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los anales eptos o tear to. Esta liber il la extensig estas tedries que haya sid raer las pos la propues En suma, adéjicames zunas ideas! logia y de incién su eclecticismo y los préstamos que toma de otras areas de ento), lugar de encuentro de cada vez mas antropélogos, socidlo- >g08 sociales, etoétera, onees cada vez. es mas dificil justificar el enclaustramiento © campo disciplinar, con mayor razén debemos transitar di: > subdisciplinas, cifiéndonos a subdisciplinas similares pero de es origenes; por ejemplo, siguiendo con la relacién entre socio- tropologia social, si tenemos un estudio entre manos centra ndmeno educativo, podemos pivotar entre la sociologia de la y la antropologia de la educacién; si es un estudio politolégi complementarlo con hallazgos de la antropologia politica y/o logia politica 0, incluso, puede ir més allé de dreas de conocimiento y ser- postulados de disciplinas de las humanidades como la psi- educacién o la historia y otras de las ciencias sociales, En ncia, la consideracién de paradigmas propios de diferentes sido no solo compatible, sino incluso enriquecedora para el srieo, Este es el caso de Identidad étnica y medios de comu- Estudiantes indigenas ante la globalizacién (Doncel, 2020), lamentacién tedrica del proyecto de investigacidn es construi- r de dos paradigmas surgidos de dos areas de conocimiento s: Ia antropologia simbélica de la antropologia social- y el onismo simbélico —de la psicologia social~, Reproduzeo aqui la n In que inicio el capitulo de fundamentacién teérica para que na posible forma de hacerlo, que tedrico que ha de sustentar epistemolégicamente nue: ‘bajo cabalga entre los campos multidisciplinares de la An. ia Social, la Sociologia de 1a Cultura y la Psicologia Social ncreto, la Antropologia Social podrd aportar a nuestros intere. ticulares tanto la metodologia que le es propia, metodolog para el estudio de pequefias comunidades humanas, como el teérico y conceptual, principalmente para adentrarnos en la matica de la identidad social y de las dindmicas propias del con intercultural (ya sea el contacto vicario a través de los medios nunicacién de masas o el contacto directo en el Ambito educati socializacién) I9 Saluaparaquy “p ojnyde> | “soouidui "B2I5eq UORGASOAUI ej eed jenUEW, Capitulo 4. Antecedentes empiricos. ‘Manual para la investigacion basica... Dado que nuestro foco de atencién est puesto en los procesos dé truceién de identidades étnieas determinados tanto por el sustrate = tural de origen como por la sociedad de acogida a través de los de comunicacién de masas, sumado al hecho de que entendemos intercambio cultural se desprende en esencia de un proceso de nicacién simbéliea, ser4 el paradigma interaccionista simbélico fundamente epistemolégicamente nuestra investigacién, Este paradigma, con una presencia notable en la Psicologia S tiene sus ecos en el campo de la antropologia, sobre todo con la es titucién de la Antropologia Simbélica, corriente surgida en los = sesenta para superar el estructural-funcionalismo britdnico y el lucionismo norteamerieano (Ortner, 1984). La Antropologia Si ca, propuesta desde su vertiente cultural por Clifford Geertz » « vertiente social por Vietor Turner, propone que la cultura no Gnicamente en la dimensién intersubjetiva, sino que se corporias simbolos piiblicos mediante los que los sujetos comuniean entre vision del mundo y sus valores (ibidem). Una vez definidas la disciplina o disciplinas y el paradigms: radigmas cientificos entre los que nos moveremos, debemos cos autores, teorias, hipétesis, modelos explicativos y conceptos que: tienen, Para ejemplificar esto, recurriré a dos productos del denominado “Dindmicas de interaccién, integracién y conflicts comunidades de extranjeros en Monterrey”, pues también aqui de un planteamiento interdisciplinar con el que trato de compass conceptos y teorias del campo de las ciencias sociales ~coneres de la antropologia social y de las humanidades -una vez mas psicologia social-. La justificacién de este planteamiento lo ex “Construccién de estereotipos y dindmicas sociales entre inmiz extranjeros en el 4rea metropolitana de Monterrey” (Doncel, 2 apoyando la decisién tomada por el particular objetivo que gue pitulo, asi como por sus conceptos centrales (estereotipos © id= 6tnica o nacional), muy trabajados previamente en ambas disci Aun moviéndonos en el terreno de la intersubjetividad, interes pecialmente para la cuestién de los estereotipos y de las identia étnicas y/o nacionales desde el enfoque aqui planteado descubes ‘esos de cons: vato cule Je los medios «demos que el <0 de comus v6lieo el que ologia Social. » con Ta cons. en los afios nico y el evo a Simbélic ertz y en Sw ra no reside ‘orporiza en: n entre sf 8t mos conerets -eptos que & os del proves conflicto de naqui mes ver més, das 9 lo exponga ve inmigras Doncel, 200 que guia el pos ¢ ident as discip interesa e= identidades descubrir Ie ursiva de un mismo informante, los procesos de elaboracién tivos, afectivos y actitudinales (procesos de orden mais psicolé: las contradicciones y conflictos que surgen en estos procesos. contradicciones las expresa el individuo pero se reflejan en, al 20 que son reflejo de, Ins colectividades de las que forma parte « que convive, trascendiendo asi el sesgo més psicologista. nsecuencia, la aceptacién de que las nociones y los efect estereotipos como de la identidad étnica o nacional oscilan psicolégico ¥ Io sociocultural me Mevé a explorar ambos t 1 de la psicologia social y el de la antropologia, encontrando spacios conceptos y teorias asimilables y enriquecidas mu- ‘Tal es el caso de la etnicidad entendida por el antropélo “como una forma de organizacién social en la interaccién de eterminada y definida por un proceso de autoatribucién y de n (0 adscripcién) por parte de los dems grupos” y la teoria ‘egorizacién del yo de John Turner (el psicélogo, no Victor ntropélogo al que me referi mas arriba), ma, Barth primaré el factor “autoadseripeién y adseripeién por mo generador de categorins 6tnieas con fines de interaccién, iva que encuentra su fiel reflejo, en el campo de la psicologia n la teoria de la autocategorizacién o categorizacién del yo 1999). Esta teoria se refiere a Ia dependencia del contenido stereotipos referido al contexto de comparacién; es decir, que enido conereto del estereotipo de un grupo depende del grupo 0 ‘on los que se establezea la comparacién. mnexi6n entre herramientas epistemolégicas me dio pie para més en teorias finalmente muy ditiles para entender y ex- roblema de investigacién. Asf se puede leer en el capitulo ntinuidad al anterior, “Hstereotipos nacionales y étnicos de sen Monterrey. Factor de conocimiento erréneo o fuente de 0 veridieo?” (Doncel, 2018a): a de la autocategorizacién 0 eategorizacién del yo (Turner y 87) ~que en cierto sentido encuentra su correlato en el cam: antropologia social con los conceptos de “autoadscripeién’ a ~soomiduia sauapazoquy “p ojmide> eg) “poiseq uoDeGAsoaul ej eed jenueW, Capitulo 4, Antecedentes empiricos ‘Manual para la investiga y “adscripeién pot otros” desarrollados por Barth (1976)—S Turner, el contenido de los estereotipos dependerd del conterss comparacién, como pudiera ser el grupo con el que se estabiees comparacién, Dado que la categorizacién del yo se da a distintas les de abstraccién (personal, social y humano en lo general). = cuya suma constituiria el concepto de yo, encontramos que nes mente la categorizacidn del yo tiene un carécter comparativo ¥ de del contexto, uu vez, este paso me condujo a seguir explorando el la psicologia social, en el que encontré muy titiles hipétesis & plo, desarrollé este segundo capitulo a partir de la hipétesis Be por Campell, segtin la cual “cuanto més contacto exista entes més facil sera que los estereotipos reflejen diferencias veal coptos, tales como la resistencia al cambio de estereotipos ¥ = alas excepciones de Allport o el favoritismo endogrupal de este ultimo respecto, en el primero de los capitulos mencios puede leer: ‘Autores como Tajfel consideran que la identidad social surge “3 nocimiento que tiene el individuo de pertenecer a un grupo © == ria social [..] junto con el significado evaluative y afectivo esa perteneneia [...] Es decir, es el resultado de un proceso d= gorizacién’, que implica primero segmentar el entorno social, § fautoubicarse en uno de los segmentos resultantes, habitualmesss nominado ‘grupo de pertenencia’ o ‘endogrupo” (Tajfel, 1981). Bes modo, desde una postura més cognitivista se enfoca el probles identidad social desde el individuo. Una vez que hemos desarrollado la fundamentacién te enmarearé y sostendra los resultados de nuestra investiga de ser un buen momento para retroceder, revisar y matizar tivos que propusimos de una forma més induetiva. Este me pendular que, como ya he sefialado con anterioridad, creo eos evar a cabo siempre que las cireunstancias o el proceso inves lo requieran, nos puede ayudar a dar mayor peso y complels conceptos centrales problematizados ¢, incluso, a repensar Sogin texto de! stablece la ), niveles y depen: > el campo is (por ejem de Tajfel, cionados, e “del eo: catego. sociado a de ‘cater y luego wente dex De este ma de Ta bri novimien nvenien jidad a nuest s para pulirlos y aleanzar una solidez y coherencia solo posi s la aclaracién de nuestros postulados epistemoldgicos. riormente, las ideas y teorfas expuestas en la fundamen. eran permear el andlisis de los resultados del trabajo de ontraponiéndolas con los hallazgos que vayan emergiendo smio, cuando leguemos a los apartados de