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Tema 1
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Tema 1
Diferencias individuales:
la inteligencia
Índice
Esquema 3
Ideas clave 4
1.1. Introducción y objetivos 4
1.2. Presentación 5
1.3. Concepto y teorías sobre la inteligencia 6
1.4. Neuropsicología de la inteligencia 9
1.5. Evaluación y medida de la inteligencia 11
1.6. Inteligencia y educación 16
1.7. Inteligencia humana: aspectos cognitivos,
sociales y emocionales: inteligencia emocional e
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inteligencia social 19
1.8. Conclusiones 20
1.9. Aplicación práctica 21
1.10. Referencias bibliográficas 21
A fondo 25
Test 27
Esquema
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Conocer los aspectos diferenciales de los estudiantes, con el fin de mejorar los
procedimientos didácticos que optimicen su aprendizaje y su desarrollo a nivel global
como seres humanos, nos va a permitir adaptarnos de una forma más eficaz a una
metodología más individualizada. Uno de los constructos diferenciales más
estudiados es la inteligencia; por ello, comenzaremos el temario abordando desde
diferentes enfoques un constructo de gran complejidad.
Profundizar en las ideas clave nos va a permitir alcanzar los siguientes objetivos,
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1.2. Presentación
La inteligencia es, sin duda, uno de los tópicos que más interés ha suscitado en la
literatura científica. Por ello, y porque es una variable relevante en relación con el
aprendizaje, en este tema abordaremos el concepto de inteligencia y diferentes
cuestiones que se han estudiado en relación con este: su estructura, su consistencia,
etc. Tal y como veremos, algunos temas son escurridizos, porque existen diversas
teorías con sus apoyos y limitaciones, que exhiben heterogeneidad respecto a sus
postulados. Por ejemplo, respecto a la estructura, abordaremos los tres grandes
grupos de teorías existentes para posteriormente mostrar alguno de los modelos
más empleados en la literatura científica y que tratan de superar, de alguna forma,
los aspectos más restrictivos de teorías previas.
¿Qué es la inteligencia?
Una de las definiciones más aceptadas es la de Wechsler (2005), que afirma que se
trata de una capacidad que permite actuar con una meta concreta, pensar
racionalmente y relacionarse de forma eficaz con el ambiente.
Otra definición interesante que recogen Ramírez, Torres y Amor (2016), que fue
propuesta por Neisser en 1996 (y que es resaltada por su papel integrador de los
aspectos más relevantes señalados por gran número de autores), alude a la
inteligencia como la capacidad general que nos permite llevar a cabo procesos como
el razonamiento, la planificación, la resolución de problemas, el pensamiento
abstracto, la comprensión compleja de las ideas, el aprendizaje con rapidez y de la
experiencia.
Una de las más controvertidas discusiones y preguntas, tanto a nivel teórico como
empírico, es cómo está estructurada la inteligencia, ya que nos encontramos
propuestas que oscilan entre un único factor general de inteligencia o un número de
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El segundo grupo de modelos teóricos, a saber, el que hace referencia a los factores
específicos, señala que la inteligencia sería fruto de habilidades específicas y
propias de la tarea que se ejecuta. Ejemplos de autores en esta línea son Thomson
o Thurstone, quienes negaban la existencia de un factor general o g como único
factor responsable de la expresión de la inteligencia.
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Figura 2. Las siete aptitudes primarias (TAP) de Thurstone. Fuente: Hadweh y Maureira (2017), p.31.
La teoría del factor g de Spearman y la teoría bifactorial de Cattell son las que cuentan
con la más amplia aceptación dentro de la comunidad científica (Ramírez, Torres y
Amor, 2016).
