla del Consejo evolucionará desde su inicio. Al principio estaba
formado por un presidente, tres consejeros, un secretario, un examinador, un
asesor jurídico, un periodista, un tenedor de libros y un portero. Durante el siglo
XVII, la cantidad de individuos se desarrolló por completo, con la incorporación de
nuevos funcionarios, y la cantidad de consejeros se amplió para incorporar
consejeros de mortaja y espada. Los consejeros elaboran un informe sobre los
distintos expedientes del Nuevo Mundo, su contenido se bate en toda la reunión
del Consejo y el examinador emite un informe. Los consejeros acuerdan una
elección que debe ser decidida y posteriormente sometida al gobernante en un
informe conocido como discusión, al borde de la cual el señor compone su
elección. Las reuniones del Consejo eran confidenciales, por lo que no se
levantaban actas de las discusiones, aun guardaba un archivo de lo examinado y
resuelto. En el siglo XVIII, el Consejo pasó a ser menos significativo cuando el rey
Felipe V (Versalles, Francia, 1683-Madrid, 1746) seleccionó a los secretarios de
Estado y del Despacho, uno de los cuales se dedicó a los asuntos de la Marina y
las Indias (1714), limitándose a ser sin duda la cámara más notoria para América.
Desde el centro del siglo perdió sus límites políticos, empresariales y militares,
para desaparecer definitivamente en 1834. Una etapa posterior se inició cuando
se incorporaron a la Corte expertos responsables de la autoridad de las nuevas
regiones. A la Fonseca diocesana se sumaron cuatro defensores, reflejando el
aumento y la complejidad de los emprendimientos indígenas. Comité de Castilla,
mientras que el avance del intercambio y el curso se siguió impartiendo a la Casa
de impartir a la Casa de Contratación. No estamos de acuerdo, sin embargo, de la
interpretación dada por este hacedor, y de otras las razones que pudo tener el
gobernante para regular como lo hizo durante la etapa que precedió a la fundación
del Consejo. Los elementos del Consejo diferían a lo largo del tiempo. En primer
lugar, se aislaron de él todos los asuntos relativos a la Hacienda, y después los de
las fuerzas navales, que fueron conocidos por el Consejo de Guerra. En 1567, a
petición del regidor, el consejero jurídico Juan de Ovando intercedió en las
empresas privadas del Consejo, al que culpó de no conocer las leyes y los fueros
por los que se administraba. Así, se le encomendó la empresa de reunir toda la
promulgación indiana. Uno de los que más le ayudó en esta empresa fue López de
Velasco. El resultado de este trabajo fue la Gobernación espiritual y fugaz de las
Indias. Igualmente, las leyes de 1571 fueron elaboradas por Ovando. En ellas se
establecía que la principal capacidad del Consejo era la administración y equidad
de las Indias, garantizar que se tuviera una exacta representación topográfica de
los nuevos dominios, el proselitismo y el gran trato a los indios, presentar todos los
asuntos para desarrollar la reflexión antes de promulgarlos, y dirigir los negocios
de manera expedita y pronta.
La etapa anterior a la fundación del Concilio. Ni la hipótesis de Giménez
Fernández con sus referencias a la opresión senequista, ni la más suave de
Schafer, que traslada el compromiso en este sentido a los deseos de beneficio y
fuerza de Fonseca y su secretario de Fonseca y su secretario Lope de Conchillos
7, pueden desvelar las precisiones que hay detrás de esta filiación. Ramos
considera, y esto es lo que nos parece generalmente fiable, que el gobernante no
podía asignar poderes que no se relacionaran con él de hecho, ya que el
entendimiento estaba referido.

Funciones del Consejo de Indias:

A pesar de que contrastaron en cierta medida con el calendario, el Consejo de
Indias realizó numerosas y diferentes diligencias que se compartieron con él
contando con las condiciones existentes al margen de todo lo demás y de las que
podemos destacar las adjuntas:

Gubernativas:

- Desarrollar y proponer al Rey enfoques identificados con las Indias (segmento,

nativo, intercambio, etc.)

