Jesus Christ Heals

Machine Translated by Google
JESUCRISTO SANA
POR
CHARLES LLENAR MÁS
1939
Jesucristo sana por Charles Fillmore.
Esta edición fue creada y publicada por Global Grey
©GlobalGrey 2019
globalgreyebooks.com
CONTENIDO
Prefacio
Capítulo 1. Sé íntegro Capítulo 2. La
presencia de Dios Capítulo 3.
La realización precede a la manifestación Capítulo 4.
Produciendo resultados Capítulo
5. La omnipotencia de la oración Capítulo 6.
Dios dijo, y así fue Capítulo 7. La seguridad
indispensable Capítulo 8. La plenitud Of
Time Capítulo 9. Sanación a través de
la alabanza y la acción de gracias Capítulo 10. "Yo soy el camino,
la verdad y la vida"
Capítulo 11. El poder sanador del gozo
Capítulo 12. El Espíritu Santo cumple las

preguntas de la ley
PREFACIO
Mucho se ha escrito y dicho acerca de los métodos de curación que usó Jesús
en sus llamativas curaciones de enfermedades físicas. La teoría generalmente
aceptada es que fueron milagros, pero a esto ha habido muchas objeciones,
entre ellas la promesa de Jesús: "El que cree en mí, las obras que yo hago, él
también las hará". Tantos millones han afirmado que creían en Jesús, pero no
solo han fallado en sanar a otros, sino que se han gloriado en la enfermedad y
finalmente en la muerte bajo la suposición de que era la voluntad de Dios.
Pocos se han atrevido siquiera a sugerir que Jesús aplicó la ley universal en
sus métodos restaurativos; porque por un lado anularía la teoría de los
milagros y por otro sería un sacrilegio indagar en los milagros de Dios. Por
lo tanto, generalmente se acepta que las grandes obras de Jesús fueron
milagros y que el poder de hacer milagros se delegó únicamente a sus seguidores
inmediatos. Pero en los últimos años, un número considerable de seguidores de
Jesús han tenido la temeridad de investigar sus métodos de curación, y han
descubierto que estaban basados en leyes mentales y espirituales universales
que cualquiera puede utilizar y cumplir con las condiciones involucradas en
estas leyes. . Esta investigación ha llevado a la conclusión de que el hombre y el
universo se basan en la mente y que todos los cambios para bien o para mal son
cambios de la mente.
Edades de pensamiento sobre la realidad y la solidaridad de las cosas han

desarrollado una atmósfera mental que ha producido el presente universo material.
Estos y millones de otros conceptos son obra de los hombres y no de Dios,
como se supone popularmente. Sin embargo, todos descansan en la MenteDios
original y pueden ser restaurados a la ley y el orden perfectos de esa Mente
por aquellos que se liberan de sus enredos mentales con la materialidad e
identifican su pensamiento con el de la Mente que es Espíritu. "Conoceréis la
verdad, y la verdad os hará libres".
Se enseña en la Biblia que Jesús nació en la familia humana para salvar a su

pueblo de la extinción; que, según Pablo, así como en Adán todos murieron,
en Cristo todos serán vivificados. Un estudio psicológico de toda la situación
demuestra que esto es virtualmente cierto. Millones han aceptado el cristianismo
por fe y han encontrado paz mental y espiritual.
satisfacción sin comprender los principios fundamentales de la mente sobre los que
descansa el sistema redentor. Esta es una prueba de que hay más en el cristianismo
que la aceptación superficial de Jesús como mediador entre Dios y el hombre.
Todos estamos en mente relacionados con un gran Espíritu creativo que infunde su
propia vida en nuestras mentes y cuerpos cuando dirigimos nuestra atención a él. Nos
hemos alejado mentalmente de este Espíritu creativo o MentePadre y hemos perdido
el contacto con sus corrientes dadoras de vida. Jesús hizo la conexión por nosotros y, a
través de Él, nuevamente comenzamos a obtener vitalidad del gran manantial.
La capacidad de captar la corriente de vida y, a través de ella, perpetuamente vitalizar

el cuerpo, se basa en la correcta relación de ideas, pensamientos y palabras.
Estos impulsos mentales inician corrientes de energía que forman y también
estimulan moléculas y células ya formadas, produciendo vida, fuerza y animación donde
la inercia y la impotencia eran la apariencia dominante. Este fue y es el método
de curación de Jesús.
Aunque la Biblia se refiere repetidamente al poder creativo de la Palabra, los hombres no

se han atrevido a pensar que la ley creativa es universal y podría ser enseñada a cualquier
hombre que disciplinara sus pensamientos y palabras y los centrara en DiosMente. Jesús
le dio toda su atención a Dios, tanto que afirmó que Él ni siquiera originó las palabras
que pronunció: venían del Padre. Al pensar cuidadosamente y concentrarse de todo
corazón en Dios, Jesús hizo una unión tan completa con la Mente creativa que Su cuerpo
se transformó en la presencia de Sus discípulos. Enseñó que los hombres eventualmente
cosecharían la recompensa de cada palabra que pronunciaran. “Porque por tus palabras
serás justificado, y por tus palabras serás condenado”.
La salud perfecta es natural, y el trabajo del sanador espiritual es restaurar esta salud
perfecta, que es innata y se puede expresar con palabras.
Nuestros males son el resultado de nuestros pecados o fallas en ajustar nuestras mentes
a la Mente Divina. "El hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados". Cuando
se perdona el estado mental pecaminoso y se establece el estado mental correcto, el
hombre es restaurado a su integridad primordial y natural. Este es un proceso
enteramente mental, por lo que todas las condiciones del hombre son el resultado de su
pensamiento. "Cual [el hombre] piensa en su corazón, tal es él".
Ningún libro, ni siquiera la Biblia, cubre todas las fases del pensamiento humano.
Por lo tanto, la panacea mental para todos los males está más allá de la descripción de
las palabras, pero Jesucristo resumió en Su propia conciencia todos los procesos de
pensamiento necesarios para la restauración completa del hombre. Por eso se
enseña que Jesucristo es el Verbo o Logos Divino en el que está contenida
toda la esencia creadora original.
La verdad de que el hombre divino es Dios manifiesto es el gran misterio escondido

por siglos y generaciones y ahora revelado en Jesucristo.
CAPÍTULO 1. SÉ TU COMPLETO _
JESÚS VIO en Sí Mismo el modelo perfecto de la Mente de Dios. Vivió tan cerca
de ese patrón que se convirtió en su expresión perfecta. A medida que
continuaba viviendo más y más cerca de Dios, veía a todos los hombres
como invenciones vivientes de Dios y, a través de su mentalidad
espiritualizada, despertaba la imagen del patrón perfecto de la Mente de Dios en
aquellos que acudían a Él en busca de ayuda. Así, al despertar la energía de
sus almas hasta tal punto que lo físico se sumergió en la vida sanadora, permitió
que el hombre perfecto llegara a manifestarse.
Por ejemplo, cuando Jesús dijo en voz alta al hombre espiritual en Lázaro que
dormía y que había estado en la tumba cuatro días: "Lázaro, ven fuera", el
poder de la Palabra en Su voz despertó al hombre espiritual en Lázaro, quien a
su vez despertó su alma a la actividad. Luego, la vida del alma en Lázaro resucitó
y restauró el cuerpo aparentemente muerto, y Lázaro se levantó y salió de la
tumba.
Cuanto más ilustrado se vuelve el hombre, mayor es su deseo de una salud

perfecta. Esto es lógico, porque estar sano es natural. Es un estado de estar
sano o completo en mente, cuerpo y alma. Sanar entonces es dar a luz al Cristo
hombre perfecto que existe dentro de cada uno de nosotros.
Hay bastante malentendido por parte de cristianos y no cristianos con respecto

al significado de las palabras Cristo y Jesús, y su uso aplicado a Jesús de
Nazaret. Cristo, que significa "mesías" o "ungido", designa a alguien que ha
recibido una vivificación espiritual de Dios, mientras que Jesús es el nombre
de la personalidad. Para el cristiano metafísico, es decir, para el que estudia al
hombre espiritual, Cristo es el nombre de la supermente y Jesús es el nombre
de la conciencia personal. El hombre espiritual es el Hijo de Dios; el
hombre personal es el hijo del hombre. En el no regenerado, el Hijo de Dios
es una mera potencialidad.
Pero en aquellos que han comenzado el proceso regenerativo, Jesús, el Hijo del
hombre, está en estado de convertirse en el Hijo de Dios; es decir, el hombre está
naciendo de nuevo. En el momento en que Jesús le dijo a Nicodemo: "El que no
naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios", Él mismo estaba pasando
por ese misterioso desarrollo del alma llamado "nuevo nacimiento". Él prometió
gran poder para aquellos que lo siguieron en el desarrollo del alma. "Vosotros que
me habéis seguido, en la regeneración... os sentaréis sobre doce tronos".
La evolución de Cristo o Hijo de Dios del alma del hombre se enseña claramente en el
Nuevo Testamento como el logro supremo de todo hombre. “Porque el anhelo
ardiente de la creación aguarda la manifestación de los hijos de Dios”.
Sin alguna evidencia en nosotros del Cristo hombre, somos poco mejores que
animales Cuando por la fe en la realidad de las cosas espirituales comenzamos la
evolución del alma hay gran regocijo; "nos gloriamos en la esperanza de la gloria de
Dios".
Cristo existió mucho antes que Jesús. Fue la Mente de Cristo en Jesús la que
exclamó: "Y ahora, Padre, glorifícame tú contigo mismo, con la gloria que tuve
contigo antes que el mundo existiera".
Debemos entender claramente que el Cristo, el hombre espiritual, habló muchas

veces a través de Jesús, el hombre natural; y luego otra vez el hombre natural, Jesús,
habló por Su propia cuenta. El entendimiento espiritual nos revela cuándo habló Cristo
y cuándo habló Jesús. Sabemos que Cristo, el hombre espiritual, no pudo haber
experimentado la muerte, la sepultura y la resurrección. Las experiencias sólo eran
posibles para el hombre mortal, que estaba pasando del plano de conciencia
natural al espiritual. El Cristo estuvo presente con Jesús, vivificando y sanando Su
cuerpo y finalmente elevándolo al reino etéreo, donde Él existe hasta el día de
hoy.
Así como Cristo, el Hijo de Dios, se manifestó en Jesús, así Él se vuelve
manifiesta en nosotros cuando lo seguimos en la regeneración. "El Espíritu de aquel

que levantó de los muertos a Jesús... dará vida también a vuestros cuerpos
mortales".
Pero debemos tener fe en el Espíritu ya través de nuestro pensamiento construirlo

en nuestra conciencia; entonces nuestros cuerpos serán restaurados a la armonía, la
salud y la vida eterna.
Jesús todavía vive en los éteres espirituales de este mundo y está en constante
contacto con aquellos que elevan sus pensamientos a Él en oración. La
promesa no fue ociosa de que Él estaría con los que tienen fe
en él. "No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. Oísteis que os dije: Me voy, y
vengo a vosotros".
Su cuerpo desapareció de nuestros ojos carnales porque lo elevó a su verdadero

lugar en el éter; pero Él puede hacer sentir Su presencia a cualquiera que acuda a
Él en busca de ayuda. “Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí
estoy yo en medio de ellos”.
Si tan sólo dos personas están de acuerdo en sus oraciones y pensamientos acerca de Jesucristo
y Su poder para ayudar, mediante la unidad del alma compasiva, Él responde instantáneamente.
"Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca
de cualquier cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos".
Jesús no fue a un cielo lejano, para permanecer allí hasta el gran día de Su
"Segunda Venida". Explicó una y otra vez, en un lenguaje que cualquiera que
tenga un ligero entendimiento de la interrelación del espíritu, el alma y el cuerpo
puede comprender, que Él continuaría existiendo en el reino etérico que Él llamó
"los cielos". Se apareció después de Su crucifixión a quinientos a la vez, ya
muchos otros: en particular a Pablo, a quien convirtió hablando con él desde
el éter. Todo esto confirma Su promesa: "He aquí, yo estoy con vosotros todos
los días, hasta el fin del mundo".
Pablo dice que todos estamos muertos o dormidos en nuestros delitos y pecados
y que Jesús fue "las primicias de los que durmieron". La fisiología enseña que
el cuerpo está vivo en la medida en que las células están vivas; que llevamos
muchas células muertas. Jesús supo vivificar con nueva vida las células de su
organismo, y prometió que todos los que le sigan harán lo mismo.
Entonces, tanto la Escritura como la ciencia están de acuerdo en que debe haber
una resurrección del cuerpo de entre los muertos; es decir, la sustancia muerta que
nuestra mente ha organizado en células, tejidos, carne y sangre. La tarea más
importante para todos es cómo obtener el dominio de la vida negativa o microbio
que está reduciendo nuestros cuerpos a la corrupción y disolución final.
Pablo dice: "Es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto
mortal se vista de inmortalidad". Aquí hay una declaración concisa de
dónde tendrá lugar la resurrección. Otros escritos de Pablo aparentemente han
profetizado un gran día en el cual todos los muertos saldrán de sus
tumbas, pero esto implicaría situaciones complejas y contradictorias más allá de la

reconciliación. Que todos hemos vivido cientos, incluso miles, de veces y hemos dejado nuestros
cuerpos en muchas tierras está siendo aceptado por personas lógicas en todas partes. Si
nuestros viejos cuerpos han de resucitar, ¿cuáles de estos desechados recuperaremos? La química
dice que nuestra carne vuelve a ser el polvo de la tierra:
"Imperio César, muerto y convertido en barro,
Podría tapar un agujero para mantener alejado el viento".
Jesús pasó noches enteras en oración según los Evangelios, y es bastante evidente que
estaba resucitando Su cuerpo al darse cuenta, como lo hacemos nosotros en nuestras oraciones,
de que Dios era Su vida interior. Su afirmación de más vida fue "Yo soy la resurrección y la vida".
YO SOY es el nombre espiritual de Jehová, el eterno. Cuando afirmamos, "Yo soy", con
nuestros pensamientos centrados en el Espíritu, aceleramos el flujo de vida en el cuerpo y
despertamos las células adormecidas. Tales afirmaciones aclaran áreas congestionadas del
organismo y restauran la circulación a su estado normal, la salud.
Un destacado científico afirmó recientemente que el cuerpo del hombre está compuesto por
trillones de células, cada una de las cuales es una batería eléctrica. Una batería emite impulsos
eléctricos de diversa índole, transformable en luz, potencia, calor. El cuerpo humano es sin
duda la dínamo más poderosa que existe para el desarrollo de la vida. El ego que preside o YO
SOY en cada organismo determina el tipo particular de impulso que las células deben
irradiar. El campo de la energía dinámica es ilimitado. Dios es Espíritu, y el Espíritu es la esencia
misma del éter en el que vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser.
Las afirmaciones de salud de los curanderos cristianos frente a la enfermedad a menudo dan
como resultado restauraciones maravillosas que a veces se denominan milagros de curación. Pero
cuando uno comprende el poder de las palabras pronunciadas con conciencia espiritual, los
resultados son el cumplimiento de la ley divina. Jesús declaró la esencia de esta ley cuando dijo:
"Cualquiera... que no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, le será
hecho".
Cada palabra tiene dentro de sí el poder de manifestar lo que el hombre decreta, pero
especialmente las palabras espirituales tienen este poder. Dios crea por
el poder de la palabra. "Dijo Dios: Sea la luz: y fue la luz".

Cada acto de creación fue precedido por
"Dios dijo." El hombre, vértice de la creación de Dios, fue creado a su imagen y

semejanza; es decir, exactamente como Él en el poder de su palabra para
manifestar lo que dice.
Para crear como Dios crea, el hombre debe tener una fe indudable en Dios
Mente y la obediencia de los electrones creadores ocultos en los átomos de
toda sustancia. En Hebreos está escrito: "Por la fe entendemos que los mundos han
sido formados por la palabra de Dios". En el 1er capítulo de Juan se da el Verbo o
Logos como la fuente de todas las cosas, y se dice que este Verbo se hizo carne
y fue glorificado como el unigénito del Padre. “A todos los que le recibieron, les dio
potestad de ser hechos hijos de Dios, a los que creen en su nombre”. Jesús
dijo que todo hombre sería justificado o condenado por su palabra. Demostró el
poder de la palabra de fe en Su dominio de las leyes naturales y en Sus muchas
sanidades maravillosas.
Aunque todos obtenemos resultados definidos en el cuerpo y los asuntos de las

palabras que pronunciamos, esos resultados serían infinitamente mayores si
comprendiéramos el poder de las palabras y tuviéramos una fe indudable en su
poder creativo. Jesús dijo: "Las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida".
Todos queremos ser como Jesús, y millones lo han hecho y lo están haciendo
a Él el modelo para su vida. Así que entre Sus fieles seguidores de los últimos
veinte siglos deberíamos esperar encontrar un mundo de hombres y mujeres
glorificados. ¿Por qué no hemos producido más frutos del Espíritu que Él tan
generosamente prometió? La respuesta es que hemos enfatizado las cualidades
negativas representadas por el lado humano de Su carácter. Hemos buscado
imitarlo en nuestros actos en lugar de nuestros pensamientos y palabras.
Ahora nos estamos dando cuenta de que como un hombre "piensa dentro de sí mismo, así es él".
Los actos exteriores son secundarios; el mundo primario de las causas está dentro,
y es en este reino interior donde debemos buscar el poder transformador del
hombre y del mundo que lo rodea también. “Sed transformados por la
renovación de vuestra mente”. Por lo tanto, la forma rápida y lícita de alcanzar la
salud es poner en práctica sus palabras creativas y llevar a la acción rápida al
superhombre Cristo.
No puede haber ninguna duda lógica de que un Creador omnisapiente y

todopoderoso planificaría la perfección para Sus creaciones y también las dotaría
con la capacidad de manifestar Su plan. Ese es el estado del mundo y su
gente. Somos la concepción ideal de Dios de Su hombre perfecto, y Él nos ha dado
el poder del pensamiento y la palabra a través de los cuales manifestar ese ideal.
Está escrito en Juan 5:21 (Versión King James): "Porque como el Padre
levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere".
La Versión Estándar Americana dice que el Padre levanta a los muertos y les da
vida, y que así también el Hijo da vida a quien Él quiere.
Animar significa vivificar, vitalizar, energizar, por lo tanto, dar vida.
Jesús hizo esta afirmación del poder vivificante del Hijo de Dios inmediatamente
después de haber sanado a un hombre en el estanque de Betesda que había estado
enfermo e indefenso durante treinta y ocho años. Jesús le dijo: "He aquí,
has sido sanado; no peques más, para que no te suceda algo peor".
Aquí Jesús nuevamente enfatiza el pecado como la causa de la enfermedad. Todos

los males de la humanidad son el efecto de la ley quebrantada, del pecado. Esa
palabra "pecado" cubre más terreno de lo que normalmente le hemos concedido.
Hay pecados de omisión y de comisión. Si fallamos en cultivar la
conciencia de la vida espiritual que mora en nosotros, cometemos un pecado de
omisión que eventualmente desvitaliza el organismo. Para estar continuamente
sanos debemos recurrir a la única fuente de vida, Dios. Dios es Espíritu, y el
Espíritu derrama su vida vivificadora en la mente y el cuerpo cuando dirigimos
nuestra atención a él y nos hacemos receptivos confiando en que el Espíritu nos
restaurará la armonía y la salud.
En cuanto a todas las obras maravillosas que hizo Jesús, Él nunca afirmó Su
personalidad como su autor. “No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que
ve hacer al Padre; porque todas las cosas que hace él, también las hace el Hijo de la
misma manera”. Todos tenemos acceso al Hijo de Dios (el Cristo) implantado
en nosotros por la Mente del Padre si le damos la oportunidad de vivificarnos con
ideas creativas.
Recordemos que al declarar a Jesús presente con nosotros nos colocamos en

una atmósfera de pensamiento que nos ayudará a avivar
10
nuestra propia supermente o Mente Crística. Jesús elevó Su mente y su cuerpo a

Su nivel de supermente, permitiendo una irradiación de vida sin contracorrientes ni
discordias de ningún tipo.
Él nos precedió y, como dijo, había preparado un "lugar" para nosotros. Este "lugar"
es una corriente espiritual en el éter cósmico, en el que vivimos, y podemos sentirlo
cuando dirigimos nuestra atención a Cristo en oración y meditación. "El
reino de Dios se ha acercado a vosotros".
Jesús llamó la atención sobre el hecho de que la Mente creadora, a la que

amorosamente llamó Padre, había provisto para la subsistencia de las aves y las
flores, y que el hombre valía más que éstas; y ¿no sería razonable, argumentó, que
el Padre también proveería para el hombre? Su lógica es incontrovertible, y todos
debemos admitir que, a juzgar por nuestras ideas humanas acerca de la
provisión para nuestros hijos, deberíamos esperar que Dios lo haya hecho aún mejor
para Su progenie.
Cuando comprendemos la naturaleza de la mente creativa, que es una mente

espiritual, que todas las cosas surgen de las ideas y que hay ideas ilimitadas
justo en la puerta de la mente, nos damos cuenta de que Dios ha provisto para
nosotros. más allá de nuestros mejores sueños.
Se nos ha enseñado con tanta perseverancia que la naturaleza cura que, por regla
general, no damos ningún pensamiento serio a la cuestión del origen de su
poder curativo. Pero deberíamos, porque nuestro pensamiento pone en acción
en nuestra conciencia el principio de la mente al que prestamos nuestra atención.
Si centramos nuestra atención en la naturaleza como principio curativo, suscitamos
actividades naturales que son secundarias a la única causa de toda acción, es decir,
la Mente infinita. Pero es nuestro privilegio como creaciones de la Mente suprema
poner en acción todas sus fuerzas, primarias y secundarias. Por nuestro
pensamiento y la poderosa energía de la mente detrás del pensamiento podemos
poner en acción todos los poderes del Ser y obtener los resultados de sus
corrientes curativas concentradas en lugar de la filtración segregada y debilitada de uno.
Esta es una buena oportunidad para instar a los estudiantes de la Verdad a dar
forma a su desarrollo espiritual en un sistema de desarrollo en lugar de perseguir
cada esquema espectacular que aparece. Todas las señales, tanto espirituales como
seculares, apuntan a Jesucristo como la cabeza designada de nuestra raza. Por Él
hemos recibido una filosofía de vida que ha sido probada en el
11
pasado, que ahora está siendo probado como nunca antes, y que está demostrando no
tener igual como revelador de la Verdad y como remedio para todos los males de la humanidad.
Siendo esto obvio y habiendo recibido tantos de nosotros revelaciones especiales que lo
confirman, ¿por qué deberíamos sentir la falta de otro o escuchar los muchos "¡Mira,
allí! ¡Mira, aquí!" proclamaciones de aquellos que sólo disciernen cosas
superficiales? Concentra tu atención YO SOY en Dios como el único Espíritu supremo y
en Jesucristo como el Hijo de Dios a través del cual todos tenemos acceso al Padre.
Entonces elevarás tu conciencia a una esfera de claridad espiritual y poder
superior a cualquier cosa en los cielos arriba o la tierra debajo.
Ciertas personas llamadas "maestros" se han adelantado a la raza en su comprensión y

uso de algunos de los poderes de la mente y en su egoísmo personal han
establecido pequeños reinos y se han colocado en tronos.
Estos supuestos "maestros" y miembros de hermandades ocultas están atrayendo a

las mentes susceptibles lejos del "camino recto y angosto" y llevándolas a creer que hay
un atajo hacia el reino.
Jesús describió la situación con fuerza y claridad en Mateo 24:24:
“Porque se levantarán falsos cristos y falsos profetas, y harán grandes señales y

prodigios, para engañar, si fuere posible, aun a los escogidos”.
Lea todo el capítulo 24 de Mateo. En él, Jesús describe en símbolos y hechos lo

que está ocurriendo hoy en todas partes del mundo. Puede argumentarse que estas
condiciones han estado presentes en cada generación, y así ha sido; pero
nunca tantos de los signos se han destacado con tanta fuerza como ahora. Todo esto
indica el final de una dispensación mundial, un clímax en el desarrollo de la raza. El fin del
mundo de la materia vino con el descubrimiento de que el átomo es eléctrico, y con él se
acaba todo lo que giraba en torno a ese supuesto material. Esto significa el fin de nuestras
viejas ideas de que Dios es un hombre grande sentado en un trono en un cielo con calles
de oro resplandeciente, con Jesús a su diestra escribiendo en el libro de la vida, así
como también el fin de nuestras ideas de Satanás y su infierno de fuego, del derecho
divino de los reyes y el prestigio de la realeza y otras instituciones establecidas. Estas
ideas crudas acerca de Dios y el hombre han perdido los pensamientos sustentadores de la
raza, las antiguas religiones y los gobiernos se disuelven y el mundo parece un caos.
Sin embargo, los sabios ven en todo esto
12
la desaparición de viejas ideas y cosas viejas para dar lugar a lo nuevo.

"He aquí, yo hago nuevas todas las cosas".
La única seguridad del caos es la unidad con Dios y Su Hijo Jesucristo, la cabeza de todo
hombre. Si no estamos anclados a esta realidad suprema e inamovible, estaremos
expuestos a las tormentas del pensamiento mortal y naufragaremos en las rocas de la
materialidad. “Tened en vosotros este sentir, que también hubo en Cristo Jesús”.
Jesús enseñó que su misión era establecer el reino de los cielos en la tierra. El primer paso en Su
gran obra fue el despertar de los hombres a ciertas verdades fundamentales del ser.
Enseñó el poder de la mente, los pensamientos, las palabras. Echó fuera los demonios
(errores) y sanó a los enfermos con una palabra. Él plantó la semilla de pensamientos en
nuestra mente racial que, cuando se usa correctamente, crecerá hasta convertirse en el reino
de los cielos aquí en la tierra.
Pero la paz, la armonía y el amor deben plantarse primero en la mente de los hombres.
Jesús nos dio la conciencia de la paz. "Mi paz os doy".

La mente de paz precede a la curación corporal. Echad fuera la enemistad y la ira y afirmad la
paz de Jesucristo, y vuestra curación será rápida y
seguro.
13
CAPÍTULO 2. LA PRESENCIA DE DIOS
YO ESTOY AHORA en presencia del Ser puro y sumergido en el Espíritu Santo de

vida, amor y sabiduría.
Reconozco Tu presencia y poder, oh bendito Espíritu. En Tu divina sabiduría borra

ahora mis limitaciones mortales, y de Tu pura sustancia de amor trae a la manifestación
mi mundo, de acuerdo a Tu ley perfecta.
El hombre sabe intuitivamente que él es la creación suprema de Dios y que el

dominio y el poder son suyos, aunque no lo comprende completamente. El YO SOY de
él siempre reconoce la única fuente divina de la que brotó, y se vuelve hacia ella
esforzándose por sondear sus maravillosos secretos. Incluso los niños buscan a
tientas las verdades del Ser.
Ningún hombre sabe el comienzo de la pregunta: ¿Quién, qué y dónde está Dios?
Se deja caer de los labios del niño pequeño cuando comienza a cecear por primera vez
el nombre del padre y de la madre, y se repite a lo largo del
años.
¿Quien te hizo? ¿Quién me hizo? ¿Quién hizo la tierra, la luna y el sol? Dios.
Entonces, ¿quién hizo a Dios?
Así, de regreso a la causa más allá de la causa siempre corre la mente inquisitiva del
hombre. Comprendería la omnipresencia que lo hizo ser.
¿Llega alguna vez una respuesta a estos interrogantes? ¿Recibe el hombre alguna vez
resultados satisfactorios de esta indagación mental en lo insondable? Cada hombre y
cada mujer debe responder individualmente; porque sólo la mente de Dios puede
conocer a Dios. Si has encontrado a Dios en tu propia mente, has encontrado la
fuente de la salud, de la libertad y de la sabiduría que responde a todas las preguntas.
El lenguaje es la limitación de la mente; por lo tanto, no esperes que lo ilimitado salte a la

plena expresión a través de lo limitado.
Las palabras nunca expresan lo que Dios es. Para el oído interno de la mente
despierta a sus profundidades, las palabras pueden llevar los impulsos de la energía divina.
14
y salud que lo hacen consciente de lo que Dios es, pero en sus

formulaciones tales palabras nunca pueden atar lo que no se puede atar.
Así que recordemos que al describir a Dios con palabras a nuestra manera humana, no
estamos más que afirmando en las sílabas balbuceantes del niño lo que en su
madurez la mente aún capta débilmente. Sin embargo, el hombre puede conocer a
Dios y convertirse en vehículo y expresión de Dios, fuente ilimitada de vida, salud,
luz y amor.
Dios es la salud de su pueblo.
El hombre reconoce que la salud es fundamental en el Ser y que la salud es su propio

derecho divino de nacimiento. Es el estado ordenado de la existencia, pero el hombre
debe aprender a usar el conocimiento de esta verdad para sostener la conciencia de
la salud.
Salud proviene de la palabra anglosajona que significa "entero", "saludable", "bien".

El que usa la palabra realmente implica que tiene una comprensión de la ley de la
perfecta armonía del Ser. La salud es la condición normal del hombre y de
toda la creación. Encontramos que hay un principio omnipresente de
salud que impregna todos los seres vivos. La salud, la verdadera salud, es de adentro
y no tiene que fabricarse en el exterior. La salud es la esencia misma del Ser.
Es tan universal y perdurable como Dios.
El ser es la conciencia de la única Presencia y el único Poder, de la única inteligencia,

y el hombre está en la Divinidad como yo quiero. Cuando el hombre percibe su
lugar en el gran esquema de la creación y reconoce su poder YO SOY, declara:
"Discierno que seré lo que quiero ser".
El hombre es el vaso de Dios y expresa a Dios. Pero hay una gran diferencia
entre el mármol inanimado, cincelado por el escultor en un corcel encabritado, y el
caballo vivo que respira conscientemente dispuesto a ser guiado por las riendas del
maestro.
Así que hay una gran brecha entre la inteligencia que se mueve hacia un fin
señalado bajo el impulso de la energía divina y la que conoce los pensamientos y
deseos de la Mente Divina y coopera con ella para lograr los fines de una
creación perfecta y saludable.
15
"Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su Señor; pero
os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre os las he dado a
conocer".
Debe ser cierto que hay en el hombre una capacidad para conocer a
Dios conscientemente y tener comunión con Él. Sólo esto asegura salud, alegría y
satisfacción. Es impensable que el Creador pueda hacer que algo sea tan inferior
a Él como para eliminarlo más allá de los límites de la comunión con Él.
Son nuestras ideas exaltadas de Dios y nuestras pequeñas ideas de nosotros

mismos las que construyeron el muro mental que nos separa de Él. Se nos ha
enseñado que Dios es un monarca poderoso con ciertas características dominantes,
que quiere que estemos enfermos o sanos; que Él es de tal majestad que el hombre
no puede concebirlo.
Incluso en los conceptos metafísicos de Dios, la impresión que nos queda es

la de un Creador grande en poder, sabiduría y amor. En cierto sentido esto es
cierto, pero el estándar por el cual el hombre compara y juzga estas cualidades
en su mente determina su concepto de Dios.
Si digo que Dios es el poder todopoderoso del universo y tengo en mente el poder
tal como lo vemos expresado en energía y fuerza física, no he establecido el
estándar correcto de comparación. Es cierto que todo poder proviene de Dios, pero
de ello no se sigue que el carácter de la cosa que llamamos poder sea el mismo en
lo no expresado que en lo expresado.
Dios es poder; el hombre es poderoso. Dios es esa reserva indescriptible de

energía almacenada que no manifiesta ninguna potencia hasta que se pone en
movimiento a través de la conciencia del hombre, pero posee una capacidad
inagotable que está más allá de las palabras para expresar. Cuando ese poder es
manifestado por el hombre, se vuelve condicionado. Se describe como
poderoso, más poderoso, más poderoso, y tiene varios grados de expansión,
presión, velocidad, fuerza y similares.
Los hombres usan este poder para oprimirse unos a otros, y se ha llegado a creer
que Dios es poder en el sentido de una gran capacidad de opresión. Es una
creencia antigua que Él puede y ejerce Su poder para castigar a Sus creaciones,
derramando sobre ellas Su venganza.
dieciséis
Pero este no es el carácter del poder divino. Si por poder entendemos fuerza, energía,
acción, opresión, entonces deberíamos decir que Dios no tiene poder, que Dios es
impotente; porque Su poder no es como el llamado poder que está representado por
estas actividades humanas.
Dios es sabiduría, inteligencia, pero si con esto queremos decir que Dios es
"inteligente", que su conocimiento consiste en juicios e inferencias que se
hacen en un universo de cosas, entonces deberíamos decir que Dios no es inteligente.
Dios es sustancia; pero si con esto queremos decir que Dios es materia, una cosa
de tiempo, espacio, condición, deberíamos decir que Dios no tiene sustancia.
Dios es amor; pero si con esto queremos decir que Dios es el amor que ama a
un hijo en particular más que a todos los niños, o que ama a algún padre o madre
en particular más que a todos los padres y madres, o que ama a una persona más
que a otra persona, o que tiene un pueblo elegido a quien Él ama más que a otro
pueblo que no es elegido, entonces deberíamos decir que Dios no es amoroso.
Dios no ejerce poder. Dios es esa impotencia omnipresente y quieta de la que

el hombre "genera" eso que llama potencia.
Dios no manifiesta inteligencia. Dios es ese conocimiento discreto en todos que,

cuando se reconoce, se convierte en inteligencia.
Dios no es materia ni está confinado en modo alguno a la idea de sustancia

denominada materia. Dios es esa esencia intangible que el hombre ha "formado" y
llamó materia. Así, la materia es una limitación de la sustancia divina.
cuyo carácter vital e inherente es ante todo ilimitado.
Dios no es amoroso. Dios es amor, el gran corazón del universo y del hombre, del que
brotan todos los sentimientos, la simpatía, la emoción y todo lo que constituye las
alegrías de la existencia.
Sin embargo, Dios no ama a nadie ni a nada. Dios es el amor en todos y en todo. Dios
es amor; el hombre se vuelve amoroso al permitir que lo que Dios es se exprese
en palabra y acción.
El punto a ser claramente establecido es que Dios no ejerce ninguno de Sus

atributos excepto a través de la conciencia interna del universo y
hombre.
17
Dios es la "voz suave y apacible" en cada alma que sana, bendice y eleva, y es solo
a través del alma que Él se manifiesta como totalidad perfecta.
Elimina de tu mente la idea de que Dios es un ser de majestad y poder en el sentido en

que ahora interpretas majestad y poder.
Elimina de tu mente la creencia de que Dios está separado de ti de alguna manera o

que Él se te puede manifestar de cualquier otra forma que no sea a través de tu propia
conciencia.
Miramos al universo con su miríada de formas y estupendas evidencias de sabiduría y

poder y decimos: Todo esto debe ser obra de uno poderoso en fuerza y
entendimiento; Debería asombrarme ante tal persona y darme cuenta de mi propia
insignificancia en Su presencia. Sin embargo, cuando contemplamos el imponente
roble con sus amplias ramas, decimos que creció de una pequeña bellota. Una pequeña
corriente de vida e inteligencia fluyó en esa pequeña semilla y gradualmente formó el
árbol gigante. No fue creado en el sentido de que fue hecho completamente orbe por un
solo acto de voluntad, sino que creció desde el pequeño trozo hasta convertirse en el
imponente árbol a través de las potencialidades inherentes de la pequeña semilla, la
bellota.
Así que Dios es en nosotros la pequeña semilla a través de la cual se produce el Cristo
hombre fuerte y saludable.
Esa "vocecita apacible" en el centro de nuestro ser no ordena lo que seremos o lo

que haremos o dejaremos de hacer. Es tan suave y quieto en su trabajo que en el ajetreo
de la vida lo pasamos por alto por completo. Miramos hacia afuera, y contemplando la
amplitud del mundo de las cosas, comenzamos a buscar un dios que corresponda en
carácter con este mundo.
Pero no encontramos tal dios en el exterior. Debemos abandonar lo complejo y encontrar

la simplicidad de "el más simple" antes de que podamos conocer a Dios. Debemos
llegar a ser como un niño pequeño.
Jesús dijo: "Dios es Espíritu", no "un Espíritu", como en la versión King James.
Según Webster, la palabra espíritu significa vida o sustancia viva considerada
independientemente de la existencia corporal; una inteligencia concebida aparte
de cualquier organización física o encarnación; esencia vital, fuerza o energía a diferencia
de la materia; el inteligente,
18
parte inmaterial e inmortal del hombre; el espíritu, a diferencia del cuerpo en el que reside.
Pablo dice: "En él vivimos, nos movemos y existimos". Si aceptamos las Escrituras como
nuestra fuente de información, no puede haber una autoridad superior a la de Jesús y
Pablo. Dicen que Dios es Espíritu.
El Espíritu no es materia, y el Espíritu no es persona. Para percibir la esencia del Ser,

debemos dejar de pensar en la idea de que Dios está circunscrito de alguna
manera o tiene alguna de las limitaciones que generalmente se atribuyen a las personas,
las cosas o cualquier cosa que tenga forma o forma. "No te harás imagen, ni ninguna
semejanza de cosa alguna que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra".
Dios es vida. La vida es un principio que se manifiesta en el vivir. La vida no puede

ser analizada por los sentidos. Está más allá de su alcance, por lo que debe ser conocido
por el Espíritu.
Dios es sustancia; pero esto no significa materia, porque la materia es formada

mientras que Dios es lo informe. Esta sustancia que es Dios se encuentra detrás de toda
materia y de todas las formas. Es aquello que es la base de toda forma pero que no
entra en ninguna forma como finalidad. No se puede ver, probar o tocar.
Sin embargo, es la única sustancia "sustancial" en el universo.
Dios es amor: aquello de lo que brota todo amor.
Dios es Verdad: la eterna verdad del universo y del hombre.
Dios es mente. Aquí tocamos el vínculo de conexión entre Dios y el hombre.

