UNA OBRA EN ESPIRAL REPORTAJE A CLAUDIO CAVERI Por Alejandro Vaca Bononato

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UNA OBRA EN ESPIRAL REPORTAJE A CLAUDIO CAVERI Por Alejandro Vaca Bononato

"Pero si el autor nos regala una obra en espiral entonces hay esperanza todavía, el círculo no la da porque
está cerrado para siempre" María Zambrano Lo visité en su casa de la Comunidad Tierra, en Moreno, unos
días antes de comenzar la primavera. Caveri que ya cumplió los 75 años, se recibe de arquitecto en la
Universidad de Buenos Aires en 1950. Paralelamente estudia arte con Romero Brest y Damián Bayón, a quien
considera su verdadero maestro. Por los claustros y la docencia universitaria, pasa un breve período en 1955
porque enseguida renuncia en desacuerdo con la conducción. Luego construye con su socio, Eduardo Ellis, su
obra más conocida, la Iglesia de Fátima en Martínez, ícono del grupo Casas Blancas y la reacción
antirracionalista en Argentina. En 1958 funda en Moreno la Comunidad Tierra que de allí en más será el lugar
en donde Caveri, junto a su mujer Delia Puiggari y un grupo de otras personas, echará raíces. Allí, además de
construir sus casas con sus propias manos, se dedica al trabajo como albañil y carpintero, diseñando los
muebles Casas Blancas. Unos años más tarde funda, dentro de la Comunidad, la Escuela Técnica Integral
Trujui (ETIT), ejerciendo la dirección y enseñando a los jóvenes del barrio carpintería, electricidad y maestría
mayor de obras. También de esos años data la construcción de la Iglesia de Santa María en Moreno y la casa
de retiros espirituales El Jacarandá, en Reconquista, Santa Fe, dos verdaderas obras maestras. Su última obra
de arquitectura es esta casa de retiro espiritual en Maschwitz, que comienza a proyectar en el año 1999, para
el mismo comitente de Fátima. Será Secretario de Obras Públicas y luego de Planeamiento de la
Municipalidad de Moreno entre los años 1984 a 1988; sin embargo el trabajo que resulta más interesante
será el realizado bajo el Programa Olmos, que realiza junto a Ana Cafiero, en donde experimenta nuevas
formas y proyecta y construye cárceles para recuperación de presos, junto con los mismos presos. Caveri es
un pensador de la arquitectura, incluso da clases de filosofía en su escuela y su trabajo intelectual se ve en
múltiples libros publicados desde el año 1965 en adelante. "El hombre a través de la arquitectura" data de
ese año y "La frontera caliente" es del año 2002. En todos estos trabajos se ven encarnados los pensamientos
que explican su acción y su obra, y muestran una riqueza y lucidez conceptual poco común. Temas como la
modernidad, lo americano, la razón, el misterio, la mirada, el mestizaje, forman parte de su pensamiento. Y
autores tan diversos como Nietzsche, Chesterton, Kusch, Zubiri, Heidegger, Weil o Deleuze pasando por
Wright, Barragán o Berni, son su permanente referencia. En esta apretada síntesis, palabra que Caveri
eliminaría de su léxico, prefiero que sea él, el que nos siga hablando y nos regale con su constelación de
ideas, su obra en espiral.

A: "Donde estés cava profundamente; debajo de tus pies está la fuente", quería comenzar con esta cita de
Nietzsche para empezar excavando. ¿ Por qué es importante cavar? y agrego: toda esta idea tiene que ver
con ir hacia abajo, con el descenso que está presente en su arquitectura...

