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Lo que quiero es comprender Sobre mi vida y mi obra Hannah Arendt Traducei6n de Manvel Abells 1 José Lais Léper de Lizaga Con unabibliografia en espafol por Agastin Serrano de Haro : 3 ENTREVISTA TELEVISIVA CON GUNTER GAUS* Gtinther Gaus: Sefiora Arendt, es usted la primera mujer entrevistada en esta serie, La primera mujer, si bien tiene usted ura ocupacion que, se iin las ideas al uso, es eminentemente masculina: es usted filésofa. Esta observacion preliminar me leva a la primera pregunta: éExperimenta usted su lugar en el gremio de los fildsojos, pese al reconocimniento y res- peto que se le tributan, como una anomalia? —éo estamos tocando una cuestibrremancipatoria que para usted nunca ha existido? . Hannah Arendt: Si, me temo que debo comenzar protestando. No Pertenezco al gremio de los filésofos. Mi profesién, si cabe hablar de tal cosa, es la teorfa politica. No me siento para nada filésofa. Tampoco creo que me hayan aceptado en el gremio de los filésofos, como dice usted amablemente. Pero yendo a la otra cuestién que aborda usted en su observacién preliminar... Dice usted que, segin las ideas al uso, se trata de una ocupacién masculina... iNo tiene por qué seguir siéndolo! Podria ocurrir perfectamente que hubiera una mujer flGsoia.. G. Guz Yo la considero filésofa.. H,_A.: Buetio, yo no puedo impeditle, pero mi opinién es que no soy fldsofa. A mi modo de ver, mi adids 4 la Flosoffa es definitivo. Es- tudié flosofts, como usted sabe, pero esto no sigaifica que haya seguido por ahi, ‘eimpresién, cov algunas lgerascorreccone, de «Ws bleibt? Esbleibe die Mat ‘ersprathe>,tomado de G. Gaus, Zar Penion: Portitsin Frage nd Antwort, 2 vols, Fedet, "Munchen, 1964, ol, 1, pp, 13-32. La entevista fue emiida e128 de octubre Je 1964 por Ja cadena telerisiva ZDF, segundo canal dela relevisin pablica alemana véase 2 183), Las noms a pie de pagina son de la editors del presente volumen, Véase en la presente edicin p. 158 42 G. Go: Con todo, a mf me gustaria —me alegra mucho haber Hegado 4 este punto— que me aclarase en qué consiste para usted la diferencia entre la filosofta politica y su trabajo como profeora de teoria polttica? Cuando pienso en algunas de sus obras, por ejemplo, La condiciéa hu- mana, tiendo a incluirla entre los fildsojos, a mens que me atlare usted {a diferencia con més exactitud. H. A: Mire usted, se trata de una diferencia abjetiva. La expresion sfilosofia politica», que evito, esté extraordinaricmente lastrada por la tradicién. Al hablar de estas cosas, desde un purto de vista académico 0 extraacedémico, tengo siempre en cuenta la existencia de una tensin entre filosofia y politica. En conereto, entte el ser humano como ser que filosofa y el ser humano como ser que acti, Esa tensién no se da en la filosoffe natural. El filsofo se sia frente a la naturaleza como cual- quier otro ser humano. Al reflexionar sobre elle, habla en nombre de toda la humanided. Por el contrario, su posicién frente a la politica no ces neutral, iNo lo es desde Platén! G. Ga: Etiendo lo que quiere decir. LH. A.: Por ello, en la mayor parte de los fl6solos se da una especie de animadversién contra toda la politica, con may pocas excepciones, Kant entre elas, Una animadversi6n gue, en este Grden de cosas, tiene enorme importancia, pues no se trata de una cucstidn perioral. Es algo objetivo. G. Gu &Y usted no quiere involucrarse en esa animadversion contra la politica, porque piensa que perjudicarta su trabajo? H. Az «No quiero involucrarme en esta animadversins significa: quiero contemplar la politica con ojos, en