La Agenda de La Derecha Si Pasa, Pasa

You might also like

Download as pdf or txt
Download as pdf or txt
You are on page 1of 37

Capítulo 8

LA AGENDA DE LA DERECHA…
SI PASA, PASA

Con la llegada del gobierno macrista lo único que bajó fue el salario,
todo lo demás aumentó: los precios, el desempleo, pero sobre todo, la re-
presión estatal. Si bien las balas durante sucesivos gobiernos se cobraron
vidas, el crecimiento de las diferentes modalidades de violencia
institucional con Cambiemos fue exponencial.
El bautismo de fuego fue en diciembre de 2015 en la protesta de los des-
pedidos de la avícola Cresta Roja, reprimidos por la Gendarmería bajo las
órdenes de Patricia Bullrich en la autopista Ricchieri, a balazos de goma
limpios. Allí mostraron dos de sus marcas de fábrica: la infiltración y la
mentira. En un comunicado oficial Bullrich dijo que habían actuado por-
que “un infiltrado del Partido Obrero intentaba copar (sic) el aeropuerto
de Ezeiza”. Y la mentira como práctica oficial se fue consolidando en cada
uno de los episodios represivos posteriores.
Durante la desaparición forzada seguida de muerte de Santiago
Maldonado se mezcló con negación, es decir, para instalar que nunca es-
tuvo allí el gobierno abonó todas y cada una de las descabelladas versio-
nes que indicaban que había sido visto en diferentes provincias e incluso
en Chile. Su mayor apuesta fue la pista de Epuyen, localidad donde
Maldonado habría sido acuchillado por un puestero para luego perderse
moribundo en la estepa patagónica. El infalible análisis de ADN la derribó
sin más, pero como en todas las ocasiones anteriores no hubo disculpas.
Con el asesinato de Rafita Nahuel pasó lo mismo, ya habían descubier-
to los cambiemitas que se podía decir casi cualquier cosa de los mapuches,
total ellos tardarían demasiado en hacer oír su voz, si es que lo lograban.
“Fue un enfrentamiento armado”, repitieron y lograron instalarlo en el ex-
pediente. Expertos y probados peritos ya habían descartado que Nahuel y
sus compañeros hayan tenido armas, y las pruebas confirmaron que fue
fusilado por la espalda por la Prefectura.
Primero disparo, luego ni siquiera pregunto, encubro y miento.
(Adriana Meyer, periodista)
270 LA DISCIPLINA DE LAS BALAS

Desde las primeras medidas que tomó, y por si quedaba alguna duda, el
gobierno de Mauricio Macri demostró claramente qué sectores iban a bene-
ficiarse con su mandato.
La gestión de Cambiemos comenzó con la eliminación de la totalidad
de las retenciones a las exportaciones del agro y la minería y con una deva-
luación del peso del 34 % 189, factores que agravaron la restricción externa
de divisas que ya venía sufriendo la Argentina y el déficit fiscal que a fines de
2015 llegaba al 5,4 % del PBI.
Una de las formas de “patear para adelante” estos problemas y evitar
ir a medidas que llevaran a un choque total con las masas (la política que
Cambiemos definió como “gradualismo”) fue iniciar un nuevo ciclo de en-
deudamiento externo con acreedores privados, presentado pomposamente
como “el regreso de la Argentina a los mercados internacionales”, junto a la
entrada de dólares del exterior vía Lebac a “suculentas” tasas de interés su-
periores al 35 %.
La otra forma, que sí llevaba a empezar a golpear sobre la clase obrera,
fue un ajuste que comenzó con despidos masivos en el Estado. En un pri-
mer momento la medida afectó a los trabajadores precarios, cuyo núme-
ro y padecimientos se habían incrementado, tal como vimos en el capítulo
anterior, durante el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner.
Esta política, a su vez, alentó a que hicieran lo propio las administraciones
provinciales y municipales y, posteriormente, el sector privado. La conse-
cuencia fue que tan solo en un año de gobierno de Cambiemos fueron des-
pedidas 192.000 personas y suspendidas otras 40.000190.
El cuadro se completaba con la declaración de la “emergencia energéti-
ca” por parte del entonces ministro de Energía, el ex CEO de Shell, Juan
José Aranguren, que habilitó terribles tarifazos en los servicios públicos y
que continuaron en todos los años subsiguientes.
De esta manera quedaba claro que los sectores beneficiados serían, ade-
más de la gran patronal nacional e imperialista en general, el campo, los
bancos y las privatizadas. Del otro lado, de los que perdieron, estaban los tra-
bajadores y los sectores populares.
Ante semejante ataque, el Frente Renovador de Sergio Massa y un sec-
tor importante de la bancada del Frente para la Victoria (que luego confor-
maría el llamado Peronismo Federal) votaron todas y cada una de las leyes
del macrismo. La CGT conducida por moyanistas, massistas y exkirchne-
ristas, por su parte, optó por un silencio cómplice.

189 Barbería, Matías, “Con la salida del cepo el peso argentino pasó a ser una de las
monedas que más se devaluó en 2015”, El Cronista, 28 de diciembre de 2015.
190 Vazquez, Celeste, “¿Qué les dejó a los trabajadores el año de gobierno de Macri?”,
en La Izquierda Diario, http://www.laizquierdadiario.com/Que-les-dejo-a-los-trabajadores-el-
ano-de-gobierno-de-Macri, consultado el 5/5/19.
CARLA LACORTE 271

La resistencia de los estatales en el verano de 2016 tuvo que desarrollar-


se entonces en esas duras circunstancias y con una dirección de ATE atra-
vesada por luchas internas, que llevó adelante medidas que carecieron de la
continuidad y la profundidad necesarias como para estar a la altura del ata-
que. Además, los trabajadores en lucha tuvieron que enfrentar los primeros
intentos de Cambiemos para avanzar en el disciplinamiento de la protesta.

Rompiendo el protocolo
Como ocurrió en varios municipios, durante los primeros días de ene-
ro de 2016 el intendente del PRO de La Plata, Julio Garro, dio de baja a
4.600 contratados. Cuando el viernes 8 un sector de los trabajadores afec-
tados se movilizó a la sede del gobierno fueron reprimidos con gas pimien-
ta y balazos de goma191.
No era la primera represión en la provincia de Buenos Aires, ya gober-
nada por María Eugenia Vidal. El 22 de diciembre de 2015 la Gendarmería
reprimió con balas de goma e hidrantes a los trabajadores de la avícola
Cresta Roja que cortaban la Autopista Ricchieri. Su reclamo, que se había
iniciado con el gobierno anterior y que al cierre de este libro no tiene una
solución de fondo, consistía en un aumento del bono asistencial que venían
cobrando así como la reactivación de la empresa, con lo que venían insis-
tiendo desde hacía meses192.
La Gendarmería estaba a cargo de la ministra de Seguridad Patricia
Bullrich, quien había asumido el cargo bajo la premisa de “entrar a la cul-
tura del orden”, en referencia a la actitud del gobierno hacia la protesta193.
El medio para alcanzar dicho objetivo era el llamado “Protocolo de ac-
tuación en las protestas sociales” que intentaba impedir el corte de calles
como modalidad de protesta. Si la arteria se cortaba igual, Bullrich soste-
nía que se le darían “cinco minutos de tolerancia a los manifestantes” y que,
si persistían en su actitud, serían reprimidos. Al mismo tiempo que trataba
de avanzar sobre los derechos contemplados en la propia Constitución de
la República que Cambiemos dice defender, el protocolo intentaba imponer
una situación de hecho que no se correspondía con la correlación de fuerzas
existente entre las clases sociales ni con los límites que le impusieron a la re-
presión de la protesta hechos tales como la Masacre de Puente Pueyrredón,

191 Simioni, Luana, “Garro-tazo: represión a trabajadores municipales en La Plata”, en


La Izquierda Diario, https://www.laizquierdadiario.com/Garro-tazo-represion-a-trabajadores-
municipales-en-La-Plata, consultado el 5/5/19.
192 “Palos y balazos de goma sobre la autopista”, Página 12, 23 de diciembre de 2015.
193 “Bullrich sobre el nuevo protocolo para contener piquetes: ‘Vamos a entrar en la
cultura del orden”, El Cronista, 18 de febrero de 2016.
272 LA DISCIPLINA DE LAS BALAS

de la que ya hemos hablado. No obstante, la medida parecía “eficaz” porque


por un tiempo varias direcciones sindicales y políticas se subordinaron de
hecho a la directiva ministerial.
La mañana del 24 de febrero, en el marco de un paro nacional de ATE
que se continuaría con la primera gran movilización nacional de estatales
contra los despidos, mis compañeros de la Agrupación Marrón Clasista,
junto a otras agrupaciones obreras y estudiantiles, el CeProDH y el PTS,
realizamos un corte multitudinario en Corrientes y Callao, el primero
con esas características, desde el lanzamiento del protocolo, reclamando
el fin del ajuste, la reincorporación de los despedidos y la terminación de
las medidas represivas194. A pesar de los airados y ridículos reclamos tele-
visivos de Bullrich (acompañados por no pocos comunicadores sociales)
ningún juez se atrevió a ordenar la represión. Horas más tarde nos suma-
mos a la enorme movilización de los trabajadores a Plaza de Mayo. El pro-
tocolo era historia.

Jujuy como laboratorio nacional de la criminalización de la protesta


Como ya hemos visto a lo largo de este libro, las medidas que no pueden
aplicarse en el centro del poder político muchas veces son ejecutadas en los
lugares más alejados del mismo.
Desde el 10 de diciembre (día de la asunción del nuevo gobierno), el
movimiento Tupac Amaru dirigido por Milagro Sala, junto a otros movi-
mientos sociales, venía realizando un acampe en la Plaza Belgrano de San
Salvador de Jujuy para reclamar la continuidad de 500 cooperativas, que
el recientemente elegido gobernador por Cambiemos, el radical Gerardo
Morales, amenazaba con cerrar. Además pedían una “ayuda extraordina-
ria” para 20.000 cooperativistas195. Morales primero amenazó con desalojar
el acampe, algo casi imposible dada su masividad. Luego amagó con retirar
las personerías jurídicas de las organizaciones involucradas si no se levan-
taba la medida, cuestión que concretó ante la negativa de los movimientos
de aceptar la extorsión.
El acampe seguía. Las amenazas también. Morales y su vicegobernador,
Carlos Haquim, del Frente Renovador de Massa, avanzaron entonces con
una medida escandalosa, que ni siquiera puede ser contemplada dentro de
la legalidad actual.

194 “Comenzó la jornada de paro de los estatales con un corte en Callao y Corrientes”,
en La Izquierda Diario, www.laizquierdadiario.com/Comenzo-la-jornada-de-paro-de-los-
estatales-con-un-corte-en-Corrientes-y-Callao, consultado el 5/5/19.
195 Bullrich, Lucrecia, “Jujuy: crece la tensión por el acampe de Sala”, La Nación, 30
de diciembre de 2015.
CARLA LACORTE 273

El 15 de enero Milagro Sala fue detenida por la policía provincial bajo la


acusación de “instigación a cometer delitos” y “tumulto en la vía pública”,
todo en referencia al acampe. Ante los reclamos por su liberación el fiscal de
Estado, Mariano Miranda, también apoderado de la UCR provincial, con-
testó que la dirigente seguiría presa hasta el “cese en la comisión del delito”.
Nuevamente un chantaje para frenar el reclamo, aunque esta vez recurrien-
do a una maniobra totalmente ilegal. Cambiemos estaba dando un paso gi-
gante en la criminalización de la protesta.
Mientras tanto el oficialismo provincial y nacional, junto a varios me-
dios de comunicación intentaban confundir a la opinión pública, mezclan-
do el motivo real de la detención con otras causas judiciales de Sala, así
como con cuestionamientos al clientelismo de su movimiento. Una ver-
dadera amalgama para confundir y buscar legitimidad ante lo que ya
era un escándalo internacional, que obligó a pronunciarse a Amnistía
Internacional e incluso a la ONU.
Desde el PTS y el CeProDH nos pronunciamos y movilizamos inme-
diatamente ante lo que significaba, y significa, semejante atentado a las
libertades democráticas más elementales. Este posicionamiento, que sos-
tuvimos más allá de las enormes diferencias políticas, programáticas y
metodológicas que mantenemos con Milagro Sala, nos costó cuestiona-
mientos por parte de varias fuerzas de izquierda como el PO que, lejos de
valorar el antecedente nefasto para todos los luchadores obreros y popu-
lares que significaba la decisión de Morales, Macri y el Poder Judicial juje-
ño, sostenía a través de Néstor Pitrola: “El PTS se desplaza del FIT a un
Frente con el kirchnerismo”196. Una vez más la presión de la opinión pú-
blica operaba sobre nuestros compañeros del FIT, tal como había ocurri-
do en 2004 con el fenómeno Blumberg. No era los únicos. Otra fuerzas
que incluso hoy son fervientes aliadas de Unidad Ciudadana mantenían
un “prudente” silencio.
Cuando la detención se volvió insostenible aparecieron “oportunamen-
te” otras causas que permitieron mantenerla en prisión. No obstante, el en-
carcelamiento de la dirigente de la Tupac Amaru no fue el único ejemplo de
represión y arbitrariedad del Ejecutivo y la Justicia jujeña.
El encarcelamiento de Sala fue seguido por la represión y las detenciones
de trabajadores así como por despidos y suspensiones claramente persecu-
torios en empresas del acero, ingenios azucareros y en la misma adminis-
tración pública197, como fue el caso de mi compañera Natalia Morales, que

196 Pistonesi, Guillo, “La posición del PO ante la detención de Milagro Sala: pegarle
al PTS”, en La Izquierda Diario, http://www.laizquierdadiario.com/La-posicion-del-PO-frente-
a-la-detencion-de-Milagro-Sala-pegarle-al-PTS, consultado el 5/5/19.
197 Bullentini, Ailín “Busca crear la capital de la represión y la impunidad”, Página 12,
30 de octubre de 2016.
274 LA DISCIPLINA DE LAS BALAS

acababa de ser candidata a gobernadora por el FIT, en la Secretaria de


Agricultura Familiar198.
Ante esta situación desde el CeProDH y otras organizaciones convo-
camos a un Encuentro Nacional en San Salvador de Jujuy el sábado 10 de
septiembre, en el que recibimos todo tipo de denuncias respecto a los avan-
ces represivos y denunciamos que la provincia se había convertido en la
“Capital nacional de la represión y la impunidad”199.
No era la primera vez que desde el CeProDH teníamos una iniciativa en
ese sentido. Ya en 2013, ante los avances represivos del entonces goberna-
dor De La Sota contra los trabajadores realizamos un Encuentro Nacional
en Córdoba, en el que participaron importantes personalidades de la lucha
por los derechos humanos200.
Volviendo a 2016, a lo largo del año, el gobierno no pudo imponer ni na-
turalizar (salvo en Jujuy) el nivel de represión de la protesta que pretendía
aunque lo intentó, como lo demostraron la brutal represión a los jubilados
del MIJP en Puente Pueyrredón en el mes de agosto así como la represión
a los choferes platenses, con 27 detenidos, en el mes de octubre201. En 2017
el intento fue aún más profundo.

