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PEMA CHODRON: lace Abandona tus temores Oy descubre el poder del ahora F bc a Ne UY), . 4 oa ex & | BEE VIAJE INTERIOR i , Scanned with CamScanner Pema Chédrén & Libérate Abandona tus temores y descubre el poder del ahora Editado por Sandy Boucher ONIRO Scanned with CamScanner Sumario Agradecimientos..... +6. .6seeeeeeeeeeeenen eens 11 Alimentar al lobo correcto .......sesseeseeeveee 13 Aprender a estar presentes 26 El habito de huir 34 El movimiento natural de la vida. 44 Desengancharnos 50 Tenemos lo que necesitamos. 61 Regocijarnos por las cosas tal cual son . 71 Descubrir la apertura natural . 79 La importancia del dolor. 90 Amistad incondicional 100 Epilogo. Llevar esto al mundo . . 113 Lecturas relacionadas. 7 Recursos .......++ 119 La Fundaci6n Pema Chédrén 123 Libros de Pema Chédrén .....-++++eer0rett 125 Scanned with CamScanner 1 Alimentar al lobo correcto Como seres humanos tenemos el potencial de liberarnos de los viejos habitos y el potencial de amarnos y cuidarnos los unos a los otros. Tenemos la capacidad de despertar y de vivir de una manera consciente, pero, como tal vez ha- bré advertido, también tenemos una fuerte tendencia a permanecer dormidos. Es como si estuviésemos siempre en una encrucijada, eligiendo continuamente qué direcci6n tomar. A cada instante podemos optar entre dirigirnos hacia una claridad y felicidad mayores 0 hacia la confusi6n y el dolor. Para poder tomar esta decision de un modo habil, mu- chos de nosotros recurrimos a distintos tipos de practicas espirituales, con la esperanza de que nuestra vida se ilumi- ney de hallar la fuerza para hacer frente a nuestras dificul- tades. Sin embargo, en estos tiempos, es crucial que tenga- mos también en cuenta el contexto més amplio en que tomamos decisiones acerca de cémo vivir: me refiero al contexto de nuestra amada Tierra y de la fragil situacién en que se encuentra. 13 Scanned with CamScanner Libérate Para muchas personas, la practica espiritual es una ma- nera de relajarse y de acceder a la paz mental. Queremos sentirnos mas calmados, més centrados; y con las frenéti- cas y estresantes vidas que llevamos, gquién nos lo puede reprochar? No obstante, hoy en dia tenemos la responsa- bilidad de pensar en grande. Si la prdctica espiritual nos resulta relajante, si nos aporta wam cierta paz mental, mag- nifico, pero gnos est4 ayudando esta satisfaccién personal aafrontar lo que ocurre en el mundo? Lo més importante es: con nuestra manera de vivir, gestamos afiadiendo més agresion y egocentrismo a la mezcla, 0 estamos aportando un poco de necesaria cordura? Muchos de nosotros estamos profundamente preocu- pados por el estado del mundo. Sé que la gente desea de verdad que las cosas cambien y que los seres de todo el mundo se liberen del sufrimiento. Pero, si somos sinceros con nosotros mismos, gsabemos acaso cémo llevar esta aspiracién a la prdctica en nuestra propia vida? ;Acaso vemos con claridad cémo nuestras propias palabras y ac- ciones pueden estar generando sufrimiento? E, incluso cuando nos damos cuenta de que estamos metiendo la pata, gtenemos la mas remota idea de cémo dejar de hacerlo? Estas preguntas siempre han sido importantes, pero hoy lo son todavia més. En estos tiempos liberarnos de nuestros enredos ya no sélo tiene que ver con nuestra felicidad per- sonal. Trabajar con nosotros mismos y ser més conscientes de nuestra mente y de nuestras emociones quizé sea el tinico modo para hallar soluciones que contribuyan al bien- estar de todos los seres y a la supervivencia del planeta. 