TEMA 1: CONCEPTO Y CONTEXTO DE LA DISCIPLINA.

LA NORMATIVA
INTERNACIONAL EN EL DERECHO PENAL ECONÓMICO Y LA
RESPONSABILIDAD DE LAS PERSONAS JURÍDICAS
1. Concepto de derecho penal económico
El concepto de derecho penal económico y de la empresa nace del progreso económico
y social que no existía en siglos anteriores, es decir, es algo novedoso para el derecho
penal clásico. El derecho penal clásico utiliza un lenguaje muy sencillo, sin embargo,
el derecho penal económico y de la empresa se adjetiva así porque el objeto de tutela
hace referencia a la actividad económica y empresarial y al orden socio-económico.
El derecho penal económico de la empresa es una disciplina científica del derecho
penal, es decir, es una disciplina de parte especial del derecho penal pero sin autonomía
científica y se rige por los mismos principios que el derecho penal. Por tanto el derecho
penal económico de la empresa es un concepto doble:
- Concepto estricto: aquellas infracciones que atacan contra la función de
intervención y regulación del Estado (estado social y democrático de derecho)
en la economía.
- Concepto amplio: se incluyen una serie de infracciones que vulneran bienes
jurídicos supraindividuales que no tienen que ver con la regulación del Estado y
la economía, pero que, trasciende de la dimensión individual del bien jurídico.
El término “bienes jurídicos supraindividuales” son infracciones contra bienes
individuales que se producen como consecuencia del tráfico jurídico-económico.
Estos conceptos tienen:
 Nota común: ambos son conceptos dobles y mezclados, es decir, ambivalentes.
 Nota distintiva: la actividad económica y empresarial.
En la doctrina española, se acoge esta definición del profesor BAJO FERNÁNDEZ
dentro del:
- Concepto estricto: conjunto de normas jurídico-penales que protegen el orden
económico entendido como la regulación del intervencionismo estatal en la
economía.
- Concepto amplio: conjunto de normas jurídico-penales entendido como
producción, distribución y consumo de bienes y servicios.
En España, la CE y el CP (título 13 “delitos contra el patrimonio y orden socio-
económico” es muy importante en el ámbito del derecho económico de la empresa, por
ejemplo, en la CE se recogen artículos muy importantes:
 Artículo 33 CE: protege la propiedad privada
 Artículo 38 CE: protege la libertad de empresa
 Artículo 128 y 131 CE: papel del Estado en la economía. Es un papel
intervencionista
Por tato, el derecho económico de la empresa tiene relevancia en la CE.
¿Cuáles son los criterios que nos van a servir para determinar las figuras delictivas
como delitos económicos?
1. El primer criterio es el más fundamental e importante y se trata del principio
del bien jurídico. El bien jurídico tiene muchas funciones:
o La función sistemática
o La función de ordenación conceptual
o La función político-criminal
o La función dogmática

El primer criterio, por tanto, hace referencia al bien jurídico, proyección

conceptual de estos delitos sobre el orden socioeconómico. El legislador lo
proyecta más allá de lo individual de manera mediata o inmediata se protegen
estos intereses, para saber si se protegen los intereses de manera mediata o
inmediata se deberá acudir al bien jurídico.
En los bienes jurídicos supra individuales se sustituye la lesión por la afectación
y la relación de imputación objetiva será más difícil de determinar. Cuando esa
incidencia es indirecta, en caso de bien jurídico individual de protección
inmediata y bien jurídico protegido de protección mediata.
Los delitos del título 13 que no se tratan de delitos patrimoniales clásicos: el
hurto, la apropiación indebida, la estafa, los daños, los delitos contra la
administración pública que no sean de corrupción y la malversación, porque está
dentro de los delitos ante la administración.
Como conclusión, se puede añadir que el bien jurídico que es el primero criterio
para conformar la categoría de derecho penal económico, hay conductas
cometidas en la empresa que no son delitos económicos sino que son otro tipo de
delitos.
2. El segundo criterio hace referencia a delitos que no forman parte del derecho
penal tradicional clásico, sino que debemos acudir al expansionismo del derecho
penal. El derecho penal se debe extender hacia delitos de peligro.
Este criterio hace referencia a la legitimidad de la respuesta penal, y se
caracterizan por tener una contrapartida fundada en la existencia de un ilícito
civil, administrativo o laboral. Cuando se trata, por tanto, de una conducta
doblemente sancionada, el derecho penal tiene la función de reforzar la tutela
sancionando con mayor severidad los ataques más intolerables (principio de
subsidiariedad).
3. El tercer criterio es procesal, es decir, referente a la persecución penal. Se trata
de hechos complejos de investigar, la dificultad jurídica y económica de la
materia.
El cuarto criterio es criminológico, se refiere al concepto criminológico del
delincuente del cuello blanco. Este criterio nos ayuda a introducir delitos económicos y
son cometidos a través de una empresa o en beneficio de ésta.