C: - ¡Sí!- Ese bajar tiene un sentido, es simbólico y la arquitectura siempre, quiera o no el que la practica,
expresa un sentido... Si miro para atrás, hoy puedo leer ese sentido que intuitivamente estaba en lo que he
hecho . Yo tuve un maestro verdaderamente importante que fue Bayón. Cuando tenía 16 años me dio a leer
"Así hablaba Zaratustra"... y me hice nietzscheano. Yo le rezaba a Santa Teresita, y le dije un buen día que iba
a dar un examen, "si me va bien te sigo rezando, sino no". Como me fue mal no rece más, y a partir de ahí me
consideré ateo. Bayón era muy abierto, no se definía como buen agnóstico, pero a la vez era un personaje
muy vivo y me regaló "Hombre vida" de Chesterton. Y Chesterton me fue entrando, hasta que me atrapó una
imagen que incluí en mi primer libro: "El hombre a través de la arquitectura", esa que nos recordaba el teatro
medieval que estaba dividido en tres partes, el cielo, la tierra y el infierno. Todo el mundo buscaba a Dios en
las alturas, el mármol y el oro... y bueno, resulta que nació en un establo. Entonces, mi cabeza hizo clic y
conecté Nietzsche con Chesterton, los dos coincidían en algo, lo verdaderamente vital no está en el podio
sino que debajo de los pies. Y me dije, Dios, tal vez, sea el único humilde que quiso bajar, entonces salí a
buscarlo por ahí abajo. ¡Y entendí a Wright y su arquitectura pegada a la tierra y al Gaudí de la cripta de la
colonia Guell.!

A:- Me parece suficientemente claro.

C:- Es que, la Tierra es la realidad, nosotros podemos volar, y está bien que volemos, pero siempre que no
nos creamos dioses fuera de la realidad. Porque el que vuela mira para abajo y ve todo desde arriba y
entonces piensa: "¡Ah!, esto hay que ordenarlo, porque no cumple el modelo ideal, sacá eso, poné esto,
demolé aquello, bla, bla, bla... ¡no! ¡pará!!!". Y la arquitectura se hizo puro diseño previo, que aterrizó en el
suelo transformado en tarima. Pero puede haber otra actitud y Gaudí es un ejemplo de ella. Creo que fue
Argan quien dijo que Gaudí "hizo todo lo posible por no figurar en la historia". Porque era así, hacía lo suyo,
trabajaba, venía de un padre que era herrero, hacía cosas y su diseño estaba unido a la materia y dependía
de ella ...

A: - Otro tema que se relaciona con este acto de cavar es el habitar pues la arquitectura se funda en la tierra,
pero la misma se levanta al cielo. Y sé que esto, usted lo considera un mito, el mito del habitar, como diría
Heidegger: "El habitar se conjuga en esta relación de cuatro, la Cuaternidad:: Cielo, Tierra, Mortales y
Divinos". Y ahí está el hecho arquitectónico, que sería lo que conduce las fuerzas de la gravedad del cielo a la
tierra para alojar a los mortales y también a los dioses. Y cito a Simone Weil que dice: "Dos fuerzas reinan en
el universo: luz y gravedad". Y para mí esto se ve claramente en su Iglesia en Moreno, las fuerzas de la
gravedad conducidas a la tierra, cavando en el medio de la luz y su correlato de sombras para el encuentro
del hombre con los dioses. Me parece que acá subyace el tema del misterio y su relación con la arquitectura.

C: - Es que el hombre es hombre, ni ángel ni demonio, luego es un tironeado; por un lado camina, luego no
está arraigado, pero por otro lado necesita cavar. Creo que cuando Simone Weil dice "echar raíces", habla de
que uno no las tiene, porque es un nómada. Y el nómada camina; hoy día estamos en el nomadismo general,
típico del Imperio Romano. El nuevo ciudadano del mundo se mueve por todos lados, comenta todo, sabe un
montón, es un buen académico y un buen comunicador, lo que no está mal, ya que son conectores que
abren provincialismos y ghettos. Pero la cultura es cultivo, o sea echar raíces. Y...¿ Queremos construir
cultura o consumir cultura?, ese es el problema. Hay hacedores de cultura, hay propagadores y hay
consumidores de cultura, y en nuestra sociedad de consumo sabemos quién prima. Hacer cultura es
arraigarse, no hay vuelta que darle, te guste o no. Pero el que se arraiga sabe que existe todo lo demás, no
debe ser un provinciano, no es un tipo encerrado en un ghetto. Sino que se arraiga con todos los prejuicios
existentes en esa tierra; o sea con la bondad de la tierra, las contaminaciones y todo lo demás, se arraiga y
desde ahí pretende crecer y crear cultura. Y nosotros, como somos un pueblito joven, necesitamos crear
cultura, algo que sólo se crea laburando. Yo no conozco otra forma, ese es el tema. Ahora... ¿creo que había
otra cosa más ahí al final, que planteaste...?
A:- Sí, el tema del misterio en términos de arquitectura.