14 Scanned with CamScanner Alimentar al lobo correcto Unos dfas después de los atentados del 11 de septiem- bre de 2001, circulé una historia sobre un anciano indio americano, que ilustra muy bien nuestro dilema. Segtin cuentan, este anciano le hablé a su nieto acerca de la vio- lencia y la crueldad que hay en el mundo y de cémo sur- gen. Le dijo que se sentfa como si dos lobos estuvieran luchando en su corazén. Uno era vengativo y estaba rabio- so, y el otro era comprensivo y tierno. El joven le pregun- t6 a su abuelo qué lobo saldria victorioso de la lucha, y el abuelo respondié: «Ganaré el que yo decida alimentar». Asi pues, éste es nuestro reto, el desaffo para nuestra practica espiritual y para el mundo: ¢eémo podemos entre- narnos ahora mismo, no mis tarde, para alimentar al lobo correcto? ¢Cémo podemos apelar a nuestra inteligencia innata para ver qué ayuda y qué hace dafio, qué alimenta la agresién y qué hace que salga a la luz la bondad de cora- z6n? Con la economia mundial sumida en el caos y el medio ambiente del planeta en peligro, con la guerra ha- ciendo estragos y la escalada del sufrimiento, es hora de que cada uno de nosotros, en nuestras propias vidas, de- mos un gran salto adelante y hagamos todo cuanto esté a nuestro alcance para mejorar las cosas. Incluso el mas mi- nimo gesto de alimentar al lobo correcto serd util. Ahora mas que nunca estamos todos en el mismo barco. Dar este gran salto implica comprometernos con noso- tros mismos y con la Tierra: comprometernos a abandonar las viejas rencillas; a no evitar a aquellas personas, situacio- nes y emociones que nos incomodan; a no aferrarnos a nuestros miedos, a nuestra estrechez de miras, a nuestra 15 Scanned with CamScanner Libérate dureza de coraz6n, a nuestras dudas. Ahora es el momento de desarrollar confianza en nuestra bondad bésica y en la bondad bésica de nuestros hermanos y hermanas de este planeta; es el momento de desarrollar confianza en nuestra capacidad de soltar nuestras viejas maneras de quedarnos atascados y de elegir sabiamente. ¢Por qué no hacerlo aqui mismo y ahora mismo? En nuestra relaci6n cotidiana con los dems, podemos vivir de un modo que nos ayude a aprender a hacer esto. Cuando hablamos con una persona que no nos gusta o con la que no estamos de acuerdo —tal vez un miembro de nuestra familia o un compafiero de trabajo—, tenemos tendencia a emplear muchisima energia en enviarle enfado, Sin embargo, nuestro resentimiento y nuestro egocentris- mo, por muy familiares que nos resulten, no son nuestra naturaleza basica. Todos tenemos la capacidad natural de interrumpir los viejos habitos. Todos sabemos lo curativo que es ser amable, lo transformador que es amar, el alivio que supone abandonar las viejas rencillas, Con sdlo un peque- fio cambio de perspectiva podemos darnos cuenta de que la gente arremete contra los deméds y dice cosas desagrada- bles por las mismas razones que nosotros. Con un poco de sentido del humor podemos ver que nuestros hermanos y hermanas, nuestra pareja, nuestros hijos y nuestros com- pafieros.de trabajo nos sacan de quicio del mismo modo que nosotros sacamos de quicio a los demas. El primer paso en este proceso de aprendizaje es ser sinceros con nosotros mismos. La mayorfa de nosotros nos hemos vuelto tan diestros en dar el poder a nuestra 16 Scanned with CamScanner Alimentar al lobo correcto negatividad y en insistir en que tenemos raz6n que el lobo del enfado esta cada vez ms rollizo, mientras que el otro lobo est4 ahf con ojos suplicantes. Pero no tenemos por qué quedarnos atascados en esta manera de ser. Cuando estamos resentidos o experimentamos cualquier emocién intensa, podemos reconocer que nos estamos sulfurando, y darnos cuenta de que en este preciso instante podemos tomar la decisién consciente de ser agresivos o de calmar- nos. Simplemente se trata de elegir a qué lobo queremos alimentar. Evidentemente, si queremos probar este enfoque, ne- cesitamos algunas pautas. Necesitamos formas de entre- narnos en el camino de tomar decisiones sabias. Este cami- no