cierta medida, no enturbiados por ka filosoffa. G. G.: Entiendo, Pero ahora, por favor, volvartos a la cuestiGn eman: cipatoria. éEste problema ha existido para usted? HA. Si. El problema, como tal, existe siempre, naturalmente. Pero la verdad es que yo he sido siempre un poco charada a la antigua. Siem: pre he pensado que hay ciertas ocupaciones que no son adecuadas para Iajeres, que no les pegan, si se me permite decirly asf. Una mujer cando Ordenes es algo que no se ve bien, Si le imports conservar cualidades femeninas, la mujer debe evitar puestos semejantes. No sé si tengo razén © no, Yo misma me he guiede de algin modo po: este principio, de for a mds © menos inconsciente —o, mejor dicho, de forma mas 9 menos consciente—. Para mi, personalmente, el problema no ha tenido ninguna importancia. La verdad es que yo siempre he hecho lo que me apetecta. 43 G. G. Partes fundamentales de su trabajo —mds adelante tendre- pee ‘ocasion de referirnos a todo esto en detalle— se proponen indagar las condiciones on que resultan posibles la accion y la actuacion politi- €Y como se hace? No tenia ni idea, tanta dardad que ance ella como [$a Labras al recordar 4 je sien el seminado te Hegasen a ex umboo sted yo, despachare WVn CON GONTER GAUE Gs iQué bérbaro! H.A.: No exagere. Git Seitora Arendt, con sus capacidades intelectuales, evidencia- das tan pronto, ésinti6 usted en algin momento, en la escuela y en sus” rimeros afios de estudiante universitaria, que esas capacidades la separa- ban de las actitudes normales de su entorno, de una manera quiz incluso dolorosa? H. Aj Deberia haber sido asf, de haber sido consciente de ello. Fero yo pensaba que todos eran igual. 'Y cudndo se dio usted cuenta de su error? rues bastante tarde. No quiero decirlo, Me da vergiienza, Mi le. Fsto tenia que ver, en parte, con la educ- ‘ibn recibida en casa. Nunca se hablaba de ello, Nunca se hablabe de notas. Todo esto se estaba mal visto, Cualquier tipo de ambicién esta- ba mal vista, En todo caso, yo no tenfa una conciencia clara del tema, Aunque en alguna ocasi6n tomé conciencia de ello como una especie de extrafiamiento entre la gente. Hy. ingenuidad era indescri G. Ga: Ese extranamienio del que habla, épensaba Gue procedia de sted? -xclusivamente. Pero eso nada tiene que ver con el talen- al talento. GG. otros? H. Ax: Si, podia ocurrie. Aparecié muy pronto. Y ese desprecio, a ‘veces, me ha hecho daiio. Quiero decir, porque es algo que no esté bien, ue no se debe hacer, excétera. 8Se ceguuta de ello, on sus afios j6venes, un desprecio de los trabajé prara una organizaciGn que se encargaba de buscar alojamiento a jovenes judios en Ralestina, éPuede contarme algo al tespecto? H, Av: Era una organizacién’ que sacaba de Al ‘ios judios de entre trece y diecisiete afios, y instalindolos en kibutz. Esta es la razdn por la que conozco relaiva: mente bien ese tipo de asentamicntos. 7. Se elie la organizacionjuvenil Aliah. Véase en la presente edicion pp 95 s st JONES SOBRE SU PERSONA Y su ona cursos de form: y readapracion e vez en cuando también pasé Se trataba de trabaj standes campam n clases, también eprendi procuratles cosas. Habta que ves darles de comer. Habfa, fa que tratar con los padres ¥, a ie todo, habfa que conseguir dinero, Esta tarea corrfa, en buena medida, de mi cuents. Trabajaba, N cooperantes francesas. As{ que en eso consistia la tarea, *. Y por lo que hace a mi decision de coger este ttabaj interesa a usted oftla? papeles. Ha- IA: Mire, yo habia estado realizando una actividad puramente académica. Y en este sentido ol afio 33 me mares de forma duraders Pri gativamente, Aunque