2. La autonomía del derecho penal económico
En función de los criterios y la definición tenemos que saber de qué delitos se tratan, y
son os delitos en los cales la intervención del Estado es más patente en cuanto a la
regulación económica…Hablamos de delitos contra la hacienda pública, delitos de
contrabando…
El delito del blanqueo de capitales es una figura pluri-ofensiva porque está protegiendo
un bien jurídico diversificado. También hablamos delitos societarios de obstaculización
a la actuación inspectora del Estado (294 CP).
El segundo grupo de familias delictivas, nos da una pista en qué delitos más forman
parte de nuestro estudio en sentido amplio:
 Delitos de genuino de contenido económico y que además protege un bien
jurídico supraindividual. Los delitos económicos en sentido amplio no hacen
referencia a la facultad de la intervención y regulación del Estado en la
económica, como por ejemplo, los delitos contra los consumidores, contra la
libre competencia y el libre mercado...delitos contra los trabajadores
 Lo que subyace en estos delitos, es decir, lo que se está protegiendo es al
trabajador considerado como parte integrante del contrato de trabajo.
 Para reducir el campo de acción que están dentro de esta familia, ¿Existen
figuras delictivas que protejan bienes jurídicos individuales y que estén dentro
del concepto que manejamos? Los delitos contra la propiedad industrial e
intelectual se orientan a la tutela del bien jurídico individual que afectan de
forma directa al orden económico, es decir, el Estado en última instancia tiene
que velar.
También podemos encontrar delitos de competencia desleal, los antiguos delitos
de alzamiento de bienes… estos delitos se reconducen a la idea de bien jurídico
individual.
3. Los tratados internacionales y la normativa europea (NO)
4. La responsabilidad de las personas jurídicas. Breve referencia a la cuestión de la
persona jurídica ante el proceso penal
La responsabilidad penal de las personas jurídicas es algo reciente. El giro copernicano
se produce en el año 2010 es cuando el legislador decide romper este canon ortodoxo de
que las personas jurídicas, es decir, las sociedades mercantiles, fundaciones, los partidos
políticos.
El derecho español se regía por el principio de que “las personas jurídicas no podían
cometer delitos”, porque las categorías aplicables a las personas físicas no eran
extensibles a las personas jurídicas.
¿Por qué era conveniente romper este canon pese a las dificultades teóricas que
pudiese engendrar? En el año 2003 el legislador aprueba el artículo 31 CP que habla
de la responsabilidad en nombre de otro. Es decir, ya existía un respaldo legal para
actuar contra aquellas personas que hablaban en nombre de la empresa, pero que en su
caso no cumplía las características que el tipo legal exigía.
La primera razón es la criminalidad de la empresa, porque se crea un espacio de
impunidad en el cual las personas físicas pueden cometer con mayor facilidad los
delitos.
El artículo 35 CC habla de grupo, corporaciones, fundaciones con personalidad jurídica,
pero no se aplica al Estado ni a sociedades mercantiles que ejecuten políticas relativas a
servicios públicos salvo supuestos específicos, por tanto, en el caso de que tengamos
una colectividad sin personalidad jurídica aplicamos las consecuencias accesorias, es
decir, el artículo 129 CP. Las consecuencias accesorias se aplican a agrupaciones o
entidades SIN personalidad jurídica.
El artículo 129 “las consecuencias accesorias sólo podrán aplicarse cuando éste
código lo prevea expresamente o cuando se cometan algunos de los delitos del artículo
31 bis”. (pregunta examen).
Estamos ante un sistema por transferencia, esto quiere decir que las personas jurídicas
responden por el delito cometido por la persona física que actúa en su nombre o
representación. Las personas jurídicas son penalmente responsables cuando lo diga la
ley, y cometan los siguientes delitos (ARTÍCULO 31 BIS):
- Delitos cometidos en nombre y por cuenta de las mismas que reporte beneficio
directo o indirecto a la misma.
- Delitos cometidos por quienes están sometidos a la autoridad… (letra b).
En consecuencia:
 El delito lo tiene que cometer la persona física, y esa persona física debe estar
vinculada a la persona jurídica. Esta premisa se desdobla en 2 situaciones a raíz
de las cuales surge la responsabilidad de la persona jurídica.
1) Representante legal, o persona que actúe con autorización de la empresa
que de alguna manera repercute un beneficio directo o indirecto a la
empresa.
2) Empleados que estén sometidos a la autoridad de los anteriores, es decir,
del representante legal….
 Beneficio directo o indirecto: es muy importante porque es la base de la
imputación. En consecuencia todos aquellos actos que estén separados de la
persona jurídica y que de alguna manera se cometan para beneficiar a terceros,
aquí no existe responsabilidad para la persona jurídica.
Desde el punto de vista de las cuestiones dogmáticas que conocemos de las personas
físicas del derecho penal, una cuestión fundamental es el principio de culpabilidad, ya
que la culpabilidad es el reproche a una persona por el hecho cometida por ella misma,
mientras que la antijuridicidad es algo diferente, es de justificación erga omnes, y en
consecuencia será de aplicación objetiva ¿Qué pasaría si una persona física se considera
que su acción es no culpable? ¿Se podría predicar lo mismo respecto de la persona
jurídica? Las responsabilidades son diferentes, por lo que una persona física puede ser
declarada no culpable, pero que se declare culpable a la persona jurídica.