implica descubrir tres cualidades inherentes al hecho de ser humanos, tres cualidades basicas que siempre hemos tenido, pero que tal vez se han quedado enterradas y he- mos casi olvidado. Estas cualidades son la inteligencia na- tural, la calidez natural y la apertura natural. Cuando digo que en todos los seres hay un potencial de bondad, eso supone reconocer que todas las personas, en todas partes, en todo el planeta, tienen estas cualidades y pueden recu- rrir a ellas para ayudarse a si mismas y a los demés. La inteligencia natural estd siempre a nuestro alcance. Cuando no estamos atrapados en la trampa de la esperanza y el miedo, sabemos intuitivamente cudl es la accién co- recta. Si no empafiamos nuestra inteligencia con el enfado, con el ansia o compadeciéndonos de nosotros mismos, sabemos perfectamente qué contribuird a mejorar las cosas y qué las empeorard, Nuestras perfeccionadisimas reaccio- 17 Scanned with CamScanner Libérate nes emocionales nos empujan a hacer y a decir muchas locuras. Deseamos ser felices y experimentar paz, pero cuando nuestras emociones entran en juego, de algtin modo, los métodos que empleamos para conseguir la feli- cidad no hacen sino incrementar nuestro dolor. Con de- masiada frecuencia, nuestros deseos y nuestras acciones no estén en armonia. No obstante, todos tenemos acceso a la inteligencia basica que puede ayudarnos a solucionar nues- tros problemas en lugar de empeorarlos, La calidez natural es nuestra capacidad comin de amar, de experimentar empatfa, de tener sentido del humor. Es también nuestra capacidad de sentir gratitud, aprecio y ternura. Abarca toda la gama de cualidades que se suelen lamar cualidades del corazén, que son una parte inherente del hecho de ser humanos. La calidez natural tiene el poder de curar todas las relaciones: la relacién con nosotros mis- mos y la relacidn con las demés personas, con los animales ycon todo aquello con lo que nos encontramos dia tras dia en nuestra vida. La tercera cualidad de la bondad bésica es la apertura natural, la espaciosidad de nuestra mente vasta como el cie~ lo, Fundamentalmente, nuestra mente es expansiva, flexible Y curiosa; es pre-prejuicio, por decirlo de algiin modo. Este es el estado de nuestra mente antes de que la reduzcamos a un punto de vista limitado y basado en el miedo, en el que todo el mundo es un enemigo-o un amigo, una amenaza o un aliado, alguien que nos gusta, que no nos gusta o que nos resulta indiferente. Fundamentalmente, nuestra mente, la de todos y cada uno de nosotros, es abierta. 18 Scanned with CamScanner Alimentar al lobo correcto Podemos conectar con esa apertura en cualquier mo- mento. Por ejemplo, ahora mismo, durante tres segundos, deje de leer y haga una pausa, Si ha sido capaz de detenerse unos instantes, tal vez haya experimentado un momento desprovisto de pensa- mientos. Otra forma de percibir la apertura natural es recordar un momento en que est4bamos enfadados, en el que al- guien dijo 0 hizo algo que no nos gusté, un momento en el que querfamos desquitarnos o desahogarnos. ¢Qué hubie- ra ocurrido si hubiésemos podido hacer una pausa, respirar hondo y desacelerar el proceso? En ese preciso instante hubiésemos podido conectar con Ja apertura natural. Hu- biésemos podido detenernos, dejar espacio y dotar de poder al lobo de la paciencia y del coraje en lugar de al lobo de la agresién y la violencia. En el momento en que nos detenemos, nuestra inteligencia natural suele acudir a rescatarnos. Esa pausa nos da tiempo para reflexionar: gpor qué queremos hacer esa llamada desagradable, decir esa palabra ofensiva 0 —ya que estamos— tomarnos esa bebida, fumar esa sustancia o lo que sea? Es innegable que queremos hacer esas cosas porque, en ese estado acalorado, creemos que nos aportar4n un cierto alivio. Pensamos que de ello surgir4 una especie de satis- faccién, de resolucién o de comodidad, que al final nos sentiremos mejor. Pero gqué ocurrirfa si hiciésemos una pausa y nos preguntasemos: «jMe sentiré realmente mejor cuando esto acabe?»