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CURSO

PROMOCIÓN DE UNA
CONVIVENCIA LIBRE DE
VIOLENCIA EN LA FAMILIA, EL
TRABAJO Y LA ESCUELA

MÓDULO N° 4: DISTINTAS FORMAS DE


MALTRATO Y ABUSO SEXUAL EN EL ÁMBITO
FAMILIAR Y SUS CONSECUENCIAS
En este tercer módulo, revisaremos los siguientes contenidos y temas:

INTRODUCCIÓN

VIOLENCIA HACIA LA MUJER Y SUS DISTINTAS MANIFESTACIONES Violencia de género


Manifestaciones de la violencia de género en el espacio familiar
Aspectos psicológicos de la mujer golpeada
Aspectos psicológicos del hombre que ejerce violencia conyugal

MALTRATO INFANTIL Niños y niñas víctimas de género en la pareja


Consecuencias del Maltrato sobre el desarrollo del Niño, niña o adolescente
Consecuencias de la violencia contra niños y niñas por parte de sus padres o cuidadores
Maltrato y dificultades socio-emocionales
Maltrato y desarrollo cognitivo
La dimensión del maltrato infantil en Chile

VIOLENCIA A LOS ADULTOS MAYORES EN EL ESPACIO FAMILIAR


INTRODUCCIÓN

La violencia en el espacio familiar es un hecho significativo en el mundo entero. Entre un 10% y un 69% de las mujeres señalan haber sido agredidas
físicamente por una pareja masculina en algún momento de sus vidas. El año 2000 se produjeron aproximadamente 57.000 homicidios de niños,
aproximadamente el 20% de mujeres y entre el 5% -10% de los hombres han sufrido abusos sexuales durante la infancia, y entre un 4 y 6% de las y los
ancianos sufren algún tipo de maltrato en el hogar.

El problema de la violencia en el espacio familiar comienza a ser preocupación pública recién a fines de la década del 60. En un principio las denuncias y
estudios se centraron en el problema de los niños maltratados, posteriormente en la década del 70 se inicia el abordaje del tema de la mujer golpeada por su
pareja. En los últimos años ha comenzado a ser objeto de preocupación el maltrato a los adultos mayores en el espacio familiar.

En los últimos treinta años se han realizado importantes estudios, se han dictado leyes en casi todos los países del mundo, se han diseñado políticas y se han
implementado centros de atención a víctimas. Esto ha permitido ir profundizando en el concepto de violencia familiar y en los factores de riesgo asociados a
su ocurrencia; también ha sido muy importante el desarrollo de los estudios de género, los que han aportado elementos relevantes en la definición y
comprensión de la violencia en la pareja.
VIOLENCIA HACIA LA MUJER Y SUS DISTINTAS MANIFESTACIONES

La violencia hacia la mujer por su pareja, constituye una de las modalidades más frecuentes y relevantes de las categorías de violencia entre miembros del
grupo familiar. Puede ser definida como "un fenómeno social que ocurre en un grupo familiar, sea este el resultado de una unión consensual o legal, y que
consiste en el uso de medios instrumentales por parte del cónyuge o pareja para intimidar psicológicamente o anular física, intelectual y moralmente a su
pareja, con el objeto dedisciplinar según su arbitrio y necesidad la vida familiar“.

La mayoría de los estudios señalan a la mujer como la principal víctima de la violencia conyugal, definiéndose a la mujer maltratada como "aquella que, en
su relación de noviazgo, matrimonio u otra relación íntima con un hombre, es agredida física y/o verbalmente por su compañero."

Se han utilizado diferentes términos para referirse a la violencia contra las mujeres por parte de su pareja, conviviente o cónyuge. Inicialmente se utilizaba el
término violencia intrafamiliar para designar la violencia contra la mujer en el espacio familiar y maltrato infantil cuando la víctima de violencia eran los niños y
niñas y quien ejercía la violencia eran sus padres. Sin embargo, violencia intrafamiliar se refiere a los diferentes tipos de violencia que ocurren entre los
miembros de una familia, que abarca violencia hacia la mujer, maltrato infantil y violencia al adulto mayor. Posteriormente, se utilizan expresiones como mujer
maltratada, violencia conyugal, violencia íntima o violencia doméstica, sobrevivientes de la violenciay, actualmente, violencia de género.
1. Violencia de género

El concepto de violencia conyugal o violencia íntima hace referencia específicamente a aquella que se produce entre los miembros de la pareja; sin embargo,
al utilizar el concepto de conyugal, tiene como limitación que no necesariamente la pareja mantiene un vínculo de matrimonio y lo que es más grave aún, que
no se especifica que mayoritariamente quien es agredida es la mujer.

El término violencia doméstica, al igual que violencia intrafamiliar, no traduce de manera adecuada las relaciones de desigualdad que están en su base,
resultando, además, inadecuado para casos ejercidos por una pareja anterior, una de las causas más frecuentes de los femicidios. Otra crítica realizada a los
conceptos de violencia familiar o doméstica es que no abarca otros tipos de violencia a los que están expuestas las mujeres fuera del hogar, tales como agresión
y acoso sexual en el trabajo, violación por parte de personas no conocidas.

El término “violencia de género” se refiere a la violencia que puede ocurrir tanto en el espacio público o privado, incluye desde agresiones sexuales y violación,
acoso sexual en el trabajo, violencia hacia mujeres pertenecientes a minorías étnicas, trata de mujeres, prostitución, pornografía, violencia en los medios de
comunicación, agresiones, abusos físicos, sexuales y psicológicos en el ámbito familiar, por parte de sus compañeros o esposos.
Por lo tanto, y de acuerdo a lo visto, el término que nos parece más adecuado para designar la violencia que sufre la mujerpor parte de su pareja, es “violencia
de género en el espacio familiar”.

