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Modismos Andaluces
Modismos Andaluces
Modismos Andaluces
Repertorio
de modismos
andaluces
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Manuel Barrios
REPERTORIO DE
MODISMOS ANDALUCES
SERVICIO DE PUBLICACIONES
UNIVERSIDAD DE CADIZ
C opyright UN IV ER SID AD DE CADIZ
ISBN 8 4 -7 7 8 6 -0 4 0 -8
Depósito Legal CA 4 7 4 /9 1
Im prim e Im prenta Repeto - Cádiz
A mi hija María Teresa, que ■
lanío se divirtió viéndome rastrear
el habla de nuestra gente andaluza.
“Es en Andalucía donde
mejor se habla el español. Yo ven
go aquí a oírles hablar, no como
por allí arriba. La solución del es
pañol está en Andalucía y esto no
es un piropo. Lo que siento es no
estar aquí para aprenderlo”.
(Declaraciones de
Gonzalo Torrente Ballester,
el 7/XII/1980).
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nal indeleble de ocho siglos: una larguísima etapa histórica
que, si en los otros lugares de España se definió por el fragor
de la batalla, en Andalucía fue cultura viva a través de la
cual se realiza el milagro de un lenguaje nuevo. Con esto no
estamos abogando por reminiscencias nostálgicas ni inten
tamos otorgara la presencia musulmana un papel excluyen-
te y exclusivo en la creación del habla andaluza, pero sí
queremos recordar que cuando el castellano conquistador se
desciñe el tahalí de la espada y entra en su alcoba, mira el
almanaque, huele un jazmín, toma espinacas, aspira el aza
har. exprime un limón, compra una sandia, habla con los
aldeanos, planta tulipanes, saluda al fondista, piensa en algo
baladi, consulta con la almohada, descansa en el soja, pisa
la alfombra, sabe dónde le aprieta el zapato, acusa acha
ques. sufre sus alardes, apunta con la carabina, se calza
unas babuchas, juega al ajedrez, cobra sus alquileres, caza
un jabalí, monta, como buen jinete, un jamelgo, se siente
ahorrativo y cierra el almacén; cuando hace todo esto, no
podría expresarlo en su castellano puro, porque ninguna de
estas palabras tuvo su cuna en la ancha Castilla mesetaria.
sino en Al-Andalus luminoso.
Es claro que con ello ponemos sobre el tapete la duda
de que sea «la manera de decir», «la forma de hablar», una
clave decisiva para reconocer la característica esencial de
nuestro lenguaje andaluz. Por citar un ejemplo
-sorprendente para el profano-, basta detenernos en la es
critura original de la abulense Teresa de Jesús, quien utiliza
palabras que hoy podemos escuchar en la gente más desasis
tida culturalmente del pueblo andaluz: anque (aunque), pri
mó ir (permitir), traurdinario (extraordinario), próquita (hi
pócrita). catredático (catedrático), naide (nadie), cuanti más
(cuanto más).... ante las que podemos preguntarnos: ¿Y si la
realidad fuera que los andaluces hemos sabido conservar el
habla real, auténtica, que un día se hablara en toda España?
Porque hoy sabemos cómo se escribía, pero ¿sabemos cómo
se hablaba?
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Por lo que respecta a la fonética (que no es. a nuestro
juicio -contra la opinión de la mayoría- el elemento más
importante del habla andaluza), estamos de acuerdo con
quienes estiman que «el lenguaje andaluz es una forma orto
doxa del lenguaje español, que conserva en Andalucía sus
normas más perfectas, sin haberse adulterado con aportes
foráneos». Pero ya hemos dicho que, para nosotros, este es
un problema tangencial, en tanto que ya en el «Diálogo Je
la Lengua», Juan Valdés hace preguntas clarificadoras:
«¿Vos no veis que aunque Nibrixa era muy docto, era anda
luz y no castellano?... ¡Ya tornáis a vuestro Nibrixa! ¿No os
tengo dicho que, como aquel hombre no era castellano, ha
blaba y escribía como en el Andalucía, y no como en Casti
lla?»...
Esto se documenta en 1535, por el tiempo en que el
autor anónimo de la «Gramática Je la lengua vulgar Je Es
paña» escribe que «las hablas peninsulares son cuatro: la
primera, la de Vizcaya y Navarra; después, la arábiga, la
cual tiene lugar segundo no sólo por su antigua y noble as
cendencia, como también haber escrito en ella muchos es
pañoles bien agudamente; la tercera la catalana y, por últi
mo. la lengua vulgar española, asi llamada porque se habla
y se entiende en toda España».
Faltan aún cuatro siglos para que Menéndez Pidal. en
su crítica a Valdés, señale: «Si le dan acierto muchas veces
para desechar por andaluzas varias formas...», lo que de
muestra que. desechadas o no. había formas andaluzas, para
que Rodríguez de Pedrosa ponga el dedo en la llaga al decir
que «el verdadero andalucismo (giro o modo privativo de
los andaluces), que contribuye a enriquecer el peculio del
idioma español, es el léxico y el sintáctico. Así como los he
braísmos, helenismos y latinismos, debidamente usados,
contribuyeron siempre a enriquecer el caudal lexicográfico
del idioma que los admitió en su uso vulgar y corriente, del
mismo modo toda variante o nueva forma léxica o sintácti
ca, propia de una determinada región española, enriquece
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las obras de Herrera. Jáuregui. Góngora. Argote de Molina
y otros ingenios andaluces, se hallan nombres y modos de
construir tan graciosos y elegantes, que no son propios de
Castilla y que. por serlo de Andalucía, por haberlos adopta
do el pueblo desde tiempo inmemorial, constituyen otras
tantas variantes del habla castellana, tan ricas como inge
niosas. En los escritores de costumbres, como Estébanez
Calderón. Fernán Caballero, Alarcón y el padre Coloma, se
halla un caudal de andalucismos tan rico como interesante».
Somos -y lo decimos con orgullo- apasionados deten
sores del castellano, perp procurando dar al César lo que es
del César. Quienes niegan la importancia excepcional de las
hablas regionales deberían saber que cuando, en su perfecto
castellano, ellos mismos hablan de machos, chubascos, aris
cos y vigías, no hacen sino emplear galleguismos; que cuan
do se refieren a anguilas, vinagre, forasteros o carteles, no
están utilizando su propio idioma original, sino los catala
nismos incorporados a él para enriquecerlo; cuando aluden
a pizarras, izquierda, cencerros o chabolas, se sirven del
euskera: y. en fin, cuando dicen tarifas, tabiques, alubias.
/ulano o mengano, están rindiendo homenaje al habla anda
luza. transmisora principalísima de estos arabismos conver
tidos en lengua romance antes del siglo en que empezara a
contarse la historia de Bernardo del Carpió. Que ni siquiera
el «Mió Cid» es ya el primer documento escrito de la lengua
común -como se ha dicho hasta hace unos años-, ya que,
tras el descubrimiento de las jarchas. dicho con palabras de
Dámaso Alonso, «la literatura española no empieza épica;
ahora empieza encantadoramente lírica».
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andaluz en los diversos niveles lingüísticos: fonético-
morfológico, morfosintáctico y lexicosemántico. Vaya por
delante que sólo en el primero de estos niveles -el de la pro
nunciación- es donde defiendo la posibilidad o, mejor di
cho, la existencia de una norma culta andaluza diferente a
la castellana. Es más, se ha dicho y repetido -quién sabe si
un tanto alegremente- que el andaluz se diferencia del cas
tellano sólo a este nivel. Así lo afirma, por ejemplo. Alcalá
Venceslada, autor de un interesante -y criticado- « Vocabu
lario Andaluz». Sin embargo, muchos autores, empezando
por el propio Alcalá Venceslada, señalan al menos una dife
rencia cuantitativa en el léxico, más rico que el de otras re
giones en palabras puramente castellanas, así como en for
maciones nuevas -según apunta Rodríguez Castellano-, con
lo que el carácter de «avanzadilla» que venimos atribuyen
do al andaluz dentro de las hablas peninsulares tal vez no se
limite al campo de la fonética, cosa natural por otra parte,
ya que los distintos niveles del sistema son independientes,
y los cambios fonológicos acaban siempre por repercutir en
el plano léxico y morfológico».
Queda claro, con esta exposición, que, en tanto las pe
culiaridades fonéticas del andaluz son casi las únicas que
han despertado hasta ahora el decidido interés de los estu
diosos, otros aspectos, tan dignos de atención, por lo menos,
como el fonético, apenas si han sido tenidos en cuenta;
como queda claro que ni siquiera los aislados y tímidos in
tentos en relación con esos otros aspectos han incluido en su
interés lo que, a nuestro juicio, constituye la característica
esencial del lenguaje andaluz. Nos referimos a sus modis
mos y frases proverbiales: un tesoro expuesto a desaparecer,
si no se emprende la tarea de rescatarlos con la mayor dili
gencia, ya que. dado el mimetismo de los medios audiovi
suales, corre el riesgo de sufrir una absorción desnaturaliza
da e irreversible por parte del idioma común.
Queda aquí resumido nuestro propósito, que se con
creta en una recopilación, por supuesto muy parca si la
comparamos con el acervo del que procede, pero suficiente,
a nuestro entender, para convertirse en el primer intento
que ojalá sirva de estímulo a una labor continuada, de pre
tensiones más ambiciosas.
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Espinel. Otras veces conocemos las circunstancias que los
originaron: por ejemplo, antiguamente, al formar la marine
ría y cantar el número de la guardia que correspondía a cada
cuál, el último cerraba la cuenta con un «¡Viva la Virgen!».
De ahí que. como esta guardia, por más penosa, se le reser
vaba al más indisciplinado, quedara la frase «ser un viva-
la-virgen». para definir al que hace lo que quiere sin preo
cuparse de sus consecuencias. «No es nada lo del ojo. > lo
llevaba en la mano», se debe al torero Manuel Domínguez
Desperdicios, que fue quien la pronunció tras sufrir una te
rrible cogida en la plaza del Puerto. «Ser más listo que
Lepe» no alude al simpático pueblo de Huclva. sino al eru
dito don Pedro de Lepe y Didantes. nacido en Sanlúcar de
Barrameda. en tanto que «A buenas horas, mangas verdes»
procede del remoquete irónico aplicado a la ineficacia de la
Hermandad, cuyos cuadrilleros vestían uniforme con las
mangas de ese color.
En ocasiones surge la sorpresa más imprevista, como
sucede cuando los sevillanos, ante una tormenta que está
amainando, dicen «esa ya va para carmona». aludiendo no
sólo al bello pueblo de nuestra campiña, sino a que la tor
menta va para eahnona. de calmo. En otros tiempos, el pue
blo crea bellísimas imágenes, como la de llamar «disciplina
do» al clavel blanco salpicado de pintas rojas, por semejan
za a la piel con gotas de sangre del que se disciplina. O dice
de una persona, cuando juega con seducción la mirada, que
«mece los ojos», modismo que. por cierto, es empleado en
una graciosa e intencionada copla:
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«a la buena Miguel», «dar a morder cebollitas», «quedarse
como el gallo de Morón», «irse al patio de las malvas»...
Creo que los expertos en cuestiones filológicas, dejando ya a
un lado la «palatal africada» y la «consonante implosiva»
deberían patronear la defensa de este auténtico tesoro; no
vaya a ser que. como quien no quiere la cosa, con esto de
amadrigarse en los temples de la versación, a alguno se le
ahúme el pescado, y el titirimundi acabe como el rosario de
la aurora, ayer hizo un año y, si te vi. no me acuerdo».
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Marín, Alcalá Venceslada, Sbarbi, Payán Sotomayor. Luis
Montoto...
e) Otras fuentes populares: refranero, cancioneros, adi
vinanzas y pregones.
Hecha la primera recopilación de unos 15.000 modis
mos. seleccionamos alrededor de 1.500, después de contras
tar inequívocamente su naturaleza andaluza según la evi
dencia de estas características:
a) Aquellos que se expresan siguiendo unas pautas sin
tácticas y fonéticas genuinas del Sur.
b) Los que hacen referencia a la toponimia andaluza
según giros, modos y formas locales.
c) Los que certifican su andalucismo por proceder de
fuentes exclusivas de Andalucía, como ocurre con los cantes
flamencos.
En cuanto al refranero, sus ejemplos han sido seleccio
nados entre los 65.083 incluidos en la colección compilada
por Luis Martínez Kleiser. reservando para este trabajo solo
los que son origen de frases hechas: «Cabrita que tira al
monte...». «Con el cuento de primo...». «Desde que te vi ve
nir...»
En la llamada «Canción Andaluza», de los años
1940-1950, con independencia de la valoración sociológica,
política o estética que pueda merecer, hemos estimado una
serie de modos, giros y metáforas de singular ínteres para
nuestro propósito, por lo que. además de los incluidos en la
recopilación propiamente dicha, forman un apéndice apar
te: «Marcado a fuego», «la verdad del cuento», «apuntar los
claros del día», «estar más muerto que vivo», «entre vueltas
y revueltas»...
En fin. excluidas las frases hechas que corresponden a
unos ámbitos muy concretos (taurino, campesino, minero,
marinero...), al no pretender una acumulación de ejemplos
más o menos discutibles, sino un muestrario de comprobada
identidad andaluza, sólo nos queda aspirar a que el lector se
sienta atraído hacia estos estudios, fundamentales para la di
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fusión de nuestra cultura; que ya Ambrosio de Salazar. se
cretario de Luis XIII de Francia, dejó el caso de las peculia
ridades lingüísticas del Sur español visto para sentencia, al
decir que «aunque la lengua andaluza sea la mesma que la
castellana, con todo esso yo la estimo mejor y más delicada.
De essa manera será menester leer los libros impressos en el
Andalucía para aprender el español...»
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A
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A COSA HECHA. A propósito.
A DIESTRO Y SINIESTRO. Sin tino ni orden.
A ENEMIGO QUE HUYE. PUENTE DE PLATA. Refrán
procedente de la frase que Melchor de Santa Cruz atri
buye al Gran Capitán (“ Floresta española de apotegmas
y sentencias”. 1584). Lope de Vega la empleará en su
“Estrella de Sevilla”: “Que al enemigo/ se ha de hacer
puente de plata”. También en el Cancionero Andaluz:
“A corazón amante./verea de zarzas;/a enemigo que
huye./ puente de plata”.
A ÉSE HAY QUE ECHARLE DE COMER APARTE. Pa
ra expresar la excepcionalidad de alguien en considera
ción a sus méritos.
A ESTO... En este momento.
A GABELAS. Préstamo de dinero a interés.
A GRITO PELADO. A voz en grito.
A HORROS. A cuestas.
A JAR1LLAS. En cantidad, con abundancia.
A LA BARTOLA. Referido al descanso, sin cuidado ni
preocupación.
A LA BIRLONGA. Descuidadamente.
A LA BUENA DE DIOS. Sin artificio, malicia ni premedi
tación.
A LA BUENA MIGUEL. Limpiamente, sin trampas.
A LA CUARTA PREGUNTA. Sin recursos económicos.
A LA CHITA CALLANDO. Sigilosamente. El origen de
esta frase, según José María de Mena (“La pronunciación
sevillana”. 1975). se remonta a la época de la domina
ción árabe, cuando se introdujo en Andalucía un animal,
especie de gato montés, al que llamaban “siita” (chita),
utilizado para cazar. Bajo el reinado de Alfonso X se pro
hibió la caza con dicho felino, por ser muy sanguinario,
pero, naturalmente, siguió realizándose, aunque ahora
clandestinamente, callando.
A LA CORTA O A LA LARGA. Tarde o temprano, fa
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talmente: “ De las cosas más ocultas/el tiempo tiene la lla
ve/ y, a la corta o a la larga,/ todo en el mundo se sabe".
A LA DE LAS ORACIONES. A la hora del Angelus ves
pertino.
A LA DESBOCADA. Atropelladamente.
A LA ENTRELUZ. Entre dos luces: “A la entreluz de los
mayos, /cuando cruzaba el albero,/ ¡qué limpio estaba el
caballo/ de don Antonio Cañero!”.
A LA HORA DE LOS MARILLOS. Cuando queda poca
mercancía para vender y ésta se ofrece a bajo precio.
A LA PATA LA LLANA. Sin cuidado ni ceremonia, cam
pechanamente.
A LA PORFÍA. En porfiada emulación.
A LA POR PARTIDA. Al fin y al cabo, a la postre.
A LA REAL DE ESPAÑA. Francamente, sin tapujos.
A LA TRÁGALA. De mala conformidad, contrariadamen-
te.
A LA VAQUEROSA. Estilo andaluz de montar a caballo.
Domar el caballo según la escuela andaluza.
A LA VEJEZ, VIRUELAS. A destiempo y cuando ya no se
espera.
A LA VIRULÉ. Referido al ojo, amoratado por un golpe.
A LA VUELTA LO VENDEN TINTO. Frase usada para
desentenderse de algo. Procede de un cuentecillo del po-
pularísimo personaje ecijano llamado el Bizco Bardal:
Joselito el Gallo da dinero al Bizco para que le efectúe
una compra. Cuando éste llega con el encargo, intenta
marcharse sin dar cuenta del dinero que le ha sobrado.
“¿Y la vuelta?”, pregunta Joselito, y el Bizco responde
con la frase - “a la vuelta lo venden tinto”- que ha que
dado como modismo.
A LAS CLARAS (CLARITAS) DEL DÍA. Al amanecer.
A LAS MIL MARAVILLAS. Maravillosamente.
A LAS PRIMERAS DE CAMBIO. A la primera ocasión,
inesperadamente. Deriva del lenguaje bancario.
A LAS PUERTAS DE LA MUERTE. En trance agónico:
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“ No se borra de mi mente / el día catorce de abril. / y
siempre tendré presente / que en ese día me vi / a las
puertas de la muerte”.
A LAS TANTAS. A una hora tardía indefinida, general
mente nocturna: “A las tantas de la noche”.
A MALA IDEA. Con plena consciencia del mal. A veces se
usa con humor irónico: “ El niño come a mala idea”.
A MANOJITOS. En mucha cantidad.
A MAS NO PODER. En situación imposible de ser supera
da.
A MATACABALLOS. Atropelladamente.
A MATACANDELA. Como “a matacaballos”.
A MATAHAMBRE. Con el mínimo indispensable para
subsistir.
A MATAS Y POR ROZAR. Se dice referido a algo incom
pleto.
A MEDIO MOGATE. Con descuido o poca advertencia
(por decirse de las vasijas que sólo están vidriadas por el
exterior).
A MEDIOS PELOS. Medio borracho.
A MIS (TUS. SUS...) ANCHAS. Desahogadamente, con li
bertad y satisfacción.
A MÚSICA DE TALÓN. Andando.
A MUSICO. Con viaje y estancia pagados, sin más emolu
mentos. La gracia popular lo define: “comío. bebió. Ile-
vao y traío”.
A ORZA. Sin sosiego ni descanso (procede del vocabulario
marinero).
A PALO SECO. Sin acompañamiento alguno. Hay quienes
hacen derivar este modismo de la antigua costumbre de
los que. al cantar sin guitarra, se acompañaban a sí mis
mos llevando el compás con un palo sobre el espaldar de
la silla. Conviene recordar, sin embargo, que a los estilos
flamencos se les llaman “palos” y. por tanto, “a palo se
co” equivaldría a cante sin acompañamiento.
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A PARTIR UN PIÑÓN. En relaciones extremadamente
afectivas.
A PIE. Referido a situación económica, desamparado.
A PILLA-PILLA. Por analogía con el juego infantil, forma
de perseguir sin alcanzar.
A POCO RATO. Al poco tiempo.
A PORRILLO. En gran cantidad y sin orden.
A PULSO. Por el propio esfuerzo, sin ayuda ajena.
A PUNTA DE PALA (A PUNTA-PALA). Abundante
mente y sin criterio selectivo.
A PUNTO DE CARAMELO. En el punto ideal de sazón.
Dice un refrán andaluz: “Cuando al mozo le crece el
bozo y a la moza le llega a la cintura el pelo. \a están a
punto de caramelo”.
A PUNTO FIJO. De manera cierta.
A RACE!AS. De vez en cuando, a oleadas intermitentes.
A RAZÓN DE CATORCE. SIETE ES LA MEDIA. Frase
con que se ironiza sobre lo e\ idente.
A RECALCAPERROS. “Con todas las de la le\". cum
pliendo todos los requisitos.
A RECULONES. Retrocediendo. Referido también a la
forma de andar moviendo mucho las posaderas.
A REPULGO. Hasta los topes, saturado.
A REVIENTACABALLO. Mu\ aprisa, sin pausa ni des
ea nso.
A RIENDA SUELTA. Sin prudencia ni mesura.
A R1TACABRA. Forma de tirar el garrote para hacer \ol-
ver el ganado.
A ROMA POR TODO. Decididamente \. a \eces. sin me
dirlas consecuencias.
A ROTA BATIDA. A marchas forzadas.
A RUCHE Sin dinero.
A RUIN. RUIN Y MEDIO. Frase con que se expresa la de
cisión de dar a una persona ruin la respuesta que merece,
sirviéndose de sus propios medios.
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A SAL SEPA. Frase con que se expresa el deseo de ver co
ronada por el éxito una esperanza.
A SALTO DE MATA. A la que cae, aprovechando cual
quier oportunidad desde una situación de dificultades
económicas.
A SALVO ESTÁ EL QUE REPICA. Consideración en tor
no a la impunidad del que desempeña un alto cargo, del
que está en las alturas y, por tanto, libre del peligro.
¿A SANTO DE QUÉ? - ¿A causa de qué? ¿Con qué justifi
cación?
A SECAS. Referido al contrato de trabajo, el que compro
mete a pagar únicamente dinero.
A SEGURA SE LO LLEVAN PRESO. Para expresar es
cepticismo por el resultado de una gestión, se refiere al
tiempo en que Segura de la Sierra, en la provincia de
Jaén, era prisión destinada a personalidades; de ahí que
causara admiración ver cómo éstas eran llevadas a presi
dio, significando el poco tiempo de permanencia en él.
A SEMANERÍA. Pago a plazos semanales de préstamos o
compras así acordados.
A SOPLO Y SORBO. Referido a la comida, ingerirla preci
pitadamente y sin esperar a que se enfríe. Por analogía, lo
que se hace con prisas.
A SUBETE EN EL POYO. De forma altanera y con ame
nazas.
A SUS SOLAS. A solas. En solitario.
A TENTARUJAS. A tientas.
A TENTEBONETE. A todo plan, sin restricciones.
A TIRO HECHO. Con deliberación y seguridad en el resul
tado.
A TOCATEJAS. (A TOCAR TEJAS). Al contado, alu
diendo al pago de una edificación cuando se ha termina
do el techo.
A TODO ESTO... Mientras tanto...
A TODO TRAPO. Sin limitación ni recelos, derivado del
vocabulario ma ri nero.
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A TODO TREN. A toda la velocidad posible. “A todo tra
po”.
A TOPACARNERO. Golpe en la frente dado con la mano.
A TOQUE DE CAMPANA. Con rigurosa puntualidad y
disciplina.
A TORO PASADO. Aplícase al suceso ya ocurrido.
A TRES MENOS CUARTILLO. Alcanzado de recursos.
A TROMPA TAÑIDA. Precipitadamente y sin descanso.
A TROMPICONES. Tropezando torpemente.
A TUTIPLÉN. “ Macarronismo” franco-italiano, equiva
lente a la expresión “a todo plan”.
A UN ANDAR. En un corto trayecto por piso llano.
A UÑA DE CABALLO. A todo correr.
A VENTREGADAS. A ratos, a veces.
ABOGADO FIRMÓN. Abogado que firma, por remunera
ción, escritos de otro.
ABRASARSE VIVO. Experimentar extremado calor.
ABRIR BRECHA. Hallar el modo de rebatir un argumen
to.
ABRIRSE EL DÍA. Despejarse de nubes el cielo.
ABRIRSE EN ABANICO. Retroceder unos pasos, esgri
miendo un arma, para acometer.
ABROCHARSE UNO. Prepararse para una acción.
ACABAR COMO EL ROSARIO DE LA AURORA. A
golpes y farolazos; situación que debe de tener su memo
ria en un hecho real, puesto que también se dice "acabar
como el rosario de Espera”, pueblo de la provincia de
Cádz, lo que nos ofrece una interesante pista para la lo
calización del desaguisado.
ACARREAR PENAS (O CASTIGO). En el sentido de cau
sar perjuicio: “¡Válgame los cielos! / ¡Válgame la tierra!
¡Lo que acarrea un testigo falso / y una mala lengua!”.
ACERCARSE A LA REJA (DE ALGUIEN). Requerir de
amores.
ACOLLERARSE CON... Emparejarse, casarse, amancebar
se con...
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ACHICAR LA CARRERA (EL CABALLO). Dar pasos
cortos: “Caballito esaborío, / no me achiques la carrera; /
que al otro lado del río / mi novia guapa me espera / an
siosa de besos mios".
¡ADELANTE CON LOS FAROLES! Por analogía al co
mienzo de un desfile procesional, exclamación con que
dar, o darse, ánimos para emprender o continuar con
bríos renovados una acción.
ADORAR EL SANTO POR LA PEANA. Servirse de la
adulacióno el regalo con una persona para llegar a otra.
AFICIONADO A LA JATERÍA (HATERÍA). Comilón.
Hatear es término andaluz que significa comer (x).
AFINAR LA PUNTERÍA. Calcular bien, antes de actuar.
AFLOJAR LA MOSCA. Pagar con dinero.
AFLOJAR LAS RIENDAS. Ceder en algo que se defendía
con intransigencia.
AGACHAR LA CABEZA (LA CABECITA). Aceptar ser
vilmente, incluso aquello que no es justo ni razonable:
“ No me queda más remedio / que agachar la cabecita: /
decir que lo blanco es negro".
AGUA DE CEPAS. Vino.
AGUANTAR CARROS Y CARRETAS. Soportar pacien
temente contrariedades, trabajos y humillaciones.
AGUANTAR EL ANCLA. Por analogía con la operación
marinera, resistir los embates adversos con firmeza.
AGUANTAR EL PUJO. Admitir sin protestas, en contra
de los propios deseos.
AGUANTAR MECHA. Reprimirse una respuesta o una
acción violenta ante una actitud agresiva o injusta.
AGUANTARSE EL BOLLO. Admitir algo por temor o
por propia conveniencia.
AGUAR LA FIESTA. Turbar o estropear un proyecto,
reunión, etc.
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¡AHÍ ESTÁ EL TOQUE! Se emplea para confirmar un
acierto.
AHÍ ME LAS DEN TODAS. Para expresar indiferencia
ante una amenaza que no va a causar perjuicio. El origen
de la frase está en la anécdota que nos recuerda Domín
guez Ortíz: “En un auto celebrado en San Pablo, en
1665, salió, junto con dos bigamos, dos hechiceras y va
rios judaizantes, la estatua del novelista y dramaturgo
Antonio Enríquez Gómez, que después de larga estancia
en Francia pasó a Holanda, donde hizo pública protesta
ción de judaismo. Se dice que un español lo encontró en
Amsterdam y le dijo: ‘¡Ah, señor Enríquez Gómez, yo vi
quemar su estatua en Sevilla!', a lo que replicó el aludi
do: 'Pues ahí me las den todas’..." (Historia de Sevilla. El
Barroco”).
AHORA MISMITO. En este mismo momento.
AHORCAR EL DESTAJO. Desistir de lo que se había em
prendido o defendido.
AHUMÁRSELE EL PESCADO A UNO. Acabársele a uno
la paciencia.
AJUNTAR JUNCIA PARA UNA PORRA. Acumular
deudas.
AL AGUARDO. No sólo como equivalente a estar a la es
pera, sino resguardado.
AL AIRE. Sin provecho, fijeza ni fundamento.
AL ALBEDRÍO. Sin provecho, fijeza ni fundamento.
AL ARRIMO. Cerca, junto, al cobijo de...: “ Desapartémo
nos ahora, / que ai arrimo de la puerta / hay gente mur
muradora / que lo que no ve lo inventa”.
AL AVEMARIA. Al anochecer: es decir, a la hora del rezo
del Avemaria en memoria de la Anunciación.
AL CABO DE CUANDO. Al cabo de mucho tiempo.
AL CABO DE LA CALLE. Al tanto, enterado de un asun
to con información suficiente.
AL DESPERTAR EL DÍA. Al amanecer.
AL DÍA DIARIO. Al dia.
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AL ESTERICOTE. Al aire, al relente.
AL FIN Y AL REMATE. Al fin y a la postre.
AL IGUAL. Igualmente, asimismo. También se emplea
como "en vez de”, que es como lo utilizaba Manuel To
rre en sus famosos campanilleros: “A la puerta de un rico
avariento llegó Jesucristo y limosna pidió; / y al igual
de darle la limosna los perros que habia se los azuzó.
AL PELO. Exactamente, correctamente, a la medida justa:
“Chiquita, te he de poner / que con media miradita / al
pelo me has de entender”.
AL PIE. Cerca, no necesariamente a los pies: "Cantando
paso la vía; / mi canto a nadie conmueve. /Yo soy como
el avefría / que canta al pie de la nieve / al amanecer del
día”.
AL POMPÓN. A escote.
AL PRÓJIMO. CONTRA UNA ESQUINA. Para expresar
la indiferencia hacia el perjuicio que a otro puede ocasio
nar el beneficio propio.
AL RELANCE. A la media vuelta.
AL REMATE. Al fin.
AL REVOLVER DE UNA ESQUINA. Frase empleada en
el habla popular para expresar lo que ocurre cuando me
nos se espera, en cualquier momento, aunque no sea,
exactamente, al doblar una esquina: "AI revolver de una
esquina / tus ojitos me asaltaron, / tus cabellos me pren
dieron / y a tu cárcel me llevaron”.
AL RONCEO. Alrededor de alguien para conseguir lo que
se pretende.
AL SABER LE LLAMAN SUERTE. Como réplica a quien
atribuye a la fortuna un logro calculado.
AL SERENO. A cielo abierto, sin techo ni protección.
AL SOLANO. Al viento de levante: “Eres como la veleta /
del campanario. / que tan pronto está al norte / como al
solano”.
¡AL TIEMPO DE LEVANTE! Exclamación que fia a un
futuro más o menos lejano la confirmación de algo.
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¡AL TORO QUE ES UNA MONA! Indica decisión del que
habla o estímulo para animar a otro.
AL TUNTÚN. Al azar, alocadamente y sin medir las con
secuencias. “A ojo de buen cubero”.
ALARGAR EL PASO. Aguijar, andar deprisa.
ALARGARSE A... Acercarse a... (un lugar).
ALCANZAR CON DIOS (CON LA VIRGEN. CON LOS
SANTOS). Recibir sus gracias y favores: "Dime a qué
santo le rezas, / que tanto alcanzas con Dios; / dímelo,
para rezarle. / a ver si te alcanzo yo”.
ALLÁ SE LAS ABOTONEN. Frase que expresa inhibición
de un asunto.
ALMA DE CÁNTARO. Persona falta de discreción o ex
cesivamente confiada o pastueña.
ALUMBRAR UN TIRO. Disparar un arma.
¡ALZA. PEPA! Para expresar sorpresa o incredulidad.
¡ALZA. PILILI! Como “¡alza, Pepa!”. No debe confundirse
con la “salsa pilili”, que es la traducción andaluza, por
supuesto bromista, del vocablo “sex-appeal”.
ALZARSE EL PELO. Encararse, hacer frente.
AMADRIGARSE A... (O CON...). Acogerse a la protec
ción de...
AMONTONÁRSELE EL JUICIO (A ALGUIEN). Ofus
carse.
ANDA AQUEL. Desde entonces.
¡ANDA CON DIOS! Expresión para manifestar sorpresa o
conformidad. También para despedir con acritud.
¡ANDA CON ÉL (CON ELLA)! Equivale a “atrévete”,
"decídete”: “Es tu cintura mimbre / que se mimbrea, / y
tus labios corales / que coralean. / ¡Anda con ella! / ¡Que
te la vas llevando! / ¡Que te la llevas!”
ANDA QUE TE ANDA. Para decir que alguien recorre un
largo camino.
ANDA QUE TE DEN UN TIRO. Frase de despecho:
“Anda que te den un tiro: / nunca llueve como truena. /
Con esa esperanza vivo”.
27
ANDA VE... ANDA Y... Diversas formas como invitación
a hacer algo: “Anda ve y dile a tu madre / que. si te quie
re vender, / en la mano está el dinero / y en la puerta el
mercader". “Anda y vete, que no quiero / contigo con
versación; / la que he tenido, me pesa / dentro de mi co
razón".
¡ANDA Y QUE TE MATE EL TATO! Frase despectiva
para dar por terminada una conversación enojosa o para
descalificar la opinión del que habla. Alude al famoso to
rero Antonio Sánchez El Talo. quien, por matar muy
primorosa y rápidamente, fue elegido como protagonista
del modismo. Este, por supuesto, encubre una acusación
de cornudo.
¡ANDA Y QUE TE ZURZAN! Despectivo, para dar por
terminado el diálogo.
ANDAR A GATAS. Exposición gráfica para calificar el
sometimiento a la voluntad de otra persona: “Anda ya.
cardillo blanco criao entre verdes matas. / que al hom
bre de más valor lo hicistes andar a gatas".
ANDAR A LA BREGA. Estar muy afanado en trabajos o
negocios.
ANDAR A LA CAZA DE GANGAS. Frase que ha ido
transformándose al paso del tiempo. Quería decir “per
der el tiempo pensando alcanzar alguna cosa, y que,
cuando parece tenerla ya en las manos, se escapa o se
deshace. Así acontece al cazador que. yendo tras la ganga
(ave), ésta lo espera y. antes de que dispare el arcabuz, se
levanta y se le aleja" (Cobarruvias). La ganga tiene la car
ne dura y es difícil de pelar. De ahí la frase de Góngora
en su Epistolario: “No debe conocer quién es Armuña, su
deán, ganga tan dura de pelar como de comer".
ANDAR (O ESTAR) ACHUCHADO. En situación preca
ria de dinero o de salud.
ANDAR AL RODEO. Ir por camino distinto al común y
más directo.
ANDAR ALECHUGADO. Andar enfermo.
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ANDAR ALGO MANGA POR HOMBRO. Sin orden ni
disciplina.
ANDAR ARAÑANDO. Aprovechando hasta lo menos va
lioso.
ANDAR COGIENDO ALÚAS. Hacer cosas de loco.
ANDAR COMO EL CARACOL. Tener sólo lo puesto.
ANDAR COMO LAS VACAS DEL TÍO MELENO. Sin
sometimiento a ley, autoridad ni buenas costumbres.
ANDAR CON AQUÍ LA PUSE. Justificarse con disculpas.
ANDAR CON CIEN OJOS. Sobreaviso, atento a todo.
ANDAR CON LA VIGA DERECHA. Atento a las nor
mas.
ANDAR CON SIETE OJOS. Como "andar con cien ojos”.
ANDAR DE CAREO. Estar de fiestas.
ANDAR DE CORONILLA. Afanarse en algo con agobio.
ANDAR DE CUCA. Como "andar de careo”.
ANDAR EL DIABLO EN CANTILLANA. Gonzalo de
Oviedo, en sus “Quincenas", cree que esta expresión se
dijo por un capitán de la parcialidad del Almirante de
Castilla. Jofre Tenorio, que durante las turbulencias de la
minoría de Alfonso XI recorrió las cercanías de Sevilla
«faciendo muchos males e desafueros; e porque ejercía
especialmente sus depredaciones en Cantillana. los arrie
ros e caminantes se alejaban de aquellos lugares diciendo:
‘Vámonos, que el diablo anda (o está) en Cantillana'».
Sin embargo, en la “Lista de los Conquistadores de Nue
va España", de Bartolomé de Góngora, se lee: "Hernan
do de Cantillana, por quien se dijo el refrán del diablo en
Cantillana...”
