¿Que entendemos por pensar?

¿Las emociones nos potencian o nos desbordan?

Las emociones son la reacción fisiológica de nuestros cuerpos ante cambios o estímulos en
nuestro entorno, nos ayudan ya que estas nos ayudan a aprender sobre las cosas, o a manifestar
algún tipo de acción. Lo veo como una forma de impulso para proyectos, para lograr transmitir
esa misma emoción de una persona a otra a través de una canción, una obra de teatro, una
pintura, distintos métodos de expresión para llevar a cabo pensamientos en la cabeza de la otra
persona, podemos transmitir nostalgia, melancolía, miedo. Pero más allá, ellas son un método
para identificarnos a nosotros mismos, nosotros podemos constituirnos como personas felices,
alegres. Nosotros como seres humanos solemos acumular emociones, así tanto buenas como
malas, que pueden repercutir en nuestros pensamientos, nosotros debemos saber regular las
emociones para que ellas mismas no nos jueguen en contra.

Muchas personas suelen tener problemas emocionales porque no saben gestionarlas, algunas de
estas se suelen reprimir en los pensamientos que tiene la persona sobre lo que dicen los demás
de él, o lo que piensan que dicen, esa visión que solo genera emociones negativas que solo se
reprimen en la persona llevan a un desborde, a tal punto que no pueden sostenerlas más, se
dejan llevar por ellas, pero al mismo tiempo no se dan cuenta.

Como personas debemos pensar que en nuestra cabeza, que las emociones son una forma de
manifestar nuestras acciones en la vida diaria, las personas debemos de manejar las emociones
en nuestra cabeza, en vez de que ellas nos manejen a nosotros, debemos adaptar las emociones
para que nosotros como personas consigamos nuestros objetivos realistas.

Las emociones al final son una forma de nuestra expresar nuestros pensamientos hacia afuera,
una forma de dirigirlos de cierta forma o con distintos sentidos, y así como nosotros
manifestamos nuestras acciones, otros las reciben, para así llevar a cabo una reacción que
desemboca en distintas formas dependiendo de la forma del pensamiento de la otra persona.