ClLllá.ltll.di.OI se adqwe:re en dle:re~lbto JPlOill" en ie:r~e:ro. ClLllá.ltll.di.OI se e::diiltll.g1Llle na J!

a~illtadl dle
:revo~a:r na estii]plilladóltll.. Na1tmaneza ]wrndlii~a dle na a~eptadóltll. po:r en te:r~e:ro.

Corte §upliema de JTustida. - §alla de Ca- Con posterioridad al otorgamiento de la

sadóllll. Civil. '- Bogotá, D. E., diez de escritura de hipoteca de que antes se ha-
marzo de mil novecientos setenta. bló, o sea el·6 de julio de 1965, mediante e~­
critura pública número 1099 de la Notana
(Magistrado Ponente: Dr. César Gómez Es- Segunda de Pasto, Pedro Puerto Sandoval,
trada). obrando en su propio nombre y además co-
. . mo representante de la sucesión de Carmen
(Aprobado Acta NQ 16 de 3 de marzo de Rodríguez y de la sociedad conyugal q~e
1970). había formado con ésta, y Pedro Valencia
A.,· declararon que revocaban la estipula-
ción a favor de Ana del Socorro Recalde
Por escritura pública número 1215 de 24 pactada por éllos en la escritura 1215 atrás
de octubre d~ 1957, de la Notaría Primera citada.
de Pasto, debidamente registrada, Pedro
Puerto Sandoval y Carmen Rodríguez de Afirmando los anteriores hechos, y ade-
Sandoval, cónyuges entre sí, dijeron vender más que en lo que a Ana del Socorro Re-
a Pedro Valencia A. una casa de habitación calde respecta la intención de Pedro Puerto
situada en la ciudad de Pasto, carrera 22-B Sandoval y Carmen Rodríguez fue donar
número 6~12 y comprendida por los linde- a aquélla la porGión del inmueble que en
ros que en tal instrumento se determinan. la escritura respectiva figura Pedro Valen-
Al aceptar el aludido contrato, el compra- cia A. adquiriendo a título de compra para
dor declaró que la operación la hacía para élla; que si hubo venta; entonces ésta que-
él y para la menor Ana del Socorro Recal- dó afectada de lesión enorme sufrida por
' de, determinando luego la parte cierta del los vendedores; que la hipoteca constituida
inmueble que adquiría para él, y la que ad- por Ana del Socorro Recalde en favor de
quiría para la mencionada menor. Gratulina Robi de Cáez, por haber sido ce-
lebrada personalmente por aquélla, y sin la
correspondiente autorización judicial, es
Siendo aún menor Ana del Socorro Re- nula, y no imolica siquiera una aceptación
calde, pues nació el 29 de junio de 1945, tácita de la estipulación que para la misma
por escritura 1662 de 16 de diciembre de hizo Pedro Valencia en la escritura 1215;
1964, de la Notaría Primera de Pasto, cons- que por lo tanto, en virtud de haber revoca-
tituyó hipoteca en favor de Gratulina Rabi do los otorgantes de esta escritura la esti-
de Cáez sobre parte del inmueble aaquirido pulación en favor de Ana del Socorro de
para élla por Pedro Valencia A. conforme a que élla da cuenta, lo que le~ítimamente
la escritura 1215 atrás citada. Y posterior- podían hacer, el inmueble adquirido para
mente, por escritura 1578 de 3 de diriembre Ana del Socorro conforme a tal estipula-
de 1965, vendió también directamente a ción re!!resó al oatrimonio de los enajenan-
Eduardo Mutiz Granja otra parte del mis- tes; y aue igualmente, por no haber sido
mo inmueble. precedida de licencia judicial y no haberse
11 - Gaceta
122 GACETA JUDICIAJL
celebrado en subasta pública, es nula la
venta hecha por Ana del Socorro a Eduardo
Mutiz Granja, además de que es inoponible
a Pedro Puerto Sandoval y a la sociedad
conyugal ilíquida y a la sucesión de Car-
men Rodríguez, por haberse celebrado con
posterioridad a la revocación dicha; afir-
mando los anteriores hechos, se repite; Pe-
dro PUerto S., obrando en su nombre, y en
el de la sucesión de Carmen Rodríguez y
en el de la sociedad conyugal que tuvo for-
mada con ésta, demandó ante el .Tuzgado
Tercero Civil Municipali de Pasto a Ana del
Socorro Recalde, Gratulina Rabi de Cáez y
Eduardo Mutiz Granja, solicitando se hi-
ciesen las siguientes· declaraciones, entre
otras que no interesa traer a cuento: a) que
es nula la hipoteca constituída en favor de
Gratulina Rabi de Cáez por Ana del So-
corro Recalde, atrás relacionada; y, b) qu~
ningún efecto produjo la estipulación en
favor de Ana del Socorro Recalde conteni-
da en la referida escritura 1215, por carecer
de toda validez como aceptación tácita de
élla la hipoteca constituida por ·la benefi-
ciaria en favor de Gratulina Rabi de Cáez,
y por haber sido válidamente revocada tal
estipulación por quienes la pactaron.
