Gustavo Morello (Ed.)

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Gustavo Morello (Ed.

Aportes argentinos a la ética y la responsabilidad social empresaria.


Apuntes para un curso

Con un epílogo de Carmelo Angulo Barturen


Introducción

Entre los meses de Mayo y Agosto de 2004 desarrollamos, en el Instituto de Ciencias


de la Administración de la Universidad Católica de Córdoba, el Primer Curso de Ética y
Responsabilidad Social Empresaria (RSE). La idea del programa fue brindar
herramientas conceptuales y prácticas a las empresas, los gerentes y sus mandos
medios, para facilitar y animar a la concreción de proyectos de RSE. Entre los
objetivos del curso nos propusimos que los alumnos y las alumnas adquieran modelos
conceptuales de ética empresaria y responsabilidad social y manejen destrezas que
les permitan confeccionar estrategias de dialogo con las partes involucradas en la
actividad empresarial. Las clases, en general, se organizaron e torno a un solo tema, y
se desarrollaron en dos bloques: uno teórico, expositivo, y otro práctico, más narrativo.
Este libro recoge parte del trabajo de los expositores. Otro fruto importante del curso,
las propuestas de los participantes, ha sido presentado a las diferentes empresas que
enviaron su gente. Algunas de esas iniciativas están en marcha, otras han abierto
caminos de debate y discusión al interior de las mismas organizaciones. En muchos
casos, el interés generado ha hecho que las empresas se examinen, aplicando la Guía
de Auto-evaluación GestionaRSE, una de las tantas herramientas posibles, que puede
ser bajada de la página web de Proética1.
Agradecemos, en la organización y desarrollo del curso, la presencia de Pin SRL,
Europa SRL, Fundación Sanatorio Allende, Aguas Cordobesas SA , Cliba, Colegio
Universitario Siglo 21, Prudential, Volkswagen CIC, Federico Pablo e Hijos, CTI S.A.,
Consultora IT Cabinas Telefónicas SRL, Rafaela Alimentos SA, Instituto Modelo de
Cardiología, Cadena 3, La Voz del Interior, Sacarpatti y Asociados, Transporte Don
Chiche, Multisoft, Día a Día, y Cáritas Arquidiocesana de Córdoba. A través de ellos,
de las actividades propias de sus negocios, el curso ha cubierto geográficamente una
parte importante de Argentina.
Los artículos publicados servirán a los lectores y lectoras para introducirse en la
historia, los últimos conceptos teóricos y algunas herramientas prácticas a la hora de
implementar acciones de Ética y RSE, como son las de voluntariado corporativo y
recursos humanos, hacia dentro de la organización; y alianzas con ONG, estrategias
de vinculación con la opinión pública, confección de reportes y balances sociales; y
compromisos con la sociedad en general, hacia fuera de la misma.
La primera parte es una introducción general al tema de la ética y la RSE. El primer
artículo intenta elaborar un mapa conceptual y un “estado del arte” de la

1
www.proetica.uccor.edu.ar
responsabilidad social empresaria en Argentina. Fernanda Schiavonni vincula la ética
con la gestión de personas en la empresa y los principios de la responsabilidad social.
La segunda parte del texto se plantea el desafío de proponer herramientas para
implementar la RSE. Una alternativa común en nuestro medio son las alianzas con
asociaciones y organizaciones de la sociedad civil, de este tema se ocupa Yanina
Kowszyk. Una iniciativa concreta que incorpora al público interno con programas
socialmente responsables, es el del Voluntariado Corporativo, presentado aquí por
Andrea Galli. El problema de la comunicación de las iniciativas de RSE es abordado
por Gabriel Esbry desde el día a día de un periodista. Marcelo Jaluf establece líneas
básicas para elaborar un reporte social; y presenta el desafío de confeccionar un
balance social con la misma lógica del balance comercial.
En la tercera parte, sobre las empresas y el país; los principios y estrategias que
vinculan a la empresa con su entorno social son desarrollados por Nicolás Liarte
Vejrup. El trabajo de Fernando Yunes plantea la problemática de la ética empresaria
desde la situación de pobreza y caos social. El trabajo de Carlos Jornet reflexiona
sobre los compromisos que un diario, y las empresas en general, pueden asumir con
la comunidad en la que viven para mejorar la vida de las personas.
A modo de epílogo, presentamos un artículo de Carmelo Angulo Barturen. El actual
Embajador de España en Argentina, fue representante residente del PNUD en el país,
y trabajó activamente en la difusión y concientización del rol de las empresas en la
construcción de una comunidad más justa. Su actuación generosa y comprometida fue
calve en la construcción del Diálogo Argentino en los difíciles días de Diciembre de
2001.
Finalmente, quiero agradecer a Aguas Cordobesas su aporte para la edición de este
trabajo. Sin esa ayuda no hubiese sido posible este aporte a la ética y la
responsabilidad social en el país.
Como no podemos, ni queremos, desentendernos del medio en el que vivimos, las
lectoras y lectores encontraran numerosas citas o ejemplos argentinos y cordobeses, y
alusiones a situaciones de nuestra comunidad. Desde Proética creemos que esta
reflexión situada, en el duro contexto social de nuestro país, es un aporte para
construir una comunidad económicamente constructiva, socialmente justa y
humanamente digna.

Gustavo Morello s.j.


Proética – UCC
Director
Introducción general a la Ética
y la Responsabilidad Social
en el contexto argentino
¿De qué hablamos cuando hablamos de RSE?

Por Gustavo Morello s.j.

UCC! 15/9/04 17:38


1. Introducción Deleted: Universidad Católica de
Córdoba
Cuando hablamos de temas vinculado a la empresa, habitualmente nos situamos en Marzo 2004

el interior de la misma: su funcionamiento, estrategias de negocios, técnicas de


mercadeo, etc. Aquí nos planteamos un contexto más amplio que el organizacional;
nos queremos ubicar frente a la empresa como el ámbito por excelencia de la
producción de riquezas y del trabajo.
La empresa se ha transformado en un ámbito mayor que el de la producción de
bienes y servicios, en un espacio que configura lo social y organiza la vida de la
gente; mientras, el trabajo ha dejado de ser sólo un contrato económico; para
transformarse en un mecanismo de incorporación a la sociedad. Más que un pacto
de retribución, es validación social, aceptación por parte de la sociedad de lo que
una persona es capaz de hacer. El trabajo configura la forma de mirar el mundo.
Las nuevas formas de concebir la empresa se hacen eco de esta realidad. La
organización aparece como una “persona social” que tiene que vivir y comunicarse
con la comunidad, que fomenta formas de diálogo y negociación. Poco a poco, la
empresa deja de ser concebida como un espacio de combate entre corporativismos
(financiero, laboral) para transformarse en un modo particular de vincularse con el
entorno.
La responsabilidad social empresaria es una forma de identificar y enfatizar esta
relación. La empresa no es sólo de sus propietarios, se entiende y se legitima desde
toda la comunidad1. Promover la responsabilidad social empresaria mejora, según
esta perspectiva, los manejos de temas conflictivos y las relaciones con las personas
involucradas; apunta a un nuevo gerenciamiento que va más allá de la ley, buscando
un nuevo estilo de gestión.

2. Repaso histórico
Las prácticas socialmente responsables no son completamente nuevas. Hacia 1850,
en Europa se comienza a acuñar la “doctrina” del paternalismo: los empresarios se
preocupan por la educación de empleados, el alojamiento, etcétera.
Estas conquistas mínimas son reclamadas a partir de los años de 1920, cuando

1
Gustavo Morello, Empresa y Comunidad, en La Voz del Interior, 23 de Septiembre de 2003, Opinión.

1
surge con fuerza el sindicalismo organizado. La lucha y el diálogo entre trabajadores
y capitalismo concluirán en conquistas sociales que toman forma institucional en el
establecimiento de la Organización Internacional del Trabajo.
Por su parte Keynes, en Las consecuencias económicas de la paz afirma que la
posibilidad que tienen unos pocos de enriquecerse por el contrato de trabajo, que
esa desigualdad, sólo se justifica si su destino es la inversión. No se trata de
consumir en goces y placeres, sino que la riqueza trae consigo la responsabilidad de
generar trabajo.
Si bien en los años 70 Friedman2 afirmaba que la única responsabilidad social de los
gerentes era producir riquezas; en la década de 1990, las empresas son obligadas a
atender a un nuevo interlocutor de sus negocios: la opinión pública que se
manifestaba con boicots, denuncias y otras medidas.
A comienzos de 2000, la crisis de confianza en las empresas estalla con casos como
los de WorldCom y Enron. Durante el 2003 asistimos a la sospechosa incidencia de
Halliburton en la Guerra de Irak y el fraude de Parmalat en Italia. Esto fomentó, en el
Norte, el crecimiento de organizaciones e instrumentos para afianzar y difundir la
responsabilidad social empresaria.
A raíz de estos problemas, la discusión se encaminó hacia lo que se denominó
“gobernanza ampliada”: los actores vinculados con la actividad empresaria
(trabajadores, comunidad, medio ambiente, proveedores, clientes, opinión pública)
son parte del tejido y de los factores de gobierno de la empresa, y por lo tanto no se
los puede ignorar.
En julio del 2002, la organización de la Unión Europea planteó este asunto como una
forma de desarrollo sustentable (económico, ecológico y humano), en el que la
empresa integra, voluntariamente, a las partes interesadas. Las metas de este
desarrollo van no sólo más allá de la ley, sino también de los acuerdos colectivos
con sindicatos. Es un nuevo contrato social que redefine los vínculos de la empresa
con la sociedad3.

A nivel latinoamericano, en septiembre de 2002, cumpliendo con el mandato de la UCC! 17/5/04 10:01
Cumbre de las Américas de Québec 2001, el Banco Interamericano de Desarrollo Formatted
UCC! 17/5/04 10:01
organizó la Conferencia de las Américas sobre Responsabilidad Social de la
Formatted
Empresa "Alianzas para el Desarrollo" en Miami, Florida. A este evento le siguió la I UCC! 17/5/04 10:01
Formatted
2
M. Friedman, The social responsibility of business is to increase its profits, New York Times
Magazine, September 13, 1970.
3
Los papers de la UE (2001Green paper; 2002 White paper; 2003 Forum; y el proceso del 2004 de
evaluación y comunicación) se encuentran en http://europa.eu.int/comm/employment_social/soc-
dial/csr/csr_index.htm

2
Conferencia Interamericana sobre Responsabilidad Social de la Empresa "RSE UCC! 17/5/04 10:01
como instrumento de competitividad" celebrada en la Ciudad de Panamá en octubre Formatted

de 2003. La próxima está prevista para septiembre de 2004 a celebrar en México DF


con el tema "Del dicho al hecho". Esta iniciativa del BID se ha convertido en un foro UCC! 17/5/04 10:01
de debate continental para empresas, gobiernos, academias y sociedad civil4. Formatted

En Argentina, los temas de responsabilidad social empresaria no empiezan


directamente en ámbitos empresarios. En la Universidad Católica de Córdoba
comenzamos con esta perspectiva en 1997 en la Facultad de Ingeniería, y en 1999
en la Facultad de Ciencias Económicas. En el 2000 se organizó la ‘Primera Jornada
de Ética, Negocios y Comunidad’, y en 2002 se fundó Proética – Gestión Ética
Empresaria5, un centro de estudios universitario dedicado a temas de
responsabilidad social. Junto a otras organizaciones nacionales, en 2003, ha
lanzado el Premio Nacional de Ética y Responsabilidad Social Empresaria.
Algunas universidades incorporan el tema de la ética empresarial a sus programas
de estudio en torno al año 2000. En varias instituciones de Córdoba y Buenos Aires,
docentes de diversas materias incluyen temas vinculados a la RSE a sus cátedras,
en algunos casos colaborando con redes de investigación internacional.
Desde otro actor, los medios de prensa, se empieza a notar una mayor presencia de
notas vinculadas al tema a partir de 19996. En algunos casos estas notas terminaron
en secciones o suplementos sobre ética y responsabilidad social empresaria, como
en el caso de los “Suplementos Solidarios” del diario La Nación7, o los números
especiales de la revista Apertura8.
En la actualidad hay numerosas ONG vinculadas al tema. En Córdoba destacamos
el trabajo del Iarse9, con un fuerte trabajo en difusión; y el Cedha10, especializado en
temas ambientales y de derechos humanos; en ambos casos, su tarea tiene
contrapartes en otras provincias argentinas. El Foro Ecuménico realiza una labor
similar en Buenos Aires11.

4
www.csramericas.org
5
Ver www.proetica.uccor.edu.ar Unknown
6
En el diario porteño La Nación, se han publicado 26 artículos vinculados al tema durante 2003. La Field Code Changed
Voz del Interior, un matutino de la Ciudad de Córdoba, ha publicado una importante serie de notas,
para mencionar sólo las más recientes, el domingo 29 de junio de 2003, “Clientes premian a empresas
responsables” y “Tres de cada cuatro PyME cordobesas realizan donaciones”, el 19 de octubre de 2003,
ambas en la sección de Economía. En la sección dedicada al agro, La Voz del Campo, se publicó una
nota sobre la RSE en la empresa agropecuaria el 21 de marzo de 2003.
7
Por ejemplo el destinado al tema “Empresa y Comunidad”, del 26 de julio de 2003.
8
La edición especial de octubre de 1999, y el número 97, de noviembre de 2000.
9
Ver www.iarse.org
10
Ver www.cedha.org.ar
11
Ver www.foroecumenico.org.ar

3
Poco a poco, estas iniciativas han permeado el ámbito empresario y distintas
asociaciones empresarias comienzan a incorporar el tema en sus agendas. Entre las
más activas podemos mencionar a la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa
(ACDE), la Fundación del Tucumán y la Cámara de Empresarios de Entre Ríos.

Mientras que en la Unión Europea la RSE es una tendencia hacia el desarrollo


sustentable, en los Estados Unidos aparece como más filantrópica y religiosa. En
Argentina, la sensibilidad frente a estos temas ha sido causada por la crisis social y
los niveles de pobreza de nuestra comunidad, contrastados con la incapacidad del
Estado a la hora de atender esos problemas.

3. Porqué plantear estas iniciativas


Las razones, numerosas12, que suelen darse son económicas, sociales, inclusive
religiosas. Las razones económicas ubican a la ética y la responsabilidad social
empresaria como una parte del negocio: crea confianza comercial, mejorando las
expectativas al largo plazo; mejora la imagen pública de la empresa como un modelo
de conductas y valores; mejora el ambiente de trabajo; ayuda a conseguir
inversiones o préstamos. Las razones sociales plantean la necesidad que las
empresas tienen de una licencia social para operar: la presión de consumidores y
clientes es cada vez mayor, se piden normas para ser proveedores, hay auditorias
públicas, presiones de ONG y medios, o convenios con distintas organizaciones
supra empresariales. Los motivos que tienen que ver con la conciencia personal
suelen ser la convicciones religiosas o morales profundas.
Las objeciones más frecuentes a la RSE cubren un amplio espectro de argumentos,
que van, también, desde razones económicas hasta las religiosas, pasando por las
sociales. Entre las objeciones económicas están las posturas netamente capitalistas
que afirman que la RSE es un costo que alguien paga; que en todo caso es una
función del Estado y no del Mercado13; otros sostienen que, por los costos que
representa, es un tema principalmente de las grandes empresas. Entre las críticas
sistémicas o globalofóbicas podemos agrupar a las que la ven como un placebo
ético; los que sostienen que son acciones frágiles que dependen de la conciencia del
cliente y no van a la solución estructural; los que las sospechan como una nueva

12
Una explicación más detallada puede encontrarse en Julieta Cantarelli, Nociones generales a cerca
de la Responsabilidad Social Empresaria, en RSE. Miradas Argentinas, EDUCC, Córdoba, 2004.
13
En esta posición se encuentra la revista The Economist. Ver por ejemplo, la nota publicada en La
Nación, 24 de enero de 2004, en la sección económica “The Economist en La Nación”; p.6, sección 2.

4
“cosmética” del marketing que, al no nacer de una convicción sincera, fomentan la
doble moral; son una estrategia más para generar plata con mejor “conciencia
social”, sin llegar a afectar al “core business”. Entre las objeciones “de conciencia”
podemos ubicar los que piensan que la ética, para ser genuina, no puede usarse
como estrategia de negocios, ni medirse en términos económicos.

Entre las diversas razones que habitualmente se citan para proponer acciones de
responsabilidad social empresaria rescatamos las que nos parecen más atendibles
en nuestro contexto argentino y latinoamericano.
En los últimos años, y por diversas razones, las empresas han adquirido más peso
relativo en la constitución del tejido social. Este “peso” es un poder que la empresa
tiene sobre las personas (gerentes, trabajadores, consumidores) y sobre la
sociedad; y por el uso de ese poder debe dar cuenta, explicar como lo ejerce. Es
decir, las empresas tienen poder, esto es un dato que no se puede calificar como
“bueno” o “malo”, y deben responder por él a la comunidad14.
No hay “racionalidad económica” viable más allá de lo humano. En Argentina, y en
América Latina, la pobreza es un problema de todos. Nadie puede permanecer
indiferente frente a un panorama de pobreza creciente. Uno de cada dos argentinos
es pobre. Las empresas distribuyen beneficios y trabajo; todo lo que se pueda hacer
por mejorar la distribución de las riquezas y mejorar el trabajo, impactará
directamente sobre la sociedad.
Una realidad de nuestro país, más allá de que acordemos o no con ella, es la
incapacidad del Estado y los Gobiernos para solucionar problemas de fondo.
Quedarnos esperando que las iniciativas y las soluciones lleguen del sector público,
es pretender que el sistema y las personas que nos pusieron en esta situación nos
saquen de ella. No habrá un futuro cierto si no involucramos todas las instituciones
en la conformación de una sociedad civil, madura, responsable y activa. Las
empresas en tanto organizaciones, más allá inclusive del “sector empresario” como
ámbito que aglutina a los gerentes, tienen una posibilidad de transformación
estructural en el tejido social.
La empresa, de hecho, actúa en una comunidad, no en un puro mercado. La
exclusión social genera inestabilidad social. Las empresas no pueden crecer ni
invertir en un contexto de incertidumbre. Las acciones empresariales que apunten a
integrar, incluir gente, serán una inversión en términos de previsibilidad y seguridad
jurídica.

UCC! 21/9/04 17:56


14
Joseph M. Lozano, Ética y empresa, Trotta, Madrid, 1999. Formatted

5
El ámbito de trabajo es educativo. Cada vez más los profesionales terminan o
completan su preparación con programas académicos, o no tanto, vinculados al
trabajo. Pero más allá de eso, en el trabajo se enseñan técnicas, hábitos de orden,
limpieza, gestión, etc. Frente a una realidad que muestra carencias en la educación
integral de las personas, no sería extraño, enriqueciendo la costumbre que
mencionamos arriba, que se incluyan en los entrenamientos de trabajo herramientas
que ayuden a mejorar la convivencia, las relaciones humanas, el respeto a los otros,
etc.
Dejamos la vida en el trabajo. Trabajar de otra manera, tal vez, nos ayude a
construir un país humanamente digno, socialmente responsable y económicamente
constructivo.

4. Definición
Podemos definir a la RSE como el conjunto de acciones planeadas, a favor de las
personas y su dignidad, emprendidas libremente por las empresas; que presentan
las características de estar vinculadas de algún modo al desarrollo del negocio y que
van más allá del cumplimiento de la ley y los convenios colectivos de trabajo.
Al referirnos a acciones planeadas, ponemos de manifiesto una característica que
distingue la responsabilidad social empresaria de la compasión, de las acciones
coyunturales (salvo en la situación de catástrofes, como explicaremos adelante) de
ayuda a necesitados. Hablamos de RSE cuando hay una política, una decisión
permanente de involucrarse en proyectos de estas características. Esto no significa
que la frecuencia de la acción concreta deba ser semanal o mensual, pero si debería
ser una iniciativa de carácter permanente, con cierta continuidad o periodicidad.
Podríamos establecer como criterio de la “continuidad” la asignación de recursos, la
designación de personas a la iniciativa, la aparición de las mismas en el
organigrama o en asignación de funciones a empleados. Es decir, una acción de
RSE requiere el apoyo explícito de la dirección empresarial a la iniciativa.
Estas acciones, para que sean consideradas de RSE, deben ser emprendidas en
favor de las personas y su dignidad, este es el criterio principal de la actuación
empresarial: de algún modo deben apuntalar la dignidad de las personas y
mejorarles la vida, hacerlos crecer en algún aspecto. Son acciones que aportan valor
a los grupos vinculados con la empresa y que fortalecen los valores de libertad,
solidaridad e igualdad, en tanto que fundamento de una ética de mínimos imponibles

6
a todos15. En este sentido, la RSE es un intento de responder a la sociedad por sus
demandas al interior de la empresa y a la comunidad en general.
Si hablamos de ética empresaria, y la responsabilidad social es una forma de
referirnos a ella, estamos frente a acciones libres. Hay un debate en la actualidad
sobre la conveniencia de una regulación estatal en las iniciativas de la RSE.
Creemos que lo mejor, sobre todo en Argentina, es mantenerlo como una iniciativa
libre y voluntaria de las empresas. Al ser obligatoria se perdería la potencialidad
creativa que tienen las actuales iniciativas de RSE y se intentaría uniformar
experiencias muy distintas entre sí, que tienen un peso relativo importante, y que
son muy difíciles de comparar. Además, en nuestro contexto, a la hora de modificar
conductas es mucho más contundente la modificación de costumbres que la sanción
de leyes. Si bien apostar a la fuerza de la costumbre es más lento, la rapidez de la
ley en ser sancionada es directamente proporcional a nuestra capacidad de
transgredirla. UCC! 15/9/04 17:40
Lo obligatorio no es espacio de debate. Si hay una ley o un convenio colectivo Deleted: incumplirla

exigible por una autoridad competente, no estamos frente a decisiones éticas. En


todo caso se trata de casos de “cumplimiento o infracción” empresaria. Pero no se
puede proponer como iniciativa de responsabilidad social el cumplimiento de una
ley. Aquí podemos hacer una salvedad. Muchas consideraciones legales difieren de
un país a otro. Estaríamos ante casos de RSE cuando una empresa, que opera en
diferentes países, adopta como políticas empresariales los estándares legales más
exigentes y respetuosos de los derechos humanos. En esta situación, la empresa
cumpliría con la ley en un país, pero en el otro actuaría más allá de la ley, intentando
levantar los mínimos sociales, sin convertirse en una nueva barrera proteccionista
contra los países y comunidades del sur del planeta.
Estas acciones no deberían ser de cualquier tipo. Una empresa no es una iglesia ni
una ONG. Una característica de la organización empresaria es estar orientada a un
negocio determinado. Las acciones de RSE no son ajenas a este ordenamiento. Si
bien las acciones filantrópicas pueden ser positivas, la RSE supone un paso más
adelante. Las acciones de responsabilidad social deberían estar incluidas en la
gestión estratégica de la empresa, vinculadas al core business de la firma16. Se trata
de un modus operandi, no de algo añadido, sino de una característica incluida en el
concepto de empresa.

15
Adela Cortina, Ética de la empresa, Trotta, Madrid, 1994.
16
Proética, La responsabilidad social de las PyMEs de Córdoba, Documento de Trabajo 028-03,
Educc, Córdoba, 2003 p. 6-8.

7
5. Las personas involucradas
Al unir los conceptos de RSE y de dignidad de las personas, necesitamos establecer
quienes son las personas, grupos de personas o stakeholders, vinculadas a la labor
empresaria, y en qué medida lo están. Si clasificamos a las personas a partir de su
relación directa o indirecta con el core business, podemos distinguir 4 grupos
involucrados en distinto grado con la actividad empresarial:
• Consustanciales: son aquellas personas que, estando al interior de la
empresa, hacen a lo fundamental del negocio: accionistas, gerentes,
trabajadores;
• Contractuales: definimos así los vínculos que a empresa establece con
aquellas personas con las cuales se relaciones comercialmente: clientes,
competencia, proveedores, colegas;
• Contextuales: son los vínculos que la empresa establece con el entorno en
general y las personas con las que interactúa en su accionar: el Estado, las
generaciones futuras, la comunidad próxima y la opinión pública;
• Coyunturales: eventualmente, pueden aparecer públicos con los que la
vinculación es aleatoria: víctimas de catástrofes, personas en situaciones
límite, etc.;

En general, todas las iniciativas de RSE se dirigen a alguno de estos “públicos” o


impactan en varios de ellos17. Esto quiere decir que con cada uno de estos
colectivos se emprenden o animan acciones que de un modo directo o indirecto
fortalecen los valores éticos de una comunidad. En Occidente, este consenso sobre
“mínimos éticos” se da en torno a la declaración de los Derechos Humanos y los
ideales de libertad, igualdad y solidaridad.

5.1. Consustanciales
Las acciones de RSE que atienden la relación con accionistas, gerentes y
trabajadores son diversas. El valor a defender en estos vínculos es el de la igualdad. UCC! 21/9/04 17:57
Si consideramos que todas las personas tienen dignidad, que nunca son un medio Formatted

sino un fin en sí mismos, todos los varones y las mujeres que trabajan en la empresa
son interlocutores válidos del diálogo que se da al interior de la misma. La
característica de estas iniciativas es que apuntan a efectivizar el diálogo y la

17
Para otra catalogación de acciones de RSE ver Alejandro Montenegro, Hacia una conceptualización
operativa de la responsabilidad social empresaria, Documento de Trabajo 012-03, EDUCC, 2003.

8
tolerancia activa entre las partes que constituyen el tejido primordial del negocio.
Entre ellas destacamos:
• La generación de trabajo decente, esto es promover oportunidades para que
los hombres y las mujeres puedan conseguir un trabajo productivo en
condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad humana. Un tipo de
trabajo en el cual se protegen los derechos, proveyendo ingresos adecuados
con una protección social apropiada. Significa también un trabajo suficiente,
en el sentido de que todos deberían tener pleno acceso a las oportunidades
de obtención de ingresos18. UCC! 15/9/04 17:40
• Las mediciones y evaluaciones del ambiente de trabajo, las mediciones de Deleted: . Marca una pauta para el
desarrollo económico y social que tenga
clima interno; o las evaluaciones al estilo “las mejores empresas para en cuenta la realidad del empleo, los
ingresos y la protección social sin
trabajar”. Ejemplo de esto último, es la selección que hizo la Comisión menoscabo de las normas sociales y de
los derechos de los trabajadores
Europea de las “100 Mejores Empresas en las que Trabajar”19 de la Unión
con la intención de establecer un estándar basado en políticas de recursos
humanos de alta calidad. Los criterios utilizados en la evaluación de estas
compañías han sido la credibilidad / integridad, el respecto por los
empleados, la justicia / igualdad, el orgullo de pertenecer a esa firma y el
compañerismo. Estas empresas, además, se ocupan de desarrollar la UCC! 15/9/04 17:40
diversidad dentro las propias compañías. El supuesto es que cuanto más Deleted: . Por otro lado, e
UCC! 15/9/04 17:41
llevan a cabo la compañía y los empresarios una política de recursos
Deleted: también
humanos de gran nivel, más productiva y competitiva es la organización, UCC! 15/9/04 17:41
gracias a la motivación de su gente20. Deleted: centran en

• Las iniciativas que involucran al personal más allá del tiempo de trabajo de
tipo recreativas, sociales (más adelante hablaremos del voluntariado
corporativo), etc.; estas iniciativas vinculadas al público interno pueden ser
más fáciles de realizar y concretar en las PyMEs;
• Los códigos de ética, los credos corporativos, las declaraciones de principios
y los entrenamientos que fortalecen las decisiones éticas en el día a día
empresarial. Se trata de integrarla naturalmente a la vida de la empresa, sin UCC! 15/9/04 17:42
separarla de ámbitos, a través de distintos canales formalizados, que Deleted: La Ética empresarial no es
“poner la frutilla al postre”, sino ver la torta
también pueden servir para plantear denuncias éticas, como los comités de otra manera, y cocinarlo diferente.

éticos que, además de un rol fiscalizador, acompañan a los gerentes a la

18
http://www.oit.org/public/spanish/standards/relm/ilc/ilc87/rep-i.htm; Conferencia Internacional del
Trabajo, Memoria del Director General, Trabajo decente, 87.a reunión, Ginebra, junio de 1999.
19
Las 10 primeras son: Asda, UK; Caja Madrid, España; Cloetta Fazer, Finlandia; Ferrari Maserati
Group, Italia; Janssen-Cilag, Grecia; MBNA Irlanda; Microsoft, Bélgica, Francia; Alemania e Irlanda;
Unimerco, Dinamarca; VX Company, Países Bajos; Winterheller Software, Austria
20
Noticiasdot.com, jueves, 10 abril 2003

9
hora de tomar decisiones. La Ética empresarial no es “poner la frutilla al UCC! 15/9/04 17:42
postre”, sino ver la torta de otra manera, y cocinarlo diferente. Deleted: decisiones
UCC! 15/9/04 17:42
• Acciones a favor del dialogo y la comunicación interna, buzón de
Deleted: ;
sugerencias, boletines o carteleras, reuniones entre personas de diferentes
sectores;
• Iniciativas a favor de la transparencia de la carrera profesional y de formación
académica y técnica, explicitando los criterios de premios, ascensos y
beneficios;
• Acompañamiento en los procesos de retiro, jubilación y reducción de
personal;
• Gestión de las “reingenierías”;

5.2. Contractuales
Son acciones orientadas a las partes con las que vincula algún tipo de contrato, esto
es, los clientes, proveedores, colegas y competidores. Los vínculos con las partes
contractuales son elegidos, y en este sentido podríamos enfatizar en ellos el valor de
la libertad. Así, las iniciativas que ayuden a informar verazmente, que fortalezcan la UCC! 21/9/04 17:57
libertad de las partes, que ayuden a la autodeterminación de las personas, serían las Formatted

que caractericen estos vínculos:


• Servicios de atención y garantías al cliente;
• Atención a los mercados de inversores, a través de los fondos éticos de
inversión. Un fondo de inversión ético es una forma de asegurar la
rentabilidad de los ahorros evaluando el comportamiento de la empresa
según criterios preestablecidos21;
• Información adecuada y pertinente sobre el producto, su uso y potenciales
riesgos; es el caso de la acción de comunicación iniciada por Philip Morris
Argentina, que incluye en sus paquetes de cigarrillos un mini folleto que
advierte sobre los riesgos de fumar22;
• Servicios adecuados a clientes especiales y minorías; en este sentido, Aguas
Cordobesas entrega unas 150 facturas en Braille a clientes no videntes,
apuntando no sólo a cubrir las necesidades de este segmento de la
población sino también a lograr una mayor toma de conciencia por parte de
la sociedad;

21
Más información en www.fondoetico.com
22
Ver en La Nación, domingo 29 de febrero 2004, Economía. También en
www.philipmorrisinternational.com

10
• Transparencia en los criterios y procedimientos de contratación y desarrollo
de proveedores;
• Desarrollo de estándares de RSE en proveedores;
• Apoyo a iniciativas de comercio justo: la propuesta de esta iniciativa es
adquirir los productos lo más directamente posible de los campesinos,
empresas recuperadas, productores locales, artesanos, de manera que los UCC! 15/9/04 17:52
productores más desfavorecidos reciban una retribución justa por su Deleted: y

producto23, y una oportunidad de inclusión efectiva en el circuito económico;


• Políticas sobre regalos y atenciones entre clientes y proveedores;
• Políticas y acciones respeto a los competidores, transparencia en las
relaciones, procedimientos anti oligopólicos;
• Participación a través de cámaras, agrupaciones empresariales, o
colaboración en alianzas con otras empresas, como por ejemplo la
RedEAmérica24 una red impulsada por el sector privado productivo orientada
a la promoción y el desarrollo de base y el financiamiento corresponsable;

5.3. Contextuales
Además de las iniciativas a los públicos contextuales específicos, incluimos acciones
empresariales que vinculan a varios públicos o tienen la potencialidad de favorecer
cambios globales. Estas acciones se caracterizarían por enfatizar el valor de la
solidaridad, por intentar crear, para todos, las condiciones necesarias que hagan UCC! 21/9/04 17:58
posible una vida digna, que fomentan la igualdad de oportunidades: Formatted

• Criterios claros y públicos en los contratos con el gobierno, pedidos de


subsidios, exenciones impositivas, etc.;
• Políticas explícitas frente a la solicitud de sobornos por parte del sector
público;
• Boicots a gobiernos que no respetan los DD. HH.;
• Apoyo a la comunidad, a través de ayudas a áreas y ámbitos determinados,
acciones a favor de grupos vulnerables o minoritarios. Un ejemplo nacional lo
encontramos en Openware, compañía dedicada al desarrollo de soluciones
tecnológicas, y Global Crossing quienes brindan apoyo técnico y conectividad
nacional e internacional, a LT 22 radio La Colifata (101.1 Mhz), la emisora de
los internos del hospital Neuropsiquiátrico José T. Borda, de Capital

23
Santiago Martínez Orozco Llorente, Comercio Justo, Consumo responsable, Intermón, Barcelona,
2000. Más información en www.comercioconjusticia.com
24
www.redeamerica.org

11
Federal25. No es menor remarcar aquí que para que esta ayuda no
transforme el clientelismo político en “clientelismo corporativo”, una ayuda
socialmente responsable requiere, como contrapartida, el compromiso de los
beneficiarios;
• Políticas de diversidad e inclusión en la empresa, en las que se favorecen la
incorporación de grupos minoritarios o discriminados del empleo;
• Los programas de voluntariado corporativo, que vinculando iniciativas de un
grupo “consustancial” se vuelcan en trabajos hacia el “contexto”, en aportes
que la empresa como tal realiza, a través de sus empleados, a la comunidad.
Los empleados aportan su tiempo, sus capacidades y su compromiso,
mientras que las organizaciones comunitarias (escuelas, comedores,
parroquias, etc.) les ofrecen la posibilidad de trabajar por una causa solidaria.
Los programas de voluntariado permiten reforzar, en los empleados, una
imagen más humana de la empresa. En Argentina podemos mencionar las
experiencias de Aguas Cordobesas, C&A, Bank Boston, Prudential, Repsol
YPF, VW Centro Industrial Córdoba, etc.;
• Políticas de derechos humanos: las empresas pueden desarrollar actividades
de RSE teniendo especial cuidado en consolidar el derecho a la vida, la
libertad, a la igualdad, al trabajo y a la paz26;
• Adhesión al Global Compac: Es una iniciativa destinada a salvaguardar el UCC! 25/3/04 19:13
crecimiento duradero en el contexto de la globalización mediante la Formatted: Bullets and Numbering

promoción de un conjunto de valores universales que son fundamentales


para satisfacer las necesidades socioeconómicas de la población mundial.
Fue propuesto en 1999 por Kofi Annan en el Foro Económico Mundial de
Davos entre las Naciones Unidas y la Comunidad Empresaria Mundial. Es un
pacto de los empresarios con el país; fundado no en una ética desinteresada,
si la empresa prescinde del lucro se transforma en una ONG, sino una ética
del interés de todas las partes27.

25
www.openware.biz
26
Ver el trabajo de Fernando Yunes, Derechos humanos y responsabilidad social de las empresas
(RSE), Documento de Trabajo 023-03, EDUCC, Córdoba, 2003.
27
Bajo este compromiso de ciudadanía empresarial responsable, se invita a las empresas a sumarse a
nueve principios en el funcionamiento de sus actividades: Apoyar y respetar la protección de los
derechos humanos; No ser cómplice de abusos de los derechos; Apoyar los principios de la libertad de
asociación y sindical y el derecho a la negociación colectiva; Eliminar el trabajo forzoso y obligatorio.
Abolir cualquier forma de trabajo infantil; Eliminar la discriminación en materia de empleo y
ocupación; Apoyar el enfoque preventivo frente a los retos medioambientales; Promover mayor
responsabilidad medioambiental; Alentar el desarrollo y la difusión de tecnologías respetuosas del
medio ambiente.

12
Las empresas deben mostrar, a través de un informe, que han incorporado (o UCC! 27/9/04 16:38
tienen la intención de hacerlo) en las operaciones diarias de la organización por Deleted: <#>Bajo este compromiso de
ciudadanía empresarial responsable, se
lo menos uno de los nueve principios del Pacto Global. invita a las empresas a sumarse a nueve
principios en el funcionamiento de sus
• Otros compromisos públicos, que puedan ser monitoreados por la opinión actividades:
Apoyar y respetar la protección de los
pública; en este sentido las empresas que permiten las visitas abiertas a sus
lugares de producción, pueden aprovechar esas visitas para informar y
mostrar los que se hace en cuestión de RSE;
• Desarrollo de programas de apoyo económico, fundaciones, etc.; los
ejemplos en este tipo de acciones son muchos, aquí solamente
mencionamos el caso de Fundación Arcor, Minetti y Telefónica, quienes a
través de un convenio con la Universidad Católica de Córdoba financia un
programa de fortalecimiento de la sociedad civil;
• Todas las acciones vinculadas a la protección del medio ambiente y el
desarrollo sustentable, preocupación por el ciclo de vida del producto y las
responsabilidades asumidas “de la cuna a la tumba”. Sin dudas es en este
punto, de preocupación por el medio ambiente, en donde se encuentra más
desarrollada la modalidad de normas y certificaciones, entre las que
mencionamos la certificación orgánica Biolatina, el sello verde FSC, la
Eurogap, o la ISO 14.000; aquí incluimos todos los controles ambientales que
la empresa desarrolle libremente;
• Inversión en investigación y desarrollo;
• Acciones de márketing social, relaciones con la prensa, criterios de
publicidad y marketing promocional;

5.4. Coyunturales
Agregaremos a la defensa de los valores de libertad, igualdad y solidaridad, que
caracterizan a la democracia occidental, el valor de la compasión. Hay
circunstancias en las que se requiere una acción decidida y directa para socorrer a
alguien. Esta virtud puede darse en las empresas a través de acciones coyunturales
de responsabilidad social:
• Ayudas a personas en situaciones de emergencia. En algunos casos,
empresas fuertemente vinculadas a una comunidad amplían los servicios
sociales que tienen para sus empleados (sicólogos, consejeros familiares,
asistentes sociales), y los ofrecen a toda la comunidad. Es el caso del
Establecimiento Las Marías en Gobernador Virasoro, Provincia de

13
Corrientes, que ayudan a personas en situación de emergencia, a través de
su Servicio Social28;
• Colaboración ante catástrofes naturales. Esta colaboración coyuntural puede
estar prevista, tal vez a través de un comité de emergencias, que esté
designado y que coordine las acciones una vez que se declara la necesidad
de intervenir. Por ejemplo, en Abril de 2003, cuando fueron las inundaciones
en la ciudad de Santa Fe se organizaron redes de ayudas en muchas
empresas, más allá de la existencia o no de programas de RSE. Algunas
firmas hicieron llegar su ayuda a través de las sucursales más próximas a las UCC! 15/9/04 17:57
zonas castigadas, poniendo la red comercial al servicio de la comunidad. En Deleted: empresas

Córdoba, entre una cantidad notable de ayudas que permanecieron


desconocidas, mencionamos la colaboración de Aguas Cordobesas y
Volkswagen C.I.C. UCC! 21/9/04 17:59
Deleted: W

6. Por dónde empezar


Las estrategias de aproximación a la RSE son variadas. Los pedidos concretos de
ayuda por parte de algún grupo o persona (por ejemplo, la gente de las
cooperadoras del Hospital Materno Infantil se acercó a pedir ayuda a VW); iniciativas
surgidas de algunos miembros de la empresa ante situaciones concretas (la
sensibilidad de los obreros de VW que promovieron la donación del monto de una
hora de trabajo para comprar alimentos para comedores, esta acción fue
acompañada por la empresa e involucraron a otras firmas, la Banca del Laboro,
quien cedió sin costo una cuenta para tal proyecto); sugerencias de clientes o casas
matrices, (es el caso de las empresas Prudential o Nobleza Piccardo, quienes
implementan estas prácticas como parte del know how que desarrollan en el lugar
en el que trabajan); o la presión de la opinión pública. Otras veces la preocupación
comienza cuando al asignar partidas presupuestarias, se sistematiza lo que se está
haciendo y se puede ver la magnitud del compromiso asumido informalmente. En UCC! 15/9/04 17:57
general la experiencia es que se hace más de lo que parece, la falta de Deleted: lo que se hace

sistematización que existe suele ocultar el esfuerzo que se hace por atender al UCC! 15/9/04 17:58
29
compromiso con la comunidad30. Deleted:

Los diagnósticos y auto evaluaciones en RSE, son una buena forma de formalizar
las iniciativas que de modo espontáneo se desarrollan en la empresa. Son

28
Establecimiento Las Marías, Memoria y Balance 2002, páginas 20 a 22.
30
Proética, La responsabilidad social de las PyMEs de Córdoba, DdT 028 – 03, EDUCC, Córdoba,
2003.

