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Abordaje Aulico Desde Marco Integrador-De Robles
Abordaje Aulico Desde Marco Integrador-De Robles
Todas las personas están en condiciones de aprender siempre y cuando estén dadas las
condiciones. El Proyecto Educativo Institucional y el Proyecto Pedagógico Individual brindarán el
marco para que todos los alumnos, en especial aquellos que tengan alguna necesidad educativa
especial, aprendan.
El PEI deberá:
· Establecer alumnos con qué tipos de necesidades educativas especiales está en condiciones de
acompañar la escuela.
· Especificar la cantidad de alumnos con NEE que habrá por curso y en toda la Institución.
· Especificar el criterio de calificación y promoción. Especificar la forma en la que se dejará
constancia del nivel del alumno al promocionar cada grado.
· Constar el máximo de maestras integradoras que podrán trabajar en una misma aula.
· Delimitar las funciones de cada uno de los miembros del equipo directivo, de coordinación, de
los docentes y de los padres.
· Establecer los mecanismos por los cuales se decidirán las adaptaciones que deban realizarse,
sean de acceso, sean propiamente curriculares o de contexto.
· Establecer mecanismos de evaluación con el fin de establecer un control de los logros
alcanzados por los alumnos.
· Constar las exigencias que se demandarán al equipo profesional del alumno
§ Diagnóstico claro ¿Qué necesidad educativa tiene?
§ Pronóstico ¿Cuáles son sus potencialidades? ¿Qué puede lograr? ¿Qué se le puede exigir y qué no?
§ Recomendaciones para el trabajo en el colegio ¿Cómo les parece que se puede desarrollar el
máximo de su potencialidad? ¿Qué estrategias se pueden implementar en el aula, con el grupo,
etc.?
· Establecer convenios con distintas empresas con el fin de posibilitar la futura inserción laboral
de los alumnos que no puedan continuar estudios universitarios
Bibliografía
[1] García Fernández, José Antonio. Integración escolar: Aspectos didácticos y organizativos.
Univ. Nacional de Educación a distancia. Madrid. 1998. Pág. 38.
[2] Cfr. Ministerio de Cultura y Educación El aprendizaje en alumnos con necesidades educativas
especiales. 1999 Pág. 11.
[3] Cfr. Gallardo Ruiz, J., Gallego Ortega, J. Manual de Logopedia escolar. Ediciones Aljibe, 2º
Edición. Málaga. 1995. Págs. 542 – 543.
[4] Cfr. Ministerio de Cultura y Educación Op. Cit. Pág. 8.
Equipos de apoyo
Hacia la inclusión educativa
Equipos de apoyo
La educación de los alumnos con n.e.e en la escuela ordinaria no puede afectar sólo a alguno de
los profesores de un centro, ni debe ser únicamente un objetivo de un reducido grupo de ellos. Al
contrario, se debe plantear como una tarea conjunta que supone situar este objetivo entre los
centrales y prioritarios del colegio.
La respuesta educativa a estos alumnos pone de manifiesto la necesidad de que existan equipos
de profesores estables y equipos directivos sólidos y conscientes de su responsabilidad, y que
unos y otros reciban el apoyo y los medios para plantearse la integración como una tarea
colectiva.
Frente a ésta situación, el Acuerdo Marco Para La Educación Especial plantea la existencia de
servicios educativos de apoyo a las instituciones de educación común y de la comunidad, los
cuales ofrecen los apoyos específicos para la evaluación y la atención de alumnos con n.e.e,
transitorias o permanentes, dentro del ámbito de la educación común, en todos sus niveles, y en
las instituciones de la comunidad. Ellos son los articuladores del proyecto educativo de estos
alumnos y su desarrollo, cuyas principales funciones son las siguientes:
El Acuerdo Marco Para La Educación Especial afirma que estos servicios son equipos de apoyo a
las tareas pedagógicas. Ellos están conformados por los docentes y profesionales de otras
especialidades que se sumaran de acuerdo a las necesidades, trabajando con modalidades inter o
trasdisciplinarias.