ANDAR EN COPLAS. Ser muy conocido -y generalmente
muy criticado- por una mayoría.
ANDAR EN EL AJO. Conocer el secreto.
ANDAR EN HACHES Y ERRES. Andar en altercados.
ANDAR EN LENGUA DE LA GENTE. Ser muy critica
do públicamente.
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ANDAR LAMPANDO. Con intentos de aprovechar toda
ocasión para provecho propio.
ANDAR MAL DE LA CAJA DE CAMBIOS. Estar enfer
mo del pecho.
ANDAR MAL DE LA CHORLA. Andar mal de la cabeza.
ANDAR (UNO) QUE BEBE LOS VIENTOS. Estar desaso
segado. obsesionado por algo, especialmente relacionado
con amores: “ Por pillar a uno en tu puerta / ando que
bebo los vientos; / como lo llegue a pillar, / tienes en tu
puerta un muerto".
ANDAR SUELTO POR AHÍ. Callejear sin reparo.
ANDAR TRASTEANDO. Andar rebuscando algo.
ANDAR TROPEZANDO Y CAYENDO. Encontrar mu
chos obstáculos.
ANDAR (UNO) A LA QUE SALTA. Estar pendiente de
cualquier ocasión para beneficiarse de ella.
ANDAR (O ESTAR) UNO ALCANZANDO. Arruinado o
pasando graves apuros económicos.
ANDAR UNO CON EL HATO A CUESTAS. Mudar fre
cuentemente de lugar, habitación, etc.
ANDAR (O ESTAR) UNO DE CAPA CAÍDA. En deca
dencia física, moral o económica.
ANDAR UNO EN LA MAROMA. Tomar partido o hallar
favor en algo.
ANDAR UNO EN PALMAS (O EN PALMITAS). Alaba
do y atendido.
ANDAR UNO EN LOS ALCANCES. Observar a alguien
de cerca para estar informado de su conducta.
ANDAR LOS PASOS. Realizar las gestiones oportunas
para el logro de una pretensión: “ Dígale a mi madre
que no llore más; / sino que ande, ande los pasitos / por
mi libertad".
^ANDARSE POR LAS RAMAS. Derivar hacia cuestiones
secundarias, sin atender directamente lo fundamental.
ANTES Y CON ANTES. Con mucha antelación.
APAGA Y VÁMONOS. De uso generalizado como modis
30
mo expresivo de haber llegado a un grado extremo (el
disparate, absurdo, escándalo, etc.), proviene de un cuen
to andaluz que recoge Luis Montoto: Optaban dos sacer
dotes a una sola plaza de capellán castrense y, para con
seguirla -según orden del jefe de la tropa-, era preciso de
cir la misa en menos tiempo que el rival. Quien menos
tardara en el oficio, sería el titular de la plaza. Apostá
ronse los dos sacerdotes en el empeño y el primero de
ellos, en vez de empezar con el “ Introito ad altarem
Dei", se limitó a decir “Ita misa est“. El otro, ansioso de
ganar la plaza, fue aún más breve, ya que, al llegar al al
tar, miró al monaguillo y le dijo: “Apaga y vámonos".
APARTAR A CORRER (A VOLAR. ETC'.). Echar a co
rrer, a volar, etc.
APARTAR DE LA VERA. Alejarse o ser alejado de al
guien: “Cuando más a gusto estaba, / me apartaron de tu
vera / por una persona mala".
APARTE MIA (TUYA, SUYA...). Además de mí, de ti. de
él...
APEARSE UNO DEL BURRO. Claudicar de una actitud
hasta entonces teme y porfiada.
APENCAR CON... Hacerse cargo, asumir, cargar con... de
mala gana.
APLICARSE EL CUENTO. Aplicar el ejemplo ajeno a la
propia actitud.
APRETAR A UNO. Insistirle. coaccionarlo: “En mi casa
me dicen / que no te quiera; / mientras más me lo dicen.
/ más me lo acuerdan. / Y ahora te digo: / como me
aprieten mucho. / me voy contigo".
APRETAR LOS CORDELES A UNO. Coaccionarlo insis
tentemente.
APUNTAR EL ALBA. Empezar a amanecer.
APURAR LA COLILLA. Realizar algo hasta el final, cui
dando de los últimos y más insignificantes detalles.
AQUÍ HAY GATO ENCERRADO. Indica sospecha, aun
que quienes usen el modismo hayan olvidado, probable
31
mente, que el vocablo “gato” se emplea en esta ocasión
como “bolsa de dinero”. En 1575, a la muerte del anda
luz Diego Hurtado de Mendoza, se consignó en su inven
tario “un escriptorio de Alemania, el qual se abrió y te
nía dentro muchos papeles de quentas atados en legaxos
y un talegón de gato que paresció tener mil y sesenta y un
reales”.
AQUÍ TE COJO. AQUÍ TE MATO. Para significar el
aprovechamiento de la ocasión, sin demora ni pausa.
AQUÍ TE QUIERO, ESCOPETA. Con que se expresa ha
berse presentado la oportunidad para una acción deter
minada.
AQUÍ TE QUIERO VER. Desafío ante una situación vio
lenta, difícil o embarazosa. Es apremio para que alguien
demuestre con obras lo que ha expuesto de palabras.
ARAÑA, EL CAPITÁN. El paremiólogo gaditano Sbarbi
define: “ Dícese por los que exhortan a otros a hacer
aquello mismo de que ellos huyen, como lo atestigua el
refrán El patrón Araña embarca y él se queda en tierra".
Algunos dicen parecerse al capitán Araña, con más fun
damento, pues según testimonios fidedignos, cuando a
principios del último tercio del siglo XVIII se enviaba a
America gente española, existía en una de las ciudades de
nuestro litoral -probablemente Cádiz- un capitán de bu
que, llamado Arana (nombre que el pueblo hubo de
transformar luego festivamente en Araña), del cual se
cuenta que, después de reclutar individuos, él nunca vol
vió a emprender viaje alguno.
ARDERSE LA CASA. Haber en ella mucho alboroto.
ASENTÁRSELE EL APAREJO A ALGUIEN. Se dice
festivamente de la persona molesta o perjudicada por algo,
haciendo extensivo a ella el hecho de sufrir mataduras la
caballería a causa del aparejo.
ARMAR (O ARMARSE) EL BOLLO. Organizarse el jaleo.
ARMAR EL GORI. Armar escándalo.
ARMAR UNA ESPETERA. Provocar pendencias.
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ARMAR (O ARMARSE) UN BATIBURRILLO. Provocar
contusión o algarada.
ARMAR UN TREPE. Armar escándalo.
ARMAR UN ZAFARRANCHO. Como “armar un trepe”,
por similitud al desconcierto que provoca el toque de za
farrancho de combate en la tropa.
ARMARSE UNA ENSALADA. Armarse un escándalo o
pendencia.
ARMARSE UNA ZARAMALLA. Formar escándalo, jaleo
o algarabía.
ARRANQUE DE MELONAR. Dicho estúpido o absurdo.
ARRASTRAR EL ALA. Enamorar, requerir de amores.
ARRASTRAR EL NOMBRE (O EL APELLIDO). Des
prestigiar o desprestigiarse.
ARRASTRAR LA MANTA. Irse de jarana.
ARREAR COMIDA. Golpear, abofetear.
ARREPARAR EN... Prestar atención a...
ARRIAR EN BANDA. Por analogía a la maniobra marine
ra de soltar los cabos del barco, ceder en todo a una pre
tensión.
ARRIMAR CANDELA. Golpear, dar palos, aunque tam
bién tiene connotaciones eróticas.
^ARRIMAR EL HOMBRO. Trabajar con denuedo.
ARRIMAR ESTOPA. Como “arrimar candela”.
ARRIMAR YESCA. Como “arrimar estopa”.
ARRIMARSE A LA PARED (O A LAS PAREDES). Estar
borracho. Buscar protección.
ARRIMARSE A UNA PERSONA O A UN LUGAR. A-
cogerse. en busca de protección o cariño:“¿Adónde me
arrimaré yo, / si no hay un pecho en el mundo / que
quiera darme calor?”.
ARRIMARSE AL QUERER DE OTRO. Aceptar su amor:
“Arrímate a mi querer, / como las salamanquesas / se
arriman a la paré”.
ASARSE UNO. Estar agobiado por el calor.
ASARSE UNO VIVO. Padecer un calor agobiante.
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ASIGUATAR ALGO. Coger con firmeza algo.
ASÍ Y TODO... A pesar de...
ASOMAR EL BIGOTE. Aparecer en algún lugar poco
tiempo.
ASOMAR LA RISA DEL CONEJO. Afectar regocijo dela
tando hipocresía, pues según Gonzalo Correa, “cuando
está el conejo en el plato, muestra los dientes desnudos
como si sonriera”. Escribe Cervantes: “Otros dos al del
Layo se llegaron / y con la risa falsa del conejo / y con
muchas zalemas así hablaron”.
ATAJA. PRIMO. Se usa para detener a alguien en su mo
nólogo.
ATÁJAME ESOS PAVOS. Para recalcar la inconveniencia
de un discurso.
ATAR CORTO (A ALGUIEN). Reprimir o sujetar los im
pulsos de otro.
ATERMINARSE A... Determinar, determinarse a...: “Ro
mera. ay mi romera, / me la llevé a un romeral; / ni la
ropa de su cuerpo / me aterminé yo a tocar”. “¿Sabes a lo
que me atermino? / A dejar a padre y madre / y a gayár
melas contigo” (Guiyar, guillar. es término caló que sig
nifica “chalar”, pero en reflexivo equivale a huir, esca
par).
ATINAR CON... En la acepción de encontrar: “Yo no sé
lo que me pasa, / que me ha puesto tu querer / que no
atino con mi casa”.
ATRACARSE DE TORO. Torear con delectación, entre
gado a la faena.
ATRAS DE... Por “detrás de”: “Si el querer que puse en ti
/ lo hubiera puesto en un perro, / se viniera atrás de mi”.
AUNQUE LLUEVAN FRAILES DESATACADOS. Se
emplea para expresar el mayor grado de peligro (“desata
car” es “desatar”, “soltar”, librarse de alguna sujeción).
AVENIRSE (O VENIRSE) A LA BUENA. Avenirse a ra
zones.
AVENIRSE A RAZÓN. Avenirse a razones: “ Llorando lo
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paso yo / debajo de tu ventana. / por ver si tu corazón /
se ablanda por mí, serrana, / y te avienes a razón”.
AVERIGUARSE CON UNO. Discutir con otro hasta redu
cirlo a la razón.
AVIVAR LOS SONES. Hacer algo con diligencia.
AYER HIZO UN AÑO. Se dice, un tanto despreciativa
mente, de lo echado al olvido por no merecer atención ni
afecto.
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/B A RR ER PARA CASA. Hacer para conveniencia propia o
de los suyos.
BARRIO DE CHUPA Y TIRA. Según Juan Cepas, es el
nombre que se daba al barrio malagueño de la Victoria,
aludiendo a las almejas muy usadas en las comidas de la
clase media, habitante de aquella barriada.
BASTARSE Y SOBRARSE. No necesitar ayuda para reali
zar algo.
BEBER A CAÑETE. Beber a chorro.
BEBER AL GALLETE. Como “beber a cañete”.
BEBER (COMER. VIVIR...) DE GAÑOTE. De balde,
aprovechándose de la generosidad ajena. Las variantes de
este modismo son numerosísimas, aunque no todas las
incluimos en este REPERTORIO: De baldivia (de balde),
de válvula, de valvulina. de zotal. de serrín, de pescuezo,
de gorra...
BEBER EN BLANCO (EL CABALLO). Se dice del que tie
ne claro el belfo.
BEBER LOS VIENTOS. Andar desazonadamente enamo
rado. mostrar a alguien una exagerada incondicionalidad.
“Con diferentes intentos / que a beber viene imagino /
por él en sus pensamientos; / por el vaso bebe vino. /
pero por ella los vientos” (Francisco Gregorio de Salas).
BEBER MÁS QUE UN SALUDADOR. Sbarbi lo define
como “beber con exceso, aludiendo a los aficionados a
echar brindis a la salud de los circunstantes”.
BESAR LA PORRILLA A... Lisonjeara...
BIEN (O MAL) ENCARRUCHADO. Se dice de la acción
bien (o mal) orientada.
BIEN VIENES. MAL. SI VIENES SOLO. Es frase de con
suelo dedicada al que padece contratiempos o enferme
dades.
BLANDEAR A ALGUIEN (O BLANDEARSE UNO). So
meter a alguien a la propia voluntad (o someter la propia
voluntad a la de otro): “ Me tiraste de la cuerda / por ver
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si me blandeaba, / y me encontraste más tlrme / que el
muro de la Giralda”.
BLANDO DE BOCA. Charlatán, imprudente en el hablar.
BLANDO DE CORONA. Susceptible en extremo.
BLANQUILLO DE AGUARDIENTE. Vaso o copa de
aguardiente con agua.
BOCATA DE... Bocadillo de... (x).
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BUENO ESTÁ LO BUENO. Se emplea como advertencia
del que está a punto de cambiar su actitud resignada y
paciente por otra más resolutiva o violenta. A veces la
frase tiene un complemento quinteriano: “ Bueno está lo
bueno, y ojito con la niña”.
BUEN MOZO (O BUENA MOZA). Joven de buena apa
riencia: “Al subir por la escalera. / en el primer calabozo.
/ oí una voz que decía: / Lástima de tan buen mozo / con
la libertá perdía”.
BURRA DE CALLO. Para designar a la mujer de tempera
mento lujurioso.
BUSCAR A UNO POR LA BOCA. Sonsacarlo para que
hable o para que replique con enfado.
BUSCAR LA GANDALLA. Procurarse buena vida con
poco esfuerzo.
BUSCAR LA PÚA AL TROMPO. Buscar complicaciones
en asunto donde no tiene por qué haberlas.
BUSCAR PAN DE TRASTRIGO. Según Correas, es “bus
car ocasión de enojo con demasías imposibles: el trigo es
el mejor grano, que hace el pan más subido, y es imposi
ble hallarlo mejor”. En Guzmán (Je Alfarache": “No te
nia yo para buscar pan de trastrigo, ni andar hecho true-
caborricas en pueblo corto”.
BUSCARLE TRES PIES AL GATO. Como “buscar la púa
al trompo”. Probablemente se refiere a la bolsa de dinero
llamada “gato”, la cual, además de los dos comparti
mientos habituales -para la plata y el cobre- tenia un ter
cero. más disimulado, para las monedas de oro.
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CABALLO DE DIVISA. El caballo que. por ser de color
claro, se divisa desde muy lejos: “Caballo de divisa / yo
no lo quiero; / para entrar en batalla. / c-üballo negro”.
CABRITA QUE TIRA AL MONTE. Del refrán que conti
núa: “no hay cabrero que la guarde”. La frase sirvió de
título a una de las más logradas obras de Serafín y Joa
quín Alvarez Quintero, basada en la copla: “Ya me lo
decía mi madre: / cabrita que tira al monte, /no hay ca
brero que la guarde”, para indicar que quien siente una
inclinación sucumbe a ella, tarde o temprano.
CABUCHEARSE BIEN. Cuidarse mucho.
/C A D A DOS POR TRES. Con mucha frecuencia.
CAER BIEN (O MAL). Por “sentar”, en relación a la apa
riencia: “En llegando al Regimiento. / me tengo que re
tratar / y verás qué bien me cae / la ropa de militar”.
CAER DE OJOS. Se dice de quien tiene la mirada atracti
vamente lánguida: “Tienes un caer de ojos / a la almoha
dilla. / que me robas el alma, / costurerilla”.
CAER EL SOL DE MACETILLA. Dar el sol de plano.
X"CAER EN LA CUENTA. Notar algo que hasta entonces
había pasado inadvertido.
CAER (A UNO) ESA BREVA. Que el azar le favorezca a
uno con algo (o alguien) deseado: “Si yo tuviera un chini-
to, / se lo tiraba a esa higuera: / ¡qué buena falta me hacía
/que me cayera esa breva!”.
CAER PUYERO. Fulminantemente, por analogía a la caí
da del trompo.
CAERSE CON TODO EL EQUIPO. Frustarse. fracasar sin
remisión.
V CAÉRSELE (A UNO) LA VENDA. Descubrir la verdad
que hasta entonces se ha ignorado o se ha querido igno
rar: “ Estaba ciego y no veía: / ya se me cayó la venda
que tan ciego me tenía”.
CAÉRSELE LAS ALAS (A ALGO O A ALGUIEN). Per
der la ultima esperanza, la última oportunidad: “Cuando
yo te vi en la cama, / a mi corazón, de ducas. se le caye
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ron las alas”. (Ducas es término del caló que significa pe
nas, fatigas, afanes).
CAÉRSELE LOS PALOS DEL SOMBRAJO. Como “caér
sele las alas”.
CALENTAR LAS COSTILLAS (A ALGUIEN). Apalear
lo.
CALENTAR A UNO EL HATO. Como “calentar las cos
tillas”.
CALENTÁRSELE LA BOCA (A ALGUIEN). Sentir de
seos de seguir bebiendo, estimulado por las primeras co
pas. Abundar en reproches y ofensas, al hilo de la con
versación.
CALENTURA DE POLLO. Ironía para indicar una fiebre
natural, que el sujeto exagera.
CALLA Y MOJA. Consejo que en pocas palabras apunta
la conveniencia de “ hacer la vista gorda” ante un error,
injusticia, arbitrariedad, etc.
CALLARSE LA BOCA. Curiosa redundancia, por “guar
dar silencio”.
CAMBIAR DE MANO. En el galope corto del caballo, o
media rienda, en el que el animal lleva adelantado uno
de sus remos, hacer que adelante el otro: “Sin apoyarte
en el hierro, / cambias de mano con arte / en un galope
sereno”.
CAMBIARLE EL AGUA A LAS ACEITUNAS. Orinar.
CAMBIARLE EL AGUA AL CANARIO. Como “cam
biarle el agua a las aceitunas”.
CAMELAR A... Enamorar, amar a...: “Chiquilla, yo te ca
melo / por esos dientes tan blancos, / por esos ojos tan
negros”. En una segunda acepción equivale a “admitir”.
Ambas pertenecen al caló.
CAMPAR POR SUS RESPETOS. Actuar según viene en
gana, sin consideración hacia los demás.
CANELA EN RAMA. Para definir la calidad excelente.
AR LAS CUARENTA. Frase adoptada del juego de
naipes: decir francamente la verdad, cara a cara.
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CANTAR LOS TALCOS. Oler los pies.
X CANTAR POR LO BAJINI. A media voz.
CÁNTARO BOQUINO. Para unos, el que tiene la boca
desportillada: para otros, el de boea ancha: “...dos peones
camineros / que te rinden pleitesía / fumando bajo un al
mendro, / junto al cántaro boquino / y las alforjas de
lienzo”.
CAÑAS Y JUNCIAS VERDES. Alboroto, jaleo.
CARA DE ABRIL. Semblante alegre.
CARA DE PALO. Semblante adusto.
CARA DE QUITAPESARES. Persona que. además de
irradiar alegría, la infunde a las demás: “Si fueres a la
aceituna, / cara de quitapesares, / carita como la tuya /
no la habrá en los olivares”.
CARA PARA JUGAR AL ABEJORRO. Modismo con
que se moteja a la persona de cara ancha y gruesa, por
alusión al juego infantil en el que se dan bofetadas en la
cara.
CARGADO DE ESTAMPAS. Harto de algo, “ hasta la co
ronilla”.
CARGADO DE ESTERAS. Como “cargado de estampas”.
CARGAR CON EL SANTO Y LA LIMOSNA. Llevárselo
todo.
CARGAR LA SUERTE. Por analogía con el lance taurino,
abundar en algo o con alguien.
CARGAR LA VIGA. Comer o beber sin rebozo.
CARIÑO CIEGO. .Amor apasionado, incapaz de reconocer
defectos en la persona querida: “ Mujer que llora y pade
ce / te ofrezco la salvación / y el cariño ciego...”.
CARNEOTAS MIAS. Expresión de cariño que, a veces, se
usa irónicamente.
CARRILLOS SOPLADOS. Para definir la cara gruesa.
CASCAR LA MONA. Dar un coscorrón.
CASCAR LAS LIENDRES. Como “cascar la mona”.
CASO DE INQUISICIÓN. Caso o hecho que merece ser
juzgado de la forma más severa: “Yo te quiero más que
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a Dios. / ¡Mira qué palabra he dicho. / que es caso de in
quisición!” “De Dios te vendrá el castigo, / que es caso
de Inquisición / lo que tú has hecho conmigo”.
CELOS PERDIDOS. Celos extremados.
CERO CARTÓN DEL CUATRO. Palabrería equivalente
a “aquí no hay nada que hacer”, o para expresar la falta
total de algo.
><CERRARSE EN BANDA. No transigir bajo ninguna pre
sión a las pretensiones ajenas.
CIGARRO CAMERO. El que se fuma en la cama, antes de
echarse a dormir.
CLAMAR (ALGO) AL CIELO. Ser algo extremadamente
escandaloso o injusto, por lo que reclama la intervención
de los poderes celestiales.
CLARITAS DEL DÍA. Primeras señales del amanecer.
CLAVEL DISCIPLINADO. Blanco con pintas rojas, como
de sangre. Es una recia y bellísima imagen la de compa
rar esas pintas con las gotas de sangre que brota al disci
plinarse -azotarse con la disciplina- en el acto peniten
cial: “ Hoyos tienes en la cara / de viruelas que te han
dado: en cada hoyo, una rosa / y un clavel disciplina
do”.
COGER AL VUELO. Captar lo que se dice, o su intención,
con gran agilidad mental.
COGER EL CANUTO. Liberarse, por analogía a la licen
cia militar.
COGER EL PORTANTE. Marcharse con decisión.
COGER LA CAPUCHA. Marcharse de algún sitio definiti
vamente.
COGER (O DAR) LA TABARRA. Insistir machacona
mente.
COGER LA TAJADA (LA MONA. LA TORTA, LA PA
PALINA. LA PAPA. ETC’.). Emborracharse.
\C O G ER LOS BÁRTULOS. Marcharse de algún sitio sin
intención de volver.
COGER RASPA. Recibir algunos golpes.
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COGER UNA PERRA. Coger una rabieta.
COGER UNA RANA. Caerse.
COGER UN COLETO. Empaparse bajo la lluvia.
COMERSE LA PRINGÁ (PRINGADA). Quedar embara
zada, generalmente antes de tiempo.
X COMÉRSELO (A UNO) CON LOS OJOS. Mirarlo sin di
simular lo mucho que le atrae.
COMO A NADIE LE IMPORTA. Para eludir una situa
ción que no necesita explicaciones.
COMO AGUA DE MAYO. De la manera más beneficiosa.
COMO CABALLO SIN FRENO. Sin atender a razones ni
conveniencias.
COMO CHIVO DE DOS MADRES. Mejor alimentado
que los demás.
COMO DECAPAR RANAS. Ignorando absolutamente un
asunto.
COMO DIOS PINTÓ A PERICO. Con suma facilidad.
\COMO DOS Y DOS SON CUATRO. Indiscutible e ine
quívocamente.
COMO EL ALCALDE DE DOS HERMANAS. “ Parece
que en Dos Hermanas, en los primeros días de la revolu
ción llamada la Gloriosa, un monterilla, encumbrado por
arte de birlibirloque, protegía los amores de unos novios,
con oposición del padre de la muchacha; y no pudiendo
lograr que éste consintiera en la boda, ante sí los dio por
unidos en matrimonio. Fuéronse a vivir juntos, diciendo
ella a su padre que eran marido y mujer porque el señor
alcalde los había casado. No pudiendo creer el hombre
tamaño desatino, fue a ver al monterilla. el cual le dijo
que, cierto, los había casado. El padre, no tan ayuno de
ciencia como su interlocutor, le replicó que no había más
matrimonio que el que Dios instituyó y el Santo Concilio
de Trento reguló. El alcalde, entonces, muy lleno de au
toridad, exclamó: “Pues si eso es así. sepa usted que des
de este instante queda derogado el Concilio de Trento"
(“ Personajes, personas y personillas que corren por am-
43
has Castillas”, de Luis Montoto). Se usa, por tanto, para
señalar a quien, poseído de su autoridad, da alguna orden
disparatada.
COMO EL ALCALDE DE TREBUJENA. Se dice, según
Gabriel María Vergara, de la persona que se preocupa
demasiado de los asuntos que. por ajenos, no le concier
nen. Es frase del refrán “Como el alcalde de Trebujena,
que se murió de pesadumbre ajena". También se dice
“como el cura de Trebujena. que murió de sentir penas
ajenas”.
COMO EL ENFERMO DE RUTE. Del refrán “Como el
enfermo de Rute, que se comía los pollos piando”. Hay
otra \ariante: “El enfermo de Rute, que se come los po
llos piando y las gallinas cacareando".
COMO EL GAITERO DE BUJALANCE. Del refrán:
“Como el gaitero de Bujalance, un maravedí por que em
piece y diez por que acabe", con que se moteja a quien,
aprovechando una ocasión de lucimiento, se hace prolijo
en exceso.
COMO EL HIJO DE LA MADRASTRA. Igual que “como
chivo de dos madres”.
COMO EL QUE NO QUIERE LA COSA. Haciéndose el
desentendido.
COMO EL SOL QUE NOS ALUMBRA. Irrefutablemente
y sin sombra de oscuridad.
COMO ESTÁ MANDADO. Para ratificar la razón que
asiste a una afirmación cualquiera.
COMO GATA PARIDA. Con desazón, sin descanso.
COMO GATO PANZA ARRIBA. Para calificar una de
fensa a ultranza.
COMO LA VIRGEN DE LOS ALTARES. Para ponderar
la virtud y pureza de una mujer: "Si no me crees tan fir
me, vete y no vuelvas: / deja que triste y sola / llore mis
penas: / pero Dios sabe / que soy como la Virgen / de los
altares”.
COMO LAS PROPIAS ROSAS. Adecuadamente.
44
COMO LOS CHORROS DEL ORO. Inmaculadamente
limpio.
COMO MATEO CON LA GUITARRA. Extremadamente
atento y cuidadoso con algo, a lo que se alude con fre
cuencia.
COMO PERRO POR CARNESTOLENDAS. La frase alu
de a la cruel costumbre de mantear a los perros, como se
hacía antiguamente en tiempos de carnaval. El rondeño
Vicente Espinel, en su “Vida del escudero Marcos de
Obregón'', se refiere “al martirio perruno causado por
mazas, de quien sabe por qué huyen".
COMPUESTA Y SIN NOVIO. Se dice de la persona que.
habiéndose preparado cuidadosamente para una ocasión,
queda a la espera sin que ésta se presente.
COMO PUTA EN CUARESMA. Pasando hambre. Alude
a las leyes que. desde Alfonso XI. regularon la mancebía,
prohibiéndose a las mujeres del partido que ejercieran >u
torpe profesión en estos y otros días del año.
COMO PUTA POR RASTROJO. Maltratado sin compa
sión.
COMO QUIEN BUSCA CANDELA. Referido al que in
quiere con ansiedad.
COMO QUIEN TIENE UN TÍO EN ALCALÁ. “Que ni
tiene tío ni tiene ná“.
COMO SAN JINOJO EN EL CIELO. Sin merecer la aten
ción de nadie: sin que nadie le haga caso.
COMO SI TAL COSA. Como algo corriente > natural que
no merece especial interés.
COMO TRES EN UN ZAPATO. Aclara José Mana Sbar-
bi: “Como sucedería, por ejemplo, con tres indi\ iduos de
una misma familia que. por no poseer mas que un par de
zapatos, a causa de su extremada indigencia, no podrían
presentarse al público simultánea, sino sucesi\amenie.
uno tras otro > después que el primero se hubiera descal
zado para cederse al segundo \ éste al tercero". Es ponde
rativo de la miseria extrema.
45
COMO UN ALFILER. Excesivamente delgado, refiriéndo
se a alguien.
COMO UN CLAVO. Fijo, puntualmente.
COMO UNA PATENA. Limpio, “como los chorros del
oro”.
COMO UNA REGADERA. Loco.
COMO UNAS LUMBRES. Reluciente de limpio, “como
una patena”.
COMO ZORRA QUE CRÍA SIETE. Atareado en varios
asuntos a la vez.
COMPRAR POR SUS CABALES. Adquirir por el precio
justo.
CON AVARICIA. Con regodeo.
CON CAJAS DESTEMPLADAS. Forma de echar a al
guien lejos de la propia presencia, manera desconsidera
da de trato (como el dado a los condenados, que iban ha
cia el patíbulo con acompañamiento de tambores (cajas)
que sonaban destemplados al aflojarles deliberadamente
el pellejo): “ Ya me sacan de la cárcel / con cajitas des-
templás; / me ponen a sacar piedras / de la orillita del
mar”.
CON COPETE. Bien colmado.
CON CHUSCADA. Con gracia y donaire.
CON EL ARCA Y LA TAPA. Con todos los requisitos
cumplidos.
CON DARES Y TOMARES. En discusión.
CON EL ACHAQUE DF. PRIMO.... Para motejar a los que
se valen de un pretexto distinto al objetivo perseguido,
para lograrlo: “Con el achaque de primo, entro \ te veo”.
CON LA BARRIGA HASTA LA BOCA. En avanzado es
tado de gestación.
CON LA EDAD EN LA BOCA. Frase para referirse a un
joven, comparándolo con un potro.
CON LA FRENTE ALTA. Altivamente, con orgullo dé la
propia honra.
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CON LA HERRADURA DE LA MUERTE. Con signos
de próxima agonía.
CON LA MOSCA DETRÁS DE LA OREJA. Receloso y
prevenido. Era la mosca la mecha utilizada para dar fue
go a los arcabuces y mosquetes, antes de que se inventase
las “llaves” que lo hacían innecesario. Entre disparo y
disparo, y mientras se cargaba el arma, el arcabucero o
mosquetero hacía descansar la mecha sobre la oreja (x).
CON LA MUERTE AL OJO. Moribundo.
CON LAS DEL BERI. Con la peor intención.
CON LOS OJOS. Con la mirada.
CON MÁS AGALLAS QUE UN ATÚN. Frase para exal
tar la valentía.
CON SUS MANOS LIMPIAS. Se dice de quien consigue
algo sin trabajos ni afanes, “limpiamente”.
CON TODO Y CON ESO. Equivale a “asi y todo”.
CONDOLERSE DE ALGUIEN. Compadecerse de su dolor
o de sus tristezas: “A llorar yo me ponía. / por ver si con
mi llantito / de mí te condolecías”.
CONOCER EL PAÑO. Saber las características, incluso se
cretas, de alguien o de algo.
CONOCER EL PERCAL. Como “conocer el paño".
CONTRI (CONTRA) MÁS. Cuanto más.
CORAZÓN DE AZÚCAR. Se dice de la persona bondado
sa y frágil para acceder a las pretensiones de otro.
CORTADO POR LA MISMA TIJERA. Semejante a otra
persona, generalmente para aludir a sus mismos defectos.
CORTAR EL RESUELLO. Amedrentar, amenazar con un
serio peligro.
CORTAR EL VIENTO. Correr a velocidad extremada:
“Mi jaca. / galopa y corta el viento / cuando pasa por el
Puerto, / caminito de Jerez”.
47
CORTARSE LA COLETA. Por el antiguo símil taurino,
renunciar o retirarse de alguna acción, empresa, proyec
to, etc.
CORRER BURRO. Recibir los perjuicios que correspon
den a otro.
CORRERSE LA CHILLA. Correrse la voz.
CORROMPER LAS ORACIONES. Confundir a otro con
argumentos equívocos.
COSA BUENA. De lo mejor en lo que se trata: “No me
mire usté la cara, / que soy un poco morena; / míreme
usté el corazón / y verá usté cosa buena”.
COSA DE JUGUETE. Por “cosa de juego”.
COSA FINA. Para exaltar elegancia y exquisitez.
CRIADO EN BUENOS PAÑALES. Nacido de familia res
petable.
CUAJAR LOS AMORES. Realizarse, hacerse firmes: “La
mañana de San Juan / cuajan la almendra y la nuez; /
también cuajan los amores / con dos que se quieren
bien”.
CUAL DIGAN DUEÑAS. Forma parte de la frase "Lo
puso cual digan dueñas”: tratar mal de palabra, como so
lían las dueñas. Mateo Alemán es implacable con ellas:
“Suelen ser las tales, ministros de Satanás, comina y pos
tra de fuertes torres de las más castas mujeres; que por
mejorarse de monjiles y mantos y tener en casa otras de
mermelada, no habrá traición que no intenten como feal
dad que no soliciten, como castidad que no manchen,
maldad con que no salgan...”.
¡CUALQUIERA ES EL GUAPO QUE...! Equivale a
“¡Cualquiera se atreve a...!”, tomando la palabra "guapo"
en la acepción germanesca de “valentón”.
¿CUÁNDO QUERRÁ DIOS DEL CIELO? Expresa una
impaciente espera, fiando a los designios de la Providen
cia el logro de algo: “¿Cuándo querrá Dios del cielo / que
la Pascua caiga en viernes, / y la luna en tu tejado. / y yo
en la cama en que duermes?”. En los “CANTI DELLA
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NUOVA RESISTENZA SPAGNOLA” se incluye la co
pla: “¿Cuándo querrá Dios del cielo / que la tortilla se
vuelva, / que los pobres coman pan / y los ricos coman
m...?(x).
¿CUÁNDO NO ES PASCUA? Para expresar que se da por
muy sabida una cosa que era de esperar.
CUATRO CHIRIGOTAS. Salidas ocurrentes y oportunas:
“A charrán no hay quien me gane, / pero a Horero tam
poco: / que con cuatro chirigotas, / sin trabajar, vivo y
como”.
CUCHILLO DE DUELO. Dolor, tristeza.
¡CUENTA CON...! ¡Cuidado con...!
¡CUERNOS FUERA! El 19 de enero de 1565 subieron al
cadalso en Sevilla a la mujer del tabernero Silvestre An
gulo y a su amante, que era mulato. El verdugo vendó los
ojos de los reos y los entregó al marido para que hiciese
con ellos lo que quisiera. Varios religiosos se pusieron de
rodillas delante del tabernero, pidiendo perdón para los
adúlteros, pero Silvestre no se ablandó y con un cuchillo
fue hiriendo a su mujer y al mulato, hasta que les quitó la
vida; entonces tiró el sombrero al público que presencia
ba el horrible espectáculo y gritó esas palabras. Se usa
para rubricar una decisión drástica que, sin embargo, no
sirve para nada.
CUMPLIR DE... Trabajar de...
CURARSE EN SALUD. Prevenir eficazmente la posibili
dad de un mal.
49
CH
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CHUNGAS PARTIDAS. Malas acciones: “Como revienta
un cañón, / a fuerza e chungas partías / tengo de reventar
yo".
CHUPAR DEL BOTE. Aprovechar la oportunidad de car
go. situación o valimiento para enriquecerse o vivir bien
sin trabajo.
■CHUPARSE LOS DEDOS. Relamerse de gusto, recrearse
en la excelencia de algo o de alguien: “Con el hele, bele,
bele, / con el bele de Sanlúcar. / el que quiere a una mo
rena / hasta los dedos se chupa”.
¡CHÚPATE ESA! Exclamación de burla, equivalente a
“aguántate”.
CHUP1 CHANGA. Informal, de poca palabra, “chisgara-
bí”.
CHUSQUEARSE DE... Burlarse de...
51
DAR ALIVIO A LA PENA. Atenuarla: “Nadie descubra
su pecho / por dar alivio a su pena. / que el que su pecho
descubre. / por su boca se condena”.
DAR BAJERAS. Blanquear la parte interior de una pared,
tabique, etc.
DAR BARZONES. Ir de un sitio a otro, sin un objetivo o
destino determinado.
DAR BORRICATE. Timar, engañar.
DAR CALABAZAS. No acceder a las pretensiones de otro,
especialmente las de naturaleza amorosa: “Si te dan cala
bazas. da tú melones; / por cosas de este mundo / no te
apasiones”.