En relación a la definición de la Ley 20.066 define violencia intrafamiliar como: “Todo maltrato que afecte la vida o la integridad física o síquica de quien tenga o
haya tenido la calidad de cónyuge del ofensor o una relación de convivencia con él. También si es pariente por consanguinidad o por afinidad en toda la línea
recta o en la colateral hasta el tercer grado inclusive del ofensor, su cónyuge o su actual conviviente, o bien, cuando esta conducta ocurre entre los padres de un
hijo común, o sobre un menor de edad, adulto mayor o persona con discapacidad que se encuentre bajo el cuidado o dependencia de cualquiera de los
integrantes del grupo familiar”.
2. Manifestaciones de la violencia de género en el espacio familiar

Existen diversas manifestaciones de la violencia de género, sin embargo, es importante considerar que frecuentemente estas manifestaciones se dan de
manera simultánea. Dentro de las manifestaciones más frecuentes cabe señalar las violencias psicológica, física, sexual, económica y el femicidio. Veamos:

VIOLENCIA PSICOLÓGICA

Por violencia psicológica se entiende cualquier acto u omisión que daña la autoestima, la identidad o el desarrollo del individuo. Incluye, entre otros, la
humillación, la amenaza de pérdida de la custodia de los hijos o hijas, el aislamiento forzado de la familia o amigos, la amenaza de daño físico a la
persona o a alguien que ésta ama, los gritos y denigraciones repetidas, la inducción del miedo a través de palabras o gestos intimidatorios, el control
sobre el comportamiento y la destrucción de bienes.

VIOLENCIA FÍSICA

Se refiere al uso intencional de la fuerza física con el potencial de causar la muerte, lesiones o daños. La violencia física incluye, entre otros: los rasguños,
empujones, lanzar objetos, agarrones, mordeduras, la asfixia, golpes, quemaduras, la aplicación de restricciones o del tamaño o fuerza corporal en
contra de otra persona, así como el uso de armas (de fuego, blancas u otros objetos). Se considera que es violencia física grave aquella quepuede llevar a
lesiones externas ointernas, o que hay una amenaza grave.

VIOLENCIA SEXUAL

Cualquier acto en que, en una relación de poder, la persona utiliza la fuerza, la coercióno la intimidación para forzar a otra a realizar el acto sexual
en contra de su voluntad oparticipar en relaciones sexuales no deseadas de las cuales el ofensor obtiene una gratificación.

El contacto sexual abusivo ocurre en una variedad de situaciones, incluyendo el matrimonio, en la escuela y el lugar de trabajo, en las familias
(incesto). En el presente estudio el término de violencia sexual está referido específicamente al abuso sexual hacia la mujer por parte de su pareja.
VIOLENCIA ECONÓMICA

La coerción mediante el control de los bienes, laamenaza de destrucción de los bienes o el sometimiento por el.

FEMICIDIO

Es “el asesinato de mujeres como resultado extremo de la violencia de género que ocurre tanto en el ámbito privado como en el espacio público.
Comprende aquellas muertes de mujeres a manos de sus parejas, ex parejas o familiares, asesinadas por acosadores, agresores sexuales y/o violadores,
así como aquellas que trataron de evitar la muerte de otra mujer yquedaron atrapadas en la acción del femicida”.
El femicidio es la forma más extrema de la violencia contra las mujeres. Se debe a que en muchas culturas, incluida la chilena, todavía se cree que los
hombres tienen derecho a controlar la libertad y la vida de las mujeres por el sólo hecho deser mujeres. En Chile, cada año mueren en promedio, cerca de 40
mujeres por esta causa.

AÑO FEMICIDIOS
2019 46
2018 42
2017 43
2016 34
2015 45
2014 40
2013 40
2012 34
2011 40
2010 49
Consecuencias de la violencia de género hacia la mujer por su pareja.

“La violencia contra la mujer impide el logro de los objetivos de igualdad, desarrollo y paz. La violencia contra la mujer viola y menoscaba o
impide su disfrute de los derechos humanos y las libertades fundamentales.”

En los últimos años se han realizado importantes estudios orientados a visibilizar y sistematizar el impacto de la violencia de género en la
salud y en la incorporación de la mujer al mundo laboral y social. En el presente documento se destacará fundamentalmente el impacto
sobre la salud, la incorporación laboral y el impacto en los/as hijos/as considerando los estudios realizados en la región.

Consecuencias para las mujeres víctimas de violencia

• Lesiones físicas directas como fracturas, hematomas y hemorragias; así como enfermedades físicas de larga duración (por ejemplo,
enfermedades gastrointestinales, desórdenes del sistema nerviosos central, dolor crónico)
• Enfermedades mentales como depresión, ansiedad, desórdenes de estrés post traumático, ideación o intento de suicidio
• Problemas sexuales y reproductivos como infecciones por transmisión sexual (incluyendo el VIH) y otras enfermedades crónicas;
disfunciones sexuales; embarazos forzados o no deseados y abortos inseguros.
• Abuso de sustancias (incluyendo alcohol y psicotrópicos)
• Aislamiento social, marginación, ausencia de redes sociales
• Muerte de mujeres y de sus hijos o hijas (producto de negligencia, lesiones, riesgos asociados al embarazo, homicidio, suicidio).
• Pérdida de días laborales, baja productividad y bajos ingresos
• Reducción o pérdida total de oportunidades educativas, laborales, sociales o de participación política.
• Gastos económicos a nivel individual, familiar y del presupuesto públicopara financiar los servicios médicos, judiciales, sociales y de
protección.
La violencia de género en contra de la mujer por parte de su pareja constituye un obstáculo para el desarrollo. La violencia que gira en torno a la mujer socava
los ideales de desarrollo económico y social del tercer mundo por los que muchos abogan.