C:- ¡Ah!. El misterio... A medida que uno va viviendo se da más cuenta de que la vida es tremendamente
compleja, la vida se hace cada vez más misteriosa... Entonces, si la vida es misteriosa, el afán de
transparencia total es absurdo. Eso sería como ponerse en la posición de Dios; por eso yo digo que la Cultura
Europa quiso reemplazarlo. Ningún acto humano es totalmente transparente. Siempre hay una motivación
que a veces será el dinero, a veces será el poder, a veces... vaya a saber qué. Digamos que no hay
verdaderamente transparencia, siempre los actos humanos tienen algo de angélico y algo de demoníaco.
Como decían los brasileños, el demonio siempre está en la puerta. El demonio no es una figurita con cuernos
sino una realidad. O sea, una lucha interna del hombre, entre cosas que quiere poseer y el daño que eso
puede causar a otro .

A:-¿Y la arquitectura?

C: -La arquitectura evidentemente tiene cosas muy simples que muestran esto, por ejemplo. Si todo lo hacés
transparente, cuando entrás ya todo está visto, todo lo mismo, no hay nada que descubrir, no hay sorpresa
ni contraste. Yo le digo a los estudiantes: "El velo de la mujer oriental da un atractivo que no lo tiene la mujer
desnuda". O sea, la total transparencia es la pretensión de racionalizar la vida. La razón es importante pero
es un instrumento del hombre, es su linterna. Pero attenti, aclara cosas, pero montones te van a quedar a
oscuras, y también te vas a quedar oscuro vos, porque la linterna está en tu mano. Esto quiere decir que
estás iluminando lo que querés, desde donde vos estás, y eso supone que la claridad que tenés es desde un
lugar, desde una voluntad de iluminar esto y no lo otro, entonces no olvidemos que nos movemos en el
misterio. La arquitectura para mí siempre es la búsqueda de la sorpresa, entradas de eje quebrado y
laberínticas, con barritas a lo Barragán, que ocultan y desocultan. Todo eso… luz y sombra... contraste...
misterio al fin...

A:- Y Wright está también muy presente

C:- Y Wright también está presente…el núcleo, el hogar, la expansión en la naturaleza. Recordemos como
describía Sacriste a la casa Paulson en Arizona (Wright 1940). Decía que es una pantalla que nos esconde el
paisaje, que al enfrentarla no entramos en ella sino que pasamos por abajo y nos sorprendemos en un
balcón, que allí gozamos del hermoso paisaje, pero el parapeto nos obliga a doblar y encontramos por fin la
entrada... y el espacio de doble altura se proyecta en el desierto por medio de una terraza y que la sólida
chimenea es la espalda, el alma de la casa. Representémonos ahora la casa de La Plata de Le Corbusier. Esa
casa es un paseo hermoso, todo lo que vos quieras, pero es inhabitable…es el "primate" de los shoppings y
carece de gradientes de intimidad. Cuando corregíamos acá los proyectos de los chicos, bueno, uno había
hecho…un living cerradito. Eran compartimentos totalmente estancos, totalmente contrario a lo que vendría
a ser una arquitectura a lo Le Corbusier. Está bien, había que plantear la necesidad de la comunicación, pero
aceptando la necesidad de intimidad. La intimidad es la alcoba, es el secreto de alcoba, por más que vos
quieras romperlo, es así, el pájaro lo tiene, es algo animal, es lo protector. Pero la sociedad de hoy se
pretende transparente, móvil, cosmopolita, donde todo lo íntimo se quiere desnudar, donde todo se expone
en la superficie. Pero esa superficie se ha transformado en un gran espejo, y el vidrio trasparente en la
virtualidad del vidrio espejado. Ahí está el problema, porque la superficie es fundamental, como decía
Deleuze, pero ¿por qué? Porque hay un adentro y un afuera y entonces la superficie es el lugar del contacto…
Pero una superficie sin adentro, sin afuera, sin nada, ¿qué es?

A: - ¿El problema de la arquitectura sería entonces el problema de esta superficie?