Los apoyos proporcionados por los equipos de orientación educativa y psicopedagógica en relación
con los centros se concretan en:
Creemos importante destacar que “el equipo no reemplaza a la figura del docente, sino que le
sirve de apoyo, asesorando, y realizando sugerencias, de acuerdo a cada niño y su situación. El
trabajo interdisciplinario es fundamental donde el intercambio y enriquecimiento desde distintas
perspectivas permitan un análisis y evaluación integral de las situaciones. Cada profesional
deberá especializarse para realizar un apoyo pedagógico didáctico en la escuela común. Este
apoyo demanda, por un lado, un conocimiento de las NEE que pueden presentar los alumnos
integrados. Por otro, requiere un manejo de Didáctica General y de las didácticas especiales para
ayudar al docente en la diversificación del curriculum común.”[3]
Bibliografía
[1] Ministerio de Cultura y Educación. Consejo Federal de Cultura y Educación. Acuerdo Marco
Para La Educación Especial.
[2] García Fernandez, J.A. Integración escolar. Aspectos didácticos y organizativos. Pg 152.
[3] Apuntes de Cátedra.
Escuelas inclusivas
Hacia la inclusión educativa
Cuando se habla de “inclusión” es común confundirlo con el término de “integración”. Si bien son
términos muy similares, contienen una diferencia. La integración se refiere al proceso de enseñar
juntos a niños con y sin n.e.e. La inclusión es una concepción mucho más profunda. La escuela
inclusiva enfatiza el sentido de comunidad, para que todos tengan la sensación de pertenencia,
apoyen y sean apoyados por sus pares y demás miembros de la comunidad escolar, al tiempo que
se encuentran respuestas adecuadas a sus necesidades educativas especiales.
El principio general que debe regir en las escuelas inclusivas es que todos los niños deben
aprender juntos omitiendo sus dificultades y diferencias individuales, centrando su mirada en las
fortalezas. Deben adaptarse a los diferentes ritmos de aprendizaje de los alumnos y garantizar
una enseñanza de calidad. Los alumnos deben recibir todo el apoyo adicional necesario para
garantizar una educación eficaz.
Es importante señalar algunos aspectos que obstaculizan la integración escolar. De entre ellos se
encuentran:
Excesivo número de alumnos por aula
Limitaciones del edificio escolar
Ausencia o mala planificación de la enseñanza
Ausencia de servicios de apoyo
Ausencia del trabajo de equipo por parte de profesores y alumnos
Criterios rígidos de evaluación
Falta de comunicación centro-familia.[3]
En contrapartida de estos aspectos, la escuela inclusiva debe asumir ciertas características para
que ésta logre asegurar el buen funcionamiento de la integración escolar. De entre ellas se
destacan:
Para que el centro escolar pueda asumir con éxito la integración, también es necesario tener en
cuenta que el profesor posea una actitud de aceptación positiva de las diferencias, como también
una buena preparación psicopedagógica para estar capacitado a observar y conocer a sus
alumnos, para adaptar mejor la enseñanza y sus condiciones a las características particulares de
cada uno. Además es necesario que la estructura interna de los grupos manifieste un grupo
cohesionado. Por último, también es necesario agregar la importancia de la metodología
empleada basada en las particularidades de cada alumno.
Bibliografía
- Las claves naturales: los alumnos necesitan profesores que les ayuden a aprender cómo utilizar
sus habilidades de forma fluida y natural en su ausencia, aplicando lo aprendido en contextos
naturales.
- El entorno de aprendizaje: los profesores tienen que procurar un ambiente estimulante que
respalde el éxito del alumno.
- La ayuda individual: la ayuda que requiere cada alumno es diferente. El profesor debe ser
consciente de las exigencias de ayuda pueden requerir las actividades planificadas.
