Professional Documents
Culture Documents
Belén León-Río - Los Qualia y La Experiencia de La Consciencia
Belén León-Río - Los Qualia y La Experiencia de La Consciencia
http://brac.hipatiapress.com
The terms and conditions of use are related to the Open Journal System and
to Creative Commons Attribution License (CC-BY).
BRAC - Barcelona Research Art Creation. Vol. 9 No. 2, June 2021, pp.
BRAC - Barcelona Research Art Creation, 9(2) 185
185-213
Abstract
Our life would be surrounded by a universal property called qualia that would
constitute the everyday qualities of existence that would encompass among
other things our sensations, perceptions, feelings and intuitions so that we
would experience the world in the form of qualia such as light, sound, color,
the shape or texture. These qualities would give cohesion to our senses and
would have an important role in the art world to be closely linked to our
subjective world.
In this article we will see how our consciousness would create reality
manifesting itself in art through various perceptual experiences related to a
qualia network where introspection, intuition, imagination, and creativity
would also enter into a more subtle plane. The qualia would help the artist to
project himself into everything he would experience, not only in the act of
observing but also in the same artistic processes where emotions would be
translated into symbols that would enhance our evolution, as the next leap we
would make would have to do with our consciousness.
Keywords: Qualia, consciousness, reason, intuition, subjectivity,
unconscious
Resumen
Nuestra vida estaría rodeada por una propiedad universal llamada qualia que
constituiría las cualidades cotidianas de la existencia que abarcaría entre otras
cosas nuestras sensaciones, percepciones, sentimientos e intuiciones de
manera que experimentaríamos el mundo en forma de qualia como la luz, el
sonido, el color, la forma o la textura. Estas cualidades darían cohesión a
nuestros sentidos y tendrían un importante papel en el mundo del arte al estar
estrechamente unidas a nuestro mundo subjetivo.
En este artículo veremos cómo nuestra consciencia crearía la realidad
manifestándose en el arte mediante diversas experiencias perceptivas
relacionadas con una red de qualia donde también entrarían en un plano más
sutil la introspección, la intuición, la imaginación, y la creatividad. Los qualia
ayudarían al artista a proyectarse en todo lo que experimentaría, no sólo en el
acto de observar sino también en los mismos procesos artísticos donde las
emociones se traducirían en símbolos que potenciarían nuestra evolución pues
el siguiente salto que demos tendría que ver con nuestra consciencia.
Palabras clave: Qualia, consciencia, razón, intuición, subjetividad,
inconsciente
C
D. Chopra y M. C. Kafatos afirman como viviríamos en un mundo
cuántico multidimensional donde nos proyectaríamos en todo lo
que experimentamos no sólo en el acto de observar, sino que
también participaríamos en la realidad que surge, de manera que
nuestra percepción sería “un acto de participación en la realidad” (Chopra y
Kafatos, 2017, p. 285). El ser humano experimentaría el mundo en forma de
“qualia” que constituirían las cualidades cotidianas de la existencia, siendo
“el aglutinante que da cohesión a los cinco sentidos” (Chopra y Kafatos, 2017,
p. 287), como la luz, el sonido, el color, la forma o la textura, considerando
estos autores como la realidad constaría de “estados variables e
intercambiables” (Chopra y Kafatos, 2017, p. 299) que emanarían de una
misma fuente: la consciencia” (Chopra y Kafatos, 2017, p. 299). Para D.
Chopra y M. C. Kafatos el universo se basaría en la consciencia obedeciendo
al mismo tiempo tanto a las leyes naturales como a nuestros pensamientos,
llamando la atención de como la física cuántica habría demostrado como “el
universo no tendría una base sólida, fija ni tangible” (Chopra y Kafatos, 2017,
p. 328), por lo que estos autores han concluido basándose en estas premisas
que todo esto nos llevaría a la “ciencia cuálica” introduciendo un término
nuevo al que llaman “los qualia”:
F. Wilczek dice que habría mujeres que podrían “discriminar entre mezclas
de colores espectrales que la mayoría de la gente percibe como
indistinguibles” (Wilczek, 2016, p. 163). Este autor señala como la mayoría
del espectro electromagnético se escaparía a nuestra visión como ocurre con
casi toda la radiación electromagnética que viene del Sol, ésta al penetrar la
atmósfera se concentraría “cerca de la parte más útil a la que se pueden
sintonizar las criaturas terrícolas. Es decir, es donde la señal se enciende”
(Wilczek, 2016, p. 163). Admirándose de como la “entidad que percibiríamos
como espacio vacío es un conductor de muchas capas y multicolor” (Wilczek,
2018, pp. 84-85).
