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Modulo 3 7 Tipos de Liderazgo en Momentos Difíciles
Modulo 3 7 Tipos de Liderazgo en Momentos Difíciles
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Y nos referimos por la palabra líder para evitar las palabras jefe, manager o
gerente, ya que un líder no siempre es el que lleva el título en la empresa. Puede
llegar a ser cualquier persona que esté involucrada en un proyecto y guíe al resto
de los individuos para desarrollarlo.
Pero ¿cómo ser un buen líder para tu empresa? Es posible que cuentes con todas
las cualidades para convertirte en uno, solo que no has encontrado esa inspiración
que te incite a continuar por ese camino. Este artículo está hecho precisamente
para darte ese empujón que necesitas y sepas lo que tienes que hacer para
convertirte en el mejor.
Los buenos líderes tienen habilidades y gusto por dirigir a sus equipos hacia el
éxito. Saben cómo responder ante cualquier situación y siempre están preparados
con la mejor actitud. Conozcamos un poco más acerca de las cualidades
necesarias para este rol.
2. Confiabilidad
3. Consideración
4. Claridad al hablar
5. Visión
Si bien no hay una lista definitiva (ni obligatoria), ya que existen diferentes tipos de
líderes, hay algunos aspectos que son más comunes.
1. Proactividad
Asume el control de cualquier acontecimiento positivo o negativo dentro de la
empresa. La diferencia es que sabe cómo actuar, qué decir y qué evitar. Sabe
aprovechar oportunidades y toma riesgos cuando es necesario para conseguir sus
objetivos. Y si no encuentra una solución, busca alternativas.
2. Confiabilidad
Un buen líder inspira confianza, por ello mucha gente lo sigue y lo toma como
ejemplo; saben que pueden confiar en que sus indicaciones son las correctas.
Pero esto lo ha trabajado con creces, pues no solo tiene una actitud segura, sino
que cumple sus promesas. Es una persona íntegra que la gente tiene en cuenta
por decisión propia, no por obligación.
3. Consideración
Un buen líder, además de ser un excelente oyente, considera a todos los
miembros de su equipo antes de tomar cualquier decisión relevante. Esto muestra
respeto y evita perjudicar a alguien más con sus acciones. Cuando se trata de buscar
alternativas o nuevas estrategias, escucha las opiniones de los demás, pues sabe
que al reunir las mejores ideas se puede llegar a resultados más grandes de los
que esperan.
4. Claridad al hablar
Muchas veces las personas pueden tener una instrucción muy clara en su cabeza,
pero comunicarla a los demás y que la entiendan sin complicaciones puede ser
difícil. Los líderes tienen muchas habilidades de comunicación y saben cómo
transmitir un mensaje de manera que todos lo entiendan.
5. Visión
Todos los buenos líderes saben cuáles son sus objetivos y se visualizan
alcanzándolos. Si un líder no sabe a dónde quiere llegar, no podrá lograr atravesar
la meta. Los buenos líderes no dejan su plan de acción a medias, sino que buscan
todas las alternativas posibles para conseguirlo.
5. Domina tu ego.
Esto no significa que seas capaz de escribir la biografía inédita de cada uno de los
miembros de tu equipo, pero sí saber datos básicos y uno que otro que sea
especial para aquella persona, por ejemplo: el nombre de su gato o las
ocupaciones de sus hijos.
Estos detalles hacen que la otra persona se sienta escucha y valorada. Y hacer
sentir mejor y motivada a una persona, es una de las claves para ser un buen
líder.
Para convertirse en un buen líder lo primero es aceptar que no tienes por qué
hacerte cargo de todo. Las habilidades de liderazgo se entrenan cuando
priorizas las tareas que tú debes realizar y determinar las que tu equipo de trabajo
es capaz de hacer.
Esto no significa solo asignar tareas a personas al azar. Un buen líder identifica las
fortalezas de cada miembro de su equipo para asegurarse de que las actividades se
realicen de forma efectiva.
Para ser un buen líder es vital que tú des el primer paso para conocer lo que cada
miembro de tu equipo necesita. Asegúrate de que hagan sus actividades
eficazmente, pero también ocúpate de que cuenten con todo lo necesario
para realizar su trabajo de manera más sencilla y cómoda.
Si bien no siempre será posible que hables directamente con ellos varias veces al
día, puedes implementar plataformas de comunicación, como un chat interno,
donde fomentes la comunicación constante entre todos. Además, garantiza que,
en caso de tengan algo que decir, estás disponible para atenderlos.
Esto no significa que los buenos líderes carezcan de emociones, sino que saben
cómo concentrarse y abstenerse a cualquier pensamiento negativo que pase por
su mente en situaciones de crisis. No se apresuran a sacar conclusiones, pues el ser
impulsivo y emocional en exceso los puede alejar de su buena gestión.
Tan solo visualiza este escenario: si en tu empresa, en un día que parecía muy
normal, de repente surge una crisis y tú, como líder, actúas con pánico y miedo,
¿qué le vas a transmitir a tu equipo? Pánico y miedo.
Este es uno de los pasos más importantes para ser un buen y buena líder, pues
por tu manera de reaccionar puedes desencadenar tanto buenas como malas
experiencias para tu equipo.
5. Domina tu ego
Para un buen líder no existe una tarea demasiado grande, demasiado pequeña o
sin valor alguno. Así como pueden ser capaces de manejar al cliente más difícil o
liderar una gran área comercial, también pueden preparar ellos mismos la sala de
junta para una reunión importante, si es lo que el equipo necesita en ese
momento.