Adelantado el juicio, el Juzgado a-qua lo
decidió en primera instancia negando todo
lo pedido en la demanda y condenando en
costas a la parte actora. Apelada por ésta
esa decisión, el Tribunal Superior del Dis-
trito Judicial de Pasto la confirmó en to-
das sus partes mediante sentencia de 11
de agosto de 1967.
La parte vencida interpuso contra lo re-
suelto en segunda instancia el recurso de
.casación que ahora se desata.
Luego de relacionar los antecedentes del
litigio, el Tribunal examina una a una las
peticiones de la demanda, hallándolas in-
fundadas. En relación con la nulidad de la
hinoteca otorgada por Ana del Socorro Re-
calde en favor de Gratulina Rabi de Cáez
dijo que no podía ser declarada por la sim-
ple razón de que el actor no trajo al juicic
copia del título escrituraría respectivo. Y en
Nos. 2322, 2323 y 2324
cuanto a la de ineficacia de la estipulación
en favor de Ana del Socorro Recalde conte-
nida en la escritura 1215, dijo que el primer
fundamento de tal petición, o sea el de la
nulidad de la aceptación tácita implícita en
el otorgamiento de la hipoteca antes men-
cionada· "es improcedente pórque el actor
en este caso carece en absoluto de legitima-
ción para alegar en contra de la menor la
. nulidad de un acto en el cual ésta inter-
vino sin las formalidades de la licencia ju-
dicial. . . ya que la ley ha establecido esas
formalidades precisamente en protección de
los menores, quienes son los únicos que, en
su favor, pueden alegar la nulidad por omi-
sión de esas formalidades". Y que el segun-
do fundamento de aquélla, o sea el de la
revocación de la estipulación, "tampoco es
valedero ... porque la revocación de la com-
praventa y de la estipulación para otro; se
hizo en fecha posterior a la aceptación que
de la estipulación en su favor, hizo la ter-
cera beneficiaria. . . En el caso de r.utos
ocurre que la beneficiaria antes de pro-
ducirse la revocación de la estipulación, ya
la había aceptado, porque gravó con hipo-
teca la cosa materia del contrato: es decir,
hizo un acto sobre ese inmueble que sólo
puede ejecutar su dueño. Por consiguien-
te, la constitución del gravamen hipoteca-
rio puede considerarse, y en efecto se con-
sidera, como una aceptación de la estipula-
ción, no simplemente tácita sino expresa,
como quiera que quien dispone o grava un
bien, está indicando su ánimo de dueño so-
bre esa cosa" .
ILa ]]}eman~a ~e Casaciión
Tres cargos se formulan en élla contra la
sentencia del Tribunal, todos por la cau-
sal primera del artículo 52 del Decreto 528
de 1964, así:
Primer cargo. - Se enuncia por error ju-
rídico cometido por el Tribunal, indepen-
dientemente de toda consideración proba-
.toria, o sea con violación directa, al haber
tenido como aceptación por la menor de la
estipulación hecha en su favor mediante la ·
escritura 1215 de 24 de octubre de 1957, el
otorgamiento por élla, antes de llegar a la
mayor edad, de la escritura de hipoteca del
inmueble objeto de la estipulación. 61 El
Nos. 2322, 2323 y 2324 -GACETA JUDICIAL 123

sentenciador interpretó erróneamente la contrato de estipulación para otro que le

ley considerando la intervención' dicha de es altamente beneficioso, de una parte. Y
la menor, antes de salir a su mayoridad, por otra, en ese supuesto, el promitente
como algo que hizo imposible la revocación contratante y el estipulante contratante,
del contrato de estipulación por los contra- por el solo querer del incapaz, se verían
tantes 'contratante' y 'estipulante'. Ley obligados a perjudicarlo, procediendo a re-
que, para el caso no es otra que el artícu- vocarlo. Todo lo cual no se compagina con
lo 1506 del C. C. en relación o armonía con el verdadero sentido que se desprende de
los artículos 1743, que expresa' ... y puede los artículos 1743 y 1750, o sea que la ley
sanear;se por el lapso de tiempo o por la da al menor, después de que llegue a lama-
ratificación de las partes', y 1750, que ex- yoridad, un plazo dentro dél cual puede
presa: '. . . cuando la nulidad proviene de aceptar o no la estipulación; ... lo que
una incapacidad le'Sal, se contará el cua- quiere'-decir que la aceptación por él de la
trienio desde el día en que haya cesado estipulación, en su minoridad, o su no
esta incapacidad'. Cuyo error 'jurídico con- aceptación, ninguna significación puede te-
dujo al Tribunal a aplicar indebidamente ner, para impedir o no, la revocación del
aquél .artículo del C. C., aue lo violó, por contrato de estipulación para otro en que
lo mismo de manera directa" . aparece como beneficiario".