Una de las teorías que más influencia ha tenido en el ámbito educativo es la teoría
de las inteligencias múltiples, que postularía que la inteligencia estaría formada por
ocho dominios (o «inteligencias»). Dentro del campo de la psicología se ha
relativizado su influencia por no aportar aspectos novedosos a lo planteado por otros
autores que defendían las habilidades específicas. Sin embargo, el hecho de que
Gardner no los llame talentos o aptitudes o habilidades, y sí «inteligencias» fue lo que
supuso una revolución de planteamiento, a pesar de no negar la existencia del factor
g. En el tema «Teoría de las inteligencias múltiples» nos centraremos en esta teoría
con mayor detenimiento.
Sin duda, otro de los dilemas y controversias más relevantes gira entorno a la base
biológica o neuropsicológica de la inteligencia.
BTI. Batería TEA Inicial. (Arribas-Aguila et al. 2006). Esta batería valora la
adquisición de habilidades básicas para comenzar con éxito la etapa de estudios
obligatorios (Educación Primaria, a partir de 6 años). En ella se exploran las
siguientes aptitudes: verbal, razonamiento abstracto, memoria, atención, lectura
y comprensión de conceptos. Está dirigida a niños de entre 6 y 7 años y su tiempo
de aplicación es de aproximadamente 60 minutos. Proporciona una puntuación
para cada una de las aptitudes evaluadas, así como una puntuación global de
ejecución general.
Estas pruebas solo constituyen algunos ejemplos de las diferentes alternativas que
tenemos disponibles para poder administrar algunas de las pruebas que se
mencionan a continuación, para las que se necesita formación específica que avale
conocimientos relacionados con la Teoría de los Test y métodos estadísticos.
Según Wechsler, ningún test de inteligencia aporta una medida de la habilidad por
completo, sino más bien una parte de esta que podría estar cercana al 50 %-70 %,
como señalan en su obra Hadweh y Maureira (2017), por lo que habría que tener en
cuenta otros aspectos, no solo intelectuales, sino también no intelectuales. En la
Figura 6 puede verse la explicación del comportamiento inteligente según Weschler,
descrito por Hadweh y Maureira (2017).
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cerebral (habilidad que tiene el cerebro para modificar tanto su estructura como su
función en respuesta a factores tanto externos como internos, según Calero y
Navarro, 2006) ocurre a lo largo de todo el ciclo vital y que el SNC también puede ser
modificado en respuesta a cambios o requerimientos ambientales (Bergado y
Almaguer, 2000), mostrando un dinamismo que conviene reseñar y que ha dado paso
En esta línea, tal y como señala Calero (1995), debido a que el concepto de
inteligencia se relaciona cada vez más con la adaptación del individuo al medio,
existen diferentes programas denominados de entrenamiento cognitivo que
persiguen la modificación de la capacidad intelectual y que han demostrado su
eficacia a la luz de tres aproximaciones teóricas: el modelo del procesamiento de la
información, el modelo conductual y el modelo soviético (Calero, 1995, p.89). Estos
tres modelos reflejan la importancia del medio en el desarrollo de la inteligencia,
que aglutinaría también no solo aspectos intelectuales, sino de personalidad
(Sternberg, 1999). Por todo ello, para comprender los estilos intelectuales, es
imprescindible comprender la interacción persona x situación. Esto es, el desarrollo
de la inteligencia implicaría aspectos biológicos, pero también ambientales, y en base
a ello, siguiendo nuevamente a Calero (1995), la inteligencia sería modificable y esta
modificabilidad es de tipo estructural, esto implicaría que, con mediación,
enseñanza de estrategias, etc. se puede modificar dicha ejecución. Así, García y
Llamas (2015) afirman que el hecho de conocer la inteligencia y promover su
desarrollo, posibilita un enriquecimiento del contexto del individuo, ayudando a su
adaptación en el mismo. Cabe reseñar aquí que esto sería aplicable a las habilidades
que han relacionado los teóricos con la inteligencia, tanto en los modelos generales
específicos como en los jerárquicos, abriendo la puerta a poder entrenar y desarrollar
dichas habilidades.
