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TESIS Liberacion Miofascial en Dolor Lumbar
TESIS Liberacion Miofascial en Dolor Lumbar
FACULTAD DE SALUD
ESCUELA DE KINESIOLOGÍA
SEDE OSORNO
Osorno, Chile
Octubre 2015
I
UNIVERSIDAD SANTO TOMAS
FACULTAD DE SALUD
ESCUELA DE KINESIOLOGÍA
SEDE OSORNO
Nota Firma
____ _________________
____ _________________
____ _________________
Osorno, Chile
Octubre 2015
II
DEDICATORIAS
Quiero dedicar esta tesis en primer lugar al creador de todas las cosas a Dios y a
Jesucristo por darme la fortaleza, sabiduría y conocimiento durante este maravilloso
proceso de formación profesional y académica, sin su infinito amor no habría podido
lograrlo.
A mi gran amiga Andrea que fue una pieza fundamental agradeciéndote todo tu apoyo,
cariño y consejos, estoy contenta de haber compartido todo este tiempo contigo y dándole
gracias a Dios por poder culminar juntas este maravilloso proceso de tesis.
Lesly
Quiero dedicar esta tesis a mi esposo Andrés e hijos Tomás y Karla, por su comprensión y
apoyo durante este largo periodo donde muchas veces tuve que optar por los libros y
perderme algunas de sus sonrisas, llantos y momentos que necesitaban de mi.
A mi madre Teresa, por demostrarme con hechos y no con palabras, que todo lo que uno
quiere en la vida se logra con tesón y sin rendirse.
A mi suegro Ramón, fuiste el padre que la vida me regalo, y aunque no ya no estás mas a
mí lado porque Dios lo quiso así, tú presencia y tu recuerdo siempre está en mi corazón.
A mi amiga y compañera de todos los años de carrera, Lesly, quien me acompaño en este
desafío hasta el final sin bajar los brazos.
Andrea
III
AGRADECIMIENTOS
Para poder realizar esta tesis de la mejor manera posible fue necesario del apoyo de
En primer lugar a nuestras familias por darnos todo el apoyo incondicional en este
Kinesiología, Santo Tomas, Sede Osorno, por toda su comprensión, cariño y ayuda en
todos los momentos, aun, no siendo estos estrictamente en lo académico, sino que en lo
A don Roberto Saavedra docente de la Universidad Santo Tomás Sede Osorno, por
conocimientos y que sin ellos no hubiese sido posible la realización de esta tesis.
Andrea y Lesly
IV
TABLA DE CONTENIDO
AGRADECIMIENTOS ....................................................................................................... IV
RESUMEN...................................................................................................................... XVIII
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................. 1
CAPÍTULO I
V
1.1.2.1 Las Formas Anatómicas de la Fascia ................................................................ 7
y Compresión ............................................................................................................... 20
VI
1.1.6.4 Propiedades Contráctiles de la Fascia ............................................................. 31
VII
1.1.10 TÉCNICA DE EVALUACIÓN OVERHEADSQUAT (OHS) ........................... 52
...................................................................................................................................... 53
CAPÍTULO II
CAPÍTULO III
VIII
3.1.3 Muestra............................................................................................................... 69
Criterios de exclusión................................................................................................... 69
IX
ANEXO 3: FICHA CLÍNICA ........................................................................................... 124
Tabla 2: Variable independiente Escala Visual Analoga del Dolor normalizada con
Tabla 3: Variable independiente Escala Visual Analoga del Dolor normalizada con
Tabla 4: Variable independiente Escala Visual Analoga del Dolor normalizada con
Tabla 5: Variable independiente LPM OHS normalizada con Shapiro-Wilk ................ 149
X
Tabla 6: Variable independiente de miofacias adheridas o músculos contracturados
Grafico 1. Desviación estándar para Escala Visual Analoga del Dolor ......................... 151
XI
ÍNDICE DE FIGURAS
XII
ÍNDICE DE TABLAS
crónica. ................................................................................................................................. 78
Tabla 2. Estadísticos descriptivos para Escala Visual Analoga del Dolor. ......................... 78
Tabla 4. Análisis estadísticos para Escala Visual Analoga del Dolor. ................................ 80
Tabla 5. Análisis estadísticos para Escala Visual Analoga del Dolor. ................................ 80
Tabla 6. Análisis estadísticos para Escala Visual Analoga del Dolor ................................. 81
XIII
ABREVIATURAS
ABREVIATURA SIGNIFICADO
α Alfa
γ Gama
CC Centro de coordinación
CHC Compresa-húmeda-caliente.
CP Centro de percepción
DE Desviación Estándar
GB Gigabytes
h Hora
H0 Hipótesis nulas
XIV
HI Hipótesis de investigación
XV
MFB Miofibroblastos
min. Minutos
S Sur.
s Segundos.
XVI
US Ultrasonido.
W Oeste.
X Promedio.
XVII
RESUMEN
mayoría de pacientes con dolor crónico sin patología vertebral tiene evidencia de
conduce a una reducción del dolor en muchos de los pacientes (Ajimsha, M.S, Daniel, B. &
experimental, prospectivo y longitudinal con pre y post prueba sin grupo control y muestra
por conveniencia.
XVIII
años y que cumplieron con los criterios de inclusión. Todos ellos provenientes de la ciudad
Los sujetos fueron evaluados con escala visual análoga (EVA) del dolor, el Test
miofascial. Se encontró que para la Escala Visual Análoga (EVA) se obtuvieron valores
significativos tanto en la tercera sesión (p < 0,027) como en la decima (p < 0,001).En tanto
que para las Líneas de Patrones de Movimiento de Overhead Squat (OHS) también se
encontraron cambios significativos en LPM1var. (p < 0,001); LPM4 (p < 0,025); LPM5
(p < 0,002); LPM6val. (p < 0,003); LPM6var. (p < 0,002). En LPM1val, LPM2, LPM3 no
dolor inespecífico crónico. Esta Técnica ayudaría a definir el rol que juega la fascia en la
XIX
cambio estructural en una determinada parte del cuerpo generaría restricciones en zonas
equilibrio corporal y recuperar la función alterada del aparato locomotor (Myers, 2010;
Pilat & Testa, 2009; Fratzl, 2008; Schleip, 2003), el uso de esta técnica tendría un efecto
dolor.
XX
ABSTRACT
In spite of the prevalence, the etiology, and the nature of the non-specific chronic
low back pain, still has not been comprehended fully. However, it has been investigated
that most of the patients that have suffered chronic pain without vertebral pathology has
dysfunction locomotive system evidences, and that the restoration of these distress drives to
lines Overhead Squat and Miofascial Adhesion or muscle contraction in patients that suffer
non-specific chronic low back pain after 10 therapy sessions using release myofascial
technique, applying low back stabilization exercises (activation and abdominal core
strengthening).
research with pre and posts test, no control group and convenience sample.
The study was carry out since December 2014 until February 2015, to 6 people that
suffered non-specific chronic low back pain, these people have among 24 and 53 years old
and they met the criteria of inclusion. Everyone of them live in Osorno city, Los Lagos
region.
XXI
The patients were evaluated with EVA scale of pain, the test Overhead Squat and
palpation method according to Stecco model for the miofascial adherences or muscle
contractions. For the procedure it was applied the release myofascial direct technique, and
Results: According to the three analyzed variable about the non-specific chronic
low back, significant changes occurred after application of miofascial release technique. It
was found that for the Visual Analogue Scale (VAS) the values were significant in both;
the third session (p < 0.027) and the tenth session (p < 0.001). For patterns Lines Overhead
Squat Movement (OHS) significant changes also were found in LPM1var. (p < 0.001);
LPM4 (p < 0.025); LPM5 (p < 0.002); LPM6val. (p < 0.003); LPM6var. (p < 0.002). In
myofascial or muscle contractions also they showed significant differences (p < 0.000).
complement any motor therapy and rehabilitation in patients with chronic non specific pain.
This Technique would help to define the role that the fascia plays in the pain cause.
Considering that the path of the fascia is continuous, any structural change in a particular
part of the body would generate restrictions in distal areas, altering the locomotive function
and body balance. Knowing that by removing myofascial restrictions have the ability to
restore balance body and recover impaired locomotive function (Myers, 2010; Pilat &
XXII
Testa, 2009; Fratzl, 2008; Schleip, 2003) using this technique have a pain modulating effect
XXIII
INTRODUCCIÓN
no afecta bajo la rodilla. El dolor lumbar es la segunda causa más frecuente de consulta en
la atención primaria, siendo superada solamente por las patologías respiratorias. Se presenta
recurrencias. Este cuadro constituye un problema social y económico para los pacientes, los
países e instituciones de salud, ya que es una de las mayores causas de ausentismo laboral,
más frecuente, contando alrededor del 90% de los casos (Jara, et al., 2011). Así, estudios
recientes como el de Freburger et al. (2009) han demostrado una creciente prevalencia de la
10,2% en 2006, siendo este un aumento global de la prevalencia, del dolor lumbar de
162%, con un incremento anual del 11,6%. A pesar de estas elevadas prevalencias, la
en este estudio queremos abordar esta patología bajo otra mirada, a través de la “fascia”.
El tejido fascial es un sistema complejo dentro del cuerpo humano, y en este último tiempo
se ha prestado mayor atención en el campo de la medicina, sobre todo para abordar el dolor
1
lumbar inespecífico crónico. Esta patología presenta factores importantes como el dolor y
Según los autores, en los últimos años indican que la fascia se ha ido afianzando en
especie de sistema tensegrítico del cuerpo humano (Pilat, 2009),por lo que, si la fascia
pierde su flexibilidad y se restringe, podría ser una fuente de desalineación del cuerpo, que
con el tiempo esto puede potencialmente conducir a una biomecánica muscular alterada,
motora (Stecco 2013; Myers,2010; Pilat, 2009;Barker et al., 2006; Langevin et al.
tanto, se debe abordar el dolor lumbar inespecífico crónico con un tratamiento que
fisiopatológica.
