El derrame de petróleo ha estado generando varios impactos sociales,
económicos y sobre todo ambientales en nuestra población residente y sobre la
fauna y flora. La severidad del impacto depende generalmente de varios factores como el tipo y cantidad de derrame que hubo, la fragilidad de los hábitats, las condiciones ambientales y la sensibilidad que tienen los organismos vivos. Cuando ocurre un derrame de petróleo en el mar, este toma forma de mancha fina con capa aceitosa que flota sobre la superficie del mar, ahí es donde se producen los procesos advectivos a escala grande que son dominados por las olas, las corrientes marinas y los vientos que se encargan de transportar a las mancha de manera rápida de cientos de metros en un día y también puede ser de manera lenta por los procesos de difusión de baja escala que remodelan la mancha, que puede ocasionar que solo se transporta por centímetros al día y que son responsables de modificar la concentración de contaminantes. La dimensión de la catástrofe ecológica ocurrida por efecto del derrame petrolero es consecuencia de la implementación inadecuada de un Plan de Contingencia por parte de la empresa. Cada vez que ocurre un derrame de petróleo, el público pierde la fe en sus autoridades y en las compañías petroleras la capacidad de implementar respuestas efectivas para mitigar los impactos