¿A qué jugamos?

Ludificaciones y aprendizaje
basado en juegos (ABJ)

Javier Morilla Ordóñez

CONTENIDO
1. Taxonomía de los juegos

2. Según el formato del juego

3. Elementos

4. Bibliografía

Taxonomía de los juegos
A la hora de trabajar con juegos, es imprescindible
conocer sus características y diferencias. Para ello, se
abordará en este capítulo una taxonomía de los juegos,
con el objetivo de ir conociendo aquellos factores
que pueden interesar en el proyecto de ludificación.
Para ello se basará en dos elementos fundamentales:
el formato del juego y sus elementos
Según el formato del juego
El primer elemento diferenciador que se abordará será
el que explica cómo se relacionan los jugadores con
la victoria y qué tipo de relaciones han de establecer
entre ellos para alzarse con el triunfo, cuestión de la
máxima importancia para todo tipo de entornos lúdicos.
Estos son los principales formatos:
• Competitivos: probablemente el más extendido.
Cada jugador compite contra los demás jugadores.
Si todos tienen el mismo objetivo para poder ganar, se
denomina simétrico. Si los objetivos difieren, estamos
ante un juego asimétrico. Puede darse el caso de
varios jugadores compartan bando contra otros
jugadores de otro bando, repartiéndose funciones
o sectores del tablero. A efectos taxonómicos, si
un jugador puede llevar un bando él solo, se sigue
considerando competitivo. Esta última es una fórmula
habitual en juegos diseñados para dos jugadores pero
que permiten ser jugados por tres o más.
• Cooperativos: en este caso, los jugadores se
enfrentan al propio sistema de juego y ganan juntos
o pierden juntos. Si los jugadores tienen unas
funciones distintas, haciendo imposible que uno
solo pueda hacer todo lo necesario para ganar sin
contar con los demás, se le denomina colaborativo.
• Semicooperativos: aquí a un jugador se enfrenta a un
equipo de jugadores. Suelen ser juegos inspirados en
juegos de rol, en el que uno de los jugadores lleva a
“los malos”, los PNJ’s (Personajes No Jugadores) en
un juego de rol. Puede considerarse que un jugador
juega un juego competitivo y el resto juega un juego
cooperativo o colaborativo.
• Equipos: los jugadores se agrupan en equipos,
que se enfrentan entre sí. Pero el diseño de juego
impide que un solo jugador pueda hacer ganar a su
equipo sin contar con los demás.
• Identidades ocultas: estamos ante juegos
cooperativos (todos contra el sistema) en los que
un jugador, que los demás jugadores no saben
quién es, juega en realidad una partida contra todos
los demás, es decir, gana si todos pierden.
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Elementos
En esta clasificación, se definirá los juegos por los
elementos físicos que los hacen posibles.
• Juegos de tablero: el elemento distintivo aquí es el
tablero: una superficie plana con elementos gráficos
sobre las que interaccionan otros elementos
como fichas, piezas o miniaturas. En un juego de
tablero puede haber otros elementos capaces de
protagonizar juegos en sí mismos, como los dados,
las cartas o las hojas de personaje, pero como
parte de las mecánicas del juego. La referencia
fundamental seguirá siendo el tablero, lugar en el
que se decide la victoria, además de reflejar toda la
información relevante para el juego. (Figura 1)
Los tableros suelen ser rígidos (mounted en inglés),
con base de cartón más o menos grueso, pero si
son muy grandes, se recurre al papel, para ahorrar
costes de fabricación y embalaje. Algunos juegos
apuestan por que el tablero pueda ser distinto en
cada partida, recurriendo a estructuras modulares o
de losetas, como en el exitoso “Colonos de Catán”.
(Figura 2)
Aunque lo habitual es que solo haya un tablero, puede
haber más, especialmente si el juego requiere mucha
información. Una variante es la de los “tableros de
jugador”, en los que cada jugador tiene un tablero
propio. Por ejemplo, en el popular eurogame “Agrícola”,
además del tablero general, cada jugador tiene un
tablero en el que va desarrollando su granja. (Figura 3)
De forma contraria, existen juegos de tablero sin
tablero. En ellos, el elemento físico fundamental
son las miniaturas. En lugar de fichas o peones,
tiene miniaturas escultóricas que representan las
unidades o personajes del juego. Las miniaturas son
muy populares en el siglo XXI y se han añadido a
todo tipo de juegos. Hay juegos con tablero que las
incorporan, pero originalmente y en la mayor parte de
las veces se emplean sin tablero específico, que se
sustituye por una superficie plana, enriquecida por
maquetas o elementos de ambientación. En estos
casos, no hay casillas o puntos de referencia, por lo
que las unidades se mueven tomando por referencia
reglas métricas marcadas con los valores relevantes
para el juego. (Figura 4)
• Juegos de cartas: se define como juego de cartas
aquel en el que las cartas definen el juego y la
victoria. El tablero, en caso de haberlo, se limita a
albergar tablas informativas o espacios para los
mazos. Hay que tener en cuenta que, en muchos
juegos de tablero, las cartas tienen un papel muy
relevante, como en los juegos de “motor de cartas”,
card driven games (CDG) pero en ellos, la victoria se
sigue obteniendo con lo que ocurre en el tablero.
(Figura 5)
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Figura 4. Uno de los juegos de miniaturas más populares, Warhammer

Figura 1. Virgin queen. El tablero es de tipo mapa, con los puntos de 40.000.
interés geopolítico y sobre él se mueven las fichas, que representan
ejércitos, generales, piratas, misioneros jesuítas… Nótese que, siendo un
juego de tablero, se usan cartas. También se ve tableros de jugador con
información y puntuaciones.