quizé deberia de- cir que primero negativa y luego positivamente. Hoy en dfa se sucle pensar que la conmocién sufrida por I en 1933 tiene que ver con la toma del poder por Hitlet, ero, al menos en lo que a fy a mi zis eran nuestros enemigos! Cualgui perfectamente claro que iba a suceder, antes. Y también sabfamos que tenia alemén. En 1933, de causa és a una gran parte del pueblo a sorprendernos hasta el punto G. Gu: éQuiere decir, entonces, que la conmocién do 1933 se debié 4 que los acontecimientos, que hasta entonces se habian mantenido en et plano politico, pasaron al terreno personal? /A.: No, ni siquicra a eso. O, mejor dicho, eso también, En primer lugar, el destino polttico colectivo se convertfa en personal nada mis salit a la calle. Ei bueno, usted sabe pe que quiere decir Gl linico. Y esto significaba nigos quienes se some: ‘fan. El problema, el problema pei ‘0 era lo que hacfan nuestros 52 tuviera que ver con el medio intelectual, de no volver a tener naa que ver con exe mundll, Mi opin no ra, dee eo, ue los jucios alemanes ty alemanes) se hubiesen comportado de manera esencialmente ‘en una situacién distinta No, ésa no era ‘es que la cosa tenfa que ver con la profesi lectual. Pero hablo en pasado, hoy en dfa sé mas al respecto... G. Gu Paes 90 precisamente querta preguatarle si sigue pensando ast. H. Ac No de forma tan tajante. Pero sf sigo pensando que lo esen. cial, en todo Site asunto, es que, s¢ trate de lo que se trae, uno siempre puede echar mano de una ocurrencia. : Mire usted, que alguien se someta al pensamiento tinico por. }S que mantener... bueno, no creo que ni peor de todo es que realmente crefan en gunos casos, inclu amente interesantes y complicadas! iCo- fodo esto me parecia grotesco. A dia ‘ocurrencias. Eso sa por encing de oe : de hoy, dirfa que cayeron en la trampa de sus propi Y yo, entonces, no dejaba de advertirlo. donar estos ctrculos, de los que entonces querta despedirse radicalmente, ara asumir un trabajo prdctico? iado positive es el siguiente. Por entonces leg conviccién que expresaba repetidamente mediante una frase que toda- via recuerdo: Si te atacan como judio, debes defeaderte como juin. No como alemn, ni como ciudadano del mundo, ni como defensor de los derechos human ‘que puedo hacer organizaci6n luc estaban preparados. Qui Papel importante. lo de «Quiero comprender». L iramente politico! Queria dedicarme al trabajo prictico — y queria hacerlo de forma exclusiva, y s6lo en relacién con el tema judio—. A ‘sto me apliqué mientras estuye en Francia, G. Gz Hasta ef ato 1940, HLASSi G. Giz Durante la segunda guerra mundial ra mundial consiguid usted llegar has- 1a los Estados Unidos, donde hoy trabaja ord univers de tora police, node fiowfta, CO Profesor wriverstaria HAs Gra s. G.G «en Chicago, Vive usted en Nueva York, Su marido, con el que se cast en 1940, trabsia también en América como profesorde flow EL mundo acadénice, one que ha vuelto ingresar tas el desneento 3, tiene ahora cardcter internacional. Con todo, quisiera preg. tarle si echa usted de menos la Europa anterior a Hitler esa Europ que ya munca mds volveré a existiz. Cuando ruelve a Europes, gud conan on su opinién, siguen todavia existiendo? LY qué cosas han desaparer irvemisiblemente? is eer? 2Y esto significa mucho para usted? .: Mucho. Siempre he rechazado conscientemente la pérdia de una cierta distancia tanto como det inglés, respecto del frat que es la lengua en la que resias, que estin, ahi, de al cabeza, in the back of my mind. Y esto €s algo que ya no volveré a conseguir. En alemén puedo permitirme cosas que nunca ‘me permitirfa en