14
herramientas que intentan medir el grado de calidad en las relaciones que ha
alcanzado la empresa, en relación con sus públicos, presentados en forma de
cuestionarios.
El proceso de buscar información para completar estos cuestionarios suele poner de
manifiesto una serie de medidas que muchas veces pasaban desapercibidas o eran
ignoradas por una gran parte del equipo empresarial. Algunas de estas auto
evaluaciones ofrecen un score board que permite observar el desempeño
empresarial anualmente31.

En definitiva, el objetivo de todos estos caminos es mejorar los vínculos con las
personas involucradas en la vida de la empresa y preocuparse por lo más cercano,
en un intento de establecer una comunicación, un diálogo. Para lograr esta
optimización, es necesario averiguar cuáles son las partes involucradas más
importantes, los stakeholders principales. Los criterios para esta selección pueden
estar dados por el impacto en el negocio, por ser grupos directamente afectados por
alguna actividad de la empresa, o por su relevancia en la opinión pública. Se trata de
delinear el “mapa” de las partes involucradas; y una vez individualizados los actores,
identificar los riesgos, los intereses y objetivos en cada área y en cada grupo de
personas interesadas. Este proceso apunta a ir de lo estratégico a lo ético.

7. La cuestión de comunicar acciones de RSE


No es unánime la opinión en cuanto a la pertinencia o no de comunicar las acciones
de ética empresarial que se realizan. Algunos ven esta comunicación como un
lavado de cara, una operación de marketing demagógica; como iniciativas que sólo
tienen por finalidad mejorar la imagen de la empresa. Inclusive, en el caso de
acciones sinceras, comunicarlas sería contraproducente por todos estos prejuicios,
que acarrearían más confusión que beneficios. Otros vinculan fuertemente los temas
de RSE a la discreción, y ven la comunicación de los mismos como un bastardeo de
algo que pudo haber sido noble si se realizaba discretamente.
Frente a estos argumentos, que no pueden ser soslayados sin más, creemos que en
este momento de nuestro país, en esta situación de falta de credibilidad en las
instituciones, de desesperanza generalizada, comunicar apropiadamente acciones
de RSE es un paso cualitativo importante a la hora de la construcción de una
ciudadanía responsable. Las empresas socialmente responsables, en tanto que son

31
Ver GestionaRSE, Guía de auto evaluación para la gestión de la Responsabilidad Social Empresaria,
Proética UCC, 2004. En la web www.proetica.uccor.edu.ar

15
empresas ciudadanas, pueden contribuir a la formación de ciudadanos
responsables. De algún modo están construyendo futuro, no sólo en términos
económicos, sino también anímicos.
La experiencia de empresas que comunican sus acciones muestra que lo
fundamental es la coherencia, “hacer y contarlo”, y que el error suele ser “hacer para UCC! 15/9/04 17:58
contarlo”. Si no es sincera, hacer publicidad de lo que se realiza es Deleted: lo que se dice
UCC! 15/9/04 17:59
contraproducente. La verdad de la información es parte fundamental de la RSE.
Deleted: decir lo que se hace
UCC! 15/9/04 17:59
“Comunicar” no es necesariamente aparecer en los medios de comunicación Deleted: hace

masiva.
Los modos de comunicar las acciones son variados, dependen del objetivo de esa
comunicación en la estrategia empresarial y del público hacia el cual se dirige:
• Un informe incluido en la memoria anual, por ejemplo la memoria de Las
Marías, u otra publicación como boletines, revistas o web institucionales, etc.
Prudential Finantial tiene en su folleto de presentación institucional un
apartado dedicado a su compromiso con la comunidad en el que explica su
proyecto de voluntariado corporativo32.
• Un reporte específico, por ejemplo el confeccionado en Argentina por Repsol
YPF33;
• Un balance social, junto con el financiero. El balance social es un instrumento
de gestión para medir y evaluar los resultados de aplicación de la política
social de la empresa, en un período determinado y frente a metas
preestablecidas. Una publicación de este tipo es la realizada por DKV
Seguros34, de Barcelona; en otro estilo, también Aguas Cordobesas, en UCC! 21/9/04 18:01
Argentina, ha presentado un Balance Social. Deleted: Barcelona

• Este balance social puede ser presentado con un informe según la Guía de
reportes sustentable de la Global Reporting Initiative (GRI)35. El GRI
establece un marco para informar sobre el desempeño económico, social y
ambiental de la organización. Fue convocado en 1997 por CERES -Coalición
de Economías Ambientalmente Responsables-, una ONG de los Estados
Unidos, en asociación con UNEP, el Programa Ambiental de las Naciones
Unidas, para generar pautas de uso voluntario, aplicables a nivel global por
aquellas organizaciones que emitan informes sobre las dimensiones

32
Ver www.prudentialseguros.com.ar especialmente el apartado PRUsm y la Comunidad
33
Ver http://www.repsolypf.com en el apartado “Todo sobre Repsol YPF”
34
Ver www.dkvseguros.com
35
Ver http://www.globalreporting.org

16
económicas, ambientales y sociales de sus actividades. Las Guías GRI se
publicaron por primera vez en junio de 2000, después de haberse realizado
consultas con 51 países, y se hallan aún en proceso de desarrollo36. Esta
modalidad pretende estandarizar el modo en que se realizan los informes
sociales, informando sobre las acciones tomadas para mejorar en alguno de
los tres campos mencionados, los resultados de dichas acciones y las
estrategias futuras. Ofrecen un marco para la generación de informes, que
promueve la comparación entre organizaciones, al mismo tiempo que
reconoce las consideraciones prácticas de la recolección y presentación de la
información entre corporaciones de diversas características. En Argentina lo
ha hecho Nobleza Piccardo, del grupo British American Tobacco, quien lo
tiene publicado en su página web37;
• Aplicando matrices, como la de The Center for Corporate Citizenship at
Boston College: este tipo de matriz toma inputs (la estimación en efectivo de:
la suma total de efectivo, especies y tiempo entregado por la empresa) y
outputs (el “apalancamiento”: las contribuciones equivalentes recibidas del
gobierno, fundaciones, ONG y otros; los beneficios comunitarios: la cantidad
de gente que se beneficia con los proyectos; y los beneficios para la
empresa: mejora en reputación, selección de personal, volumen de ventas,
presentismo u otro) con la intención de medir, en términos de dinero, el
impacto de la inversión o ayuda que la empresa realiza en una comunidad;
• Una certificación. En este rubro hay en el medio dos estándares que las
empresas pueden certificar:
La norma AA1000: Requiere que el procedimiento cumpla con los principios UCC! 15/9/04 17:59
de: Inclusión: consideración de las opiniones y las necesidades de los Deleted: r

stakeholders; Integridad: incorporación sin prejuicios de todas las áreas


relevantes de actividad social y ética; Materialidad: alineación con los
intereses, las expectativas y las necesidades de los stakeholders;
Regularidad y puntualidad: el Reporte debe ser una práctica de
implementación permanente; Verificación: auditoría del proceso por una
entidad independiente competente; Accesibilidad: comunicación adecuada y UCC! 15/9/04 18:00
efectiva a los stakeholders de la gestión social y los Reportes; Calidad de la Deleted:

información: relevancia de la información contenida y posibilidad de realizar

36
Durante el año 2003, el GRI desarrollo un proceso de evaluación de la Guía, Structured Feedback
Process, en todo el mundo. La mesa redonda regional para Sud América se realizó en Belo Horizonte,
Brasil, el 10 de Diciembre de 2003. Los participantes por Argentina fueron el Cedha, Proética, y el
Ceads.
37
Ver http://www.noblezapiccardo.com el apartado Balance Social.

17
comparaciones con otros períodos o con la gestión de otras organizaciones;
Incorporación: inclusión de los procesos de información dentro de las
políticas, la toma de decisiones y los sistemas de gestión empresaria; Mejora
continua: medidas reconocidas y auditadas para mejorar la gestión social en
respuesta a los aportes de los stakeholders38. Como podemos apreciar, esta
norma subraya el diálogo con las partes interesadas y pide un “traje a
medida” a cada empresa. Justamente por eso no permite comparar
indicadores: se arma en base a diálogo, para generar confianza y después
informar, involucrando a todos los interesados. Nobleza Piccardo ha
implementado en Argentina este proceso, ver en la página web;
Por su parte, la SA 8000 especifica requerimientos sobre responsabilidad
social para permitir a una compañía desarrollar, mantener e imponer políticas
y procedimientos para manejar aquellos asuntos que la norma atiende; y
demostrar a las partes que las políticas, procedimientos y prácticas, están en
conformidad con los requerimientos de la misma. Estos requisitos deben
aplicarse universalmente con relación a la ubicación geográfica, el sector de
industria y el tamaño de la empresa. La norma se ocupa de evitar el trabajo
infantil y el trabajo forzado, asegurar la salud y seguridad en el ámbito del
trabajo y la libertad de asociación y derecho a negociaciones colectivas,
evitar la discriminación, controlar las prácticas disciplinarias, la cantidad de
horas de trabajo y el régimen de remuneraciones, y finalmente de
implementar un sistema de gestión de la RSE. Comparada con la anterior, la
SA 8000 es más concreta, impacta directamente sobre los trabajadores y el
mundo del trabajo, y afecta a toda la cadena de proveedores. Si bien surgió
para controlar las situaciones, muy conflictivas, de las prácticas laborales en
fábricas textiles del sudeste asiático; en la actualidad su aplicación se ha
extendido mucho. En Argentina la firma de cosméticos Avon está en un
proceso de implementación de esta norma.
• A través de etiquetas, informando a los clientes a través del packaging;
algunos intentos aparecieron en nuestro medio con campañas de bien
público, pero que no son exactamente una información sobre RSE, lo más
cercano es la etiqueta de “Empresa amiga de los niños” que se encuentran
en numerosos productos brasileros. Este logo supone que la empresa no

38 UCC! 21/9/04 18:02


Para mayores detalles sobre AA1000 y AccountAbility, puede consultar el sitio web:
www.accountability.org.uk Deleted: usted

18
emplea trabajo infantil y que además, realiza algún tipo de acción pro activa a
favor de la infancia brasilera39;
• Participación en charlas y conferencias en ámbitos académicos; algunas
empresas eligen este medio, que les permite comunicar sus acciones en un
ámbito de debate y estudio, enriqueciéndose ellas y aportando ejemplos de
prácticas concretas en los ámbitos académicos40;
• Participando en premios, permitiendo auditorias, etc.

8. Conclusiones
En términos macroeconómicos, la responsabilidad social empresaria es una
iniciativa menor. No pretende un cambio en la distribución de la riqueza, no plantea
un juego de fuerzas nuevo en la globalización, ni propugna un cambio de sistema. A
su vez, esta parcialidad se acentúa en la pequeñez de las iniciativas. Frente a un
país con la mitad de su población pobre, en un mundo roto, todo lo que hemos
mostrado parece ínfimo. Y lo es. Pero tal vez sean, siguiendo la imagen bíblica, los
panes y los peces que se multiplican para mejorarle la vida a la gente.
De eso se trata todo esto, de mejorarle la vida a las personas. Decíamos al
comienzo que la empresa es un ámbito de producción de riquezas y un lugar de
trabajo que configura la vida de la gente. El desafío es construir un modelo de
eficiencia social y económica que termine con el método de transferir riesgos a UCC! 21/9/04 18:03
terceros: a trabajadores independientes, a empresas y países periféricos, al medio Deleted: modelo

ambiente, a toda la sociedad. Hablamos de personas, de un modelo cultural y


económico que atienda a las personas, a los que deciden y a los que son afectados
por las decisiones de otros.
Si bien la RSE es hoy un marco para un desarrollo modesto (un incentivo al
cumplimiento o mejora de las leyes, una ayuda a levantar el piso social), marca una
tendencia que puede ser el camino para un desarrollo sustentable, una nueva
manera de hablar del progreso de las naciones. La construcción de la confianza,
valor fundamental para la vida económica, y los aportes a un futuro económico,
social y político mejor, son aportes sustanciales de la empresa y el empresariado a
una comunidad. La responsabilidad social empresaria es, en este sentido, un

39
http://www.fundabrinq.org.br
40
Durante 2003, en la Universidad Católica de Córdoba estuvieron presentes como expositores, en
distintos foros sobre RSE: Pin S.A., Aguas Cordobesas, VW, C&A, Tempo IT, Telefónica, Razón
Social, Etika, Metropías, Grupo 21, Delfos, BBVA Banco francés, Avón Argentina, RINA, Bureau
Veritas, Cadena 3, La Voz del Interior, La Piamontesa, Pauny Zanello, Exincor SRL, y Prudential
Finantial.

19
comienzo, una oportunidad. También puede ser una nueva frustración. No es algo
ajeno al mundo empresarial lo que se pide: es la lógica de maximizar aciertos y
minimizar errores, propia de la gestión empresarial, aplicada al conjunto de la
sociedad.
Occidente tiene dos instituciones insignia: la democracia y la empresa. No podemos
ser ingenuos suponiendo que el mercado lleva consigo la democracia, o que los
negocios prefieren la democracia. La historia más reciente nos muestra que esta
asociación no es automática. ¿podrá asociarse la dignidad de las persona, las
luchas por la libertad y la vigencia de los derechos de las personas a la idea de
empresa? Este es, en definitiva, el desafío al que asistimos.

20
Ética y Recursos Humanos
Por Fernanda Schiavoni

I. La Ética Empresarial (EE) como fundamento de la Responsabilidad Social


Empresaria (RSE)

La generalización del uso de “Responsabilidad Social Empresaria o Corporativa”, por


encima de “Ética empresarial”, para referir las prácticas de compromiso voluntario que
forman parte de la nueva visión empresaria, da lugar a una primera observación valorativa
con respecto a esta preferencia de términos. La misma podría explicarse, en primer lugar,
porque Responsabilidad sugiere más pertinencia a las actividades empresarias que el
término ética, habitualmente asociado a lo personal, cuando no a lo religioso. Por otra
parte, la construcción RSE remite solamente a buenas prácticas, mientras que la palabra
ética connota un aspecto negativo ya que, la mayoría de las veces, este concepto viene
acompañado con “falta de”, presente en las demandas diarias de nuestras sociedades de
las cuales se hace eco la opinión pública.
Si bien la RSE refleja una postura ética, no agotaría el concepto de EE que se postula
como una disciplina académica y no solamente como una modalidad de la gestión
empresaria. La EE, como veremos al definirla, da el marco y los fundamentos para la
aplicación de la RSE, por lo tanto, no son lo mismo aunque se utilicen indistintamente
ambas construcciones.

¿Perdimos ética o ganamos libertad de expresión?


Podríamos preguntarnos si la abundancia de los reclamos éticos evidencian una renovada
necesidad de recuperación de valores ante una sociedad decadente, postmoderna, más
estética que ética, o bien si aquellas demandas expresan la libertad de terreno y
expresión ganado por la opinión pública. Si a modo de registro de una época, repasamos
la letra del tango “Cambalache”, escrito en 1935, se puede observar la vigencia de las
mismas flaquezas sociales, que parecen ubicarse más allá de las modas. Por otra parte, y
acotando el terreno a lo laboral, las condiciones de trabajo de antaño -en lo referente a
derechos de los trabajadores, seguridad laboral, cuidado medioambiental- tampoco
ofrecen comparaciones dignas de nostalgia con respecto a las actuales.
Lo que sí parece más novedoso es la posibilidad de expresar -y mediatizar- lo que antes
se ocultaba, y la organización de manera colectiva -al margen de lo institucional y más

1
cerca de las organizaciones del tercer sector- para que esa expresión se transforme en
reclamo cuando afecta a derechos establecidos.
Pero la opinión pública obedece a sus propias leyes y es más sensible a los sucesos
extraordinarios, por lo cual, el hecho de que las buenas acciones no tengan tanta
repercusión como las otras, significaría que aún prevalece el horizonte valorativo desde el
cual las buenas prácticas siguen considerándose como “no extraordinarias”, es decir,
frecuentes, usuales y esperables. Confirmaría esta postura el trabajo de investigación
realizado por Proética en las Pymes en Córdoba que puso de manifiesto que la mayoría
de las mismas realiza acciones relacionadas a la RSE.1
Aún así, la acuciante realidad de nuestro país, cuya mitad de la población se encuentra en
situación de pobreza, no da lugar a disimulos y exige una reflexión y compromiso de parte
de todos los agentes que componen la trama política, económica, tecnológica, social y
cultural para establecer y asumir el grado de poder y la responsabilidad que a cada uno
de ellos le compete en la transformación de la realidad. La frecuente externalización de
responsabilidades, que termina diluyéndose en el anonimato del poder o en círculos
viciosos autorreferentes2, quizás sea la razón que moviliza la demanda ética que reclama
la opinión pública.
En este sentido, la EE contribuye a dilucidar los fines, los medios, los valores que orientan
la toma de decisiones y la responsabilidad que le compete a las organizaciones, sean
públicas o privadas, como agentes de poder de transformación social.

¿Ética de los individuos o ética de las organizaciones?


Por otra parte, la reticencia a hablar de ética en el mundo de las organizaciones también
podría entenderse por la tendencia a reducir el terreno ético al ámbito de lo personal, de
lo privado, de la conciencia íntima, dejando a las actuaciones interpersonales laborales en
una especie de limbo ético o amoralidad3, cuando no, directamente en la doble moral.

En términos generales, lo que es ético para una persona es ético para una empresa.
Los resabios dualistas que perduran en nuestra manera de interpretar la realidad exigen
un esfuerzo de interrelación e integración de ámbitos arbitrariamente separados. Para ello

1
Ver Proética: La Responsabilidad Social de las Pymes de Córdoba. DdT 028-03. Educc. 2003
2
Expresiones como “la cumbia villera fomenta la delincuencia”.
3
Hacemos referencia indistinta a los términos ética y moral, más allá del carácter teórico que se le atribuye a
la primera y vivencial, a la segunda.

2
es necesario la revisión y reformulación de algunos conceptos que brindan el punto de
partida o el marco referencial de la problemática que nos ocupa.

II. Ética, empresa y ética empresarial

a) Ética
La ética es la disciplina que se ocupa de la conducta humana, más específicamente, de
aquellos actos racionales y voluntarios de los cuales el sujeto puede hacerse responsable.
Ni el terreno de lo inconsciente ni de lo compelido forma parte de lo ético o moral sino de
otras disciplinas.
El sujeto moral de la ética es la persona, quien por medio de su inteligencia y libertad
puede darse –construirse- a sí mismo un carácter más allá de los condicionamientos
heredados por su temperamento. Y cada vez que el hombre elige, al mismo tiempo, se
elige. Decimos entonces que el acto moral exige como condición el conocimiento, la
libertad y la toma de decisión.
La toma de decisión supone un proceso de deliberación entre distintas opciones que
representan diferentes valores. Cuando la internalización de los valores vuelven
habituales a las conductas, las llamamos hábitos, los cuales dan por aprobado el proceso
de deliberación.
Un hábito puede acercarnos o alejarnos del fin que moviliza nuestra acción; en el primer
caso refleja un valor y se lo denomina hábito virtuoso, en el segundo caso, tal hábito
postula un disvalor y se lo identifica como hábito vicioso.
Podríamos ahora definir a la ética junto con Adela Cortina4:
“La ética es un tipo de saber práctico, preocupado por averiguar cuál debe ser el
fin de nuestra acción, para que podamos decidir qué hábitos hemos de asumir,
cómo ordenar las metas intermedias, cuáles son los valores por los que
debemos orientarnos, qué modo de ser o carácter hemos de incorporar con el
objeto de tomar decisiones prudentes y justas”.

b) Empresa
La postulación de las organizaciones -entre ellas la empresa- como ámbitos mediadores
entre el individuo y el sistema, como lugar desde el cual es posible generar sentido en
tanto erige una forma de ser y hacer, como organismo dinámico en permanente

4
Cortina, Adela. Ética de la empresa. Claves para una nueva cultura empresarial, Trotta, Madrid, 1994.

3
recreación, hace posible y necesaria la reflexión acerca de su praxis, su conducta, no sólo
desde los tradicionales enfoques económicos, sino también desde el punto de vista ético.
Esto es así en tanto se atribuye un carácter a las organizaciones con fisonomía propia,
que influye tanto en las individualidades como en los colectivos con los que se
interrelaciona5. Este carácter es la forma de ser que la empresa se da a sí misma para
alcanzar sus fines, en cada una de sus decisiones. Y de manera análoga, a lo referido
anteriormente en relación con la persona, la empresa puede adquirir hábitos virtuosos o
viciosos que la acerquen o alejen de la consecución de sus fines o bienes internos. Sólo
que en este caso, el poder de influencia –virtuosa o viciosa- de la empresa es mucho
mayor que el de la persona.

c) Ética empresarial
Puede entonces determinarse un área específica de la ética, la ética empresarial,
ocupada en asistir a la empresa en este sentido. A. Cortina ofrece la siguiente
conceptualización:
“ La ética empresarial es una parte de la ética aplicada cuya tarea es la aplicación
de los principios generales, el esclarecimiento de los bienes internos que la
actividad empresaria debe proporcionar a la sociedad, de las metas que debe
perseguir y de los valores y hábitos que es preciso incorporar para alcanzarlas,
teniendo en cuenta además la moral cívica de la sociedad en que se encuentra.”6

d) El fin de la empresa: bienes internos y bienes externos:


Los bienes internos de la empresa son aquellos que justifican su existencia en la
sociedad. A diferencia de las personas que no deben dar razón de su existencia, una
empresa sólo se legitima si los bienes que proporciona con su actividad y que constituyen
su especificidad, son socialmente apreciados. Por ejemplo, en el caso de un hospital, el
cuidado de la salud de los pacientes define a su bien interno y es aquello que la sociedad
valora y demanda de esa organización. Cuando la empresa supedita este fin a otros -
llamados bienes externos en cuanto no son específicos sino comunes a distintas
actividades, tales como el prestigio, el dinero o el poder-, la sociedad deja de avalar o

5
Los stakeholders (partes involucradas) o, desde el punto de vista de la comunicación, los públicos.
6
A. Cortina, Ibidem.

4
legitimar a esa empresa7. En este sentido, debe entenderse la definición de fin social que
tiene una empresa y no, como a menudo se confunde, con una suerte de asistencialismo.
Ahora bien, cualquier empresa, para poder brindar sus bienes internos a la sociedad,
debe asegurarse la sustentabilidad. Este concepto hace referencia a la continuidad en el
tiempo de tres factores esenciales e indisociables: los recursos económicos, los recursos
humanos y los recursos medioambientales. La vida –y la muerte- de la empresa depende
del equilibrio entre su capacidad de generar beneficios, de promover mejor calidad de
vida y de administrar los recursos ambientales previendo las necesidades futuras8.
Preservar la vida de la empresa es el valor primario o instrumental que se pone en juego
en cada toma de decisión para alcanzar los fines específicos, de la misma manera que el
cuidado de la salud por parte de una persona es condición para desarrollar su proyecto de
vida.
Pero así como expresa el dicho popular con relación a la conducta humana, “comer para
vivir y no vivir para comer”, suele observarse en el ámbito empresario la misma reversión
de valores o mediatización de los fines, cuando, por encima de su bien interno, se
maximiza un valor instrumental. Se vuelve incierto el futuro de una empresa si para
obtener mayores beneficios económicos atenta contra la satisfacción de sus públicos, o
bien, si para maximizar el cuidado ambiental pone en riesgo su sustentabilidad
económica.
La ética empresarial contribuye a la elaboración, aplicación y mantenimiento del difícil
equilibrio arriba mencionado, en la dinámica que supone la consecución de sus bienes
internos.

III Cómo entender a la EE: del deber por el deber al manual de operaciones.
La EE puede entenderse de tantas maneras como posturas filosóficas existentes9, pero a
los fines didácticos, podría resumirse en dos tendencias antagónicas.

7
Si por ejemplo para abaratar costos y obtener mayor rentabilidad, una panificadora reemplaza un insumo por
otro más económico pero nocivo para el consumidor, la sociedad quita su aval a esa empresa, no porque
intente obtener mayor rentabilidad sino porque para ello desvirtuó su fin o bien interno, que es su idoneidad
para elaborar pan.
8 Una visión pluridimensional de la empresa establece como sus finalidades:
a) proporcionar un servicio a la comunidad social
b) generar un suficiente valor económico añadido (beneficio)
c) proporcionar a sus miembros satisfacción personal y perfeccionamiento humano
d) lograr una capacidad de autocontinuidad o permanencia (sustentabilidad).
9
Las autoras M. López Gil y L. Delgado recopilan las posturas más importantes en su trabajo De camino
hacia una ética empresarial, UBA, Buenos Aires, 1995.

5
Por un lado, aquella que establece a la EE como un conjunto de normas y preceptos
formales y preestablecidos desde los cuales es posible ordenar deductivamente las
conductas de la empresa. Esta postura idealista, que va de arriba hacia abajo, define los
principios o valores universales, y tiene en cuenta la dignidad de la persona; sin embargo,
tiende a desconocer la diversidad de las situaciones concretas o circunstancias que se
dan en la vida de la empresa. Suele estar presente, por ejemplo, en los códigos de ética
que formulan una serie de valores en abstracto que nadie operativiza en las decisiones
cotidianas.
Por otro lado, y de manera inversa, se encuentra otra postura que interpreta a la EE
desde una visión más funcionalista y pragmática partiendo del contexto –de abajo hacia
arriba- del cual se inducen las normas específicas que guían el accionar de la empresa. Si
bien resuelve situaciones específicas, la relatividad de este punto de vista –dada la
pluralidad y modificación de contextos- vuelve dificultosa la formulación de principios que
justifiquen éticamente tales convenciones. Esta posición, además, corre el riesgo de
identificar a la ética con la cultura empresaria, muchas veces cerrada en sí misma y sin
espacio para la integración de los valores personales. Aquí se suele instrumentalizar a la
ética para legitimar cualquier fin de la organización.
A la hora de definir a la EE, es preciso adoptar un criterio integrador que articule la
dimensión teórica con la dimensión práctica y contextual, para dar respuesta, a modo de
coordenadas dinámicas –procesuales-, a los problemas éticos que plantea la gestión de
las organizaciones o empresas.
Tomamos la propuesta citada de A. Cortina en cuanto observamos que ofrece ese criterio
integrador ya que considera a los siguientes elementos:
 Fundamentos (momento a priori): tiene en cuenta principios generales –valores-
que orientan la toma de decisiones. Estos se traducen, en la práctica, en el
respeto por los derechos humanos que constituyen los “mínimos éticos”
innegociables.
¿Qué valor está implícito en la decisión de la empresa?
 Responsabilidad (momento a posteriori): del análisis de fines o bienes internos –
específicos- y metas de la empresa, surge el momento consecuencialista del
ejercicio del poder.
¿La decisión de la empresa es consecuente con su bien interno?
¿Qué consecuencia trae aparejada la decisión de la empresa?

6
 Dinámica situacional (ética como proceso): establece la posibilidad de generar
hábitos que, en el día a día, modelan el carácter organizacional.
¿Qué hábitos promueven las mejores decisiones de la empresa?
 Moral cívica (elemento convencional): reconoce los valores de la sociedad en la
que se encuentra, a fin de lograr una cohesión cultural interna y externa a la
empresa.
¿Fomenta la cohesión social la decisión de la empresa?¿La decisión de la empresa es
producto del diálogo con las partes interesadas?

IV. La EE debe poder hacerse presente en el momento de la acción


Para volver aplicables los lineamientos de la EE, se puede trabajar la integración de los
mismos en los distintos niveles, desde los planteos teóricos de Joseph Lozano10:
A. En la toma de decisiones
B. En la estrategia empresarial
C. En la institucionalización

A. Integrar la EE en la toma de decisiones


Nash11 propone, a la hora de tomar decisiones, una serie de preguntas a considerar que
brindan un marco referencial a la persona que debe asumir la responsabilidad de tal
decisión:
1.¿ha formulado el problema con precisión?
2.¿cómo plantearía el problema si se encontrara del otro lado?
3. ¿cómo se produjo esta situación?
4. ¿qué o quién es el destinatario de su lealtad como persona y como miembro de
la empresa?
5. ¿cuál es su intención cuando adopta esta decisión?
6. ¿qué relación hay entre esta situación y los resultados probables?
7. ¿a quien puede perjudicar sus actuaciones o sus decisiones?
8.¿es posible inducir a las partes interesadas a debatir el problema antes de
adoptar una decisión?

10
Joseph Lozano ofrece un pormenorizado análisis de las distintas propuestas de integración de la EE, en el
Cap. 8 de su libro Ética y empresa, Trotta, Madrid, 1999.
11
Nash, L. Una ética para la toma de decisiones. Citado por Lozano en Ética y empresa p. 211.

7
9. ¿está seguro que su decisión será tan correcta de aquí a un tiempo como
parece serlo ahora?
10. ¿se atrevería a revelar sus decisiones o sus actos a su jefe inmediato, a su
director general, a su familia y a la sociedad en su conjunto?
11. ¿cuál es el simbolismo de su actuación si es correctamente entendida? ¿Y si
es mal entendida?
12. ¿en que circunstancia se apartaría Ud. de su punto de vista?

B. Integrar la EE en las estrategias empresariales:


Un paso más adelante y superando la instancia individual que supone la integración de la
EE en la toma la decisión (A), puede formularse una articulación más amplia si se
involucra a la EE desde el planteo de la estrategia de la empresa.
Se trata aquí de definir en la estrategia, no sólo en qué clase de negocio la empresa está
o quiere estar (hacer), sino también qué clase de empresa es o quiere ser (ser). De esta
manera, se hacen explícitos corporativamente los valores a los que la empresa aspira y el
reconocimiento de su responsabilidad no económica respecto a la sociedad.

C. Institucionalizar la EE en la empresa:
Por último, y en el mayor nivel de internalización, se propone la incorporación de la EE en
términos de procesos y procedimientos organizativos, que vincule el discurso moral o la
declaración de la misión de la empresa con la experiencia y expectativas de las personas
involucradas. La institucionalización supone intervenir en dos ámbitos de la empresa: la
estructura y la cultura.
La implementación de distintos instrumentos –códigos, comités, indicadores, auditorías,
etc.- ayudan a regular la estructura, mientras que para intervenir en la cultura de la
empresa es necesaria la continuidad de determinadas actitudes: la ejemplaridad, la
participación, la transparencia, entre otras.

Estructura Cultura

Códigos de ética (guían) Ejemplaridad de líderes


Comités éticos (instancia de apelación) Participación genuina
Programas de formación ética. (refuerzan) Transparencia comunicacional
Auditorias éticas (verifican) Motivación (incentivos y sanciones)

8
La complementariedad de estos dos ámbitos evita tanto la vacuidad o la arbitrariedad de
los instrumentos, si no están acompañados de actitudes consecuentes, como la
discontinuidad de actitudes aisladas o no sistematizadas por medio de guías, refuerzos o
verificación de las mismas.

V. Recursos Humanos: clave del futuro de la Organización


Según refleja una investigación de Proética12, la opinión pública considera que la acción
más importante de la EE es el trato que la empresa tiene con sus empleados, muy por
encima (72,4%) de otras cuestiones. Esta valoración surge de la propia experiencia
laboral que, de manera inmediata y cotidiana, actúa como un indicador de la conducta
ética de la empresa y evidencia en qué medida una empresa promueve o no la realización
de su gente, más allá del cumplimiento contractual.13
En este sentido, la “ecología humana”14 expresa el cuidado por el ambiente ético que se
produce en la empresa y fomenta un contexto que colabora con el desarrollo personal de
los empleados. En sentido contrario, podrían observarse normas de actuación interna de
la empresa que apuntan al crecimiento colectivo a costa del empobrecimiento personal15.
En ambos casos existe un presupuesto acerca la valoración de los trabajadores (pilar de
la EE) que podría sintetizarse, por un lado, en creer que la gente posee una aversión al
trabajo y lo evita si es posible, y por el otro, en considerar que los empleados prefieren
actuar de manera creativa y están dispuestos a asumir responsabilidades. Los dos
presupuestos se vuelven reales en tanto las personas tienden a comportarse de la misma
manera en que se las trata.

Nuevo contexto, nueva visión de los recursos humanos


El impacto de las Tecnologías de Información y Comunicación configuran un nuevo
escenario que permite hablar de Sociedad del Conocimiento, en donde el cambio y la
innovación constituyen los elementos centrales de la Organización y exigen el desarrollo

12
Proética, Actitudes y Valoraciones de los consumidores con relación a la RSE. Documento de trabajo 0113-
03, Ed ucc, Córdoba, 2003.
13
Traduce además, una lectura concéntrica de la responsabilidad ética aplicable a la propuesta de G. Morello
al clasificar a los stakeholders: el mapa va desde los grupos consustanciales (aquí se ubican a los recursos
humanos) a los contractuales, los contextuales y los coyuntarales.
14
Concepto de Hernán Fitte en “La primacía de las personas en el gobierno de la empresa”. Ética en el
gobierno de la empresa, IESE, EUNSA, España, 1996.
15
Ver R Sennett, La corrosión del carácter, Anagrama, Barcelona, 1994.

9
de nuevos métodos de gestión, en cuanto la información no puede ser administrada como
un bien ya que presenta distintas características:
• No es divisible
• No se agota sino que mejora con el uso
• No se pierde cuando se trasmite
• No es un recurso escaso
• Puede ser trasladada inmediatamente
• No hay manera objetiva de otorgarle valor

En esta Sociedad del Conocimiento, la EE adquiere una importancia relevante en cuanto:


•Las personas se convierten en el recurso clave
•Se desplaza la importancia de los hechos u objetos a los procesos
•Las redes canalizan el protagonismo de la acción humana
La metamorfosis en el ámbito laboral se traduce en el paso del trabajo con elementos
individuales al trabajo con sistemas, y del trabajo en cadena lineal al trabajo como parte
de una red, lo cual implica una nueva valoración de los trabajadores:
“Todos los trabajadores del conocimiento sólo pueden trabajar porque hay una
organización. Pero a la vez ellos son los propietarios de los medios de producción,
es decir, de su conocimiento” ( P. Drucker)

Desde esta perspectiva, el mando para controlar deja lugar a la cooperación, para que lo
mejor de las personas salga a la luz y, de esta manera, la empresa pueda responder con
rapidez al cambio. Con el mismo criterio se desplaza la prioridad de trabajar sobre las
estructuras o tecnología para optimizar la organización de los recursos humanos.
La democratización del trabajo supone una administración participativa comprometida en
crear trabajo significativo que refleje valores básicos para integrar el desarrollo de las
personas y los objetivos de la organización. Estos valores, presentes en la mayoría de las
propuestas de EE con relación a los trabajadores, son los siguientes:
 Confianza-Apertura
 Participación-Cooperación
 Autonomía-Creatividad-Iniciativa
 Responsabilidad en todos los niveles

Sinceridad: primer compromiso ético

10
La posibilidad de transformación de la realidad exige un sinceramiento en el diagnóstico.
Por lo cual, no debería soslayarse la brecha por la que suelen desvanecerse los valores
mencionados a la hora de la práctica.
El principio de eficiencia exige a la empresa cómo producir más con menos recursos,
entre ellos, los humanos, de quienes se espera, sin embargo, confianza, lealtad y
compromiso hacia la empresa. Si el empleador no puede comprometerse con sus
empleados sería congruente no esperar o exigir el compromiso de la otra parte.
El doble discurso al que suele llamarse “política de la empresa”, lleva a que los
trabajadores se sientan manipulados y traicionados. La tiranía del mercado, los niveles de
desempleo, más el debilitamiento de los sindicatos, hacen que el único recurso con que
cuentan los trabajadores a la hora de reclamar –cuando deciden hacerlo- por sus
derechos, sea los tribunales.
El empleo puramente instrumental de algunos conceptos, en su momento innovadores y
humanizantes del ambiente laboral, fomentan las mismas falencias que se quieren
revertir. Así, el trabajo en equipo, más que colaboración, suele generar competencia entre
pares y otorgar a la gerencia control sin responsabilidad, mientras que a los miembros del
equipo delega la responsabilidad sin el control. El criterio de fomentar en los trabajadores
el orgullo por la excelencia, más allá de lo económico, tampoco encuentra sostén cuando
la mayoría de las decisiones del empleador con respecto a los empleados son de índole
económica. La postulación del empleado como cliente interno, ignora el desequilibrio de
poder entre las partes (empleador–empleado), tanto como la diferencia y deferencia con
que se trata al cliente externo, quien, en la realidad, es el único que tiene la libertad de no
elegir a la empresa si ésta no satisface su necesidad. Para concluir, tomamos una cita de
Ciullia16:
“El desafío para la EE reside en examinar críticamente la relación moral entre
empleadores y empleados, diseñar métodos de administración basados en
compromisos éticos y explorar cómo el trabajo en las organizaciones fortalece o
deteriora, la capacidad de una persona de tener una vida buena.”

16
R.Frederick, La ética en los negocios, México D.F., Oxford, University Press, 2001.

11
Herramientas para implementar
acciones de RSE en Argentina
Alianzas Estratégicas: La Relación entre las Empresas y las Organizaciones de la
Sociedad Civil

Por Yanina Kowszyk

La empresa y las organización de la sociedad civil como agentes del desarrollo


Abordar el tema de la relación entre las empresas y las organizaciones de la sociedad civil
(OSC) implica, en primer lugar, redescubrir y revisar las funciones que en nuestras
sociedades vienen desempeñado estas instituciones. Al respecto, los roles tradicionalmente
asignados a estas organizaciones, así como al Estado, se han mostrado ineficientes para
abordar los desafíos actuales de los países subdesarrollados. Esta situación ha motivado la
promoción de la acción conjunta y multisectorial como una solución nueva a problemas
históricos.
La propuesta de redescubrir las posibilidades de actuación conjunta, nos invita a superar el
tradicional aislamiento característico de los tres sectores. Enfrentar obstáculos como la falta
de conocimiento y los prejuicios sobre cómo trabajan otros actores, se presenta como una
tarea pendiente. Lo que intentaremos en el trabajo es poner de manifiesto que las empresas
y de las OSC tienen vinculaciones e influencias en las cuestiones públicas, es decir, en las
materias comunes a todos los integrantes de una sociedad.
Atendiendo a ese contexto, presentamos este capítulo cuyo objetivo es describir cómo se
pueden caracterizar las relaciones que se están empezando a establecer entre el sector
privado y la sociedad civil organizada.
El desarrollo de una comunidad, fin social de la mayoría las alianzas, implica el
reconocimiento previo de quiénes son los actores interesados/ afectados en esta cuestión.
La creciente importancia dentro de la agenda pública de los temas de responsabilidad social
empresaria y participación ciudadana en políticas sociales, transparenta la vinculación de
estos agentes con las materias del desarrollo.
Una vez reconocidos como actores interesados y afectados – positiva o negativamente- por
el nivel de desarrollo de una comunidad determinada, empresa y OSC se reconsideran en
sus relaciones mutuas.
Por el lado de las OSC, el Instituto para el Desarrollo Social de Naciones Unidas (1999) ha
indicado que su poder político no es una tendencia pasajera sino mas bien, la expresión de
una nueva forma de establecer políticas (UNIRISD, 1999). Al trabajar para solucionar un
problema que afecta a un grupo de personas determinado, representan sus intereses,
ejerciendo el rol mediador que les habilita su institucionalización. De este modo, las

1
demandas que canalizan, en tanto sociedad civil organizada, impactan sobre las agendas de
los empresarios.
Por parte de las empresas, también se esta redescubriendo el rol de las OSC, y los
beneficios de relacionarse con ellas. Se ha iniciado el pasaje de concebirlas como sitios en
los cuales reciclar equipos obsoletos o elementos en desuso, a re-significarlas como fuente
potencial de ideas de negocios, acceso a nuevos mercados, oportunidad para el aprender
sobre las características y necesidades de las audiencias, así como fuente de motivación
para empleados en una compañía.
En las siguientes páginas nos encargaremos, primero, de presentar brevemente al sector
social y sus principales características, atendiendo a que el lector es, quizás, gente de
empresa. Seguidamente, revisaremos, sin pretensiones de ser exhaustivos, algunas de las
preocupaciones que más afectan las OSC. A continuación, abordaremos estrictamente el
sentido de las alianzas, entendiendo que son procesos de creación deliberados y
compartidos, de los que ambas entidades pueden beneficiarse.
El capítulo, igualmente, presentará un esquema de etapas propuesto por la Red de
Conocimientos sobre Emprendimientos Sociales con el fin, por un lado, de poner de
manifiesto la gradualidad del proceso, y otro, de presentar diferentes tipos de alianzas.
Posteriormente, nos abocaremos a enunciar una serie de elementos a tener en cuenta para
seleccionar el socio adecuado a la alianza que se pretende construir. Para finalizar,
presentaremos una secuencia de decisiones y pasos que las empresas podrán recorrer para
construir una alianza que tenga beneficios para sí misma, para una OSC y para la
comunidad en la que está inserta.

