Guía de Confirmación 4

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Arquidiócesis de Barquisimeto

Parroquia Nuestra Señora de las Mercedes


Barrio el Triunfo-Barquisimeto-Lara.

CATEQUESIS DE CONFIRMACIÓN.

EL CREDO.

Así empieza el resumen de la fe del cristiano: CREO. Pronunciar esta palabra con verdad es

la suerte más grande. Tener fe es más importante que vivir. Mejor: la fe es nuestra vida. Con esta

convicción lograremos una fe más fuerte. Gozaremos con la verdad. Cobrará sentido nuestra

vida. ¿Por qué?

 Porque la fe es la adhesión personal del hombre entero a Dios que se revela. Por eso sólo

Dios merece el homenaje de nuestra fe. No debemos creer en ningún otro que no sea

Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo.

 Porque la fe es un Don sobrenatural de Dios que hemos de pedir con humildad y acoger

con gratitud. Nadie puede merecerla: es un don. Pero sí pedirla.

 Porque la fe es necesaria para la salvación: “el que crea y sea bautizado se salvará; el que

no crea se condenará” (Mc. 16,16)

 Porque la fe es un gusto anticipado del conocimiento que nos hará bienaventurados en la

vida futura.
CREER EN DIOS:

 Es un acto humano, consciente y libre, que corresponde a la dignidad de la persona

humana.

 Es un acto eclesial. Es la fe de la Iglesia que precede, engendra, conduce y alimenta

nuestra fe. La Iglesia es la madre de todos los creyentes. Pablo VI decía: “creemos todas

aquellas cosas que se contienen en la Palabra de Dios escrita o transmitida y son

propuestas por la Iglesia para ser creídas como divinamente reveladas”.

El Credo debemos no sólo aprendérnoslo, sino sobre todo vivirlo ya que en él están contenidas las

principales verdades de nuestra fe. En el Credo, como lo hemos expresado están resumidas las verdades

de fe que debemos creer y debemos vivir. De manera pedagógica, para nuestra mayor comprensión el

Credo está dividido en 12 artículos. Cada uno de ellos subdividido en cantidad de aspectos que forman

parte esencial de nuestro creer. Dichos artículos son los siguientes:

1) CREO EN DIOS PADRE TODOPODEROSO, CREADOR DEL CIELO Y DE LA TIERRA

2) Y EN JESUCRISTO SU ÚNICO HIJO NUESTRO SEÑOR

3) JESUCRISTO FUE CONCEBIDO POR OBRA Y GRACIA DEL ESPÍRITU SANTO Y NACIÓ DE SANTA MARÍA

VIRGEN

4) JESUCRISTO PADECIÓ BAJO EL PODER DE PONCIO PILATO, FUE CRUCIFICADO, MUERTO Y

SEPULTADO

5) JESUCRISTO DESCENDIÓ A LOS INFIERNOS Y AL TERCER DÍA RESUCITÓ DE ENTRE LOS MUERTOS

6) JESUCRISTO SUBIÓ A LOS CIELOS Y ESTÁ SENTADO A LA DERECHA DE DIOS PADRE, TODOPODEROSO

7) DESDE ALLÍ HA DE VENIR A JUZGAR VIVOS Y MUERTOS


8) CREO EN EL ESPÍRITU SANTO

9) CREO EN LA SANTA IGLESIA CATÓLICA

10) CREO EN EL PERDÓN DE LOS PECADOS

11) CREO EN LA RESURRECCIÓN DE LA CARNE

12) CREO EN LA VIDA ETERNA.

Si Bien es cierto el Credo fue el resultado de los estudios y reflexiones del quehacer teológico de

la Iglesia en sus orígenes y de la vivencia de las mismas comunidades cristianas, nuestra fe contenida en

el Credo es netamente de la revelación Bíblica, es decir, todos los Dogmas contenidos en el Credo están

presente completamente en la Sagrada Escritura. No hay nada que se haya inventado. La Iglesia entre el

siglo III, IV y V le tocó cimentar bien las bases de nuestra fe entre los Concilios Ecuménicos de Nicea y

Constantinopla.

Los Concilios en la Iglesia fueron surgiendo como algo necesario para afrontar problemas en

torno a la fe que se fueron suscitando y por lo tanto, para dar solución a dichos problemas. Definiendo

de manera sencilla lo que es un Concilio nos encontramos con que es una reunión convocada por el

Papa dirigida a los Obispos del mundo entero, a autoridades religiosas (incluso de otras religiones por

eso es ecuménico) y peritos en las áreas que vayan a discutir, para decidir sobre algún asunto de

Dogma o de disciplina. Dicha reunión puede durar años (se reúnen para varias sesiones) y culmina con

la presentación de documentos oficiales. El último Concilio se celebró en el Vaticano, cada concilio

toma el nombre de la ciudad o País donde se celebre, es el que conocemos con el nombre del Concilio

Vaticano II, que fue convocado por el Papa San Juan XXIII y culminado el período del Papa San Pablo VI

entre los años 1962-1965. Entre esos años se reunieron en cuatro sesiones de las cuales surgieron los

dieciséis Documentos oficiales, llamados los Documentos del Concilio Vaticano II: Cuatro Constituciones
Dogmáticas; nueve Decretos y tres Declaraciones. De todos los Concilios que ha celebrado la Iglesia, este

fue el único que se ha celebrado sin que hubiera de por medio una herejía. Entre otros aspectos tuvo

como finalidad adaptar la disciplina eclesiástica a las necesidades y métodos de nuestro tiempo.

El resto de los Concilios anteriores al Vaticano II si surgieron como necesidad de responder ante

una serie de herejías que se suscitaron tanto dentro como fuera del ámbito eclesial. Tengamos

presente que la herejía es un conjunto de ideas contrarias a los Dogmas que se promueven y se

aceptan voluntariamente. Es la negación de algún Dogma revelado o la duda voluntaria sobre él. Los

primeros concilios salieron al paso de herejías que negaban la Divinidad de Jesús, que le veían

simplemente como un gran hombre, que negaban su naturaleza Divina o incluso quienes le tenían sólo

como Dios pero no como hombre y en torno a esas herejías muchas otras que se iban desprendiendo,

como la negación de la Maternidad Divina de María, la negación de la Tercera Persona de la Santísima

Trinidad, etc. Es en ese contexto de ideas que iban mezclándose con la sana enseñanza que se vio

necesario la Convocatoria del Primer Concilio, el de Nicea y luego el Segundo, el de Constantinopla

(Tengamos presente que en la Sagrada Escritura en el capítulo 15 de los Hechos de los Apóstoles ya

aparece por primera vez que los Apóstoles se reunieron en torno a Pedro para tomar decisiones

concernientes a la fe y a la práctica religiosa, muchos dicen ese fue el primero, el Concilio de Jerusalén,

como le llaman).

De los concilios de Nicea y Constantinopla es de donde surgió el Credo largo, como

popularmente se le conoce, o el Credo Nicenoconstantinopolitano. De ahí la necesidad de conocer parte

de nuestra historia eclesial, y de cómo se fueron cimentando los pilares fundamentales que sostienen

nuestra Iglesia y nuestra fe.

Actividad:

1) ¿Qué es el Credo?
2) ¿Cuántos artículos tiene el Credo? Explica dos de ellos.

3) ¿Qué es la herejía? Habla sobre algunas herejías modernas que puedas ver con facilidad.

4) ¿Qué es un Concilio y para que se convocan?

5) Investiga sobre el Concilio de Nicea y el Concilio de Constantinopla.

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