inglés. Bueno, la verdad es que de vez en cuando tam- bién me las permito en inglés, porque me he vielto un poco descarada, ro.en general he mantenide la distancia, La lengua alemana, en todo ¢s lo esencial que me ha quedado y que do siempre cconscientemente. G. Gs STambién en los tiempos mds amargos? H. Av: Siempre. Yo misma me fanteé qué hacer. En cualquier caso, no fue la Tengua alemana la que se volvi6 loca. Y en segundo lugar: Ja lengua materna no tiene repuestos. Es verdad que se puede olvidar la Tengua materna. Yo misma he visto casos, Se trata de personas que ha: la lengua extranjera mejor que yo, qne hablo todavia con un fuerte acento y a menudo de manera no idiomitica. Fllos s{ pueden. Pero lo hacen en una lengua llena de clichés, porque al olvidar la lengua ma. tema, perdieron también la productividad que uno posee en su propio idioma. G. G.: sos casos de olvido de la lengua materna... fueron, a sumodo de ver, consecnencia de una represion? H.A.: Si, muy a menudo. Yo misma conazco casos de personas en que se produjo como consecuencia de una conmocion. Mire, lo decisivo en este sentido no fre 1933. Lo decisivo fue el dia en que nos enteramos de lo de Auschwitz, 108 lo erefamos. Y es0 que mi marido y yo siempre habiamos dicho que la panda aquella eta capaz de cualquier cosa. Pero esto no nos lo crefamos, entre otras coses por 55 ue carecia por completo de sentido, desde desy a de las tiempo jo: no dejes que te hecho! Pero medio aio después ‘uvimos que creerlo, porque nos la demost produjo la verdadera conm no, enemos enemigos. Es algo completamente natural Por que no Jain de tener encmgos an pueblo? Pero lo or fe completamente listinto, Era como si se hubiera abierto un abismo. Porque uno pensaba ue todo lo demas hubiera podido recomponerse de sluna meer ya que en politica todo se deja siempre recomponer de alguna mane. ta, Peto esto no. Esto no deberia haber sucedido nunca. Y no ine re fero al némero de vesimas. Me refero al empleo de cadavere en tn Proceso de produccicn industrial y a todas esas cosas, en las que no neat cna to no debra habe sce, Pore lo ied mmguino de nosotros logtaré nunca quitarse de encima, Sobee todas Ins emis cosas que octrreron emonees,rexenovce a veces results un poco dificil: éramos muy pobres, nos perscyulun, tuvimos que escapar, cavimos que buscarnos la vida y todo lo demas que se pueda contar. Pero éramos jévenes, A mf, incluso, me divirté un poco. No pueda decirto de otra manera, Pero esto, miten, esto no. Se trata de algo completamente distinto, Todo lo demas uno podefa despachatlo, incluso en érminos personales. punto de ¥ G. Gu: Me gustaria ofrla hablar, senora Arendt, sobre el modo desde 1945, ha ido mosifcdndose su jucio sobre la Alemania de posteuc. ra, que ha visitado usted a menudo, y en la gue se han publicado sus Principales trabajos. Hi. A: Regresé a Alemania por primera vez en 1949, comisionada eatonces por una organiza. juda paral salvacion de bene cli les judios, libros fundamentalmente?, Vine con muy buena voluntad. ‘Mi ceflexién, desde 1945, era la siguiente: lo que sucedié en 1933 ao tvo importancia alguna, comparado con lo que vino después, Es ver, dad que la deslealtad de los amigos, si se la puede describir en est. términos tan negros, ~ 1 quee usted experimento personalmente... 