Una policía envalentonada


A pocos días de asumir el gobierno de Macri declaró la Emergencia en
Seguridad a nivel nacional con el argumento de responder a las “deman-
das de la sociedad”202. En ese marco, su flamante ministra de Seguridad,
Patricia Bullrich, desarrollaba una prédica abiertamente reivindicatoria del
accionar de las distintas fuerzas represivas.
María Eugenia Vidal, por su parte, tomó la misma orientación, aun-
que tuvo que matizarla con un discurso de “transparencia en la institu-
ción” dados los antecedentes criminales y mafiosos de la Bonaerense. Para
implementar esta política puso como ministro de Seguridad al duhaldista
198 “Despiden a Natalia Morales, excandidata a gobernadora del Frente de Izquierda
en Jujuy”, en La Izquierda Diario, http://www.laizquierdadiario.com/Despiden-a-Natalia-
Morales-excandidata-a-gobernadora-del-Frente-de-Izquierda-en-Jujuy, consultado el 5/5/19.
199 “Importante Encuentro del CeProDH en Jujuy”, en La Izquierda Diario, https://www.
laizquierdadiario.com/Importante-Encuentro-del-CeProDH-en-Jujuy, consultado el 5/5/19.
200 “Crónica del Encuentro Nacional del CeProDH en Córdoba”, en CeProDH,
http://www.ceprodh.org.ar/Cronica-del-Encuentro-Nacional-del-CeProDH-en-Cordoba,
consultado el 5/5/19.
201 Lacorte, Carla, “A un año de la asunción de Macri: tanto palo como la situación
permita”, en La Izquierda Diario, http://www.laizquierdadiario.com/A-un-anos-de-la-asuncion-
de-Macri-tanto-palo-como-la-situacion-permita, consultado el 5/5/19.
202 “Oficializan la declaración de emergencia en seguridad”, La Nación, 22 de enero de 2016.
CARLA LACORTE 275

Cristian Ritondo, conocido por sus vínculos con los barrabravas a los que
empleó, por ejemplo, contra los docentes cuando presidía la Legislatura
porteña. Para jefe de policía eligió al comisario mayor Pablo Bressi, un re-
comendado de la DEA que había sido parte del nefasto operativo que termi-
nó en la Masacre de Ramallo y que había sido superintendente de Drogas
Ilícitas de la Bonaerense justo en los años en que Vidal denunciaba un ma-
yor incremento del narcotráfico203.
El “cambio” no solo se expresó en la cantidad de casos de gatillo fácil y
torturas en las comisarías: 442 casos en 2016 según el archivo de la Correpi,
con lo que se mantenía la ya alarmante cifra de 441 del año anterior.
Lo nuevo, fundamentalmente, fue el envalentonamiento policial, fomen-
tado por un discurso gubernamental abiertamente reivindicatorio de sus
prácticas. María del Carmen Verdú denunció en agosto de 2016 un incre-
mento del 700 % de las detenciones arbitrarias respecto al año anterior,
cuando se recibían dos o tres consultas por semana sobre este tipo de prác-
ticas abusivas, que en 2016 pasaron a ser la misma cantidad… pero por
día 204. Las razias y los abusos de autoridad se multiplicaron de forma inusi-
tada. Así terminaba, a nivel represivo, el año I de Cambiemos en el poder.

Un nuevo y profundo intento de disciplinar la protesta


El 3 de enero en el acto de lanzamiento de la “nueva” Policía de la
Ciudad, el jefe de Gobierno Rodríguez Larreta sostuvo la necesidad de
avanzar en “el control de las protestas”205, una obsesión del nuevo gobierno
que no había podido concretarse en el primer año de gestión.
Al día siguiente más de 150 policías de la Metropolitana y la Federal ro-
dearon el predio del ex Padelai, en el que 62 familias subsistían a duras pe-
nas en el lugar desde 2012, para desalojarlas206. El gobierno de la Ciudad
les había prometido a los ocupantes una solución antes de llevar adelante la
medida. Pero no había nada concreto. Fueron 22 horas de tensión. Si bien
finalmente no hubo represión, el intimidante operativo mostraba que Macri
y Larreta querían avanzar en sus objetivos.

203 D’Alesio, Rosa, “¿Quién es Pablo Bressi, el jefe de la Policía Bonaerense?”, en


La Izquierda Diario, https://www.laizquierdadiario.com/Quien-es-Pablo-Bressi-el-jefe-de-la-
Policia-Bonaerense, consultado el 5/5/19.
204 “Verdú: ‘El Estado está reforzando sus herramientas represivas’”, en El Termómetro
Web, https://eltermometroweb.com/2016/08/03/verdu-estado-esta-reforzando-herramientas-
represivas/, consultado el 5/5/19.
205 “Piquetes y Flores, objetivo de la nueva Policía (como pidió Macri)”, Ámbito
Financiero, 4 de enero de 2017.
206 “Desalojo del Padelai bajo protesta”, Página 12, 5 de enero de 2017.
276 LA DISCIPLINA DE LAS BALAS

Y lo demostraron el martes 10 cuando el barrio porteño de Once ama-


neció con una brutal represión con palos, gases y balas de goma para des-
alojar a los manteros que desarrollaban la venta ambulante sobre Avenida
Pueyrredón207. Detrás de los diferentes argumentos con los que se justifi-
có el inusitado operativo, tales como la “operatoria de mafias” o las quejas
de los comerciantes, estaba el interés privado de los miembros del gobierno
porteño para la “revaluación inmobiliaria de la zona”. “La propuesta” ofi-
cial era trasladarlos a un galpón, previa inscripción en un censo cuyo límite
era la condición de ciudadano nativo208. La medida era parte de la prédica
xenófoba de Cambiemos que ya venía de larga data y que era amplificada
permanentemente por los medios masivos que acompañaban, como la som-
bra al cuerpo, el accionar represivo que se mantuvo por varios días. La re-
sistencia de los manteros hizo que los operativos se mantuvieran durante
toda la semana.
Pocos días después fueron trabajadores en conflicto los que tuvieron
que enfrentar la represión. El 17 de enero la Policía Federal disparó ga-
ses lacrimógenos y balas de goma contra los familiares y las organizacio-
nes que apoyaban a los obreros que se encontraban tomando la Planta de
Pompeya de AGR Clarín. El conflicto se había iniciado el día anterior cuan-
do la patronal decidió cerrar la gráfica con el argumento de “preservar la
salud financiera y la fuente laboral del resto del complejo AGR”. La reali-
dad es que la planta contaba con una Comisión Interna combativa, lidera-
da por la Lista Naranja del sindicato e identificada con el Partido Obrero,
y los operarios habían logrado en los últimos tiempos importantes aumen-
tos salariales y habían resistido varios intentos de flexibilización laboral.
La toma se había votado en asamblea para luchar por los puestos de tra-
bajo y enfrentar la intransigencia patronal así como la actitud claramen-
te parcial del Ministerio de Trabajo que se negó a aplicar la conciliación
obligatoria 209. La lucha duró más de ochenta días y enfrentó como dificul-
tades la íntima relación entre patronal y gobierno así como la ausencia de
medidas de apoyo de peso por parte de las centrales sindicales. Los obre-
ros llevaron adelante varias movilizaciones y cortes al mismo tiempo que
se mantenía la toma rodeada por un campamento de las organizaciones
solidarias, pero solo una medida que afectó la producción y las ventas del
Grupo Clarín como fue el bloqueo a la planta Zepita de AGR 210. Luego de

207 “Reprimen y detienen a manteros en Once”, en La Izquierda Diario, https://www.


laizquierdadiario.com/Reprimen-y-detienen-a-manteros-en-Once, consultado el 5/5/19.
208 D’Alesio, Rosa, “De Once a Chubut: controlar la calle para negocios capitalis-
tas”, en La Izquierda Diario, https://www.laizquierdadiario.com/De-Once-a-Chubut-controlar-
la-calle-para-negocios-capitalistas, consultado el 5/5/19.
209 “Conflicto y represión”, Página 12, 18 de enero de 2017.
210 Ros, Jonatan, Lastra Ana Laura, “AGR-Clarín: tras más de 80 días de ocupación
CARLA LACORTE 277

varios intentos fallidos, el 7 de abril la planta fue desalojada nuevamente


en medio de un enorme operativo policial.
Como venimos viendo, en ese enero, Cambiemos apostó fuerte en su
política de disciplinamiento a la protesta, pero en la mayoría de los casos
reprimiendo sectores marginados en el imaginario de la opinión pública,
para lograr legitimidad sin chocar con la relación de fuerzas sociales. La re-
presión sobre los trabajadores gráficos fue “más audaz”, por el costo polí-
tico a pagar, pero tiene también como explicación el vínculo del gobierno
con Clarín. Meses más tarde un conflicto obrero más radicalizado mostraría
más abiertamente la saña represiva del gobierno.
También ese enero, en paralelo con el conflicto con los manteros, se pro-
dujeron en la provincia de Chubut graves hechos que tendrían una parti-
cular trascendencia durante todo el año. A las 7 de la mañana del día 10
de enero, quince móviles de Gendarmería, colectivos, camiones hidrantes,
avionetas, un helicóptero y ocho móviles de la policía provincial irrumpie-
ron violentamente en el Pulof de Resistencia Cushamen, Chubut, por or-
den del juez Guido Otranto. La justificación de semejante operativo, en el
que fueron golpeados varios mapuches (hombres, mujeres y niños) y hubo
tres detenidos, fue despejar las vías del tren La Trochita. En paralelo, la di-
visión Montada de la Policía de Chubut allanó el lugar y secuestró anima-
les de la comunidad por orden del juez provincial José Colabelli a raíz de
una supuesta causa de abigateo. Los pobladores opusieron resistencia y fue-
ron duramente golpeados. Seis más fueron detenidos211.
La causa real de la represión era la disputa por esos terrenos que hacía
dos años habían recuperado los mapuches y que reivindicaba como propios
el empresario multinacional Luciano Benetton, célebre por sus (hipócritas)
campañas contra la discriminación. El entonces gobernador Das Neves y
sus medios acólitos habían desarrollado una profusa campaña xenófoba
para justificar el desalojo de la comunidad. Incluso en los días posteriores a
la represión las autoridades provinciales trataron de justificarla calificando
de “terroristas” y “delincuentes” a los originarios212.
Es muy gráfico observar el carácter clasista de la persecución a los in-
migrantes, tan estigmatizados por esos días, que desaparece y se troca en
complicidad abierta cuando se trata del dueño de una multinacional como

y desalojo, primeros elementos de balance”, en La Izquierda Diario, http://www.laizquierda-


diario.com/AGR-Clarin-tras-mas-de-80-dias-de-ocupacion-y-desalojo-primeros-elementos-
de-balance, consultado el 5/5/19.
211 Marino, Alejandro, “Detenidos y heridos en brutal represión a mapuches, en
La Izquierda Diario, www.laizquierdadiario.com/Detenidos-y-heridos-en-brutal-represion-a-
mapuches, consultado el 5/5/19.
212 Spinetta, Franco, “Para el gobierno de Chubut, los mapuches reprimidos son ‘te-
rroristas’”, Página 12, 12 de enero de 2017.
278 LA DISCIPLINA DE LAS BALAS

Benetton o de un empresario amigo del Presidente como el británico Joe


Lewis, contra el que días antes se había desarrollado una movilización de
más de 10.000 personas en la vecina ciudad de El Bolsón por la usurpación
que sigue ejerciendo sobre tierras estatales.
Dos días más tarde, el 12 de enero, policías y gendarmes volvieron a
irrumpir en la comunidad para avanzar en el desalojo. En esta oportunidad
hubo tres mapuches heridos de bala.
La gravedad de lo ocurrido generó una ola de repudios así como la nece-
sidad de rodear de solidaridad activa al pueblo mapuche. Fue así que el vier-
nes 13 una delegación de diputados, como mi compañero Nicolás del Caño,
y personalidades de la lucha por los derechos humanos, como Nora Cortiñas
y María del Carmen Verdú, se hicieron presentes en Esquel para acompañar
las denuncias de los pueblos originarios y repudiar la represión213.
La trascendencia que adquirieron los hechos y su carácter escandaloso
y terrible mitigaron momentáneamente el avance del Estado y los empresa-
rios contra los mapuches. Sin embargo, lo ocurrido en enero fue solo el pre-
ludio de un hecho que también iba a tener como centro a los mapuches y
que iba a conmover a la Argentina y al mundo.

