OBRAS=
-
ee eae ee
instala en la Repiiblica Dominicana porque su
ane ae cme
rales. En un clima y en un dmbito humano muy
Oy eer ae a a ee ce
Pee eee)
Ce ere ee a a
dononte, que esld en peligro de extincidn, pese a
Jo cual un grupo de delincuentes quiere comer: i
ializarlo para su provecho
oe pmo Un OIL)
ae a ee Ses eo
voeacién son las letras, las que la sedujeron
Cee hea an aan mcg
a Sole! (2006), Todo por una amiga (2007),
ee ane eet
oe eRe CON ees
ae Recs ste
ee eee RSet Cg
eee eC ome Cah
Regatta
iHAY QUE
SALVAR A SOLE!
i Cera
‘800 - Dosh
HAC
0sz28F
fare
SH
narSabado 22 de octubre (por la noche)
Escoy muerta, en mi vida quiero volver a viajar,
Desde que salimos de Santiago hacia Punta Cana,
por lo menos han pasado unas mil horas (sé que no
¢s tanto, apenas salimos ayer por la mafiana, pero
asi me siento). Me duele todo, desde la cabeza hasta
la ufia del dedo chico de los pies. Més encima, no
encuentro forma de acostumbrarme a este calor tan,
taro. Miro por la ventana y estélloviendo, y entonces
creo que por fin podré respirar un poco de aire fresco.
Abro la ventana y saco la cabeza, pero lo tinico que
consigo es sentirme igual que en la ducha, como
cuando el bafio estélleno de vapor y cuesta respiras,
porque aunque llueva, el calor sigue, Entonces, mejor
cierro la ventana y me pongo a escribir con el aire
acondicionado a todo lo que da.
Aqui, sola en mi nuevo dormitorio, me acordé de
Jo enojada que me puse hace un mes, cuando mi
apé, en medio de la comida, nos dijo con cara de
circunstancia:
~Me trasladaron en el trabajo, nos tendremos que
ir al Catibe ~y se quedé callado, mientras yo miraba-NGLAcA BOSSE TL
incrédula.a mi mami, que sélo se encogié de hombros.
=zAdénde te trasladaron, papa? -le pregunté, casi
desesperada de s6lo pensar en dejar el colegio y a los
amigos que tanto me habfa costado hacer.
=A Repéblica Dominicana, Inauguraron un resort
en Punta Cana y me dieron la gerencia general ~me
contest, como disculpandose de algo terrible.
No supe qué decir, s6lo atiné a salir corriendo a mi
dormitorio, agarrar el globo terréqueo, ubicat Santiago
y luego empezar a ver dénde estaba ese dichoso pais
del que no sabia nada. Hasta que lo encontré: era
ypenas una mancha mindscula perdida entre el mar
Caribe y el Atléntico. Y ahora estaba aqui, recién
Iegada, con mis maletas regadas por el piso.
Nota: Me llaman a comer, después sigo.
(Desputs de comer)
Sencia que tenia suefio y me acosté apenas termi-
né de comer, pero pasé un buen rato y no me pude
dormir; entonces, quise salir a recorrer el lugar, pero,
no me dejaron porque era muy tarde.
Desde el aeropuerto de Santo Domingo a Punta
Cana, hay que viajar unas cuantas horas en auto, pero
no me acuerdo de nada, porque apenas me subi a
Ja-van que nos recogié a mi mamé, al Nico y a mi,
me quedé dormida en el asiento de atris. Cuando
paré el motor y cesé el vaivén de las ruedas en el pa-
vimento, desperté; no sé si fue el golpe de la puerta
del conductor o fueron los ruidos incesantes de mis
tripas lo que me trajo ala realidad.
Ya era de noche y sélo pude ver un edificio enorme,
rodeado de palmeras y jardines que se iluminaban
desde el suelo. Después, todo fue correr a saludat
a mi papd, que se habia venido dos semanas antes
para ocupar su puesto en el hotel, y conocer el
departamento donde viviriamos, que estaba en el
tiltimo piso del edificio de la administracién. Como
atin no habia visco nada, querfa salir a recorrer el
lugar, pero como mis papés me siguen viendo de
a edad de mi hermano Nico (de tres aiios), y no
como una nifia de doce, no me dejaron.
Domingo 23 de octubre
Asin no habia trminado de tomar el desayunoy
ya estaba aburrida de escuchar a mi pap, sin contar
los loriqueos del Nico, hablando con mi mamé delcolegio. Ocurre que en Santiago estébamos termi-
nando el colegio, porque en noviembre ya son las
pruebas y exdmenes finales, pero aqui es todo lo
contrario: entraron a clases en agosto, y eso quiere
decir que apenas estén partiendo, Como a mis papas
les da lo mismo lo que yo opine, no escucharon mis
alegatos sobre las vacaciones que me iba a perder y
me dieron la mala noticia de que ya tenia colegio
nuevo, de corrido, hasta junio del préximo ao,
sin vacaciones de verano (aunque aqui estamos en
medio del otofio, pero es més caluroso que enero en
Santiago). No es justo.