El ser esencial de Dios como principio no puede ser comprendido por ninguno de los
sentidos o facultades, pero la mente del hombre es ilimitada, ya través de ella puede entrar
en contacto con el Principio divino.
Es el estudio de la mente lo que revela a Dios. Dios puede ser conocido por inferencia al
estudiar las creaciones que brotan de Él, pero para hablar con Dios cara a cara y boca a
boca, para conocerlo como un niño conoce a su padre, el hombre debe llegar
conscientemente al lugar en la mente que es común a Dios. tanto el hombre como Dios.
Los hombres han buscado encontrar a Dios estudiando la naturaleza, pero siempre se
han quedado cortos. Esta búsqueda de conocer a Dios mediante el análisis de las
cosas hechas se nota especialmente en esta época. La ciencia materialista ha buscado saber
19
la causa de las cosas al diseccionarlas. Por este modo han llegado a decir:
Debemos admitir que hay una causa, pero no la hemos encontrado; por lo que
asumimos que Dios es incognoscible.
Para conocer a Dios como salud hay que emprender el estudio de la mente sana
y hacer de ella, y no de la apariencia física, la base de todo cálculo.
Estudiar la mente y sus ideas como salud es un cambio tan inusual que el mundo,
tanto religioso como secular, lo considera de algún modo
impracticable. El hombre que vive en sus sentidos no puede comprender cómo se
puede sacar algo del estudio de algo aparentemente tan intangible.
El hombre de negocios no puede ver qué tiene que ver la mente o su estudio
con asuntos pertenecientes a su departamento de vida, y el religioso que
adora a Dios en formas y ceremonias no hace conexión entre el estudio de la
mente y descubrir la verdadera naturaleza de Dios.
He aquí, voy adelante, pero él no está allí; y

hacia atrás, pero no puedo percibirlo; A la
izquierda, cuando trabaja, pero no puedo mirarlo; Se esconde en
la
mano derecha, que no puedo verlo.
Así llora siempre el hombre que busca a Dios en lo externo; para la salud de
una fuente externa.
En matemáticas, la unidad entra en todos los problemas; y en la existencia la

mente es común a todos, arriba y abajo, adentro y afuera. El secreto de la
existencia nunca será revelado antes de que el hombre asuma y domine la ciencia
de su propia mente.
La conciencia del hombre está formada por la mente y sus ideas, y

éstas determinan si está sano o enfermo. Así, para conocer los misterios de su
propio ser, debe estudiar la mente y sus leyes.
Muchas personas en todas las épocas han llegado a una conciencia parcial de
Dios en sus almas y se han comunicado con Él en ese santuario interior hasta
que sus rostros brillaron con luz celestial; sin embargo, los misterios de la ley
creativa no les fueron revelados, porque no lograron comprender su clave, que es
la mente.
20
La mente es el terreno de encuentro común de Dios y el hombre, y sólo a través de

su estudio y la observación de todas las condiciones y factores que intervienen en
su funcionamiento podemos llegar a comprender a Dios como salud y sustento
permanentes.
Dios es mente; y no podemos describir a Dios con lenguaje humano, así que no
podemos describir la mente. Describir es limitar, circunscribir. Describir la
mente es limitarla a los significados de los sentidos. En nuestra conversación
sobre la mente, nos vemos obligados a abandonar el plano de las cosas formadas
y entrar en el reino del conocimiento puro.
Sólo podemos decir: yo soy mente; Lo sé. Dios es mente; Él sabe. Así conocer
es el lenguaje que uso en mi relación con Dios.
Si me preguntas sobre el lenguaje que uso para comunicarme con Dios, no puedo
decírtelo; porque estás hablando desde el punto de vista de usar palabras para
transmitir ideas, mientras que en el lenguaje de Dios las ideas en su pureza
original son los vehículos de comunicación.
Pero las ideas son los agentes originales y naturales de la comunicación; y todos
están en posesión de esta manera fácil de hablar a Dios y al hombre.
Así, podemos aprender a usar conscientemente este camino divino y único verdadero
si lo reconocemos y lo usamos en el plano de la mente.
Pero debemos reconocerlo. Esta es la única verdad que tenemos que revelarles:
cómo reconocer este lenguaje divino en su propia conciencia y cómo hacerlo visible
a través del reconocimiento. Sin embargo, es una verdad que no podemos revelarles
mediante una serie de ensayos elocuentes sobre la majestad, el poder y la
sabiduría de Dios y sobre el gozo eterno que sigue cuando lo han encontrado; pero
sólo mostrándote de la manera más sencilla cómo entrar en relaciones
conscientes con la fuente de la sabiduría, la vida y el amor omnipresentes, dando
contigo en los silenciosos reinos internos los primeros pasos en el lenguaje del alma.
En comparación con el lenguaje audible, se puede decir que la comunión en la mente

no tiene sonido. Es la "vocecita apacible", la voz que no es voz, la voz que usa
palabras que no son palabras. Sin embargo, su lenguaje es más definido y
seguro que el de las palabras y los sonidos, porque no tiene ninguna de sus
limitaciones. Las palabras y los sonidos son intentos de transmitir una
descripción de las emociones y los sentimientos, mientras que el lenguaje de la
mente transmite directamente las emociones y los sentimientos. Pero de nuevo debes trascender
21
lo que entiendes por emoción y sentimiento para interpretar el lenguaje de Dios.

Esto no es difícil. Es tu lenguaje natural, y solo necesitas volver a tu estado
prístino de pureza para lograrlo por completo.
Usted es la mente. Tu conciencia está formada por pensamientos. Los pensamientos

forman barreras alrededor del pensador, y cuando se los considera verdaderos,
son inexpugnables para otros pensamientos. Así que estás rodeado de
barreras de pensamiento, el resultado de tu herencia, tu educación y tu propio
pensamiento. Asimismo, su grado de salud está determinado por sus
pensamientos, pasados y presentes.
Estos pensamientos pueden ser verdaderos o falsos, dependiendo de tu

comprensión y uso de la ley divina. Debes abrir las paredes de tu casa mental con la
voluntad de recibir y sopesar estos pensamientos en la balanza del buen juicio y
eliminar de tu mente todo excepto la única idea:
Quiero conocer la Verdad, estoy dispuesto a aprender. Quiero expresar salud

radiante.
Si no hay en su conciencia una demostración de que la mente tiene un lenguaje

en su propio plano silencioso y que puede manifestarse en su mente, cuerpo y
asuntos, entonces puede volver a sus viejas convicciones.
La base fundamental y el punto de partida del cristianismo práctico es que Dios es

principio. Por principio se entiende reglas de acción definidas, exactas e inmutables.
El hecho de que las escuelas de pensamiento materialistas utilicen la palabra principio
para describir lo que denominan las "fuerzas ciegas de la naturaleza" no es
motivo para que transmita a nuestras mentes la idea de un Dios que no ama ni
siente. Se usa porque describe mejor la inmutabilidad que es una ley inherente del
Ser.
De la enseñanza de que la Deidad es una persona, hemos llegado a creer que Dios
es cambiante; que se enoja con su pueblo y lo condena; que unos son elegidos
o favorecidos por encima de otros; que a Su vista el bien y el mal son verdades,
y que Él defiende el uno y deplora el otro. Debemos liberar nuestras mentes de
estas ideas de un Dios personal que nos gobierna de una manera arbitraria y humana.
Dios es mente. La mente desarrolla ideas. Estas ideas se desarrollan de manera

ordenada. Las leyes de la mente son tan exactas y constantes como las leyes de la
22
matemáticas o música. Reconocer esto es el punto de partida para encontrar a

Dios.
Dios ama al hombre espiritual, y ese amor se expresa según ley exacta. No
es emocional ni variable, ni hay en él ninguna mancha de parcialidad. Eres ante
todo un ser espiritual, la expresión de la perfección de Dios, el receptáculo de su
amor; y cuando piensas y actúas con la conciencia de la perfección
y el amor, no puedes evitar estar abierto al influjo del amor de Dios y al
cumplimiento de Su propósito divino. Esta es la ley exacta e invariable que es
inherente al principio de que Dios es.
Dios es sabiduría; y la sabiduría se manifiesta de manera ordenada a través

de vuestra conciencia.
Dios es sustancia, inmutable, incorruptible, imperecedero, para la mente

espiritual y el cuerpo del hombre.
Esta sustancia de la mente, la fe, no está aquí hoy y mañana allí, pero está
impulsada por ideas que son tan inmutables como el Espíritu.
En Espíritu nunca tuviste un comienzo, y tu YO SOY nunca tendrá un final. El

mundo nunca tuvo un principio y nunca tendrá un final.
Todas las cosas que son siempre fueron y siempre serán, ayer, hoy y siempre lo
mismo.
Pero las cosas formadas tienen un principio y pueden tener un final.
Pero Dios no forma las cosas. Dios llama desde las profundidades de Su
propio ser las ideas que ya están ahí, y ellas avanzan y se visten con los
hábitos del tiempo y las circunstancias en la conciencia del hombre.
Debemos tener firmemente fijado en nuestro entendimiento la verdad que
tendremos que cuadrar todos los actos de la vida.
Dios nunca está ausente de Sus creaciones, y Sus creaciones nunca están
ausentes de sus vestiduras; por lo tanto, dondequiera que veas las evidencias
de la vida, allí puedes saber que Dios está.
Si estás manifestando salud, esa salud tiene una fuente que se está dando a sí
misma perpetuamente. Un dar perpetuo implica una presencia perpetua.
23
No hay ausencia ni separación en Dios. Su omnipresencia es tu omnipresencia,

porque no puede haber ausencia en la Mente. Si Dios estuviera por un instante
separado de Sus creaciones, inmediatamente caerían en disolución. Pero la
ausencia en la Mente es impensable. La mente está muy alejada del reino
donde prevalecen el tiempo y la distancia. La mente no tiene límites ni límites;
está dentro de todos los límites y medidas; no existe sino que es inherente a todo lo
que es. Por lo tanto, en espíritu y en verdad, usted nunca puede ni por un instante ser
separado de la actividad vital de Dios, aunque no pueda sentir o saber externamente de
Su presencia.
Dios vive en ti, y dependes de Él para cada aliento que respiras. El entendimiento que
tienes, por muy escaso que sea, proviene de Él, y no podrías tener un pensamiento
o hablar una palabra o hacer un movimiento si Él no estuviera en ello. Tu cuerpo es la
tierra en la que se planta la vida de Dios. Tu mente es la luz para la cual Él suministra
el aceite. "Yo soy la luz del mundo", dijo Jesús. "Vosotros sois la luz del mundo".
La inteligencia es la luz del mundo. "Deja que tu luz brille." ¿Cómo? Aumentando
el suministro de aceite, aumentando su conciencia de la vida y aprendiendo a recurrir
al Dios omnipresente para cada necesidad.
Un buen ejercicio de curación es negar primero la causa mental y luego la apariencia

física. La condición mental primero debe ser curada. Entonces el estado
secundario, que ha producido en el cuerpo, debe ser borrado y afirmado el estado
perfecto.
Denegar:
Niego haber heredado alguna creencia que de alguna manera me limite en salud,
virtud, inteligencia o poder para hacer el bien.
Aquellos con quienes me asocio ya no pueden hacerme creer que soy un pobre
gusano del polvo. La creencia racial de que "la naturaleza domina al hombre" ya no
me tiene atado, y ahora estoy libre de toda creencia que pueda interferir de alguna
manera con mi perfecta expresión de salud, riqueza, paz, prosperidad y perfecta
satisfacción en todos los aspectos de mi vida. vida.
Por mi palabra todopoderosa, a la vista y presencia de Dios todopoderoso, ahora

desformulo y destruyo toda suposición necia e ignorante que pueda impedir mi
marcha hacia la perfección. Mi palabra es la medida de mi poder. He hablado, y así
será.
24
Afirmar:
Soy ilimitado en mi poder, y tengo creciente salud, fuerza, vida, amor, sabiduría,
audacia, libertad, caridad y mansedumbre, ahora y para siempre.
Ahora estoy en armonía con el Padre y soy más fuerte que cualquier ley mortal.
Conozco mi derecho de nacimiento en el Ser puro y afirmo audazmente mi
libertad perfecta. En este conocimiento soy duradero, puro, pacífico y feliz.
Soy digno y definido, pero manso y humilde, en todo lo que pienso y hago.
Soy uno con y ahora manifiesto plenamente vida vigorosa, sabiduría y

comprensión espiritual.
Soy uno y ahora manifiesto plenamente el amor, la caridad, la justicia, la bondad

y la generosidad.
Soy uno con y ahora manifiesto plenamente la bondad y la misericordia infinitas.
La paz fluye como un río a través de mi mente, ¡y te agradezco, oh Dios, que soy
uno contigo!
25
CAPÍTULO 3. LA REALIZACIÓN PRECEDE

MANIFESTACIÓN
EL HOMBRE DE DIOS es sano, íntegro, vigoroso. Esto es verdad. Una realización

espiritual es una realización de la Verdad. Una realización espiritual de la salud
es el resultado de mantener en la conciencia una declaración de salud hasta que la
lógica de la mente esté satisfecha y el hombre reciba la seguridad de que debe
seguir la realización en lo físico. En otras palabras, al realizar una oración de
sanación, el hombre se aferra al principio de la salud misma y toda la conciencia
se ilumina; percibe que el principio resuelve sus problemas de salud por él.
Sin embargo, cuando el hombre se aferra al principio de la totalidad, encuentra que

automáticamente está trabajando con Dios y que se le añade mucho poder
nuevo. Se da cuenta: "Mi Padre trabaja hasta ahora, y yo trabajo".
Después de que el hombre ha aplicado su mente diligentemente por una
temporada, agota sus recursos o poderes de realización por el momento y
descansa de todo su trabajo; pero su energía de pensamiento acumulada se
completa o cumple en un reino superior, y tiene la doble seguridad de que la salud
debe manifestarse.
Jesús entendió y demostró esta ley perfectamente. Estaba tan de acuerdo con el
principio de la salud que sólo necesitaba decir: "Tu fe te ha salvado" o "Lázaro, ven
fuera", para poner en evidencia la demostración perfecta.
Realización significa unificación, plenitud, perfección, plenitud, reposo,

descanso en Dios. La realización de la salud trae a la conciencia
un conocimiento interno de que la ley divina se ha cumplido en pensamiento y
acción. Luego, cuando el hombre se aferra al Cristo que mora en su interior, es
elevado fuera de la conciencia de Adán o oscuridad a la conciencia
de Cristo. Esta unificación con Dios trae un gozo duradero que no se puede
quitar.
DiosMente descansa en una realización perpetua de la salud, y lo que

parece ser una enfermedad no existe en la Verdad. Cuando el hombre se vuelve tan
26
muy unido con DiosMente que mora en la conciencia de la salud, entra en

la paz eterna en la que sabe que "está consumado".
Para entender a DiosMente necesitamos estudiar nuestra propia mente. Cuanto

más analizamos los procesos de la mente, más claramente aparece la mente
con sus "compuestos" mentales como la fuente de la salud y de todas las demás
cosas. En los reinos de la materia densa, la inteligencia puede ser tan débil como
para haber perdido todo contacto con la Mente. Sin embargo, el poeta canta acerca
de que hay "sermones en piedras". Nuevamente la ciencia anuncia que la vida
está presente y se desintegra en las rocas sólidas y la tierra entera gime y cruje en
su lucha con la inercia. Entonces, si queremos conocer los secretos de la salud y
cómo el recto pensar forma el cuerpo perfecto, debemos ir a la mente y rastrear
paso a paso los movimientos que transforman las ideas de salud en luz,
electrones, átomos, moléculas, células, tejidos, y finalmente en el organismo
físico perfecto.
Aunque existe un escepticismo casi universal con referencia a la capacidad

de la mente para saber conscientemente cómo se forma la sustancia relativa,
hay quienes han entrado en contacto con los procesos del pensamiento y pueden
aplicarlos para transformar las células y tejidos de su propio cuerpo.
El obstáculo casi insuperable para explicar a otros cómo se logra esto es la
escasez de lenguaje. La mente funciona de maneras tan extrañas e increíbles que
los pioneros en esta frontera de la metafísica eligen por regla general
permanecer en silencio.
Jesús es el pionero destacado en este ámbito donde los procesos de

producción de salud de las células se liberan y se imbuyen de vitalidad
supermental.
Pasó años familiarizándose con Su cuerpo y liberando sus células del

cautiverio material al que el pensamiento de la raza las había atado.
Sin embargo, Él no dio ninguna explicación científica de la purificación a través

de la cual puso Su cuerpo para transformarlo ante Pedro, Santiago y Juan, como
se declara en Lucas 9:29: "Y mientras oraba, el aspecto de su rostro se alteró, y
su vestido se volvió blanco y resplandeciente". Los metafísicos
modernos no excusan su ignorancia al afirmar que este y muchos otros casos en
los que Jesús mostró dominio sobre Su cuerpo fueron milagros. Los cristianos
científicos consideran superstición mortal la
27
opinión predominante de que los milagros son la abrogación por parte de Dios de sus
leyes y se realizan como una especie de prestidigitación para atraer y asombrar
a la gente. Las cosas maravillosas que hizo Jesús las podemos hacer cuando
entendemos la ley. "Las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores"
sigue siendo válido.
Mucho de lo que se atribuye al subconsciente, estrictamente hablando, surge de la

Mente espiritual o omnisciente. Cuando no podemos dar cuenta intelectualmente de
nuestro conocimiento, asumimos que el subconsciente es su fuente.
Sin embargo, debemos saber que el subconsciente es el almacén de
conocimientos y experiencias pasadas. Así que sólo conoce lo que se ha filtrado
a través de la mente consciente. Por lo tanto, no puede ser fuente de
conocimiento sino a través de la reflexión o la memoria. Este recuerdo de lo que el
hombre ha atravesado en los eones de su experiencia a menudo se llama intuición;
es el instinto del alma animal.
El mundo de hoy admira la ciencia; es decir, no acepta ni cree nada a menos que
pueda ser demostrado por leyes universales bien conocidas.
No existen leyes conocidas que gobiernen la religión que puedan explicarse
científicamente; por lo tanto, no es aceptable para la mente científica. Pero hay una
técnica para moldear la materia del pensamiento por medio de la mente, y
los metafísicos la siguen en su pensamiento científico y en la curación. El metafísico
maneja la vida y la sustancia del Espíritu omnipresente de la misma manera que el
electricista maneja la electricidad. La energía está encerrada en toda esta vida y
sustancia y su liberación permite al metafísico utilizarla para demostrar salud y lograr
el éxito.
Todos los elementos químicos se adhieren a su forma particular y se esfuerzan por

retenerla. Se supone que la electricidad es una energía invisible universal cuya
unidad puede romperse con el giro de una dínamo. Las unidades electrónicas ejercen
toda la fuerza de su naturaleza en un tirón para recuperar su estado original. Así, la
potencia generada por una dínamo se obtiene de la fuerza ejercida por las unidades
eléctricas en su prisa por establecer su equilibrio primario.
Solo un cierto porcentaje de esta energía se utiliza debido al tirón de las unidades
eléctricas para regresar a su principio madre. La disipación de energía es uno
de los grandes problemas del ingeniero. La pérdida de electricidad en la transmisión
es tan grande que solo una pequeña parte de la corriente original llega a su destino.
28
Existimos justo en medio de fuerzas que nos darían poder para hacer todo nuestro
trabajo si supiéramos cómo conservar y utilizar adecuadamente sus energías.
Esto no sólo se aplica a nuestro uso de los muchos elementos del mundo natural que nos
rodea, sino especialmente a nuestra utilización de la energía generada por nuestras
mentes. Si pudiéramos utilizar esta energía disipada de manera constructiva,
restauraría el cuerpo, iluminaría la mente y nos establecería en una conciencia
duradera de dominio y maestría.
Con cada pensamiento hay una radiación de energía. Si una persona no está entrenada
para pensar y permite que su mente exprese todo tipo de pensamientos sin
control, no solo agota su materia mental sino que tampoco logra ningún resultado útil.
La conservación de la materia del pensamiento es esencial para el pensamiento

correcto. Pensar correctamente es usar la mente para lograr fines correctos
idealizados por el pensador. Todos los elementos necesarios para la restauración de
la salud existen en las dimensiones superiores de la mente. A través de la
concentración y conservación de la fuerza del pensamiento, el hombre recupera la
conciencia de la salud en su mente, y la salud se manifiesta entonces en su cuerpo.
Las leyes fijadas por la Mente infinita cumplen automáticamente cualquier deseo
del hombre cuando se vuelve obediente a la guía interna. La concentración, la
atención unidireccional, forma un imán mental en la mente hacia el cual la sustancia
del pensamiento se precipita como limaduras de hierro a un imán. Luego sigue la
confianza o la fe en la capacidad de uno para lograr el fin deseado.
Según las Escrituras, esta es la ley por la cual el universo se manifestó. En el
capítulo 11 de Hebreos está escrito: "Por la fe entendemos que los mundos han sido
formados por la palabra de Dios".
La ciencia moderna, por sus defensores más audaces, se lanza a las profundidades de
lo invisible y describe en detalle los procesos eléctricos que finalizan en el átomo y
sus agregados en las cosas visibles. En sustancia nos dicen que cuando los
puntos de luz se reúnen alrededor de un cierto núcleo se crea un átomo, y de éste
una célula, y las agregaciones de células forman tejidos y estos se funden en el reino
de las cosas.
Aquí tenemos la explicación científica y la fórmula del metafísico

cristiano para hacer visible lo invisible. El más grande de todos los físicos no puede decir
qué es la electricidad. Incluso Edison dijo que era
29
ignorante de su verdadera naturaleza. Algunos encuentran que a veces actúa de forma

muy parecida a la mente y así lo han declarado. Un reportero le pidió al jefe del
departamento de investigación de General Electric que le diera una definición de electricidad.
El profesor respondió que para él la electricidad era como lo que los cristianos
describen como fe.
El metafísico científico fija poderosamente su atención en la consumación de

cierta idea hasta que tiene una realización, lo que significa que la idea ha nucleado
cierta cantidad de sustancia de pensamiento. Cuando se tiene esta realización, el
metafísico descansa "de todo su trabajo".
Por la fe y el trabajo ha cumplido la ley de la mente y descansa en la convicción de
que su ideal de salud se manifestará a su debido tiempo.
estación.
Para un metafísico, la realización es la convicción que adquiere una persona cuando ha

concentrado persistentemente su atención en un ideal hasta que se siente segura de
la realización de ese ideal. Elohim Dios pronunció Su creación espiritual "muy
buena"; luego descansó de toda su obra. Todavía no había manifestación, "todavía no
había brotado ninguna hierba del campo", y "no había hombre para labrar la tierra";
sin embargo, la Mente planificadora comprendió que la ley espiritual se había cumplido
y que debía descansar de todas sus obras.
Que todas las cosas visibles se mantienen en su lugar por una fuerza invisible
es la convicción de la mayoría de los pensadores lógicos. En otras palabras, todo está
animado.
Cuando entendemos que el alma tiene conciencia, que piensa, tenemos la explicación
de muchos fenómenos misteriosos. Hace unos 150 años Franz Mesmer anunció en
Alemania que bajo ciertas condiciones podía inducir un sueño magnético en las personas
y controlar sus mentes. Sus demostraciones atrajeron la atención de médicos y científicos
mentales de todo el mundo. En este día el sistema se practica bajo el nombre de
hipnotismo. Está lleno de trampas tanto para el operador como para el paciente
porque su tendencia es debilitar el control positivo que la mente siempre debe ejercer
sobre su propia estructura cerebral. Sin embargo, es una de las muchas pruebas de
que la mente puede producir condiciones en el mundo mental que acaban en el
mundo material. Un gran científico físico afirmó recientemente que puede ser que los
dioses que determinan nuestros destinos sean nuestras propias mentes.
30
trabajando en nuestras células cerebrales y, a través de ellas, en el mundo que nos rodea. Esto
está muy cerca de la Verdad.
Todo metafísico cristiano sabe que detrás de la mente personal hay una gran Mente
creadora que también recrea. Esta Mente creativa ha sido nombrada y descrita por los hombres
a lo largo de las edades. DiosMente no solo puede restaurar y sanar, sino que también puede
establecernos en la conciencia de la salud permanente. No permitan que su
concepción de Dios se vea obstaculizada por lo que los hombres han dicho
acerca de Él.
"Hay un espíritu en el hombre,
Y el soplo del Todopoderoso les da entendimiento".
Deje que el Espíritu de Dios en usted le revele Su verdadero carácter. Dios nunca estuvo
enfermo un día; Él es la fuente de vida, salud y alegría. Dios quiere que expresemos Su
"imagen" y "semejanza", en la que fuimos creados.
La oración de realización alcanza su consumación cuando con atención espiritual

concentrada uno ha afirmado que Dios Espíritu está presente, que con todo Su poder
está logrando la salud perfecta deseada, y que todo está bien. Cuando tus pensamientos
irradien con la velocidad de la luz espiritual, se fusionarán con la Mente creativa (llamada por
Jesús "cielo"), y lo que has pedido se hará. Jesús le dijo a Pedro que todo lo que
atara (afirmó) en la tierra sería atado en el cielo y todo lo que desatara (negara) en la
tierra sería desatado en el cielo. Pedro tenía una fe ilimitada en Jesús (quien representa
al hombre espiritual). Cuando cualquier hombre tiene una fe ilimitada en el poder espiritual,
sus palabras, pronunciadas en las limitaciones de la materia, se proyectan hacia el cielo
(Mente creativa) y logran todo lo que él pone en ellas. El cumplimiento de esta palabra hablada
en el mundo de las actividades puede tomar momentos, horas, días, años, siglos; Jesús
dijo que el Padre solo sabía cuándo sucederían estas cosas. No pienses porque no obtienes
una respuesta instantánea a tus oraciones que no son contestadas. Todo deseo sincero y toda
oración eficaz por la salud que ha subido al cielo (Mente creadora) se cumple, y se manifestará
siempre que las limitaciones materiales lo permitan. Shakespeare tuvo una idea de esta
ley de la relación entre pensamientos y palabras cuando escribió:
Mis palabras vuelan arriba, mis pensamientos quedan abajo:

31
Las palabras sin pensamientos nunca van al cielo".
El reino de los cielos (los cielos) al que Jesús se refirió con tanta frecuencia y que Él
describe como muy cercano a nosotros es mucho más accesible y lo contactamos
con más frecuencia de lo que imaginamos. No sólo aquellos que rezan, sino
también aquellos que concentran persistentemente sus pensamientos en
matemáticas, música o filosofías basadas en principios, a menudo son
recompensados con las maravillosas intuiciones del genio. Estas personas
aparentemente irrumpen en un reino donde no se requiere ningún esfuerzo para obtener la respuesta a
El genio matemático se llama prodigio. Resuelve instantáneamente el problema
matemático más complejo, pero no puede explicar cómo lo hace. Simplemente sabe
la respuesta, a menudo antes de que se haya completado el enunciado del problema.
Henri Poincaré en su libro "Ciencia y método" dice que sus descubrimientos

en matemáticas le llegaron en forma de destellos después de haber pasado largos
períodos de estudio y concentración en el tema. La atención concentrada de la
mente en una idea de cualquier tipo es igual a la oración y pondrá a disposición el
principio espiritual que es su fuente en proporción a la intensidad y continuidad del
esfuerzo mental. Cualquiera puede alcanzar la comprensión espiritual y volverse
consciente de la luz si ora persistentemente por ella. “El que viene a Dios debe
creer que Él existe, y que es galardonador de los que le buscan solícitamente”. El
énfasis aquí está en la palabra "diligentemente".
La mente es el asiento de la perfección, no sólo de la salud sino también de talentos

como la música, el arte, la escritura y similares. La idea de salud y la idea de música
se entremezclan, por ejemplo. La música es una gran ayuda para la fuerza curativa.
Las ideas musicales y de salud se entremezclan, y su establecimiento en orden
produce este reino de los cielos.
Nuestras realizaciones espirituales producen esa silenciosa lanzadera de

pensamiento que, trabajando en y a través de las células y los nervios, se
entreteje en una mente y un cuerpo completos y armoniosos y se expresa como salud, riqueza y genio
El genio musical dice que escucha la música en un instante y, a menudo, no sabe

cómo transcribirla lo suficientemente rápido. Muchos poemas inmortales y obras en
prosa también han surgido de la mente del autor sin ningún esfuerzo aparente de su
parte. Pero si se investigaran todas las oraciones y los esfuerzos mentales de los
genios literarios, se encontraría que había habido
32
sido un esfuerzo mental heroico en algún lugar en algún momento. Así es con la curación.
La realización de la perfección se arraiga en el alma y puede surgir en un instante como
una salud perfecta. No debemos limitarnos a la vida presente del individuo, sino ir a
encarnaciones anteriores en las que se realizó el trabajo que hizo al genio en esta
encarnación.
El profesor Einstein fue considerado el mayor genio matemático de nuestro tiempo. El

mundo científico no conecta su visión de los principios científicos con su vida religiosa,
pero él declaró libremente que adoraba a Dios. Él dijo: "La voz de Dios es desde
adentro. Algo dentro de mí me dice lo que debo hacer todos los días". Para él, Dios
es tan válido como un argumento científico. Sobre el tema de la realización espiritual dijo
una vez:
“Todo hombre sabe que en su trabajo lo hace mejor y logra más cuando ha alcanzado
una pericia que le permite trabajar intuitivamente.
Es decir, hay cosas que llegamos a conocer tan bien que no sabemos cómo las
conocemos. Quizás vivimos mejor y hacemos mejor las cosas cuando no somos
demasiado conscientes de cómo y por qué las hacemos".
La realización suprema del hombre es su unidad con Dios. Jesús tuvo esta realización
y la proclamó antes de que hubiera cualquier manifestación. Cuando les dijo a Sus
seguidores: "Yo y el Padre uno somos" y "El que me ha visto a mí, ha visto al Padre", le
exigieron que les mostrara al Padre.
Entonces no pudieron entender que Él se había unido espiritualmente con la Mente
creativa. Los hombres de nuestros días están teniendo esta comprensión de una
manera más universal que nunca antes en la historia de la raza, y la están afirmando
frente al ridículo y la condena. Cuando cualquier hombre alcanza esta conciencia
interna, se han puesto los cimientos de la iglesia o templo de Pedro que es el cuerpo
inmortal del hombre, que nunca pasará.
Metafísicamente la realización es expectativa objetivada. La mente concibe una proposición

y luego reúne todas sus fuerzas para hacer realidad esa concepción en el mundo
objetivo. Todas las cosas materiales son imágenes del primer pensamiento,
talladas por la imaginación a partir de la sustancia del pensamiento
omnipresente. Shakespeare en "Mucho ruido y pocas nueces" presenta la idea de la
siguiente manera:
La idea de su vida se arrastrará dulcemente