? El hecho de permitir que se dé dicha apertura, ese espacio, brinda a nuestra inteligencia natural 19 Scanned with CamScanner Libérate una oportunidad para decirnos lo que ya sabemos: que no nos sentiremos mejor. ¢Y cémo lo sabemos? Porque, lo creamos 0 no, ésta no es la primera vez que nos hemos quedado atrapados en ese mismo impulso, en esa misma estrategia de piloto automitico. Si hiciésemos una encues- ta, probablemente la mayoria de las personas dirfan que, en su vida personal, la agresién genera més agresiOn. Reaccio- nar con agresividad hace que se intensifiquen el enfado y el malestar en lugar de proporcionar paz. Si ahora mismo nuestra reaccién emocional, al ver a una determinada persona o al escuchar una determinada noticia, es que nos ponemos hechos una furia, nos queda- mos abatidos 0 algo igualmente extremo, esto se debe a que hemos estado cultivando ese hébito particular durante mucho tiempo. Pero, como solia decir mi maestro Chég- yam Trungpa Rinpoche, podemos tomarnos la vida como un experimento. Al momento siguiente, durante la hora siguiente, podriamos optar por hacer una pausa, desacele- rar y quedarnos en silencio durante unos segundos. Po- driamos experimentar con el hecho de interrumpir la reac- cién en cadena habitual en lugar de dejarnos arrastrar por la espiral como de costumbre. No necesitamos echarle la culpa a los demés, ni tampoco culparnos a nosotros mis- mos. Cuando estamos en un aprieto, podemos explorar qué ocurre si no reforzamos el habito de la agresién. Hacer una pausa resulta muy itil en este proceso. Crea un contraste momenténeo entre el hecho de estar comple- tamente centrados en nosotros mismos y el de estar des- piertos y presentes. Simplemente nos detenemos durante 20 Scanned with CamScanner Alimentar al lobo correcto unos segundos, respiramos hondo y seguimos adelante. No se trata de convertir esto en un proyecto. Chégyam Trung- pa solia hacer referencia a esto como «la brecha». Nos de- tenemos y permitimos que se produzca una brecha en lo que estamos haciendo, sea lo que sea. El maestro budista Thich Nhat Hanh ensefia esto como una prdctica de aten- cién plena. En su monasterio y sus centros de retiro, al- guien toca una campana cada cierto tiempo, y, al ofr ese sonido, todo el mundo se detiene unos instantes para respi- rar con profundidad y con atencién plena. En medio del simple hecho de vivir, que suele ser, en gran medida, una experiencia de estar atrapado caracterizada por una profu- sién de charla interna, simplemente hacemos una pausa. Podriamos hacer esto a lo largo del dia. Tal vez nos resulte dificil acordarnos al principio, pero cuando empe- zamos a hacerlo, esas pausas se convierten en algo que nos nutre; empezamos a preferirlas al hecho de estar completa- mente atrapados. Las personas a las que esto les resulta util, buscan ma- neras de introducir pausas en sus ajetreadas vidas. Por ejemplo, ponen una sefial en su ordenador. Puede ser una palabra, una cara, una imagen, un simbolo, etc. Cualquier cosa que sirva de recordatorio. Otra alternativa es decirse: «Siempre que suene el teléfono, voy a hacer una pausa». O: «Siempre que encienda el ordenador, voy a hacer una pau- sa». O: «Siempre que abra la nevera, o que espere en una cola, 0 que me cepille los dientes...». Podemos recurrir a cualquier cosa que ocurra con frecuencia en nuestra jorna- da, Simplemente vamos haciendo nuestras cosas y luego, 21 Scanned with CamScanner Libérate durante unos segundos, nos detenemos y respiramos tres veces de manera consciente. Algunas personas me han dicho que hacer estas pausas las pone nerviosas. Por