2
MARCO TEÓRICO
no afecta bajo la rodilla. La tendencia al aumento de esta patología está siendo de gran
1990). Se ha planteado la hipótesis de que las restricciones fasciales en una parte del cuerpo
causan tensión indebida en otras partes del cuerpo debido a la continuidad fascial. Esto
puede resultar en estrés en cualquier estructura que este envuelta y dividida en la fascia
(Schleip, 2003). La “Fascia” es un término vago que se deriva del latín para una banda o
vendaje. Durante mucho tiempo ha sido utilizado por anatomistas para acoger un espectro
consideran como las órganos y tejidos más “especializados” del cuerpo, o forman un
material de embalaje entre ellos. La implicación inherente de esta visión tradicional es que
las fascias son residuos insignificantes que son menos importantes que los tejidos con los
que están asociados. Los errores de esta hipótesis cada vez están siendo más expuestos y,
sin duda, la fascia es de gran importancia para muchos cirujanos, fisioterapeutas, ortopedas,
3
osteópatas, masajistas y otros profesionales que trabajan en disciplinas relacionadas con la
salud.
A nivel mundial el dolor lumbar tiene una prevalencia del 70 al 80% en Estados
Unidos, en España la prevalencia oscila entre el 22% y 65% y el 7,7% en adultos puede
persistir clínicamente como una lumbalgia crónica. El trabajo está relacionado con el dolor
dolor de espalda en algún momento de sus vidas (Maul et al., 2003). Según Freburger et al.
prevalencia del dolor lumbar de 162%, con un incremento anual del 11,6%. La incidencia
de 1 año de la lumbalgia crónica ha oscilado entre el 4% y el 14% (Kopec et al., 2004; Lake
et al., 2000).
atención primaria, siendo superada solamente por las patologías respiratorias. Se presenta
recurrencias. Este cuadro constituye un problema social y económico para los pacientes, los
países e instituciones de salud, ya que es una de las mayores causas de ausentismo laboral,
4
productiva. (Jara, et al., 2011). En Chile los pacientes con dolor lumbar inespecífico, el
dolor cederá en el 50% de los casos durante las primeras 2 semanas, y en el 95% de los
pacientes dentro de las primeras 6 semanas, el 5% de los casos se harán crónicos (Jara, et
descrito que entre 20 y 50% y hasta el 85% de los pacientes con dolor lumbar crónico no
tienen una base fisiopatológica clara que dé cuenta del dolor y discapacidad (Schade et al.,
1999).
ejercicios de bajo impacto tales como: caminata, ejercicios aeróbicos, etc., además de
precisar la causa y tratarla si es posible, para luego seguir con una reeducación laboral y si
existe insatisfacción laboral se debe descubrir y tratar esta. Muchos de estos pacientes
deben ser tratados por un equipo multidisciplinario que comprenda profesionales médicos,
5
1.1.2 FASCIA UNA DESCRIPCIÓN GENERAL
Según Schleip (2003), “la fascia” es un tejido fascinante; También conocido como
tejido conectivo denso irregular, que rodea y conecta cada músculo, incluso la miofibrilla
más pequeña, y cada órgano del cuerpo. Forma una verdadera continuidad dentro de todo
(Varela & Frenk 1987; Garfin et al., 1981), también, es de gran importancia para muchos
Se han descrito en revisiones sistemáticas (Findley & Schleip, 2007 b) que en los
últimos tres o cuatros años que investigaciones sobre la fascia ha aumentado cerca del 60 %
con respecto de los 18 años anteriores. La fascia se ha estudiado tanto anatómica como
regiones, ya sea entre la zona lumbar y extremidad superior o con la extremidad inferior, y
6
su papel clave en la coordinación de la actividad muscular actuando como un órgano
musculoesquelético; por ejemplo, Langevin en 2007 demostró que las diferencias sutiles en
la forma en que las agujas de acupuntura son manipuladas pueden cambiar la forma de las
células en la fascia, es más, la continuidad del tejido conjuntivo por todo el cuerpo, la
través de uniones GAP (uniones en hendidura), significan probablemente que la fascia sirve
integradora análoga a la del sistema nervioso (Langevin, 2006; Langevin et al., 2004). De
Así, podemos deducir, que la fascia no es una estructura pasiva, sino un órgano funcional
cuerpo humano.
La fascia se encuentra formada de tejido conectivo laxo, areolar que rodea las fibras
de tejido entre los músculos adyacentes, tales fascias son importantes en la promoción de
contiguo. Por el contrario, las fascias profundas en las extremidades y la espalda son
7
láminas de tejido conectivo denso que poseen un gran número de fibras de colágeno
Ya desde 1944 Wood Jones señalaba, que es más importante ver la fascia como una
oscurecido los "trenes de la continuidad del músculo", y que el estudio de una gran cantidad
de fascias de forma aislada, es una barrera para entender el panorama más amplio de la
función fascial.
La fascia es un tejido conectivo que rodea los músculos, grupos musculares, vasos
sanguíneos y nervios. Se compone de varias capas: una fascia superficial, profunda, y una
subserosa (o visceral). La fascia superficial es una capa fibrosa con una apariencia
adiposo), para compensar la escasez de vello corporal. Por lo tanto, juega un papel
las estructuras subyacentes. Esto es particularmente evidente sobre las partes altamente
movimiento para que pueda deslizarse fácilmente sobre los tendones extensores durante los
8
movimientos del dedo. La movilidad de la piel protege tanto el tegumento y las estructuras
piel se pone de nuevo a su forma y posición original por retroceso elástico cuando se retiran
las fuerzas deformantes. Existen sitios donde la piel está estrechamente unida a los tejidos
plantares de las manos y los pies. Si el movimiento se permite que ocurra aquí en planos
fasciales, entraría en conflicto con los requisitos de facilitar un agarre firme. Por lo tanto, el
tejido conectivo laxo es escaso debajo de la piel en las palmas y plantas. De hecho, es
completamente ausente en los pliegues de los dedos en los lados palmares de las
fasciales. Por otra parte, a menudo, la fascia profunda de las extremidades no esta tan
fuertemente unido a la piel, sin embargo ligamentos cutáneos que se extienden desde la
fascia profunda para anclar el tegumento son mucho más extendidos de lo que
generalmente se reconoce y sirven para resistir una amplia variedad de fuerzas, incluyendo
las influencias gravitacionales (Nash et al., 2004), otro ejemplo es el muslo, donde la fascia
profunda es independiente del músculo subyacente, separados por el epimisio y una capa de
9
distingue entre esta fascia y el músculo subyacente, pero, a nivel del musculo pectoral
mayor muchas fibras musculares se encuentran en continuidad con la propia fascia pectoral
La fascia profunda es una membrana que se extiende por todo el cuerpo y que posee
numerosas expansiones musculares que la mantienen en una tensión basal. Van der Wal
(2009), demuestra que los ligamentos que cruzan las articulaciones no son entidades
separadas desde el músculo y la fascia que rodea, pero la tensión de los ligamentos puede
Durante una contracción muscular estas expansiones fasciales pueden transmitir la tensión
generada por el músculo a las áreas vecinas, y la estimulación de los propioceptores en esa
zona (Stecco et al., 2007). Por lo tanto la fascia así mismo, puede ser un factor importante
regiones torácica y lumbar del tronco y cubre el complejo erector de la columna (Standring,
2008; Vleeming et al., 2007).El particular interés se dirige hacia la capa posterior de esta,
las extremidades inferiores (Vleeming & Stoeckart, 2007). Esta membrana superficial
conecta los músculos funcionalmente de una manera que promueven las actividades
reconocido que el transverso del abdomen y los músculos oblicuos internos están unidos a
través de la capa media de la fascia toracolumbar a las puntas de los procesos transversos
10
vertebrales, Barker et al. (2007), también sugieren que la fuerza de las conexiones entre la
fascia toracolumbar y los músculos transverso del abdomen es tal que, el último podría ser
Myers (2010), también nos plantea la idea de continuidad entre músculos y fascia, a
continuas de miofascias externas por las que se transmiten tensión y movimiento a lo largo
dentro de las líneas principales se encuentra la línea frontal profunda (LCFP), la cual
desempeña un papel fundamental en el sostén del cuerpo, elevando la parte medial del arco
longitudinal del pie, estabilizando cada segmento de los miembros inferiores, sujetando la
durante la respiración, manteniendo el frágil equilibrio del cuello y la cabeza sobre todo lo
global del cuerpo, favorecerá el hundimiento de la pelvis y la columna, y así, sentará las
bases para los ajustes compensatorios negativos para el resto de las líneas o meridianos
miofasciales. Al igual que la LCFP, la línea espiral (LE), juega un papel importante en la
función postural, ya que envuelve al cuerpo en una doble hélice que ayuda a mantener el
equilibrio en todos los planos. La LE conectan los arcos del pie con el ángulo pélvico y
meridianos cardinales, la línea superficial (LPS), la línea frontal superficial (LFS) y la línea
11
lateral (LL), y la línea posterior profunda del brazo (LPPB), lo que garantiza la
1.1.3.1 Histología
elásticas son abundantes y bien organizadas y muestran un curso ondulado. Islas delgadas
irregulares de sub-capas de células de grasa se pueden depositar entre las capas de fibras de
describe mejor como lamelar, o como un panal fuertemente empaquetado (Lancerotto et al.,
2009).
caracteriza por la mayor diversidad de tipos de células. Sus fibroblastos residentes son parte
responden al estiramiento del tejido por cambios en la forma mediadas a través del
citoesqueleto (Langevin et al., 2005; Langevin, 2006). Según Bouffard et al. (2008),
transformante β1 (TGF-β1), que puede ser pertinente para el despliegue de las técnicas de
terapia manual para reducir el riesgo de cicatrización y/o fibrosis después de una lesión.
12
Como Langevin et al. (2005) señalan, tales respuestas celulares llamativas a la carga
célula-matriz. Los cambios en la forma celular también pueden influir en la tensión con el
propio tejido conectivo. El fibroblasto es una célula clave dentro de la fascia, sin embargo
muchos autores sugieren que sean llamados como miofibroblastos (MFB) (Myers, 2010;
Schleip et al., 2007). Los MFB están presentes en la fascia sana, especialmente en las hojas
fasciales, como la fascia lumbar, la fascia lata, la fascia profunda de la pierna y la fascia
plantar (Myers, 2010).Se sabe que la fascia contiene MFB que, en determinadas
fibroblastos y otras células del tejido conjuntivo, migran entre las células por todo el
organismo para alojarse en las tres capas (endodermo, mesodermo y ectodermo). Allí
secretan reticulina (una forma inmadura de colágeno de fibras muy finas) al espacio
intersticial. Estas fibras de reticulina se unen entre sí químicamente, para formar una red
cualquier tipo de tejido conjuntivo cuya función se solicite más, como por ejemplo, si nos
13
lesionamos, pueden transformarse en fibroblastos y ayudar a la cicatrización de la herida
(Myers, 2010).