discusién y conclusio- los que se cerrard el proyecto de ciencia basica —no en el caso ctos de ciencia aplicada-, deberemos recordar tanto nuestros s como nuestra fundamentacién para establecer el ditilogo y la stacién de teorias y datos que, esperamos, permita cuestionar 0 er aquellos postulados de los que partimos (este doble ejerci ntraste entre teoria y datos empiricos lo explicaré con mayor ento en el capitulo tiltimo de este manual). rablemente, la labor de conectar teorias y paradigmas preceden s resultados especificos de nuestra propia labor es la tarea més =. compleja y en la que he encontrado que no pocos experimenta- stigadores naufragan. Pero, como expuso T. Kuhn (1971) en La ra de las revoluciones cientificas, no podemos soslayar el hecho toda hipétesis cientifica y, més allé, la construceién de asienta necesariamente sobre un conjunto de presupues. 5 0 menos legitimados por la comunidad cientifica, y que éste es el ‘oceder que cualquier disciplina requiere para avanzar, asi como Gltimo término, el didlogo, la confrontacién teérico-empirica y la acién de conocimiento representan la razén de ser de la ciencia Contexto, problematizacién y justificacién del estudio # este punto de nuestro proyecto nos encontramos en un buen > para claborar los tres prineipales elementos que pueden in 8 introduccién del trabajo final: el contexto espacio-temporal, lematizacién del fenémeno que estudiamos y la justificacion mportancia de realizar una investigacién como la que estamos ~e21seq uo!>eBasaauy ej eed jenueW Capitulo 4. Antecedentes empirico: (106) proponiendo, Estos no son necesariamente los tinicos elementas introduccién, pues al término del trabajo de investigacién se plementar con ideas extrafdas del proceso de anilisis 0 de los asi como es muy recomendable cerrar la introduccién con um en el que se explique brevemente Ja estructura del trabajo No obstante, considero que este es el momento idéneo para contexto, la problematizacién y la justificacién, pues para ello, = medida, podemos recuperar datos e ideas de los antecedentes & y de la fundamentacién teérica que, idealmente, ya tenemos ex ‘A continuacién explicaré cémo podemos afrontar la elal estos elementos, lo cual no significa que a la hora de redactar i duceién los presentemos separadamente. Como podremos com} este proceso habré ideas o datos que dificilmente se podrén asia sola de estas categorias, de tal forma que encontraremos moment que mientras estamos contextualizando, sin haberlo previstones yemos de que también estamos problematizando, o que mientras; ‘mos estamos al mismo tiempo problematizando, etcétera, Aqui le iniciar el trabajo por separado, pero pasando a integrar finalmensss Jas “piezas” en un tinico texto. Respecto a esto, muestro come el inicio de la introduccién del articulo “Significaciones de mass en preparatorianos y universitarios indigenas emigrados a Mi Woncel [en linea], 2016b). El reciente pero intenso flujo de migrantes indigenas al estado cano de Nuevo Leén, flujo compuesto por migrantes provenientes mayor medida de estados como San Luis Potosi y Ver Doncel y Musiiz, 2014), ha convertido a esta region en la princi coptora del pais de poblacién indigena (CDI, 2011). humano se earacteriza no solo por su importante peso cuantitans sino también por su diversidad cultural, pues en este estado hats inmigrantes hablantes de 56 lenguas indigenas mexicanas (Bs 2010). El reto que plantea la adaptacién social y cultural de est vos pobladores del Area metropolitana de Monterrey debe leerse de diversos planos: politico, social, cultural, econémico y edu Respecto a la relevancia de contextualizar el momento —@ tos, en el caso de tratarse de un estudio de caracter diacromies mentos de ra redactar ello, en el ates emph 108 concluid laboracién nectar la inte omprobar, vaislar enw omentos en) ado mexi. jientes en. 2 (Olvera, neipal re: ntingente, ntitative, habitan + (Estrada, verse des ronicon ¥ 1 los que ubicamos nuestro universo de estudio y nuestro pr investigacién, no me extenderé aqui pues creo que quedé mente asentada en el apartado de este mismo capitulo de la elaboracién de los antecedentes empiricos. Lo que si me nportante subrayar es que cada dato que utilicemos para esta alizacién debe estar respaldado por la fuente de la que se ex- ual requiere realizar, a partir de nuestro objetivo general, ‘chia investigacién documental recurriendo a todas aquellas ue consideremos nos pueden aportar un marco en el que en. plicar Ia problemética de que se trate. s fuentes pueden ser de diversa naturaleza: bases de datos oficiales, informes realizados por entidades de gobierno, ‘ones civiles u organismos internacionales, legislacién, no- isticas, ete. Todo lo anterior cuidando mucho la credibili- fuente, especialmente si recurrimos a blogs o paginas web