En el intento de demostrar el cargo así La ley ha de interpretarse, entonces, si-
enunciado, dice el recurrente que si el me- gue diciendo el recurrente, en el sentido de
nor adulto, sin la debida asistencia de su que la aceptación de una estipulación en fa-
representante legal. "pudiese confirmar - y vor de un menor "como medio de confirmar
al confirmar. impedir a los contratantes del el contrato", no puede ser sino una del mis-
contrato de estipulación para otro que pue- mo menor, pero asistido por su represen-
dan revocarlo- el contrato de estipulación tante legal ,o solo suya pero después de
para otro, de que es beneficiario", resulta- haber dejado de ser menor. "Y que si se
ría que ni el mismo menor, ni su represen- trata de no aceptación expresa, ésta podrá
tante legal, podrían mientras dure la inca- hacerla, al tenor del articulo 1750 del C. C.,
pacidad demandar la ineficacia del contra- el menor. salido que haya a la mayor edad,
to de estipulación, "aue, naturalmente, al dentro del plazo que contempla esta dispo-
ser confirmado por él, lo hace sujeto pa- sición, cada y cuando, no aceptación ex-
sivo de oblh:raciones en favor del promiten- presa, sea necesario patentizar para des-
te: poraue tal confirmación de su parte, o virtuar a étos que pudieran considerarse co-
acP.otación de la estipulación, lo ligaría, ju- mo prueba de una aceptación tácita; pues
rídicamente con el promitente. DesaPare- si deja vencer el plazo, esos actos ya <le-
ciendo el estipulante". Y resulta también, mostrarían en definitiva (hechos en la mi-
a!!"ree-a el censor, que al pasar a la mavor noridad), vendrían a tener el valor, de he-
edad el mP.nor que siendo tal hubiera aceo- chos por persona capaz. Lo último. por
tado la estipulación, "no podría demandar ejemplo. acnntecería, en el caso sub-judice,
la ineficacia de esa aceptación de la esti- si no habiéndose revocado. . . el contrato
pulación, aunaue el contrato. . . le fuese en favor de la menor Socorro Recalde, ésta
totalménte adverso, ya aue según el crite- no hubiere, después de cuatro años de sa-
rio del sentertciadnr el menor. en su mino- lida a su mayor edad, no pidiere, la invali-
ridad, y sin la debida asistencia de su re- dez de la hipoteca aue hizo a Rnhi de Cáez;
presentante lee-al. puede, con su acepta- pues vencido ese plazo sin solicitar tal in-
ción ... dejar en firme el contrato y hacer validez (o sea manifestar expresamente,
imPosible su revocación ... Semejante cri- por consiguiente, que no acepta la estipu-
terio no puede sostenerse... pues en el mis- lación). el hecho de haber aquélla celebra-
mo orden de ideas, habríli que sostener que do la hipoteca, vendría a tener la shmifi-
el menor beneficiario, sin asistencia de su cación de una acentación de la estipulación,
. representante lee-al, podría exoresa o tácita- perfectamente válida, mientras tanto, no".
mente no aceptar la estipulación de un ·sugiere en seguida, como consecuencia de
124 GACETA JUDICIAL
lo anterior que si la menor Recalde deman-
dase la ineficacia del contrato de hipoteca,
por incapacidad suya al celebrarlo, desapa-
recería la aceptación de la estipulación que
el Tribunal de Pasto consideró haber ope-
rado por el hecho de la celebración de ese
contrato.