Una breve descripción sobre el sector sin fines de lucro


El término “Sociedad Civil” refiere a un grupo de asociaciones que existen fuera del estado y
del mercado, que mantienen algún grado de autonomía e independencia y tienen el
potencial de proveer de puntos de vista, políticas y acciones – por lo general sobre materias
de interés publico- alternativas a las que promueve el estado y el mercado (INTRAC, 2004).
El llamado tercer sector (no es el primero: el Estado, ni el segundo: el mercado), incluye una
gama muy heterogénea de instituciones: asociaciones civiles, fundaciones, ONGs,
cooperativas, cooperadoras, instituciones de la iglesia, organizaciones voluntarias, etc.
Con el retorno a la democracia, una gran cantidad de instituciones adquirieron mayor
presencia en el espacio público, y otras tantas iniciaron sus acciones. La crisis del 2001,
alimentó más aún el crecimiento del sector. Una de las últimas mediciones ha indicado que
la cantidad de OSC en nuestro país es de 60 mil1 instituciones, de las cuales el 41% se

1
Universidad de Johns Hopkins, CEDES, 1999.

2
auto-clasifica dentro del área temática de la educación. La cantidad de voluntarios es de
7.500.0002 personas, alcanzando su crecimiento más alto (23%) entre el año 2000 y 2001.
Asimismo, el sector genera el 4.5%3 del empleo total del país.
Las OSC están recibiendo cada día una mayor cantidad de demandas, según lo ha
demostrado un estudio4 realizado en nuestro país en el año 2002. Esta investigación indicó
que el 44% de las organizaciones recibió demandas asociadas a necesidades planteadas en
años anteriores pero con mayor intensidad; el 42% recibió demandas sobre nuevas
necesidades; y solo el 11% tuvo la posibilidad de responder a necesidades presentes en
sus destinatarios en años anteriores.
Sin embargo, no solo crecen las demandas al sector sino también las ofertas de voluntarios,
donantes particulares y empresarios dispuestos a canalizar por este conjunto de
instituciones sus energías solidarias. Una buena prueba de ello, son los registros de los
llamados a la Red Solidaria, organización que establece un nexo entre los que necesitan y
aquellos que puedan cubrir esas necesidades. En 1995, el 80% de los llamados constituían
demandas, y solo el 20% ofertas, ayudas o respuestas a estas demandas. En cambio, en el
año 2000, el incremento de los ofrecimientos llega a igualar a las llamadas que solicitan
ayuda (50% ofertas, 50% demandas).
Asimismo, la percepción de la población respecto la imagen de estas instituciones es
positiva. En el año 1999, cuando se consultó sobre las instituciones con mayores
capacidades para resolver problemas sociales, un 58% de los argentinos se refería a las
OSC, siendo solo un 28% el que aludía al estado nacional5. El panorama en Córdoba apunta
en el mismo sentido, ya que en el año 2003, el 65.5% de las personas consideró que las
OSC tienen mayor capacidad para resolver problemas sociales, siendo el porcentaje en
referencia al estado nacional del 39% y al empresariado del 49% 6. Es igualmente notable en
el caso cordobés el crecimiento del voluntariado, que entre los años 2001 y 2002 ascendió
al 62%. También, llama la atención que el 66% de la población de esta ciudad, considera
que los pobres no tendrían quien les ayude si las OSC no desplegaran su accionar.

Las Alianzas exceden las donaciones de dinero


Sin intenciones de ser exhaustivo, el listado que se incluye a continuación intenta hacer un
recorrido por los principales temas que preocupan a las OSC:
• Surgen para solucionar un problema de la sociedad que determina su causa social o
misión,

2
Foro del Sector Social/ Gadis, 1995.
3
Universidad de Johns Hopkins, CEDES, 1999.
4
Gallup Consultora, 1998.
5
Gallup Consultora, 1998.
6
Perspectivas sociales, 2003.

3
• Para atender esta causa, se institucionalizan adoptando la forma de una organización, lo
cual implica el desarrollo de un mínimo de capacidades de gestión por parte de sus
miembros,
• Obtienen resultados que en la mayoría de los casos son intangibles, por lo cual su
impacto es difícil de medir en términos cuantitativos,
• Tienen dificultades en mostrar a sus públicos que realizan un aporte a la sociedad.
Comunicar qué hacen y cómo lo hacen, no es tarea sencilla, requiere capacidades
especificas. A su vez, pocas veces cuentan con recursos (dinero, tiempo) para registrar
sus procesos y producir soportes comunicacionales.
• Las acciones destinadas al cumplimiento de su misión, por lo general, no generan
recursos económicos, con lo cual deben además focalizar sus energías para procurarlos.
• Sin recursos económicos no pueden mantenerse en el tiempo (sustentabilidad,
sostenibilidad) y continuar atendiendo el problema social por el cual surgieron.
Por ser instituciones sin fines de lucro, el debate sobre el desarrollo de recursos, genera
diversas posturas llegando, en muchos casos, a generar posiciones antagónicas no solo en
los ciudadanos, sino inclusive en los mismos miembros de las organizaciones. Al ser
organizaciones no lucrativas, pareciera no existir una fuente natural de recursos para
sostener sus acciones en el tiempo. Por ello, una de sus principales preocupaciones es
“cómo sobrevivir”. Sin embargo, lo que se quiere dejar claro, es que los recursos que
requieren estas entidades no tienen por fin acumular capital o distribuir ganancias, sino
financiar sus acciones y mantenerse en el tiempo para seguir brindando una respuesta al
problema que les ha dado sentido. Cuando una OSC comienza sus actividades, genera una
serie de expectativas en sus destinatarios, que han encontrado en ella un apoyo en la
resolución de sus necesidades mas acuciantes. De este modo, que una OSC pueda
sostener sus actividades en el tiempo, se convierte en una cuestión de responsabilidad
social.
En vistas a observar cómo las OSC de Argentina, están financiando sus acciones revisamos
la composición de sus ingresos. Al respecto, una encuesta de la Universidad de John
Hopkins7 indica que el 73% de las OSC financia sus actividades a través de la venta de
servicios, el 20% con fondos del sector publico y solo el 7% con fondos privados. Este último
dato, queda más claro aún cuando se advierte que el 72 % de las OSC prefiere asistencia
técnica voluntaria de los empresarios y sus empleados, antes que ayuda financiera8.
Sintéticamente, queremos mostrar que las posibilidades para establecer una alianza entre
una empresa y una OSC exceden las donaciones de dinero. La empresa tiene recursos (no
solo económicos, sino también tecnológicos, materiales, en conocimientos y herramientas,

7
Universidad de Johns Hopkins, CEDES, 1999.
8
Programa de Responsabilidad Empresaria del Foro del Sector Social, 2000.

4
entre otros) que podrían contribuir a mejorar la situación de cualquiera de los temas que
más preocupan al sector.
La construcción de alianzas reafirma la evolución de la noción de RSE, que propone el
pasaje de una empresa reactiva a una empresa proactiva o “ciudadana”, alentando a las
OSC a ampliar el abanico de posibilidades a la hora de determina los términos de
intercambio en una alianza.

Oportunidades y amenazas de las Alianzas


Según James Austin (SEKN, 2001), una alianza estratégica es una unión de esfuerzos de
organizaciones del segundo (privado) y tercer (publico no estatal) sector para promover
acciones eficientes y eficaces que viabilicen una mejora en la vida de la sociedad, en
especial de los sectores excluidos, mediante una relación de intercambio en que ambas
partes se benefician y se desarrollan alcanzando sus objetivos institucionales.
Las alianzas implican, a la vez que contribuyen, al desarrollo de las capacidades
relacionales que complementan a las racionales. La capacidad relacional de una
organización se asocia a sus posibilidades de visibilizar y potenciar las redes que posee.
Las redes y vínculos en una entidad preexisten, sin embargo, muy distinto es hacerlas
visibles y, en consecuencia, obtener provecho de ello.
En una organización, el desarrollo de las capacidades relacionales implica considerar el
fortalecimiento de los vínculos que tiene (preexisten a esta situación) con instituciones o
personas como uno de los ejes centrales en el diseño de una estrategia que tiene por fin
resolver un problema o aprovechar una oportunidad. Así como los problemas pueden surgir
en cualquier área de la empresa, las alianzas pueden también iniciarse desde cualquiera de
ellas. Por ello, una vez más comprobamos que la RSE no necesariamente está asociada a
un área determinada de la empresa, sino que puede estar incluida en la gestión integral de
la misma, es decir, puede habilitarse como un componente más para la toma de decisiones.
Existe una alianza cuando diferentes actores comparten una visión sobre su sociedad, por
ejemplo, una posición sobre salud mental o física, nutrición infantil, etc. Sin embargo,
también favorecen la construcción de una visión común sobre las condiciones del desarrollo
de una comunidad. Al respecto, Naciones Unidas ha indicado que el logro del desarrollo
sustentable – bajo la idea de satisfacer las necesidades actuales sin comprometer las del
futuro- requiere que el ámbito empresarial trabaje en forma conjunta con los otros sectores
de la sociedad en la construcción de una agenda de sustentabilidad que involucre la
protección del medio ambiente, la equidad global y la justicia social.
Las alianzas constituyen un mecanismo para implementar soluciones eficientes y equitativas
a problemas sociales. Es esta combinación lo que determina que las alianzas se conformen
como soluciones con un carácter superador: la integración de criterios eficientes (en tanto

5
involucran los modelos empresariales) y equitativos (por cuanto representan los valores
sociales que traduce el accionar de las OSC). Lograr este objetivo no es algo que se pueda
imponer o decidir por uno de los socios. Tampoco es suficiente una decisión inicial sin la
orientación de esfuerzos en tal sentido. Por ello, la construcción de alianzas es un proceso -
no un acto-, que requiere de la construcción deliberada y compartida de ambos socios.
Este proceso, al combinar la participación de dos sectores distintos, puede enfrentar alguno
de los siguientes obstáculos:
• Al tener culturas distintas, no solo influye la carencia de un lenguaje en común, sino
también la diferencias en los estilos de gestión. La capacidad institucional de las OSC ha
sido el principal obstáculo identificado en el estudio de veinticuatro casos realizado por la
Red de Conocimientos sobre Emprendimientos Sociales.
• Existen diversos prejuicios arraigados en ambos sectores: las OSC muchas veces
consideran que al ser sin fines de lucro, no pueden éticamente vincularse con una
empresa porque perderían credibilidad publica. Las empresas, por su parte, en
ocasiones consideran que los tiempos e ideales de las OSC no se corresponden con sus
necesidades operativas.
• Tanto empresas como OSC tienen precauciones al asociar su imagen a otra institución
por el riesgo que implica un potencial cambio en la opinión publica. Igualmente, la
transparencia de algunas OSC no esta asegurada como las empresas pretenden: con
auditorias externas, presentación de balances y mecanismos formales de renovación de
autoridades.
• Algunas OSC pueden carecen de una visión respecto la manera en que la empresa
opera e impacta en el grado de desarrollo a nivel local, con lo cual la solicitud no
aprovecha todo su potencial.
• En muchos casos no se considera el abanico de posibilidades para entablar una
relación, con lo cual se restringe a una donación en dinero. Esta relación es claramente
benéfica para la OSC, quedando en duda el impacto para la empresa. Por esta razón,
también las posibilidades de permanecer en el tiempo de la alianza, se ven afectadas.

Alianzas de suma positiva


Las motivaciones de las empresas para constituir una alianza pueden ser:
Altruistas: La alianza surge motivada por los valores humanos de una persona o institución
que manifiestan los aspectos sociales con los que la empresa está más comprometida. Por
ejemplo: ayudar a los pobres, solucionar los problemas de una comunidad, hacer
contribuciones generales a la sociedad,
Utilitaristas: La motivación para construir una alianza surge de un análisis sobre cómo la
colaboración social impactará en la gestión del riesgo o en la creación de ventajas

6
competitivas para la empresa. Por ejemplo, satisfacer una necesidad de la empresa o
solucionar un problema.

La Red de Conocimientos sobre Emprendimientos Sociales ha señalado que las alianzas


con más posibilidades de ser exitosas y sustentables en el tiempo son las que combinan
motivaciones de ambos tipos. Revisar los beneficios de cada socio, puede permitirnos lograr
esta combinación.

A través de la construcción de alianzas con el sector social, las empresas pueden:


En relación a la comunidad en general:
• Conocer la opinión de determinados públicos o grupos sociales representados por las
OSC,
• Incorporar el apoyo de la comunidad a sus iniciativas, a través de conocer la manera en
que las OSC actúan y se relacionan con un determinado público - su know how en
cuestiones sociales;
• Comunicar a la población sus preocupaciones por el desarrollo local.

En relación a los proceso y al mercado:


• Acceder a un conjunto de herramientas y conocimientos vinculados a desarrollar
proyectos con impacto social, que pueden facilitar la incorporación de otras dimensiones
de la RSE en el ámbito de la empresa;
• Enriquecer el proceso de diseño e implementación de códigos de ética;
• Acceder a nuevas ideas de negocios;
• Acceder a nuevos proveedores en materia de selección o capacitación de personal,
investigaciones y estudios, tarjetas, servicios de guardería, etc;
• Probar productos o servicios nuevos en determinados segmentos del mercado, al que la
OSC tiene acceso.

En relación a los empleados:


• Estimular una mayor lealtad y fortalecer sus capacidades para trabajar en equipo;
• Diversificar la composición de los equipos de trabajo, a través de incorporar
discapacitados motores o mentales para determinadas tareas.

Las OSC también pueden beneficiarse a partir de la participación en una alianza:


En relación a la gestión:

7
• Desarrollar o fortalecer capacidades de gestión en materia de planificación estratégica,
medición de resultados, definición de roles y funciones, generación de mecanismos de
control de gestión y optimización del uso de las tecnologías de la comunicación;
• Implementar mecanismos de transparencia a través de auditorias y rendiciones de
cuentas;
• Incrementar su nivel de credibilidad pública frente a donantes internacionales;
• Ampliar su visión sobre el desarrollo local, incorporando la perspectiva de los
empresarios- como actor que influye en la materia.

En relación a los recursos:


• Incrementar sus recursos materiales (en dinero y especie);
• Ampliar sus alternativas para concebirse como una organización auto- sustentable.
• Ampliar su base de datos de contactos y donantes locales;

Afinidades que aportan valor


Entre una empresa y una OSC pueden existir distintos tipos de afinidad. Cuanto más
elementos sean afines, mayores posibilidades de impacto y sostenibilidad tendrá la alianza.
Por ello, cada uno de los tipos de afinidad que describimos son componentes que generan e
incrementan el valor de una alianza:
• Afinidad en la misión. La Alianza surge por una vinculación (preexistente) entre las
misión de ambos socios. Por ejemplo, el Refugio Nocturno de Caritas con los hoteles
de Córdoba.
• Afinidad en la visión del entorno. La Alianza surge por el respaldo activo de una
comunidad hacia una determinada situación. Por ejemplo, las inundaciones de Santa
Fe, las posibilidades de la cooperación internacional que surgen desde el año 2002,
cuando Argentina comienza calificar como país receptor.
• Afinidad en los valores que guían la acción. Los miembros de las entidades
priorizan y se identifican con valores similares. Por ejemplo, SERVIPRO y Arcor
tomando como valor el desarrollo integral de la niñez.
• Afinidad en la estrategia. La relación entre las instituciones se focaliza en las
actividades esenciales del negocio. Por ejemplo, Telefónica junto a la Risolidaria, en
la utilización de las tecnologías de la información para servir a la comunidad9.

La identificación de los componentes que generan valor permite a dos o mas instituciones,
encontrar algunos denominadores comunes, a partir de los cuales pensar una acción

9
Tomado de SEKN, modificado por el autor.

8
conjunta. Estos componentes pueden cambiar durante el tiempo de vida de la alianza, por lo
cual será necesario monitorearlos durante todo el proceso. Esta reflexión, a la vez,
favorecerá el conocimiento mutuo de los socios.

Diversos estadios de evolución: elementos para una decisión


Las alianzas estratégicas establecen relaciones que pueden alcanzar diferentes estadios en
su evolución. Según James Austin (SEKN, 2001), la colaboración entre una organización
social y una empresa se puede ubicar en un continuo formado por tres etapas:
• Etapa Filantrópica. Donante caritativo, receptor agradecido. Se limita a una solicitud de
fondos de una OSC a una empresa. Es una relación fácil de administrar y no tiene
impacto en la misión o economía de ninguna de las organizaciones. Generalmente, es
una contribución anual.
Las motivaciones sobre las que se erige la alianza son principalmente altruistas. Las
instituciones tienen un solo componente de afinidad: o la misión que les da razón de ser,
o los valores que orientan su acción, o la visión del entorno, o las estrategias que
implementan para alcanzar sus fines. Algunos ejemplos (SEKN, 2001) que se ubican en
esta etapa son:
o Natura - Brasil empezó en 1992 a hacer donaciones esporádicas – en dinero y
especie- para cubrir necesidades especificas de una escuela publica cercana a una de
sus fabricas. A los 5 años, la empresa propuso a la escuela superar el padrinazgo y
formar una alianza para promover a la escuela como un agente transformador de la
comunidad. Como resultado, la escuela logró posicionarse como una de las mejores
instituciones educativas de la región.
o En 1990, uno de los ejecutivos del Banco de Crédito e Inversiones de Chile, de
capitales nacionales, decide fundar una OSC: la Corporación de Crédito al Menor para
proteger a niños del riesgo de abandono, pobreza, abuso y familias disfuncionales. Su
Comisión Directiva se constituyó con ejecutivos y clientes del Banco, quienes
adicionalmente realizaron contribuciones mensuales.

• Etapa Transaccional. Las organizaciones intercambian recursos y experiencias mediante


actividades especificas, como marketing relacionado a una causa social, eventos con
auspicios, inclusión del logotipo a cambio de un porcentaje de ventas, voluntariado
corporativo, etc. Puede ocurrir que algunos empresarios empiecen a formar parte de los
directorios de las OSC. La interacción crece y se intensifica, también crece la
complejidad y el beneficio se comienza a multiplicar en naturaleza y magnitud.

9
Las colaboraciones se focalizan en actividades especificas a partir de las cuales cada
socio genera valor para el otro. Habitualmente, se presentan dos de los componentes
que generan valor y afinidad. Algunos casos (SEKN, 2001) en esta etapa son:
o Cuando Autopistas del Sol se propone la construcción de dos autopistas en la ciudad
de Buenos Aires, se enfrenta a la oposición -potencialmente conflictiva - de la
mayoría de los residentes del lugar. La empresa motivó a Alberto Croce, que
trabajaba en la zona, para fundar una institución- Fundación SES Sustentabilidad,
Educación y Solidaridad- que inició sus actividades en la región con una programa
de educación informal.
o En el año 1999, Coca Cola Argentina se propone llevar adelante un programa para
emprendedores ambientales en escuelas publicas de Buenos Aires. Junior
Achievement había recibido donaciones esporádicas de la empresa y trabajaba con
las escuelas objetivo del programa. La creación de una alianza permitió la replica del
programa en otras provincias.

• Etapa de Integración. La misión, empleados y actividades de ambas organizaciones


comienzan a experimentar una mayor acción colectiva e integración organizacional. Es
un joint venture de valor estratégico para cada socio, en el cual crece el intercambio de
recursos y actividades conjuntas. La interacción de sus empleados se intensifica, la
cultura de cada organización afecta a la otra. La alianza se institucionaliza.
En estos casos, la alianza no solo genera valor para cada socio sino también, para la
comunidad. Por lo general, las OSC desarrollan nuevas capacidades institucionales e
incrementan su sustentabilidad. Algunos ejemplos (SEKN, 2001) en esta etapa son:
o Un grupo de periodistas del diario La Nación realizaba voluntariado en la Red
Solidaria desde el año 1995. Al principio, comenzaron a publicar artículos aislados,
pero en el año 2000, se editó una sección destinada enteramente al sector. Los
Clasificados Solidarios conectan donantes con OSC, que permite a la Red Solidaria
cumplir su misión.
o Cuando la Corporación Global (The Global Corp), empresa relacionada a la
agricultura, cumplió 100 años, los descendientes de los fundadores pensaron en
devolver a la sociedad todo lo recibido, a través de un proyecto que reflejara los
valores familiares. En 1991, crearon el Museo Étnico en Buenos Aires. Al ser una
compañía multinacional, el Museo ha brindado a la empresa aprendizajes en materia
comunicacional, fundamentales para comunicarse con sus diversos públicos internos
y externos.

10
Como se ha podido observar, las posibilidades de avanzar en el fortalecimiento de la
alianzas son muy amplias. En todos los casos, importa que la empresa pueda definir un
rumbo y decida que tipo de alianza pretende construir.
En relación a la estructura de las alianzas, la Fundación Inter Americana realizó una
investigación en la cual advirtió que las alianzas más eficaces no están constituidas como
entidades jerárquicas ni están ligadas por contratos legales. Mas bien, están construidas
sobre la base de una confianza sólida que asegura la responsabilidad entre las partes. El
carácter abierto de los arreglos, permite a cada miembro utilizar las aptitudes
complementarias para aportar a la meta en común, mas allá que las circunstancias y
objetivos de la alianza cambien (Levinger, 2002).
Una alianza debe ser flexible para poder atender problemas cambiantes, sin embargo, una
mínima institucionalización puede evitar una dependencia excesiva sobre las personas que
la iniciaron. Esta institucionalización servirá a la meta propuesta en la medida que refleje la
especificidad de los aportes de cada parte, antes que los roles adscriptos y
predeterminados. El reconocimiento de la naturaleza diversa del poder que tiene cada socio,
puede contribuir en el proceso de institucionalización y en la cristalización de las
responsabilidades de cada parte.
La construcción de una alianza no es la suma de las historias de cada miembro sino más
bien, el comienzo de una nueva historia que brinda sentido e identidad un nuevo actor. La
identificación de metas comunes, la complementariedad y la confianza son elementos
fundamentales para la construcción de esta nueva historia.

Elegir el mejor socio


En muchas ocasiones la búsqueda de un socio se orienta por el criterio de la confianza. Sin
embargo, la confianza – creer en alguien- requiere de un tiempo para su construcción. La
reputación y credibilidad, en cambio, al ser atributos basados en hechos del pasado,
constituyen criterios más racionales.
Como la creación de una alianza implica una acción a futuro, la elección de una OSC debe
realizarse con la certeza que la organización podrá mantenerse en el tiempo. Una
organización que es capaz de sostenerse cumpliendo su misión, presenta las siguientes
características:
• Realiza un trabajo significativo para una comunidad, responde a una necesidad real y es
visualizada como eficiente. Además, construye capacidades en grupos y comunidades
(no es asistencialista);
• El medio en el que esta inserta tiene una buena percepción sobre ella: es conocida, tiene
buena reputación, es considerada independiente y tiene un buen posicionamiento;

11
• Tiene una base importante de apoyo social y respaldo popular: cuenta con personas o
instituciones que respaldan su trabajo (al interior: voluntarios y al exterior: destinatarios y
donantes). En este análisis, la empresa puede advertir si estos públicos son de su
interés;
• Cuenta con una base diferenciada de obtención de recursos, que le provee alguna
seguridad para mantenerse en el tiempo, evitando la sobre-dependencia en una sola
fuente de ingresos. Tiene buenos contactos y relaciones con actores claves;
• Es organizada y bien gestionada. Este elemento estará más asegurado si los lideres de
la OSC han trabajado en el sector empresario, factor que a su vez, facilitará la
comunicación.

Un elemento clave a tener presente para elegir un socio, es la transparencia. Al respecto, se


puede analizar la situación de una OSC considerando que cumpla con algunos de los
siguientes atributos:
• El órgano de gobierno es voluntario y su funcionamiento está regulado;
• Las acciones de gobierno y gestión son responsabilidad de personas distintas;
• El fin social está claro y expuesto públicamente;
• Las actividades están planificadas y se realiza un seguimiento de las mismas;
• La imagen que se transmite es fiel y coherente en el tiempo;
• La contabilidad está ordenada y auditada externamente;
• Presenta estados contables y cumple sus obligaciones fiscales;
• Elabora y ejecuta el presupuesto anual, controlando la gestión de los fondos;
• Promueve el voluntariado10.

El desarrollo de la capacidad relacional puede favorecer la elección de un socio entre


aquellas personas o instituciones que tienen vínculos con los empresarios, empleados o sus
familias. De esta manera, se evitaría una búsqueda sistemática y se facilitaría la
construcción del marco de confianza necesario para explicitar las expectativas reales e
interés de cada socio.

Etapas del proceso de construcción de una Alianza


La construcción de alianzas no implica sensibilidad social, sino responsabilidad social. La
alianza debe ser gestionada como un área con resultados claves, no como una acción de
generosidad para la comunidad. Por esta razón, es necesario que la empresa defina una

10
Tomado de Fundación Lealtad, modificado por el autor.

12
posición y una estrategia para con ellas. Esta definición influirá en los pasos a seguir para
construir una alianza. Algunos de ellos, pueden ser:
1- Definir las motivaciones de cada socio y los componentes de afinidad.
La empresa y de la OSC deben saber claramente que buscan con la alianza.
Es igualmente importante, analizar los componentes de afinidad, los denominadores
comunes, a partir de los cuales construir un proyecto en común. Para cada socio esto
significará examinar como la colaboración se adecua a su realidad organizacional
considerando: misión, valores, estrategias y visión del entorno.

2- Determinar el objetivo y los destinatarios de la alianza.


Para lograr este paso, será necesario analizar los problemas principales del publico objetivo.
Las consultas directas a los destinatarios suelen resultar positivas, ya que puede ocurrir que
el público seleccionado no tenga una buena imagen de la OSC que forma la alianza.
Igualmente, puede suceder que la OSC considere como critica una necesidad que la
población destinataria no comparte.
Seguidamente, se podrá proponer un plan piloto que ponga a prueba la alianza, con un solo
objetivo tangible y a corto plazo. Esta prueba permitirá advertir compatibilidades y beneficios
mutuos.

3- Determinar qué se va a intercambiar.


Tener presente que el dinero es solo una forma de relacionarse con la OSC, indagar
respecto las necesidades y recursos (en sentido amplio) de cada parte. Una solicitud para
financiar gastos de estructura, suele indicar que la OSC no tiene posibilidades de
mantenerse autónomamente. En consecuencia, si la empresa decide interrumpir el
financiamiento, la OSC corre el riesgo de disolverse, lo cual puede influir negativamente en
la imagen corporativa.
Una vez definidos los objetivos y términos de intercambio, se podrá redactar un convenio
que contemple (Sagawa y Segal , 2001):
• Misión, objetivos y metas,
• Responsabilidades de las partes11 y términos de intercambio,
• Mecanismos y estructura de toma de decisiones,
• Aportes de cada socio, evaluación de resultados y rendiciones de cuentas.

4-Establecer mecanismos de comunicación y evaluación.

11
No necesariamente se deben cerrar las posibilidades de incorporación de nuevos socios, el
contrato puede prever cláusulas que indiquen los mecanismos para una futura incorporación.

13
La Comunicación debe plantearse en términos recíprocos y con una frecuencia determinada
que facilite la construcción de confianza entre los socios.
Establecer indicadores de evaluación de avance y final, no solo es útil para controlar el
cumplimiento de las metas de la propia Alianza, sino también, de cada socio. La evaluación,
a su vez, puede brindar insumos para comunicar las acciones de la alianza.
La evaluación permite mediar cuanto valor ha creado la alianza, si este valor es adecuado y
suficiente para las necesidades de la empresa y la OSC y si es proporcional a los costos.
Asimismo, si los resultados son negativos, la evaluación permite advertir cuáles son las
razones para obturar la generación de valor y si existen nuevos elementos que podrían
integrarse para incrementar el valor de la misma. En este sentido, se quiere dejar claro que
una alianza construye valor cuando crea confianza, respeta la autonomía y las áreas de
dominio de cada socio, cuenta con un gobierno de composición mixta y comienza por metas
pequeñas avanzando progresivamente hacia metas de largo plazo.
Aquello que es valioso para cada socio puede cambiar con el tiempo. Una evaluación
permitiría reflexionar sobre las necesidades futuras de los socios y planear estrategias para
satisfacerlas.

5- Crear know how y cuidar la sustentabilidad.


La construcción de alianzas es un proceso de aprendizaje valioso. Realizar una reflexión
sistemática de sus acciones con el fin de determinar obstáculos encontrados y lecciones
aprendidas puede contribuir a capitalizar la experiencia en vistas a replicarla.

El órgano de gobierno debe monitorear las posibilidades que tiene la alianza de sostenerse
en el tiempo. Para ello, será importante entender que la sustentabilidad no solo refiere a una
disponibilidad futura de recursos económicos, sino también de las personas, socios y
fundamentalmente, de los proyectos en común.

Alianzas socialmente responsables


Si las alianzas entre empresa y OSC tienen por fin contribuir al desarrollo de una sociedad,
necesariamente deben responsabilizarse socialmente por las estrategias que implementen.
Esto implica, construir la capacidad de ser sensible a los impactos externos que tienen los
resultados de sus propias acciones.
Evaluar y controlar los procesos, pueden contribuir en tal sentido. Sin embargo, son los
destinatarios de las alianzas quienes están en las mejores condiciones para indicar cuáles
son sus impactos reales y cuánto valor se esta generando.
Para concluir, consideramos de crucial importancia poner de manifiesto que las alianzas
entre empresa y OSC son estrategias de responsabilidad social que favorecen el desarrollo

14
de una comunidad, solo en la medida que no pierdan de vista la construcción de confianza,
la complementariedad en los aportes y, fundamentalmente, la orientación a las necesidades
del destinatario en la toma de decisiones.

15
Bibliografía

• Foro del Sector Social y Gadis. Estudio sobre el Tercer Sector, 1995.

• Fundación Lealtad, España. Guía de la Transparencia y las Buenas Prácticas de las


ONG, www.fundacionlealtad.org

• Gallup Consultora. Estudio sobre el Tercer Sector, 1998.

• International NGO Training and Research Center, www.intrac.org

• Perspectivas sociales. Actitudes y conductas frente a las Organizaciones no


Gubernamentales, el trabajo voluntario y las donaciones. Córdoba, Mayo 2003.

• Programa de Responsabilidad Empresaria del Foro del Sector Social, 2000.

• Sagawa y Segal. Interés Común, Bien Común. Oxford University Press, 2001.

• SEKN Social Enterprise Knowledge Network (Red de Conocimientos sobre


Emprendimientos Sociales). Social Partnering in Latin America, Lesson drawn from
Collaborations Business and Civil Society Organizations, 2001.

• The United Nations Research Institute for Social Development. Partners in Time?
Business, NGOs and Sustainable Development, 1999.

• Universidad de Johns Hopkins, CEDES. Andrea Campetella, Inés González Bombal, y


Mario Roitter. Definiendo el Sector Sin Fines de Lucro, 1999.

16
ANEXO: Datos para ampliar la información12

Tercer Sector en Argentina


CENOC-Centro Nacional de Organizaciones de la
Comunidad http://www.cenoc.gov.ar
COMPAS- En Córdoba ICDA- UCC- F. Minetti- F Telefónica http://www.compas.org.ar
Fundación Compromiso http://www.compromiso.org
Confinesociales- GADIS http://www.confinesociales.org
Foro del Sector Social http://www.forodelsectorsocial.org
Guía de la Solidaridad http://www.guiasolidaria.pccp.net.ar
Ris Solidaria http://www.risolidaria.org.ar
Periodismo Social http://www.periodismosocial.org.ar
La Nación – Clasificados Solidarios http://www.lanacion.com
Revista Tercer Sector http://www.tercersector.org.ar
Revista La Luciérnaga- En Córdoba
Educáritas http://www.educaritas.org
Sobre Alianzas Empresas - ONG
Synergos http://www.synergos.org
SEKN http://www.sekn.org
Alianza http://www.alianzas.org
Fundación El Otro http://www.elotro.og.ar
Red Puentes- En Córdoba GEOS http://www.redpuentes.org
Red America http://www.redeamerica.org
Fundaciones Donantes Argentinas
Fundación Acindar http://www.acindar.com.ar/fundacion
Fundación Aerolíneas Argentinas http://www.aerolineas.com.ar/cgi
Fundación Agulla & Baccetti http://www.fundacionayb.com.ar
http://www.roemmers.com.ar/acerca/fu
Fundación Alberto J. Roemmers nda
Fundación Amalia Lacroze de Fortabat http://www.lomanegra.com.ar
Fundación Andreani http://www.andreani.com.ar
Fundación Antorchas http://www.fundantorchas.retina.ar
Fundación Arcor http://www.fundacionarcor.org
Fundación Ashoka http://www.espanol.ashoka.org

12
Tomado del GDF, modificado por el autor.

17
Fundación Avon para la Mujer http://www.fundacionavon.org.ar/
Fundación Banco Credicoop http://www.fundacioncredicoop.com.ar/
Fundación Banco Francés http://www.bancofrances.com.ar
Fundación Banco Galicia http://www.bancogalicia.com.ar
http://www.fundacionbankboston.com.
Fundación BankBoston ar
Fundación Benito Roggio http://www.roggio.com.ar/fundabrh.htm
Fundación Bunge y Born http://www.fundacionbyb.org.ar
http://www.cargill.com.ar/inst/comunida
Fundación Cargill d
Fundación Diario La Nación http://www.lanacion.com.ar/espec
Fundación Irsa http://www.irsa.com.ar/areairsa.html
Fundación Jorge Macri http://www.socma.com.ar/indexfm.htm
Fundación Konex http://www.fundacionkonex.com.ar/
Fundación Luminis http://www.fundacionluminis.org.ar
Fundación Mapfre http://www.mapfre.com.ar/fundac/
Fundación Mapfre Medicina http://www.mapfre.com.ar/fundmed
Fundación MetroGas http://www.metrogas.com.ar/
Fundación Minetti http://www.grupominetti.com/
Fundación Monsanto http://www.monsanto.com.ar/
Fundación Mundo Sano http://www.mundosano.org/
Fundación Natalio Salvatori http://www.fundacionsalvatori.com.ar
Fundación OSDE http://www.osde.com.ar/fundacion
Fundación Roberto Noble http://www.grupoclarin.com//fundacion
Fundación Schcolnik http://www.fundacionschcolnik.org.ar
Fundación Telefónica http://www.fundacion.telefonica.com.ar
Fundación W.K.Kellogg http://www.wkkf.org
Fundación YPF http://www.fundacionypf.org.ar
Agrupaciones de Fundaciones Donantes
Brasil
GIFE http://www.gife.org.br
Canadá
Community Foundations of Canada http://www.community-fdn.ca
España
Centro Español de Fundaciones http://www.centrofundaciones.org

18
Confederación Iberoamericana de Fundaciones http://www.fundibero.org
Estados Unidos
Council on Foundations http://www.cof.org
Donors Forum of South Florida http://www.donorsforumsf.org
Environmental Grantmakers Association http://www.ega.org
Forum of Regional Associations of Grantmakers http://www.rag.org
Grantmakers Evaluation Network http://www.hogg.utexas.edu/gen
Grantmaker Forum on Community and National Service http://www.gfcns.org
Granmakers for Effective Organization http://www.geofunders.org/main
Grantmakers for Children, Youth and Family http://www.gcyf.org
Grantmakers for Education http://www.edfunders.com
Grantmakers in Aging http://www.giaging.org
Grantmakers in Health http://www.gih.org
Grantmakers in the Arts http://www.giarts.org
International Funders for Indigenous Peoples http://www.firstpeoples.org/ifip.html
National Network of Grantmakers http://www.nng.org
Rochester Grantmakers Forum http://www.grantmakers.org
The Foundation Center http://www.fdncenter.org
The Foundation Center Online Library http://www.fdncenter.org/onlib
United States International Grantmakers http://www.usig.org
WINGS (Worldwide Initiatives for Grantmaking Support) http://www.wingsweb.org
Europa
Centro Europeo de Fundaciones http://www.efc.be
Finlandia
Finish Council on Foundations www.skr.fi/spalvelu/council
Inglaterra
Association of Charitable Foundations http://www.acf.org.uk
México
Centro Mexicano para la Filantropía http://www.cemefi.org

19
El Voluntariado Corporativo

Por Andrea Galli

Introducción

A través del voluntariado corporativo las compañías motivan a sus empleados para
que con su propio trabajo, y el apoyo explícito de la empresa, estrechen los lazos
con la comunidad y desarrollen la “cara humana” de la organización.
Entendemos por Voluntariado al grupo de personas que dedican
desinteresadamente su tiempo y su esfuerzo a beneficiar al prójimo o a servir al
bienestar general, casi siempre en el marco de las organizaciones no
gubernamentales; es Corporativo cuando los programas de ayuda a la comunidad,
son planeados y ejecutadas por los trabajadores de una empresa, apoyados por la
gerencia, beneficiando tanto a la Empresa como a la Comunidad.
Para que exista un voluntariado corporativo este debe formar parte de las decisiones
estratégicas de una empresa.

Los distintos tipos de programas

Trataremos a los proyectos de voluntariado corporativo como un proyecto más


dentro de la organización. Para ello lo primero que debemos hacer es definir el estilo
del trabajo que se va a realizar, dado que hay varios estilos de actividades:

Según las personas involucradas:


Apoyos personales: algunas empresas crean grupos dentro de sus estructuras
dedicadas a hacer coincidir a cada empleado con trabajos específicos que necesitan
ser realizados en una organización sin fines de lucro, fundación, escuela, etc.
Proyectos grupales: Son proyectos específicos, asumidos o generados por la la
empresa, con un tiempo definido de duración y objetivos claros, que pueden ser
renovados
Participación de la familia: Aquí los empleados que realizan el trabajo asisten con su
familia, lo que hace que sea un clima mas ameno, y no solo que los trabajadores
pueden compartir el tiempo y la actividad con su familia sino que también se sienten
que la empresa tiene en cuenta a su núcleo familiar
Según la modalidad de tiempo donado:
Tiempo libre: Son horas que la empresa libera a empleados involucrados en
actividades voluntarias.
Personal en préstamo: Son empleados, de cualquier nivel jerárquico, cedidos por las
empresas a Organizaciones sin fines de lucro. Generalmente son pedidos de un
perfil concreto, para tareas específicas.
Persona por servicio social: es un programa relativamente nuevo que implica liberar
al empleado de sus responsabilidades de trabajo por un periodo de tiempo variable.
Día del Voluntario: las empresas toman este día para realizar actividades
voluntarias, por lo general, en este proyecto suele estar involucrado todo el personal
de la empresa y generalmente se realiza el trabajo propuesto y no hay un
seguimiento con la ONG, Fundación o escuela beneficiada.

Los pasos para implementar un Voluntariado Corporativo


Definido el tipo de programa que se va a implementar, el diseño requiere los mismo
pasos que cualquier otro por lo que debe haber un trabajo de planificación previo.
Proponemos a continuación uno de los métodos propuestos por The Center for
Corporate Citizenship at Boston College denominado ARACE1:

A : Asesorarse
R : Recursos
A : Acción Planificada
C : Comunicación
E : Evaluación

Asesorarse:
• En la empresa:
o ¿Cuánta y qué gente está interesada en ser voluntaria? ¿Hay gente
que ya es voluntaria en otra organización?

1
Según lo expuso Celina Pagani – Tousignant, en el Seminario Internacional Planificación, Gestión y
Evaluación de Programas de Voluntariado Corporativo, el 5 de agosto de 2002, en la Universidad Católica
de Córdoba.
o ¿Qué tipo de actividad están dispuestos a hacer? ¿Cuánto tiempo?
¿En qué organizaciones?
o Base de datos con información acerca de los voluntarios disponibles y
las oportunidades de trabajo voluntario.
o ¿Qué métodos voy a usar para obtener la información?
 Cuestionarios (identificar voluntarios y su interés)
 Preguntas y respuestas usando la intranet.
 Formulario de Enrolamiento
 Sistemas de feed back

• En la Comunidad:
o ¿Que información necesito para planificar un programa de Voluntariado
Corporativo?
o ¿Con quien voy a hablar para obtener la información?
o ¿Sobre que área vamos a trabajar?
o ¿Qué organizaciones hay dedicadas al tema?