Varios informes sugieren que la fascia está ricamente inervada, con abundantes
bicipital y varios retináculos (Stecco et al., 2007; Sanchis-Alfonso & Roselló-Sastre, 2000;
Yahia et al., 1992; Palmieri et al., 1986; Tanaka & Ito, 1977; Stilwell, 1957). Los cambios
Sastre 2000). Stecco et al. (2008) argumentan que la inervación de la fascia profunda se
debe considerar en relación con su asociación con el músculo, y que hay evidencia de los
nervios fasciales que están estrechamente relacionados con las fibras de colágeno densas y
por lo tanto se encuentran dentro de la propia fascia (Stecco et al., 2007). Por otro lado, la
está poblada por fibras neuronales sensoriales, lo que sugiere que la fascia contribuye a la
y vibración (Tesarz, 2011; Stecco, 2007; Langevin, 2007; Yahia, 1992). Sobre una base
nerviosas libres como ramas terminales de los axones, y las terminaciones encapsuladas
con arreglos distintivos de células no neuronales que encierran completamente las partes
terminales de los axones. Algunos de estos receptores funcionan tanto como mecano y
14
nociceptores (tipos de receptores III y IV), (Kiernan & Wilkins, 2009). Por tanto, el dolor
que surge en los músculos, los tendones, los ligamentos y los huesos se detecta por estos
receptores. Langevin et al. (2009, 2007), desarrollaron un modelo fisiopatológico del dolor
las alteraciones estructurales de los tejidos conectivos de la espalda baja. Las conexiones
fasciales dentro de las diferentes unidades motoras, y los diferentes agentes sinérgicos
dolor referido, que a menudo no siguen bien las vías nerviosas o la morfología de un solo
músculo.
2003;Yahia, 1992), las diferentes técnicas de manipulación de los tejidos puede estimular
vibratorias probablemente estimulan los receptores de Pacini, mientras que en los tejidos
(Schleip, 2003).
15
1.1.3.2.3 Teoría del doble saco y aplicación a los músculos
El aparato locomotor humano se construye, como casi todas las estructuras fasciales
del cuerpo humano, siguiendo el modelo de doble saco; aunque esto es meramente
especulativo. El saco interno contiene tejidos muy compactos que se alternan con tejido
prácticamente líquido. Cuando el saco fibroso interno que reviste estos materiales es un
ligamentoso que rodea las articulaciones, capsula articular. Estas estructuras de tejido
conjuntivo se continúan unas a otras y siempre han estado unidas en la red fascial, pero una
saco interno continuo que rodea los tejidos óseos y articulares. Incluso los ligamentos
parte de este saco interno continuo. El contenido del saco externo, es de aspecto gelatinoso
estado (y de longitud) muy rápidamente en respuesta a los estímulos del sistema nervioso.
intermusculares y miofascia. Según esta concepción, los músculos individuales son simples
bolsillos del saco externo, que se fija al saco interno en determinados puntos que se
16
1.1.4 BIOMECÁNICA DE LA FASCIA
tradicionalmente como una estructura inerte, con roles pasivos tales como ser un sistema de
estructuras del cuerpo a diferentes profundidades (Tozzi, 2012; Standring, 2004; Williams,
1995).
Stecco propone un modelo para estudiar las funciones de las fascias; este modelo
(CC) y centros de percepción (CP). En cuanto a las unidades miofasciales, en este modelo
unidades miofasciales (MFU). Stecco parte de la premisa de que los músculos individuales
involucran el flujo continuo de unidades motoras que hacen parte de los músculos de
acuerdo con el grado, dirección y fuerza requeridos. Una unidad miofascial se define como
una unidad funcional compuesta por unidades motoras que inervan fibras musculares mono
colágeno es diferente en cada capa de la fascia y cada capa individual de fascia asume
17
dirección. Todos los tejidos biológicos blandos incluyendo la fascia cuando se someten a
fuerzas mecánicas responden de una manera, la cual se describe por la teoría del gran
desplazamiento. Estos tejidos son también incompresibles, lo que significa que el volumen
del tejido antes y después de la deformación sigue siendo el mismo. Por lo tanto, al analizar
material incompresible y anisotrópico, debe ser empleado para desarrollar una verdadera
para explorar la relación entre las fuerzas mecánicas y deformación de las fascias humanas
en terapia manual, utilizando una teoría del desplazamiento de gran tamaño, concluyeron
que la extensión máxima o deformación de una fascia se logra con tramos de estiramiento
del tejido. La importancia del desarrollo de este modelo fue reconocido por el George
Northup DO Medical Writing Award, que designa este trabajo como el mejor artículo
Gracovetsky et al., 1981), junto con su papel en la determinación de una “fuerza de cierre”,
este sistema transmite fuerza y estabiliza la cintura pélvica, mientras que da distribución de
mediciones tomadas con ultrasonido (US) han indicado que los tejidos fasciales se utilizan
18
comúnmente para el almacenamiento de energía dinámica durante los movimientos
oscilatorios tales como caminar (Fukunaga et al., 2002). Entonces, debemos pensar que
como resortes elásticos. Mediante la aplicación de este concepto a nivel funcional, la acción
o mantienen la tensión en la TLF durante la elevación. Adams y Dolan (1997), sugieren que
la TLF no sólo puede jugar una función mecánica para transferir las fuerzas a lo largo de
sus inserciones musculares, sino también tienen una función propioceptiva para coordinar
la acción de un grupo muscular. Esto apoya la idea de que las estructuras fasciales no
concebidas por el artista Kenneth Snelson. Hace referencia a las estructuras que mantiene
19
sus elementos comprimidos”. Cualquier estructura animal o humana debe ser “finitamente
tensegrítico se caracteriza por una tensión continua alrededor de una compresión localizada
(Myers, 2010). Todas las estructuras son el resultado de acuerdos entre estabilidad y la
segundo a otro.
de tensión del cuerpo sin emplear la tensegridad es simplemente incompleto y, por tanto
arquitectónica obliga a volver a examinar todo el enfoque sobre como los cuerpos inician el
y Compresión
Solo existen dos vías para sujetar algo en este universo físico: la tensión o la
20
red continua de tensión, restrictiva pero ajustable, alrededor de cada hueso, cada cartílago,
órganos y músculos, los cuales ejercen un empuje centrífugo sobre esta membrana tensil
restrictiva. En última instancia, puede considerarse que los tejidos más duros y los sacos
presurizados “flotan” en esta red tensional, lo que nos conduce a la estrategia de ajustar el
componente de tensión para modificar cualquier desalineación de los huesos (Myers, 2010).
corta entre dos puntos; por este motivo, los componentes elásticos de las estructuras
tensegríticas se colocan de forma precisa para soportar mejor la tensión aplicada. Esta es la
razón de que las estructuras tensegríticas ofrezcan el máximo grado de fuerza para una
determinada cantidad de material (Fuller, 1975). Además, los propios componentes de las
estructuras tensegríticas, tanto los comprimidos como los traccionados, pueden estar
diferente: las fuerzas se distribuyen en vez de localizarse. Una estructura tensegrítica, como
cualquier otra, combina componentes de tensión y compresión, pero aquí los componentes
comprimidos empujan hacia afuera contra los componentes traccionados que tiran hacia
adentro. Siempre que los dos grupos de fuerzas estén equilibrados, la estructura será
21
frecuencia como membranas fasciales, no solo como cuerdas tendinosas o ligamentosas
(Myers, 2010).
Sin embargo, por regla general, la estabilidad de una estructura tensegrítica presenta
menor rigidez, pero más resiliencia, que la estructura de tensión continua. Cargue una
similar, puede producirse una lesión corporal en un punto determinado como consecuencia
de tensiones, a menudo mantenidas, en otras partes del cuerpo. La lesión ocurre en ese
punto debido a una debilidad inherente o una lesión previa, no exclusivamente ni siempre
por una tensión local. Entonces, es a través de este modelo de tensegridad, que podemos
considerar los huesos como los componentes comprimidos y la fascia como los
apariencia, para comprobarlo bastaría con eliminar las partes blandas y observar como los
huesos se estampan contra el suelo ya que no están unidos entre sí, sino apoyados en
A nivel tisular, cada órgano está compuesto de elementos celulares que están unidos
entre ellos a través de un andamiaje que no es otra cosa que la matriz extracelular (Naranjo
et al., 2009). Las células han desarrollado un mecanismo especial que les permite anclarse a
22
Esas especializaciones son las integrinas, auténticos puentes moleculares de unión entre la
MEC y el citoesqueleto (Ingber, 2008). Parece que las células se ensamblan y se estabilizan
1.1.4.3.1 Pretensión
respuesta a una tensión local. Además, a medida que aumenta la tensión aplicada, más
que resulta en una rigidez lineal del material (aunque distribuido de una forma no
rígidas (hipertónicas) a medida que aumenta la carga a la que están sometidas. Si una
componentes tensiles (pretensión), la estructura es capaz de soportar una carga mayor sin
mayores cargas de tensión o impacto sin deformarse y descargar la tensión con la misma
23
rapidez, de forma que la estructura como un todo sea mucho más móvil y reactiva a cargas
Tixotropismo. Una explicación dada por Rolf (1977), era que, “el tejido conectivo es una
aplicación de energía (calor o presión mecánica) para cambiar su forma agregada de un más
denso estado gel a un estado más fluido sol”. “La piezoelectricidad” es la siguiente
propiedad, Oshman (2000), sugiere que el sistema fascial es como un cristal, y que esta
propiedad es una explicación intrigante para la plasticidad fascial. Existe Piezo (es decir, la
presión) de electricidad en los cristales en los que los centros eléctricos de neutralidad en el
exterior y una pequeña carga eléctrica puede ser detectada en la superficie. Dado que el
tejido conectivo se puede comportar como un “cristal líquido” (Juhan, 1987), estos autores
proponen que las células que producen y digieren las fibras de colágeno (llamadas
fibroblastos y fibroclastos) pueden ser sensibles a este tipo de cargas eléctricas. En pocas
palabras: la presión desde el exterior crea una carga eléctrica más alta, que a su vez
24
estimula los fibroblastos para aumentar su tasa de producción de fibras de colágeno en esa
zona. Las “propiedades viscoelásticas” han sido estudiadas para proporcionar una mejor
esta produce una respuesta lineal y viscoelástica (Zhang, 2005; Iatridis et al., 2003; Yahia
et al., 1993).