- Ordenación administrativa del dominio.

- Proponer la fuerza de trabajo para el virreinato y los diferentes cargos.

- Organizar el funcionamiento de los organismos y designar un Juez de

Residencia.

- Revisar los envíos de América.

- Censurar los libros.

- Regular la cantidad de viajeros a las Indias.

- Examinar si se cumple la ley.

- Examinar y, si es imprescindible, aprobar los pensamientos administrativos

dados por las Indias.

- Exponer las Cédulas Reales sobre las Indias.

- Examinar toda perspectiva estricta.

- Examinar y resolver sobre asuntos militares y de protección en la Junta de

Guerra de Indias, hecha en 1600.

- Examinar los expedientes de los funcionarios regios.

CONSEJO DE INDIAS. (2013). https://www.historiadelnuevomundo.com.

https://www.historiadelnuevomundo.com

ATRIBUCIONES DE HACIENDA
Examinar las cuentas de los oficiales reales (se les quita esta función en tiempos
de Felipe II; luego se les vuelve a entregar).

ATRIBUCIONES DE GUERRA
Se reúne con los individuos del Consejo de Guerra, la Junta de Guerra de las
Indias (1600), donde se habla de procedimientos militares, fuerza armada y
ejércitos voluntarios. Hacia finales del siglo XVI y principios del XVII, los "clérigos
de la mortaja y la espada" (consejeros militares) se coordinan en esta junta.

ATRIBUCIONES JUDICIALES
En cuestiones de equidad, el Consejo de Indias era el tribunal más elevado de
América y para regular la equidad, la comisión se reunía en un tribunal formado
por pastores de letras. En esto (la equidad), el Consejo era totalmente autónomo,
incluso del Rey. En general, la corona intentaba garantizar que la tertulia no oyera
muchas cuestiones jurídicas, ya que eran asuntos específicos que sobrecargaban
a los consejeros con una tonelada de trabajo, lo que les quitaba la oportunidad de
dedicarse a cuestiones de gobierno (de bastante más importancia). Así, las
peticiones que escuchaba la tertulia eran de carácter fenomenal y de elevada
cuantía (más de 1000 ducados).
La Sala de Justicia tenía por función:
- Conocer de asuntos penales específicos (infracciones realizadas en la
Carrera de Indias, evasión de impuestos, ilícitos de apoderamiento por porte).
- Conocer de peticiones en materia común, de las que hubiera conocido la
Casa de Contratación cuando la cuantía en cuestión superara los 40.000
maravedíes.
- Conocer de las alusiones de las Sentencias de domicilio.
- Oír alusiones de segunda suplicación.
Increíblemente en sala de gobierno:
- Oír alardes de famosa traición.
Consejo de Indias. (2016). www.culturaydeporte.gob.es.
https://www.culturaydeporte.gob.es

Decadencia:
A partir del siglo XVII, el Consejo de Indias entró en una trayectoria de libertinaje
por la parcialidad y las indecencias de la mala corte de los particulares. Uno de los
resultados de esta circunstancia fue la deficiencia de su solidaridad. Hasta ese
momento, todos los consejeros mediaban en aquellos asuntos que estaban dentro
de su habilidad, sin embargo, a partir de alrededor de 1600 se seleccionó a un par
en pliegos de mitad de camino. En aquel año se llegaron a crear tres nuevos
órganos: el Consejo de la Cámara de Indias, la Junta de Hacienda y la Junta de
Guerra. Cada uno de los tres hizo que se disminuyera aún más la elaboración del
Consejo, que sólo se preocupó de revisar las apariencias, casas y los puntos
cambiados que tenían relación con el valor.
Por lo que respecta a su docto individuo, el Consejo de Indias se fue de Madrid
cuando el gobernante se instaló en Valladolid. Allí estuvo hasta 1606, cuando
volvió a Madrid. Por otro lado, la declaración que Ovando había añadido fue
manejada por Diego de Encinas, una autoridad de la Escribanía de Justicia. Su
primer volumen apareció en 1596.