2 x 1, una derrota del gobierno en toda la línea


En 2017 el gobierno de Macri no solo pretendía avanzar con el discipli-
namiento de la protesta. Varios funcionarios habían comenzado una ver-
dadera campaña de negación de los crímenes del Proceso. En ese marco, y
como parte de una política general que popularmente fue bautizada como
“si pasa, pasa”, también intentó dar nuevos pasos en la impunidad de los ge-
nocidas de la dictadura.
En los primeros días de mayo la Corte Suprema de Justicia declaró que
la ley 24.390 era también aplicable a las penas por delitos de lesa humani-
dad. La normativa, conocida popularmente como “2 x 1”, permitía compu-
tar doble los días de detención sin sentencia y, de esa manera, habilitaba ese
cálculo en el cumplimiento total de las sentencias, con lo que permitía la re-
ducción de las penas de los detenidos.
La decisión se había tomado en el caso del represor Luis Muiña con el
voto a favor de los jueces Carlos Rosenkratz, Horario Rosatti (que habían
llegado al cargo de la mano del macrismo con la anuencia de varios se-
nadores del Peronismo Federal) y Elena Higthon de Nolasco214 y sentaba

213 “Del Caño: “Viajamos a Esquel para repudiar la represión al pueblo mapuche”,
en La Izquierda Diario, http://www.laizquierdadiario.com/Del-Cano-Viajamos-a-Esquel-para-
repudiar-la-represion-al-pueblo-mapuche, consultado el 5/5/19.
214 “Benefician con el 2x1 a genocidas condenados por delitos de lesa humanidad”,
CARLA LACORTE 279

precedente para que los 750 militares y policías condenados hasta ese mo-
mento reclamaran el mismo tratamiento215.
Vale decir que los jueces tomaban como base para el fallo el criterio de
interpretación “más benigna de la ley”, pero con una normativa que había
sido derogada en 2001, es decir, antes de que los militares en cuestión fue-
ran presos, y que era para aplicarse estrictamente con presos comunes.
El escandaloso fallo generó una ola de repudios a nivel nacional e inter-
nacional. El 10 de mayo una multitud colmó la Plaza de Mayo rechazan-
do la medida. La bronca inundaba las calles. Sin embargo desde el palco,
integrado básicamente por figuras de los derechos humanos ligadas con el
kirchnerismo, y para sorpresa del propio diario Clarín 216, las críticas se con-
centraban en la Corte y no en el gobierno que había sido el autor intelectual
de la medida. Obviamente tampoco se dijo en el acto que durante el último
tramo del gobierno anterior la jefatura del Ejército había quedado en ma-
nos del genocida César Milani.
En paralelo, el mismo Senado, que había votado el ascenso de Rosatti
y Rosenkratz, votaba por unanimidad la restricción del 2 x 1 para los re-
presores217, tal como días antes lo había hecho la Cámara de Diputados. El
gobierno promulgó inmediatamente la ley. El mismo régimen político que
había pretendido avanzar fuertemente con la impunidad a los genocidas de-
bía retroceder ante la movilización popular. La Corte, en soledad, también
tuvo que volver sobre sus pasos. Nuevamente Cambiemos comprobaba el
peso de las correlaciones de fuerza.

La batalla de PepsiCo
Como ya hemos relatado, los despidos y las suspensiones iniciados en el
Estado se replicaban en el ámbito privado de la mano de la profundización
del deterioro de la economía.
Ante esto, las conducciones sindicales se debatían entre una inacción
cómplice y, en el mejor de los casos, algunas acciones insuficientes para
revertir la situación. Inclusive el año anterior la CGT ni siquiera convo-
có a un paro, tal como había prometido, ante el veto presidencial de la ley

Página 12, 3 de mayo de 2017.


215 “Expectativa entre los genocidas: cientos podrían ser beneficiados”, en La Izquierda Diario,
www.laizquierdadiario.com/ Fallo-escandaloso-mas-de-750-genocidas-podrian-ser-
beneficiados-por-el-2x1, consultado el 5/5/19.
216 “Masiva marcha a Plaza de Mayo en repudio del fallo del 2 x 1”, Clarín, 10 de
mayo de 2017.
217 “El Senado convirtió en ley la limitación del 2x1 y hoy la promulga el Ejecutivo”,
Clarín, 10 de mayo de 2017.
280 LA DISCIPLINA DE LAS BALAS

antidespidos. Recién cuando estaba muy avanzado el gobierno de Macri, la


CGT llamó a un paro general que fue masivo pero no tuvo consecuencias
ante la falta de continuidad.
Además en 2017 en particular, tanto patronales como gobierno comen-
zaron a intentar nuevas formas de flexibilización laboral que ya se habían
vuelto realidad en los convenios de la reserva petrolera de Vaca Muerta,
Neuquén, pero que eran resistidos en el movimiento obrero de conjunto.
En este marco varias patronales aprovechaban la oportunidad para in-
tentar avanzar con la flexibilización de las condiciones de trabajo o “ajustar
cuentas” con sus trabajadores, aunque no estuvieran afectadas por la crisis.
Tal era el caso de la planta de la multinacional norteamericana PepsiCo
del partido bonaerense de Vicente López, cuya Comisión Interna estaba di-
rigida por la Lista Bordó, opositora a la conducción de Roberto Daer en el
sindicato de la alimentación. La Interna de PepsiCo se había sostenido a pe-
sar de la política de terminar con las internas combativas que habían lleva-
do adelante las empresas, junto con las burocracias sindicales y el gobierno
de Cristina Fernández, tal como hemos visto en el capítulo anterior.
Cuando los obreros se presentaron a trabajar la noche del 20 de junio,
luego del feriado, encontraron la fábrica cerrada y un cartel en los portones,
con el que la empresa comunicaba el “cese de operaciones de Planta Florida
y la relocalización de su producción en otro establecimiento”218. La multina-
cional pretendía mudar la producción a la planta de Mar del Plata, donde
podría contratar trabajadores con otras condiciones laborales y sin antigüe-
dad: de un solo golpe 600 familias quedaron en la calle.
Fue así que los obreros iniciaron una guardia en los portones de la fábrica
para impedir el vaciamiento y negociar la reapertura. Ante la falta de respues-
ta de la empresa y del Ministerio de Trabajo, en la mañana del 26 de junio las
trabajadoras y los trabajadores tomaron la planta219. La policía, que esperaba a
los obreros con un fuerte dispositivo en la Panamericana, quedó desubicada.
La conducción del sindicato de la Alimentación, que en un primer mo-
mento insinuó un acompañamiento a la lucha (para diferenciarse del des-
embozado rol propatronal del Smata), terminó retirándose ante la toma. A
partir de ese momento comenzó a hostigar a la Comisión Interna y a la iz-
quierda a la que acusó por los despidos. La patronal de PepsiCo, agradecida.
Lejos de la actitud servil de la burocracia, la toma de PepsiCo recibió la
solidaridad de personalidades del mundo artístico, de la política y de los de-
rechos humanos. Alrededor de la fábrica se organizó un campamento de las
organizaciones que acompañaban el reclamo y se lanzó la campaña “No al

218 “Otra fábrica que baja su persiana”, Página 12, 21 de junio de 2017.
219 “Trabajadores despedidos de PepsiCo tomaron la planta que la empresa cerró”,
Diario Popular, 26 de junio de 2017.
CARLA LACORTE 281

cierre, no compre productos Lays y PepsiCo”220. La lucha contra la patronal


imperialista se fue convirtiendo en un símbolo vivo de la resistencia a la po-
lítica de los empresarios, el gobierno y las burocracias sindicales.
Pero justamente esos actores, junto al Poder Judicial, conspiraban en las
sombras. El 11 de julio la jueza Rodríguez Mentasty dio lugar al pedido de
desalojo de la fábrica realizado por la fiscalía, a pesar de la denuncia por lock
out ofensivo presentada contra la empresa. Por la noche la policía comenzó a
rodear la empresa lo que motivó la presencia inmediata de todas las organi-
zaciones solidarias con los obreros221. No pudieron reprimir, aunque se pre-
pararon para una acción más ofensiva.
En la madrugada del 13 de julio un operativo conjunto de Policía y
Gendarmería rodeó el barrio de la planta. Los obreros de la toma y los
trabajadores y las organizaciones solidarias que se encontraban afuera se
pusieron en guardia y comenzaron a convocar hasta el lugar ante la inmi-
nencia del desalojo. A su vez, y en un gesto que no se veía hacía tiempo en
luchas obreras, los vecinos salieron en plena noche con sus cacerolas a soli-
darizarse con los trabajadores y a repudiar la represión222.
A las 8 de la mañana la Infantería avanzó disparando gases lacrimóge-
nos sobre los manifestantes que resistieron la avanzada hasta que se hizo
imposible. La policía entonces empezó a pugnar por ingresar a la fábrica
en la que encontraron la resistencia de los trabajadores, particularmente
un grupo que se mantenía en la terraza de la fábrica. Finalmente, pasadas
las 10 de la mañana, los obreros decidieron bajar una vez que se garanti-
zó, con la presencia de figuras de la lucha por los derechos humanos, de
Luis Zamora y de mis compañeros Nicolás del Caño, Myriam Bregman y
Christian Castillo, que no serían detenidos.
Los actos de repudio a la represión se multiplicaron inmediatamente por
todo el país223 y el 18 de julio una multitud de 30.000 personas224, con im-
portantes delegaciones de las dos CTA, gremios de la CGT, los Suteba

220 Moyano, María Victoria, “Se lanzó la campaña ‘No al cierre. No compre produc-
tos Lays y PepsiCo’”, en La Izquierda Diario, http://www.laizquierdadiario.com/Se-lanzo-la-
campana-No-al-cierre-No-compre-productos-Lays-y-PepsiCo, consultado el 5/5/19.
221 “[URGENTE] Concentración en PepsiCo frente a la amenaza de desalojo”, en La
Izquierda Diario, www.laizquierdadiario.com/URGENTE-Concentracion-en-PepsiCo-frente-
a-la-amenaza-de-desalojo, consultado el 5/5/19.
222 “La batalla de PepsiCo: una jornada de lucha ejemplar contra la represión y los
despidos” , en La Izquierda Diario, https://www.laizquierdadiario.com/La-batalla-de-PepsiCo-
una-jornada-de-lucha-ejemplar-contra-la-represion-y-los-despidos, consultado el 5/5/19.
223 “Acciones en repudio a la brutal represión a los trabajadores de PepsiCo”, en La
Izquierda Diario, www.laizquierdadiario.com.ve/Acciones-en-repudio-a-la-brutal-represion-a-
los-trabajadores-de-PepsiCo, consultado el 5/5/19.
224 “Ex trabajadores de PepsiCo y organizaciones de izquierda marcharon hasta el
ministerio de Trabajo”, La Nación, 18 de julio de 2017.
282 LA DISCIPLINA DE LAS BALAS

opositores y la izquierda, acompañaron a los obreros en una movilización


por el centro de Buenos Aires que culminó con un acto y la instalación de
una carpa frente al Congreso de la Nación225 .
El repudio popular a la represión con la que el gobierno de María Eugenia
Vidal había respondido al reclamo de las obreras y obreros en defensa de
sus puestos de trabajo fue generalizado. La lucha de PepsiCo, además, mos-
traba un camino diferente a la política de las conducciones sindicales. El go-
bierno volvía a comprobar que había límites represivos que no podía pasar.
Por su parte, las obreras y obreros de PepsiCo tomaron su lucha como
punto de apoyo para formar, junto a más de 60 agrupaciones obreras y co-
misiones internas, conformadas por compañeros del PTS en el FIT e in-
dependientes, una corriente en los sindicatos capaz de poner a tono a los
trabajadores frente a la profundización de los ataques de las patronales, el go-
bierno y las burocracias: el Movimiento de Agrupaciones Clasistas (MAC).
El MAC se formaba con la convicción de que los trabajadores tenían que
tomar en sus manos todas las luchas de los sectores populares, incluyendo
el enfrentamiento al aparato represivo del Estado con el que ya varios de
sus integrantes habían tenido que lidiar. Justamente, una de sus primeras
tareas fue llevar a los lugares de trabajo la lucha por la aparición con vida
de Santiago Maldonado.