C: - Es que la superficie lleva al tema de la relación del adentro con el afuera y de cada uno de nosotros entre
ese adentro y ese afuera. Los rostros de las personas nos hablan de ella y en arquitectura es lo mismo: se
abren y se cierran, comunican o esconden. Relatemos como en un cuento-fábula la experiencia europea
mirada desde aquí. La Mamá Iglesia estaba arriba, la nena abajo. Y de golpe la nena se hace adolescente (es
el Renacimiento). La razón se despierta en ella, se mira al espejo y se descubre (Narciso) y empieza a mirar
las cosas desde arriba, ¿desde dónde? Desde la posición del sol, así como Copérnico, todo lo pone a girar
alrededor de ella... Y nace el patio de objetos... Entonces, la arquitectura se volvió objeto, con plataformas
bien escalonadas, objetos que vienen volando y aterrizan al lado del Coliseo Romano, al lado de un Arco de
Triunfo en esas plazas planas y secas. Y todas esas cosas "objetos" al final terminarán en el shopping
contemporáneo. Vos entrás y ves cosas, cosas, cosas… gente como cosas…se acabaron las relaciones.

En todo esto hay algo positivo, que es la toma de conciencia individual. El hombre toma conciencia de que es
un individuo separado del otro y distinto; no tiene por qué seguir órdenes y empieza a tomar autonomía.
Pero la autonomía se volvió autonomismo, se hace ismo. Cuando la autonomía es total independencia, es un
absurdo, porque quieras o no, sos dependiente de todo lo que te rodea y de los otros. Ahí está el problema,
el gran engaño que produce la cultura europea, el creerse que ella está por encima de todos. "Acá hay que
hacer un mundo justo, libre, autónomo… cha, cha, cha", y lo inventa todo: la pureza puritana e higiénica;
vamos a abrir los cadáveres y hay que hacer que todo funcione. Y mata a la figura de ese Dios Pater, y al
sustituto Rey Sol le corta la cabeza. Y llegan los parlanchines de los parlamentos, la Comuna de París. Y volvió
el Pater bajo la forma del Estado Social. El nuevo papá organiza. El estado social se instala y ahí podés irte al
Tótem y terminar en Freud...

A: - Está bien, hemos hecho un pequeño recorrido por la historia de Occidente, ¿no?

C: - Si, pero para tratar de entender cómo ese Occidente europeo marca una visión de la arquitectura. Por
eso, si la arquitectura está en plena autonomía dentro del espacio como categoría abstracta, se vuelve
objeto. Totalmente distinto a como la vieron otras culturas y que Kusch al analizar el arte americano bautiza
como "espacio cosa". Ese espacio que no es una caja o un recipiente, donde se colocan objetos, sino lo que
queda entre vos, él, yo. Él, acá, la pared que me saca, que me empuja, que me libera, que me atrae, el techo
que me aplasta o me eleva, ese espacio cueva, ese que duele, lastima, libera…

Y cerremos el círculo con el tema de la superficie. La autonomía crea fronteras y la superficie se hace pantalla
o reja incomunicada, en vez de ser el lugar de la comunicación, del respeto a la intimidad, el silencio y el paso
de nuestro tiempo en el rostro.

A: - Está bien, esto es muy gráfico. Yo anoté esta cita de Kusch que dice: "Quizás no somos todavía los
profetas ateos, todavía pasamos de lo mismo a lo mismo, lo cual no indica algo negativo, sino lo difícil que es
tomar en cuenta lo diferente, nuestra diferencia….Nosotros como otro. Y esto supone que lo americano deje
de ser un objeto". Esto que venía a continuación se relaciona con lo que usted está diciendo; este tema de la
diferencia, de lo otro, de la cosa frente al objeto…

C: - Claro, vos fijate como solemos tomar todas las cosas en la educación. Constantemente clasificamos. Por
ejemplo, suponete…¿Sos latinoamericano? Hoy día, yo, el setentista superlatinoamericano... ¡Pará, pará la
mano! No nos hagamos… no hagamos del ser latinoamericano un objeto que cree fronteras con los demás.

A: - Ahora está de moda…

C: - Ahora está de moda. Entonces nos hacemos los latinoamericanos. Ayer me llamaron por teléfono de la
Facultad; los pibes me hicieron una entrevista telefónica; iban a hacer un trabajo sobre Fátima, y entonces
me decían: "Dígame, usted fue el iniciador de las Casas Blancas?" Digo: "Mire, yo que sé, ahora las pinto de
otro color" (risas). Basta, no esquematicemos. Casas Blancas, tá, tá, tá, esto nació acá, murió acá. Ya está y
punto.