En su estudio de la imaginación,
33
Y cada hermoso órgano de su vida,

Vendrá ataviado con un hábito más precioso, Más
conmovedor, delicado y lleno de vida Ante
el ojo y la perspectiva de su alma.
Este reino de realización es tan real para la mente que requiere un metafísico
capacitado para detectar la diferencia entre sus creaciones y el reino manifiesto
de las cosas. Todos tenemos un cuerpo en el éter que es la contraparte del
físico. Es a través de este cuerpo psíquico que tenemos sensación en el físico. Es
posible pensar en el cuerpo psíquico y cultivar sus sensaciones hasta que aparezca
tan real como el físico. Muchas personas han hecho esto hasta que han formado
una conciencia del mundo psíquico y con frecuencia son incapaces de
separarla del físico.
Buscan materialmente los tesoros que ven psíquicamente. Para ellos, el reino de las
formas de pensamiento es la finalidad de la creación en lugar de las imágenes
mentales de lo que está a punto de aparecer.
El metafísico entrenado no es ajeno a esta galería de imágenes de la mente y no

se engaña creyendo que es algo más que un reflejo mental. Aquel que entra en
el reino de las ideas espirituales no permite que su conciencia se confunda con las
imágenes mentales que destellan en la vista psíquica. Son parte del proceso de
hacer que las ideas se manifiesten. Cuando un sanador cristiano se da cuenta
de que su tratamiento ha formado firmemente la imagen de la salud, relaja sus
decretos y declaraciones de Verdad y confía en la ley divina para manifestar la
salud.
Pablo insta en muchos de sus escritos a que tengamos la Mente de Cristo: que
dejemos que Cristo se forme en nosotros. Generalmente se ha interpretado que
esto significa que debemos imitar a Cristo. Esto es bueno hasta donde llega, pero
no va lo suficientemente lejos. Para seguir a Jesucristo en la regeneración o nuevo
nacimiento debemos cumplir la ley de la edificación del cuerpo, que es una
reconstrucción de las células corruptas: "Es necesario que esto corruptible
se vista de incorrupción". Para lograr esto y hacer que el cuerpo se conforme a Su
cuerpo perfecto, debemos verlo tal como es en Su cuerpo perfecto. Este cuerpo
perfecto existe como un cuerpo ideal en todos nosotros. Al concentrarnos
mentalmente en este cuerpo perfecto y enfocar todos nuestros poderes
en él como la vida vital del físico, comenzará una transformación que finalmente
elevará el físico a la estatura divina. Pablo señala el camino en 2 Corintios:
34
"Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la

gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen,
como por el Espíritu del Señor".
35
CAPÍTULO 4. PRODUCCIÓN DE RESULTADOS
ES Un hecho llamativo que aun en tiempos de Moisés la salud del pueblo se

consideraba de gran importancia y siempre se mencionaba en relación con su
bienestar espiritual. Si eran obedientes a la ley, gozaban de salud; si desobedecían,
caían enfermos. La misma ley que produjo estos resultados siempre ha
estado operativa y está activa entre nosotros hoy. La fe en Dios como la salud
de Su pueblo y la obediencia a la ley del Ser traen salud. La desconfianza y la
desobediencia producen mala salud.
Se ha probado una y otra vez que existe una relación definida entre los
pensamientos del hombre y las condiciones de su cuerpo. Los científicos del mundo
están experimentando con procesos mentales y están descubriendo que los
antiguos escritores de las Escrituras sabían de lo que hablaban cuando enseñaban
que el pecado produce enfermedad y la justicia salud. Se sabe que los niños
han sido envenenados por la leche de los pechos de madres enojadas.
Las personas bajo el estrés del miedo sufren una pérdida de apetito. Muchas
otras ilustraciones del efecto de los estados mentales discordantes llegan a aquellos
que estudian la mente y sus manifestaciones. Job entendió la relación entre
un concepto mental y su resultado. Él dijo: "Lo que temo viene sobre mí".
En el siglo pasado ha habido un despertar general entre la gente a la comprensión

de la relación entre la justicia y la salud, y los hombres en todas partes están
buscando el conocimiento de Dios y Su poder sanador. Dios se convierte
para ellos en su "total suficiencia en todo". Esta suficiencia total se les manifiesta
de acuerdo a sus necesidades. Para uno es salud, para otro es libertad de la
esclavitud de algún hábito, para una tercera persona es iluminación.
Jesús fue el gran maestro y ejemplo de obediencia a la ley del pensamiento

constructivo. Todos Sus mandamientos y dichos tienden a mejorar la vida, la
salud y la armonía. Las reformas que el hombre en conciencia mortal trata de
hacer están todas basadas en ideas destructivas puestas a trabajar en lo externo.
La reforma de Jesús es una transformación interior: "No he venido
a destruir, sino a cumplir". el no vino a
36
derribar sino para edificar. Si lo seguimos, daremos nuestra fuerza, sustancia y

fuerza de pensamiento a la actividad constructiva.
Para comprender las Escrituras y especialmente la porción de ellas que narra la

vida y experiencias de Jesús, es necesario estudiar la acción de la mente. El
movimiento de cada mente para generar el pensamiento más simple es la clave
del gran proceso creativo de la Mente universal.
En cada acto está involucrada la mente, la idea y la manifestación. La mente
no se ve ni se siente; la idea no se ve, pero se siente; y aparece la
manifestación.
La historia de la humanidad en la mayoría de sus aspectos muestra un

constante crecimiento o ascenso de un estado inferior a uno superior. En las
formas de la naturaleza externas al hombre se ve la misma ley de desarrollo. La
declaración de Jesús de que "la tierra da fruto por sí misma; primero hierba, luego
espiga, luego grano lleno en la espiga" es un reconocimiento de la verdad de que la
evolución en la tierra es universal.
El progreso del hombre con la ayuda de influencias edificantes ha sido

especialmente marcado en la educación de la mente. Solo en el campo
de las matemáticas se ha logrado un aumento casi increíble en la comprensión de
la verdad abstracta durante un período que comenzó con el trabajo tosco aunque
sistemático de los egipcios, alrededor del 2500 a. C., y se extendió para incluir la
investigación del siglo XVII de Leibnitz, quien Desarrolló la rama de las matemáticas
superiores conocida como cálculo infinitesimal.
El progreso constante ha sido la regla también en esa fase de la vida que trata
de las relaciones del hombre con sus semejantes. Las diversas actividades sociales
servicio han llevado a mejores condiciones de trabajo, mejores hogares y
ambientes más propicios para aquellos cuya condición de vida ha requerido la
ayuda de sus hermanos. La sociología ha resultado así en muchos
movimientos para la elevación de la humanidad.
En el campo de la religión, la marcha ascendente ha sido especialmente notable.

Existe una amplia gama de experiencias religiosas entre la fe ciega que hizo que los
hombres pasaran a sus hijos por el fuego como sacrificios a sus deidades y la
conciencia divina de Jesucristo, quien sometió Su cuerpo al fuego
purificador del Espíritu y salió vivo con una vida que nunca muere.
37
La curación del cuerpo del hombre debe seguir la ley de la evolución, al

igual que la educación de su mente y el ajuste de sus relaciones sociales. Jesús
hizo su sanidad espiritualmente. Cuando se le informó de la "gran fiebre" de
la suegra de Simón, no le administró ninguna droga para bajarle la
temperatura. En cambio, Él "se puso sobre ella y reprendió la fiebre, y la dejó".
Jesús conocía la ley de que "sin disputa alguna, el menor es bendecido por el
mejor". Sabía que la bendición de la salud viene a través del ejercicio de la fe por
parte del hombre que la busca, que la fe abre la mente al influjo del poder de
lo alto, y que el poder del Altísimo cura todas las enfermedades tanto del alma
y de cuerpo.
Cuando la fe es lo suficientemente fuerte como para disolver todas las condiciones

adversas y abrir la mente por completo al poder de Dios, la curación es instantánea.
En el curso natural de los acontecimientos, el paciente que sobrevive a la fiebre
pasa por una convalecencia larga y lenta; de ahí quizás el nombre de "paciente".
Jesús no tuvo "pacientes", aunque sanó a muchos que estaban "enfermos
de diversas enfermedades". La suegra de Simón se levantó de inmediato y se
puso a trabajar cuando Jesús negó el poder de la fiebre para detenerla.
Después de un ajetreado día de enseñanza en la sinagoga, en el curso del

cual Jesús restauró la cordura de un hombre que "tenía un espíritu de demonio
inmundo", terminó la noche curando, sin excepción, "a todos ellos" que fueron
traídos a Él. No había dedicado tiempo al estudio de la patología antes de este
trabajo. Poco antes de ese tiempo había pasado cuarenta días en el desierto en
comunión con Dios y poniendo en orden sus propios propósitos a la luz del
entendimiento divino que había obtenido allí. Después de cada temporada de
curación y enseñanza intensiva, se retiraba de nuevo a un lugar desierto oa
una montaña, solo o en compañía de sus apóstoles, y allí obtenía un nuevo
influjo de poder del Padre. Así prosiguió el trabajo de curación. No hay registro
de incurables.
Además, no hay registro de que Jesús haya tomado alguna precaución para
evitar infecciones cuando estaba curando a los enfermos. No tenía miedo al mal
porque sólo reconocía el poder del Altísimo, que es el bien. Puso su mano sobre
el leproso para demostrarle que no tenía miedo y que tenía confianza. Pronunció
seis palabras breves y decisivas: "Quiero; sé limpio"; y se nos dice que "al instante
quedó limpio de su lepra" aunque la Escritura muestra que estaba en la
última etapa de la enfermedad
38
("lleno de lepra"). No hubo largas explicaciones, no se dieron instrucciones. Jesús

simplemente volvió Su supervoluntad sobre el leproso, y el poder del Altísimo fluyó a través
de Él instantáneamente para hacer su obra perfecta. Entonces solo siguió una instrucción.
Se le dijo al leproso que ofreciera la alabanza y el sacrificio habituales a Dios y que atribuyera
su curación al Altísimo en lugar del poder de la personalidad.
Jesús siempre conectó el pecado y la enfermedad como causa y efecto. Cuando el hombre
paralítico fue bajado por el techo de una casa para ser llevado ante Jesús para ser
sanado, había algunos presentes que esperaban que la sanación se hiciera de alguna
manera misteriosa; y cuando Jesús habló de perdonar los pecados del hombre para curarlo
dijeron: "¿Quién es éste que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar los pecados, sino
sólo Dios?"
Estos hombres vivían en un mundo material y veían todo desde un punto de vista material.
No entendieron que los pecados del hombre causaron su parálisis.
Como prueba del poder del hombre para perdonar el pecado y así sanar los efectos del
pecado, Jesús dijo cuando el hombre fue llevado para ser sanado:
“Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar
pecados (le dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa. se
levantó delante de ellos, tomó aquello sobre lo que yacía y se fue a su casa glorificando a
Dios”.
Jesús enseñó claramente que la mente era el lugar de origen de cada acto. Dijo que si había
lujuria en el corazón, era pecado aunque no se cometiera ningún acto manifiesto. Todas las
personas pensantes en la actualidad aceptan sin cuestionar el hecho de que el cuerpo es
movido por la mente; y aquellos que han hecho un estudio de los procesos mentales han
encontrado que todas las condiciones del cuerpo son provocadas por la mente; también
que hay una ley de pensamiento correcto y que una desviación de esa ley es pecado o
"perder el objetivo", que es la concepción hebrea original del pecado.
Perdonar realmente significa renunciar a algo. Cuando te perdonas a ti mismo, dejas de

hacer lo que no debes hacer. Jesús estaba en lo correcto al asumir que el hombre tiene
poder para perdonar el pecado. El pecado es una falta a la ley divina, y el arrepentimiento
y el perdón son los únicos medios que tiene el hombre para salir del pecado y sus
efectos y entrar en armonía con la ley. Pero, ¿quién puede decir qué es la ley? Sólo
aquellos que estudian al hombre como ser espiritual y mental. Estudio de la manifestación
solo
39
es fútil; no lleva a ninguna parte. Debemos abordarlo desde el lado de la causa. Todo
pecado está primero en la mente; y el perdón es un cambio de mente o arrepentimiento.
Debe transformarse alguna actitud mental, algún tren de energía mental.
Perdonamos el pecado en nosotros mismos cada vez que decidimos pensar y actuar
de acuerdo con la ley divina. La mente debe cambiar de una base material a
una espiritual. La ley ya está fijada; no hay nada en ella que cambiar, porque Dios es el
legislador y no cambia. Todo el cambio debe ser por parte del hombre y dentro de
él. En el momento en que el hombre cambia sus pensamientos de enfermedad por
pensamientos de salud, la ley divina se precipita y comienza la obra de sanación.
La ley es la Verdad, y la Verdad es que todo es bueno. No hay poder ni realidad en el

pecado. Si el pecado fuera real y duradero, como la bondad y la Verdad, no podría
ser perdonado sino que retendría a su víctima para siempre. Cuando entramos en la
comprensión de lo real y lo irreal, una gran luz amanece sobre nosotros y vemos
lo que Jesús quiso decir cuando dijo: "El Hijo del hombre tiene potestad en la tierra
para perdonar pecados". El Hijo del hombre es aquello en nosotros que discierne
la diferencia entre la Verdad y el error. Cuando logramos este entendimiento, estamos
en condiciones de liberar nuestra alma del pecado y nuestro cuerpo de la
enfermedad, que es el efecto del pecado. El pecado es el resultado del deseo que
se manifiesta de manera errónea y puede compararse con los errores del niño que
resuelve un problema de matemáticas. Cuando se descubre el error y hay
voluntad de corregirlo, bajo la ley del perdón el hombre lo borra tan fácilmente
como el niño borra las cifras falsas en su ejercicio. Así en la comprensión espiritual,
el YO SOY del hombre perdona o "da" la Verdad "por" el error; la mente se pone en
orden y el cuerpo se cura.
En el momento en que el hombre se da cuenta de esto, se pone a sí mismo en
armonía con la Verdad del Ser, y la ley borra todas sus transgresiones.
Al negar la realidad del pecado, envía tu pensamiento liberador tanto a los demás
como a ti mismo. No tengas a nadie en la esclavitud del pensamiento del pecado.
Si lo hace, se acumulará y aumentará su poder de acuerdo con las leyes de la
acción mental.
Nadie puede entender cómo el perdón libera el alma atada por el pecado y el cuerpo
enfermo a menos que estudie la mente y tenga alguna comprensión de sus leyes.
Hay una sustancia de pensamiento universal en la que el pensamiento construye
todo lo que el hombre quiere.
40
Las imágenes correctas se vuelven activas a través del poder del pensamiento. El
hombre tiene un poder ilimitado a través del pensamiento, y puede dar su poder a las
cosas o negarlo. Si piensa en el poder del pecado, construye y da fuerza a esa
creencia hasta que lo envuelve en su torbellino de sustancia de pensamiento.
Se olvida de su origen espiritual y ve sólo lo humano.
Se considera a sí mismo como un pecador "nacido en pecado y concebido en

iniquidad" más que como imagen y semejanza de Dios.
El hombre también ve la ley de sembrar y cosechar, y teme sus pecados y sus

resultados. Entonces se añade a sus cargas el temor de la ley divina. La salida de este
laberinto de ignorancia, pecado y enfermedad es a través de la comprensión
del hombre de su verdadero ser, y luego el perdón o el abandono de todos los
pensamientos sobre la realidad del pecado y sus efectos en el cuerpo.
Pero debemos reconocer la unidad de la raza en Cristo e incluir a todas las

personas en nuestro perdón. Una buena declaración liberadora es:
"No creo en el poder del pecado en mí o en los demás".
Si alguien trata de liberarse mientras mantiene a otros en el pensamiento del pecado,

no demostrará su libertad. Ningún hombre puede levantarse a menos que levante la
carrera con él en su pensamiento: "y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos
atraeré a mí mismo". Como el pecado entró en el mundo por un hombre, así también
por un hombre es quitado. Así como todos fueron incluidos en el pecado de uno,
todos están incluidos en la justicia de uno, y todo hombre se presenta sin pecado
ante Dios en Cristo. El reconocimiento de esto hará a los hombres libres, y cuanto
mayor sea el número de hombres que reconozcan y declaren la Verdad, antes
todos los hombres sabrán que están libres del pecado en Cristo.
Debes construir sobre la fe en la realidad de lo espiritual. El siguiente paso es dejar

de lado el egoísmo. No puede haber dos en este reino. Es el reino de Dios, y el
hombre debe renunciar. El Juan Bautista debe reconocer al Hijo de Dios que está
en ti y que este Hijo debe estar siempre activo en ti en amor, vida y poder. El reino es
para el hombre más grande.
El hombre personal debe ser eliminado.
El próximo paso es el amor, el amor universal: no el amor a las posesiones terrenales

sino el amor a las cosas espirituales. Debemos abandonar el hombre carnal y todas
sus posesiones y al mismo tiempo echar mano del hombre espiritual. Entonces
tenemos todo aunque aparentemente no tengamos nada. esto es un
41
propuesta difícil para aquellos que piensan en términos de ideas materiales.

Debes ser capaz de alejarte de todo pensamiento de cosas materiales. "El
amor... no busca lo suyo"; "no está envanecido". El amor no es egoísta. No
podemos tener egoísmo y amor al mismo tiempo. No podemos tener
esta fraternidad universal a menos que amemos a todos. Debemos amar
a todos porque todos somos uno. Debe haber en nuestra conciencia un
reconocimiento del derecho universal de todos a todas las posesiones del mundo.
Luego debe haber este crecimiento interior que es una conciencia más plena de
la nueva vida que viene con la entrada en este reino de Cristo.
El hecho es que hay una base para este movimiento mundial a favor de
hombres más puros y mejores cosas para todos. Hay algo detrás de todo esto,
y las viejas condiciones, enfermedades y limitaciones deben desaparecer; y
el tiempo ahora está maduro para entrar en este reino, este logro del lado
espiritual de la vida, este crecimiento de un nuevo cuerpo; y cada uno de
nosotros puede entrar si tan sólo desea hacerlo.
Es cierto que en toda transformación real de la mente y el cuerpo tiene

lugar necesariamente un proceso de disolución y fragmentación, porque la
fuerza y la sustancia del pensamiento se han incorporado a los errores que
aparecen. En cada individuo estos errores tienen el poder que el hombre les
ha dado por su pensamiento acerca de ellos. Estas estructuras de
pensamiento deben romperse y eliminarse de la conciencia. El método
más simple, más directo y más efectivo es quitarles la vida y la sustancia
que los ha venido alimentando y dejar que se encojan en su propia nada.
Este retiro se logra mejor mediante la negación del poder y la realidad del mal
y la afirmación de la totalidad del Espíritu. Nada se destruye, porque "nada" no
se puede destruir. El cambio que tiene lugar es simplemente una transferencia
de poder de una creencia errónea a la fe en la Verdad, a través del reconocimiento
de que Dios es bueno y es todo lo que en realidad existe.
La doctrina de la Trinidad es a menudo una piedra de tropiezo, porque nos

cuesta entender cómo tres personas pueden ser una. Tres personas no
pueden ser una, y la teología siempre será un misterio hasta que los teólogos
se conviertan en metafísicos. Es necesario comprender la Trinidad para
ser sanado en alma y cuerpo.
42
Dios es el nombre de la Mente que todo lo abarca. Cristo es el nombre de la Mente que todo lo
ama. El Espíritu Santo es la manifestación todoactiva. Estos tres son una Mente fundamental
en sus tres aspectos creativos.
Tenemos que ser sanados física, mental y espiritualmente. A menudo, las personas piensan que
están enfermas físicamente cuando solo están enfermas del alma. Es fácil comprender cómo la
idea de la salud perfecta puede existir en la gran Mente del Padre; también cómo esa idea puede
volverse activa en el individuo y manifestarse en su vida. Esta simple comparación aclara
el misterio de la Trinidad. Aquí están los símbolos de las Escrituras comparados con los términos
metafísicos modernos:
DiosCristohombre.
Menteideamanifestación.
Padre hijo Espíritu Santo.
Pensadorpensamientoacción.
Espíritualmacuerpo.
YO SOY, YO SOY consciente, YO aparezco.
Queremos el poder vencedor real de Cristo. Para conseguir esto, debemos apreciar la vida y
entrar en ella con agradecimiento y de todo corazón. "Yo vine para que tengan vida, y para que la
tengan en abundancia". Esta vida abundante siempre está presente. Cuando lo reconocemos y
abrimos nuestra conciencia a él, fluye hacia la mente y el cuerpo con su poderoso poder sanador y
vivificador, y se renuevan y transforman.
Las siguientes afirmaciones tienen el propósito de establecer al hombre completo en la conciencia

de unidad y salud. Se dan tal como vinieron a la mente sin ningún intento de clasificación:
Mi cuerpo no se muere de hambre por mi amor y aprecio por él. Lo reconozco, lo honro y lo amo
como el cuerpo templo del Dios viviente.
Ahora tengo el único cuerpo que he tenido. Aunque me reencarné mil veces, mi cuerpo
sigue siendo el mismo. Soy yo. Su apariencia depende de mis creencias y pensamientos y cambia
en consecuencia, pero siempre es el mismo cuerpo, así como mi alma y mi espíritu son siempre
los mismos. mi cuerpo es como
43
una parte tan importante de mi individualidad como mi alma. Es eterna, como cualquier
otra parte de mi yo. Es yo, así como mi alma es yo.
No puedo repudiar mi cuerpo y decir que lo tomé prestado de mis padres.

Esta no es la verdad. Puede que haya tomado algunas de las creencias erróneas de
mis padres y las haya incorporado a mi cuerpo; pero mi cuerpo no vino de nadie sino de
Dios. Vino de Él con mi espíritu y alma y siempre ha coexistido con ellos. Estos tres son
uno, inseparables. Es la creencia en el hombre de que su cuerpo está separado de él y
es algo que simplemente le pertenece lo que hace la apariencia de separación. No soy
dueño de mi cuerpo: soy cuerpo. No soy dueño de mi alma: soy alma. No soy dueño de mi
espíritu: soy espíritu. Y estos tres son uno.
La redención del cuerpo depende de que yo tenga la idea correcta de cuerpo. Debe
ser la idea divina, y no debe haber otra. El ojo debe ser único.
Mi cuerpo (o yo manifestado como cuerpo) no está lleno de error, pecado, discordia.

Verme libre de estos me mantiene manifestándome así. La ley del crecimiento está en la
contemplación. Mientras contemplo el cuerpo como algo más que su idea divina, lo
mantengo allí. Nunca puede cambiar antes de que cambie la creencia de ello.
Soy. Estoy en cada célula de mi cuerpo. Soy cada célula de mi cuerpo. No repudio mi
cuerpo. No retiro mi yo, sino que tomo posesión plena posesión de cada parte en el
nombre del Señor.
Ahora me identifico completamente con mi cuerpo así como con mi alma y espíritu, haciendo
así la unificación.
Como mi cuerpo soy yo, si en él aparece una resistencia, esa resistencia es mía; viene
sólo de mí. Proviene de mi fracaso para identificarme adecuadamente con mi
cuerpo. La manera de obtener el control es tomarlo. Esto lo hago, no por el poder de la
voluntad, por la fuerza personal o por cualquier cosa que reconozca mi cuerpo como
separado de mí, sino por mi conciencia de unidad con él. Esto me unifica todo y detiene
toda resistencia.
Mi cuerpo es vida, pureza, plenitud, impecabilidad. En mi carne veo a Dios.

Lo que veo, lo que contemplo, se manifiesta.
44
"Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de

Dios, porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. En esto
conoced el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo
ha venido en carne es de Dios; y todo espíritu que no confiesa a
Jesús, no es de Dios".
Confieso que Jesucristo ha venido en carne, en mi carne.
“No para que seamos desvestidos, sino para ser revestidos, para que
lo mortal sea absorbido por la vida”.
La idea del cuerpo como una casa terrenal ahora se disuelve, y ahora
estoy vestido con la casa celestial, incluso la idea divina del
hombre completa. En esta idea soy uno con la carne inmortal e
incorruptible de Jesucristo, y tengo vida eterna. Confieso que
Jesucristo vino en carne.
45
CAPÍTULO 5. LA OMNIPOTENCIA DE LA ORACIÓN
PARA UNA PERSONA en la comprensión de la Verdad, la oración debe ser

una afirmación de lo que está en el Ser.
¿Cuál es la necesidad de la oración de afirmación si el Ser ya es? Para que se

cumpla la ley creadora del Verbo. Todas las cosas están en Dios como potencialidades.
Es el oficio del hombre bajo la ley divina traer a la manifestación lo que ha sido creado
o planeado por lo no manifiesto.
Todo el mundo debería orar. A través de la oración desarrollamos la fase más elevada
del carácter. La oración suaviza y refina todo el hombre. Un destacado
escéptico dijo una vez que la cosa menos atractiva que existe es una mujer que
no ora.
La oración no es súplica ni súplica sino simple petición de aquello que sabemos que
nos espera de manos de nuestro Padre y afirmación de su existencia. La oración que
Jesús dio como modelo es la sencillez misma.
No hay nada de ese impresionante "Oh Tú" que los ministros a menudo fingen en la
oración pública, sino solo la solicitud informal ordinaria de un hijo a su Padre por
las cosas necesarias.
"Padre... santificado sea tu nombre". Aquí en el Padrenuestro hay un

reconocimiento de la totalidad y plenitud de la Mente Divina.
Todo tiene su sustento de esta única fuente; por lo tanto, "del Señor es la tierra y su
plenitud".
Necesitamos provisiones solo para el día. El acaparamiento para necesidades futuras

engendra egoísmo. Los Hijos de Israel trataron de salvar el maná, pero se echó a
perder en sus manos.
La ley "Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará" está aquí despojada de
sus terrores. Si perdonamos a otros, seremos perdonados y la pena de sufrir por los
pecados será eliminada.
No parece posible que Dios nos lleve a la tentación. La declaración sobre la

tentación sigue de cerca a la del perdón de los pecados, y es
evidentemente una parte de ella. "No nos dejemos llevar por la tentación" es una
interpretación permisible.
46
Jesús aconsejó pedir lo que queremos y ser persistentes en nuestras

demandas. Las personas que ignoran la relación que el hombre tiene con Dios
se preguntan por qué debemos pedir e incluso importunar a un Padre que
ha provisto todas las cosas para nosotros. Esto se explica cuando percibimos que
Dios es una gran reserva mental que debe ser aprovechada por la mente del
hombre y vertida a la visibilidad a través del pensamiento o la palabra del
hombre. Si la mente del hombre está obstruida por la duda, el letargo o el miedo,
debe abrir el camino llamando y preguntando persistentemente. "Orad sin
cesar", "continuar instante en oración". Adquiere en la oración
una facilidad para pedir igual a la pericia del matemático en el manejo de
números y obtendrás respuestas proporcionadas.
Damos a nuestros hijos lo que consideramos buenos regalos de nuestra reserva

limitada y transitoria, pero cuando los regalos de Dios se ponen en nuestras
mentes tenemos posesiones que son eternas y seguirán siendo productivas para
siempre.
Sin duda, lo único que se destaca de manera prominente en la enseñanza de

Jesús es la necesidad de la oración. Rezaba con el más mínimo pretexto, o de
alguna manera invocaba la presencia de Dios. Oró por situaciones que la
mayoría de los hombres enfrentarían sin la intervención de Dios. Si Él era
verdaderamente Dios encarnado, el escéptico a menudo pregunta por qué apeló
con tanta frecuencia a un Dios aparentemente superior. Para responder a
esta duda de manera inteligente y verdadera, uno debe comprender la constitución del hombre.
Siempre hay dos hombres en cada individuo. El hombre exterior es la imagen

que el hombre interior pinta con su mente. Esta mente es la puerta abierta al
principio ilimitado del Ser. Cuando Jesús oró, estaba poniendo en acción los
diversos poderes de su individualidad para producir ciertos resultados. Dentro
de Su identidad estaba la de Dios; sin Él era la personalidad humana.
Las diversas actitudes mentales denotadas por la palabra oración no son

comprendidas por quienes no están familiarizados con la constitución espiritual
del hombre. Cuando el metafísico entrenado habla de sus manifestaciones a
través de la oración, no explica todos los movimientos de su espíritu y mente,
porque la conciencia externa no tiene la capacidad de recibirlos.
Cuando leemos que Jesús pasó noches enteras en oración, lo primero que
pensamos es que estaba pidiendo y rogándole a Dios por algo. Pero encontramos la oración
47
ser multifacético; no es sólo pedir, sino también recibir. Debemos orar creyendo que
recibiremos. La oración es a la vez invocación y afirmación.
La meditación, la concentración, la negación y la afirmación en el silencio son todas
formas de lo que vagamente se denomina oración.
Así Jesús se manifestaba de noche sobre los pensamientos erróneos de la mente.

Estaba elevando la mente mortal al plano del Espíritu a través de algún pensamiento
orante. El Hijo del hombre debe ser levantado, y no hay forma de hacerlo sino a través
de la oración.
Aquel que ejercita sus poderes de pensamiento descubre que hay un crecimiento
constante con el uso adecuado. Los poderes de la mente se desarrollan de la misma
manera que los músculos del cuerpo. La afirmación persistente de un cierto deseo en el
silencio concentra las energías mentales y derriba todas las barreras.
Jesús ilustra el poder de tal oración afirmativa, de repetidas demandas silenciosas de

justicia, por ejemplo, con el caso de la viuda privada de protección y poder
mundanos. A la persistencia de la viuda sucumbe hasta el juez impío. La incesante
oración de fe se ordena en las Escrituras en varios lugares.
Si las oraciones de un hombre se basan en el pensamiento de su propia justicia y la

pecaminosidad de los demás, no cumple la ley de la verdadera oración. La justicia
propia es un pensamiento excluyente y cierra la puerta al gran amor del Padre que
todos queremos. No debemos justificarnos a nosotros mismos ante los ojos de Dios,
sino dejar que el Espíritu de justicia y rectitud haga su obra perfecta a través de nosotros.
Todos los que creen en las Escrituras aceptan que Dios, los ángeles y el cielo existen,
pero existe una amplia diversidad de ideas acerca de su carácter y morada. Aquellos
que leen la Biblia después de la letra han inventado toda clase de nociones
imaginarias en cuanto a las condiciones bajo las cuales Dios y Sus ángeles viven y en
cuanto a la ubicación del cielo. Estando sus mentes fijas en las cosas, no han
concebido el reino de las ideas y, por lo tanto, ignoran por completo la verdadera
enseñanza de las Escrituras. Para entender la Biblia uno debe saber acerca de
la constitución del hombre. Esta es la clave de todos los misterios, el conocimiento del
verdadero yo del hombre. "Conocete a ti mismo."
48
El hombre es espíritu, alma, cuerpo. Estos son coexistentes. Dios es el

principio del ser como un axioma es un principio de las matemáticas. Dios no
está confinado a la localidad. ¿Está un principio matemático confinado a un
lugar particular y no se encuentra en otro lugar? "El reino de Dios está dentro
de ti". Dios es lo real del ser del hombre. Se sigue que todos los poderes que
se atribuyen a Dios pueden operar en el hombre. Entonces vivimos justo en la
presencia de Dios y los ángeles y el cielo. Lo que parece un lugar desierto
está lleno de mensajeros angélicos y, como Jacob, no lo sabemos.
El hombre pone en acción cualquiera de los tres reinos de su ser, espíritu, alma
y cuerpo, al concentrar su pensamiento en ellos. Si piensa sólo en el
cuerpo, los sentidos físicos abarcan toda su existencia. Si se cultivan la
mente y la emoción, añade alma a su conciencia. Si asciende al Absoluto y
comprende el Espíritu, completa al Dioshombre.
El espíritu es la fuente del alma y el cuerpo, por lo tanto, el poder gobernante.