edencia es incierta o si lo hacemos respecto a informes de nes o instituciones con intereses tan marcados que pricti- vienen obligados a sesgar su informacién. Como escribia 2, para la labor de identificar fuentes que nos provean de dignos y pertinentes podemos fijarnos, también, en las que n los diferentes autores que elaboraron Jos estudios que in. uestro apartado de antecedentes empiricos, omitiendo en sus hallazgos y fijéindonos tinicamente en sus respectivas iones, asi como seleccionando aquellas fuentes que pudie- tiles a nuestros fines, para posteriormente buscar los datos slizados. que hemos hecho la exploracién y disponemos de la infor- e queremos emplear para nuestra introduccién, una posible empezar a redactar es describiendo la situacién o el fené nuestro interés, en primer lugar, de forma glob: cretando las caracteristicas del mismo a niveles geograficos amente mais especificados. Otra posibilidad para comen: deseripcién del fenémeno es hacerlo desde un enfoque hist odo que se dé cuenta -brevemente- de su evolucidn desde su ‘esde un punto de inflexién que consideramos detorminante momento actual. ~sosuiduia sajuapazaiuy “> onde) “e2ISeq uppeBpsonu! e] ered jenuey, [ a Capitulo 4. Antecedentes empiricos. A partir de esta descripcién, asentada sobre datos de fue fiables, problematizamos nuestro objetivo, tanto a nivel socal a nivel socioantropol6gico 0 sociolégico. Para ello podemos = también de datos generales 0 hallazgos recurrentes en los tes empiricos 0 alguna idea que consideramos esencial deta a fundamentacién tedriea. Es decir, explicamos analiticamente radica el interés de nuestro problema social y/o sociolégico, poder justificar el interés de nuestra propia investigacién. Este interés se orientara hacia la provisién de elementos ae comprobados empiricamente, para la toma de decisiones ~ya se Iiticas piblicas o de otros agentes de cambio no gubernamen como a la contribucién al cuerpo de conocimiento cientifico per nuestra investigacidn est Ienando algiin espacio vacio y, con nando al debate tedrico en torno al fenémeno observado, Estas declaradas, la trascendencia de nuestro proyecto acabado, son le demos considerar “propésito” del mismo, que no debemos conf nuestro objetivo pues, si este tiltimo es el “qué” queremos lograr refiere al “para qué” podria servir lo que logremos finalmente. fuentes ef social cot Capitulo 5. La planeacién del trabajo de campo ‘on ello, Estas son lo que onfundir @ ue tenemos disefiadas nuestras herramientas metodolégi- nidos nuestros objetivos, delimitado nuestro universo y esta- os criterios para nuestra muestra, estamos en condicione: cémo abordaremos nuestro trabajo de campo. Bl planea- evio al mismo es de suma importancia para que los pasos a dirigidos al cumplimiento de nuestros objetivos y que no lo also, en el sentido de cerrarnos puertas o inducir a la obten formacién sesgada. Para esta tarea necesitamos tomar en scién, basicamente, dos aspectos: por una parte, la naturaleza jones de acceso a nuestro universo de estudio; por otra, las jes metodolégicas del proyecto y la naturaleza de la herra. herramientas que aplicaremos (en el caso de que sea més de mienta apareceré la necesidad de plantear diferentes etapas x0 de campo). to al primero de estos aspectos, ya me referi en el capitulo 3 Itad para el acceso que puede suponer concretamente la in- en el campo con universos y problematicas caracterizadas por in al margen de la legalidad vigente. Ello nos obliga a pensar eotseq uozeBnsoaul e} esed jenuew que nos permitan acceder en condiciones suficientes de Capitulo 5. La planeacién del trabajo. (110) seguridad, confiabilidad y veracidad. Asi lo logré -para el me proyecto en el capitulo 2 el investigador entrevistando a mu mas de trata de personas haciéndose pasar inicialmente por & Jas mismas. O aquella alumna que pudo entrevistar a personas: das directamente al narcotréfico -para su proyecto, también m en el capitulo 2, sobre la religién yoruba entre narcotraficant Joa en virtud de sus redes de interaccién previas al proyecto. Pero no son tinicamente los universos y fendmenos caract por su situacién de ilegalidad los que requieren pensar pre cémo accederemos a ellos, pues todos los casos presentan ¢ cas que, si las sabemos ver, podremos aprovechar y converse diciones favorables para nuestro acceso e inmersin en ea: ejemplos: asi como me referi a la especial dificultad para colectivos mareados por su situacién de desviacién social, ts hice a comunidades religiosas y sociedades secretas signadas proverbial hermetismo, pero si lo que estamos estudiando se religiosos de eardcter proselitista, podemos prever que seremas dos con mayor apertura e interés, lo cual puede suponer una favorable para el trabajo de campo inicial (con la previsién t que se nos mostraré una imagen idealizada