A: - Caveri igual casablanquismo.

C: - Claro, cada una de esas cosas es así. Y eso no tiene en cuenta el proceso. Lo mismo que si vos leyeras a
Heidegger cuando estaba en la Universidad de Berlín en el año 1933 y en el año después de haber caído
Hitler, o los últimos escritos de Heidegger. No es el mismo Heidegger. Porque Heidegger se chocó con la
realidad . A propósito, estaba leyendo un artículo de Sábato en conmemoración de Marechal, él decía: "Los
argentinos venimos pendulando, desde Marechal a Borges, Rosas a Sarmiento, Perón y ponemos a otro…. Y
por qué no vemos qué hizo cada uno en su momento, con defectos, como todas las cosas, hizo lo que en ese
momento pudo y después yo qué sé, se le fue la mano, bueno, no importa, después corrijamos, pero no,
todo es blanco o negro, y entonces así no se construye,

A: -Vuelvo a un tema que tocábamos antes, pues Heidegger fue muy mal interpretado, ¿no? Heidegger
piensa que el Führer es quien recupera el espíritu de Europa, pero después se da cuenta y enfrenta una crisis
tremenda, porque él dice: "¿El sentido europeo será el Ser?, el Ser ¿Será una realidad o un humo? ¿Algo que
se diluyó?" Si lees sus últimos escritos, son tremendos porque es un tipo que está abierto, está buscando
algo más allá de su propio horizonte. A: -Y ahí aparece otra vez paradójicamente, por lo que relacionaba
recién con Kusch el tema de la diferencia, el tema de lo otro.

C: -Sí, es todo un tema... En un artículo publicado en SUMMA (Heidegger como contra arquitecto- Nº 289),
Roberto Fernández atribuye a Kusch ser un continuador en nuestro medio de Heidegger. Desde luego Kusch
no ignoraba a Heidegger, pero no es su continuador. Sobre esto justamente estoy trabajando en un ensayo
que pienso titular "Balance entre el SER y el Estar como destino del hacer Americano" y en él transcribo este
pensamiento de Kusch: "Desde los rascacielos que llenan las calles de nuestras ciudades hasta las
afirmaciones sobre la soberanía, nuestras Repúblicas dicen que SON. ¿Pero esta afirmación es total o puede
haber dudas?¿Y nuestras Repúblicas no actúan, al fin de cuentas, sobre los restos de un mundo cosificado y
juegan al juego óntico, el del SER frente a los otros? ¿No será que no hacemos más que jugar en el campo de
las cosas como nos lo indicó la cultura colonizadora occidental, que no reparó en lo dado que está?"
A: - Sigo con la cita de Kusch y esto que supone que lo americano…y me quedo sobretodo con la última frase:
"deje de ser un objeto", esto implica, referido a lo arquitectónico, volviendo a la arquitectura…Puede
indicarse como un distanciamiento… En definitiva esto es un reportaje para una revista de arquitectura…

C: - Claro. La arquitectura se hace un objeto autónomo, que no tiene raíces, no depende de un lugar y se
apoya sobre una plataforma. La arquitectura ES no Está. Y SER proviene de sedere ,estar sentado, en reposo,
apoyado, cuando las cosas ya están aclaradas y terminadas. ESTAR por el contrario es estar de pie en
crecimiento y en inquietud.

A: - El tema de la diferencia, referido a lo arquitectónico, ¿puede indicarse como un distanciamiento por


ejemplo de lo tipológico, de los envases determinados, incluso también de la tradición histórica? Lo
americano y su posible arquitectura debiera de ser una cosa abierta, nunca desde una figura previa de la que
se deducen las partes (pentágono). Tampoco debe ser un envase dentro del cual, meter y meterse (universo
bloque). Todo esto crea fronteras. La frontera genera mucho...

A: - Conflicto.