El caso Maldonado
A lo largo del año los ataques sobre los pobladores del Pulof Cushamen
continuaron. En ese marco, el lunes 1° de agosto un grupo de origina-
rios cortaba la Ruta 40 reclamando la liberación del Lonko Facundo Jones
Huala. La Gendarmería no solo reprimió el piquete. Se introdujo ilegal-
mente, disparando con armas de fuego en territorio mapuche, provocó todo
tipo de destrozos y persiguió a los manifestantes hasta un río que atraviesa
la comunidad por el que escaparon nadando.
Santiago Maldonado, un joven artesano de 27 años que respaldaba los
reclamos y estaba entre los manifestantes, había desaparecido. En esa parte
del operativo no hubo detenidos. Sin embargo, varios testigos escucharon a
los gendarmes decir “tenemos a uno”226. La fuerza no reconocía la existen-
cia de ningún detenido.
El viernes su hermano, Sergio Maldonado, junto a varios organismos de
derechos humanos presentaron un habeas corpus. Recién en ese momento el

225 “Trabajadores de PepsiCo Argentina instalaron una carpa de lucha frente al Congreso
Nacional”, en La Izquierda Diario, www.laizquierdadiario.com/Trabajadores-de-PepsiCo-
Argentina-instalaron-una-carpa-de-lucha-frente-al-Congreso-Nacional, consultado el 5/5/19.
226 “Represión, tiros y un desaparecido”, Página 12, 4 de agosto de 2017.
CARLA LACORTE 283

juez Otranto empezó la búsqueda, que fue particularmente lenta y que nun-
ca llegó, por ejemplo, a un lugar tan importante de inspeccionar en vistas
de lo ocurrido como la vecina estancia de Benetton.
Era el segundo desaparecido por razones políticas desde 1983 luego de
Jorge Julio López –recordemos que tanto Luis Gerez como Juan Puthod, se-
cuestrados poco tiempo después de Julio López, fueron liberados con vida
en forma relativamente inmediata–. El caso se convirtió en un escándalo
nacional e internacional y en una crisis política para el gobierno de Macri
quien, envalentonado por sus avances represivos de los últimos tiempos, se
había pasado de la correlación de fuerzas.
La ministra Bullrich de entrada sostuvo que no existía “ningún indicio
de que la Gendarmería se lo haya llevado”227, al mismo tiempo que iniciaba
una campaña persecutoria contra la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM),
que apuntaba a distraer la atención ante una supuesta “organización terro-
rista” y a estigmatizar a los mapuches, tarea a la que se sumaron no pocos
dirigentes políticos y “comunicadores sociales”. Además circulaban las ver-
siones más disparatadas como un supuesto escape de Santiago Maldonado
a Chile o que estaba siendo retenido por los propios miembros de la Pulof.
El juez Guido Otranto tomó declaración a los gendarmes involucrados
recién entre el 13 y 16 de septiembre. En los testimonios aparecieron todo
tipo de contradicciones e inconsistencias a las que el magistrado no pres-
tó ninguna importancia. Esto a pesar de que habían tenido un mes para
preparar los testimonios junto a los comandantes de la Gendarmería y al
asesoramiento de Daniel Barberis, titular de la Dirección de Seguimiento
de Violencia Institucional y Delitos de Interés Federal del Ministerio de
Seguridad, que se había instalado en Esquel como operador del gobierno
pocos días después de la desaparición de Santiago228.
Tanto interés del Ministerio de Seguridad no se originaba solamen-
te en la crisis política que se había desatado. El propio jefe de Gabinete
del Ministerio de Seguridad y abogado de reconocidos genocidas, Pablo
Nocetti, había jugado un rol central en el operativo en el que había desapa-
recido Santiago. El funcionario, según sus propias declaraciones a medios
radiales229, había encabezado el 31 de julio una reunión en Bariloche con to-
dos los escuadrones de Gendarmería de la zona, Prefectura, Policía Federal
227 Barreiro, Ramiro, “La desaparición de un joven durante un conflicto con mapu-
ches moviliza a Argentina”, El País, 8 de agosto de 2017.
228 Aguilar, Lucho, “Caso Maldonado: de cómo los hombres de Bullrich oculta-
ron testimonios de gendarmes y ayudaron a armar su relato”, en La Izquierda Diario, http://
www.laizquierdadiario.com/Caso-Maldonado-de-como-los-hombres-de-Bullrich-ocultaron-
testimonios-de-gendarmes-y-ayudaron-a, consultado el 5/5/19.
229 Satur, Daniel, “¿Fue Pablo Noceti quien ordenó la desaparición de Santiago
Maldonado?”, en La Izquierda Diario, http://www.laizquierdadiario.com/Fue-Pablo-Noceti-
quien-ordeno-la-desaparicion-de-Santiago-Maldonado, consultado el 5/5/19.
284 LA DISCIPLINA DE LAS BALAS

y Policía de Seguridad Aeroportuaria para coordinar operativos destina-


dos a expulsar de sus territorios a los miembros del Pulof, a los que acusa-
ba de ser miembros de la RAM. Al día siguiente, el día de los hechos, viajó
de Bariloche a Esquel por la mañana y en otra entrevista230 reconoció haber
parado en la entrada de la comunidad originaria y “saludado” a los gendar-
mes, justo en el momento en que se producía el operativo que terminó con
la desaparición de Santiago. Luego de sus declaraciones iniciales, y ante la
trascendencia del caso, Nocetti fue llamado a silencio. La ministra Bullrich
tardó varias semanas en reconocer su presencia en el lugar.
Pero además Bullrich, en el caso Maldonado, se jugaba el prestigio de la
fuerza que había elegido para sostener con represión el ajuste gubernamen-
tal. En su informe al Senado sobre la desaparición del joven artesano, y ante
las consultas respecto a la falta de medidas sobre los responsables del opera-
tivo, la ministra sostuvo: “No vamos a dar por hecho una hipótesis, mien-
tras un juez no la dé como tal. Sería una gran injusticia tirar un gendarme o
un policía por la ventana (…)”231. Más adelante, en la misma interpelación,
Bullrich graficó el rol que el gobierno le asignaba a la Gendarmería:

Necesito a esa institución para todo lo que estamos haciendo, para la tarea
de fondo que está haciendo este gobierno. Si lo primero que hacemos es ti-
rarle la responsabilidad al gendarme, acusarlo previamente, y echarlo solo
por el hecho de una presión mediática, sería una mala ministra de Seguridad.

Las declaraciones, que no fueron las únicas en ese sentido, eran un ver-
dadero sincericidio que mostraba el rol otorgado a las fuerzas represivas
para implementar el ajuste, en general, y la política de quitarle la tierra a los
originarios, en particular.
Mientras tanto la familia Maldonado y varios testigos de los hechos fue-
ron víctimas de operaciones de inteligencia y escuchas ilegales que fueron
descubiertas meses después232.
La bronca ante la impunidad se fue acrecentando y acompañó el re-
clamo de la familia Maldonado. Las acciones por la aparición con vida de
Santiago se multiplicaron por todo el país, y en ellas el CeProDH y el PTS

230 “Caso Maldonado: así armaban la ‘cronología’ mientras espiaban a la familia”,


en La Izquierda Diario, https://www.laizquierdadiario.com/Caso-Maldonado-asi-armaban-la-
cronologia-mientras-espiaban-a-la-familia, consultado el 5/5/19.
231 “Los momentos más ásperos de la exposición de Patricia Bullrich en el Senado
por el caso Maldonado”, en Infobae, https://www.infobae.com/politica/2017/08/16/tenso-cru-
ce-entre-patricia-bullrich-y-la-oposicion-por-santiago-maldonado-no-voy-a-tirar-a-gendar-
mes-por-la-ventana/, consultado el 5/5/19.
232 “Caso Maldonado: así armaban la ‘cronología’ mientras espiaban a la familia”,
en La Izquierda Diario, https://www.laizquierdadiario.com/Caso-Maldonado-asi-armaban-la-
cronologia-mientras-espiaban-a-la-familia, consultado el 5/5/19.
CARLA LACORTE 285

jugaron un rol central. En Quilmes el reclamo inundó las calles, las univer-
sidades, los lugares de trabajo y las escuelas233, a pesar de los aprietes orde-
nados por el gobierno nacional234. Todas las iniciativas desembocaron en
una multitudinaria movilización en Buenos Aires que se replicó en las prin-
cipales ciudades de la Argentina al mes de la desaparición de Santiago. Al fi-
nalizar la marcha se desató una verdadera cacería policial con más de veinte
detenidos, incluyendo reporteros gráficos, que había sido precedida por ex-
traños incidentes provocados por grupos sin identificación alguna con los
que se quiso justificar la inusitada represión235. El gobierno apostaba a un
enrarecimiento del clima. Ya en los días previos el ministro de Seguridad
de la provincia de Buenos Aires Cristian Ritondo había acusado al PTS y a
otras organizaciones de atacar la Legislatura y la Jefatura de Policía. Al mis-
mo tiempo proliferaban las amenazas de bomba en las escuelas.
Un mes más tarde, el 1° de octubre, la movilización también fue masi-
va. En el acto la familia Maldonado se mostró esperanzada por el reciente
reemplazo de Otranto por el juez Gustavo Lleral y se exigió la renuncia de
Patricia Bullrich236.
Al mediodía del 17 de octubre el cuerpo de Santiago apareció flotan-
do en el río, a 300 metros del lugar donde había tratado de escapar de la
represión de Gendarmería. Ahí se habían hecho cinco rastrillajes desde
que ocurrió la desaparición. La familia denunció que lo “habían planta-
do”. Curiosamente, el momento del hallazgo no fue captado por ninguna
de las cámaras presentes en el lugar237. La autopsia se realizó el viernes 20.

233 “La izquierda local salió a volantear para reclamar la aparición de Santiago
Maldonado”, en 5 Días, https://diario5dias.com.ar/noticia/la-izquierda-local-sali%C3%B3-a-
volantear-para-reclamar-la-aparici%C3%B3n-de-santiago-maldonado, consultado el 5/5/19.
Gigena, Mariano, “Actividades en las escuelas de Quilmes por la aparición de Santiago
Maldonado”, en La Izquierda Diario, www.laizquierdadiario.com/Actividades-en-las-escuelas-
de-Quilmes-por-la-aparicion-de-Santiago-Maldonado, consultado el 5/5/19. “Universidad de
Quilmes: estudiantes consiguieron que no se pasen faltas el viernes”, en La Izquierda Diario,
https://www.laizquierdadiario.com/Universidad-de-Quilmes-estudiantes-consiguieron-que-
no-se-pasen-faltas-el-viernes consultado el 5/5/19.
234 “Solano: amenazas e intento de censura al reclamo por Maldonado en el ISFDyT
83”, en La Izquierda Diario, https://www.laizquierdadiario.com/Solano-amenazas-e-intento-
de-censura-al-reclamo-por-Maldonado-en-el-ISFDyT-83 consultado el 5/5/19.
235 “Caso Maldonado: sobre los incidentes al finalizar la marcha a Plaza de Mayo”, en
La Izquierda Diario, http://www.laizquierdadiario.com/Caso-Maldonado-sobre-los-incidentes-
al-finalizar-la-marcha-a-Plaza-de-Mayo consultado el 5/5/19.
236 “Masiva marcha por Maldonado a dos meses de su desaparición”, en La Política
On Line, www.lapoliticaonline.com/nota/108688-masiva-marcha-por-maldonado-a-dos-me-
ses-de-su-desaparicion consultado el 5/5/19.
237 Meyer, Adriana, “ A un año de la aparición sin vida de Maldonado, las preguntas abier-
tas siguen sin respuesta”, en La Izquierda Diario, www.laizquierdadiario.com/A-un-ano-de-la-apari-
cion-sin-vida-de-Maldonado-las-preguntas-abiertas-siguen-sin-respuesta, consultado el 5/5/19.
286 LA DISCIPLINA DE LAS BALAS

Sergio Maldonado confirmó que se trataba del cuerpo de su hermano. El


juez Lleral salió a la medianoche para avisar que las conclusiones tardarían
más de un mes en estar completas. Y agregó que “lo único que les puedo
decir en este momento es que gracias a esta pericia se pudo determinar que
no hubo lesiones en el cuerpo”. Las palabras fueron un bálsamo en los oí-
dos del gobierno nacional que no esperaba semejante favor el día antes de
las elecciones de medio término tras el triunfo de Mauricio Macri en 2015.
El gobierno, los medios y la justicia comenzaron a instalar la idea de que
Santiago se había ahogado simplemente por arrojarse al río y haciendo abs-
tracción de la brutal represión de la que estaba escapando. Incluso, el único
imputado en la causa, el gendarme Emanuel Echazú, que tenía heridas en
el rostro al momento de los hechos, sostuvo descaradamente en una entre-
vista realizada en diciembre por el diario Clarín que (Santiago) “si se hubie-
ra entregado, estaría vivo”238.
En una abierta provocación Patricia Bullrich ascendió a Echazú en ene-
ro de 2018. En noviembre, sin que se hubiera realizado la reconstrucción del
hecho ni otras pericias fundamentales y reconociendo múltiples presiones,
el juez Lleral cerró la causa y lo sobreseyó239.
El gobierno de Macri había logrado sortear una crisis generada por ha-
berse pasado de la correlación de fuerzas. Había apelado para eso a un
complejo entramado de funcionarios judiciales y políticos, servicios de inte-
ligencia y medios de comunicación.
De todas maneras había quedado muy dañada la imagen de la
Gendarmería, “fuerza estrella” de las gestiones Garré y Bullrich, que se pre-
sentaba como exenta de las brutalidades y vicios de la policía. En Gendarmería:
los límites de la obediencia, Diego Escolar sostiene en relación al caso Maldonado
y otras situaciones previas en las que se vio involucrada la institución:

(…) es evidente que la Gendarmería ha sobrepasado límites que se creían ina-


movibles en el respeto a los derechos humanos (…) Independientemente de
lo que surja de la investigación de Santiago Maldonado es evidente que la
Gendarmería, lejos del juramento número 7 de su decálogo, está ocupando un
rol cada vez más peligroso para las libertades democráticas en la Argentina240.

238 Sciutti, Florencia, Aguilar, Lucho, “El gendarme Echazú en Clarín: una “confesión
de parte”, un mensaje y muchas dudas”, en La Izquierda Diario, http://www.laizquierdadiario.
com/El-gendarme-Echazu-en-Clarin-una-confesion-de-parte-un-mensaje-y-muchas-dudas,
consultado el 5/5/19.
239 Satur, Daniel, “Impunidad: sin investigar los hechos, el juez Lleral cerró la cau-
sa de Santiago Maldonado”, en La Izquierda Diario, http://www.laizquierdadiario.com/
Impunidad-sin-investigar-los-hechos-el-juez-Lleral-cerro-la-causa-de-Santiago-Maldonado,
consultado el 5/5/19.
240 Escolar, Diego, Gendarmería: los límites de la obediencia. Buenos Aires, SB Editorial,
2017, pp. 144-145.
CARLA LACORTE 287

El triunfo pírrico impidió que el gobierno aprendiera la lección. Pocos


meses después volvió sobre los mapuches.
Y más adelante volvió a usar a la Gendarmería “para las tareas de fon-
do del gobierno” como la Reforma Previsional.