Por fin pude conocer ef hotel. Es siiper lindo, nada
que ver con el departamento que le dan al gerente
para que lo use con su familia en el edificio de la
administracién, donde estamos viviendo. Con todos
estos mucbles tan serios y camas gigantes, parece
de viejos, sin vida, como si los muebles los hubiera
puesto un decorador sélo para mirarlos; todo esté
tan limpio y ordenado que hasta al Nico, que es
stiper destrozén, le da un poco de miedo tocar las
cosas. Mi pap dice que este lugar tiene ¢l mismo
mobiliario del resto de las habitaciones del hotel, y
que ya lo iremos acomodando para darle un toque
avai satvan a sous
de nifios y sentirnos como en la casa en Chile, Cierto
que este departamento tiene algo que me gusta: cada
dormitorio cuenta con su propio bafio privado, y eso
Jo encuentro bacdn
Después del desayuno, lleno de malas noticias, me
amranquésin que se dicran cuenta, porque mi mamé ya
estaba diciendo que queria ira comprarme el uniforme
del colegio y mostrarme no sé qué libros de historia
para que supiera algo de este pais. Sali despacio, sin
casi hacerme notat, bri la puerta principal y parti
cortiendo por los caminitos que recorren un parque
leno de palmeras y flores raras, hasta llegar por un
costado del cdificio de recepcién. Me quedé con la
boca abierta, en mi vida habia visto un lugar tan en-
tretenido: ante mf se vefa una laguna Ilena de peces y
tuna garza solitaria, con un puente de madera, rodeada
de prados y Arboles con flores de muchos colores. En
medio de la laguna habfa una islita con un escafio y
un gran érbol frondoso que le daba sombra, después
continuaba el puente hasta desembocar en varios
caminos, con sus respectivas lechas, que indicaban
un sinfin de lugares entretenidos: cinco restoranes, el
casino, un spa, el teatro, la discoteca, el piano-bar, el
salén de belleza, las boutiques, el club de nifios, losdistintos edificios de habitaciones para los curistas y el
camino con la flecha que mas me gust, las piscinas.
Después de quedarme un rato mirando cémo los
pasajeros salfan de los edificios de habitaciones, todos
entusiasmados rumbo al restaurante principal para
tomar el desayuno, me fui a la piscina mas grande,
con forma de trébol, rodeada de palmeras y de repo-
seras; me senti como hipnotizada por los rayos de sol
reflejindose en el agua, y cuando estaba a punto de
meterme con todo y ropa, escuché la vor de mi papét
—Ema, puedes bafarte en la piscina, comer en los
restoranes y hacer todo lo que sin molestar
a los huéspedes me dijo serio, pero como me dio
libertad de moverme por todos lados, quedé feliz.
Nota: Mejor me pongo luego el traje de baito.
Después sigo.
(Gcribienda antes de dormir)
es the theta eclargnne ee
traje de baiio; primero, me bafié un montén de rato
en la piscina, me tomé todas las pifias coladas y coca
colas del mundo gratis, sin salir del agua, ya que podia
hasta sentarme en alguno de los taburetes sumergidos,porque el bar estaba al lado de la piscina y el mesén
terminaba dentro de ella. Después, cuando me dio
hhambre, ni en broma se me ocurrié ir al deparcamen-
toa almorzar, ;Para qué, si resulta que aqu{ hay un
restorin que ¢s el suefio de mi vida: lleno de pizzas,
hamburguesas, pollos asados, hotdogs, papas fritas,
nachos y todas esas cosas que mi mamé no me deja
comer porque dice que lo tinico que hacen es engor-
dar y no alimentan. De almuerzo probé todo lo que
habia en el restordn, hasta que no entré nada més en
‘mi pobre guata, y como no me puedo meter al agua
antes de una hora después de comer porque “me puede
lar un calambue” (eso dive ini mand), se me ocurtis
explorar los alrededores y sin darme cuenta llegué a
la playa que estaba un poquito mis allé de la piscina,
peto que no se podia ver porque la tapaban las palme-
ras. Ahi s{ que me sent feliz, Es que la arena es como
hharina fina y el agua del mar, ju, tiene un color enere
verde y calipso (me dijeron que es de color turquesa,
eto no conozco las turquesas), con tantas palmeras
que parece un bosque. Me quedé haciendo tiempo y
mirando para todos lados: los turistas tomaban sol,
otros tantos lean y tomaban tragos, los nifios jugaban
en el agua 0 a la pelota en Ia arena.