¿Qué pasaría si una acción de una persona física fuera justificada, qué pasaría con
la responsabilidad de la persona jurídica? La causa de justificación es objetiva, es
decir, erga omnes, con lo cual en estos casos sí, pero en los casos de culpabilidad no
porque es un reproche individual intransferible.
¿La responsabilidad penal se extingue? Se traslada la responsabilidad penal anterior
se transforma a la entidad que resulte de esa fusión, absorción. Estamos hablando de una
transferencia de responsabilidad penal de una persona jurídica a otra.
Las eximentes y las atenuantes también se aplican a las personas físicas, esto tiene un
sentido fundamental, porque la responsabilidad penal de las personas físicas y jurídicas
no se excluye entre sí. Esto quiere decir que cabe que sea responsables las 2, en este
caso, es que en el caso de la multa podrá moderarse la cuantía de modo respectivo
(artículo 31 bis CP).
Los delitos sobre los cuales se refleja la responsabilidad penal de las personas
jurídicas:
- Delitos relativos a la prostitución
- Delitos de corrupción de menores
- Delitos de estafa
- Delitos de propiedad industrial e intelectual
- Delitos de hacienda pública y seguridad social
Se excluyen por omisión los delitos cometidos contra los trabajadores, es decir, no
están incluidos en el 31 bis. La responsabilidad penal de las personas jurídicas se
tiene que modular respecto a 2 aspectos:
- Gravedad del delito cometido
- Falta de supervisión, control o gestión en su cometido.
El artículo 31. Ter CP “la responsabilidad penal de las personas jurídicas…. “(leer).
Artículo 31 quater.
Las penas para las personas jurídicas están reguladas en el artículo 33.7:
- Multa
- Disolución, suspensión de actividad…
- Intervención judicial
- La responsabilidad civil la pagan solidariamente persona física y jurídica (116.3
CP)
PERSONA JURÍDICA EN EL PROCESO PENAL
El proceso penal estaba pensado para los justiciables, y ahora las personas jurídicas se
van a someter al proceso penal, pero una cosa es lo que diga el legislador y otra cosa es
lo que diga el sistema.
El derecho de la presunción de inocencia, el derecho a no declarar contra sí mismo, al
final lo que pasa es que el proceso penal tiene que ajustarse a la especial peculiaridad
del sistema de responsabilidad penal de las personas jurídicas, tanto más hay que tener
en cuenta que hablamos de un sistema de transferencia ya que la persona jurídica va a
responder por los hechos cometidos por una persona física en su ámbito de
organización.
Los problemas que se van a plantear:
I. La posible titularidad de la persona jurídica de los derechos y garantías
procesales. Estas garantías trae causa de la inteligencia de la persona física como
portadores de una serie de derechos, garantías y características que las hacen
protagonistas del proceso penal. ¿Cuáles son esas garantías?
o Artículo 119 LECRIM: el derecho a la representación y defensa de la
persona jurídica, es decir, la asistencia letrada. La persona jurídica
deberá designar un representante distinto al de la persona física.
o Artículo 120 y 775 LECRIM: para el examen. La persona jurídica tiene
los mismos derechos que la persona física como por ejemplo, el artículo
118 “el derecho a guardar silencio”, “derecho a la última palabra”,
“derecho a la presunción de inocencia”.
En el caso de que se decide que la persona jurídica no declare, deberá ser
tomada esta decisión a través de los órganos de gestión de la sociedad.
La persona jurídica puede ser declarada a investigar, su posición en el
proceso es la legitimación pasivamente, es decir, será co-investigada
respecto a la persona física
II. La imputabilidad empresarial: circular 1/2016 de la fiscalía general del Estado
sobre los criterios que sigue la fiscalía acerca de la responsabilidad penal de la
persona jurídica.
En esta circular se habla de la imputabilidad empresarial, es decir, hace
referencia a qué personas jurídicas son imputables, y son imputables aquellas
que presenten un sustrato material suficiente. Se pueden dar 3 situaciones en
las cuales operen personas que nos interesen en el ámbito penal:
o Personas jurídicas que operan con total normalidad en el mercado.
Artículo 35 CC (Corte-Inglés).
o Personas jurídicas que desarrollen en su mayor parte una actividad ilegal.
Por ejemplo, (las empresas o personas jurídicas dedicadas en parte al
blanqueo de capitales, o empresas presuntamente legales que financian
en parte al terrorismo). En este caso, en la medida que podemos
entender que existe un mínimo de organización de actividad empresarial
es una empresa que puede ser imputable.
o Personas jurídicas que presentan un absoluto y total carácter
instrumental. No tiene absolutamente ninguna actividad legal y en este
caso, no será imputable la persona jurídica. PREGUNTA DE EXAMEN
¿SERÍA IMPUTABLE….?
En este caso, “empresas que tienen carácter instrumental”, son empresas
que no tienen apariencia delictiva.
Cuando existe una identidad absoluta entre el gestor y la persona jurídica tampoco será
imputable.