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Histéricamente, el debate entre la investigacién cuantitativa y la cualitativa ha sido planteado més bien en térrinos de oposicién que de ccomplementariedad, Sin embargo, a partir de a segunda mitad del siglo xe, surgieron numerosas voces que intentaron documentar no sélo la falacia de plantear una oposicién radical entre ambas perspectivas, sino también sefialar su reduccionismo cuando son empleadas de forma exclusiva. Propusieron en cambio la necesidad de reunir ambos estlos en la ardua tarea de explorarrealidades humans, retomando tradiciones de investigacién que han dado cuenta de la posbbilidad de sulntegracién, combinando el uso de ndmeros y narrativas como partes complementarias del proceso de estudio de lo social La investigacin cualitativa parte del supuesto de que todos os seres humanos, como elementos previamente socializados, somos a la vez producto y productores de un mapa mental de carter intersubjetive que modela nuestra percepcién de la realidad. Pero, iqué es lo que significamos con investigacién cualitativa y contra qué se contrasta, 0 en su caso, con qu tipo de investigacién se relaciona? Los textos aqui incluidos presentan distintas respuestas a esta pregunta. Dan cuenta de las distintas etapas de la investigacién cualitativa, cubriendo los aspectos paradigméticos y axiolégicos en que se ubica, fa cvestin del disefo y la triangulacién de métodos hasta el manejo de los datos generados por este tipo de investigacin. Ha pesar del relative auge que han tenido los métodos cualtativos en tas dos dkimas décadas es ain relativamente escasa la bibliografa sobre el tema en nuestro idioma. Este es el motivo de esta antologia proporcionar textos para aquellos ectores que no leen en otrosidiomas que prefieren leer materiales «~~ ‘én cualtativa en espa! i y ) ra 3 v S 2 Os fi Por | Aisa oe COENEN E eet Yat ta) Jesus Armando Haro Métodos para el manejo y el andlisis de datos A. Michael Huberman Matthew B. Miles Definiciones y suposiciones Alo largo de la dtima década, las discusiones sobre e] manejo y el andlisis de datos cualitativo se han tomado cada vez més dife- renciadas ¢ integradas. En 1976 Sieber, al revisar siete textos. muy respetados sobre metodologia de campo, descubrié que me- ‘n05 del 5-10% de sus paginas trataban Sobre el andlisis como tal En 1979, Miles sefialé que el analista cualitativo tenfa pocas ppautas con las cuales protegerse del autoengafio y menos atin de Jas conclusiones poco confiables o invélidas, en general. Tam- ‘ign hemos comentado que los métodos de andlisis rara vez han sido descritos en detalle para que el lector pueda entender e6mo tun investigacor obtuvo sus conclusiones finales partir de 3,600 éginas de notas de campo (Miles y Huberman, 1984). Hoy en dia yahemos progresado bastante, La base de datos que ‘consultamos para la preparacién de Qualitative Data Analysis: An Expanded Sourcebook (Andlisis cualitativo de datos: un libro de consulta cumentado), se ha triplicado més desde la publicacién de 18 primera edici6n (Miles y Huberman, 1984, 1994). Hay nuevas publicaciones periédicas, varios manuales, incontables conferen- Cias relacionados con lo cualitativo, grupos de interés especial y ‘nuevos programas para computadora. Es una industria en creci- ‘miento. En consecuencia, muchos de los libros nueves, incluyen- do el presente, han hecho obsoleto el descubrimiento de Sieber. Gradualmente el oficio de ia administracién y anilisis de datos se ha ido comparticndo de manera explicita. Sin embargo, atin falta ‘mucho por bacer. Abundan los angumentos polémicos y en asidua Competencia, Adin es poco probable que un investigador pudiera escribir, a partir de las notas de campo de un colega, un estudio de aso similar al original, 253 254 1 gnctaniolocrignal ae coma ve wlan ars ‘esa lgaos ons (© expresions. Para fai Tiaras on espaol, seenpleanGnicamet s pimera ver que apasce Eletemiaeoexpesién eo ok Los