Cuando por fin pasé la dichosa hora, me meti
como una bala en el mar: Fue estupendo, el agua casi
no tenia olas y era caliente (no tanto como la de la
bafiera) y una se podia quedar todo el tiempo que
quisiera, sin el riesgo de salir con los labios morados
de filo, como me pasa siempre en las playas de Chile.
‘Me fui a cambiar de ropa al departamento, porque
tenfa ganas de seguir explorando el resort, pero mi
‘mamé me rapt6 para que me probara el uniforme
(que no sé en qué momento fue a comprar), cenara
yy me acostara a dormir temprano, En ese momento
recordé que mafiana tengo que ir a mi nuevo colegio,
que con todo lo bien que lo habia pasado, se me borré.
Lunes 24 de octubre (primer dia de clases)
{i mamd me despert6 sper temprano, Hubiera
preferido dormir otzo poco y luego seguir recorriendo
el hotel, pero no pude; después de arreglarmey tomar
el desayuno en el departamento con mis papas, el
chofer de la van del hotel nos fue a dejar al Higiiey's
British School, que no esti en Punta Cana, sino
que en la ciudad de Higticy, a una hora del hotel.
El colegio no se parece en nada al de Chile, éste escomo los que salen en las peliculas gringas, leno de
ppasto, palmeras, muchas canchas, auditorios, teatros
y hasta piscina; aqui le dicen campus, como si fuera
una universidad.
‘Mi mamé me dejé en las puertas del colegio. Entré
siiper pérdida, sin saber adénde tenia que ir; lo Gnico
que sabia era que estaba en séptimo B de Interme-
dio, Caminé con cara de despistada hasta que vi un
mesén donde estaba una sefiorita que contestaba el
teléfono. Me paré frente a ella con cara de pregunta:
—Good morning, miss —me dijo, antes que yo pu-
diera abrir la boca, y yo contesté angustiada:
—:Qué fue lo que dijo?
‘Me tinca que puse cara de pénico, porque a la sefio-
rita le dio un ataque de risa, de é0s que no se quitan
con nada.
Buenos dias, sefiorita, zen qué la puedo ayudar?
~me dijo, después de calmarse un poco, y yo me
senti muy aliviada de poder entender sus palabras.
Lo dinico que queria saber era dénde estaba mi sala,
pero resulta que no tengo sala, porque son los profesores
con sus respectivos ramos los que tienen aula, y una
tiene que andar de un lado para el otro acarreando
tun montén de cuadernos y libros. Por lo menos, me
16
AY Que SALVA A Sout
dieron un casillero de ésos que tienen cerradura con
clave, como en las peliculas, y lo encuentio bacén,
El colegio es muy entretenido, eso sf que tiene un,
pequefito detalle: todo, lo que se llama todo, es en
inglés: las clases, los libros, lo que uno escribe en los
cuadernos, hasta es0s tipicos recadivos en papelitos bien
arrugados que después se los tiras a un compafiero,
son en inglés, y mi problema es que yo soy matada
para ese famoso idioma, del que no entiendo nada.
Mi primera clase fue de maremntica; todos mis com-
pafieros se quedaron mirdndome fijo, como si yo fuera
tun marciano o algo por el estilo, ya sé que cuando una
es nueva siempre pasa. Por eso es que intenté ser de lo
més normal para que ojalé ni me notaran, pero resulta
que todos mis compafieros son negros o mulatos con
el pelo de un color tan raro, como café oscuro medio
amarillento en las puntas y con unos rulitos bien chi-
quitos que parecen resortes, y yo soy tan blanca, que
entre elios era imposible pasar inadvertida,
Justo cuando estaba empezando a preocuparme por
lo poco que iba a entender de matemitica, escuché:
~Miss Ema -y no sé que mas; de nuevo me deses-
peré por no saber lo que decian. Por suerte, una nifia
Que estaba sentada a mi lado, entre rsitas, me dijo:Te esti preguntando hasta qué materia Ilegaste
en el otro colegio.
Hablaba con una vor.con ritmo de merengue, que
hasta me dieron ganas de bailar y, gracias a Dios, en
un espafiol muy entendible.
‘Ana, la nifia que me salvé en matemética, es como
de mi porte y con la piel de color chocolate, con cuatro
trenzas desparramadas por la cabeza. Es sper simpa-
ticas me mostré todos los rincones del colegio y me
prometié que me ayudaria a aprender inglés, porq
sino, seguro que repito y, para cuando vuelva a Chile,
no podré seguir con mis antiguos compafieros.
Ramén, el chofer de fa van, me recogié a la salida
de clases. Todo el camino de Higiiey a Punta Cana
me fui mirindolo, impresionada por lo alegre que es:
siempre esti sonriendo y mostrando unos dientes que
‘me dan envidia por lo blancos y parejos (no como los
mfos, que necesitan frenillos urgente, porque cada
dia noto que se me desparraman més).