- La motivación del alumno: los profesores deben valorar el tiempo que los alumnos emplean para
aprender en relación con la motivación y los incentivos asociados a los aprendizajes que se
proponen.
- El ambiente de aprendizaje: Los profesores deben procurar una estructura positiva que anime a
la adquisición de conductas sociales de cooperación, respaldando las iniciativas de los alumnos.
- La evaluación y ajustes sobre la marcha: los profesores deben tener información sobre el grado
de comprensión de los contenidos que van consiguiendo los alumnos, trabajando sobre sus
errores, interviniendo en la resolución de problemas y proporcionándoles oportunidades para que
apliquen lo aprendido.
Trabajar con un grupo de clase heterogéneo significa que la organización de la clase puede ser
más compleja y que el profesor debe ceder responsabilidad a los propios alumnos, fomentando el
control sobre su propio proceso de aprendizaje, a la vez que asume iniciativas y argumentos de
los alumnos para el establecimiento de normas.
La realidad presenta nuevos modos de organización y gestión de clase, nuevos modos de trabajar
(diversificación de las estrategias de enseñanza) y nuevos modos de evaluar el aprendizaje.[2]
Aspectos a tener en cuenta en una inclusión
El docente trabaja con personas buscando el pleno desarrollo de las mismas, es por eso que no
puede darse una “receta” para ser un educador inclusivo aunque deben tenerse en cuenta ciertos
aspectos:
- Agenda: ayuda al alumno a organizarse y ubicarse en el tiempo.
- Comunicación: es clave. Debe ser constante y debe dar seguridad. Predomina el contacto visual.
Puede ser necesario reiterar las consignas.
- Módulos cortos: favorecen a la atención.
- Descansos: son necesarios para poder realizar las actividades.
- Movilidad corporal: es un modo de descanso. Evita la dispersión en el trabajo.
- Evaluaciones por partes: favorece el rendimiento.
- Monitoreo: debe ser permanente.
- Hábito de auto-evaluación: permite al alumno darse cuenta si realmente entendió.
- Organización de los materiales en el escritorio
- Ubicación en el aula
- Compañero de banco: ayuda a desarrollar hábitos de trabajo y vínculos sociales
- Estructuración parcial de los recreos:
Estos son algunas cuestiones que debe tener en cuenta el docente para la inclusión. Debe
observar que conducta es prioritaria y modificable frente a la persona concreta y las
circunstancias.
“Aunque sea poca mi experiencia, me alcanzó para descubrir que todos los hombres tenemos
necesidades educativas especiales.
Integrar un niño para mi es hacer de puente entre la realidad y sus posibilidades. Pero lo más
importante que hay que tener en cuenta es que no adaptamos al niño sino que adaptamos la
realidad a las características de una persona determinada. Por eso también creo que es
importante conocer muy bien al niño en todos sus aspectos, y volver a “evaluar” o monitorear
periódicamente porque siempre hay nuevos logros que debemos utilizar y tener en
cuenta.Integrar un chico es darle la posibilidad de que él mismo cree sus propias herramientas
para conocer el mundo. Es armar con él una “nueva y propia ventana” por donde el pueda mirar
la misma y aun más amplia realidad que todos vemos. Por eso hay que integrar desde todos los
ámbitos de la vida humana, no solo contenidos escolares.”
Patricia maestra de 4º grado de un colegio privado de la ciudad de buenos aires trabaja con un
alumno con Asperger La experiencia fue muy buena, ayudó mucho el equipo que trabaja desde
afuera del colegio, la maestra integradora, que forma parte de ese equipo es un buen vínculo
entre ellos y el colegio. Que esté Pedro en el aula fue muy bueno para sus compañeros que
entendieron que no todos tienen las mismas necesidades y que el colegio está dispuesto a ayudar
a aquel que lo necesita. La mayor dificultad, por lo que me contaron, fue trabajar el año pasado
para que Pedro vaya adquiriendo autonomía pues se estaba acostumbrando a trabajar siempre
con andamiaje.
Bibliografía