Recursos:
Es necesario estimar los recursos que se necesitan y los disponibles. Para ello,
realizar un Análisis tanto interno como externo, evaluando programas similares en
otras empresas.
En este sentido, algunas empresas, además de apoyar con un presupuesto mínimo,
tienen algún tipo de incentivos con los cuales estimulan la participación de sus
empleados.
Matching Gifts: por cada peso que aporta el personal, la Empresa realiza una
contribución igual a la realizada por los Empleados.
Dollars for Doers: por cada hora trabajada por los voluntarios de la Empresa,
la misma aporta por Ej. un peso
Fondos adicionales: Un fondo creado por la empresa para apoyar una obra,
que resulta premiada en un concurso entre los empleados voluntarios.

Acción Planificada:
Es muy importante para poder evaluar el departamento para ello debo establecer el
propósito y las metas del programa, diseñar los objetivos, preparar las tareas dentro
de cada objetivo y establecer quien va a hacer las tareas y cuando.

Comunicación:
Toda la empresa debe saber en forma clara y transparente que es lo que se esta
llevando a cabo para lo mismo surge la necesidad de desarrollar un plan de
comunicación interno y externo. Algo muy importante es reportar las actividades
realizadas y un detalle en que se ha destinado el dinero tanto a los empleados como
a la gerencia y a la comunidad

Evaluación:
Es imprescindible que se evalúe para saber beneficios o mejoras que se deben
hacer para ello primero hay que definir que tipo de evaluación es necesaria.
• Procesos: ¿Como funcionó el Programa? por Ej. funcionó muy bien en la hora
diaria, se aprovechó parcialmente en las jornadas de los domingos.
• Resultados: ¿Qué pasó? por Ej. ¿cuántas horas voluntarias se ejecutaron?,
¿cuántas personas participaron?, ¿en cuánto se redujo el porcentaje de
ausentismo?
• Impacto: ¿Cómo impactó en la Sociedad? por Ej. se ayudó a que 1200 niños
aprendieran a leer y escribir en el lugar dónde se llevó adelante el programa.
Luego se reúnen y analizan los datos, se comparan los resultados obtenidos con las
metas y se recomiendan cambios en el programa.

Beneficios de un programa de Voluntariado Corporativo


Ahora bien, ¿Cuál es el beneficio que encuentran las empresas en este tipo de
acciones?
Es un fuerte impacto positivo en su imagen corporativa: esta forma de devolverle a la
comunidad lo que se recibió de ella, genera una imagen positiva ante consumidores
y clientes, reforzando la lealtad hacia la marca. A muchas organizaciones puede
ayudarles a disminuir gastos de publicidad.
Además fomenta la identificación del empleado con la compañía y ayuda a que se
sienta satisfecho por trabajar en una empresa que se preocupa por la problemática
social. Esto hace que la moral del empleado y su autoestima sea superior, lo cual
deriva en un mejor rendimiento en el trabajo.
Un buen programa de Voluntariado Corporativo ofrece nuevos canales de
comunicación acerca de lo que está ocurriendo en la comunidad y cuáles son los
desafíos que enfrenta. También constituye una oportunidad para mejorar el
desempeño de los equipos de trabajo y disolver barreras ínterdepartamentales,
promoviendo un clima laboral positivo.
Provee a los gerentes senior y a los empleados próximos a la jubilación, de un
mecanismo para renovar sus habilidades y permanecer sintonizados con las
circunstancias de la realidad social.
A su vez, y en el otro extremo de la vida profesional, incrementa el atractivo de la
empresa para potenciales empleados y permite construir un puente entre la empresa
y la comunidad y alimenta el sentimiento de trabajar en forma conjunta para el mutuo
beneficio.
Y algo que es muy importante y difícil es que permite medir el potencial de las
personas en términos de liderazgo y potencial desarrollo, en áreas técnicas como
sociales. Este tipo de información constituye un indicador, un termómetro, que debe
ser de real interés para la empresa.

A las organizaciones de la sociedad civil les permite incorporar nuevas habilidades y


energías a la resolución de los problemas cotidianos al aplicar la experiencia de los
empleados voluntarios en esta área. Se beneficia de los conocimientos, las
habilidades profesionales y la experiencia de los empleados voluntarios.
Además de incrementar la cantidad de voluntarios, ayuda a romper barreras e
incrementar la mutua comprensión con las empresas.
Provee la posibilidad de llegar a nuevas audiencias: los empleados voluntarios
poseen contactos a través de sus círculos sociales y profesionales ante los cuales
pueden presentarse como “embajadores” de la ONG. Pueden convertirse en
potenciales donantes o ser intermediarios ante la empresa para concretar una
donación.

A los empleados les permite lograr un balance con la vida profesional, al poder
involucrarse en algo en lo que posee un interés personal. Aumenta el grado de
motivación al sentir que está haciendo algo útil y por lo tanto eleva el sentimiento de
autoestima.
Las experiencias de voluntariado fomentan la solidaridad, lo cual repercute no sólo
dentro de las empresas sino en los hogares y círculos sociales de los empleados,
generando un sentimiento de satisfacción al sentir que se ayuda a otros y se logra
un impacto en la resolución de los problemas de la comunidad. En muchas
oportunidades, muestra al empleado que pude lograr más de lo que hubiera
imaginado.
En términos de destrezas laborales, el voluntariado corporativo alimenta la
creatividad y el pensamiento innovador al tener que insertarse en un mundo
desconocido, ofreciendo la oportunidad de poner a prueba habilidades profesionales
nuevas en un entorno diferente. Además, fomenta habilidades de liderazgo y
gerenciamiento, ayudando a construir mejores relaciones y capacidades de trabajo
en equipo. El trabajo con la comunidad provee al voluntario una visión global de la
organización y su funcionamiento, en lugar de la visión generalmente restringida a
las circunstancias particulares del empleado en la empresa. Finalmente, ayuda a los
empleados que están cerca de su jubilación, a re-evaluar algunas de sus habilidades
y a planificar nuevas y posibles opciones de carrera o de actividad voluntaria

A modo de conclusión: el impacto en la comunidad


Como cierre, nos parece importante resaltar los beneficios que un programa de
Voluntariado Corporativo tiene para todas las personas, incluso aquellas que no
están directamente interesadas en él.
Este tipo de iniciativas, logran un crecimiento extensivo del voluntariado, es decir,
agranda la base de voluntarios disponibles. No sólo se logra involucrar a más
personas, sino que esas personas difunden su experiencia en todos sus círculos
sociales: trabajo, familia, amigos, etc.
Al sensibilizar a las personas, genera cambios en su conducta: las personas que
realizan voluntariados, comienzan a considerar mucho más el impacto social que
tendrán sus decisiones en los diferentes aspectos de su vida.
Finalmente, y esto es importante atendiendo a la realidad argentina, tiende a acortar
la brecha social y económica entre personas de diferentes niveles socioculturales,
ayuda a respetar las diferencias, y a ser más tolerantes.
Bibliografía

Juárez, C; Acompañando la construcción de una nueva identidad colectiva.


Responsabilidad Social, Perspectivas y Desafíos. Trabajo presentado en el II Encuentro
de Investigación y Desarrollo del sector Social, Córdoba, abril 2001, UCC.
Paes de Carvalho, C; Darcy de Oliveira, M; Centro de Voluntarios transformando
necesidades em opotunidades de acao. Programa voluntarios do Conselho da
Comunidade Solidaria.
www.ethos.org.br
www.uol.com.br/voluntarios
www.natura.net
La RSE desde la mirada del periodismo
Por Gabriel Esbry

A. Presentación
La Responsabilidad Social Empresaria irrumpió hace apenas cuatro o cinco años en el
imaginario profesional del periodismo local. Hasta entonces, los comunicadores sólo
estábamos acostumbrados a trabajar con casos de compañías que desarrollaban
algunas acciones aisladas de carácter asistencial por medio de donativos a sectores
en riesgo social.
Pero en los últimos años, de la mano de varias organizaciones no gubernamentales
dedicadas a la promoción de este fenómeno, la RSE comenzó a instalarse en las
redacciones de la mayoría de los medios de comunicación. Así fue como especialistas
nacionales y extranjeros comenzaron a ser entrevistados por periodistas locales,
quienes aprovechaban el contacto profesional para conocer los principios básicos de
la RSE.
Ahora bien, acostumbrados a pararnos frente a los distintos hechos sociales desde
una posición de cuestionamiento, los periodistas comenzamos a preguntarnos: ¿La
RSE es una nueva tendencia entre las empresas que plantea una manera distinta de
entender los negocios? ¿o sólo se trata de una moda entre algunas compañías que
sólo se reproduce como una estrategia de marketing?
Con esta disyuntiva aún sin resolver –más cuando se trata de un fenómeno de
reciente aparición en el medio local–, los periodistas debemos continuar ejerciendo la
tarea para la que hemos sido formados: tomar una prudente distancia y aportar
nuestra mirada crítica hacia las acciones de RSE. Distancia y crítica que no
necesariamente implican un cuestionamiento, sino una participación activa y reflexiva
en la construcción colectiva sobre la que este nuevo acontecimiento social debería
cimentarse.
De lo contrario, se cometería uno de los pecados profesionales que el periodismo tiene
claramente tipificados: confundir “comunicación responsable” con “difusión acrítica” de
los hechos sociales que constituyen el insumo central de nuestra labor. Allí es donde
también se juega la dimensión responsable de nuestra profesión.

B. Preguntas
En esta línea de prospección hacia la RSE, los periodistas no debemos hacer otra
cosa que ejercer nuestra calidad de “formuladores” de preguntas. A partir de allí, será
posible entonces contribuir en las construcción de respuestas que la RSE todavía
debe presentarle a la sociedad en su conjunto.
Se pueden distinguir al menos cinco dimensiones sobre las cuales el periodismo
puede indagar de manera comprometida a la RSE:
• Los antecedentes y perfil de la empresa que realiza acciones de RSE.
• El tipo de acción socialmente responsable que realiza.
• El contexto general en el que se desarrollan dichas acciones.
• Los beneficios relativos que reciben la empresa y los destinatarios de esas
acciones.
• El modo y las estrategias utilizadas para comunicar las acciones de RSE.
Cada una de estas dimensiones crea un espacio de reflexión desde el cual el
periodismo se acerca a la RSE, al tiempo que se involucra en un proceso de
construcción y deconstrucción permanente sobre las que este nuevo movimiento
necesita operar si pretende alcanzar legitimidad social.

Antecedentes y perfil de la empresa


En este apartado existen varios aspectos a ser analizados por la labor periodística,
cada uno de los cuales guarda estrecha relación con la RSE.
El rubro de actividad es un tema central. Exagerando los términos del análisis, difícil es
tomar como legítima una acción de RSE por parte de una empresa fabricante de
armas. A partir de ese ejemplo extremo, seguramente existen muchos rubros de
actividad que –con mayor o menor grado de legalidad– pueden motivar un alerta por
parte del comunicador.
Los antecedentes públicos de los ejecutivos y dueños de la empresa también deben
formar parte del análisis periodístico. Empresarios seriamente cuestionados por sus
negocios, o que directamente hayan sido procesados y castigados judicialmente por
su proceder al frente de las compañías, tendrán mucho para aclarar y demostrar antes
de ser calificados como “responsables” por un artículo periodístico.
La relación con el Estado que haya tenido en el pasado tal o cual empresa representa
asimismo un tema central, especialmente en países como el nuestro en donde la
relación entre empresas y Gobierno muchas veces se ha manejado en términos
espurios. Empresas que han estado estrechamente vinculados con distintos gobiernos
de turno, y a partir de lo cual han cosechado beneficios “non sanctos” para su
actividad, aparecen seriamente desacreditadas para formar parte del lote privado de la
RSE.
La relación con sus públicos que establezca una empresa también debe pesar en la
consideración de un comunicador. Una compañía abierta y dispuesta a la consulta, la
crítica y la sugerencia de sus clientes y proveedores está mucho más cerca de la RSE
que otra que niega esas posibilidades a los actores con los que se relaciona
directamente. Lo mismo vale para la relación que una empresa sostiene con sus
empleados en términos del reconocimiento de sus derechos laborales.
La transparencia social de que demuestran las empresas es otro punto a considerar.
Llamaría fuertemente la atención que una compañía que sistemáticamente teje un velo
de sombras sobre sus estrategia y tácticas de negocio, aspire luego a promocionar
abiertamente sus acciones sociales sobre un manto inmaculado de responsabilidad
social.

Tipo de acciones de RSE


De igual manera, es posible identificar distintos modos de actuar por parte de las
empresas en el marco de la RSE. Cada acción puede ser analizada desde la óptica
periodística a través de un ejercicio de oposición de los factores que entra en juego en
cada operación:
El accionar de RSE puede ser puntual o permanente. Debería ser mucho más
valorada por un periodista una acción responsable que se extiende en el tiempo,
incluida en el marco de una estrategia general diseñada por una empresa. Una acción
única y puntual abre interrogantes en relación a que se trata en realidad de una
medida oportunista, que intenta sacar provecho de una situación determinada que viva
una comunidad.
De igual modo, el carácter caritativo o promocional de las acciones de RSE debe ser
pasado por el tamiz periodístico. Para una empresa –como para cualquier actor
social– será siempre más sencillo y cómodo regalar o entregar alguna mercadería o
donación en efectivo, antes que integrar su aporte en una estrategia más amplia de
promoción social o ambiental, por más que esta última alternativa tenga un impacto
público menos significativo.
Asimismo, una empresa puede llevara adelante acciones de RSE de manera individual
o articulada con las que realicen otros actores sociales, incluido el propio Estado. Sin
dudas, la posibilidad de integrar la asistencia de la empresa a programas de inclusión
social diseñados y ejecutados junto a otras organizaciones y entidades de gobierno
tendrá un impacto más significativo en la comunidad.
El contexto social, cultural, económico y hasta político en el que se integran las
acciones de RSE también debe ser sopesado en la consideración periodística. En ese
marco de análisis, una acción de RSE debe estar vinculada a una problemática
concreta, lo que permitirá amplificar los beneficios que dicha medida genere para los
públicos con los que se relaciona la empresa. Es de esperar que en la identificación de
dicha problemática que demanda atención participen los propios interesados (los
distintos stakeholders) y el Estado, en tanto actor social que debe coordinar los
esfuerzos propios y de conjunto.

Beneficios relativos
Cada acción de RSE genera, tanto para las empresas como para sus públicos,
beneficios de distinta naturaleza, ya sean inmediatos o a mediano y largo plazo, como
directos e indirectos. La reflexión sobre estos distintos impactos que produzcan las
medidas adoptadas por las empresas es quizá una de las tareas principales que
debiera seguir la reflexión periodística.
Desde el punto de vista de la comunidad y los públicos con los que se relaciona la
empresa, vale preguntarse si las acciones que realizan las compañías aportan
soluciones pertinentes para las problemáticas más acuciantes, o si sólo se trata de
una asistencia puntual que poco tiene que ver con demandas concretas por parte de
los potenciales beneficiarios. De igual modo, es necesario sopesar el nivel del impacto
producido con cada acción.
Desde la óptica de la propia empresa, es factible indagar en los beneficios que ésta
consigue con cada acción de RSE que realiza, incluso a nivel simbólico. Muchas
compañías aprovechan legislaciones que permiten desgravaciones impositivas cuando
se efectúan donaciones de diversa naturaleza. Otras lanzan promociones de venta de
sus productos a través de las cuales se destina parte de las ganancias a acciones de
carácter social. La mirada periodística debería analizar entonces dónde está puesto el
acento: ¿en la acción misma, o en los beneficios que ésta acarrea para la empresa?
Finalmente, es necesario conjugar los beneficios que cada acción produce sobre los
balances de la empresa, con los beneficios que se generan para los distintos públicos.
De por sí, no es criticable que una compañía consiga beneficios como consecuencia
de un accionar presentado como socialmente responsable. Ahora bien, si estos son
comparativamente mucho más importantes que los que logra la comunidad, quizás
estemos frente a una táctica de marketing o comercial disfrazada de RSE.

Comunicación de las acciones


En tanto mecanismo de actualización de las estrategias sociales, la comunicación de
las acciones de RSE permite también identificar el carácter legítimo –o no– de cada
medida.
En ese sentido, es pertinente formularse ciertas preguntas relacionadas con el proceso
mismo de comunicación de las distintas acciones:
¿Se privilegia la difusión o la acción? Ciertas campañas publicitarias parecen muchas
veces sobredimensionadas en relación al tipo de acción de RSE que difunden y
respecto al verdadero impacto que producirán sobre los stakeholders.
¿Se destaca la acción o la empresa? De igual modo, algunas estrategias
comunicacionales suelen destacar de manera desproporcionada la imagen de la
empresa, antes que la acción misma de RSE que se desea informar.
¿Participan sólo los ejecutivos o también los beneficiarios? La participación de los
públicos beneficiados en las acciones de comunicación, incluido el diseño de la
estrategia de difusión, es siempre un elemento que legitima el proceder empresario.
¿Se explicitan los beneficios para la compañía? Cuando una empresa explicita en la
comunicación de sus acciones de RSE los beneficios directos e indirectos que
consigue para si misma, ayuda a despejar las dudas que puedan surgir en la
interpretación colectiva sobre los alcances de tal o cual medida.

C. Dos casos para la reflexión


El análisis de casos concretos de acciones de RSE permite siempre ejercitar la mirada
crítica sobre este nuevo fenómeno social. A continuación se exponen dos acciones
presentadas como de RSE por parte de grandes compañía que operan en nuestro
medio, las que fueron convenientemente publicitadas por las propias empresas.
Del análisis de cada caso se desprenden ciertos interrogantes que un periodista
debería incluir en su reflexión antes de amplificar el mensaje empresario hacia el resto
de la comunidad. Del mismo modo, es imprescindible colocar cada acción de RSE en
su contexto de producción discursiva, de manera de identificar segundas y terceras
lecturas que posiblemente se desprendan del análisis.
Philip Morris y el hábito de fumar. La mayor compañía tabacalera del planeta lanzó
recientemente en todo el mundo –incluida la Argentina– una campaña para prevenir el
hábito de fumar, comunicando a través de distintos medios (televisión, Internet,
cartillas en los puntos de venta) los daños que produce el cigarrillo, especialmente en
los grupos más vulnerables, tales como los niños y las mujeres embarazadas.
Contexto de la acción: Philip Morris perdió en los últimos años muchos juicios
entablados en su contra por fumadores de Estados Unidos que alegaron que la
compañía no les había comunicado fehacientemente a través del packaging y de las
campañas publicitarias los riesgos que entrañaba el hábito de fumar.
Análisis: ¿Es creíble que una compañía tabacalera promocione los aspectos negativos
del producto que elabora y comercializa? O incluso, ¿es legítimo que lo haga? ¿Es
posible identificar alguna relación entre esta acción de RSE y el antecedente de los
juicios iniciados por los fumadores norteamericanos? ¿La promoción de los perjuicios
del hábito de fumar, está siendo acompañada de otras acciones de la compañía que
precisamente neutralicen o disminuyan los daños a la salud de los fumadores?

Repsol-YPF y la garrafa “social”. En el invierno de 2004, la petrolera de origen español


Repsol-YPF promocionó la entrega gratuita de cientos de garrafas “sociales” a
comunidades humildes de distintas provincias del país, muchas de ellas integrantes de
organizaciones piqueteras. En los meses que precedieron al invierno, el precio del gas
envasado se había duplicado en todo el país como consecuencia, entre otros factores,
del crecimiento de la venta de este recurso natural a mercados extranjeros, hecho que
restringió severamente la disponibilidad para el mercado interno.
Contexto de la acción: Como la mayor compañía petrolera del país, Repsol-YPF tiene
una posición dominante de mercado a partir de lo cual está en una condición de
privilegio para fijar los precios domésticos. Incluso, es la propia empresa la que
maneja los flujos de exportación del producto hacia terceros países. Por otra parte,
días antes de que se concretara la entrega de garrafas a esas comunidades de bajos
recursos, distintas organizaciones piqueteras habían protagonizado protestas
callejeras al frente de las oficinas de Repsol-YPF en Capital Federal.
Análisis: ¿La entrega de garrafas gratuitas a ciertos sectores humildes es la mejor
acción que la compañía pudo llevar a cabo para facilitar el acceso de un recurso tan
vital para el conjunto de la población? ¿Existe alguna razón especial por la cual la
compañía eligió sólo a esas comunidades como destinatarias de su acción benéfica?

D. Conclusiones
La RSE es un fenómeno de reciente aparición en nuestro país, al punto incluso que
sus principios fundamentales todavía están siendo conceptualizados por los
organismos interesados en su promoción.
En ese sentido, el aporte que el periodismo pueda hacer en este proceso de
construcción discursiva es fundamental. La mirada crítica –no de oposición– que los
comunicadores y otros actores colectivos le acerquen a este nuevo movimiento social,
será entonces de vital importancia.
Dicha visión crítica incluye ciertas reflexiones que deberían realizarse manteniendo
una prudente distancia que permita aportar un análisis objetivo. Ese es uno de los
principales espacios desde donde el periodismo puede participar de manera activa,
apelando a su propia especificidad profesional.
El Balance Social como instrumento de Medición, valoración y gestión de las
acciones de responsabilidad social empresarial. Breve introducción y crítica.

Por Marcelo Luis Jaluf

Introducción
La idea de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) ha tenido, desde hace
algunas décadas, un claro avance en lo que a investigación, estudio y propuestas se
refiere, especialmente en dos aspectos: el de la determinación más o menos precisa
de su alcance1 y el del necesario control social sobre el accionar de la empresa en
relación con el entorno en que se mueve, sea este control de orden público,
semipúblico o directamente privado.
En este marco, y apoyado en el notable desarrollo de la idea de que las empresas han
de esforzarse en construir vínculos de confianza con su entorno social y ambiental,
desde el estudio de la administración se han hecho avances para influir en ambos
aspectos, de manera que no se perciba a la RSE como una acción aislada de la
gestión integrada de los negocios empresarios y aceptando, en consecuencia, que
debe ser susceptible de medirse y controlarse en cuanto a su eficacia y eficiencia, a la
vez que “comunicable” por parte de la empresa a interesados potenciales en el
entorno en el que se mueve.
En este sentido, algunas ideas sobre el alcance del concepto de RSE tomados
aleatoriamente, confirman esta tendencia. La organización con sede en Uruguay
DERES (Desarrollo de la Responsabilidad Social) la conceptualiza como “Visión de
Negocios que integra la gestión empresaria y, en forma armónica, el respeto por los
valores éticos, las personas, la comunidad y el medio ambiente”.
El Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina IDEA por su parte, define a
la RSE como la “respuesta que la empresa debe dar a las expectativas en los sectores
con los cuales ella tiene relación, en materia de desarrollo integral de sus trabajadores
y en el aporte a la comunidad que le permitió crecer y desarrollarse”; PROÉTICA
(creada en el Instituto de Ciencias de la Administración – ICDA de la Universidad
Católica de Córdoba - UCC, en Argentina), plantea que la RSE “es la respuesta que la
empresa da a la comunidad por el poder que ejerce. Es la preocupación por
desarrollar la calidad de los vínculos entre la empresa y los diferentes sectores

1
Desde Carnegie, Andrew en El Evangelio de la Riqueza, pasando por Milton Friedman en Capitalismo y
Libertad, y por los modelos de Capacidad de Respuesta Social Corporativa de Robert Ackerman , de
Less Preston y James Post y de Archie Carroll hasta llegar a los mas que profusos desarrollo actuales, en
especial de organizaciones e institutos de estudio (fuente: Administración de J. Stoner y R Freeman, Ed.
Prentice may).
involucrados en el negocio. El objetivo es lograr, para los grupos vinculados, efectos
humanizadores”

Como se observa, los conceptos apuntan a resaltar algunos elementos:


1. La RSE integra la perspectiva amplia de gestión empresaria (o debería
integrarla),
2. La RSE incluye explícitamente la cuestión de los valores tomados en cuenta en
la definición de las políticas de gestión, tanto por parte de las personas que
gestionan (gerentes) como por la organización empresaria como conjunto
social; el presupuesto central es que la RSE sea un componente de la cultura
organizacional, un valor compartido, que impregne la gestión de los negocios,
3. La RSE avanza en los vínculos (y en su calidad) que se desarrollan entre la
organización empresaria y la comunidad en sentido amplio, bajo el supuesto de
que existe conciencia mutua del beneficio y daño potencial que ambos pueden
recibir el decurso del desarrollo de los negocios,
4. La RSE, sus acciones, han de poder medirse para poder gestionarse
eficazmente.

Puesto en otros términos, si la RSE es una variable a gestionar y puesto que hay
interesados internos y externos en valorar las acciones que en este tema lleven
adelante las empresas, sea para mejorar la gestión, para premiar, beneficiar,
sancionar, ajustar, colaborar, etc., el desarrollo de instrumentos de medición de las
acciones de RSE se transforma en una necesidad ineludible.
Asimismo, si se acepta la definición de Responsabilidad que nos facilita la Real
Academia Española (3. cargo u obligación moral que resulta para uno del posible yerro
en cosa o asunto determinado... 5. Der., capacidad existente en todo sujeto activo de
derecho para reconocer y aceptar las consecuencias de un hecho realizado
libremente), parece evidente que las empresas tendrán que contar con algún
instrumento que permita apreciar que tan libre de culpas están al momento de medir
su relación con el entorno.

¿Cómo medir las acciones de RSE de las empresas y organizaciones?


Como se indicó anteriormente, las acciones de RSE han de poder medirse para poder
gestionarse adecuadamente. El instrumento que se acepta como válido a estos fines
se denomina “Reporte Social Empresarial”, “Reporte de Sustentabilidad” o
directamente, y en su forma más conocida, “Balance Social”.
El “Balance Social” puede definirse, siguiendo a DERES, como el “Informe periódico
que da cuenta de los proyectos, beneficios y acciones sociales dirigidas a los
empleados, inversionistas, analistas de mercado, accionistas y a la comunidad en su
conjunto. (Es un) Instrumento estratégico para avalar, difundir y multiplicar el ejercicio
de la Responsabilidad Social Empresarial”.
Para IDEA en tanto, el Balance Social es el “Instrumento de gestión para planear,
organizar, dirigir, registrar, controlar y evaluar en términos cuantitativos y cualitativos la
gestión social de una empresa, en un período dado y frente a metas preestablecidas”.
Se marca, a su vez, una diferencia con un “INFORME SOCIAL” al que define como “el
instrumento de registro en términos cuantitativo o cualitativos el desempeño social de
una empresa en un período dado”.
Por su parte el Instituto Ethos de Empresas y Responsabilidad Social entiende que el
Balance Social es el “Instrumento de descripción y medición de las actividades de RSE
de las empresas, generados para facilitar su accionar a la vez que para dar
transparencia a las actividades empresariales frente a los mas diversos públicos. El
objetivo que satisface un Balance Social, además de la transparencia, es el de facilitar
la comunicación de la empresa con los diferentes públicos involucrados en su negocio
(interno, accionistas, clientes, comunidad, gobierno, etc.)”.

Como puede observarse, los elementos comunes a las definiciones señaladas son los
siguientes:
1. El Balance Social es un reporte o informe periódico,
2. Los usuarios de la información contenida son tanto internos (para la gestión,
incluso en marketing y de imagen corporativa) como externos a la empresa
(con fines de comunicación, transparencia y control),
3. La información que contiene es cuantitativa y/o cualitativa,
4. La información se divide en áreas de interés particular (gestión económica,
medioambiental, laboral, etc.).

Si fuera posible establecer una preferencia terminológica, sería conveniente, por las
razones que se explicarán más adelante, hablar de un REPORTE SOCIAL o de
REPORTES DE RSE, entendido como el informe periódico, preparado por la dirección
de la empresa, referido a período de tiempo dado, que contiene una descripción
cuantitativa y una valorización de las acciones de RSE de la empresa con efectos
sobre el medio social, laboral, ambiental, etc. Debidamente adaptado en contenido y
profundidad en virtud del diferente uso que se le dará, el reporte será dirigido tanto a
actores externos como a los administradores (interesados internos) a los fines valorar
y eventualmente ajustar, planificando, las acciones futuras de la empresa en el área de
la RSE.

Objetivos e Interesados
Los objetivos perseguidos con la preparación y comunicación de un Reporte de RSE,
incluyen los evidentes beneficios para la empresa frente a grupos sociales cada vez
más organizados e interesados en su accionar en el medio social y con tendencia a
valorar la transparencia de las empresas con las que se relacionan, además de la
calidad de sus productos y servicios, el precio, la disponibilidad, la garantía, etc.
Tomar en cuenta políticas explícitas de RSE y poder medirlas e informarlas, es un
fuerte impulso para trabajar sobre la mejora continua de la imagen corporativa frente
a consumidores, inversores y gobierno entre otros; la comunicación con una
herramienta clara y aceptada técnicamente, facilita el logro de este objetivo, con
efectos sobre la confianza y confiabilidad de la empresa, la percepción de compromiso
con ciertos valores, y en general, la transparencia.
Frente a proyectos nuevos, los reportes de RSE pueden permitir la identificación de
eventuales aliados compatibles en la estructura de valores empresariales; también
es posible que, dada la demanda creciente de la sociedad, se facilite el
establecimiento de acciones de RSE tendientes a minimizar los riesgos frente a
eventuales crisis productos de la imprevisión sobre el tema.
En cuanto al uso por parte de los administradores (usuario interno), finalmente, estos
pueden encontrar en los Reportes Sociales una herramienta para medir el avance
hacia los objetivos de RSE (control de alcance y ajustes).
De esta descripción de los objetivos, surgen algunos de los Interesados posibles en
que las empresas preparen y comuniquen sus acciones de RSE a través de los
Reportes descriptos, destacándose los Accionistas actuales e inversionistas
potenciales, los Clientes y/o consumidores; los Proveedores de bienes y servicios; el
Estado, en diferentes niveles; los Sindicatos y agrupaciones profesionales; las
Asociaciones u otras de la sociedad civil sobre aspectos de su interés (cuidado del
medio ambiente, desarrollo humano, desarrollo económico, etc.); los Bancos y agentes
de crédito; los Empleados y, evidentemente, la dirección y administración de la propia
Empresa.

Los primeros intentos de medición y los modelos internacionales


Aunque desde la perspectiva del concepto de RSE se ha hablado de una evolución
muy dinámica desde comienzos del siglo XX, el primer antecedente relacionado con
los Balances Sociales se encuentra en un proyecto de la empresa SINGER del año
1972 con el objetivo de mejorar su “imagen de marca” frente a una situación
coyuntural.
No obstante, la sistematización (y obligatoriedad de presentación) aparece en Francia
en 1997, año en que se establece legalmente la presentación de un Balance Social en
cada presentación del denominado Balance Financiero.
En Argentina se establece la obligación de preparar y presentar balances sociales a
partir del año 2000, pero sólo para empresas con más de 500 trabajadores y
básicamente orientado a temas relacionados con la fuerza laboral.
En Brasil existe también una profusa cantidad de propuestas y desarrollos y este país,
junto con Chile, avanzan en la discusión de modelos de aplicación regional. Colombia
y Uruguay y prácticamente todos los países de Latinoamérica cuentan con desarrollos
técnicos, académicos y legales referidos a los Reportes Sociales.
Existen, más allá de la realidad siempre particular de América Latina, modelos
internacionales que, aún en desarrollo, proponen una mirada técnica de los reportes
sociales a la vez que intentan un consenso sobre su forma y contenido; a manera de
demostración y sin ánimo de ser exhaustivo en este título (igual espíritu se tuvo en el
anterior análisis sobre “evolución”), vale la pena mencionar las siguientes iniciativas:
o Global Reporting Initiative (GRI). Guía para la elaboración de Memorias de
Sostenibilidad (www.globalreporting.ong)
o AA 1000 (Institute of Social and Ethical Accountability). Identificación de
temas claves y su posterior reporte para ser auditados
(www.accountability.org.uk)
o Ibase: Instituto Brasilero de Análisis Sociales y Económicos. Unificación y
Simplificación, sobre base financiera o cuantitativa (www.ibas.org.br y
www.balancosocial.org.br)
o CRS Europe Matriz: herramienta de comunicación y espacio de benchmarking.
Matriz on-line en www.crseurope.org/matrix)

Modelo Básico de Reporte Social. ¿Qué estructura tiene un Reporte Social?


En general, y aunque no hay por el momento un acuerdo sobre un modelo único para
la preparación y presentación de Reportes Sociales, de aceptación general, existen
alguna coincidencias en cuanto al método a seguir para lograr reportes sociales
confiables.
Las coincidencias mencionadas en todos las propuestas incluyen:
1. La aceptación de que se trata de una propuesta sin mayores pretensiones de
aplicación generalizada,
2. Los más rigurosos incluyen aspectos cualitativos y cuantitativos,
3. Una fuerte concentración en la estructura de “resultados” (en su definición
económica-financiera) y en el modo en que los diferentes actores se la
distribuyen (enfoque de participación en la riqueza generada por la empresa);
este enfoque es en detrimento de la idea asociada al “balance” tal y como se lo
entiende en el estudio de las Finanzas de Empresas, es decir, el conjunto de
riqueza poseída (en el sentido de activo) y su contrapartida de deuda tomada o
pagos pendientes relacionados con esa riqueza (en el sentido de pasivo y
patrimonio neto)2,
4. Una importante coincidencia en la propuesta de las “áreas de interés” sobre las
cuales se debería informar,
5. Una ausencia en la mención de la necesaria “auditoria” que permita dar
confiabilidad a los reportes o informes,
6. La idea, más o menos desarrollada, de avanzar en el uso de los Informes de
RSE para la administración (y no solo para usos externos, de control social) y
en la elaboración de “indicadores” que permitan la comparabilidad de los datos
de cada empresa en relación con una meta o valor medio aceptado.

El proceso que lleva a la obtención del Informe de RSE incluye las siguientes etapas y
decisiones:
1. Seleccionar las áreas de interés,
2. Establecer estructura descriptiva de las acciones (cualitativa) e indicadores
relevantes que permitirán medir el logro,
3. Establecer, para los indicadores relevantes, valores meta (u objetivos),
4. Medir lo actuado,
5. Comparar lo actuado con la meta,
6. Efectuar ajustes a las acciones de RSE.

Este proceso, remite claramente a las cuatro etapas usuales en la definición del
proceso de control (estos es: la definición de estándares, la medición de las acciones,
la comparación de ambos y la adopción de medidas correcctivas), por lo que resulta
imposible no relacionar esto con el espíritu tenido en mente por las personas y
organizaciones que han investigado sobre el particular.

¿Cuál es la ventaja de que se encuentre consenso sobre un modelo único de


presentación de Informes de Responsabilidad Social Empresarial? Para entender esto,

2
Aunque más delante de depuran estos conceptos, en esta etapa se opta por una aproximación gruesa a la
idea de balance, tal vez no muy grata para los expertos.
debe tenerse en cuenta que un elementos clave para que la información resulte
confiable para los usuarios es su credibilidad; en este sentido, las áreas financieras de
la empresa, han trabajo desde siempre en dos líneas, tendientes a que los reportes
financieros resulten “confiables” para los usuarios de la información; parece pertinente
que los “estados de RSE” apliquen una lógica similar para lograr ese efecto.
Los contadores han establecido para los reportes financieros una serie de
características que debe tener la información y, además, como segunda medida, han
fijado mecanismos de auditoria externa (por parte de terceros) que, en un proceso
dinámico de control sobre la empresas que prepara los reportes, asegura mediante un
informe separado, el ajuste de los reportes financieros a ciertas normas de aceptación
generalizada.

Entre las características que debe tener la información financiera para asegurar su
credibilidad, se cuentan:
o Relevancia de la información, exponiendo solo los aspectos con cierta
importancia relativa en cuanto al objetivo de comprender una determinada
cuestión (por caso, las acciones de RSE).
o Veracidad de la información contenida, evitando incluir información sobre
acciones no confirmadas mediante documentación de respaldo.
o Claridad de la presentación: los reportes deben adoptar una estructura que
permita una rápida comprensión del tipo y sentido de las acciones de RSE
adoptadas.
o Comparabilidad con reportes de otras empresas y con los de la propia
empresa en el pasado, lo que presupone un modelo más o menos rígido,
aplicable por cualquier organización, de la misma manera en período
sucesivos.
o Regularidad en la presentación de los reportes: con comunicación periódica
a los interesados.
o Verificabilidad de la información, de manera que sea posible el acceso a la
información básica para confirmar el reporte presentado.
o Cuantificabilidad de la información, evitando la incorporación de datos sobre
acciones que no puedan cuantificarse (monetariamente o físicamente) o, al
menos, reduciéndola al mínimo.
o Objetividad de la información, de manera que los aspectos subjetivos de lo
que se informa y mide se vean reducidos o eliminados.
Como se advierte, son requisitos perfectamente exigibles al momento de preparar
reportes de RSE (Balances Sociales).
Retomando ahora una mención anterior sobre la coincidencia en la selección de la
“áreas de interés”, lo que, además, es clave en el proceso de preparación de Informes
de RSE, se presentan a continuación las propuestas que efectúan algunos de los
modelos seleccionados.
Así, para DERES, las áreas de interés son:
o Valores y Principios Éticos,
o Condiciones de Ambiente de Trabajo y Empleo,
o Apoyo a la Comunidad,
o Protección del Medio Ambiente,
o Marketing Responsable.
Sobre ellas se definirán los “indicadores” que permitirán medir la perfomance en cada
una de esas áreas, a los fines de que un usuario pueda comprender y valorar la acción
que la empresa ha desarrollado.

ETHOS propone por su parte, las siguientes áreas de interés


o Desempeño Económico (con indicadores Cualitativos tales como la
descripción de acciones que afectan al medio social y Cuantitativos tales como
la Generación de riqueza, la Estructura de agregación de valor, la Distribución
de riqueza entre los stakeholders, indicadores de Productividad operativa y
financiera, indicadores de Inversión, entre otros),
o Desempeño Social (con indicadores cualitativos y cuantitativos sobre el
Público Interno; Proveedores; Consumidores y Clientes; Comunidad en
general; Gobierno y Sociedad),
o Desempeño Ambiental (con indicadores cualitativos como la descripción de la
política ambiental y del impacto ecológico y cuantitativos como indicadores de
los consumos de energía, tratamiento de residuos, inversión en equipamiento
para tratamientos, crisis y acciones de atenuación de impacto entre otros).

Finalmente, mencionamos las áreas de interés que la empresa Aguas Cordobesas


S.A. ha considerado en la presentación de su Balance Social:
o Comportamiento Ético de la Empresa y sus gerentes;
o Desarrollo Económico,
o Condiciones Socio – Laborales,
o Compromiso con la Comunidad y Solidaridad,
o Medio Ambiente.
Con indicadores precisamente definidos, tanto cuantitativa como cualitativamente,
para cada una de ellas.

Antes de finalizar con la descripción aproximada de un modelo básico para prepara los
reportes de RSE, cabe mencionar las limitaciones que pueden tener los mismos,
desde la perspectivas de los gestión:
o Falta de compromiso de la empresa con el tema, por la falta de convicción
sobre la RSE y por cierta resistencia a “transparentar” que culturalmente se
mantiene en las empresas, acompañado de cierta percepción de “invasión” con
las que viven la necesidad de informar sobre aspectos que, entienden, hacen al
riesgo empresario y por tanto queda en su esfera de decisión específica.
o Ausencia de acuerdo sobre la información básica que debe contener, aunque
se está trabajando en ello con avances muy rápidos.
o No necesariamente toda la información interesa del mismo modo a todos los
agentes (interés del gobierno, sindicatos, proveedores, comunidad no cliente,
comunidad cliente, etc.), por lo que los reportes sociales pueden hacerse
tremendamente extensos para satisfacer a todos los interesados posibles o, en
el otro extremo, muy limitados en cuanto a la información que brindan.
o Cierta percepción de “ideologización” que los empresarios perciben en los
grupos que demandan la preparación de reportes sociales, que podría ser
contrario al interés empresario; esto viene acompañado de cierto temor a que,
con mayor información, se facilite el acceso de competidores en la misma
franja en la que la empresa opera3.
o De momento, y considerando que la herramienta bajo análisis no es de uso
generalizado, no se han hecho demasiados avances en establecer una clara
integración de los informes de RSE con el resto de los SIG (Sistemas de
Información Gerencial o MIS) de la empresa.
o Cierto grado de dificultad para establecer cuantificaciones, lo que inclina a la
empresa a descripciones un tanto subjetivas, minando la credibilidad del
instrumento.
o Dificultades para medir y comparar, por lo anteriormente enunciado.
o No todas las empresas le dan una orientación a la gestión, sino más bien se lo
concibe como una herramienta de control posterior a la acción y

3
Téngase presente que la “ventaja competitiva” implica contar con alguna particularidad de gestión que
marque una posición ventajosa para la empresa; esta “ventaja” puede inferirse, aunque más no sea por
aproximación, a partir de la lectura de los reportes de la empresa (financieros o, en mayor medida, en los
eventuales Balances Sociales, en principios más desagregados que aquellos a nivel de resultados).
preferentemente de uso por actores externos y no por parte de los
administradores.

