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El Extraño Caso Del DR - Jekyll y MR - Hyde
El Extraño Caso Del DR - Jekyll y MR - Hyde
Hyde
La búsqueda de Mr.Hyde
Un año después una joven criada fue testigo de una brutal paliza
que un hombre de una baja estatura le propina a otro con un
bastón desde la ventana en la casa de la que sirve, la mujer se
desmaya y al despertar ve el cuerpo tendido en el suelo con el
parte del bastón roto utilizado por el homicida tirado junto a él,
tras el aviso por parte de la joven, la policía acude al lugar del
crimen y registra el cadáver, encontrando a en el como único
documento estaba a punto de enviar y cuyo destinatario era el Sr.
Utterson, a la mañana siguiente la policía acude al domicilio del
abogado, donde le cuentan lo sucedido y que la joven reconoció al
agresor como un tal Mr. Hyde, Utterson le pide al policía que le
muestre el cadáver a la morgue, allí descubre que se trata de Sir
Davens Carew, Utterson conduce a los policías hacia la casa de
Hyde, donde encuentra la casa revuelta.
La carta de Mr.Hyde
La última noche
El mayordomo de Jekyll aparece repentinamente en la casa del
abogado para solicitar su ayuda. El médico lleva días encerrado
en su despacho sin salir para nada y sólo tira unas notas por las
escaleras pidiendo un medicamento que no se consigue. Cuando
le hablan a través de la puerta, contesta con una voz extraña que
no parece ser de él, por lo que es posible que haya sido asesinado
y quien que se encuentra en la habitación sea realmente Mr. Hyde.
Deciden derribar la puerta a punta de hachazos y, cuando entran,
consiguen el cadáver de alguien que acaba de morir. Al darle
vuelta se topan con el rostro de Edward Hyde, vestido con ropa
del Dr. Jekyll y un frasco de veneno en la mano: es evidente que
se ha suicidado. Comienzan a buscar el cuerpo del Dr. Jekyll por
todas partes, pero éste no aparece. Lo único que se relaciona con
su presencia en el sitio es un gran sobre lleno de papeles, que está
sobre una mesa, cuyo destinatario es el abogado.
Resulta ser que, una tarde, este médico había recibido una nota
del Dr. Jekyll, donde le rogaba un grandísimo favor, ya que su
vida estaba en juego. Se trataba de acudir a su vivienda, para
extraer unos químicos, sobre lo cual el mayordomo ya estaba
avisado, y llevárselos a su casa. Después, a medianoche, llegaría
un señor al que debía entregarle los frascos, como en efecto
sucedió. A las 12 de la madrugada apareció un ser deforme que se
identificó como el enviado del Dr. Jekyll y, después de recibir las
medicinas, invitó al dueño de la casa para que presenciara un
experimento prodigioso. El visitante era Mr. Hyde, quien tomó la
poción, para después de convulsionar durante un rato convertirse
en el Dr. Jekyll.