Kandinsky decía que si paseamos los ojos por una paleta llena de colores
podríamos obtener un efecto “puramente físico” y un efecto “psicológico”
producido por la contemplación del color, aquí la impresión superficial del
color se podría convertir en vivencia, la sensación física penetraría más
adentro despertando sensaciones más profundas y provocando toda una serie
de vivencias psicológicas: “Aquí aparece la fuerza psicológica del color, que
provoca una vibración anímica. La fuerza física elemental es la vía por la que
el color llega al alma” (Kandinsky, 2010, p. 52). E. H. Gombrich señala como
el arte del siglo XX en su mayoría, se orientaría hacia la sinestesia ya que
aspiraría a representar el mundo mental, mediante formas y colores que
equivaldrían a emociones, diciendo como la mayoría de las personas
experimentaría imágenes sinestesias con mayor o menor intensidad:
J. Itten en su obra El arte del color señala como cada color espectral se
puede medir mediante el número de vibraciones o su longitud de onda, pero
el color se generaría en el ojo y en el cerebro, ya que “las ondas luminosas en
sí no tienen color” (Itten, 2020, p. 27). Este hecho sería un misterio, es decir
como seriamos capaces de reconocer estas ondas: “Solo se sabe que cada color
aislado nace de las diferentes cualidades de sensibilidad a la luz” (Itten, 2020,
p. 27). Itten afirma como los efectos que produce el color deberíamos
experimentarlos y comprenderlos no sólo ópticamente sino también de forma
BRAC - Barcelona Research Art Creation, 9(2) 193
44). Según Chalmers entre estos estados mentales que abarca la experiencia
consciente se encontrarían las experiencias sensitivas como las visuales
relacionadas con el color, la forma, la profundidad, el brillo, etc. Las
experiencias auditivas, que a diferencia de las anteriores “no parecen
corresponderse con la estructura del mundo” (Fontcuberta Llavata, 2016, p.
43), destacando como estas experiencias, aunque se puedan descomponer en
los sonidos, los tonos, las notas, etc., en conjunto producirían una experiencia
cualitativa única, como ocurre con la música. También las sensaciones táctiles
proporcionarían una gran variedad de experiencias dependiendo de las
distintas texturas existentes, mientras que las sensaciones olfativas carecerían
de estructura siendo por ello difícil de describir. Las sensaciones del gusto se
generarían “a partir de un espacio de cuatro dimensiones: dulce, salado,
amargo y agrio” (Fontcuberta Llavata, 2016, p. 44). Para Chalmers las
imágenes mentales no solo serían las que tendrían que ver con la imaginación,
sino también estarían los “fenómenos como las postimágenes que surgen
después de mirar algo brillante, o los patrones de colores que pueden aparecer
al cerrar los ojos. Chalmers señala que lo específico de este tipo de
experiencias es que son generadas <internamente>” (Fontcuberta Llavata,
2016, p. 44).
D. Chalmers al igual que Blok, Loar y Peacoke defenderían según A. Arias
Domínguez “la autonomía e irreductibilidad del ámbito de lo mental que los
qualia conformarían” (Arias Domínguez, 2012, p. 32). A principios de los
ochenta Frank Jackson en su artículo Epiphenomenal Qualia presentaría el
argumento epistemológico de los qualia donde nos mostraría intuitivamente
como la experiencia de nuestra consciencia no se basaría únicamente en
contenidos proposicionales o conceptuales, dirigiendo acertadamente “nuestra
intuición hacia la propiedad de los qualia según la cual los mismos son
privados y están dotados de perspectiva” (Arias Domínguez, 2012, p. 47).