Llegué a la casa, que en realidad es un departamento
dentro del hotel con los mismos muebles en serie de
las habitaciones, a las cinco y media con una sensa-
cién de intranquilidad porque de verdad no entendi
nada de lo que me pasaron; todo es en inglés y nunca
18
ua que saiwan a su
he sido buena para ese idioma. Cuando saludé a mi
mamd, me pregunté por mi dia y le conté:
=No creo que pueda pasar de curso porque no
entiendo nada de lo que hablan ni lo que explican,
ya que todo lo dicen en inglés,
‘Mejor le daba de inmediato la noticia para que no se
‘enoje tanto cuando le entreguen mis notas. Ella puso
cara de pensante, después agarr6 la guia de teléfonos
y se puso a llamar a no sé quién, Como no paraba la
cchéchara, opté por sacarme el uniforme del colegio,
ques latipica faldita con polera (no usan chaleco, con
este calor no creo que lo aguanten), me puse mi traje
de bafio con un pantalén corto y me fui al restordn,
el que es como el cielo, a comer pizzas y tomar pifias
coladas como loca.
Aqui se oscurece siper temprano, y no alcancé aira
‘playa porque cuando terminé de devorar todo lo que
le, ya era de noche, y con toda la comida y las estrellas
dio tanto suefio que mejor me fui al deparcamento,
‘mi mam me estaba esperando con cara feliz para
rarme que me matriculé en una academia de inglés
del colegio, como a dos cuadras, y tendré que ir
ls dias. No es justo, con lo lindo y entretenido
es este lugar, tendré que pasar estudiando!..Jueves 27 de octubre
Note podido escribir en estos das, me lo paso
cortiendo de un lado para otros para ir al colegio me
tengo que levantar a las seis de la mafiana, porque
Ramén a las siete en punto me estd esperando para
ir a dejarme. Por lo menos, los viajes en la van son
siiper entretenidos: a Ramén le gusta el merengue y
pone un CD de esos bien bailables y alegres. “Para
que despierte”, dice él. Como me estoy aprendiendo
Jas canciones, ahora ya las puedo cantar y Ramén
dice que me vaa ensefiara bailarlo también, porque:
=Si no sabes bailar merengue, nunca viviste en
Dominicana —y yo tengo muchas ganas de aprender.
En el colegio pongo cara de inteligente y a todo digo
yes, pero cuando Ana, con la que ahora somos stiper
amigas, se da cuenta de que estoy metiendo la pata,
me da una palmadita, me traduce al oido lo que me
estin hablando y después contesta en inglés por mi.
No sé que harfa si ella no escuviera, seguro que ya me
hubieran echado.
‘Ana es bacin, tiene una mamé un poco rara, algo
asi como religiosa, pero no dela religién tipica de esas
de ira misa, Se viste de blanco, siempre esté riéndose,
como en la luna, y deja que Ana haga todo lo que se
0
HAY QUE SHUVARA SOLE
Jeocurra. El papé de Ana no esté en Dominicana por-
que es diplomtico en un pais de esos bien perdidos
cen Aftica, y todos los meses le manda encomiendas
Hlenas de cosas entretenidas, como unas méscaras de
ceremonias zulies y no sé qué mis,
Estos dos dias he tenido que ir a la academia de
inglés; encuentro que ¢s una pérdida de tiempo,
porque lo finico que hacen es ponerme delante de un
computador con audifonos y parece que ni seacuerdan
de que estoy ahi y, como a esas alturas ya me da tanto
suefio, me cuesta un mundo no quedarme dormida.
lego al departamento cuando esti oscuro y no me
queda tiempo para nada. Ademds, el Nico ahora se
duerme re'arde y, en cuanto me ve, lo inico que hace
es sacar mis cuadernos del bolso y rayatlos con lipices
de colores. Todo lo que quiero es que crezca para que
see quiten los lloriqueos y eso de agarrar mis cosas 0,
porlo menos, que no se acuerde de que tiene hermana,
‘Viernes 28 de octubre
BENE a? conté un secreso siper grande y me
jurar que no se lo contaria a nadie. Le dije que
No tenia a quién contarselo, porque ella es mi tinica
2amiga. Entonces me agarré de un brazo y nos dimos
como mil yueltas por el colegio hasta que llegamos
aun rincén bien perdido detris de unas palmeras.