Otra vez un muerto mapuche


El 25 de noviembre cayó asesinado en Villa Mascardi, cerca de Bariloche,
Rafael Nahuel, de solo 22 años. Vaya como trágica coincidencia que a la
misma hora se estaba velando el cuerpo de Santiago Maldonado. Rafael era
mapuche, el pueblo al que el macrismo había elegido como enemigo inter-
no tal como el kirchnerismo había hecho antes con los qom.
Semanas antes, la comunidad Lafken Winkul Mapu había ocupado
un terreno en litigio de la zona, cuya propiedad se arrogaba la adminis-
tración de Parques Nacionales. El 16 de noviembre el juez federal Gustavo
Villanueva, el jefe de Gabinete Marcos Peña y el secretario de coopera-
ción con los poderes judiciales del Ministerio de Seguridad Gonzalo Cané,
se reunieron en Bariloche para discutir la situación. El día 23, más de 450
efectivos iniciaron un brutal operativo de desalojo contra 50 familias, con
varios heridos y detenidos. La resistencia, y las operaciones represivas,
se extendieron a los días subsiguientes. En ese marco, Rafael fue asesi-
nado por la espalda el día 25241. En esa oportunidad el operativo represi-
vo, dirigido en forma directa por la ministra de Seguridad Bullrich y el
juez Villanueva, estuvo encabezado por el Grupo Albatros de Prefectura
con la Gendarmería y la Policía en un rol secundario. La versión oficial
del Ministerio de Seguridad, apoyada por el juez y el gobierno provincial,
fue que había habido un enfrentamiento con armas de fuego. Nuevamente
Patricia Bullrich salió a defender a capa y espada la “inocencia” de sus su-
bordinados, a pesar de los múltiples testimonios que mostraban que había
ocurrido una verdadera cacería en la que los efectivos disparaban profu-
samente balas de plomo, mientras los mapuches se defendían con lo que
tenían a mano. Los prefectos involucrados fueron procesados meses des-
pués por “exceso en la legítima defensa” mientras que los compañeros de
Rafael, Fausto Jones Huala y Lautaro González, que llevaron el cuerpo
moribundo a la orilla de la Ruta 40 buscando auxilio, fueron acusados de
“usurpación”242. La lucha de los familiares y los organismos de derechos hu-
manos llevó a que, en mayo del 2019, la Cámara Federal de General Roca

241 Pérez, Mayra, “Rafael Nahuel: crónica de un crimen de Estado”, en La Izquierda


Diario, www.laizquierdadiario.com/Rafael-Nahuel-cronica-de-un-crimen-de-Estado, consul-
tado el 5/5/19.
242 “Una farsa que se derrumba”, Página 12, 16 de mayo de 2019.
288 LA DISCIPLINA DE LAS BALAS

ordenara el procesamiento con prisión preventiva del prefecto Francisco


Javier Pintos, que fue detenido un mes más tarde y luego liberado a princi-
pios de julio. Los compañeros de Rafael Nahuel fueran sobreseídos por el
delito de usurpación. Si bien el tribunal cuestionó lo actuado por el gobier-
no en el tema, también sobreseyó al resto de los prefectos, cuya responsa-
bilidad final será ventilada en el juicio243.
El sinsabor por la impunidad en el caso Maldonado llevó a que las mo-
vilizaciones por justicia no tuvieran la extensión y la masividad que sí tu-
vieron las realizadas por Santiago, aunque a mediano plazo lograron dar
vuelta la causa como acabamos de ver. Esta relativa falta de respuesta fue
leída por el gobierno como una carta franca para reprimir. Además había
otro motivo de peso: el resultado de las elecciones de medio término.

El palacio y la calle
El gobierno de Macri entendió su triunfo en las elecciones generales
del 22 de octubre como un apoyo a su gestión, que le daba carta franca
para poder avanzar en sus planes de fondo. Al día siguiente, desde la Casa
Rosada, el Presidente planteó que se proponía avanzar en tres reformas:
laboral, previsional y tributaria. Para el primer mandatario se abría una
etapa de “reformismo permanente”, como una especie de superación del
“gradualismo” que la correlación de fuerzas imperante le había impuesto
desde su asunción 244.
La ilusión de poder avanzar con su plan de máxima se fortaleció días
después cuando Macri encabezó un acto en el Centro Cultural Kirchner, en
el que se explayó sobre las medidas que pretendía implementar y que contó
con la presencia, avaladora, del triunvirato de la CGT, de varios goberna-
dores propios, de otros del ya llamado Peronismo Federal y hasta de kirch-
neristas como la mandataria de Santa Cruz245. Macri sostenía que había que
poner a tono a la Argentina con el mundo, en obvia referencia al gobierno
de Michel Temer en Brasil, que acababa de imponer una reforma laboral
que retrotraía las condiciones de trabajo al siglo XIX246.
243 Página 12, 16 de mayo de 2019.
244 “Macri: ‘Argentina entra en una etapa de reformismo permanente’”, en La Política
online, www.lapoliticaonline.com/nota/109129-macri-argentina-entra-en-una-etapa-de-refor-
mismo-permanente/, consultado el 5/5/19.
245 “Macri pidió ‘consensos básicos’ para avanzar en políticas de ajuste”, en La
Izquierda Diario, www.laizquierdadiario.com/Macri-pidio-consensos-basicos-para-avanzar-en-
politicas-de-ajuste, consultado el 5/5/19.
246 Odete, Cristina, “Los 12 cambios que introdujo la reforma laboral aprobada en
Brasil”, en La Izquierda Diario, www.laizquierdadiario.cl/Antes-y-despues-los-12-cambios-que-
introdujo-la-reforma-aprobada-en-Brasil, consultado el 5/5/19.
CARLA LACORTE 289

Tras la promesa de que no se trataría de una reforma laboral “a la brasile-


ña”, el triunvirato y el jefe de la bancada peronista, Miguel Ángel Pichetto, se
comprometieron a apoyar ese proyecto. Sin embargo, comenzaron a surgir
discusiones alrededor de puntos verdaderamente increíbles como el intento
de retrotraer las relaciones de trabajo a una relación entre partes iguales247.
Macri entonces giró sobre sus pasos y puso como prioridad la reforma
previsional, una cuestión que el FMI le reclamaba aprobar con urgencia.
La medida consistía en una rebaja de los ya magros haberes previsionales
a partir de un cambio en la forma de ajuste de los mismos, que ahora se
iban a definir un 70 % de acuerdo a la inflación de los dos trimestres ante-
riores (es decir, atrasada) y un 30 % por el crecimiento de los salarios regis-
trados. De esta manera, el gobierno se ahorraba 100.000 millones de pesos
anuales, que era el equivalente a lo que dejaría de recaudarse de aportes
patronales según la ley de reforma tributaria que también se pretendía
aprobar248. Se trataba de un verdadero escándalo, de un robo a los jubila-
dos en beneficio del empresariado.
Aún así el 30 de noviembre la reforma se aprobó en el Senado con el
voto de Cambiemos y de 25 legisladores del PJ. El tránsito a la Cámara de
Diputados fue más complejo. El 12 de diciembre, durante los debates en
comisiones, la seguridad del Congreso impidió a los golpes la entrada de
miembros de organizaciones sociales y de jubilados que querían participar
de la discusión249.
El oficialismo convocó en tiempo récord a sesión en Diputados para el día
14 con el objetivo de votar la reforma. En la tarde del 13 varios movimien-
tos sociales realizaron un acto en la Avenida 9 de Julio y se movilizaron al
Congreso para instalar una vigilia de repudio. Los esperaba un enorme ope-
rativo de Prefectura y de Gendarmería. Antes de que los manifestantes pu-
dieran llegar a la plaza fueron reprimidos con balas de goma y perros. Hubo
heridos y detenidos. Al amanecer del 14 el Congreso seguía cercado y mili-
tarizado, ahora con Policía Federal y Gendarmería. Como el día anterior, el
operativo era monitoreado por el jefe de Gabinete del ministro de Seguridad,
Pablo Nocetti, el mismo del caso Maldonado. El desenlace era previsible.
Desde la mañana el PTS junto a otros sectores de izquierda y el sindi-
calismo combativo cortaron las calles reclamando dar marcha atrás en la
247 Bravo, Guadalupe, “Reforma laboral: algunos puntos centrales del ataque a los de-
rechos de los trabajadores”, en La Izquierda Diario, www.laizquierdadiario.com/Reforma-laboral-
algunos-puntos-centrales-del-ataque-a-los-derechos-de-los-trabajadores, consultado el 5/5/19.
248 Ruiz, Lucía, “Claves de la reforma previsional regresiva”, en La Izquierda Diario, https://
www.laizquierdadiario.com/Claves-de-la-reforma-previsional-regresiva, consultado el 5/5/19.
249 “[En vivo] Reforma previsional: con insultos a Cambiemos y un fuerte deba-
te sesionan las comisiones”, en La Izquierda Diario, http://www.laizquierdadiario.com/En-
vivo-Reforma-previsional-con-insultos-a-Triaca-y-un-fuerte-debate-sesionan-las-comisiones,
consultado el 5/5/19.
290 LA DISCIPLINA DE LAS BALAS

votación. Más tarde se sumaron algunos sindicatos, las dos CTA y los movi-
mientos sociales. Poco después del mediodía empezó la represión. Cuando
un grupo de diputados intentó discutir con alguna autoridad del operati-
vo la policía los atacó con gas pimienta. El avance de policías y gendarmes,
y la resistencia de los manifestantes, recrudeció al iniciarse la sesión que fi-
nalmente tuvo que ser levantada 250. La movilización había frenado momen-
táneamente la reforma.
El saldo fue de más de 60 detenidos. Muchos de ellos fueron apresados
al voleo en horas avanzadas de la tarde, cuando los manifestantes ya se ha-
bían retirado y la Gendarmería desató una verdadera cacería en los alre-
dedores del Congreso. Los jueces Bonadío y Torres los procesaron, con
pruebas plantadas, por “intimidación pública” y “coacción”. Vale decir que
cinco de ellos siguieron presos hasta fines de enero251, en un claro de inten-
to revanchista y de disciplinamiento y criminalización de la protesta.
El cuestionamiento a la reforma aumentó. Al robo que significaba para
los jubilados se sumaron las imágenes de la represión. Incluso la CGT pro-
metió realizar un paro si se volvía a tratar.
A pesar de todo, y cumpliendo a rajatabla con las órdenes del FMI, el
gobierno insistió y llamó nuevamente a sesión para el lunes 18 de diciem-
bre. Otra vez el Congreso amaneció militarizado. Esta vez con policías.
La Gendarmería había sido corrida de la escena luego de la brutal repre-
sión y la cacería del día 14. La CGT recién se acordó de convocar al paro
al mediodía. Sin embargo, una multitud de decenas de miles de personas
integrada por sindicatos docentes, estatales y del sector privado, jubilados,
movimientos sociales y la izquierda, con un rol destacado del FIT, rodea-
ron el Congreso poco antes del inicio de la sesión.
La represión fue brutal y la resistencia encarnizada. Hubo 162 heridos,
entre ellos jubilados y jóvenes atropellados por móviles policiales y dos per-
sonas perdieron un ojo252. Los detenidos llegaron a 64. Incluso días después
de los hechos quedaron detenidos los militantes del Partido Obrero Cesar
Arakaki y Dimas Ponce253. La misma suerte corrió Daniel Ruiz del PSTU,
que al cierre de este libro sigue preso en la cárcel de Marcos Paz. Además
250 “URGENTE: se levantó la sesión que buscaba saquear a los jubilados”, en La
Izquierda Diario, www.laizquierdadiario.com/URGENTE-se-levanto-la-sesion-que-buscaba-
saquear-a-los-jubilados, consultado el 5/5/19.
251 Valdez, Ulises, “Hace 40 días están detenidos por la manifestación del 14 de di-
ciembre”, en La Izquierda Diario, www.laizquierdadiario.com/Hace-40-dias-estan-detenidos-
por-la-manifestacion-del-14-de-diciembre, consultado el 5/5/19.
252 “162 heridos y 64 detenidos por el lunes de furia”, Crónica, 18 de diciembre de 2017.
253 “Liberaron a Arakaki y Ponce: sigue la pelea por el desprocesamiento y en de-
fensa del derecho de protesta”, en La Izquierda Diario, www.laizquierdadiario.com/Liberaron-
a-Arakaki-y-Ponce-sigue-la-pelea-por-el-desprocesamiento-y-en-defensa-del-derecho-de,
consultado el 5/5/19.
CARLA LACORTE 291

sigue pesando por los mismos motivos una orden de captura sobre Sebastián
Romero, también militante de esta última fuerza.
Con los votos de Cambiemos, el Peronismo Federal y algunos parti-
dos provinciales, la reforma se votó al fin. Pero la ilegitimidad de la medi-
da y la represión brutal llevaron a que, desde el atardecer hasta la pasada
la medianoche, decenas de miles de personas, muchos de ellos votantes de
Cambiemos, se movilizaran con sus cacerolas por distintos barrios de la
Ciudad de Buenos Aires para repudiar al gobierno254. Las manifestaciones
de rechazo continuaron en los días posteriores. El gobierno pagaba un alto
costo político por lo ocurrido, incluso con su propia base social. El repu-
dio a la represión de la protesta mostraba nuevamente al gobierno que ha-
bía un límite que no se podía pasar. También le mostraba que había leído
mal los resultados de las elecciones de octubre y que había una relación de
fuerzas que no había podido superar. Así terminaba la política del “refor-
mismo permanente”.