El desafío del desarrollo significa mejorar la calidad de vida de las personas, superar la pobreza, alcanzar una sana convivencia colectiva. Significa profundizar y
proyectar los objetivos permanentes de democratización y crecimiento con equidad, con una perspectiva de integración al desarrollo, dando prioridad a los
sectores excluidos.

La violencia familiar niega a la mujer la posibilidad de desarrollo personal, limita sus potencialidades, coarta su libertad y creatividad, la aísla del mundo en lugar
de facilitar su integración, no le permite la posibilidad de opción, y no respeta sus derechos humanos básicos. (Derecho a la integridad física y psicológica)

La presencia de violencia afecta a la mujer en su integración al mundo del trabajo remunerado. La mujer más golpeada es justamente aquella que genera menos
recursos propios. Las mujeres no pueden ofrecer su trabajo ni sus ideas creativas de manera plena cuando las oprimen las cicatrices físicas y psicológicas de la
violencia.

A continuación se describen las características que con frecuencia presentan las mujeres y hombres que viven una relación de violencia, conocerlas puede ser
importante cuando debemos tomar contacto con las víctimas y apoyarlas en su proceso de recuperación.

3. Aspectos psicológicos de la mujer golpeada

Los estudios que han intentado establecer una relación causal entre rasgos de personalidad de la mujer y su situación de abuso, no ha dado resultados positivos.
Sin embargo, al estudiar otros aspectos de la vida de éstas mujeres, tal como su socialización, se ha verificado que ésta constituye para ella un verdadero
aprendizaje de tolerancia de la violencia. Este aprendizaje se produciría al ser educada en los siguientes tipos de hogares.
Hogares Tradicionales.
• Afectivos y sin violencia pero con control hacia la mujer.
• Con roles tradicionales para la mujer.

Hogares Violentos.
• En este contexto las mujeres traen a la relación expectativas de violencia y una supuesta tolerancia a ella.

Como consecuencia de cualquiera de estas dos formas de socialización, la mujer aprende conductas que sirven de soporte a la aceptación de un vínculo de
sometimiento y repite esquemas familiares de supremacía masculina.

Por otra parte, la socialización de las mujeres en el rol femenino tradicional las prepara para el papel de posibles"víctimas", al ser recompensadas y aceptadas
si exhiben las características esperadas de ellas tales como: pasividad, sumisión, dulzura y dependencia.

Un segundo aspecto que ha sido analizado desde una perspectiva psicológica, son las conductas que puede desarrollar una mujer después que ha sido víctima de
una situación de violencia.

A continuación describiremos algunas de las conductas frecuentemente observadas en mujeres golpeadas, las que suelen ser consideradas patológicas cuando no
se toma en cuenta el contexto de violencia en que se generan éstas respuestas.

1. Problemas de salud física y mental: Tal como se señaló en las consecuencias de la violencia, las personas sometidas a situaciones crónicas de violencia dentro
del hogar presentan un debilitamiento gradualde su defensas físicas y psicológicas, loque se traduce en un incremento de los problemas de salud.

2. Miedo: Este es un rasgopredominante de la mujer víctima deabuso, tiñe todos los momentos yacciones de su vida. El temor la inmovilizay explica en parte su
imposibilidad de salirde la situación.
3. Minimización de la situación de abuso: La mujer golpeada tiende a minimizar la gravedad de la situación por diversas razones, entre estas cabe mencionar:
tiene miedo a empeorar la situación, no está debidamente informada sobre lo que debe considerarse como abuso y quiénes son sus víctimas, necesita creer que
su pareja no es "tan malo", se avergüenza de su situación, cree ser responsable por el abuso.

4. Aislamiento: La mujer golpeada se distancia de la gente por vergüenza o temor a que el golpeador la agreda, así mismo el hombre controla y limita sus
actividades y contactos externos. Esto a su vez le impide conectarse con personas que puedan ayudarla y se incrementa su dependencia del cónyuge.

5. Problemas de salud física y mental: Tal como se señaló en las consecuencias de la violencia, las personas sometidas a situaciones crónicas de violencia dentro
del hogar presentan un debilitamiento gradualde su defensas físicas y psicológicas, loque se traduce en un incremento de los problemas de salud.

6. Miedo: Este es un rasgopredominante de la mujer víctima de abuso, tiñe todos los momentos y acciones de su vida. El temor la inmoviliza y explica en parte su
imposibilidad de salirde la situación.

7. Minimización de la situación de abuso: La mujer golpeada tiende a minimizar la gravedad de la situación por diversas razones, entre estas cabe mencionar:
tiene miedo a empeorar la situación, no está debidamente informada sobre lo que debe considerarse como abuso y quiénes son sus víctimas, necesita creer
que su pareja no es "tan malo", se avergüenza de su situación, cree ser responsable por el abuso.

8. Aislamiento: La mujer golpeada se distancia de la gente por vergüenza o temor a que el golpeador la agreda, así mismo el hombre controla y limita sus
actividades y contactos externos. Esto a su vez le impide conectarse conpersonas que puedan ayudarla yse incrementa su dependenciadel cónyuge.

9. Indefensión: La mujer golpeada se encuentra a menudo en un estado de "indefensión aprendida", producto de sus intentos fracasados por controlar o evitar la
violencia, lo que la lleva a creer que nada de lo que haga podrá cambiar su situación.
10.Internalización de la culpa: La mujer tiende a creer que si es golpeada es porque ha hecho las cosas mal, esta convencida que es su responsabilidad y que de
ella depende el éxito o fracaso de su matrimonio. Sus sentimientos de culpa refuerzan el uso de la violencia y evitan que el cónyuge o compañero asuma la
responsabilidad por sus actos.