ejemplo, un hombre me conté que, al hacerlas, experimenta una sensacién de muerte. Esto es una clara muestra del poder que tienen los habitos. Asocia- mos el hecho de actuar de un modo habitual con la seguri- dad, con una base y con la comodidad, Nos da la sensacién de que tenemos algo a que agarrarnos. Nuestro hébito no es otro que el de seguir moviéndonos, ir acelerados, hablar con nosotros mismos y Ilenar cualquier espacio. Pero los habitos son como la ropa. Nos los podemos poner y nos los podemos quitar. Ahora bien, como sabemos, cuando estamos muy apegados al hecho de llevar ropa, no quere- mos quitérnosla. Nos sentirfamos demasiado expuestos, desnudos delante de todo el mundo; nos sentirfamos sin tierra firme bajo los pies, inseguros y desorientados. Pensamos que es natural, incluso sensato, huir de ese tipo de sensaciones y sentimientos incémodos. Si decidi- mos, con entusiasmo, que siempre que encendamos el or- denador vamos a hacer una pausa, en el momento en si de encenderlo, podemos objetar: «Bueno, ahora no puedo hacerla porque tengo prisa y miles de cosas que hacer>. Pensamos que esta incapacidad o reticencia a bajar el ritmo tiene algo que ver con nuestras circunstancias externas, porque tenemos vidas muy ajetreadas. Pero descubri que no es asf cuando hice un retiro de tres afios. Solfa sentarme a meditar en mi pequefia habitacin mirando al océano, tenia todo el tiempo del mundo. Estaba meditando en si- 22 Scanned with CamScanner Alimentar al lobo correcto lencio y se apoderaba de mi esta sensacién de intranquili- dad; sentia que tenfa que terminar la sesién de meditacién cuanto antes para poder dedicarme a algo més importante. Cuando experimenté esto, me di cuenta de que todos tene- mos este habito muy arraigado. Esa sensacion es, simple- mente, el no querer estar plenamente presentes. En situaciones muy cargadas 0, de hecho, en cualquier momento, bastaria con hacer una pausa para desprender- nos de nuestros viejos habitos basados en los miedos. Cuan- do lo hacemos, dejamos un poco de espacio para entrar en contacto con la apertura natural de nuestra mente, y permi- timos que emerja nuestra inteligencia natural. La inteligencia natural sabe intuitivamente qué nos calmard y qué nos agi- tar todavia més. Esta informacion puede salvarnos la vida. Cuando hacemos una pausa, también nos damos la oportunidad de entrar en contacto con nuestra calidez na- tural. Cuando las cualidades del coraz6n estan despiertas, no hay nada que pueda igualarlas en su capacidad de atajar nuestra negatividad. Un soldado destinado a Irak conté la * siguiente historia. Dijo que ocurrié en un dia bastante tipi- co, en que habia presenciado, una vez mas, cémo morfan sus compaiieros, personas a las que queria. Y, como otras veces, él y todos los demés soldados de su division desea- ban venganza. Dieron con unos iraquies que posiblemente habfan sido los responsables de la muerte de sus amigos, de modo que entraron en la casa de esos hombres, que estaba a oscuras, y, debido a la ira y al hecho de encontrarse en esa claustrofdbica situacién, en que la violencia era la at- mésfera que respiraban, los soldados dieron rienda suelta 23 Scanned with CamScanner Libérate a su frustracién dandoles una paliza. Cuando iluminaron Jos rostros de sus prisioneros con una linterna, vieron que uno de ellos no era més que un chiquillo con sindrome de Down. Este soldado americano tenfa un hijo con sindrome de Down. Cuando vio al chico, se le partié el corazén y, de repente, vio la situacién de una manera completamente distinta. Pudo sentir el miedo del chico. Se dio cuenta de que los iraquies eran seres humanos como él. Su buen co- raz6n fue lo suficientemente fuerte como para abrirse ca- mino y atravesar su ira reprimida, de modo que no pudo seguir tratando con brutalidad a esos iraquies. En un