RINCONES. ANTOLOGIA DE MéTODOS CUALITATIVOS Eneste capftulo nos concentramos en los métodos para el ma- nejo y andlisis de datos con el objetivo de dirigirnos hacia un tra- bajo Gti, ademés de problemas atin no resueltos. Delinearemos algunas de las suposiciones y definiciones bsicas, discutiremos problemas sobre la recoleccién sistemnética y el manejo de datos; después los problemas del andlisis, los que ocurren antes y due rante la primera secoleccién de datos, asf como més adelante, tanto al interior como entre los casos. Concluiremos con algunos problemas generales especto al andlisis: I importancia de la pre- sentacién de datos, las amenazas para Ia validez.analtica y la im- portancia de la “transparencia”! de los mismos procedimientos de manejo y andlisis. Definiciones de trabajo En este capitulo definimos pragméticamente el manejo de datos ‘como las operaciones necesarias para desarrollar um proceso cohe- rente y sistemético de recoleccién, almacenamiento y recupera- ign de datos. Estas operaciones tienen el propésito de asegurar {que los datos sean accesibles y de calidad; (b) la documenta- ci6n sobre exactamente cuales andlisis se han llevado a cabo; y (€) la retencién de datos y andlisis relacionados después de termina- do el estudio, [Nuestra definiciOn de andilisis de datos implica tres subprocesos vineulados entre s{ (Miles y Huberman, 1984, 1994): la reduccién de datos, su presentacién y la etapa de conclusiones/verificacién (ver ilustraci6n 1), Estos procesos ocurren antes de la recoleccién de datos, durante el disefio y planeaci6n del estudio; durante la re- coleccién de datos cuando se desarrollan los primeros andlisis, después de la recoleccién de datos cuando se elabora y termina él producto final. Tustraci6n 1 ‘Componentes del andlisis de datos: modelo interactive Recoleccién de datos Presentacién de datos 8 3 i Huseran/ Mars 255 256 oR Los RINCONES. ANTOLOGIA De NETOOGS CUALITATIVOS Con la reduccibn de datos, l universo potencial de los datos se reduce anticipadamente al elegir el investigador un marco con- ceptual as{ como las preguntas de investigacién, los casos y los instrumentos. Una vez disponibles las notas de campo, entievis. tas, cintas u otros datos; Jos restimenes, codificaciones, relacign de temas, clasificacion conjuntada y la redaccin de historias; to- das éstas son instancias que permiten una mayor selecci6n y con. densacién de datos. Lapresentacién de datos se define como wn ensamble org zado y reducido de informacién que permite llegar a conclusio- nes ylo realizas acciones y es ima segunda e inevitable parte del anlisis, El investigador necesita ver una serie reducida de datos para poder refiexionar sobre su significado. Las presentaciones més concentradas pueden incluir restimenes estructarados, si- nopsis (Fischer y Wertz, 1975), croquis (Erickson, 1986), redes u otros diagramas (Camey, 1990; Gladwin, 1989; Strauss, 1987; ‘Wemer y Schoepfle, 19874, 1987b) y matrices con textos en Iu: gar de némeros (Eisenhardt, 1989, 1989b; Miles y Huberman, 1984, 1994). La elaboracién y verificacién de conclusiones esté constituids por el propio investigador en la interpretacion: determinandbo sig- nificados a partic de los datos presentados. La variedad de ticti- cas utilizadas parece ser grande y va desde la tipica y amplia uti lizacién de la comparacidnicontrast, el sefialamiento de patrones Y temas, la clasificaci6n conjuntada y el uso de metéforas pars cconfirmar técticas, como 1a tiangulacién, la busqueda de casos negativos, las sorpresas postetiores y la comparaciéin de datos con otros (Miles y Huberman, 1994). Muchas descripciones de este aspecto del andlisis demuestran que entran en juego tna se- ie miltple y repettiva de téctices (Chesler, 1987; Fischer y ‘Wertz, 1975; Schillemans etal.) ms que una o dos centrales. En este sentido podemos hablar de “trensformacién de datos” al ser Ja informacion condensada, conjuntada, clasificada y vinculada en el tiempo (Gherardi y