11.Ambivalencia: Esta es la conducta que más confunde a las personas que desean ayudar a la mujer golpeada. Es frecuente que no desee separarse del
golpeador. Quiere que la violencia termine y tiene la esperanza que él cambiará. La atemoriza la idea de separase, puede tener temor a la independencia y a la
necesidad de auto-abastecerse.

12.Internalización de la opresión: La mujer cree que es inferior y al ser golpeada piensa en forma instantánea que "algo malo pasa en ella". Al internalizar su rol
femenino tradicional de subordinación al hombre se hace más vulnerable a la violencia, desarrollando mayor tolerancia a la relación abusiva.

13. Baja autoestima: Las situaciones de abuso refuerzan y ahondan los sentimientos de desvalorización, no permitiendo que crezcala confianza en si misma y
en sus capacidades. Sus intentos fracasados por alejarse de situación confirman su incapacidad y debilitan más su autoestima.

14. Esperanza: Espera que su marido o compañero cambie, cree poder realizar su sueño de una buena vida y un matrimonio feliz.

15. Aumento del consumo de drogas, alcohol y tranquilizantes: Es frecuente que las mujeres víctimas de violencia en un comienzo aumenten el consumo
de tranquilizantes en un intento por controlar el miedo y la angustia. Es posible que los sentimientos de desesperanza y soledad la hagan más propensa a
aumentar también el consumo de alcohol.
2. Aspectos psicológicos del hombre que ejerce violencia conyugal

Las investigaciones más recientes han permitido establecer en primer lugar que la socialización del hombre que ejerce violencia conyugal presenta
características complementarias a la de la mujer agredida, enfatizando el estereotipo masculino tradicional, caracterizado por el establecimiento de una
posición de dominio en sus relaciones interpersonales y particularmente afectivas, un comportamiento agresivo y de superioridad frente a la mujer. Se estima
que menos del 10% de los hombres que ejercen violencia en su familia sufre algún tipo de trastornos psicopatológicos.

No existe un perfil típico del hombre que ejerce violencia conyugal, sin embargo, diversos autores han podido identificar características particulares que
contribuyen a describir cómo se va organizando su comportamiento y cuáles son los mecanismos que les permiten mantener su posición.

En general hay acuerdo en que el agente de violencia puede pertenecer a cualquier nivel socioeconómico y que a medida que se asciende en la escala social se
visualizan mayores trabas para identificarlo. Del mismo modo, no habría diferencias en términos de edad, ocupación ni raza.

A continuación nos referiremos a las características de los hombres que ejercen algún tipo de abuso físico, emocional o sexual, en contra de sus parejas.
Estas son:

NEGACIÓN Y/O MINIMIZACIÓN DE LAVIOLENCIA

Negación y/o minimización de la violencia. Muchos hombres no creen que ellos son el problema, tendiendo a minimizar la ocurrencia, la gravedad y
las consecuencias de sus agresiones. A través de la negación y la minimización, el hombre intenta eludir la responsabilidad que le cabe y así
desligarse de las acciones necesarias para superar sus dificultades. Además estos mecanismos le permiten eludir los afectos dolorosos que se
asocian con causar daño a un ser querido.
EXTERNALIZACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD

Externalización de la responsabilidad. Es frecuente encontrar cómo el hombre que ejerce violencia conyugal atribuye la responsabilidad a fuerzas
externas, formando extensas listas de razones tendientes a justificar su comportamiento. En primer lugar la responsabilidad es atribuida al
comportamiento de la mujer, intentando justificar o excusar su propio comportamiento exponiéndolo como una respuesta natural a la "provocación"
de su pareja. Otras razones frecuentemente expuestas para desligarse de la responsabilidad suelen ser el efecto del alcohol, el estrés laboral, las
influencias familiares o amistades de sus parejas, la violencia del ambiente social, etcétera.

MIEDOS DE DEPENDENCIA

Miedos de dependencia. La mayoría de los hombres violentos están aterrados de perder a sus esposas. Generalmente reprimen (no reconocen) el
miedo a perder a su pareja, percibiéndola a ella, como causante del hecho de sentirse fácilmente amenazados por las influencias externas. Por otra
parte, a medida que las agresiones aumentan, crece también la probabilidad de perder a sus parejas y el miedo que ello implica, creando un círculo
vicioso de agresión para controlar los comportamientos de su pareja y evitar la separación. Es frecuente encontrar en la intervención con hombres
que ejercen violencia conyugal, que para ellos el conflicto esté ligado a la posibilidad u ocurrencia de una separación y no necesariamente a las
agresiones en sí. Es decir, que desde la percepción del hombre el problema comienza frente a la posibilidad de pérdida. Incluso, una vez que el
conflicto de violencia de una pareja trasciende el ámbito privado, es frecuente que el hombre intente convencer a su esposa, a los profesionales o a
los familiares, que el verdadero problema es que su pareja se quiere separar, quiere terminar con la relación, con la familia, etc., nuevamente
responsabilizándola a ella de originar el conflicto, lo cual suele encontrar eco en los sentimientos de culpa de la mujer y en los sentimientos de culpa
de los profesionales también.
MODELO MASCULINO TRADICIONAL

Internalización de un modelo masculino tradicional. El estereotipo masculino tradicional se basa en la creencia social que la masculinidad se
funda en la fuerza física y en su capacidad para obtener logros en relación con el entorno. Su orientación principal es el rol instrumental, en la
medida que se sustenta en la capacidad para manipular el medio externo, necesitando para ello el control de sus sensaciones y expresiones
afectivas, lo que incluye establecer distancia con las sensaciones y expresiones afectivas de los demás.

