Actividad 2:

DE LA PASIVIDAD A
LA ACTIVIDAD
El gran peligro que nos acecha a todos en el mundo de la
indiferencia es de quedarnos “balconiando” lo que pasa, siendo
simples espectadores o televidentes (mirando de lejos) de la
historia, sin implicarnos activamente, poniéndonos el overol y
manos a la obra como constructores de un mundo diferente.

Te proponemos el sugestivo texto de Francesc Torralba que

nos puede ir bien para despertarnos y salir del letargo de la
pasividad y del “a mí no me toca”.

Del ciudadano pasivo al internauta activo2

La revolución ética empieza, como todas

las revoluciones con un acto de
conciencia. La historia está llena de
ejemplos en esta dirección. Los
trabajadores del siglo XIX tomaron
conciencia de su situación de
explotación y posteriormente de
sublevaron. Lucharon por ver
reconocidos sus derechos laborales, y
gracias a aquella lucha el destino de los
trabajadores del siglo XX ha sido Francesc Torralba
cualitativamente mejor. (1967-act.)
Filósofo y teólogo
En la década de los sesenta, los ciudadanos español.
de raza negra del sur de Estados Unidos
tomaron conciencia de su situación de discriminación y
marginación y se rebelaron. Lo hicieron pacíficamente gracias a
un liderazgo ético y espiritual como el de Martin Luther King. La 35
conciencia es la fuerza mortíz de la revolución, pero la

2 Torralba, F (2016). La revolución ética. Ediciones PPC: Madrid. pp 85-88

 conciencia no nace por generación espontánea; hay elementos
que la despiertan y la ponen en acción.
Es la conciencia de la herida la que mueve a la acción, a la
transformación. La conciencia es lucidez, es percatarse del
estado de las cosas, de la situación de hecho; es fijar la vista
atentamente en el mundo, sin miedo, sin dispersarse, sin
analgésicos ni suavizantes. La conciencia hiere, pero mueve a la
acción.
La acción es el camino para transformar las cosas. Pero antes de
actuar hay que ver con claridad lo que hay y lo que falta para
que la acción sea inteligente y fecunda. Actuar por actuar es
absurdo; pero no actuar por miedo o por desidia es igualmente
nocivo. Todo nace con un acto de conciencia.
¿Qué activa, sin embargo, este acto de conciencia? El
conocimiento de la realidad, la presentación del mundo.
Los medios de comunicación de masas tienen la gran
responsabilidad de presentarnos con veracidad lo que pasa en el
mundo. No solo son creadores de opinión, sino de conciencia
colectiva. El exceso de imágenes de dolor causa saturación; pero,
si en el mundo hay sufrimiento, es un deber moral presentarlo,
darlo a conocer, porque, si no es conocido por la opinión
pública, el sufrimiento deja de existir.
Está siempre latente el peligro de convertirse en espectador, un
ciudadano pasivo, un observador melancólico de lo que está
pasando atrapado en un pasado supuestamente ideal. Escribe
Johann Baptist Metz: "Una angustia colectiva está royendo las
almas. La melancolía está paralizando el compromiso, que se ha
vuelto más timorato".
¿No es verdad que nos hemos acostumbrado cada vez más a la
crisis y a la miseria? Parece que nos hayamos habituado a las
situaciones de pobreza del mundo. Cuando las vemos o nos las
explican nos encogemos de hombros, que es el gesto inequívoco
de la resignación frente al mal.
Pesa sobre el ciudadano común una especie de cansancio
existencial, una patética resignación que al final nos puede
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convertir en voyeurs de nuestra propia ruina o en
exhibicionistas de nuestras intimidades.
Como dice Albert Camus, en la historia siempre ha habido
leones y mártires, pero también ha habido siempre espectadores,
la mayor parte de los cuales están sentados en las gradas sin
hacer otra cosa que mirar. Esta neutralidad es la verdadera
obscenidad, porque convierte el mal de los demás en banalidad.
La revolución ética se dirige contra un mundo que sufre una
profunda angustia frente al futuro. Existen razones para esta
angustia. No nace por casualidad. Hay motivos para pensar que
todo puede ser diferente en el futuro: ya sea por causa de la
explosión de la pobreza u de la opresión en el mundo, por la
explosión armamentista y el rearme, por la explosión del medio
ambiente o por la explosión demográfica.
La transición del ciudadano pasivo al ciudadano activo es una
necesidad. La crisis activa este paso porque el sufrimiento y la
carencia mueven a la acción. La recriminación y la crítica han de
dar paso a la asunción personal de responsabilidades y al
cambio en el estilo de vida. Solo la autocrítica y la disciplina
individual pueden abrir las puertas a un futuro diferente.

Como resonancia a este texto te invitamos a ver cuatro

posibles actitudes que se pueden tener, como jóvenes y
también como adultos, frente a la realidad socio política que
vivimos:

4 4 4 4
escenarios opciones rumbos futuros

1.
Amanecerá 2.
y veremos Más vale
tarde que 3.
nunca Todos a
marchar 4.
La unión
hace la
fuerza 37
 1. “En más de una ocasión sale lo que no se espera”
Amanecerá “Donde menos se espera salta la liebre”
y veremos “No por madrugar amanece más temprano”

Esta situación no tiene salida.

Todos estamos perdiendo la guerra.
Lo peor que se puede hacer es no hacer nada.
Los problemas se resuelven solos.
La violencia es imparable.
Esto no lo arregla nadie.

2. “Más vale pájaro en mano que ciento volando"

Más vale "Del ahogado el sombrero"
tarde que
nunca
Salida política por negociación.
Al menos se podría salvar una parte.

3. Aquí lo que necesitamos es un gobierno de

Todos a mano dura que ponga a los colombianos a
marchar marchar, que ponga esto en orden.
Aumento de presupuesto militar.
Libre mercado y empresa privada.
Persecución a todos los que demuestren su
inconformidad.
Representación y apoyo a quienes defienden al
libre mercado y a la empresa privada.
La magnitud de la crisis exige mano dura.

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 4. “Arremanguémonos todos la camisa,
La unión y pongámonos el overol”
hace la
fuerza
Sociedad civil organizada. Participación de
todos en el trabajo comunitario.
En defensa de lo mío, lo tuyo, lo nuestro.
Gobierno de claro servicio a la comunidad.
El futuro no está escrito; es fruto de cada
opción y acción.
Responsabilidad sobre el país que queremos
hacer realidad.
Soñar en grupo es hacer los sueños realidad.
Comunidades empoderadas.
Si usted no es parte de la solución, es parte del
problema.

 ¿En cuál de estas alternativas te encuentras en el presente?

Explica.
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 ¿Cuál consideras la más correcta y conveniente? ¿Por qué?
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 ¿A qué te debes comprometer para tomar la realidad del país
en tus manos y aportar a su transformación?
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