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156 Exsquie: Apauovser las masts, pero el recelo previo les habia permitide al menos arresgar una apertura politica y apovar a un demécrata como De la Torre. A partir de ahora, su desconfianzarespecto de ls urns Se tornaria una resent animosided que los empiara hacia formas mis erudas de El primer gobierno radical Yeigoyen asumié Ia presidencia en 1916 en medio de wna algarabfa ca lljera pocas veces vista en Buenos Aires. Desde entonces construyé con sulbase de apoyo una relaién intensa sostenida en un tipo de iderazgo ‘muy particular. Durante su mandato se distribuyeron por todas partes retratos, medallas y objetos con sw imagen, pare cimentar su popu ridad, Casi nunez hablaba en piblico; preferfa mantener encuentros personales con aquellos que lo requerian, a casa de gobierno seconvir- 16 en locecin para ello: mo comentaban azorados los politicos mis tradicionles, sus salas se lenaban de gente de todo tipo —incluyenda ls menos «respetable»—queesperaba su momento con el presidente para pedirle alguna ayuda. Ademés, los comités barrals de a extensa red que tenia Is UCR acercaban los vecino beneficios materiales (como carne ‘ pan sradieal»a precios jos) los ayudaban con trimits,ficiltaban cl acceso a cargos pablics u ofreefan actividades culturales ode entre- tenimiento. Fue el primer movimiento politico de mass. Bajo la direccidn de Yrigayen, Ia UCR habia hecho de la limpieza en Jos comicios y la apicacin plena de las garantias consttucionales su tnieo programa. legs al poder fstigando a «la oligarquia» por el modo fraudulento en que habia manejo la vida politica, pero no tenia erfias de fondo respect de la erientacn dela economia o del ordenamiento social tan desigual que habia generado. Durante su go- biemno no habria cambios relevantes en el modelo agroexportador. Con | burguesa ganadera no se levé mal varios de sus ministros, de hecho, pertnecians a Sociedad Rural La dindmica democritca, sin embargo, dio ocasisn pars algunas impugnaciones més profundas en el plano provincial, Luego de 1916 ‘varios radcales llegaron a ser gobernadores 0 intendentes.Algunos de cllos propusieron cambios sustantivos que contrastaban con la mode- raci6n de Yrigoyen. Con gran éxito en Rosario, Ricardo Caballero se = Hiri dee rgemion 157 presentaba como defensor dela clase obreray dels amass rolls des poseidas, contr el wegofsmo» que sigificaba la que oe alejeban del rei), Timbin eehé mano del reparto de empleosestatale y de otras medidas clientlares para sumar votantesy dirigenes intermedias. 18 Berges Asworsir La oposicinlberal-conservadora —que nunca habta hecho gala de un republicanismo demasiado sélido— denuneié a Yrigoyen por falar el eespeto 2 las institucionesy vilar los procedimientos legales: Con insitencia reciente fo seflaban como un lider autortario,yno faltaron {quienes lo compararon con Juan Manuel de Rosas y lo as0ciaron con Ia eharbarie» de los antguos federales. En el rechazo que senian por cl gobiemo de Is UCR pesaban también los prejuicios de clase, espe- calmemte contra esos hijos de inmigrantes que empezaban a aoceder 2 cargos de avtorided en el Estado, y en general contra esas masts votan- tes que les habian dado la espalda. Se nots en estos alos una verdaders reaccién antiplebeys: un diario conservador fustigé al radicalismo por serun movimiento de «manumisin de os negritos» que vena ainstalar ‘encl pai una «mentalidad negroides. “Todos estos motivos fueron galvanizando un frente opositor que reunié no solo a los politicos conservadores y alos del PDE, sino tam- bign aun grupo de dirigentesradiales wantipersonalsta», que coinc- dicron en lcritca al eso supuestamente autoritari de Yrigoyen. Co ‘este frente encontraron también puntos de coincidenca os socalisasy algunos de los radicals «discolos» de provincia alos que el lider de a ‘UCR habia desaurorizado, Las demandas de la sociedad y el movimiento obrero En estos ais, ademas, los avances del movimiento obrero y la ola de- smocratizadors dieron lugar ala aparicion de nuevas demandas socials. En la década de 1910 comenz6 una sere de confliceos en el eampo protagonizada por los chacareros. En 1912 iniiaron un importante ‘movimiento huelguistico con epicentro en Santa Fe, que pasd 2 la historia como el «Grito de Alcorta». Fundaron entonces la Federacién. ‘Agraria Argentina (FAA), la principal asociacién del sector en los aos por venit. Demandaron modificciones en elrégimen de propiedad y tenencia de la terra eréditos accesible