Sus obras son tan rápidas y trascienden tanto las limitaciones de la materia
que el hombre natural no puede comprenderlas y por eso las llama "milagros".
Pero todas las cosas se hacen bajo la ley. "La iglesia oró fervientemente a
Dios por él", y un ángel liberó a Pedro de la prisión. Las oraciones fervientes de
los devotos creyentes en el poder del Espíritu supremo produjeron el
resultado. La historia del cristianismo está llena de casos de los llamados milagros
realizados a través de la oración. La oración de una hora de duración de
Lutero ante lo que se suponía que era el lecho de muerte de su
amigo Melanchthon es un ejemplo famoso de súplicas inoportunas. Lutero
creía firmemente que los años de vida continua de Melanchthon eran la
respuesta directa a sus oraciones.
Cosas poderosas han sido forjadas en el pasado por aquellos que tenían
mera fe ciega para guiarlos. A la fe ahora le sumamos el entendimiento de la ley,
y nuestros logros serán el cumplimiento de la promesa de Jesús: "El que en
mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores que éstas
hará". La oración de Lutero y sus resultados ahora se duplican todos los días.
A medida que avancemos en el ejercicio de las facultades espirituales,
las fortaleceremos y comprenderemos mejor, y dejaremos de hablar de milagros.
Todas las cosas son posibles para el hombre cuando ejerce su poder
espiritual bajo la ley divina.
49
Cuando el hombre dirige el poder de las ideas exaltadas hacia su cuerpo, exalta las células,
libera su energía espiritual innata y hace que finalmente desaparezcan de la vista física
en el éter luminoso omnipresente. Esto es lo que Jesús logró en Su ascensión. La promesa
era que todos los que lo siguieran en la regeneración del cuerpo harían lo mismo. Es cierto
que incluso los seguidores de Jesús no siempre han entendido la importancia científica de
su doctrina. Ellos han absorbido mentalmente Sus ideas exaltadas y buscado su
cumplimiento en un cielo lejano en los cielos. Proyectando así sus ideas hacia una
realización fuera del cuerpo, han separado su alma o conciencia mental de su compañero,
el cuerpo, y las células desiertas han sido resueltas en su principio madre, la tierra.
La mente del hombre está constantemente proyectando ondas o energías de pensamiento

a través de las células cerebrales hacia el éter o elemento espacial en el que vivimos.
Toda persona vive en un ambiente de energía radiante que circula por las células de su
organismo como abejas en una colmena. Normalmente no podemos ver las radiaciones
de la mente, pero casi universalmente las sentimos. Cuando una mente discordante
incide sobre nuestras radiaciones mentales, instintivamente nos encogemos. Pero somos
radiantemente felices en presencia de una mente exaltada.
"Ningún hombre ha visto a Dios en ningún momento". Los videntes, profetas, predicadores y
hombres y mujeres santos de todas las épocas son una unidad al decir que se han
familiarizado con Dios a través de la oración, expresada en el espíritu de sus mentes.
Este testimonio de la presencia espiritual de Dios es tan unánime que nadie busca Su ayuda
de otra manera que no sea a través del espíritu de la mente; y el hecho de que conocemos a
Dios con nuestra mente y no con nuestros sentidos prueba que Dios es Espíritu.
En su funcionamiento superior, la mente del hombre trata con ideas espirituales, y podemos
decir con verdad que el hombre es un ser espiritual. Este hecho explica el culto casi universal
a Dios por parte de los hombres y hace posible la conjunción del cielo y la tierra por
parte de aquellos que comprenden las leyes subyacentes de la oración. Jesús declaró
esto enfáticamente en Juan 4:24 (margen): "Dios es Espíritu; y los que le adoran, en
espíritu y en verdad es necesario que adoren".
50
Entonces, el verdadero fundamento de toda oración eficaz es la comprensión de que

Dios es Espíritu y que el hombre, Su descendencia, es Su imagen y semejanza,
por lo tanto, espiritual.
Tal concepto de Dios le da al hombre un punto de contacto que nunca está ausente;
en todos los lugares y en todas las condiciones tiene la seguridad de la
atención y la ayuda de Dios cuando se da cuenta de la presencia espiritual y
del compañerismo del Padre.
Cuando tiene una mente equilibrada espiritualmente para trabajar, el poder del
Espíritu no está limitado por ningún entorno material. "Con Dios todo es posible."
Para hacer realidad esta fuerte declaración de Jesús, debemos estudiar las leyes de
Dios y esforzarnos por llevarlas a cabo a través de una conciencia vivificada.
La Biblia está repleta de situaciones en las que hombres y mujeres parecían

estar más allá de cualquier ayuda material, pero a través de la fe y la oración triunfaron
frente a obstáculos aparentemente insuperables. El autor del capítulo 11 de Hebreos
construye pirámides de demostraciones de fe.
Escucha el clímax:
¿Y qué más diré? Porque se me acabará el tiempo si hablo de Gedeón, de Barac,

de Sansón, de Jefté, de David y de Samuel y de los profetas que por la fe
conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de
leones. , extinguieron el poder del fuego, escaparon del filo de la espada, de la
debilidad se hicieron fuertes, se hicieron poderosos en la guerra, volvieron a huir
ejércitos de extranjeros".
Pablo pudo haber agregado a su pirámide de fe la larga lista de curaciones milagrosas

de enfermedades y muchas obras sobrehumanas registradas en la Biblia, entre las que
se encuentran la restauración del leproso Naamán y la resurrección del
hijo de la Sunamita por Eliseo; el control de los elementos por Elías; la
superación de la gravedad cuando Eliseo hizo flotar la cabeza del hacha del
obrero desde el fondo del Jordán, y Moisés hizo que el agua brotara de la roca.
La mayoría de la gente piensa que es necesaria una gran fe espiritual para obtener
resultados maravillosos. Pero Jesús enseñó de manera diferente. "Los apóstoles
dijeron al Señor: Auméntanos la fe. Y el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de
mostaza, diríais a este sicómoro: Arráncate, y plántate en el mar; y te obedecería".
51
La mostaza se encuentra entre las semillas más pequeñas, y la comparación

indicaría qué pizca de fe real es necesaria para causar movimiento en las
cosas materiales. Pablo y Silas en la cárcel romana oraron y cantaron hasta
que se les cayeron las ataduras, las puertas se abrieron y salieron, ambos
hombres libres. En el día de Pentecostés, los seguidores de Jesús oraron y
cantaron hasta que los éteres se aceleraron tanto que lenguas de fuego brotaron
de los cuerpos de los adoradores, y su capacidad mental se avivó
milagrosamente.
La oración libera las energías acumuladas en la mente y el cuerpo. Aquellos que

oran mucho crean un aura espiritual que finalmente envuelve todo el cuerpo.
Las franjas de luz que pintan los artistas alrededor de las cabezas de los
santos no son imaginarias; realmente existen y son visibles para el ojo
agudo del pintor. Las Escrituras testifican en Lucas 9:29 que cuando Jesús
estaba orando "su semblante se alteró, y sus vestidos se volvieron
blancos y resplandecientes". Después de que Moisés había estado orando en la
montaña, su rostro resplandecía tanto que la gente no podía verlo, y tuvo que usar un velo.
Así, la oración es obviamente dinámica y acciona los éteres espirituales que

interpenetran toda sustancia. La oración está directamente relacionada con
las leyes creativas de Dios, y cuando el hombre ajusta su mente y cuerpo en
armonía con esas leyes, sus oraciones siempre serán efectivas y de largo
alcance. La actividad de la mente que se llama el entendimiento es
esencial en la oración justa. El espíritu es omnipresente, pero la conciencia
individual le da una morada local y un nombre.
Si al pensar en Dios lo ubicamos en un cielo lejano y dirigimos nuestros

pensamientos hacia el exterior con la esperanza de alcanzarlo, todas nuestras
fuerzas se alejarán de nosotros hacia ese lugar imaginario y nos desvitalizaremos.
"El reino de Dios está dentro de ti". El punto central alrededor del cual el
Espíritu crea está dentro de la estructura de la conciencia. Esto es cierto tanto
para la célula primaria como para el órgano más complejo. El trono en el que
se sienta la voluntad divina está dentro de la conciencia del hombre, y es a
este centro interior al que debe dirigir su atención cuando ora o medita.
David llamó a este centro espiritual del alma "el lugar secreto del Altísimo", y
toda la defensa y el poder del Salmo 91 se le promete a aquel que mora en la
conciencia del Todopoderoso interior. Pablo dice: "¿No sabéis que sois templo
de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?"
52
En el capítulo 6 de Mateo, al dar instrucciones a sus discípulos para la oración, Jesús llamó
la atención sobre el centro de Dios en el hombre con estas palabras: "Pero tú, cuando ores,
entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a Dios". tu Padre que está en lo secreto, y
tu Padre que ve en lo secreto te recompensará". También les dijo que no usaran vanas
repeticiones: "Porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad antes que vosotros le
pidáis".
Si la Mente Divina conoce nuestras necesidades, ¿por qué deberíamos pedir que nos las
suplan? No pedimos esperando que Dios nos dé las cosas que queremos, pero nos damos
cuenta de que Él ha hecho provisión en la naturaleza misma de las cosas para que todas
nuestras necesidades sean satisfechas. Cuando nos damos cuenta de esto y realizamos
nuestro trabajo con perfecta confianza, el cumplimiento de la ley divina de apoyo y suministro a
menudo se demuestra en formas que no habíamos soñado.
No supliquéis ni supliquéis a Dios que os dé lo que necesitáis, sino tranquilizaos y pensad en los
recursos inagotables de la Mente infinita, en su presencia en toda su plenitud, y en su constante
disposición a manifestarse cuando se cumplen sus leyes. Esto es lo que Jesús quiso decir cuando
dijo: "Buscad primeramente su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas".
Todos necesitamos una mejor comprensión de la naturaleza de Dios si queremos cumplir

con las leyes bajo las cuales Él crea. Debemos comenzar por saber que "Dios es
Espíritu". El espíritu no está ubicado en un gran hombre llamado Dios, sino que está en todas
partes el aliento de vida y la cualidad consciente de la mente activa en ya través de todos
los cuerpos, "sobre todo, y por todo, y en todo".
La forma más elevada de oración es abrir nuestras mentes y darnos cuenta tranquilamente de
que la única inteligencia omnipresente conoce nuestros pensamientos y responde
instantáneamente, incluso antes de que hayamos expresado audiblemente nuestros deseos.
Siendo esto cierto, debemos pedir y al mismo tiempo dar gracias por lo que ya hemos recibido.
Jesús expresó esta idea en Marcos 11:24: "Por tanto, os digo que todas las cosas
que oréis y pidáis, creed que las recibiréis, y las tendréis". Antes de partir los panes y los
peces milagrosamente multiplicados y alimentar a los cinco mil, miró al cielo y dio gracias.
Cuando resucitó a Lázaro, primero dijo: "Padre, te doy gracias porque me escuchas. Y sé que
siempre me escuchas". Luego ordenó a Lázaro que saliera.
53
Observamos que todas las cosas proceden de lo informe, pero nuestro

conocimiento de lo informe es tan limitado que no concebimos sus
infinitas posibilidades. Cuando pensamos o hablamos en silencio en los éteres
todopotenciales del Espíritu, siempre hay un efecto infalible. “Todo lo que habéis
dicho en la oscuridad, se oirá en la luz; y lo que habéis hablado al oído en las
cámaras interiores, se proclamará desde las azoteas”.
La oración silenciosa es más efectiva que audible, porque mediante la oración

silenciosa la mente entra en contacto más cercano con el Espíritu creador.
Santiago dice: "La oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará".
Incontables miles están aplicando esta oración de fe hoy y están siendo
sanados como lo estaban los hombres en el tiempo de Jesús.
Lo extraño es que esta prueba tan importante de la obra del Espíritu en la

curación cristiana debería haber sido descuidada durante tantos cientos de años
cuando Jesús la dio como una de las señales de un creyente: "Estas señales
acompañarán a los que creen; en mi nombre echarán fuera demonios;
hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren
cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y
sanarán.”
La historia de la iglesia cristiana registra que durante sus primeros

trescientos años los seguidores de Jesús sanaron a los enfermos por medio
de la oración y que la sanación fue abandonada gradualmente a medida que
la iglesia se volvía próspera y mundana. Un obispo le mostraba a un laico de un
distrito rural las riquezas de una catedral. El obispo dijo: "La iglesia ya no puede decir,
'No tengo plata ni oro'". "No", dijo el lego. "Tampoco puede decir: 'Toma tu cama
y anda'".
Quienes tienen fe en el poder de Dios encuentran que la oración por la salud

es la que recibe la respuesta más rápida. La razón de esto es que las leyes
naturales que crean y sostienen el cuerpo son realmente leyes divinas, y
cuando el hombre pide en silencio la intervención de Dios para restaurar la
salud, está llamando a la acción a las fuerzas naturales de su ser. Los médicos
están de acuerdo en que el objeto de usar sus remedios es acelerar las
funciones naturales del cuerpo. Pero la medicina no apela al principio
inteligente que dirige todas las actividades del organismo, por lo que no logra
brindar una curación permanente.
54
Sin embargo, una unión consciente con las fuerzas vitales naturales que se encuentran
dentro y detrás de todas las actividades complejas del hombre llega directamente al
manantial, y los resultados son infalibles si se ha hecho la conexión adecuada.
El primer paso en la oración por la salud es quedarse quieto. “Estad quietos y sabed
que yo soy Dios”. Para aquietarse, el cuerpo debe estar relajado y la mente aquietada.
Centra la atención en tu interior. Hay un lugar tranquilo dentro de todos nosotros, y al
decir en silencio una y otra vez: "Paz, quédate quieto", entraremos en ese lugar
tranquilo y una gran quietud impregnará todo nuestro ser. Jesucristo dijo: "Paz a
vosotros... Recibid el Espíritu Santo". Es decir, habló al interior. También dijo:
"Todo lo que pidáis en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo".
"Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis

caminos, dice Jehová. Porque como son más altos los cielos que la tierra, así son
mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros
pensamientos". Este versículo de Isaías nos da una idea de la diferencia entre el
pensador mortal y el divino. La Mente Divina es serena, ordenada, plácida, mientras
que la mente sensorial es turbulenta, discordante y violenta. Podemos entender
fácilmente a partir de esta comparación por qué no recibimos la guía divina a pesar
de que nos esforzamos mucho por conseguirla. Los mejores de nosotros estamos
sujetos a contracorrientes de preocupación que interfieren con el flujo uniforme
de los pensamientos de Dios hacia nuestra conciencia. Jesús advirtió a sus seguidores
que no se preocuparan por lo que debían comer, beber o vestir. En toda la literatura no
hay comparación más fina que la que dio Jesús cuando señaló las flores y dijo:
"Considerad los lirios del campo, cómo crecen; no trabajan, ni hilan; mas yo os digo que
ni siquiera Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos".
Si Dios viste así a los lirios, ¿no vestirá mucho más a sus hijos?
Este argumento es válido con referencia a todas las necesidades humanas. Hay una
ley natural cuyo propósito principal es cuidar de la familia humana. Pero el orden divino
de la Mente creativa debe ser observado por el hombre antes de que pueda recibir los
beneficios de su herencia natural.
Los metafísicos, que estudian la mente y sus múltiples modos de acción, descubren
que cuando se niegan a dejar que los pensamientos de preocupación,
ansiedad u otras distracciones actúen en sus mentes, gradualmente establecen una
quietud interior que finalmente se funde en una gran paz. Esta es la "paz de Dios, que
55
sobrepasa todo entendimiento.” Cuando se logra esta paz, el individuo recibe inspiraciones y
revelaciones directamente de la Mente infinita.
Cualquier método que silencie el clamor del pensamiento externo logrará la unidad con la paz interior.
Cuando estamos en un sueño apacible, el clamor externo del pensamiento se aquieta y el gran
Espíritu del universo comunica su visión superior a la conciencia interna del hombre.
Los pueblos antiguos parecen haber estado más abiertos que los modernos a las revelaciones
del sueño. Hace mucho tiempo Job escribió en el capítulo 33 de su libro:
"En un sueño, en una visión de la noche, Cuando

un profundo sueño cae sobre los hombres,
Cuando se adormecen sobre la cama,
Entonces abre los oídos de los hombres, Y
sella su instrucción".
Está escrito en I Reyes, capítulo 3, que el Señor se le apareció a Salomón en un sueño y le dijo:
"Pide lo que te daré". Salomón no pidió riquezas, ni honor, ni la gloria que suelen buscar los
reyes, sino que con mansedumbre le pidió al Señor que le diera un "corazón
comprensivo" para que pudiera discriminar entre el bien y el mal y juzgar sabiamente a sus gente.
Las riquezas y el honor siguieron, por supuesto, como siempre sucede cuando un hombre se
esfuerza sinceramente por ser honesto y justo en todos los sentidos.
Obtenemos nuestras revelaciones más vívidas cuando estamos en un estado mental meditativo.
Esto prueba que cuando hacemos que la mente sea confiada y confiada, la ponemos en armonía
con la Mente creativa; entonces su fuerza fluye hacia nosotros de acuerdo con la ley de lo similar
atrayéndose a lo similar.
La oración agonizante, suplicante y suplicante no es respondida, porque los pensamientos son tan
turbulentos que la Mente Divina no puede alcanzar al suplicante.
Jesús oró con la seguridad confiada de que se le concedería lo que Él quería, y estableció un modo
de oración para Sus seguidores que nunca falla cuando se alcanzan y mantienen las mismas
condiciones y relaciones con referencia a la MentePadre.
A través de sus logros espirituales, Jesús formó una zona espiritual en la atmósfera mental de la
tierra; Sus seguidores se conectan con esa zona cuando oran en Su "nombre". Él declaró este
hecho en Juan 14:2: "Voy a preparar un lugar para vosotros". Simón Pedro dijo: "Señor, ¿adónde
vas
56
tú?" Jesús le respondió: "Donde yo voy, tú no me puedes seguir ahora; pero

tú me seguirás después".
Cuando Jesús hubo purificado suficientemente Su cuerpo, ascendió a este

"lugar" en los éteres espirituales de nuestro planeta. En nuestras altas
realizaciones espirituales hacemos contacto temporal con Él y Su carácter
espiritual, representado por Su "nombre". Pero nosotros, como los apóstoles,
todavía no podemos ir allí y permanecer, porque no hemos superado los
apegos terrenales. Sin embargo, alcanzaremos la misma libertad y poder
espiritual que Él alcanzó si lo seguimos en la regeneración. Pero debemos
entender claramente que no podemos ir al "lugar" de Jesús a través de la
muerte. Debemos vencer la muerte como lo hizo Él antes de que podamos
ser glorificados con Él en los "cielos", los reinos superiores de la mente.
No debemos dejar de orar al Padre en el nombre de Cristo Jesús; Dijo que el

hombre debe "orar siempre". La oración eleva nuestros pensamientos a lo alto y
nos libera de los estrechos límites de la materia, así como el impulso
electromagnético es elevado y transportado por el éter y captado por cualquier
estación receptiva. Las personas de mente espiritual están siendo unidas hoy,
como en el pasado, por zonas de fuerza espiritual que eventualmente se
convertirán en la atmósfera de pensamiento permanente del planeta. En
Apocalipsis esto se tipifica como la Nueva Jerusalén que desciende de los
cielos a la tierra.
Jesús dijo que podíamos pedir todo lo que quisiéramos en su nombre y que se nos
hiciera: "De cierto, de cierto os digo, que si pidiereis algo al Padre, os lo dará en mi
nombre. Hasta aquí lo habéis hecho". nada habéis pedido en mi nombre;
pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido”.
Jesús enseñó en parábolas porque la gente no entendía que las fuerzas

espirituales, actuando a través de la mente, hacen las condiciones de carrera.
Pero Él les dijo: "Llega la hora cuando ya no os hablaré con palabras oscuras,
sino que claramente os hablaré del Padre".
El tiempo profetizado por Jesús, cuando deberíamos entender claramente el

carácter del Padre, está ahora a la mano, y corresponde a todos los cristianos salir
de las parábolas y darse cuenta de que las leyes científicas gobiernan los
reinos material, mental y espiritual de la vida. Ser.
57
"Orad sin cesar; dad gracias en todo", escribió Pablo a los tesalonicenses. La
idea es que debemos ser persistentes en la oración. Sabemos que siempre es la
voluntad del aire darnos todo lo que podamos respirar en nuestros pulmones. Jesús
comparó el Espíritu con el aire al describir el nuevo nacimiento a Nicodemo.
Requiere capacidad pulmonar para respirar profundamente los océanos de aire;
por lo tanto, se requiere capacidad espiritual para darse cuenta de cuán accesible y
listo está el Espíritu omnipresente para llenarnos por completo de sí mismo. La falta está en nosotros.
Dios está más dispuesto a dar que nosotros a recibir.
Para adquirir la mente que siempre está abierta al Espíritu, debemos ser persistentes
en la oración. Está escrito en el capítulo 18 de Lucas: "Y les refirió una parábola
sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar". Luego habló del juez que no
temía a Dios ni a los hombres pero que estaba agotado por la persistencia de una
mujer que exigía justicia.
Mediante la experimentación, los curanderos metafísicos modernos han

descubierto un gran número de leyes que rigen en el reino de la mente, y todos
están de acuerdo en que no hay dos casos exactamente iguales. Por lo tanto,
quien ora por la salud de otro debe comprender que no es culpa del principio curativo
que su paciente no se recupere instantáneamente. La falla puede estar en su propia
falta de persistencia o comprensión; o puede deberse al obstinado apego del
paciente a pensamientos discordantes. En cualquier caso, el que reza debe
persistir en esta oración hasta que se derrumben los muros de resistencia y se
sintonicen las corrientes curativas. su recuperación.
La persistencia en la oración despierta la conciencia espiritual y pone en perpetuo

resplandor el centro del alma. Cuando esto se ha logrado, uno está en un estado
constante de acción de gracias y alabanza, y se realiza el gozo de una unión
consciente con la Mente creativa.
58
CAPÍTULO 6. DIOS DIJO , Y FUE ASÍ
EMERSON dijo que la expresión de ideas verdaderas por alguien con una
misión hace que los reyes se tambaleen en sus tronos. Las palabras de Verdad
de un hombre celoso poseen poder dinámico para sanar y bendecir porque el
hombre espiritual entra en ellas. Por eso mueven multitudes y no se detienen ni en
las condiciones ni en el tiempo. Cuando la zona del Espíritu, de la que emanan
las palabras curativas, no está obstruida, alimentan las almas de los hombres y
son tanto creativas como recreativas. Por eso los dichos de los profetas y
místicos tienen cualidades tan duraderas. Están unidos por corrientes invisibles
de vida al único Gran Espíritu, y tienen dentro de ellos el germen de la
totalidad perfecta que los mantiene en perpetua expansión.
Las escrituras de las diferentes razas son ejemplos de la expresión

exterior de este germen interior. El Libro de Job es una obra sin fecha que se
ha preservado a través de grandes cambios, incluido el auge y la caída de las
naciones. No se sabe quién lo escribió, pero no se perdió con la pérdida de sus
custodios. Fueron aniquilados, sus tierras les fueron arrebatadas, y ya no son
conocidos entre las naciones de la tierra, pero la palabra mística de Job no se
consumió. Si hubieran aplicado en sus propias vidas el poder de la palabra germen,
el destino de estas personas hubiera sido muy diferente. Pero la historia del
Libro de Job es la de casi todas las escrituras sagradas de todos los
pueblos. Las historias seculares y los registros de las hazañas de los
hombres y los asuntos de las naciones han desaparecido y han sido olvidados
porque cuentan la historia del mundo de la carne que pasa; pero los registros de
los que tenían que ver con lo espiritual se conservan, y están viviendo hoy como
han vivido desde que fueron dados: a través del poder derivado del Espíritu.
El verdadero profeta de Dios ni siquiera tiene que escribir sus palabras. Él puede
hablarles a los éteres, y a través de su propio poder inherente de perpetuación
y crecimiento encontrarán su camino hacia las mentes de los hombres para elevar
y sanar. Jesús no escribió una línea excepto en la arena, sin embargo, sus
palabras se atesoran hoy como lo más preciado que tenemos.
Sabemos por estos muchos ejemplos que la palabra de Verdad tiene vida en
ella, que tiene poder para restaurar y hacer completo, y que no puede perecer ni
disminuir con los cambios que vienen con los años fugaces. Cuanto más
59
espiritual es el individuo que pronuncia las palabras cuanto más duraderas son, y
cuanto más poderosamente mueven las palabras a los hombres, más seguramente
los despiertan a su naturaleza divina.
Las palabras de Jesucristo fueron dadas a la gente común, según las normas del
mundo, por un carpintero en un rincón remoto de la tierra. Sin embargo, estas palabras
han movido a los hombres durante más de mil novecientos años a darse cuenta,
atreverse y hacer como ninguna otra palabra que haya sido pronunciada.
Cuando Jesús dijo: "Las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida", estaba
hablando en términos de esa Palabra interna que crea todas las cosas. Sabía que
Sus palabras estaban vivificadas con una esencia de vida y un poder conmovedor
que demostraría la verdad de Su declaración.
Estas palabras han resonado en las almas de los hombres y las han encendido con el
Espíritu de Dios a lo largo de los siglos. Esto se debe a que son palabras
espirituales, palabras que tienen dentro de sí las semillas de una vida divina, de una
totalidad perfecta. Crecen en la mente de todos los que les dan lugar, tal como una
hermosa flor o un gran árbol crece del germen de una semilla plantada en la tierra.
Jesús sabía que la conciencia del hombre estaba sumergida en las cosas de los
sentidos, que no podía percibir la Verdad en abstracto, y que, bajo estas condiciones,
debía ser impulsada a la actividad a través de alguna fuerza estimulante lanzada desde
afuera. Por lo tanto, envió Sus poderosas palabras de Verdad a los hombres
sedientos, y les dijo: "Guardad mi palabra".
"Guardar" una palabra es resolverla en la mente, repasarla en todos sus

aspectos, creer en ella como una verdad y atesorarla como un bálsamo salvador y
sanador en tiempos de necesidad.
Todos los pueblos en todas las épocas han conocido el poder salvador de las palabras
y las han usado lo mejor que han podido para expulsar demonios y curar a los
enfermos. Los hebreos se ataban en la frente y en las muñecas pergaminos con palabras
de la Escritura escritas en ellos. Los hindúes, japoneses, chinos y casi todas las
demás naciones tienen sus diversos métodos para aplicar las palabras sagradas
al alivio de sus males y para invocar los poderes invisibles para que los ayuden tanto
en sus necesidades materiales como espirituales. Aunque estos métodos son
defectuosos porque tienden a usar la letra de la palabra en lugar de su espíritu, son
significativos como indicadores de la creencia universal en el poder de la palabra
sagrada.
60
Sabemos que las palabras expresan ideas, y para llegar a su parte sustancial
debemos adentrarnos en el terreno de las ideas. Las ideas están en la mente, y es
allí a donde debemos ir si queremos obtener la fuerza de nuestras palabras.
Las filacterias de los hebreos y las ruedas de oración de los budistas sugieren
las oraciones verbales de los cristianos; pero esto no es guardar las palabras
de Jesús, ni leer la sustancia interior de las palabras místicas. Esto solo lo pueden
hacer aquellos que creen en el Espíritu omnipresente de Dios y en la fe tienen en
cuenta las palabras que expresan Su bondad, sabiduría, poder y plenitud.
Jesús expresó esta cercanía de Dios al hombre más plenamente que cualquiera
de los profetas, y sus palabras son correspondientemente vivificadas con el
fuego interior divino, la vida y la plenitud. Él dijo que aquellos que guardan Sus
palabras incluso escaparán de la muerte, tan potente es la energía unida a ellos. Esta
es una promesa sorprendente, pero cuando comprendemos que no fue el hombre
personal Jesús quien la hizo, sino el Padre quien habló a través de Él, entonces
sabemos que no fue una promesa ociosa; porque Él dijo: "La palabra que oís no es
mía, sino del Padre que me envió". Es por eso que estas palabras de Jesús
perduran y por eso cada vez atraen más la atención de los hombres a medida que
pasan los años. Esa es la razón por la cual las palabras de Jesús sanan.
Quien toma en su mente las palabras de Jesús, primero debe consagrarse a la Verdad
que ellas representan. Esa Verdad no es la doctrina formulada de ninguna
iglesia ni el credo de ninguna secta; ni siquiera del cristianismo.
Esa verdad está escrita en el santuario interior de cada corazón, y todos los
hombres la conocen sin fórmulas externas. Es la percepción intuitiva de lo que es
correcto a la vista de Dios y del hombre. Es esta Verdad y justicia la que todo
hombre reconoce como el fundamento de la verdadera vida. Quien se
consagra a seguir el monitor interno, el Espíritu de la verdad, y vive de acuerdo con
sus impulsos, independientemente de las costumbres sociales o comerciales, se ha
consagrado a sí mismo para hacer la voluntad de Dios, y está capacitado para tomar
las palabras de Jesús y hacerlas propias. Sus palabras son entonces espíritu y vida.
No es un experimento vano el tener en la mente las palabras de Jesús. Es una

empresa muy trascendental, que puede marcar el período más importante en la
vida del individuo. Debe haber sinceridad, fervor y motivo correcto, y al
mismo tiempo una determinación para comprender su importancia espiritual. Esto
requiere atención, tiempo y paciencia en el
61
aplicación de la mente para resolver los significados más profundos de los

dichos que se nos insta a "guardar".
La gente tiene una forma de tratar con las palabras sagradas que es demasiado
superficial para producir resultados. Hacen malabarismos con las palabras.
Los lanzan al aire con el tono celestial o el timbre oratorio y cuentan que
cumplen con los requisitos divinos. Pero esta es solo otra forma de la rueda de
oración y la filacteria. Es esa palabrería la que Jesús condenó, porque el propósito
es ser "oído de los hombres".
Guardar las palabras de Jesús significa mucho más que esto. Tiene un significado
peculiar para la vida interior, y sólo después de despertar esta vida
interior se comprende el verdadero sentido de la palabra espiritual. Pero a
través de sus devociones, el guardián sincero de los dichos de Jesús despertará
esta vida interior o Espíritu, y el Señor vendrá a él y lo ministrará tan
cuidadosamente como al adepto místico.
Jesús dijo: "Las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida". El
espíritu es esa causa invisible e indescriptible que produce toda la realidad.
El que vive sólo en la conciencia de los efectos no puede saber nada acerca
del Espíritu, porque no se ha familiarizado con el reino en el que opera. Pero a
nadie se le impide familiarizarse con el Espíritu y residir en su dominio. Es tan
accesible como el material y mucho más atractivo. Si quieres saber acerca
del Espíritu, tendrás que tomar caminos espirituales. No puedes ir al reino del
Espíritu viajando por el camino inferior. El camino al reino del Espíritu no se
encuentra en el mapa de la tierra, y ningún hombre lo ha encontrado en su
geografía física. Que las cosas espirituales "se disciernen espiritualmente"
fue el descubrimiento de alguien hace mucho tiempo, pero no tenía derechos
de autor sobre ello. Para él fue una revelación, tal como lo será para ti y para
todos cuando amanezca en la conciencia. Es una gran ventaja para el buscador
espiritual hacer este descubrimiento. Millones de personas en todas las épocas
han tratado de encontrar el Espíritu a través de la materia y las formas materiales,
pero han regresado al polvo sin éxito. “Porque de cierto os digo, que
muchos profetas y justos quisieron ver las cosas que vosotros veis, y no las
vieron; y oír las cosas que vosotros oís, y no las oyeron.” No cumplieron la
promesa de Jesús, porque vieron la muerte y sucumbieron a su mano disolvente.
Fallaron el gol porque no mantuvieron
62
las palabras de Jesús. Conservaron la letra en lugar del espíritu. Aplicaron de

manera abstracta lo que estaba destinado al uso práctico cotidiano.
Jesús nos dice que Sus palabras son espíritu, y luego dice que las guardemos.
¿Cómo podemos conservar algo de lo que no sabemos nada? ¿Cómo podemos
guardar las palabras y los dichos de Jesús a menos que lleguemos donde Él estaba
y los captemos con nuestra mente?
Seguramente no hay otra manera de guardar Sus palabras. Aquellos que intentan
hacerlo desde cualquier otro punto de vista están perdiendo el blanco. Pueden
ser honestos y pueden ser personas buenas y sinceras, viviendo lo que el mundo
llama una vida cristiana pura, pero no obtendrán los frutos de las palabras de
Jesús a menos que cumplan con los requisitos.
"No se puede sacar sangre de un nabo" es un dicho trillado. Tampoco puedes

obtener Espíritu y vida de la materia y la muerte. A menos que percibas que hay algo
más en la doctrina de Jesús que mantener un estándar moral mundano como
preparación para la salvación después de la muerte, no llegarás a ser un verdadero
cristiano.
Jesús no despreció la vida moral; tampoco prometió que cumpliría la ley de Dios.
Las personas muy negativas suelen ser dignas de confianza y morales. Pero
eso no los convierte en cristianos según el plan de Jesucristo. El cristianismo de Jesús
tenía un Dios vivo en él, un Dios que vivía en Él y hablaba a través de Él. Era una
religión de fuego y agua, de vida y pureza. Los hombres deben estar vivos: no
simplemente existir medio muertos durante unos años y luego salir con un
chisporroteo como un baño de sebo.
Los hombres de Jesucristo deben ser luces eléctricas que resplandecen y
centellean con corriente perpetua de la única energía omnipresente. La conexión con
esa corriente debe hacerse a través de la mente estableciendo energías simpáticas.
La mente reacciona a las ideas, y las ideas se hacen visibles en las palabras. Por lo
tanto, el mantenimiento de las palabras correctas en la mente hará que la
mente vaya a un ritmo proporcional al poder dinámico de la idea detrás de las palabras.
Una palabra con una idea perezosa detrás no estimulará la mente ni sanará el cuerpo.
Las palabras deben representar ideas espirituales rápidas y fuertes si han de
infundir la energía blanca de Dios en la mente. Este es el tipo de palabras en las
que Jesús se deleitaba. Se deleitaba en hacer afirmaciones grandes y poderosas
para su Dios, para sí mismo, para sus palabras y para todos los hombres: "Yo y el
63
Padre uno sois.” “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.” “Mi Padre . . . es mayor que
todos." "¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije: Dioses sois?" "El que en mí cree, las obras que
yo hago, él también las hará; y mayores que éstas hará.” Estas fueron algunas de las afirmaciones
con las que estimuló su mente, y produjo los resultados: cumplió sus palabras. Incluso resucitó
a los muertos.
Pero Él no registró Sus palabras ni prohibió que nadie más las usara.
Él nos importó a ti y a mí para que los guardáramos como Él los guardó, justo en Su corazón,
para darnos cuenta de que esto no es una repetición ociosa de palabras, sino el establecimiento
de un fuego vivo en el alma que nunca se apagará. Esto es lo que las palabras de Jesús harán
por todo aquel que las guarde en el santuario interior de la mente. Encenderán allí un fuego que
arderá cada vez más alto hasta que lame el dosel mismo del cielo y abra un agujero en la
bóveda azul de la Verdad, revelando las maravillas de Dios a los ojos atónitos del hombre.
Las palabras de Jesús son variadas, pero todas son alimento para la mente de sus discípulos.
Ninguno de ellos es demasiado difícil para el que quiere ser discípulo, ni está demasiado lejos de
su actual poder de realización. Lo que ahora comprendes no es lo último de tu habilidad en
ninguna dirección. Tu no sentir conscientemente que tú y el Padre son uno no va en contra de
que sea verdad.
Hombres en altos estados de civilización vivieron durante siglos en este planeta sin
saber que era un globo y que justo al otro lado de los mares había otros continentes habitados
como el suyo. La raza hoy está en la misma posición con respecto al mundo espiritual. Miramos
con ojos anhelantes a través de un mar de dudas, miedos y delirios, tratando de captar la vista
de la "Tierra Prometida", pero parece que no hay nadie que nos guíe. Pero aquí
viene uno que es para nosotros un Colón y que nos ha dado un barco y una brújula. Ha navegado
el mar y encontrado la otra orilla. Él nos pide que lo sigamos y guardemos sus palabras.
Sus palabras son el barco y la brújula.
En una veintena de lugares del Nuevo Testamento, se registra que Jesús dijo en sustancia:
"Sígueme". Cuando investigamos las enseñanzas de Jesús, es evidente que Él quería que
siguiéramos Su ejemplo de ser receptivos a la sabiduría, la paz, el poder y la salud de Dios. Por
ejemplo, consideremos Su curación del hombre en el estanque de Betesda que había estado
afligido por una enfermedad durante treinta y ocho años.
Ahora bien, hay en Jerusalén junto a la puerta de las Ovejas un estanque,

que en hebreo se llama Betesda, que tiene cinco pórticos. En estos
64
yacían multitud de enfermos, ciegos, cojos, marchitos.