de la propia cet ocultando con mayor celo los aspectos de ésta que son cons més conflictivos 0 menos apegados a la deseabilidad social) Un tiltimo ejemplo de situaciones que requieren tomar especificas para el acceso a nuestro universo: para realizar © tas a trabajadoras del hogar en contextos urbanos mexicanes, contactamos a través de sus empleadoras podemos estar cor de entrada, un error fatal para nuestros intereses, pues sere! ciados por el sujeto de estudio con la principal figura de aut su contexto laboral y nos responderdn a las preguntas que pl con este condicionamiento siempre presente en sus mentes. Els do de la implementacién de las entrevistas y la confianza que Hegar a alcanzar durante la misma serén muy diferentes si a a nuestra informante a través de, por ejemplo, una prima o Une No contintio poniendo ejemplos de posibles situaciones que a prever para acceder con éxito a nuestro universo, pues el mtimers tos ~de situaciones y de universos—es incalculable. La idea ques va el mencia io a mujer nnte por ¢ personas vi bién meneia aficantes de oyecto, os caracte nsar pre ntan caraete convertir em a en campo: 1 para a seremos, ner una sith ‘opi on consider social) n tomar me ealizar ent nexicanos, star comet es sereme s que plan ntes. El nza que pod ma o una a mes que d el nimero dea que pre ada es que esta multiplicidad de circunstancias y universos igualmente, miltiples pequefias decisiones que deben ser s antes de iniciar nuestro trabajo de campo, pues un paso do puede cerrarnos las puertas, incluso definitivamente. e se refiere a la implementacién de las herramientas me = que consideramos adecuadas para aleanzar nuestros ob- hora de elaborar el disefio metodoldgico, cuando aquellas debemos determinar con anterioridad el orden, el modo y en los que seran aplicadas. Esta planificacién —ya sea por atenadas, espaciadas en el tiempo o simultdineas estard ndicionada por las circunstancias y naturaleza de nuestro estudio —lo que no signifiea que éstas sean el tinico leit 5 decisiones que tomemos-. Esto lo podemos apreciar con Ia estrategia que, en el marco del proyecto “Estudiantes educacién media superior y superior en Nuevo Lesn. Pa sercién socioedueativa y construccién de identidad étni- s para culminar la tesis de maestria de Susana Romero, ctores psicosociales e institucionales de la integracidn so 1 de estudiantes indigenas en una preparatoria urbana de y para la posterior realizacién de “Propuesta de censo y socioeducativo de preparatorianos indigenas: el caso del jamin Salinas Westrup” (Doncel et al, 2020). explicar en qué consistié esta doble estrategia (primero, s cualitativa y, posteriormente, para el referido capitulo, para ramos téenicas cuantitativas y cualitativas), es importante sta estrategia fue el resultado de la necesidad derivada de 0s principales hallazgos del estudio previo publicado en In- icacién. Diagndstico del nivel medio superior en Nuevo Leén cel y Muiz, 2014). Ya me referé con anterioridad a cémo el gnosticado del ocultamiento de la identidad étnica nos alen- ‘ar el proyecto més extenso asi como que, en el correspon- jo de recomendaciones, sefialamos la urgencia de realizar tudiantado que diesen cuenta del peso real del alumnado ligena en los centros educativos de nivel medio superior ustificar el disefio e implementacién de politicas ptiblicas de reultural acordes con esta realidad invisibilizada-. Pu E ~ofeqen jap ugaeaueld e7 “5 oinyde> ~eo|seq uolzeBnsanu! e} exed jenuew bien, cuando concentramos nuestros esfurerzos en un solo cents yo para la realizacién, en primer lugar, de la tesis y, en segunds del censo (encuesta precedida de dos grupos de discusién par nar la forma y el fondo de los cuestionarios que habriamos de principal reto que enfrentamos fue que los estudiantes de origes na se identificasen ptiblicamente como tales. Aclarado esto, a continuacién la explicacién de la estrategia metodolégica Romero para la elaboracién de su tesis —tal y como se puede lees puesta de censo y diagnéstico sociveducativo de preparatorianas nas: el caso del Conalep Benjamin Salinas Westrup” (Doncel et ai Debido a esta idoneidad del centro educative, una de Ins becarsas proyecto realiz6 un andilisis centrado en este easo particular Bis tosis de maestria, titulada “Factores psicosociales e institu de la integracién socioeducativa de estudiantes indigenas preparatoria urbana de Nuevo Leén” (Romero, 2018). Para # ro desarvellé tun amplio trabajo de campo cualitativo, que Capitulo 5. La planeacién del trabajo.. tuna suerte de preparacién del terreno para la posterior aplicas Jos cuestionarios que permitieron el levantamiento del cense = diagndstico socioeducativo que aqui presentamos, Concret Jas etapas metodologicas que cubrié Romero en su estudio vo pasaron por: 1) entrevistas a informantes clave: principals directivos de la institucién, para tener una visién panordmics misma; 2) observaciones directas (fuera del sal6n): esto ayudo jinvestigadora fuera ddndose a conocer entre los alumnos y qe ran familiarizando con su presencia; 3) observaciones partici (dentro del sal6n): avanzando en el proceso de “hacer presencia investigadora, ademas de permitirle comenzar a identificar & tas y actitudes de estudiantes de posible origen indigena: 4) tas a profesores: para analizar la problemitica del sector indigena desde su punto de vista; 5) realizacién de talleres @& cacién intercultural: para generar un ambiente previo de tolerancia entre todo el estudiantado; 6) realizacién de entre profundidad a estudiantes autoadseritos coma indigenas. Lo anterior fue el resultado de una planificacion que $= tando a medida que avanzaba el trabajo de campo, lo que Manual para la investigacion basica... ‘a sugerir, en sintonia con lo dicho para otros momentos Get investigativo, que no necesariamente nos tenemos que os gundo térmi para deter < de aplicar) origen indy sto, reprodua ‘ca ideada) e leer en4 eletal., wecarias del ar para sw ‘itucionales as en una) ara ello Ree que supuse vlieacién de nso y del retamentiey 0 cualitatie ralmente & mica de Ia) \d6 a quella que se fues articipantes encia” dela ar conde 1) entrevie™ estudiantil es de edu= cespeta F cvevistas em e se fue que me s del pre cenir a én predada, pues si somos flexibles y capaces de identificar tunidades que nos dan los acontecimientos para reajustar 0 disefiar nuestra planificacién la calidad de la informacién amos mejoraré sustancialmente. Una muestra de esto mas ain es que, ademds de idear la planificacién a medida que el trabajo de campo, al finalizar el sexto paso de la serie al percatarse la investigadora de que las entrevistas cara adolescentes autoadscritos como indigenas se caracteriza- parquedad de las respuestas, sugirié continuar con ellos la ién a través de redes sociales como Facebook o WhatsApp. tiva decisién permitié obtener informacién mas enriquecedo- es de la investigacién, dado que a través de estos medios antes sintieron mayor confianza, lo que redund6 en una ma- sividad (més adelante me referiré a la compleja pero cada vez savia opcién de la etnografia virtual). sta etapa, que sirvié para allanar el camino, realizamos dos © discusién —uno con estudiantes varones y otro con muje- enso de estudiantado de origen indigena, para ofrecer un » socioeducativo con el objetivo de “comparar la situacién en lo que se refiere a capital econémico, cultural y social, dindmicas de relacién que se establecen entre pares y con ién, de preparatorianos locales, fordneos e indigenas en un extrarradio metropolitano de Monterrey”. Esto fue Ieva- ‘on la intencién de ofrecer “una experiencia piloto de la que herramienta para la elaboracién de un censo de estudian- ena en una edad adolescente, intensamente mareada por el nto de su identidad étnica [...] replicable, con las necesarias 2 cada realidad especifica, en escuelas con diversos nive. 10s y en diferentes estados de la Reptiblica mexicana”. Para mn de Ja encuesta doble tratamos de superar el obstéculo del to étnico a través de la siguiente estrategia: rtante relatar todo este trabajo de campo previo [el de la citada maestria] para poder comprender cémo, sobre una situacién 1 priori, debieron dedicarse grandes esfuerzos para generar un e de confianza en el que los alumnos respondieran con mayor | feqes jap ugiseaueid ey “gs ojnde> | -——> “oft Gi "episeq uo!se6nsanu! e exed jenuey, Capitulo 5. La planeacion del trabajo... | Gl eee SPortura a las preguntas referidas a su origen étnico en los cues Hos cuantitativos. En todo caso, las preeauciones no se detuviers Sino que se extendieron tambien a la aplicacién de estos euesteas Ante la dificultad de acceder a todos los estudiantes indigenae eae Iuestran piblicamente como tales, decidimos aplicar un eu en dos etapas. Iniciamos el trabajo cuantitativo aplicando ap a cardanee muestra censal que aborda la integracién socicedueatamg arfcter general, A los que respondieron provenis, ellos» une ap Padres, de alguno de los principales estados de origen de le indigena radieada en Nuevo Leén (San Luis Potosi, Veracree i 8, Oaxaca, Querétaro, Puebla, Nayarit, Michoncin, Disteis ¥ Estado de México), ce les solicits responder un segundo cueaiy Gn &l que ya se hacfan proguntas especifcas sobre etnicdad, Tam de forma grupal en eada grupo del plantel, en una misma cauczruPciones, Como resultado de esta estratewia metodolbyie {ron 964 cuestionarios generales a estudiantes de ambos tures a los que acudieron a clase el dfa de la aplicaciGn) y cubrreron a cuestionario el 27% del alumnado total. Bs probable que la mayor parte de los investigadores que se he, manual no estén en disposicién de