Turner, 1987). Algunas suposiciones epistemol6gicas Es saludable que los investigadores clarifiquen sus preferencias. Saber cémo construyen Ia forma del mundo social y cémoes que Hieweroaa/ Mauss ‘ratan de proporcionamos una descripcién crefble, es saber a quign tenemos del otro lado de la mesa. Por ejemplo, cuando un realista, un te6rico exitico y un fenomendlogo social compiten por nuestra atencién importa mucho conocer el bagaje de cada uno de ellos. Tendrén puntos de vista distintos respecto a lo que es real, lo que puede saberse y cémo se pueden presentar estos hhechos fielmente (Guba, 1990; Phillips, 1990; Ratcliffe, 1983) En nuestro caso nos hemos presentado como “realistas” (Hu- bemman y Miles, 1985), pero més precisamente como “realistas trascendentales” (Bhaskar, 1978, 1989; Haré y Secord, 1973; Ma- nicas y Secord, 1982). Fundamentalmente, pensamos que los fe- ‘n6menos sociales existen no solo en la ment sino también en el mundo objetivo, y que podemos encontrar relaciones razonable- ‘mente estables y aceptables entre ellos. La aceptabilidad proviene de las secuencias y la regularided que vinculan alos fenémenos; a partir de éstas entendemos las construeciones que nos explican Ia vida social e individual, Esta postura reconoce la naturaleza histérica y social del co- nocimiento, ademés de la creacién de significado inherente a la experiencia fenomencl6gica (Packer y Addison, 1989; Polking- home, 1988). Nuestro objetivo es “irascender” estos procesos ‘mediante explicaciones cuidadosamente construidas que respoa- ddan de una manera plausible a ellos. De esta manera el realismo trascendental requiere tanto de la explicacién causal como de las, evidencias para poder demostrar que cada entidad 0 evento es una instancia de esa explicacién, Asi que es necesario no s6lo una estructura explicativa, sino también una descripcién cuida- dosa de cada configuracién en particular. Esta es una de las razo- nes por las que nos hemos inclinado hacia métodos de estudio mis descriptivos a la vez que més inductivos, Manejo de datos Los estudios cualitativos, especialmente aquellos llevados a ca bo por investigadores poco experimentados o muy aislados, son vulnerables ea lo gue se refiere al manejo de datos. Kvale (1988:90) nos proporciona un andlisis irdnico de la inocente pre- gunta: “;Cémo encontraré un m6todo pera analizar las 1,000 pé- 257 Po LOS RINCONES. ANTOLOGIA DE NéTOD0S CUALITATIVOS ‘ginas de transcripciones de entrevistas que he reunido?” Su pri- mera respuesta es: “Nunca Lleves a cabo tna investigacién me- ddiante entrevistas que te conduzca a una situacién en donde te vveas obligado a hacerte esa pregunta” ‘De qué clase de datos estamos hablando? En abstracto, los datos cualitativos se refieren a la esencia de personas, objetos y simaciones (Berg, 1989). Esencialmente una experiencia al bri- to es transformada en palabras y compilada en un texto prolon- Ca pocén de ta expres ent in pode sex captarada en imégenes quietas o animadas. Estas imagenes se pueden utilizar de varias maneras, la mayorfa de las cules tam- biéa implican la conversi6n a/o la vinculacién con palabras. Ver especialmente Harper (1989) respecto a diversos modos de ans- lisis de imagenes. Ball y Smith (1992) también nos ayudan a en- tender que Jas imagenes no son ms realistas que las palabras y ‘que, al igual que el lenguaje, estn sujetas a la interpretacién, de- penden del contexto, pueden ser falsificadas, etc. Las palabras involucradas tipicamente estén basadas en ob- servaciones, entrevistas © documentos (como sefiala Wolcott, 1992; “observar, preguntar o examinar”) que se llevan 2 cabo cerca de un escenario local durant: un tiempo protongado. Estos ‘modelos para la recoleccién de datos pueden ser bastante abier- 105, poco estructurados y guiados por los eventos o bien pueden ser estrictamente definidos, estructurados y conducidos por el investigador. ‘Nozmalmente, la informacién recolectada inmediatamente no ‘est disponible