Y estaba allí cierto hombre, que había estado treinta y ocho años
en su enfermedad. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que ya
hacía mucho tiempo que estaba así, le dijo: ¿Quieres ser sano? El
enfermo le respondió: Señor, no tengo quien me meta en el estanque
cuando el agua está revuelta; pero mientras yo voy, otro
desciende antes que yo. Jesús le dice: Levántate, toma tu lecho,
y anda. Y al instante el hombre fue sanado, tomó su lecho y
andaba.
Esta curación del hombre en el estanque representa el poder del Cristo

(representado por Jesús) para restaurar el equilibrio del organismo a través de
la actividad de las ideas espirituales en la conciencia, independientemente
de los métodos de curación utilizados por el hombre de los sentidos. El
verdadero método de curación espiritual emplea la palabra de autoridad, tal
como la pronunció Jesús, que debe ponerse en acción. A través del poder de la
palabra, la "enfermedad" da lugar a una perfecta igualación y fuerza.
Al joven rico que deseaba entrar en la vida eterna, Jesús le recomendaba

guardar los mandamientos, pero además estaba el inevitable "Vende lo que
tienes, y dáselo a los pobres... y ven, sígueme". La fidelidad a la ley por sí sola
nunca te hará un seguidor de Jesús en la regeneración. Debes ir más
profundo que esto; debes conocer los secretos internos del universo. Estos se
revelan en el Espíritu, y el Espíritu sólo lo encuentran aquellos que andan
buscándolo ordenadamente. Las personas que durante años han sido
estudiantes de la ciencia de Cristo y que tienen una clara percepción intelectual
de sus verdades, todavía están fuera del reino del Espíritu. Ansiosamente
preguntan: "¿Por qué no me doy cuenta de la presencia del Espíritu?"
¿Has guardado las "palabras" de Jesús? ¿Te has dicho a ti mismo en silencio y
en voz alta hasta que los mismos éteres vibraron con su verdad, "Yo y el Padre
somos uno"? ¿Habéis abierto vuestra mente repitiendo mentalmente el único
disolvente de las condiciones cristalizadas: "Así como tú, Padre, estás en mí y yo
en ti"? Esto significa disciplina mental día tras día y noche tras noche hasta
que se venza la inercia de la mente y se abra el camino para el descenso del
Espíritu.
sesenta y cinco
La conciencia personal es como una casa con todas las puertas y

ventanas cerradas. El que vive en el interior puede oír voces en el exterior, pero
las puertas y las ventanas se abren desde el interior y le corresponde a él abrirlas.
Las puertas y ventanas de la mente son pensamientos solidificados, y se sueltan
cuando se les dice la palabra correcta. Jesús expresó todo un ejército de palabras
correctas, y si tomas Sus palabras y las haces tuyas, ellas abrirán todas las
puertas de tu mente, la luz y el aire entrarán, y a su debido tiempo podrás
caminar. adelante.
Nadie puede hacer esto por ti. Realmente no quieres que otro lo haga,
aunque a veces piensas qué bueno sería si algún maestro de las ideas
espirituales te ayudara de repente a entrar en su comprensión. Pero este es un
sueño infantil del momento. Quiere ser usted mismo, y sólo puede serlo viviendo
su propia vida y encontrando sus problemas en el Manantial. Si fuera posible
que una persona revelara la Verdad a otra, tendríamos el cielo acorralado por
astutos manipuladores de la mente y sus glorias almacenadas en depósitos a la
espera de un mercado superior.
Agradezcamos que Dios no hace acepción de personas; esa Verdad no puede ser
revelada por un mortal a otro. Dios es un Padre especial y personal para cada uno
de Sus hijos, y de ninguna otra fuente podemos obtener la Verdad.
Jesús, que ha revelado claramente al Padre en Su conciencia, les dice a todos

los hombres cómo sucedió. Él indica el camino. Él dice: "Yo soy el camino, la
verdad y la vida"; pero siempre hay una condición ligada a su realización por parte
del buscador. Debe "creer", debe "guardar mis palabras", "sígueme". Resumiendo,
la condición es que al adoptar los métodos de Jesús, encontrarás el mismo
lugar en el Padre que Él encontró. Pero el Padre es Espíritu y el entendimiento
espiritual es el sésamo abierto a Su reino. Se puede decir que los secretos de
las palabras de Jesús están en paquetes sellados para que los abran sólo
aquellos a quienes les es dado "el misterio del reino de Dios".
Pero Jesús no vendía Su doctrina. Él no registró Sus "palabras".

Afirmó tener una conversación con el Padre, y demostró habilidades
extraordinarias de muchas maneras para corroborar esta afirmación. Él no fundó
una secta ni cercó de ninguna manera Su doctrina. Abrió el camino de par en par:
"El que cree en mí" y "guarda" mis palabras, hará esto y aquello; hará como yo y
haré cosas más grandes. Hizo un especial
66
oración al Padre para que todos los que guardaran Su palabra pudieran ser hechos
uno con el Padre como Él era uno con Él.
Las poderosas "palabras" de Jesús nos son transmitidas. Usándolos en los

pasillos silenciosos de nuestra propia conciencia, podemos llegar al lugar donde Él
está ahora.
67
CAPÍTULO 7. GARANTÍA IMPRESCINDIBLE
EL HOMBRE PUEDE ser lo que determina ser. Puede ser amo o puede ser siervo.
Depende de él si ocupará los lugares altos o bajos de la vida, si servirá o será servido,
guiará o será guiado, o estará enfermo o sano. Por supuesto, entendemos que estas
distinciones son solo relativas; A los ojos del Altísimo, el siervo puede ser más
apreciado que su amo, pero dentro de cada uno existe un deseo inherente de estar en
la cima, deseo que tiene su raíz en lo profundo de nuestra naturaleza misma y, por lo
tanto, es legítimo. El hecho de que se desvíe con frecuencia y se utilice hacia
fines básicos no es motivo para depreciarlo. Todos deseamos sobresalir. Este
deseo es la inspiración del Espíritu, que siempre nos empuja a través de la tierra
hacia el cielo, y debe alentarse y cultivarse en la dirección correcta.
Un hombre sin ambición es como un barco que flota sobre las olas sin velas ni potencia.
Un hombre así simplemente va a la deriva: si llega sano y salvo a puerto es por casualidad.
Pero un barco a toda vela o a toda potencia necesita otra cosa importante y es un timón.
Entonces se necesita un hombre para manejar ese timón, y ese hombre necesita fe.
Al considerar el carácter de la fe, debemos comenzar, como hacemos con todo

lo demás, en la única Mente.
Dios debe haber tenido fe para idear el universo antes de que fuera creado; y el
hombre, siendo como Dios, debe basar sus creaciones en la fe. La fe es innata en el
hombre. Una definición favorita de la fe es la de Pablo: "La fe es la certeza de lo que se
espera, la convicción de lo que no se ve". Es por obras de fe que desarrollamos
nuestra conciencia y nos curamos a nosotros mismos. La pregunta importante para cada
uno de nosotros es: ¿Cómo funciona la fe?
Es posible tener una realidad y, sin embargo, ni tocarla, ni olerla, ni verla, ni de ninguna
manera tomar conciencia de ella en el reino exterior. Eso es la fe. Es la conciencia en
nosotros de las realidades de los atributos de la mente. Antes de que podamos tener la
sustancia de la fe, debemos darnos cuenta de que la mente crea realidades. ¿Cómo
creamos realidades sin verlas, sentirlas, olerlas, saborearlas o de alguna manera
68
llegando a la conciencia externa de ellos? La fe es el poder maravilloso que

construye estas cosas eternamente reales.
La fe es un poder de la mente espiritual, pero en todos los reinos de la existencia

encontramos fe. El fundamento de la fe está en lo espiritual, pero dondequiera que
encuentres la mente trabajando, encontrarás la fe. La fe en su forma más
elevada es una idea exaltada. ¿Y cuál es la idea más exaltada que el hombre puede
tener? Que es espiritual; que está relacionado directamente con el gran Espíritu, y
que a través de ese Espíritu puede hacer obras poderosas por la fe.
Jesús puso gran énfasis en la fe. Siempre trató de dirigir la atención de la gente a lo
invisible, lo espiritual, con declaraciones como estas: "¿Creéis que puedo
hacer esto?" “Conforme a vuestra fe os sea hecho”. "Tu fe te ha salvado". A través
de todas Sus obras corre un hilo dorado de fe. Jesús no abogó por la fe en
fuerzas materiales de ningún carácter. A través de la fe sanó a miles. Su
mandato fue "Ten fe en Dios".
No destruiríamos la fe de nadie en las cosas menores, sino que le daríamos un

fundamento seguro para toda fe dirigiendo su atención a la única fuente de fe, la
Mente Divina. La pregunta para nosotros es cómo aumentar nuestra fe en el
Espíritu. Descubrirá que tiene mucha fe. Todos los hombres tienen fe, pero se
esparce aquí y allá y por todas partes al ser puesta en cosas menores, y esas
cosas menores finalmente nos fallan.
Si obtiene una buena y fuerte percepción de algo que su mente interior le dice
que es verdad, actúe en consecuencia y encontrará que se hará realidad.
Al desarrollar a Sus apóstoles, Jesús tomó a Pedro como representante de la fe y

proclamó que sobre este fundamento (de fe) Él edificaría al nuevo hombre, Su
"iglesia" o conjunto de ideas espirituales. La fe demostrada por Pedro al
comienzo de su carrera no fue de un tipo muy elevado. Cuando la Verdad
(representada por Cristo) estaba siendo probada, Pedro negó a Jesús: dijo que
no lo conocía y lo juró, mostrando que la fe de Pedro debe haber estado en un punto
bajo cuando fue puesta a prueba.
Al final, Jesús probó a Pedro una y otra vez, preguntándole tres veces: "¿Me
amas?" La fe y el amor están íntimamente relacionados. Debes amar al Señor, y
luego debes tener fe en Su poder espiritual y continuidad. Pedro finalmente
desplegó un poderoso poder curativo. Incluso su sombra sanó.
69
Ahora bien, esta fe que todos estamos cultivando y por la que nos
esforzamos se construye a través de continuas afirmaciones de su lealtad a
la idea divina, el yo superior. Debes tener fe en tu capacidad espiritual.
Muchos han aprendido a mantener firme en la fe la verdad sobre la salud,

incluso en medio de las apariencias más adversas, y entienden claramente
que no están diciendo falsedades cuando niegan la enfermedad justo frente a la
apariencia de ella. De la misma manera logramos nuestra victoria sobre el pecado.
Cuando surja el mal genio, la vanidad, la codicia, el egoísmo y otros pecados
de mayor o menor grado, deben ser negados; y debe afirmarse la generosidad, la
pureza, la rectitud y la integridad del yo superior. Las personas que son vivificadas
espiritualmente pueden hacer obras mucho mayores a través de la ley de la fe
que aquellas que todavía están en la conciencia material; y una vez que hayamos
discernido el poder del Espíritu, debemos estar en guardia y enviar en cada
ocasión ideas exaltadas de lo espiritual.
"Yo soy el pan vivo bajado del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para
siempre". Jesucristo levantó a personas que se habían desprendido de la idea de
la vida y las trajo a tal conciencia de vida omnipresente que salieron de la
tumba.
Esta conciencia de vida que Jesucristo vivifica es tan necesaria en nuestros días
como lo fue en la época en que Él obró por primera vez en las almas de los
hombres. Si vas a un médico y le preguntas la causa de tus males, te dirá que la
mayoría de ellos provienen de la falta de vitalidad, lo que significa falta de vida.
Todos necesitamos vitalizarnos. La pregunta es, ¿Cómo conseguiremos la vida?
¿Cuál es la fuente de la vida? Aquellos que enseñan el uso de remedios materiales
nos señalan varias cosas como fuente: alimento, aire, agua, etc.; pero
aquellos que dependen de estos remedios están perdiendo rápidamente la fe
en las drogas y están recurriendo a la electricidad y medios similares para
obtener una vida más abundante. De este modo, se están acercando un poco
más al sistema de sanación de Jesús, pero todavía les falta la importantísima
verdad de que Dios es vida y que quienes lo adoran deben adorarlo en la
conciencia de la vida, es decir, en el Espíritu. Cuando adoramos a Dios a Su
manera, nos vitalizamos todos a la vez; no hay otra forma de obtener una vida real
y permanente. No podemos obtener vida del hombre exterior ni de nada externo; debemos tocar e
actual.
70
La fuente de vida es la energía espiritual. Es más profundo y más fino que la

electricidad o el magnetismo humano. Está compuesto de ideas, y el hombre puede
encender su corriente al hacer contacto mental con él.
Cuando Jesús vino enseñando el evangelio del Espíritu, la gente no lo

entendía. No sabían que el Espíritu universal es Principio y que lo demostramos o
dejamos de demostrar según el carácter de nuestro pensamiento. Le ha
tomado a la raza dos mil años descubrir que encendemos la corriente de vida por
medio de pensamientos y palabras. Podemos tener plenitud de vida al darnos cuenta
de que vivimos en un mar de vida abundante, omnipresente y eterna, y al
negarnos a permitir que entre cualquier pensamiento que detenga la conciencia del
flujo de vida universal. Vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser en la vida,
la vida mental. Puedes pensar en tu vida como algo mental; cada facultad
comenzará a vibrar con nueva vida. Tu vida nunca menguará si te mantienes
consciente de ella como Mente o Espíritu; aumentará y alcanzará la plena
expresión en su cuerpo. Si tienes fe en la idea de la vida en tu conciencia, tu cuerpo
nunca se agotará sino que se volverá más y más vivo con vida espiritual hasta que
muestre la gloria de Cristo.
Debemos pensar la vida, hablar la vida y vernos llenos de la plenitud de la vida.

Cuando no estamos manifestando la vida como deseamos, es porque nuestros
pensamientos y nuestra conversación no están de acuerdo con la idea de vida. Cada
vez que pensamos en la vida, hablamos de la vida, nos regocijamos en la
vida, nos estamos liberando y expresando en nosotros más y más la idea de la vida.
Aquí está el lugar de la vida abundante, y podemos llenar tanto la mente como el
cuerpo, tanto nuestro entorno como nuestros asuntos, con una vida alegre, libre y
boyante ejerciendo fe en ella. “Conforme a vuestra fe os sea hecho”.
De esta manera entramos en la misma conciencia de vida abundante, duradera,

infalible y eterna que tuvo Jesús, y podemos entender fácilmente Su proclamación
de que aquellos que creen en la vida de Cristo que mora en nosotros nunca
morirán. Si somos sabios, cultivaremos la fe y la comprensión de la vida omnipresente.
Conozco a un hombre que es un pesimista natural, y si alguien menciona

algo que no debe ser emulado, dirá: "Ahora, tengamos cuidado con eso". Si hablas
de alguien que ha estado haciendo un buen trabajo por la comunidad, siempre arrojará
un poco de desprecio. Toda su vida ha sido como pan mojado. Todo se derrumba
en sus asuntos, y él
71
no entiende por qué es. Él dice: "He estado estudiando esta Verdad durante años, y no
entiendo por qué no tengo éxito". Intelectualmente es un buscador de la Verdad, pero
ésta no se ha apoderado de la sustancia de su fe. Duda, y se hunde. Cuando Pedro
trató de caminar sobre el agua para encontrarse con Jesús, cayó en el mar de la duda. Vio
demasiada humedad en el agua. Vio el lado negativo de la proposición y debilitó su
demostración. Si quieres demostrar, nunca consideres el lado negativo. Si las montañas
parecen oponerse a la realización de tus planes, di con Napoleón que no habrá Alpes. El
hombre que está cimentado en la fe no mide sus pensamientos o sus actos por el
estándar de los hechos del mundo. "La fe es ciega", dice la gente que no está
familiarizada con la realidad; pero los que tienen entendimiento espiritual saben que la fe
tiene los ojos abiertos, que ciertas cosas existen en el Espíritu y se vuelven sustanciales
y reales para el que habita, piensa y vive en la fe. Alguien así sabe.
Muchos cristianos son como la mujer que estaba en un barco durante una gran
tormenta. Fue donde el capitán y le dijo: "Ahora quiero saber qué tan malo es". Él le dijo
claramente que estaban en una condición muy desesperada e indefensa y terminó
diciendo: "Tendremos que confiar en Dios". Ella exclamó: "¡Oh, querido! ¿Ha llegado
a eso?"
Un análisis detenido muestra que la fe es el fundamento de todo lo que hace el hombre.

El médico sabe que la fe del paciente en él y en su método es esencial para su
éxito. Recuerdo una historia que me contó un abogado: Cierto abogado estaba
sujeto a dolores de cabeza periódicos. Tenía unas cápsulas prescritas por su
médico que curaría estos dolores de cabeza casi al instante. Para emergencias
llevaba una de las cápsulas en el bolsillo del chaleco, e inmediatamente al tragarla el
dolor desaparecía. Una vez, cuando estaba defendiendo un caso, se apoderó
de él un dolor de cabeza. Metió la mano en su bolsillo, aseguró el pequeño antídoto y lo
tragó, e inmediatamente el dolor de cabeza lo dejó. Continuó con su argumento, y
después de sentarse quiso hacer algunas correcciones en sus notas, y buscó en su
bolsillo una pequeña punta de lápiz de goma que llevaba para ese propósito. En lugar
de la punta de goma sacó una cápsula, descubriendo así que se había tragado la
punta del lápiz en lugar de la cápsula.
Esta fue una exhibición de fe que se afirmaba a sí misma sin darse cuenta.
Supongamos que debemos concentrar tal fe en lo invisible, las cosas reales, las cosas
72
del Espíritu, ¡qué maravillosas serían nuestras demostraciones! ¡Cuán efectivos

debemos llegar a ser en el uso del poderoso poder del Espíritu!
Jesús les dijo a Sus seguidores (y todos somos Sus seguidores) que salieran y
hicieran Sus obras—resucitar a los muertos y cosas por el estilo—y que
debemos hacer obras aún mayores que las que Él hizo. ¿Cómo? Ejerciendo
la fe espiritual, aumentando nuestro poder a través de ideas exaltadas. Debemos
elevar nuestra fe a lo más alto en nosotros y descansar en la "seguridad" o
sustancia de su realidad.
Jesús tenía fe en Dios, y esto le dio fe en todos los hombres. La comprensión

espiritual revela la universalidad de todas las cosas. Cuando le trajeron al hombre
cojo en el lecho, dejándolo caer por el techo, "Jesús viendo la fe de ellos", lo sanó, no
por la fe del hombre mismo, sino por la fe de los que lo trajeron. La fe de sus vecinos
en el poder del Espíritu hizo la obra por el enfermo.
Creemos que los médicos están haciendo lo mejor que saben; pero si tan sólo se
acercaran un poco más a lo espiritual, ¡qué maravillosa obra podrían hacer!
Están dando cada vez menos medicamentos cada año.
Reconocen cada vez más que hay algo detrás de la medicina que llaman el poder
curativo de la naturaleza.
Casi todos los médicos de gran experiencia le dirán que puede obtener el mismo
resultado con un poco de agua azucarada que con medicamentos si tiene la confianza
del paciente. Si se puede hacer creer al paciente que el fármaco va a funcionar de
cierta manera, llevará a cabo esta creencia al pie de la letra. Así, la palabra, la
imaginación y la fe trabajan juntas.
Jesús tuvo esta alta realización espiritual, y sanó a través de la palabra. Él es

el Gran Médico. Él es a quien debemos seguir, a quien buscamos emular; y lo
hacemos aferrándonos del Espíritu. Os diría que si queréis hacer las obras de
Dios, debéis seguir a Cristo. Si quieres elevarte por encima de lo físico, debes
tener fe en Dios y debes cultivar esa fe mediante la afirmación de tu poder
espiritual y tu fe. El Padrenuestro es una afirmación continua de principio a
fin.
Ha sido nuestra experiencia en el desarrollo de las facultades de la mente que

cuanto más afirmamos cierta cosa, más fuerte se vuelve. Pero debemos tener
el entendimiento de que nuestra relación con Dios es la de un hijo con su
73
padre; que existimos en una Mente como una idea, y que esta idea obra en
nosotros como en un superhombre, incluso Cristo.
Es una ley metafísica que hay tres pasos en cada demostración;

el reconocimiento de la Verdad como es en principio; sosteniendo la idea; y
reconocer el cumplimiento. Orad creyendo que habéis recibido, y recibiréis.
De la enseñanza de Jesús queda claro que aceptó plenamente la

proposición de que Dios es nuestro recurso y que nuestro Padre nos proporciona
todas las cosas. Es necesario cultivar estas ideas considerándolas diariamente
en todo lo que hacemos.
Está registrado que un discípulo de Sócrates le dijo una vez: "Maestro, cuando
leemos lo que has escrito nos sentimos inspirados; cuando llegamos a tu
presencia, nos sentimos impulsados a amar; cuando escuchamos tus palabras,
somos encantados y cuando tocamos tu mano nos emocionamos".
Sócrates era un alma grande, una mente maestra, y la radiación de su alma era
muy poderosa. Pero Jesús fue aún mayor en la radiación de su alma; A
través de siglos de disciplina y proyección de pensamiento en palabras y
hechos, se convirtió en un maestro científico en los mundos mental y espiritual.
La radiación de su alma o aura era tan poderosa que estimula perpetuamente
a mayores logros y emociona con nueva vida a todos los que entran en su esfera
de influencia. La transferencia del pensamiento es un hecho aceptado por muchas
personas, y está sustentado por las pruebas recientes en la medición de la fuerza
proyectada en el proceso del pensamiento humano. Se han inventado máquinas
tan sensibles que responden a los pensamientos de hombres y mujeres bajo
diversas emociones. Se informa que los resultados son tan pronunciados en
su orden y regularidad que constituyen una ley universal en la actividad mental.
Este poder de la mente para proyectar los resultados del pensamiento nos da la
clave de la obra de Jesús al resucitar Su cuerpo y hacerlo perpetuamente
radiante en nuestra atmósfera mental y espiritual.
Así como hay dimensiones por encima de aquella en la que vivimos, también hay
niveles de actividad mental por encima y más allá de lo intelectual. Jesús
dijo: "En la casa de mi Padre muchas moradas hay"; es decir, moradas en la
mente o la conciencia: estados de conciencia.
74
"Voy a preparar un lugar para vosotros... para que donde yo esté, vosotros también
estéis".
Las afirmaciones de los científicos físicos de que no tenemos seguridad de ningún

poder que aumente nuestra estatura moral o nos salve del sufrimiento y la degeneración
están más allá de la comprensión para alguien que ha profundizado en el estudio de la
psicología y la dinámica espiritual.
Podemos recibir inspiración espiritual desde adentro. Mediante la oración y la

meditación en las palabras de la Verdad en el silencio, podemos abrir nuestra
conciencia a la presencia divina interior para que se nos dé la comprensión,
el amor y el poder necesarios para permitirnos producir en nuestras propias vidas los
buenos resultados que deseamos. deseo ver manifestado. Esto es mucho mejor que
esperar a ver las demostraciones de otros antes de creer y antes de intentar traer
demostraciones de nuestro
propio.
Después de que a Thomas se le mostró la evidencia, él creía. Después que la razón

exterior ve las obras realizadas por el YO SOY por medio de la fe y la palabra acepta la
Verdad. Pero hay una forma más rápida de crecer en la fe y en la comprensión
espiritual, una forma que no tiene nada que ver con el razonamiento intelectual y la
creencia. Jesús dijo: "Bienaventurados los que no vieron y creyeron". De esa manera
es la aceleración de nuestra fe espiritual innata.
La verdadera fe en Dios se separa de toda creencia negativa en el cuerpo como

material, impuro, transitorio.
Con el crecimiento de la fe en la mente del individuo viene una aceleración de todos

sus pensamientos por el influjo de la Verdad. “La palabra de Dios” aumenta.
Dios nunca está ausente de ti. Él está tomando forma constantemente en tu vida de
acuerdo con el patrón exacto de tus palabras, pensamientos y acciones. Tan pronto como
realmente pongas tus palabras y tus expectativas a la altura del amor de Dios por ti,
pronto lo demostrarás.
Los pensamientos son semillas que, cuando se dejan caer o se plantan en la mente
subconsciente, germinan, crecen y dan su fruto a su debido tiempo. Cuanto más
claramente entendamos esta verdad, mayor será nuestra capacidad para plantar las
semillas que produzcan frutos deseables. Después de sembrar las plantas
75
debe ser atendido. Después de usar la ley debemos aferrarnos a su cumplimiento.

Esta es nuestra parte, pero Dios da el aumento. Debes trabajar en orden divino
y no esperar la cosecha antes de que el suelo haya sido preparado o la semilla
sembrada. Tienes ahora los frutos de las siembras anteriores. Cambia tus semillas
de pensamiento y cosecha lo que deseas. Unos dan a luz muy rápidamente,
otros más lentamente, pero todo en orden divino.
La ley de la curación espiritual implica la plena receptividad por parte del que está
bajo tratamiento. Dios no hace cosas en nosotros en contra de nuestra voluntad,
ya que la voluntad actúa tanto en el ámbito consciente como en el subconsciente
de la mente. Por mucho que parezca que la palabra está frustrada en su intención
original, esto nunca es cierto; continúa, y entra donde se le da recepción. De esta
manera los hombres son vivificados, y ya sea que veamos el resultado con nuestra
visión física o no, el proceso es tan seguro como Dios mismo.
Al tratar a otros, se nos dice que veamos a nuestros pacientes como

perfectos. Entonces, al actualizar nuestros ideales, debemos verlos como si
fueran parte de nuestra vida fenoménica. A menudo oímos decir que el genio vive
en un mundo propio, separado y apartado de las mentes comunes.
Desde el punto de vista metafísico, vemos que el genio es simplemente aquel
que ha captado la ley de creer que sus sueños de salud, perfección y éxito son
verdaderos, y cuyos sueños, por lo tanto, se han vuelto realidad.
Un genio es aquel que deja que el Espíritu pleno dentro de él hable, sin importar
cuán diferentes puedan ser sus declaraciones de las de las personas que se
han hecho pasar por autoridad. Tiene fe absoluta en sus revelaciones espirituales
y las proclama sin miedo. Es un pionero y un líder. Escucha su propio genio
inherente y tiene fe en la habilidad que Dios le ha dado. No sólo debe escuchar
sino que debe actuar. El mundo está lleno de soñadores originales.
Tienen ideas brillantes más allá de la expresión, pero no las visten con los hábitos
de la acción.
No solo debes percibir e idear; también debéis darle forma infundiéndole la

sustancia de vuestra fe viva. Los soñadores se pueden encontrar por la partitura
en física y metafísica. Todos se quedan cortos al no darse cuenta de que hay
dos lados en cada proposición, la imagen y la expresión: y que el Señor Dios formó
al hombre de la tierra y sopló en su nariz aliento de vida.
76
Así que cada uno de nosotros no sólo debe ver la imagen de sus deseos como una
teoría, sino que también debe convertirla en algo vivo y que respira a través de
cada motivo y acto de su vida. Es decir, si tenemos una idea, debemos actuar como
si fuera parte de nuestra vida. Debemos estar formados a partir de la sustancia de
nuestro mundo, ya sea el polvo de la tierra o los éteres de lo invisible.
Debe haber una imagen real de ellos en nuestra conciencia antes de que podamos
ver nuestras ideas realizadas.
Aquí es donde el soñador y el científico divino se separan. Uno dice: "Admiro

mucho sus teorías, pero nunca se podrán realizar en esta tierra. Las cosas son
como son y no se pueden cambiar. Estamos aquí, y tendremos que aprovecharlo
al máximo".
Aquel que ha aprendido el significado del hombre, quién y qué es el hombre, nunca
se permite hacer tales admisiones. Él sabe que hay un camino provisto por el cual
él no solo puede salir del pantano de la creencia en el pecado, la enfermedad y la
muerte, sino que también a través de sus esfuerzos abre el camino para que
muchos otros encuentren el camino a la perfección. Ningún hombre jamás
demostró los poderes que Dios le dio, ni siquiera de una manera pequeña, sin
ayudar a muchos otros a hacer lo mismo. La predicación es buena, pero la práctica es mejor.
"Yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo".
Hay una obra para todos los que escuchen y obedezcan al Espíritu. Ese trabajo
es importante, porque es eterno y trae resultados eternos en su naturaleza.
Si habéis oído la voz del Señor y la obedecéis a toda costa, sois elegidos. Tu vida
está escondida con Cristo en Dios, y el camino al reino te está asegurado.
Este no es un esbozo fantasioso, ni se refiere a un lugar o condición teórica a

alcanzar en algún estado futuro o bajo circunstancias más propicias. Este reino
de Dios ahora existe aquí mismo en medio de nosotros. Se está exteriorizando
poco a poco.
Quienquiera que tenga un pensamiento elevado y puro y afirme su lealtad a él

como parte de su vida diaria, está contribuyendo a la exterioridad de ese reino
entre los hombres. Cualquiera que diga: "Seré recto y honesto en todo lo que pienso
y hago", está poniendo las primeras piedras para uno de los edificios de la Nueva
Jerusalén.
77
Quien afirma su lealtad al bien, independientemente de toda apariencia de mal, y

al tratar con su hermano declara de palabra y de hecho que sólo existe el bien, está
construyendo agujas blancas hacia el único Dios verdadero.
Cualquiera que acumule en su almacén mental la resolución "Haré con los

demás lo que me gustaría que me hicieran a mí" está pavimentando los caminos
con oro puro en una ciudad celestial de equidad y justicia.
No habrá necesidad de sol ni de luna en la ciudad del reino de Dios, porque Dios,
el bueno, será su lumbrera.
Somos los templos de Dios, del bien, ya través de nosotros ha de brillar esta luz,
que es tan brillante como para oscurecer los rayos de esos orbes brillantes de
la noche y el día. En esto Dios es glorificado en que nos amamos unos a otros.
Aquí brilla la verdadera luz de que dejemos que el amor, la paz y la bondad
brillen por los siglos de los siglos. Debemos ser la luz misma y solo podemos
ser la luz volviéndonos tan puros que no puede evitar brillar a través de
nosotros. Esto es posible para los más altos y los más bajos en la lista de
respetabilidad del mundo. Todos somos los elegidos del Señor y hacemos la
alianza que nos lleva a Su presencia visible al dejar el hombre personal y asumir
el hombre universal. Él es el que truena en lo más profundo de nuestra alma.
"¿Quién decís que soy yo?"
78
CAPÍTULO 8. LA PLENITUD DE LOS TIEMPOS
TODAS las personas CUERDAS reconocen la necesidad de observar las leyes

de la salud en su diario vivir, pero la gran mayoría tiene un estándar
humano. Ahora que toda la raza está despertando al conocimiento de una
fuente superior de existencia, cada día más personas están prestando atención a
la ley del Espíritu en su vida.
"El orden es la primera ley del cielo". Si deseamos demostrar salud cuando
recibimos más vida espiritual, debemos ordenar esta vida correctamente, porque si
no está así ordenada, se producirá discordia mental y física. Esto se aplica a
todo lo que pensamos y hacemos. Todo debe estar en orden. Si afirmamos la
prosperidad, eso también debe ser puesto en relación ordenada con el resto de
nuestro pensamiento. Podemos estar declarando vida y prosperidad y al mismo
tiempo estar albergando algún pensamiento desorganizador. Esto
producirá desarmonía y discordia en el cuerpo y los asuntos. La falta de disposición
ordenada de los pensamientos es responsable de muchas demostraciones tardías de curación.
Encontramos en las Escrituras referencia constante, en símbolos y también

en lenguaje directo, al orden como ley fundamental del universo y del hombre.
Debe haber orden en la vida espiritual así como en la vida material.
Todos los pueblos han observado esto, y especialmente el pueblo de Dios.
Pablo dijo: "Hágase todo decentemente y con orden".
La sugestión se usa sistemáticamente en el mundo de los negocios y, a menos

que tenga fuertes convicciones sobre cuáles son sus necesidades, estará cargado
de muchas cosas para las que no tiene ningún uso. El remedio es establecerse
en la ley espiritual. Caerás bajo una u otra de estas leyes, la hecha por el
hombre o la espiritual, y depende de ti elegir cuál es la mejor.
Quiere conocer entonces la metafísica del orden como medio de

demostración de la salud. ¿Cómo puedes ordenar tu vida según el plan divino?
Aceptándolo como una verdad de que existe tal plan y haciéndolo tuyo a
través de la afirmación de tu unidad con la Mente omnipresente en la que este
plan existe en su rectitud. Di: "Soy el linaje de Dios, y soy uno con Su perfecta
sabiduría, que ahora ordena mi vida en armonía y salud divinas". Pide sabiduría;
entonces afirma divino
79
orden. Ponte en unidad con el Espíritu. Entonces entrarás en la conciencia

de un nuevo mundo de pensamiento y acción y te encontrarás haciendo
muchas cosas de manera diferente porque la Mente ordenada que
dirige el universo está trabajando a través de ti. Se establecerá una
relación armoniosa en todos tus caminos. Cualquier cosa que haya en mente,
cuerpo o asuntos que no estén en armonía se ajustará fácilmente cuando
abras el camino en tu mente para la manifestación del orden divino.
La aparición del hombre, incluso en el sentido material, es un proceso

ordenado. El nacimiento de Jesús es un ejemplo. Su venida fue anunciada y
arreglada de antemano. No se dejó al azar. Su madre "magnificó" al Señor
antes de que naciera. Esto ilustra la verdad de que es necesario tener orden
desde el principio. El nacimiento de Juan el Bautista es un ejemplo de la
llegada de otro estado de conciencia y de la necesidad de la ley y el orden
en la cultura prenatal.
La misma ley es válida para nuestro cuerpo y nuestros asuntos. El poder de

la palabra debe expresarse en nuestros hogares. Debemos rodearnos de
palabras que sugieran cosas espirituales. Si las palabras cuentan, y sabemos
que lo hacen, debemos tener cuidado con cada idea que se toma en la
conciencia tanto a través del ojo como del oído.
Desde su inicio hasta su expresión, las palabras son importantes. La ley se

cumple no sólo en la mente sino también en la manifestación. Cada
sugerencia que entra en la mente produce una expresión similar en acto.
Se acerca el tiempo en que será ilegal imprimir en los diarios cualquier registro
de crimen o de cualquier cosa que traiga discordia a las mentes de los lectores.
Recientemente leí acerca de un hombre que cometió un crimen y en su
bolsillo se encontró un recorte de periódico que describía casi
idénticamente el mismo acto criminal. Su crimen fue fruto de la sugestión.
¿Cuántas sugerencias de este tipo lleva un gran diario a sus miles de lectores
en su recital de los horrores diarios que componen las noticias?
A medida que el mundo se somete cada vez más a la ley espiritual, los
editores y las editoriales no preguntarán a sus lectores qué quieren, sino que
les darán lo que deberían tener como alimento mental. Y a medida que las
personas sean elevadas a planos superiores de conciencia, demandarán
lecturas de carácter edificante. Serán tan cuidadosos con lo que leen como
ahora empiezan a serlo con la comida. Habrá la misma demanda de
lectura pura que de comida pura. Si es contra la ley del
80
tierra para adulterar la comida, cuánto más es contra la ley del recto pensar
adulterar la verdad. Podemos ver la necesidad del orden y la ley según el
Espíritu. Si queremos demostrar salud, todo pensamiento deletéreo
debe mantenerse fuera de nuestra atmósfera mental incluso con más cuidado
que los elementos nocivos que se mantienen fuera de nuestro alimento material.
Esta ley espiritual es operativa en la comida y la ropa. Si pensamos en el orden

y la armonía cambiará nuestro gusto por las cosas materiales. Desearemos los
alimentos más puros y habrá más armonía en los colores que elijamos para vestir.
"Si Dios viste así la hierba del campo... ¿no hará mucho más por vosotros?"
Algunas personas piensan que es imposible que el hombre se vista como los lirios.
Pero si el hombre está por encima de toda la creación, ¿no tiene poder para
revestirse de la riqueza y gloria del Espíritu? Del aire podemos fabricar las cosas
que comemos y vestimos. Esto no es un vuelo de fantasía. Los químicos ya están
considerando la posibilidad. No es una suposición de metafísica teórica que
podamos hacer nuestra comida y vestido del aire, sino una conclusión lógica que
sigue la comprensión de Dios como la fuente omnipresente de todo lo que
aparece.
Mientras creamos en los procesos lentos de lo que llamamos naturaleza, nos

colocaremos bajo una ley de lentitud. Pero si conocemos la ley espiritual
de la salud y el poder de la palabra, pondremos en operación en nuestras
vidas una ley completamente diferente. ¿Dónde está el límite del poder del
pensamiento?
Entonces, comencemos de nuevo y establezcamos la ley del orden en todo lo

que hacemos. Si hay una tendencia a apresurarnos, detengámonos y afirmemos
el orden divino y descansemos en su equilibrio. Los geólogos nos dicen que
nuestro mundo ha estado girando alrededor del sol durante más de quinientos
millones de años. Así que ya ves que no hay necesidad de apresurarse. Recuerda
que ahora vives en la eternidad. Este pensamiento de eternidad omnipresente
aliviará la tensión nerviosa. Pon todo pensamiento y acto bajo la ley divina.
Incluso si cree que va a perder un automóvil, no se apresure. Otro auto vendrá
enseguida, y si tu mente está en orden divino, será tu auto.
Si eres desordenado e indefinido en cualquier línea, ponte de inmediato bajo el

orden de la Mente Divina afirmando diariamente que la misma ley que hace oscilar
las estrellas en los éteres acolchados está operativa en y a través de tu vida y todos
tus asuntos.
81
Todas las personas que han estudiado metafísica y comprenden algo la acción de
la mente reconocen que hay una ley subyacente y que a través de esta ley todas
las cosas se expresan; también que hay una Mente universal, la fuente y el único
origen de toda inteligencia real. Primero está la mente, luego la mente se expresa
en ideas, luego las ideas se manifiestan. Esta es una declaración
metafísica de la Trinidad divina, Padre, Hijo y Espíritu Santo. La Mente
trinitaria, la expresión de la Mente y las manifestaciones de la Mente se encuentran
en números simples y combinaciones complejas en todas partes.
La metafísica de las Escrituras hebreas se basa en esta ley de la Trinidad. Fueron

escritos mucho antes del pensamiento de la raza, y es probable que
quienes los escribieron no comprendieran todo lo que implicaba la palabra del
Espíritu. Es raro que los grandes escritos se entiendan completamente. No
muchos años después de la muerte de Shakespeare, se publicó en Londres un
libro con el objetivo de dar los nombres de todos los poetas ingleses, y el
nombre de Shakespeare quedó fuera. Se dice que un gran hombre debe estar
muerto quinientos años antes de que su obra sea apreciada.
En la Biblia King James, el hebreo "Jehová" ha sido traducido como "Señor".