9, De 1948 41952, Honnal A ral Reconstruction (Susye You marzo de 1980. Véase ni 068 y 06 fac encargada de negocios dela Jewish Cul val, estuvo en Europs entre noviembre de 1949 56 H. A.t Desde luego. Vero, mire, cuando por entonces alguien se con- vertia realmente al narismo y empezaba a escribir articulos en esta di- tampoco tenia que mantener st lealtad hacia mf, porque eta yo idarse perfecramente de mf, era'yo quien los despachaba. E io. Mas no por ellocran Asesinos, Eran simplemente personas que, a dia de hoy, yo dirta que ha- bfan caido en su propia tramps. Y tampoco fue voluntad suya todo lo que vino después. Ast que pensé que habfa que poner un limite a esta ruptu- ra. ¥ es0 fue-precisamente lo que ocurrié en muchos casos. Discut con diferentes personas; no soy muy amable ni tampoco muy cortés, digo lo que pienso. Pero, de algin modo, las aguas volvicron a su cauce con toda una serie de gente. Como ya he dicho, se trata de personas que se wrolucraron un par de meses 0, en el peor de los casos, un par de afos, pero que no erin ni asesinos ni delatores. Lo dicho, gentes que tuvieron la ceurrencia de ver on Hitler no sé qué cosa. Pero en general, lo mis im- portante que uno experimenta al regresar a Alemania de la vivencia del reconocimiento, que en la tagedia griega consituye 1 eje de la accién—, es una gran conmoci6n, Y tambien la ex- le ofr hablar alemdn por Is calle, Esto me produjo una alegria G. Gaz Con estas ideas vino usted en 1949? H.A.: Mas 0 menos, asf fue como vine. ¥ hoy en dia, en un momen to en que todos los asuntos, digémeslo asf, se han encarrilado, resulta que las distancias se han hecho mayores de lo que lo eran antes. De lo que lo eran entonces, en ef momento de la conmocién, G. Gas &Precisamente porque, desde su punto de vista, las circieistan- cias se han encarrilado aqui en Alemania demasiado rapidamente? HL Aa Si, ya veces, tomando un rambo con el que no puedo estar de acuerdo. Pero tampoco me siento responsable. Lo veo desde fuera, ano es ast? ¥ esto significa que, hoy por hoy, estoy mucho menos com- prometida de lo que lo estaba entonces. Quizé se deba al tiempo. Quin- Ce aos tampoco son una tonterta, ésabe? G. Gz sExperimenta usted, por tanto, una creciente indiferencia? Discanciamiento, Decir indiferencia seria demasiado. Pero dis- tanciamiemto, si 3.1 Sefiora Arendt, este otorio se ha publicado en la Repablica Fede- ral su libro sobre el proceso contra Bichmann en Jerasalén. Desde se apa~ 57 cusionesen los Estados mB serie de objeciones, especialmente desde 4 le las que usted dice que en parte se basan en malentendi- los y en parte en wna camparia politica orquestada. Especialmente, ha suscitado rechazo la cuestion, planteada por usted, de hasta qué punto deberia reprocharse ipios judtos el haber soportado pacientemen- 0, tambien, basta qué punto la se plantean hoy varias cuestiones en relaciin con re te sobre Eichmann, éPuedo comenzar preguntdndole si le duele el reproche, elevada contra usted, de que el libro carece de ia eae que ibr de amor hacia ef AH. A.: En primer luga, permitame sefalar, con tod ; falar, con toda cordiaidad, que tan ibién usted ha sido blanco de dicha cat pafia. En ningiin ‘te libro he acusado yo al otra persona, el sefior Hausner, represe1 Proceso contra Fichmas G. Gt He leido el libro y me constar Pero algun reprochi consi algunos rroches que se hacen contra usted se apoyan en el tono en el que estén escritos ; ipoys 1 que estén escrito # 63to no tengo nada que ‘0 decir nada al respect solo se puede escribir en tono patético... Mire usted, hay per. ue, hasta cierto punto, puedo com- 'o. Pero realmente pienso cue el mamarracho, y lo digo después de haber leido, y 3.600 paginas de su interrogatorio policial. La ver- no, en cam fe una objecién co Y frente esto no tengo ae C0 person 58 WVA CON GONTER Gaus pues, a soportarlo? {Qué voy a hacer si no? No puedo decirle jue hay verdaderamente en mi co- raz6n es esto 