La violación de los artículos citados pro-
dujo también la violación directa, por falta
de aplicación, del art 946 del C. C., que el
Tribunal debió apli.car para reconocer en
favor de la parte actora el dominio del in-
mueble.
Segundo cargo. - Se formula por error de
hecho, consistente en que el Tribunal dió
por demostrada la celebración del contrato
de hiooteca del cual dedujo la aceptación de
la. estipulación, no obstante no obrar en
autos copia de la escritura respectiva. No
estando probada la existencia de la hipo-
teca aludida. "tamooco cabe dar por pro-
bada la siqnificación que a la celebración
de la hionteca se le da de aceptación de la
estipulación .y es erróneo conlcuir que,
en el caso dehatido. hubo aceptación ex-
presa de la estipulaeión hecha en favor de
la menor". Por causa de este error de he-
cho, el sentenciador violó el articulo 1506
por falta de aplicación "en cuanto manda
que nueden r1wncarl" los contratantes el
contrato de esttoulación nnr ntro, mientras
no sea acfmtada la estipulación por el ter-
cero". Violó el artíeulo 946, por falta de
aplicación. en cuanto manda, en relación
con el articulo 762 del C. C., inciso 2Q, que
el poseedor debe perder el juicio reivindi-
catorio si el actor prueba su dominio. Y
violó este mismo inciso 29 del artículo 762,
y el 1871 del C. C. en cuanto preceptúa que
la venta de cosa ajena, en este caso la ven-
ta hecha por la menor a Mutiz Granja, no
es título oponible al dueño.
Tercer cargo. - Si el Tribunal "dio por de-
mostrada la aceptación de la estipulación
con el certificado del Registrador y la de-
claración que hace la menor vendedora en
la escritura de venta a Mutiz Granja, el
error cometido no fue de hecho sino de de-
recho; consistente en darle valor de escri-
tura pública a los dichos certificado y de-
Nos. 2322, 2323 y 2324
claración ... error que llevó al Tribunal a
violar los artículos del C. C. citados en el
cargo anterior, con violación, entre otros,
de estos preceptos de orden probatorios:
artículos 1760 del C. C. y 630 del C. J.".
no~abne excepción
JI. - linill"oi!l!Ullcieni!lll!} Ullna
ru prindpil!} ille na Jl"ellaiñ'Uli.i!llaill i!lle ni!}§ ad~s
jm·il!llicos, pell"l!} aieni!llieni!ll~ a na vez a na sa- .
tisfacción i!lle na necesii!llai!ll prráctñca IOJ.Ulle en
muclmoo casos se prresen~a i!lle nnevall" más anná
illell cllil"CUlllll!} pusonan . i!lle nas paries C~n~ll"a­
tantes la eficacia activa i!llell conill"a~. ]¡Darra
lhi.acell" extensivos nos efectos m.nlG]etiwoo ille
éste a l!j[Uien tenga Jl"eSpec~ ille én na callfti!llalldl
i!lle iercell"o, en en sentñi!llo absonUllto i!lle nat ][Dat-
nabn.-a, con mayorr o menorr am.plliiUlli!ll consa-
gran nas negisnadones m~i!llemas na í(ftgwrBt
i!llen contrrato a ll'avorr illell tell"ceJro, mas conl!}-
cii!lla entll"e nosotll"os con lla illenl!}munacf.ón ille
estipulladón pall"a oi1m, y iJial!'ca:m.ente li'e-
~namentai!llo en en arilÍcUllllo ll.506 allce mmestrr~
<C. <C. en nos sñ1n11ientes téll'min~s: "<CUllatlliOJ.Ullue--
ll'a pUllooe estñuullall" a ll'awoll' alle Ullna ~errcell'a
persona, aUllnq¡Ulle no ien!!a «llell"eclht~ ]¡Dal!'a rre-
¡Jll'P.Sentall"lla; iJi<ell"o sóno ésta t~ll"Cell"a ]reR'SOn31
po~ll"rá i!llemani!llall' llo l!!st]:l!mliai!llo; y miientll'as
no iintenrenP"a su aceiDtaciión ex<::iJill'I!!Sa o tácii-
ta, es ll'l!!'lTOCablle en conill'a~ "\PIOll' na sollSJ WO•
hmtai!ll i!lle llas iJiaries «JJUe cnn11mmeron 31 léll.