Véase que dentro de esa interacción entre genética y ambiente hay teóricos que
postularían más peso ambiental y otros más peso genético o biológico. Por ejemplo,
Goriounova y Mansvelder (2019) comentan en su estudio de revisión que en estudios
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Tras lo expuesto, podría surgirnos la duda de qué ocurre entonces con la inteligencia
en diferentes momentos evolutivos. En este sentido, la teoría de la inversión de
Cattell (Cattell, 1971) pretende explicar la multitud de hallazgos inconsistentes sobre
este tema. Esta teoría propone que, durante las primeras etapas de la vida, los
individuos comienzan con una capacidad general única (inteligencia fluida, Gf) que
tiende a ir disminuyendo debido a la aparición y el desarrollo de habilidades
específicas (inteligencia cristalizada, Gc), entendida como el resultado de
experiencias vitales, aprendizajes, intereses y motivaciones.
En este sentido, Morgado (2007) hace referencia a que las emociones y los
sentimientos contribuyen también a los procesos de la razón, del pensamiento, al
aprendizaje, y nos ayudan a tomar las mejores alternativas tanto para el presente
como para el futuro e, incluso, potencian el razonamiento justo, haciéndonos, según
el autor, más humanos. Por todo ello, no debemos olvidar en el ámbito educativo
los aspectos cognitivos, emocionales ni sociales que entran en juego. Así, por
ejemplo, el autoconcepto, entendido como las representaciones cognitivas que
tenemos de nuestras habilidades, se halla muy relacionado con el rendimiento
académico, según Veas, Castejón, Miñano y Gilar-Corbí (2019) (pudiendo explicarse
como una mayor voluntad para invertir tiempo en aprendizaje repercute
efectivamente en el mismo). Por ello, debemos tener un enfoque abierto ya que son
muchos los factores involucrados en el aprendizaje.
Dado que desde los 90, la inteligencia emocional (IE) es probablemente el constructo
psicológico más estudiado, tanto en la literatura general como en la literatura
académica, (Lievens y Chan, 2017) y ya justificada su importancia, la veremos con más
detalle en el tema «La inteligencia emocional». Aunque su estudio tampoco está
Por otra parte, aunque la primera mención a la inteligencia social se produjo hace
tiempo y aún no ha despegado del todo, el interés en la inteligencia social también
ha conocido un renacimiento en los últimos tiempos (Lievens y Chan, 2017). Aunque
no le dedicaremos un tema como al de la inteligencia emocional, dado que no ha
habido gran avance en su estudio, sí queremos reseñar que algunos autores trabajan
en esta línea, aunque para otros, como Landy (2005), la inteligencia emocional como
un nuevo constructo ha reemplazado a la noción más antigua de la inteligencia social
(esto es, la habilidad para comprender y gestionar las relaciones humanas).
1.8. Conclusiones
La inteligencia estaría relacionada con una gran red compuesta por diferentes
regiones cerebrales, conocida como la red frontoparietal, conformada
principalmente por la corteza prefrontal, la corteza inferior, el lóbulo parietal
superior, la corteza cingulada anterior y regiones de los lóbulos temporales y
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occipitales.
En el siguiente enlace podrás encontrar un informe ficticio que recoge los resultados
de la aplicación de la Escala de Inteligencia de Wechsler para Niños - V (WISC-V).
Arribas-Aguila, D., García, J. y Uriel, E. (2006). BTI Batería TEA Inicial. TEA Ediciones.
Colom, R. Jung, R. E. y Haier, R. J. (2006). Distributed brain sites for the g-factor of
intelligence. Neuroimage, 31, 1359-1365.
García, A., Tirapu, J., Luna, P., Ibáñez, J. y Duque, P. (2010). ¿Son lo mismo inteligencia
y funciones ejecutivas. Revista Neurolpsicología, 50(12), 738-746.
García, J., González, D., García, B. y Jiménez, A. (2012). Batería para la evaluación de
la competencia lectora. EOS.