0-aqu G. G.: A propésito de todo esto, me gustaria que usted me confesara algo. Dice usted: «Nunca en mi vida be ‘amado’ a pueblo o guno, ni al alemdn, nial frances, ni al norteamerica clase obrera o cualquier otra cosa de este tipo. En realidad, slo amo a mis amigas y me siento completamente incapaz de cualquier otra clase deamor, Pero ante todo «tal amora los judios me resultaria sospechoso, puesto que yo misma soy judian", Permitame preguettarle algo: éno ne- cesita acaso el ser humano, como ser que actia poltticamente, vincwlarse 1 algin grupo?, éy no puede acaso este vincstlo, al menos hasta cierto punto, denominarse amor? No teme usted que su posicion pueda ser estéril en términes politicos? H.A.: No. Yo diria que es precisemente la otra Ja que resulta pol smpre una referencia al ‘en comiin aquellos que se organizan de tal eslo que habitualmente se denomina interés. La referencia persor recta, a propésito de la cual cabe hablar de amor, se da por sup stumo grado en el amor real, y existe tambi amistad. Entonces, la persona queda interpelada de forma direct independencia de toda referencia al mundo. Esta es la razén por la que personas de diferentes organizaciones pueden, pese a todo, mancener luna amistad, Pero la confusiéa de ambas cosas, es decir, cuando el amor se traslada a la mesa de negociaciones, para decirlo con toda maldad, tiene, en mi opinién, consecuencias funestas. G. Gu éLo considera apolttico? H. Az Lo considero apolitico y lo considero carente de mando. Y considera que se trata, realmente, de una gran desgracia. Acepto gue el pueblo judfo es un ejemplo perfecto de vinculo nacional conservado a lenios y carente de mundo... 19. Cia wmada dela carta Gershorn Scholem, ena presente 59 1 De eimundo» entendido segtin su propia terminolo espacio para (a politica, ne H. A. Como espacio para esto es precisamer do con la fundacién del Bstado de Irael Sb ae eter eind eto apes la péndida de cosas importantes? BA ertad se paga cara. EL modo especificamente judfo de ‘ser hombre que se expresaba bajo el signo de la pérdida del mundo era, ciertamente, algo muy hermoso. Esto usted no lo ha conocido, porque ¢s muy joven. Era algo muy hermoso. Ese «hallarse fuera de ioc ‘vinculos sociales, esa completa falza de prejuicios que yo conoct con mate fuerza en el caso de mi madre, y que se practicaba también frente a b propia sociedad judta. Tudo esto ha quedado, desde lego, enorme. ‘mente dafiado, La hiberacicn tiene un caste. Una vez, en'm diseurso soe motivo de la in del Premio Lessing, dije... libertad" bién nos ha sucedido a nosotros, G. Gu: 8Pero mo le gustaria dar marcha atrés? H. A. No, Sé que hay que pagar un precio por puedo decir que lo pague de buena gana, ertad. Pero no G. Gs Sefiora Arendt, uma vez ba aleanzado usted un conocint or via de especulacién politico filosifica 0 de andliss soclologie, tae siente usted obligada a publicar dicho ‘conociniento? éO reconoce usted que hay raxones que justifican callar sobre una verdad conocida como tal? cin fasten Zel- SIVA CN GUNTER GAUS wy dificil, ésabe? En el fondo, cuestiones. En bro que no dais los intereses legitimos de nadie. tra de lo que se eree. Pero usted, en cualquier caso, deja al propio debate determi- To que yo denomino sle- anizaciones judas. ses reales, que yo ‘que esta sometido a debate. gitimos difiera de lo que por ‘Aceptemos, en cualquiet caso, que hay en juego también reconozco. G. Gi: iSe puede, entonces, callar una verdad que. uno ha conocido ‘thabrfa usted escrito el libro sobre Kichmann de otta ido negativa. Me hubiera enfrentado a la al- H. A: No siempre es necesario hablar. Pero