La creación de un ejército regular y la capacidad del
gobierno nacional para intervenir en las provincias fue- on dos elementos claves del proceso de construcción del Estado nacional. En efecto, con la primera decisión se dio nacimiento a una institución que, con el tiempo, sería capaz de mo nopolizar el uso de la fuerza; con las intervenciones, en tanto, el gobierno de Mitre puso de relieve su capacidad de dominio. Fueron, justamente, estas decisiones por las que hoy en día su presidencia es entendida por los histo- riadores como una pieza clave en la formación del Estado. En la actualidad, pensar que el Estado es una cons- trucción histórica no siempre resulta sencillo. En par- te, esto sucede porque vivimos en una sociedad en la cual su existencia no se discute. Eso no significa que no existan disensos sobre los roles que debe ejercer. Para los liberales, por ejemplo, el Estado debe tener una presencia minima, buscando con ello que la iniciativa privada se desarrolle en plenitud. Por el contrario, otras posiciones ideológicas opinan que el Estado debe tener una presencia en todos los aspectos de la vida del país, tanto en la regulación de la economia como en la ga- rantia de derechos y servicios sociales. No obstante, y a pesar de las diferencias, nadie pone en duda el atributo del Estado para tener a su cargo instituciones como las Fuerzas Armadas, o su capacidad para intervenir fren- te a situaciones que ponen en riesgo la continuidad republicana. Sin embargo, cuando Mitre decidió dar nacimiento a una formación militar que dejara de res ponder a los poderes provinciales estaba inaugurando una situación que solo con el tiempo seria plenamente compartida por todos los connacionales. n d C L Tales situaciones ponen en evidencia que entre nuestra sociedad y la que existía en la segunda mitad del siglo XIX existen profundas diferencias, ya que por aquel entonces el Estado no tenía ni la presencia ni la historia institucional que hoy tiene. La formación histórica del Estado supuso que este adquiriera una serie de propiedades o atributos. Por ejem- plo, el Estado debia ganar legitimidad para externalizar su poder, es decir, requeria del reconocimiento por parte des las mayorias de su capacidad soberana. Asimismo, debía tener autoridad para imponer sus decisiones. Tambiém requeria de la puesta en marcha de una serie de institucio