Ema, mira, lo que pasa es que un grupo de ami-
gos y yo estamos metidos en un tremendo lio ~me
dijo, y se quedé callada, sin ganas de contarme,
pero le rogué que siguiera porque no le iba a contar
anadie. Se lo juré hasta por el Padre Hurtado, que
es el santo que est més de moda en Chile, pero que
ella no tenia ni idea de quién era, as{ que le tuve que
contar la pelicula de su vida que vi antes de venirme
a Dominicana, porque lo iban a canonizar. Parece
que le gust6 la pelicula, porque después me ti todo
el rollo de una. No encontré que el secreto fuera tan
terrible como Ana piensa, y me dieron hartas ganas
de escribirlo en mi diario, pero me da miedo que
alguien lo encuentre y quede la escoba. Asi que ahora
estoy buscando dénde puedo esconderlo, en un lugar
secreto para que nadie lo pueda ver.
Domingo 30 de octubre
Por fin enconeré un huge ultra seguro y escon-
dido para mi diario, pero no pienso escribir dénde
es, porque si alguien justo me ve escribiendo, lo
descubririan y me costé mucho encontrarlo.
Oeurre que Ana tiene dos amigos en el colegio,
Cecilia y Pancho, que son un poco més grandes que
nosotras. Estén en el octavo A de Intermedio, y lla los
conocid el afio pasado en el taller de etiqueta. Me he
dado cuenta que en este colegio ensefian las cosas més
raras del mundo, y ese taller es para aprender a comer
y eomportarse educadamente (no le pienso contara mi
mamé de eso, ya que de seguro me inscribe, porque dice
que estoy hecha un desastre con mis modales).
‘Ana me cont6 que un dia, después de salir de esas
clases, los tres se fueron a dar una vuelta por Higiiey.
Llegaron a una plaza y estaban conversando bien
entretenidos cuando vieron aparecer por la calle una
moto a toda velocidad, con un tipo gordo arriba que
lievaba una bolsa colgando, mientras arrancaba de una
patrulla de la policfa que lo perseguia con las sirenas
yas lucesa todo lo que daban. El tipo se metié con
moto y todo a la plaza y daba unas vueleas que casi se
s los policias también se metieron con la patrulla
la plaza y Ana me contaba que les dio tanto susto,
le se escondieron detrés de una estatua de Juan
lo Duarte (el padre de la Patria, como BernardoO'Higgins, de Chile). En eso estaban, cuando vieron
que al tipo de la moto se le cayé la bolsa y la patrulla
casi la atropella, porque ahora iba mis sfpido.
Salicton del escondite cuando lasirena se escuchaba
a lo lejos y, al pasar por el lado de la bolsa, se dieron
cuenta de que se movia, Ana me conté que se aga-
charon para abrirla y que encontraron un animalito
flaco y maleratado.
De eso hace dos semanas, y el animalito atin esté a
‘medio morir en la casa de Ana, que lo tiene escondido
en una jaula dentro de su armario, porque su mamé
no la deja tener mascotas y menos ésta, que parece
ratén, pucs les tiene panico a los ratones.
‘Ana me vino a visitar el domingo al hotel y me trajo
ala Sole, que es el nombre que le puso al animalito
que encontraron. La Sole es tan, pero tan linda,
parece un ratén trompudo en grande, casi como un
conejo, con la cola y las patas bien largas y peladas
aunque en el resto del cuerpo tiene el pelo muy suave
‘Trato de describislo para que no se me olvide, pero
no puedo, asi que hice este dibujo de ella, que no
me resulté muy parecido porque tampoco soy muy
buena para el dibujo.
24
‘Ana me conté que averigué en internet y encontré
tuna foto igual al animalito en una pagina de la fauna
dominicana, que resulté ser un solenodonte. Deja-
mos a la Sole en el baiio de mi pieza y nos fuimos
ala cyber-sala del hotel para investigar mas de esos
animales, Euuamos a un montén de paginas y en
todas decia que estd en peligro de extincién, ya que
los traicantes los venden como mascotas exdticas en
Estados Unidos y en Europa, y en algunos lugares
hhasta se los comen,
‘Antes que descubriéramos esto en internet, Ana
y sus amigos habjan pensado en ir de nuevo a esa
plaza, para ver si encontraban al tipo de la moto para
itregarleala Sole, porque ninguno de ellos lo podia
et en su casa. Dicen que silos pillan recogiendo
males, los castigarian por el resto de la vida. Yo
que los adultos ni se preocupan de los seres vivos,—tt—i(i‘iOsS
sélo les importa el trabajo, el auto y esas cosas que
se pueden comprar con dinero,
Ahora estdbamos seguras de que el tipo de la moto
cera uno de esos traficantes o, por lo menos, se queria
comer a la pobre Sole, que es tan linda. Yo no podia
: como quiero ser veterinaria, tengo que
proteger a los animales. Sin pensar, le dije a Ana que
yo cuidaria a la Sole, y me quedé con ella.
Lanes 31 de octubre
ING st cteas loop 7 tncecino te quell teapa
para ir al colegio, a la academia de inglés y ademds
caidar la Sole. Ya no me puedo levantar a las seis, no
alcanzo a alimentar a mi solenodonte, hacerle un poco
de catifio para que crezca feliz y arreglarme, todo antes
de las siete. Si no encuentro quién me ayude, me voy a
volver loca con tanta cosa.