García, J., González, D., García, B. y Jiménez, A. (2014). Batería para la evaluación de
la competencia matemática. EOS.
Morgado, I. (2007). Emociones e inteligencia social: las claves para una alianza entre
los sentimientos y la razón. Ariel.
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Van Luit, J.E.H., van de Rijt, B.A.M., Navarro, J. I., Aguilar, M., Alcalde, C., Marchena,
E., Ruiz, G., Menacho, I. y Sedeño, M. G. (2011). TEMT. Test de Evaluación matemática
temprana. GIUNTIEOS Psychometrics SL.
Wechsler, D. (2005). Escala de Inteligencia Wechsler para Niños IV. (WISC-IV). TEA.
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Jiaqi Xiong (Directora) (2015). The Easy Life [película]. Ringling College of Art and Design
https://www.youtube.com/watch?v=lRkMd0JC-Q0
Te animamos a que visualices el siguiente corto titulado The Easy Life donde se
reflexiona acerca del valor del esfuerzo y la importancia del trabajo y la constancia
para poder conseguir nuestras metas.
Efecto Flynn
Flynn, J. (marzo de 2013). ¿Por qué nuestros niveles de inteligencia son más altos que el
de nuestros abuelos? En TED [página web oficial].
https://www.ted.com/talks/james_flynn_why_our_iq_levels_are_higher_than_our_gr
andparents?language=es#t-989180
Las puntuaciones en los test de inteligencia han ido subiendo de forma progresiva a
lo largo del siglo XX, este fenómeno se ha observado en la mayor parte del mundo y,
se conoce como «efecto Flynn». Sin embargo, algunos estudios publicados en los
últimos años sugieren que dicho efecto ha comenzado a estancarse o incluso a
disminuir. ¿Son las nuevas generaciones más inteligentes que las actuales? ¿Por qué
nuestros niveles de inteligencia son más altos que el de nuestros abuelos? Te
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Veas, A., Castejón, J. L., Miñano, P., y Gilar-Corbí, R. (2019). Actitudes en la adolescencia
inicial y rendimiento académico: el rol mediacional del autoconcepto académico. Revista
de Psicodidáctica, 24(1), 71-77. Accede al documento a través del aula virtual en virtud
del artículo 32.4 de la Ley de Propiedad Intelectual.
Te animamos a que leas este artículo para que seas consciente de la dificultad de
factores y variables que dan cuenta de la complejidad del rendimiento académico, en
este caso concreto en la adolescencia. En el estudio participaron 1400 estudiantes
españoles con una media de edad de 12,5 años.
Se evalúan las actitudes académicas (es decir, tanto las dirigidas hacia el profesorado
como hacia la escuela), el autoconcepto y el rendimiento académicos de los
estudiantes en nueve asignaturas. Los resultados muestran el efecto mediador del
autoconcepto tanto en el rendimiento académico como en las actitudes académicas.
Estos resultados muestran la importancia del autoconcepto como un elemento
importante en el rendimiento, lo que da cuenta de su complejidad.
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2. Cattell propone en su teoría de los dos factores que la inteligencia se compone de:
A. La inteligencia verbal y la inteligencia cristalizada.
B. La inteligencia de fluidez verbal y la inteligencia visual.
C. La inteligencia fluida y la inteligencia cristalizada.
D. La inteligencia visual y la inteligencia cristalizada.
B. La plasticidad cerebral.
C. La inteligencia emocional.
D. Ninguna es correcta.
10. La inteligencia tiene un papel relevante, pero además otros autores aluden a que
la relación entre la inteligencia y la inteligencia emocional resulta fundamental.
A. Falso. Solo se contempla la inteligencia como variable predictora del
rendimiento.
B. Falso. La inteligencia no se ha relacionado con la predicción del rendimiento
académico.
C. Verdadero. Ambas se han relacionado con la predicción del rendimiento.
D. Falso. Solo se contempla la inteligencia emocional como variable predictora
del rendimiento.
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