Cuando no tienes una distinción entre grande o pequeño, toda tarea se vuelve
esencial para que el trabajo se realice con éxito. No importa si incluso un día tu
mayor reto sea preparar el café más delicioso para una cita con clientes.
¿Alguien más puede hacerlo? ¡Claro! Para ello has delegado actividades, pero si
en un determinado momento es vital que tú lo hagas, hazlo. Recuerda, todo lo que
realizas, grande o pequeño, inspira a tu equipo y lo motiva a dar lo mejor de sí
mismo y, por supuesto, a sacarlo de su zona de confort y ser proactivo en
cualquier labor que se requiera.
Estos son algunos pasos esenciales para ser un buen líder, pero también
queremos compartirte otros consejos de aquellos líderes que han conquistado el
mundo de los negocios y son expertos en manejar grandes equipos con eficacia.
Cómo ser un buen líder: 14 consejos inspiradores
1. Ten disciplina y trabaja duro.
7. Emprende y sé constante.
8. Sé amable y servicial.
Esto también incluye la educación, pues la formación debe ser para toda la vida.
Actualizarte y conocer qué es lo que pasa en tu entorno te da un panorama más
amplio de las innovaciones que debes tener en tu propio negocio.
Para Botín, trabajar toda tu vida, o al menos una parte de ella, por un mismo
objetivo te ayudará a centrarte en lo que deseas. «No abandones tus sueños y
podrás lograr cualquier cosa que te propongas», menciona.
Acerca del reconocimiento, Buffet sugiere que no se haga solo por justicia, sino
como motivación para seguir mejorando. Una empresa en la que los trabajadores
son constantemente motivados tienen mayor productividad. Tú, como el líder en el
que te quieres convertir, no dejes de alentar a tu equipo para sacar lo mejor de él y
de ti.
Yuya, como es mejor conocida, inició su trayectoria con tan solo 16 años haciendo
videos tutoriales en YouTube. Hoy en día, a sus 28 años, se encuentra entre las
mujeres más ricas y poderosas de México. Y además de sus videos, ha escrito libros,
da conferencias y ha lanzado su propia línea de cosméticos.
Mariand es una líder que inspira a los jóvenes a realizar sus sueños, por muy
pequeños que puedan parecer y no le da miedo emprender. También deja como
gran enseñanza que la edad no importa cuando tienes un ideal. Con constancia y
dedicación, podrás alcanzar tus metas y, con ellas, poner el ejemplo a los demás
de que sí se puede.
Los buenos líderes son capaces de anticiparse al cambio y analizar los problemas antes de
que aparezcan. No reaccionan; construyen antes su futuro y el de su equipo.
Documentarte bien, reflexionar, leer sobre tu industria o campo, e incluso elegir
bien con quién pasas tu tiempo libre, son puntos clave que te ayudarán a esa
gestión de cambio y a crear una historia de liderazgo ejemplar.
8. Sé amable y servicial
Esta es una de las frases que más se le conocen a Barack Obama y que repite
constantemente en sus charlas acerca de liderazgo. Pero ¿por qué ser amable y
servicial? Según el expresidente de Estados Unidos, esto puede lograr que te
rodees de gente talentosa y te sientas bien contigo mismo.
Otra manera de ser amable con los miembros de tu equipo es dejarlos que se
desarrollen y crezcan. Así los apoyarás potenciando sus habilidades y los
empoderarás. «Es importante entender que lo que importa no eres tú, sino la
gente a la que sirves. Si solo piensas en ti, no funciona; no es la clase de liderazgo
que perdura», dice Obama.
Por ello, cada vez que estés dando instrucciones, pregúntate: ¿estoy solo dando
órdenes o estoy acompañando a mi equipo? Verás la gran diferencia.
Enseña a tus colaboradores cómo haces las cosas, pero también potencia
su talento y motívalos hasta que ellos mismos busquen ser líderes en sus
habilidades.
El camino al éxito para un líder puede tener muchas altas y bajas, pero, tal como
dice Bezos: «Al final, no eres más que el conjunto de tus decisiones... constrúyete
a ti mismo una gran historia».
Hacer esto, no solo te convierte en un buen líder, sino también, ayuda a que los
resultados comerciales sean mucho más atractivos y de beneficio para la
empresa.
Y algo a tener en mente, aconseja Nate, es llevar el fomento del trabajo en equipo
a algo más que un simple eslogan. Si el líder de un equipo asegura que todos sus
compañeros son importantes, pero no emprende acciones para satisfacer sus
necesidades, entonces no se está cumpliendo el verdadero objetivo.
Hace años nadie pensaría que la inteligencia artificial o las exploraciones en Marte
serían posibles. Algo que han dejado muy en claro los líderes empresariales es
que todo es posible con mucho esfuerzo y visión para lograr las metas que te
propongas y cumplas hechos históricos.
Atrévete a ser diferente e innovador. Uno de los grandes errores que puedes
cometer es estancarte y no seguir avanzando con tu equipo. Piensa en grandes
metas y fija luego objetivos pequeños a corto plazo que motiven a tu equipo. Eso
ayudará a que los resultados se consigan poco a poco, pero de manera constante.
En definitiva, los buenos líderes son quienes no están cómodos con lo que pasó
ayer, quienes están preparados para la realidad de ahora y para lo que pueda
acontecer mañana.