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    Psico de La Creatividad. Romo M. Â - Intro y Cap 1â

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    Psicologia de la creatividad Manuela Romo Temas de Psicologia evel) > a INTRODUCCION En psicologia nos estamos empezando a plantear importantes preguntas sobre la creatividad. Preguntas que son oportunas para la investigacién cientifica y, lo que es mas importante, resolubles. En la sociedad es notorio el interés por el tema y la demanda creciente en el mundo de la educacién y de la empresa, especialmente. La psicologia cada vez es, mis sensible a la demanda social pero también a su propio desarrollo que ha he- cho necesario el vuelco que se viene produciendo, sobre todo, en las dos iltimas décadas, en la investigacin sobre el tema. Se est trabajando y escribiendo mucho sobre creatividad aunque, desafortu- nadamente, atin sigue siendo una laguna importante en la literatura en lengua cas- tellana. Esta obra pretende responder a tal demanda y ayudar a cubrir esa laguna. Confieso que mi ambiciosa pretensién hacia el lector es que mi trabajo se con- vierta en un libro «ariete» que estimule el interés en el tema y abra diferentes vias por donde orientarse para aquellos estudiosos motivados por un afin de especia- lizacién y profundizacién mayor. Plantea las cuestiones esenciales de interés para la psicologia actual y su esta- tus epistemolégico. Tales contenidos determinan una estructura narrativa del li- bro en los términos que voy a presentar en esta introduccién. Antes de empezar el tratamiento sistematico de la creatividad hay que analizar las versiones populares sobre el tema, las que han sido forjadoras de la mitologia del genio; se trata de teorias implicitas muy arraigadas en el inconsciente colecti- vo, Desmenuzaremos en la primera parte los elementos de estas construcciones mentales que alcanzan tanto al artista como al hombre de ciencia analizando, a través de un estudio historiografico, las profundas y s6lidas raices que tienen las concepciones implicitas del genio artistico. . . Voy a continuar después con el andlisis critico de la experiencia del jaja! que esta rodeada de misterio gracias a las versiones dadas por los propios creadores y a las interpretaciones tan equivocas que durante mucho tiempo se han hecho des- de una parte de la psicologia. Esa sensacién de salto mental en el vacio, esa re- 12 | Psicologia de la creatividad recogedora experiencia mental que corona los esfuerzos del — aqui despejada de todo soplo esotérico de inspiracién, Sin embargo, hay que darle al César lo que es del César ya la creatividad lo que tiene de azarosa. Vamos a tratar, de manera amplia, del papel que juega e azar no sélo como factor desencadenante de descubrimientos cientificos Por «se. rendipia» sino también, desde un punto de vista epistemolégico, como un ele. mento que introduce incertidumbre e impredictibilidad en la explicacién cientifi. cade la creatividad. ; ; La segunda parte versa sobre los productos creativos. Desde siempre se ha se- jialado la importancia de aproximarse a una definicién cabal del producto, pues es el fundamento basico sobre el que descansa toda la investigaci6n en creatividad, Hay que tener certeza sobre la clase de cosas salidas de la mente humana a las que podemos aplicar este atributo. Y en este afan nos encontramos con el proble- ma criterial que ha producido muchos quebraderos de cabeza a la hora de deter. minar cémo se evalia el valor del producto; y con otro tema de gran envergadura, el de la naturaleza contextual de la creatividad que requiere considerar el cardcter regional de los criterios operativos de valoracién del producto. A partir de la tercera parte del libro entramos en las formas de analizar cienti- ficamente la creatividad como un proceso psicolégico. Empiezo con un capitulo donde trato de la naturaleza multifacética de la creatividad. Igual que una piedra preciosa, son muchas las caras que pueden admirarse en ella, pero esas facetas se- rén plenamente observadas desde disciplinas diversas. Asi, por la propia naturale- za del producto que trasciende a su autor, que es patrimonio de la sociedad y es va- lorado desde fuera, se requiere de un enfoque epistemol6gico desde la historia y desde la teorfa de la ciencia y el arte. Por lo mismo, también es necesario el enfo- que sociol6gico que analice las interrelaciones entre el individuo, el campo, enten- dido como el dominio de conocimiento en el que el creador realiza su trabajo, y el mbito o conjunto de personas que en un momento histérico dado manejan los hi- los en un campo decidiendo si la obra se incorporara al mismo y en qué términos. Desde la propia psicologia también puede contemplarse una gran vatiedad de facetas distintas. No hay otra dimensién de la conducta humana cuya compren- sin afecte a tantos ambitos de lo psicolégico como la creatividad; exceptuando suid Jos procesos mas basicos en la cognicién y el aprendizaje, todos los demas ae era ue estén implicados de una u otra manera, Se podra dis- dela psicologia, Precaaments, bien ae crested sea un ema elvan bidas al abowin amente, también tratamos aqui sobre Jas divergencias b a ar su estudio constatando cémo desde los diversos enfoques te6ri cos se han resaltado facetas diversas de la creacién, Gon este libro tengo que reconocer también que estoy acotando el campo Puesto que hay ciertas facetas sobre las qu: in de mo los aspec- Pe ocales, de evaluacién o entrenamiento, Debo when ne toque ques desde luego, no