¿Balance Social o “Resultado” en perspectiva social?


En elemento importante en el desarrollo de esta herramienta se refiere a la vinculación
mental que, automáticamente, los empresario y los gerentes establece respecto del
muy conocido Balance Contable. Tal relación es, objetivamente, poco precisa en
cuanto al modelo y su forma como se verá, aunque no por el objetivo de información
que ambos tienen.
En efecto, los Estados Financieros (o Contables) que una empresa prepara es un
cuadro que muestra de manera equilibrada (“balanceada”), el conjunto de bienes y
derechos de un ente a una fecha dada, por un lado, así como el total de obligaciones
ciertas y contingentes, y la participación de los propietarios, por el otro.
Visto de otro modo, el Balance Contable no es otra cosa que un cuadro que muestra,
en equilibrio y a un momento dado, el conjunto de recursos necesarios para operar en
un mercado (Activos, lo que la empresa posee) y el conjunto de “propietarios”,
personas físicas o jurídicas que tienen derecho sobre ellos (Pasivos y Patrimonio Neto,
lo que la empresa “debe”, en sentido amplio, es decir a sus acreedores y a los
inversionistas).
El denominado Balance Social (ya mencionado como Informe o Reporte de RSE) no
plantea un modelo de equilibrio entre un conjunto de, podríamos decir, “activos
sociales” por un lado y “deuda social” por el otro; antes bien, los modelos que se
discuten se centran en la idea de “equidad” social de la actividad, en cuanto a como
resulta la participación de los diferentes actores en el producido por la actividad, en un
marco de sustentabilidad (equilibrio con el entorno social).
Sin embargo, resultaría muy atractiva la posibilidad de contar con una Estado similar al
contable, en el que una empresa pudiera exponer cuales son sus “posesiones” en
tanto a su aporte ya realizado al desarrollo de riqueza sustentables (su “activo social”)
a la vez que sus “acreencias” en relación con el medio social, ambiental, laboral,
clientes y su contexto en general (es decir, su “pasivo social”). De esta manera en un
esquema idéntico al contable, sería posible medir el “capital social” de la empresa ya
que, como enseña la contabilidad, el activo menos el pasivo es igual al capital4.
Claro que esto plantea varias cuestiones que solo ahora comienzan a analizarse; va
de suyo que el planteo implica cuantificar monetariamente tanto las acciones de

4
Técnicamente, Activo menos Pasivo es igual a Patrimonio Neto, un concepto que, además del Capital,
incluye las reservas de resultados y los propios resultados. No obstante, a los fines de una mejor
comprensión se opta por este simplificación.
responsabilidad social como las “inacciones” en ese campo, es decir la “deuda”, lo que
la empresa (y los empresarios y gerentes) estarían éticamente en condiciones de
hacer y no hacen, en un ejercicio de autocrítica poco frecuente en nuestra cultura.
Por supuesto esto no resulta fácil tarea: ¿cómo identificar los activos sociales y, luego
de ello, como establecer un valor para ellos que se ajuste a los criterios de objetividad
que aseguren credibilidad y confiabilidad a la información? Es posible hacerlo pero
requiere un trabajo interdisciplinar amplio.
La medición de “Activo Social”, implicaría identificar las acciones que, en relación con
el personal, los clientes, los proveedores, el medio ambiente, la comunidad en general,
ha realizado la empresa colocándose en una posición digamos ventajosas en relación
con otra empresa que no desarrollado acciones en uno o mas de estas áreas de
Interés.
En el mismo proceso, identificadas las limitaciones y carencias de la empresa en esas
mismas áreas, surgiría la deuda social.

Es posible que las dificultades para medir estos componentes hayan desalentado a los
que, inicialmente, denominaron a los Informes de RSE “Balances Sociales”, pero,
como se ve, la idea de “balanza” entre lo que la empresa “toma” de su medio socio
económico ambiental y lo que devuelve a ese medio, no está presente en las
propuestas actuales.
En efecto, la forma general de los Informes de RSE actuales en difusión se limitan a
una combinación de descripciones cualitativas de las acciones de RSE junto a un
reordenamiento de la cuenta de resultados de la empresa en el período, de manera
que sea posible identificar en que manos termina un peso de ventas de una empresa.
De esta manera, si en el estado de resultados, digamos “contable”, se muestra el
monto remanente (o faltante) que queda a disposición del inversor, luego de detraer
del monto de ventas de un período, la totalidad de los costos, gastos, intereses e
impuestos devengados, en un reporte de RSE (en su aspecto cuantitativo económico,
para emplear la denominación de Ethos ya descripta), el énfasis se pone en con un
mayor grado de desagregación, las diferentes partidas que restan a las ventas.
Así, podrá discriminarse el consumo de materiales, por ejemplo, en aquellos que
provienen de la región en la que la empresa opera, en el país, en el bloque económico
o en extra zona, también podrá incluirse una medición de la importancia relativa del
uso de materiales ecológicamente superiores a otros considerados dañinos para el
medio ambiente; el costo laboral podría discriminarse en montos que se ajustan a
convenio, montos que superan el convenio, montos que corresponden a contratos
indefinidos o de plazo fijo, montos destinados a capacitación, montos de
gratificaciones o de distribución de ganancias a los empleados; en cuanto a apoyo a
la comunidad, podrían identificarse donaciones en cualquiera de sus formas, neto del
beneficio fiscal producido; en la faz de relaciones con los clientes se indicarán
montos invertidos en formación de consumidores responsables e informados; en
cuanto a relaciones con el estado, se mostrará el componente impositivo que afecta
al resultado, así como el de intereses por financiación. Evidentemente, todo ello
conlleva a determinar comparativamente como es la estructura de distribución de la
riqueza generada en un año por la actividad económica desarrollada en un mercado.

Conclusión
A manera de conclusión, puede decirse que en el tema Informe de RSE (Balance
Social), hay avances importantes junto con algunos temas que solo ahora se
comienzan a discutir; esquematizando de una manera muy simple, puede mostrarse
en el siguiente cuadro algunos aspectos en los que el nivel de desarrollo actual es de
bueno a muy bueno y otros en los que el estudio y propuesta está todavía en niveles
muy básicos:
Aspecto Buen Desarrollo Escaso Desarrollo
Áreas de Interés Gran acuerdo entre las
diferentes propuestas
Medición cuanti y cualitativa Todas las propuestas optan
por separado por un informe combinado
Indicadores de Referencia No se trabaja aún en el
aspecto de “valoración de
la calidad de las acciones”
(falta de indicadores de
referencia)
Esquema de “balanza” con Dificultades para la
medición del “capital social definición de activos y
de la empresa” pasivos sociales;
dificultades para valuar
monetariamente lo definido
Usuarios e integración a la Se avanza en la idea de Escasa integración a los
gestión superar la concepción de sistemas de información
ser un reporte ex post gerencial y escaso uso de
externo únicamente. la información para orientar
la gestión de la RSE
Auditorias y Certificaciones Prácticamente no se
plantea
Modelo Único para los No necesariamente es un No hay acuerdo
reportes de RSE imposible, pero debe
trabajarse mas sobre ello
interdisciplinariamente
Conciencia de los Gradual toma de conciencia Gradual toma de conciencia
eventuales interesados
Las empresas y el país
Empresa y Comunidad
Por Nicolás Liarte- Vejrup

El Contexto
La realidad se construye día a día y entre todos. La vorágine con que se desenvuelven
algunos acontecimientos suele superarnos, no pudiendo asimilar lo que cada uno aporta a
la construcción de la realidad. La aguda fragmentación social del país es notoria.
Observamos cómo realidades paralelas interactúan – incluidos vs excluidos - en forma
caótica condicionando nuestras vidas.
Tras la caída del sistema económico financiero el pasado diciembre del 2001, quedó
sentado que hay cosas que debemos comenzar a cambiar. Trabajando como lo veníamos
haciendo llegamos a la actual situación. Si sacáramos una radiografía del entorno donde
desenvolvemos nuestras actividades, podríamos decir que más de la mitad de la
población se encuentra en la pobreza, siendo los más afectados los niños de 0 a 5 años
(73%). En materia de salud, se estima que 17,4 millones de personas, es decir el
51,04%, no cuentan con ninguna cobertura médica, y que 1.900.000 menores de 14 años
trabajan. Según el Censo del 2001, la población analfabeta del país, excluyendo la
provincia de Buenos Aires, se estima próxima a los 600.000 personas.
¿Cuál es entonces el horizonte que estamos construyendo como país ? ¿Puede la
empresa contribuir a reestablecer el tejido social de la comunidad?
El siguiente articulo se desarrollara en dos partes. La primera constituida por el desarrollo
teórico de la relación entre de empresa y la comunidad que la contiene. Entendiendo
comunidad; como el conjunto de personas vinculadas por características o intereses
comunes que viven unidas en una porción de territorio bajo una cierta constitución y
reglas.
La segunda parte se conformará de casos prácticos relevados en la conferencia, “
Empresa y Comunidad; el compromiso como alianza estratégica”, organizado por
PROÉTICA de la Universidad Católica de Córdoba en las localidades de Deán Funes y
Brinkmann, provincia de Córdoba con el fin de reflexionar dicha relación con los actores
locales; contando con la participación de representantes empresarios e intendentes y
público en general.
Los restantes casos fueron expresiones vertidas por directivos de las empresas que se
relevaron e incluyeron en el trabajo para contar con una visión más representativa sobre
la temática a nivel país.

1
La empresa es ella y su circunstancias
La empresa, como organización de personas, se encuentra abocada a la generación de
valor a través de todos los procesos productivos y de comercialización. Podríamos decir
que valor dice algo en relación a la persona o la sociedad, en cuanto constituye un bien
preciado. Pero establecer y comprender los mecanismos de creación de valor es, para
los directivos, un asunto de gran relevancia ya que de ello se derivará la diferenciación
con respecto a la competencia y así producirá el crecimiento de la organización.
La empresa es un agente de continuo cambio social, compuesta por distintos públicos
involucrados en su actividad de distintas maneras, que son parte de la cadena de valor.
Por ejemplo, los trabajadores que aportan sus conocimientos y su esfuerzo participan en
la generación de valor. La correcta planificación en la emisión controlada de desechos y
su reutilización, mediante el diálogo entre los diferentes actores de la comunidad,
también gestiona valor, lo cual determina en ocasiones la estabilidad o no de una
organización en un contexto determinado.
Cuando pensamos una organización, normalmente nos situamos puertas adentro de ella y
frecuentemente solemos obviar lo que la rodea: el lugar físico donde se asienta.
Posiblemente reconozcamos su marca, pero difícilmente dónde y cómo se elabora el
producto; más aun sí se encuentra en el interior del interior del país, que por su difícil
acceso y su escasa comunicación permanece desconocido para muchos.

Para los fines de este artículo se toman las circunstancias como la localidad donde se
asienta la empresa. Si bien no es la única condicionante de la empresa, es posiblemente
la de mayor inmediatez por estar inserta en ella.
Toda organización se encuentra situada sobre una superficie, un territorio que la limita, y
la comprende. Indistintamente del tamaño, de la actividad que realice y del mercado en
que coloque los productos, las organizaciones hacen a la realidad de las localidades,
formándola y formándose con ella. Esto se hace más notorio en localidades pequeñas con
empresas grandes. A tal punto que comúnmente reconocemos localidades por las
empresas que están situadas y no al revés: en Córdoba muchas veces vinculamos a
Arcor con Arroyito, a La Piamontesa con Brinkamm, Pauny en Las Varillas, AGD en
General Deheza, etc.
Pero estas relaciones no son iguales; cuentan con muchos matices que se deben tener en
cuenta a la hora de su análisis. Una distinción a considerar es el origen del capital, ya que

2
será distinto si la empresa se formó en la localidad y, con el tiempo, fue ampliando sus
unidades de negocios. En este caso, la gestión de la empresa llevará plasmada la
idiosincrasia del territorio donde se formó, y los actores locales la considerarán como
parte suya.
El caso es diferente cuando se establece una empresa en una determinada localidad,
aprovechando una ley de promoción industrial o mediante inversiones extranjeras. En
esta situación, generalmente suele presentarse falta de puentes de diálogo, ya que no se
reconocen los interlocutores, ocasionando pérdidas para la comunidad en su conjunto y
resistencia del personal profesional de la empresa para ser reestablecidos o capacitados.
En ambos casos, la empresa cuenta con una cuota de poder que conlleva
responsabilidades con esa localidad. Reconocer el poder de establecer cambios, es el
primer paso para que estos sucedan. La respuesta que se ejerza por esa cuota de poder
irá marcando la calidad de los vínculos que se establezcan entre la empresa y su
comunidad.

Actores locales involucrados, el compromiso como idioma común


El escenario local está compuesto de diversos actores, cada cual con su misión,
objetivos, recursos y ¨ una forma determinada de hacer las cosas ¨. Es así como operan y
se desarrollan: el municipio como representante de la autoridad local con sus cuerpos
técnicos; cooperativas; empresas; iglesia; asociaciones de la sociedad civil, con o sin
estatus jurídico. Pero este mapa conceptual se desdibuja rápidamente al observar que
una misma persona suele cumplir varios roles en la comunidad. Así las interrelaciones
entre los sectores aumentan, imprimiendo una impronta autóctona de gestión
participativa.
Con el paso del tiempo, pueden reconocerse los cambios que vinieron produciéndose en
materia de gestión de organizaciones locales, algunas veces por decisión, otras por
imposición, de esferas políticas superiores. En algunos círculos, dicha transformación en
la gestión local fue bautizada como “tercerizar la crisis hacia abajo” ya que, amén de la
reforma del estado a nivel nacional y consiguientemente provincial, se delegaron
funciones -no así presupuesto - que eran propias de otras esferas de poder. Las
transferencias de funciones y servicios producidas en la década del 80’ y 90’ a las
administraciones municipales configuraron un nuevo escenario en el cual las autoridades
locales, con limitadas experiencias y recursos, comenzaron a enfrentar nuevos desafíos
como los de gestionar establecimientos y programas de atención primaria de la salud,

3
nutrición, tercera edad, infancia, saneamiento, seguridad ciudadana, etc1. Pero, más allá
de esta redefinición de la gestión local, los municipios no se vieron exentos de los altos
índices de marginalidad, pobreza, e inseguridad que azotan a todo el país.
La solución de los dramas locales hacen a la calidad de vida de una comunidad. La
calidad de vida se construye entre los distintos actores locales, generando la libertad para
su comunidad de contar con oportunidades. Recordemos lo dicho antes: toda
organización se encuentra situada sobre una superficie, un territorio que condiciona, y que
la comprende. Es decir que la empresa no sólo está en una localidad, sino que también
en el drama continuo de la vida de una localidad. La empresa existe y convive con las
problemáticas locales como actor, con un papel importante, pero no controla la obra.
Comúnmente, el predominio de prejuicios paralizantes entre los distintos actores locales
imposibilita comenzar a cambiar la historia. Resulta fundamental producir mecanismos
efectivos y realistas de diálogo que fomenten la comprensión de las partes e incluso la
cooperación; la construcción de confianza mutua y paulatina, a través de la definición de
objetivos concretos, simples y mensurables, que contemplen temas acuciantes como la
creación de empleo, estrategias conjuntas para aliviar la pobreza, la marginalidad y la
problemática educativa, etcétera. La empresa como actor local relevante, se encuentra
encaminada por una visión: la satisfacción de necesidades humanas por medio de la
persecución del lucro. De esta manera, intentará consolidar una estrategia que le permita
su propia sustentabilidad.
El diálogo prosperará si cuenta con una agenda concreta y definida de forma
consensuada entre las partes. Esta agenda debe orientarse a los resultados y establecer
objetivos de corto, mediano y largo plazo, para que las partes puedan ratificar la buena
voluntad del otro, para que decrezcan las sospechas y la incertidumbre2. Y reconocer que
sólo sobre la tolerancia, generosidad, autocrítica, humildad, sentido común y una profunda
vocación por contribuir al desarrollo de la localidad, se puede comenzar a cambiar la
historia mediante una gestión inclusiva con lugar para todos. Al mismo tiempo, pueden
establecerse redes con alta potencialidad transformadora, gracias a la construcción de
confianza y capital social3.

1
Claudio Tecco, La gestión innovativa municipal de políticas económicas y sociales,
www.ag.org.ar/a18_03.htm
2
Sergio Berensztein, Gobierno y Sector privado, La Nación, 31/03/2004
3
Se entiende capital social como el recurso de la sociedad local derivado de las relaciones sociales, que
facilita la acción colectiva y la cooperación. En primer lugar las relaciones sociales constituyen un medio
para movilizar recursos. Con la crisis del orden fordista-keynesiano, el objetivo de la estabilidad ha sido
reemplazado por el de flexibilidad, este objetivo, sumado a la calidad de innovación como condición de

4
La clave consiste en tener clara dimensión de los riesgos involucrados en mantener
escaso o nulo diálogo entre los actores, que promueva localidades fragmentadas de
empresas ricas en comunidades pobres, o empresarios adinerados en empresas
quebradas.

El compromiso como alianza estratégica

La Piamontesa – Comunidad de Brikmann


La Piamontesa S.A. se encuentra en la cuenca lechera de la pampa húmeda, en el
departamento San Justa de la provincia de Córdoba a 200 km de la Capital. Su actividad
principal es la elaboración de fiambres, embutidos y afines - salames, jamones, bondiolas
y pancetas, salchichones y mortadelas. La conformación del capital social es nacional, no
contando con la participación de otras compañías, ni grupos económicos. Nació como un
micro emprendimiento hace 50 años, y actualmente tiene una participación del mercado
nacional del 5,2%.
Social, cultural y económicamente, la localidad de Brikman es netamente de trabajadores;
con un fuerte predominio del sector obrero. Su población se caracteriza por ser solidaria y
de bajo perfil. Es un pueblo familiar, característica que se traslada a las empresas. La
familia es uno de sus valores fundamentales y la empresa familiar, reúne todas esas
características.
Sin transgredir la idiosincrasia local, la empresa responde a ese modelo de gestión sin
arremeter contra las costumbres lugareñas. Según la intendencia, la responsabilidad
social de La Piamontesa sigue un proyecto de larga data y esta actitud también se
manifiesta en otras empresas más pequeñas, aunque difícilmente se aprecie. Nadie
pensaría una Empresa aislada.
La Piamontesa contribuye a la armonía social de la localidad desarrollando calidad en los
vínculos entre los públicos interesados en el negocio. Con sus empleados, pagando en
tiempo y forma, sueldos, aportes, contribuciones del sistema de jubilación, obras sociales,
Aseguradora de Riesgo de Trabajo y seguros de vida. Comúnmente se abona el pago de

competitividad territorial, requieren procesos de cooperación que permitan compartir y distribuir la


información y la tecnología. El capital social facilita esa cooperación. También una buena red
interorganizacional e intersectorial local puede favorecer el mejor aprovechamiento de otros recursos
productivos y favorecer políticas de desarrollo con articulación entre actores públicos y privados. Una red
de relaciones, además, genera conocimiento de los ciudadanos respecto de otros, haciendo previsible su
comportamiento y generando confianza entre ellos para realizar actividades conjuntas en beneficio de ellos

5
sueldos el cuarto día hábil del mes; y el octavo día hábil se pagan las restantes cargas
sociales. Frente a casos extraordinarios en los cuales la mutual no brinda cobertura al
empleado, la empresa procura los medicamentos, internaciones clínicas, etc.
También se ha elaborado un sistema de préstamos para compra de electrodomésticos,
muebles, terminación de viviendas, compra de terrenos. Se ha construido un complejo
recreativo de empleados en un espacio de cuatro hectáreas, con un salón de usos
múltiple con capacidad para doscientas personas, donde cada empleado puede festejar
acontecimientos familiares; bautismo, comunión, cumpleaños, como también actividades
de recreación y deportes. De esta forma se promueve la idea de unidad y familia como
también celebrando, desde hace 17 años, la fiesta del día del niño, donde se congrega la
familia, niños, padres y abuelos. De esta forma el niño reconoce la empresa donde
trabajan sus padres. Las distintas acciones enumeradas son iniciativas que van mas allá
del marco legal vigente y denotan un preocupación empresaria por la satisfacción laboral
del personal que se traduce en una mejorará el nivel general de productividad.
Se realizan aportes periódicos a algunas instituciones públicas, como productos a
comedores de la localidad y mediante la recolección selectiva de residuos de la empresa
(700kg mensuales ), y su posterior venta para reciclado, se colabora con instituciones
educativas. Otro aporte de la empresa en apoyo a la educación es mediante la entrega de
útiles al inicio del año lectivo; recibiendo pasantes, y se está evaluando la posibilidad de
otorgar becas de estudios universitarios.
Si bien la municipalidad ha realizado obras de infraestructura como desagües, cloacas,
servicio de agua potable, lo cual era una necesidad de la comunidad en general. Viéndose
beneficiada la empresa al poder mejorar la calidad de sus productos, posicionando se
con mayor fuerza en el mercado nacional e internacional. Mediante la gestión conjunta
entre municipalidades de la región, se está trabajando para instalar la red de gas natural
lo que le permitirá abaratar sus costos y ganar competitividad. La municipalidad ha
pavimentado el área que rodea el perímetro de la fábrica para así contar con mejor y
mayor circulación, evitando tránsito pesado en zonas céntricas. A partir de la inauguración
de la nueva guardería municipal construida en forma conjunta por la empresa y el
municipio, se incorporaron los hijos de empleados del frigorífico, facilitando la labor del
empleado ya que sus hijos están atendidos.

mismos y de la sociedad local. Pamela Cáseres y Victor Mazzalay, Índice de desarrollo local para la gestión,
cap. IV Capital Social Ed. Educc Córdoba Argentina, 2004.

6
Los frutos de la sinergia entre instituciones, se logro gracias a la confianza entre los
interlocutores generando beneficios mutuo; es decir aumentando la competitividad local
por inversiones en infraestructura y por consiguiente calidad de vida.

Representantes de la empresa consideran que la población podría aportar cambios que,


mejorarían las condiciones para hacer negocios en Brinkmann . Fomentando el
incremento de la infraestructura, hotelería, comedores, escuelas, medios de
comunicación se mejoraría la calidad de vida, para los que viven y deseen vivir en la
localidad. Cada institución, cumpliendo de la mejor manera su rol, creando y transmitiendo
confianza le aporta al desarrollo del negocio. Es así que, personas que pretendían
incorporarse a la empresa han tenido que residir en localidades vecinas por no contar
con infraestructura adecuada para su residencia y oportunidades para sus familias.
De todos modos consideramos que si bien una empresa tiene que aportar mucho a su
población, la población influye enormemente creando un clima de reconocimiento y
defensa de las fuentes de trabajo. No nos desentendemos como empresa en la
responsabilidad social de mejorar el nivel de vida de nuestros empleados, y de la
comunidad en su conjunto, ofreciendo oportunidades y posibilidades que cada persona
demuestre su capacidad, y gane dignamente su sustento 4.
El medio ambiente es una materia que se tiene en cuenta. Se resguarda a la empresa, a
sus vecinos, y a la población en general, de posibles accidentes por pérdida de amoníaco,
a través de capacitación al personal y aggiornando las instalaciones y sistemas de
higiene y seguridad industrial. Por otra parte se realiza tratamiento de efluentes, por
lagunas decantadoras, reduciendo el impacto medioambiental de la actividad. Pero
también mediante la formación del personal en las normas de higiene y de seguridad, se
trasmiten valores, hábitos que mejoran no solo el desempeño de los empleados,
disminuyendo los accidentes en planta sino que indirectamente se terminan trasladando
como costumbres en sus hogares.
No se desconoce la problemática de la comunidad, como el alcoholismo, la deserción
escolar y la desorientación de la juventud. La empresa mira posibilidades de trabajo
acompañando a los jóvenes con cursos de capacitación. En estos últimos años se formo
un plantel de doce jóvenes menores de treinta años, como supervisores de la empresa,
tiempo atrás el supervisor era personal sin capacitación. Hoy se reconoce la necesidad de
contar con mayores competencias, para lo cual se incentiva los empleados a que

7
terminen el secundario otorgándoles incentivos mensuales por título. Muchos empleados
están cursando estudios terciarios, y se los acompaña en su iniciativa con la compra del
material didáctico.
Nosotros sabemos, que cada uno cumpliendo el rol que tiene que cumplir el Estado y la
empresa, vamos a poder solucionar todos los problemas que se puedan ir presentando en
el futuro. En cuanto a las medidas que haya tomado la empresa y que han impactado
positivamente en nuestra localidad, creo que la más importante fue la decisión
permanente que tuvo la empresa para crecer, para desarrollarse, para quedarse en
nuestra localidad, pero también la decisión de la empresa de no derivar utilidades a otras
actividades, como es algo muy normal que sucediera en nuestro país cuando veíamos
empresarios ricos, dueños de campos y de propiedades, en Punta del Este o en cualquier
otro lugar, y las empresas cada vez más pobres5.

Pauny S.A - Comunidad de Las Varillas


La ciudad de la Varillas se encuentra situada a 165 km de la capital provincial, contando
con la característica de ser industrial metalmecánica. Una sociedad que cambió el perfil
agrícola en los últimos 20 años y que creció a partir de allí, económica y culturalmente.
La empresa se dedica a la fabricación de tractores y maquinaria vial, contando
actualmente con 290 empleados directos. Su nacimiento surge desde la quiebra de CM
Zanello S.A. (12-09-01). A partir de allí los trabajadores constituyeron una Cooperativa y,
conjuntamente con un grupo de ex-gerentes y la red de concesionarios de la marca, a
instancias del gobierno municipal y provincial de Córdoba, conforman PAUNY S.A.. Esta
Sociedad Anónima se presenta al juzgado interviniente en la quiebra para solicitar en
alquiler la planta fabril y de esta forma retomar la labor. La recuperación de la empresa se
consigue a partir del 02-01-02 proyectando se la elaboración de 120 tractores en el año,
aunque todo pronóstico fue superado en el primer año, duplicando la producción
originariamente estimada. Actualmente se producen 70 tractores mensuales y se calcula
al cierre del ejercicio tener una producción total de 800 unidades.
El alquiler de la planta fue semestral, lo que permitió trazar una estrategia para la compra
definitiva de la empresa, a partir de los primeros 6 meses. Este hecho se dio el 19-12-03,
cuando se adquirió la planta fabril en subasta por un valor de $ 25.000.000,00.

4
Trobiani, Gte Relaciones con el Personal.Piamontesa S.A.
5
Carlos Giaveno, Intendente Brinkmann, Conferencia Empresa y Comunidad septiembre 2003.

8
La principal intervención que la empresa realiza en su comunidad es mediante la
participación activa de todos los eventos sociales y culturales con su aporte económico.
Contribuye normalmente en el sostenimiento del Hospital Vecinal, el Hogar de ancianos y
un comedor comunitario para 70 personas con discapacidades diferentes, brindándoles a
la vez herramientas para que se formen con un oficio mediante cursos que se dictan
dentro de la empresa. Dichos aportes contribuyen a la armonía social de la localidad,
como así también a la generación de empleo.
La motivación de la empresa por comprometerse, radica en haberse conformado en un
contexto complejo y llenos de necesidades. El respaldo de la comunidad permitió
desarrollar el negocio dentro de esas circunstancias. La relación empresa – vecino es de
ida y vuelta, actuando como factor de desarrollo y como creadora de oportunidades. Una
de las fortalezas de la organización viene dada por su rol activo en la comunicación
constante con sus públicos interesados. El desempleo que era reconocido como tema
prioritario (35% de desempleo) hoy se estima en menos del 10%; sin embargo, quedan
cosas por hacer en el mejoramiento de la calidad de vida.

De trasladar la empresa a otra localidad se perderían valores, capital humano y se tendría


que tejer una nueva relación con la comunidad y las restantes organizaciones locales. Es
la inteligencia solidaria y responsable la que puede pensar, a partir de vivencias
participativas de una realidad, mientras ésta va desarrollándose.
Creemos en nuestra corta existencia haber tomado la decisión más importante, que era la
reactivación de esta industria y ello ha contribuido al mejoramiento de la ciudad6.

Citrusvil SA – Comunidad de Lastania (Pcia de Tucuman )7


En la localidad de Lastania, Dto. Cruz Alta, se sitúa la empresa Citrusvil S.A., que nació
hace aproximadamente 30 años como productora primaria de cítricos. Más tarde se
incorporó a la actividad de la comercialización de fruta fresca y posteriormente su
industrialización. Esta comuna posee 19 barrios, con una población de 18.828 personas;
9212 varones y 9616 mujeres distribuidos en 4.531 hogares, con un promedio de 4
personas por hogar. Una porción de los terrenos pertenecen en su mayoría al ex ingenio
Lastenia, con los cuales existen problemas legales. La zona, es muy productiva,

6
Giai Levra, Raúl, Presidente Pauny S.A.
7
Caso relevado por los directivos de la empresa .

9
encontrándose empresas como: el Ingenio San Juan, Ingenio Concepción, Conti de
Roma, Estaciones de Servicios y Transportes, Refinor, Prefiltra, Industrias del Trigo, etc.
Dicha localidad presenta algunas particularidades: la gran mayoría de la población se
encuentra por debajo de la línea de pobreza con altos índices de desocupación; los
puestos laborales, en su mayoría de carácter temporario, están relacionados a la cosecha
del limón o la caña de azúcar. En relación a la constitución familiar, se observan familias
numerosas con predominio de mujeres jefas de hogar. Otros dramas que aquejan la
localidad son falta de escuelas en la zona: hay 4000 niños en edad escolar que concurren
a dos escuelas; falta de transporte público de pasajeros; escasos servicios de los centros
de atención médica; falta de desagotes pluviales; el cuerpo de bomberos carece de un
destacamento; y la policía cuenta con escasos recursos económicos y humanos para el
patrullaje. En tanto a los servicios públicos; existen deficiencias en el sistema de
suministro eléctrico, con el agravante de contar en algunas zonas con transformadores de
media a baja tensión que afecta la salud de la población. El 80 % de la población cuenta
con suministro de agua corriente de red y el restante 20 % posee instalaciones precarias.
La recolección de residuos es irregular, favoreciendo la quema la basura a cielo abierto o
la formación de basurales. El 12 % cuenta con red de gas. El servicio de transporte
urbano de pasajeros se encuentra suspendido, por ello se utilizan remises ilegales. La
tasa de natalidad es del 32,5 % y la tasa de mortalidad infantil del 20 %. Las
enfermedades infantiles prevalentes son: desnutrición infantil (176 casos de grado 1, 6
casos de grado 2 y 5 casos de grado 3); parasitosis intestinal; ectoparasitosis (pediculosis
y escabiosis); diarrea; dermatosis. Las enfermedades prevalentes en adultos son:
diabetes; infecciones respiratorias agudas; escabiosis; TBC. Se detectaron en un solo
Centro de Atención Primaria de la Salud 22 madres embarazadas con distinto grado de
desnutrición con edades de 15 a 25 años.
Frente a la situación descripta, la empresa evalúa soluciones factibles para hacer frente a
los dramas locales. Su contribución al medio puede traducirse en fuentes de empleo a
vecinos, aporte de recursos humanos y materiales a través de los diferentes programas
gestionados a través de su fundación.
La fundación Vicente Lucci, trabaja en el desarrollo comunitario de siete barrios que se
ubican en la zona aledañas a la planta productora. El trabajo se efectúa mediante la
realización de un diagnóstico de situación y luego se va construyendo relaciones entre
distintas organizaciones involucradas para así promover la gestión participativa y el

10
fortalecimiento de redes. Es importante destacar que en dicha labor se trabaja con otras
empresa locales, con autoridades municipales y provinciales.
Si bien los planes sociales nacionales como jefes y jefas de hogar han ayudado a paliar la
situación de aguda pobreza y marginalidad, suelen no contar con la total transparencia en
su entrega. Mas allá que se gestionen por un consejo consultivo conformado por
organizaciones barriales.
La motivación de la empresa por ser participe en los dramas de la comunidad adhiere al
nuevo concepto que exige atender las necesidades e intereses de las diferentes partes
que componen a la organización, considerando la teoría de los stakeholders. La empresa
busca ejercer su Responsabilidad Social en su esfera económica, social y medio
ambiental; contribuyendo a lograr un desarrollo sustentable a través de 4 pilares de
contención: Educación y Cultura, Salud y Nutrición.
Se procura consolidar las redes educativas, sanitarias - nutricionales y de la comunidad
en forma separada para luego, a través de la educación, integrarlas en un sistema
articulado de redes de cooperación, ayuda mutua, información y conocimiento.
Con instituciones educativas se promueve el concepto de “Escuelas Saludables”
capacitando a los Directivos y docentes en el aprendizaje de prevención y promoción de
la salud a fin de evitar la enfermedad en el alumnado. Por otra parte se colabora con el
Estado en seis centro educativos en un programa de alfabetización al adulto, al igual que
con la Fundación Junior Achievement para el dictado clases complementarias para la
enseñanza media y superior.
Se ofrecen talleres de teatro, títeres, narración y murgas a fin de devolver a los niños la
alegría del juego y hacer más feliz su infancia. Estos talleres son supervisados por una
psicóloga y tienen el doble propósito de trabajar las problemáticas que surjan a través de
la libre expresión de los participantes. De esta manera, se contribuye a la sanidad
psíquica de los niños con necesidades básicas insatisfechas.
En materia de salud, se está implementando el programa Salud 2016 con un conjunto de
profesionales de la Universidad Nacional de Tucumán y la Universidad del Norte Santo
Tomás de Aquino, el cual está integrado por diferentes proyectos vinculados la gestión de
alimentos, prevención de enfermedades y promoción de escuelas saludables. El Objetivo
de dicho programa es intervenir para resolver las carencias de nutrición y los problemas
sanitarios, trabajando mancomunadamente con los Centros de Atención Primaria de
Salud, las escuelas y la comunidad, con iniciativas tendientes a lograr un completo
bienestar físico, mental y social que mejore la calidad de vida tucumana desde un

11
abordaje integral y sistémico. Para ello se fortalece el accionar de los servicios de salud a
través del análisis de situación, buscando soluciones a las problemáticas detectadas y
posteriormente se brinda capacitación específica. Luego, se conecta en redes de
información y conocimiento a estos centros asistenciales con las escuelas y otras
instituciones locales, constituyéndose en centros de educación para la salud y el trabajo
conjunto.
En materia de nutrición se trabaja con los comedores barriales dictando capacitación a los
encargados para que puedan elaborar, con el presupuesto disponible, menús nutritivos
(Facultad de Ciencias de la Salud de la UNSTA). Por otra parte, se los capacita para
elaborar huertas y granjas para abastecerse en una primera etapa y luego vender los
excedentes (Pro huerta - INTA), como así también a hacer uso racional de la energía
mediante la confección de hornos económicos cuyos planos los proporciona el proyecto
“PUEDES” de la Universidad Nacional del Tucumán.
Como se pede leer la empresa participa del desarrollo de la localidad donde se encuentra
situada y se reconoce que el cambio fundamental que mejoraría la actividad de la
empresa sería el incremento del nivel educativo de la población así como su bienestar
sanitario. Una comunidad educada y saludable mejora no sólo a la empresa que la cobija
sino a la sociedad en su conjunto. Por otra parte, si se trasladara la empresa a otra
ciudad, sin dudas perdería mucho de su capital humano y social adquirido a través de los
más de 40 años que lleva en el lugar.
En la medida que la comunidad se sienta contenida por las empresas de su entorno, no
sólo aportando trabajo sino también desarrollo social, habrá un ambiente más armónico
que favorezca la paz social.

TGN - Norte y Centro Oeste del país8


Transportadora de Gas del Norte S.A. (TGN) es una empresa dedicada al transporte de
gas natural por gasoductos de alta presión en el centro y norte de la Argentina.
El sistema de transporte está compuesto por dos sistemas de gasoductos principales: el
Gasoducto Norte que nace en Campo Durán, provincia de Salta, punto de interconexión
con la red de gasoductos de Bolivia; y el Gasoducto Centro Oeste que comienza en el
yacimiento de Loma la Lata, provincia del Neuquén. En su recorrido, abastecen a
importantes ciudades del Norte y Centro-Oeste del país, el cordón industrial Rosario-
Buenos Aires y la ciudad de Buenos Aires. Este sistema troncal también permite

12
abastecer el centro y norte de Chile; la provincia de Entre Ríos y el litoral Uruguayo a
través del gasoducto Entrerriano, y el sur de Brasil con el gasoducto a Uruguayana y su
proyecto de prolongación a Porto Alegre, cerrando así el anillo de gas del MERCOSUR.
TGN ha incrementado su capacidad de transporte en forma sustancial, en un 135% en los
ultimos años. Actualmente, TGN opera una red propia de 5406 km de gasoducto, 300.170
HP y 17 plantas compresoras, brindando servicios de asistencia técnica, en
aproximadamente 2.600 km de gasoductos de terceros en Argentina, Chile, Brasil y
Uruguay. Desde 1992 TGN está sujeta al control del Ente Nacional Regulador del Gas, el
ENARGAS.
Las operaciones de TGN se desarrollan en la mitad del territorio argentino. Esa
característica, que a simple vista parece sólo una descripción geográfica, marca sin
embargo de manera decisiva la identidad y el funcionamiento de esta organización. La
interacción es fundamental para comprender la posición de TGN, que se basa en el
respeto y la responsabilidad. Respeto por la identidad de cada comunidad, por sus
prácticas y formas de vida, en varios casos ancestrales. La responsabilidad parte de ese
respeto, al no ignorar la realidad que circunda a un negocio determinado. Cada lugar de
TGN cercano al gasoducto no es un polo aislado de su entorno social, ya que los
empleados forman parte en su gran mayoría del núcleo de cada comunidad y comparten
el mismo sentido de pertenencia. La clave de la interacción es el contacto cotidiano con la
gente y su realidad. Lo que da el soporte para la proyección de la mayoría de las
acciones de la empresa vinculadas con la comunidad, reconociendo las necesidades
estructurales, sociales, económicas, entre otras, de las distintas regiones.
Desde TGN se contribuye a la armonía social al buscar la construcción de un diálogo
entre los diversos actores locales que conforman los diversos proyectos, promoviendo la
integración de los diferentes niveles que hacen a la gestión local de la acción
emprendida. Promover la participación ciudadana es una manera de contribuir a la
generación de una conciencia ciudadana que impacta en el compromiso con la
comunidad y con los aspectos que conforman la vida de la misma.
Por las características de dispersión geográfica que tiene la actividad dela empresa; en
líneas generales, las mejoras en la calidad de vida de las ciudades y sus habitantes
impactarían directamente en la empresa, que como tal se encuentra integrada al tejido de
relaciones con los ciudadanos, en sus diversos roles y responsabilidades.
Los principales problemas en las comunidades: alto nivel de NBI, tejido social débilmente

8
Caso facilitado por la Coordinadora de Acciones con la Comunidad, Transportadora de Gas del Norte ,

13
constituido, las consecuencias del clientelismo político, que en muchos lugares ha minado
la capacidad de autogestión y ha propiciado la pérdida de valores básicos para la vida en
democracia. En orden a solucionarlos, se desarrolla un trabajo en el cual las alianzas
estratégicas con la sociedad civil son el pilar de la puesta en marcha de proyectos con las
comunidades, basándonos en los criterios que presentamos a continuación para
establecerlas, considerando que la combinatoria de todos es la clave de constitución de
una alianza.
• Conocimiento y confianza mutuo
• Objetivos e Indicadores compartidos/ Evaluación compartida
• Gestión asociativa y transparente
• Sustentabilidad
Bajo esta visión la empresa desarrolla tres tipos de proyectos en las comunidades,
promoviendo la participación e integración social:
a) Proyectos Educativos: propiciando el fortalecimiento y la construcción de las redes
sociales desde la escuela, integrando a la empresa a la dinámica del desarrollo social;
b) Proyectos de Desarrollo y Gestión Comunitaria: promoviendo los recursos humanos e
institucionales mediante la participación de la población, en pro de la mejora del nivel y
calidad de vida de las comunidades;
c) y, por último, proyectos de Voluntariado Corporativo; tendientes a comprometer al
personal y dar solución de los diversos problemas de sus comunidades por medio de
acciones puntuales y a través de proyectos de mediano y largo alcance.
La empresa se reconoce como actor social participativo promoviendo proyectos que
mejoren la calidad de vida de la comunidad. Pero dichas acciones no son espontáneas,
sino que se planifican y se controla su ejecución a lo largo de periodos, evaluando el
avance de los proyectos y asumiendo un compromiso concreto con las personas y las
instituciones.