y rebajs en los einones de srriendo, El movimiento concluy6 eon varios de sus dirigentes ase- sinados y algunos logros modestos. La FAA retomé los movimientos Ibuelguisticoe entre 1919 y 1921, Esta vez encontraron wn clima un poco mis receptivo y consiguieron la sancién de una ley de arren- damientos. En afios posteriares abandonaria ese tipo de acciones, a Hiroe dls Argan 19 medida que una buena porcién de los agricutores se fue conviriendo fe propietaria dels eras, Por esa misma época despunté tambien un poleroso movimiento cstudiansil, Aunque hubo antecedentes en la de Buenos Aires, a mecha seencendié en Ia Universidad de Cordoba en junio de 1918. Los eseu- diantesexigieron la democratizacin dela vida universicaria, mejoras ela calidad aeadéamica y también que se flexibilizran las condiciones de cursida y se renavaran los planteles docentes. Tratados con cierea bbenevolencia por el gobiemo, hicieron en su lucha avances que termi- arian imprimiendo a las universidades argentnas algunos de los rasgos {que ain hay conservan: el cogobierno la libertad de itera y le volun tariedad de la asistencia a clases, La Reforma Universitaria —asi se la conocié-—expres6 también anhelos de unidad con los obreros y de pro- yeecidn americana, Inspir6 con ello a jévenes de toda América Latina. ‘Las mujeres tambign se actvaron en defensa de sus derechos, Desle fines del siglo XIX las anarquistassostuvieron publicacones especiicas como La Ve dele Mujer (1896) desde las que tematizaron la opresion ‘que sufian en el espacio doméstico y pusieron en circulacin cuestiones , en cambio, sguié pesando el prejuicio de que su actividad conspiraba cont la decenca y la «wuavided> propia de ‘una dam). La presencia de Yrigoyen trajo un cambio en el modo en que ef Estado ldiaba con el movimiento obrero. Ya los gobiernos previs ha bian comprendido que Ia mera represién no era sufciente y en 1907 habian creado el Departamento Nacional del abso, al que se encarg 1a recopilacién de informacién sobre todo lo que tviera que ve con los twabajadores ya bisqueda de interiocucores entre ellos. Delo que str tuba era de atender algunos de su reclamos sectoriales, de modo de que ‘no confhuyeran en un movimiento unificado de caricterrevolucionaio El gobierno de Vrigoyen profundi2é en esa linea y comencé a mediaren algunos confictos con ls patronal; en ocasiones promovié una solucién favorablea los obreros Jo que a su ver daba mis fuerza als tendencias sindicalitas,mas propenssainteractusr con el Estado, debltaba alos snarquists) En estos aios se dictaronalgunss leys aborales,unque la resistencia patronal y Ia débil capaidad del Estado de hacerls cumple hicieron que sus efectos reales fuesen modesto. adla de esto signifies el fin de la represién. Por el contatio, sus cpisodios més tremendos ocurrieronbejo el mandato de Yrigoyen. En enero de 1919 a matanza que produjo la policia en ocasin de una huel- ‘gu metairgicadesaté una verdaderainsureccin expontinea en Buenos Aires, con coletazos en otras ciudades. Mientras la FORA decretaba la -buelga general, hbo movilizaciones en varios barrios; los tabsjadores ssaltaron comisuras y armerias y levuntsron barrcadss, Durante una semana el Estado perdié el contro del situacién, a pesar de haber mi= litarizado la ciudad ton msde 32.000 efectivos, can los que colaboraban brigadas de jévenes de fails rcas, pronto conocidas como la Ligh Patritica. Liderada por Manuel Carls, un radical que tenia buenos vinculos con los conservadores, a Liga se encargs de incendiar locales Sindicals y de atacar alos obreros. Fue la primera orgaizacién de ex- trema derecha que funcioné en el pas. Los grandes diarios eolaboraron con la represién difundiendo historias sobre un complot «eovitico» Hiri dee rgenion 161 uso detrs de los disturios. caso por es paranoia también fue witimna de ataques la coletividad judia, ala que se asociaba con los comunisas rusos. La huelga general concluyé tris una semana dejando un tendal de muertos cuyo nimero se caleula en setecients. Esta «Semana trgicn» no fe un hecho aislad. Desde 1917 la con ficvidad obrera venia en ascenso, un poco porque ls salarios hablan quedado retrasadosen los aos previos,pero también por la ola de en tusiasmo que habia desatado en todo el mundo la Revolucién russ. EL pico en la Argentina fue justamente en 1919, un aio en el que también se extendieron los lazos de soidaridad con otos sectors. Las maestras ‘mendocinas, por ejemplo, hicieron un paro inédio pars su gremio; ac tores de