DAR CALMA. Según Rodríguez Marín es “bromearle a
uno con un tema: menos que “dar baya”, en lo cual falla
algo de burla”: “Cuando a mí me dan calma / con quien
yo quiero, estoy como arbolito / que le dan riego".
DAR CALOR. Acoger con afecto o cariño: “¿A quién me
arrimaré yo. si no hay un pecho en el mundo / que
quiera darme calor?”.
DAR CAMBALLADAS. Andar oscilando de un lado a
otro, generalmente a causa de la borrachera. (El Diccio
nario de la Lengua consigna “cambalada”).
DAR CANDI LAZO. Se dice del sol cuando se cubre el cie
lo repentinamente.
DAR CANDONGA. Provocar envidia.
DAR CAPOTE. Privar a otro de algo.
DAR CARRETE. Distraer dolosamente.
DAR CASTAÑA. Dar una paliza, no necesariamente físi
ca.
DAR CAUSA. Dar motivo: “Sin darte causa ninguna, te
fuistes y me dejaste / más sólita que la una”.
DAR CIENTO V RAYA. Demostrar sobradamente que se
supera a otro en conocimiento, destreza, experiencia, etc.
DAR CON CARRASQUILLO EN TIERRA. Malograr.
DAR CON LA CABEZA EN UN PESEBRE. Augurio pe-
52
simista, avisando el destino que aguarda a quien no tra
baja, estudia o aprovecha.
DAR CORDELEJO. “Dar carrete”, llevar la corriente a
otro.
DAR CUENTA. Justificar: “No temo la muerte. / morí es
natural: / lo que temo es la cuenta tan grande que a
Dios he de dar”.
DAR CUIDADO. Sentir aprensión: “Picosita de viruelas,
a ti no te dé cuidado: / que con estrellas el cielo está
muy bien adornado”.
DAR DE MACETILLA. Propinar de lleno.
DAR DURO CON TIESO. “ Dar con la horma de su zapa
to”.
DAR EL ACHICHURRI. Dar la tabarra.
DAR EL (UN) BAÑO. Vencer de manera abrumadora a
otro en una lid dialéctica. Ganarle ampliamente en el
juego.
DAR EL CALLO. Trabajar afanosamente.
DAR EL CANTE. Salir airoso de un empeño.
DAR EL CHOCOLATE. Atreverse a dar una medicina ra
dical.
DAR EL DEJILLO. Imprimir al cante el aire o acento es
pecial de una tierra concreta: “Fandango, ¿dónde has na
cido. que tó el mundo te conoce? -Yo nací en un rin-
concillo que Alosno tiene por nombre, donde le dan el
dejillo”.
DAR ESPOLIQUE. Dar aire al dinero, consumir, gastar.
DAR EL GOLPE. Llamar la atención, sobresalir, general
mente por exceso.
DAR EL PARCHE. Engañar, aparentar algo que no se es.
DAR EL OLIO. Administrar los Santos Oleos: “ En dándo
me los aires de Cantillana, aunque me este muriendo.
me pongo sana. ¡Ay. que me muero si no me dan el
olio de tu salero!”.
DAR EL PEGO. Como “dar el parche”.
DAR EL SANTOLIO. Administrar la extremaunción.
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DAR EL SEÑOR. Dar la comunión.
DAR EL TEMBLOR. Sufrir temblores repentinos.
DAR EN LA CRESTA. Dar de lleno o en el punto exacto.
En una conversación, dar una réplica incontrovertible.
DAR EN LA YEMA. Acertar en el argumento decisivo de
un asunto.
DAR ENTRADA EN LA VIDA PROPIA A ALGUIEN.
Aceptarlo en la propia intimidad.
DAR GARROT1LLO. Dar torniquete para apretar bien las
sogas de una carga.
DAR GUSTO A LOS OJOS. Recrearse en la contempla
ción de algo o de alguien: "Ponte donde yo te vea: le
daré gusto a los ojos, / ya que otra cosa no sea”.
DAR JABÓN. Dar coba.
DAR JAR ILLA. Igual que “dar carrete”.
DAR LA CABEZADA. Dar el pésame en un duelo.
DAR LA CAMPANADA. Hacer algo que coge a los demás
por sorpresa, dado lo inesperado en quien lo realiza.
DAR LA CARA. Afrontar algo con valentía y decisión.
DAR LA CHICHARRA. Dar la tabarra, molestar.
DAR LA HORA. Decir o hacer algo espectacular y defini
tivo.
DAR LA LATA. Dar la tabarra. Parece ser que procede de
la costumbre penitenciaria de Málaga por la que. al pre
cio de dos cuartos, se daba al preso una lata de un mosto
sazonado con escurriduras de vinos, licores y aguardien
tes. Esto producía una embriaguez demencial, en la que
el borracho entraba en un rollo insistente \ molesto.
DAR LA MATRACA. Dar la lata, molestar.
DAR LA MURGA. Como "dar la matraca”.
DAR LA TABARRA. Molestar de palabra con monotonía
e insistencia.
DAR LO MISMO OCHO QUE OCHENTA. Se usa para
expresar la mayor indiferencia ante algo.
DAR MAL PAGO. Corresponder a una acción buena con
otra mala: “Si la Inquisición supiera / lo mucho que te
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he querío / y el mal pago que me has dao, / te quemaran
por judío". “ Mujer que tanto la quise / y tan mal pago
me dio, / no la miraré a la cara / mientras mi dios fuere
Dios”.
DAR MARCHA. Castigar con palabras o con hechos, espe
cialmente en litigios amorosos.
DAR MÁS COCES (O SALTAR MÁS) QUE UN CIGA
RRÓN. Imitar, con una actividad desasosegada, al salta
montes.
DAR MATRACA CON ALGUIEN. Aludir insistentemen
te a alguien como centro de conversación: “Contigo me
dan matraca / y ojalá fuera verdá, / que nunca los rayos
caen / donde la tormenta está”.
DAR MIXTAZO. Equivocarse rotundamente.
DAR NORTE. Orientar, dar noticia de.
DAR PALIQUE. Entretener con lacharla.
DAR PAN CON SAL. Embelesar con argumentos taima
dos.
DAR PARA EL PELO. Dar una paliza, no necesariamente
física.
DAR PARES Y NONES. Ir entreteniendo con excusas.
DAR POR LIBRE. Conceder la libertad del preso: “¿En
qué tribunal se ha visto. / ni en qué Sala, ni en qué Au
diencia, / al reo darlo por libre / y al libre darle senten
cia?”.
DAR POR SU CUERDA. Llevar a uno la corriente.
DAR QUE HABLAR. Dar motivos para ser criticado.
DAR QUE ROER. Dar pesar a alguien.
DAR QUE SENTIR. Dar motivo a que otro se duela:
“¿Qué más quieres tú de mí, / si a nadie miro a la cara
por no darte que sentir?”.
DAR RAZÓN. Dar noticia de algo o de alguien.
DAR REMOR. Dar noticia.
DAR SARTENAZO. Matar, asesinar.
DAR SOPAS CON HONDA. Superar a otro abrumadora
mente.
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DAR TIEMPO AL TIEMPO. Fiar a que el paso del tiempo
haga realidad lo esperado.
DAR UN CODILLO. Ganar la mano. Se refiere al juego
del tresillo cuando uno de los dos que juegan hace más
baza que el otro.
DAR CALADA. Dar una fumada al cigarro.
DAR UNA CARADA. Echar un vistazo.
DAR UNA DE CUELLO VUELTO. Abofetear con el dor
so de la mano.
DAR UNA MANO DE... Dar una serie de...; dar una apli
cación completa cuando se trata de pintura, barniz, cal.
etc..
DAR UNA MOJADA. Propinar una paliza.
DAR UNA SOBA. Dar una paliza, aunque se suele aplicar
a la propinada a los niños como castigo.
DAR (O DARSE) UN BUEN TUTE. Trabajar, o hacer tra
bajar, afanosamente.
DAR UN CH.ÁP1TE. Doblarle a uno el cuerpo hacia atrás,
en un juego infantil.
DAR UN CHUPITO. Dar un pequeño sorbo; probar un lí
quido.
DAR UN CUARTO AL PREGONERO. Publicar o dar
pie a que se publique algo que debe pertenecer al secreto
de la intimidad.
DAR UN FLATO. Sufrir un desvanecimiento.
DAR UN GUARRAZO. Caer espectacularmente, de culo
o de bruces.
DAR UN INSULTO. Sufrir un desmayo.
DAR UN JUBÓN. Hacer a alguien objeto de una paliza o
de una fuerte regañina: “No ha andado a fe muy tirana /
la Justa en esta ocasión, / porque os ha dado un jubón, /
mereciendo una sotana". (Es posible que esta frase, “dar
un jubón", haya dado origen, por corrupción, a su equi
valente “dar un jabón”).
DAR UN METIDO. Dar un puñetazo o golpe.
DAR UN OJO. Lavar con jabón la ropa en una primera
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friega: “Ojos daba Margarita / a su ropa con enojos / de
verla sucia y maldita; / que ya con ojos se quita / el mal
que hicieron los ojos” (Baltasar del Alcázar).
DAR UN OREO. Tener cierto aire o parecido con otra
persona.
DAR UN PARALÍS. Sufrir una parálisis.
DAR UN SUSTO AL MIEDO. Ser de una fealdad que
asusta.
DAR UN UNATE. Forma de cazar pájaros con liga.
DARES Y TOMARES. Equivalente a “pares y nones".
DARLE A LA MOJARRA. Darle a la lengua, criticar, co
madrear.
DARLE A LA TARABITA. Darle a la lengua.
DARLE AL MOSTO. Frecuentar la bebida.
DARLE AL OJO. Mirar algo indiscreto o con indiscreción.
DARLE AL VASO. Como “darle al mosto”.
DARLE CUIDADO A UNO. Importarle: “Aunque el rio
llegue a Palma / y se ahoguen los palmeros, / en no lle
vándote a ti. / que se lleve al mundo entero, / ¿qué cuida
do me da a mí?”.
DARLE FATIGAS DE MUERTE A UNO. Sentir los es
tertores de la agonía.
DARLE LAS SIETE COSAS A UNO. Festivamente, sentir
desazón y sofoco.
DARLE POR SU CARITA (O POR SU BELLA CARA. O
POR SU CARA BONITA) A UNO. Obsequiarlo sin que
tenga méritos ni haya hecho esfuerzos para ello.
DARLE (ALGUIEN) TRES BOCADOS A UNA UVA. Se
dice de quien es extremadamente tacaño.
DARLE UN HISTÉRICO (A ALGUIEN). Sufrir un ataque
de histeria.
DARLE UN SOPITIPANDO. Sufrir un desvanecimiento o
un ataque de histeria.
DARSE EL BOTE. Marcharse de algún sitio.
DARSE EL BISTÉ. Darse la lengua al besar.
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DARSE EL FILETE. Acariciarse intensamente en lid amo
rosa.
DARSE EL LOTE. Acariciar con lujuria, magrear.
DARSE EL PICO. Generalmente se usa, por ironía, ante
unas relaciones amistosas excesivas.
DARSE EL ZL’RI. Huir, salir a escape.
DÁRSELA A ALGUIEN CON QUESO. Sorprenderlo ar
teramente. Francisco Márquez Villanueva. en “Personas
y lemas del Quijote'', afirma que esta frase “suele usarse
comúnmente en Málaga”.
DARSE LA PECHA (PECHADA). Darse un hartazgo:
“Boquita de caramelo. / pecho de azúcar nevá, / piesesi-
tos de almendrita, / ¿cuánto vale la pechá?”.
DARSE PISTO. Darse importancia, presumir.
DARSE POR CACHI FUNDI DO. Darse por vencido en un
juego.
DARSE POR VENCIDO. Renunciar a toda lucha, tarea o
aspiración: “¡Ay, pobre corazón mió! / Por más golpes
que le doy. / nunca se da por vencido.
D ARSE POTE. Como “darse pisto”.
DARSE PREPONDERANCIA. Darse importancia.
DARSE UN AIRE A... Parecerse físicamente a alguien.
DARSE UNA CASCADA (O PANZADA) DE REIR.
LLORAR. COMER. ETC. Reir, llorar, comer, etc. con
hartazgo.
DARSE UNA RECALADA. Acercarse a algún sitio y estar
en él por breve tiempo.
DARSE UN BALDEO. Pasear, ir de un sitio a otro.
DARSE UN CANEQUE. Dar un paseo.
DARSE UN CHUPERO. Darse una comilona.
DARSE UN FLETE. Darse una untura, darse masaje. Dar
se un hartazgo de caricias eróticas.
DARSE UN VERDE. Aplicarse al manoseo entre hembra
y varón, en acepción moderna, ya que antiguamente sig
nificaba vivir despreocupado y con toda libertad.
DÁRSELE (A UNO) TRES PITOS (O TRES CARACO-
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LES. O TRES PIMIENTOS). No sentir preocupación ni
inquietud.
DE ABRAZO CHILLADO. Referido a los niños pequeños
por su gracia, belleza, ángel, etc.
DE AMIGO A AMIGO. CHINCHE EN EL OJO. Para de
cir que entre amigos es disculpable una broma si no pasa
a mayores. Cobarruvias opina que ésta es “una expresión
corrupta de la voz malentendida de la legítima, que es
chiz en el ojo, porque al echarla revienta y hace chiz con
el sonido”.
DE BALLESTILLA. Forma de arrojar el arma blanca, ha
ciendo que describa un círculo en el aire antes de quedar
clavada.
DE BANDERA. Excelente, lo mejor en su clase: “ Manolo
Vázquez, torero / de los pies a la cabeza; / el barrio de
San Bernardo / frente a un toro de bandera".
DE BOQUILLA. Se aplica a lo que se dice pero no se hace.
DE BOTIJUELA. Gratis, de balde.
DE BUEN (O MAL) CATITE. De buen (o mal) talante.
DE BUEN (O MAL) METAL. De buena (o mala) condi
ción: “No siento en el mundo más / que tengas tan mal
sonío. / siendo de tan buen metal”.
DE BUEN VER. De excelente aspecto.
DE BUENA CEPA. De nobles acciones por herencia natu
ral: “ Desciendo de buena cepa; / no quiero que por mi
causa / ninguna mujer se pierda”.
DE BUTE. Procedente del caló: mucho, bueno.
DE BUZAS. De hocicos, de bruces.
DE CAGALÁSTIMA. Por lástima.
DE CAPOTILLO. Clase de huelga que incluye una pausa
semanal o quincenal para ir a casa a cambiarse de ropa.
DE CARA. Clase de piedra que sirve para la mampostería.
DE CARASOL. De secano.
DE CASINILLO. De palique.
DE COCO Y HUEVO. Se usa para ponderar, generalmen-
59
te. la viveza de genio o la dificultad en el trato de una
persona.
DE COGOTAZO. De gorra, gratis.
DE CON SÍ. De uno mismo, del que habla.
DE C'ORDELILLO. Hilo delgado.
DE CORRENDILLA. De corrido.
DE CORRERÍA. De jarana.
DE CORTINILLA. Disimuladamente.
DE CUCHARA. Clase de penados en período de reinser
ción.
DE CHIPICHAPE. Que sorprende repentinamente: “Tie
nes unos ojitos / de chipichape. / que me chipichapea
cuando los abres”.
DE DULCE. Excelente, a propósito.
DE ESTA HECHA. Esta vez. en esta ocasión.
DE FUSTE. De importancia. “Se toma también por nervio,
sustancia y entidad de alguna cosa y asi se dice hombre
de fuste, cosa de fuste, etc.” (Dice, de AuU.
DE GAÑOTE. Igual que “de balde”, “de gorra”. El que
adopta tan mala costumbre es “un gañote".
DE GUILLA. Con el verbo salir, huir, escapar.
DE HUESO. De más.
DE JURO. Con certidumbre absoluta.
DE LA CECA A LA MECA. Como dice Clemencin. “Ce
ca” es la palabra arábiga que significa casa de la moneda.
Los cristianos de la Península dieron, no se sabe por qué.
este mismo nombre a la mezquita grande de Córdoba,
que era uno de los lugares de más devoción para los ma
hometanos. los cuales la frecuentaban en sus romerías y
peregrinaciones: y como hacían lo mismo con la Meca
(lugar del nacimiento de Mahoma). de esto, de la casual
consonancia entre Ceca y Meca, y de lo distantes que es
tán entre sí la Meca y Córdoba, hubo de resultar en el
uso común esta expresión para señalar grandes recorridos
o distancias, pero en particular cuando la inutilidad es el
resultado de tal ir y venir.
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DE LA NOCHE A LA MAÑANA. En un breve plazo e
inesperadamente.
DE LIMOSNA. En el sentido de “por amor”, “por cari
dad": “Yo se lo pedí a Jesús. / el que está en Santa Ma
ría: / que me quite de limosna / el querer que te tenia".
DE MACETILLA. De plano.
DE MAL AGUAJE. De mal genio.
DE MANO AJENA. De un extraño y según su gusto o ca
pricho: “Desgraciado aquél que come el pan de manita
ajena: / siempre mirando a la cara. / si la pone mala o
buena".
DE MATUTE. De contrabando, a escondidas: “A lo con
trabandista / tengo que amarte: que si no es de matute,
no puedo hablarte".
DE MIS CARNES. De mi efecto, de mi amistad.
DE MODO Y MANERA QUE... Asi que...
DE MOGOLLÓN. Tiene varias acepciones, entre ellas las
de “comer de mogollón", que es comer gratuitamente en
casa extraña. Sin embargo. Luis Montoto afirma que “en
Andalucía dicen que es de mogollón la obra hecha muv a
la ligera, de una manera precipitada".
DE MUCHO BUQUE. De carnes abundantes.
DE NATIVITATE. De nacimiento, empleado sobre todo
para resaltar la tontería de otro.
DE NEGRO LUTO. Enlutado. Se dice "de negro luto" re
ferido a la viudez: "Ya se te logró a ti el gusto, que era
verme por la calle vestida de negro luto".
DE OLOR. Oloroso. Se aplica a la colonia como "agua de
olor".
DE PIPEO. De copas, de fiestas con vino.
DE PITÓN A RABO. Por analogía con la expresión tauri
na. de principio a fin.
DE POCO (O MUCHO) FUNDAMENTO. Con (o sin)
sentido común: "Grandes puñalás merezco por querer a
esta gitana con tan poco fundamento".
DE PODER A PODER. Por analogía con la suerte taurina
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de banderillas, en las mismas condiciones y con la misma
tenacidad que otro.
DE POR DIOS. De caridad, por amor de Dios: “Salgan los
santitos / de San Juan de Dios / a pedir limosna po'el en
tierro ’e Riego / que va de por Dios".
DE PRISA Y CORRIENDO. Apresuradamente.
DE PUERTAS ADENTRO. En la intimidad de la casa o
de la familia.
DE PUNTA A CABO. De principio a fin.
DE QUE NI PARA QUÉ. Sin razón ni motivo.
DE QUE QUIERAS, DE QUE NO. Quieras o no quieras:
“De que quieras, de que no. / tú entrarás al caminito /
que te he señalado yo".
DE RASPIVOLEO. Apropelladamente.
DE RETESO. Estar llena la ubre de la vaca.
DE RIBETE. Se usa para calificar el paseo de las modisti
llas.
DE RINGORRANGO. De alto copete, de alta alcurnia.
DE SUPERIOR PARA ARRIBA. Para expresar el grado
supremo de bondad, calidad, etc.
DE UNA SENTADA. De una vez y con facilidad.
DE UNA (DOS, TRES...) TAPA (S). Alude a las tiras de
tela que cierran la pechera de la camisa: “Quiéreme, que
traigo capa / y sombrero a lo lorquino: / camisa de cinco
tapas, / pantalón de paño fino / y botonaúra e plata".
DE VALVULA. Una acepción más equivalente a “de bal
de", “de gorra".
DE VALVULINA. De válvula.
DE VEINTICUATRO QUILATES. De mucho valor. Se
usa también para señalar la mucha bondad.
DE ZAMPULLÓN. De forma repentina.
DECIR (A UNO) CUATRO PALABRITAS. “Soltarle (a
uno) cuatro frescas”, decirle “las verdades del barquero”.
DECIR CUANTO SE LE VIENE (A UNO) A LA BOCA-
Hablar sin miramientos ni prudencia.
DECIR DE UNO. Criticarlo.
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DEJAR CAMBRÍ. Del caló, dejar embarazada a una mu
jer.
DEJAR CON LOS PIES COLGANDO. Dejar a alguien
confundido con algo sorprendente.
DEJAR EL ALMA QUIETA. Sosegarse.
DEJAR EL CAMPO LIBRE. Renunciar a la emulación o a
la competencia, abandonándolo a la merced del rival.
DEJAR EL PABELLÓN EN ALTO. Actuar de modo satis
factorio para aquéllos a los que uno representa.
DEJAR HELADO. Dejar sin capacidad de reacción por
algo inesperado.
DEJAR LA ACERA. Ceder el paso por la acera a otra per
sona.
DEJAR PASAR DE LARGO. No hacer caso de algo o de
alguien: “A esa mujer que allí viene. / déjala pasar de lar
go: / es una liebre corrida, / mordida por muchos gal
gos”.
DEJARSE CAER. En el sentido de decir algo grave o im
portante con la mayor naturalidad.
DEL CIELO VENGAN FATIGAS. Frase de aceptación de
las contrariedades: “ Del cielo vengan fatigas; / yo por la
calle no lloro, / por que la gente no diga”.
DEL OTRO JUEVES. Dicese de la cosa que es extraña,
rara o pocas veces vista.
DEL TÍO ACÁ (DE ACÁ). Por definir al mezquino.
DEPRISA V CORRIENDO. Diligentemente.
DERRAMAR VIENTOS. Presumir, vanagloriarse: “ No
derrames tanto viento / porque te veas tan boyante:
mira que no hay luna llena / que no tenga su menguan
te".
DESAPARTARSE DE. Apartarse de. Separarse definitiva
mente del cónyuge: “Si me miras, me maltratas; / si no
me miras, me encelo: / si te arrimas, me asesinas; / si te
esapartas. me muero”.
DESDE EL VIENTRE DE MI (TU, SU) MADRE. Desde
muy pequeño. La exageración llega a referirse a “antes de
63
nacer”, como en los versos de Martin Fierro: ‘‘...y can
tando he de llegar / al pie del Eterno Padre; / desde el
vientre de mi madre / vine a este mundo a cantar”.
DESDE QUE TE VI VENIR... En la frase “desde que te vi
venir, dije por la burra viene”, con que se expresa el con
vencimiento de que otro actúa acorde con su costumbre y
fama.
DESLIAR CHISMES. Averiguar la verdad de manera pa
ciente.
DESPEPITARSE (UNO) POR ALGO O POR ALGUIEN.
Atenderlo o aspirar a ello de forma extremada.
DESPUÉS DE LOS DESPUESES. Transcurridos varios
años de un suceso.
DESTETADO CON LECHE DE AVISPA. Se dice del que
es de genio muy violento.
DIOS TE LA DEPARE BUENA. Esta frase aparece por
vez primera en el “Gazmán de Aifarache": “Quísose pa
recer a lo que aconteció en la Mancha con un médico fal
so; no sabía letra, ni había nunca estudiado; traía consigo
gran cantidad de recetas, a una parte de jarabes y a otra
de purgas; y cuando visitaba algún enfermo (conforme al
beneficio que le había de hacer), metía la mano y sacaba
una diciendo primero entre sí: “ Dios te la depare buena”,
y así le daba con la que primero encontraba”. Se dice
para eludir una acción ejecutada sin cuidado.
DISPONERSE DE... Decidirse a...: “Si dispone de vender, /
señora, usté ese lunar, / por dineros que otro dé, / yo es
toy en primer lugar”.
DISTA LUEGO. Hasta luego.
DIVERTIR PESARES. Distraer las penas y preocupacio
nes: “A tu puerta me senté / a divertir mis pesares, / por
ver si puedo sacar / los mandamientos en cantares”.
DOBLAR CAMPANAS. Tocar a muerto las campanas.
DOLER LOS HUESOS. Para expresar un extremado can
sancio o hastío: “¿Para qué tanto llover, / si a mí me due
len los huesos / de sembrar y no coger?”.
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DONDE AMARGA EL PEPINO. El culo.
DONDE CRISTO DIO LAS TRES VOCES. Para señalar
un lugar inconcreto muy lejano.
DONDE EL VIENTO DA LA VUELTA. Como “donde
Cristo dio las tres voces".
DONDE SAN PEDRO PERDIO EL GORRO. Como
“donde el viento da la vuelta”.
DORAR LA PÍLDORA. Disimular la gravedad de una no
ticia o suceso, restándole importancia.
DORMIRSE EN LA SUERTE. Recrearse excesivamente
en algo que se dice o se hace.
DURA DE PELAR. Difícil de convencer: “Eres como el
aguanieve: / garbosita en el andar, / poca carne, mucha
pluma / y durita de pelar".
DURO, QUE ES TARDE. Frase de apremio o de estímulo.
DURO QUE TE PEGO. Para definir la tenacidad o la rei
teración.
DUROS PERNALES (PEDERNALES). De uso frecuente
para resaltar la dureza de corazón o de sentimientos:
“ Porfia y conseguirás / del amor cuanto quisieres; / que
no son duros pernales / los pechos de las mujeres”.
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de alcanzar a alguien que se ha ido muy lejos y deprisa:
“No te fies del hombre / porque, en logrando. / si te vi.
no me acuerdo: / ¡échale un galgo!".
ECHAR A PRADO (A ALGUIEN). Desengañarlo de un
empeño.
ECHAR CUENTA. Hacer caso. Calcular: “Entre la hija y
la madre / están echando unas cuentas: / las mismas que
no salen".
ECHAR EL CARACOL. Tocar el caracol o caracola para
atraer los perros de montería.
ECHAR EL HOMBRO AFUERA. Desentenderse de un
asunto o trabajo.
ECHAR EL TRANCO LARGO. Andar a grandes zanca
das: “ En el andar se conoce / la que es mala y la que es
buena; en echando el tranco largo. / ¡Santa Bárbara, que
truena!".
ECHAR EL AGUA. Bautizar: “En La Habana nací yo /
debajo de una palmera / y allí me echaron el agua: / me
llamaron Petenera".
ECHAR EL GATO A LAS BARBAS. Poner en aprieto o
compromiso.
ECHAR EL SINO. Decir la buenaventura, adivinar el por
venir: “Un sabio me echó a mí el sino / y, al escucharlo,
temblé. / ¡Qué cosas no me diría / que aborrecí tu querer,
/ tanto como te quería!”
ECHAR EL TORO AL CORRAL (A ALGUIEN). Hacerlo
fracasar.
ECHAR EN CARA. Recordar un favor hecho a una perso
na. con la intención de ser correspondido.
ECHAR GÜENZA. Determinar, entre dos. retirarse la pa
labra.
ECHAR LA PATA. Epatar, vencer en una emulación.
ECHAR LA SAL EN LA MOLLERA. Dejar confundido.
ECHAR LA SIESTA. Dormirla: “ La parva está en la era /
y el sol aprieta; / hay que sacar el trigo y echar la siesta”.
ECHAR LA TRANCA. Cerrar la puerta.
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ECHAR LAS LUCES DEL DÍA. Amanecer.
ECHAR LAS MUELAS. Sufrir una contrariedad dolorosa.
ECHAR LAS PATAS POR ALTO. Actuar irreflexiva y
alocadamente.
ECHAR LAS PENAS A UN LADO. Desentenderse de
ellas o hacer por olvidarlas: “Mi madre me dijo a mí /
que tu cariño olvidara; / que echara la pena a un lado / y
de ti no me acordara”.
ECHAR LEÑA AL FUEGO. Alentar enemistades, rivali
dades, odios; dar ocasión al rumor malintencionado: "Mi
camino es pasajero: / yo no paso por tu puerta / por no
echar más leña al fuego".
ECHAR LIBRE. Liberar: "Es tu carita la Audiencia; / tus
ojillos, los fiscales; / tu boca da la sentencia / que me
echa libre a la calle”.
ECHAR LOS CABALLOS ENCIMA. Atribuir a uno las
culpas, abrumarlo con acusaciones.
ECHAR LOS CRISTOS A RODAR. Mostrar genio violen
to.
ECHAR LOS GRILLOS. Tomar preso, esclavizar: “Cator
ce años tenía yo / cuando me echaste los grillos; / no me
los quieras quitar, / picaro carcelerillo”.
ECHAR LOS KIRIES. Vomitar.
ECHAR LOS PULMONES. Trabajar denodadamente.
ECHAR MANO. Recurrir, tomar, decidir una solución.
ECHAR MANO A LOS MANOJOS. En flamenco, cantar
los estilos llamados puros.
ECHAR SAPOS Y CULEBRAS. Definido en el Dicciona
rio de la Lengua como "decir disparates" y "proferir con
ira denuestos”, el erudito sevillano Luis Montoto se ex
tiende en consideraciones sobre "ser estos sapos y cule
bras representaciones corpóreas de los mismos demonios
del infierno”.
ECHAR UN CAPOTE. Ayudar, salir en defensa de alguien
en el momento más oportuno.
ECHAR UN CASQUETE. Fornicar.
67
ECHAR UN CUMPLIDO. Dedicar palabras atentas y ob
sequiosas.
ECHAR UN EMPEÑO. Adquirir un compromiso.
ECHAR UN JURAMENTO. Jurar como afirmación en la
verdad de lo que se dice o en la seguridad de lo que se
promete.
ECHAR UN OJO. Vigilar, ojear.
ECHAR UN RENGUE. Hacer una pausa, generalmente
para fumar un cigarro.
ECHAR UNA CIGARRADA. Fumar un cigarro en com
pañía.
ECHAR UNA HORA (UN MES, UN AÑO). Tardar una
hora (un mes, un año): “Gracias a Dios que he llegado / a
tu puerta, bella aurora: / que me parece que he echado /
en cada paso una hora".
ECHAR UNA MANO. Prestar ayuda.
ECHAR UNA PELUCA. Echar una reprimenda.
ECHAR UNA TABACADA. Como “echar una cigarra-
da".
ECHARLO TODO A TRECE. Ofrecerlo por poco dinero.
ECHARSE A LA CARA A ALGUIEN. Encontrarse im
pensadamente. Enfrentarse a otro.
ECHARSE EL ZÓCALO. Ponerse el pantalón largo al pa
sar de niño a muchacho.
ECHARSE NOVIO. Ponerse en relaciones formales con al
guien del sexo contrario: “¿Cómo has tenido valor / de
echarte otro novio nuevo, / estando en el mundo yo?".
ECHARSE OBLIGACIONES. Asumir deberes y responsa
bilidades: “ Me dicen Curro Frijones / y no me caso con
nadie / por no echarme obligaciones".
ECHARSE PARA ALANTE. Atreverse, vanagloriarse de
los méritos propios: "No te eches tan pa alante, / que no
vale tu persona / la tonaílla de un fraile.
ECHARSE UN HIERRO. Apostar dinero.
EL ACABÓSE. El no va más: el grado superlativo de una
situación.
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EL ALTO CIELO. Es la bella imagen de un cielo que está
más allá del que vemos desde la Tiera. como si hablar del
alto cielo fuera referirse directamente a la Divinidad:
“Tengo yo una queja / con el alto cielo: / cómo es que.
sin fríos y sin calenturas. / me estoy yo muriendo".
EL TIEMPO DE LA RIADA. En tiempos olvidados por
remotos.
EL CARNES MIAS. Se usa tanto para referirse a alguien en
tono de cariño como de sarcasmo.
EL CARRO DE LA PENA. El coche fúnebre: “Yo vi a mi
madre de ir / en el carro de la pena / y se me ocurrió de
cir: / Siendo mi madre tan buena. / no se debía morir".
EL CIENTO Y LA MADRE. Para indicar un grupo muy
numeroso de personas.
EL CRISTO AL RÍO. Para definir una determinación radi
cal. La frase, cuyo origen se asigna a varios lugares, tiene
una variante de doble intención: “ De Moguer sacaron el
Cristo a Palos”.
EL CUENTO DEL ALFAJOR. Para referirse al argumento
que se suele esgrimir como falsa excusa.
EL CHOCOLATE ESPESO. Según el profesor José María
de Mena, al introducirse en Sevilla el cacao, procedente
de América, constituyó durante el siglo XVI una golosina
que desató apasionadas controversias, incluso religiosas,
lanzándose teorías sobre sus características, beneficiosa o
perjudicial, para la salud. Hubo dos escuelas de aficiona
dos al chocolate: unos, que lo recomendaban mu\ ligeri-
to. completamente liquido, con una mínima cantidad de
cacao. \ otros, por el contrario, partidarios del chocolate
espeso, al que llamaban socomusco. Prevaleció este ulti
mo y gracias a ello se acuñó la frase que aun ho\ conti
núa siendo de uso corriente: “Las cosas, claras. \ el cho
colate. espeso".
EL DECIR DE LA GENTE. La crítica, la habladuría: “ Por
el decir de la gente yo dejé a quien bien quería: pa
mientras viva en el mundo se me acabó la alegría":
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“Chiquilla, ¡valientemente / dejaste tú mi querer / por el
decir de la gente!".
EL HABLAR DE LA GENTE. Como “el decir de la gen
te": “ Por el hablar de la gente / voy a dejar tu querer, /
pero ten por entendió / que me va a costar la muerte / el
haberte conocío".
EL LIBRO DEL OLVIDO. Simplemente el olvido: “Es ver
dad que te he querío, / y es verdá que ya te tengo / en el
libro del olvío".
EL MAL DE LA TEMBLADERA. El mal de San Vito.
EL MANSO. Para expresar una enorme cantidad de algo.
EL MEJOR DÍA. El día menos pensado.
EL MORO. Tierra de moros. Marruecos (aunque, en reali
dad, la verdadera tierra de moros sea Mauritania): “ Lo
sacan del calabozo, / lo llevan enmedio el mar. / de allí
lo llevan a El Moro / y en El Moro morirá".
EL ORO Y EL MORO. Se usa para expresar riquezas fan
tásticas e ilusorias.
EL PADRE SANTO DE ROMA. Se usa frecuentemente
para referirse al Papa. Lo curioso de este caso no es la ex
presión en sí, sino su empleo generalizado: “Ni el Padre
Santo de Roma, / ni el que inventó los tormentos / está
pasando más ducas / que está pasando mi cuerpo". (Du-
cas es término del caló que significa “afán, fatiga, pena").
EL PATIO DE LAS MALVAS. El cementerio: “ Perdió las
uñas y el pelo / aunque bien poco tenía / y, en vez de
pescar los duros, / lo que pescó fue una pulmonía, / y en
el Patio de las Malvas está escarbando desde aquel día".
EL PATIO DE LOS CALLADOS. Como “el Patio de las
Malvas”.
EL PERRO DEL HORTELANO. Que ni come ni deja co
mer. Se aplica al que. no aprovechándose de los benefi
cios, impide que otros lo hagan. Rodríguez Marín recoge
la versión “El perro del hortelano ni come ni deja comer
al amo".
EL QUE ASÓ LA MANTECA. Ha quedado en el habla
70
popular como ejemplo de estupidez y se usa para referir
se a alguien de esta característica: “ Más tonto que el que
asó la manteca”.
EL QUE QUIERA HIGOS DE LEPE... Del refrán “El que
quiera higos de Lepe, que trepe”, para señalar que quien
quiera obtener algo ha de hacer un esfuerzo para lograr
lo.
EL QUERER. Equivale al amor: “El querer que me mos
trabas / era polvito de arena / que el viento se lo lleva
ba”; “Al hombre que está queriendo, / hasta de noche en
la cama / el querer le quita el sueño”.
EL QUINTO PINO. Un lugar muy lejano, indeterminado.
EL RENGLÓN. Es un curioso modismo que señala algo
imprescindible, generalmente relacionado con la virgini
dad: “Anda y vete, esaboría. / que el renglón que a ti te
falta / lo tiene la letanía”.