Señor significa un gobernante externo. Los estudiantes de la Biblia dicen que
Jehová significa el que existe por sí mismo, el YO SOY. Entonces, en lugar de leer
"Señor", deberíamos leer YO SOY. Hace una gran diferencia si pensamos en YO
SOY, autoexistencia interior, o "Señor", maestro exterior. Toda la Escritura muestra
que Jehová quiere decir exactamente lo que Dios le dijo a Moisés que significaba:
YO SOY. "Este es mi nombre para siempre, y este es mi memorial por todas las
generaciones". Entonces, en lugar de "Señor", diga YO SOY cada vez que
lo lea y obtendrá una comprensión y comprensión más claras de lo que es Jehová.
Dios era conocido por los israelitas como Jehováshalom: "Yo soy la paz". Puede
demostrar paz mental sosteniendo las palabras "Yo soy paz".
Si comenzamos tal demostración y tratamos de aplicar el YO SOY a la

personalidad, nos quedamos cortos. Esta es frecuentemente la causa de la falta de
resultados en la realización de las leyes que todos los metafísicos reconocen como
fundamentalmente verdaderas. La mente no siempre comprende al YO SOY
en su forma más elevada, ni discierne que el omnipotente y omnisciente está
dentro del hombre. Este reconocimiento debe ser cultivado, y todos deben volverse
conscientes de la presencia YO SOY. Esta conciencia vendrá a través de la
oración y la meditación sobre la Verdad. En verdad hay un solo YO SOY,
82
Jehová, el omnipotente YO SOY que es eternamente íntegro y perfecto. Si tomas

a Jehováshalom en tu mente y lo sostienes con el pensamiento de una paz
poderosa, sentirás una conciencia, una quietud armonizadora que ningún hombre
puede entender. Esta conciencia es curativa en sí misma. Debe ser sentido,
realizado y reconocido por su YO SOY individual antes de que el YO SOY
supremo pueda derramar su poder. Entonces sabrás que has tocado algo; pero
no podéis explicarle a otro exactamente lo que es, porque habéis ido más allá
del reino de las palabras y habéis hecho unión con la causa divina. Es la
vivificación de su divinidad a través del poder de la palabra. Esta naturaleza divina
está en todos nosotros, esperando ser expresada a través de nuestro
reconocimiento del poder y la fuerza del YO SOY; así que Jehovárapha es "Yo
soy el que te sana".
No debemos dejar de pensar siempre en la ley espiritual bajo la cual se mueve el

YO SOY. Es posible que el hombre tome el poder del YO SOY y lo aplique
de manera externa y deje fuera la verdadera ley espiritual. En nuestros días
estamos proclamando que el hombre puede usar el poder del YO SOY para
restaurar la salud y traer mayor felicidad; de hecho, que a través del uso justo y
lícito del YO SOY puede tener todo lo que desea. Pero algunas personas están
usando este poder de manera material, descuidando la cultura del alma,
construyendo lo externo sin dar el paso intermedio entre la Mente suprema y su
manifestación en lo externo. Debemos recordar que el alma debe crecer tanto
como el cuerpo. Por ejemplo, un hombre fue superado con discapacidad física y
pérdida de la vista hace algunos años. En su apuro, recurrió a la ley espiritual en
busca de ayuda y fue muy fiel en su aplicación mental. Lo vi no hace mucho; su
condición física no cambió, pero hubo un gran cambio en su mente.
Había encontrado la luz y estaba lleno de regocijo interior. Se había vuelto ciego
para poder ver. Sin embargo, su familia pensó que toda su dependencia de Truth
había sido un fracaso porque su vista física no había sido restaurada.
Sin embargo, durante todos estos años ha manejado su negocio, y ha prosperado,

y su familia ha estado bien provista. Él mismo estuvo por un tiempo desilusionado
y rebelde porque sus ojos no fueron sanados; pero ahora está contento, porque a
través de las oraciones y meditaciones ha encontrado la luz interior. Su vista
física será restaurada cuando haya hecho la conexión completa entre la mente
y el cuerpo.
Así que si se encuentra decepcionado porque no demuestra salud o

éxito de inmediato, esté en paz y sepa que su sinceridad
83
las oraciones y las meditaciones están obrando en ti un crecimiento del alma que
aún se manifestará más allá de tus mayores esperanzas.
Es más fácil buscar la Verdad de buena gana y ser vigilante y obediente que ser
forzado por alguna experiencia severa. Las experiencias duras no son necesarias
si somos obedientes a la Verdad que nos salva de ellas. Se debe dedicar tiempo a
la oración y la meditación todos los días. No podemos crecer sin ellos, y ningún
hombre que los descuide desarrollará con éxito sus poderes espirituales.
El gran YO SOY no está lejos del hombre. El espíritu está íntimamente relacionado
con las pequeñas cosas de la vida diaria. "El reino de Dios se ha acercado a
vosotros". Esto significa que el Poderoso está con nosotros en todos los sentidos.
Estamos todos en contacto, corazón con corazón, y una verdadera simpatía nos
une. En realidad todos amamos la vida simple. La pompa, el desfile y la
pompa del mundo exterior no satisfacen el alma. Son las pequeñas cosas las que
tocan el corazón y nos atraen. Queremos realidades. Incluso en el drama exigimos
lo realista. Una vez leí de un dramaturgo que trataba de darle a todas sus escenas
el toque de realismo, y en un lugar tenía ventiladores eléctricos colocados de
manera que soplaran hacia el público los olores de las viandas que comían los
actores, convenciendo así a la gente que la comida era real.
Mientras representaban una de sus obras, entró un gato, se estiró frente a la

chimenea, se acostó y se durmió. El público aplaudió. Esto añadió un toque de
naturalidad que el dramaturgo estaba ansioso por introducir como una
característica permanente de la obra. Pero es difícil conseguir que un gato haga
cosas cuando tú quieres que las haga. Sin embargo, el dramaturgo se dedicó
a estudiar cómo podía inducir al gato a cumplir con su papel, y se le ocurrió este
plan: todos los días, alrededor del mediodía, encerraba al gato en una caja muy
pequeña para que no tuviera espacio para estirarse; luego lo soltó justo en el
momento en que se deseaba su aparición en el escenario. Por supuesto, lo
primero que hizo fue estirarse, luego beber de un plato de leche preparado para ello;
luego se acostaba frente a la chimenea y se dormía. Así que resolvió el problema,
y este pequeño toque de realismo común se convirtió en el éxito de la obra.
De cosas tan pequeñas como estas depende el éxito en el juego llamado "vida".
El poder del YO SOY no está en la tormenta ni en el terremoto ni en el fuego
sino en el "silencio apacible", según Elías.
84
Estamos recibiendo nuevas verdades en todos los campos, y si vamos a usarlas,

parece más importante que nuestra religión sea progresiva, que obtengamos
conceptos nuevos y más elevados, y que veamos relaciones más profundas y
científicas en las lecciones y experiencias de aquellos que nos han precedido en el
estudio y demostración de la Verdad espiritual.
Si hay ciencia en el universo, debe haber ciencia en la Mente que proyectó el

universo. Si hay precisión y orden matemáticos en el mundo material, hay una
precisión y un orden similares en el mundo mental. Si hay ciencia en la
relación de átomo a átomo, si hay ciencia en la corriente que fluye por el
alambre y pone en movimiento el ventilador eléctrico, debe haber ciencia en la
Mente detrás de todas estas manifestaciones.
Dios creó todas las cosas por Su mente, por Su pensamiento, por el poder de Su
palabra. El fiat divino salió, "Hágase", y así fue. La Mente única todavía se está
proyectando en el universo, y su ley de salud es expresada por el hombre a
través del pensamiento correctamente dirigido. La máxima expresión del
pensamiento divino es el hombre. Dios creó al hombre a Su imagen, a imagen de
una salud perfecta. Cuán importante es entonces que el hombre estudie la ciencia
de la mente y busque por todos los medios encontrar la ley subyacente al universo
armonioso en el que funciona.
Si creamos células vivas a través del poder del pensamiento, deberíamos saber
algo de la ley que subyace al proceso. Por todas partes los hombres reflexivos
buscan la causa científica de las cosas. Aquí hay una ilustración que me
llamó la atención. La mujer del caso, una ferviente estudiante de Unity, tenía un
esposo que pensaba que Truth era una tontería. Ella no lo instó directamente a él,
pero le llamaría la atención sobre varias curaciones. No prestó atención hasta
que su madre fue sanada de un lunar en la cara. Esta mujer le dijo a su esposo:
"La curación de tu madre se debió al retiro de su pensamiento nutritivo. Ese
lunar se fue". "¿Como le fue?" preguntó, mostrando algo de interés por primera vez.
Su madre dijo: "Retiré el pensamiento nutritivo. Antes de eso, había llorado por él
y deseaba que no estuviera allí, y eso lo nutrió y le envió fuerzas vitales y siguió
creciendo". "Le sugerí que dejara de pensar en eso", dijo la esposa; "que ella dejó
de nutrirlo, y poco a poco se marchitó y desapareció". El esposo dijo: "Puedo ver
cómo a través de nuestro pensamiento alimentamos estas condiciones en nuestros
cuerpos. Si
85
hay tanto poder detrás de este sistema de curación que estoy dispuesto a pensar
en ello. Hay algo satisfactorio en saber que uno puede aprender cómo funciona la
curación. Puedo ver como una proposición razonable que la mente actúa sobre el cuerpo
a través de los nervios y que las condiciones se nutren del pensamiento. Cuando la
Madre dejó de pensar en ese lunar, ya no se alimentaba y por lo tanto desapareció.
Eso apela a mi razón. Pensé que esto era una religión, una secta; pero si es algo
que una mente lógica puede entender, quiero saber más al respecto”. Encontrará
personas así en todas partes. dispuesto a investigarlo.Este hombre vio la verdad
cuando se le explicó.
Podemos nutrir algo bueno pensando en lo bueno que es: un rostro hermoso, una
forma hermosa, lo que sea que sea bueno; pero supongamos que tomamos el lado
negativo, ¿obtendremos resultados también? Si, absolutamente. Obtendremos
exactamente lo que pensamos. El pensamiento de nutrir es un muy buen pensamiento,
porque nos muestra exactamente lo que hacemos. Nuestra mente recurre a las
fuerzas vitales y, de acuerdo con las leyes fisiológicas, alteramos nuestros tejidos. O
derribamos nuestros cuerpos o los edificamos.
¿Es eso todo lo necesario? No, esa es sólo una fase de la actividad mental.
Retirar el error; entonces construye en el bien. Algunas personas omiten este segundo
paso. Cuando llegas a esta comprensión de la mente, siempre es bueno usar tanto
la negación como la afirmación. A veces, la negación producirá resultados maravillosos.
Pero esta ley de la mente que actúa sobre el cuerpo es aplicable tanto al interior como
al exterior.
Recibirá sugerencias de los periódicos. Puede leer acerca de algún medicamento

curativo y una descripción de cómo su resfriado se convertirá en neumonía y luego en
consumo si no compra algo. Lees el anuncio, que describe minuciosamente lo mal que te
sientes, y dices: "Sí, ese es exactamente mi caso". Si haces esto, alimentarás ese
pensamiento enfermizo. ¿Es sabio entonces dejar que esta ley de la mente opere de
esta manera? No. Evite estas cosas. No te entregues a ellos.
El universo no fue creado a través de supuestos ilógicos de la ley. La ley es su

fundamento. No hay milagros en la ciencia. Jesús no hizo milagros.
Todas Sus obras maravillosas fueron hechas bajo leyes para que podamos aprender y
86
usar como Él lo hizo. Así como el cuerpo es movido por la mente, la mente es
movida por las ideas; y justo aquí en la mente encontramos el secreto del universo.
Aquí es donde Jesús se diferenció de los hombres ordinarios: Él sabía que era el
Hijo de Dios; Él conocía el poder de las ideas espirituales para hacer obras
poderosas: "El Padre que permanece en mí hace sus obras".
Antes de que puedas darte cuenta del gran poder de las ideas, debes unificarlas.
Todos deben trabajar juntos. Pon tus ideas en orden divino, y una poderosa fuerza
mental comenzará a trabajar para ti de inmediato. Este orden divino es necesario para
la edificación tanto de la mente como del cuerpo. Este orden divino es el
"reino de los cielos" al que Jesús se refiere con tanta frecuencia. Para lograr esta
unidad y armonía mental es necesario tener declaraciones perfectas de la Verdad y
adherirse a ellas en pensamiento y palabra. Los estados mentales pueden ponerse
en actividad de la misma manera que mediante la manipulación de gases, electricidad,
etc., podemos purificar o impartir ciertas potencias a la atmósfera. En un grado
mucho mayor, las ideas cambian la atmósfera de pensamiento de la raza. Jesús tenía
una comprensión de las ideas divinas, y si creemos en Él y lo seguimos, llegaremos
al estado mental de Cristo. Nos volvemos afines al entrar en la Mente absoluta. En
la Mente absoluta sólo hay armonía.
El espíritu es un vigoroso estimulante. Eleva toda la conciencia, vitaliza los órganos y

nos da coraje y resistencia. También tiende a volverlo supersensible. En este
estado, uno está expuesto a un desgaste más rápido, especialmente si se
gratifica cualquier tipo de indulgencia carnal. El no poder contener las pasiones y los
apetitos de uno rápidamente quema las células, y luego el colapso es aún más
completo que antes de la curación. Para protegerse contra esto, los estudiantes deben
ser instruidos cuidadosamente en las verdades del Ser. Deben aprender que
"la paga del pecado es muerte", que deben dominar sus apetitos y pasiones.
A medida que el hombre unifica las fuerzas de su propia mente en una sola Mente, su
cuerpo se eleva a un nuevo estado de armonía. Si no está demostrando este
principio, es porque no está unificado con la gran Mente armoniosa. No está
expresando esta Mente como debería porque no se está dando cuenta de su
unidad con ella. Resuelva volverse uno con Dios a través de Cristo.
Armonízate con Él y todo tu mundo estará en armonía. Esté alerta para ver armonía
en todas partes. No magnifiques las diferencias aparentes. No mantengan
divisiones insignificantes, sino que declaren continuamente la única armonía
universal. Esto asegurará un orden y una integridad perfectos.
87
La Mente de Cristo está aquí como el principio unificador de esta raza, y

debemos creer en esta mente que trabaja en nosotros ya través de nosotros y
saber que a través de ella estamos unidos a la Mente del Padre. Esa es la casa del
Padre a la que, como el hijo pródigo, todos hemos buscado durante tanto tiempo volver.
En la conciencia de la MentePadre se demuestra la unidad de Dios y el
hombre.
El hecho de que siempre puedas regresar a la casa del Padre, el mundo

ideal, lleva consigo la posibilidad de realización en tu expresión de vida.
En Ser no puedes eludir la expresión. Pensar es expresar, y lo estás haciendo sin
cesar. Puedes negar que estas cosas del mundo tengan existencia, sin
embargo, mientras vivas en contacto con ellas, estarás reconociendo su lugar. Una
negación total de su existencia te mantiene incluso como una casa dividida
contra sí misma. Debe tener lugar una reconciliación antes de que pueda
demostrar el poder del Cristo hombre sobre la muerte.
Jesús no dijo que Su cuerpo no era nada, pero sí dijo: "Tengo poder para
ponerlo, y tengo poder para volver a tomarlo". Lo puso en corrupción y lo resucitó
en incorrupción. Descubrió que Su ideal no se expresaba en el cuerpo, que
estaba sujeto a descomposición; por eso dejó que lo corruptible fuera tachado y
de las ruinas levantó el cuerpo de luz, que aparecía y desaparecía a voluntad.
Este fue el cumplimiento de Su ministerio y la demostración del poder del Espíritu
para vencer al último enemigo, la muerte.
Todos los hombres desean vencer la enfermedad y la muerte. El cumplimiento

de este deseo sería la perpetuación de la existencia en la forma. Entonces,
en última instancia, vemos que todos queremos continuar nuestra cadena
de expresión indefinidamente, sin interrupción. Este siempre ha sido el deseo de
la humanidad, y el mundo entero está hoy y siempre ha estado luchando
contra esta muerte monstruosa. Diariamente se tragan océanos de medicina,
millones de médicos ejercen todas sus energías y se pronuncian innumerables
oraciones en una lucha ciega para vencer a este temido enemigo de la
humanidad. Esto indica un deseo muy poderoso por cumplir. Jesús mostró
cómo se podía hacer y dio la receta. Él dijo: "De cierto, de cierto os digo, que
el que guarda mi palabra, no verá muerte jamás". También dijo: "La palabra que oís
no es mía, sino del Padre que me envió" y "Las palabras que os he hablado son
espíritu y son vida".
88
Hay una cadena de acción mental que conecta causa y efecto en todas las
actividades de la vida. Esta cadena la forja el hombre, y sus eslabones son
pensamientos, palabras. Jesús puso gran énfasis en el poder de la palabra. Sin
embargo, fue sabio en el mandato de que Sus palabras debían ser guardadas; es decir,
los hombres debían mantener ante sí el ideal que Él tenía. Este reino del ideal es el
reino del que la palabra extrae su sustancia, y su carácter determina el resultado.
Los "dichos" de Jesús estaban cargados de un tremendo significado. Elevaron la idea

del hombre y de Dios muy por encima de lo que jamás se había concebido. Ellos
trascendieron tanto el plano del pensamiento de la gente que incluso Sus seguidores
no pudieron aceptarlos, y muchos "no anduvieron más con él". Han pasado solo unos
pocos años desde que los seguidores de Jesús comenzaron a captar el poder de
la palabra tal como Él la enseñó. ¿Quién en el pasado ha tomado a Jesús literalmente y
ha buscado vencer la muerte guardando Sus dichos?
Muchos han creído en su doctrina, y sobre ella se ha edificado una gran industria
eclesiástica como fundamento; pero ¿quién ha tomado con plena fe las palabras de
Jesús y las ha hecho carne de su carne y hueso de sus huesos no sólo creyendo en
ellas sino saturando su mente con ellas hasta reencarnarse en su cuerpo? Este logro
es el secreto de toda demostración espiritual; no es sólo un concepto de lo que es
verdadero del Ser, sino una realización en pensamiento, palabra y acto de ese
concepto.
Si puedo concebir una verdad, se sigue que hay una manera por la cual puedo
manifestarla. Si puedo concebir la vida omnipresente como existiendo en los éteres
omnipresentes, hay una manera por la cual puedo hacer que esa vida aparezca en mi
cuerpo. Una vez que la mente ha aceptado esto como una verdad axiomática, ha llegado
al punto en que surge la cuestión del procedimiento. Nadie ve completamente los pasos
que debe dar para alcanzar una meta. Puede ver de manera general que tiene que ir
de un punto a otro, pero los detalles no le quedan definitivamente claros a menos que
haya repasado el terreno antes.
El arquitecto le dice al constructor que siga los planos. Así que en esta
demostración de los poderes espirituales que están listos para encontrar expresión a
través del hombre, debe estar dispuesto a seguir las instrucciones de alguien que ha
probado su eficiencia por medio de la demostración.
Todos sabemos intuitivamente que hay algo mal en un mundo donde prevalecen la
pobreza, el sufrimiento y la tristeza. Ninguno de nosotros crearía un mundo así. Todos
queremos ver estas cosas borradas en este mundo.
89
Este es el índice que señala el camino hacia la posibilidad de hacerlo.

Todo lo que vemos como incorrecto es para nosotros corregirlo. La falta
de salud no prevalece en el universo de Dios, y si tal falta aparece en alguna
parte es obra del hombre, y es nuestro deber acabar con ella.
Hay un camino, la "calzada del Señor". ¿Tomarás ese camino? Es un camino

ancho, y hay lugar para todos. Jesús lo llamó el reino de los cielos y dijo que
"todas estas cosas" deberían ser añadidas a aquellos que lo buscaran. Esto
implica que no tienes que entrar completamente en este reino para que las
cosas sean añadidas, pero sí tienes que "buscar".
Debes dirigir tu atención en la dirección correcta; entonces empiezan a venir a ti.
Esto está siendo probado por muchos miles en esta época que han aceptado las
promesas de las Escrituras literalmente y buscan a Dios para cada necesidad,
incluida la salud. Es posible que al comienzo de la búsqueda no tengan nada
que los aliente. Simplemente aceptan la promesa, proceden a llevarla a cabo con
fe y actúan como si fuera verdad, y de repente tienen nueva vida y nuevas fuerzas.
Esto los anima a seguir adelante en la búsqueda de este reino de Dios, y
eventualmente demostrarán la perfección de Cristo.
Estos son los que han usado sabiamente su único talento. Es posible que no hayan
visto el lugar santísimo en el santuario interior, pero gradualmente se están
acercando más y más a él. Este es el paso que a todos se les ordena dar. Confía
en Dios en todas las cosas, y observa el resultado manifestado por las
corrientes mentales que pones a tu alrededor. Es posible que no pueda señalar
cómo surtió efecto cada palabra separada de lealtad al Padre, pero a medida que
pasan los meses, observará gradualmente los diversos cambios que se están
produciendo en su mente, cuerpo y asuntos.
Descubrirá que, para empezar, sus ideas se han ampliado inmensamente.
El pequeño mundo se ha transformado en un gran mundo. Has comenzado a
pensar en realidades en lugar de apariencias. Tu mente está más alerta y puedes
discernir cuando antes tenías dudas. Tu cuerpo es vital y estás libre de falta de
armonía y debilidad.
No eres tan miedoso. La conciencia de que hay una mano divina guiando al
universo y a ti te ha dado una sensación de seguridad. Esto se ha extendido a su
cuerpo ya sus asuntos. Hay una ausencia de prejuicio
90
y criticón en ti. No juzgues tan duramente. Eres más generoso y los

demás responden siendo más generosos también. Las cosas están viniendo
hacia ti ahora donde una vez pensaste que estaban bloqueadas.
Esto no sólo es cierto para su propia vida y asuntos particulares, sino que si
está observando notará su efecto en cierta medida sobre aquellos con quienes
entre en contacto. Se están volviendo sustancialmente más saludables y
felices. Puede que no lo conecten de la manera más remota contigo o con
tus pensamientos, pero eso no afecta la verdad al respecto. Todas las cosas
tienen su causa, y toda causa es mental. Quien entra en contacto diario con un
pensamiento de alto nivel no puede evitar asumir algo de él. Su mente lo asume
inconscientemente al igual que sus pulmones respiran el aire de la habitación.
Las ideas son contagiosas, y ningún hombre puede vivir donde se
mantienen las ideas verdaderas de plenitud, abundancia y paz sin
infectarse más o menos con ellas. “Porque ninguno de nosotros vive para
sí mismo”. La salud es la herencia divina de todo ser humano.
91
CAPÍTULO 9. SANACIÓN A TRAVÉS DE LA ALABANZA Y
ACCIÓN DE GRACIAS
ALABO y doy gracias porque la fuerza y el poder de Tu Espíritu ahora me restauran

a la armonía y la salud.
"Alabar siempre la cocina del cocinero" es la instrucción del vagabundo veterano al

novato. La experiencia ha enseñado a los caballeros del camino que la alabanza y el
agradecimiento derriten el corazón más duro y muchas veces abren la puerta a
una hospitalidad asombrosa. Los comerciantes han descubierto que "Gracias"
tiene valor comercial.
Los metafísicos han descubierto que las palabras que expresan

agradecimiento, gratitud y alabanza liberan la energía de la mente y el Alma; y su
uso suele ir seguido de efectos tan pronunciados que se identifican rápidamente
con las palabras que los provocan.
Que vuestras palabras de alabanza y acción de gracias sean para el Espíritu, y el

aumento será aún mayor que cuando se dirigen al hombre. Los recursos del Espíritu
están más allá de nuestro más alto vuelo de imaginación. Puedes alabar un cuerpo
débil en fuerza, un corazón temeroso en paz y confianza, los nervios destrozados
en aplomo y poder.
Doy gracias por la vida de Cristo ahora aparente en mi mente y cuerpo.
Es fácil dar gracias por lo que ya hemos recibido, pero no es tan fácil dar gracias por
lo que esperamos recibir. Sin embargo, dar gracias por adelantado trae a cabo
una expectativa presente.
Recuerde lo que Jesús dijo acerca de la actitud mental de uno al demostrar
espiritualidad: "Todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis". Esto
puede reformularse de esta manera: Ora creyendo que has recibido, y recibirás.
Los cristianos que han descubierto las leyes ocultas de la mente tienen por
costumbre dar gracias por la salud, por la paz mental, por todas las cosas que
desean, creyendo que Dios ha dado en el Espíritu lo que ha de manifestarse en lo
visible.
92
Diariamente alabo y agradezco al Espíritu de vida y salud por restaurarme

constantemente a la perfección del cuerpo.
La alabanza y el dar gracias liberan la esencia más refinada del alma y el cuerpo cuando
centramos nuestra atención en el Espíritu. El espíritu es la fuerza dinámica que libera las
energías reprimidas dentro del hombre. Las energías han sido aprisionadas en las células y,
cuando se liberan, la química de la Mente creativa las devuelve nuevamente a la acción en el
cuerpo. La perfección de esta restauración está en proporción a la comprensión y la
industria del individuo.
Cada pensamiento que perdemos en nuestra mente lleva consigo cierta sustancia, vida e
inteligencia. Así que podríamos llamar a nuestros pensamientos nuestra "gente de
pensamiento". Cada vez que se elogia a estas personas pensantes, que son inteligentes, se
transmite a cada parte del cuerpo y, a través del éter, a una gran área del aura de nuestra alma,
y toda nuestra conciencia y todo lo que nos rodea se tiñe de alabanza. Así
probamos lo que Jesús proclamó, que cuando buscamos Su reino y Su justicia todas las cosas
nos son añadidas.
Los profetas de la antigüedad conocían el poder de crecimiento inherente a la acción de gracias.

"Alabado sea Jehová" se repite una y otra vez en los Salmos, porque el salmista sabía que la
alabanza y la acción de gracias divinamente dirigidas tocan las poderosas reservas de la Mente
infinita.
Jehováshalom me da paz mental, y estoy armonizado y curado.
La Biblia contiene más alto misticismo que todos los demás libros. Pero requiere el estudio
de ciertos principios espirituales fundamentales para discernirlo.
Las cosas espirituales se disciernen espiritualmente. A menos que invoques tu propia luz
espiritual innata, no podrás apreciar la percepción espiritual de aquellos que escribieron los libros
de la Biblia.
La idea de que todos los escritores de la Biblia fueron igualmente inspirados es una falacia.
Procedían de todos los ámbitos de la vida, y sus inspiraciones fueron modificadas por su propio
sesgo mental, así como por su entorno. Además, algunas de las revelaciones más importantes
de los principios fundamentales son, sin duda, el resultado de tomar prestado.
Aunque Moisés fue un místico entrenado y un escritor inspirador, él no originó todas las
alegorías que se encuentran en los libros que llevan su nombre. Es obvio por el testimonio
93
de registros religiosos anteriores a las Escrituras hebreas por miles de años

que Moisés compiló y editó para el beneficio de los israelitas.
Este descubrimiento no resta valor a la verdad o importancia de los

escritos, sino que los realza enormemente. El hecho mismo de que estos
escritos sagrados se hayan conservado durante siglos incalculables
indica que poseen un valor inusual y que conservan un conocimiento valioso.
Al estudiar la Biblia a la luz de los descubrimientos de la ciencia moderna, nos

sorprende la exactitud científica de las declaraciones de los primeros
capítulos de Génesis. ¿Han sido los hombres de épocas pasadas más sabios
que los del presente o fueron inspirados más allá de su comprensión? Por
ejemplo, en el versículo 3 del capítulo 1 de Génesis, Dios creó la luz el primer
día, pero el sol, la supuesta fuente de luz, no fue creado hasta el cuarto día.
Este supuesto error en el proceso creativo ordenado a menudo ha sido citado
como evidencia de crudeza por los críticos de la Biblia. Pero el
descubrimiento científico muy moderno de que el sol no es la fuente de la luz,
que el sol simplemente irradia la luz que se origina en las ondas etéricas
universales prueba que Moisés tenía razón. Así que lo que llamamos luz no
es la luz real, sino un efecto luminoso producido en nuestra atmósfera terrestre.
Así también toda la vida se origina en el éter, y no en la tierra, donde los
científicos la han buscado en vano. Cuando la ciencia admita, como eventualmente
lo hará, que el éter es movido por la Mente omnipresente, tendremos en la
Biblia una cosmogonía espiritual completa.
La Biblia es una revelación perpetua para los buscadores de la Verdad

debido a su carácter alegórico. Esto se destaca especialmente en Génesis,
que vela en nombres e incidentes ordinarios algunas de las grandes
verdades de la creación. Los nombres de la Divinidad no son todos iguales en hebreo.
Elohim Dios representa la Mente original en acción creativa. El significa el fuerte
y siempre sustentador, y alah, jurar o formular por el poder de la palabra. Aquí
también está implícita la pluralidad de atributos además de las cualidades
masculinas y femeninas. Elohim representa así el principio universal
del Ser que diseña toda la creación. En el capítulo 2 se usa otro nombre para
Dios: Jehová, Dios, que representa metafísicamente el poder
ejecutivo Elohim. Este nombre también es rico en significado oculto. Yahweh es
la forma original, y su significado es "el que existe por sí mismo" en acción o
haciéndose conocido o revelándose a Su creación y a través de Su creación.
Yahweh se reveló a Moisés como
94
"SOY LO QUE SOY." Él se revela a cada uno de nosotros según nuestras

necesidades cuando lo invocamos. Se reveló a sí mismo a Jesús como el Padre
interior.
Los maestros hebreos dieron nombres compuestos a Jehová para hacer frente a
cada situación. Es decir, invocaron Su presencia YO SOY como un factor creativo
para producir lo necesario. Cuando necesitaban provisiones, invocaban a Jehová
jireh, "Jehová proveerá". Jehovárapha es "el Señor que te sana". Jehová shalom
es "Jehová es paz" o "el Señor envía paz". El mundo entero necesita paz hoy más
que nunca, y la paz no se introducirá hasta que los hombres invoquen el nombre
de Jehová.
Puede sonar tonto a la vista de los hombres que un pequeño grupo de personas
invoque a Jehováshalom para hacer las paces en medio de la guerra, pero
grandes milagros han resultado de tal acción. Jehováshalom nos salvará de la
preocupación personal y del temor de futuros males. Fue el Jehováshalom en Jesús
el que proclamó: "Mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se
turbe vuestro corazón, ni tenga miedo".
Soy una torre de fortaleza y estabilidad al darme cuenta de que Dios es mi salud".
Es la conclusión de los seguidores de Jesús que una interpretación nueva y

original de Su enseñanza ha surgido en el último medio siglo. Los seguidores de esta
nueva religión, por lo que parece ser, afirman que tienen una revelación del
cristianismo que trasciende con mucho a la antigua en comprensión y poder
espirituales. La nueva religión hace de Jesús un demostrador de leyes científicas de
la mente que cualquier estudiante industrioso puede entender y aplicar como Jesús
las aplicó. Además de esto, el nuevo cristianismo eleva al hombre a un ámbito
en el que aparentes milagros de curación se vuelven posibles para aquellos que
entrenan su mente para pensar espiritualmente, llevando a cabo la admonición de
Pablo: "Transformaos por medio de la renovación de vuestra mente".
Como todos los libros de ciencia física tienen que ser reescritos desde el descubrimiento
de que la electricidad es la madre de la materia, todos los libros de religión
que ignoran la psicología tendrán que ser reescritos.
El nuevo cristianismo afirma que Jesucristo entendió el carácter real del

espacio y el éter como lo enseña la ciencia y que es el hogar
95
de una gran y poderosa vida e inteligencia que trajo al hombre y al universo a la

manifestación.
En lugar de luchar contra la ciencia moderna, el nuevo cristianismo da la bienvenida

a sus descubrimientos como pruebas de la verdadera existencia del reino de los
cielos que Jesús enseñó con tanta perseverancia.
En lugar de un cielo después de la muerte, el nuevo cristianismo enseña un reino de

los cielos que existe ahora como un estado mental justo. Enseña que el hombre hace
su cielo aquí y ahora por el poder formativo de su pensamiento.
Es a través de este énfasis enfático y constante en el poder formativo del

pensamiento que el nuevo cristianismo se lanza mar adentro.
En lugar de Dios creando al hombre con una poderosa palabra fiat y siguiendo
arbitrariamente con venganza y castigos, se discierne que Dios es un principio mental
que requiere la cooperación de sus creaciones, porque están formadas de ella y en
ella y son tan gusta que haya acción y reacción virtual entre el Creador y la creación.
Esto coloca la responsabilidad de las condiciones tanto en Dios como en el hombre.
Cuando pensamos y obramos en unidad con el Padre los resultados son
universalmente buenos. Cuando trabajamos sin hacer referencia a la Mente inspiradora
dentro de nosotros, nuestro trabajo suele ser insatisfactorio.
"Mi Padre trabaja hasta ahora, y yo trabajo", dijo Jesús.
Luego, el crítico mordaz grita: "Su religión es psicología en lugar de cristianismo".

