Universidad Autónoma de Nuevo León.

Facultad de Filosofía y Letras.

Colegio de Historia.

Historia de Estados Unidos.

“Reporte Unidad 4.”

David Alberto Ramírez Gómez.

1928297.

H61 6° Semestre.

Prof. Luis Enrique Pérez Castro.

Como parte de este cuarto y último reporte de lectura sobre la última fase de nuestra
asignatura de Historia de Estados Unidos, me doy a la tarea de hacer un repaso acerca
de los temas vistos a lo largo de la unidad: los conflictos que dieron forma a la nación.

Comenzamos con uno de los primeros conflictos importantes para entender la

formación nacional actual. Las llamadas “Guerras Indias” fueron los enfrentamientos de
forma directa llevados a cabo con el gobierno de Estados Unidos. Dichos
enfrentamientos llevarían al desplazamiento forzado de miles de nativos y el comienzo
de los planes de expansión de Estados Unidos dentro del territorio que lo conforma hoy
en día.

La guerra de 1812 con Gran Bretaña sería, dentro del contexto de la nueva nación, su
primer conflicto de talla internacional. El enfrentamiento armado con los británicos en
busca del control comercial y marítimo del Atlántico nos da una muestra de lo que los
Estados Unidos son capaces en la defensa de su soberanía. Saldrían bien librados de
esta guerra, aún con la Casa Blanca quemada.

Pasamos ya entonces con uno de los conflictos más importantes en el contexto del
expansionismo americano: la guerra con México. Las causas del estallido de la guerra
serían muy diversas, pero al final estas involucraron los intereses de Estados Unidos
en la búsqueda del control territorial y de los recursos. El tratado de Guadalupe-Hidalgo
terminó por cederles los territorios que tanto buscaban para los intereses nacionales.

La guerra de Secesión estadounidense, o Guerra Civil, no sería un conflicto que

estallaría de un día para otro; sería la culminación de las tensiones entre los dos polos
puestos de la nación norteamericana. El Norte, con su amplío control industrial y militar,
se enfrentó al Sur, con su control sobre el campo, los insumos y la mano de obra
esclavizada que lo mantenía funcionando. Esta sería una de las más, sino es que la
más, devastadora de las guerras en las que se involucró Estados Unidos, misma que
se llevaría a cabo en un espacio específico dentro de su propio territorio.

Un par de décadas después del final de este conflicto, estallaría otra que destacaría en
importancia en la consolidación de la hegemonía continental de Estados Unidos: la
Guerra Hispano-Estadounidense. En base al Destino Manifiesto, Estados Unidos
consolidó su hegemonía en el continente americano al apoderarse de los remanentes
del Imperio Español: Cuba y Filipinas. Sería este su primer paso para la consolidación
de su hegemonía global.

Al estallar la Primera Guerra Mundial, Estados Unidos mantuvo una política de

neutralidad. Se estaba pasando por un etapa difícil y la intervención en un conflicto al
otro lado del mundo no era una opción viable para el pueblo norteamericano. Sin
embargo, el financiamiento de los países europeos como Gran Bretaña y Francia
mostró a la guerra como una alternativa económica para resolver los problemas
nacionales. La intervención norteamericana en Europa traería a Estados a un nuevo rol
como agente internacional en la resolución de conflictos con la formación de la
Sociedad de Naciones.

Sería ya en la Segunda Guerra Mundial cuando la participación de Estados Unidos

sería de importancia vital para el desenlace del conflicto.

A pesar de estar renuente a participar de forma activa, su apoyo material a su hermana

europea (La Gran Bretaña) y su política de buen vecino con América Latina serían
destacables al inicio.

El enfrentamiento directo con Japón en el frente del Pacifico mostraría de nuevo como
Estados Unidos es capaz de defender su hegemonía militar.

La coordinación de ataques estratégicos junto a los Aliados también destacan. Así,

destaca también la participación de la mujer en el espacio público, la profesionalización
de las fuerzas armadas, y el crecimiento económico y la aceleración de la producción
industrial. Tras la guerra, Estados Unidos consolida su lugar como potencia mundial.

Los vientos de guerra volverían a sentirse en el mundo, y ahora, Estados Unidos le

haría frente a la otra gran superpotencia global: La Unión Soviética.

Durante un largo Periodo de tiempo tras el final de la SGM, los Estados Unidos y la
Unión Soviética llevarían una serie de enfrentamientos indirectos con razones
ideológicas en la búsqueda de la hegemonía internacional.
Desde Corea, pasando por la Revolución Cubana, hasta Vietnam y la Era Reagan,
Estados Unidos logró finalmente su hegemonía tras el colapso de la Unión Soviética en
1991.

Y así, en una breve recapitulación de los conflictos vistos en la unidad, podemos

darnos cuenta de la forma en que Estados Unidos se convirtió en lo que es hoy en día:
La potencia militar más poderosa de Occidente.