EL RINCÓN DE APAGAR HACHAS. Es un original y
muy antiguo modismo que alude a la persona a la que se
acude con penas, como “el paño de lágrimas". En los
castillos existía un rincón al que se llevaban las hachas
para apagarlas. Como, al hacerlo, el humo provocaría la
grimeo. deducimos que de aquí proviene la frase.
EL SILENCIARIO. El que calla en una reunión, por simili
tud al religioso que, como el de la Trapa, tiene voto de
silencio.
EL TÍO PACO CON LA REBAJA. En la frase “ya vendrá
el Tío Paco con la rebaja”, para indicar que una cosa son
los proyectos y otra las realidades.
EL VIENTO DE LA VIDA. Los azares de la vida.
EL VIVIR. La vida: “Te quiero más que al vivir: / más que
a mi padre y mi madre / y, si no fuera pecado. / más que a
la Virgen del Carmen.
EMBOLSICAR DINERO. Guardarlo.
EMPARRAR EL CANASTO. Llegar al limite de una si
tuación.
EMPEÑAR EL CORAZÓN. Entregar el cariño a alguien.
71
EMPEZAR EL MELÓN. Iniciar algo cuyos resultados se
desconocen.
EMPEZAR EL QUESO. Como “empezar el melón".
EMPINAR EL CODO. Beber.
EMPINAR EL RABO. Enfadarse súbitamente.
EMPLEARSE CON ALGUIEN. Ocuparse de alguien:
“Quisiera que te emplearas / con otro mejor que yo / y
de mí no te acordaras”.
EN ABREVIO. En abreviatura.
EN AMOR Y COMPAÑÍA. Amigablemente juntos.
EN BERZA. Un sistema de poda en la viña.
EN BLANQUETA. En ropa interior.
EN BORRIQUETE. Doblado el espinazo y de pie.
EN CANAL. Para indicar el peso de una res abierta y sin
los despojos.
EN CORITATE. Desnudo.
EN CORTO Y POR DERECHO. En símil taurino, valien
temente y sin rodeo.
EN CUANTITO... En el momento en que...
EN CHANCLETAS. En babuchas, alpargatas, etc. sin cal
zar el talón del pie.
EN DEJE. Desde.
EN DICIENDO MELÓN. TAJADA EN MANO. Frase
con que se moteja al impaciente, como diciendo que en
cuanto pide algo lo ha de obtener.
EN EL BANCO DE LA PACIENCIA. Con paciencia y es
toicismo.
EN EL MISMO PUNTO Y HORA. Instantáneamente: “En
el mismo punto y hora / que mis ojitos te vieron, / a los
tuyos se entregaron / y el corazón te rindieron".
EN LAS ANDAS. Como un santo: “Aunque en las andas
te vea, / no te voy a dar limosna, / porque tus chungas
partías / no se borran ’e mi memoria".
EN LO ALTO DE... Arriba de: “¡Malhaya de la veleta /
que está en lo alto de la torre! / Viene un aire, viene otro
/ y a todos les corresponde”.
72
EN LO QUE CANTA (O EN MENOS QUE CANTA) UN
GALLO. En un lapso brevísimo: “ En lo que canta un
gallo / me atrevo a darte / más besos que pipitas / tiene un
tomate”.
EN PAZ Y JUGANDO. Por señalar la terminación feliz de
un negocio.
EN PLAN MALACATÍN. Con aires de perdonavidas.
EN POMPA. Inclinado hacia adelante de manera que resal
ta el trasero.
EN QUE SEA. Aunque sea.
EN ROGATIVA. A la espera de algo deseado.
EN TENGUERENGUE. En equilibrio inestable.
EN UN SÓLO CABO. A solas.
EN UN TEN CON TEN. Con exquisito cuidado de no ex
cederse, equilibradamente. (Es modismo sefardita).
ENCARRUCHAR EL ASUNTO. Ponerlo en la vía correc
ta.
ENCUÑAR CON... Hacerse cuñado de...
ENJARETAR ALGO. Ordenarlo, arreglarlo.
ENREDARSE LOS OJOS. Cruzarse las miradas y quedar
prendidas unas en otras: “Tus ojos y los mios / se han en-
redao, / como las zarzamoras / de los vallaos”.
ENSANCHÁRSELE AL ALMA (A ALGUIEN). Sentir
una gran satisfacción.
ENTENDERSE CON... Amancebarse con...
ENTERADO DE PE AL PA. Enterado de todo, de cabo a
rabo.
ENTERRAR LAS PENAS. Olvidarlas; recogerse con ellas.
ENTERRARSE EN VIDA. Recluirse renunciando a todos
los atractivos de la vida.
ENTERO Y VERDADERO. Toda la verdad de algo.
ENTRAR CON TODAS. En la frase “entrar con todas
como la romana del diablo”: sin escrúpulos ni miramien
tos.
ENTRAR LA CARCOMA. Arruinarse.
73
ENTRAR POR UVAS. Acceder en contra de la propia vo
luntad.
ENTRARSE COMO TRASQUILADO POR LA IGLESIA.
“Como Pedro por su casa", aludiendo a la tonsura de los
eclesiásticos.
ENTRAR UNA ACHUCHADERA. Demostrar de pronto
un gran cariño por alguien.
ENTRAR UN (EL) AVENATE. Sufrir un acceso de locu
ra.
ENTRAR UN LEVANTE. Sufrir un acceso de mal humor.
ENTRAR UN TEMBLEQUE. Sufrir temblores.
ENTRE CUATRO (SALIR. PASAR, LLEVAR). Muerto,
en el ataúd: “No pierdas las esperanzas / hasta que me
veas pasar / entre cuatro por tu casa"; “De tu querer no
me aparto. / aunque a puñalás me maten / y me lleven
entre cuatro".
ENTRE DIENTES. Hablar en un susurro, disimuladamen
te.
ENTRE VUELTAS Y REVUELTAS. Entre una cosa y
otra.
ENTRETENER EL HAMBRE. Comer algo en escasa can
tidad entre las comidas formales.
ERRE QUE ERRE. Insistiendo machaconamente.
ES UN DECIR. Por ejemplo.
ESA YA VA PARA CAR MONA. Se emplea -sobre todo
en Sevilla- para indicar que una tormenta amaina. Cree
mos que el ingenio popular juega aquí con un doble sen
tido: que la tormenta vaya para Carmona (pueblo de la
provincia de Sevilla), donde efectivamente remite la vio
lencia de los temporales, al tiempo que para “calmona",
de “calma".
ESCA LICHA RSE LAS PAREDES. Caérseles la cal a las
paredes: “Cuando me siento en la cama / y en ti comien
zo a pensar. / las paredes se escalichan / de duquitas que
me dan".
ESGAJARSE UNA RAMA. Desgajarse del tronco.
74
ESO CHORREA SANGRE. Se dice de algo extremada
mente grave o injusto.
¡ESO ESTÁ HECHO! Para resaltar la determinación grave
o injusta inmediatamente.
ESO NO LE HACE. Eso no importa, eso no impide hacer lo
proyectado.
ESPANTARSE LAS MOSCAS. Superar obstáculos, desha
cerse de estorbos.
ESTAR A LA CUARTA PREGUNTA. Carecer de recur
sos económicos. Probablemente procede de la Oración
dominical, en cuya cuarta pregunta se pide “que nos dé
Dios el mantenimiento conveniente para el cuerpo..."
ESTAR A LA QUE SALTA. Estar al acecho, pendiente de
que se presente la oportunidad.
ESTAR A LA VARILLA. Estar bajo el dominio de al
guien.
ESTAR A LAS DURAS Y A LAS MADURAS. Tener que
afrontar los inconvenientes igual que se aceptan los bene
ficios.
ESTAR ABURADO. No tener gracia.
ESTAR ACHARADO. Dice Machado y Alvarez: “Estar
acharado es otro modismo andaluz que significa estar
con disgusto, pero que tiene más de pena concentrada
que de ira”.
ESTAR AL DÍA. Tener dinero sólo para el día en que se
vive. Tener las cuentas ordenadas hasta el presente.
ESTAR AL PELO. Dice F. de la Sierra en “El folklore an
daluz”: “ Me parece que estar al pelo tiene su origen en la
escopeta. Llamáronse montadas al pelo cuando la trac
ción que pudiera hacerse con un cabello del gatillo era su
ficiente para dispararlas”. Estar a punto.
ESTAR AL RELÓ. Como “estar al pelo”, aunque Macha
do y Alvarez opina que equivale a “bien hecho”.
ESTAR AL RONCEO. Rondar a alguien con un fin intere
sado.
ESTAR ALIÑADO. Ser víctima de un filtro amoroso.
75
ESTAR ALIQUIDOI. Pendiente de algo, vigilante.
ESTAR BAQUETEADO. Ducho en lo que se trata, experi
mentado, como el recluta después de recibir los golpes
con las baquetas.
ESTAR BOQUERÓN. Sin un céntimo.
ESTAR CABAL. Estar todas, las justas: “Las estrellas del
cielo / no están cabales. / porque están en tu cara / las
principales”.
ESTAR CABREADO. Su significado es conocido de todos;
no así su origen que se halla en el impuesto suplementa
rio que habían de pagar a los duques de Medinaceli y de
Alcalá los colonos que tuvieran cabras, por lo mucho que
éstas comen. Estar cabreado suponía la inclusión en la
lista de los acreedores de dicho impuesto por poseer ca
bras; lo que. en buena lógica, justifica sobradamente la
acepción que después adoptaría el adjetivo.
ESTAR CANINO. Sin dinero, hambriento.
ESTAR CANTUDA (CANTÚA). Se dice de la mujer exu
berante.
ESTAR COMO EL RÍO (ALGUIEN). Andar sin gobierno
ni rumbo.
ESTAR (ANDAR O QUEDARSE) CON EL CULO AL
AIRE. En situación desairada y sin defensas dialécticas.
ESTAR CUAJADO. Estar atontado.
ESTAR CHALADO. Es voz gitana que significa demente:
“Chiquilla, tú estás chalá / con ese novio que tienes / con
las patas ladeás".
ESTAR CHALINA. Como “estar chalado”.
ESTAR CHALUPA. Como “estar chalina”.
ESTAR CHOCLE. Es del habla popular malagueña, según
Juan Cepas, y significa “estar bien arropado en la cama”.
ESTAR CHUCHUMIDO. Estar consumido de carnes.
ESTAR CHUCHURRIDO. Muy estropeado.
ESTAR DE BUEN AGUAJE. De buen humor.
EST AR (O SER) DE BUEN VER. De excelente apariencia.
ESTAR EN CUTÍO. Estar asentado en un lugar.
76
ESTAR (O QUEDAR) DESCUAJARINGADO. Derrenga
do.
ESTAR DETRAS DE LA CORTINA. Dirigir un negocio,
operación, gestión, sin dar la cara.
ESTAR EL PANDERO EN BUENAS MANOS. Estar un
asunto bajo la gestión o dirección de la persona capacita
da para ello.
ESTAR EMBARCADA. Estar embarazada.
ESTAR EN BOCA DE LA GENTE. Sufrir sus críticas.
ESTAR EN CHOCLE. Como “estar chocle”.
ESTAR EN CURICHIRRICHI. Estar desnudo.
ESTAR EN EL AJO. Enterado del asunto de que se trata.
ESTAR (O PONER) EN EL OCHO. Estar enfadado o enfa
dar a otro.
ESTAR EN EL OÍDO. Estar pendiente de oir algo inespe
rado: “Ya mi cuerpo no cae en cama: siempre esto\ en
el oído / por ver si a mi puerta llama”.
ESTAR EN EL PLATO Y EN LAS TAJADAS. Querer
abarcarlo todo al mismo tiempo.
ESTAR EN LAS GUÍAS. Excesivamente delgado, escuáli
do.
ESTAR EN LOS HUESOS. Como "estar en las guias".
ESTAR EN MISA Y REPICANDO. Como “estar en el
plato y en las tajadas”.
ESTAR (O NO) EN SUS SENTIDOS. En uso (o no) de su>
facultades mentales: "Cuando yo te quise a ti. no estaba
yo en mi scntio: porque si lo hubiera estao. otra cosa
hubiera sío”.
ESTAR (O NO) EN SUS CABALES. Estar (o no) en m i
sano juicio.
ESTAR EN VOZ. En buena situación material > moral.
ESTAR FU. Estar disgustado o malhumorado.
ESTAR FU LAN í. Estar mal de salud. Referido a las cosas,
no estar bien hechas.
ESTAR HASTA LA BOCA. Con la barriga hasta la boca:
en avanzado estado de gestación.
77
ESTAR HASTA LAS TRANCAS. Alude al que está “ca
gado de miedo”. El origen de la frase tal vez remita al
palo transversal con que se aseguraba la puerta de una
casa; en tiempos de inundaciones, un punto de referencia
seria el haber llegado el agua hasta las trancas de las
puertas.
ESTAR HECHO LA SANTÍSIMA. Muy fastidiado (quizás
por alusión a la Santa Pascua).
ESTAR HECHO UN ABRIL. Estar radiante y hermoso.
ESTAR HECHO UN PERICO. Mujer alocada y callejera.
ESTAR HECHO UN SETENARIO. Molesto, fastidiado.
ESTAR HECHO UNOS ZORROS. Estropeado, mustio.
ESTAR INVENTADO. Desasosegado, intranquilo.
ESTAR LA PELOTA EN EL TEJADO. No haberse solu
cionado aún el asunto de que se trata. Quedar aún pen
diente.
ESTAR LAMPANDO. Buscar o desear algo ávidamente.
ESTAR MACAN DÉ. Estar loco. El modismo alude a Ga
briel Díaz "Macandá” vendedor de caramelos que impri
mía a sus pregones un aire flamenquísimo, muerto en el
Hospital Psiquiátrico de Cádiz en 1947.
ESTAR MAJANDO ESPARTO. Estar loco.
ESTAR MAL DE LA AZOTEA. Estar mal de la cabeza.
ESTAR (ALGO O TODO) MANGA POR HOMBRO. Sin
orden ni concierto.
ESTAR MÁS MANOSEADO QUE LAS HOJAS DEL CA
NON. Deslucido a fuerza de ser manoseado.
ESTAR MÁS TIESO QUE UNA MOJAMA. Estar arrui
nado, sin un céntimo.
ESTAR MEDIO QUÉ. Casi aceptable.
ESTAR MONTADO EN TACOS. En buena situación eco
nómica.
ESTAR (ALGUIEN) MUY PAGADO DE SÍ. Muy orgu
lloso de las propias cualidades.
ESTAR MUY PROPIO. Elegante. Referido a un cuadro,
fotografía, dibujo, etc., parecerse mucho al original.
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ESTAR PARA MOJAR PAN. Referido a la persona que
despierta el apetito sexual.
ESTAR PARA REVENTAR. Referido a las excelentes
cualidades de algo.
ESTAR PEOR. En la frase “tú (él, ese. este, aquél) estás
peor”, indica que no está en su sano juicio.
ESTAR PICARDEADO. Al tanto picardías.
ESTAR PILÍ. Disgustado.
ESTAR PODRIDO DE DINERO. Para ponderar la abun
dante riqueza de alguien.
ESTAR POR TODOS LOS HUESOS (DE ALGUIEN). Es
tar muy enamorado de...
ESTAR PUESTO. Estar borrachillo.
ESTAR PUESTO EN ALGO. Estar impuesto. Conocerlo
con todo detalle.
ESTAR (ALGUIEN) QUE MUERDE. Estar dominado por
el malhumor.
ESTAR QUE PELA. Hirviendo, muy caliente.
ESTAR QUE QUITA EL HIPO. Se dice, generalmente, de
la mujer cuya presencia suspende la respiración, o de
algo de cualidades sobresalientes.
ESTAR (ALGUIEN) QUE RESUCITA A LOS MUER
TOS. Como “estar que quita el hipo”.
ESTAR (ALGUIEN) QUE SE SUBE POR LAS PAREDES.
Dominado por el mal humor.
ESTARSE QUIETO. Permanecer en actitud pasiva, sin al
borotar. La característica andaluza está en el reflexivo:
“A tu querer lo comparo / con un molino de viento:
que unas veces muele mucho / y otras veces se está quieto".
ESTAR SEMBRADO. Lleno de gracia y donaire: “ Esa
mujé está sembrá: / va derramando mosquetas por don
dequiera que va”.
ESTAR TIESO. Sin recursos económicos.
ESTAR TÓ (TODO) PA (PARA) ALLÁ. En este caso nos
parece imprescindible la transcripción fonética, “estar tó
pa allá”, que indica lo mismo que “estar macandé".
79
¿ESTÁ USTED?. Expresión para reclamar atención al que
se habla.
ESTE QUERER TUYO Y MIO. Es expresión popular
equivalente a “nuestro querer”, como muestra del barro
quismo en el lenguaje: “Este querer tuyo y mió, / mien
tras más riendas le ponen, / más grande es su desvarío”;
“Este querer tuyo y mió / viene guiado de Dios; / mien
tras más apartaditos, / más nos queremos los dos”.
ESTIRAR LA PATA. Manifestar el último estertor de la
agonía.
ESTORBAR LO NEGRO. Se dice del que no sabe leer, por
decir que le estorban las letras.
ESTOY PARA MÍ. Equivale a “tengo para mí”, “supon
go”.
ESTRUJAR EL LIMÓN. Sacar, o intentar sacar, hasta el
último beneficio de un negocio, el último dato de una
consulta, el último disfrute de algo.
80
FLOR DEL ROMERO. Es una imagen que compendia la
belleza y la gracia femeninas, siendo el romero un símbo
lo de la buena suerte, presente en el dicho “el que ve ro
mero y no lo coge, que del mal que le venga no se enoje".
“ Por tu calle voy entrando, / hermosa flor de romero:
aquí tienes un criado / sin que te cueste dinero".
FORMAR UN CONVENIO. Acordar un mutuo compro
miso: “La noche que te di el sí / formé un convenio en
mi pecho / de quererte hasta morir".
FORMAR UN ESPOLIO. Armar una trifulca.
FORMAR UN FLOREO. Como “formar un espolio".
FRECHÓN DE PELO. Mechón de pelo.
FREIR LA CASPA. Molestar, probablemente referido a ca
lentar excesivamente la cabeza a alguien.
FREIR LA SANGRE. Enardecer de crispación a otro.
FUEGO MANSO. Fuego lento.
81
GARBANZO DE MELLA. El individuo mal considerado
de una familia de buena fama. (Se dice “garbanzo de me
lla' el que, por su dureza, puede dejar mellado).
GARBANZO NEGRO. Como "garbanzo de mella”.
GASTAR FANTASÍA (O MUCHA FANTASÍA). Vana
gloriarse de méritos, sean éstos reales o imaginarios:
"Una rosa en un rosal / gasta mucha fantasía; / viene el
viento y la deshoja: / ¡Ya está la rosa perdía!”.
GASTO DE FIESTA. Convite.
GENTE FULERA. Gente de baja estofa, engañadora y
ruin: "Tu madre, fosforillera / y tu padre, esquila-perros:
/ ¡Vaya una gente fulera!
GENTE JUNTA HACE HACIENDA. Según El Averigua
dor l argas, es una antigua sentencia referida a que cunde
más el trabajo si se ponen muchas manos en él. Rodrí
guez Marín cuenta, a propósito de este modismo, que
"en la blanquísima fachada del caserío de cierto cortijo
andaluz vi. años ha, mal trazadas con carbón, cuatro jo
tas mayúsculas, y preguntando qué querían decir, supe
que la torpe mano del casero había querido significar con
tales signos que "jente junta jace jacienda”. (Sin duda el
Bachiller de Osuna, al recordar la anécdota, quiso criti
car irónicamente a quienes acostumbran a aspirar la ha
che de manera exagerada).
GLORI A BENDITA. Lo mejor de lo mejor.
GLORIA PURA. Como “Gloria bendita”.
GOLPE DE TETA. Afluencia de la leche a los pechos de la
mujer.
GUARDAR CONSECUENCIA. Guardar consideración y
respeto: "En medio de los palmares, / no le guardo con
secuencia / ni a mi padre ni a mi madre”.
GUARDARLE EL AIRE A ALGUIEN. Guardar las dis
tancias con respeto a una persona, aunque también se usa
referido a animal, cosa o circunstancia.
GUASA VIVA. Bromista impenitente.
82
GUILLEN FUE TORERO. Se dice de alguien que ha hui
do, que se las ha guillado.
GUSTAR EL ALPISTE. Ser aficionado a la bebida.
GUSTAR LA MARCHA. Gozarse con los desaires o casti
gos de otro, generalmente del sexo opuesto.
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HABLAR POR HABLAR. Mantener una charla sin interés
alguno; exponer una opinión sin un objetivo concreto.
HABLAR POR LOS CODOS. Hablar incansablemente.
HABLAR POR LOS IJARES. Como “ hablar por los co
dos".
HABLAR POR NO CALLAR. Hablar por no resignarse a
pasar inadvertido.
HABLAR UNAS PALABRITAS. Generalmente se usa
para expresar un diálogo de reconvención.
HACER A BOCAS V CANGREJOS. Carecer de remilgos
o escrúpulos.
HACER ACTO DE PRESENCIA. Alcalá Venceslada lo
acepta como andalucismo, equivalenta a presentarse en
algún sitio.
HACER AGACHADITAS. Ponerse en cuclillas.
HACER AGUA. Empezar a hundirse un negocio, deterio
rarse unas relaciones, etc. Dar unas primeras muestras de
homosexualidad.
HACER CALENDARIO. Introducir novedades.
HACER CHARRANADAS. Realizar acciones reprobables
como corresponde a las de un charrán: “Siéntate y ponte
a pensá / las horitas que has gastao / en hacerme charra-
nás“.
HACER (ALGO) CON SU IDEA. Con una premeditada
intención: “El barquito de vapor / está hecho con su
idea: / que. en echándole carbón. / navega contra ma
rea".
HACER CLÓ. Llegar al término de fuerzas, recursos, etc.
HACER (ALGO) DE UNA SENTADA. Hacerlo en poco
tiempo y de una sola vez.
HACER EL ALAMICO. Desvanecerse, mostrar síntomas
de agonía.
HACER EL ARCO (A ALGUIEN). Rehuirlo, evitar el en
cuentro con él.
HACER EL CALDO GORDO (A ALGUIEN). Dar facili
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dades a que alguien realice lo que pretende. Llevar a al
guien al terreno más conveniente.
HACER EL CANELO. Hacer el tonto, el primo, el ridícu
lo.
HACER EL PARIPÉ. Fingir, disimular.
HACER EL TEJADILLO. Preparar dolosamente a alguien
para que realice lo que uno pretende.
HACER ENCAJES DE BOLILLOS. Hacer filigranas; hacer
algo dificultosa y primorosamente.
HACER ESCRITURA. Prometer: “Al alto cielo subí / y
hice escritura con Dios: / a no ser tuya, de nadie; / a no
ser tuya, de Dios”.
HACER FALTA. Preparar el regazo para acoger algo o a
alguien en él.
HACER GAJOS. Lanzar baladronadas.
HACER LA CAMA. Preparar a alguien con habilidad para
lograr lo que se desea.
HACER LA CORTESÍA. Atender con extrema solicitud y
aceptación: “Eres como la caña / criá en la umbría, / que
a tós los aires le haces / la cortesía”.
HACER LA CRUZ, EN LA CRUZ Y HASTA LA CRU Z.
Es un sabio consejo taurino atribuido a Fernando Gómez
“El Gallo”: hacer las tres cruces significa que, para matar
bien al toro, hay que ejecutar la suerte haciendo la cruz
(pasar el brazo derecho sobre el izquierdo y que la espada
forme una cruz con la muleta), en la cruz (en la parte
más alta del morrillo) y hasta la cruz (hasta la empuña
dura de la espada).
HACER LA CUSCA. Fastidiar.
HACER (O ARMAR) LA ENSALADA. Armar el escánda
lo, la bronca.
HACER LA ENTRETENIDA. Fingir que se trabaja.
HACER LA JARRITA (A ALGUIEN). Adularlo, dar
coba.
HACER LA ROSCA (A ALGUIEN). Como “hacer la jarri
ta”.
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HACER LAS APARIENCIAS. Hacer cosas semejantes a
las que realiza otro: “Tu querer lo pongo en duda: que
tú me vienes haciendo / las apariencias de Judas”.
HACER LAS DIEZ DE ÚLTIMAS. De uso en el juego de
cartas llamado tute, por extensión significa rematar un
trabajo, un negocio, empleándose generalmente con iro
nía cuando ese remate resulta desafortunado.
HACER LAS ENTRAÑAS. Preparar el estado de ánimo
de otro, antes de darle una mala noticia.
HACER LOS CABOS. Matar.
HACER MAÑAS. Realizar juegos de manos.
HACER PALMAS. Acompañar el cante o el baile con ba
tir de palmas a compás.
HACER PAPILLAS. Destruir de palabra o de obra: en sen
tido figurado si se refiere a persona.
HACER QUE SE HACE. Simular que se trabaja.
HACER RABIAR. Hacer algo para provocar el enfado de
otro, casi siempre en tono de broma.
HACER ROMANA. Inclinarse hacia un lado.
HACER ROÑAS. Hacer rabiar.
HACER RONCHAS. Dañar con la crítica.
HACER SÁBADO. Trabajar más de lo habitual, por la cos
tumbre del ama de casa de hacer en este día limpieza ge
neral.
HACER (ALGO) SAL Y AGUA. Gastarlo sin medida ni
sentido.
HACER SANTOS. Dejar chafarrinones al encalar o blan
quear una pared.
HACER TACHUELAS. Tiritar de frío.
HACER TILÍN. Provocar una sugestión inmediata en otra
persona, que queda seducida por sus atractivos.
HACER TIPITÍN. Como “hacer tilín”.
HACER UN CLARO. Dejar sitio a alguien.
HACER UN HECHO. Realizar algo determinado.
HACER UN PAPEL. Fingir algo que no responde a los
sentimientos de quien lo hace o dice.
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HACER UN PIE AGUA. Fastidiar con una actitud gene
ralmente inesperada.
HACER UN SAN MIGUEL. La frase -andaluza, al menos
de adopción por figurar en el diálogo entre Rinconete y
Cortadillo y según el estudio de Rodríguez Marín- signi
fica golpear violentamente a alguien: “ Esta noche va a
llover / sin haber nublo ninguno, / que he de hacer un
San Miguel / en las costillas de alguno”.
HACER UNA BOLA. Aturdir con palabras o acciones.
HACER UNA EXTORSIÓN. Causar un perjuicio o un
daño.
HACER UNA HECHURÍA. Realizar una mala acción.
HACER UNA PANETA. Dar una paliza.
HACER UNA RAYA EN EL AGUA. Hacer algo insólito.
HACER UN CLARO. Despejarse el cielo por breves mo
mentos.
HACERLE (A UNO) EL CALDO GORDO. Halagar, faci
litar a otro la satisfacción de sus deseos.
HACERSE A... Acostumbrarse a...: “Cuando te veo de ve
nir / con el sombrero a lo tuno. / me hago a que ya no
hay / hombre como tú ninguno.”
HACERSE BUEN MOZO (BUENA MOZA). Alcanzar la
edad adulta con plenitud de belleza, donaire, lozanía,
etc.: “¡Qué buena moza te has hecho! / ¡Qué alta \ que
gallardona! / El mismo rey coronado / se merece tu per
sona”; “¡Bendito. Dios, morenita, / qué buena moza te
has hecho: / delgadita de cintura / y abultadita de pe
cho!”; “Mañana se van los quintos; / ya se van los buenos
mozos / y a las muchachas nos dejan / los chiquitos \
achacosos”.
HACERSE CUENTA. Asumir o aceptar una situación hi
potética: “Me haré cuenta que he querido / a una casa
sin cimientos. / a una torre sin campanas i y a un molini
llo de viento”.
HACERSE EL AMO DEL COTARRO. Hacerse el dueño
de la situación.
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HACERSE EL LONGUI. Fingir distracción.
HACERSE EL LORENZO. Como “hacerse el longui".
HACERSE EL MANCO. Disimular o hacerse el distraído
para no pagar.
HACERSE EL PENCA. Hacerse el distraído.
HACERSE EL SOCA. Hacerse el distraído.
HACERSE EL ZONGO. Como “hacerse el soca".
HACERSE PERSONA. Dice "Demófilo" que “éste es un
bonito modismo que equivale a darse importancia":
“Anda y que te den un tiro / que si te jaces persona / a la
cara no te miro”.
HACERSE TIESTOS. Desvivirse por alguien o por algo.
HACERSE UN CURCUÑO. Hacerse un ovillo.
HACERSE UN TACO. Como hacerse un lío. no acertar.
HARÁ COSA DE... Es frase que expresa la probabilidad al
reseñar un tiempo pasado: “ Hará cosa de un año / que
fue el encuentro, / y hará cosa de un año / que estoy sin
sueño”.
HARTO DE COLES. Expresa el grado de saturación en
aceptar o aguantar algo o a alguien.
HASTA DEJARLO DE SOBRA. Sobradamente.
HASTA LA CORONILLA. Ahíto.
HASTA LA PUNTA DEL PELO. Como “hasta la coroni
lla”.
HECHO CUARTOS. Partido en trozos, como hacían con
el cuerpo del ajusticiado, aunque aquí se emplea metafó
ricamente. A veces, se emplea -sin metáfora- para la
maldición o el reproche: “ Lo que tú has hecho conmigo /
no lo pagas hecho cuartos / y puesto por los caminos".
HECHO EN SÁBADO. Se dice de algo realizado burda
mente, con materiales de poca calidad. El origen de la
frase está en que los trabajos de ciertos gremios acostum
braban a utilizar el sábado todos los materiales que te
nían en el taller, para empezar la semana con otros nue
vos.
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HECHO UN BRAZO DE MAR. Arrollador, espectacular y
con aire dominador.
HECHO UN RANCHERO. Extremadamente sucio o de
sastrado.
HECHO UN TIESTO. Sin empuje ni iniciativa, inoperan
te.
HECHO UN TORO. Fuerte y vigoroso.
HECHO UN TROMPO. Torpe, sin dar pie con bola.
HECHO UN ZANQUIPERRO. Estar siempre en la calle,
dado al ocio.
HECHO UNA CARRACA. Padecer achaques.
HECHO UNA CARRAÑACA. Viejo, enfermo, lleno de
achaques.
HECHO UNA GORRITA. Hecho un ovillo por dolor, en
fermedad. penas, etc.
HECHO UNA PEUUA. Desvivirse por algo o por alguien.
HERVIR LA SANGRE. Tener vitalidad manifiesta. Por
contra, de quien se muestra apocado e inactivo se dice
que no le hierve la sangre: “Si fueras gitana pura / y la
sangre a ti te hirviera. / cogerías tu mantón / y conmigo
te vinieras”.
HILO TONTO. Se dice de una clase de hilo común, el que
se empleaba para medias y calcetines.
HINCHAR EL PERRO. Exagerar en demasía las cualida
des de algo o de alguien.
HOMBROS RODADOS. Se dice de los hombros caídos.
HONDO DE GUSTO. Difícil de satisfacer, exigente.
HUIR (O CORRER) QUE SE LAS PELA. Escapar muy
aceleradamente, despavorido.
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HIGO...). En su acepción negativa. “no importar un rá
bano” expresa la total indiferencia hacia algo o alguien.
También se usa -aunque menos- “importársele”, “no
importársele” a uno, como en las “Chuflillas" de Alberti:
“Te dije y te lo repito / para no comprometerte: / que
tenga cuernos la muerte / a mí se me importa un pito”.
IMPORTARLE (A UNO) TRES CARACOLES. Dársele a
uno muy poco.
IMPORTARLE (A UNO) TRES PITOS. Como “importar
le tres caracoles”.
IR A CUERPO GENTIL. Sin abrigo, impermeable o ga
bardina. arrostrando las inclemencias del tiempo.
IR A LAS ARROBAS. Vivir a costa ajena.
IR A MISA (ALGO QUE SE DICE). Ser incontrovertible.
Se usa para afirmar que el asunto de que se trata es irre
futable.
IR A MÚSICA DE TALÓN. Ir andando.
IR A PORFÍA. Actuar en emulación con otro para diluci
dar un vencedor en la batalla dialéctica.
IR AL COPO. Arramblar-o intentarlo-con todo.
IR AL TORO. Ir decidido y derecho a algún asunto.
IR ARENTE. Recibir un jornal y la comida por el trabajo
en el campo.
IR AVANTE. Seguir adelante, por símil marinero.
IR CON EL CUENTO. Ejercicio de chismoso y correveidi
le. Dar noticia o transmitir rumor o comentario, general
mente faltando a la discreción.
IR DE... Tiene dos acepciones: se emplea para definir la ac
titud de alguien en una situación dada (“ir de loco", “ir
de rico” ), o con referencia al traje o vestido según el co
lor: “Las niñas de Sevilla / hoy van de negro: / que a Jo-
selito el Gallo / se llevan muerto”.
IR DE MAL EN PEOR. Empeorando progresivamente en
salud, prestigio, dinero, etc.
IR TIRADO. Marchar muy deprisa.
90
IR DE TONELETE. Con todas las galas. Se dice irónica
mente.
IR DE TUMBO EN TUMBO. A la que cae, sin acertar.
IR DERRAMANDO... Referido a gracia, belleza, rumbo,
donaire...: “Más gracias vas derramando / que el Papa
cuando bendice / y el obispo confirmando".
IR EN BUSCA DEL GATO. Buscar dinero, aludiendo a la
bolsa llamada gato.
IR EN EL COCHE DE SAN FERNANDO. “Un ratito a
pie y otro andando"; o sea, sin utilizar vehículo.
IR EN EL TREN DE LAS DOS. Ir andando, aludiendo a
las dos piernas.
IR MAL EL SON DE LAS CASTAÑUELAS. Ir mal un
negocio o trabajo.
IRLE BIEN (A ALGUIEN) EN EL MACHITO. Obtener
beneficio sin apartarse de la línea marcada, por alusión al
macho con que se forja el hierro.
IRSE A LA ACEITUNA (A LA VENDIMIA, AL ALGO
DÓN...). Ir a trabajar en este cultivo: “Vareando aceitu
nas / se hacen las bodas; / quien no va a la aceituna, / no
se enamora".
IRSE DE BIRLARDA. Andar de juerga.
IRSE DE BIRLANGO. Como “irse de birlarda”.
IRSE DE BUREO. Andar de fiesta.
IRSE DE JARANA. Como “irse de bureo".
IRSE DE LA VELETA. Perder la razón, desvariar.
IRSE DE SOLANA. Andar de juerga larga, por alusión a
las que acaban después de salir el sol.
IRSE DE TUERCA. Perder los nervios en una discusión.
IRSE DE VARETA. Padecer los efectos de la diarrea.
IRSE DE VIRAZA. Como “irse de bureo”.
IRSE POR LA GILANDEZ. Hacerse el distraído.
IRSE POR LA POSTA. Morir.
IRSE POR LAS MATAS. Hablar con rodeos.
IRSE POR LOS CERROS DE ÚBEDA. Se emplea para
motejar a quien desvía la charla hacia un tema o juicio
91
absurdo o que nada tiene que ver con el objeto principal
de la charla.
IRSE POR SU PIE A LA PILA. Ser bautizado cuando ya
se es adulto.
IRSE UNAS V VENIR OTRAS. Reprimirse los deseos de
réplica para evitar que se agrave una discusión.
ÍRSELE A UNO LA JACA. Dejarse llevar por la ira.
ÍRSELE A UNO LA MEMORIA A... írsele a uno el pensa
miento hacia alguien o algo: “ Dueño mió te llamé; / Per
dona mi atrevimiento, / que se me fue la memoria / don
de tengo el pensamiento".
ÍRSELE (A ALGUIEN) LA BURRA AL TRIGO. Sobrepa
sarse. transgredir las normas de la discreción, la honesti
dad o la prudencia.