EXPRESIÓN INADECUADA DE EMOCIONES

Expresión inadecuada de emociones. La rabia o la ira parecieran ser las emociones que el modelo tradicional de identidad masculina estimula en
el proceso de socialización del hombre, a diferencia de otras emociones como la pena, la angustia, la alegría, etc. En el hombre que ejerce
violencia conyugal, la mayor parte de los miedos y ansiedades son enmascarados con la expresión de rabia o enfado, para ser reconocidas y
expresadas. Este mecanismo tiene una importante dosis de responsabilidad en la etapa de Acumulación de Tensiones descrita en el "Ciclo de
Violencia Conyugal", en la medida que dificultan una comunicación efectiva y una resolución de conflictos no violentos. Esta característica del
hombre que ejerce violencia conyugal reviste gran importancia para el proceso de rehabilitación terapéutica.

AISLAMIENTO SOCIAL Y EMOCIONAL

Para el hombre que agrede a su pareja, el aislamiento social tiende a ser una imposición a sí mismo, pues percibe el entorno social más próximo
como una amenaza a su necesidad de ejercer control sobre su pareja. Este entorno social incluye sus propias redes naturales de interacción y las de
su familia, especialmente aquellas que son significativas para su pareja, vecinos, amistades y familiares principalmente. La posibilidad de contrastar
sus experiencias emocionales con su entorno se va reduciendo y con ello las expectativas familiares y personales de lograr cambios en la dinámica
de violencia.
POBRE CONTROL DE IMPULSOS

Para muchos hombres el hecho de experimentar ciertos sentimientos considerados por ellos como negativos, es suficiente para llevar a cabo un
acto violento. Expresa una dificultad para tolerar conflictos y resolverlos de un modo no violento. Un hombre que ejerce violencia conyugal puede
haber internalizado pautas de resolución de conflictos a partir de su más temprana infancia. Cuando la demanda externa se le vuelve
insoportable, necesita rápidamente terminar con la situación que la genera y ha aprendido que la vía violenta es la más rápida y efectiva para
aliviar la tensión.

EXPERIENCIA INFANTILES DE VIOLENCIA

Los estudios señalan que entre un 60% y un 81% de los hombres que ejercen violencia contra su pareja, han experimentado alguna forma de
violencia en sus familias de origen. La participación del hombre como testigo de la violencia del padre hacia su madre entrega un modelo de
relación vinculado al desarrollo de la identidad. Este proceso de transmisión transgeneracional nos permite observar cómo el aprendizaje de
resolución de conflictos está estrechamente ligado al desarrollo de una identidad de género.

BAJA AUTOESTIMA

El hombre que ejerce violencia conyugal ignora sus resentimientos y generaliza los sentimientos de impotencia en su vida.
EXPERIMENTA SENTIMIENTOS DE INADECUACIÓN PERSONAL Y SOCIAL

Actúa como si el rechazo que experimenta por parte de su familia y de su pareja en particular, se debiera a lo que él es y no a lo que él hace: Agredir.

El hombre que ejerce violencia de género suele adoptar modalidades conductuales disociadas, pues en el ámbito público se muestra como una persona
equilibrada y en la mayoría de los casos, no trasunta de su conducta nada que haga pensar en actitudes violentas. En el ámbito privado, en cambio, se comporta
de modo amenazante, utiliza agresiones verbales y físicas, dando la impresión que se "transforma" en otra persona.

Su conducta se caracteriza por estar siempre "a la defensiva" y por comportamientos posesivos respecto de su pareja. De hecho, puede ser utilizado este
comportamiento público como argumento para intentar invalidar las denuncias sobre violencia en el hogar y sentirse reforzados para responsabilizar a sus
parejas debido a que las agresiones son sólo hacia ellas.

¿Percepción rígida y estructurada de la realidad?... Sí, sus ideas suelen ser cerradas, con pocas posibilidades reales de ser revisadas. Percibe a su pareja como
"provocadora": tiene una especie de lente de aumento para observar cada pequeño detalle de la conducta de ella; en cambio, le resulta extraordinariamente
difícil observarse a si mismo, sus sensaciones y sentimientos, y por lo tanto, suele confundir miedo con rabia e inseguridad con enojo.
El objetivo en un hombre que agrede no es satisfacer algún tipo de necesidad sádica o enferma, que proporcione placer a través del sometimiento del otro, sino
emplear un recurso definitivo que le permita instaurar o mantener el poder en la relación.

La exagerada expresión de celos y el alto consumo de alcohol por parte de los varones agresores, son características altamente frecuentes. Es importante
comprender estas conductas como factores que aumentan el riesgo en los actos de agresión, es decir pueden hacer más grave y/o prolongada la violencia, más
no constituyen en sí una causa de las agresiones.

• El 38% de las mujeres del país (15 y 65 años) señala haber sufrido algún tipo de violencia en algún momento de su vida.
• El 21% de las mujeres señala haber sufrido violencia el último año.
• El 36% sufrió alguna vez en la vida violencia psicológica y el 20,2% el último año.
• El 16% sufrió violencia física y el 4.3% la sufrió el último año
• El 7% sufrió violencia sexual y el 2.1% la sufrió el último año.
MALTRATO INFANTIL

¿Qué vamos a entender por Maltrato Infantil?... UNICEF define como víctimas de maltrato y abandono, a aquellos niños, niñas y adolescentes de hasta 18
años, que “sufren ocasional o habitualmente actos de violencia física, sexual o emocional,sea en el grupo familiar o en las instituciones sociales”.

Existen diversas manifestaciones de violencia contra los niños, niñas y adolescentes. El Comité de Derechos del Niño, en la Observación general N° 13, del año
2011, menciona las siguientes manifestaciones de las que pueden ser víctima los niños, niñas y adolescentes:

• Descuido o trato negligente (físico, psicológico o emocional, de la salud, educativo, abandono).