1.1.5.1 Mecanotransducción
respuesta a la tensión biomecánica y compresión. Estos estímulos ejercen sus efectos dentro
cuando las células convierten una diversidad de estímulos mecánicos, transmitidas en toda
(Langevin, 2009; Ingber, 2003). En donde, las respuestas celulares incluyen la liberación de
un papel en el desarrollo embriológico como parte del proceso de inducción de las células
Langevin, 2006; Langevin, 2001).La presión manual simple también ha demostrado, que a
25
(Chaudhry, 2008). Estas respuestas celulares y filamentosas pueden proporcionar un marco
teórico para los mecanismos terapéuticos de las terapias de tejidos blandos (Simmonds,
que para la curación y la lesión no es sólo la reacción bruta observable de tejidos que es de
Algunas de las numerosas funciones que han sido asociadas con la fascia
entre ellos. Como el papel de compartimentar fascia profunda es una función que realiza en
conjunto con los huesos asociados y septos intermusculares, los compartimentos son a
Los septos intermusculares fasciales son a menudo unidos a periostio, y como estas
dos estructuras comparten el mismo origen del desarrollo, significa que fascia rara vez hace
26
contacto con el hueso sin también estar asociadas a ella (Grant, 1948). No es de extrañar,
pues, que las entesis fasciales han sido implicadas en lesiones por uso excesivo como por
ejemplo el síndrome de estrés tibial medial (Bouche & Johnson, 2007). Uno de los
anatomistas más influyentes del siglo 20, el profesor Frederic Wood Jones (1944), acuñó el
término “Ectoesqueleto” para captar la idea de que la fascia podría servir como un sitio
creado por los huesos de ellos mismos. Esto, está claramente relacionado con el concepto
moderno de “miofascia” que es popular entre los terapeutas manuales y con la idea de
fuerza generada por las fibras del músculo esquelético se transmite no sólo directamente en
el tendón, sino también a los elementos del tejido conectivo dentro y fuera del propio
con los tendones en ambos extremos, las fuerzas dentro de estos tendones pueden ser
desiguales (Huijing & Baan, 2001a). Además; Huijing et al. (2003) señalan, que los
anatómico, sin embargo, no pueden considerarse unidades aisladas que controlan las
fuerzas y momentos. Incluso se puede extender esta idea para abrazar el concepto de que
Así Huijing (2007), argumenta que las fuerzas generadas dentro de un motor primario
27
extremidad en particular. La visualización de la fascia profunda como ectoesqueleto hace
Sin embargo, la fascia profunda de la parte posterior de la pierna que cubre los vientres
1948). Esto indica la importancia de este vientre muscular particular por ser capaz de
En un influyente artículo, Vleeming et al. (1995) señalan que la TLF tiene un papel
particular, el glúteo mayor y dorsal ancho ya que estos contribuyen a coordinar el péndulo
caracterizan al correr o nadar. Así también, Barker et al. (2007), siguiendo los pasos del
Vleeming, han abogado por un enlace mecánico entre el transverso del abdomen y el
sienten que la existencia de tales vínculos fasciales da una base anatómica y/o biomecánica
espalda baja (LBP). Stecco et al. (2008), también nos han dado más ejemplos de cómo la
fascia enlaza numerosos músculos diferentes de las extremidades superiores. Ellos sugieren
que un nivel basal de la tensión que se carga en la fascia por los músculos flexores y
28
extensores igual contribuye a la continuidad miofascial y posiblemente activa patrones
En ciertas regiones del cuerpo, la fascia tiene una función protectora. Por lo tanto, la
aponeurosis bicipital (fibroso lacertus) es una expansión fascial derivada del tendón de la
cabeza corta del bíceps braquial que protege los vasos subyacentes (Athwal et al., 2007).
También hay hojas muy resistentes de tejido conectivo en las palmas y plantas. La
vasos y nervios que corren profundo por ellos entre los extremos proximal y partes distales
para proteger contra las fuerzas de compresión que actúan durante la marcha o la creación
mejor para esta tarea. Esto está bien ilustrado por la presencia y distribución regional de los
manguitos tubulares de tejido adiposo alrededor de los nervios digitales en el pie. La grasa
esta sorprendentemente presente como los nervios pasan a través de la bola de soporte de
peso del pie en el camino de los dedos del pie (Bojsen, Moller & Flagstad, 1976). La grasa
también protege a los propios metatarsianos en la región; un punto reconocidos por Bojsen,
Moller y Flagstad (1976), quien se refirió a la grasa en esta región en la creación de sub-
29
cojines metatarsianos. De hecho, estos cojines también protegen los tendones flexores y sus
estar relacionada con LBP, esto ha sido apoyado por los resultados de las terminaciones
en particular (Stecco et al., 2010; Schleip, 2003a). Numerosos estudios han demostrado que
las personas con LBP por lo general tienen alterada y disminuida la propiocepción
al., 2003; Brumagne et al., 2000). El Modelo explicativo de Panjabi de lesiones de LBP
incrustados (Panjabi, 2006). Después de una estimulación mecánica más allá de su límite
posterior de la TLF, las personas con LBP revelaron signos frecuentes de lesiones y de la
inflamación (Bednar et al., 1995; Dittrich, 1964), lo que sugiere que la misma fascia podría
30
estar propensa a lesiones de falla y subfalla en un papel generativo de dolor (Schleip et al.,
2007).
demostrado la presencia de α-actina de músculo liso, así como de las uniones adherentes
forma, sino también su posible influencia sobre la dinámica del aparato locomotor (Schleip
et al., 2005), así como en el tono muscular en reposo (Klingler et al., 2007). Además,
nervios autónomos (Staubesand & Li, 1997). Evidencia similar está disponible con respecto
a la fascia dorsal lumbar humana (Yahia et al., 1993), apoyando la hipótesis de que las
(Staubesand & Li, 1996). Las fibras nerviosas autónomas también pueden ejercer un efecto
31
(Thomas & Segal, 2004), así como alterar la propiocepción por la acción ejercida sobre los
hojas fasciales, y se supone que sirven en funciones propioceptivas similares (Yahia, 1992;
Sakada, 1974). Esto es congruente con el hallazgo reciente, que los pacientes con dolor
en la actividad muscular a través del sistema del huso γ-muscular, mientras que los
fascia para dar lugar a muchas respuestas musculares provocadas por mecanorreceptores
32
1.1.7 FISIOPATOLOGIA DE LA FASCIA
Still (1902), sugiere que, “La fascia es el lugar para buscar la causa de la
y terapias específicas se emplean en este proceso para garantizar una atención global del
o elementos vasculares, que podría ser la base de las condiciones fisiopatológicas (Allen,
mecanismos compensatorios (Kuchera & Kuchera, 1994a). Dependiendo del tipo, duración
y cantidad de la carga y/o estrés, se produce los patrones disfuncionales, en donde la fascia
33
puede responder tanto de una manera plástica como elástica (Greenman, 1989), para
a nivel molecular, (Mosler et al., 1985) como a nivel macroscópico (Sasaki & Odajima,
1996). Conocidas son las respuestas fisiológicas del tejido conectivo, a raíz de la tensión
(Chiquet, 1999), junto con los procesos de remodelación inflamatoria y (Dodd et al., 2006;
Langevin & Sherman, 2007) el tejido colágeno de la matriz (Grinnell, 2008; Swartz et al.,
nervioso pueden seguir, lo que lleva a una disminución aún más de la movilidad y la
remodelación del tejido conectivo. Los cambios en la densidad y la orientación de las fibras
de colágeno pueden llevarse a cabo hasta que se desarrollan enlaces cruzados entre las
fibras de colágeno en los puntos nodales de las bandas fasciales (Fratzl, 2008). De esta
manera, pueden ocurrir cambios en las propiedades viscoelásticas del tejido, junto con un
sólido. (Cummings & Tillman, 1992). Una comparación basada conUS de los tejidos
personas con LBP, quienes expresaron menos movimiento relativo del tejido entre la capa
profunda y superficial del tejido conectivo de la espalda, que el grupo control sin dolor
34
La remodelación de la matriz y la contracción fascial no parecen ser los únicos
fascial también puede estar relacionado con la rigidez del denso tejido conectivo fibroso,
de la matriz (Schleip et al., 2012). Tal fenómeno se produce durante la fase de reposo
animales in vitro; mientras que una extrusión de agua con una reducción temporal
observar en varias patologías del sistema musculo esquelético y su fascia asociada. Se han
reportado este tipo de cambios en la fascitis plantar y la tendinitis del codo (Jarde et al.,
quirúrgicas. Los autores encontraron que estas lesiones fueron similares a las encontradas
en los casos de lesión del tendón. De acuerdo con una revisión, los cambios
35
histopatológicos en la epicondilitis lateral, fueron la hipertrofia de los fibroblastos y
La Fascitis eosinofílica, es una rara condición que también genera una infiltración
de esta. Las adherencias observadas en esta patología que desarrollan una fascia engrosada
la causa de las adherencias (Franklyn &Miller et al., 2009). Así, también, Spaeth et al.
(2005), describen un aumento en el colágeno de tipo IV que rodea a los músculos de los
significativo aumento en el colágeno que rodea las células musculares de los pacientes con
fibromialgia. También, en una comparación basada con US, los pacientes con CLBP tenían
toracolumbar que los controles sanos (Langevin et al., 2009). Dado que la inflamación
sensibilización central, es posible que una inflamación fascial más generalizada pudiera
aferentes del músculo, que en la mayoría de los cuales residen en la fascia, han demostrado
ser altamente efectivos para provocar la sensibilización central (Wall &Woolf, 1984), y en
36
sobreproducen colágeno y MEC en un intento continuo para responder al aumento de la
parece probable que puedan existir menores grados de contracturas fasciales entre personas
argumentar, que puede haber diferencias generales entre las contracturas crónicas a largo
del sitio de la lesión (Pilat, 2009). La referencia del dolor no siempre sigue el patrón del
37
dolor segmental (Travel & Bigelow, 1946). La teoría de la hiperexcitabilidad central
(Mense, 1994) explica el mecanismo del dolor proveniente de las estructuras profundas,
pero no aclara la presencia del patrón no segmental de los músculos superficiales como, por
ejemplo, los de la nuca, del dorsal ancho o trapecio y de los músculos de las extremidades
(Han, 2009). Recientemente Han (2009), propuso una alternativa a ese razonamiento.
desde la superficie hacia los músculos y otras estructuras profundas a través de las células
del sistema vascular y neural. De esta manera señala que el dolor periférico también puede
tener origen directamente en el tejido conectivo. Por lo tanto, los mecanismos periféricos
pueden incidir en episodios de dolor miofascial. Esas observaciones sugieren vincular los
cambios mecánicos con alteraciones en nocicepción, particularmente en los casos del dolor
crónico (Pilat, 2009). Desde este punto de vista, Bove (2008), hace referencia a que, la
irritación en las fibras nociceptivas aferentes primarias son capaces de iniciar la liberación
de neuropéptidos, que a su vez puede cambiar la textura del tejido normal del tejido
inmunes, y que las fascias nerviosas, como el epineurio y perineuro, están inervados por
círculo vicioso en esta etapa: el miedo relacionado con el dolor conduce al movimiento
38
inflamación, la sensibilización del sistema nervioso y disminución aún más la movilidad.