ins- tante de compasi6n natural, su perspectiva de la guerra y de lo que habia estado haciendo cambié por completo. Actualmente, la mayor parte de la poblacién mundial no puede ni por asomo percatarse de en qué momento est a punto de explotar, ni tan siquiera pensar que es impor- tante desacelerar el proceso. En la mayoria de los casos, esa energia agitada se convierte répidamente en reacciones y palabras agresivas. Sin embargo, la inteligencia, la calidez y la apertura estan al alcance de todos y cada uno de noso- tros. Si podemos ser lo suficientemente conscientes como para darnos cuenta de lo que est4 ocurriendo, podremos hacer una pausa y permitir que emerjan estas cualidades humanas basicas, El deseo de venganza, la mente repleta de prejuicios; todas estas cosas son temporales, son de qui- ta y pon. No son nuestro estado permanente. Como dijo Chégyam Trungpa: «La cordura es permanente, la neuro- sis es temporal», 4 Scanned with CamScanner Alimentar al lobo correcto Para afrontar el dolor que hay en nuestra vida y los problemas del mundo, debemos empezar mirando nuestra mente con compasién y sinceridad. Podemos hacernos amigos intimos de esa mente henchida de odio, de esa mente que lo ve todo blanco o negro, de esa mente que convierte a una persona determinada en «el otro», en mala, en alguien que est4 equivocado. Podemos llegar a conocer, a base de mucha tenacidad y dulzura, al lobo furioso, des- piadado y hostil. Con el tiempo, llegamos a familiarizarnos con esa parte de nosotros mismos, pero ya no la alimenta- mos. En lugar de eso, podemos tomar la decisién de ali- mentar la apertura, la inteligencia y la calidez. Esta eleccién y las actitudes y acciones que se derivan de ella son como una medicina que tiene el potencial de curar todo sufri- miento. 25 Scanned with CamScanner 2 Aprender a estar presentes La base de este camino de elegir sabiamente, de este entre- namiento para disminuir la agresién, es aprender a estar presentes. Hacer pausas muy breves y frecuentes durante el dia es una manera de hacerlo que casi no requiere esfuer- zo. Durante unos segundos podemos simplemente estar aqui. La meditacién es otra manera de entrenarnos para aprender a estar presentes 0, como dijo un estudiante de un modo més preciso, para aprender a regresar, a regresar al aqui y ahora una y otra vez. Lo cierto es que cualquiera que haya probado alguna vez. la meditaci6n habrd aprendi- do muy répidamente que casi nunca estamos plenamente presentes. Recuerdo la primera vez que me dieron instruc- ciones sobre cémo meditar. Parece tan sencillo: «. Pensé que no estaba mal. Pero, aun asi, permitf que el shenpa se hiciera con el control, y segut justificando lo que habia he- cho. Al ver la total estupefaccién de mi hija ante mi arrebato, finalmente entré en raz6n. Para mis adentros, pensé: «Hum, bueno, ya esta hecho. Veamos qué ocurre a continuacién». Lo que ocurrié fue que consegui exactamente lo que queria. En términos mundanos se podria decir que gané. Pero esa mujer ya no pudo volver a verme con los mismos ojos. Hasta el dia de hoy, es muy amable y formal conmi- go, pero algo cambié en su corazén, porque siempre me habia visto como una maestra espiritual y como alguien que estaba en sus cabales, y de repente recibié un mensaje de voz de una bruja neurética. No sirvié de nada discul- parme, algo que, sin duda, hice. Lo hice durante un afio casi siempre que hablébamos, pero no habia ninguna for- 58 Scanned with CamScanner Desengancharnos ma de cambiar lo ocurrido. Asf que a raiz de eso recibi una valiosa leccién; a veces tenemos que aprender a fuerza de palos. Shantideva nos recuerda que «al soportar pequefias preocupaciones», al soportar pequefias molestias, cuando el shenpa no es muy intenso, «nos entrenamos para traba- jar con las grandes adversidades». Al soportar