teatro, chacareros, telefonisas, empleados de comerco y ban- carios de mumeross localidades también se movilizaron los estudiantes _sccundarios se declararon en huelga y marcharon por ls calles enatbo- lando banderas rojas. Hasta los poliias fueron ala huelga en Rosario en 1918-1919. La conflictivdad se extend también al espacio rural. Desafiando el poder despético que ejereia La Forestal, que los sometia a la mais ‘brutal explotacin, los hacheros y rabajadores del quebracho habian conseguido en 1919 declarar sa primera huelgs. La empresa respandis com lists negrasy persecuciones que dieran lugar a nuevas medidas y :mayoresvilencias dela patronal. En enero de 1921 una gran hvelga se expandié por todo el teritorio que ocupaba la empresa. Las fveras del ‘orden, asu servicio, esataron entonces tuna politica de errr, queinchi- yéel incendio de los ranchos obreros y una verdaders caceria humana de los que eseapaben por el monte, La cifra de muertos se desconace, pero sin dudas fe lea En Santa Cruz también hubo luchas acres incluso mis tersbles, Dominaban all enormes estaciasdedicadas la produecia liners, muchss ea manos de ingleses yalemanes. Para 1920, la Federacin Obrera de Rio Gallegos, en manos de anarquiss, Ihabiaconseguido extender la afiliacién entre muchos de los peones de ‘stancay en ese mismo fio comenzé un movimiento huelguistico, Los terratenientes, organizados en la Sociedad Rural y lz Liga Pa- teidtica y apoyados por la embsjada brtinica exigieron al gobierno ‘que enviara tropas ara reprimir. Yrigoyen respondié con usa solucién intermedia: mandé al Bjci pero con orden de realizar una media- , que coneluyé con algunas concesiones# los trabsjadores, Como cas que concluyeron en ma- 162 Eeequits. Anawovsy Ja patonal incumplis su pare dt trato, para comienzos de noviembre de 1921 todo el sur de Santa Cruz se encontré paralzado. La prensa porefia solidria con los patrones. agits entonces fantasmas de une “invasin chile» en la Patagonia vdifundi historias fasts sobre cx- menes de los peones en la estancias. La presin sobre Yrigoven cont- ‘nag hasta que se decid a enviar de nuevo al Bjércto, que esa vez fue espiadado, Buena parte de los obreros en huelga fueron capturados y fusilados sumariamente (que la Consttucién nacional prohibiera ly pena de muerte por causa politica no fue para ellos de ningun ayuda), No es posible stber cuintos corrieron esa suerte; décadas después un investigedor pudo documentar 283 casos, pero sn dudas fueron muchos mds (a prensa anarquiss calcul no menos de 1.500). Ningtin partiipe de los fasilamientos fue azgado. Por el contrario, el gobierno ascendis al oficial 2 cargo de l expedicin y la UCR impidié la ereacién dena comisin investigadora cn el Congreso, La sucesin de Yrigoyen y el fin de la primera experiencia democritica (1922-1930) ‘Cumplido su manda, Yrigoyen ungié como sucesor a Marcelo Tarews- ‘de Alvear, quien se convir6 en presidente en las elecciones de 1922 ‘Miembro de una de ls familias ganaderas mis ricas del pats, rena una sélida relacin con su mentor y era un radical probado, Sin embargo, cl gabinete que designé apenas asummido dejaba en claro que seguiria ‘un camino propio. Mas ain, Alvear se fue acereando a los «antiperso- nalistas, Bara 1924 ambasfacciones de a UCR estaban ya en franco cenfrentamiento, ueta de cuestiones de estilo y de una relacién ms arménics con 1a oposicién el gobierno de Alvear no prodijo grandes innovaciones. "El modelo econémico continué siendo el mismo yno hubo cambios releants ena product run sav el erecimieno del maizy.enz0- nas periféricas el avance del cultivo del algodén, el mani, la yerbe mate ylacafa de azicar,y dela actividad frticolaen Rio Negro. En 1923, Alvear consigui hacer aprobar una ley para proteger alos pequefios y medianos criadores de ganado, que se habian visto periu- dicados por las maniobras de los grandes invernadores. Fstrechamente asociadosa los frigorificos, estas habia forzado ala baja los precios que Hisoria dele Argentina 103 pagaban por los animales para el engorde. La ley de Alves apuntaba 3 severtirla stwacin, pero los rigorifics, en su mayoriaestadounidenses, inerrumpieron tos las compas forzaron a suspendr su aplcacién Fue una muestra palmaria de la debilidd del Esto frente las reas del mercado Hubo, sn embargo, una novedad important: linicio del desarrollo petrolero. Los primeros yacimientos se habiandescubierta en Comodo- +0 Rivadavia en 1907 y pronto grandes empress estadounidenseshabian

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