ÍRSELE (A UNO) LAS CABRAS. Tener emisión nocturna
de semen.
92
así, exageradamente con intención, se usa para indicar te
nacidad y machaconería.
JÍCARA DE CHOCOLATE. Irónicamente, mal trago.
JUAN DE LAS VIÑAS. Muñeco que mueve brazos y pier
nas al tirársele de unos hilos y. por extensión, hombre
que se deja manejar.
JUAN DEL PUEBLO. Por antonomasia, cualquier hijo del
pueblo y el pueblo mismo. Rodríguez Marín reclama
para sí el haber lanzado esa frase a la circulación, en una
historieta que publicó en "La Enciclopedia" (N° 18. año
1879).
JUAN LANAS. Lo define J. A. Pérez Rioja como “el hom
bre apocado que se presta benévolamente a todo cuanto
se quiere de él”. Por extensión, define al marido demasia
do complaciente con las veleidades de la esposa: “ Mi ma
rido es un Juan Lanas: todos los oficios sabe: menos el
fregar tinajas. / que con los cuernos no cabe".
JUEZ DE LEYES. Se dice del juez de Primera Instancia.
JUGAR LOS OJOS. Mecer la mirada en mímica de langui
dez.
JUGARSE EL PELLEJO. Exponerse a un gra\c peligro,
generalmente de forma valerosa.
JUGARSE LAS SUERTES. Jugarse la vida en desafio o
reyerta: “ En la vereda del soto me quisieron dar la muer
te: eché mano a mi cuchillo y se jugaron las suertes".
JUNTAR JUNCIA PARA UNA PORRA. Acumular deu
das con escasas intenciones de saldarlas.
JUNTARSE EL HAMBRE CON LAS GANAS DE CO
MER. Coincidir varias circunstancias de índole semejan
te en una determinada situación.
JURAR LAS CRUCES. Jurar o prometer haciendo una
cruz con los dedos índice y medio. > besarla: “No te fíes
de los hombres, aunque te juren las cruces, que lo que
menos encienden en un altar son dos luces”.
JUSTO Y CABAL. Completo, sin merma. Con las palabras
exactas.
93
L
94
anterior: “ La enfermedad del tordo, el piquito sano y el
culito gordo”.
LA FIN. El fin: “Yo me metí en una cueva / para ver lo
que había dentro / y he visto la fin del mundo / y el de
sengaño del tiempo”.
LA FUERZA DEL QUERER. Los irresistibles impulsos
del amor: “ Dices que no me pues ver: / la cara te amari
llea / de la fuerza del querer”.
LA GENTE DE UNO. Los familiares y afectos de uno:
“Mira, por quererte, / cómo me veo aborrecido / de toíta
mi gente”.
LA GUASA. Por la mala suerte, los contratiempos. Escribe
Fernando Vi Halón a Bacarisse: “A ver si canso a la guasa
que corre tras de mí" (9/11/1929).
LA HORA DE LA VERDAD. El momento de afrontar la
suerte de matar el toro. El momento de la muerte. Cual
quier momento decisivo en el que ya no cabe más que
una solución drástica: “Quien se la quiera lleva, / tendrá
que contar conmigo / a la hora e la verdá”.
LA LLAVE DE... El secreto, la clave de... Lo que permite
acceder a algo, incluidos los sentimientos: “¡Ay de mí.
que ya perdí / la llave de la alegría! / Hora de gusto no
tengo, / ni la tendré mientras viva”.
LA LUZ DE LOS OJOS. La mirada clara, luminosa. En los
versos de Juan Ramón Jiménez, hoy copla popular: “Era.
el pobrecillo. ciego / y cantaba, sollozando. / la luz de sus
ojos negros”.
LA MADRE QUE ME (TE, LO) PARIÓ. Es una figura fre
cuente en el lenguaje popular para aludir a la madre: “Te
quiero yo / más que a la madre / que me parió”.
¡LA MAR Y LOS PECES! Expresión de lo superlativo.
LA MASA DE LA SANGRE. En lo profundo y genuino
del ser: “Como la campana tiene / fundios siete metales.
/ así tengo tu cariño / en la masa de la sangre”.
LA PALMA DEL RUMBO. La prioridad entre gente de ta
lante gallardo y rumboso.
95
LA PENA NEGRA. Es modismo procedente del lenguaje
gitano para definir una especie de maldición que conduce
a una angustia invencible: “¿Qué quieres tú que yo ten
ga? / Que te busco y no te encuentro: / ¡me ajoga la pena
negra!”; “ Hechecita de vidriera / que con mirarla se ofen
de: / ¡mal haya la pena negra!”
LA RAÍZ DEL QUERER. Lo más profundo de un amor:
“ Hasta el alma me ha llegao / la raíz de tu querer. / Si no
es verdá lo que digo, / malas púnalas me den”.
LA SIESTA DEL CURA. El reposo de media mañana.
LA SINHUESO. La lengua.
LA TIENDA DE LOS COJOS. La más cercana al lugar en
que se vive. Dice Sbarbi: “Parece natural que el que ado
lece de este defecto quiera ahorrarse el andar mucho, aun
cuando de ir más lejos tendría la probabilidad de hallar
mercancías mejores o más baratas”.
LA VERDAD DEL CUENTO. Lo cierto. La verdad de lo
que se cuenta.
LARGAR FIESTA. Criticara alguien sin rebozo.
LAS ALAS DEL CORAZÓN. El aliento vital. La alegría
de vivir: “Me puse a llorar un día, / por ver si con mi
llantito / de mí se condolecía. / Y no se condoleció: / a
pedazos se le caigan / las alas del corazón”.
LAS CAMPANAS DEL OLVIDO. Es una expresiva metá
fora para definir lo que ya no forma parte de los recuer
dos: “¿Para qué mandas tocar / las campanas del olvío, /
si no se puede apagar / el fuego que has encendió?”.
LAS CAÑAS SE VUELVEN LANZAS. Se aplica a un
brusco cambio en las relaciones que pasan, de cordiales,
a agresivas. Tal popular dicho tiene, tal vez, su origen en
un romance inserto en "Las guerras de Granada”, de Gi-
nés de Hita (1544): “ No hay amigo para amigo: / las ca
ñas se vuelven lanzas...”
LAS CLARAS DEL DÍA. La primera claridad del amane
cer: “Vente tú conmigo, / que asoman ya mismo / las
claras del día”.
96
LAS CUENTAS DEL GRAN CAPITÁN. Incluimos esta
frase famosa aquí por atribuirse dichas cuentas al anda
luz. de Montilla, Gonzalo Fernández de Córdoba: “2.736
ducados y nueve reales, en frailes, monjas y pobres, para
que rogasen a Dios por la prosperidad de las armas espa
ñolas... 100.000 ducados en guantes perfumados para
preservar a las tropas del mal olor de los cadáveres de sus
enemigos tendidos en el campo de batalla... 160.000 du
cados en poner y renovar campanas destruidas por el uso
continuo de repicar todos los días por nuevas victorias
conseguidas sobre el enemigo... Cien millones por mi pa
ciencia en escuchar ayer que el Rey pedía cuentas al que
le ha regalado un reino”.
LAS DEL PERL Las peores intenciones.
LAS LLAVES DEL TESORO (DE UNA MUJER). La vir
ginidad: “A ti solito te quiero. / a ti solito te adoro, / y a
ti solito te entrego / las llaves de mi tesoro”.
LEERLE LA CARTILLA A UNO. Hacerle una severa re
convención.
LEJAS TIERRAS. Tierras lejanas: “Vengo de lejas tierras /
a ver su talle. / que en un anillo de oro / dicen que cabe”.
LENGUA COMO EL CRISTAL. Afilada, hiriente: "No
me salgas ni a la puerta. / que no te lo digo más; / no me
salgas ni a la puerta, / que hay lenguas como el cristal / y
lo que no ven lo inventan / pa tener dónde cortar”.
LENGUA DE DOBLE FILO. Lengua viperina.
LEVANTAR AMPOLLAS. Como “hacer ronchas”.
LEVANTAR POLVAREDA. Escandalizarse hipócrita
mente: “Tengo que jacé una cosa / contra el viento y la
marea. / Mal tiro den a la envidia / que levanta polva
rea”.
* LIAR EL PETATE. Morirse.
LIAR LA CARRETILLA. Dejar un asunto, salirse de él.
LIBRE DE CACHO. Fuera de peligro, haberlo sorteado:
“...pero libre de cacho, / mi buen amigo: / yo. al abrirme
de capa, conozco al bicho”.
97
LIARSE UNA LIADA. Armarse revuelo, alboroto.
LO COMIDO POR LO SERVIDO. Se dice de un trabajo,
gestión, etc., que no produce beneficio alguno.
LO CUAL QUE... Por cierto que... Por lo mismo que...
LO DICHO. DICHO. Y LA JACA EN LA PUERTA. Fra
se usada para confirmar una decisión inapelable.
LO MISMITO QUE... Por “igual que”: "Lo mismito que
aquel perro / que anda siempre por las calles / buscando
huesos que tiran, / has de venir a buscarme”.
LO PRIMERO ES ANTES. En un sentido de prelación en
tre diversos asuntos, para reafirmarlo.
LO PRIMERO ES LO PRIMERO. Para dejar constancia
de la justa preferencia.
LO QUE CAIGA. Lo imprevisto de cualquier negocio, tra
bajo. gestión.
LO QUE CALIENTA EL SOL. Cuanto existe en la Tierra,
cuanto hay bajo el Sol: “Tengo una manóla nueva / con
cuatro jacas castañas / y la novia más bonita / que calien
ta el Sol de España, / sevillana y morenita”.
LO QUE EL DEMONIO NO PIENSA. Lo que puede so
brevenir con grave perjuicio: “Quítate de mi presencia. /
no te vaya a suceder / lo que el demonio no piensa”.
LO QUE ES CANELA. Lo mejor de lo bueno: “El que
muere sin probar / el querer de una morena, / se va de
este mundo al otro / sin saber lo que es canela”.
LO QUE HUBO ENTRE NOSOTROS (VOSOTROS.
ELLOS). El amor que existió entre dos personas: “Te lo
juro y no te miento. / que lo que hubo entre nosotros / se
lo ha llevaíto el viento”.
LO QUE NO VA EN LÁGRIMAS... En la frase “ Lo que
no va en lágrimas, va en suspiros”, con que se alude a
que todo en la vida tiene su compensación.
LO QUE VENGA. Alude a la criatura por nacer.
LOCO PERDIDO. Se dice de quien ha perdido la razón,
generalmente en sentido figurado: "Por Dios que no lo
98
LLENAR EL OJO ANTES QUE LA TRIPA. Es frase iró
nica referida a quienes sirven, o se sirven, más comida de
la que se puede consumir.
LLENAR LA CALLE. Hacer que todos admiren la belleza
y la gracia de quien pasa por ella: “Calle la Polvera. / que
es anchita y larga. / Cuando pasaba mi hermanita Rosa /
tóa la llenaba”.
LLENAR LA GANDALLA. Comer hasta el hartazgo.
LLEVADO POR UN MAL VIENTO. Inducido a algo
malo por estímulo perverso (codicia, lujuria, ambición,
etc.).
LLEVAR A CABRITOS. Llevar a cuestas.
LLEVAR A HORROS. Como "llevara cabrito”.
LLEVAR EL PULSO A ALGUIEN. Superarlo en cual
quier asunto.
LLEVAR EL VIENTO. Quedar en el olvido.
LLEVAR EN PALMITAS. Llevar en triunfo, tratar con
mucho afecto y mimo.
LLEVAR EN TRUCHAS. Llevar a horros.
LLEVAR (A ALGUIEN) LA CORRIENTE. Admitir la
opinión de otro sin compartirla y por evitar la discusión.
LLEVARSE A ALGUIEN. Seducir a otra persona, lograr
su amor arrebatando el que sentía por otra persona:
"¡Blanquita como la nieve! ¡Qué lástima de gachí, que
otro gachó se la lleve!”.
LLEVARSE DE... Dejarse dominar, guiar, seducir por...:
"A esta chiquilla la quiero: que se lleva de su gusto,
no se lleva del dinero”.
LLEVARSE LA BANDERA. Ganar a todos los competi
dores en cualquier asunto: "Eres delgada de talle como
junco de ribera: de todas las de tu calle, tu te llevas la
bandera”.
LLEVARSE LA LLAVE DE LA DESPENSA. Se dice
cuando muere el único que lo ganaba para mantener a la
familia.
LLEVARSE LA PALMA. Como "llevarse la bandera”:
10 1
“Nadie se pique, / que se lleva la palma / Villamanri-
que”.
LLEVARSE LA PUERTA. Cerrarla al abandonar el lugar.
LLEVARSE UN BUEN TUTE. Trabajar afanosamente du
rante una jornada.
LLEVÁRSELO (A UNO) LA TIERRA. Morir.
LLORAR A LÁGRIMA VIVA. Sin rebozo ni contención.
LLORAR CANALES. Abundantemente. Es término usa
do, sobre todo, en el mundillo del flamenco.
LLORAR GOTAS DE SANGRE. Llorar con extremada
aflicción: “Si en ti quisiera vengarme. / bien sabe Dios
que lo hiciera: / pero es mi querer tan grande, / que el
pensarlo me da pena / y lloro gotas de sangre".
LLORAR HILO A HILO. Ininterrumpidamente, sin pausa.
LLOR-AR PENAS DE AMORES. Llorar por motivos de
amor.
LLORAR PLAGAS. Referir una relación de desgracias.
LLOVER A CÁNTAROS. Llover torrencialmente.
LLOVER A MOCHO. Como “llovera cántaros”.
LLOVER A LA MANO. Llover oportuna y conveniente
mente, antes de la siembra y cuando más lo necesita la
cosecha.
LLOVER MÁS QUE CUANDO ENTERRARON A BI
GOTE. Como referencia a un día de abundantísima llu
via. Este modismo andaluz tiene una variante en los pue
blos de Castilla: “Llover más que cuando enterraron a
Zafra”.
LLUVIA MEONA. Llovizna, calabobos.
102
creía: / que de antes estabas tonta / y ahora estás loca
perdía”.
LOGRARSE CON ALGUIEN. Conseguir la felicidad con
otra persona: “Me olvidó el que más quería; / me lo robó
otra mujer. / ¡Padre mió de las Penas, / que no se logre
con él!”
LOGRÁRSELE A UNO ALGO. Conseguirlo: “Todo cuan
to tú querías, / chiquilla, se te logró: / dimc a qué santo le
rezas, / que tanto alcanzas con Dios”.
LOS ALBARES. Los cuernos, generalmente en sentido fi
gurado para aludir a los de la persona víctima de adulte
rio.
LOS ALTOS CIELOS. Como “el alto cielo”, los altos po
deres: “Tenía yo una queja / con los altos cielos: / cómo
sin frío ni calenturienta / yo me estoy muriendo”.
LOS CINCO SENTIDOS. De uso frecuente para expresar
la entrega a otra persona por amor: “Toítos mis cinco
sentios / en ti los vine a poner; / me cayó tierra en los
ojos, / por mi gusto me cegué”.
LOS CLAROS DEL DÍA. Como “las claras del día”, las
primeras claridades del amanecer: “ Entre los naranjos, la
luna lunera / ponía en su frente su luz de azahar. / y
cuando apuntaban los claros del día, / llevaba reflejos de
verde olivar”.
LOS CHIRLOS MIRLOS. Lugar imaginario muy lejano.
LOS GITANOS NO QUIEREN A SUS HIJOS CON BUE
NOS PRINCIPIOS. Frase de conformidad ante algo que
empieza mal, por entenderse que lo importante de algún
negocio, gestión, trabajo, relaciones, etc. es que termine
bien, con independencia de cuáles hayan sido sus princi
pios.
LOS OJOS DE LA CARA. Es expresión redundante muy
frecuente para referirse a los ojos: “Los ojitos de tu cara /
tan bonitos son de noche / como son por la mañana”.
LOS PAPELES. Sin más adjetivos, se refiere siempre a los
del compromiso matrimonial: “Chiquilla, no me lo nie
99
gues, / que he cobraíto una herencia / y aquí traigo los
papeles”.
LOS REDAÑOS DEL ALMA. Para expresar la intensidad
y la furia de una persona: “Contigo me dan la calma: /
¡ahora te voy a querer / con los redaños del alma!”.
L L
100
esperanza de obtener- el resultado que se desea: “¿De
qué le sirve a tu madre / machacar en hierro frío, / si yo
machaco en caliente / y saco mejor partido?”.
MAJAR ESPARTO. Estar loco, hacer despropósitos.
MAL FARIO. Mala suerte. Dice "Demófilo" que "fario es
una voz flamenca que corresponde perfectamente a la
frase mala sombra". Desde luego, no figura en el vocabu
lario caló.
MAL FIN TENGA... Es una maldición muy frecuente, ex
presándose con esta frase el deseo de que acabe mal
quien lo merece por su comportamiento: “Mal fin tenga
la persona / que se lleva del dinero; / si se le istingue el
linaje, / raza tiene de gallego”.
MAL HATO. Mala suerte.
MAL PAGO. Mala correspondencia.
MAL QUE BIEN. “A trancas y barrancas”, como se puede,
“a duras penas”.
MAL TIRO TE (LE) DEN (PEGUEN). Es una maldición
como “mal fin tenga”: “ Mal tiro le den que muera / a
aquel que tuvo la culpa / de que yo te aborreciera”.
MALA LENGUA. Predisposición a hablar mal de los de
más: “Que convenga o no convenga, / el hombre para
querer / no ha de tener mala lengua".
MALA SANGRE. De malas intenciones: “Mal haya sea tu
madre. / que te parió tan bonita / y te dio tan mala san
gre”.
MALAS (O BUENAS) PARTIDAS. Malas (o buenas) ac
ciones.
MALAS PUÑALÁS (PUÑALADAS) TE (LE) DEN. Mal
dición que expresa directamente la animadversión hacia
otra persona: “ Malas puñalás te den, / que te den los Sa
cramentos, / porque no le tienes ley / ni a la camisa del
cuerpo”.
MALOS ACEROS. Malas intenciones: “¡Qué malos aceros
/ tenía la navaja, madre de mi alma. / con que me jirie
ron!” Machado y Alvarez dice que ésta es “una verdadera
103
metonimia y equivale a qué malas intenciones tenia el
hombre que me hirió”.
MANDAR A LA PORRA. Aunque hay quien atribuye el
origen de la frase al lugar designado en el Ejército al sol
dado falto de disciplina, parece ser que la verdadera his
toria del modismo hace alusión a un Corral (el Corral Je
la Porra), de Triana, que, por estar a un nivel muy supe
rior al del río. acogía a los damnificados por las inunda
ciones; así, mandar a alguien a la Porra (al Corral de la
Porra) equivalía a desearle toda clase de males, ya que
quien se refugiaba allí lo había perdido todo, menos la
vida.
MANDAR A TOMAR VIENTO FRESCO. Despedir a al
guien desabridamente.
MANGA POR HOMBRO. Referido a cómo está un asunto
mal resuelto y desordenado.
MANIATAR EL ALBEDRÍO. Coartar la libertad: “Hoy te
quiero y hoy te olvido / pa recordarte mañana; / que si
me quedo contigo. / maniatado mi albedrío, / yo pierdo y
tú nada ganas”.
MANTENERSE EN LA FIRME. No ceder: “ Dijo el Tiem
po a la Razón: / mantente siempre en la firme / y vence
remos los dos”.
MANTENERSE EN SUS TRECE. Como “mantenerse en
la firme”.
MAÑANA SERÁ OTRO DÍA. Es frase que expresa cierta
resignación, al par que firme confianza. La explica Ro
dríguez Marín refiriéndose a un tuerto que salió de noche
con la sana intención de recoger sus espárragos, hasta que
optó por el modismo -es decir, por lo que al cabo del
tiempo sería modismo-, sin que debamos olvidar la cita
del maestro Correas: “Amanecerá Dios y verá el tuerto
los espárragos”. La frase se difundió por todo el ámbito
español - “y si se casa mañana, / mañana será otro día”,
dice Don Juan Tenorio- y pasó a la otra orilla atlántica,
como recuerda Martín Fierro: “...que lo que es. amigo.
104
yo / hago ansí la cuenta mía: / ya lo pasado pasó. / maña
na será otro día”.
MARQUÉS DEL BACALAO. Título con que se moteja al
presumido que “quiere y no puede”, sufriendo delirios de
grandeza. Con este título hicieron burlas de un personaje
real: el sevillano José Rivero, del que dice Gerardo Ca-
vestany: “Su gracia, ingeniosidad y talento le permitie
ron, pese a su origen humilde (como hijo de una vende
dora de tortillitas de bacalao), ser admitido en el mundo
aristocrático de Madrid”.
MARTILLO DE TORMENTO. Se dice de la persona
cuyas acciones hacen sufrir constantemente.
MÁS BONITA QUE EL SOL. Requiebro con que se resal
ta la belleza.
MÁS CORNÁS (CORNADAS) DA EL HAMBRE. Ha
quedado como frase hecha para justificar cualquier traba
jo o riesgo, siempre preferible a pasar hambre. El autor
de la frase fue el célebre torero sevillano Manuel García
Cuesta El Espartero, como réplica a quienes le advertían
sobre los peligros de su profesión.
MÁS DE CUATRO. Varias personas; varias veces: “Si con
el pensamiento / se caminara, / más de cuatro ratitos / te
acompañara”.
MÁS DE LA CUENTA. Más de lo normal, más de lo que
debería ser: “ Mi amor desafia al viento / y a la tormenta;
/ el tuyo murmura y corre / más de la cuenta”.
MÁS FEO QUE PICIO. Para definir la extrema fealdad de
alguien. Cuenta Vicente Vega que a principios de siglo
vivía en Granada un zapatero de este nombre (Picio), na
tural de Alhedín, el cual, por un delito que no precisan
los informes, había sido sentenciado a la última pena.
Hallándose en capilla recibió la consoladora noticia del
indulto y fue tal y tanta la sorpresa que le causó la ines
perada nueva, que cayéndosele a poco el cabello, las ce
jas y las pestañas, y llenándose de tumores la cara, quedó
tan monstruoso y deforme que en breve pasó a ser citado
105
como tipo de la fealdad más horrorosa. Retiróse después
a Lanjarón. donde, por no quitarse de la cabeza el pañue
lo con que constantemente se tapaba, jamás entró en la
iglesia: lo que. observado un día y otro por los habitantes,
fue causa de que le hicieran salir más que de prisa de
aquella población. Entonces se refugió en Granada, don
de acabaron sus años.
MAS LISTO QUE EL HAMBRE. Como ejemplo de vive
za. en relación con los recursos del ingenio a los que el
hambre obliga.
MÁS LISTO QUE LEPE. Para ponderar la vivacidad, dili
gencia y saber de alguien, recordando a don Pedro de
Lepe y Disdante. eminente prelado nacido, en 1651, en
Sanlúcarde Barrameda.
MÁS NEGRO QUE UN TITO. Referido a las personas
muy morenas, comparándolas con el tito (guisante) cuan
do está seco por la acción del sol antes de haber granado.
MÁS PERDIDO QUE EL BARCO DEL ARROZ. Para ex
presar la situación de algo perdido -persona, objeto, sen
timiento-. con posibilidades nulas de ser recobrado.
MÁS PRONTO QUE LA LUZ. Súbitamente.
MÁS PRONTO QUE UN MIXTO. Como “más pronto
que la luz”.
MAS QUE... Como equivalente a “aunque”: “ Por el precio
no hemos de reñir, que acá traemos plata para pagarlos,
mas que fuesen de oro" (Fernán Caballero).
MÁS RUMBOSO QUE PEDRO LACAMBRA. Es frase
proverbial, sobre todo en la provincia de Huelva, que
compara a la persona extremadamente liberal con el fa
moso contrabandista que fue -y sigue siendo- protagonis
ta de algunas coplas por livianas: “¿De quién son esos
machos / con tanto rumbo? / Son de Pedro Lacambra, /
van pa Bollullos”.
MÁS SECO QUE EL OJO DE BENITO. Para expresar,
tanto la extremada delgadez, como la pésima situación
económica.
106
METER MENTIRAS. Mentir.
METER UN EMPEÑO. Servirse de una recomendación:
“A tos los ojitos negros / los van a prender mañana; tú.
morena, que los tienes, / mete un empeño en la Sala”.
METERLE EL RESUELLO PARA ADENTRO (A AL
GUIEN). Asustarlo, cohibirlo.
METERSE CON... Burlarse de...: “No te metas con la Lela:
/ la Lela tiene un cuchillo / pa el que se meta con ella”.
METERSE DEBAJO DEL CHALECO. Comer.
METERSE EN AÑOS. Pasar de la juventud a la madurez.
METERSE EN EL QUERER. Entregarse confiadamente al
cariño: “Yo me metí en el querer, pensando que era ju
guete. / y luego vi que se pasan / las fatigas de la muer
te”.
METERSE EN FAENA. Emprender un trabajo, una obli
gación. etc.
METERSE EN HARINA. Como “meterse en faena".
METERSE EN LAS TORRIJAS. Aproximarse el tiempo a
los días de Semana Santa, por alusión a las torrijas que
tradicionalmente se comen en ella.
METERSE EN MANTECA. Comprometerse en algo, me
terse de lleno.
METIDO EN AÑOS. Persona de edad madura.
MI ALMA. Expresión familiar de cariño, al dirigirse a al
guien del afecto de quien habla.
MI (TU. SU) PERSONA. Por yo (tú. él): “ Palma \ corona
me dan pa que te olvie. palma y corona. Yo no quiero
más bienes que tu persona”.
MI (TU. SU) GOZO EN UN POZO. Expresión de desen
canto al frustrarse algo en lo que se tenía puestas muchas
esperanzas e ilusiones.
MIRA POR DÓNDE... Equivalente a “en esto que", "a
propósito de”, “casualmente"...
MIRAR BIEN. Considerar, estimar.
MIRAR DE LADO (DE LADILLO). Mirar furtiva, disi
109
muladamente: “No me mires de lado / ni de ladillo: / mí
rame cara a cara / como te miro”.
MOCITA VIEJA. Solterona.
MONTAR UN CIRIO. Formar un escándalo.
MONTAR UN NÚMERO. Llamar la atención como pro
tagonista de un acto escandaloso, excéntrico, ridículo,
etc.
MONTAR UN ALBALATE. Como “montar un cirio”.
MORDER EL AJO. Mortificar, dar que sentir. Cobarruvias
opina que la frase proviene de la costumbre de dar ajos a
los gallos para que se enardezcan en la pelea.
MORIRSE A CHORROS. Acelerarse el proceso fatal hacia
la muerte. Se usa aplicado al deterioro progresivo de una
persona.
MORIRSE POR... Estar extremadamente enamorado de...:
“Tú eres aceitunera: / yo, aceitunero. / Por una aceitune
ra, / madre, me muero”.
MUJER DE MUCHO BUQUE. Mujer voluminosa, de
abundancia de carnes.
MUJER DE SU CASA. Mujer hacendosa que atiende con
eficacia y celo el quehacer doméstico: “Recuerda que me
dijiste / que eras mujer de tu casa / y nunca te encuentro
en ella: / ésa va a ser tu desgracia”.
MUJER DEL ARTE. Prostitutas: “Anda, que no te quiero.
/ que eres del arte: / que si no bebes vino, / juegas al nai
pe”.
107
la lotería, aceptado por todos, pues es lo cierto que noso
tros metemos el dinero y el Gobierno nos saca los cuar
tos”. “Yo metí a la lotería / y me tocó tu persona, / que
era lo que yo quería”.
METER BARBA EN CÁLIZ. Cantar misa tras recibir las
órdenes.
METER BAZA. Intervenir.
METER COMIDA. Pegar, abofetear.
METER EL CORAZÓN EN UN PUÑO. Acongojar, asus
tar a otro con noticias alarmantes.
METER EL CUELLO. Trabajar.
METER EL CUEZO. Como “meter la pata”.
METER (O ARRIMAR) EL HOMBRO. Trabajar esforza
damente.
METER EL PENDÓN. Asustar, meter miedo.
METER EN COLADA. Obligar a uno a acceder.
METER EN EL BOTE. Lograr la adhesión, la amistad, el
amor de alguien por habilidad o artería.
METER EN LA CANASTA. Como “meter en el bote”.
METER EN SALTOS MORTALES. Desazonar extrema
damente a alguien: “Y en la marcha del tablao. / metías
en saltos mortales / al que alentaba a tu lao".
METER EN VEREDA. Imponer a otro disciplina y recti
tud.
METER LA BACALÁ (BACALADA). Estafar, engañar,
hacer que otro admita algo engañosamente.
METER LA PATA HASTA EL CORVEJÓN. Ofreciéndo
nos dudas el que la frase “meter la pata" -como expre
sión de equivocarse lamentable o ridiculamente- sea mo
dismo andaluz, el complemento “hasta el corvejón” sí
que resulta, a esta respecto, de inequívoco origen en la
gente andaluza.
METER LAS CABRAS EN EL CORRAL (A ALGUIEN).
Lograr que se acobarde.
METER LAS ORILLAS. Obligar a otro a que realice algo
en contra de su voluntad o de su predisposición.
108
¡NANAY DE LA CHINA! Negación.
NECESITAR EL MAZO Y LA PORRA. Se dice de la per
sona obtusa.
NEGRO COMO EL CARBÓN. Se aplica al que ya tiene
colmada la paciencia y, por lo mismo, está quemado.
NI A LA DE TRES. De ninguna forma, ni por casualidad.
NI A TRES TIRONES. Como “ni a la de tres".
NI ARRE QUE TROTE, NI SÓ QUE TE PARE. Por simi
litud al lenguaje arriero, es frase con que se advierte la
conveniencia de hacer lo que ya se ha decidido sin que
nada pueda modificar tal decisión.
NI ASÍ, NI ASAO. Ni de esta manera ni de otra.
NI CON ALAS. En modo alguno.
NI HABLAR DEL PELUQUÍN. Absolutamente descarta
do.
NI MEDIA PALABRA. Para indicar que es suficiente con
lo dicho.
NI MIJITA. Ni tanto así.
NI PARA LOS CATALANES. Por nada ni por nadie.
NI PERRITO QUE LE LADRE. Como expresión del más
absoluto desamparo al relacionar lo que no se tiene,
como colofón.
NI POR ENSUEÑO. De ninguna manera, ni soñado.
NI POR SOÑACIÓN. Como “ni por ensueño”.
NI PORQUE (O NI AUNQUE) LO MANDE EL MÉDI
CO. Como “ni por soñación".
NI TAN MONTE. NI TAN PONTE. El término medio,
especialmente en el trato social.
NO ANDAR DESCALZO. Se dice para ponderar la rique
za de alguien irónicamente.
NO ANDAR DESCAMINADO. Ir bien orientado en algún
asunto, aproximarse a la verdad.
NO APEARSE DEL BURRO. Insistir tercamente, sin aten
der a razones.
NO ARRENDARLE LAS GANANCIAS A ALGUIEN.
No querer estar en su lugar.
NO ARRUGÁRSELE EL OMBLIGO A UNO. No sentir
temor.
NO CABER UN ALFILER. Estar abarrotado un local.
NO CAERÁ ESA BREVA. Se usa para expresar la impro
babilidad de que se realice lo que uno desea.
NO CAÉRSELE A UNO LOS ANILLOS. Se usa para ex
presar que no se siente uno lesionado en su dignidad o en
su orgullo por hacer algo concreto.
NO CANTEARSE. Permanecer inmóvil.
NO DAR FRÍO NI CALOR. Quedarse igual, impertérrito
ante una situación dada.
NO DAR LA IDA POR LA VENIDA. Ir de un lado a otro.
NO DAR PIE CON BOLA. No acertar, como “hacerse un
taco".
NO DECIR ESTA BOCA ES MIA. Permanecer callado.
NO DECIR NI PÍO. Como “no decir esta boca es mia”.
NO ENTENDER DE BARCOS. Desentenderse de las razo
nes dadas por otro para hacer o no hacer una cosa.
NO ENTRAR LA LENGUA EN EL PALADAR. Hablar
excesivamente.
NO ES NADA LO DEL OJO, Y LO LLEVABA EN LA
MANO. Para motejar a quien no da importancia a las
cosas más graves. La frase alude al torero Manuel Do
mínguez Desperdicios, que en la tarde del 1 de junio de
1857, cuando toreaba en la plaza del Puerto de Santa
María, recibió del toro un terrible derrote que le vació un
ojo. Domínguez entró por su pie en la enfermería, tan
animoso como para pronunciar la frase que ha quedado
en el habla popular. (Recogido, por “ El Averiguador
Vargas", y por Luis Montoto).
NO ESTAR FALLO. Saber, no ignorar.
NO FALTAR NI SESOS DE MOSQUITOS. Se dice para
resaltar, generalmente referido a la comida, que no falta
ni lo que pueda pedir el más exigente.
NO GASTAR BROMAS CON LAS COSAS DE COMER.
No dejar de tomar en serio cosas importantes.
112
NO HACER NI EL HUEVO. Ser reacio a! trabajo.
NO HAY DESGRACIA EN EL MUNDO QUE POR MU
JERES NO VENGA. Se reafirma con esta frase la culpa
que las mujeres tienen en las circunstancias adversas de
algún episodio. Alude el recuerdo de tal modismo a José
Ulloa Tragabuches, torero gitano que tenía amores con
una bailaora apodada La Nena. Un día, al llegar a su
casa, sorprendió a su mujer con un individuo, al que
mató seccionándole la yugular. Tragabuches se echó al
monte, uniéndose a la partida de Los Siele Niños de Éci-
ja, uno de cuyos componentes. Juan Antonio Gutiérrez
El Cojo, creó una copla que evocaba el triste lance de su
compañero: “Una mujer fue la causa / de mi perdición
primera. / que no hay desgracia en el mundo / que por
mujeres no venga”.
NO HAY “TÍO. PÁSEME USTÉ EL RÍO”. Como decir
“no hay nada que hacer”.
NO HAY TU TÍA. Como “no hay tío, páseme usté el río”.
NO IR NI A COGER MONEDAS DE CINCO DUROS
(CON ALGUIEN). No aceptar la amistad de otro ni
aunque ello suponga un beneficio.
NO LE HACE. No importa.
NO LLEGAR LA CAMISA AL CUERPO. Estar extrema
damente temeroso por algo.
NO LLEGAR LA SAL AL GUISADO. No alcanzar lo que
se pretende, en especial tratándose de dinero.
NO MORIR DE CORNADA DE BURRO. Frase con que
se moteja a alguien por su pusilanimidad y excesivo es
crúpulo.
NO NECESITAR ABUELA. Se dice del que se elogia pre
suntuosamente a si mismo, conocida la devoción que las
abuelas tienen por sus nietos.
NO PASAR POR LA TELA DEL JUICIO. No pensar, ni
siquiera remotamente, en algo concreto.
NO PERDER PUNTADA. No perder detalle de una con
versación o de un suceso.
113
NO PODER BARAJAR A UNO. No poder doblegar su de
sorden. indisciplina o disipación.
NO PODER DAR MIGAS AL GATO. Estar agotado, vi
viendo a costa de las últimas reservas de energía. En tal
sentido da El Doctor Thebussem noticia de su estado a
un amigo: “Yo estoy sin tener ánimo ni aun para dar mi
gas al gato...”
NO PODER VER A UNO NI EN ESTAMPA. Aborrecerá
alguien hasta el punto de no querer ni verlo.
NO PODER (O NO QUERER) VER A UNO NI EN PIN
TURA. Como "no poder ver a uno ni en estampa”.
NO PODERSE LAMER. En estado extremo de embria
guez.
NO PONERSE NI COLORADO NI AMARILLO. Quedar
indiferente.
NO QUEBRARSE. Se dice del que trabaja poco y con des
gana.
NO QUERER NI VER A ALGUIEN. Haberlo excluido de
la propia vida.