"<ConstitliJlVen aCeiJit~ciÓn tácita nos 3ldns ill)Ull<S
sollo ll'm lhiP.ll'an pollll.ñi!llo ejecUlltrut'S0 en wlirl1lllall
i!llell contll'at~".
Mealliante ell iinstrnmen~ negru alle nm es-
tñl!mn3lción ¡pall'31 otro, pUlles, wft~n® 31 sell' jpl~­
silhne, y en ellllo ll'3li!llic31 SUll c3lrradell'1Ístncm tii-
pfuiicante más sobll'esruien1tl>J, I!Jl1llle 1llln teonltR'a-
to genel!'e allel!'eclhos pall'a 1llllllla pell'Son31 ilJI1lll®
ni i!llfur~tamente, ni nol!' ]l}ll"~Ullll'acnón lbtm iin-
tervP.nhl!~ l!!n SUll cen~ll>ll'acñón, y i!UUlle l!!llll tru
sentii!llo lbta sii!ll~ totallmente erlrr3llÍÍl31 21ll miis-
mo. y 3111Íln seguñll'á siéni!llollo en llo futull:'o no
olhstante ell efectivo aiJill'nwecll:llamnl!!n'U;o lPOTI'
éUa i!lle i!llñcbos i!ll4>1!'a>.clhtos. 'll tDJUe llos l!<P.llll<ell'e
en moall~ t3lllll sñn0'1lllnmll', IDJUlle, ~n 'Uli.ll't~ntdl allell
contr3ltfb I!!Ulle celi?.lht"a con ell estnv:mllante. ell
lllll'"mP.tñente se allhllñaa ant~ i!!ll t~ll'cerr~ l!Den~­
Ji'icñariill>, y éste ai!ll<raUllÜel!'e en allel!'I!!CJbttfll CtfiiiTella-
tñvo, sñn l!l!Ue m~?.allli~ acuell'illlo alle wolluntaall~
entll'e amoos. Jll>~ll' es~, ][DOll'l!j[Ulle lla alledSJll"at-
 Nos. 2322, 2323 y 2324 GACETA JUDICIAL
d.ón i!lle vollUllllll.tai!ll i!llell JPill"Ometiente, a1lllllll.I!Jl1llle
emitii!lla dentll"o de 1lll.n acto bilatell."all como
es ell contll."ato I!J!Ue cellebll."a con ell estipullante,
JP1lt'Od1lllce ll."e5JP1edo dell tell"cell"o benefñ~Ciall."Üo
efectos JPIOll" slÍ solla, sm apoyall."se en lla w~
llUllllll.tad de éste, se i!llice 'i!J!Ue en dell."echo I!Jl1llle
dicho temell."o bendicñado ai!llquñell."e es i!lle
oll"ñgeltll unilatell."all, y i!J!Ue JPIOll". llo nnismo na es-
ti¡mlladóltll pua · otll"o es mstitudón excep-
cftoltllall no sollo JPIOll" ell aspecto aíll."ás mdieai!llo,
sino también eltll cuanto ellla constituye uno
i!lle llos casos exce-pdoltllalles m que na i!lleclla-
ll."ación unñllatell."all i!lle wolluntai!ll allcan:Ea efi-
cacia obllñgatoll"ña. ColtlllÍonne a lla i!lloddna
hoy más en boga. aeoPii!lla an runa wez JlllOll"
na Corie (G. JT. :D.9'48, IP'ál!'. 3U), na adqui-
sición lJ)Oll.' en tel'cell."o bene:fiiciall"ño den i!llell"e-
cho esthmnadfl en su :i!avoll." se lJ)ll."oduce en en
mnmento mismo d~ lJ)edeccional!'Se p] coll1l.-
tll'ato ·ent'~'e el PStilJ)unante y en lJ)Jl"Oml'!ti~nte,
sin necesidad de aue nar~ tan e:fi'4>cto i!lleba
amuén desnne~rall." activia'Ullld l!lll'""ii:u ano-u.ma
(JT~<>Jl'and. 'JI'. mr. w. JI, IP'á-r. 2].9: Wiilllzeimd,
'Il'. lilf1L narie sefmnda, IP'á~r. R~: 'M!>!si.n<P.o,
'11'. W. JP'áO', !107: &n~sanotll"ñ, 'JI'. W. IP'áe-. 22'4).