se plantea Lo siguiente: ‘Tocamos el tema que en el siglo xvut se denominaba «verdades de he- dades de hecho. Se trata s6lo de opinio- suardar esas verdades son, dentro de la universidad, las G. Guz Oue no siempre han sido las mejores. H_A: No, Porque se vienen abajo y cambian su opinién, Dejan que 1 Estado les diga lo que tienen que decir. Me han contado que un his- toriador, refiriéndose a un libro que trataba de los origenes de la pri- mera guerra mundial, afirm6 : No voy a permitir que todo esto corcompa mis recuerdos dle aquel tiempo grandioso». He aqui un individuo que no sabe quién es. Pero esto carece de interés. De facto, les el garante de Ia verdad hist6rica, de la verdad de hechos. Y portancia de tales garantes nos consta, por ejemplo, por la histo 61 impresin de que ellos mismos : piso contrat no tolrartan It pues, también hay un interés de los Es- tados en la verdad. No me refiero fos en la nla No ae refer a itares. Eso es algo tueno, el caso es que todas esas historias tienen ya unos qué no se habria de decir la verdad? G. Gus éQuied porque veinte ai todavia 0M todavta mary poco tiempo? aot Bs den algunos, pero otts afrman que deaputs de elas ates yano resulta porible descubrc la verdad, Es ci, qe fo Ue in fo el mando es lavarse las manos, Y este interés no es legitimo, G. G.: Entonces usted, en casos dudosos, édari s édarta prioridad ala ve HLA: Yo dttaque la imparcialdad vino al mundo coande tome. a propésit eme ami dar testiniono de Hécin™ Noes eo a 8 lo que hizo Homero. Lueg: 1 Los grandes he. ches de eriego y itbaros surge toc lien, ciencias del espiritu. Si uno no es capaz de esta imparcialidad, porque dice amar tanto a su pueblo que no puede or menos que dorarle la pildora... pues bueno, iqueé se le va a hacer! Pero mi opinion es que esos tales no son patriotas. et Oe En su obra mas importants, La condicién humana, lege u- conclusion, sefiora Arendt, de que la Edad Moderna ha destro- 1. Versoe torial, exyas na de Schiller ta eet [acelin dev exactas son: «Weil des Liedes moar chica | ane ws hazanss, los hirbarose, Véase al respect Was 62. en VISIVA CON GUNTER Gaus ado el sentido de lo connuritar x, el semtido de la importancia fundamental que corresponde a ‘0. Caracteriaa usied como fe dmenos sociales tipicos de la Modernidad el desarraigo y desamparo del bombre-masa y el triunfo de un tipo bumano que encuentra satisfacci6n en ‘meros procesos de trabajo y consumo. Tengo al respecto dos pregun-- tas, En primer lugar: Hasta qué puri una concepcién filos6fica de este Calibre semite a experiencias personales capaces de desencadenar todo el proceso de reflexion? H. A: No creo que ningtin proceso de reflexiGn resulte posible sin experiencia personal. Todo pensar s un repeasat, un repensar la cosa misma. 20 no? Vivo en el mundo modemo y, por riencias son las del mundo moderno, Por lo demés, t confirmado muchos otros. Mire usted, la cuestiGn del «mero trabajar y consumir» resulta tan importante porque en ella se pone de manifesto ‘una falta de mundo. Al individuo ya no le importa lo 4s minimo eémo se presenta el mundo. . Gaz éxMundo» entendido también aqué como espacio on el que surge la politica? 