pretend. tenamiento. Debo aclarar que mi enfoque a Psicologis Barns onde ser enciclopédico— es un enfoque explicativo, des pentina y casi sob! bajo creador sera Introduccion | 13 Pero atin debo explicar algo més sobre su contenido que sirva como argu- mento de mi posicién epistemolégica sobre el tema. Tras enfatizar la naturaleza compleja y multifacética de la creatividad, en la cuarta y quinta parte del libro me detengo, con cierto gusto, en el pensamiento y la motivacién. He adoptado la de- finicién de creatividad como una forma de pensar cuyo resultado son cosas que tienen a la vez novedad y valor. Crear es pensar, pensar de una forma determina- da, cuyas claves —al menos las que hasta ahora mejor conocemos— revelo en la cuarta parte. Una forma de pensar que busca problemas —antes que eludirlos— pata dales sSTustones onghales PRSEGTS EP SGEone, come nememtinos fo. gonazos que organizan las ideas en una nueva y maravillosa visidn; una forma de pensar que trabaja sin descanso en pos de un objetivo vagamente definido para el propio creador, en las horas de labor y en las horas de ocio, en Ia vigilia y —al pa- recer, también— en el suefio, hasta que se alcanza para, inmediatamente, plan-| tearse otro nuevo y comenzar otra vez el ciclo; una forma de pensar cuyo resulta do iltimo es una ingente productividad en una vida de trabajo. Una forma de pensar que juega con ideas muy dispares conecténdolas, que mira sus cuestiones con enfoques muy diversos, que elige temas —a veces primitivos, de la infancia— para enfocarlos de formas insdlitas, insospechadas, totalmente novedosas; una forma de pensar, en fin, que se vale mas que ninguna otra de la metéfora y en ese ir y venir de lo nuevo a lo antiguo, de lo conocido a lo desconocido, de lo obvio a lo insolito, de lo familiar a lo extrafio, se encuentra finalmente con un producto que es original y que, a la vez, es celebrado por los demés. Considero que eso es Ja creatividad: una forma de pensar que lleva implicita siempre una querencia por algo, seaTa miisica, la poesia o las matematicas. Oue se Autre de unrsolidee HURTS aor al aba una motivacién intrinseca que sus- tenta el trabajo extenuador, la perseverancia ante el fracaso, la independencia de juicio y hasta el desprecio a las tentaciones veleidosas d Por esto que acabo de decir, lel triunfo cuando llega. los dos procesos psicolégicos sobre los que me detengo son el pensamiento y la motivacién. El enfoque que hago, desde la psico- logia bésica, contempla aquellas dimensiones, aquellos procesos cuya contribu- cidn se ha demostrado como necesaria para la creatividad. No incluyo capitulos especificos de personalidad, solamente hablo de estilos cognitivos; no hay eviden- cia de que exista un tipo de personalidad que pueda ser determinante como tam- Poco existe ninguna forma de psicopatologia que constituya un elemento causal a considerar. Los estudios de casos pueden mostrarnos Personajes excéntricos, mas © menos ciclotimicos, algunos incluso manjaco-depresivos, otros con brotes es- Guizofrénicos, otros transgresores de normas sociales, otros timidos y huratos, Pero ninguna de estas caracteristicas personales fue determinante, Una psicologia cientifica de la creatividad trataré de las causas de la creatividad, constatara que lo que se postula como causas de la conducta creadora est siempre presente en sus diversas formas, sea la obra de genio o la del hombre de la calle. Y, alo que llega actualmente nuestro conocimiento, tales causas son de naturaleza cognitiva y mo- tivacional. Sobre ellas trato en las dos tiltimas partes del libro, EL MITO DEL GENIO CREADOR Las teorias implicitas de la creatividad Enel proceso de construccién mental de su realidad el ser humano se guia por una necesidad «ecol6gica»: la de entender, predecir y controlar su mundo; lo cual sugiere una analogia obvia con el proceso de hacer ciencia. Efectivamente, muchos flésofos y psicélogos han defendido la idea de que cada persona es un aprendiz de cientifico; hace 40 afios Kelly (1955), con su teoria de «los constructos personales», desarrollé una explicacién de la personalidad en torno a esta idea. Los contenidos de estas construcciones mentales o esquemas que elaboramos son fundamentalmente de naturaleza social, ya que asi es nuestra realidad y, de tal forma, que lo social impregna hasta la construccidn de la realidad fisics.! Asi pues, el hombre de la calle se comporta como un cientifico ingenuo que va recogiendo datos sobre la gente, comprobando sus conjeturas acerca de cémo piensa y actiia la gente para, finalmente, construir teorias con el fin de explicar, controlar y predecir futuros eventos. Parece, pues, que la naturaleza de la ciencia que hacemos es psicolégica. El hombre de la calle se comporta como si fuera psicélogo, pero no lo sabe porque Sus teorias son implicitas. Y son implicitas, segin nos dicen Wegner y Vallacher (1977), porque es tal su importancia en la conducta diaria interpersonal que a fuerza de Fepetitlas se convierten en reflejas, Hay una considerable organizacin y oes ~—afiaden Wegner y Vallacher— en el marco tedrico donde se mueve Psicologo ingenuo, aunque él es desconocedor de su estructura y aplicacién.? Sobre los esquemas de na siones distintas como los es turaleza social, autores de la Psicologia cognitiva han definido ver- Son, 1977; fas implies nace autoconcepto de Markus, 1977; los guiones de Schank y Abel. 2 Le atic (Wegner y Vallacher, 1977, 1981; Goodnow, 1981; entre otres), ‘

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