Frank Jackson en este artículo refuta el fisicalismo “mediante el famoso
experimento mental de Mary, la neurofisióloga del color forzada a una
existencia acromática” (Arias Domínguez, 2012, p. 32), donde define los
qualia como “ciertos rasgos de las sensaciones corporales y también de ciertas
experiencias preceptuales inaprensibles a través del mero acopio de
información física” (Arias Domínguez, 2012, p. 32). Esta idea sería la misma
que expresa Itten cuando dice como los cálculos constructivos previos a la
ejecución de la obra artística no determinarían la forma final ya que la
“sensación intuitiva” estaría por encima de esta construcción previa, siendo
realmente esta sensación analógica la que nos conduciría “al reino de lo
irracional y lo metafísico, que no es posible comprender con ningún número.
BRAC - Barcelona Research Art Creation, 9(2) 195
Las reflexiones intelectuales y constructivas son tan solo <el vehículo> que
nos conduce hasta las puertas del nuevo ser” (Itten, 2020, p. 47).
Sri Aurobindo señala como el conocimiento que pueden procurarnos los
sentidos y el razonamiento intelectual por los datos de los sentidos, no sería
verdadero conocimiento, definiéndolo como “ciencia de las apariencias”. Para
este autor ni siquiera las apariencias pueden conocerse apropiadamente a
menos que conozcamos primero la “Realidad” (Aurobindo, 1980a, p. 23) de
la que serían imágenes: “Esta Realidad es su yo y hay un yo de todo; cuando
se le capta, pueden entonces conocerse todas las otras cosas en su verdad y no
ya como ahora, solo en su apariencia.” (Aurobindo, 1980a, p. 23) Afirmando
como en el mundo físico habría siempre dos formas de conocimiento que
divide en la directa y la indirecta:
Unificando todos estos auxilios podremos llegar a una idea más o menos
adecuada o a una imagen sugestiva del objeto, pero no llegaríamos a captar la
cosa en sí, es decir no lograríamos captar la realidad sino sólo nuestra
representación conceptual de una realidad: “Pero una vez visto con los ojos –
pues ningún otro sentido es adecuado-, poseemos y comprendemos; nos
afirma en nuestra satisfacción esencial, es parte nuestra en el conocimiento”
(Aurobindo, 1980a, p. 25).
Joahannes Itten basándose en el “efecto ético-sensorial” del color de
Goethe afirma como la contemplación de los colores generaría procesos
ópticos, electromagnéticos y químicos en el cerebro y en el ojo que
corresponderían frecuentemente “con procesos paralelos en el ámbito
espiritual. Estas conmociones, originadas por la experiencia de las fuerzas
cromáticas, pueden arraigarse hasta el mismísimo centro y alcanzar con ello
regiones decisivas de la experiencia mental y espiritual” (Itten, 2020, p. 119).
En este sentido el filósofo C. McGinn propone un “naturalismo
transcendental” de los qualia diciendo como el cerebro tendría alguna
propiedad que explicaría la consciencia, pero estaríamos cognitivamente
cerrados a este conocimiento, para este autor la consciencia sería “un
fenómeno natural, mejor conocido que cualquier otro: su existencia es un
dato” (Pérez, 2002, p. 76).
196 Belén León-Río– Los Qualia y la Experiencia de la Consciencia.
[…] sin embargo todo lo que nos está influyendo en la vida desde la
literatura hasta el cine, hasta la forma de contar, hasta la narrativa, hasta
el uso de la configuración del idioma, hasta las estructuras holográficas
que se van decantando hacía la morfología de las palabras, nos lleva a
la disociación, nos conduce a una estructura de la razón basada en toda
198 Belén León-Río– Los Qualia y la Experiencia de la Consciencia.
una serie de conocimientos que tienen frontera entre sí. (Pérez, 2009)
Arranqué hojas, partí piedras, rasgué plumas […] para transcender las
apariencias y tocar parte de su esencia” (como se citó en Lailach, 2007, p. 48).