Caso Chocobar: el gatillo fácil como cuestión de Estado


El 8 de diciembre, pocos días antes de las masivas movilizaciones en el
Congreso que acabamos de relatar, se produjo un nuevo caso de gatillo fá-
cil que iba a tener consecuencias insospechadas en la política nacional de
los siguientes años.
El agente Luis Chocobar, de la Policía Local de Avellaneda, se encontra-
ba en La Boca, fuera de servicio y de jurisdicción, cuando vio cómo dos jó-
venes asaltaban y herían a un turista estadounidense con un cuchillo. Los
muchachos salieron corriendo. Uno de ellos, Juan Pablo Kukok, de 18 años,
que llevaba los objetos robados, fue reducido por tres vecinos que lo tiraron
al piso. El joven se levantó y volvió a correr. Chocobar, que venía atrás, le
efectuó varios disparos y le produjo heridas gravísimas.
El día 12, Kukok murió. El agente quedó detenido. Si bien fue liberado
a los pocos días, quedó imputado. El 24 de enero fue procesado por “homi-
cidio agravado” y “exceso en la legítima defensa”.
El caso generó una enorme polémica y le dio nuevo impulso a las prédi-
cas de mano dura. El 1° de febrero, a seis meses exactos de la desaparición
de Santiago Maldonado, lo que significaba toda una provocación, el presi-
dente Macri junto a la ministra Bullrich recibieron a Chocobar para dar-
le su apoyo. Macri le dijo: “estoy orgulloso que haya policías como vos”255.

254 Castilla, Eduardo, “Reforma previsional: lunes de furia, ajuste y represión”, en


La Izquierda Diario, http://www.laizquierdadiario.com/Reforma-previsional-lunes-de-furia-
ajuste-y-represion, consultado el 5/5/19.
255 “Confirman el procesamiento del policía Luis Chocobar y se acerca al juicio oral”,
292 LA DISCIPLINA DE LAS BALAS

No era cualquier poder del Estado el que tomaba esa actitud. Por primera
vez en la historia un primer mandatario y su ministra de Seguridad reivindi-
caban abiertamente a un policía de gatillo fácil. Y más aún, con el apoyo del
fiscal general de la Nación, la defensa del uniformado apeló el procesamien-
to ante la Sala N° 4 de la Cámara Nacional de Apelaciones. En dicha ins-
tancia no solo se confirmó el procesamiento, sino que se agravó, cambiando
la carátula por “homicidio agravado por la utilización de arma de fuego en
el cumplimiento del deber”256. Macri repudió la decisión de los jueces y vol-
vió a reivindicar el accionar de Chocobar, quien insistió con la apelación,
esta vez ante la Corte Suprema de Justicia. Su pedido fue rechazado y el caso
quedó a la espera del juicio oral.
La posición del gobierno era tan escandalosa que obligó a reubicarse a
sectores del Poder Judicial normalmente cómplices del accionar policial de
gatillo fácil. Sin embargo, los efectos de este “espaldarazo” al accionar cri-
minal de la policía no tardaron en hacerse sentir.

Primeras consecuencias de la doctrina Chocobar


La reacción de una policía ya envalentonada por el poder que venía adqui-
riendo no se hizo esperar. El mismo día en que Macri recibió a Chocobar, el
policía Rubén García de la Policía Vial de Quilmes baleó a su novia frente a
la Comisaría de la Mujer de Florencio Varela cuando ella se dirigía a realizar
una denuncia por violencia de género257. Dos días más tarde, un policía de la
Ciudad de Buenos Aires mató en Quilmes a un chico de 19 años que supues-
tamente había intentado robarle. El 4 de febrero la policía tucumana asesinó
a Alexis Noguera, de 23 años. El 7 de febrero, también en Quilmes, un miem-
bro del Grupo Halcón que iba con su coche por las adyacencias de la Villa de
Los Eucaliptus, bajó del auto, persiguió y baleó a Fabián Enrique, de 17 años,
al que acusaba de haber intentado robarle el celular258.
También a lo largo del año recrudecieron las muertes por torturas en las
comisarías. El 15 de noviembre, ocho presos alojados en la Comisaría 3° de
Transradio, partido de Esteban Echeverría, murieron quemados. También

Clarín, 22 de marzo de 2018.


256 “Caso Chocobar: la Corte Suprema rechazó un recurso y el policía irá a juicio
oral”, en Perfil, www.perfil.com/noticias/policia/luis-chocobar-juicio-matar-delincuente-exce-
so-del-cumplimiento-del-deber-policia-palabra.phtml, consultado el 5/5/19.
257 “Las víctimas de la doctrina Chocobar”, en Correpi, http://www.correpi.org/2018/
las-victimas-la-doctrina-chocobar/, consultado el 5/5/19.
258 “Más gatillo fácil: efectivo del Grupo Halcón mató por la espalda a un joven
desarmado”, en La Izquierda Diario, www.laizquierdadiario.com/Masgatillofacil:efectivodel
GrupoHalcónmatóporlaespaldaaunjovendesarmado, consultado el 5/5/19.
CARLA LACORTE 293

hubo varios heridos de gravedad que, con el paso de los días, llevaron a
diez la cantidad de fallecidos. La versión original de la Policía y el gobier-
no provincial hablaba de un “intento de fuga” o un “motín”. La verdad era
otra. La cantidad de personas privadas de su libertad que podía albergar la
dependencia era de un máximo de diez. El 15 de noviembre tenía veintisie-
te. Al hacinamiento se sumaba el maltrato. Esa madrugada la policía cor-
tó la luz para que los detenidos no pudieran escuchar la radio. Uno de ellos
prendió fuego un colchón como protesta. Se desató un incendio. En lugar
de dar auxilio los policías no solo se quedaron inmóviles, sino que corta-
ron el agua. Uno de ellos dijo: “Ahora se van a quemar como las ratas que
son”259. La Masacre de la Comisaría 3°, muy similar a la de la Comisaría 1°
de Quilmes de la que hablamos en capítulos anteriores, no era una novedad
en la gestión de Vidal y Ritondo. En marzo de 2017, en un hecho similar,
siete jóvenes murieron en la Comisaría 1° de Pergamino260. Por los hechos
solo seis efectivos fueron separados de sus cargos e imputados. Vidal y
Ritondo jamás dijeron una palabra de lo ocurrido261.
Para finales de 2018, influidas por la llamada doctrina Chocobar, las
muertes por gatillo fácil ascendieron a 333 y las muertes en comisarías se
aproximaban a 150, que sumadas llegaron a 483 casos, superando los ya
alarmantes 451 de 2017. De esta manera pasábamos a tener un muerto cada
21 horas por el accionar criminal de la policía262.
Podemos ver entonces cómo, al mismo tiempo que el gobierno tenía que
retroceder nuevamente en su política de represión a la protesta luego de los
hechos de diciembre en el Congreso, la práctica del gatillo fácil se mantenía
y se profundizaba hasta niveles alarmantes.
También la doctrina Chocobar iba a tener consecuencias en la causa ju-
dicial por los hechos por los que había quedado paralítica en 2001.

Caso Lacorte
A mediados de abril recibimos una notificación del Juzgado de Ejecución
Penal N° 2 de Quilmes en la que se nos citaba a una audiencia el lunes 23

259 Albani, Leandro, “Masacre en una comisaría del terror en Esteban Echeverría”,
en La Tinta, https://latinta.com.ar/2018/11/masacre-en-una-comisaria-del-terror-en-esteban-
echeverria/, consultado 5/5/19.
260 Roesler, Pablo, “Esteban Echeverría: ya son 10 las víctimas del incendio en la co-
misaría clausurada”, Tiempo Argentino, 12 de diciembre de 2018.
261 “Cuatro meses de la Masacre de Esteban Echeverría: continúa la impunidad”,
en La Izquierda Diario, https://www.laizquierdadiario.com/Cuatro-meses-de-la-Masacre-de-
Esteban-Echeverria-continua-la-impunidad, consultado el 5/5/19.
262 Archivo Correpi.
294 LA DISCIPLINA DE LAS BALAS

para tratar el pedido de libertad anticipada presentado por el abogado de


José Salmo, el policía que me había disparado en el 2001 y que, como vimos
en el capítulo anterior, estaba preso desde septiembre de 2014.
Como sostuvimos en aquella oportunidad, dicho beneficio, que se su-
maría a la libertad condicional de la que goza cualquier persona privada de
la libertad, no debía aplicarse a policías de gatillo fácil, dado que las mis-
mas leyes que los jueces defienden consideran que no es aplicable en casos
que representen “peligro para la sociedad”. Recordemos que Salmo ade-
más de haberme tirado a matar siguió disparando en una calle céntrica lle-
na de gente. Por otra parte, y como ya relatamos, Salmo gozó de todo tipo
de beneficios a lo largo de la causa. Además, en el mejor de los casos, la fe-
cha para acceder al beneficio se cumplía recién en el mes de octubre, por lo
que toda medida resultaba prematura. La premura del abogado de Salmo,
del fiscal y del juez que le dio vía libre al pedido, evidentemente, estaba re-
lacionada con la situación que se estaba viviendo: “Sin duda hay que con-
textualizar este intento de dejar libre a Salmo con el aval que está dando el
presidente Macri a la práctica del gatillo fácil263, que jamás se frenó en los
gobiernos pos dictadura, a través de la llamada ‘doctrina Chocobar’”, decía-
mos en una nota publicada en varios medios locales264.
El lunes 23 al mediodía nos movilizamos a la audiencia. Como decíamos
en una nota aparecida en La Izquierda Diario:

La marcha partió de la esquina de Vicente López y Carlos Pellegrini y estu-


vo encabezada por un bandera que decía “Basta de beneficios a los policías
de gatillo fácil” que fue portada por Rosa Schonfel de Bru, Marta Ungaro,
Madres de la Masacre de la Comisaría 1° de Quilmes, Alejandrina Barry
y Maine García del CeProDH, la diputada nacional del PTS en el FIT
Nathalia González Seligra y dirigentes del Suteba y del MST, entre algunas
de las personalidades e integrantes de las organizaciones convocantes. Se des-
tacaron además delegaciones de ATE Niñez, ATE Defensa al Consumidor,
ATE PAMI, del Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras de la UBA,
de Ciencias Sociales de la UNQ, En Clave Roja e Izquierda al Frente de
la UNAJ, la UNDAV, UNLA, Institutos 83 y 50, el Colectivo Memoria,
Verdad y Justicia de Quilmes, las agrupaciones El Despegue de aeronáuti-
cos, la Naranja Ferroviaria, La Naranja Petrolera, la Marrón de Coca Cola,

263 Lacorte, Carla, “Macri, Vidal, Bullrich y Ritondo bancan a muerte el gatillo fácil”,
en La Izquierda Diario, www.laizquierdadiario.com/Macri-Vidal-Bullrich-y-Ritondo-bancan-
a-muerte-el-gatillo-facil, consultado el 5/5/19.
264 “Desde el CeProDH denuncian que ‘intentan liberar al policía que dejó pa-
ralítica a Carla Lacorte’”, en El Sol, http://elsolnoticias.com.ar/desde-el-ceprodh-denun-
cian-que-intentan-liberar-al-policia-que-dejo-paralitica-a-carla-lacorte%E2%80%8B /,
consultado el 5/5/19.
CARLA LACORTE 295

la Bordó del Suteba Varela y la Marrón de los Suteba Quilmes, Lomas de


Zamora, Berazategui, Avellaneda y Esteban Echeverría, así como el Partido
Obrero e Izquierda Socialista265.

A la audiencia ingresamos con la Doctora María Aída Bassi y con mi


compañera y diputada Nathalia González Seligra que le entregó al juez
Merlini una Resolución en la que la Cámara repudiaba y rechazaba el in-
tento de dejar en libertad a Salmo. También presentamos un documento si-
milar emanado de la Legislatura porteña por iniciativa de mi compañera
Myriam Bregman.
Posteriormente realizamos un gran acto en el que hicieron uso de la pa-
labra oradores del conjunto de las organizaciones presentes que repudiaron
la actitud de la justicia y la doctrina Chocobar.
El 15 de junio, pocos días después de que se cumplieran 17 años de los
hechos en los que fui baleada, mi abogada recibió la notificación de que
Salmo ya había sido liberado. El juez no solo había obviado nuestras pre-
sentaciones, sino que se estaba adelantando en la fecha para otorgar el be-
neficio. Poco después supimos que para que le cerraran los plazos le había
acortado la pena, tomando en cuenta para eso los cursos que el expolicía ha-
bía realizado en la cárcel. Por aquellos días decíamos:

esta postura de Merlini es acorde a la doctrina Chocobar con la que se in-


tenta legitimar el accionar policial para luego reprimir a los que salen a lu-
char por sus derechos, algo que el presidente y los gobernadores necesitan
para poder aplicar el ajuste acordado con el FMI. Por eso hoy más que nun-
ca vamos a redoblar la lucha para enfrentar la represión266.

La medida fue repudiada por las más diversas organizaciones como el


Suteba Quilmes y el Centro de Estudiantes de la Universidad Nacional
de Quilmes.
El 5 de julio nos movilizamos al Juzgado de Ejecución de Quilmes para
anunciar que íbamos a apelar la medida, acción que llevamos adelante
ante la Cámara de Casación de La Plata el 31 de julio. En esa oportunidad
me acompañaron Rosa Schoenfeld de Brú, María Laura Bretal de Justicia
Ya!, Luz Santos Morón y Maine García del CeProDH, Luana Simioni de
la Junta Interna de ATE IOMA y Walter Moretti, miembro de la Junta

265 “Importante movilización contra liberación anticipada del policía que baleó a
Carla Lacorte”, en La Izquierda Diario, www.laizquierdadiario.com/Importante-movilizacion-
contra-liberacion-anticipada-del-policia-que-baleo-a-Carla-Lacorte, consultado el 5/5/19.
266 “Grave: liberaron a José Salmo, el policía que dejó paralítica a Carla Lacorte”, en
La Izquierda Diario, http://www.izquierdadiario.com/Grave-liberaron-a-Jose-Salmo-el-policia-
que-dejo-paralitica-a-Carla-Lacorte, consultado el 5/5/19.
296 LA DISCIPLINA DE LAS BALAS

Interna de ATE en Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de


Buenos Aires, entre otros.
Luego de presentar el escrito, sostuve en un pequeño acto que realizamos:

Salmo y todos los policías de gatillo fácil tienen que cumplir hasta el últi-
mo día de su condena. El rechazo sin fundamento alguno a la apelación a
su libertad asistida “corona” el desempeño del juez Merlini que le otorga
un cuarto beneficio al policía de gatillo fácil que me disparó, luego de re-
ducirle la pena y otorgarle las libertades asistida y condicional. Sin duda
se aprendió al pie de la letra la doctrina Chocobar que el gobierno inten-
ta introducir en el propio Código Penal para facilitar esta práctica crimi-
nal de la policía.