Conclusión y sugerencias
Como expresaran los casos relevados, las empresas pueden y están contribuyendo a
reestablecer el tejido social de las comunidades donde desarrollan sus operaciones. Las
empresas vienen reconociendo la necesidad de contribuir al desarrollo de las
comunidades circundantes, contribuyendo con las escuelas, sostenimiento de hospitales,
rutas, o acciones filantrópicas de entrega de productos o servicios. En algunos casos, de
las donaciones esporádicas se ha pasado a intervenciones planificadas con fines

14
específicos para resolver necesidades fundamentales de la comunidad y conseguir
beneficios económicos. Cabe resaltar con lo comentado que muchas empresas están
optando por sistematización programática de los aportes, es decir, bajo la lógica de
empresa, estableciendo una estrategias, objetivos y metas mensurables. Reconociendo la
importancia estratégica del desarrollo comunitario y aprovechando las oportunidades que
existen para mejorar sus resultados generales. El valor de la marca, el aumento de la
armonía social, el apoyo de la comunidad a la empresa y su reputación son los más
beneficiados.9 Por otro lado el consumidor va tomando conciencia del aporte que realiza
la empresa a la comunidad. Hay que tener en cuenta que por investigaciones de
PROÉTICA, ante productos o servicios de igual precio y calidad – fácilmente imitables con
la tecnología disponible- 94% de los consumidor eligen la empresa que saben es
responsable.
Este tipo de apoyos de las empresas, contribuye al establecimiento de relaciones
positivas entre los actores involucrados, mejorando la reputación de las empresas y
estableciendo un entorno adecuado para el éxito comercial. En otras latitudes, se da por
descontado que las empresas tienen que ayudar en este sentido, y en muchos casos las
mismas compañías consideran que el desarrollo comunitario no es una opción libre sino
más bien una condición necesaria para prosperar. La empresa, al mismo tiempo que
define el status económico productivo, también significa acción ardua y dificultosa que
valerosamente se comienza. La empresa y la comunidad conjugan esos dos significados:
el potencial, la historia productiva y la cultura organizacional que caracterizan a la
empresa, puesto al servicio de un plan integral de desarrollo, integración y trabajo social
con la comunidad.10
La responsabilidad social empresaria es la respuesta que la empresa otorga a su
comunidad por la cuota de poder que ostenta. Es la preocupación por desarrollar la
calidad de los vínculos entre la empresa y los diferentes sectores vinculados al negocios,
persiguiendo el logro de efectos humanizadores para los grupos vinculados. La gestión y
planificación de la RSE debe estar contenida en marcos contextuales, apelando al
establecimiento de canales de diálogo entre los actores intervinientes en el desarrollo
local. No existen fórmulas mágicas ni recetas para aplicar que aseguren el éxito.

9
Según encuestas realizadas por Clarín, en el ranking global de las empresas, se considera como atributos en
un 5% Relación con la comunidad y el medioambiente, y 10% honestidad y ética empresaria.
www.economico.clarin.com
10
www.tenarisderca.com.ar

15
La Responsabilidad Social Empresaria, como respuesta de la Empresa a su comunidad,
puede contribuir al desarrollo local y consolidarlo, pero no compensará prácticas
comerciales erróneas o decisiones estratégicas desacertadas. Por otra parte, no se
pretende que la actividad de las empresas solucionen los problemas del desarrollo del
país, aunque pueden colaborar en ello.
En palabras de Marvin Brown, las corporaciones no están solamente en el espacio de la
ciudad. Están también en el drama continuo de una ciudad que se desarrolla a si misma.
Las corporaciones existen en este drama como actores generalmente con papeles
importantes, pero no controlan la obra. La ciudad dirige la obra. También hay otros
actores, en el escenario, y tienen sus partes. Los futuros actos de la obra, por supuesto
no están escritos aun. Hay gran parte de actuación improvisada. Y aun así, la ciudad
como agente moral y entidad política tiene la responsabilidad de dirigir la obra en la
dirección general que produzca la clase de comunidad que imagina11.

11
Marvin T. Brown, Phd, Las corporaciones y la ciudad: una aproximación ética, Cuadernos de Idea numero
5, octubre 1999.

16
Bibliografía
Bonansea, Silvia; Gestión Ética y su entorno, La Voz de San justo, San Francisco,
Córdoba 13/09/2003
Caséres, Pamela y Victor Mazzalay, Capital Social, Cap. IV, Indice para el desarrollo
local. Ed. Educc. 2004
Comisión sobre el sector privado & el desarrollo; El impulso empresario, Informe para el
secretario general de las naciones unidad, Ed. PNUD New York 2004.
Dipiazza, Samuel A. jr, y Robert Eccles, Recuperar la Confianza, ED Pearson Madrid,
2002.
Liarte-Vejrup, Nicolás y Marcos Zuazaga, Compromiso de las empresas agropecuarias,
Responsabilidad social empresaria: miradas argentinas. Córdoba, Educc 2004.
Morello, Gustavo; Empresa y Comunidad, La voz del interior, Córdoba septiembre 2003
Morsing, Mette; Corporate Values and Responsibility, The case of Denmark. Ed
Samfundslitterature, Frederiksberg, Dinamarca 2003.
Vior, Susana, El mito de una sociedad bien educada, Le Monde Diplomatique, julio 2003.

Digital
Publicación CREAR Valor www.wordbank.org/publications
Claudio Tecco, La gestión innovativa municipal de políticas económicas y sociales,
www.ag.org.ar/a18_03.htm
www.citrusvil.com.ar
www.tgn.com.ar

17
1

POBREZA, DESARTICULACIÓN SOCIAL, Y REPONSABILIDAD DE LA EMPRESA

Por Fernando Miguel Yunes

INTRODUCCIÓN
El objeto de la propuesta es intentar la búsqueda de aspectos no nuevos pero, quizá,
insuficientemente explorados, referentes a la cuestión de la pobreza , el desempleo y
la exclusión social en América Latina en general y Argentina en particular, como
resultado de un proceso histórico generador de un fenómeno denominado anomia,
causa a la vez de situaciones que configuran la realidad de estancamiento,
dependencia y decadencia de la región y que algunos autores denominan las razones
no económicas del subdesarrollo económico y que por extensión abarca también el
ámbito social y político, reconociendo componentes culturales y éticos fuertemente
arraigados en la idiosincrasia, instituciones y estructuras de los pueblos
latinoamericanos, fagocitados por condicionamientos externos y sectores nativos que
instrumentalizan las debilidades con una finalidad de dominio y enriquecimiento, y
obstaculizan o distorsionan las fortalezas identatarias, potenciando así la
fragmentación social, la dificultad de gobernanza y la desorganización económica,
productiva y distributiva, en las naciones del subcontinente.
Se trata de invitar a realizar un abordaje serio y sistemático de la deuda interna que las
sociedades tienen para sus generaciones pretéritas y presentes y alertar sobre el
legado a transmitir y la posibilidad de futuro de las generaciones venideras.
También se procurará presentar algunas ideas sobre la empresa como motor y
paradigma del crecimiento económico en el momento actual de la historia y la
responsabilidad que tiene de asumir un rol ciudadano junto al Estado y la sociedad
civil, para revertir el camino de la disolución y proveer a la construcción de nuevos
paradigmas, que permitan la sustentabilidad de un proyecto integral de desarrollo, en
el escenario de la globalización y conforme a los Objetivos del Milenio y el Pacto
Global.
Es, en definitiva, ocuparse de encontrar las causas y no reaccionar sobre los efectos;
buscar lo esencial y permanente, y no quedarse únicamente en las urgencias
coyunturales; atreverse a encontrar soluciones en lugar de encadenarse a salidas
momentáneas y frágiles.

POBREZA Y DESEMPLEO
Una primera y elemental definición del término pobreza, hace mención a la carencia
de bienes necesarios para el sustento material por disponer de recursos económicos
2

insuficientes. Sin negar la certeza de esta afirmación, en términos de cualificación de


la dignidad de la vida humana resulta, sin embargo, parcial y reductiva.
Si el hombre en sí mismo es un bien y constituye una unidad de valor totalizante por
su condición de persona, es necesario avanzar hacia una ponderación más amplia e
integral sobre el concepto de pobreza, que abarque la pluralidad de aspectos que
componen la realidad de la existencia humana, individual y colectiva.
Por lo tanto, es imprescindible abarcar el problema sistémicamente para conocer con
mayor exactitud las causas y buscar aquellas soluciones que tienden a resolver en
forma integral la situación. De lo contrario es grande el riesgo de arribar a diagnósticos
equivocados, que conduzcan a la adopción de medidas que, en el mejor de los casos,
ofrezcan meros paliativos que no modifiquen sustancialmente la realidad de la pobreza
y, principalmente, el padecimiento de quienes la viven.
Entendemos la pobreza como la privación de posibilidades de poder desarrollar una
vida plenamente lograda, conforme a la naturaleza biológica, racional, libre y social del
hombre. Entendemos por “poder” la facultad para hacer o abstenerse o mandar algo,
con el objeto de mantener o cambiar una determinada situación. En consecuencia, los
individuos como los pueblos, requieren disponer o participar de esa facultad, como
derecho humano de las personas, asociaciones y Estados, para direccionar sus
decisiones con el suficiente espacio de autonomía que es necesario, para procurarse
los bienes y recursos indispensables que provean a la satisfacción de sus necesidades
y expectativas materiales y culturales, sociales e institucionales, individuales y
colectivas. La ausencia de ejercicio efectivo de poder, implica, consiguientemente, la
primera y fundamental pobreza, como carencia, incapacidad o despojo de libertad y
soberanía, con efectos múltiples de privación económica, social, cultural e institucional.
La ineficiencia en la asignación equitativa de las cuotas de poder correspondientes,
producen como derivación las expresiones concretas de conflicto en las relaciones de
convivencia social, que se traducen en las contradicciones de la marginalidad y la
opulencia, el vasallaje cultural y la presencia de modelos culturales hegemónicos, el
analfabetismo y el desarrollo tecnológico, la representación formal y el poder político
real.
Tales opuestos conforman la institucionalización de la desorganización colectiva de la
comunidad humana, con un componente intrínsicamente perverso de violencia y
disgregación que retroalimenta las secuelas que genera, profundizando los
desequilibrios y sus efectos de anomia, corrupción, atomización y competencia
individualista o corporativa para sobrevivir o emerger con el dominio de la
concentración de riqueza y el monopolio del conocimiento, la información y el control
institucional.
3

Es David Held en su libro “La Democracia y el orden global, del Estado al gobierno
cosmopolita”, quien realiza un exhaustivo análisis sobre el poder y la relación con las
personas, describiendo siete esferas de poder, que se vinculan a Derechos Humanos
y que deben ser protegidos para preservar el principio de autonomía que todas las
personas tienen por igual y sin el cual no es posible consolidar una estructura
democrática.
Estas esferas de poder comprenden para Held lo que denomina “reinos de acción”,
compuestos por: cuerpo, bienestar, asociaciones cívicas, economía, violencia organizada
y relaciones coercitivas, e instituciones regulatorias y legales. Sostiene el citado autor
que la primera esfera corresponde al cuerpo y se refiere a la salud física y emocional, y
que vincula con el derecho a la salud, aunque bien puede incluírselo en el derecho a la
vida, entendiendo que este derecho no significa sólo el derecho a nacer. La segunda
esfera de poder es el bienestar, que facilita el desarrollo de las aptitudes y talentos y
abarca el cuidado infantil y la educación universal y los servicios comunitarios, citando
como ejemplo de estos últimos los servicios para hijos de madres solteras, para que
ellas puedan trabajar y no quedar atrapadas en la trampa de la pobreza. La tercera
esfera de poder es la cultura y sostiene los derechos de la libertad de pensamiento y
culto, expresión y crítica y la tolerancia que admite el consenso en la diversidad. La
cuarta esfera de poder es, para Held, el de las asociaciones cívicas, y que debe
analizarse en relación con el concepto de sociedad civil. La quinta esfera es la
economía y en la misma incluye el derecho de empleo, el ingreso mínimo garantizado,
la organización de la producción y el consumo y la capacidad de emprendimiento sin
riesgo de vulnerabilidad económica. La sexta esfera es la de las relaciones coercitivas
y la violencia organizada que supone el derecho a la paz a través de la coexistencia
pacífica, política exterior legal y responsabilidad de los dirigentes políticos por delitos
civiles o criminales. La séptima y última esfera de poder se refiere a las instituciones
políticas, legales y regulatorias y que hacen al dominio de acción en la elaboración de
la agenda pública, en los debates políticos y en las contiendas electorales.
Las esferas de poder son citadas sólo enunciativamente, ya que Held formula un
extenso y rico análisis de cada una de ellas y se mencionan en orden a la temática
que se está considerando, a fin de subrayar la importancia del poder en la existencia
de las personas y los pueblos. La debilidad de poder en alguna de estas esferas
conlleva la negación de derechos y la disminución de valor, respeto y oportunidad de
calidad de vida para seres humanos y el subdesarrollo económico, cultural y político
de países, regiones y continentes.
4

Un debate que inevitablemente se plantea es la responsabilidad que cabe a los


individuos, sobretodo a los actores principales de la sociedad y fundamentalmente a
los mismos pobres, sobre la realidad de la pobreza. ¿El problema es estructural,
reconoce condicionamientos históricos y los pobres son víctimas de una situación de
desplazamiento recibida por herencia? ¿Los pobres son artífices de su inferior
ubicación en la escala social, por incapacidad para ascender, por condicionamientos
culturales, por renuncia al esfuerzo y la preparación necesaria? Ambas preguntas
resumen las posturas extremas de la polémica y según las respuestas pueden devenir
en racionalizaciones de legitimación de la pobreza o la revolución y la violencia como
medios para erradicarla definitivamente.

En esta misma línea de argumentación cabe interrogarse sobre la relación entre


desigualdad y capacidad, y esto necesariamente remite a la cuestión de la justicia en
la distribución de las condiciones objetivas de desarrollo y las recompensas por los
méritos demostrados. Puede pensarse, aunque sea hipotéticamente, que la
desigualdad es producto de créditos personales, que alejan a las teorías igualitaristas
de una pretendida veracidad científica, ya que la capacidad en la elección de ser y
hacer resulta definitoria en la posibilidad de logros. Desde esta lectura los diferentes
niveles de fortuna, educación y poder quedan justificados por las distintas actitudes
para enfrentar la vida y el desenvolvimiento de aptitudes concurrentes al logro de
objetivos, que los individuos se propongan según entiendan la existencia. En esta
concepción la pobreza es una consecuencia de la elección de los mismos pobres y no
configura por lo tanto un estado de injusticia. Es más, la justicia existe admitiendo la
pobreza, porque también permite reconocer, valorar y redistribuir equitativamente los
recursos entre quienes efectivamente aportan con sus capacidades y esfuerzos.
En este escenario, la competencia del Estado se reduce primariamente a proteger
normativamente la libertad de todos, para que cada uno disponga, según su voluntad,
el modo de vivir. Secundariamente, es admisible una política asistencial de
satisfacción de necesidades básicas, nutrición y salud, para mantener una línea de
pobreza controlable para la preservación de la cohesión social. Hay cuatro aspectos
básicamente objetables: a) se parte de un supuesto de igualdad de libertades similares
que no siempre condice con la realidad y la experiencia, como bien expresaba el
político y pensador chileno Radomiro Tomic, cuando afirmaba que no es la misma
libertad la que tienen el sabio y el ignorante, el rico y el pobre, el poderoso y el débil; b)
la desigualdad y el mejor posicionamiento social pueden ser, además del esfuerzo
personal, producto de una situación heredada que permite algunos partir en la carrera
de la vida con un sustento económico más sólido y una superior calidad de educación;
5

c) la capacidad no coincide necesariamente con la función y el ingreso por las


asimetrías de oferta y demanda laboral y la cultura de los deseos que establece
escalas de necesidades y consumo no equiparables a la disponibilidad de recursos
humanos especializados, la valoración social de las profesiones y las remuneraciones
correspondientes. Estas relaciones asimétricas impactan directamente en la
asignación del empleo, como factor de ocupación total de la fuerza activa de trabajo y
la producción social de funciones correctamente fijadas. Es interesante el análisis que
realiza Amartya Sen sobre este punto; d) afecta directamente a las más avanzadas
teorías de la democracia y la interacción entre el poder político y el poder económico
con la amenaza de alterar el rol propio de la política práctica de orientación y dirección
de las actividades sociales, subordinándola a instrumento de intereses económicos
sectoriales. En este aspecto es importante efectuar el estudio de construcción
histórica para dilucidar el proceso que asocia la democracia con la propiedad privada
de los medios de producción y de los flujos financieros, como factores de reaseguro
democrático evitando la instalación de un Estado totalitario, concentrador del poder
político y económico o, por el contrario, como elementos condicionantes de la
capacidad de gobernabilidad del poder político en orden al interés general de
preservar las autonomías individuales y asociativas de la comunidad y la
interdependencia entre los mismos.
Sin embargo, más allá de las objeciones antedichas, la idea que mancomuna la
desigualdad con la libertad y la justicia, invita, aunque desde un prisma divergente, a
reflexionar sobre la estrecha conexión entre el poder colectivamente difundido y el
efectivo ejercicio de libertad real y autonomía social, que compromete a la búsqueda
de una igualdad originaria, que no obstruya el reconocimiento de diferencias, pero que
tampoco éstas signifiquen disminución o desaparición de esferas de poder concretas
y la condena a la pobreza para personas y grupos de la sociedad.

LAS POBREZAS DE AMÉRICA LATINA


Hablar de las pobrezas de Latinoamérica es manifestar la inconveniencia de reducir el
concepto a términos únicamente económicos. Es cierto que la pobreza material es
dramática y causa otras formas de pobreza, pero también, es importante considerar
otras variables que a su vez agravan la carencia económica. Pobreza de ausencia de
sociedad civil; de anomia social y anemia estatal; de individualismo disgregador y
pérdida de identidad societaria y cultural.
Alan Touraine dice que el problema latinoamericano central es que la región saltó
etapas, buscando su desarrollo en el modelo europeo o estadounidense de consumo,
generando así una sociedad dual compuesta de una élite rica y una masa desposeída.
6

Con una dualidad tan profunda es difícil un proceso político continuo. El renacimiento
de las sociedades latinoamericanas tiene, quizá, lugar en el ámbito cultural mas que
en el político-económico o social. Surge lentamente un deseo de memoria.
El escritor y comentarista político mexicano Federico Reyes Heroles formula una serie
de preguntas orientadas hacia la cultura y la propia situación del desarrollo
latinoamericano: ¿Por qué unos países son desarrollados y otros no? ¿De verdad
favorece la democracia al desarrollo? ¿Cómo se construyen las instituciones? ¿Qué
tanto pesa la cultura?
Mariano Grondona en su libro La realidad el despertar del sueño argentino cita un
artículo firmado por Enrique Valiente Noailles, publicado en el diario La Nación el 22
de junio del año 2000 titulado “La insatisfacción argentina”, que en uno de sus párrafos
dice textualmente:”Nuestra sociedad no tolera ya aplazamiento alguno entre el deseo y
la realización. Este es el obstáculo más serio que tiene que enfrentar cualquier
gobierno hoy en un país en el que ninguno de los problemas más graves tienen
solución a corto plazo. Y es esa intolerancia, paradójicamente, la que empuja la
realización cada vez más lejos”. Grondona interpreta que la originalidad de la tesis de
Valiente Noailles radica en atribuir a los propios argentinos el clima de malestar
existente, por exigir soluciones a corto plazo cuando las mismas son a largo plazo,
generando una intolerancia que los torna ingobernables.

Las ideas precedentes introducen a uno de los fenómenos objeto de investigación de


estudiosos de la realidad latinoamericana que se denomina anomia. Etimológicamente
anomia significa sin ley. Durkheim la define como “ausencia de reglas que medien la
relación de las diversas partes de la sociedad”. R.Merton en su ensayo Social
Structure and Anomia dice que la anomia es un “derrumbe de la estructura cultural
que acaece sobretodo cuando existe una discrepancia aguda entre las normas y las
metas culturales y las capacidades sociales estructuradas de los miembros del grupo
de obrar en concordancia con aquellas”. Richard Cloward por su parte, sostiene que la
anomia se debe a un factor diferencial de acceso a medios legítimos en las estructuras
del aprendizaje y las oportunidades. Gino Germani considera que la anomia es
consecuencia de los cambios rápidos y la dicotomía entre las modificaciones
psicosociales de actitudes individuales y la permanencia de un marco normativo a
nivel de sociedad.

De acuerdo a las referencias anteriores, el problema central de las sociedades


latinoamericanas está dado por la incapacidad de vivir organizadamente en un Estado
de Derecho. La anomia produce ausencia de sociedad civil, anemia estatal,
7

individualismo disgregador, pérdida de identidad societaria y cultural, impunidad y


corrupción, legitimación de la ilegalidad y prevalencia del engaño, la manipulación y la
violencia en las relaciones sociales y las acciones políticas.
Precisamente, Carlos M. Vilas en su libro Buscando al Leviatán, hipótesis sobre
ciudadanía, desigualdad y democracia formula interesantes apreciaciones sobre estas
cuestiones dentro del escenario latinoamericano. En cuanto a la impunidad cita
ejemplos como la evasión tributaria de los poderosos, la flexibilización laboral, la
corrupción en la administración pública, el soborno para que la policía reprima
brutalmente a opositores, mendigos y gente sin casa. En este contexto, sigue diciendo
Vilas, se produce un desplazamiento de la responsabilidad política de la ciudadanía a
la comunidad financiera internacional. El “sálvese quien pueda” sustituye el
sentimiento de pertenencia a una comunidad nacional. Priva la relación afectiva con la
familia, el barrio, la religión o la etnia y la búsqueda clietelista de seguridad, con la cual
los poderosos afirman su dominio sobre los pobres y se regresa al Leviatán.
Hay analistas que piensan las insuficiencias de América Latina como el legado del
colonialismo europeo, sustentado en la idea dela superioridad cultural de occidente y
que Eduardo Lander encuentra ya en la obra de Ginés de Sepúlveda De las justas
causas de la guerra contra los indios y su cadena de proporciones: “indios-españoles,
niños-adultos; mujeres-varones; animales-humanos; crueldad-clemencia;
intemperancia-continencia; materia-forma; cuerpo-alma; apetito-razón; mal-bien”. El
mismo autor cita a Bleut, que señala el contraste que se establece a partir del siglo
XIX entre el centro europeo y la periferia. Europa constituye el centro de la cultura,
entendida como occidental exclusivamente, conforme a las siguientes notas:
capacidad de inventar; racionalidad; intelecto; pensamiento abstracto; razonamiento
teórico; mente, disciplina; adultez, sanidad, ciencia, progreso. La periferia, en ella
América Latina, es todo lo opuesto: imitación, irracionalidad, emoción, instinto;
pensamiento concreto, razonamiento práctico, empírico; cuerpo, materia;
espontaneidad, infancia, insania, brujería, estancamiento. La fuerte internalización de
estas categorías, aún en las capas ilustradas latinoamericanas, condujeron a las
mismas al desprecio de las propias gentes sencillas de su tierra, identificarse con los
patrones culturales europeos y a procurar imponer sus modelos de organización
institucional.
Por otra parte, los pueblos abandonados a sí mismos y ancestralmente habituados a la
protección de una autoridad jerárquicamente fuerte y verticalista, hallaron en los
caudillos su expresión políticamente representativa. De esta construcción del pasado
se desprenden las consecuencias del subdesarrollo cultural y político, que facilita el
atraso y sometimiento económico. Consecuencias que se trasuntan en la vigencia
8

legal de instituciones políticas no representativas y por ello ineficaces, la presencia y el


apoyo histórico de las masas a liderazgos fuertes, tanto en regimenes de facto como
en regímenes formalmente democráticos pero que de hecho sólo son democracias
delegativas. La fragilidad institucional, el clientelismo y la demagogia y por
consiguiente la corrupción y la violencia de la impunidad para delinquir; la presencia de
la masa cohesionada desde el poder en lugar de sociedad civil que crea poder y
controla al poder, produce la inexistencia de un estado de derecho consolidado; la
posibilidad de un proyecto nacional y la maduración política como pueblo, participativo,
crítico y solidariamente responsable del interés colectivo de la comunidad.
El sociólogo venezolano Carlos Urdaneta adjudica a una falla de la idiosincrasia de los
pueblos latinoamericanos las razones de la inestabilidad política, el atraso económico
y la desarticulación social. Indica puntualmente tres antivalores como factores de
subdesarrollo, inmadurez, corrupción y pobreza en el subcontinente. Los mismos son:
la viveza, el complejo de marginalidad y la indisciplina social. La viveza se entiende
como lograr beneficios a expensas de otros, con propensión al abuso, la mentira, el
soborno y el hurto. Entre otras consecuencias produce tendencia al individualismo, el
no respeto a la ley, dificultad para establecer metas nacionales, desestabilización y
pérdida de confianza en los líderes; a nivel económico falta de crecimiento,
desigualdad y aumento del riesgo país. El complejo de marginalidad definido como
falta de espíritu de superación, que puede ser entendido también como cultura de la
mediocridad, induce al paternalismo, el amiguismo y el clientelismo político; la vigencia
del Estado benefactor, la demagogia y el populismo que incrementan los gastos
públicos y el déficit fiscal; pasividad para la organización y participación. Los efectos
en las empresas y la economía del país se manifiestan en la carencia de empresarios,
la búsqueda de prebendas y privilegios, incompetencia para abrir y competir en
nuevos mercados, propensión de los trabajadores a subsistir en estructuras
burocráticas, sin estímulos para capacitarse y asumir hábitos de esfuerzo continuado y
sentido de la responsabilidad. La viveza y el complejo de marginalidad derivan
necesariamente en la indisciplina social y personal, que hace perder la fe en el trabajo
honesto, el “sálvese quien pueda” y la consagración del individualismo, el poder como
botín y la economía como un negociado corporativo. Las reflexiones de Urdaneta,
como todas, son susceptibles de polémica, pero tienen el valor de rescatar la
responsabilidad que Latinoamérica se mire desde sí misma y no sólo desde lo otros,
para explicar sus males y buscar los remedios a los mismos.
Un enfoque similar pero ya más acotado a la Argentina en particular, es el que realiza
Ernesto Aldo Isuani, que amerita explicitarse con algún detenimiento. En principio
expresa que dos son las notas centrales de la problemática argentina: la trasgresión
9

de las normas jurídicas de manera generalizada y la profundidad del fenómeno


trasgresor que “ilegitiman la legalidad”. Cita como ejemplos el otorgamiento por parte
de funcionarios públicos de favores a cambio de recompensas; la concesión dolosa de
importantes contratos del Estado; la evasión impositiva de empresarios y artistas;
expendio de alimentos en mal estado, etc. Pero esta trasgresión también se expresa
en conductas habituales de la gente, por ejemplo en el tránsito automotor, arrojar
basura en la vía pública, falta de higiene en los baños públicos y otros. Seguidamente
Isuani considera el problema de la anomia como dificultad de cooperación, civilidad y
organización, un individualismo exacerbado y la contradicción entre el derecho positivo
y las costumbres. El Estado, por otra parte, obsoleto en su estructura, ineficiente y
burocrático, no sólo ha sido incapaz de detener el deterioro económico, sino que,
además, lo ha facilitado, con su escasa eficacia para establecer procedimientos
regulatorios y una justicia que llega tarde o no llega nunca, consagrando la impunidad.
Sin embargo, siguiendo a Isuani, la anomia también ha de ser entendida por la
arbitrariedad con que los sectores dirigentes han creado la ley y la han despreciado,
conforme a la conveniencia de sus intereses, con despreocupación de lo que la
ciudadanía pudiera pensar y que induce a devaluar la importancia del respeto a la ley
y su acatamiento. “Hecha la ley hecha la trampa”.
Este cuadro de anomia revela la debilidad del sentido de nación y pertenencia a un
colectivo social; los vínculos de solidaridad se manifiestan en la familia y círculos de
amigos, pero en la sociedad priva la atomización, la sospecha, la desconfianza y el
individualismo del “no te metas”, y la justificación que si los de arriba son corruptos,
toda trasgresión está justificada.
Una sociedad así desarticulada, con sectores que prefieren ser dominantes y no
dirigentes, sufre la pobreza de dignidad, del sano orgullo de pertenencia e identidad,
de un ideario y tarea de misión a realizar en la historia, de espíritu de facción
anárquica en lugar de un proyecto político duradero, que incluya el pluralismo
sostenido en principios y valores básicos, en el que se compita por los medios pero no
por la hegemonía de fines personales o corporativos. En definitiva un país que no es
nación, una sociedad sin comunidad, una democracia sin valores democráticos, un
conjunto de personas que no constituye un pueblo, un territorio sólo devenido en
mercado, en el cual el valor humano se mide únicamente por la capacidad de producir
y consumir, los ganadores, mientras los otros, los perdedores, no existen, porque sólo
la condición de persona y la calidad de ciudadano no alcanzan. La pobreza de haber
perdido la esperanza, reemplazada por la desesperación de un presente incierto y un
futuro difuso.
10

Daniel García Delgado comenta, en este sentido, que en los últimos años se produjo
una transformación de la relación Estado-economía mediante políticas de reforma del
Estado, consolidando un nuevo modelo de acumulación, pasando de la etapa de la
Argentina industrial popular, a la plural e individualista competitiva. Citando a
Whitehead, señala que este proceso responde a presiones externas de tratamiento de
la deuda y mundialización de la economía, que incluye medidas de saneamiento
económico, cuya brutal imposición ha contribuido a la creciente dualización de la
sociedad. Es una modernización de ruptura e invalidación del estado de bienestar.
Como resultado de este proceso se produce un profundo cambio cultural y crisis de
identidad, entre lo que el modelo postula como éxito: hiperconsumo, capacidad
individual, excelencia y calidad y aquello que realmente posibilita. Los mismos partidos
políticos sujetos a las nuevas reglas de juego se revelan incapaces de suscitar
adhesiones colectivas por ideas o proyectos, sometiéndose al pragmatismo, el cálculo
y la eficiencia. Los electorados se hacen más independientes, pero el ciudadano se
siente más solo e indefenso al ser privado de la contención del Estado y de comunidad
vinculante que lo asociaba a otros en un destino común. En el contexto descrito por
García Delgado, se ahonda la disociación entre democracia, cuya esencia es el
protagonismo del pueblo en la obra del bien común, y la profundización de la
exclusión, que es drástica separación del pueblo como actor, autor y destinatario de la
empresa de edificar el porvenir.
Con el Estado reducido pero no mejor, reformado mas no transformado, tensionado
entre la integración regional y la descentralización interna, en un mundo de
globalizadotes y globalizados, las personas quedan aisladas, carentes de organización
política, libradas a su propia suerte o habilidades, en una realidad nueva, imposible de
asimilar por su vertiginosa inestabilidad, percibiendo que sus vidas y el futuro de sus
hijos ya no les pertenece ni tampoco tienen ingerencia aquellos que han votado como
sus representantes en el gobierno, sino que pertenece a decisiones de ignotas fuerzas
impersonales que en alguna latitud del planeta resuelven la existencia de los seres
humanos sobre cálculos financieros y réditos económicos.
La anomia se refuerza, el desencanto hacia las instituciones crece y aumenta el riesgo
de la acción directa, la tentación del paternalismo y la manipulación política de la
frustración y el resentimiento de los indigentes.
En un artículo publicado por el diario “La Nación” en el año 2003 titulado Los valores
argentinos en su laberinto su autor Pedro B Rey cita al filósofo y ensayista Santiago
Kovadloff quien afirma que desde mediados del siglo XX en la Argentina se perdieron
los valores del bien común: “Se diría que hoy ya no nos amenaza la disolución por la
vía preponderante de la masificación-reconoce- sino del extremo individualismo, del
11

hedonismo a ultranza. Todo pareciera haberse convertido en una cuestión ferozmente


subjetiva: la ley, la educación, la cultura, en suma los valores en su totalidad. Todo se
muestra sometido al imperativo de la voluntad subjetiva”. Efectivamente, se proclaman
valores y derechos universales, pero no son actuados en conductas eficazmente
ordenados al conjunto de la sociedad, sino medidas y realizadas desde la excluyente
perspectiva del interés individual o corporativo, que dificulta el diálogo, la concertación
y la posibilidad de construir consenso de sustentabilidad democrática y desarrollo
económico-social. En la nota se informa sobre una encuesta realizada por Graciela
Roemer y asociados referente a los valores que los argentinos consideran como
necesarios. Figuran en primer lugar la honestidad-56%-, educación-34%-, patriotismo-
21%-. Sin desmerecer la importancia de los valores apuntados, que ameritan además
consideraciones sobre su significación y alcance, es interesante destacar que el
respeto por las normas jurídicas, sociales y morales alcanza el 14%, el sentido de
responsabilidad el 7% y el espíritu emprendedor el 2%, valores que en los países
desarrollados ocupan el primer lugar de las preferencias y cuya ausencia en Argentina
constituyen la causa principal de anomia, corrupción y subdesarrollo. El respeto al
contrato social que es la Constitución, el principio romano de honrar los pactos y la
afirmación concordante de David Hume que el progreso de las naciones se funda en el
cumplimiento de los contratos son los pilares estructurales del Estado de Derecho, la
seguridad jurídica, la previsibilidad institucional, la paz social y la condición necesaria
para la inversión, la innovación y el desarrollo sustentable.
En 1988 la UNESCO lanzó la iniciativa de la Década para el Desarrollo Cultural
destacando el relieve de la dimensión cultural del desarrollo. A tal efecto se adoptaron
los conceptos sobre cultura y desarrollo establecidos en 1982 por la Conferencia
Mundial sobre Políticas Culturales. Se definió la cultura como “un amplio y complejo
compendio de rasgos distintivos- materiales, intelectuales y emocionales- que
caracterizan a una sociedad o grupo social. Incluye no sólo las artes y las letras, sino
también los modos de vida, los derechos fundamentales de los seres humanos, los
sistemas de valores, las tradiciones y las creencias”. A su vez el desarrollo “es un
proceso complejo y multidimensional que va más allá del crecimiento económico para
incorporar todas las dimensiones de la vida y todas las energías de la comunidad, de
forma que la totalidad de los miembros están llamados a contribuir a la vez que
esperan compartir los beneficios”. En 1994 La Comisión Mundial de Cultura y
Desarrollo concluyó que la cultura comprende la economía y el desarrollo, ella es la
meta y el objetivo del desarrollo como enriquecimiento integral de la existencia
humana. A esta conclusión se arribó después que en 1987 La Comisión Mundial sobre
Medioambiente y Desarrollo de las Naciones Unidas introdujo el concepto de
12

Desarrollo Sostenible cuya premisa central requiere que al tratar de responder a las
necesidades presentes no se comprometan las condiciones de vida de las
generaciones futuras.
Otra importante contribución es el Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo Humano (PNUD) que desde el año 1990 desarrolla los informes sobre el
desarrollo humano a través del llamado Índice de Desarrollo Humano (IDH) que
incluye el crecimiento económico, la libertad política y la igualdad de oportunidades.
Precisamente el Documento publicado e el año 2002 por el Programa de Naciones
Unidas para el Desarrollo en Argentina, expresa en la introducción: “Argentina
continúa siendo un país “mal unido”, en el que la fórmula federal instaurada en la
Constitución de 1853 se ha desvirtuado y tiende a consolidar una suerte de
confederación de feudos, más abocados a la tarea de conservar su poder que a la de
consensuar fórmulas de cooperación que garanticen la integración y la equidad
territorial para los habitantes” (...) “Los argentinos no cuestionan la legitimidad de la
democracia; cuestionan a quienes representan esa legitimidad. Esta es una novedad
en nuestra historia política contemporánea. La democracia ha resistido pero queda por
ver que democracia tendremos” (...) “Es difícil imaginar que los desafíos que enfrenta
la Argentina hoy puedan resolverse en breve plazo. Empero, lo importante es torcer el
rumbo de la decadencia, recuperar un sentido de progreso y no cejar en el empeño”.
En el ítem titulado La gente quiere una cambio en paz se afirma: “una consigna
fundamental de esta etapa es que los cambios deben alcanzar la profundidad
necesaria como para remover las bases que sostienen la actual situación de crisis y
abrir el espacio para las grandes transformaciones que demanda la ciudadanía. Sin
embargo, este proceso de transformaciones tiene un requisito ineludible: que ese
camino sea transitado protegiendo y consolidando los vínculos de tolerancia y respeto,
dándole un sesgo civilizado a los reclamos colectivos de progreso, justicia y equidad”.
Más adelante dice: “este concepto, asimismo, implica apelaciones ampliamente
abarcativas, pues significa que la sociedad también debe refundar sus lazos a través
de una nueva cultura de respeto colectivo al estado de derecho, a las reglas de juego,
como una de las condiciones ineludibles para proteger y garantizar la seguridad
jurídica y ciudadana”.

EL ÚNICO CAMINO: ENFRENTAR LOS DESAFÍOS.


Ante la magnitud de la crisis argentina es preciso asumir el desafío de la
responsabilidad histórica. En primer lugar, es necesario recuperar el poder y la riqueza
de la ciudadanía y el fortalecimiento de la sociedad civil. El término ciudadanía hace
alusión inicialmente al conjunto de derechos políticos garantizados por la ley y que
13

constituyen el Estado de Derecho. También se refiere a la deliberación pública, tanto


política como social. En este sentido el concepto de ciudadanía se vincula con el
significado de sociedad civil. El ciudadano es simultáneamente miembro del Estado e
integrante de la sociedad, entendiendo que el Estado es parte de la sociedad, pero no
la contiene en totalidad. En este aspecto el ciudadano coexiste en dos esferas, pues
es titular de derechos y deberes políticos, pero a su vez construye la sociedad civil a
través de una interacción de defensa de intereses, creación y desarrollo de
solidaridades y reconocimiento de identidades colectivas. Crear conciencia de
participación asociativa, potenciando la formación de redes de cooperación en
emprendimientos, controles, capacitación, debates sobre asuntos públicos, aportes de
ideas, críticas y proyectos, permitirá el surgimiento de nuevos dirigentes, la generación
de una opinión pública independiente y la configuración de espacios propios de
libertad y de poder compartido.
La sociedad civil sustentada en ciudadanos humanamente maduros en su
responsabilidad y capacidad de construir una sociedad cohesionada y pluralista y en
organizaciones conscientes de su gravitación e influencia, hará factible el paso de la
democracia formal y delegativa a la democracia real que permita finalmente la
elaboración y ejecución de políticas y estrategias participativas y cooperativas de
desarrollo sustentable.
De esta manera la anomia y la pobreza serán eficazmente combatidas y sus efectos
definitivamente revertidos.