• Violencia mental o psicológica (maltrato psicológico, verbal o emocional).
• Violencia física.
• Castigos corporales.
• Abuso y explotación sexual.
• Tortura y tratos o penas inhumanas y degradantes (incluida violencia policial, violencia hacia niños enconflicto con la ley, y hacia niños de perteneciente a
minorías étnicas).
• Violencia entre niños.
• Prácticas perjudiciales (castigo corporal, mutilación genital, matrimonios forzado y matrimonio precoz).
• Violencia en los medios de comunicación.
• Violencia a través de tecnologías de la información y las comunicaciones.
• Violaciones de los derechos del niño en las instituciones y en el sistema.
Estas manifestaciones de violencia descritas por el Comité, pueden darse tanto en el espacio familiar, como en las instituciones y en la comunidad. Si
describimos la violencia hacia niños, niñas y adolescentes por parte de sus padres o cuidadores, es decir en el contexto familiar en general se han descrito los
siguientes tipos de maltrato:

TIPO DE MALTRATO ACTIVO PASIVO

FÍSICO Abuso físico


Abandono físico
EMOCIONAL Maltrato emocional
Abandono emocional
SEXUAL Abuso sexual

Maltrato físico: Toda agresión que puede o no tener como resultado una lesión física, producto de un castigo único o repetido,con magnitudes ycaracterísticas
variables.

Maltrato emocional: El hostigamiento verbal habitual por medio de insultos, críticas, descréditos, ridiculizaciones, así como la indiferencia y el rechazo explícito
o implícito del niño, niña o adolescente. Los estudiosos del tema incluyen también el rechazo, el aislamiento, aterrorizar a los niños o niñas, ignorarlos y
corromperlos.

Negligencia: Se refiere a la falta de protección y cuidado mínimo por parte de quienes tienen el deber de hacerlo. Actuaciones inconvenientes por parte de los
responsables del cuidado y educación de los niños, de sus necesidades físicas, sociales, psicológicas e intelectuales. Es decir existe negligencia cuando los
responsables de las necesidades básicas no las llevan a cabo

Abandono: Grado extremo de negligencia, con impacto físico


Abuso sexual: El abuso sexual ocurre cuando un niño o niña es utilizado para la estimulación sexual de su agresor o la gratificación de un observador. Implica
toda interacción sexual en la que el consentimiento no existe o no puede ser dado, independiente de si el niño o niña entiende la naturaleza sexual de la
actividad e incluso cuando no muestre signos de rechazo.
El contacto sexual entre un adolescente y un niño o una niña más pequeños también puede ser abusivo, si hay una significativa disparidad en la edad, el
desarrollo, el tamaño o si existe un aprovechamiento intencionado de esas diferencias.

Asimismo, el Comité no rechaza el concepto positivo de disciplina, y reconoce que la crianza y cuidado de los niños y niñas, especialmente de los bebés y niños
pequeños, exige intervención para protegerlos. Sin embargo, se indica que esto es muy diferente al uso deliberado y punitivo de la fuerza para causar algún
grado de dolor, incomodidad o humillación.

Por tanto, Se agrega a estos maltratos en el ámbito familiar los siguientes:

MALTRATO PRENATAL: Se incluyen aquellas condiciones de vida de la madre gestante, que pudiéndolas evitar, se mantienen y tienen consecuencias negativas
en el feto. Ej: alimentación deficitaria, exceso trabajo corporal, consumo de alcohol, cigarros y drogas.

SÍNDROME DE MUNCHAUSEN: Este síndrome consiste en la simulación de síntomas físicos patológicos en terceras personas. Puede ser mediante la
administración o inoculación de sustancias o manipulación de excreciones o simplemente la sugerencia de sintomatología difícil de demostrar. Estos hechos
conllevan numerosos ingresos hospitalarios o a la práctica de un sinfín de exploraciones complementarias.

CASTIGO CORPORAL: El año 2006, el Comité de Derechos del Niño, realiza una observación general, específicamente sobre el tema de castigo corporal, donde lo
define como: “Todo castigo en el que se utilice la fuerza física y que tenga por objeto causar cierto grado de dolor o malestar, aunque sea leve. El castigo
corporal es siempre degradante. El castigo corporal tiene la intención de corregir, disciplinar o castigar el comportamiento de un niño o niña e implica el empleo
de la fuerza física.
1. Niños y niñas víctimas de género en la pareja

Niños y niñas reciben la violencia que viven las mujeres en las relaciones de pareja, ya sea física, verbal, sexual, social, financiera y ambiental. Los niños y
niñas viven esta situación de diversas formas, no solo presenciando la violencia, sino como víctimas de estas circunstancias a través de una amplia gama de
posibilidades.

Fuera de la familia pueden darse los siguientes tipos de maltrato:

MALTRATO INSTITUCIONAL MALTRATO SOCIAL


Es el que ejercen las instituciones que atienden niños y niñas, Se refiere a la falta de políticas apropiadas para la infancia, tanto
a través de normas o medidas disciplinarias que dañan su para la defensa de los niños y niñas como para mejorar su
integridad emocional, física y moral. calidadde vida y la de su familia.
También es maltrato institucional el no cumplimiento de Se incluye aquí la explotación laboral y sexual, tortura y apremios
normativas referidas a los derechos del niño y la inexistencia ilegítimos, incorporación a ejércitos, participación en guerra y
de procedimientos que permitan la denuncia, investigación y tráfico.
sanción de acciones que lesionan a los niños.
2. Consecuencias del Maltrato sobre el desarrollo del Niño, niña o adolescente

Los efectos del maltrato sobre el desarrollo durante los primeros años de la niñez se pueden manifestar en secuelas tanto
físicas como psicológicas y su impacto va a depender de diferentes factores, entre ellos:

• Cronicidad del maltrato: cuando la situación de desprotección se cronifica, menor probabilidad de rehabilitación.
• Presencia de Polivictimización.
• La gravedad del maltrato: se encuentra negativamente asociada con la posibilidad de rehabilitación.
• La detección e intervención debe ser lo más precoz posible.