La apelación finalmente fue rechazada.


Cuando empezamos la lucha allá por el 2001 no pensábamos en me-
ter preso a Salmo como una venganza personal, sino para que la práctica
del gatillo fácil no quedara impune, porque siempre creímos que la impu-
nidad solo alimenta la represión y la impunidad. Sin embargo, lo logra-
mos a pesar de todos los obstáculos que tuvimos que sortear, obstáculos
que también aprovechamos para mostrar el círculo de policías, justicia
y poder político que sostiene esta práctica criminal. Ya cumplido ese ob-
jetivo, la pelea contra la libertad anticipada de Salmo tuvo que ver con
enfrentar el hecho de que los policías gozaran de privilegios que no tie-
ne ningún preso común. Además era una pelea concreta contra la doc-
trina Chocobar.
En la apelación, esta vez perdimos. Como había ocurrido con la abso-
lución de Salmo en pleno auge de Blumberg, el “clima de época” terminó
imponiéndose.
En cuanto a la doctrina Chocobar, más a mediano plazo, fortalecimos la
lucha en la calle contra la legalización de hecho del gatillo fácil.

Las consecuencias de un triunfo pírrico


Como ya señalamos, si bien el gobierno de Macri logró finalmente la vo-
tación de la reforma previsional lo hizo a cambio de un gran costo político.
La trascendencia nacional del tema, su carácter de abierto robo a los jubi-
lados y las dos brutales represiones con las que se impuso su votación, re-
dundaron en un repudio generalizado con la consiguiente pérdida de base
social para sus políticas. Asimismo, este último factor erosionó también el
apoyo de la CGT y el Peronismo Federal a la proyectada reforma laboral.
La efímera era del “reformismo permanente” había finalizado.
CARLA LACORTE 297

El gobierno tuvo que recalcular sus políticas. No podía volver a empren-


der en esas condiciones un ataque generalizado. Inclusive el intento de subir
la edad de jubilación para los empleados provinciales que tenía proyectado
la gobernadora Vidal tuvo que ser archivado. Por eso Cambiemos optó por
continuar su ajuste a través de despidos en múltiples dependencias y em-
presas estatales.
La debilidad del gobierno también fue observada por uno de sus prin-
cipales aliados: el capital financiero internacional. En enero de 2018 los
bancos norteamericanos que vendían bonos argentinos en Wall Street se
negaron a continuar con el negocio267. De esta manera se cerraba una de
las principales entradas de divisas con las que había funcionado la econo-
mía argentina, a costa de un enorme endeudamiento, desde 2016, agravan-
do el ya relatado problema de la restricción externa y las escasas reservas
disponibles en el Banco Central.
La otra vía principal de entrada de divisas eran las Letras del Banco
Central (Lebac), con tasas de interés altísimas. Justamente el intento de co-
locar en el mes de mayo un impuesto a las transacciones de dichas letras,
sumado al alza mundial del dólar en el marco de una enorme volatilidad in-
ternacional, llevó a que los capitales especulativos se volcaran en masa a la
moneda norteamericana. El gobierno optó por subir las Lebac, para que la
presión sobre el dólar bajara. Se generó entonces una espiral de subas que
llevaron a niveles astronómicos las tasas de interés y el dólar, con un conse-
cuente aumento de la inflación.
Lejos de tomar cualquier medida contra los especuladores, Macri optó
por el camino más oneroso para los trabajadores y el pueblo: el pedido de
un enorme préstamo al FMI que, luego de nuevas corridas cambiarias en
el mes de octubre, alcanzó la friolera de 57.000 millones de dólares, convir-
tiéndose en el mayor salvataje financiero de la historia mundial268.
De esta manera, sumado con otros compromisos con distintos acree-
dores internacionales, la deuda externa argentina alcanza al cierre de este
libro la suma de 320.000 millones de dólares, un compromiso que solo pue-
de “honrarse” al costo de un ajuste brutal, que incluye la reforma laboral y
nuevas reformas previsionales y tributarias, que deberán ser aplicadas por
el próximo gobierno. Excepto que se opte por no pagar la deuda externa y
por hacerle pagar la crisis a los capitalistas.

267 Zaiat, Alfredo, “El gobierno de Macri pagó comisiones millonarias a bancos inter-
nacionales”, en Motor Económico, http://motoreconomico.com.ar/cruda-realidad/el-gobierno-
de-macri-pag-comisiones-millonarias-a-bancos-internacionales, consultado el 5/5/19.
268 “El FMI aprobó el nuevo préstamo a Argentina a cambio del brutal ajuste”,
en La Izquierda Diario, www.laizquierdadiario.com/El-FMI-aprobo-el-nuevo-prestamo-a-
Argentina-a-cambio-del-brutal-ajuste, consultado el 5/5/19.
298 LA DISCIPLINA DE LAS BALAS

Otra consecuencia del triunfo pírrico de la reforma previsional fue la


imposibilidad para el gobierno de poder avanzar en su plan de máxima de
disciplinamiento, a sangre y fuego, de la protesta en las calles. Las imáge-
nes de las represiones del 14 y el 18 de diciembre de 2017 se volvían insoste-
nibles de repetir para un gobierno cada vez más carente de apoyo popular.
Ahora bien, la imposibilidad de avanzar en lo inmediato no impidió al
gobierno el desarrollo de políticas que, en un futuro, pueden tener conse-
cuencias nefastas: a fines de julio de 2018 Macri publicó un decreto que
habilitaba la utilización de las fuerzas armadas en tareas de seguridad inte-
rior. Con el fundamento de enfrentar “las agresiones de origen externo no
solo de carácter militar sino de otras formas”, la medida habilitaba la inter-
vención de los militares en la “lucha contra el terrorismo y el narcotráfico”,
dos conceptos tan amplios que permiten justificar cualquier tipo de acción
represiva 269. El decreto, que contradice todo lo legislado al respecto desde
1983, fue parte de la política de alineamiento internacional del gobierno de
Macri y de otros mandatarios latinoamericanos con los EE.UU. de Trump,
en su disputa geopolítica con China y Rusia. La ola de repudios que generó,
si bien no logró la anulación, limitó la medida al traslado de 500 militares
a distintas zonas de frontera 270. No obstante, la mera existencia del decre-
to adquiere un peligroso valor que puede efectivizarse en momentos de ma-
yor conflictividad social.
Asimismo, esta imposibilidad del gobierno respecto a avanzar en lo in-
mediato con un plan de máxima no significa que haya dejado de reprimir.
Vaya como ejemplo que el 9 de agosto, minutos después que un puña-
do de senadores rechazara la legalización del aborto, un operativo de la
Policía de la Ciudad sobre los manifestantes dejó un saldo de heridos y
nueve detenidos271.
También tuvieron que enfrentar la represión las trabajadoras y los tra-
bajadores que salieron a luchar contra los despidos. El 9 de noviembre la
fábrica de heladeras Siam de Avellaneda despidió a 20 obreras y obreros.
La firma, en la actualidad en manos del grupo Newsam, ya se había des-
prendido de 85 trabajadores a lo largo del año, sin que la UOM llevara
adelante ninguna medida que revirtiera la situación. La última tanda de
despedidos se puso al frente de la lucha a través de un paro y el bloqueo

269 “Así es el decreto de Macri que le otorga más poder a las Fuerzas Armadas”, en
La Izquierda Diario, https://www.laizquierdadiario.com/Fuerzas-Armadas-Macri-reformo-el-
decreto-727, consultado el 5/5/19.
270 “Jujuy: Macri lanzó el primer operativo de las Fuerzas Armadas en seguridad inte-
rior”, en La Izquierda Diario, www.laizquierdadiario.com/Macri-realizo-hoy-el-primer-envio-
de-Fuerzas-Armadas-a-la-frontera, consultado el 5/5/19.
271 “Incidentes en el Congreso tras el rechazo a la ley del aborto”, Clarín, 9 de agosto de 2018.
CARLA LACORTE 299

de los portones exteriores272. El Ministerio de Trabajo dictó entonces la


conciliación obligatoria, pero la patronal se negó a acatarla. Los obreros
instalaron un campamento en el portón principal de la fábrica para recla-
mar el cumplimiento de la medida y la reincorporación. Contaban con el
apoyo de un sinnúmero de organizaciones sindicales, estudiantiles y políti-
cas. Mientras tanto, la empresa, que no solo incumplía la conciliación sino
que también se negaba a presentarse en las audiencias convocadas por la
justicia laboral, llenó de policías la planta para intimidar a los trabajado-
res y garantizar la salida de la producción. En este marco, intervino el juez
Carzoglio, que había alcanzado notoriedad por haberse negado a procesar,
tal como pretendía el gobierno, a los dirigentes camioneros Hugo y Pablo
Moyano por una serie de ilícitos con la barra brava de Independiente. El
magistrado, de reconocida raigambre católica, se presentó originalmente
como un mediador entre las partes. Pero el gesto duró poco: en la noche
del viernes 23 de noviembre Carzoglio y la gobernadora Vidal enviaron a
150 miembros de la Infantería que desalojaron el campamento dejando va-
rios heridos y gaseados, entre ellos, los diputados Nicolás del Caño y Luis
Zamora y el legislador porteño Patricio del Corro273. Es interesante ver
cómo el juez que se había enfrentado a Vidal para defender a connotados
burócratas sindicales hacía ahora causa común con la gobernadora para
reprimir obreras y obreros despedidos. Igual no le sirvió de nada. Pocos
meses después fue destituido.
A pesar de la represión y los obstáculos, la lucha de Siam, una lucha
“con cara de mujer” (ya que sus principales referentes fueron compañeras
como Alejandra Vercelino) logró la reincorporación de siete trabajadores.
Además al cierre de este libro se encuentra pendientes las reinstalaciones,
ya ordenadas por la justicia pero rechazadas por la empresa, de otros tres,
incluida la propia Alejandra. Vale decir que hacía tiempo que ningún con-
flicto metalúrgico lograba esa cantidad de reincorporaciones274.
Volviendo al clima represivo de aquellos días la CTEP denunció la
muerte de uno de sus militantes, Rodolfo Orellana, en un confuso episodio
durante una toma de tierras en La Matanza.
Posteriormente, a fines de diciembre un grupo de compañeros de mi
partido, que incluía al apoderado nacional del PTS, Guillo Pistonesi, fue
272 “Paro y bloqueo en la metalúrgica Siam contra los despidos”, en La Izquierda Diario,
www.laizquierdadiario.com/Paro-y-bloqueo-en-la-metalurgica-Siam-contra-los-despidos,
consultado el 5/5/19.
273 “La Policía de Vidal reprimió a las trabajadoras y los trabajadores de Siam de
Avellaneda”, en La Izquierda Diario, http://www.laizquierdadiario.com/La-Policia-de-Vidal-
reprimio-a-las-trabajadoras-y-los-trabajadores-de-Siam-de-Avellaneda, consultado el 5/5/19.
274 Ávila, Catalina, “Otro revés para Siam: la Justicia ordena dos nuevas reincorpora-
ciones”, en La Izquierda Diario, www.laizquierdadiario.com/Otro-reves-para-Siam-la-Justicia-
ordena-dos-nuevas-reincorporaciones, consultado el 5/5/19.
300 LA DISCIPLINA DE LAS BALAS

detenido “en forma preventiva” cuando se aprestaban a marchar en Buenos


Aires contra la realización del G20.
También tuvieron que enfrentar la represión, en este caso de la Policía
de la Ciudad de Buenos Aires, los trabajadores despedidos de Coca Cola y
su Comisión de Mujeres que junto a varias organizaciones solidarias lleva-
ban adelante un corte en Corrientes y Callao el 28 de febrero275. Hubo obre-
ros, docentes y estudiantes heridos. La multinacional había presentado un
Procedimiento Preventivo de Crisis, luego del cual el Sindicato de Aguas y
Gaseosas aceptó una negociación en la que acordaron con la patronal que
30 trabajadores serían despedidos. El 8 de marzo, Día Internacional de la
Mujer Trabajadora, la Comisión de Mujeres, los despedidos y centenares de
integrantes de organizaciones solidarias con el reclamo volvieron a realizar
un corte de calles. Esta vez la policía no pudo reprimir. Al cierre de este li-
bro la lucha por las reincorporaciones continúa.
Como puede verse, si bien la represión a las luchas se mantuvo, no
pudo alcanzar el nivel de disciplinamiento a la protesta que el macrismo
intentó con el Protocolo Antipiquetes de comienzos de 2016 y la escalada
represiva de 2017.
El intento de avanzar en la recuperación de la legitimidad del poder pu-
nitivo del Estado volvió entonces a enfocarse en el eslabón más débil: la ju-
ventud y la pobreza estigmatizadas a través del concepto de “inseguridad”.
Y la doctrina Chocobar seguía siendo su principal punto de apoyo.