Martes 01 de noviembre
Hoy tengo mis suefo que munca, ytd de pura
despistada, Ocurre que ni se me ocurrié pregunta:
si en Dominicana el uno de noviembre era feriado,
26
como en Chile, que se celebran a todos los santos y la
gente va Tos cementeris a dejar flores. Cuando llegué
sper cansada del colegio y de la academia de inglés,
después de ver a la Sole me fui a dar una vuelta por
el hotel. Encontré que todos los empleados estaban
sper ocupados decorando el restorén principal para
Ianoche, con calabazas y telas de arafia de mentiras,
porque iban a dar una cena especial por la Noche de
Brujas.
‘Los huéspedes se iban a disfrazar, ya que después de
comer, en Ia terraza que esté junto a la piscina habria
tuna fiesta con todo y comperencia de quién se verfa mas
feo. Yo me entusiasiné tanto, que le ped! permis a mi
ppapé para quedarme un raro; me dijo que bueno, pero
haasta las diez de la noche, asi que me fui a mi dormi-
torio para buscar un disfraz. Como no encontré nada,
se me ocurrié que en el teatro podria encontrar algo
y justo, en un armario, descubri un montén de ropas
taras. Estuve a punto de disfrazarme de monstruo, pero
‘no me gusta verme fea, ya es suficiente con los dientes
chuecos y mis piernas flacas que trato de esconder como
sea. Por eso, saqué la ropa més bonita que encontré y
quedé como una actriz. sper linda; igual prefiero no
verme fea, aunque no gane el concurs.En la fiesta de Halloween tenfan montones de cositas
ricas para comer y tomat. En la piscina pusieron unas
Tamparitas de calabaza relindas y la mtsica sonaba
sxiper fuerte porque estaba tocando una orquesta puros
merengues de esos que escucho con Ramén cuando
‘me vaa dejaral colegio. Los huéspedes bailaban como
locos y los animadores que estaban sobre el escenario
Jos hacfan moverse para un lado y después para el
otro, Yo estaba tan contenta con la festa, y como me
sabia todas las canciones, las cantaba a grito pelado,
Cuando me hallaba en lo mejor, un animador se dio
cuenta que estaba cantando:
Vamos, Chile, ven y canta con nosotros.
Aqui todos los empleados me dicen Chile. Yo me
hice a tonca, me daba vergiienza cantar delante de tanta
gente, porque, por mucho que mesupiera ls canciones
me viera como actriz de cine, no tengo bonita vox
Yy nunca me he sacado un siete en clases de miisica.
Pero el animador sigui insistiendo, y no me quedé
tra altemativa que recibir el micréfono y ponerme
cantar. Creo que si supiera baila bien el merengue,
hhasta podria tener mi propio show en el hotel.
Cuando vi a mi mamd mirando desde un tincén
con cara de Fura, ya era como la una de la mafiana y
yo segufa cantando en el escenario, Me hizo una sefia
con la mano y tuve que devolver el micréfono, Me etd
todo el camino hasta el departamento y més encima
me dio la mala noticia que en Dominicana el primeto
dle noviembre noes feriado, O sea, apenas dormt cinco
horas, ya que tenfa que ir al colegio, En clases no servt
para nada, ni siquiera para contestar yes, porque casi
me dormia de pie.
Miéreoles 02 de noviembre
Enco es eribles como ayer tenfa tanto suefio,
después de escribir en mi diario me quedé dormida
sobre la cama con el uniforme del colegio puesto y
se me olvidé por completo la pobre Sole, que estaba
cen su jauila dentro de mi cuarto de bafio. A eso de las
cinco de la mafiana, desperté con unos gritos horribles,
‘como los que escuchaba en el campo en Chile cuando
Je pegaban alos chanchos. Al comienzo pensé que era
tun sutefio, pero no, seguia escuchando los chillidos
+ fui siguiendo el ruido hasta que llegué a mi bao:
era mi solenodonte que gritaba desesperado y yo no
sabfa qué hacer para que se callara, porque si seguia
asi seguto despertaban mis papas ahi sf que quedaba
2aescoba. Me acordé que con la festa los merengues,
iis bailes y el suefio que tenia olvidé alimentar a la
pobre Sole, que ahora estaba bramando de hambre
Fui a buscar unas galletas que tenia en mi bolso del.
colegio, peto aellano le gustaron y siguié chillando,
Le puse unas frazadas sobre la jaula para que no se
esctcharan tan fuerte los chillidos,y fui con un vaso
a buscar bichos al jardin. Estuve como media hora
escarbando y, por fin, cuando estaba amaneciendo
pude pillar unas cosas como grillos, que agarté, con
‘mucho asco, y se las llevé ala Sole para que comiera
y dejara de chilla.