Nuestra respuesta es que el nuevo cristianismo incluye una comprensión de la
psicología pero no se detiene con un análisis de la mente. Pasa a la fase más
elevada de las posibilidades de la mente, la unidad con el Espíritu.
Cuando el hombre cae en la cuenta de que tiene dentro de sí la chispa espiritual

primaria de Dios, la Palabra viviente o Logos, y que a través de la Palabra se identifica
con la Mente original, tiene la clave para el desarrollo infinito del alma.
Aunque una persona no tenga al principio esta revelación superior de su filiación y

unidad con la Mente creativa, la suposición le ayuda a llevarla a cabo. Jesús se
desarrolló en fe y poder al usar Su palabra. Según el texto, Él no sabía que podía
curar por el poder de Su palabra antes de que el centurión se lo sugiriera.
96
Nunca humedezcas tu fe o la fe de otro en ti. Jesús exaltó la fe al primer lugar en

su obra de sanidad. "Ten ánimo, tu fe te ha salvado". “Cuando te derriben, dirás: Hay
elevación”, dijo Elifaz a Job. Si hay apariencia de enfermedad o debilidad, afirma
con toda tu fe el pensamiento curativo.
Por el Espíritu de la verdad ahora participo de la sustancia de Cristo y de la vida de

Cristo en la santa comunión, y soy sano.
En la Última Cena, Jesús enseñó que el pan y el vino que Él consagró eran
Su cuerpo y Su sangre, y les dijo a Sus seguidores que participaran de ellos en
memoria de Él. No dijo que estos elementos fueran símbolos de Su sangre y
cuerpo, sino que eran esencialmente la misma sustancia y vida que Su
cuerpo. Esta ha sido también la enseñanza de la iglesia, tal como la interpretó el
Concilio de Trento: "Bajo cada especie y bajo cada partícula de cada especie
Cristo está contenido total e íntegramente". Esta es la doctrina de la
transubstanciación, que la consagración por parte del ministro del pan y del vino
cambia los elementos materiales a elementos de Cristo, sin afectar su apariencia.
Esta doctrina ha sido atacada tanto dentro como fuera de la iglesia, la mayoría de los
ministros y laicos la aceptan por fe como relacionada de alguna manera con lo
milagroso. Pero los descubrimientos del carácter elemental de la materia por la ciencia
moderna están revelando la unidad universal de la sustancia y la posibilidad
de su transformación de una cosa a otra cambiando el número y la disposición
de los electrones en el
átomo.
Según la ciencia moderna, todo este universo de formas puede disolverse en

energía, a partir de la cual puede volver a formarse. La ciencia no dice que el poder
directivo y formador sea el hombre, pero la Biblia así lo enseña y especialmente
Jesús. Jesús dijo que todo poder le fue dado en el cielo y en la tierra. Él manifestó
Su poder de una manera pequeña al multiplicar unos pocos panes y peces para
alimentar a más de cinco mil personas. En varios otros casos demostró que
tenía una comprensión de la transmutación de la sustancia. Elevó Su cuerpo
carnal a un nivel de energía mucho más alto en vida potencial y sustancia que
cualquier otro alcanzado antes.
97
Como raza, nuestra conciencia se ha visto privada durante siglos de la unión con
nuestra fuente creativa, y el resultado ha sido una disminución gradual de la
vitalidad hasta que el cuerpo ha perdido la capacidad de mantener unidos sus
átomos y, en consecuencia, se ha desintegrado. Así, la muerte ha llegado a ser
aceptada como, de alguna manera misteriosa, parte del plan divino. Una vez
más, ciertos experimentos biológicos con células demuestran que poseen la
capacidad de reproducirse, lo que al menos sugiere la inmortalidad física.
Hay en el mundo de hoy hombres y mujeres que han seguido las enseñanzas
de Jesús y han desarrollado en sus cuerpos una superenergía o vida que no
sólo impregna la estructura física sino que la envuelve en un aura luminosa
que pueden sentir y sienten tanto ellos como sus seres queridos. otros.
El Espíritu revela que el pensamiento espiritual abre las células y los átomos
físicos y libera su vida aprisionada, que originalmente vino de la Mente Divina.
Jesús llevó este proceso tan lejos que todo Su cuerpo se transformó y se
convirtió en parte consciente de la vida y la inteligencia del Padre.
De esta manera, la sustancia y la vida del cuerpo de Jesús se convirtieron en

un vínculo de conexión entre nuestros cuerpos y el cuerpo de Dios.
Jesús fusionó Su conciencia con la conciencia de la raza y se hizo sujeto a
nuestras limitaciones para elevarnos a la vida espiritual. Este es el secreto de Su
gran sacrificio y ofrenda por el pecado.
Cuando entendemos que el hombre tiene el poder de liberar la vida divina

aprisionada en las células de su cuerpo y proyectarla como energía espiritual,
tenemos la llave que abre muchos misterios de influencia personal. La gran
diferencia entre oradores y cantantes mediocres y grandes no está en la voz y
las palabras, sino en las energías invisibles del alma. Sentimos la presencia
antes de pronunciar una palabra. Por ejemplo, un crítico musical dice de
Toscanini, el gran director de orquesta: "Él trae una carga de electricidad a la sala
que no puede entrar y no entra en ningún otro momento. Si algunas
personas sintieran esta galvanización de la atmósfera, uno podría estar acusado de
romanticismo o adoración de héroes por mencionarlo. Pero todo el mundo lo siente".
Miles de grandes y casi grandes líderes religiosos han desarrollado este "cuerpo
del alma", porque eso es lo que es, pero ninguno ha alcanzado el alto
desarrollo de Jesús, quien hizo posible que todos aprovecháramos Su logro y a
través de Él. alcanzar la vida eterna.
98
Todas las cosas y todas las condiciones del cuerpo y los asuntos tienen su
origen en la mente, y es en nuestra mente donde hacemos contacto con la Mente Crística.
La mente de Jesucristo penetra e impregna nuestra conciencia de raza
como las ondas etéricas de una poderosa estación de transmisión, y podemos
sintonizarnos en cualquier momento simplemente concentrándonos mentalmente en
la vida y la sustancia de Cristo.
Dios y el hombre, el cielo y la tierra, y todos los poderes curativos que existen ahora
se unen para curarme.
Sócrates, el sabio de Atenas, oró una vez para que "Júpiter y todos los dioses
que sean" escuchen su oración.
Su idea era invocar a todas las fuerzas superiores, considerándolas todas

valiosas. Todos los grandes hombres reconocen la amplitud, la altura y la profundidad
del Ser, que no se comprende en un nombre, sino que puede expresarse en muchos.
Pablo, predicando a los atenienses en la colina de Marte, no desdeñó sus muchos
santuarios, que se dice que eran dos mil, sino que los felicitó por su piedad, al mismo
tiempo que proclamaba que él venía como representante del "DIOS
DESCONOCIDO" a quien habían erigido un altar.
Así que reconocemos que hay una sola fuente de Ser, pero que Él se expresa
en Su Hijo Cristo y se manifiesta en Su representante personal, el Espíritu Santo. Los
israelitas de la antigüedad tenían varios nombres sobresalientes para Jehová,
cada uno de los cuales representaba alguna agencia especial, como proveedor, dador
de paz, guía, etc. Algunas sectas en nuestros días oran a los santos para que
ejecuten la voluntad de Dios en su favor.
Todo esto apunta al hecho de que Dios se manifiesta en un universo de poderes

ejecutivos, a los que el hombre puede invocar como principio o como alguna forma de
agencia personal.
Esta declaración curativa se recomienda particularmente a aquellos que han

dependido de remedios temporales o de personas para su curación. Amplificará y
energizará la idea curativa hasta el punto de la omnipotencia, porque reconoce
todas las potencias curativas que la fe ha hecho sustanciales en el pasado y
las lleva a todas a un centro focal en totalidad.
Se reconoce universalmente que toda la familia humana se ha desprendido de

los pensamientos estabilizados habituales, que estamos a flote en un
99
atmósfera de duda, que estamos caminando signos de interrogación preguntándonos

a cada paso: ¿Y ahora qué? ¿Cuál será el resultado?
El mundo de la materialidad se está acabando. La ciencia dice que lo que

pensábamos que era un átomo material era en realidad la sombra de una asombrosa
agregación de protones y electrones que pulsaban con vida, energía y poder potenciales.
Hemos estado perpetuando el mundo de la materialidad por nuestros
pensamientos materiales. Ahora nuestros pensadores dominantes se están dejando ir
y nos están diciendo que la materia es simplemente la cortina de humo de un universo
de energía. Como dice un eminente científico, "Vivimos en un universo de ondas, y
nada más que ondas".
Los metafísicos cristianos ven la verdad de que nuestras mentes se han desprendido
de sus conceptos materiales y que aún no se han apoderado de los conceptos
verdaderos. Estamos mentalmente a flote en el éter cósmico, esperando que alguien
nos muestre cómo aferrarnos a ideas reales y estables. Cuando las mentes de los
hombres pierden su estabilidad, el caos reina en sus asuntos. Emerson dijo que cuando
un hombre de ideas nace en el mundo, los reyes se tambalean en sus tronos.
Jesús dijo que vino a cumplir la Ley y los Profetas; es decir, demostrar que la ley
natural y la espiritual son una. Previó este mismo período cuando "los poderes de los
cielos serán sacudidos", es decir, los reinos mentales se romperán, y atribuyó este
fenómeno a la venida de Cristo como "relámpago".
El capítulo 24 de Mateo describe en símbolos lo que está ocurriendo en este siglo.

La Mente de Cristo está acelerando la luz cósmica, que la ciencia está interpretando
como ley natural. Aquellos que ven espiritualmente anuncian que la próxima gran
revelación será la de los "profetas", aquellos que disciernen espiritualmente que el éter
cósmico y la Mente Crística son uno y que el carácter y la manera de la venida del Cristo
como un mente poderosa, que todo lo envuelve, espiritualmente vivificadora se
menciona en la metáfora muy moderna del relámpago: "Porque como el relámpago
que sale del oriente y se ve hasta el occidente, así será la venida del Hijo del hombre ."
Jesús responde a la avalancha de preguntas sobre lo que debemos hacer cuando

estamos atrapados en un torbellino de pensamientos: "Buscad primeramente su
reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas".
100
Las panceas actuales para los males del mundo carecen de principio y
eventualmente serán descartadas, para ser seguidas por el plan de Cristo, que
pondrá todos los productos de la tierra directamente disponibles para todas las
personas de la tierra. Antes de que se pueda establecer este plan de Cristo,
los gobiernos deben pedirle a Dios que intervenga en sus asuntos; entonces
el plan divino será revelado.
Sigo adelante con valor y audacia en el poder de Dios, y soy sanado.
En el capítulo 6 de Apocalipsis está escrito: “Y vi cuando el Cordero abrió uno

de los siete sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como
con voz de trueno: Ven. Y miré, y he aquí, un caballo blanco, y el que lo
montaba tenía un arco; y le fue dada una corona; y salió venciendo, y para
vencer".
Los "cuatro seres vivientes" representan los cuatro factores dominantes

en la vida manifiesta, que tiene su fuente original en el Cordero, que representa
la vida pura y no resistente del Ser.
Los cuatro caballos y sus jinetes son, primero, "un caballo blanco", que
representa el poder de Cristo; en segundo lugar, "un caballo rojo [guerra]: y al
que lo montaba le fue dado quitar la paz de la tierra"; en tercer lugar, "un
caballo negro" (comercialismo): "una medida de trigo por un chelín, y tres
medidas de apenas un chelín"; y en cuarto lugar, "un caballo amarillo; y el que lo
montaba se llamaba Muerte".
En ningún momento de la historia del mundo ha habido tal actividad en los jinetes
de los tres caballos oscuros como ahora. Los prodigiosos preparativos
bélicos de las naciones, incitadas por la codicia de ganancias, pronto las
llevarán a "dejar escapar los perros de la guerra", a menos que el jinete del
caballo blanco salga "venciendo, y para vencer".
Aunque todos los estudiantes de la Verdad oran por la armonía en el arreglo de

las tribulaciones de la tierra, no pueden evitar ver el efecto de los
pensamientos de egoísmo. La última sección de este capítulo en Apocalipsis da
una descripción simbólica del caos que se avecina entre aquellos que no
buscan conquistar bajo el estandarte del jinete del caballo blanco, Cristo.
Sostenemos que aquellos a quienes se les ha revelado el poder pacificador

de la mente de Cristo deben ser extraordinariamente enérgicos al declarárselo a
101
ser la cualidad dominante en la mente de los hombres en todas partes. No

discuta ni contienda con el error sino en silencio (y en voz alta si la ocasión
parece propicia) declare la presencia y el poder de Cristo.
En el capítulo 7 de Apocalipsis hay una descripción simbólica de cuatro ángeles

protegiendo la tierra hasta que los siervos de Dios sean sellados en sus
frentes.
La frente es el centro de la conciencia, que sella la comprensión de la Verdad; es

decir, secretamente une la conciencia con Cristo. El número sellado es doce mil
de las doce tribus. Todo esto es simbólico y no debe tomarse literalmente. El
hombre tiene doce facultades, representadas por las doce tribus de Israel.
Cuando la conciencia en la frente es iluminada por el Espíritu, los doce centros del
cuerpo responden automáticamente. “Estos son los que salieron de
la gran tribulación, y lavaron sus vestiduras, y las emblanquecieron en la
sangre del Cordero”.
La "sangre del Cordero" representa la vida primigenia del Ser, que Jesús hizo
accesible a todos los que creen en Él como revelador de la vida pura de Dios
Padre. Esta conciencia de vida espiritual se menciona en el capítulo 22:
"Y me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía
del trono de Dios y del Cordero".
Los versículos finales del capítulo 7 de Apocalipsis revelan las alegrías de los
fieles. Cada miembro de Unity debe estudiar los capítulos 6 y 7.
Se requerirá algo más que fortaleza y coraje mortales para hacer

frente con éxito a las condiciones que son inminentes en los asuntos humanos, y
todos necesitaremos la ayuda de un poder superior. Este poder superior lo
encontraremos en la Mente de Cristo.
Echa fuera el miedo en cuanto a las tribulaciones del mundo se refiere. Afirmar:
“Sigo adelante con valor y audacia en el poder de Dios, y soy sanado”.

102
CAPÍTULO 10. "YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD

Y LA VIDA "
JEHOVÁ DIOS me restaura a la salud y la integridad. Las palabras son

vivificadas por quienes las pronuncian y recogen y transmiten las ideas del
hablante, débil o fuerte, ignorante o sabio, bueno o malo. Así, las palabras
descriptivas de la deidad han sido personalizadas en el pensamiento de la raza
y aquellos que las invocan en oración y meditación reciben un ímpetu espiritual
mucho más allá del que recibirían de las palabras comunes. Es un hecho que
el nombre Jehová llegó a ser tan reverenciado por los rabinos que nunca
pronunciaron la palabra en voz alta. Jesús dijo que Sus palabras estaban tan
cargadas de espíritu y vida que durarían más que el cielo y la tierra.
Después del Espíritu, la palabra del Espíritu es la cosa más poderosa que existe.
El autor del Libro de Hebreos dice "que los mundos han sido formados por
la palabra de Dios". Leemos en Génesis que "Dios dijo" y sucedió. Y dijo Dios:
"Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza". Así
vemos que el hombre es la palabra encarnada de Dios, y lógicamente se sigue
que nuestras palabras producen todo lo que ponemos en ellas.
Estudie el primer capítulo de Juan. Jesús dijo que un hombre será
responsable por su palabra más ligera.
Clasificado espiritualmente, el Jehová del Antiguo Testamento es idéntico al Cristo

del Nuevo. Aquel que cura por el poder de la palabra debe familiarizarse con el
significado interno de todas las palabras y usar aquellas que le atraigan como
poseedoras de la mayor potencia curativa. Jesús prometió que se uniría al Espíritu
Santo para ayudar a los que lo invocaran. Los sanadores de Unity han
descubierto que esta promesa se cumple cuando se concentran en oración y
afirmación positiva sobre la presencia del Espíritu Santo y Jesucristo. Se siente
un nuevo y fuerte contacto con la vida espiritual, como si fuera una potente
batería, cuando se pronuncia en silencio y audiblemente el nombre Jehová Dios o
Jehovárapha ("el Señor que te sana"); luego los éteres se aceleran con el
nombre y derraman vida espiritual tanto sobre el paciente como sobre el sanador.
La palabra Jehová o Yahweh está cargada de
103
poder espiritual muy por encima y más allá de cualquier otra palabra en el
lenguaje humano.
Soy elevado a la perfección en mente y cuerpo por el poder sanador de Jesucristo.
Muchos estudiantes de Truth preguntan por qué enfatizamos a Jesucristo con

tanta fuerza en nuestros escritos y declaraciones de Truth. La psicología espiritual
prueba que el nombre de un gran personaje lleva la potencia de su mente y que
dondequiera que su nombre se repita en silencio o audiblemente, sus atributos se
manifiestan. Jesús sabía esto y ordenó a Sus discípulos que salieran en Su nombre. Las
obras maravillosas que hicieron demostraron que ejercieron un poder mucho más
allá de lo que garantizaba su educación o habilidad previa, poder que brotaba
directamente del Espíritu.
Todo pensador que estudia la vida y las enseñanzas de Jesús admite fácilmente que
alcanzó una comprensión de las cosas espirituales mucho mayor que la de cualquier otro
hombre que haya vivido jamás. Su mente tocó alturas mucho más allá de las de otros
buscadores avanzados de la Verdad. A medida que nos desarrollamos espiritualmente,
vemos más y más que Jesús entendió los matices más sutiles del
razonamiento metafísico y relacionó Su mente y cuerpo tanto con las ideas como con su
manifestación.
Jesús demostró que entendía el poder sanador almacenado en el cuerpo, el cual dijo que
se libera a través de la fe. "Tu fe te ha salvado". Jesús se identificó a sí mismo y a su
nombre con el nombre sagrado de la dispensación hebrea, Jehová, y agregó otro
eslabón a esa larga cadena de nombres y eventos que produjeron al hombre perfecto
ideado por DiosMente, Jesucristo.
Como un jefe directivo es esencial en cualquier ejército, militante o espiritual, así en

cada movimiento de avance de la familia humana debe haber un líder.
El líder es elegido por su capacidad como demostrador de los principios adoptados
por el grupo que representa. Los principios religiosos enseñados y demostrados por
Jesús no fueron originados por Él, ni los afirmó como un "descubrimiento". Dijo que Moisés
escribió acerca de Él, y a menudo citaba a Moisés, pero con una interpretación muy
diferente de la de los líderes religiosos populares. Les dijo que estudiaban las Escrituras
esperando por ellas alcanzar la vida eterna cuando la única manera de alcanzar esa vida
era por medio de Él, y no llegarían a
104
A él. Aquí mismo Jesús enfatizó al hombre espiritual, el YO SOY en el hombre, como
el único camino por el cual el hombre puede entrar al reino de Dios.
Jesús fue sin duda el más grande de todos los exponentes del YO SOY impersonal,
que se revela al hombre cuando abre la supermente dentro de su propia alma. El
verdadero nombre de Jesucristo es Jehová, YO SOY. El hombre personal Jesús es
meramente el velo o máscara que lleva el hombre espiritual Cristo o Jehová. Todos
nosotros, en nuestra personalidad, llevamos puesta la máscara que oculta lo real, lo
espiritual, YO SOY. Jesús rompió esa máscara y reveló al hombre espiritual. También
enseñó la forma en que todos podemos hacer lo que Él hizo y así cumplir el destino
implantado en nosotros por la Mente progenitora.
Hay muchas distracciones que nos impiden encontrar la única puerta al reino interior
y muchas voces que nos piden que nos muestren el camino fácil, pero Jesucristo es
el único que atrae a los que están basados en principios.
Cualquier declaración que el hombre pueda hacer en la que se use el nombre de

Jesucristo con reverencia, entrará en contacto con el éter espiritual en el que vive el
Cristo YO SOY y abrirá la mente y el cuerpo a la afluencia de rayos de sanación espiritual.
Estos rayos curativos son muy superiores a los rayos ultravioleta que provienen
del sol o de nuestros mejores aparatos médicos, porque ministran tanto a la mente
como al cuerpo.
Tu energía vitalizadora inunda todo mi ser y estoy curado.
El nombre más inclusivo para el Ser es Jehová Dios. Jehová representa el YO SOY
individual y Dios (Elohim) el Principio universal. Cuando el hombre piensa o dice
"yo soy" está potencialmente dando libertad a la semilla de ideas que contiene en
su capacidad espiritual todo el Ser. El hombre natural en su estrecha comprensión
mental apenas toca las semillas de ideas que se expanden en el Cristo hombre a
un poder infinito. Cuanto más nos detengamos y expandamos nuestro YO SOY, mayor
será su capacidad originaria ante nosotros.
Cuando Jesús proclamó: "Antes que Abraham naciera, yo soy", se dio cuenta de que
el YO SOY precedía a toda manifestación, por grande que fuera, y era capaz
de una expresión infinita.
La proposición de que el YO SOY individual aparentemente insignificante

contiene una capacidad creativa infinita parece absurda para los irreflexivos, pero
tenemos numerosos ejemplos de extraordinaria capacidad de expansión en las
pequeñas semillas que producen árboles gigantes. Las Escrituras claramente
105
enseñar que los hombres pueden convertirse en dioses. Adán fue expulsado del
Jardín de Edén porque Jehová se dio cuenta de que podía apropiarse de la vida
eterna y vivir para siempre en su ignorancia.
Cuando el hombre se da cuenta de que "la muerte y la vida están en poder de la

lengua" y comienza a usar sabiamente sus declaraciones "Yo soy", tiene la
llave que abre las cámaras secretas de la existencia en el cielo y la tierra.
La sustancia de Cristo (cuerpo) y la vida de Cristo (sangre) son accesibles en todo

tiempo y en todo lugar a quien despierta su alma a la omnipresencia espiritual. La
mesa del Señor está servida por todas partes para aquellos que creen en Él como
Espíritu y en su afirmación de Espíritu comen de Su cuerpo y sangre. La
apropiación por parte de sus seguidores de su vida y sustento es el fundamento
mismo de la salvación por medio de Jesucristo. La mera aceptación intelectual
de la enseñanza de que somos salvos por la sangre del Señor Jesús y el participar
del pan y del vino de manera superficial no salvará ni la mente ni el cuerpo. Lo único
que lo hará es el entendimiento de que Jesús elevó Su cuerpo, vida y sustancia de
la conciencia de la raza a la conciencia del Espíritu y que con nuestras mentes
equilibradas en esa conciencia podemos aferrarnos a los elementos del Espíritu que
nos salvarán hasta lo sumo. .
Casi todo el mundo necesita sanidad tanto de la mente como del cuerpo, y los que
prestan fiel atención a la ley tal como opera en el hombre son recompensados
con demostraciones de sanidad. Jesús sanó "toda enfermedad", el mismo Jesús
ha difundido ese Espíritu sanador hasta los confines de la tierra, y hoy todos los que
quieran pueden ser sanados.
La vida de Cristo me aviva y me sana.
Aunque millones han testificado que han sentido la vida vivificadora de Cristo, otros
millones dudan de que exista tal cosa como la vida de Cristo.
Las fuerzas invisibles siempre han sido un enigma para las masas, e incluso
aquellos que esperan que lo invisible surja repentinamente en alguna manifestación
maravillosa, no lo reconocen cuando sucede. Se dice que cuando Marconi demostró
a un grupo de científicos en París el poder de las ondas de radio, dudaron de sus
afirmaciones y buscaron de varias maneras descubrir los cables ocultos, que estaban
seguros de que estaban siendo utilizados. De modo que cada fuerza invisible que
usa el hombre ha tenido que probar su existencia mediante alguna manifestación
visible que pueda demostrarse mecánicamente. Pero
106
¿Existen fuerzas invisibles que no pueden demostrarse mecánicamente? La respuesta

es que todas las fuerzas invisibles pueden demostrarse mecánicamente y que se
están demostrando todos los días en todo el mundo, pero los científicos aún no han
reconocido como mecánicos todos los dispositivos a través de los cuales el hombre
manifiesta fuerzas invisibles; por ejemplo, su propio cerebro y la radio. Estos, junto con
muchas otras fuerzas invisibles, se encuentran bajo el título de mecanismo.
Las células del cerebro son las únicas cosas materiales que transmitirán la mente, y el
hombre nunca ha sido capaz de inventar un mecanismo tan fino fuera de su propio
organismo. Pero los cerebros son mecánicos, y el hombre los construye y los usa
para expresar su inteligencia.
El hecho es que cada uno de nosotros construye un cerebro especialmente diseñado y

adaptado para nuestro uso individual y para el de nadie más. Todos los intentos de
entregar nuestros cerebros a otros en hipnosis o mediumnidad resultarán abortivos al final.
En términos de radio, sus células cerebrales corresponden a los tubos en un conjunto

combinado de transmisión y recepción, y los ha sintonizado a ciertas longitudes de onda
y ha encendido la energía. Si no ha sido informado de su capacidad innata para activar
o desactivar las ondas mentales, está funcionando en los programas de raza establecidos
de personalidad: lo que han pensado sus antepasados, lo que piensan otras
personas y qué poco pensamiento puede conjurar usted mismo. . A menos que
su mente haya sido vivificada por la luz de la comprensión espiritual, está viviendo en un
pequeño mundo tridimensional cuyo principio y fin es el pecado o no alcanzar el ideal
divino.
"Si un hombre guarda mi palabra, nunca verá la muerte".
"Yo soy la resurrección y la vida."
Jesús enfatizó el poder de las palabras, especialmente Sus palabras. En la parábola

del sembrador Él dijo: "Cuando alguno oye la palabra del reino".
Aquí se refirió al Logos, la Palabra creadora, que enmarcaba los mundos, según
Juan. La Palabra creativa o Logos también se identifica como Espíritu Santo, que lleva
adelante las ideas de Dios a medida que se desarrollan en el universo manifiesto.
Así como la Palabra de Dios, el Logos, está creando en el universo (cuerpo de Dios),
así la palabra del hombre está creando en su universo (cuerpo del hombre). Por eso
Jesús dijo que debemos ser juzgados por nuestras palabras. Estamos creando un poco
107
universo en el que las células del cuerpo corresponden a los planetas del sistema solar.
“Y yo os digo que de toda palabra ociosa que hablaren los hombres, de ella darán
cuenta en el día del juicio”.
El "día del juicio" para nosotros es cualquier día en que obtengamos el fruto en el cuerpo
y los asuntos de algún pensamiento o palabra que hayamos expresado.
El poder creativo de la palabra del hombre está en proporción a su comprensión de Dios

Mente y su unidad con su ley. El poder creativo de la mayoría de los hombres no va más
allá de la conciencia de su propio cuerpo, porque saben muy poco sobre el Espíritu y su
relación con sus leyes. Cuanto mejor nos demos cuenta de nuestra relación espiritual con la
Mente creativa y conformemos nuestros pensamientos y palabras a sus leyes, mayor será el
poder de nuestras palabras. Jesús "sintonizó" con la Mente Divina hasta que esa Mente
reforzó Su mente y la elevó a una capacidad sobrehumana. Fue en uno de Sus
momentos de exaltación mental cuando declaró: "Las palabras que yo os he hablado son
espíritu y son vida".
Pensamos que íbamos a ser salvados por las peticiones y sacrificios personales de
Jesús por nosotros, pero ahora vemos que debemos ser salvados usando los principios
creativos que Él desarrolló en Sí mismo, y que Él está siempre listo para colaborar. obrar
con nosotros desarrollándonos en nosotros mismos observando la ley como Él la
observó. “Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en uno”.
Así vemos que cuando Jesús dijo: "El que guarda mi palabra, nunca verá la muerte",
quería decir que debemos darnos cuenta de las propiedades vivificantes de las
palabras creativas de Dios tal como Él las ha realizado, que debemos tener sin conciencia
de la muerte.
Tengo nueva vida en Cristo y soy sanado.
Para alcanzar esta realización de la palabra de vida debemos crear corrientes de vida en
nuestros cuerpos como lo hizo Jesús en el suyo. De todas las posesiones del hombre, la
más valiosa es la vida. "Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo,
y perdiere su vida? ¿O qué dará el hombre a cambio de su vida?"
Cuando Jesús pronunció estas palabras, estaba explicando a sus discípulos que
Estaba a punto de pasar por una transformación en la que renunciaría a Su vida física,
aunque continuaría Su manifestación en un
108
vida espiritual. No lo entendían, y Pedro "empezó a reprenderlo". Jesús les dijo que
no entendían las cosas de Dios "sino las cosas de los hombres". Hasta el día de hoy,
los cristianos no comprenden plenamente el paso de la vida natural a la vida
espiritual. Se interpreta casi universalmente como algo que tiene lugar después de la
muerte del cuerpo, cuando en realidad es una transformación de los aspectos
de la vida mientras el cuerpo está intacto. Pablo dijo: "Yo muero cada día".
Entonces, Jesús no podría haber aparecido después de Su crucifixión en el mismo
cuerpo si Él no hubiera renunciado diariamente a la vida física y se hubiera puesto
diariamente la vida de Cristo. Es una transformación paso a paso o célula
por célula.
¿Qué quiso decir Jesús cuando dijo: "El que guarda mi palabra, nunca verá la
muerte"? ¿Quiso decir la muerte del alma? No hay nada en Su enseñanza que
justifique tal conclusión. Él quiso decir que escaparemos de la muerte física
si nos identificamos con la Palabra creadora en Él, el Logos.
Entonces para comprender la vida nueva en Cristo debemos prestar atención a esa
Palabra mística o Logos, porque en ella están envueltos los principios que,
sembrados en nuestra mente, brotarán a vida nueva en mente y cuerpo.
La vida eterna y la fuerza están aquí, y soy sanado a través de Jesucristo.
Entre los siete nombres sagrados dados a Jehová por el sacerdocio hebreo
está "Jehováshammah", que significa "Jehová está allí". Jehová es el nombre del
eterno YO SOY. Cuando el místico deseaba comunicarse con la vida
omnipresente, no pronunciaba el nombre en voz alta sino que entonaba en silencio:
"¡Jehováshammah!" Esta penetración de su YO SOY con el eterno YO SOY
armonizó al hombre espiritual con su fuente, y el individuo se fusionó con lo
universal.
Un cierto misterio siempre ha acompañado el uso del nombre sagrado, y el

sacerdocio ganó su ascendencia sobre la gente realizando obras
maravillosas a través del entonación silenciosa y audible de palabras cargadas de
pensamientos de poder espiritual.
Sin embargo, un sacerdote debe someterse a disciplina para adquirir el

dominio de las fuerzas elementales que funcionan en la mente y el cuerpo. Una
lectura superficial del Éxodo transmite la idea de que durante cuarenta años
Moisés fue pastor, cuidando los rebaños de su suegro Jetro, sacerdote de Madián. Pero su
109
el dominio de la naturaleza, como lo demuestran sus obras en Egipto, muestra

claramente que entendió el control de la materia por la mente mejor
que los magos de Egipto, aunque estaba versado en su magia.
Los seguidores de Jesús hicieron obras maravillosas en Su nombre, pero ese

nombre también fue usado por aquellos que no eran Sus discípulos inmediatos,
y lograron expulsar demonios tan bien que Juan se quejó de ello.
Jesús dijo: "No se lo prohibáis; porque el que no es contra vosotros, es por
vosotros". Entonces encontramos que el nombre de una persona lo identifica
con su carácter. Si ese carácter es poderoso en espiritualidad y poder, el
que lo invoca en sus oraciones automáticamente se eleva a una esfera de
poder similar y lo que dice se cumple. "Y todo lo que pidiereis en mi nombre, lo
haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo".
La salvación a través de Jesucristo no se logra anhelando la libertad sino

dándonos cuenta de que ahora somos libres a través de Su poder liberador, que
estamos usando para cortar los lazos con los que nuestros pensamientos nos
han atado. Entonces solo tenemos que establecernos en la vida real y en la
fuerza al comprender que estos atributos del Ser son omnipresentes y que
nuestras afirmaciones de esa presencia, nos harán tomar conciencia de que
ahora y aquí vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser en fuerza y vida
eterna.
En el nombre y por el poder y la autoridad de Jesucristo, soy completamente