NO QUITAR OJO. Como "no perder puntada".
NO REMENDARSE DE VIEJO. Se dice del liberal y gas
toso.
NO RESOLLAR. No dar noticia de sí.
NO SABER HACER LA “O" CON UN CANUTO. Para
expresar la ignorancia y el analfabetismo de otro.
NO SABER LO QUE SE PESCA. Estar totalmente igno
rante de un asunto.
NO SE PESCAN TRUCHAS... Del refrán "No se pescan
truchas a bragas enjutas”, para indicar que quien desee
algo debe hacer los esfuerzos necesarios para conseguirlo.
NO SER COSA DEL OTRO JUEVES. No ser nada ex
traordinario.
NO SER POCOS. Ser muchos: “Ven acá y siéntate aquí. /
tú en una piedra y yo en otra. / para contarnos las penas.
/ que las mias no son pocas".
114
NO SER PUÑALADA DE PÍCARO. Para indicar alguna
acción que no es preciso realizar con urgencia.
NO SOLTAR PRENDA. Permanecer callado o sin ofrecer
pista alguna para averiguación de algo.
NO TENER DE PARTICULAR. No tener nada de extra
ño, de raro.
NO TENER DESPERDICIO UNA COSA. En lo que se
habla, ser todo útil y de provecho.
NO TENER ESCAPATORIA. Verse atrapado en algo.
NO TENER ESCAPE. Como "no tener escapatoria”.
NO TENER MEDIA GUANTADA. Ser muy débil y sin
fuerzas en la consideración del que habla.
NO TENER NADA EN LA TORTA. Ser ajeno a un asun
to, gestión o trabajo.
N'0 TENER OTRA SALIDA. No tener otra opción o al
ternativa.
NO TENER PIERDE. Ser una cosa segura y sin riesgo.
NO TENER PUERTA DONDE LLAMAR. No tener am
paro ni refugio.
NO TENER REY NI ROQUE. Campar por sus respetos.
NO TENER VUELTA DE HOJA. Ser indiscutible, axio
mático.
NO VALER UN PITOCHE. Valer muy poco.
NO VALER UNA MOTA. Como “no valer un pitoche”:
“Tanto como yo valía / y ahora no valgo una mota / por
tu lengua maldecía”.
NO VAYA A ANTOJÁRSELE LA PERDIZ. Se dice como
indicando que quien evita la ocasión, evita el pecado.
Tiene su origen en los tiempos en que la galantería -o el
servilismo- obligaba a los caballeros a beber el agua don
de se había bañado la dama. Así lo hacían en el baño de
doña María de Padilla el rey Don Pedro el Cruel y sus
cortesanos. Como uno de éstos no lo hiciera, al pregun
tarle el rey con grave enojo, respondió: “No haré tal, se
ñor, no vaya a ser que si encuentro agradable la salsa,
vaya a antojárseme la perdiz”.
¡NO VEAS! Variante de la exclamación “¡No quieras ver!”,
como expresión admirativa.
NO VENDER UNA ESCOBA. No realizar un propósito ni
lograr un beneficio.
NUNCA LLUEVE COMO TRUENA. Se emplea para in
dicar que los peligros suelen ser menos graves de lo que
se cree: “Anda y que te den un tiro. / Nunca llueve como
truena: / con esa esperanza vivo”.
116
dónde viene / el mejor que los nacíos: / los ojos esparpi-
táos / y el rostro descolorió".
OLER A GLORIA. Exhalar un gratísimo perfume: “Esta
casa huele a gloria. / ¡Caramba! ¿Quién vive aquí? / Tu
madre es una custodia / y tú eres un serafín".
¡OTRO QUE MEJOR BAILA! Exclamación irónica para
motejar a quien pretende criticar o corregir algo que él
mismo haría.
¡OTRO QUE TALLE! Se emplea para expresar la decisión
de abandonar un asunto o trabajo, dejándoselo a otra
persona indeterminada.
1 18
por la calle vas / tienes carita de santo / y partidas de
charrán”.
PARTIR LA CASA CON ALGUIEN. Repartir el uso y
disfrute de las habitaciones de una casa. Compartir la
casa.
PARTIR POR EL EJE. Perjudicar gravemente.
PARTIR RAMALES. Descompadrar dos personas.
PASAR DE LA MARCA (O DE LA RAYA). Ser excesiva
una cosa o traspasar los límites de lo prudente.
PASAR DUCAS. Pasar fatigas (ducas: fatiga, en caló): “ Me
distes una contraria / por hacerme pasar ducas; / ahora
ves que no las paso: / itoma café sin azúcar!”.
PASAR EL CHARCO. Atravesar el Atlántico.
PASAR EL EQUINOCCIO. Literalmente, cruzar la línea
equinoccial; es decir, cruzar el ecuador, que era para los
viejos barcos una prueba dura y arriesgada.
PASAR EL QUINARIO. Como “pasar el equinoccio”.
PASAR EL SINO. Como “pasar el quinario”.
PASAR LA CRUZ VERDE. Como “pasar el sino”.
PASAR LA MAREA. Pasar el excesivo calor.
PASAR LA VIDA BIRLONGA. Vivir alegremente sin tra
bajar.
PASAR LAS DE BELICA. Pasarlas muy mal.
PASAR LAS NEGRAS. Como “pasar las de Bélica”.
PASAR MÁS QUE BARCELÓ EN LA MAR. Aunque el
personaje del modismo sea el mallorquín Antonio Barce-
ló (1717-1797), lo recogemos aquí porque “su populari
dad fue muy grande en Andalucía, donde se cantaba esta
copla: Si el Rey de España tuviera / cuatro como Barce-
ló, / Gibraltar fuera de España, / que de los ingleses nó ”
("Historia y Vida"). Sirve para calificar al que ha sufrido
muchos padecimientos.
PASAR PENAS. Sufrir dificultades, penalidades, necesida
des: “Soldadito del alma, / no pases penas; / que en to
cando fagina. / barriga llena".
PASAR PENAS NEGRAS. Sufrir por amor: “Aquellas pe
ñas tan negras / que yo pasé por tu amor; / aquellos celos
de muerte, / el viento se los llevó”.
PASAR POR LA PIEDRA. Violar.
PASAR QUEBRANTOS. Sufrirlos: “¿De qué me sirvió el
querer, / ni el pasar por tí quebrantos, / si no habías de
ser mía / si no hace Dios un milagro?”.
PASAR TRABAJO. Sufrir penalidades: “No me llores, que
es tontura; / ninguno pasa trabajo / mientras su madre le
dura”.
PASAR UNA ENCRUCIJADA. Sufrir una enfermedad,
un contratiempo, etc. pasajero.
PASAR UNA RUINA. Sufrir una etapa de miseria moral y
material: “A mí no me hables. / Tu gente se ha dao cuen
ta: / va a pasa una ruina grande”.
PASARLAS CANUTAS. Pasarlo muy mal.
PASARLAS MORADAS. Como “pasarlas canuta”.
PASOS MURMURADOS. Acciones criticadas desfavora
blemente.
PEDIR COMPROMISO. Declarar el amor a una mujer
para obtener su consentimiento: “Vendrá el soplo de un
suspiro / y, tras el suspiro, el payo / pa pedirte compro
miso” (Es habitual cometer el error de usar la palabra
“payo” creyéndola del caló y equivalente a “no gitano”.
En realidad es término de la jerga germanesca y significa
“infeliz al que se le va a dar fácilmente un timo”. En el
castellano antiguo se usaba este vocablo para designar al
campesino).
PEDIR LA CONVERSACIÓN. Solicitar relaciones amoro
sas.
PEDIR LA PALABRA. Como “pedir la conversación”.
PEDIR LA VENTANA. Como “pedir la palabra”, aunque,
una vez formalizadas las relaciones, no se hable por la
ventana.
PEGADO A LA PARED. Sin recursos económicos.
PEGAR LA HEBRA. Emprender una conversación que ge
neralmente será larga.
120
PEGAR UN BARQUINAZO. Dar un batacazo.
PEGARSE LA GRAN VIDORRA. Disfrutar de los place
res sin mesura.
PEGARSE UN LATIGAZO. Echarse al coleto una copa o
un vaso de vino.
PEGÁRSELE EL ARROZ (A UNA MUJER). Quedar em
barazada.
PEGUE O NO PEGUE. Rime o no rime. Venga o no a
cuento.
PELADO Y MONDADO. Sin aditamento ni añadido.
PENA NEGRA. Pena fatal, irremediable: “¿Qué quieres tú
que yo tenga? / Que te busco y no te encuentro: / ¡me
ajoga la pena negra!”
PEOR EL ROTO QUE EL DESCOSIDO. Preferible es que
algo tenga arreglo, aunque suponga trabajo, que lo irre
mediable.
PERDER EL SENTIDO. Generalmente, perder el juicio
-figuradamente- por causa de amores.
PERDER EL PUNTEADO. Andar desnortado, desorienta
do..
PERDER HASTA LAS OREJAS. Perder más de lo que se
pretendía lograr en una operación arriesgada. Tiene su
origen en que perder las orejas era el castigo al ladrón;
con lo que. de ser sorprendido, no sólo perdía lo robado,
sino las orejas.
PERDER HASTA LAS PESTAÑAS. Perderlo todo en ne
gocios o en el juego.
PERDER LA CHAVETA. Perder la cabeza; volverse loco.
PERDER LA PELLICA. Morir.
PERDONAR EL BOLLO POR EL COSCORRÓN. Re
nunciar a algo por no arrostrar las dificultades que pre
senta.
PERMITA DIOS... Es una apelación, generalmente para
maldecir, muy extendida y empleada sobre todo en los
versos de las coplas flamencas: “ Permita Dios que te veas
/ como se vio Juan Domínguez, / Jalajala y Juan Oreja”;
121
“ Permita Dios del cielo / que cuando vayas / a casa de la
otra. / muerto te caigas”; “ Permita Dios de los cielos /
que como me matas, mueras; / que te vean mis ojitos /
querer y que no te quieran”.
PERRO DE TODAS LAS BODAS. Se dice del que acude a
todas las fiestas y celebraciones sin ser invitado. En la le
trilla de Góngora: “Siembra en una artesa berros / la ma
dre, y las hijas todas / son perros de muchas bodas / y bo
das de muchos perros”.
PIAN P1ANDITO. Sigilosamente.
PICAR ESPUELAS. Por extensión, estimular o zaherir.
PICARLE LA TARÁNTULA A UNO. Se dice del que se
muestra desasosegado y fuera de tino.
PICOSO DE VIRUELAS. Con los estigmas de esta enfer
medad: “ Picosita de viruelas, / más bien te sientan los
hoyos / que en el cielo las estrellas”.
PINTAR EN ALBERO. Sentir predisposición hacia algo.
PINTAR LA CIGÜEÑA. Aparentar.
PINTAR UN LORO. Pedir dinero prestado sin ánimo de
devolverlo.
PINTORES NO LA PINTARAN. Es una forma de oración
elíptica equivalente a “no habría pintores capaces de pin
tarla”: “ La vi por serranía: / pintores no la pintaran / de
bonita que venía”.
PISAR LA FLOR DE LA TONTERÍA. Es una graciosa
metáfora para señalar a la persona presumida y cursi:
“Tienes mucha fantasía: / parece que hayas pisao / la flor
de la tontería”.
PISAR UN CALLO. Fastidiar a alguien.
PITO DE CARRETILLA. El de metal, de sonido entrecor
tado.
PLATO DE SEGUNDA MESA. En realidad quiere decir
“segundo plato”, para indicara quien queda como recur
so. en una estimación secundaria.
PODRIDO DE DINERO. Extremadamente rico.
PONER (A UNO) COMO LAS ALCABALAS. Poner (a
122
uno) como un trapo, dedicarle toda suerte de imprope
rios. Así transcribe la frase Alcalá Venceslada, pero noso
tros creemos que debe de ser “poner como a las alcaba
las”.
PONER (A UNO) COMO UN CAÑÓN. Hacerlo objeto de
insultos.
PONER CHINITAS. Poner obstáculos: “Como sabes que
no veo, / me vas poniendo con mañas / chinitas por los
caminos, / pa que tropiece y me caiga”.
PONER EL AMOR EN... Ofrecer amor a...: “Quiéreme,
tonta. / mira que pongo / mi amor en otra”.
PONER EL CORAZÓN. Demostrar arrestos de valentía:
"Sevilla pone la gracia / y Ronda pone el valor; / la
muerte la pone el toro / y el torero el corazón / debajo de
un traje de oro”.
PONER EL PARCHE ANTES DE QUE SALGA EL
GRANO. Poner previsoramente el remedio a un supues
to mal futuro.
PONER EN CONCHA (A ALGUIEN). Poner a uno de es
paldas.
PONER EN EL OCHO (A ALGUIEN). Sacarlo de sus casi
llas, excitarlo hasta hacerle perder la calma.
PONER EN TOLDO Y PEANA. Poner a alguien por las
nubes, con los mayores halagos.
PONER LA ERA. Instalarse en algún sitio.
PONER LA INTENCIÓN EN... Hacer de alguien o de algo
el objeto de la propia voluntad: “Yo no quiero ir a la
iglesia. / que pierdo la devoción; / digo “bendita tú eres”
/ y pongo en ti la intención”.
PONER LA MARCA. Ir más allá de lo normal en cual
quier asunto.
PONER LA PIQUERA. Escuchar atentamente y, a veces,
disimuladamente.
PONER LAS CARTAS BOCA ARRIBA. Exponer un
asunto en toda su verdad, aunque ésta resulte violenta o
incómoda a otro.
123
PONER LAS PERAS A CUARTO. Exponer a alguien ar
gumentos y juicios que lo dejan en evidencia, sin retraer
se en nada.
PONER LOS ESPART1LLOS. Poner a otro una trampa
para descubrir sus intenciones.
PONER LOS OJOS EN... Aspirar a la posesión de algo o al
amor de alguien: “¿Qué tienes, hombre de Dios, / que te
estás quedando flaco? / -Es porque puse los ojos / en un
castillo muy alto”.
PONER LOS TIROS EN... Como “poner los ojos”.
PONER PIE EN PARED. Zanjar un asunto de forma radi
cal y definitiva.
PONER POR CASO. Poner como ejemplo.
PONER RIENDAS. Refrenar, cohibir.
PONERSE AL NIVEL. Alcanzar el grado óptimo en los
efectos del vino.
PONERSE ARATOSO. Ponerse pesado, recalcitrante.
PONERSE BIEN PUESTO. Aparentar una imagen que no
se corresponde con la realidad cuando ésta deja mucho
que desear.
PONERSE COMO UN BUFETE. Dejarse llevar de la ira.
bufar de rabia.
PONERSE CON ALGUIEN. Apostar con alguien: “¿Te
quieres poner conmigo? / le dijo el tiempo al querer, / esa
soberbia que tienes yo te la castigaré.”
PONERSE DE CERA. Ponerse pálido.
PONERSE DE GRANA Y ORO. Emborracharse.
PONERSE DE PUNTA. Levantarse de dormir para em
prender la jornada.
PONERSE EL BARRO ANTES QUE PIQUE EL BICHO.
Como "ponerse el parche antes de que salga el grano",
prevenir antes que enfermar.
PONERSE EN EL LUGAR DE UNO. Hacerse cargo de los
padecimientos de uno antes de emitir un juicio: “Tó el
que se atreva a decir / que mis penas no son ná, siquiera
por un momento. / que se ponga en mi lugar”.
124
PONERSE FARRUCO. Adoptar aires retadores. Excitarse
sexualmente.
PONERSE ElASTA LA CORCHA. Beber vino hasta el lí
mite de su capacidad.
PONERSE LAS MEDIAS AZULES. Asumir papel de ce
lestina. Ejercer voluntariamente oficio de tercería.
PONERSE NOVIOS. Entablar relaciones amorosas.
PONERSE PERDIDO. Ensuciarse mucho.
PONERSE EN LAS ESQUINAS. Hacer vida de mujer pu
blica: “Te pones por las esquinas. Como sabes que te
quiero, me jaces pasar fatigas”.
PONERSE TIBIO. Darse un hartazgo.
PONERSE UN ENTORCHADO. Hacer algo de encomio.
Con ironía, presumir de haber hecho algo meritorio
cuando es todo lo contrario.
PONERSE COMO EL QUICO. Como “ponerse tibio”.
PONÉRSELE (A UNO) ALGO (O ALGUIEN) POR DE
LANTE. Recordarlo.
POQUITO A POCO. Despacio, por sus pasos contados:
“Anda poquito a poco, no te apresures: que lo que es
de mi gusto quiero que dure”.
POR ASÍ DECIRLO. Equivale a “valga la frase".
POR ATÚN Y A VER AL DUQUE. Según el filólogo Co
rreas. “dícese de los que van a una cosa \ van a otra de
principal intento". La frase se refiere a Alonso Perez de
Guzmán. duque de Medinasidonia. llamado “el dios de
los atunes" por el pingüe negocio que hacia con el pro
ducto de las almadrabas.
POR CAUSA DE TI. Por tu causa: "A los montes de \r-
menia me tengo de ir. a pelearme con los animales
por causa de ti”.
POR CHIRIPA. Por casualidad.
POR CIMA. Por encima: “ Hasta los olivaritos del valle
acompañe a esta buena gitana: le eché el brazo por
cima, la traté como a una hermana”.
125
POR CORTO Y SUCIO. Frase que justifica por qué se de
secha una cosa, aunque en realidad no sea corta ni sucia.
POR DE FUERA. Por fuera, por el exterior: “Nació entre
canillas verdes / y fue rubio por de fuera. / y luego se vol
vió blanco / para hacer a Dios en tierra” (Adivinanza po
pular recogida por Fernán Caballero).
POR ÉSTAS QUE SON CRUCES. Fórmula popular de ju
ramento. que se acompaña de un beso a la cruz formada
por los dedos índice y pulgar.
POR LA LECHE QUE MAMÉ. Fórmula popular de afir
mación, tanto para prometer como para maldecir:
“Como con otro te vayas, / por la leche que mamé / que
te he de cortar la cara”; “ Me quieres a mí perder; no te
has de salir con ella, / por la leche que mamé”.
POR LOS PELOS. Por muy poco.
POR MÁS SEÑAS. Además.
POR MI (TU, SU) MANO. Por mi (tu, su) culpa: “Yo me
arrimé a la paré. / Me cayó tierra en los ojos; / por mi
mano me cegué”.
POR MUY TEMPRANO QUE SE LEVANTE. Es frase
con que se reafirma un calificativo adverso dedicado a
otra persona.
POR OCASIONES. De vez en cuando.
POR POQUITAS. Por poco: “Ya cesaron las campanas
que nos pusieron tan serios. / que hasta a mí me conta
giaron / y por poquitas me muero”.
POR SU BELLA CARA. Para motejar a quien desea o lo
gra algo sin haber hecho méritos para ello.
POR TOCA. Por turno.
POR TODO LO ALTO. Con toda solemnidad.
PREDÍCAME, PADRE. Para resaltar el poco caso que se
hace de consejos, referido al refrán “ Predícame, padre,
que por uno me entra y por otro me sale” (oídos).
PRENDA DEL ALMA. Frase de entrega > devoción a la
persona amada: “Si te pudiera llevar / como llevo la mo
chila / no te dejara llorando, prenda del alma querida”.
126
PRESTAR CODICIA. Estimular el logro de algo.
PRESTAR (O TOMAR) DINERO A DITA. Prestar (o to
mar) dinero a préstamo con interés generalmente usura
rio.
PRESTAR (O TOMAR) DINERO A GABELAS. Como
“prestar (o tomar) dinero a dita”.
PREVALICAR (PREVARICAR) DEL SENTIDO. Perder
la razón, trastornarse el juicio.
PRIMERO QUE... Por “antes que”, “antes de”: “Primero
que yo te olvide, / ¡mira tú qué disparate!, / han de echar
peras las parras / y los olivos tomates”.
PUBLICAR GUERRA. Mostrar hostilidad: “A mí me pu
blican guerra / porque me vieron hablar / contigo por
Puerta Tierra”.
PUBLICAR LA BULA. Descubrir algo oculto.
PUNTO EN BOCA. Silencio, chitón.
127
QUE SI PATATÍN, QUE SI PATATÁN. Alusión al ha
blador incontinente y sin argumentos en su charla.
QUE TE (LE, LES. OS) DEN MORCILLA. Fórmula des
pectiva para dar por terminada la conversación, abando
nar una compañía, mostrar desprecio, romper una rela
ción, etc.
QUE TE ZURZAN. Como “que te den morcilla”.
QUE VENGA DIOS Y LO VEA. Como “que baje Dios y
lo vea”.
QUEBRARSE DE FINO. Ser excesivamente delicado, me
lifluo.
QUEDAR COMO LA CHATA. Quedar mal, en ridículo.
QUEDAR (O DEJAR) CON LAS PATAS COLGANDO.
Quedar (o dejar) sorprendido en extremo.
QUEDAR (O DEJAR) CON LOS PIES COLGANDO. Co
mo “quedar (o dejar) con las patas colgando”.
QUEDAR EL RABO POR DESOLLAR. Quedar por resol
ver la parte más ingrata de un asunto.
QUEDAR ENTRE PUERTAS. Quedar a punto de lograr
un deseo.
QUEDAR PARA EL ARRASTRE. Como símil taurino,
quedar vencido y exhausto.
QUEDAR PAR LAS MULILLAS. Como “quedar para el
arrastre”.
QUEDARSE A TRECE DE MES. Quedar burlado.
QUEDARSE A PIE. Quedarse desatendido.
QUEDARSE A PIE QUIETO. Quedarse en un lugar de
manera permanente, avecindarse en él.
QUEDARSE ASPERGES. En ayunas, sin enterarse de
nada.
QUEDARSE COMO EL GALLO DE MORÓN. O sea.
“sin plumas y cacareando”. “Si preguntáis-escribe Euge
nio Noel- qué rara cosa impersonaliza ese horrible pe
queño monstruo, os remito al padre Morilla, un jesuita
que escribió acerca de la ciudad (Morón de la Frontera).
Y allí tenemos tres versiones: la de un corregidor que no
128
quiso pagar tributos, aunque le dejaron como a ese gallo:
la de un gallo que quedó en Sevilla como los güeñas, y la
del Lechuzo, un alcabalero al que dejaron de tal guisa
por querer cobrar...” ("España nervio a nervio').
QUEDARSE CON DIOS Y ADIÓS. Forma de despedida.
QUEDARSE CON LA COPLA. Darse por enterado rápi
damente; hacerse cargo de la situación.
QUEDARSE CON LOS PALOS EN LA MANO. Defrau
dado, como los banderilleros que no consiguen consumar
su suerte ante el toro.
QUEDARSE CON UNO. Embromar a alguien sin que éste
lo advierta.
QUEDARSE CORTO. Ser excesivamente discreto en pala
bras y obras.
QUEDARSE CUAJADO. Quedarse profundamente dormi
do.
QUEDARSE DESCUAJADO. Quedarse atónito ante una
inesperada contrariedad.
QUEDARSE EN BOSQUEJO. En ayunas, sin enterarse del
asunto.
QUEDARSE EN CRUZ Y EN CUADRO. Quedarse sin
nada o sólo con lo mínimo imprescindible.
QUEDARSE EN CUERITATE. Quedarse en cueros.
QUEDARSE EN CURICHIRI. Como “quedarse en cuén
tate”.
QUEDARSE EN EL ZARZO. Quedarse extremadamente
delgado.
QUEDARSE EN LA ESPINA. Como “quedarse en el zar
zo”.
QUEDARSE EN LOS HUESOS. Como “quedarse en la es
pina”.
QUEDARSE MOCITA. Quedarse soltera.
QUEDARSE MOJADO. Quedarse profundamente dormi
do.
QUEDARSE PARA EL POYETÓN. Como “quedarse mo
cita”.
129
QUEDARSE PARA ENTRE SÁBANAS. Como “quedarse
para el poyetón”.
QUEDARSE PATIDIFUSO. Confundido, atónito.
QUEDARSE SIN HABLA. Quedar con el ánimo suspenso.
QUEDARSE TRASPUESTO. Sufrir un desvanecimiento.
QUERER ARROBAS. Amar mucho: “Yo te quiero más
arrobas / que hojitas menea el aire. / que cstrellitas tiene
el cielo / y arena tiene los mares”.
QUERER FINO. Amor que se expresa delicadamente:
“Entre todos los quereres. / no he visto querer más fino /
que el que esta niña tiene”; “Tengo yo unos amores /
cantillaneros / que, si fino es el oro. / finos son ellos”.
QUERER UN PEZ GORDO Y QUE PESE POCO. Se dice
del que pretende obtener todos los beneficios sin la me
nor tacha o dificultad.
QUIEN LA SIGUE. LA CONSIGUE. Frase con que se in
cita a perseverar en algún trabajo, negocio o gestión.
QUIEN NO TIENE PADRINO... Para señalar la necesidad
de contar con influencias para acceder a algún puesto u
obtener un beneficio: “Quien no tiene padrino, no se
bautiza”.
¿QUIÉN QUITA QUE...? Equivale a “¿quién (o qué) impi
de que...?”
QUIEN SE PICA. AJOS COME. Se usa para mostrar la
culpabilidad de quien, sin haber sido aludido, se siente
señalado.
QUIEN TE CONOCIÓ CIRUELO... La frase completa es
“quien te conoció ciruelo, ¿cómo te tendrá devoción?” y
alude a los personajes que. conocidos en una posición
más humilde, pretenden aparentar que descienden de no
bles linajes por haber accedido a un alto cargo. Fernán
Caballero cuenta: “En un pueblo quisieron tener una efi
gie de San Pedro y para el efecto compraron au n horte
lano un ciruelo. Cuando estuvo concluida la efigie y
puesta en su lugar, fue el hortelano a verla y, notando lo
pintado y dorado de su ropaje, le dijo: Gloriosísimo San
130
Pedro, yo te conocí ciruelo y de tu fruto comí; los mila
gros que tú hagas, que me los cuelguen a mí
QUIERO Y NO PUEDO. Es frase adjetivada para designar
al que presume de posición económica, social, etc. supe
rior a sus posibilidades y aptitudes.
QUITAR DE LA MEMORIA. Olvidar: “ No vayas a la
Victoria, / no salga un santo y te quite / mi querer de la
memoria”.
QUITAR EL EIABLA. Dejar sin respuesta, empleándose
también para ponderar la belleza de una mujer.
QUITAR EL HIPO. Como “quitar el habla”.
QUITAR EL SENTIDO. Como “quitar el hipo”.
131
REIRSE DE... Burlarse de.... despreciar a...: "Yo soy más
rico que Leria / y que Martín el Pañero; / tengo el caudal
de mi gusto / y me río del dinero”.
REIRSE DE SU SOMBRA. Se dice del burlador que ni a sí
mismo libra de sus burlas.
RELAMERSE DE GUSTO. Sentir suma satisfacción por
algo.
REPASAR EL SENTIDO. Reconsiderar, reflexionar: “Yo
repaso mi sentio / y solito me pregunto / qué es lo que
me ha sucedió”.
ROBAR CORAZONES. Triunfar en amoríos: "¿En qué
jardín te has criao. / linda maceta de llores, / que no tie
nes quince años / y ya robas corazones?”
ROBAR EL ALMA. Ganar el amor de otra persona: "De
los cuatro muleros / que van al agua, / el de la muía tor
da me roba el alma”.
RODAR DE BOCA EN BOCA. Propagarse una noticia.
ROMPER UN HÁBITO. Se refiere a la promesa de vestir
habito hasta que éste se rompa: “Madre mia de la Mercé:
si consigo lo que intento. / un hábito romperé".
132
tenciones verdaderas de alguien o la significación autenti
ca de algo.
SACAR CHARCOS DE MADRE. Pasear cuando llueve.
SACAR DE CULERO. Apadrinar.
SACAR DE PILA. Como “'sacar de culero".
SACAR DE QUICIO. Mortificar, hacer que otro pierda los
nervios.
SACAR DE SUS CASILLAS. Hacer que otro abandone
circunstancialmente sus costumbres habituales.
SACAR DEL MUNDO. Matar: “Si yo fuera basilisco,
con la vista te matara y te sacara del mundo porque
nadie te gozara”. (Entre las supersticiones andaluzas está
la de creer que cuando un gallo Ilesa siete años seguidos
en un corral pone un huevo sin yema del que. empollado
por un sapo o por el mismo gallo en el estiércol, nace el
basilisco, macho de víbora, que mata con la mirada).
SACAR EL AMAGO. Amenazar gravemente.
SACAR EL JLGO. Gustar algo a placer. Saborear sus
atractivos.
SACAR EL SOL DE LA CABEZA (DE ALGLIEN). Darle
la tabarra.
SACAR LA CARA POR... Salir en defensa de...
SACAR LAS CASTAÑAS DEL FUEGO (A ALGUIEN).
Salvar las dificultades que corresponden a otro.
SACAR CERILLAS DE LOS OÍDOS. Sacar a otro todo el
dinero que tenga.
SACAR LAS TIRAS DEL PELLEJO (A ALGUIEN). Cri
ticar a otro despiadadamente.
SACAR LAS TÚRDIGAS DEL PELLEJO (A ALGUIEN)
Como “sacar las tiras del pellejo”.
SACAR LECHE DE UNA ALCUZA. Conseguir lo que pa
rece imposible.
SACARSE LA ESPINA. Satisfacer una pequeña venganza.
SACUDIDO DE CARNES. Delgado, pero no extremada
mente.
133
SALIR A LA CARA. Mostrar un sentimiento en la expre
sión del semblante.
SALIR ALZANDO. Marchar de algún lugar.
SALIR BIEN PARADO. Sortear felizmente un trance.
SALIR CON LA COPLA DE... Referirse a algo conocido.
SALIR COMO EL NEGRO DEL SERMÓN. “Con los pies
fríos y la cabeza caliente”, para indicar la inutilidad de
un diálogo, discusión, reconvención, etc.
SALIR DE CUCA. Escapar, huir.
SALIR DE GUILLA. Como “salir de cuca”.
SALIR DE NAJA. Como “salir de guilla”. (Najar. najarse,
son términos del caló).
SALIR DE PIRA. “Pirarse”, escapar. (Pirarse es término de
gemianía).
SALIR PITANDO. Huir, escapar (x).
SALIR VANO. Resultar vacio: “ I odas las mujeres son lo
mismito que avellanas: / de ciento, sale una buena y
noventa y nueve vanas”.
SALIRLE EN CONTRA (A UNO). Hallar dificultades.
SALIRLE NOVIO (A UNA MUJER). Formalizar relacio
nes amorosas con uno: “Tú fuiste la que metiste a San
Antonio en un pozo / y lo jartaste de agua / pa que te sa
liera novio". (Alude a la superstición según la cual, para
que a una mocita “le salga novio", ha de robar una ima
gen de San Antonio y tenerla siete días metida en un
pozo).
SALIR UN CHAPUZ (CHAPUZA) A UNO. Realizar un
trabajo circunstancial remunerado.
SALIRSE AL CAMPO. Reñir en desafío y en solitario: “ El
amor y el interés / salieron al campo un día; y al amor,
como era ciego, / el interés lo vencía".
134
SALIRSE CON ELLA. Obtener lo deseado.
SALIRSE DE MADRE. Símil al desbordamiento de un río
que significa rebasar los limites de la prudencia.
SALIRSE DEL TIESTO. Como “salirse de madre”.
SALIRSE POR LA TANGENTE. Desviar la conversación
del asunto principal.
SALIRSE POR LOS CERROS DE ÚBEDA. Para motejar
al que se desvía de la charla hacia un tema o un juicio
disparatado. Hay autores para quienes “los famosos ce
rros de Úbeda no existen más que en la irónica invención
del pueblo”).
SALIRSE POR LOS TAMARALES. Como “salirse por los
cerros de Úbeda”.
SALTAR DE GUSTO. Manifestar júbilo muy expresiva
mente.
SALTAR CHISPETONES. Chisporrotear el fuego.
SAN-FRANCIA. Debe entenderse -según recoge Juan Al-
cina Franch- como alteración de “zafarrancho" con el
significado de pendencia: “...y entrometerse en esa San-
Francia de matrimonio”, escribe Fernán Caballero.
SAN SERENÍ DEL MONTE. Santo imaginario de juegos
infantiles, también se emplea la frase para dar fin a cual
quier relato, eventualidad o conjetura.
SAN SEACABÓ. Santo imaginario cuya “invocación" sir
ve para poner fin a cualquier conversación o referencia.
(A veces la frase se amplía a "San Seacabó no tiene vigi
lia”).
SE ACABÓ EL CARBÓN. Forma proverbial con que se
expresa la terminación de algo.
SE ACABÓ LO QUE SE DABA. Como "se acabó el car
bón”.
SE DICE EL MILAGRO... La frase completa es “se dice el
milagro, pero no el santo”, cuando se da noticia de un
suceso, pero no de su protagonista, por prudencia.
SE ENCERRÓ LA NOCHE EN AGUA. Se emplea para
expresar contrariedad.
135
SE HA MENESTER. Es forma que se conserva en el len
guaje popular y equivale a “se hace necesario'’: “ Pa que
yo te vuelva a hablar, / se ha menester que te pongas / la
banda de General”.
SEGUIR EN LA DUDA. Seguir dudando.
SEGÚN EL LEAL SABER Y ENTENDER (MI, TU,
SU...). Según la opinión (mi, tu, su...).
SENTARSE A MEDIA ANQUETA. Asentar una sola po
sadera.
SEÑALES DE AGUA, TODAS MARRAN. Del refrán
“Señales de agua, todas marran; no hay señal más cierta
que cuando sudan los cuernos de los toros”. Es decir,
cuando los cuernos se mojan con la lluvia. Lo confirma
la copla: “Cuando la perdiz canta, / nublado viene; / no
hay mejor señal de agua / que cuando llueve”. La frase se
utiliza como consejo a quien debe desconfiar de las previ
siones.
SER ABROCHADO. Ser muy bruto.
SER AMIGO DEL PADRE QUIETO. Se dice de la perso
na pacífica, sosegada y ajena a conflictos.
SER APARENTE. Tener buena apariencia.
SER ARISTOCRACIA. Pertenecer a la aristocracia, ser
aristócrata: “Tiene el hombre buen ángel, / despejo y
gracia. / ¿Es torero, gitano / o aristocracia?”
SER ARRIMADO AL PESEBRE. Como “ser abrochado”.
SER BUENA PÚA PARA UN PEINE. Irónicamente, refe
rido a persona indeseable.
SER BUENA GENTE. Ser de buena condición.
SER COMO EL OFICIO DE AGUADOR. Ser algo suma
mente fácil.
SER CULO DE MAL ASIENTO. No asentarse en sitio al
guno.
SER (O ESTAR) CHACHI. Poseer excelentes cualidades.
SER DE BUEN METAL. Ser de buena condición. A veces,
de buena naturaleza o ascendencia: “No siento en el
136
mundo más / que tengas tan mal sonío, / siendo de tan
buen metal”.
SER DE BUEN (O MAL) CATITE. Ser habitual en alguien
el buen (o mal) estado de ánimo.
SER DE BUENA (O MALA) CAPA. Tener buena (o mala)
fama o condición.
SER DE CABALLERIA. Ser de genio vivo, de armas to
mar.
SER DE LA PIOMPA. Ser homosexual, “piompero”.
SER DE LOS QUE DAN TRES BOCADOS A UNA
UVA. Extremadamente tacaño.
SER DE LOS QUE NECESITAN EL CAZO Y EL CU
CHARÓN. Se dice de quien necesita muchas explicacio
nes para que comprenda el asunto de que se trata.
SER DE LOS QUE SACAN AGUA DE LAS PIEDRAS-
. Se dice del afanoso, trabajador y buscavida.
SER DE LOS QUE SE LEVANTAN TEMPRANO... Para
motejar la vagancia: “Es de los que se levantan temprano
para estar más tiempo sin hacer nada”.
SER DE LOS QUE VEN CRECER LA HIERBA. Ser muy
vivo de entendimiento.