'Mas si "'n dell."edno 111~c~ en ese mf'Dmentf'D ll)a-
l!'a en te:rcell'O beneficiall."ftn. iincoJl'll)OJl'ándose
desde entonces a S1lll patrimonio, amtes i!lle
sel1' aceptado ll)Oll" én e ,mcnusive · aunque il.g-
ll1l.Oll'e SU adquisición, m :lÍOll'ma simñllall', ano-
ta A\llessaml!Jrñ JR.oorigu.uez, a llo que ocune
COn ell Jhel!'edell"O ll'e8J)OOto a na Jhell'enda que
lle es Ole:i!ell'ida, queda expuesto a desau~ue­
cell' poll' dos causas: de un nado, JPIOll'que en
tell'cell'o bene:i!ñcñario lio ll'epudñe: y, de otll'o,
. JPIOll'que eli pll'ometñente y en estñpullante, am-
tes de que en tell"cell."o lhaya aceptado en de-
Techo, ll."eV{Wj[Uen en contlJ."ato que llo Oll"ÍI!ÜJrnÓ,
lEll d!>!ll"eclho nace, pues, pell'o expuesto ~m su
subsisteniCli.a a nos i!llos eventos ll."esonutoll"ños
i!lliclhos.
]]))e i!lloni!lle ll'esullta, entonces, na tll."ascen-
i!lleltllcia I!J!Ue ll."ewiste en lhteclhto de I!J!Ue ell tell."ce-
ll"O bene:i!icñuño acepte lla estipullación pac-
tai!lla en su l'lavoll". Como consecuencia i!lle
ll.a teoria i!lle ll.a adquñsicñón mecta a que
anílies se alluilió, esa aceptación no tñene
Jtuncñón. nmgu.m.a en ll."ellacñón con na l'loll'ma-
cñón o ~deccñonamiento den contll'aW eltll
en cuan se sñembll'a na estñpulacñón, ni, se ll."ei-
tell'a, con en nacimiento dell dell'echo ll."espec-
tiwo. IP'ell."o slÍ lla tiene en en smtido ¡¡J[ e lhta-
125
cell" :i!ill'me y definitiva na adqwsñdóltll JPIOll" en
tell."cell."o dell «Jlell.'eclho sull."gido de lla esU.pulla-
cñón a su :i!avoll', poll." cuanto, JPill."oducii!lla ellll.a,
queda mmedñatamente extinguida lla faeull-
taot llegall que lhasta ese momell1l.to tenñam en
estipullante y en p:romeiiente de amiquillall"
ese dell."echo mediante na ll'evocación «lle na es-
tipunación. Consii!llell'aciones tooas estas l!lJUe
encuentll'an ll."espalli!1lo en en texto dell arilÍCllll·
no ].506 den c. c. atll'ás tll'anscrito, en cuan
alllhabliall' de na aceptación de na esti~unación
poll" en tell'cell'O, no no Jhace 'ij}Ma hacell' i!lle-
pendell." «lle ella en pedeccionamñento den
contrato cenebll."ado entll'e ell lJ)ll."ometiente y
en esiñ'pu]ante, nñ na adquisición den de~
cho ]IJOll" en tell'cero, sino pall"a vincunall." a
ese acto en dedo único y excn1nsivo d~ e:%-
tmgiDll" na Jtaculltal!ll de ll."evocación alluilida.
