Segundo Ciclo deEducación media modalidad Flexible

Profesora: Mónica Montes Aburto

Asignatura: Filosofía

Guía N° 5

Introducción: En esta se guía continuaremos reflexionando en torno al

amor, esta vez desde la perspectiva del psicoanalista, psicólogo y filósofo
Erich Fromm, el cual habla del amor como un arte el cual hay que cultivar.
Como ya es habitual finalizaremos con un cuestionario para verificar
como estuvo la comprensión de estos temas; es importante que las
desarrolles y envíes para así poder corregir posibles errores, estoy atenta a
sus dudas y comentarios
El correo es: monica.montes@educacionpublica.cl Espero tus repuesta

El amor según Erich Fromm

Erich Fromm (1900-1980) fue un psicoanalista germano estadounidense,

célebre por aplicar la teoría psicoanalítica en problemas sociales y
culturales, proponiendo que se intentasen armonizar los impulsos del
individuo a los de la sociedad donde vive. Sus publicaciones fueron: Miedo a
la libertad 1941, El hombre para sí mismo 1947, Lenguaje olvidado 1951,
La misión de Sigmund Freud 1956 y La anatomía de la destructividad
humana 1973 y El arte de Amar.

¿Qué es el amor?

“El amor es una actividad, un poder del alma. Es fundamentalmente dar,

más que recibir. En el acto de dar experimento mi fuerza, mi riqueza, mi
poder. Y la experiencia de vitalidad y potencia exaltadas me llena de dicha.
Doy lo que está vivo en mí, la alegría, el interés, la comprensión, el
conocimiento, el humor, la tristeza. Si puedo decirle a alguien te amo debo
poder decir amo a todos en ti, a través de ti amo el mundo, en ti me amo
también a mí mismo. Amor significa también unión pero a condición de
preservar la propia integridad. Es la penetración en la otra persona y con la
que me encuentro a mí mismo, me descubro, nos descubro a ambos,
descubro al ser humano.”

Para Fromm el amor es la respuesta al problema de la existencia humana:

el aislamiento, el miedo, la incerteza en la que vivimos… en definitiva, la
soledad. El amor nos ofrece la posibilidad de trascender la vida individual y
de unirnos a “otro”.

Se sigue de ello, casi como de un teorema, que este amor no puede ser una
“sensación” (emoción) que te asalta, sino un amor que requiere de un
aprendizaje y de un esfuerzo, contrariamente a lo que se suele creer del
amor. El amor requiere de un arte que hay que conocer y practicar, es
decir, exige el dominio de una teoría y de una práctica.

Entre los elementos comunes que hay que “saber”, y que forman parte de
las diversas formas de amor, destacan: el cuidado (del otro), la
responsabilidad, el respeto y el conocimiento.

El cuidado, el amor es la preocupación activa por la vida y el crecimiento

de los que amamos, es vigilar que el otro tenga todos los bienes necesarios
para su supervivencia, por ejemplo cuidar que el bebé se alimente, este
cuidado no se cumple nunca como una obligación impuesta desde afuera
sino como un acto completamente voluntario. Fromm le llama a esto
responsabilidad, a la que describe como “responder por”: el que ama
responde voluntariamente por el ser amado, haciendo suyas “las
necesidades expresadas o no” de éste, en otras palabras es estar listo y
dispuesto a las necesidades del otro. Pero, siempre prudente, Fromm
también nos advierte que el sentirnos responsables del otro fácilmente
puede caer en posesividad o en dominación sin el cultivo del tercer
componente del amor: el respeto.
“Respeto ―escribe el psicoanalista alemán― denota, de acuerdo con la
raíz de la palabra (respicere = mirar), la capacidad de ver a una persona tal
cual es, tener conciencia de su individualidad única.” Supone, pues,
considerar a aquel al otro como alguien diferente a mí, alguien con su
propio proceso de vida y sobre el cual sólo puedo incidir a través de
herramientas de comunicación que respeten su autonomía y asuman que
nuestra relación es ante todo un intercambio libre. Cuando respetamos nos
preocupamos porque la otra persona crezca y se desarrolle tal como es
.
Que amar es también conocer se desprende de los tres elementos
anteriores. Cuidar, responder y respetar implican identificar las necesidades
del otro, y por lo tanto, conocerlo, de no ser así el cuidado y la
responsabilidad serían ciego.