el aprendi- zaje de seguir en contacto con nuestra nobleza, de no dejarnos arrastrar por la espiral, de no rechazar nuestra propia energia cuando el reto es bastante asumible, nos entrenamos para los tiempos dificiles. Asi es como nos pre- paramos para trabajar con cualquier situacién muy cargada que pueda surgir en nuestro camino en el futuro préximo o Iejano. Por supuesto, ni usted ni yo sabemos qué adversidad puede o no puede presentarse, tanto en nuestra experiencia personal como colectiva, Las cosas podrian ir a mejor 0 a peor. Podria ocurrir que hered4semos una fortuna o que una enfermedad incurable nos afectara a nosotros 0 a algu- no de nuestros seres queridos. Podria ocurrir que nos muddsemos a la casa de nuestros suefios 0 que se incendia- ra la casa en que vivimos. Podrfamos experimentar una salud perfecta o quedarnos invalidos de la noche a la ma- ana. Y la situacién mundial podria mejorar o deteriorarse. El estado del medio ambiente o la situacién econédmica podrfan estabilizarse o podrian producirse grandes desas- tres. No podemos saber con total seguridad adénde con- ducirén las condiciones actuales 0 qué ocurriré a conti- nuacién, Sin embargo, no hay necesidad alguna de ser 59 Scanned with CamScanner Libérate catastrofistas ni de vivir constantemente atemorizados. Sin duda, es posible trabajar con nuestra situacién. Al apren- der a no morder el anzuelo ahora, ante las pequefias moles- tias de la vida cotidiana, nos estaremos preparando para trabajar con cualquier cosa que se nos presente en el futu- To, con compasién y sabiduria. Scanned with CamScanner 6 Tenemos lo que necesitamos En las ensefianzas budistas se nos alienta a trabajar con la cualidad salvaje de nuestras mentes y emociones, pues se considera que ésta es la mejor manera posible de disolver nuestra confusion y nuestro dolor. En lugar de quedarnos atrapados en el drama de quién hizo qué a quién, simple- mente podriamos reconocer que estamos todos exaltados y dejar de alimentar nuestras emociones con nuestras histo- rias. Esto no resulta tan facil de hacer, pero es la clave para alcanzar el bienestar. Durante la meditacién nos entrena- mos en soltar los pensamientos una y otra vez y en ir di- rectamente a la raiz de nuestro malestar. Permitimos que haya espacio suficiente para ver el mecanismo de cémo nos quedamos atascados. En este sentido, resultan interesantes las ensefianzas sobre multiples vidas. En esta vida, tal vez una persona concreta nos haya hecho dafio, y puede ser util saberlo. Pero, por otro lado, es posible que la nuestra sea una heri- da mucho més antigua; quizd hayamos estado cargando con esas mismas tendencias, con esas mismas maneras de 61 Scanned with CamScanner Libérate reaccionar, una vida tras otra, y siguen dando origen a los mismos dramas, a los mismos aprietos. Tanto si consideramos que existe la posibilidad del re- nacimiento como si no, este tipo de pensamiento puede sernos util si nos inspira a poner el énfasis en ver més all4 de nuestras tendencias debidas al shenpa, tal como se estan manifestando ahora mismo, en lugar de quedarnos engan- chados en nuestras historias dolorosas. No importa lo que nos ocurriera en el pasado, ahora mismo podemos asumir la responsabilidad de trabajar de un modo compasivo con nuestros habitos, nuestros pensamientos y nuestras emo- ciones. Podriamos dejar de centrarnos tanto en quién nos hirié y centrarnos més en salir del enredo en que estamos metidos. Si alguien nos dispara una flecha en el pecho, po- demos dejar que la flecha se encone mientras gritamos a nuestro atacante, o podemos quitarnos la flecha lo més répidamente posible. En esta vida, tenemos lo que hay que tener para cambiar la pelicula de nuestra vida con el fin de que dejen de ocurrirnos siempre las mismas cosas. Pa- rece que las situaciones se repiten una