JTlf. - {r,tmsid4"ll."ai!lla en sú m~sma na aceptm-
cil.ón den tell'cell"o, cafue ofusell."Vall":
a) Qu~ no se t:rata Ole a·ce"tación en ell
sentido técnico vnonio den téll'mino, es d~­
cw, en ell de adlhesión a una ol1'eria lln.f>cha
poli' ot:ro. j)Oll'QUe en 'ij}ll"Omet].~nte nfl hace
o:fi'ell."ta all~ro,na an t~rcell."O QUe éste debat aCf'D·
J!ell." nall."a que ia obllñ!!acüón a CMI!O de alll,[uén
sul!'ia. sino que poll." vill"tul!ll den contll"ato l!lJUe
cenebll'a con en estiiJ!unante «JJUei!lla Ole unm
vez olbiil!ai!llo fll'ente an t~rcell'O, adquJl'D.endo
éste ell i!llell'eclho conellatñvo, como ya se
vñó;
Jb¡) Que tampoco constituye una ratW.ca-
cüón, en ninJ!Uno de ~os dos sentidos lll,[Ue
esta pallabll'a tiene en dell."eclln.o. N o en ell <dle
p:restu a postedo:ri una pell'sona su con-
sentimiento en mn ·contll"ato a cuya J1oll'ma-
ción l'lue ajena, pall'a conwell"tiil!'Se en sujeto
de na ll'enación nacida den mismo (como m
llos casos cont"mpnados poll" nos ariúcullos '141:2,
].507, 18741:, 2].86, mciso 29 «llell c. C.), JPIOll"-
que entonces se cae emr en campo «lle n2ll ll'0-
JPiresentación, all cuan es extll'aliia lla figumra de
na estipullación para otll'o, que su-pone, !Como
ya se dijo, que en te:rcell'o bene:i!ñcñall'llo ~ll'­
manece extll."año an contll'ato de que .se fue-
nel'licia. Como no lha i!llicho na Corie, ''IP'all"a
que e:xüsia la esttpunacñón JPIOll' otll'o, es 'ne-
cesall'io que ell estñpunante no sea manl!lla-
ta:rño, ni ll."epll."esentante negaR, m gestoll." de
negoeios dell tell"cell."o benel'lñcftall"ño, y q1llle é§-
126 GACETA JUDICIAL Nos. 2322, 2323 y 2321l

~ llll® lln:my:m ~llll!llftall® l!llftllllgum:m nl!llg~IT~l!ll~Cnm m li:m JiliOll' llBl alloc~ll'iillllat ~Jl~doo ll'~illle]oo 1!1!~ ll:m all(Bo
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¡¡:lln::nrn~ allell allelt'e~elhlo G>s\1;ñm1Illllli!lll!'b ll'!n su ílat'l9'ol!", IConsa!?il'Blallat en ñntelt'és e:1rclusi'l7o all<>ll mlismo
. l!:l!'blml!'b sol!ll, selriullll i!llü!Clhta~ i!llDS'Iro~ñcñlm, actns ñniCa'Qlat:E, sollo éll. clllanallo nnefme :m nm mm'17ailll'
li"I!'!Bllliizmi!lloo ~ol!' <éll "nUlle sollo lhlullbli~lt'atllll. J¡DOOñi!llo ealla«ll. o atntes SUll li'eUlilt'a")Sen\l;allllfce n!Zl!!":mll, ®s\l;inm
~]~ítBliTse ellll '19'Üriuq]l i!llell ~eoll111tlt'Bl\1;o". lle!ñ~ñmaallos llliall'at ~P.lÍelt'cihlt' ll:m IC4'llll'li'eSJlllOllllallllm"
te atccñón. (atd. :ll.743 allell <C. <C.); y,
ICUJJ~allo ell ac\to collll.s~ñ~u~ñ'l9'o i!lle acen\l;a-
d®l!ll \táci~:m collll.sñs\l;e ellll. llat ICelleblt'atcñón alle e) (QJUlle lJliOll' no mismo «¡¡une ¡¡:onifoirme mll
Ullllll il:l!'bllll.b:mito, SUICei!lle errn~oniCes «¡¡m~ lla alle- adÍIC1l!io :ll.5®6 llat ac~p\l;adóllll lf}Ullealle s~ll' 1titd\1;a,
i!:llMmcñ®llll alle '170llU.lln\1;Blall emñ~iial!Bl ellll léll poli' no lt'eq¡uiiell'e i!lle un atc\to íloll'matll, nñ sun alle-
en ~lt'cell'o b~lllldiidmrio ~tá!. alles~ñnatallat m mosll;lt'atcüón esll;á!. su]da at Jl'es\l;riccñol!lles llllirO·
JiliiWal!Ullcftl!' l!llo sollo nos dedos nol!'malles y l)lll!'o- lbatt®l!'ftats. §ñ es alle llat ceD<?.llill"Blil:ÜÓlm l!llOli' ~n fcell'"
]llliios alle es!ll ~eon~lt'a\to, pll'e'\9'Üstos y GJ!Uell'úallos cell'o alle un ac\to soll~mllll~ alle alloni!lle Ji'esull\tm
Jlll®li' llBlS JiliBlll'~S, Siillll.qp :!ll Jillll'Oal!UlliCftl!' bmbiién, all lla. BliCep~acñól!ll ~áwill;a, como en~l!lll!:~s no «¡¡Ulle
ilBlal!O alle léllllos, en alle ICOnsolffial!Blir y JhlB!Cell' íliill'· es ofu]eto alle JPIIrUlleb:m no es en Bldo mnsmo ce-