3. Consecuencias de la violencia contra niños y niñas por parte de sus padres o cuidadores

“Las consecuencias inmediatas más visibles contra los niños y niñas son lesiones mortales y no mortales, dificultades de aprendizaje y retraso en el desarrollo
físico y las consecuencias psicológicas y emocionales de experimentar o presenciar un trato doloroso y degradante que no puede entender ni impedir.”

Dentro de las consecuencias psicológicas del maltrato, se destacan las dificultades socio- emocionales y el desarrollocognitivo. Veamos.

4. Maltrato y dificultades socio-emocionales

En relación al desarrollo emocional se plantean tres mecanismos básicos que están alterados en los niños o niñas yadolescentes maltratadas:
1. El establecimiento de las relaciones de apego, cuyo impacto es mayor en los niños y niñas más pequeños, etapa donde se establecen las relaciones de apego.
2. Desarrollo de la autonomía y motivación de eficacia.
3. Interacción con los compañeros y desarrollo de la competencia social.

Como otros problemas emocionales, un número considerable de niños o niñas y adolescentes que anteriormente han sufrido de abuso y negligencia
desarrollan desórdenes depresivos de carácter clínico antes de la pubertad.

5. Maltrato y desarrollo cognitivo

Existe pocos estudios sobre el tema. Sin embargo la evidencia que hay nos permite concluir que la capacidad cognitiva generalmente se
encuentra deteriorada en los niños o niñas y adolescentes maltratadas, pero a menudo es difícildiferenciar los efectos adversos del abuso
y de la negligencia con respecto al impacto de una crianza en circunstancias socialmente desventajosas.

IMPACTO FÍSICO
CONSECUENCIAS CONDUCTUALES

• Consecuencia para la salud física:


Los estilos de paternidad/maternidad caracterizados por ser explosivos, • Lesiones abdominales, cerebrales
irritables y amenazadores tienden a enseñar a los niños y niñas el uso
• Quemaduras, Fracturas, lesiones oculares
de la conducta agresiva.
• Desgarros, moretones e hinchazón
Los niños y niñas generalizan este estilo interpersonal agresivo • Lesiones cerebrales
llevándolo a interacciones con sus pares y profesores en la escuela. • Lesiones oculares
• Discapacidad
6. La dimensión del maltrato infantil en Chile

La información sobre la magnitud de la violencia que afecta a los niños, niñas y adolescentes proviene de dos fuentes de información; por una parte están las
estadísticas sobre los casos de los distintos tipos de maltrato denunciados en las instituciones vinculadas al sistema judicial, y las estadísticas o registros de
los programas y/o servicios que otorgan atención especializada en esta materia. Por otra parte, están los estudios realizados a muestras representativas, los
que generalmente se basan en auto reportes de niños, niñas y adolescentes y/o de adultos vinculados a ellos.

Estas fuentes de información han permitido contar en la actualidad con datos respecto a la magnitud y las características de la violencia en el contexto familiar,
escolar, la violencia en el pololeo y violencia sexual, entre otras.

Según datos de UNICEF 2012, el 71% de los niños y niñas que cursan octavo año básico en Chile señalan haber sido víctimas de alguna forma de violencia de
parte de sus padres, madres y/o cuidadores. El 51,5% de los encuestados señalan que han sido víctimas de alguna forma de violencia física y el 25,9% que han
sufrido violencia física grave.
Estas cifras coinciden con los hallazgos de la Encuesta Nacional de Victimización por Violencia Intrafamiliar y Delitos Sexuales realizada en 2013, la que arrojó
que el 71,5% de los niños, niñas y adolescentes encuestados indican que han sido víctimas de alguna forma de violencia en el contexto familiar a lo largo de su
vida. También se señala que un 52,8% ha sido víctima de violencia física leve y un 25,4% de violencia física grave, mientras que tan solo un 15,9% afirma que
no ha sido víctima de cualquier tipo de violencia en el contexto familiar.

La ENJUV 2019 indagó la vivencia de distintas formas de violencia en varios contextos de la vida de los adolescentes yjóvenes. El 18% de las y los adolescentes de
entre 15 y 19 años, reportan que han sido víctimas de alguna forma de violencia física o psicológica en el contexto familiar, un 20,9%, que ha recibido este tipo de
violencia de parte de un amigo y un 2,0%, que la ha experimentado en el trabajo. Cabe destacar que casi un tercio de los y las jóvenes (29,35%) señalan haber
vivido violencia física o psicológica en el contexto escolar y un 12,7%, que la ha vivido en un lugar público.

También en ENJUV 2019 se encontró que el 9,0% de los y las jóvenes entre 15 y 19 años ha experimentado algún tipo de violencia en su relación de pareja. Entre
los que señalan tener parejaactualmente, un 7,0% ha vivido violencia psicológica y un 3,7% violencia física.
La tercera Encuesta Nacional de Violencia Intrafamiliar contra la mujer y delitos sexuales en 2017, que indagó además de laviolencia de pareja, experiencias de
violencia en otros contextos, encontró que el 25% de las mujeres entrevistadas, de entre 15 y 18 años, han experimentado alguna forma de violencia (física,
psicológica, económica y sexual) en el contexto de pareja. El 23% señala haber sido víctima de violencia psicológica y el 10% haber experimentado violencia
física. Cabe señalar que la violencia sexual presenta un alarmante aumento en relación a la medición anterior (2012), pasando de un 0,5% a un 7,3%. De igual
forma, las jóvenes entre 15 a 18 años reportan que un 9% de ellas han sido víctimas de violencia económica.