Se piensa que esta cascada de eventos es el resultado para el primer desarrollo del dolor
(Weidenbaum & Farcy, 1990) y que para causar la evolución de dolor persistente se
establece, finalmente, una respuesta adaptativa de todo el organismo (Melzack et al., 2001;
Willard, 1995).
limitan a los sistemas de tratamiento que implican la aplicación de fuerza manual para el
efecto terapéutico (McPartland & Miller, 1999). Si bien esta definición abarca una gran
variedad de terapias, las técnicas incluidas se pueden condensar a ajustes HVLA (empuje o
ultrasonido. Además, las terapias que pueden ser consideradas como miofascial en la
naturaleza pero utilizan movimiento como modalidad primaria (Cantu & Grodin, 2001).
Hay que tener en cuenta que aquí se hace hincapié en la técnica y no el sistema, por
ejemplo, mientras que las técnicas HVLA son generalmente asociados con los
39
Por conveniencia de análisis, las terapias consideradas se han dividido en grupos de
razones de esto es que, visto desde un punto de vista biomecánico las técnicas miofasciales
son relativamente lentas en la acción y afectan nominalmente al tejido “estático” entre las
articulación. Esta división es idéntica al ser utilizada por otros (Bialosky et al., 2009; Korr,
1977).
(Boyling & Jull, 2004). Las técnicas que aquí se consideran, comúnmente utilizadas por los
(SMT) es decir, ajustes HVLA y movilizaciones incluidas las ideadas por Mulligan (2004).
lugares (Farrell & Jensen, 1992 ), como el movimiento pasivo de una articulación dentro
del rango fisiológico capaz de ser evitado por un paciente, y la manipulación tiene las
40
1.1.9.3 Terapias Miofasciales
Este grupo abarca un espectro mucho más numeroso y variado de las técnicas,
técnicas de energía muscular (MET), de las cuales las técnicas de relajación post-
En este punto vale la pena señalar que los mecanismos basados en carga pueden
explicar los efectos de la terapia miofascial. Barnes (1997) analiza los efectos
carga en relación con las intervenciones terapéuticas para lesiones agudas o crónicas y la
inflamación. Según Cao et al. (2013), se produce una restructuración de las fibras
peso específico.
41
1.1.9.4 Técnica de Liberación Miofascial
Las técnicas fasciales pretenden liberar esas tensiones, disminuir el dolor y restaurar
la función. El mecanismo propuesto para las técnicas fasciales se basa en varios estudios
conectivo (Fratzl, 2008). Como las fibras de colágeno son liberadas, estas se reorganizan en
permite la remodelación de tejidos (Cantu & Grodin, 1992). Este cambio en la viscosidad
parece implicar un aumento en la producción de ácido hialurónico, junto con el flujo y así
Feltis, 1996); junto con la irritación química reducida de las terminaciones del sistema
al., 2002; Mense, 1983). Según Stecco (2013), el dolor proyectado ha sido descrito por
varios autores como una manifestación dolorosa apremiada por la compresión de puntos
precisos del cuerpo. Por la fasciaterapia estos puntos son los centros de coordinación (CC).
alodinia), cuando la fascia que los contiene es densificada. Si la fascia está en su elasticidad
nerviosas libres son puestas en una tensión cercana al umbral del dolor. En tal situación
42
basta una compresión mínima para superar este umbral y apremiar un dolor local y un dolor
reorientar las fibras de colágeno, mejorando de esta manera la calidad del movimiento,
planteado la hipótesis de que las restricciones fasciales en una parte del cuerpo causan
tensión indebida en otras partes del cuerpo debido a la continuidad fascial. Esto puede
resultar en estrés en cualquier estructura en las que se envuelven, dividen, o con el apoyo de
longitud y la salud del tejido conectivo restringido, la presión puede aliviar el dolor en las
estructuras sensibles como los nervios y los vasos sanguíneos. La MFR implica
43
generalmente, la presión sostenida lenta (120-300 s) aplicada a las capas fasciales
MFR). La Técnica directa de MFR se cree que funciona directamente sobre la fascia
restringida; los terapeutas utilizan los nudillos o codo u otras herramientas que penetran
contacto con la fascia restringida, al aplicar tensión o estirar la fascia. La MFR indirecta
técnicas se puede remontar a varios estudios que investigaron las propiedades plásticas,
Pischinger, 1991).
liberación miofascial después de una lesión por esfuerzo repetitivo dio lugar a la
los fibroblastos. Es posible que el alivio del dolor debido a la liberación miofascial sea
44
propuestos por Myers (2009). La Terapia manual clínicamente, a menudo se combina con
(Bookhout, 1996). Aunque la utilidad de los ejercicios específicos para tratar la lumbalgia
crónica ha recibido poca atención empírica, una revisión de la literatura por Van Tulderet et
al. (2000), apoyan firmemente la idea de que estas técnicas de liberación miofascial como
tratamiento con ejercicios es más efectiva que la atención habitual por un médico y / o
terapia física convencional. Aure et al. (2003) examinaron el impacto de la terapia manual y
ganancias. Los sujetos en cada grupo recibieron MFR, o una liberación miofascial simulada
(SMFR), junto con un programa específico de ejercicios de espalda (SBE). Todos los
dolor musculoesquelético y temas orientados a los programas SBE para CLBP. Las dos
con un mínimo de una brecha de 1 día entre los 2 períodos de sesiones; la duración de cada
sesión de tratamiento fue de 60 min (40 min para MFR o SMFR y 20 min para SBE).El
principal hallazgo en este estudio, es que la intervención con MFR fue significativamente
más eficaz que SMFR para disminuir el dolor y la discapacidad funcional de CLBP cuando
epicondilitis lateral (Ajimsha et al., 2012), las cefaleas tensionales (Ajimsha, 2011), la
45
escoliosis idiopática (LeBauer et al., 2008), fenómeno de Raynaud (Walton, 2008) y en la
esclerosis sistémica (Martin, 2009). Es posible que el tratamiento con MFR en pacientes
con CLBP pueda resultar en un alto en el proceso repetitivo de lesiones de los tejidos
blando para volver hacia la normalidad. Según Schleip (2003), bajo condiciones normales,
la fascia y los tejidos conectivos tienden a moverse con restricciones mínimas. Sin
embargo, se cree que en las lesiones resultantes de trauma físico, las lesiones por esfuerzo
lo que resulta en la restricción fascial. Como con cualquier técnica de masoterapia, el efecto
de los analgésicos, la MFR también puede ser atribuible a la estimulación de las vías
aferentes y la excitación de las fibras aferentes A delta, que puede causar modulación
segmentaria del dolor (Melzack y Wall, 1965), así como la modulación a través de la
activación descendente inhibiendo los sistemas del dolor (Le-Bars et al., 1979). Sin
fueron menos evidentes frente a la semana 8 después del tratamiento. Esto puede explicarse
debido a que, en 12 semanas de seguimiento, el efecto del tratamiento obtenido puede ser
disfrazado por la continuación del trabajo en el mismo entorno o por el curso natural de la
lumbalgia crónica.
Los resultados del estudio indican que los sujetos que recibieron MFR en
idea de Aure et al. (2003) que la terapia manual y ejercicios adyuvante específicos tienen
46
un impacto significativo sobre la discapacidad. Como se ha propuesto el
1989; Mayer et al., 1987), es posible que los sujetos que recibieron MFR y SBE pueden
consecuencia, la disminución de las entradas neurales y tensiones físicas a través del tejido.
Van Buskirk (2006) plantea la hipótesis de que durante el posicionamiento para facilitar la
aplicación del vector de fuerza, se descarga en los husos musculares, mientras que,
posiblemente, también cargue a los órganos tendinosos de Golgi. Esto puede cambiar al
local. Los reflejos autonómicos a nivel local y en la zona espinal, calmaran en particular el
movimiento fascial, mejorando el flujo venoso y linfático a través del tejido. Como se
47
normales, los nutrientes llevados a las células de los tejidos a una concentración apropiada,
apertura de las vías fasciales que conducen a una reducción del edema y moléculas
introdujo una liberación de 60 segundos creando una posición “facilitada”, esto produjo
estrés de actina de la muestra de tejido. Esto revirtió los efectos inflamatorios en células
clínica de la OFM indirecta. Por otra parte, la carga manual de la fascia como en diversos
fibroblastos (Eagan et al., 2007) y los diferentes receptores presentes en el tejido fascial
(Lundon, 2007; Schleip, 2003), que conducen a la corrección de hipertonicidad fascial y/o
Las explicaciones neurofisiológicas también han sido inminentes para las terapias
miofasciales. El nivel relativamente bajo de las fuerzas utilizadas por los terapeutas
manuales es insuficiente para causar microtraumas del colágeno (Chaudhry et al., 2008;
48
Barnes, 1997) excepto tal vez en el tejido muy fino o suelto como en la fascia nasal. Así, es
probable que una gran parte de los beneficios de las terapias miofasciales son debido a los
autónomo. Mucho se ha escrito sobre el origen del dolor visceral y su relación con el dolor
convergencia bien documentada entre las aferentes viscerales y somáticos en las mismas
suficiente para explicar todos los fenómenos observados (Vecchiet et al., 1999). Holey y
Cook (2003) relacionan esto con “segmentos facilitados” de Korr. Esto refuerza la
impresión de un fuerte vínculo entre la fascia y el SNA. Así, también, Smith y Fryer (2008)
deformación mecánica y plástica de la fascia local. Hinz y Gabbiani (2003) informaron que
causar un reflejo del sistema nervioso central (SNC) mediada por la reducción de la
ganancia de los husos musculares γ inervados (Korr, 1975), reduciendo así el grado
49
y la anatomía de la fascia. Él considera que la relajación experimentada durante la terapia
es neurofisiológica.