Para D. Chopra y M. C. Kafatos el azar y el diseño colaborarían entre sí no
sólo en la naturaleza, sino también en nuestros cuerpos y pensamientos,
diciendo que si damos al azar su justo valor como ocurre en la teoría cuántica
“el cosmos se aproxima a comportarse como una mente… y no sólo eso: como
una mente humana” (Chopra y Kafatos, 2017, p. 166). En este sentido W.
Rambla señala como todo lo que nos rodea estaría compuesto por materiales
que se encontrarían en la naturaleza poseyendo “unas dimensiones
estructurales y/o genéticas que permiten el paso de la potencia al acto, de las
posibilidades in nuce de lo real a su realidad efectiva” (Rambla, 2008, p. 301).
Por lo que este autor deduce que todo se regiría por unas pautas parecidas,
nombrando a Christopher Williams que decía en su obra Los orígenes de las
formas, como las cosas que construimos “la forma de estas cosas, los
materiales utilizados, las leyes que controlan sus dimensiones y las
estructuras, no son muy diferentes de aquellas que operan en el mundo
natural” (como se citó en Rambla, 2008, p. 301).
[…] cuando una línea o un borde de color negro giran sobre un eje ante
nuestros ojos cambiando lentamente el ángulo de los bordes, se activan
neuronas diferentes como repuesta a los distintos ángulos. Algunas
neuronas responden cuando el borde está vertical, otras cuando está
horizontal y otros cuando está inclinado. Además, al igual que las
neuronas de la retina (y del núcleo geniculado lateral), las células
nerviosas de la corteza visual primaria responden mejor a las
discontinuidades entre oscuridad y claridad. (Kandel, 2014, pp. 289-
290)
[…] cuando una línea o un borde de color negro giran sobre un eje ante
nuestros ojos cambiando lentamente el ángulo de los bordes, se activan
neuronas diferentes como respuesta a los distintos ángulos. Algunas
neuronas responden cuando el borde está vertical, otras cuando está
horizontal y otras cuando está inclinado. Además, al igual que las
neuronas de la retina (y del núcleo geniculado lateral), las células
nerviosas de la corteza visual primaria responden mejor a las
discontinuidades entre oscuridad y claridad. (Kandel, 2014, pp. 289-
290)
El cerebro integra las líneas simples para formar los bordes que
diferencian una figura de su fondo. Siempre que tenemos los ojos
abiertos, las células de orientación de la corteza visual primaria
construyen los elementos lineales de la escena que tenemos delante.
Además, la corteza visual primaria utiliza las regiones inhibidoras de
los campos receptoras de esas neuronas para intensificar las líneas de
contorno de una imagen. (Kandel, 2014, p. 302)
sentimos con los demás se produciría por “la resonancia de los qualia
compartidos” (Chopra y Kafatos, 2017, p. 333). Para D. Chopra y M. C.
Kafatos el universo sería cíclico, un Bing Bang conduciría a otro en un ciclo
que no tendría fin, por lo que el estado de precreación, sería en realidad el
final del universo que habría existido con anterioridad donde la “sucesión de
creaciones conserva una cierta memoria de un ciclo a otro” (Chopra y Kafatos,
2017, p. 68). Estos autores basan estas teorías en nuestra pervivencia de la
información:
La vida en la Tierra sería una red de qualia que nos ayudaría en nuestra
evolución donde el siguiente salto que demos tendría que ver con nuestra
consciencia pues como dicen D. Chopra y M. C. Kafatos: “El universo
consciente abarca el cambio, el no cambio y el estado de cambio en potencia.”
(Chopra y Kafatos, 2017, p. 291) Estos autores creen que hoy más que nunca
la sociedad quiere mejorar y transformarse, por esta razón cada vez más el ser
humano estaría aceptando el concepto de universo consciente, el universo
estaría creado “para fomentar la expansión de la consciencia en el individuo.
Sólo sobre esta base podemos hablar de cambio y de cómo alcanzarlo”
(Chopra y Kafatos, 2017, p. 294).
210 Belén León-Río– Los Qualia y la Experiencia de la Consciencia.
Conclusiones
Referencias