Figura 5. Hannibal. Aníbal acaba de cruzar los Alpes con la ayuda que
le da haber jugado la carta de Guía nativo, en la última versión de uno
de los primeros juegos CDG, Hannibal. Nótese cómo seguimos teniendo
un tablero y fichas que se desplazan por él, pero para poder mover o
combatir, se usan cartas.

Las cartas se agrupan en mazos. Una de sus

caras, el dorso, por lo general es común en las
Figura 2. En “Colonos de Catán”, en cada partida hay que crear el tablero,
colocando losetas hexagonales con distintos tipos de terreno.
cartas que comparten mazo y su información es
mínima, limitándose a indicar el mazo o tipo al que
pertenece la carta. En la otra cara, la de juego, está
la información relevante a esa carta en particular.
Pueden tener un diseño propio del juego o se
pueden usar barajas comunes, con temas y valores
tradicionales como la Baraja Española o la Baraja
Francesa. En este último caso, se habla de naipes.
(Figura 6)

Dentro de los juegos de cartas de diseño propio

están además los denominados coleccionables
(en inglés, trading card games, TCG), en los
que una parte importante de la experiencia de
juego consiste en comprar sobres o mazos de
cartas adicionales para poder desarrollar nuevas
Figura 3. Tablero de jugador de Agrícola, en el que se aprecian al fondo
los campos arados y, en primer plano, los prósperos establos de ganado.
estrategias y, paralelamente, completar la colección,
asemejándose a lo que en España se define como
“cromos”, en inglés trading cards. (Figura 7)

• Juegos de dados: los dados son el elemento más
habitual para dotar de incertidumbre a los juegos
y como tal se incorporan en muchas mecánicas
complementarias de otras tipologías de juego.
Pero también pueden ser el elemento protagonista.
Al igual que las cartas, existen dados diseñados
específicamente para un juego y dados genéricos,
con temas y valores tradicionales. En los últimos
años, emulando el éxito de los juegos de cartas
coleccionables, también se han desarrollado
analógicamente juegos de dados coleccionables.
(Figura 8)
• Juegos de rol: en los juegos de rol, el elemento
narrativo, generalmente secundario o inexistente en
el resto de juegos, es el protagonista. Sus elementos
físicos básicos se limitan a dados para introducir
la incertidumbre y hojas de personajes, donde se
reflejan los valores que indican las características
de los personajes y qué acciones pueden realizar y
con qué eficacia.
Figura 6. “Guerra Fría: CIA vs KGB”, un juego de cartas en el que dos
jugadores compiten por controlar diversos escenarios del enfrentamiento
entre el bloque occidental y el comunista durante la Guerra Fría.
Figura 7. “G Magic The Gathering fue el primer TCG y el de más éxito
de todos los tiempos. La idea básica es que para poder desarrollar una
estrategia ganadora, debe de tener y combinar las cartas adecuadas,
que tiene que adquirir en sobres de cromos.
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Uno de los jugadores, el Director de Juego o Máster,
originalmente Dungeon Master es el que “narra” la
aventura, describiendo lo que pasa e interrogando
a los jugadores sobre sus decisiones. También
interpreta a los personajes no jugadores (PNJ’s) y
aplica las reglas del juego. Para ocultar su guión
y, en algunos casos, sus tiradas, a fin de que los
jugadores no sepan anticipadamente lo que puede
ocurrir, puede utilizar una “pantalla”, generalmente
una especie de biombo de cartón que, en la parte
que se muestra al Máster, suele tener información
útil sobre las reglas.
Aunque no es necesario, algunos jugadores y
directores de juego utilizan miniaturas o maquetas
que pueden ser útiles especialmente en entornos
de combate, para saber qué enemigos o jugadores
están cerca de qué o quién o calcular alcances.
(Figura 9)
Figura 8. Aunque cuenta con un pequeño tablero y con cartas, en el
popular King of Tokio su mecánica principal es de juego de dados.
Figura 9. A Típica partida de D&D, el primer juego de rol. Obsérvese al
Máster, al fondo, consultando un libro de instrucciones o el guión de
la partida, protegido por una pantalla de director con dibujo de dragón.
Se ve también una maqueta del laberintocalabozo donde se juega la
partida y los numerosos dados utilizados habitualmente.

• Juegos de exterior: se englobará en esta categoría
todos aquellos juegos que, por sus características,
han de realizarse al aire libre o en canchas. Casi todos
los deportes y juegos infantiles se clasifican aquí.
Los elementos físicos son casi infinitos: balones,
pelotas, raquetas, cintas, lanzadores.
• Videojuegos: cuando el juego se realiza a través
de un dispositivo electrónico programable con
pantalla, se habla de videojuegos. Los videojuegos
pueden importar mecánicas de otros tipos de
juegos, incluso reproducirlos tal cual, lo que en
la jerga se conoce como port: puede jugar al
ajedrez, al Monopoly o al Colonos de Catán en su
ordenador, móvil o consola.Pero la programación
va a permitir desarrollar mecánicas propias:
juegos de plataformas, first person shooters (FPS),
simuladores, juegos de estrategia en tiempo real
(real time strategy, RTS).
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Bibliografía
1. Aranda, Daniel (ed.). Game & Play. Diseño y análisis
del juego, el jugador y el sistema lúdico (2015). UOC
Press. Barcelona.
2. Elias, George Skaff, Garfield, Richard y Gutschera, K.
Robert (2012). Characteristics of games. Massachusetts
Institute of Technology. Cambridge, MA.
3. Pulsipher, Lewis. Game Design: hot to create video
and tabletop games, start to finish (2012). McFarland
& Company, Inc. Publishers, Jefferson, NC
4. Selinker, Mike. The Kobold guide to board game
design (2011). Open design LLC, Kirkland, WA
5. Tinsman, Brian. The Game inventor’s guidebook.
Morgan James Publishing. New York.