dolor reducidos pueden estar relacionados con el efecto anandamida, relacionados con
OFM en el sistema endocanabinoide (BCE), McPartland et al. (2005) relata que este es un
las enzimas metabolizadoras de ligando (que producen ácido araquidónico), y que este
demostrado, que se producen específicamente en sujetos con dolor lumbar crónico después
de ser tratados con OFM (Degenhardt et al., 2007), se identificó una alteración significativa
de control, lo que demuestra una correlación con una disminución en el estrés producido
50
1.1.9.7 Los Cambios Estructurales de la Fascia
(masaje de tejido conectivo) en áreas del cuerpo donde los pacientes experimentan
molestias como el dolor crónico (Pohl, 2010). Los cambios que reflejan las diferencias en la
tensión, suavidad y regularidad, que se pueden palpar antes y después del tratamiento. En
una fotografía de US, en donde hay un aumento de su espesor, con una persistencia de tales
cambios durante al menos 24 h (Blanquet et al., 2010). Las técnicas fasciales que
involucran la compresión y fricción firme, aplicada a la TLF de las personas con LBP,
parece requerir diferentes períodos de modificación y densidad aparente y/o fibrosis fascial,
sujetos con síntomas presentes por menos de 3 meses (subaguda) el tiempo medio para
obtener una liberación de tejidos fue menor a 2.58 min con respecto a la observada en los
pacientes crónicos de 3.29 min (Ercole et al., 2010). Sin embargo, con respecto a la fascia
terapia manual no puede ser debido a las deformaciones producidas en tales tejidos firmes
Lo que está claro es que el sistema miofascial parece responder no sólo a nivel local
51
área tratada: una técnica de inducción miofascial cervical al ligamento nucal en sujetos
rotación (Saízet al., 2009). Este fenómeno puede indicar una eléctrica y/o una respuesta
(Kassolik et al., 2009). La investigación más reciente sugiere que incluso el rendimiento
muscular se puede mejorar indirectamente, tras una liberación manual de las estructuras
aplicación de la MFR en sólo 1 min a la región anterior y posterior del transverso del
abdomen. El estudio mostró que la longitud total del músculo transverso del abdomen se
puede acortar aún más después de la liberación, lo que sugiere que puede aumentar la
52
1.1.10.1 Análisis de Movimientos clínicos para identificar desequilibrios musculares
una persona. Los resultados de esta prueba pueden entonces estar relacionados con medidas
goniométricas y la prueba muscular manual para desarrollar una visión global del
Para optimizar la función, el individuo debe realizar un ejercicio funcional integrado, o sea,
que se utilizan tanto los músculos movilizados para realizar el movimiento como los que se
observados durante la ejecución del test de la sentadilla deberán ser explicados, junto con
las sentadillas puede ser utilizado para identificar movimientos disfuncionales. Los
53
2.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
plenamente (Freburger et al.,2009). En nuestro país los datos disponibles muestran que el
dolor lumbar (LBP) es muy frecuente, tanto en la consulta médica general, como en la del
la segunda causa de ausentismo laboral tanto en Chile como en otros países. (Buil et al.,
oscilado entre el 4% y el 14% (Kopec et al., 2004; Maul et al., 2003; Lake et al., 2000).
Diversos son los tratamientos que se utilizan para tratarla CLBP, la farmacológica y la de
ejercicios de bajo impacto, son las que establece el ministerio de salud en Chile en las guías
existe una técnica terapéutica que sea eficaz para todos los pacientes.
Sin embargo, estudios recientes sobre otras formas de terapia manual, donde ,la
fascia, tiene un rol importante en la patología lumbar, por lo que diversos investigadores de
este órgano (Stecco, 2013; Myers, 2010; Schleip, 2003; Barnes, 1990) han volcado su
interés en estas formas de tratamiento en las que destaca la liberación miofascial (MRF), la
tensegridad del tejido conectivo (Stecco, 2013; Pilat, 2009; Tozzi, 2012; Myers, 2010;
54
Stecco, 2007;Langevin et al., 2005; Stecco, 2003; Schleip, 2003; Greenman, 2003; Ingber,
modelo dinámico del cuerpo humano, basado en la estructura fascial, por lo que, la manera
propiamente tal, y en las partes óseas, sino, como también, en este gran sostenedor y
comunicador de órganos que es la “fascia”; es por eso que debemos buscar elementos
partes del cuerpo pueden estar siendo comprimidas o contracturadas y que nos puedan
llevar a un diagnostico preciso de CLBP, y que a través del MRF pudiésemos devolver la
longitud de las zonas en disfunción y por ende disminuir o eliminar el dolor que es lo que
más aqueja a las personas con CLBP; por lo que hemos decidido en este estudio analizar la
Lumbalgia inespecífica crónica (DLIC) a través del test Overhead Squat (OHS), este test
nos muestra zonas o músculos contracturados, músculos que como ya sabemos están
envueltos en esta red fascial tensegrítica; el test OHS nos arroja otras variables más, que sin
embargo, en este estudio no evaluaremos ya que queremos ver cómo se comportan las
también, el dolor será evaluado a través de la escala visual análoga (EVA) del dolor, este
55
será nuestro mayor predictor en son a la mejora de la patología, ya que, en el dolor se ve
En sí, lo que buscamos con esta investigación es sugerir y enriquecernos con nuevas
formas de tratamiento en el dolor lumbar crónico, además de tener una mirada más holística
del cuerpo humano. Es por esto que nos planteamos la siguiente pregunta de investigación.
56
2.2 PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN
miofasciales o contracturas musculares y Escala Visual Análoga del Dolor, antes y después
57
2.3 OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN.
Describir y comparar EVA del dolor, pre, durante y post tratamiento de sujetos con
Describir y comparar LPMs de OHS pre y post tratamiento de sujetos con DLIC,
abdominal).
58
liberación miofascial combinado con ejercicios de estabilización lumbar (activación
59
2.4 HIPÓTESIS
H01: No existen diferencias significativas en EVA del dolor pre tratamiento versus
EVA del dolor post tratamiento en sujetos con DLIC, entre sesión N° 1 y sesión N°3,
H02: No existen diferencias significativas en EVA del dolor pre tratamiento versus
EVA del dolor post tratamiento en sujetos con DLIC, entre sesión N° 1 y sesión N°5,
H03: No existen diferencias significativas en escala EVA del dolor pre tratamiento
versus EVA del dolor post tratamiento en sujetos con DLIC, entre sesión N° 1 y sesión
LPM1 de OHS post tratamiento en sujetos con DLIC, sometidos a 10 sesiones de terapia de
60
H05: No existen diferencias significativas en LPM2de OHS pre tratamiento versus
LPM2de OHS post tratamiento en sujetos con DLIC, sometidos a 10 sesiones de terapia de
LPM3de OHS post tratamiento en sujetos con DLIC, sometidos a 10 sesiones de terapia de
LPM4de OHS post tratamiento en sujetos con DLIC, sometidos a 10 sesiones de terapia de
LPM6 de OHS post tratamiento en sujetos con DLIC, sometidos a 10 sesiones de terapia de
61
liberación miofascial combinado con ejercicios de estabilización lumbar (activación y
contracturados post tratamiento en sujetos con DLIC, entre sesión N° 1 y sesión N°3,
contracturados post tratamiento en sujetos con DLIC, entre sesión N° 1 y sesión N°5,
contracturados post tratamiento en sujetos con DLIC, entre sesión N° 1 y sesión N°10,
62
2.4.2 Hipótesis de investigación (HI)
H1: Existen diferencias significativas en EVA del dolor pre tratamiento versus EVA
del dolor post tratamiento en sujetos con DLIC, entre sesión N° 1 y sesión N°3, sometidos a
H2: Existen diferencias significativas en EVA del dolor pre tratamiento versus EVA
del dolor post tratamiento en sujetos con DLIC, entre sesión N° 1 y sesión N°5, sometidos a
H3: Existen diferencias significativas en EVA del dolor pre tratamiento versus EVA
del dolor post tratamiento en sujetos con DLIC, entre sesión N°1 y sesión N°10 sometidos a
LPM1 de OHS post tratamiento en sujetos con DLIC, sometidos a 10 sesiones de terapia de
LPM2 de OHS post tratamiento en sujetos con DLIC, sometidos a 10 sesiones de terapia de
63
liberación miofascial combinado con ejercicios de estabilización lumbar (activación y
LPM3 de OHS post tratamiento en sujetos con DLIC, sometidos a 10 sesiones de terapia de
LPM5 de OHS post tratamiento en sujetos con DLIC, sometidos a 10 sesiones de terapia de
LPM6 de OHS post tratamiento en sujetos con DLIC, sometidos a 10 sesiones de terapia de
64
H10: Existen diferencias significativas en Miofascias adheridas o músculos
contracturados post tratamiento en sujetos con DLIC, entre sesión N° 1 y sesión N°3,
contracturados post tratamiento en sujetos con DLIC, entre sesión N° 1 y sesión N°5,
contracturados post tratamiento en sujetos con DLIC, entre sesión N° 1 y sesión N°10,
65
3.1 DISEÑO METODOLÓGICO.
prospectiva y longitudinal con pre y post prueba sin grupo control. Se consideraron datos
numéricos y de análisis estadísticos, en donde habrá una asociación entre las variables para
inespecífico crónico y la relación que se establece entre las variables y sus consecuencias.
Prospectivo porque utilizó datos del presente y de tipo longitudinal porque la observación
estuvo comprendida entre los meses de diciembre de 2014 a febrero de 2015 (Hernández &
Fernández, 2007).
66
3.1.2 Área de Estudio.
Tomás Sede Osorno ubicado en edificio Horizonte 5° piso, Calle Los Carrera N° 753.
67
Figura 2. Ciudad de Osorno (en circulo amarillo), Región de los Lagos (región donde se
realizó la tesis).
Figura 3.Universidad Santo Tomás, Sede Osorno (lugar físico donde se realizó la
investigación).
68
3.1.3 Muestra
Lagos, comprendidos entre los meses de diciembre de 2014a febrero de 2015.La selección
recopilación de datos solamente a 6 pacientes que cumplieron con los criterios de inclusión
Criterios de inclusión
Criterios de exclusión.
69
Sujetos con patologías neurológicas.
Sujetos con alteraciones cognitivas, trastornos del ánimo como depresión.