tiempo, presupues humano para la elaboracién de un proyecto tan elaborade Ger ante: No obstante, considero que es ilustrativo y potemas Util desentraniar los mecanismos de un caso tan complejo De todos los pasos que se dieron en el camino, desde la etape Zatoria -realizando entrevistas a informantes clave~ haste ls cién de la segunda encuesta, me gustaria ahora subrayar agy pit’ Pues considero que es una muy buena forma de iniciari Guier proyecto que podamos imaginar. Como recordaré el lector atento, en el capitulo 3 ya propa Pilidad para empezar a explorar con informantes clave les mitica que nos esté ocupando, entendiendo por tal figura 2 Persona que tiene un elevado grado de conocimiento y/o una @ Praia Tespecto al colectivo o fendmeno objeto de nuestra El informante clave no es definido por ser, ademas sujeto de Pues podemos encontrar situaciones en que lo sea y otras em os cuestiona. feron aqui westionarios nas que nO Se ‘uestionarig) 2 un cuestige sducativa de uno de st la poblaciéas cruz, Hidale ito Federal ‘uestionario ad. Todo sta siGn sis ica, se aplie unos (todos n el segunda) ue se sirvs esto y equ do metodo: votencialme lejo como wv aquel pra ‘iciar casi gy a propuse! lave la pra gura a aqu una ampl stra atone eto de est Jemplo de informante-sujeto sefialaba entonces al militar de da espafiola qué logré acceder a la generalmente inaccesible oficiales por la via de la promocién interna —via obligada en stituci6n en la que, idealmente, la igualdad de oportunidades ye uno de sus valores centrales pero que, en realidad, se carac nr el elitismo, el conservadurismo y la endogamia-. El hecho narino, pero habiendo sido parte en diferentes momentos de su de la escala de marineria, de suboficiales y de oficiales le dot6 mirada transversal, especialmente critica y analitica, gracias miento emocional del que dota una vida que obliga a relativizar ‘mientos a los subgrupos de pertenencia. tra parte, como ejemplo de informante ajeno al universo de mencioné el del hombre que formé parte de la comunidad judia crrey, pero que en cierto momento fue expulsado de la misma con una mujer eatélica, pues existe esta norma en la que es a5 mas endogimicas comunidades judias de México. Bajo otro vista, también pude considerar clave a la directora del Cole- lita, caso de informante-sujeto, con un amplio conocimiento munidad y de la cultura judias, pero muy condicionada por el “e Tepresenta, el cual le obliga a ofrecer un discurso idealiza- Propia realidad. Si bien en el caso del informante expulsado perar una mirada menos sujeta a la lealtad al grupo de mbién es posible que resquemores o resentimientos con su narrativa, en esta ocasién en un sentido negativo, Lo que tante destacar es que el hecho de ser informante clave no im- se esté en condiciones de ofrecer una mirada desinteresada 0 iciada, pero si que la altura de la mirada sera mas elovada -o ‘unda~ que la de un informante “normal ‘ue poseen en comtin todos ellos es que su experiencia vital le © en una posicién tal que nos pueden ofrecer una perspectiva " de la realidad que queremos conocer, por lo que el calificativo siempre serd muy relativo, ya que estaré en estrecha rela- l objetivo de cada proyecto. Asi, si quiero conocer una insti csde un punto de vista organizativo el informante clave podria ‘Hrectivo de la misma que tenga acceso a la mayor cantidad de datos y de informacién oficial y oficiosa, pero si mi interés feqen jap uo1eaue(d e7's onyde> | a Capitulo 5. La planeacién del trabajo.. ie) ‘Manual para la investigacion basic: esta en conocer las dindmicas de interaccién social y la mi que marean los contactos de los diferentes estratos de esta ins quizds sean el guardia de seguridad o la sefiora de la limpieza les pasan desapercibidos y son testigos silenciosos de una coti que, sin duda, se oculta a los ojos de los directivos. Algunos otros posibles ejemplos de informantes clave som diendo siempre del objetivo: un anciano integrante de una eo: tradicional para un estudio diacrénico de cambio de valores; un inmigrante para un estudio de procesos de interculturalides generaciones; un Hider local o de una asociacién para estudios ocupen de una comprensién mas mecanicista de comunidades 6 ciones; un lider informal y/o alguien con un alto grado de coms con su grupo de referencia en estudios de subculturas juveniles dillas, barras bravas, tribus urbanas). En cualquiera de los casos hay un elemento que siempre: g de tomar en cuenta por su elevada capacidad de condicionas la mirada: la distancia relativa del informante respecto al centass tros de poder de la sociedad/comunidadlcolectivo/asociacién d= forma parte. Asf, aquel anciano de comunidad tradicional nos perspectivas muy diferentes -cada una valiosa a su manera—= parte de la élite de su comunidad —quizés de un consejo de an si ocupa