C: - Conflicto. Lo decía Simone Weil: "La Revolución Francesa instala los derechos del hombre, y se olvidó de
instalar los deberes del hombre". Mi derecho llega hasta donde llega el del otro, Y entonces, la guerra o la
tolerancia. Pero tolerar no es respetar sino aguantar y puede terminar en tolerancia 0. Por eso está bien la
autonomía y la independencia, si no me olvido del deber para el otro que me hace dependiente. Por eso con-
vivir es enlazar las diferencias y esto se ve en arquitectura. El Pentágono nos obliga a todos a quedar
encerrados en una forma, la escuela de Porro no tiene una forma previa, pero las partes son iguales pero
enlazadas, en la Comunidad Tierra se enlazan y conviven elementos diversos. Yo no me puedo definir; ese es
el problema. Entonces si no te podés definir quiere decir que tenés que estar abierto, no objetivar, sino ver.
Cuando Descartes dice, "Pienso, luego existo" estaba pensando eso al lado de una salamandra en invierno,
con el frío afuera. Andá a pedirle a un brasilero que vaya a pensar lo mismo que Descartes…¡Imposible!

Somos lo que somos sabiendo que lo que hacemos tiene un prejuicio, tiene un determinado lugar, y
hablamos desde un lugar. Yo no pretendo hacer un lenguaje universal; eso es fundamental. Sin embargo el
lenguaje particular, arraigado y cultural, tiende a hacerse universal…Sí, porque lo entran a conocer y
entonces Wright, quieras que no, se hace universal. Gaudí, quieras que no, lo conocen todos, y los
barceloneses viven, ahora, de Gaudí.

A: -Seguiría con Kusch, lo americano y demás… acá anoté otra cita: " He aquí el verdadero sentido de lo
hediento de América; lo hediento no está totalmente fuera de nosotros, está también en el fracaso humano
de la cultura occidental". Es entonces para usted este fracaso de la cultura occidental, expresado a través de
lo hediento, en este continente mestizo, la gran esperanza que abre la cultura americana? Veo ese mestizaje
acá en Moreno, también tomando otras referencias que se le interesan en la pintura de Antonio Berni. Son
varias preguntas también…

C: - Claro, la contaminación. Un esquema purista que lleva a un esquema puritano. Todo lo que fue el
Movimiento Moderno, desde Loos para adelante. El hecho de prohibir el ornamento, un disparate, un acto
de control… porque antes controlabas el ornamento, controlabas todas las cositas de acuerdo a una
Academia, pero a partir de ahí hay un control estricto de la forma cúbica, de la relación ventana-pared; y eso
implica una cosa muy rígida. Eso te lleva a no admitir un toque; una intervención. Fátima, por ejemplo, tiene
un defecto: si le agregan algo la matás. O sea que tiene algo de purismo, algo de un ascetismo casi de clase
alta o media religiosa. A la Capilla de acá, en cambio, le pones lo que quieras y ni se inmuta. La diferencia
está en no hacer de la Obra de Arte una especie de cosa perfecta en sí misma. Por eso, a pesar de que a
Bayón no le gustaba Berni y le gustaba mucho más Pettoruti, yo sin embargo rescato de Berni, no el Berni
primero ideológico, de lo todo igualito: "proletarios del mundo unios", sino ese otro Berni que vino después,
el que superponía una chapa, un pibe, la escoba, la piba, el chasis del auto, ese tipo que dijo: ¡Basta! Y aceptó
contaminarse con la porquería, con esto y lo otro. Esa actitud de Berni me pareció maravillosa. Entonces
claro, desde el punto de vista estilístico, puramente estético, vos no vas a comparar.

A: - Sale de todo canon….

C: -Sale del cano n y al salir... bueno, viste…es un cambalache. Y esa es la aceptación de la contaminación;
volvés a la tierra, la tierra es fructífera germinante y contaminante. A: -También tiene que ver con el tema de
la diferencia?

C: -Evidente. Y el mestizaje es justam ente eso. Yo insisto en esto… El norteamericano se trasladó al Nuevo
Mundo como una sociedad de hermanos. Nosotros en cambio descendemos de un padre chanchero hecho
milico que venía a buscar "minas" para sacar oro y acostarse con ellas y nos mestizó, ese es el padre que
tuvimos, no hay otro. Y después ¿quién vino? Y después vino el segundo papá-mamá, Perón-Evita, que ya
eran mestizos. Evita artista, que le encantaba California y la Ciudad de los Niños y... Walt Disney. Era ese
mundo ideal de los niños y nuestro querido cambalache.

A: -… siguiendo otra vez con el tema de la arquitectura… me gustaría que cuente las ideas que subyacen en
su última obra construida en Maschwitz. Y también sería interesante trazar, aunque ya hemos hablado de él,
algún paralelismo con las ideas del último Wright...