y otra vez para provocar los mismos sentimientos en nosotros hasta que nos hagamos amigos de ellos. Podemos adoptar dos actitu- des. Nos lo podemos tomar como si se nos estuviera dando una nueva oportunidad, 0 podemos pensar: «Vaya, otro lio». Durante unos instantes, haga una pausa y entre en con- tacto con lo que esté sintiendo ahora mismo. Si antes de hacerla, puede recordar algo que le est4 molestando, seré todavia més util. Si puede contactar con sentimientos como preocupacién, desesperanza, impaciencia, resenti- 62 Scanned with CamScanner Tenemos lo que necesitamos miento, indignacién o ansia, la recompensa sera mucho mayor. Durante un instante, o ms tiempo si lo desea, entre en contacto con la cualidad de ese sentimiento, con el estado de nimo, con la sensacién corporal, al margen de todo guidn, Esta experiencia incémoda —esta sensacién fami- liar que puede sentarle como un nudo en el estémago, que puede hacer que su cuerpo y su rostro se pongan tensos o incluso doler fisicamente—, por si misma, no es un proble- ma. Si podemos acercarnos con curiosidad a esta reaccion emocional, si podemos relajarnos y sentirla, si podemos experimentarla plenamente y dejarla ser, no es un proble- ma. Tal vez lleguemos incluso a experimentarla simple- mente como una energia congelada cuya auténtica natura- lezaes fluida, dinamica y creativa, como una mera sensacién inaprensible libre de nuestra interpretacién. Nuestro sufrimiento repetitivo no procede de esta sen- sacién incémoda, sino de lo que sucede a continuacién, de lo que he estado Ilamando seguir el impulso, entrar en la espiral o dejarse arrastrar. Procede del hecho de rechazar nuestra propia energia cuando se presenta de un modo que no nos gusta. Procede del hecho de reforzar continuamen- te habitos de aferramiento y aversién y de distanciarnos. Concretamente, procede de nuestras conversaciones inter- nas: de nuestros juicios, adornos y etiquetas acerca de lo que esté ocurriendo. Pero si decidimos practicar reconociendo la energia, haciendo una pausa y permaneciendo con ella para, a con- tinuacién, seguir con nuestra vida, esto no slo tiene el 63 Scanned with CamScanner Libérate poder de debilitar los viejos habitos, sino también el de desintegrar la propensién misma a ellos. Lo que realmente resulta maravilloso de esta manera de vivir es que deja el espacio totalmente abierto para una experiencia completa- mente nueva desprovista de egocentrismo. Aqui mismo, exactamente donde estamos, podemos vivir desde una perspectiva mas amplia, desde una perspectiva que admita todas las experiencias: agradables, dolorosas y neutras. Somos libres para percibir las infinitas posibilidades que estén siempre a nuestra disposicién, para reconocer la apertura, la inteligencia y la calidez naturales de la mente humana. Si las ensefianzas sobre el shenpa resuenan en nosotros y empezamos a practicarlas en nuestra meditacién y en la vida cotidiana, es muy probable que empecemos a hacernos preguntas verdaderamente iitiles. En lugar de preguntarnos: «¢Cémo puedo librarme de ese compafiero de trabajo que me pone de los nervios?» 0 <¢Cémo puedo vengarme de mi padre maltratador?», tal vez empecemos a preguntarnos cémo podemos deshacer la marafia de nuestro sufrimiento abordando su causa. Quizé nos preguntemos: «{Cémo pue- do aprender a reconocer que estoy atrapado? gCémo puedo ver lo que hago sin sentir impotencia? ¢Cémo puedo incor- porar un poco de sentido del humor a la situacién? ¢Y un poco de ternura? ¢Y una cierta capacidad de soltar y de no tomarme mis problemas tan a pecho? ¢Qué me ayudaria a seguir estando presente cuando tengo miedo?». También podriamos preguntarnos: «Dada mi situaci6n actual, ¢durante cudnto tiempo deberia permanecer con las 64 Scanned with CamScanner

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