1H. A.: Ahora en un sentido mucho més amplio, como espacio en el que las cosas se hacen piiblicas, como espacio en el gre uno habita, en el que debe mostrarse dignamente. En el que, por supuesto, también se imanifiesta el arte, Note usted que Kennedy intents ampliar de manera decisiva el espacio de lo piblico, invitando ala Casa Blanca a poctasy de- ‘mis gentes de mal vivir. Asf pues, también todo esto pi ese espacio. En el trabajo y el consumo, por el contrario, el ser humano queda de hecho compleamente remitido a s{ mismo. y asi mismo. Y éte es el punto de conexién con el desamparo. En el proceso de trabajo surge una forma peculiar de desamparo. No es algo a lo que pueda referirme en este momento, por- que nos conduciria demasiado lejos, Y este desamparo es precisanente 10, en Ia que, de algin modo, el consumismo actividades auténticamente televantes. esa remisi6n a uno ‘ocupa el lugar de todas li G. G.: Permitame una segunda pregunta en este orden de cosis. En Vita activa llega usted a la conclusion de que las xexperiencias realmente orientadas al mundo» (se refiere usted a intuiciones y experiencias de rango politico eminente) wse sustraen cada vez més al dimbito experiencial de [a existencia humana corriente». Dice usted que, boy y«la capacidad 3 Qué significa esto en el cant- 2En qué medida s ine su fundamento en la corresponsabilidad da también en todas las demas capa diets que exists incluso para el estadsta, El estadista ques ee oda una legin de expertos. ¥ lo que Kabria que hecey era ctestion de las relaciones entre el esadiayelexpene ‘Ain de cuentas, la decision cotresponde al extadista Fone apenas pue- de hacerlo adecuadamente, No puede saber todo Io que hay que saber. {a decisién deben proporcionérseia expert principio deben contradecis 6 un proceso el sentido de lo comunitaro, masa de los seres humans, yo intan seres humanos, ¢ independien- iuldes nos movamos, se constituyen esfeta piblica. Esto puede verse con caida . donde atin sigue existiendo ese tipo de : ‘éneas que surgen para la las que hablaba ya Toc con su pregunta vale alto nivel. ¥ entonees ferencia entre el estacistay e ‘© es, en principio, demasiado grande 14. Vita activa oder Von 64 ENTREVISTA \ CON GUNTER eAus 2. Gu: Settora Arendt, usted ha mantenido, de modo especial, un di ogo continuo con su antiguo maestro, Karl Jaspers. éCudl es, a su modo de ver, la mayor influencia que Jaspers ha eiercido sobre usted? H, Av: Mire, cuando Jaspers Hega y habla, todo se ilumina, Posee tuna franqueza, una confianza; una falta de reservas a la hora deexpre- sarse que no hi resulté comples tamente extrafio. De esto no sabia nada, aunque habia leido a Kent: Yo he visto esta raz6n ejerctada in praxi, por asi decir. Y si se me peraite expresario asi, me he dejado educar por él, pues crecf sin padre, ND os me libre!, responsabi . Gs Permitame una siltima pregunta. Lin su discurso-homenaie a usted lo siguiente: «La bumanidad no se gana muncaén la soledad, ni tarspoco por el hecho de dar a la uz priblica la obra propia. Sélo puede akeanzarla quien enirega su vida y su persona a la ‘osailta de iiblico’s's. Esta wosadta de lo piiblico» —se trata muevamente dena de Jaspers— den qué consiste para Hannah Arendt? Creo tener claro que ¢s la osadfa de lo piiblico, Uno se ex- one ala luz piiblica, y lo hace como persona, Aunque pienso que uno no debe aparecer y actuar en el Ambito piiblico pensando en sf mismo, sé en cualquier caso que en sus acciones la persona se expresa de une manera distinta de la de cualquier otro tipo de actividad, Y afado que hablar es también un tipo de accion, Esto por un lado oe La segunda osadia es la siguiente: comenzamos algo, tejemos ause lo en una red de relaciones. Nunca sabemos qué saldré de tédo ‘Todos estamos obligados a decir: Seftor, perdénalos porque xo sae ben lo que hacen. ¥ esto vale para toda accién. De una forma muy cans creta, porque no puede saberse, Exo es una os esta osadta s6lo es posible desde la confianza h desde una confianza (muy dit 65

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