Para saber amar, entonces, hay que tener presentes –y aplicar- estos
cuatro ingredientes básicos. El amor, en este sentido, no es esencialmente
–dice Fromm- una relación con una persona específica, sino una actitud,
una orientación del carácter que determina el tipo de relación de una
persona.

Sostiene también que la capacidad de amar, como acto de dación, depende

del desarrollo caracterológico de la persona. Presupone el logro de una
orientación predominantemente productiva, en la que la persona ha
superado su dependencia, la omnipotencia narcisista, el deseo de explotar a
los demás o de acumular, y ha adquirido fe en sus propios poderes
humanos y coraje para confiar en su capacidad para lograr sus fines. En la
misma medida en que carece de tales cualidades, tiene miedo de darse, y
por lo tanto, de amar

Tipos de amor
Amor fraternal, el amor fraternal habla del amor a todos los seres
humanos, el que comienza a desarrollarse solo cuando se ama a quienes no
se necesita por un fin egoísta, es amar sin exclusividad.

Amor materno, es una afirmación incondicional de la vida del niño y sus

necesidades y fomentar en él el amor a la vida. Con respecto al amor
materno, refiere al amor dependiente que contribuye al desarrollo del niño
y que inculca amor a la vida. Este amor son dos seres unidos que luego se
deben separar.

Amor erótico, es el anhelo de fusión completa, de unión con una única

persona. Es una forma engañosa de amor. Si no hay a la vez amor fraterno
jamás conduce a la unión salvo en un sentido orgiástico y transitorio.

Amor a sí mismo, que es indivisible entre la conexión entre yo y los

otros. Ama a todos como a ti mismo. No confundir con el egoísmo.
Amor a Dios, que surge de la necesidad de superar la separatidad y lograr
la unión.

El amor inmaduro

Se le llama también unión simbiótica.

Su forma pasiva es la sumisión o masoquismo. Escapa del sentimiento de

aislamiento convirtiéndose en una parte de la persona que lo dirige, la guía,
la protege, exagerando su poder. La persona es dominada, explotada,
lastimada y humillada. En su forma activa es la dominación o sadismo.
Escapa de su soledad haciendo del otro individuo una parte de sí misma. La
persona sádica domina, explota, lastima y humilla.

En contraste con la unión simbiótica, el amor maduro significa unión a

condición de preservar la propia integridad, la propia individualidad. El amor
es un poder activo en el hombre, un poder que atraviesa las barreras que le
separan de sus semejantes y lo une a los demás. El amor lo capacita para
superar su sentimiento de aislamiento y separación, y, no obstante, le
permite ser él mismo y mantener su integridad. En el amor se da la
paradoja de dos seres que se convierten en uno y, no obstante, siguen
siendo dos. El amor es una actividad, no un afecto pasivo, es un “estar
continuado”, no un súbito arranque. Este carácter activo del amor puede
describirse diciendo que es fundamentalmente dar y no recibir.

Comúnmente, el acto de dar es sinónimo de empobrecimiento, sacrificio y

renuncia y se supone a menudo que la virtud de dar está en el acto mismo
de aceptación del sacrificio. En otras ocasiones, solo se da si se recibe en el
intercambio. Pero, para la orientación madura del carácter humano, dar
constituye la más alta expresión de potencia, en la que el donante
experimenta su fuerza, su riqueza, su poder, y por tanto, se siente vivo y
dichoso.
Así, dar es una expresión de vitalidad

Actividad
Después de leer el texto responde
1.- ¿Cómo entiende el amor el autor?
2.- ¿Qué diferencias hay entre el amor simbiótico y el amor maduro?
3.-¿Por qué el autor sostiene que el amor es la repuesta al problema
existencial del ser humano?
4.-¿Cuáles son los elementos que deben estar presentes según el autor en
la relación amorosa ?
5.-Daun ejemplo para cada tipo de amor que existe según el autor
6.-¿ Compartes la postura del autor ¿?Fundamenta tú respuesta