La segunda es la esfera de Mercurio.

En ella están las almas que hicieron el bien

únicamente para conseguir la fama, pero que por este mismo motivo no cumplieron
con la virtud de la justicia. Igual que Mercurio es insignificante al lado del Sol, la gloria
que estas almas tuvieron en la Tierra no es nada al lado de la Gloria de Dios. Está
supervisada por los arcángeles.
liberado de todo pecado, tras su paso por el Purgatorio, Dante asciende al Paraíso junto a Beatriz. Si
Dante personifica a la humanidad y la tentación del pecado, mientras que Beatriz es la fe y guiará al poeta
por las esferas del Paraíso hasta llegar al Empíreo, el espacio inmóvil donde podrá contemplar a Dios y
sus elegidos formando la «Rosa Mística» o «Cándida Rosa». Las «nueve esferas» que conforman el
Paraíso de Dante rodean La Tierra y son concéntricas. Él mismo admite que tan solo puede ver aquello
que sus ojos humanos son capaces de captar

La esfera de la Luna, la primera de las esferas del Paraíso de Dante, se relaciona con la
inconstancia. Beatriz explica que en ella están los que, como la Luna, que tiene fases,
cambian de parecer aunque hayan sido obligados a ello. Hace especial hincapié en los
que rompen los votos sagrados. Le corresponde la categoría angelical inferior, la de
los ángeles
3. La Esfera de Venus
La Tercera Esfera del Paraíso de Dante corresponde a Venus, y en ella se encuentran
aquellas almas que se dejaron llevar por el amor y fallaron en la virtud de la
Templanza. La jerarquía angelical que le corresponde son los Principados.