una posicién marginal; un lider de una comunidad ps mente ofrecer’ —mediante un discurso ensayado repetidamen imagen de la misma que le favorezea politicamente -cuando no: capitalizar al investigador social para sus fines-; un lider de s mas ciacién 0 el de una institucién, en cuanto que son sus represe nos mostraran una imagen de las mismas idealizadas y, si a * hablardn de problemas ajenos a sus decisiones, quizés con la : za de obtener algiin beneficio para la institucién 0 asociacién: © ni que ha sido expulsado o excluido nos hablaré, con alta pro s desde una posicién de resentimiento y enojo. Mas alla de estas miltiples posibilidades, cualquier ink st clave que consideremos debe tener un conocimiento profundos erafia do de alguno o de todos los objetivos que nos hemos propuesto - en el proyecto. Por ello, como ya sefialé en el capitulo 3, las p so, est deben ser mas abiertas, abstractas y generales, a medio cami . micropolita sta institue’ a cotidianig na comunia ores; el hijo aralidad en le compro juveniles npre habi onamienta) al centrooes cién de la) al nos offres nera si fo ficas que haremos a los sujetos de estudio y las grandes pre- investigacién que nos hacemos a nosotros mismos. vez asentada la concepcién que propongo de “informante cla- sugerencia para planificar esta etapa de nuestro trabajo de asa por elaborar, a partir de una investigacién documental via una lista de posibles informantes a los que queremos acceder, sta es larga, podemos agruparlos categorizando al “tipo” de ite clave, es deci partir de la caracteristica que presenta y sideramos que lo hace clave (por ejemplo, “académico”, “lider”, zo”, “excluido”). Con ello, podemos incluso replicar la misma de la delimitacién del universo muestra que implementa- nuestros sujetos de estudio en la fase de disefio metodolégico. caso, si como fruto de esta planificacién obtenemos diferen. de informantes clave, es seguro que cada tipo debera contar ‘opio guion de entrevista —lo més similar que sea posible en s, pero cada uno adaptado a las caracteristicas establecidas en sorizacion ndo ahora sobre otro posible paso o pasos metodolégicos, tal delanté en parrafos previos, la opcién de llevar a cabo lo que + denominar “etnografia virtual”, ya sea integramente 0 combi: on la tradicional “etnografia presencial”, aparece en los tiem- sentes mais como necesidad que como posibilidad. Una prueba s el creciente peso de esta necesidad en los debates contempo- sbre el curso que debe tomar la antropologia social, en particu: ciencias sociales, en general; lo cual, a su vez, se ve reflejado gna por nominar a esta nueva forma de hacer ciencia. Asi, apida biisqueda entre los textos en los que se materializa el parecen los términos etnografia mediada, etnografia virtual, ia digital, ciberantropologia, netnografia, antropologia de los tnografia del ciberespacio, etnografia de internet, etnografia et, etnografia a través de internet, eteétera ni caso, esta necesidad fue impuesta por la pandemia que azo rndo todavia en los dias en los que eseribo. Cuando se inici6, a “ofeqen jap ugieaued 27 °s oinyde>, “B21Seq UppeBAsaAU! e] ered jenueW Capitulo 5. La planeacion del trabajo.. a Manual para la investigacion basica.. principios de 2020, la situacién me forzé a repensar la forma d= mis estudiantes de antropologia social en sus respectivos pres investigacién. Al orientarlos hacia la etnografia virtual, nies viable dadas Jas circunstancias, haciendo de la necesidad vi percaté de lo pertinente de desarrollar esta forma de entende bre hoy, pues no se puede pasar por alto el c6mo su sociabilides reconfigurando por cauces inéditos hasta la fecha, Estos nuevo cios y formas de hacer sociedad fueron explorados por mis esti durante los tiltimos dos aiios impelidos por la amenaza de la © para Jo cual me di a la tarea de reflexionar sobre las viejas her tas implementadas sobre nuevos soportes y diferentes condi Basicamente, identifiqué que las vias para realizar etnog tual pasaban por dos posibilidades referidas a la posicién ovis del etnégrafo: las que implican una interaccién con el o los estudio y las que permiten analizar sin mostrarse.'? De lo que por via, hay que saber diferenciar la herramienta propiament= del soporte teenolégico a través del que se implementaré dicks mienta. Asi, entre las vias de carfcter interactivo podremos = entrevistas, grupos de discusién, observacién participante o : de vida a través de videollamadas, llamadas telefénicas, m nt instanténea, correo electrénico, ete. Para recorrer las vias que plican la presentacién del investigador, como puede ser la obs directa “aunque casi siempre estaré la opcién de plantear la dad de realizar observacién participante- 0 el anilisis de . ~e21seq uppeBAsanut e| exed jenueW

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