C: -La obra de Maschwitz es el resultado de un proceso que arranca en Fátima y atraviesa un largo camino de
experimentación y pobreza de recursos. Si bien es una obra que contó con recursos que el Padre Moreno
consiguió de donaciones, el valor por metro cuadrado fue bastante bajo pese a haber atravesado la crisis de
la devaluación. Maschwitz es una obra mucho más pulida. No es que me guste más lo otro, pero las ideas a
veces se congelan y yo prefiero las ideas en formación, donde se pueda agregar y sacar A: -Tiene mucho que
ver con el tiempo. Desde luego, con el camino y lo inacabado de la vida.

A: -¿Y en Maschwitz? En esta obra le debo muchísimo a Esteban (el arquitecto Esteban Caveri, su hijo) y a
Alejandro Faillace; así como en Fátima a Eduardo Ellis (su socio en aquel tiempo). El Padre Moreno (el mismo
que mandó construir Fátima) quería un complejo que sirviera como sitio de recuperación psico-física con 40
habitaciones, servicios, 4 aulas, un oratorio multireligioso y un auditorio para 200 personas y todo eso
rodeando un claustro. Yo imaginaba una cosa más abierta. Entonces fue surgiendo el círculo y los tres
círculos, que lo rodean. A: -Tres claustros. C: -Claro, tres claustros que conectan con el claustro central.. Y
pensé después. Lo que decía Zubiri con respecto a Dios. Que son tres, y porque se aman hacen uno - visión
dinámico centrípeta de Dios, y no la visión centrífuga y jerárquica de San Agustín para el que Dios es UNO
que se divide en tres. A: -Ahí también hay un Misterio. C: -Claro, hay un Misterio. Los tres que se unen en un
sólo claustro y... además el pequeño jardín de la mujer vitalizando la unidad en la cuaternidad… será..., no
será... no sé... Pero la explicación la encontrás después y toda explicación termina por empobrecer la
complejidad y riqueza del misterio. Lo mismo que el hecho de bajar en Fátima, ¿por qué lo hice? ¿Porqué
tenía el auditorio adelante? o... ¿Porqué quería bajar?.

A: -Me acuerdo que en Maschwitz, cuando fuimos el día de la inauguración, me llamó poderosamente la
atención esa capillita, que en realidad no es para un culto en particular, sino digamos ecuménica, por
llamarlo de alguna manera. Cuándo tuvo que hacer esa parte en particular del proyecto ¿pensó cómo debe
ser un lugar al que puede ir un judío, un musulmán…?

C: - Como primera medida tenía que ser chica El Padre dijo "un pequeño oratorio para que vayan
individualmente los que tienen ganas de ir, donde no se va a hacer ningún rito". La idea desde luego fue
bajar y hacer algo como el lugar central del habitado por las tribus Yequanas (en Venezuela), que construían
una choza con las habitaciones todas alrededor y en el medio el lugar común, con árbol de la vida en su
centro. Entonces construí ese árbol con sus ramas como sostén... Bueno... ahora, la capillita, la otra, la que
tiene forma de hipocampo, la abierta al culto católico. La 2ª Fátima

A: - Ahí está el descenso…

C: -El descenso para el ascenso… El Padre me pidió que tuviera las ocho bienaventuranzas. Entonces a mí se
me ocurrió combinar las ocho bienaventuranzas con las catorce estaciones del Vía crucis... Entonces, pensé,
aprovecho… que Marta (mi hija pintora) pi nte una procesión con las ocho bienaventuranzas comenzando
desde abajo, enterradas en el momento en que lo juzgan a Jesús, "Bienaventurados los que sufren
persecución por la Justicia", hasta terminar arriba con la crucifixión. Así se fue armando y eso llevó casi
naturalmente a una espiral. La espiral es otro de los signos que encierran un contenido simbólico. La espiral
es una especie de círculo, pero un círculo no cerrado...