LA RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LAS EMPRESAS


En el escenario político-cultural y socio-económico descrito y en el contexto de los
desafíos planteados, cabe preguntarse sobre el papel que les corresponde cumplir a la
empresa como actor gravitante de construcción de la realidad social. Ensayar una
respuesta que suponga asimismo una propuesta, implica formular tres interrogantes
fundamentales que tengan en cuenta el objeto primario de la empresa, como
organización económica, que consiste en la producción de bienes y la prestación de
servicios con una finalidad de lucro. Los tres interrogantes fundamentales son:
¿Es posible concebir empresas sustentablemente exitosas en sociedades fracasadas,
fragmentadas, empobrecidas?
¿La responsabilidad social empresarial se agota en el cumplimiento de la ley y la
filantropía social o avanza hacia una planificación estratégica que comprende un
concepto de desarrollo integral de la sociedad?
¿La responsabilidad social define, tanto si se acepta como no, la identidad y misión de
la empresa?
14

El intento de respuesta a estos tres interrogantes fundamentales implica un recorrido


por la historia del concepto que según el autor español Joseph Lozano reconoce
cuatro etapas.
La primera etapa se ubica alrededor de 1920, primero en Estados Unidos y después
en Europa, en pleno auge de desarrollo capitalista, la producción industrial de bienes
económicos, el pasaje de una economía rural de subsistencia a una economía de
escala, la migración rural a las ciudades, la excedencia de oferta laboral y sus
secuelas de desocupación y marginalidad urbana, agravada por los bajos salarios, la
ausencia de leyes laborales y regulatorias de la acción de las empresas, en un
escenario mundial condicionado por la primera posguerra y el triunfo de la revolución
socialista en Rusia. En este período se formulan dos principios: el Principio de Caridad
y el Principio de Administración. El Principio de Caridad invitaba a las empresas a que
contribuyeran voluntariamente para ayudar a los grupos sociales desafortunados o
más necesitados. Prevalecía un criterio de asistencia social para amortiguar los
sufrimientos de los carenciados y de esta forma mantenerlos integrados al sistema. El
Principio de Administración instaba a las empresas a ocuparse del interés público, es
decir a actuar en interés de todos los miembros de la sociedad afectados por las
operaciones empresariales.
La segunda etapa comienza en la década del cincuenta del siglo anterior, a partir del
debate en torno a la interrelación entre empresa y sociedad, en el contexto de la
segunda posguerra, el inicio de la guerra fría, el surgimiento del pensamiento crítico en
Occidente hacia las formas más duras del capitalismo, la emergencia de partidos y
sindicatos socialistas y comunistas en el oeste europeo, con importante convocatoria
en los sectores obreros, intelectuales y estudiantiles. La consideración principal
pasaba, en este período, no sólo por lo que las empresas hacían, sino por el lugar que
ocupaban en la sociedad, es decir la influencia que ejercían en la misma y la
contribución que en consecuencia debían realizar. Aparece en este tramo histórico la
idea liminar de la responsabilidad empresarial como parte integrante de una
organización mayor, la sociedad.
La tercera etapa situada en los años setenta, luego de la década anterior fuertemente
contestaría y en un mundo convulsionado por guerras y revoluciones, refiere ya al
papel social de la empresa como instrumento de progreso social en el marco de una
sociedad pluralista. La Declaración del Comitee for Economic Development de 1971
señala los diez problemas básicos que las empresas deben atender:
1. El crecimiento económico y la eficiencia.
2. La educación.
3. La ocupación y la formación.
15

4. Los derechos civiles y la igualdad de oportunidades.


5. El desarrollo urbano.
6. La contaminación
7. El conservacionismo y la ecología.
8. La cultura y las artes.
9. La atención médica.
10. La cooperación con los gobiernos.
La cuarta etapa por la que actualmente se transita, inaugura una óptica diferente en
cuanto integra las características de la empresa como actor social responsable,
trascendiendo sus postulados hacia una concepción superadora y enriquecedora, que
algunos autores denominan diferenciadamente la empresa ciudadana.
Las notas distintivas, aunque no antagónicas, entre empresa socialmente responsable
y empresa ciudadana, son las siguientes:
Empresa socialmente responsable Empresa ciudadana
+ Adaptación reactiva a problemas + Actitud proactiva a procesos
existentes. organizativos que anticipan
y gestionan estrategias de
desarrollo.
+ Vinculación con los stakeholders + Vinculación con toda la sociedad.
(Sectores directamente involucra-
dos con el accionar de la empresa).
+ Solicita o reclama cambios legisla- + Contribuye a los cambios legislati-
tivos o de políticas públicas. vos o formulación de políticas
Públicas.
+ Acciones unilaterales. + Acciones coordinadas entre
empresas, la sociedad civil y el
Estado.
+ Perspectiva nacional. + Perspectiva global.

RAZONES DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL Y CIUDADANA DE LAS


EMPRESAS
Desde la natural e intuitiva resistencia a los cambios hasta la construcción de una
racionalidad argumentativa opositora, producto de la incapacidad de superar barreras
de cerrado egoísmo corporativo o bien por genuina convicción, se levantan voces que
niegan la dimensión social de las empresas.
Los principales argumentos son:
+ Las empresas tienen sólo un objetivo económico de lucro.
16

+ Los directivos de las empresas deben actuar para beneficio de sus patrones, los
accionistas que arriesgan su capital invirtiendo para obtener rentabilidad.
+ Las empresas cumplen con la sociedad respetando la ley y realizando las
contribuciones impositivas y aportes previsionales correspondientes.
+ La inversión social supone elevación de costos y precios o disminución de
rentabilidad para la empresa y disminución de salarios para los trabajadores, con el
riesgo de pérdida de competitividad y regresión posicional en el mercado.
+ La cercanía con las autoridades conlleva el peligro de sometimiento al gobierno,
pérdida de autonomía de la empresa o por el contrario, conduce a la tentación de
manipular la política de Estado a favor de determinados grupos de poder económico.
+ Los directivos y personal no están preparados para introducirse en la problemática
social-cometido esencial del Estado- motivo por el cual existe la posibilidad cierta de
ineficiencia y pérdida de prestigio de la empresa.

A dichas objeciones cabe responder:


+ El objetivo de lucro es el fin primario legítimo de la empresa pero no suficiente.
Ciertamente la eficiencia económica es la primera responsabilidad social de cualquier
organización, puesto que sólo de esta manera produce bienes y presta servicios que
satisfacen necesidades humanas y crea puestos de trabajo. Pero también es válido
afirmar que la empresa existe en y por la sociedad y en consecuencia el propósito de
ganancia encuentra su límite en el bien común de la misma. La empresa que pone en
riesgo el futuro de la comunidad, la paz social o la estabilidad de las instituciones, con
el ánimo de un beneficio mayor, rápido y fácil, está usando su poder de manera
abusiva e injusta. Además, sí la empresa con su accionar es capaz de de afectar el
crecimiento económico y el desarrollo social, es difícil sostener la inexistencia o
prescindencia de su responsabilidad social, ya que si por la vía negativa perjudica, y
en esto también es responsable, por la vía positiva se infiere que tiene y debe asumir
un compromiso de reciprocidad con la sociedad por la cual existe, crece y obtiene
beneficios
+ Los accionistas como los directivos son personas y ciudadanos de la sociedad
donde la empresa actúa, sea a escala nacional o planetaria y, en consecuencia, no
ajenos a los procesos económicos y sociales. La contribución de la empresa a
proyectos macro sustentables es garantizar también para ellos una mejor perspectiva
de vida humana. Por otra parte, la inversión social favorece la confianza del público y
promueve mayores beneficios a mediano y largo plazo, con lo cual se salvaguardan
más eficazmente los intereses de dueños, gerentes y de la empresa misma.
17

+ El cumplimiento de la ley importa una notable contribución al bien público, sobre


todo en una sociedad anómica, más hay que tener en cuenta que la norma jurídica
procura reglar u ordenar legalmente situaciones preexistentes en una realidad
dinámica y en constante mutación. En consecuencia la ley no alcanza, es insuficiente
o rápidamente obsoleta para definir por sí misma los ámbitos y necesidades de la
responsabilidad social, cuando la propia aceleración de los procesos impone
exigencias de iniciativas proactivas, más que actitudes pasivas de respuestas a
disposiciones legales.
+ La gobernabilidad en sociedades abiertas y plurales requiere de políticas de
consenso y equilibrio entre el Estado y los actores sociales y económicos, La
cooperación empresarial con las autoridades públicas concurre en esa dirección, con
el objetivo de promover el diálogo y la elaboración y ejecución de proyectos de
desarrollo sustentable. Se trata de relaciones de integración y coordinación, de
diferenciación de ámbitos y competencias para complementar y unificar esfuerzos, no
de confusión, fusión o manipulación y supremacía, es decir la cuestión no pasa por
Estado contra empresa para dirimir posiciones de poder, sino Estado y empresa para
construir desarrollo.
+ En el ámbito de la gestión privada se poseen conocimientos y capacidades prácticas
superiores a los de la burocracia pública que permiten implementar iniciativas con
mayor eficiencia y reducción de costos. No se trata que la empresa reemplace al
Estado, sino que con sus recursos y el saber de su personal coopere a la consecución
de objetivos válidos para la totalidad de la sociedad.
+ Por último, es fundamental considerar la dimensión ético-cultural, desde su raíz
humana y con proyección productiva. La empresa está compuesta por seres humanos
y su acción se dirige e influye en seres humanos. Las denominaciones genéricas
como Estado, sociedad, mercado y otros sirven a los efectos de caracterizar los
diversos vínculos sobre los cuales personas humanas concretas se organizan para
hacer posible la vida en común. Omitir el factor humano es desconocer el valor
esencial y en esto radica el origen de los conflictos, la violencia de la injusticia y la
destrucción ecológica. Lo único importante es el hombre, cada hombre, todos los
hombres. Sí el hombre no es el valor mas preciado, es inútil pretender construir
civilización, sostener la esperanza de un futuro, preservar la vida misma.
La empresa tiene un cometido que cumplir, como organización de personas en la
sociedad y en un mundo de personas, desde gestionar una cultura interna de respeto
al valor de las personas y las personas como valor hasta liderar una alternativa
profunda de cambio que garantice una vida humana digna para todas las personas,
condición fundamental para la existencia de la sociedad, el Estado y la empresa. Cada
18

empresa pensando en sí misma debe interrogarse sobre cuál es el mejor aporte que
puede hacer al servicio de la construcción de la realidad social y el bien común.

CONCLUSIÓN: DESARROLLO SUSTENTABLE Y EMPRESA


La edificación del bien común implica la búsqueda de la excelencia humana, individual
y colectiva, que permita a cada persona acceder a las capacidades necesarias para
poder realizarse íntegramente y a las sociedades forjar capital social suficiente para
fortalecer sus instituciones públicas, organizaciones civiles y empresas económicas.
El logro de este objetivo supone que cada actor social con sentido de misión y tarea
principal, se comprometa con el rol de liderazgo, creatividad y acción que le compete.
Este compromiso enmarca la responsabilidad solidaria en el combate contra la
corrupción y la anomia y a favor de ideas y emprendimientos que promuevan el
desarrollo sustentable.
La empresa no está ajena a este desafío, sino totalmente involucrada en el mismo,
corrigiendo prácticas y estilos egoístamente corporativos y avanzando hacia una
cultura ciudadana cuyo mayor valor, incluso económico, sea la persona como bien a
través del bien de las personas.
Para las empresas en la Argentina el desarrollo sostenible comprende asunción de
valores que fundamentan paradigmas que a su vez inspiren acciones a favor del
deber-derecho de ser, tener, pertenecer y participar, que eliminen para siempre de
esta tierra las pobrezas del hambre de pan, cultura, trabajo, ausencia de futuro y
destierre definitivamente la anomia de la irresponsabilidad, el desorden , la
frustración, la ausencia de autoestima y la violencia del desprecio social y su
respuesta de odio y venganza.

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El Pacto Global y las empresas cordobesas
Un compromiso diario con la responsabilidad social

Por Carlos Jornet

La reciente adhesión de compañías e instituciones argentinas al Pacto Global de las


Naciones Unidas es un hito significativo en el desarrollo de la responsabilidad social
empresaria (RSE) en nuestro país. Refleja, además, el impulso que viene adquiriendo
esta temática, ya que el documento fue firmado por más de 200 empresas de todos los
sectores, todas las provincias y todos los tamaños.

El Pacto Global es una convocatoria a la actividad privada lanzada por el secretario


General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, con el objetivo de involucrar a las empresas
para que trabajen en conjunto con la ONU, los gremios y la sociedad civil en la
construcción de una economía mundial más sustentable e inclusiva.

El llamado fue realizado en el Foro Económico Mundial de Davos, en enero de 1999, y el


lanzamiento formal se concretó 18 meses después, el 26 de julio de 2000. En los cuatro
años transcurridos, el Pacto fue suscripto por más de 1.200 empresas de todo el mundo.

De manera paralela, 189 países aprobaron en una Cumbre de la ONU, en septiembre de


2000, la llamada Declaración del Milenio, con objetivos de desarrollo para 2015.

Entre las naciones firmantes figura la Argentina, que se comprometió así a trabajar para el
logro de las siguientes metas: erradicar la pobreza extrema y el hambre; alcanzar la
educación básica universal; promover el trabajo decente; promover la igualdad de género;
reducir la mortalidad infantil; mejorar la salud materna; combatir el sida, la tuberculosis y
el Mal de Chagas, y asegurar un medio ambiente sostenible.

Es importante destacar que el Pacto y la Declaración van de la mano, porque se requiere


un compromiso compartido entre estados, sociedad civil y empresas. La contribución
empresaria a los Objetivos es la firma del Pacto Global. Para ello, las agencias del
sistema de Naciones Unidas formaron un Grupo Promotor el 16 de diciembre de 2003.

En esa tarea de difundir la importancia del Pacto, Córdoba tuvo un papel activo. En primer
lugar porque en la capital provincial se concretó, en septiembre de 2003, el
prelanzamiento de la firma del Pacto, por iniciativa del entonces representante en la
Argentina del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el español
Carmelo Angulo Barturen, y del Instituto Argentino de Responsabilidad Social Empresaria
(IARSE). La misma organización convocó luego a un grupo de ejecutivos para que
analizaran la propuesta de Kofi Annan y formularan sugerencias y comentarios, los que
luego sirvieron de base para redactar el documento nacional de adhesión al Pacto.

El involucramiento del sector privado cordobés se expresó, finalmente, en la decisión de


16 empresas e instituciones locales de suscribir el compromiso global, trámite que se
cumplió en la ciudad de Buenos Aires el 23 de abril de 2004.

Entre las 222 organizaciones de todo el país que asumieron el compromiso de promover,
establecer y fortalecer la práctica de la responsabilidad social empresaria, figuran las
siguientes representantes de la provincia: Arcor y Fundación Arcor, Corrugadora Centro,
Epec, Fiat, Grupo Cliba, Grupo Minetti (Juan Minetti SA), IARSE, Instituto Modelo de
Cardiología, La Voz del Interior, Nuevo Banco Suquía, Prodismo, Renault, Sanatorio
Allende, Universidad Nacional de Villa María y Volkswagen.

Qué plantea el Pacto Global

El Pacto Global incluye nueve principios básicos, agrupados en torno de tres ejes
principales: derechos humanos, derechos laborales y medio ambiente.

En el campo de los derechos humanos, propicia el apoyo y respeto a la protección de los


derechos humanos proclamados internacionalmente e insta a no ser cómplice de abusos
de los derechos esenciales del hombre.

En el ámbito de los derechos laborales, exhorta a apoyar los principios de la libertad de


asociación sindical y el derecho a la negociación colectiva, eliminar el trabajo forzoso y
obligatorio, abolir cualquier forma de trabajo infantil y eliminar la discriminación en materia
de empleo y ocupación.

Por último, en materia de medio ambiente, invita a apoyar el enfoque preventivo frente a
los desafíos medioambientales, promover mayor responsabilidad medioambiental y
alentar el desarrollo y la difusión de tecnologías respetuosas del medio ambiente.

Pero en atención a la realidad argentina y a la necesidad de que el compromiso


empresario reflejara los desafíos del particular momento social, político y económico que
vive el país, Córdoba propuso que las empresas de capitales nacionales y las radicadas
en el país asuman el desafío de hacer esfuerzos, desde sus respectivas áreas de
influencia, para promover el fortalecimiento institucional de la democracia, contribuir al
diálogo intersectorial y a la búsqueda de consensos, trabajar por un desarrollo equilibrado
de las distintas regiones del país, combatir la corrupción en todas sus formas (públicas y
privadas) y alentar la transparencia y la rendición de cuentas por parte de quienes
asumen responsabilidades públicas.

Con los principios lanzados en Davos y la adecuación de estos a la realidad argentina, el


Pacto es una oportunidad para que los empresarios demuestren liderazgo en el ámbito de
la responsabilidad cívica.

Representa, también una ocasión para compartir experiencias con empresas de la misma
orientación y plantea un método para ampliar la visión empresarial, abarcando la
dimensión social.

En cambio, debe quedar claro que el Pacto Global no es un foro para formular normas y
prácticas de gestión, no es un intento de certificar prácticas y tampoco es un reemplazo
de aquello que los gobiernos no hacen.

En definitiva, el Pacto es una iniciativa de adhesión voluntaria, que provee un marco para
fomentar la responsabilidad cívica de las empresas y que éstas sean parte de la solución
de los problemas que generó la globalización.

El desafío propuesto por Annan intenta construir un mercado global más inclusivo,
promoviendo valores y prácticas que reflejen necesidades sociales globales y haciendo
que la globalización beneficie a todos.

Al hablar en el acto de firma del documento internacional, Angulo Barturen remarcó: ”Sea
por imposición de los mercados externos, sea por la fuerza de una ciudadanía cada vez
más informada, la RSE no podrá ser evadida en el corto plazo de las agendas
empresariales. Argentina no puede perder tiempo ni sus empresarios terreno en el
mercado nacional y mundial”.

Por su parte, Anton Stadler, quien asumió la representación de Kofi Annan en la


ceremonia, señaló que hay cinco motivos para adherir:

1) El respeto por los derechos humanos provee una estabilidad esencial para los
negocios.

2) La reducción de la pobreza genera poder de compra, y esto es bueno para los


pobres pero también para las propias empresas.

3) Aumenta la reputación de los empresarios.


4) La RSE es requisito para exportar.

5) Demostrar a empleados, clientes y público en general preocupación por los


problemas que afronta el mundo globalizado.

La voz de los empresarios en el acto la expresó Luis Pagani, presidente del Grupo Arcor.
”Los argentinos –dijo– no podemos continuar ocupándonos exclusivamente de nuestras
actividades, porque la reciente experiencia histórica nos ha demostrado que nuestros
logros individuales no nos aseguran el éxito colectivo”.

También habló Catalina Lónac, de Compañía Azucarera Los Balcanes, quien remarcó que
”la premisa es generar más capital social, buscando la sinergia entre la propia actividad
de negocios y los más altos intereses de la sociedad”.

Qué deben hacer las empresas

La firma del Pacto no es un trámite formal ni una acción de marketing. Implica el


compromiso de incorporar los nueve principios en la gestión estratégica de la empresa, en
su cultura organizacional y en sus operaciones diarias. El Pacto estimula así la
participación activa del sector privado en proyectos de alianza con la sociedad civil.

Es que la RSE es un nuevo modo de hacer negocios, en el cual las empresas buscan un
equilibrio entre la necesidad de alcanzar objetivos económicos, financieros y de desarrollo
y el impacto social y ambiental de sus actividades. Esto impulsa prácticas internas y en
relación con el medio (clientes, proveedores, comunidad).

Por ello, cada empresa debe analizar cómo bajar los principios del Pacto a su realidad.
Debe evaluar las particularidades de sus relaciones en los ámbitos laboral, social y
ambiental y, en especial, cuál es la naturaleza de su vínculo con la comunidad. Y debe
hacerlo con la participación de todos sus estamentos, como política de empresa.

Por ejemplo, el compromiso con los derechos humanos puede traducirse en acciones en
beneficio de la comunidad en materia de salud, educación, alimentación o abrigo;
prácticas de no discriminación a clientes por razones religiosas, raciales o políticas, o
normas de trato respetuosas y que protejan en especial a niños, ancianos y embarazadas.

En tanto, respetar los derechos laborales significa, entre otras cosas, dar prioridad al
diálogo sobre la confrontación; adoptar prácticas que respeten a las personas y
favorezcan su reinserción laboral y social, aun cuando se deba llegar a la instancia del
despido; asegurar trato igualitario a mujeres, minorías y discapacitados, tanto para el
ingreso como para la remuneración y, un aspecto no menor, extender estas mismas
prácticas a los proveedores.

Por último, preservar el ambiente puede dar lugar a acciones para un adecuado
tratamiento de efluentes; fomentar el reciclado de materiales; proteger el paisaje, la flora y
la fauna; mantener niveles de ruido y humo dentro de valores aceptables, o evitar la
polución visual al diseñar edificios y carteles.

Pero si la adhesión a los principios del Pacto es una política de empresa, cada empleado
debe asumir un compromiso ético; una actitud de servicio hacia los clientes internos y
externos; una visión pluralista, abierta al diálogo, comprensiva y bien predispuesta; una
apertura hacia la comunidad donde la empresa desarrolla sus actividades.

Las políticas de recursos humanos deben apuntar a fortalecer valores tales como
honestidad, integridad, responsabilidad, solidaridad, participación y trabajo en equipo.

El Pacto, desde un diario

La Voz del Interior impulsa las normas mencionadas, pero tiene además otros desafíos.
Porque somos empresa pero, además, nuestro producto lleva implícito el concepto de
responsabilidad social.

La gente nos demanda que seamos empresa ciudadana, que asumamos un compromiso
con el desarrollo cívico.

Nos reclama veracidad, independencia, libre expresión de las ideas, pluralismo... Que no
ocultemos lo que ocurre, pero que al mismo tiempo generemos esperanza, destaquemos
los gestos de solidaridad, propongamos soluciones. Y, además, debemos colaborar en la
difusión de los principios comentados.

La defensa de los derechos humanos, de las condiciones de trabajo y de un medio


ambiente saludable forman parte de lo que la gente espera de un medio.

La lucha contra la corrupción, la promoción del diálogo y el fortalecimiento de la


democracia también son ejes de lo que cada periodista proclama de su trabajo.

Pero sólo cuando esos principios pasan a formar parte de la estrategia global de la
empresa podemos hablar de un compromiso institucional. Por ende, no se trata sólo de
difundir el mensaje sino de llevarlo a la práctica en cada acción que encara la empresa.
Que cada empleado sepa qué significa ser socialmente responsable.
La Voz del Interior SA definió como su misión o filosofía central ser una empresa de
comunicaciones cuyo propósito es informar, entretener, fomentar la educación y la cultura,
contribuir a la libre expresión de las ideas. Por ello, asume el compromiso de fortalecer la
democracia, el desarrollo regional, la justicia y promover la solidaridad, la convivencia, el
pluralismo y el respeto de los derechos humanos.

Por otra parte, la misión del diario se guía por los siguientes principios: servicio a la
comunidad (ser un diario útil); compromiso con la gente (ser La Voz de la gente);
compromiso con la verdad (ser un diario creíble); honestidad e integridad (ser un diario
independiente); búsqueda de la excelencia, sobre la base de estándares internacionales
de calidad y a través del desarrollo permanente de los recursos humanos (ser un diario
del cual nos sintamos orgullosos y que sea modelo para otros diarios).

El compromiso de la empresa con la sociedad se refleja asimismo en los valores


fundamentales de La Voz del Interior SA (credibilidad; orientación al cliente y al mercado;
rentabilidad de la inversión, para accionistas, empleados, clientes y proveedores;
progreso y excelencia, y liderazgo) y en el objeto social o razón de ser de la organización:
facilitar la comunicación social, para mejorar la calidad de vida de la gente.

Este enfoque socialmente responsable se traduce en la agenda editorial del diario. Así,
frente a la opción de reflejar la información sólo desde la dirigencia, elegimos plantear la
agenda desde las necesidades de la gente, realizando foros y paneles o impulsando
acciones de periodismo cívico.

La crisis de 2002 puso a prueba esta actitud ya que, como toda crisis, podía ser vista sólo
como una fuente de noticias, mientras más cruentas mejor. En cambio, la consideramos
una ocasión para provocar un cambio en la sociedad y transmitir esperanza, y así
nacieron el directorio de organizaciones solidarias, los clasificados gratis de búsqueda de
empleo y la sección El Oasis, con noticias esperanzadoras y recomendaciones para
superar el desaliento.

Del mismo modo, el compromiso social se tradujo en nuestra agenda institucional. Frente
a la alternativa de celebrar los 100 años organizando una fiesta sólo con sectores
dirigentes, privilegiamos un programa dirigido a distintos públicos, con sentido
participativo y solidario: La Voz Rock, el maratón Córdoba 2004, fuegos artificiales en las
plazas de la ciudad de Córdoba y la colección Memoria Íntima, realizada con el aporte de
la gente, para reflejar la historia centenaria que comparte el diario y los cordobeses,
fueron algunos de estos actos.
En resumen, nuestra visión desde La Voz del Interior es que la prensa escrita debe actuar
como agente del cambio: debe trazar escenarios y anticipar tendencias; debe investigar
en profundidad; debe poner a las autoridades y a la gente a buscar soluciones; debe
promover debates a fondo.

La RSE –dice el Pacto– es una forma de gestión que promueve un civismo empresario
responsable para que el mundo de los negocios forme parte de la solución de los retos
que plantea la globalización. Desde La Voz del Interior hablamos de actuar como gestores
ante los poderes públicos, en procura de soluciones efectivas para la gente.
Epílogo:
Una mirada comprometida con Argentina
LA RSE: UNA RESPUESTA CONSTRUCTIVA ANTE EL RETO
GOLBALIZADOR
Por Carmelo Angulo Barturen1

“Si la ética glorificada de lo económico no se preocupa de los valores éticos,


esos que además del bienestar material conforman la felicidad humana, no
se podrá prever el descontento que conduce a situaciones explosivas de
cambio institucional (a veces violento y destructivo)”.

José Luis Herranz Guillén


Profesor de la Universidad Carlos III, Madrid

Fue emocionante para mí, como Coordinador Residente de las Naciones


Unidas en la Argentina, acompañar, el pasado mes de Abril, junto al Ministro
de Trabajo Carlos Tomada, a 222 empresarios de firmas nacionales y
extranjeras, en el acto de adhesión a los nueve principios del Pacto Global
lanzado por el Secretario General de la ONU en 1999 y puesto en marcha al
año siguiente. Los firmantes se unían así a casi 1500 empresas de todo el
mundo que se han comprometido en un esfuerzo sin precedentes para
mejorar la ética de las relaciones económicas internacionales.

Quedaban atrás esfuerzos singulares emprendidos por algunas empresas y


ONG pioneras en la materia y el excelente talante y empuje del Grupo
Promotor argentino compuesto por una treintena de empresas de varias
provincias y sectores. Emocionante digo, porqué tras un ciclo de cinco años
de crisis y recesión que debilitaron y atrasaron esta iniciativa, se adivinaba el
surgimiento de una nueva dimensión, la cívica y social, en el accionar de las
empresas. El colapso económico del 2001 había demostrado que los
empresarios no pueden renunciar a preocuparse de la ciudadanía, que no
solo consume sino que siente y sufre; de las instituciones, que cuando

1
Carmelo Angulo Barturen escribió este artículo en Noviembre de 2004, siendo Asesor del Programa
Regional del PNUD para América Latina. Ha sido también Representante del PNUD en Argentina
hasta Abril del 2004 y desde diciembre de 2004 se desempeña como Embajador de España en
Argentina.
quiebran trastocan el estado de derecho y las reglas del juego; y del mundo
global, que afecta precios, modas y valores.

En mi discurso señalé que se trataba de un punto de partida: “la adhesión al


Pacto no puede formar parte solo de vuestra estrategia de marketing. Es
necesario que ustedes como empresarios, dediquen esfuerzos, dinero y
tiempo para concretar estos nueve principios, haciéndolos realidad no sólo en
el ámbito de su empresa sino también en la comunidad en la que operan,
dado que el rol de la empresa en la sociedad moderna supera ampliamente
los estrechos márgenes de sus paredes”.

El Documento de Adhesión de las empresas argentinas al Pacto Global,


quiere reflejar el horizonte y la dinámica lógica en el que se debería trabajar
en los próximos años. Comprometerse a utilizar la influencia del sector
privado para “contribuir al diálogo intersectorial y a la búsqueda de
consensos, trabajar por un desarrollo equilibrado de las diferentes regiones
del país, combatir la corrupción en todas sus formas (públicas y privadas) y
alentar la transparencia y la rendición de cuentas por parte de quienes
asumen responsabilidades públicas” es una constructiva y desafiante agenda
de medio plazo y una manera realista de que “el mundo de los negocios
forme parte de la solución de los retos que plantea la globalización”.

La pregunta sería inmediatamente indagar en los caminos y formas para


alcanzar dicho estadio de responsabilidad social plena. Algunas
posibilidades serían las siguientes:

• Buscar una plataforma o un acuerdo mixto entre el Gobierno


(Ministerios productivos y sociales), el Sector Privado, los Sindicatos y
las ONG que reconozca el importante papel del empresariado en el
desarrollo, de acuerdo con los nueve principios fundacionales y, si
fuera posible, incluir también el décimo relativo a las políticas
anticorrupción, incluidos los sobornos y la extorsión. Este compromiso
podría darse en el marco de un acto aislado o aprovechando los
mecanismos de concertación ya existentes para el salario mínimo, en
el ámbito de alguno de los congresos empresariales anuales o en el
lanzamiento del esperado Consejo Económico y Social etc.
• Las empresas tendrían que hacer gestos inmediatos que vayan más
allá de lo cosmético o las relaciones públicas y aceptar mecanismos de
autorregulación y certificación que pueden ser graduales pero que
necesitan de independencia y calidad para ser creíbles. Algunas
universidades, ONG o consultoras especializadas pueden convertirse,
como ya ocurre en algunos casos, en válidas contrapartes de este
proceso. Los Informes anuales deben de dar cuenta de los grados de
avance.
• A través de diversos mecanismos como los Consejos Asesores, las
Defensorías del cliente o consumidor o la participación en los órganos
de gestión, las empresas deberían generar resortes más específicos y
estables de relación con las instituciones, la comunidad, los
suministradores, los usuarios y con sus propios trabajadores. Se trata
de incorporar la visión social a todas las partes interesadas y afectadas
por los negocios y en toda la cadena de mercado.
• Alcanzar mas altas cotas de perfección podría pasar también por:
o Incorporar códigos de ética a todas las operaciones en especial
en las compras, licitaciones y políticas impositivas y de
personal.
o Marcarse porcentajes de beneficios para ser reinvertidos en
políticas educativas y sociales o de apoyo a sectores no
gubernamentales (medicamentos, material escolar e
informático, bancos de materiales para vivienda etc.).
o Desarrollar desde los departamentos de relaciones
institucionales, esfuerzos de promoción, apoyo, investigación y
monitoreo a campañas globales (comercio justo, deuda etc.), al
fortalecimiento de la justicia y el estado de derecho, a la
ordenación territorial y la defensa del medio ambiente entre
otras posibles contribuciones.

No está claro el impacto que podrían tener estas medidas en el ambiente


socioeconómico actual pero, si junto a estos esfuerzos se va aceptando
globalmente que el modelo económico imperante no ha funcionado
adecuadamente y que hay que introducir nuevos matices y reformas en la
arquitectura internacional y en la manera de ver la estatalidad y el mercado,
podríamos estar abriendo nuevos caminos de esperanza en esta década.

Es curioso ver por ejemplo, que en el documento llamado “Agenda de


Barcelona” y que ha sido suscrito los días 24 y 25 de Septiembre de este año
por tres docenas de prestigiosos economistas (Krugman, Sachs, Stiglitz,
Calvo, Sebastián, Ocampo, etc.), se reconsidera el camino y se priorizan
temas tan importantes como la trascendencia de la calidad institucional, la
idea de que no existe una única política económica que pueda garantizar un
crecimiento sostenido, el reconocimiento de la políticas anticíclicas o la
necesidad de aligerar el proteccionismo agrícola europeo y norteamericano y
la necesidad de reformar las instituciones financieras internacionales.

También cabe esperar que en una coyuntura de crecimiento mundial


favorable, los países mas desarrollados podrán cumplir con el compromiso
que suscribieron en la Cumbre de Monterrey para aumentar la ayuda
internacional lo que permitirá atacar mas radicalmente la reducción de la
pobreza global y el cumplimiento de los Objetivos y Metas del Milenio
adoptados en la Asamblea General especial del año 2000. Hoy parece
imposible, como señalaba el Informe de Desarrollo Humano (IDH) del PNUD
2002, que no podamos reducir la pobreza extrema en un cincuenta por
ciento, sabiendo que las tres personas mas ricas del mundo tienen activos
que superan el PIB combinado de los 48 países menos adelantados o que los
europeos y norteamericanos gastamos en helados, cosméticos y perfumes
cantidades anuales que podrían traer la enseñanza básica, el saneamiento y
la salud reproductiva a todos los habitantes de esos países.

Hay una nueva cultura pública universal jalonada por la transparencia, la


ética, la participación y la estabilidad institucional que también atañe al sector
privado. Este va a tener que hacer esfuerzos constructivos para que las
reglas del juego interno y externo den lugar a mecanismos e iniciativas que
aborden drásticamente la reducción de la pobreza, respeten el medio
ambiente y empujen hacia una mayor cohesión social. El Fondo Mundial
contra el Hambre y la pobreza impulsado por los Presidentes de Brasil,
Francia, Chile y España, debería ser un camino que recibiera el apoyo
empresarial aunque unas de sus posibles fórmulas de financiación
contempladas sea un impuesto sobre las transacciones financieras
internacionales.

La RSE en resumen, se enmarca en una coyuntura de fuertes mutaciones y


nuevas tendencias internacionales y nacionales. El papel de las empresas,
junto al de las ONG y los gobiernos, puede dar lugar a una masa crítica a
favor de una nueva manera de hacer desarrollo y de hacer negocios. Como
decía el Presidente de ARCOR, Luis Pagani, en el lanzamiento del Pacto
Global ”La premisa es generar capital social para contribuir a mejorar la
calidad de vida de la gente. Capital social entendido como interdependencia,
participación, cooperación, compromiso, responsabilidad, solidaridad. Desde
el punto de vista empresarial, esto requiere de un empresariado mas
comprometido y humanista que se preocupe por el desarrollo de la
comunidad”. Esa es la línea del Informe, recientemente aparecido, de un
grupo independiente liderado por el ex Presidente mexicano, Ernesto Zedillo,
preparado para el Secretario General de las Naciones Unidas, que bajo el
nombre “El impulso del empresariado”2 propone una serie de enfoques
innovativos, para mejorar la capacidad del sector privado para promover el
desarrollo sostenible.

Lo importante, en suma, es que hay un activo proceso de RSE empresarial


en marcha en la Argentina. Las especiales condiciones del país podrían
permitir dar pasos ejemplarizantes que en otros países y entornos han
tomado largo tiempo. Esperamos que ese esfuerzo empresarial se consolide
y que cuente con el respaldo y el acompañamiento del PNUD, del Iarse, de
las Universidades como las Universidades Católicas de Córdoba (UCC) y
Buenos Aires (UCA), que han desplegado importantes iniciativas, y de tantos

2
Informe para el secretario general de las naciones Unidas, Comisión sobre el sector privado & el
desarrollo, El impulso del empresariado. El potencial de las empresas al servicio de los pobres, Ed.,
Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD), New York 2004.
otros actores y redes sociales que ven este nuevo fenómeno con simpatía y,
además, con esperanza.
Anexos:

Agregamos como anexos algunos trabajos


de miembros de Proética
presentados en distintos foros internacionales
de ética y RSE
La RSE en Empresas de Energía: Valores y Transparencia
Por Gustavo Morello1

Introducción
Homero relata en el canto XII de la Odisea que Ulises, en su empeñoso viaje, debe
sortear dos obstáculos que pueden terminar con sus naves: Escila y Caribdis. Caribdis
tragaba agua del mar tres veces al día, con barcos y todo, y la expulsaba con violencia,
estrellándolas contra las rocas. Al frente de ella, muy cerca, se hallaba Escila, un
monstruo de doce garras, seis cabezas, con tres hileras de afilados dientes en cada
mandíbula. Mientras Caribdis era en cierta forma previsible, tenía una lógica en su ataque,
Escila era sorpresiva, no había forma de vencerla, y sólo quedaba evitarla.
La industria energética en general, la petrolera en particular, tiene sus Caribdis en el
medioambiente y sus Escilas en la política2.

Caribdis
Los accidentales derrames de petróleo en el mar, el impacto de las explotaciones en los
bosques, y las consecuencias del efecto invernadero hicieron que la sociedad en general,
y la industria energética en particular, prestaran atención prioritaria al impacto ambiental
de sus operaciones. Esta actitud ha ido evolucionando positivamente, ampliando su
perspectiva del problema: de evitar accidentes y prevenir el deterioro ambiental; a
conservar el medioambiente en una segunda etapa; hoy se ha ampliado la visión hacia el
desarrollo sustentable de las comunidades en las que opera la firma.
Algunos ejemplos de estas acciones los tenemos en el caso de Conoco Phillips
Venezuela quien, en el Golfo de Paria, ha desarrollado un proceso de diálogo con sus
partes involucradas, atendiendo a los riesgos del desarrollo de su operación e intenta
maximizar los beneficios de la presencia de la empresa en las comunidades locales. En
Argentina, Tecpetrol, del Grupo Techint, desarrolla desde 1993 en la provincia de Salta, al
Noroeste del país un programa de desarrollo social, que abarca las áreas de educación,

1
Ponencia presentada en el 3er Simposio de Responsabilidad Social Empresaria en las Américas,
Organizado por Arpel, Petrobrás y Ethos, el 11 de mayo de 2004, Río de Janeiro, Brasil. Se ha mantenido el
tono coloquial del escrito.
2
Y esto para no hablar del tercer peligro de Ulises: el canto de las sirenas, que es tan seductor que puede
hacer que nuestro héroe olvide su camino y termine en el fondo del mar devorado por ellas. En esta
comparación podría ser la presión de los mercados financieros, que seducen de tal forma con sus alzas de
precios, que hacen que las empresas se terminen desvirtuando en función de ellos: mientras Enron dibujaba
un balance, Shell ha mal estimado reservas, que la llevaron a corregir sus expectativas en este año en un
26%.
salud, alimentación, y trabajo, a través del fortalecimiento de instituciones locales, que
contó con un presupuesto de 50.000 dólares, para 25.000 personas beneficiadas, sobre
una población de 140.000 personas.
El compromiso con objetivos de desarrollo sustentable aparece en los códigos de ética,
declaraciones de principios, valores corporativos e informes sociales y ambientales. Si
bien estas declaraciones son propias de cada empresa, el UK Foreing Office está
empezando a trabajar en códigos de ética para multinacionales que fortalezcan y atiendan
a los temas ambientales y de trabajo infantil. En algunas grandes empresas (Repsol-YPF,
BP, etc.,) hay una adhesión a compromisos ambientales globales.
CPFL, una compañía de energía en San Pablo, tiene entre sus objetivos el desarrollo
sostenible a nivel comunitario y ecológico; Shell, a través del programa Desafío Joven
ayuda a jóvenes a crear y desarrollar sus propios emprendimientos, con la intención de
lograr una economía sana y dinámica, con sustentabilidad social, económica y ambiental;
Transener, una transportadora argentina de electricidad, se propone entre sus objetivos,
el menor impacto posible en el medioambiente; Fundación YPF, con su voluntariado
corporativo “Energía Solidaria”, busca desarrollar experiencias auto sustentables que
sean replicables y ayuden a combatir la pobreza de las comunidades.
Estos informes, muchas veces vinculados a estándares de inversión o normas, como las
ISO 14.000, las FTSE4Good, Responsible Care, etc., reflejan las distintas estrategias
empresariales de aproximación a las comunidades: diálogos con las partes involucradas,
aportes a educación, inversión en investigación y desarrollo, voluntariados corporativos,
financiación de proyectos, etc. Otro aspecto positivo es la concepción integral de
desarrollo ecológicamente sustentable, que incluye la mejora de la calidad de vida de las
comunidades locales y el intento de respetar sus identidades culturales.
En términos monetarios, ayuda confrontar la inversión social con las ganancias de las
empresas. Este puede ser un camino de medir y comparar lo que se está haciendo.
Repsol YPF obtuvo beneficios por 2020 millones de euros, y su inversión social fue de
algo más de 23 millones, el 1,1%; BP ganó 12.379 millones de dólares, y su inversión
social fue de 74 millones, el 0,59%; Petrobras ganó 2.800 millones de dólares y su
inversión fue de 8.7 millones, el 0,3%.
¿Cómo podemos leer estas cifras? Si bien frente a estos números la inversión social se
confirma como mínima, muchas ONG europeas están presionando para que sus
gobiernos lleguen a destinar el 0,7% del PBI para ayuda internacional al desarrollo, lo cual
nos podría dar una magnitud de inversión en desarrollo deseable en torno a ese 0,7%.
Ahora bien, más allá de la magnitud económica de cada caso, en general son proyectos
acotados, que no terminan de mostrar un manejo diferente del negocio, no tocan el
corazón del mismo. ¿Son el principio de otro tipo de industria energética o sólo un
accesorio de moda? Las empresas no son ajenas al riesgo de cierto hippismo que puede
conformarse con el small is beautiful, y quedarse contentas con un proyecto perfecto,
digno del suplemento dominical de un diario, pero que no cambia la globalidad.
Se agudiza entonces el debate por la forma de medir los resultados ambientales y
sociales, y por el rol de estos en el negocio: ¿tienen que ser una partida presupuestaria
diferenciada? ¿o, al estar incorporados los valores de la RSE a la estrategia del negocio,
no necesitan ser identificados en particular? ¿Cuál es el ideal?