‘Antes de irme al colegio, escuché a mis papas ha-
blando de unos ruidos raros que oyeron en la noche;
ime hice la tonta, ya que sie llegan a enterar de mit
solenodonte capaz que lo sacrifiquen, creyendo que
es un rat6n.
Enel colegio, Ana me presenté asus amigos del otro
caso, Pancho y Cecilia, y nos quedamos hablando
Jos cuatro para ver qué podiamos hacer con la Sole.
Decidimos que lo mejor sera entregarlaen el cuartl
de la policfa, aunque nos diera mucha pena, porque
&ta buscaria un lugar donde la protejan y puedan
30
fav ouesaLvan a sous
set felices los solenodontes ya.que nosotros, con eso
de tener que it al colegio y los papés tan enojones,
no podiamos. Quedamos en que iriamos mafana,
después de clases, as{ que me tendré que fugar de la
academia de inglés.
Jueves 03 de noviembre (a la hora de almuerzo)
oy tuve que venir con la Sole al colegio, y fue
un gran drama; primero, no sabia cémo esconderla,
entonces inventé que tenia que llevar una caja de
cartén fortada a clases de arte para poder esconder
en ella la jala de la Sole, y asf pude salir de la casa
sin que se dieran cuenta. El problema fue que en la
van la Sole se puso a chillar (yo creo que le dio miedo
el movimiento) y la escuché Ramén:
=dEn qué anda, Ema? —me dijo, y apagé los me-
rengues que tanto me gustan.
En nada, gpor qué? ~le contesté, haciéndome la
stiper tonta, y seguimos viajando sin mis
Como la Sole no se calmaba y seguta chillando,
Ramén paré la van a la orilla del camino, dio vuelta
la cabeza y me dijo:
3~Mija, mejol digame que es lo que lleva en la caja
~poniendo cara sri, mieneasla Sole seguiagritando.
Me quedé callada,
Mj, la caja es muy chica pa lleval un chancho,
yy no me gustaria que fuera uno de esos rarones del
demonio ~siguié insistiendo Ramén.
“No es un rat6n del demonio, es un solenodonte
He comtestéy abri la caja para que lo viera, pero él
ppego un salto del asiento, como queriendo arrancar.
“Pero usté no puee andal con esa cosa, mija, no ve
que la puce moldel. —Qué exageradbo.
no muerde —dije.
Parece que no me crey6 mada, porque me hizo
cerrar la caja y dejarla en el asiento de atris, y des-
pués tuve que jurarle que no volveria con la pobre
Sole al hotel. El dice que los solenodontes muerden
¥ que, mas encima, son venenosos. No sé de donde
sacé eso, parece que nunca ha visto el Animal Planet,
donde pasan un mont6n de programas de animales
rarosy, siel solenodonte fuese venenoso, seguro que
le dedican un programa entero.
Nota: Mejor sgo exribiendo después,
‘ome voy a quedar sin almuerzo,soncbuca DOSE
(En la noche, irada en mi cama)
Lia sole estuvo todo el dia en mi casilleo, en-
certada en su jaula dentro de la caja de cartén. En
‘cada recreo le llevaba algo de comida: unos gusanos
que me tajeron mis amigos y nos pocosgrillos que
me quedaron del dia anterior. Por suerte, ala Sole
le gusta dormir de diay no hizo ningéin escindalo,
Después de clases, me junté ala sada del colegio
con Ana, Pancho y Cecilia, Estaban stper eranq)
porque no tienen que ir2 la academia de inglés, en
cambio yo estaba muerta de susto pensando que mi
‘mama o Ramén me iban a pillar en plena escapada,
Pancho sacé un plano de Higtiey y nos dimos cuenta
de que, parairal cuartel de poicia, habia que tomar
una gitagia (ase dicen agui a as micros). Fue muy
entretenido viajar en una especie de camién comin
y cortiente, pero con asientos de plésticoen fila en ka
parte de ats, ventanas sn vidviosy una catpa como
techo. La giagiia dio como mil vuetas, pero no me
import, en toda mi vida nunca habia andado en
uuna micro tan bacén.
Cuando por fin legamos al cuartel de policia baja-
‘mos con harto cuidado para que la Sole no despertara
chillando, En a entrada del cuartel habia un grupo de
policias, todos con su uniforme azul y una escopeta
6 metralleta (no sé lo que era, nunca vi antes una de
esas en vivo). Entramos, y un oficial negro, gordo y
transpirado que estaba en un escrtorio bastante sucio,
nos pregunté con cara de pocos amigos:
~:Qué quieren?
—Ver al oficial encargado -le dijo Pancho, con vor.
de persona importante.