Embarazadas.
Historia de neoplasia previa.
Pérdida de peso sin causa aparente: sospecha de cáncer, infección o enfermedades
endocrinas.
Historia de tratamiento con anticoagulantes o esteroides.
Fiebre mayor de 38 °C por más de 48 h: infección de vías urinarias, de órganos
pélvicos, estructuras retroperitoneales, shigellosis, salmonelosis y otras.
Antecedentes de traumatismos (en ancianos incluso aquellos aparentemente leves).
Dolor que empeora progresivamente.
Dolor de reposo o que despierta al enfermo por la noche.
Paciente toxicómano o alcohólico.
Déficit neuromotor súbito con pérdida del control de esfínteres, alteraciones de la
sensibilidad o de la fuerza de las extremidades inferiores.
Sujetos que voluntariamente no acepten participar en la investigación.
Independientes:
Edad:
expresada en años.
70
Definición operacional: Corresponderá a sujetos cuyas edades, sean entre
Sexo:
límite inferior de las costillas y las crestas ilíacas, cuya intensidad varía
Dependientes
[IASP]).
71
LPM de Overhead Squat:
Definición conceptual:
72
3.1.6 Procedimientos:
3. Muestreo: captación de sujetos que consultan por dolor lumbar en clínica kinésica
5° piso.
5. La muestra concluyó con 6 pacientes que consultaron entre los meses de diciembre
6. Una vez que aceptó, se le explicó de forma verbal y a través de una carta de
firmar, se dejó citado para la primera sesión de terapia, además se le solicitó acudir
8. En la primera sesión se realizó el Test Overhead Squat (Anexo 4), del cual se fueron
obteniendo datos que se anotaron en la planilla del test. Seguido de esto se evaluó
73
la cantidad de miofascias adheridas o músculos contracturados en el sujeto, la
centros de coordinación (CC) (ver anexo 3). El test Overhead Squat solo se realizó
10. En escala EVA se pide al sujeto que cuantifique su dolor (1 a 10), este
11. Se entregó un dibujo topográfico del cuerpo humano donde se sombreó la zona del
dolor en ese momento, este procedimiento se realizó en las 10 sesiones (ver anexo
3).
12. Se le efectuó la terapia de liberación miofascial (Myers, 2010); (Anexo 6), la cual
tuvo una duración de no más de dos a tres minutos por grupo, de miofascia adherida
o músculo contracturado.
74
3.1.7 Materiales
(Anexo 8)
1 Lápiz
1 Cuaderno de registro
1 Cuadratura
1 Cámara digital
1 Cronómetro
1 Camilla
1 Aceite corporal
1 colchoneta
1 cuña
75
3.2 ANÁLISIS DE DATOS
2010, así como también se utilizó el paquete estadístico SPSS 20.0 (Statistical Product and
Service Solutions).
de las variables a través de Shapiro-Wilk, que se utiliza para muestras pequeñas (< 30
individuos), los criterios para determinar la normalidad son que el valor de p sea > a α, es
decir mayor a 0,05. Ahora si el valor de p es menor que α, se utilizaría una prueba no
paramétrica (Anexo 9). Luego de esto se realizó el uso del t-student para muestras
76
3.3 RESULTADOS
◦ sesión 1 y sesión 3
◦ sesión 1 y sesión 5
◦ sesión 1 y sesión 10
◦ sesión 1 y sesión 3
◦ sesión 1 y sesión 5
◦ sesión 1 y sesión 10
◦ sesión 1 y sesión 10
77
Tabla 1. Características de los sujetos sometidos al estudio con Lumbalgia inespecífica
crónica.
1
Tabla 2. Estadísticos descriptivos para EVA de dolor.
sujetos X ± DE
1 2,5 ± 1,08012345
2 1,4 ± 2,36643191
3 2,5 ± 1,43372088
4 4,2 ± 2,0439613
5 1,4 ± 2,11869981
6 2 ± 2,78886676
X 2,33
DE ± 0,62205069
1
grafico de barras en anexo 9.
78
2
Tabla 3. Estadísticos descriptivos para LPM de OHS
X ± DE X ± DE
X 128,1403274 131,0585268
DE ± 4,21280273 ± 4,36983254
1 10,66666667 ± 2,338090389
3 9,833333333 ± 2,136976057
5 4 ± 1,673320053
10 0,5 ± 0,836660027
X 6.25
DE ± 0,66723674
2
grafico de barras en anexo 9.
79
Tabla 5. Análisis estadísticos para escala EVA del dolor entre sesión 1 y sesión 3.
Inferior Superior
sesión_1 -
3,000 2,366 ,966 ,517 5,483 3,105 5 ,027
sesión_3
0,05.
Tabla 6. Análisis estadísticos para escala EVA del dolor entre sesión 1 y sesión 5.
0,05.
80
Tabla 7. Análisis estadísticos para escala EVA del dolor entre sesión 1 y sesión 10.
Inferior Superior
sesión_1 -
5,667 1,751 ,715 3,829 7,504 7,926 5 ,001
sesión_10
0,05.
Inferior Superior
tratamiento, con un p > 0,05. Sin embargo, LPM1var. Muestra una diferencia significativa
de los sujetos después de 10 sesiones de tratamiento, con un p < 0,05 para el análisis de la
línea 1 de OHS.
81
Tabla 9. Análisis estadísticos para LPM2 de OHS pre y pos tratamiento.
Inferior Superior
Tabla 10. Análisis estadísticos para LPM3 de OHS pre y pos tratamiento.
Inferior Superior
82
Tabla 11. Análisis estadísticos para LPM4 de OHS pre y pos tratamiento.
Inferior Superior
0,05.
Tabla 12. Análisis estadísticos para LPM5 de OHS pre y pos tratamiento.
Inferior Superior
0,05.
83
Tabla 13. Análisis estadísticos para LPM6 de OHS pre y pos tratamiento.
Inferior Superior
0,05.
Tabla 14.Análisis estadístico para miofascias adheridas o músculos contracturados entre sesión
1 y 3; 1 y 5; 1 y 10.
Inferior Superior
84
3.4 DISCUSIÓN
en las líneas de patrón de movimiento analizadas a través del OHS, donde hubo cambios
Los resultados de las diferentes variables (dolor medido por EVA, OHS a través de
simpático (Van den Berg & Capri, 1999). Esto parece ajustarse al hallazgo clínico común
que las técnicas lentas de tejidos profundos que tienden a tener un efecto relajante en los
tejidos locales, así como en todo el organismo. Es por lo que en este estudio, esperábamos
tener una disminución significativa, la cual se obtuvo desde la sesión 3, que tuvo un p de
85
se correlacionan con otros estudios del dolor con p significativos de 0,001 como Ajimsha
et al. (2013); Ajimsha et al. (2011); Tozzi et al. (2011) y Day et al. (2008).
Según Ajimsha et al. (2013), este relata que el principal hallazgo para disminuir el
a 6 meses y un año de tratamiento (Lizier et al., 2012; Tritilanunt et al., 2001; Kankaanpää
et al., 1999), y nosotros en este estudio podemos señalar que, la disminución del dolor se
(Ajimsha et al., 2013; Tozzi et al., 2011) su tratamiento es más eficaz al ser
deportistas el cual nos permite una valoración integral del individuo, en el podemos
del sistema nervioso y respuestas musculares. Este, además, nos sirve de base para las
86
contracturada e hiperactiva y la musculatura débil e inhibida, que son la base para poder
rehabilitación de las articulaciones y los músculos específicos (Hirth, 2007; Clark et al.,
2005).
comunes con dolor lumbar inespecífico crónico. Observamos a través del OHS que
inhibidos, de esa manera se pudo relacionar estas contracturas con sus respectivas fascias y
así poder realizar un tratamiento que incluya liberación miofascial más ejercicios de
LPM del OHS por lo que solo discutiremos estas variables con los resultados de pre y post
tratamiento en relación a los modelos tensegríticos de la fascia (Pilat, 2012; Garcia, 2009;
Ingber, 2009).
significativas con un p < 0,05 de estos datos obtenidos podemos deducir a través de la
MFR, que se realizó en todas las zonas de restricción fascial (estas zonas están asociadas a
87
contracturas musculares), cambiaron la arquitectura de la fascia, devolviendo la tensegridad
tanto a nivel macroscópico como microscópico, así también lo describen Ingber, (2009),
Garcia, (2009) Schleip, (2003). Myer (2010) y Pilat (2009), los cuales, también nos dicen
alineamiento normal. Por lo que estos cambios debían verse también en las LPMs del OHS.
nerviosas libres son puestas en una tensión cercana al umbral del dolor. En tal situación
basta una compresión mínima para superar este umbral y apremiar un dolor local y un dolor
proyectado (Stecco, 2013; Day et al., 2012). En el caso de nuestro estudio se evaluaron y se
diferencia significativa con un p < 0,05 desde la quinta sesión en adelante, manteniendo un
descenso hasta la última sesión donde se obtuvo un p < de 0,000. Cabe decir que una vez
que el músculo volvía a su estado normal (de no contractura) no se le efectuaba MFR. Esto
88
Cabe destacar que en los estudios anteriormente nombrados el tiempo de evolución
en la disminución del dolor fue de entre cuatro a seis meses para lograr una significancia,
obtuvieron resultados significativos desde la tercera sesión y con un lapso no mayor a los
89
3.5 CONCLUSIÓN
con un mínimo gasto de energía. Sin embargo, el mismo sistema puede interferir en un
Después de analizar bibliografía y discutir los datos obtenidos se debe concluir que
miofascial, podría ayudar a definir el papel de la fascia en la disminución del dolor, y que la
fascia es continuo, cualquier cambio estructural en una determinada parte del cuerpo puede
generar restricciones en las partes distales. (Myers, 2010; Pilat, 2009; Fratzl, 2008; Schleip,
2002).
Sin embargo, debemos tomar en cuenta las limitaciones que presenta nuestro
estudio, como que no fuera una muestra representativa, la carencia de un grupo control con
el que comparar los resultados obtenidos, además de la utilización de un test que fue
90
homologado para la obtención de datos. Otra limitación fue la falta de seguimiento a largo
plazo de los sujetos en estudio que no sea un estudio de ciego o doble ciego.
y poco interés con respecto al tema y, en nuestra opinión, según los datos de este estudio, su
estudiados.