Escila
Evitando el Caribdis del daño ambiental, nos encontramos con el escollo de Escila, aquel
monstruo de garras, cabezas y mandíbulas innumerables: los intereses geopolíticos y las
relaciones de las empresas con los gobiernos nacionales. La energía es un sector
complicado, crítico, estratégico, en el que se entrelazan, como en pocos, los intereses
nacionales con los corporativos. Una prueba de ello es que algunos Estados
latinoamericanos conservaron cierto poder de decisión sobre las petroleras: PDVSA,
Petrobras, PEMEX, Ancap.
La conflictividad política del sector energético es alta. Bolivia es el país más pobre de Sud
América, con un 60% de su población entre la pobreza y la indigencia. El descubrimiento
del yacimiento de gas más grande del sub continente, y el proyecto de extraerlo y
exportarlo detonó una revuelta, en octubre de 2003, con 70 muertos y un presidente
depuesto3. La actual crisis de abastecimiento de gas en Argentina4 ha establecido la
sospecha dela falta de previsión e inversiones en empresas privadas y en los órganos
oficiales de control. Los obreros que construían un gasoducto en Perú, para el grupo
Techint, fueron secuestrados por militantes de Sendero Luminoso, en junio de 2003. La
crisis de abril de 2002 en Venezuela tiene una caja de resonancia fuerte en PDVSA en
enero de 2003. Las oficinas de Tecpetrol, en Tartagal, Salta, Argentina fueron destruidas
el 20 de noviembre de 2003 por grupos de piqueteros. Y estos ejemplos sin entrar en lo

3
Las ventas del gas descubierto, explotado por Repsol, BP y otras empresas, dejaría a Bolivia entre 350 y
500 millones de dólares. La racionalidad económica recomendaba sacarlo por Chile. Esta decisión fue el
catalizador de un discurso nacional, anti-imperial, pro campesino que movilizó a los pobladores más pobres
del país. Después de los motines, el presidente Mesa, quién asumió después de la crisis, prometió revisar la
ley de hidrocarburos y convocar a un referéndum sobre políticas de exportación de gas.
4
En el invierno de 2004.
polémico que han sido las razones tanto para la invasión de Irak como para la abstención
de hacerlo, de unos y otros gobiernos. En todo caso, parte del descontento con la
ocupación tiene que ver también con la incapacidad de las fuerzas de ocupación de
mejorar la calidad de vida de la gente a través de la distribución de energía eléctrica, entre
otras cosas5.
En las diferentes herramientas que usan las empresas para comunicar sus políticas
aparecen declaraciones contra la corrupción y la violación de los derechos humanos. Por
ejemplo, BP y Repsol han firmado el Pacto Global e informan de su cumplimiento en los
informes sociales que presentan en la Web; otras firmas manifiestan también su adhesión
a la “Declaración Voluntaria del Petróleo y el Gas sobre Principios y Derechos Humanos”,
o la Declaración de la OCDE sobre el “Comportamiento de las empresas multinacionales
en territorio extranjero”. Del mismo modo la certificación de ciertas normas, la AA 1000, y
las auditorias externas son otras de las formas que toma el compromiso de las empresas
con la dignidad de las personas. La preocupación por la inclusión de la diversidad aparece
en los informes de las compañías que operan en distintos ambientes culturales, ya sean
internacionales o locales, como la mencionada CPFL.
Si de lo que se trata es de la responsabilidad de la empresa por su accionar, de hacerse
cargo del impacto de sus operaciones, un aspecto a considerar es el impacto político de la
explotación petrolera o el negocio de la energía; qué sucede con la democracia y la
gobernabilidad, cómo se impacta en ella.
El reconocimiento de la importancia político estratégica de la industria energética no
aparece reflejado en los documentos de la mayoría de las empresas, no está tratado, y
por lo tanto no se transparenta como sería deseable. No hay criterios claros de
relacionamiento con los gobiernos nacionales, ni de la conciencia de la “sustentabilidad
política” que puede o no aportar el negocio de la energía. Me pregunto, desde el
desconocimiento de cómo se manejan los negocios energéticos, si no sería conveniente
que, en el caso de ser pertinente, las empresas transparenten el modo de relacionarse
con los países de la OPEC, por ejemplo.

5 “The mojahedin are ordinary people, even though the Americans call them terrorists," said Qais Ahmad al-
Nai'mi, a local council leader in the Sunni district of Aadhamiya, in north Baghdad. He counts the American
officers he deals with as "brothers, more than friends". But at the same time he is deeply critical: "If the
Americans came and developed our general services, brought work for people and transferred their technology
to us then we would not have been so disappointed," he said. "But it is not acceptable to us as human beings
that after one year America is still not able to bring us electricity." Rory McCarthy, False dawn of peace lost in
violent storm, The Guardian, Thursday April 8, 2004.
Esperemos en un futuro próximo que las empresas, o las asociaciones como Arpel,
impulsen acciones efectivas en este ámbito.

Unas preguntas
El objetivo de las mesas de trabajo es discutir los temas que permitan desarrollar una
agenda de actividades del sector en Latinoamérica. Pues bien, para concluir este trabajo y
discutir algunos asuntos, propongo las siguientes cuestiones:
1. ¿Se puede definir un porcentaje de inversión social, sobre las ganancias, como óptimo
o deseable?
2. ¿Se trata de algo que se añade al negocio o es una forma de encararlo? En ese caso
¿conviene diferenciar una partida presupuestaria?
3. ¿Cómo sería deseable que se relacionen las empresas de energía con los países?
¿Puede una empresa de energía ser realmente multinacional o termina siempre
defendiendo los intereses nacionales?
4. ¿Qué pueden aportar las empresas de energía a la democracia y a la sustentabilidad
política?

Bibliografía
Black, John (ed.), A Dictionary of Economics, Oxford University Press, 1997.
Gabetta, Carlos (ed.), El atlas de Le Monde diplomtique. Edición Cono Sur, Capital
Intelectual, Bs. As., 2003.
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Informes de:

Fundación YPF, Conoco Phillips Venezuela, Techint, Tecpetrol y Shell Desafío Joven.
En Internet

www.tecpetrol.com; www.bp.com; www.repsolypf.com; www.cpfl.com.br;


www.petrobras.com
www.mercado.com.ar; www.cnnenespanol.com
Why are some countries rich while others remain poor? How does globalization
contribute to the wealth or poverty of nations?
Mariano Comba1

To tackle these questions we have to recognize that both are very open and it is
probably very hard to have a definite answer. My purpose with this essay is to analyze
what I consider to be the most important aspects of these questions taking into account
my research, background and experiences.
I will try first to address both questions and at the end present conclusions that
interrelate the answers to both of them.

Why are some countries rich while others remain poor?


The fact is that we live in a world of inequality, and the gap between rich countries and
poor countries is growing as measured by some statistics. According to a recent World
Bank study, the average income in the 20 richest countries is 37 times the average
income in the 20 poorest countries - and that gap has doubled in the past 20 yearsi.
Why is it that some countries have grown spectacularly rich while others remain
miserably poor? The reasons include, but are not limited to, history, geography, culture,
politics, and probably random facts. David Landes notes that historically, hot countries
have been poorer than cold countries. Tropical climates breed diseases such as
malaria, leprosy, African river blindness, and parasites that invade and weaken bodies.
Heat itself saps energy. Cold, is conducive to greater human productivity and therefore
prosperity. However, the climate effect on the wealth of nations may be diminishing as
the "knowledge economy" becomes more important, and as medical technology
eradicates diseases. Singapore, with a hot, tropical climate, today has a higher per
capita income than Britain.
War and corruption cause poverty, as governments redirect resources from health care
and education towards the war machine, or to lining their own pockets. So does using
the talents and productivity of only half the population: countries in which women are
badly oppressed are nearly always poor.
Today, a combination of AIDS, which kills millions of people in their most productive
years, the burden of debt (some countries spend up to half of their national budgets in
servicing old loans), falling commodity prices (coffee prices alone have fallen by more
than 60 percent since 1997), global trade rules that are skewed against developing

1
El trabajo fue presentado en la edición 2003 del premio anual de la organización AWorldConnected.Org.
Dicha institución es un programa del Institute for Humane Studies at George Mason University, que tiene
por objetivo la promoción del pensamiento innovador para lograr un mundo próspero, pacífico y libre para
todos.
countries, as well as drought and other natural disasters, are preventing millions of
people from escaping poverty. One billion people are hungry most of the time. Around
the world 113 million children, two-thirds of them girls, do not go to school.

In the wake of last year's September 11 attacks on the United States there is a growing
recognition by world leaders that the gap between rich and poor is unsustainable.
Poverty and inequality provide fertile ground for the rise of fundamentalism. Failed
states threaten global stability.
But what can be done? In the last half-century developed countries have given the
equivalent of a trillion US dollars in economic assistance to poor countries, yet many of
the recipients remain desperately poor. Corrupt and incompetent governments have
frittered away money meant to provide health and education to their people, or spent it
on weaponry. Well-intentioned development projects have sometimes done more harm
than good.
However, there have also been many cases where aid has worked. Since the 1960s
countries as diverse as Korea, Botswana, Thailand and Chile have used aid and
expertise from overseas to help them industrialize.
I have no doubt that trade, rather than aid, is the most efficient means of achieving
economic growth. But to benefit everyone, trade needs to be fair as well as free. The
US, Europe and Japan spend $350 billion a year on subsidies for their farmers, which
is seven times more than they give in overseas aid. Oxfam Community Aid Abroad
estimates that if Africa had just one per cent more of the global export market, it would
receive an extra $US70 billion in income a year, five times as much as it now receives
in aid and debt relief combined.
Aid does need to be better directed and monitored. It also needs to focus on such
basics as health and education, and to make use of local knowledge. Recent studies
show aid works better when given to countries that already have reasonable
governance and economic policies.
Yet there is little use in lecturing countries in which the population is dying of hunger or
AIDS on the need to open their markets and become more competitive. Chronic hunger
stunts brains as well as bodies, ensuring children will never reach their full potential.
People who are sick and weak from lack of food do not march in the streets demanding
the overthrow of undemocratic governments. Some countries need aid, and a great
deal of it, before they can even begin the process of development.
While birth rates are declining in rich countries, the populations of the world's least
developed nations are expected to triple over the next 50 years. Global stability is one
important reason why rich countries should strive to raise the living standards of people
in the most poverty-stricken countries. An even more important reason is our shared
humanity.

How does globalization contribute to the wealth or poverty of nations?


Clearly, globalization is a fact that can be seen almost everywhere, and this process
has a very powerful impact in every aspect of current societiesii.

How can Less Developed Countries (LDCs) take advantage of globalization?


There is extensive research that backs up that the way to eliminate poverty and
develop countries’ economies and societies is through economic growth. Both in the
short and long-term living standards rise and poverty is reduced through the expansion
of a nation’s economy.
The question then is how can growth be achieved? Ian Vasquez clearly states that
“sustained growth over long periods of time took place in an environment that generally
encouraged free enterprise and the protection of property rights”iii. There are a number
of studies and institutions that measure the level of economic freedom such as The
Fraser Institute or the Index of Economic Freedom of the Heritage Foundation/Wall
Street Journal. These studies analyze the evolution of the different components of
economic freedom which include regulatory burdens on business, size and
bureaucracy of governments, tariff and non-tariff barriers to trade, levels of corruption
in the judiciary and custom services, taxation, rule of law, restriction on banks, labor
market regulations and black market activities to name just a few of the most important
ones. These studies show a strong relationship between economic freedom and
prosperity.
It can be noted that LDCs are still way behind in putting to work a consistent set of
policies towards economic freedom. Countries like Argentina had even destroyed in
recent time most of the advancement that had been done in this respect and that are
going to take a while to restore.
Daniel Griswold articles’ “The Blessing and Challenges of Globalization” provides some
important reasons why countries may benefit from globalizationiv. Summaries of the
most important points are:

1. Access to larger markets, both for imports and exports.


Consumers and companies have more choices and competition often leads to lower
prices thus raising the living standards. Domestic industries can serve global markets
reaching economies of scales that enhance their competitiveness.
2. LDCs that open themselves to international trade and investment gain access
to a much higher level of technology.

3. Engagement in the global economy provides capital to fuel future growth.


When the domestic pool of savings in a LDC is inadequate, global capital markets can
fill that gap allowing poorer nations to accelerate their pace of growth.

4. Openness to the global economy can provide the infrastructure a developing


economy needs for growth.
A protected and inefficient service sector weighs down an entire economy, retarding
the development of manufacturing and other industries, thus liberalizing the service
sector by opening them to foreign competition is a favor LDCs can do for themselves,
always if this is correctly managed.

5. Engagement in the global economy encourages governments to follow more


sensible economic policies.
Nations are sovereign to follow whatever policy however globalization has raised the
costs that must be paid for bad policies at a speed probably never seen before. This
certainly creates a strong incentive to choose the right policies that encourages
domestic and foreign investment.
In my personal experience in Argentina, I think that most of the failures of the way the
economy was opened were mainly due to the wrong management of all the
opportunities and tools that there are available. Inefficiency and mismanagement by
governments and an important part of the private sector coupled with a very high level
of corruption that also left the soil fertile for corporate abuses led us to a lot of
problems. The complexity of globalization puts government officials with difficult
choices that in my country’s case I think they were not able to manage correctly
together with a suspected very strong pressure from corporations to encourage certain
decisions. The opportunities are clearly out there for LDCs but there has to be a clear-
minded and strategic government to be able to capture them. If not, the negative
impacts are very strong.
I think two important questions should be asked: Are LDCs ready to exploit the
advantages that globalization provides? And secondly, do they have the know how to
do it? It has to be considered and given some thought to the statement that “Equally
treatment of unequals is inherently unequal”. This is a fact for a number of reasons,
which include geography, culture, history, and population. LDCs lagged way behind in
many cases, so the starting point for the career is definitely different. If to this situation
is added the speed of innovation and technological change nowadays, it can be seen
how difficult maybe for this countries to catch-up.

Important challenges ahead


The most important challenges that lay ahead for LDCs to develop are: formal and
informal institutional frameworks that encourage solid growth, spread of education
through society, creation of an environment in which there are competitive advantages
in order to develop foreign direct investment (FDI) and increase international trade, and
encouragement of corporate accountability and Non-Government Organizations
(ONGs) work. Next I will try to augment these four aspects.

 Formal and Informal institutional frameworks


Increasingly, development economists are looking to nations' formal and informal
institutional frameworks when seeking to understand why some countries are rich while
others remain poor. Formal institutions such as a nation's written laws, political
structure, and enforcement mechanisms are important to economic growth primarily
through their ability to reduce various transaction costs. When present, these costs
lead to inefficient market outcomes that unnecessarily limit the welfare of the nation's
citizens. Additionally, informal institutions as a nation's culture, customs, and traditional
beliefs are prerequisites for economic success. By definition, growth is synonymous
with change.
Democracy itself is probably not a direct cause of economic growth. Instead, the
institutional framework that accompanies it likely enables democratic nations to
prosper. The election process fosters a culture accepting of debate and creative new
ideas. The accountability of leaders reduces corruption, encourages the formation of
effective enforcement organizations, and helps produce efficient laws. All of these tend
to minimize transaction costs and allow efficient market outcomes. These serve as
examples of ways in which democracy helps foster the formal and informal institutions
necessary for economic growth.
Results of studiesv suggest that the correct policy prescription for developing nations is
indeed the introduction of a democratic system of governance. This structural change
will eventually foster the development of the positive formal and informal institutional
frameworks that will afford LDCs the opportunity to escape the cycle of poverty in
which they are currently trapped.
 Education
The significance of education for a society is immense. It is probably the most
important means to develop the values needed to sustain development. I believe there
are actions that cannot wait if we want to develop a better world. Every person must
have the right to have access to education and until we cannot assure this, it is going to
be very hard to provide opportunities for development for a very large number of
human beings.

 Foreign Direct Investment (FDI) and International Trade


I have already summarized the most important advantages globalization provides to
countries in terms of FDI and international trade. I believe LDCs should strategically
open their economies. Chile is a great example to this respect. Twenty-five years ago
there were no salmon in Chile. Then in 1980, a group of government officials in the
small fishing town of Castro wondered why, as Chile has sheltered waters that are not
too different from those in Norway, Chile could not cultivate salmon as Norway does.
With the help of foreign investment (not aid) Chile now accounts for 34 per cent of the
world's exports of salmon and trout, behind only Norway.
I personally work for a foreign owned company that invested in excess of US$2 billion
in the country and provides work to 1500 persons directly. The main aspects in which I
think the company enhanced the society in our city are:
- Access to new and advanced technology.
- Better working conditions and benefits than local firms.
- Modern management techniques.
- Development of local suppliers.
- Important tax contributions.
- Involvement in society through corporate accountability.
- Enabled competition to improve level of services and prices.

 Corporate accountability and Non-Government Organizations (NGOs) work


Through a growing movement worldwide of corporate accountability practices,
companies are becoming much more aware of implementing and acting socially,
environmentally and financially responsible, ensuring shared prosperity of
shareholders, staff, the environment, as well as local and international communities
and fostering an exchange of ideas and information within the business community.
NGOs are doing a whole lot to make this possible and I believe this should be
strengthen as it is a very powerful mean to improve societies.
I strongly believe that the correct execution of these four basic points just outlined will
lead to the desired results in terms of sustainable development of LDCs. There seems
to be opposing views on globalization, a number of people and institutions emphasize
on the advantages of it and others are focused on the drawbacks. What cannot be
ignored is the reality of it. I consider we must advance on the “in favor and opposition
debate” and try to work on the aspects that could turn disadvantages in opportunities. If
this is done, I think that globalization could lead us to a better world everywhere but
these challenges are not small and a whole lot of work needs to be done yet by the
different actors.

NOTES
i
Landes D. (1999) The Wealth and Poverty of Nations: Why Some Are So Rich and Some So
Poor. Abacus.
ii
Scholte, J. A. (2000) Globalization. A critical introduction, London: Palgrave.
iii
Vásquez, I. (2001) Ending mass poverty. http://www.cato.org/research/articles/vas-0109.html
iv
Griswold, D. (2000) The Blessings and Challenges of Globalization.
http://www.freetrade.org/pubs/articles/dg-9-1-00.html
v
Nelson M. and Singh R. Integrity Verification and Extension of "Democracy, Economic
Freedom, Fiscal Policy and Growth in LDCs, A Fresh Look,"
http://facweb.furman.edu/~dstanford/a43papers/booth.html
CSR 2004 state of arts

By Javier Herbon1

Through this conceptual paper my intention is to make an approach to the concept of

Corporate Social Responsibility (CSR), as a part of corporate strategy in non-market

environments, trying to give an unified definition and analyze the concept. My purpose

is to analyze CSR from the view of corporate involvement as a response to social

demands arising from the concept of corporate legitimacy. Considering this, my

question is to what extent firms need to achieve legitimacy in order to secure its own

survival and how CSR helps in this process.

In order to understand in which state of development the concept of CSR is I would like

to say that Corporate Social Responsibility is hardly a rocket science. As many authors

argue, what needs to be done is a rationalization and consolidation of terminology in the

sense of “bridging parallel universes that already exist within the field” (Sandra

Waddock, Business and Society Review 2004). In this sense I think that parallel and

sometimes confusing universes exist within the academics world and the business

arena when we talk about corporate social responsibility (CSR).

Mallen Baker (2003) describes CSR as the way in which companies manage the

business processes to produce an overall positive impact on society. Further, we extend

this idea to address two aspects of their operations: first: the quality of firms

management both in terms of people and processes and second: the nature of, and

1 El trabajo fue presentado en el Seminario Internacional de Strategic Management a cargo del profesor
David Methe, de la Universidad de Sophia, Departamento de International Business; como un intento de

realizar un estado del arte sobre la temática de RSE en el año 2004.

1
quantity of their impact on society in the various areas. This is indeed true as the public

become more environmentally aware the latter becomes very critical in determining a

corporations' success, although the first aspect still counts almost as equally as the

latter.

In this sense, many people involved with the CSR issue tend to think that CSR has

caused corporations to become more public oriented instead of being conventionally

focused on profits in a self-serving manner. This could be acceptable expect for the fact

that even if the company is focus on profits in a self-serving manner, the firm could and

should be involved in CSR practices. Unless we are thinking about a company with a

short-term view, with an enlightened self interest attitude that does not care about its

survival, avoiding a long run view of profits. Though social responsibility does not help

short-term profit, it will ultimately prove essential to survival in the new economy.

This new challenges are located in the environmental arena, where corporations are

expected to act responsibly as they engage in their various profit generating activities,

whether it be services or products, ensuring least damage to the environment. CSR also

requires that a new mindset from the “business as usual” approach to a more

environmental stewardship approach ensuring that the environment is left in a state very

close to how it was found when “production” or whatever activity interacting with the

environment began.

Whatever the case is, business corporations and especially its managers are

confronting a great challenge that is answer and decide what is the ideal level of

corporate involvement as a response in front of all these increasing social demands.

Companies cannot deny that they are important agents in the promotion of economic

development and the technological advances that are rapidly turning our planet into a

2
global village. With all of us becoming increasingly interdependent, the well being of

humanity depends more and more on cooperative action at local, regional, national and

international levels. In this sense the participation of the business sector is crucial for its

creative capacity, resources, and leadership.

The increasing social demands on corporation are not only originated on bad practices

or skepticism on business corporation but also many of them are based on the fact that

corporation are seen as social agents capable to generate capabilities that rather than

inspire criticism, generate confidence.

The demand of social action on companies are generated as a consequence of the

existence of “social problems” that derives in a gap between society’s expectations

about that condition and the present realities from a disparity between what is and what

people believe should be. The importance of a social problem is therefore determined

as much by public expectations as it is by real conditions, basically we can say that

social problem and particularly “social demands on business” are a gap between

expectations and realities.

This helps us to show that expectation reality gaps between Business Corporation and

the rest of the environment are demanding for the necessity of corporation to legitimize

it action and existence.

So now let's assume that in order to survive firms' needs to be profitable but also there

is a need to be legitimized. It is undeniable that the proliferation of NGO’s and the power

they are wielding in influencing outcomes to the extent of those outcomes with

international repercussions has elevated the status of these organizations even further

and these new demands cannot be ignored by corporations wanting to sustain

themselves / wanting longevity, amidst tough competition from rivals who may be more

3
perceptive and receptive to these new challenges.

According to the principle of legitimacy, society has the right to establish and enforce a

balance power among institutions and to define their legitimate functions. This is a

proscriptive, structural principle, focusing on business obligations as a social institution,

and it implies that society has available sanctions that can be used when these

obligations are not met. In this sense according with the principles of legitimacy is when

companies need to implement CSR practices in order to secure its survival.

This principle of legitimacy is expressed in Davis’s "Iron Law of Responsibility" as a

societal level concept that describes the responsibilities of business as a societal

institution that must avoid abusing its power.

In order to implement CSR practices managers need to understand the firm they

manage as an organization that exists in interdependence with other social institutions,

rather than their functional specialization, supporting the idea that firms should be

socially responsible because they exist and operate in a share environment. The basic

idea of social corporate responsibility is that business and society are interwoven rather

than distinct entities; therefore, society has certain expectations for appropriate

business behavior and outcomes.

In this sense is important to point out that the external environment of corporations is

creating opportunities and risks in which the key role of managers is deal with the

matches an organization makes between its internal resources and skills in relation with

the outside environment.

Thus the only realistic course for companies with respect to CSR programs is to adopt

an interactive strategy that matches the decision that an organization makes between

the internal resources and the external environment. Such strategy should seek to

4
harmonize a company’s own objective with the changing needs and expectations of

their publics. Business executives are expected to balance the various publics’

demands for social goals and the organization’s objective in order to achieve legitimacy

and consequently remain economically viable.

The legitimacy come from the broad variety of stakeholders with the company interact,

including governments, competitors, in addition to the traditional stakeholder group

(owners, customers, suppliers, employees, etc), in this sense we are using the word

stakeholder in broad sense, as those groups who can affect or are affected by the

achievement of an organization purpose.

All this that some times seems to be a confusion over the social role of business arise

me to analyzed and answer the question if there is a need for a theory of ideal corporate

behavior having operational validity in the real world. In order to clarified this blur line

between business and society, or in other words to which extent business are entwined

with society I would like to make a fast review of the three most well know theories of the

motivation and the behavior of business enterprises, the classical market model, the,

the managerial model perspective and finally the social environmental model.

The classical market model theory gave a convincing explanation of the way in which,

under perfect competition, the effort of the entrepreneur to maximize his profits

concurrently served the interest of society. As Adam Smith put it, the entrepreneur will

be “led by an invisible hand to promote…the interest of society more effectually than we

really intend to promote it.”

Definitely this model did not contemplate involvement by the firm in the solution of social

problems, in the sense that we now understand it.

The managerial model perspective analyzed the implications of the widespread

5
separation of ownership from the management of large business corporations that as a

consequence of the institutional change corporations had altered the goal of enterprise.

In this sense the model emphasizes the central role of professional mangers.

Hence, the corporation is no longer operated to optimize profits for stockholders. Its

goal is to maximize the satisfactions of its managers, who seek security, power, and

prestige for themselves through the growth of the firm.

Clearly, a considerable involvement of the business corporation in social activities is

possible under this model. Once profit optimization is removed as the criterion of good

business behavior, many reasons can be found for spending corporate funds for social

purposes. Manager under this model have a wide authority to allocate resources for

different purposes. The theory assumes that they have ample monopoly or oligopoly

profits to spend on social ameliorations and philanthropy. Under this model, a

company s social involvement is limited only by humanitarian propensities of it

management.

Finally in the social environment model comes to challenge the managerial model

based on that fact that competition has expanded along new dimensions, and has come

to involve many variables in addition to price.

In this sense the social environmental model tries to explain more adequately the

enterprise behavior in contemporary society, especially in social involvement. This

model central tenet is that enterprises react to societal environment and not merely to

markets. In this sense the most important characteristic of the Social Environment

model is the explicit recognition that corporate behavior responds to political as well as

to market forces. While the Classical and Managerial perspective ignored the impact of

social forces, this model takes into consideration the corporate behavior as a response

6
to both, market and no market forces, because both affects the firm’s costs, revenues,

and profits.

In this sense is undeniable that in our times no market forces are inducing large

companies to allocate resources to social purposes. Whether their motives were

defensive or offensive, corporations made the allocations basically to enhance their

profits in the long term run or to defend existing profits against erosion and secure the

organizational survival.

Because otherwise, social and political pressures that claims for legitimizing principles

on an enterprise are transformed into market pressures when government enacts laws

or regulations compelling all firms in an industry to behave in the socially desired

manner. Consequently the new law expressed a social consensus that relieved the

dissatisfactions of the public and transformed political pressure in into market pressure.

This model recognized that social pressure generate costs, the amount of which can be

minimized by appropriate corporate outlays. In this sense there is no conflict with profit

maximization and corporate social activity. The popular notion that a company, which

pursues profit, must eschew a social role, or that social involvement means sacrifice of

profits, is unfounded. On the contrary, the contemporary corporation must become

socially involved in order to maximize its profits, creating competitive advantages and

securing its survival.

It is in the enlightened self interest of the corporation to devote resources to improving

the environment in which it operates, because it “is” dependent upon the goodwill of

society, that provides legitimacy necessary for the firm survival, which can sustain or

impair it existence through public pressure on government.

All these forces make us to recognize that various sectors of society are redefining their

7
roles. When companies adopt socially responsible behavior, they become powerful

agents of change to build, along with governments and civil society, a better world. This

behavior is characterized by an ethical coherence in their actions and relationships with

the various publics with which they interact, contributing to the continuous development

of peoples, communities, and the relationships between themselves and the

environment.

Thus, when adding an ethical and socially responsible behavior to their basic

competencies, companies earn the respect of people and communities are affected by

their activities and are rewarded with recognition and support from their collaborators

and preference from their consumers building a competitive advantage.

Through promoting Corporate Social Responsibility companies could achieve

profitability, sustainable growth and human progress by placing corporate social

responsibility in the mainstream of business practice.

There is also a need to legitimize the CSR practices through the interior of the

organization and not just toward the outside. Companies need to recognize that in

order to institutionalize a commitment to CSR, it is imperative to have leadership at the

highest levels of the organization. Board-level involvement is an indication that a

company considers social and environmental issues important and can serve to

legitimize them throughout the organization. Because of this, managers need to develop

a formal process for raising CSR issues at the board level and incorporating social and

environmental factors into decision-making.

Companies working to institutionalize CSR must first acknowledge that all business

decisions have social and environmental impacts. Only then can a company begin to

develop a governance structure that effectively incorporates social and environmental

8
factors into strategic planning and business decision-making in all aspects of the

business and at all levels of the organization, including at the board level.

Not only managers but also board of director need to became more involved in shaping

and assessing policies and practices on a wide range of social issues as CSR has

become a more high-profile issue - and as companies have begun to recognize the

significant opportunities for both competitive advantage and risks associated with their

CSR performance.

Companies seeking to demonstrate a commitment to CSR and to legitimize the issue

internally should formalize the board's responsibility to incorporate CSR issues in

decision-making. Additionally, formal responsibility allows the board to hold

management accountable on CSR issues. Companies may want to explicitly address

the board's responsibility for CSR in the general company governance guidelines or in

individual committee charters.

A good way to translate CSR concepts in daily business could be the use of tools such

as integrated management performance systems, the balance scorecard, implements

policies and practices that meet high ethical criteria, contribute to the achievement of

long-term, sustainable economic success, and new forms of staff training and

recruitment. Companies need to implement managerial practices that combine CSR

issues with a strong performance culture, for instance by making non-financial goals up

to one third of their performance appraisals and reward structures.

All this shows that organizations need to move away from a classical form of simply

reporting on past experiences to a more “transformational” approach in which the

company’s CSR commitment and reporting process have a significant impact on regular

business decisions and activities.

9
Under CSR corporations are expected to play a significant role in engaging in innovative

solutions for managing environmental impacts, engaging in instruments that challenge

the whole organization ensuring their longevity and relevance to our ever-changing

times by responding to the needs of CSR.

In front all this, the big challenge for managers is to recognize that we are living in a

knowledge-driven economy, in which companies increasingly compete on their ability to

create new products and processes that creates competitive advantages.

As the character of the economy continues to shift towards the global production and

trade of intangible services, using intangible assets, trust is becoming a more important

task. Trust is vital to most exchanges between buyers and sellers. As the international

division of labor expands, we increasingly depend on goods we barely understand,

made by strangers, in factories many thousands of miles away. We buy more goods by

telephone or over the Internet and take it on trust that the people on the other end of the

line will supply what we have paid for.

In conclusion, the performance of business organizations is affected by their strategies

and operations in market and non-market environments (Baron 2000). The increasing

power of activist groups and the media in pluralist western societies can be expected to

make organizations' non-market strategies even more important. And in this sense CSR

is one construct that might capture a major element of these non-market strategies.

CSR may be an organizational resource that provides internal or external benefits, or

both. Internally, investments in CSR may help firms develop new competencies,

resources, and capabilities which are manifested in a firm's culture, technology,

structure, and human resources. Especially when CSR is pre-emptive (Hart 1995) and a

10
firm's environment is dynamic or complex, CSR may help build managerial

competencies because preventive efforts necessitate significant employee involvement,

organization-wide coordination, and a forward-thinking managerial style.

Thus, CSR can help management develop better scanning skills, processes, and

information systems, which increase the organization's preparedness for external

changes, turbulence, and crises. These competencies, which are acquired internally

through the CSR process, would then lead to more efficient utilization of resources

(Majumdar and Marcus 2001). According to the “internal resources/learning”

perspective, whether CSR behaviors and outcomes are also disclosed to outside

constituents is largely irrelevant to the development of internal capabilities and

organizational efficiency.

In addition, however, CSR may have external effects on organizational reputation.

According to the reputation perspective, an organization's communication with external

parties about its level of CSR may help build a positive image with customers, investors,

bankers, and suppliers (Fombrun and Shanley 1990). Firms high in CSR may use

corporate social responsibility disclosures as one of the informational signals upon

which stakeholders base their assessments of corporate reputation under conditions of

incomplete information (Fombrun and Shanley 1990).

Furthermore, firms with high CSR reputation ratings may improve relations with bankers

and investors and thus facilitate their access to capital (Spicer 1978). They may also

attract better employees (Greening and Turban 2000; Turban and Greening 1997) or

increase current employees' goodwill, which in turn may improve financial outcomes.

In sum, the reputation perspective postulates reputational effects as mediators of the

CSR and corporate performance linkage, while the internal-resources perspective

11
proposes managerial competencies and learning as the intervening generative

mechanism between a positive CSR and the firm performance association. Therefore,

through the implementation of CSR principles and practices organizations can

increases managerial competencies, contributes to organizational knowledge about the

firm's market, social, political, technological, and other environments, and thus

enhances organizational efficiency, and helps the firm build a positive reputation and

goodwill with its external stakeholders.

In this sense companies need to answer to two aspects of their operations. First, the

quality of their management - both in terms of people and processes (the inner circle).

And second, the nature of, and quantity of their impact on society in the various areas.

I think that the question for the future is, to what extent there is a correlation between

CSR and Corporate Financial Performance (CFP). If while implementing and investing

in CSR managerial competencies, we are contributing to organizational knowledge

about the firm's market, social, political, technological, and other environments, and

thus enhances organizational efficiency, and legitimacy, that will helps the firm build a

positive reputation and goodwill with its external stakeholders, that is translated in a

positive and stable financial performance.

Research literature:

 Anshen, Melvin. “Managing the socially responsible corporation”. 1974

 Baker, Mallen. Corporate Social Responsibility – What does it mean?. 2003

 Bovens, Mark. “The Quest for Responsibility: Accountability and Citizenship in

Complex Organizations Administrative”. Science Quarterly December 1999.

 Coombes, Paul. “Living with scrutiny”. McKinsey Quarterly Issue 2, p4, 2p. 2004.

12
 Crowther, David. “A social critique of corporate reporting: a semiotic analysis of

financial and environmental reporting”. 2002

 Druker, Peter F. “The new society of organizations.” Harvard Business Review.

1992.

 Kiernan, Matthew. “Good business; bad business”. Economist. Vol. 370 Issue

8362, p16, 1/8p. 2004.

 Kraatz, Matthew S.. “Learning by Association? Interorganizational networks and

adaptation to change.” The Academy of Management Journal. Vol.41, Issue 6.

1998.

 Neil, Jacoby. “The corporation as Social activist”. Corporate Power and social

responsibility: a blue print for the future. Chapter 9, pag. 185-203. 1973.

 Pfeffer, Jeffrey and Slancik, Gerald R. “The external control of organizations – A

resource dependence perspective.”

 Waddock, Sandra. “Parallel Universes: Companies, Academics, and the Progress

of Corporate Citizenship”. Business & Society Review. Vol. 109, Issue 1, p5, 38p.

2004

 Whitten, Darrel. “Socially Responsible Investment Pays in Japan. Feb, Vol. 3 Issue

52, p20. Japan Inc. 2004.

 Accountancy Ireland. “Corporate Social Responsibility enhances profitability.” Vol.

36 Issue 2, p46, 1/6p. 2004

 Corporate social responsibility: A theory of the firm perspective'. Academy of

Management Review 26: 117-127. 2001

13
Sobre los autores

PROÉTICA GESTIÓN ÉTICA EMPRESARIA


La Universidad Católica de Córdoba se propone formar personas comprometidas con el bien común.
PROÉTICA GESTIÓN ÉTICA EMPRESARIA es la propuesta a las empresas y los gerentes, para fomentar y
respaldar a quienes se constituyan en agentes multiplicadores de valores. El objetivo de PROÉTICA es
promover la gestión ética integral en las empresas y su entorno; a través de la investigación, la
capacitación y el asesoramiento; en orden a lograr un desempeño socialmente responsable,
económicamente constructivo y humanamente digno. Esta publicación forma parte de nuestro
proyecto de difusión de investigaciones e iniciativas vinculadas a la responsabilidad social
empresaria en nuestro medio.

Acerca de los autores:


Mariano Comba es Licenciado en Administración de Empresas (UCC) y en Negocios Internacionales,
por la Manchester Metropolitan University (R.U.). Ha trabajado en diversas empresas de Córdoba,
actualmente es Director de Proyectos de Enpolex. Es miembro de Proética.

Gabriel Esbry es Licenciado en Comunicación Social (UNC). Integró el equipo de dirección de la


emisora comunitaria Radio Sur (Cecopal), entre 1992 y 1996; fue coordinador de equipos de
investigación de MKT Consultores, entre 1996 y 1999. Periodista de la sección Economía de La Voz
del Interior, entre 1999 y 2004, actualmente es redactor de la sección Córdoba del diario Día a Día.
Obtuvo el Segundo premio del concurso nacional "Periodismo y RSE", de la Red Puentes (julio de
2004).

Andrea Galli es Ingeniera Industrial, con estudios en Finanzas Corporativas (UCC). Cursó parte de
su carrera en el ITESO de Guadalajara, México; participó de diversos seminarios sobre ética y
responsabilidad social. Ha trabajado en empresas de Córdoba y Buenos Aires, es miembro de
Proética.

Roberto Javier Herbon es Licenciado en Ciencia Política (UCC). Actualmente es Investigador becario
del Ministerio de Educación del Japón en la Universidad de Sophia, departamento de International
Business. Es miembro de Proética.

Marcelo Luis Jaluf es Contador Público y Master en Administración por el ESADE de Barcelona.
Profesor UNC por Concurso y Profesor UCC (Fac. de C. Económicas y de Administración e ICDA),
fue Director Área Académica ICDA – UCC y es Asesor de Empresas en temas de Finanzas y
Estrategia.
Carlos Jornet es Director periodístico del diario La Voz del Interior. Abogado, licenciado en Ciencias
de la Información, cursa una maestría en dirección de empresas. Es miembro correspondiente de la
Academia Nacional de Periodismo e integra el consejo consultivo del Instituto Argentino de
Responsabilidad Social Empresaria (IARSE).

Yanina Kowszyk es Especialista en Gestión de Organizaciones sin Fines de Lucro, Licenciada en


Ciencia Política, Coordinadora de COMPAS- Asistencia Técnica y Asesoramiento para
Organizaciones sin Fines de Lucro, Miembro del Equipo Técnico de PROETICA- Gestión Ética
Empresaria, Becaria de Universidad Oberta de Catalunya, Red Interamericana para la Democracia,
Fundación Inter Americana, Fundación Minetti, FLACSO Buenos Aires, FundaRed y Fundación Jean
Piaget, Voluntaria del Área de Desarrollo de Recursos del Refugio Nocturno Caritas Córdoba.

Nicolás Liarte-Vejrup: Licenciado en Ciencia Política (UCC), cursó parte de su carrera en la


Universidad del ITESO – Guadalajara, México. Fue Becario del Banco Interamericano de Desarrollo
para la Conferencia Ínter Americana sobre Competitividad y Responsabilidad Social Empresaria,
Panamá y Disertante, 1 Conferencia sobre Responsabilidad Social Empresaria” Organizada por la
Fundación del Tucumán, Argentina.

Gustavo Morello es jesuita, docente en la UCC, fue panelista invitado al Structured Feedback
Process, del Global Reporting Initiative (GRI), en Belo Horizonte, Brasil, diciembre de 2003. Participó
como panelista del 3º Simposio de Responsabilidad Social empresarial en las Américas, Río de
Janeiro, Brasil, del 9 al 11 de Mayo de 2004. Ha publicado diversos títulos sobre ética y
responsabilidad social empresaria.

Fernanda Schiavoni es Licenciada en Filosofía (UNC), ha trabajado en áreas de Comercialización,


Recursos Humanos y Relaciones Públicas en distintas empresas de servicios, y dicta capacitaciones
en esos temas en empresas de Córdoba; es docente en las Facultades de Ciencias Económicas y
Filosofía de la UCC; miembro de PROETICA y coautora de GestionaRSE.

Fernando Yunes es profesor de Ética y Responsabilidad Social en diversas facultades de la UCC, fue
secretario técnico de la facultad de Ciencia Política de la UCC, miembro del jurado del Premio
Nacional de Ética y Responsabilidad Social Empresaria, entre otros trabajos, es autor de Derechos
humanos y responsabilidad social de la empresa, DdT, Educc, 2003.

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