SER DE MEDIA CAPA. Ser de una clase indefinida, entre
la media y la humilde.
SER DE MIGA MOJADA. Ser una persona de cualidades
superlativas.
SER DE OLE CON OLE. Como “ser de miga mojada”.
SER (UNA MUJER) DE VILLARRASA. Ser lisa, no tener
protuberancias pectorales.
SER EL AMO DE LAS CARGAS. Ser sobresaliente entre
los demás.
SER EL AMO DEL COTARRO. Como “ser el amo de las
cargas”.
SER EL COLMO. Ser lo máximo en algo bueno o malo.
SER EL COQUITO. Ser el más admirado de todos.
SER EL DESPIPORREN. Ser lo nunca visto.
SER FALTO DE CONOCIMIENTO. Estar falto de cono
137
cimiento: “i Válgame Dios ! ¿ No conoces / que en ti
tengo mi amor puesto ? / ¡ Válgame Dios y qué falto /
eres de conocimiento !”
SER FIJO COMO EL RELÓ. Puntual. Firme en su com
portamiento.
SER GENTE. Tener prestigio, amistades o influencias.
SER HARINA DE OTRO COSTAL. Ser ya otra cosa, ge
neralmente más complicada y difícil.
SER HOMBRE AL AGUA. Estar perdido, fracasado irre
misiblemente.
SER LA CULPA. Tener la culpa, ser el culpable: “No di
gas que no. / que tú has sido la culpa / de mi perdición".
SER LA NIÑA DE LOS OJOS (DE ALGUIEN). Ser la per
sona predilecta de alguien: “ Los ojos tienen sus niñas, /
las niñas tienen sus ojos, / y los ojos de las niñas / son las
niñas de mis ojos”.
SER LA REPANOCHA. Como “ser el despiporren".
SER LA SEGUNDA PERSONA DESPUÉS DE NADIE.
Ser menos que nadie, nada para el que habla.
SER LEY DE VIDA. Ser natural y fatal en la vida.
SER LILA. Ser tonto o infeliz.
SER LOS OJOS TESTIGOS. Poder dar fe de algo porque
se ha visto: “Que te vieron presinar (persignar) / mis ojos
fueron testigos: / i Quién te pudiera besar / donde dices
“enemigos" !”
SER MÁS FLOJO QUE UN VENDO. Ser extremadamente
perezoso, (Vendo: zorros: tiras de orillo o piel que. pues
tas en un mango, sirven para sacudir el polvo).
SER MÁS VIVO QUE UN ASCUA. Como “ser más vivo
que el hambre".
SER MURMURADO. Ser objeto de crítica adversa.
SER MUY PELLEJO. Tomar las cosas con excesiva calma.
SER PATA NEGRA. Se emplea para ponderar la excelente
calidad de algo o las buenas cualidades de alguien, por fa
miliar y bromista similitud con el ganado porcino de tal
característica.
138
SER RELÓ DE REPETICIÓN. Referido a los que repiten
machaconamente los argumentos de su discurso.
SER SACADO DE CUELLO. Querer aparentar lo que no
se es.
SER SANTO DE ROGATIVAS. Ser poco asequible.
SER SEGUIDO (O MUY SEGUIDO). Ser reiterativo y te
naz.
SER TONTO EN VÍSPERAS. Se dice del que. por bonda
doso, está a punto de parecer tonto.
SER UN ALMA MIA. Ser muy cachazudo.
SER UN ASAÚRA (ASADURA). Ser tan desangelado
como torcido de intenciones.
SER UN BUEN RENGLÓN. Se dice de un importante ca
pítulo económico.
SER UN CABRILLA. Se dice del marido consentidor del
adulterio de la esposa.
SER UN CENAOSCURAS. Ser un misántropo.
SER UN CHIQUICHANCA. Ser persona de poco crédito y
respeto, por similitud con el hatcrillo de cortijo al que en
Andalucía llaman chiquichanca.
SER UN DOLOR. Ser algo doloroso: “ El día de las barricas
/ era un dolorcito. madre. / ver los gachés currelar”. (Ga
ché es el plural del término caló “gachó"; Currelar es pa
labra gitana que significa “trabajar").
SER ESABORÍO. Esaborido, desabrido, falto de gracia.
SER UN HIJO DE ANA. Eufemismo para no calificar con
“las cuatro letras".
SER UN HIJO DEL TIEMPO. Como “ser un hijo de
Ana".
SER UN HUEVO SIN SAL. Se dice del que se muestra
muy insípido en el trato.
SER UNA LAMPA. Ser un granuja, que está lampando.
(“ Lampar", “alampar": tener deseos vehementes de algu
na cosa).
SER UN LÁRGALO. Se aplica a la persona que “se pega"
a otra, incluso contra la voluntad de ésta.
139
SER UN MIRLO BLANCO. Ser algo insólito, nunca visto.
SER UN PAMPLI. Ser un pamplinas, un pamplinoso: el
que dice pamplinas, cosas fútiles.
SER UN PAPAFRITA. Ser persona de poca estima y esca
sa consideración para los demás.
SER UN PASILLO DE COMEDIA. Es frase con que se de
fine alguna situación jocosa o enmarañada.
SER UN PEDAZO DE CARNE BAUTIZADA. Se dice de
la persona de pocas luces.
SER UN PEDAZO DE PAN. Se dice de la persona extre
madamente bondadosa.
SER UN PETARDO. Ser algo o alguien sumamente desas
troso.
SER UN PLOMO. Ser muy pesado y aburrido.
SER UN RABO DE LAGARTIJA. Se dice de la persona
que no descansa un momento, como el rabo de la lagarti
ja. que aun después de cortado, sigue saltando.
SER UN REVIENTAHIELES. Ser extremadamente desan
gelado y soso.
SER UN VIAJE DE BORRA. Se dice de alguien con el que
se ha de tener cuidado por lo artero de sus intenciones.
SER UN VIVA-LA-VIRGEN. Antiguamente, al formar la
marinería en la cubierta del buque y cantar el número de
la guardia que correspondía a cada cuál, el último cerra
ba la cuenta con un , Viva la Virgen De ahí que. como
esta guardia, por más penosa, se le reservaba al más in
disciplinado. quedara la frase “ser un vi va-la-virgen”
para definir al que hace lo que quiere sin preocuparse de
sus consecuencias. (En esto discrepamos de Luis Monto-
to. para quien un “viva-la-virgen" es “como una perso
na boba o ensimismada que no se percata de lo que le ro
dea", ya que nos parece todo lo contrario).
SER UNA CATAPLASMA. Ser muy constante y aburrido.
SER UNA MANTA MOJADA. No tener personalidad ni
arrestos (como “ser un manta").
140
SER UNA PERITA EN DULCE. Alude a una mujer joven
y “en su punto de sazón".
SER UNA PLEPA. Ser algo inservible, inútil o lleno de de
fectos. Se origina en Cádiz, donde los naturales de aque
lla ciudad, al llegar los franceses a sus puertas en la Gue
rra de la Independencia, intentaban hacer negocio con
los invasores, vendiéndoles caballerías. El intendente
francés iba dando el veredicto y, ante los matalones o ca
ballos de desecho, exclamaba: “ Ne me piáis pas", “no
me gusta”. De ahí quedó construido ese vocablo “plepa"
para designar lo que, por sus muchos defectos, no com
place.
SERMÓN SIN PAÑO. Se dice de la amonestación o recon
vención que se hace a otra persona.
SERVIR LO MISMO PARA UN BARRIDO QUE PARA
UN FREGADO. Servir con eficacia en cualquier situa
ción y trabajo que lo reclame.
SI NO LA DAN A LA ENTRADA, LA DAN A LA SALI
DA. Es un juicio -a nuestro parecer, notoriamente injus
to- aplicado a los gitanos, aconsejando que no debemos
llamos de ellos, aunque en un principio su comporta
miento sea irreprochable.
SI QUE SÍ. Curiosa figura de rotunda reafirmación.
SI SE OFRECE. Equivale a “si viene a bien", “si hace fal
ta”: “Quien bien quiere, tarde olvida / y, si olvida, no
aborrece; / y al mirar lo que ha querido, / vuelve a querer
si se ofrece".
SI TE VÍ, NO ME ACUERDO. Se usa para expresar la re
solución en una ruptura de relaciones irreversible.
SIN HILO NI TRASQUILO. Sin ton ni son.
SIN PENA NI GLORIA. Sin merecer atención ni estima.
SIN SABER CÓMO NI CUÁNDO. Inesperadamente, sin
conocer las razones ni las causas.
SOL DE LOS SOLES. Es requiebro que exalta la belleza:
“Desde que te ausentaste, / sol de los soles, / ni los pája
ros cantan, / ni el río corre”.
141
SOLTAR LOS CHOTOS. Regañar ásperamente, por simi
litud a la algarabía de los chotos cuando se sueltan al
campo.
SOLTAR CUATRO FRESCAS (A ALGUIEN). Decir a al
guien las verdades sin recato ni disimulo.
SONAR A... Tener apariencia de...: “ Dice cosas este loco /
que no suenan a cordura. / pero a locura tampoco”.
SUBÍRSELE A UNO A LAS BARBAS. Faltarle el respeto
debido.
SUBÍRSELE A UNO EL PAVO. Arrebolarse, normalmen
te por timidez.
SUBÍRSELE A UNO LOS HUMOS. Darse una importan
cia más ridicula que justificada.
SUDAR LA GOTA GORDA. Sudar copiosamente.
SUDAR TINTA. Como “sudar la gota gorda”.
SUDORES DE MUERTE. Sudores fríos, provocados por
un fuerte sentimiento: “Cuando te oigo nombrar. / me
entran sudores de muerte. / i Válgame Dios, compañera.
/ lo que paso por quererte !”.
142
TAPAR UN PORTILLO. Atender una obligación moral o
material que estaba pendiente.
TAPARSE CON LA PINTA. Asegurarse frente a cualquier
eventualidad, por similitud con la jugada de naipe.
TARDE Y CON BULLA. Frase con que se replica al que.
habiendo llegado tarde, apremia a otros.
TE DEN UN TIRO. Fórmula de maldición: ‘T e den un
tiro y te maten, / como sepa que diviertes / a otro gaché
con tu cante”.
i TE VAS A ENTERAR ! Exclamación con que se excluye
la proposición del otro.
¡ TELA DEL TELÓN ! Para expresar admiración o sorpre
sa.
i TELA MARINERA ! Como "¡Tela del telón!”
TEMPLAR COLLERAS. Disponerse a un asunto, bien
preparado para ello.
TEN CON TEN. Equivale a equilibrio, cuidado para evitar
una alteración desagradable.
TENDER LA VELA. Irse de un lugar, abandonarlo (por si
militud al significado marinero): “Aquí no hay naita que
vé, / porque un barquito que había / tendió la vela \ se
fue”.
TENDER UN CABLE. Ayudar, hacer algo a favor de uno.
TENER ALFORJAS (O BUENAS ALFORJAS). Verse
asistido de buenas influencias.
TENER ANGURRIA. Padecer incontinencia de orina.
TENER BASTA LA PIEL. Carecer de pudor, de vergüen
za.
TENER BUEN (O MAL) VAJÍO (VAHÍDO). Tener buena
(o mala) suerte. Se dice también del que transmite su
mala suerte a los demás, extendiéndose asimismo a las
cosas.
TENER BUEN SAQUE. Comer o beber habitualmente con
gula.
TENER BUENA (O MALA) PATA. Como “tener buen (o
mal) vahído”.
143
TENER BUENAS AGARRADERAS. Como “tener bue
nas alforjas”.
TENER BUENAS ALDABAS. Como “tener buenas aga
rraderas”. (Para F. de la Sierra y Zafra, el origen de esta
frase debe buscarse en el derecho de asilo que se adquiría
al llamar-utilizando la aldaba- a la puerta de los lugares
sagrados).
TENER BUENAS DESPABILADERAS. Estar dotado de
buen entendimiento.
TENER BULLA. Tener prisa.
TENER CADA UNO SU ALMA EN SU ALMARIO. Fra
se usada para indicar que, en un caso dado, todos tene
mos arrestos y suficiencia.
TENER CARA DE VIERNES SANTO. Siendo el Viernes
Santo un día de luto para los cristianos, indica la expre
sión de este sentimiento. (El Diccionario de la Lengua
dice sólo “cara de viernes”, pero indudablemente no to
dos los viernes del año son tristes).
TENER CAUDALES. Tener riquezas.
TENER CAUSA. Tener motivos.
TENER COMPROMISO. Tener novio (o novia) oficial:
“Compañerita del alma: / si tú tienes compromiso, / ¿por
qué no me desengañas?”
TENER CON ALGUIEN. Tener relaciones amorosas con
alguien: “Mira lo que andan hablando: / Sin tené naíta
contigo, / la vida me están quitando”.
TENER CRISTALITOS EN LA BARRIGA. Ser de inten
ciones perversas.
TENER CUENTA (DE ALGO O DE ALGUIEN). Prestar
le atención, vigilarlo. En una segunda acepción, conve
nir: “Yo no sé por qué motivo, / hasta los pasos me
cuentas; / sabiendo de tu querer. / dejarte me tiene cuen
ta”.
TENER DELITO. Ser culpable de delito: "Entré en la Sala
del Crimen / y le dije al presidente: / “Si el querer tiene
delito, / que me sentencien a muerte”.
144
TENER DENTRO LA ESPINA. Sufrir el dolor moral pro
vocado por otro.
TENER DESPEGOS. Indiferencia, falta de cariño: “Una
loba en su breña / de celos muere. / porque piensa que el
macho / despego tiene".
TENER EL CALINO. Tener mala suerte.
TENER EL CENIZO. Ser víctima constante de la mala
suerte.
TENER EL CULO DE ABINTESTATE. Estar desnudo.
TENER EL GUAGUI ENCIMA. Como “tener el cenizo".
TENER EL RIÑÓN CUBIERTO. Tener recursos econó-
m suficientes.
TENER MÁS RAZÓN QUE UN SANTO. Es frase con
que se pondera la razón que asiste a uno.
TENER EL ZORRUNO. Tener mala sombra, mala suerte.
TENER EN LA MEMORIA. Conservar en el recuerdo:
“No sé qué copla cantarte. / que todas las he olvidao; /
sólo tengo en la memoria / que eres un cielo estrellao".
TENER FE EN ALGUIEN. Tener plena confianza en el
afecto o el amor de otra persona: “Yo reniego de mi sino
/ y reniego de viví, / pero nunca lo jaría / de la fe que
tengo en ti”.
TENER FIRMEZA. Ser firme, consecuente, sobre todo en
el amor: “ Yo me aparto de tu vera / porque aquél que a
muchas quiere / no puede tener firmeza”.
TENER FUNDAMENTO. Buen juicio: “Yo te querría
querer. / pero veo que no tienes / fundamento de mujer".
TENER JARAMAGOS EN LA BARRIGA. Padecer ham
bre constantemente por haberse llevado sin comer duran
te mucho tiempo.
TENER LA NEGRA. Como “tener el cenizo”.
TENER LA NOCHE Y EL DÍA. Carecer de recursos eco
nómicos.
TENER LA SAL POR ARROBAS. Poseer en cantidad el
don de la gracia.
145
TENER LA SARTÉN POR EL MANGO. Como “ser el
amo del cotarro".
TENER LA TORTA. Estar borracho. También, estar aton
tado.
TENER LA VIDA LIADA EN UN TRAPO. Estar expues
to a un peligro constante.
TENER LOS CASCOS A LA JINETA. Carecer de buen
juicio. (En el “Juan Je Manara”, de Manuel y Antonio
Machado: “Don Gil. conozco a mi sangre: / monjitas y
calaveras. / Ya sabe usted que tenemos / los cascos a la
jineta / los varones de mi casa, / y ellas -¡Dios las oiga!—
rezan...").
TENER LUGAR. Tener tiempo.
TENER LUNARES. Padecer graves defectos morales: “ La
gachí que yo camelo / está llena de lunares / hasta la
punta del pelo".
TENER MALAS (O BUENAS) PARTIDAS. Realizar ma
las (o buenas) acciones: “Mi madre me lo decía: / no te
fíes de chavales, / que tienen malas partías”.
TENER MAL PARIO. Tener y transmitir mala suerte:
“Anda, que tienes mal fario. / Tú te fuiste con el otro /
porque te subió el salario." (Dice Machado y Alvarez
que "fario es una voz flamenca que corresponde perfecta
mente a la frase mala sombra". Desde luego no es pala
bra gitana ni. por consiguiente, figura en los Vocabula
rios de caló más serios y rigurosos).
TENER MANDANGA. Tener guasa viva. Hablar con par
simonia.
TENER MANO IZQUIERDA. Tener buena mano, por si
militud al término taurino que define al que sabe dar
bien el pase natural. Significa saber llevar a otro al terre
no propicio con habilidad y astucia.
TENER MÁS CONCHA QUE UN GALÁPAGO. Llevar
en palabras y hechos una disimulada segunda intención.
TENER MÁS MIEDO QUE VERGÜENZA. Es frase utili
zada para ironizar sobra la cobardía.
146
TENER METIDO EN EL CORAZÓN. Tener un amor
profundo: “ Dicen que lo chico es malo / y lo chico es lo
mejor: / tengo yo un amante chico / metido en el cora
zón".
TENER MUCHA CÁSCARA. Disimular segundas inten
ciones.
TENER MUCHA RECÁMARA. Como “tener mucha cás
cara".
TENER MUCHO EXPEDIENTE. Se dice del que emplea
muchos recursos verbales.
TENER MUCHOS PARECERES. Cambiar de opinión, te
ner muchas opiniones distintas sobre algo o alguien:
“Tienes tú más pareceres / que un boticario tarritos / y
un escribano papeles".
TENER MUCHOS PIES. Ser muy activo.
TENER MUÑECOS EN LA CABEZA. Albergar muchas
fantasías: “Anda a la iglesia y confiesa, / que te quiten los
muñecos / que tienes en la cabeza.
TENER PLEITO. Discutir, expresar opiniones diferentes:
“Tu padre y el mió tienen / pleito porque nos queremos.
/ Déjales que ellos pleiteen: / nosotros sentenciaremos".
TENER POCA CHICHA. Tener pocas carnes o poco inte
rés.
TENER... PRIMAVERAS. Tener x años contados desde y
hasta abril como el mes en que luce más la belleza feme
nina: “ En teniendo quince años / y dieciseis primaveras,
/ si tu madre no te quiere, / vente conmigo, morena”.
TENER PUESTO EL TELAR. Haber motivos para una
larga charla.
TENER QUE DAR. Tener recursos económicos suficientes
para favorecer a otros: “Al pie de un árbol sin frutos / me
puse a considerar: / ¡qué pocos amigos tiene / el que no
tiene que dar!”
TENER QUERENCIA. Referido a personas, tener predis
posición para algo o hacia alguien, a veces irreprimible:
147
“¡Vaya toro entero / que encontré en el campo! / ¡Vaya
morenita, que tenía querencias / a distintos brazos!"
TENER REAÑOS (REDAÑOS). Tener mucho valor y
arrestos.
TENER SABER. Saber lo que conviene al propio prove
cho.
TENER SAL. Tener gracia: “Tú tienes muy poca sal: / co
rre y vete a las salinas, / que te la acaben de echar".
TENER SALERO. Tener sal, gracia: “¡Salero! ¡Viva el sale
ro! / ¡Salero! ¡Viva la sal! / Que tiene usté más salero /
que el salero universal".
TENER SANDUNGA. Tener gracia y garbo: “Sangre vi vi
ta. \ ivita, sangre vivita la quiero, / porque la sangre vi-
vita tiene sandunga y salero".
TENER SANGRE EN EL OJO. Estar dispuesto a satisfacer
una venganza.
TENER SOBRANCIA. Tener de sobra.
TENER SOMBRA DE HIGUERA NEGRA. Estar marca
do por la fatalidad y un sino maléfico: “Anda y vete de
mi vera. / que tienes tú sobre mí / sombra de jiguera ne
gra".
TENER SU AQUÉL. Tener una gracia, un atractivo, inde
finidos.
TENER SUS MÁS Y SUS MENOS. Entablar discusión sin
llegar ésta a la acritud destemplada.
TENER (ALGUIEN) SUS TACOS DE ALMANAQUE.
Haber cumplido bastantes años de edad.
TENER TELA. Es una expresión ponderativa que puede
referirse a una dificultad, una malicia, un mérito, etc.
TENER TELA PARA RATO. Se usa para definir a al
guien aficionado a la conversación.
TENER TIERRA EN LA HABANA. Ser de carácter des
pótico. a semejanza de los indianos que, habiendo emi
grado en busca de fortuna, volvían con ínfulas de señores
feudales.
148
TENER TIERRECILLA EN LOS ZAPATOS. Ser un poco
tonto.
TENER TIRILLA (ALGO O ALGUIEN). Ser difícil de so
portar.
TENER UN AJILIMÓJILI. Estar dotado de una gracia es
pecial, indefinible.
TENER UN APAÑO. Tener un amante, una concubina.
TENER (O SUFRIR) UN ARRECHUCHO. Tener (o su
frir) un mal pasajero, pero que puede ser aviso de otro
más grave.
TENER UN BELÉN. Estar en relaciones ilícitas con una
mujer. (Hay que tener en cuenta la diferencia entre este
modismo y “meterse en belenes”: en líos, complicacio
nes, negocios turbios).
TENER UN BUEN PASAR. Vivir desahogadamente.
TENER UN CUARTERÓN DE... Tener ascendencia de
otro pueblo, otra raza, etc. Se emplea generalmente para
indicar alguna ascendencia gitana.
TENER UN FIJO. Tener un trabajo estable. Cobrarlo.
TENER UN MAJAO (MAJADO). Ofrecer serias dificulta
des.
TENER UN NUBLADO. Sufrir un acceso de mal humor.
TENER UN PRONTO PARAO. Se emplea para referirse a
las personas pastueñas, cachazudas.
TENER UN RAMALAZO. Es frase con que se moteja a
quien acusa maneras femeninas, leves pero significativas.
TENER UN SENTIR. Tener un sentimiento profundo,
una pena por algo: “Aquél que tenga un sentí, / que no
se ponga a pensá; / que si piensa en achicarlo, / el mismo
lo agrandará”.
TENER UN TRAGO (ALGO, ALGUIEN). Ser difícil de
soportar pacientemente.
TENER UN VIEJO EN LA BARRIGA. Se dice de los ni
ños que muestran conocimientos muy superiores a los
normales en su edad.
TENER UNA FALTA. Tener un defecto: “ Mi madre tiene
149
una falta / que yo misma le censuro; / y es que, teniendo
yo padre, / soy hija de un primo suyo” (Muñoz Seca).
TENER UNA LOSA. Tener una cuenta pendiente de pa
gar.
TENER UNA VENA. Como "tener un ramalazo”; mostrar
signos de afeminamiento.
TENER VARA ALTA. Tener predicamento.
TENER VOLUNTAD (A ALGUIEN). Profesarle afecto o
cariño: "Me escribiste, me escribiste / que venías y no
vienes; / claritamente estoy viendo / la voluntad que me
tienes”.
TENERLA APRETADA. La frase da por supuesto que se
refiere a la cara de alguien que se distingue precisamente
por su caradura.
TENERSE EN LOS ESTRIBOS. Mantenerse en algo con
firmeza.
TENERSE POR... Estimarse con méritos que no se poseen;
“ No te tengas por bonita, / que tú bonita no eres. Tente
por resalaíta, / que es mucha la sal que tienes”.
TENÉRSELO CREÍDO. Como "tenerse por...”: “Te lo tie
nes muy creído, / que eres guapa y buena moza, / pero
para congraciarte / habrás de ser otra cosa”.
TERRENO ABONADO. Se dice de algo o alguien idóneo
para lo que se trata.
TETA Y SOPA NO CABEN EN LA BOCA. Frase prover
bial para señalar que no pueden obtenerse todos los be
neficios a un tiempo.
TÍO CATORCE. Hombre sin fundamento ni seriedad.
TIRAR A MATAR. Hacer uso de una dialéctica extrema
damente agresiva contra otro.
TIRAR AL DEGÜELLO. Como “tirara matar".
TIRAR AL TAMAREO. Disparar a bulto.
TIRAR CHUPEN DOS. Besar fuertemente con succión:
“ No me tires más chupendos. / que me ¡aces cardenales
y, en cuanto me voy pa adentro me los conoce mi ma
dre”.
1 50
TIRAR DE JÁBEGA. Gastar el dinero alocadamente.
TIRAR DE LA CUERDA. Elacer intentos de doblegar la
voluntad de otro: “ Me tiraste de la cuerda / por ver si me
blandeaba, / y me encontraste más firme / que el muro
de la Giralda".
TIRAR DE LA MANTA. Descubrir, con cierta audacia, lo
que permanecía oculto por interés o conveniencia.
TIRAR DE LA RIENDA. Reconvenir, reprimir los excesos
o los impulsos naturales: “Deja correr el caballo. / no le
tires de la rienda. / que puede ser que algún día / quieras
correrlo y no puedas”.
TIRAR DE PLUMA. Escribir.
TIRAR DE VETA. Como “tirar de jábega”.
TIRAR EL TIZO. Decir una indirecta para conseguir algo.
TIRAR HACHAZOS. Lanzar injurias contra alguien.
TIRAR LA BARRA. Echar tierra para atrás un perro con
las patas.
TIRAR LA INCLINACIÓN. Sentir un impulso natural:
“Yo no quiero ser ladrón. / pero a robarle al Gobierno
me tira la inclinación”.
TIRAR LAS POLLERAS. Llegara la mayoría de edad.
TIRAR PIEDRAS. Se emplea como equivalente a estar
loco: “ Por lo que yo voy mirando. / si ya no has tirado
piedras, / poquito te está faltando”; “Tiro piedras a la ca
lle / y al que le dé. que perdone: / itengo la cabeza loca
de tantas cavilaciones!”
TIRAR POR LA CALLE DE ENMEDIO. Tomar decidi
damente una resolución, asumiendo las consecuencias.
TIRAR POR LOS SUELOS. Humillar: “ Porque te amo
con locura. / tú me tiras por los suelos. / ¡Qué malamente
me miras. / tanto como yo te quiero!”
TIRARSE A LA BARTOLA. Darse al ocio, negándose a
trabajar. (Bartola es nombre familiar de la barriga. Tirar
se a la hartóla es descansar panza arriba).
TIRARSE AL PALO. Como “tirarse a la bartola”.
TIRARSE AL POZO. Hacer algo inconveniente, aunque
151
con plena consciencia: “Anda y no presumas más: / si te
has de tirar al pozo, / ¿a qué miras el brocal?”
TIRARSE DE RISA. Reir sin rebozo.
TIRARSE UN CHICOTAZO. Beber un buen trago de
vino.
TIRARSE UN FAROL. Por similitud al envite de cartas
sin triunfos, afirmar la realización de algo que no va a
cumplirse.
TIRARSE UN LISO. Fornicar.
TIRARSE UN PEGO. Fanfarronear.
TIRARSE UN PEGOTE. Como “tirarse un pego”.
TIRARSE UN RENTOY. Como “tirarse un farol”, alu
diendo al juego de envite muy popular en muchos luga
res de Andalucía.
TIRARSE UNA VENTAJA. Aprovecharse de algo disimu
ladamente.
TOCADO DEL ALA. Herido moralmente. Acusando las
primeras señales del fracaso.
TOCANTE A... Con respecto a...: “Soldado soy de a caba
llo; / cuanto quiera te daré. / pero tocante a casaca, / no
quiere mi coronel”.
TOCAR A TARARA. Decidir la marcha de algún sitio.
TOCAR CON LA PIEDRA IMÁN. Alude a la práctica su
persticiosa de tocar a alguien con un imán para someter
lo a la propia voluntad: “Yo no sé lo que me has dao, /
que no te puedo olvidar; / parece que me has tocao / con
la piedrecita imán”.
TOCAR TABLETAS. Huir, escapar.
TODITO EL MUNDO. Se usa para referirse a todos: “Toí-
to el mundo me aconseja / que te olvide y te haga daño, /
y yo digo que no quiero / que me des más desengaños”.
TOMAR ANEA. Sentarse. (Por la planta tilácea llamada
anea, cuyas hojas se emplean para hacer asientos de si
llas).
TOMAR ABORRECIMIENTO. Aborrecer.
TOMAR CARRERILLA. Tomar aliento.
152
TOMAR CUCHARADAS. Confiaren lograr una cosa.
TOMAR DOS DEDOS DE LUZ. Marcharse de algún lu
gar.
TOMAR EL BERIMBÓN (BERIMBOL). Adiestrarse en
algo.
TOMAR EL DOS. Como “tomar dos dedos de luz".
TOMAR EL OLIVO. Ponerse a salvo de una situación pe
ligrosa o desagradable.
TOMAR EL PENDIL... Para indicar que se va uno a dor
mir. La frase completa es “tomar el pendil y la media
manta".
TOMAR EL TAMAREO. Calcular algo muy bien.
TOMAR EL TEMA. Porfiar.
TOMAR EL TERRENO. Acomodarse a la vida de un lu
gar.
TOMAR EL TOLE. Marcharse.
TOMAR LA ESPUELA. Tomar la última copa de una
ocasión. (El andaluz no dirá “la última copa”, sino “la
penúltima", alegando que “la última" es la que precede a
la muerte).
TOMAR LA TIERRA. Como “tomar el terreno".
TOMAR LAS ONCE. Es un modismo que equivale a la
palabra inglesa “lunch”. Según José María Sbarbi, es cas
tiza. andaluza, y proviene no de la hora, sino de la bebida
que. a mediados del siglo XIX. se acostumbraba a tomar
como aperitivo: un aguardiente que, por tener su nombre
once letras, quedó en el modismo.
TOMAR LEY (A ALGUIEN). Tomarle afecto o cariño:
“¿Cómo has tenido valor / de olvidarme a sangre fría, /
cuando se le toma ley / a un perrillo que se cría?"
TOMAR LENGUAS. Solicitar y atender informaciones so
bre algún asunto.
TOMAR LOS BIGOTES (A ALGUIEN). Abofetearlo.
TOMAR POR EL PITO DEL SERENO (A ALGUIEN).
No guardarle consideración ni respeto.
153
TOMAR POR PUNTA. Tomar un asunto desde que co
mienza y no dejarlo hasta que acaba.
TOMAR ÚN CABO DE CUERDA. Sufrir un grave con
tratiempo.
TOMAR UN CHINORRO. Tropezar con una dificultad
imprevista y casi insalvable.
TOMARLE UNA (O EN) FILA A ALGUIEN. Tomarle
ojeriza.
TOMAR UNA (O LA) MAÑANITA. Beber la primera
copa de aguardiente en la mañana.
TONTO DE CAPIROTE. Para eludir al que dice y hace
tonterías, (probablemente es un remoquete -sin ira- con
tra los que visten el hábito de la penitencia en las proce
siones).
TONTO DE REMATE. Rematadamente tonto.
TORCER LA ESQUINA. Tomar otra dirección de la seña
lada por la acera al llegar a la esquina.
TORMENTOS DE INQUISICIÓN. Tormentos muy dolo
rosos o simplemente tormentos: “ Me estás haciendo pa
sar / tormentos de Inquisición; / yo estoy dando tregua al
tiempo, hasta lograr la ocasión”.
TRABAJAR PARA EL OBISPO. Se califica con esta locu
ción familiar todo quehacer inútil, estéril, e indica "la
costumbre que tenían los obispos de saldar sus cuentas
con indulgencias y bendiciones” (F. de la Sierra).
TRAER A ORZA. Atosigar.
TRAER ANDADO. Llevar andado: "Todo el mundo trai
go andado / y no he podido encontrar / ojitos como los
tuyos / ni en Francia ni en Portugal”.
TRAER COMO UN TANGANILLO. Traer de cabeza.
TRAER COMO UN TANGUILL.O. Como “traer a orza”.
TRAGARSE EL MONTE. Esconderse entre la maleza.
TRAGARSE LA TIERRA A ALGUIEN. Se dice del que
desaparece sin dejar rastro ni noticia.
¡TRANCO, QUE HAY BARRANCO! Exclamación para
prevenirse a sí mismo de un riesgo.
154
TRAPOS SUCIOS. Accidentes inconfesables.
TRAS DE PALOS, PENITENCIA. Frase proverbial para
advertir o informar que después de algo grave hay algo
peor.
TREPAR DE ESPALDAS. Sorprender a alguien.
TRES CUARTOS DE LO MISMO (O DE LO PROPIO).
Lo mismo, igual.
TROMPO LATIGUERO. El que se hace girar con un láti
go.
TROPEZAR CON... Encontrarse con...
TRUENO GORDO. Noticia sensacional.
TUS RILES Y TUS CARRILES. Frase despectiva e insul
tante. equivalente a la de mentar a otro sus muertos.
1 55
rruvias: “ Proverbio vulgar nuestro, latino y griego: una
golondrina no hace verano, presupuesto que es la anun
ciadora de la primavera: entiéndase cuando ellas vienen
todas de golpe y no porque una se haya adelantado se le
ha de dar crédito".
UN/\ REMORA. Equivale a obstáculo, lastre o estorbo.
UNA PANZAÁ (PANZADA) DE... Un hartazgo de...
UNA PECHÁ (PECHADA) DE... Como “una panza de...”:
“ Boquita de caramelo. / pecho de azúcar neva, / piecesi-
tos de almendrita. ¿cuánto vale la pechá?"
UNTAR LA OREJA (A ALGUIEN). Provocar a alguien
para que pelée.
USTEDES AMAIS. TENÉIS. VIVÍS... El desconocimiento
que. en general, se tiene de Andalucía hace creer y decir
que en esta región se emplea el disparatado “ustedes vo
sotros". por errónea información, cuando la verdad es
que ningún andaluz ha dicho jamás semejante absurdo.
Lo que ocurre en Andalucía es que. como norma muy
generalizada, apenas se usa el “vosotros" y sí el “uste
des". incluso cuando se tutea al interlocutor y se declina
la segunda persona del plural.
1 56
adornada de las mejors cualidades: “Eres más bonita,
vales más millones / que los clavelitos granas / que aso
man por los balcones”.
VALERSE DE... Servirse de...: “Tengo unas quejas, / no te
las doy a entender. / Cuando quiero hablar contigo. / me
valgo de mi saber”.
VALGA LA VERDAD. Como anuncio de lo que va a de
cirse habiendo estado oculto hasta entonces.
VALGA LO QUE VALGA. Valga lo que valiere.
¡VÁLGAME DIOS! Para reafirmar una certidumbre o una
sorpresa.
VAMOS A VER. Veamos, expresado antes de iniciar una
parte del discurso.
¡VAMOS A VERLO! Interjección de estímulo a sí mismo o
a otro.
VAMOS TIRANDO. Para definir un estado de salud, mo
ral y económico nada más que pasable.
VAMOS VIVIENDO. Como “vamos andando” o "vamos
tirando". (Al sostener nosotros en algún trabajo la teoría
de que el cante por caracoles se expresa en un diálogo,
queda claro el ejemplo:
-¡ Mocita !
-¿Qué quiere usté?
- Que son tus ojos dos soles.
- Vamos viviendo.
-¡ Y olé!").
VARA MENOS DOS DEDOS. Medida de los capachos en
las prensas de aceite.
VARAL DE PALIO. Largueros verticales que sostienen el
palio en los pasos o tronos procesionales.
VAREAR LA ACEITUNA. Golpear con varas los olivos
para que caigan las aceitunas: “Yo cogiendo aceituna. /
tú vareando. / de ramito en ramito / te voy mirando”.
¡VAYA CON DIOS! No sólo como fórmula de despedida a
alguien, sino a algo ido en buena hora.
157
r
¡VAYA POR DIOS! Como expresión de lamento y también
de resignación.
¡VAYA SALERO! Como requiebro.
¡VAYA TELA! Como ponderativo.