de manera inmediata para su andlisis, sino que re- quiere de cierto procesamiento; las notas de campo pueden ser s6lo anotaciones indescifrables para cualquiera que no sea el in- vestigador y deben ser corregidas, extendidas, editadas y meca- nografiadas o impreses. Hay que transeribir, conregir y editar las cintas de audio y de video. ‘Aparte de la “calidad” de los datos cualitativos, Ta cantidad puede ser sobrecogedora. Dependiendo de la cantidad de detalles, las notas de campo de un dia, cigamos, seis entrevistas, puede ff- cilmente convertrse en 50 a 100 péginas a espacio sencillo. Alir- se multiplicando las visitas al escenario y los escenarios mismos, ‘muy pronto el investigador puede encontrarse ante muchas més de las “1,000 péginas” de Kvale. Huserian/ Mines Finalmente, aqut es importante seftalar que a menos de que se utilice un sistema razonablemente coherente para la recoleccién de informacién de una variedad de informante, a lo largo de una potencial vatiedad de escenarios, en un formato mis © menos comparable, el investigador pronto se encontraré en el limbo de cl manejo de datos. Esto nos lleva a los problemas de almacena- siento y recuperacién. Almacenamiento y recuperacién En el centro del manejo de datos esté la forma en que los zlma- cenamos y. recuperamos. Sin un esquema de trabajo, claro es auy fécil equivocarse al “codificar, etiquetar, vincular y archi- vvar" datos (Wolfe, 1992:293). Es importante tener un buen sis- tema de almacenamiento y recuperacién para tener a la mano los datos disponibles, que permita su utilizacién sencilla, flexible y confiable; frecuentemente por distintos miembros de un grupo de trabajo, en diferentes momentos durante 1s duracién de un proyecto, y para documentar los andlisis hectos para que el es- tudio pueda, en principio, ser verificado o repetido. De hecho ha habido pocas discusiones detallacas de los siste- mas de almacenamiento y recuperacién de los datos cualitativos. ‘Werner y Schoepfle (1987b) proporcionan una explicaci6n al se- fielar, atinadamente, que es importante tener un sistema antes de ‘comenzar con la recoleccidn misma de los datos, Hacen distincio- res cntre las notas de campo (diarios), las teanscripciones, los do- ‘cumentos y el material interpretativa/ analitico producido por el investigador, y hacen Enfasis en la importancia de tener un siste- ‘ma claro de fdices, Levine (1985) propone cinco funciones generales del almace- ramiento y la recuperacisn: ¢1 formato (cémo se acomodan, fisi- ‘cament, los datos y cémo se les estructura en distintos tipos de archivos), las referencias (vinculos entre los distntos archivos), Ja claboracién de indices (a definicién de cédigos para organi- zarlos dentro de una estructura y la asignacién de o6digos & par- tes especificas de la base de datos), la abstraccidn (restimenes ‘condensados del material més largo, como documentos 0 notas de campo prolongadas) y la paginacién (ndmeros y letras que 259 TJ. Ridhads y L. Re shar, “Using, Compo ters in Quuiaive Re- seal nN. K. Denzin 2. § Lincoln (es) (1990, Handbook of ‘Quatacive Research, ‘Thowsand Oak, Sage. Ver V5. Jassie, "The Dace of Qualitative Re search Desgr: Metgho, ‘Meco, end Meo. ‘ing’, capt 12 en 8 K.Denene 5. Linco {eds} (19%), Handbook of Onolerie Research “Thousand Oaks, Saye, oR 16s RINCONES. aNTOLOGIA De MroDes CUALITARVOS ubican material espectfico en las notas de campo, por ejemplo, B JK 1 22 localiza para el hospital Brookside la primera entrevis- ta del investigador Kennedy con el Dr. Jameson:22). Estas funciones, historicamente evadas a cabo con cuader- nos de notas, fichas, carpetas para archivo y tarjetas puede reali- zarse mucho mis fécil y rpidamente con tuna computadora (pa- ra muchas sugerencias especfficas ver Weitzman y Miles, 1993; y ver también Richards y Richards, 1994).? Aun asf, un sistema fisico de archivos también es necesario para las notas de campo, as copias de las transcripciones, las cintas de audio y video, los memos, etc. Hemos propuesto una lista de la informacién que es necesario almacenar, recuperar y, gencralmente, conservar du- rante varios aiios después de concluido un estudio cualitativo (Miles y Huberman, 1994; ver cuadro 1). Hupemwan/ Mass Cuatro 1 Qué almacenar, recuperar y conservar 1. Material en bruto: notas de campo, cintas, documentos del escenario. 