Los estudios realizados hasta el año 2017 muestran un alto nivel de prevalencia de diferentes formas de violencia. La evidencia nos señala que los niños, niñas y
adolescentes están expuestos a distintos tipos de violencia de manera simultánea, por lo que es necesario evaluar la exposición a diversas maneras de
victimización y no solo a victimizaciones particulares, por muy grave y frecuentes que estas sean.

El año 2017 se realizó la “Primera Encuesta Nacional de Polivictimización en Niños, Niñas y Adolescentes” en nuestro país, con una muestra representativa a
nivel nacional de 19.684 estudiantes que cursan entre 7° básico a tercero medio; los resultados de este estudio señalan que, en Chile, un niño, niña o
adolescente polivíctima ha sufrido al menos 14 victimizaciones durante su vida y 9 victimizaciones o más en los últimos 12 meses.

Los tipos de victimización más prevalentes son las causadas por exposición a la violencia en la comunidad (presenciar violencia, discriminación o ataques
físicos) y las menos prevalentes son las de tipo sexual y la exposición a la violencia en contexto doméstico.

Los indicadores de polivictimización anual son predictores de sintomatología depresiva y una baja de la autoestima, los niños y niñas polivictimizados son un
grupo altamente vulnerable y que requiere de una perspectiva multisectorial y holística de intervención, con énfasis en la prevención.
Ministerio del Interior. Subsecretaría de Prevención del delito y Consejo Nacional de la infancia. Encuestade polivictimización. 2017.
Las relaciones familiares son la escuela primaria de la convivencia social; cuando esas relaciones son de agresión, violencia o abandono, causan un impacto
significativo a lo largo de la vida del niño/a que las sufre, existiendo una estrecha relación entre la violencia de género contra la mujer en el espacio familiar y
el maltrato infantil.

La violencia del padre a la madre es un factor de socialización relevante a considerar en las conductas agresivas de los jóvenes. El niño, en su proceso de
identificación con el padre va aprendiendo que el expresar su agresividad es una conducta adecuada. La mujer se identifica con la conducta pasiva de la madre.

Cuando hay violencia en la pareja, existe una alta probabilidad que los niños sean maltratados, de hecho, es el principal factor de riesgo para la presencia del
maltrato físico grave hacia los niños.

Cerrando el círculo, las investigaciones a la fecha nos señalan que existe una mayor probabilidad que los padres que fueron maltratados cuando niños sean
padres maltratadores, o bien tengan relaciones de violencia con su pareja. Esta relación no esdirecta e inevitable.
VIOLENCIA A LOS ADULTOS MAYORES EN EL ESPACIO FAMILIAR

Vamos a entender por violencia al adulto mayor cualquier acción intencional que pueda causar o cause daño a una persona mayor, o cualquier omisión que
prive a un adulto mayor de atención necesaria para su bienestar, así como cualquier violación de sus derechos.

Para que estos hechos sean considerado maltrato deben ocurrir en el marco de una relación interpersonal donde exista expectativas de cuidado, confianza o
dependencia, pudiendo el agresor ser un familiar, personal institucional o un cuidador.
Entre las manifestaciones más frecuentes se señalan las siguientes:
MALTRATO: Toda acción voluntariamente realizada que pueda provocar daño o lesiones físicas en una persona mayor.
MALTRATO PSICOLÓGICO: Es toda acción o actitud que provoque o pueda provocar daño psicológico a la persona mayor. Por ejemplo: rechazar, insultar,
aterrorizar aislar, gritar etc.
NEGLIGENCIA: Es el abandono o descuido de las obligaciones en los cuidados de una persona mayor. Consiste en desatender las necesidades básicas, tales como la
alimentación, la higiene, el vestuario, la asistencia sanitaria entre otros.
ABUSO ECONÓMICO ABUSO FINANCIERO O MATERIAL: Consiste en la utilización ilegal o no autorizada de los recursos financieros o de las propiedades de una
persona mayor.
ABUSO: Consiste en cualquier contacto sexual no deseado en que la persona mayor es utilizada como medio para obtener estimulación o gratificación sexual.
En relación a la dimensión del maltrato al adulto mayor, de 31.686 víctimas de violencia intrafamiliar (VIF) en Chile denunciada, entre 2012 y 2016,
13.020 fueron adultos mayores. La cifra equivale a un 41% del total de afectados por este delito durante ese periodo. De acuerdo con las mismas
cifras, de los 13 mil adultos mayores agredidos, a 1.632 de ellos los Tribunales de Familia les ordenaron una medida de protección a su favor por ser
vulnerados en sus derechos.

Algunos factores de riesgo intrafamiliares, en la siguiente tabla.


RESUMEN

En este módulo, conocimos de las distintas formas de maltrato y abuso sexual en el ámbito familiar y las consecuencias quetiene.

• Hicimos un breve repaso de cómo la violencia al interior de las familias se ha convertido en un tema de preocupación social por los efectos negativos que tiene
para sus integrantes y por ende en la sociedad.
• Conocimos de los diferentes conceptos con los que se nombra este tipo de violencia y las formas que adopta al interior del hogar: violencia física, sicológica,
sexual, económica.
• Revisamos el concepto de femicidio y revisamos las cifras nacionales, además de las consecuencias que tiene la violencia en las mujeres, tanto físicas como
sicológicas.
• Analizamos los perfiles de las mujeres que son víctimas de violencia y de los aspectos sicológicos del hombre que ejerce violencia contra sus parejas.
• Informamos sobre el maltrato infantil, sus características y consecuencias y la violencia contra los adultos mayores.

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