me y alleíliillllii.\1;ñ'l9'o eli all~ll'eclhlo :a¡qJI«¡¡Ullfuriii!llo JiliOll' ~n llellDll'Blllllo, sino ell sñmpne lhle~elhlo al!G lhl:mllD®ll' ñllll·
allñclhlo 1t~IriC~ll'o :m ll":mñz alle n:m es~ñ~mllaiCÜÓn at SU.ll 1ten~niallo ell tell'celt'o ~llll su cellel!Dll'Blil:llÓllll, llllO
17Bl'I70li'. §e ~Bl~ el!ll \l;all il:atSO al!~ noo llllBllll!llOOOS Jhl:a¡y llU.llgM Bt sommetell' all li'Iégfurrmel!ll Jillli'ol!D:m~li'iio
Nos. 2322, 2323 y 2324 GACETA JUDICIAL 127

bunal pudiera tener por demostrada la

Jlllll'OJPIÚO ([]le 21!J[Uéll llm «llem.oStll'2CÚÓllll ([]le b 2Cep-
tmcftÓllll tácita que ftm.Jllllica. aceptación tácita de Ana del Socorro, que
estuviera presente en los autos copia autén-
III. - Mirados los cargos formulados en la tica, debidamente registrada, de la escritu-
demanda de casación que se examina, a la ra de hipoteca de donde aquélla aceptación
luz de las consideraciones generales pre- resulta.
cedentes, bien se ve que ninguno de éllos
está llamado a prosperar. No se incurrió, por tanto, en el error de
apreciación probatoria a que se refieren los
No puede prosperar el primero, porque lo cargos segundo y tercero. Sin que sobre
que en substancia allí se sostiene es que el agregar que el Tribunal podía hallar en la
hecho de haber celebrado Ana del Socorro misma demanda prueba de la mencionada
Recalde un contrato de hipoteca sobre el in- aceptación, pues allí la parte actora plan-
mueble adquirido por élla mediante la· es- tea la nulidad de la hipoteca aludida en tér-
tipulación a su favor contenida en la es- minos que naturalmente constituyen re-
critura 1215 de 24 de octubre de 1957, de conocimiento de que Ana del Socorro Re-
la Notaría 1~ de Pasto, no implica la acep- calde otorgó la escritu~a respectiva.
tación de tal adquisición, por habe:r cele- lltesonucftóllll
brado élla ese contrato siendo menor de
edad, y sin observancia de las formalidades Por lo expuesto, la Corte Suprema de Jus-
habilitantes legalmente exigidas al efecto. ticia, Sala de Casación Civil, administran-
Y según se dejó demostrado atrás, la acep- do justicia en nombre de la República de
tación tácita resultante de1 otorgamiento Colombia y 'por autoridad de la Ley, NO
de la referida escritura no deja de ser tal CASA la sentencia del Tribunal Superior de
porque entonces Ana del Socorro fuera me- Pasto de fecha once (11) de agosto de mil
nor de edad, y se hubiera prescindido de las novecientos sesenta y siete (1967), profe-
formalidades habilitantes requeridas por la rida en este, juicio propuesto por Pedro
ley . Puerto S. contra Ana del Socorro Recalde
y otros.
En cuanto al se!!undo y tercer cargo tam-
poco el Tribunal violó lns artícul11s 762. in- Costas en casación a cargo del recurrente.
ciso 29, 1871 y 1760 del C. C. y 630 del C. J.,
pues también quedó arriba expresado que Publíquese, cópiese, notifíquese, insérte-
en un caso como el aauí considerado la se en la Gaceta Judicial y vuelva el expe-
acentación no está sometida en su demos- diente al Tribunal de origen.
tración a restricciones probl'ltnrias ·de nin-
guna clase, y que nara acreditarla es sufi- César Gómez Estrada, Ernesto Cediel Angel,
ciente aue por cualauier medio probatnrio Enrique López de la Pava, Ernesto Blanco Ca-
se establezca el hecho de aue el beneficia- brera, Germán Giralda Zuluaga, Guillermo Os-
rio intervino en el otor!!amiento del acto so- pina Fernández. ,
lemne imulicativo de la aceptación tácita.
No era necesario, entonces, para que el Tri- Heriberto Caycedo M., Secretario.