A: -Claro, es un círculo que no se cierra, abierto... Me preguntabas antes qué paralelismo encuentro entre
esta obra con el último Wright... ¡Bueno!... Tomemos el museo Guggenheim, al que Le Corbusier bautizó
como el Museo del crecimiento ilimitado. El tiempo como movimiento, en este Museo de Wright, absorbe el
espacio y la móvil espiral se dilata y se expande en forma divergente, es el torbellino de un big-bang antes
que sus fragmentos se dispersaran... En la capilla de Maschwitz se forma también una espiral, como todas las
espirales, abierta al tiempo y al futuro, pero ya no en su máximo movimiento divergente del big-bang sino en
el comienzo del movimiento convergente y centrípeto del big-cruch. Que no supone, como lo afirma
Prigogine, una unificación reduccionista o visionaria, pero tampoco la disgregación autárquica individual, sino
la tendencia a la unidad sin matar las diferencias culturales y personales como era el sueño de Teilhard de
Chardin y sin olvidar el abrazo sostenedor y creador de la vida que encarna la mujer, como rostro materno de
Dios y verdadero motor del camino hacia la Unidad. ¿Por qué salen esas cosas? ¿Y por qué salen así? ¡Yo que
sé! Lo único que sí me queda claro es que la arquitectura siempre tiene un sentido simbólico y a eso no
escapa la posmodernidad, ni su simulación y simulacro ni sus sueños de cartón pintado y ni sus transversales
desconstructivas y su retórica estructural, que penetran con sus símbolos y sus significados, no sólo la
arquitectura, sino la educación y la política.
Alejandro Vaca Bononato, arquitecto y pintor, profesor de Arquitectura y Teoría en la FADU UBA y de
Proyecto FAU UB. FICHA TECNICA:

CLAUDIO CAVERI, ARQ. Centro de Recuperación Integral de la Persona

ANTEPROYECTO: ARQ. CLAUDIO CAVERI AÑO 1999 PROYECTO Y DIRECCIÓN ESTUDIO CAVERI AÑO 2000 -
2002 CLAUDIO CAVERI - ESTEBAN CAVERI - ALEJANDRO FAILLACE - ARQUITECTOSCOMITENTE: FUNDACIÓN
CONCIENCIA Y CIENCIA MEMORIAL FIDEL Y MARIA MORENO EMPRESAS CONSTRUCTORAS: SEIDMAN S.A.
LOTHARS SRL. FLORENTIN OTAROLA Instalaciones Térmicas: Daniel Lafont, ing. L. Taibi, arq. Instalaciones
Eléctrica: Daniel Lafont, ing. Instalaciones Sanitarias : Asesoría Don Enrique Mercerat, ing. UBICACIÓN : CALLE
INDEPENDENCIA Y MENDOZA , INGENIERO MASCHWITZ PARTIDO DE ESCOBAR, BUENOS AIRES.

EPÍGRAFE CON LA MEMORIA DE LA OBRA SEMINARIO EN MASCHWITZ Memoria del autor, Claudio Caveri, arq. El conjunto
de Maschwitz propuesto por el Padre Moreno buscaba la creación de una casa como lugar de retiro temporal para la
reparación psico-física de aquellas personas que lo sintieran necesario, más allá de su pertenencia a credos o ideologías
determinadas. Aparte de las necesidades funcionales del programa (40 habitaciones individuales con baño, auditorio para
200 personas, bar comedor y un pequeño lugar de meditación), el Padre Moreno consideró esencial que el conjunto
incluyera un claustro. El proyecto partió de ese claustro como centro de la diversidad de funciones requerida. A él se
accede desde el hall central, pero su visión directa está velada por una serie de rajas que permite entreverlo: a la unidad
serena del claustro no se llega directamente, es necesario recorrer un camino que se bifurca. Al entrar al claustro se
siente su armonía pero se vive como resultado del giro viviente de la diversidad de los otros tres claustros que convergen
en él (como símbolo de las tres Personas que desde su propia autonomía se unen en él). Es innegable que el claustro es el
centro del conjunto. A él convergen a través del hall de entrada las partes funcionales del edificio, el auditorio, el
comedor, la administración, los servicios y el acceso climatizado a los dormitorios en su diversidad de enfoques y visiones
(símbolo de la diversidad personal). También desde él se desciende, como imagen de un camino de desprendimiento y
humildad, al pequeño lugar de meditación con el árbol de la vida en su centro. Finalmente lo cuaternario, el pequeño
jardín frente a las cuatro aulas, el lugar de la mujer madre, la asunción e integración de María Virgen como rostro
materno de Dios.

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