El nuevo protocolo de Bullrich


En diciembre de 2018 el Ministerio de Seguridad dictó la Resolución N°
956/18 que habilitaba a los miembros de las fuerzas federales a disparar sin
voz de alto y sin mediar agresión previa. Era ni más ni menos que la forma
legal de la doctrina Chocobar, la legalización lisa y llana del gatillo fácil que
como práctica criminal de la policía tenía, como hemos visto, larga data,
pero nunca había tenido un aval tan explícito del Estado.
Inclusive la resolución avalaba punto por punto lo que había ocurri-
do en el caso particular que me tocó protagonizar ya que el policía que me
disparó, justamente, lo hizo sin dar voz de alto ni mediar ninguna agre-
sión de mi parte. El contexto también se parecía. En 2001 el gobernador
bonaerense Ruckauf llamaba a “meter bala”. Ahora era el turno de la doc-
trina Chocobar, pero con la diferencia que, en este último caso, se incorpo-
raba como práctica totalmente legal de las fuerzas federales. Las voces de

275 “[Video] Coca-Cola: la Policía de Rodríguez Larreta reprimió protesta contra los
despidos”, en La Izquierda Diario, www.laizquierdadiario.com/Vivo-Coca-Cola-la-policia-de-
Rodriguez-Larreta-reprime-protesta-contra-los-despidos, consultado el 5/5/19.
CARLA LACORTE 301

repudio contra lo que significaba una pena de muerte de hecho no tardaron


en hacerse oír. Mi caso fue puesto como prueba de las consecuencias que
podía tener la resolución en varios medios de comunicación276.
Ante semejante hecho mi compañera Myriam Bregman, ya en ese en-
tonces legisladora de CABA, presentó un recurso de amparo contra la re-
solución, que acompañamos junto a María del Carmen Verdú de Correpi.
A partir del mismo, el juez en lo Contencioso Administrativo, Roberto
Gallardo, declaró inconstitucional la resolución de Bullrich277.
Al mismo tiempo, y más por el rechazo que la medida había generado
en la opinión pública que por convicción, la mayoría de los gobernadores,
incluso la propia María Eugenia Vidal, plantearon su no aplicación en las
fuerzas provinciales.
No obstante, en marzo de 2019 la Cámara en lo Contencioso Adminis-
trativo de CABA anuló el fallo de Gallardo y respaldó la resolución278.
Al cierre de este libro presentamos un recurso de queja ante el Tribunal
Superior de Justicia de la Ciudad del que estamos esperando una resolución.
Pero Bullrich no se detuvo y continuó anunciando nuevas medidas re-
presivas durante todo el verano de 2019: un nuevo intento de bajar la edad
de imputabilidad de los menores, una renovada avanzada para expulsar a
los inmigrantes que cometieran delitos y la compra de pistolas Taser para
la utilización las fuerzas federales.
En general es una suerte de “demagogia punitivista”, dado que la corre-
lación de fuerzas que venimos describiendo desde el principio del libro, y
en particular la que se había instalado desde diciembre de 2017, hacían im-
posible para el macrismo avanzar en semejantes iniciativas.
Son varios los elementos que explican esta insistencia. Por un lado, el
triunfo de Jair Bolsonaro en Brasil con un discurso fascistoide envalentona-
ba a lo más duro de la base del macrismo, a esa altura la única base de sus-
tento del gobierno, que podía verse seducida ante el eventual surgimiento
de algún dirigente “bolsonarista” argentino, situación que –salvo el risueño
intento del diputado Olmedo– no prosperó, pero que hubiera sido un golpe
importante para Cambiemos.
Por otro lado, la demagogia punitivista intentaba algo tan imposible como
distraer la atención de la opinión pública de la gravísima crisis económica.

276 “Carla Lacorte: ‘Llamaron héroe al que remató a un joven en el piso, hoy quie-
ren legalizarlo’”, en La Izquierda Diario, www.laizquierdadiario.com/Carla-Lacorte-Llamaron-
heroe-al-que-remato-a-un-joven-en-el-piso-hoy-quieren-legalizarlo, consultado el 5/5/19.
277 “Un juez porteño declaró inconstitucional la resolución de Patricia Bullrich”,
Perfil, 5de diciembre de 2018.
278 “La Justicia volvió a avalar el protocolo de Bullrich sobre cuando los policías pue-
den usar armas de fuego”, Clarín, 14 de mayo de 2019.
302 LA DISCIPLINA DE LAS BALAS

Pero además se trataba de medidas que dejaban en falsa escuadra a la


oposición kirchnerista. Como sostuve en una columna publicada en el por-
tal de un programa radial de Quilmes:

El tercer objetivo es desnudar las contradicciones flagrantes del kirchneris-


mo en estas cuestiones. Desde el llamado a un Frente Patriótico con políticos
como Pichetto que reivindican la xenofobia o Massa que llama a militarizar
las villas hasta un devenir en donde el discurso en defensa de los derechos
humanos se contrapuso durante años con la votación de las leyes represivas
de Blumberg, la llamada Ley Antiterrorista o el ya nombrado impulso de la
baja de edad de imputabilidad por la propia Cristina Fernández. No es ca-
sual que los dirigentes de Unidad Ciudadana evadan el tema o lo conside-
ren “fuego de artificio electoral” sin pronunciarse sobre la cuestión de fondo.
El único que se posicionó claramente, por derecha, fue el excarapintada, ac-
tual precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires por la UC
y exsecretario de Seguridad “estrella” de CFK, Sergio Berni, célebre por sus
brutales represiones a los obreros de Lear y por las detenciones masivas de
desocupados para ser llevados a Campo de Mayo en un contexto de crisis
económica y social mucho menos grave que el actual279.

Ahora bien, de la misma manera que podemos decir que la relación de


fuerzas imperante condenaba a la demagogia las intenciones de Patricia
Bullrich, es también cierto que la necesidad de recomponer el poder puni-
tivo del Estado, en particular en lo que hace a la represión de la protesta,
sigue siendo un dilema a resolver tanto para la burguesía argentina como
para sus partidos. Y es un dilema cada vez más acuciante dado que el ajus-
te a imponer para pagar la deuda externa solo va a poder implementarse
con represión.
En ese marco, y como adelanto de lo que venimos diciendo, el uso de las
pistolas Taser finalmente fue reglamentado para las fuerzas federales el 7
de mayo de 2019. La excusa, negada por múltiples evidencias a nivel inter-
nacional, fue el supuesto carácter no letal del arma280. Por si quedaba algu-
na duda del objetivo de las Taser, Patricia Bullrich recomendó su utilización
nada más y nada menos que en un acto realizado en el Hospital Posadas, cu-
yos trabajadores sufrieron decenas de despidos y se convirtieron en un sím-
bolo de resistencia al ajuste. Textualmente la ministra de Seguridad sostuvo:

279 Lacorte, Carla, “¿A qué apunta este nuevo intento de bajar la edad de imputabi-
lidad?”, en El Termómetro Web, https://eltermometroweb.com/2019/01/18/carla-lacorte-apun-
ta-este-nuevo-intento-bajar-la-edad-imputabilidad/, consultado el 5/5/19.
280 “Picanas eléctricas: el Gobierno oficializó el uso de las pistolas Taser”, en La Izquierda
Diario, https://www.laizquierdadiario.com/Picanas-electricas-el-Gobierno-oficializo-el-uso-de-
las-pistolas-Taser, consultado el 5/5/19.
CARLA LACORTE 303

Si uno piensa en lugares donde accionan las fuerzas federales, hay lugares
donde el uso de la Taser es muy recomendable. Por ejemplo, en el Hospital
Posadas, donde están los gendarmes y donde hay muchas veces situacio-
nes de violencia281.

De esta manera, sin plantear abiertamente que se trataba de una medi-


da que apunta a un disciplinamiento mayor de la protesta, el gobierno pudo
avanzar en la utilización de las Taser por parte de las fuerzas federales.
Como decíamos previamente, el punto de apoyo para la recuperación
del poder punitivo del Estado, y donde tanto el macrismo como la oposición
patronal aún se sienten más fuertes, es la discusión sobre la “inseguridad”.
Sobre este tópico se sustenta la doctrina Chocobar. Y es sobre este tópico
que los pibes siguen pagando las consecuencias.

La Masacre de Monte
La prédica de la doctrina Chocobar por parte del gobierno se extendió
durante 2019. Inclusive a fines de abril, la ministra Bullrich recibió y feli-
citó al médico Lino Villa Cataldo que acababa de ser declarado no culpa-
ble por la muerte de un joven al que mató por haberlo asaltado en Loma
Hermosa en 2016282.
Y las consecuencias del “empoderamiento” dado a las fuerzas represivas
también continuaron.
Meses antes de cerrar este libro acababa de producirse la Masacre de
San Miguel del Monte. Un joven y tres adolescentes muertos y una chica
que sobrevivió, pero estuvo varias semanas peleando por su vida, fue el sal-
do de lo que en un principio quiso presentarse como un “trágico accidente”
pero que luego, se supo, fue una persecución policial con balacera inclui-
da. Un verdadero operativo de encubrimiento protagonizado por la policía,
la justicia y las autoridades comunales pertenecientes al Frente Renovador
de Massa trataron de hacer pasar la versión de que los chicos simplemen-
te habían chocado contra un camión. Y prepararon la escena del crimen en
consecuencia 283. La rápida movilización de los familiares de los chicos y de
todo el pueblo logró que aparecieran los primeros videos que mostraban la

281 “Patricia Bullrich dijo que ‘es muy recomendable’ usar pistolas Taser en el Hospital
Posadas”, en La Izquierda Diario, http://www.laizquierdadiario.com/Patricia-Bullrich-es-muy-
recomendable-usar-pistolas-Taser-en-el-Hospital-Posadas, consultado el 5/5/19.
282 “La filosofía de Bullrich”, Página 12, 27 de abril de 2019.
283 Satur, Daniel, “El crimen de los cuatro pibes: un Monte de mentiras y varios
‘sálvese quien pueda’”, en La Izquierda Diario, www.laizquierdadiario.com/El-crimen-de-los-
cuatro-pibes-un-Monte-de-mentiras-y-varios-salvese-quien-pueda, consultado el 5/5/19.
304 LA DISCIPLINA DE LAS BALAS

persecución policial a los tiros e incluso testigos presenciales que vieron a la


policía disparar sobre los menores. Incluso circularon versiones de que los
chicos habían visto algún episodio ligado al tráfico de drogas en el que es-
taban involucrados los policías.
El ministro Ritondo, luego de un llamativo silencio y viendo la trascen-
dencia del escándalo, separó a 12 miembros de la policía local y pidió que
se los castigara, tarea que relegó nada menos que en el procurador general
Julio Conte Grand, un hombre de probados vínculos con la fuerza. Además
el ministro de Seguridad bonaerense cambió la cúpula de la policía comu-
nal y, en un claro gesto cosmético, pasó a retiro a 7 comisarios y nombró a
una mujer al frente del área de formación de la Policía Bonaerense284.
La gobernadora Vidal directamente no habló ¿Cómo explicar la suce-
sión de dos verdaderas masacres policiales en menos de un año en su pro-
vincia? ¿Cómo defender la lucha “contra las mafias” con una policía que
mata para encubrir los delitos que comete?
Incluso pocos días después de los hechos de Monte, también caía asesi-
nado bajos las balas de la Bonaerense Diego Cagliero, de 30 años, en la lo-
calidad bonaerense de Martín Coronado285.
Quien siguió sin optar por el silencio fue la ministra Bullrich que, con-
sultada en un programa televisivo acerca de si la Masacre de Monte le
cambiaba la valoración sobre las fuerzas en los casos Chocobar y Rafael
Nahuel, contestó un sencillo “para nada” que continuó con una nueva rei-
vindicación del policía imputado por gatillo fácil y un ataque a los jueces
que decidieron meter preso al prefecto asesino del joven mapuche286. No
conforme con esto, atacó a los organismos de derechos humanos por su lu-
cha de años y calificó de “construcciones” a los casos de Luciano Arruga
y Santiago Maldonado. Lejos de cualquier prudencia de campaña o de hi-
pocresía de doble discurso, Bullrich expresa abiertamente el programa de
máxima de la burguesía argentina para recomponer la legitimidad del po-
der punitivo del Estado. En ese programa los pibes que mueren asesinados
por el gatillo fácil o por torturas en las comisarías aparecen junto a los que
cayeron luchando en la protesta como un enemigo común. La ministra vive
como una frustración que la correlación de fuerzas y la lucha de los orga-
nismos de derechos humanos no le hayan permitido avanzar más en sus
284 “Policía Bonaerense: designan a una mujer para cambiarle la cara a la repre-
sión”, en La Izquierda Diario, www.laizquierdadiario.com/Policia-Bonaerense-designan-a-una-
mujer-para-cambiarle-la-cara-a-la-represion, consultado el 5/5/19.
285 “Martín Coronado: denuncian un nuevo caso de abuso policial y gatillo fácil”,
Diario Popular, 26 de mayo de 2019.
286 Romo, Luisa, “Bullrich: ‘Luciano Arruga fue una construcción como quisieron
hacer con el caso Maldonado’”, en La Izquierda Diario, www.laizquierdadiario.com/Bullrich-
Luciano-Arruga-fue-una-construccion-como-quisieron-hacer-con-el-caso-Maldonado,
consultado el 5/5/19.
CARLA LACORTE 305

propósitos. Bullrich no es afecta a los refinamientos teóricos y no se expla-


ya en la articulación entre la represión originada en “la lucha contra la inse-
guridad” y la represión abiertamente política.
Simplemente dice lo que no todos los políticos patronales se animan a
decir, pero piensan, con vistas a un futuro profundamente condicionado
por el FMI. Un futuro de ajuste y represión.
Para nosotros un futuro de lucha.

You might also like