¡VAYA UN AVÍO! Como “¡Vaya por Dios!“
¡VAYA USTED MUCHO CON DIOS! Paradójicamente es
una manera de desear a otro que se vaya al diablo y equi
vale a “Vaya en horamala!”: “¡Vaya usté mucho con
Dios, / que esas malitas partías / no me las merezco yo!"
VÁYASE LO UNO POR LO OTRO. Es frase con la que se
indica que una cosa compensa la otra.
VEN ACÁ. Modismo con que se invita a prestar atención a
lo que se dice o como una invitación al diálogo reflexivo:
“Ven acá, mujer, no hables; / que has tenido nueve meses
/ dentro del cuerpo mi sangre". (El verbo “hablar” se
emplea aquí como "criticar negativamente").
VENDER LA BURRA CIEGA. Desviar la conversación.
Salirse por la tangente.
VENDER SALUD. Mostrar el disfrute de una salud exul
tante.
VENGA LO QUE VINIERE. Fórmula de aceptación:
“¿Qué quieres que yo le haga / a lo que remedio no tie
ne? / Aguanta como yo aguanto. / y venga lo que vinie
re".
VENIR A LA BUENA. Suponemos más correcto "avenir
se". Equivale a hacer las paces, avenirse a razones: "Ven
te conmigo a la buena / y entre los dos pasaremos las
fatigas y las penas".
VENIR A LOS PECHOS. Refugiarse al amparo de alguien.
VENIR AL PELO. Venir a propósito.
VENIR CON BELENES. Comunicar noticias de escasa ga
rantía. Defenderse de agravios imaginarios: “No me Ñen
gas con belenes, / que me pones la cabeza como molino
que muele".
VENIR CON OCHOS Y NUEVES. Justificarse con false
dades y embrollos.
158
VENIR CON PINTURAS. Alardear de gracia, elegancia,
maneras exquisitas: “No me vengas con pinturas, que
yo pinturas no quiero; / que un novio que yo tenía / lo
dejé por pinturero”.
VENIR MAL DADAS. Suceder algo contrario a los deseos
de uno.
VENIRSE A LA BUENA. Como “venir a la buena".
VENIRSE ALGO A ALGO. Adaptarse una cosa a otra.
VENÍRSELE (A ALGUIEN) EL APAREJO A LA BARRI
GA. Hallarse en un grave compromiso.
VER CRECER LA HIERBA. Se dice del que es muy vivo
de entendimiento.
VER DE VENIR. Ver venir: “Tengo los zapatos rotos de
subirme a la muralla. / por ver si veo de venir el correo
de La Habana".
VER LA MUERTE AL OJO. Estar a las puertas de la
muerte.
VER LOS TOROS DESDE LA BARRERA. Asistir a plei
to o querella como espectador, sin participación directa.
VERDE V CON ASAS, ALCARRAZA. Para señalar la
evidencia de algo.
VERGÜENZA TORERA. Pundonor.
VERLE LA PUNTA (A ALGO). Adivinar el motivo, la
justificación o las posibilidades a algo.
VERSE LA COPLA. Armarse el escándalo.
VÉRSELE EL PLUMERO (A ALGUIEN). Descubrir las
ocultas o disimuladas intenciones o querencias de al
guien.
VESTIR DE CORTO. Vestir el traje andaluz de chaquetilla
y calzón cortos.
VÉRSELE LA ÚLTIMA MUELA (A ALGUIEN). Reír de
saforadamente.
VESTIR DE LIMPIO (A ALGUIEN). Hacerlo objeto de
ofensas de palabra sin mesura.
VESTIR EL MUÑECO. Desfigurar algo desagradable ador
nándolo con tintes o perfiles amables.
159
VESTIRSE DE LUTO. En la acepción de entristecerse, de
silusionarse: “No tuve carta: / se vistieron de luto / mis
esperanzas”.
VIDA BIRLONGA. Buena vida, “vidorra”.
VISITAR LOS SAGRARIOS. Ir de taberna en taberna be
biendo vino.
¡VIVA LA PEPA! La exclamación -que nació en Cádiz, al
proclamarse la Constitución de 1812 el día de San José y,
por tanto, de las Pepas- se convirtió en frase proverbial
para expresar la alegría irresponsable.
VIVIR DE GUACHARRA. Vivir de gorra, a costa de los
demás.
VIVIR EN EL MUNDO. Es una curiosa frase para expre
sar, simplemente, el hecho de vivir: “ Por el decir de la
gente / yo dejé a quien bien quería: / pa mientras viva en
el mundo / se me acabó la alegría”.
VIVIR EN LA GLORIA. Vivir gozando satisfacciones.
VIVIR PENANDO. Vivir sufriendo: “ Malaguita. Malagui-
ta / y siempre malagueando; / por una malagueñita / vivo
en el mundo penando”.
VIV1TO Y COLEANDO. Se usa para indicar señales ine
quívocas de estar vivo, procediendo sin duda del pregón
que resalta la frescura del pescado.
VOLCARSE EN LA SUERTE. Por similitud a la forma de
entregarse en la hora de matar el toro. Afrontar con va
lentía
VOLVER DE VIROTE. Volver el cazador sin haber cobra
do pieza.
VOLVER EL ALMA AL CUERPO. Superar un estado
anímico de ansiedad o de miedo: “No me des calabazas, /
que vengo muerto: / dame un sí que me vuelva / el alma
al cuerpo”.
VOLVER EN SU SER. Volver en sí, tras un desmayo, o
volver al estado de ánimo natural tras un susto, una tris
teza o un dolor.
VOLVER LA RIENDA. Rectificar la conducta.
160
VOLVER UNO DE SU ACUERDO. Cambiar de parecer.
VOLVERSE MAJARA (MAJARETA, MAJARON). Vol
verse loco.
VOLVERSE MOCHALES. Como “volverse majara”: “El
que me hable de amor / me vuelve mochales; / yo no ten
go la culpa / de que sean los hombres así. / tan especia
les”.
VOLVERSE TARUMBA. Como “volverse mochales”.
VOLVÉRSELE A UNO EL SANTO DE ESPALDAS-
. Cambiar la buena suerte por la mala fortuna.
VOZ AFILLÁ (AFILLADA). Se dice de la voz bronca en el
cante flamenco, por recuerdo del cantaor apodado El Fi
lio, de cuya áspera voz ha quedado el testimonio de la an
tigua soleá:
“ La Andonda le dijo al Filio: / ¡Anda y vete, pollo ronco. /
a cantarle a los chiquillos!”.
VOZ LAÍNA. Se dice de la voz aguda y de falsete en el can
te flamenco. A nuestro entender, tiene su origen en el ad
jetivo “ladino” con que se calificaba a los judíos: de este
modo, a la voz se le llamaba “ laína”, o porque los cantos
de las sinagogas requerían esta característica, o por ser,
para el cante auténtico, engañosa.
161
Y SALGA EL SOL POR ANTEQUERA. Como final de
frase, para dar a entender el poco cuidado que le merece
al que habla las consecuencias del asunto tratado o de la
acción adoptada.
Y TÚ QUE LO VEAS CON LOS DOS OJITOS EN LA
MANO. Como réplica rencorosa a la maldición recibida.
YA ESTÁ EL TORO EN LA PLAZA. Para indicar que ha
ocurrido el acontecimiento esperado o que una conversa
ción ha llegado al punto principal.
YA MISMITO. Ahora mismo, en este momento.
YA VENDRÁ EL TÍO PACO CON LA REBAJA. Luis
Montoto lo explica muy donosamente: “Famoso perso
naje proverbial, en quien representamos la experiencia
del desencanto y el desengaño. La imaginación, en alas
de las ilusiones, agiganta y abulta así los bienes como los
males, despertando en nuestro ánimo ora esperanza, ora
temores: pero el tiempo, tomando el pelaje y la catadura
del Tío Paco, pone las cosas en su punto rebajándolas
hasta la realidad".
YA VENDRÁ EL VERANO. Es modismo de reciente
creación -procedente de un mensaje publicitario- e indi
ca la inutilidad de la impaciencia, puesto que ha\ cosas
que ocurren fatalmente.
YERBEAR AL GANADO. Darle yerbas: “Y mercó unas
treinta yeguas. / que él las yerbea y agosta, / las marcea y
las alumbra. / las manosea y las doma". (Recordemos
que el verbo "mercar" -comprar- no pertenece al caló
sino al castellano, y procede del latín).
¡YO CREO QUE ES ALGO! Para resaltar la importancia
de lo que se ha dicho.
YO TOMARA QUE USTÉ VIERA. Yo quisiera que usted
viera.
162
z
163
APÉN D IC ES
I . - M O D IS M O S A N D A L U C E S EN EL
R EFR ANER O .
167
Acá y allá. Dios dirá.
Al franchute, dale un buen rute.
Al hombre ai rao. dale de lao.
\Anda. morena!. y era blanca la mozuela.
Al que te vaya con cuentos, cuéntale tú ciento.
Bien sé de qué pié cojea.
Buena labia y buen palmito hacen caer en el garlito.
Corriendo a rienda suelta, mal se puede dar la vuelta.
Cuenta (x) con la cuenta.
Cuando no hay otro remedio, tirar por la calle de enmedio.
Cada uno se apaña según tiene maña.
Cada uno puede hacer de su capa un sayo.
Caballo de buena boca, come todo cuanto topa.
Cuando pica la gana, son las doce sin campana.
Calillo de mal asiento, no acaba cosa ninguna y emprende
ciento.
Contando con los ronzales, los burros están cabales.
Como soy algo lerdo, aunque comí tu pan. si te vi no me
acuerdo.
Cuando marzo vuelve el rabo, queda invierno para rato.
Cuando al mozo le nace el bozo y a la moza le llega a la cin
tura el pelo, ya están a punto de caramelo.
Cada uno hace de las suyas.
Cuando viene la Chata (xx). ¿qué hacer, sino estirar la pata'.'
Con las glorias, se olvidan las memorias.
Cada cosa tiene su punto y hora.
Cuando en tropel pasen burros, escurre el bulto.
Cuando de cara te dé el viento, anda con tiento.
Con las de las cuatro letras, no tengas cuentas.
\Digo\ ¿Tiene barbas el amigo?
Dando pares y nones se hacen lugar los hombres.
Donde otro se come la carne y me deja el hueso, iahí queda
eso\
168
De menos nos hizo Dios.
-¿Dónde estamos? -En Lucena. -\La hicimos buena'.
De lo ajeno, gasta sin duelo; de lo tuyo, con mucho nenio.
Déjate ir; que pa lo que hemos de vivir...
Díceme el confesor que no yerre; y yo. erre que erre.
Despacito y buena letra.
-Dale postín. Soleá. -Ya me la voy dando, mamá.
Del pié a las manos, las lia el más sano.
De mujercillas de tres al cuarto, con poco hay harto.
De lo ajeno me vestí y en cueros vivos me vi.
El mundo da muchas vueltas.
En casa del amo mezquino, lo comido por lo servido.
En achaques de cuentas, sólo las del rosario son buenas.
El que ayer desdeñaba a todos, hoy se come los codos.
El que es tonto da la cara pronto; conocer al pillo no es tan
sencillo.
Entre col y col. lechuga; y más allá, su praíto de matalahúga.
En la duda, echar por medio.
El que inventó eso de los gananciales, o fue mujer o no esta
ba en sus cabales.
En tiempo de campaña, el que apaña, apaña.
El mirón, mirar, pero sin rechistar.
¡En buenas manos está el pandero!, y era manco el puflete
ro.
Entre el sí y el no de la mujer, no cabe la punta de un alfiler.
El mundo es un lira y afloja: y para que unos rían, otros llo
ran.
En viniendo a pelo, aunque la burra se caiga al suelo.
En la casa del cura, siempre jartura.
Fraile limosnero, pájaro de nial agüero.
Fiar: sobre buena prenda, para no tener contienda.
Gracia mojosa no vale cosa.
Flombre chico, jarabe de pico.
Hay muchos buenos hombres que sólo con malos bichos.
Hablar sin ton ni son es saltar como un cigarrón.
Hay muchos burros de! mismo pelo.
169
Hacer de tripas corazón.
Haz ruido y sacarás partido.
Juez que admite regalo, \malo, malo!
Jueces necios y escribanos pillos, siempre los hubo a porrillo.
Largo, largo, maldito lo que valgo.
Lo bueno siempre aprovecha, aunque a miajillas se tenga.
Lo que se entra por los ojos no ha menester anteojos.
Los galgos de Lopera: sus partes y la calavera.
La que se alimenta de mano ajena, nunca está llena.
Lo más dulce amarga, a la corta o a la larga.
Los hombres son mal ganao: el mejor es el menos malo.
Lunarito de mentirijillas, hoy en el labio y mañana en la
mejilla.
La mujer y el vidrio, siempre en un tris.
La que, al andar, las ancas menea, bien sé yo de qué pié co
jea.
Las muías no aguijan con dulces palabritas.
Lo dicho, dicho, y la jaca a la puerta.
Lo primero es lo primero.
Lo que me peta, sea capón o gallareta.
Llamé a una mujer loca, ¡y lo que echó por esa boca...'
Mientras menos bulto, más claridá.
Más largo que un día sin pan.
Más pronto se llena el ojo que la barriga.
Mano sobre mano, como mujer de escribano.
Mucho papel y mucho tintero, y la justicia al retortero.
Mujer de tunares, mujer de pesares.
Mal fin tenga el que tiene; que el que no tiene, mal fin tiene.
Marido con pereza, ¡buena pieza'
Músico, pintores y poetas tienen medio perdía la chaveta.
Mujer de trato, sólo para un rato.
Más vale morirse de risa que de tiricia (x).
(x) Ictericia.
170
Ni trates con hombre blandengue, ni te sientes en silla que
esté en tenguerengue.
Niños viejos y viejos niños, mal aliño.
Ni enfermo que diga así, así, ni guardar dinero en un zaqui
zamí.
No yerra tanto el que yerra como el que en errar se empo
rra.
No hará casa ni plantará huerto aquél al que se le pasea el
alma por el cuerpo.
No me pago de palabritas de devoción, sino de cosas que se
peguen al riñón.
Nadie regala nada a humo de pajas.
Olla sin tocino y mesa sin vino no valen un comino.
Por venir, dejarse ir y tenerse allá, nunca nada perdió ná.
Por el besar se empieza el queso, y al fin ¡ahí queda eso!
Para que la cosa ande buena, una de cal y otra de arena.
Por un fraile, no se esharata un convento.
Por su bella cara, a ninguno le dan castañas asadas.
Poquito a poquito se pierde el apetito.
Paciencia y barajar.
Pide y da para que te den, que este mundo es un ten con ten.
Por echar una cana al aire no se perdió nadie.
Quien no comió boquerones malagueños, no sabe lo que es
bueno.
Quien bebe mucho, anda pachucho.
Quien se pica, ajos come.
Quien mucho dinero tiene, pone el mingo donde quiere.
Quien venga atrás, que arree.
Quien no yerra, no se enseña.
Quien con Dios quiere ponerse en cuentas, es hombre bes
tia.
Quien va pasito a paso llega descansao.
Quien puede ser libre, no se cautive.
Quien hace malas, barrunta largas.
Si me Has por el gasto, venga vino a todo pasto.
Si quieres que yo te cante, el dinero por delante.
171
Sacar las cosas de quicio, no es sin perjuicio.
Si te casas en Marchena. Dios te la depare buena.
Si en el sexto no hay remisoria, ¿quién es el guapo que va a
la gloria? (x).
172
II - M O D IS M O S A N D A L U C E S EN LA
NO VELA.
173
“Se levantó en el atalaje en que se encontraba".
“El primero que habla por ahí atento de esta cuestión".
“ No le eches atinca, que luego suena mucho".
“La noticia del chasco lo había atontolinado”.
“le atranqué y está achocao”.
“Si sabrás tú azarconear".
“Sí, cállate y azórrate".
“créete que estoy azurraíta de miedo".
“por más que acá los pobres..."
“¡Un acarralado en la manga!"
“por los corrales, acoderados y tan amigos".
“el haber estado toda la mañana acorselada hasta más no
poder”.
“y hemos tenido un agarre...”
“una peseta por un pomo de agua de olor".
“una cosa que está muy lejísimo y de aguas allá”.
"mañana, unas papas en ajopollo”.
"no tuviera que hacer por avenir y ajunjar".
“muchos muchachos alampando por ti...”
“viene haciéndose el alipendi”.
“Y alospués, de tres armendrones arrecorgando..."
“y qué botellita más amañá”.
“ Mira que está muy fresco y en amarillo”.
“para amurriarse y morirse de angustia".
"¡Anjolá. hijo, anjolá!”
"...sentado en un antcdespachete que tumbaba de espaldas",
"...aunque no pienso aperrearme mucho”.
“...un cocimiento de marvavisco, arazá y jigos pasaos”.
"...en el confesionario todo el santo día y ese barrunteo de
comuniones...”
"por tantísimo como blanqueaba; por lo que toca los bajos,
eso era todas las mañanas”.
“...se me rebela ante la bajumbre del papel de acusona".
"...va y se mete la mano a la barciquera y le planta en la
mano un sobre”.
174
“ese salenqueo del enemigo y ese beborroteo de confesio
nes”.
“...berriones de color en una paleta”.
"¡Jesús, y qué bicharraca más mala y más dañina!”
“Una birma le pusimos una vez; lo cual que por poquito...”
“Jazmines en capullo para con ellos hacer una biznaga...”
“ Hasta que ella se blandee...”
“pues lo mismo haces a bocas que a cangrejos”.
“...asi en jugar el trompo como en jugar a los bolindres”.
“...yo no entrego mi hija a un boquera”.
“...el molino aceitero, con sus trujas y su borujera. su borre -
ra y su almacés”.
“...se internaban en la dehesa boyar”.
“.... pa bordarme un brevitín”.
“...a modo de esclavina de peregrino con muchos bujeran-
cos \ muchos trabones”.
“¡Qué bullarea en la iglesia!”
“...en que corrieron burro tapices y armadiras”.
“...ni a revientacaballo que se ande”.
“...con tan risueña y cachipareja”.
"...al lado la cachucha del agua”.
"...que si cordones granas haciendo calas de tostón",
"...caldeando está la nena”.
"...al otro lado, un pabellón de canevá”.
"...uno de esos capilletcos de que no hay idea más que en
Sevilla”.
“...chupacirios y beato y capillita”.
“...ganas desaforadísimas de echárselo a la cara...”
“...y el Señor saca la cara por los suyos”.
"...a ir a dar una caradita a la infeliz enferma”.
“Está hecha una carrañaca”.
“...se acampó ayer tarde en el carreta”.
“...tenía encima del lavamano una carrijilera de botes..."
“...me doy cascada de llorar que me pongo verde”.
“ La mujer no tiene otro guisado que el casorio".
175
“Se baila toda la noche de la víspera y toda la siguiente a
casquillo quitado".
“Siempre tuvo la buena señora cerval".
“...sabiéndole a fiesta del gran mundo la coleada por las
tiendas".
“Toas las penas der purgatorio de cominitos..."
“¡Así ibas tú de contentona y él de derretido!"
“...cogía de los copos de un jazminero que tapizaba el mu
ro".
“...todas las tertulias y corrinches del lugarejo”.
“...cotufero de gusto y descontentadizo..."
“...si es los calcetines, como cribas garbanceras".
“...le echó encima un cubrepiés de estambre".
“...tanto asi de peligro y de cuchumandeo".
“...y a su cullivuelta hija".
“...se puso a leer con culebrinas en los ojos".
“...lleno de avemarias y de chacalacas".
“...encasquetarse el chaparro que le había serxido de almo
hada".
“A juzgar por el chaparrón de besos..."
“...ni de quebrarle encima la charamusca".
“...\ en trueque de una chilina de mamá..."
“...su hermana, que no había dicho ni pío durante la chirri-
bomba".
“ Peligroso que es el trato frecuente con niñas chuceada-'"
“¡Aquí un abrazo que descuajaringaba a don Tomas!"
“¿Usté no ve. que desmadejao \ qué cenceño \ qué cano.
“...parecióme que no venía bien el don con el turulenque"
“¡A trabajar donde hubiera emboque!"
“¡Agradecida > ampullada!"
"...se engollipaba en el trato".
“...lo mismo que cuando se ensotaba en sus propios pensa
mientos".
“...haber salido escascarando por todo el pueblo que su ni
ña..."
“¡Aquí te quiero \er. escopeta!"
176
“...se ponéis hasta espelurciados, que da asco”.
“Tan ponderativos, tan espropositaos y tan verosímiles..."
“ Pues lo que es la espuela, la tiene usted que tomar".
“¿Qué estás diciendo, arrastradísima, con esa estallina?"
"Más vale tapá. que no al estericote".
“...siempre colchones de follico en los arapejos”.
“Tené garabato viene a sé como tené -¿qué le diré a usté
yo?-, como tené zandunga. tené áge. tené gancho, tené
aqué, tené zarza, tené ajilimójili (x).
177
I I I . - M O D IS M O S A N D A L U C E S EN E L
A R T ÍC U L O DE PRENSA.
179
“Todos los que se sienten más perdidos que el barco
del arroz frente a la prepotencia, el rodillo, el copo, la sopa
boba, la mamela...”
“ Escuchamos por primera vez el dolor con que en Se
villa se dice la palabra criaturila. Habían muerto unas cuan
tas criaturitas”.
“...es como una letanía lauretana, bicarbonato de los
que están hartos de coles”.
“...de estos emigrantes andaluces que invirtieron sus
ahorros en el taxi, que los hay a manojitos; me trajo que
daba gloria la velocidad que traía por La Palmera”.
“...en el suelo un “30” que significa que por allí se
debe ir a treinta por hora, y multazo al que se escantille”.
“Para todos los niños, los alfajores eran “mojoncitos
de perro”, que no es una metáfora de mal gusto, sino Gón-
gora puro”.
“ Y dentro, lo de toda la vida: el mantecado, el polvo
rón, el alfajor, el rosco de vino y pare usted de contar”.
"Que los que decimos Pascuas somos los mismos que
decimos calentitos y nunca “churros”, que decirlo en Sevi
lla sí que es un churro”.
"Así que un coche viene pian, piandito por Marqués
de Paradas, y en cuanto llega a San Laureano parece que le
meten un cohete en salva sea la parte”.
"Gente de Madrid, de los que no saben de la misa la
media...”
“...terminan a las mismas tantas: al final hay uno que
anima a un grupo que vayan a una güisquería donde hay
una periquita muy simpática que conoce él y, total, que re
sulta que el pepe llega a su casa a las once de la noche, con
una tajá como un piano de Piazza, y la mari. que estaba es
perándolo para ir a comprarles los reyes a los niños..."
"...eso es lo que te pasa a ti, que eres un tacaño y que
tienes mucho pescuezo tú, un gañote es lo que tú eres”.
180
“No era decir cartel. Era cargar la suerte, bajar la
mano, embeber al público en el engaño, radiofónico engaño
que a todos nos tenía en vilo".
“...que es hombre de paladar y gusto fino, pero a quien
en la Junta le echan menos cuenta que al cabo de los muni
cipales de Santiponce o al guardia del Altozano, símbolos
andaluces del pito de un sereno".
“El parrafito, como habrán visto, se las trac".
“...y la rastra que trajo el trato con la Mitra”.
“...ni que para el 92 vayan a poner la ciudad de dulce.
Es un contradiós”.
“...y a alguien le hacen el negocio del siglo, embolsi
cándole cuatro mil millones de pesetas con balcones a la ca
lle”.
“Lo que pasa es que uno es sevillano y se conoce el
percal”.
“Ya ha surgido la nueva oposición y ha empezado a
largar”.
“Y ahí lo tienes, de presidente para todas las manos”.
“ Le hemos metido la ampliadora al personal y al final
vemos que no hay más cera que la que arde, porque el per
sonal no da la talla”.
“ Hay que reconocer en justicia que no se les ha ido la
mano con aquel a quien se le fue la mano y se le volvieron
los dedos huéspedes”.
“ Por lo que en Londres puede practicarse la mangole-
ta”.
“...sino que encima se dedican a dejar la mano tonta
en los grandes almacenes”.
“Y así. a lo tonto, a lo tonto...”.
“...procesiones extraordinarias a todo pasto...”
“¿Quién les ha dicho a los hermanos de San Gil, de
San Roque, de San Julián que no está el horno para bollos?"
181
“...para que vayan tomando del frasco los que denos
tan el integrismo de las cofradías".
“...mirar las esquelas y asistir a los entierros a dar la
cabezada".
“...por culpa de lo difíciles que están las habichuelas”.
“ Mal deben ir las cosas cuando J. M., un caballero,
saca el libro de V. C. cuyo título completo es que chorrea
sangre".
“...a su Angela Chany y las pelanduscas de lujo vesti
das de tiros largos".
“ Entre los comerciantes hay muchos agonías y mu
chos penurias".
“Si los comerciantes no le meten pronto el lápiz a esta
locura colectiva, que nos preocupó a los que lo queremos,
porque estaba el hombre chungaleta..."
“...no son 3.600 millones con números, sino tres mil
seiscientos millones con letras, que parece que así con letras
nos entra mejor la vaselina de la morterá de la manteca co
lora de la incógnita de quién ha sido el que se lo ha llevado
calentito..."
“...no ahora, que está tieso como la garrocha de Peral
ta \ tiene más lápidas que el cementerio de San Femando"
(x).
182
I V - M O D IS M O S A N D A L U C E S EN LA
C O P L IL L A T A U R IN A .
183
Voy a levantar mi chato
con buen vino de Jeré,
para brindar por la suerte
de don Alvaro Domecq.
¡Viva tu mare.
que los buenos toreros
los daba a pares!
Al Minuto en el ruedo,
siendo un retaco,
da la gente más gritos
que al perro Paco.
184
Está don Antonio Gil.
con su vergüenza torera,
alternando con Machio
en la plaza de Antequera.
Quiéreme y yo te daré
jayares para comprar
el traje de oro del Guerra
y el güito de Castelar.
Nunca le tropezó un toro
al señor Pedro Romero:
por eso acabó sus días
en un triste matadero.
Di. ¿quién es ese torero
que arma en las plazas el taco?
Se llama Antonio Borrero
pero le apodan Chamaco.
Tenía Francisco Montes
fama de guapo en Chichina,
valiente lidiando toros
> rendido con las damas.
Francisco Montes. Paquiro.
clavel de la torería,
desde Chiclana a la Corte
se extendió tu valentía.
Brega de largo,
porque si bregas corto
resulta malo.
Chicuelinas de Chieuelo.
lances de Manuel Jiménez,
que a la vez que a se\ illanas
sonaban a martinete.
185
Cual seguiriya gitana
que se abre en primavera,
es de Rafael el Gallo
la mágica revolera.
¡Cuánto celebro
verte junto al morlaco
pareando al quiebro!
Si algún día me quedo ciego,
lo último que quiero ver
es aquel tercio de quites
que hicieron Juan y José.
186
Luis Mazzantini
viene a matar
toros berrendos
del Colmenar.
A los toreros
borra del mapa
cuando Manolo Vázquez
se abre de capa.
Arenal de Sevilla,
Torre del Oro.
¡Antonio Bienvenida
jugando al toro!
Con mi capote de brega
yo toreo tus intenciones
cuando por la calle llegan
los toros de tus tacones.
La pena es un toro negro
y un toro negro el querer,
con banderillas de fuego
y de poder a poder.
Ojitos negros,
cara morena,
¿quieres que te cite al quiebro
en el centro de la arena?
Apriétate bien los machos
si toreas esta tarde:
con los machos apretados
no hay un torero cobarde.
Arpegio de una guitarra,
mariposa volandera:
ningún lance con más gracia
que tiene la revolera.
El hábito no hace al monje,
ni los machos al torero,
ni la divisa hace al toro:
todo lo deshace el viento.
No existe cosa más grande
que marcar un volapié,
ver caer al toro herido
en medio del redondel.
A los que tanto critican
yo bien los quisiera ver
toreando a cuerpo limpio
un toro de Parladé.
188
V .- M O D IS M O S A N D A L U C E S EN LA
C A N C IÓ N .
Nunca yo creí
que esto en el mundo existiera;
que Dios con su poderío ...
(SOMBRERO EN MANO)
189
... sobre el manchado mostrador,
él fue contándome entre dientes
la vieja historia de su amor.
... y para siempre voy marcado
con este nombre de mujer.
(TATUAJE)
... y a mi vera
te siento llegar.
... que es martillo de tormento
... que me nubla la razón.
(PENA MORA)
Capote de valentía
de su vergüenza torera ...
(CAPOTE DE GRANA Y ORO)
191
Es tanto lo que decías
"te quiero más que a mi madre",
que fui de tu brazo un día
delante de los altares.
¿ ... no ves que lo sé de más
y tengo dentro una espina?
¿ No ves que lo sé de más
y estoy más muerta que viva ?
(NO ME QUIERO ENTERAR)
... y yo digo a los guapos
que me enamoran
que tengo ya empeñado
mi corazón;
y está en mis ojos preso
del punto y hora ...
(CON ELCATAPUM)
De Madrid, con chistera y patillas,
vino un real mozo muy cortesano ...
... ¿ por qué te vas de mis redes
de la noche a la mañana ?
(ROMANCE DE LA REINA MERCEDES)
Entre vueltas y revueltas,
por un mal viento llevá ...
te pusiste ante mi puerta
y en mi vida te di enirá.
Te pagué en buena moneda,
partí mi casa contigo
sabiendo de tu ralea ...
... Tú sembraste mi sendero
de espinas y maldiciones ...
(LA MEDALLONA)
192
Vimos los dos juntos
despumar el d ía ...
(OJOS VERDES)
193
... A los guapos de Tria na
hago andar de coronilla.
... mas le han dicho más de cuatro
que voy a meter la pata.
pues ya me tiene hasta el pelo
que ande suelta por ahí
una Carmen de camelo.
(CARMEN DE ESPAÑA)
1 94
V I.- O TRO S M O D IS M O S A N D A L U C E S .
A barra A criar
A barcinadas A culo pelado
A cajones A chacabarraca
A un andar A chiquito mió
A una orilla A chupitos
A ¿qué quieres, boca? A dormivela
A caliche A empañadas
A calzón quitado A escusa
A camichocho A hormigueros
A canal tendida A humo muerto
A canto llano A lágrima viva
A caña A medio mogate
A cañete A mojadedo
A casquete quitado A ojito
A ciento en boca A pasatorito
195
A coscoletas A peón
A pie cojito Acordar tarde
A pilla—pilla i Adelante con la chula!
A súbete en el poyo Ahuecar el ala
A la puja Andar con aquí te puse
A la gola Apuntar alto
A cuatro quicios ¡ Arrea, que vas por hilo !
A rapaterrón ¡ Arrea, manco!
A rasculas Andar de cabeza
A remojado i Aquí cayó Colín !
A la rorro Amarrar el mirlo
A rumbo Andar a papitos
A salvo está el que repica Andar con esos pezuelos
A sal sepa ¿ Al tambor mayor diana ?
A semanería Al sople
A sus solas Al primer tapón, zurrapa
A la tío Diego Al triángulo
A tiragatos Al vareteo
A la traspuesta Al vaseo
A todo tren Al fin y al remate
A la trinca Al orico
A más alto es mi trigo Al porrazo
A troca i Alza. Peneque!
A trompa tañida Andar con la viga derecha
A trompiquillos Acá, para entre nosotros
A más eres tú Abrírsele las carnes
¡ A la tumba, gallego ! Bajo llave
A la uña Buen porqué
A las voladas Cambiar el disco
A volea Caparen leche
A vuelta ¡ Caballo, con la mosca !
A lo zorruco Caer en pie como los gatos
A culo pajarero Cambiar el naipe
Cargar con las pedradas Como perro al que le quitan
Cubrir aguas pulgas
Colgar la asadura Como una porra
196
i Coche al corral! Como las vacas del tío Meleno
Colgar la calle Como el aceite a las espinacas
Compadre, la burra es mia Como los pinos el río arriba
Colmar el gorro de guijas Con ese melón se llenó el cerón
Correr una jarilla Con la baba caída
Comerse la lumbre Con el bozal puesto
Coger unas lumbres Con colmo
Coger una machota Ccon copete
Contra ojales hay botones Con el corazón en un puño
Cobrar el piso Con el culo al aire
Coger una mala postura Cucharada v paso atrás
Costar un riñón Chuparse el zancajo
Cortar la tripa al ombligo Desmonta primo
Cruzar la zorra el camino Decir de huida
Como un clavo Doblar la mano
Como de decir misa Dejar pelisentado
Como a niño sin pecado Dejar en los cuernos del toro
Como la novia de la aldea Dar cachen ina
Como una nutria Dar canuto
Como oro en panes Dar la certenidad
Como pasa en huevos Dar duro con tieso
Como una pólvora Dar en el naipe
Como rata por tirante Dar el palpito
Como un rayo Dar relojina
Como un tiro Dar lo suyo
Con sus miras Dar a los talones
Con tanto ojo Dar el té
Con lo puesto Dar tierra
Con la pata tiesa
Dar tres y raya De repique
Dar ciento y raya De siete sueños
Darle a uno por su carta De suspirillo
¡ Dale cera, que es cofrade! De talón y puntera
Darse pote De timbrazo
Dar el quiebro De trompón y calabaza
Del siglo Echar un cable
197
r
198
En truchas Hacer la vela
En veleto Hacer viso
Guardar el bollo Hacer vísperas
Guardar el compás Hacer la vista gorda
Guardar la cara Hacerse pieza
Hasta la cepa Hacerse una pina
Hasta la cintas Hacerse el zongo
Hasta el moño Hacerse un curcuño
Hablar de recio Hacerse un pan
Hartarse a lo pavo Hacérsele un monte
Hacer el agarejo Hecho harina
Hacer los arengues Hecho un bebedero de patos
Hacer calendario nuevo Hecho un boruño
Hacer chichones Hecho una papocha
Hacer la denia Hecho un paquete
Hacerguita Hasta las zurrapas
Hacer jánjaras Hilo a hilo
Hacer los jarritos Ir con el cante
Hacer longaniza Ira Palacio
Hacer maula Ir sobre querencia
Hacer el ovillo Irse a las matas
Hacer palmas Irse a la veleta
Hacer el paso Jugara las cañas
Jamarse la partía Meter el resuello
La misma canción i Mira que la cosa...!
Las diez de últimas Miente más que reparte
¡ Las ganas! Mimbres y tiempo
i La del humo ! Morder el aire
La mejor muía, sin manta ¡ Ni pensarlo!
i La orden ! Ni pum
Levantar la figura Ni por semejas
Luego es la hora Ni tanto así
Lavativa y trote Ni a la ventana te asomes
Lo que es No perder comba
Lo que sea, sonará No perder bocado
Lo que ve la suegra No valer una copla
199
r
20 0
Quedar para los restos Tener mucha costilla
Quedar sin gota de sangre Tener mal diente
Quitar el crédito Tener gatos en la barriga
Rabo a viento Tener una florecica
Rebanar la nuez Tener buenos mimbres
Resollar fuerte > Tener pan y con qué comerlo
Roerse los codos Tener puntas y ribetes
Sacar de cimiento Tener sombras y lejos
Saltar la hiel Tener sangre gorda
Sacar la novia Tragarse el monte
Salir de la puja Tirar de la levita
Salir arañando las paredes Todos los golpes van a la cresta
Ser una ardilla Todos los golpes van al dedo
Ser un mal caballo malo
Ser un cabrilla Tomar alas
Ser el cántaro mocho Tres golpes y repique
Venir de muerte
Venir la negra
Pagina
A .. 17
B .. 35
C. 38
CH 50
D 51
E .. 65
F 80
G 81
H 83
1... 89
J ., 92
L .. 94
LL 100
M 102
N 1 10
O. 116
P ..
Q.
R. 131
S. 132
T. 142
I 155
V. 156
Y. 161
Z. 163
APÉNDICES
1- Modismos Andaluces en el Refranero 167
.
9 7884 77 860402