12. Datos parcialmente procesados: tanscripciones, escritos. Idealmente éstos deben aparecer en su versiGn original y con| versiones subsecuentemente corregidas, “limpiadas”, y “coy ‘mentadas”. Los escritos pueden incluir comentarios al mar- gen 0 reflexivos realizados por el investigador durante la re coteccién de datos. 3. Datos codificados: escritos con cédigos especiales enexados, |4. El esquema de codificacién o “tesauro”: en sus pasos suce-| sivos 5. Memorandos u otro material analitico: las reflexiones de in vvestigador respecto al significado conceptual de los datos. 6. Archivos para bisqueda y recuperacién: informacién que ‘muestra cuales troz0s o segmentos de datos codificados pue-| de buscar el investigador durante un andlisis y e! material re ‘cuperado; registros de los vinculos creados entre segmentos. [7. Presentacién de datos: matrices, cuadros 0 redes utilizados para presentar la informacién recuperada de una manera més| comprimida y onganizada, junto con el texto analitico corres-| pondiente. 8. Episodios de andlisis: documentacién de lo que hizo el in vestigador, paso a paso, para armat las presentaciones y es-| cribir el texto analitco. |9. Texto de informe: versiones sucesivas de lo que esté escrito| en el disefio, métodos y descubrimientos del estudi 10. Diario cronolégico general o documentacién de la recolec-| i6n de datos y el trabajo de andlisis 11. fice de todo el raaterial atiba mencionado. ‘Un comentario final: un sistema de administracién de datos y su revisi6n y utilizaciGn efectivas a lo ergo del tiempo no es ai- go que se da ea un vacio social, sino en el contexto de un perso- 3 Yer A, Seauss y J Cor tin, "Geounded These) Metodology: an Over iow", capitals 17 en N KDensiee¥. 5. Lina (els) (99%), Harabook of Qualase Resch, ‘Thousand Oaks, Sage. Por Los RINCONES. ANTOLOGIA DE METODOS CUALETANVOS nal de trabajo real que trabaja sobre un total proyectado y real de dfas-persona (Io que tipicamente equivale de 5 a 10 veces més tiempo en el campo) y vincalado mediante una serie de acuerdos de trabajo con los participantes en el estudio (informantes, suje- tos de entrevista) respecto al tiempo, la energia, el flujo de infor- ‘macién y los productos involucrados. (En Miles y Huberman, 1994, aparecen sugerencias especificas sobre estos temas) Andlisis, Andlisis mediante el disefio de estudio Debido a que este material es cubierto por Janesick,> seremos breves. Primero, el disefio de los estudios cualitativos puede ‘considerarse como analitico en un sentido real. La seleeci6n de ‘un marco conceptual, de preguntas de investigacin, de mues- tras, de la definicién misma de “casos” y de la instrumentaci6n, involucra una reducci6n anticipada de actos que, como hemos sefialado, constituye un aspecto esencial del andlisis de datos. Estas elecciones tienen una funcién de concentracién y limita- ci6n al eliminarse ciertas variables, relaciones y datos asociados, y seleccionar otros para dedicarles la atencién. También exigen un trabajo creativo. De hecho los disefios cualitativos no son pa- trones repetibles, normalmente deben ser “hechos a la medida”, revisados y “coreografiados” (Preissle, 1991). En segundo lugar, hay mérito tanto en los disefios “libres” inductivamente orientados como en los disefios mds estructura- dos y orientados a la deduccién. El primer tipo de trabajo funcio- na bien cuando el temeno es poco familiar y/o excesivamente complejo; también cuando se trata de un solo caso y la intencién es explorar y describis. Los disefios més estructurados son lo in-

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