—Esperen ahi —nos ordené el policfa, indicindonos:
unas sillas viejas al costado de un mueble leno de
archivadores.
No me gusté nada la idea de estar esperando sen
tada, escondida en un rincdn, porque ahi si que no
nos velamos y quién sabe cuindo nos iban a atender.
El problema era que yo tenia que estar alas seis en
punto en la puerta de la academia, para que me
recogicra Ramén.
“Mientras esperdbamos, vi entrar a un hombre que
‘me llam6 Iz arencién porsu bigote ridiculo; grande y
‘espeso, parecia un escobilln ensartado en su cara. El
hombre bigotén cruzé el pasillo principal hasta donde
se encontraba un oficial entregando informacién al
publico, pasé por delante de las personas sin esperar
ssu turno, le dijo un par de cosas al funcionario y éstese paré enseguida de su lugar y entré a una oficina de
Ja que inmediatamente salié un policia blanco, alto
y corpulento, Hasta ese momento, él y yo éramos
las tinicas personas blancas en el lugar. El hombre
del bigotén lo salud6 entusiasmado, pero el policia
fe dio una mirada severa, lo tomé por un brazo y lo
‘empujé disimuladamente a un rincén, delante del
mucble lleno de archivadores.
Qué hace usté aqui? -le pregunté el policta,
enojado.
=Le consegui un ratén, helmano, pero no se lo
pueo entregal aquf, lo engo medio dolmio allt tré
Ic respondié el hombre del bigote de escobillén.
—Usté esté loco, Buchir, ze6mo se le ocurre venil
aqui? le dijo el policia blanco,
—Helmano, usté sabe que esto ratones estin muy
pedio, Primelo se lo traigo a usé, pero sino lo quiere,
pue me lo Hevo —le contest el bigotén.
Esté bien, me queo con dl, pero escuche, Buch,
no venga al cuartel -le ordené el policia.
Lo tinico, helmano, es que la cosa esta muy di-
ficil, y este ratén le cuesta doscientos veldes ~siguid
hablando el bigotudo, con los ojos muy abiertos,
* Buchd: Person qe tenen grandes cacets
36
ar QUESALUAR Aso
mirando al policia blanco, quien asintié con un
‘movimiento de cabeza.
~Entonees, a las ocho en los naranjos —le dijo el
bigotén al policfa, mientras le soltaba un manotazo
amistoso en la espalda.
EI hombre bigotén salié del cuartel mientras el
policia blanco caminaba de regreso ala oficina de la
que habia salido, regaiiando entredientes algo que
no pude escuchar.
‘Yo me sentia casi desesperada porque no nos aten-
dan nunca, Estaba claro que no teniamos para cusin-
do porque los dos hombres (el policia y el bigotudo)
estuvieron hablando junto a nosotros, pero no nos
vieron. Me paréy fui con todo y la Sole donde el po-
licia gordo, que recién se acordé de nosotros cuando
me vio parada frente a 4, Se levanté de su escritotio,
‘entré a otta oficina y, cuando volvié, nos hizo pasar.
Nos atendié el mismo policia blanco que ya habia
visto antes hablando con el hombre de bigoteridiculo,
Encontramos borado a este solenodonte en la
plaza El Naranjo -le dijo Pancho al policfa, después
de saludarlo y darle nuestros nombres, y me hizo una
sedi para que sacara Ia jaula.
37peice posserr
Nosotros no lo podemos tener, porlo que decidimos
centregarlo aqui para que lo lleven a un tefugio ~dijo
Pancho, con la misma vor. de hombre importante
de antes.
E] policfa blanco no dijo nada, pero me fijé que le
brillaban los ojos mientras estiraba las manos para
recibir la jaula.
~ Selo podemos dejar, verdad? ~continué diciendo
Pancho, y ahi sf que le salié la vor al policta:
Pol supuesto, aqui lo vamo a cuidal! ~y puso
cata de felicidad, como si se hubiese ganado la lo-
teria—., Estos ratones son muy escasos y peligrosos
=y cuando dijo ratones, me di cuenta que habia
sido sobre solenodontes su conversacién con el
hombre de bigote como escobillén.
Me empecé a acordar de todo lo que hablaron,
bien perdida en mi mente, mientras senti que Pancho
tironeaba la jaula para entregirsela al policia. A esas
alearas ya me habia arrepentido de dejar a la pobre
Sole en el cuartel porque, més encima se me pasaban
‘como peliculas las imagenes de loros dentro de tu-
bos de plistico, monos todos fajados y amarrados al
cuerpo de un traficante caprurado en la aduana de un
aeropuetto y hasta la foto tan horrible que vien una
campafia del Greenpeace, en donde mostraban un
38
‘montén de pajatitos muertos dencto de una malera
Yo quiero mucho 2 la Sole, igual que mis ami-
gos —