91
3.6 OTROS HALLAZGOS
que presentaron los sujetos con dolor lumbar inespecífico crónico, los cuales presentaron
un patrón respiratorio paradójico y torácico. Siendo este trabajado junto con los ejercicios
descritos en el estudio.
el 50 % de los sujetos evaluados en el estudio. El test OHS no describe esta línea, por lo
que el tratamiento en estos sujetos fue basado en los músculos que se encuentran alterados
describe una excesiva flexión de tronco y la unión de las líneas paralelas, según National
estas líneas.
92
3.7 BIBLIOGRAFÍA
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120
ANEXOS
121
ANEXO 1. CARTA GANTT
Recopilación de x x x x
información
para el Marco
Teórico
Mejorar Marco x x x
Teórico
Búsqueda de x x
sujetos
1ra Evaluación x x
de sujetos
1ra Recopilación x x
de datos
Aplicación de x x x x x
terapia
Revaluación de x
los sujetos
2da Recopilación x
de datos
Extracción y x x x
análisis de datos
Revisión final de x
tesis
Entrega de tesis x
Defensa de tesis x
122
ANEXO 2: CONSENTIMIENTO INFORMADO
Consentimiento Informado
Si tengo alguna duda tengo la información para contactarme con las estudiantes
encargadas de la investigación.
_______________________ _______________________
Osorno____de_________de 2015
123
ANEXO 3: FICHA CLÍNICA
FICHA KINESICA
Antecedentes personales
Nombre: Edad:
Rut: Fecha nacimiento:
Diagnostico medico: Ocupación actual:
Fecha ingreso: Fecha Egreso:
Medicamentos: Tiempo:
Anamnesis remota.
Antecedentes mórbidos:
Enfermedades adyacentes:
Hábitos:
Hospitalizaciones anteriores:
Traumatismos:
Lesiones anteriores:
Intervenciones quirúrgicas:
Anamnesis próxima.
Inicio y evolución del cuadro:
Síntomas y signos:
124
Delimite zona del dolor:
Irradiación:
125
Exámenes adyacentes:
Radiografías:
SIGNOS VITALES:
FC
FR
T°
PA
TALLA
PESO
IMC
Inspección:
Posturas y actitudes:
Patrón respiratorio
Palpación:
Temperatura:
Sensibilidad:
Contracturas musculares:
126
Observaciones generales:
Nombre:
Características del patrón de movimiento
Vista Ítem de patrón de movimiento
anterior Dedo hacia afuera
Si No
Valgo de rodilla
Si No
Varo de rodilla
Si No
Lateral Brazos hacia adelante
Si No
Reclinación excesiva del tronco
Si No
Posterior Caída del arco longitudinal del pie ,Tobillo en valgo o varo
Si No
Observaciones generales:
127
Patrón de movimiento Músculos potencialmente Músculos potencialmente
defectuoso hiperactivos o hipoactivos o inhibidos
contracturados
dedo del pie hacia fuera Soleo Gastrocnemio medial
LPM5
Gastronemio lateral Isquiotibial medio
Bíceps femoral Glúteo medio
Tensor de la fascia lata Glúteo máximo
Gracillis
Poplíteo
Valgo de rodilla Aductores de cadera Gastrocnemio medial
LPM1val.
Bíceps femoral cabeza corta Isquiotibial medio
Tensor de la fascia lata Glúteo mayor
Gastronemio lateral Tibial posterior
Flexores de cadera Erectores espinales
Varo de rodilla Piriforme Glúteo Medio
LPM1var. Bíceps femoral Glúteo Mayor
Aductor mayor Tibial anterior
Peroneos Tibial posterior
Gastrocnemio lateral
Brazos hacia adelante Dorsal ancho Trapecio medio
LPM2 Pectoral mayor Trapecio inferior
Coracobraquial Deltoides posterior
Manguito rotador
128
Caída del arco longitudinal del Peroneo largo Tibial posterior
pie, tobillo en valgo Peroneo mayor Trapecio inferior
LPM6val. Tercer peroneo Gastrocnemio medial
Gastronemio lateral Glúteo medio
Biceps femoral
Tensor de la fascia lata
3
Tobillo en varo Tibial Anterior Peroneos
LPM6var. Tracto Iliotibial
TFL
Observación: LPM4 debiese alinearse a medida que las demás LPMs mejoren su
alineación.
3
El tobillo en varo no se contempla dentro del análisis del OHS, por lo que se utilizaron los meridianos de
Myers para su evaluación y posterior tratamiento.
129
Planilla de miofascias adheridas o músculos contracturados de sesiones 1, 3, 5 y 10.
130
ANEXO 4: ANÁLISIS OHS
Evaluación de LPM1
Análisis de LPM1: La figura 1 muestra la alineación normal que debe tener LPM1 al
momento de efectuar la prueba, la medición goniométrica debe tener una angulación de
180°, medida por el lado interno de la rodilla (indicado con flecha amarilla). La figura 2
muestra LPM1val., alineación en valgo de rodilla, alineación anormal con más de 180° de
angulación por el lado interno de la rodilla (indicado con flecha amarilla). La figura 3
muestra LPM1var., alineación en varo de rodilla, alineación anormal con menos de 180° de
angulación por el lado interno de la rodilla (indicado con flecha amarilla). Esta medición
debe hacerse con el máximo de flexión de rodillas sin elevar los talones del suelo (los
músculos implicados se encuentran en el anexo 3).
131
Evaluación de LPM2
Figura 4 Figura 5
Análisis de LPM2: la figura 4 muestra con alineación normal de los brazos en relación al
torso, con una angulación de 180° (indicado con flecha amarilla). La figura 5 muestra que
ángulo debe medirse (indicado con flecha amarilla), a esta línea, también se le denomina
caída de brazos hacia adelante (los músculos implicados se encuentran en el anexo 3).
132
Evaluación LPM3
Análisis LPM3: también denominada “flexión excesiva del tronco”, la figura 11, nos
muestra un par de líneas paralelas que no se juntan ni se separan, para ver el paralelismo
entre las líneas se midieron los ángulos alternos internos (indicados con flecha amarilla),
estos nos muestran la diferencia y el grado de inclinación de las líneas, lo normal es que
cada ángulo mida 90°. La figura 12, nos muestra una flexión excesiva del tronco y las
líneas se juntan, este patrón de líneas se vio en los pacientes que presentaron un patrón de
rodillas en valgo. La figura 13, nos muestra una flexión del tronco, pero las líneas se
separan, este patrón de líneas se vio en los pacientes que presentaron un patrón de rodillas
133
Evaluación LPM4
que lo normal, es que esta línea siga un curso directo entre las vertebras cervicales,
dorsales, lumbares y sacras, y que caiga entre ambos pies, y se vea una igualdad entre los
roja nos muestra el ángulo que debe ser medido para el análisis.
134
Evaluación LPM5
Análisis LPM5: también denominada “dedo del pie hacia fuera”, la figura 13 nos muestra,
la alineación o relación normal que debe haber entre la línea intermaleolar y el 1erortejo,
este debe tener un ángulo de 180° (indicado con flecha negra). La figura 14 nos muestra
como se ve un patrón anormal y el ángulo que debe ser medido (indicado con flecha negra),
135
Evaluación LPM6
4
Figura 15. Figura 16. Figura 17.
4
El tobillo en varo no se contempla dentro del análisis del OHS, por lo que se utilizaron los meridianos de
Myers para su evaluación y tratamiento.
136
ANEXO 55:: PROGRAMA GOLDEN RATIO
Versión 3.1, Sistemas operativos: Windows 2000, XP, 2003, Vista, 2008, 7, 2012, 8, 8.1
Contiene dos herramientas diferentes en una ventana traslúcida, que permanece encima de
longitudes así como el ángulo y la relación de las dos líneas. Por lo tanto, se puede
137
ANEXO 6: TÉCNICA MFR DIRECTA
138
En la foto 4. Se aplica MFR directa
a nivel del cuadrado lumbar en
donde se encuentra restricción
facial, esta se realiza en dirección
lateral utilizando las articulaciones
metacarpofalángicas.
Foto 4.
Foto 6
139
En la foto 7. Se aplica MFR directa
a nivel de pectorales, en donde se
encuentra restricción facial, esta se
realiza en dirección diagonal
descendente (teniendo cuidado con
la zona mamaria en la mujer),
utilizando las articulaciones
Foto 7. metacarpofalángicas.
140
En la foto 10. Se aplica MFR
directa a nivel del tensor de la
fascia lata, en donde se encuentra
restricción facial, esta se realiza
en dirección ascendente,
utilizando las articulaciones
metacarpofalángicas.
Foto 10.
141
ANEXO 7: EJERCICIOS.
Ejercicio 2
142
Ejercicios de estabilización lumbar
Ejercicio 3.
143
Ejercicio 4. Ejercicio de estabilización lumbar. Se le
pide al sujeto que al momento de realizar el
ejercicio contraiga glúteos (esta contracción es de
manera excéntrica), musculatura del core
abdominal, estabilice zona escapular (se le entrega
un imput en la zona escapular), activación de
suboccipitales con flexión de cabeza, los brazos
deben estar con flexión de 90°, la flexión de rodilla
no debe pasar la punta de los pies. Se realizan 3
series de 10 repeticiones, se progresa a través de los
segundos que debe mantener la postura. Se
comienza con 10s para llegar hasta 30s.
Ejercicio 4.
144
ANEXO 8: Materiales
145
Foto 5. Cronometro. Foto 6. Camilla.
146
Foto 9. Banda elástica. Foto 10. Cuña.
147
ANEXO 9: TABLAS DE NORMALIZACIÓN
148
Tabla 4: variable independiente EVA normalizada con Shapiro-Wilk
149
Tabla 6: variable independiente Músculos contracturados normalizada con Shapiro-
Wilk
150
ANEXO 10: GRÁFICOS
2,5
1,5 sesión1
sesión3
1 sesión5
sesión 10
0,5
0
sesión1 sesión3 sesión5 sesión 10
DE 1,264911064 1,788854382 2,160246899 0,516397779
151
Grafico 2. Desviación estándar de LPM de OHS.
14
12
10
0
LPM1val LPM1va LPM2 LPM3 LPM4 LPM5 LPM6val LPM6va
. r. . r.
DEpreTTO 7,212624 9,967563 10,44178 8,588752 0,367532 11,35020 2,445630 2,708111
DEposTTO 12,59188 8,592358 10,76823 5,819507 0,569926 10,57945 2,510742 3,833648
2,5
2
DE
1,5
0,5
0
sesión 1 sesión 3 sesión 5 sesión 10
152