sano.
El hombre da un nombre, es decir, "carácter", a cada idea que llega a la

conciencia, y cualquier cosa que él conciba que es, se convierte en eso para
él. Así está escrito en Génesis: "Todo lo que el hombre llamó a todo ser
viviente, ese fue su nombre".
Jesús enseñó y demostró que el hombre es dueño de un reino mucho más

allá de la conciencia del hombre natural, pero accesible a aquellos que
abren su mente a sus leyes y las observan en pensamiento y
acto.
Las declaraciones oficiales de un representante de un país son reconocidas

por todos como dignas de crédito.
Jesús representó el reino de los cielos, y nosotros, Sus agentes, tomamos

posesión de ese reino en Su nombre y declaramos que estamos investidos
110
con autoridad para traer fuerzas espirituales que restaurarán al hombre a su

perfección primordial.
En el capítulo 3 de los Hechos se registra la curación por parte de Pedro de un

cojo de nacimiento; y Pedro dice: "En el nombre de Jesucristo de Nazaret, anda...
e inmediatamente sus pies y tobillos recibieron fuerza.
Y saltando, se puso de pie y comenzó a caminar; y entró con ellos en el templo,
andando, saltando y alabando a Dios”.
Cuando la gente estaba muy asombrada por esta maravillosa sanidad y se reunió
alrededor de Pedro y Juan, Pedro explicó: "Varones israelitas, ¿por qué os
maravilláis de este hombre? ¿O por qué fijáis vuestros ojos en nosotros, como por
nuestro propio poder o piedad? le habíamos hecho andar? . . . Y por la fe en su
nombre, su nombre ha fortalecido a este hombre”.
Shakespeare dice: "El buen nombre en el hombre y la mujer... es la joya inmediata

de sus almas". Pero incluso Shakespeare, con su perspicacia psicológica,
nunca se dio cuenta de lo bueno que sería un nombre oa qué alturas de poder
podría elevar a quien aplica las leyes del Espíritu en su uso.
Aquellos que han buscado diligentemente para conocer a Dios y a Su Hijo Jesús
y han orado por la luz del Espíritu encuentran que poseen una cierta
confianza y fe en el mismo nombre Jesucristo y que para quien lo pronuncia el
nombre atrae fuerzas creativas mucho más allá comprensión mental.
Por lo tanto, debemos tener confianza en las promesas de Jesús de que

aquellos que con fe usan Su nombre harán las maravillas maravillosas que Él
hizo y obras aún mayores de carácter espiritual.
Lea en el capítulo 16 de Marcos cuáles son las señales de un verdadero seguidor

de Cristo y vea si está a la altura de ellas: "Y estas señales acompañarán a los
que creen: en mi nombre echarán fuera demonios, hablarán con lenguas
nuevas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les
hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán".
Por la gracia de Dios a través de Cristo Jesús soy sanado.
Jesús sabía lo que había logrado al romper el hipnotismo mortal de la

raza, y proclamó audazmente su capacidad para ayudar a todos.
111
aquellos que se unen a Él en la búsqueda de efectuar una unión directa con la Mente
creativa.
Así como Jesús sanó en Galilea, hoy sana en el mismo ámbito espiritual de salud radiante.
"Al que venciere, le daré de comer del árbol de la vida, que está en el Paraíso de Dios". "Yo
soy el camino, la verdad y la vida".
112
CAPÍTULO 11. EL PODER SANADOR DEL GOZO
ME GOZO y me alegro porque Tu amor armonizador me hace todo completo. Todos los
sistemas de curación reconocen la alegría como un factor benéfico en la restauración de
la salud de los enfermos. "El gozo de Jehová es vuestra fuerza".
Esta declaración se basa en un principio reconocido por todos los que ayudan a
lograr la fortaleza de la mente y la salud del cuerpo. Un viejo médico rural solía contar
cómo curó a una mujer de un gran quiste contándole una historia graciosa: ella se rió
tanto que el líquido se desprendió y falleció.
La mente pone torceduras en los nervios en formas más allá de la descripción. Un

pensamiento de miedo detendrá el flujo uniforme de la vida en algún centro nervioso
en lo más profundo del cuerpo, formando un núcleo donde otros miedos pueden
acumularse y finalmente congestionar la sangre involucrada en alguna función
importante. El impast de energía de algún tipo es necesario para romper el dique. A
veces lo hará el ejercicio físico, o el masaje, o la electricidad; pero estos son remedios
temporales. Ninguno de ellos ha tocado la causa, que es mental: el miedo.
Hay varios métodos para borrar el miedo de la mente y prevenir sus congestiones en el
cuerpo. Uno de los destructores del miedo más directos y efectivos es la risa.
Ríete de tus miedos. Vea lo ridículos que son cuando se rastrean hasta su origen.
Casi todas las personas tienen algún miedo favorito y se dan por vencidos sin tratar
de encontrar su origen.
Los nervios que rodean el corazón son más sensibles a los pensamientos de miedo, y
cuando la mente y el cuerpo están muy excitados, las células nerviosas cargadas de
miedo agarran el corazón y lo sujetan como un tornillo de banco. Los empresarios que
viven en un mundo de fuerte competencia y riesgo constante de pérdidas,
con pocas excepciones, están sujetos a este tipo de miedo.
Los metafísicos cristianos, por supuesto, saben que la única cura permanente para la
dolencia es una confianza sincera en Dios como la única fuente de bien para el
hombre. Una oración diaria por sabiduría y guía divina en el
113
la conducción de los asuntos de uno restaurará la paz y la armonía de la mente y

el cuerpo, y la salud debe seguir necesariamente.
Cantaré al Señor un cántico nuevo de armonía y salud.
No cabe duda de que existe una relación íntima entre la felicidad y la salud. Cuando
te sientes bien, cantas en voz alta o en silencio.
El canto promueve la salud porque aumenta la circulación, y una buena circulación es
señal y promotora de salud. Si el torrente sanguíneo nunca estuviera congestionado
y todos los nervios y poros estuvieran abiertos y libres y estuvieran realizando
rápidamente su trabajo designado, nunca habría un crecimiento anormal o falso en el
cuerpo. Se sigue lógicamente entonces que debemos cultivar aquellas actividades
mentales que estimulan naturalmente las corrientes de vida en el cuerpo. Uno de
ellos, y muy importante, es la alegría.
A nadie le gusta tomar medicamentos, incluso cuando están cubiertos de azúcar,

porque existe la sensación instintiva de que no servirá de nada. Además suele tener mal sabor.
Pero casi cualquiera puede cantar una pequeña canción, y aquellos que la han probado
frente al sufrimiento le dirán que es un maravilloso restaurador de la salud.
La razón por la que el canto restaura la armonía de los nervios tensos es que sus
vibraciones los mueven a la acción, haciendo así posible que entre el Espíritu
sanador que siempre espera. El órgano de la voz humana está ubicado justo entre las
glándulas tiroides, los aceleradores de ciertos funciones corporales importantes. En
mayor o menor grado, cada palabra que pronuncias hace vibrar las células de arriba a
abajo del cuerpo, desde la parte frontal del cerebro hasta el abdomen.
El Espíritu de la salud, o como lo llaman los médicos, el poder restaurador de la

naturaleza, está siempre a la mano esperando la oportunidad de entrar para sanar
y armonizar todas las discordias en el cuerpo. Detrás de cada canción verdadera hay un
pensamiento de alegría. Es el pensamiento lo que cuenta al final, porque es el
pensamiento el que invita al Espíritu sanador. En consecuencia, debemos cantar con
el pensamiento de que el Señor está bien con nosotros y que Su gozo es dar a
nuestras palabras la unción sanadora; como dijo Jesús, "para que mi gozo esté en
vosotros, y vuestro gozo sea completo".
Cuando los hombres piensan mucho en las cosas espirituales y especialmente en Dios
como una presencia espiritual que mora en nosotros, tanto la mente como el cuerpo se
estremecen de gozo, un sentimiento de satisfacción y una tendencia a prorrumpir en
cánticos de alegría. Esto no se limita a los cristianos; personas en todas partes, en cada
114
edad, han hablado de una gloria interior y felicidad cuando adquirieron el hábito
de concentrar su mente en Dios. El gran filósofo Spinoza escribió tanto sobre Dios
que se le conocía como el "Dios embriagado".
hombre."
Pitágoras enseñó que el universo es la sinfonía de Dios y que todos los soles y
planetas cantan mientras se abren camino a través de los cielos. Toda la
naturaleza tiene un lenguaje y un canto para los que escuchan. Shakespeare dice:
"Y esta nuestra vida, exenta de lugares públicos,

encuentra lenguas en los árboles, libros en los arroyos,
sermones en las piedras y bondad en todo".
Shakespeare a menudo citaba de la Biblia, y es posible que haya obtenido su idea

de que los árboles tienen lenguas de I Crónicas 16:33: "Entonces los árboles del
bosque cantarán de alegría delante de Jehová".
"Mi mente es limpiada por Cristo; Mi

vida fluye veloz y fuerte; La paz de
Dios brota dentro, Mi alma estalla en
cántico".
Algunas personas piensan que es casi un sacrilegio cantar cuando se sienten mal.
Piensan que ese es el momento de gemir, y por lo general lo hacen. Esa es la
forma en que los mortales lo ven, y esa es la forma en que tú puedes sentirte,
pero puedes liberarte rápidamente de la prisión del dolor o la pena si cantas,
alabas y oras.
Primero canta en tu alma, puedes cantar muy adentro de ti mismo, luego pronto
estarás cantando con tu voz. Así establecemos la ley metafísica de
que todo el mundo debe saber cantar. Todo el mundo puede cantar. No importa
lo que hayas pensado antes acerca de tu capacidad para cantar, no importa lo
que pienses al respecto en el presente, y no importa si puedes cantar o no;
cultiva el alma que canta y algún día te convertirás en una voz que canta.
Esta es una ley creativa, y es una ley que todos deberían conocer y usar, porque a
través de las vibraciones de la voz unidas con el pensamiento elevado, cada
célula del cuerpo se pone en acción, y no solo en el cuerpo sino también fuera.
115
Las vibraciones van a la atmósfera del pensamiento circundante y rompen todas

las condiciones cristalizadas.
Todo el universo está en vibración, y esa vibración está bajo la ley. El caos resultaría
si la ley no fuera suprema. Cada cosa en particular tiene su tasa de vibración. El
calor, la luz y el color son diferentes grados de vibración en un campo de energía
primaria. Los diferentes colores son causados por las diferentes frecuencias de
las vibraciones cuando golpean el ojo. Pero, ¿qué causa la vibración?
Respondemos Mente.
Las células del cuerpo son centros de fuerza en un campo de energía universal.
No hay sólidos. Lo que parece sólido es en realidad el escenario de una actividad
constante. El ojo no está sintonizado con las pulsaciones de esta energía universal
y, por lo tanto, se engaña creyendo que las cosas son sólidas. Toda la energía y
la vida se rigen por las leyes de la armonía espiritual. Si la mente que recibe las
vibraciones sonoras está en conciencia espiritual, el cuerpo responde a la
actividad superior. Si nuestra mente estuviera entrenada para pensar
pensamientos que armonizaran con la Mente Divina, podríamos escuchar la música
de las esferas.
Puedes ahuyentar la tristeza de la decepción cantando resueltamente una canción

de sol. Creo que podemos cultivar el poder de la música en conexión con la
comprensión de la Verdad y así desgarrar todas las ataduras del pecado, la
enfermedad y la muerte. El mundo necesita un nuevo himnario, con palabras de
Verdad solamente y música tan fuerte y poderosa que penetre hasta el mismo
centro del alma.
Nuestro cuerpo ahora está sintonizado con la armonía divina; encontraremos la

nota clave escuchando en el silencio al alma que canta.
La vida nueva en Cristo me llena de celo por vivir y soy sanado.
Al revestirse de Cristo, es decir, al desarrollar la supermente, cada facultad tiene

que ser elevada a proporciones supermente. El grado matemático exacto de
poder necesario para "sincronizarse" uno mismo con el "reino de los cielos" en el
que funciona la supermente no ha sido revelado a la conciencia humana, si es que
puede serlo. Un eminente astrónomo británico dice que ha descubierto
que Dios es un gran matemático, y la conclusión lógica de todos los
filósofos sabios es que todo lo que se ve y lo que no se ve en el universo está bajo
la ley matemática. “Hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados”,
dijo Jesús.
116
Jesús también dijo que Él vino a traer más vida a la humanidad que se
mueve lentamente. Más fuerza vital ahora es y siempre ha sido la necesidad apremiante
de la gente en todas partes. Los gérmenes de la enfermedad abundan en las personas
anémicas. La causa de tales condiciones es mental: hay una falta de interés vital en la
vida y una falta de inclinación a asumir sus responsabilidades.
Ralph Waldo Emerson dijo una vez que ningún gran trabajo se logra sin
entusiasmo. Entusiasmo es otra palabra para celo, y el celo es un gran estimulador del
hombre. No puedes pensar en la palabra celo o repetirla sin evocar una cierta emoción
mental que te impulse a actuar en alguna dirección si la repites una y otra vez. Esto nos
lleva de vuelta al punto que mencionamos acerca de que todo tiene una infusión
matemática; es decir, todo está impregnado de matemáticas. Cada palabra que
decimos sale de nuestra boca cargada con energías atómicas que vibran a un ritmo
numérico definido. Según la ciencia, cada átomo está compuesto de protones y
electrones, y el número de elementos electrónicos en un átomo determina el carácter de
la sustancia. Ahora vemos que la ciencia moderna está probando la verdad de la
declaración de Jesús de que seremos responsables de cada palabra que hablemos.
Nuestras mentes determinan el carácter de nuestras palabras y lo que determina la
mente que la boca pronuncia obedientemente, sus palabras cargadas con electrones
constructivos o destructivos, todos dispuestos matemáticamente para construir
o explotar tanto a nosotros mismos como a nuestros objetivos e ideales. Somos
perfectamente conscientes de que algunas personas son demasiado celosas,
que consumen su vitalidad hablando y actuando sin sabiduría: "El celo de tu casa
me ha consumido". Tales personas son tan entusiastas de lo externo que pierden
contacto con la fuente de las cosas, la mente interna, y destruyen el cuerpo, el templo
del Dios viviente. Sin embargo, estos son la minoría. La gran mayoría carece de celo
para hacer incluso las cosas más ordinarias, e incluso los demasiado entusiastas
encontrarían un equilibrio muy codiciado y necesario al vincular sus mentes con
Cristo.
El principio de la cultura de la mente que le permite hacer contacto con el reino de las
ideas creativas es la fe, y la fe es el superentusiasmo.
Debes tener tanta confianza en tu habilidad para unirte con la Mente creativa que
fusiones los dos y los elementos invisibles se fundan y caigan en el molde que les has
hecho.
117
Cuando sabemos que cada palabra está vinculada matemáticamente con ciertas
ideas creativas y que la Mente Divina ha hecho posible que cada uno de nosotros
recurra mentalmente a estas ideas, tenemos la clave para todos los procesos
creativos. "Cualquiera que... no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho
lo que dice, lo obtendrá". Aquí, en pocas palabras, Jesús ha declarado la ley y su
cumplimiento. La única razón por la que no siempre tenemos éxito en nuestras
demostraciones es que no persistimos en nuestro trabajo mental. Si nunca hemos
probado nuestra fe en Dios y sus leyes matemáticas, debemos comenzar a
disciplinar nuestra mente y elevar nuestros pensamientos hasta el punto en que
abandonen la lenta inercia del hombre natural por la velocidad y la primavera del
hombre espiritual. Esto se logra mediante la oración, la meditación y la repetición de
palabras verdaderas. No es la vana repetición de palabras una y otra vez, como un
loro, sino la tranquila comprensión de que existe una Mente que escucha y una
gran cantidad de grandes ideas.
tiempos esperándonos.
Estoy en paz porque confío en la justicia divina para regular mi mente, cuerpo y
asuntos.
La mente puede compararse con el mar, que está en calma o tempestuoso

según el viento que lo mueve. El pensamiento utiliza la sustancia de la mente y forma
lo que el hombre imagina.
Un estado mental de descanso es muy deseable debido a su carácter constructivo.

Cuando la mente es azotada por una tormenta de ideas, las células de todo el
organismo se hacen añicos y sobreviene el agotamiento. La postración
nerviosa es el resultado del agotamiento de la fuerza nerviosa.
Todo el carácter del hombre está determinado por los pensamientos a los que permite
un lugar en su mente. Un hombre fuerte o un hombre débil es lo que es debido a
pensamientos repetidos de fuerza o debilidad. Las firmes afirmaciones de paz
armonizarán la estructura de todo el cuerpo y abrirán el camino para lograr
condiciones saludables en la mente y el cuerpo. La razón por la que las
oraciones y los tratamientos para la salud no tienen más éxito es que la mente
no ha sido puesta en un estado receptivo por las afirmaciones de paz.
La Mente del Espíritu es armoniosa y pacífica, y debe tener una forma similar de
expresión en la conciencia del hombre. Cuando una masa de agua está picada con
corrientes irregulares de aire, no puede reflejar los objetos con claridad. Ni
118
¿Puede el hombre reflejar el fuerte resplandor constante de la Omnipotencia cuando su mente

está perturbada por pensamientos ansiosos, pensamientos temerosos o pensamientos de ira?
Estén en paz y su unidad con DiosMente les traerá salud y felicidad.
Todos deberíamos practicar estados mentales deliciosos, felices y gozosos. Son tales
pensamientos los que abren el camino para que la MentePadre siempre presente derrame sus
espléndidos recursos en nuestra mente y, a través de nosotros, en todos nuestros asuntos.
Tú eres mi vida inagotable, y me regocijo en Tu abundante y boyante salud.
Nadie puede comprender el carácter real de Dios sin un estudio y análisis metafísico de la mente
y sus propiedades. Pensar en Dios como un hombre enormemente agrandado, como lo
hacen la mayoría de las personas, lo enreda a uno en un laberinto de conclusiones erróneas
sobre la naturaleza y los procesos creativos del Ser.
Piensa en el Ser como una agregación de ideas con capacidad creadora potencial pero gobernada
en sus procesos creativos por leyes inalterables. Visualice mentalmente esas ideas proyectadas
en acción en un universo en evolución de una criatura autoconsciente y con libre albedrío
llamada hombre. A medida que el hombre se desarrolla a través de la combinación de esas ideas
originales, obsérvelo llegando a un lugar en su evolución donde se da cuenta de su poder de
autodeterminación y conscientemente comienza a elegir como su propio campo de
acción las muchas actividades placenteras del universo y a combinarlas. ellos a su manera.
Esta fase del desarrollo del hombre está simbolizada en la alegoría edénica como Adán y Eva
comiendo del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal. El árbol que da el fruto del placer
en medio del jardín del cuerpo del hombre es el sistema nervioso simpático. Satanás, la
sensación, tienta a Adán y Eva, el hombre, a apropiarse o comer de este árbol sin escuchar
la voz de la sabiduría, Jehová Dios. El resultado es un desarrollo desenfrenado e ilegal del
sistema nervioso simpático con exceso de placer (bien) seguido de una correspondiente
reacción de dolor (mal).
Jesús recuperó este Edén perdido y nos mostró cómo recuperarlo identificando igualmente
nuestra mente con DiosMente. Su oración fue "No se haga mi voluntad, sino la tuya".
119
Cristo es el nombre del DiosMente reflejado en todos. Cuando nos

identificamos con esa imagen, nos elevamos por encima del hombre adámico y
nos unificamos con el hombre espiritual. Es en la fuerza de esta supermente
que podemos decirle al hombre carnal: "Quiero; sé limpio". Este es el decreto
del Cristo en ti para tu mente consciente y su cuerpo visible; es el ejercicio de la
autoridad dada a cada hijo de Dios. "Decreta una cosa, y te será establecida".
Y la sustancia manifiesta fluye de un reino de luz, según las conclusiones más

modernas de la ciencia física. Santiago dice: "Toda buena dádiva y todo don
perfecto descienden de lo alto, del Padre de las luces". Las ideas de Dios son la
fuente de todo lo que aparece. Acepta esta verdad poderosa y todoproductiva y
conecta conscientemente tu mente con la Mente del Padre, y obtendrás
abundante salud y verdadera alegría.
La vida del Espíritu Santo me sana, e irradio salud a todos ya todo.
Algunas personas piensan que cuando dejan de mentir están demostrando la

Verdad. Dejar de mentir es loable, pero no llega a cumplir la reforma
completa del Espíritu de verdad. En capítulo tras capítulo del Evangelio de Juan,
Jesús repite la promesa de que enviará un Consolador, a quien llama
"Espíritu de verdad", a los que crean en Él. En el capítulo 15 leemos: "Pero cuando
venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad,
el cual procede del Padre, él dará testimonio de mí". En el capítulo 16
encontramos estas palabras: "Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora
no las podéis sobrellevar. Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os
guiará a toda la verdad". "Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para
que esté con vosotros para siempre, el Espíritu de verdad... porque él permanece
con vosotros, y estará en vosotros".
El Espíritu de verdad es la mente de Dios en su capacidad ejecutiva: lleva a cabo

el plan divino del Espíritu originario. Procede del Padre y da testimonio del Hijo.
Tenemos en la operación de nuestras propias mentes una ilustración de cómo
funciona la Mente Divina. Cuando una idea está completamente
formulada en nuestra mente y decidimos llevarla a cabo, nuestros
pensamientos cambian su carácter de contemplativo a ejecutivo. Ya no
planificamos sino que procedemos a ejecutar lo que ya hemos planificado. Entonces DiosMente
120
envía su Espíritu para realizar en el hombre la idea divina plasmada en el Hijo.
Es muy reconfortante saber que el Espíritu está cooperando con nosotros en nuestros
esfuerzos por manifestar la ley de Dios. Dios en Su perfección divina ha parecido tan alejado
de nuestras debilidades humanas que nos hemos desanimado. Pero ahora vemos que
Jesús enseñó que Dios está íntimamente asociado con nosotros en todos los problemas
de nuestra vida y que solo necesitamos pedir en Su nombre para que todas nuestras
necesidades sean satisfechas.
El Espíritu de verdad es el pensamiento de Dios que proyecta en nuestra mente ideas que
construirán una conciencia espiritual como la de Jesús. El Espíritu de la verdad vigila cada
detalle de nuestra vida, y cuando le pedimos y por afirmación proclamamos su
presencia, trae nueva vida a nuestros cuerpos.
Una vez más, el Espíritu de la verdad abre nuestras mentes a la ley de suministro y
apoyo de Dios, a la existencia de una sustancia de pensamiento etérico universal
preparada para el sustento del cuerpo del hombre por la Mente infinita. Hemos pensado
que en respuesta a nuestras oraciones Dios, de alguna manera misteriosa, realizó las
maravillosas demostraciones que tuvimos. Ahora vemos que ha sido preparada desde el
principio una sustancia interpenetrante que, como un tenue pan del cielo, nos colma
con su abundancia.
Pero no solo debemos pedir, sino traer el Espíritu a nuestra conciencia afirmando que su
abundancia es la fuente de todo nuestro bien. Entonces la perfección comenzará a
manifestarse justo frente a la aparente negación.
Recuerden la invitación del Maestro "Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre:
pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido".
121
CAPÍTULO 12. EL ESPÍRITU SANTO CUMPLE LA LEY
EL ESPÍRITU de plenitud me da vida y me sana. El Espíritu de plenitud se

llama Espíritu Santo en el Nuevo Testamento. En la mitología clásica se llama
Hygeia. Los médicos modernos se refieren a él como el poder restaurador de la
naturaleza. Ha sido reconocido por salvajes y civilizados en todos los países
y épocas. Tiene muchos nombres, y todos lo identifican como un impulso universal
hacia la perfección en el hombre y el universo y hacia el mantenimiento de las
cosas independientemente de cualquier fuerza que interfiera.
Podemos considerar este poder restaurador simplemente como la tendencia de

las células de un organismo a retener su homogeneidad, y cuando lo vemos bajo
esta luz, nuestra conciencia le roba cualquiera de las cualidades divinas que pueda
poseer. Así es como el mundo científico considera lo que llamamos el Espíritu Santo.
Para tal punto de vista, el Espíritu Santo no tiene un corazón cálido. Para las
personas que sostienen tal punto de vista, el Espíritu Santo no es el Consolador al
que se refiere Jesús, sino simplemente un principio abstracto que funciona de la
misma manera ya sea que se lo elogie o se lo culpe.
Pero para el metafísico cristiano, el Espíritu Santo es exactamente lo que su nombre

implica, todo el Espíritu de Dios en acción. En hebreo Jehová se escribe Yahweh,
siendo Yah masculino y weh femenino.
En el Nuevo Testamento, Cristo representa a Jehová. Jesús habló mucho sobre el

Espíritu Santo: que daría testimonio de Él, vendría con Él y lo ayudaría hasta el fin de
los tiempos.
No se deje engañar por la personalidad del Espíritu Santo y la referencia a él como

"él". Este fue el sesgo de la mente oriental, haciendo a Dios y todas las formas de la
Deidad masculinas.
Espíritu Santo es el amor de Jehová cuidando de la familia humana, y el amor es

siempre femenino. El amor es el gran armonizador y sanador, y quienquiera que
invoque a Dios como Espíritu Santo para sanar, está invocando el amor divino.
Precisamente aquí, en relación con el Espíritu Santo, hay un punto importante a

considerar por un buen sanador cristiano. No consideren al Espíritu Santo
por completo como un principio restaurador sin sentimiento, simpatía o amor.
122
Esto reduce su método de curación a la lógica intelectual y al lento proceso de

la ciencia mental. Bajo este método, el paciente siempre debe ser educado en los
principios de la Verdad antes de que pueda curarse. Bajo este método nunca se
lleva a cabo una curación instantánea.
El Espíritu Santo es compasivo, reconfortante, amoroso, perdonador y

sanador al instante.
"Quien perdona todas tus iniquidades,

Quien sana todas tus dolencias".
No temas invocar poderosamente al Espíritu Santo, quien tiene toda compasión y

poder sanador a su disposición.
Tu plan perfecto de perfección corporal ahora se manifiesta en mí.
Esa Mente, que diseñó el universo, debe haber planeado para el hombre, su principal
ciudadano, un cuerpo en armonía con el universo es buena lógica. Esta conclusión
no requiere inspiración sino simplemente sentido común.
Las religiones de todas las razas han enseñado esta perfección del cuerpo, pero
por lo general han dado por supuesto que se entregará a los elegidos de Dios
en algún lugar celestial después de la muerte. No han creído posible que el
cuerpo de carne con sus muchos defectos aparentes pudiera transformarse en un
cuerpo ideal. En consecuencia, el hombre ha puesto el sello de inferioridad sobre su
cuerpo, y mediante el poder creativo del pensamiento ha construido en la mente de la
raza una conciencia de carne corruptible en lugar de la sustancia incorruptible
inherente de DiosMente.
Esta raza pensó que el cuerpo del hombre era impuro y perecedero, con el
tiempo se volvió tan denso que ningún pensamiento humano podía penetrarlo.
Fue consumiendo poco a poco la poca vida que quedaba en los cuerpos humanos
y habría terminado con su destrucción total si no hubiera sido por Jesús, quien se
encarnó como manifestante de la perfección e inmortalidad del cuerpo del hombre.
El hecho de que el cuerpo de carne tuviera dentro elementos de vida que pudieran
liberarse e incorporarse a un cuerpo mucho más fino siempre ha estado más allá
de la comprensión de la mente de los sentidos, y requirió una
demostración física para convencer a los hombres de que podía hacerse.
123
Jesús hizo esa demostración, y algunos de sus seguidores se convencieron

de que el cuerpo con el que se les apareció después de la Crucifixión era el
mismo cuerpo que sufrió en la cruz. A Tomás, por ejemplo, se le permitió examinar
críticamente ese cuerpo en busca de las marcas y heridas de la cruz, y las encontró y
quedó convencido.
Pero la mayoría aún dudaba y lo hace hasta el día de hoy. No comprendiendo que el
cuerpo que Jesús ocupó durante los treinta y tres años de su encarnación terrenal podía
transformarse en un cuerpo imperecedero, han asumido que Jesús realmente murió en
la cruz y fue al cielo donde Dios le dio un cuerpo glorioso. No hay fundamento para
esto en los hechos dados en el Nuevo Testamento.
"Dios es Espíritu", dijo Jesús. "¿No sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu
Santo que está en vosotros, el cual tenéis de Dios?" escribió Pablo. Aquí hay dos
declaraciones de autoridades aceptadas sobre principios cristianos fundamentales.
Si Dios es Espíritu y mora en el cuerpo del hombre, ese cuerpo debe tener dentro de sí
ciertos principios espirituales. Aquí la ciencia moderna viene al rescate del cristianismo
primitivo, diciéndonos que los átomos que componen las células de nuestro
cuerpo tienen en su interior unidades eléctricas que, liberadas, pueden cambiar
todo el carácter del organismo. Jesús había alcanzado un entendimiento de la ley
que libera estas unidades eléctricas, y Él sabía antes de la Crucifixión que así Él podía
hacer que Su cuerpo no se pudiera matar; lo cual hizo.
Cuando Elohim Dios creó al hombre a Su semejanza, imprimió en la supermente

del hombre dos imágenes corporales: primero, la imagen de un cuerpo natural y, en
segundo lugar, la imagen de un cuerpo espiritual. Luego, en la célula primordial
encerró los elementos necesarios para la edificación del cuerpo natural y espiritual;
es decir, electricidad por dentro y carne por fuera.
Luego se le dio al hombre el dominio y la autoridad sobre estos átomos y células
vivientes a partir de los cuales debe construir la mente y el cuerpo para que sean
visibles. Así como Dios creó al hombre, imagen y semejanza suya, por el poder de su
palabra, así el hombre, imagen y semejanza de Dios, proyecta su cuerpo por el mismo poder.
Nuestros cuerpos físicos son llevados en nuestra mente como pensamiento y

reflejan obedientemente toda actitud mental. Cuando en el curso de nuestra
evolución discernimos que un Todopoderoso Creador debe haber diseñado la
perfección para toda Su creación y comenzamos a afirmar esa perfección, entonces
comienza la transformación del cuerpo natural al espiritual,
124
y continúa hasta que nuestro cuerpo está completamente regenerado y aparece

objetivamente en su perfección divina.
Tú eres la fuerza de mi vida, y estoy sano.
La poderosa verdad de que todo en este universo es producto del pensamiento

que pocas personas dejan hundir profundamente en sus mentes. La humanidad
se ha desviado en pensamiento tan lejos de la Mente progenitora que no reflexiona ni
observa que todo lo que hace se origina en la mente. Un poco de observación
y reflexión convencerá a cualquiera de que la mente actúa sobre la materia en cada
parte de la vida. La historia de la creación comienza en el primer capítulo de la Biblia
con el mandato de Dios de que aparezca la tierra seca. Luego, en el segundo capítulo,
Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra. No sólo aquí en el principio
encontramos la mente moldeando la materia; a lo largo de la Biblia corre la misma
historia. Jesús dijo de Su cuerpo que Él podía levantarlo.
Cuando el hombre cae en la cuenta de que la mente gobierna la materia tanto en lo

grande como en lo pequeño, tiene la explicación de una miríada de misterios,
episodios extraños, supuestos milagros. Esta gran verdad de que la mente es la fuente
y el factor motor de toda la creación, si se estudiara y practicara, resultaría de
enorme valor para la religión, la ciencia y el arte. Jesús enseñó la supremacía
de la mente en muchas ilustraciones, pero sus seguidores no han entendido el
significado metafísico porque no han analizado la mente ni aplicado
directamente sus poderes espirituales. Cuando Jesús dijo que el Padre estaba
dentro de Él y que las palabras que pronunciaba no eran suyas sino del Padre, debe
haberse referido a Dios como una mente interpenetrante.
Todo en este universo tiene tanto su lado mental como su lado físico.
El cielo y la tierra son paralelos en todas partes. Incluso las llamadas fuerzas
elementales de la naturaleza son duales. Nuestros hombres de ciencia están
desconcertados porque la luz a veces aparece como ondas en el espacio y
nuevamente como partículas. Para un metafísico las ondas expresan la mente y las partículas la mater
Cuando Jesús caminó sobre el agua, mezcló su mente con la mente de
el agua y obedeció a su voluntad concentrada.
La mente de la naturaleza es siempre la sierva de la mente del hombre cuando el hombre

eleva sus pensamientos al Espíritu. La naturaleza obedecerá incluso a una voluntad determinada
en un plano inferior de conciencia. La concentración de la voluntad practicada por
125
metafísicos de Oriente, hechiceros africanos y una horda de adeptos al ocultismo da

testimonio del poder de la mente para manipular la materia visible e invisible.
"No siembro semillas de preocupación y

lucha, sino de amor, alegría y vida".
Se informa que un gran filósofo, Herbert Spencer, dijo una vez sustancialmente
que con mucho gusto entregaría su vida a cualquier fuerza creativa que la planificara y la
llevara adelante sin que él tuviera que asumir ninguna responsabilidad.
Debido a los muchos errores garrafales que el hombre natural comete en su vida, ese
cambio de responsabilidad sería popular entre muchos que tienen ideales que no
pueden cumplir porque están atados por limitaciones materiales. También en los rincones
secretos de todos nosotros acecha la convicción de que hay un poder en alguna parte que
puede ser invocado para mostrarnos un camino oculto hacia la ciudad del éxito. Pensamos
que deberíamos seguir voluntariamente cualquier camino en la vida si estuviéramos
seguros de que estamos siendo guiados por la mano de la sabiduría suprema.
En su famoso soliloquio, Hamlet amontona la medida de las cargas de la vida con el sutil
argumento de que la muerte podría cambiarlas:
Porque quien aguantaría los latigazos y desprecios del tiempo,
¿La injuria del opresor, la humillación del orgulloso, las punzadas

del amor despreciado, la demora de la ley, la
insolencia del oficio y los desprecios que el
paciente mérito del indigno toma, cuando él mismo
podría hacer su quietus con un punzón desnudo?
que soportaría fardels, gruñir y sudar bajo una vida
fatigosa, pero el temor de algo después de la
muerte, el país desconocido de cuyo origen ningún
viajero regresa, desconcierta la voluntad y nos hace
soportar los males que tenemos antes que
volar hacia otros que no sabemos de?
La percepción espiritual revela que Hamlet tiene razón. No podemos escapar de las
experiencias de la vida, por muy duras que sean, huyendo a otro entorno.
126
Todas las condiciones de este mundo han sido construidas por las personas que habitan el
mundo, y cada individuo es constructor de él y personalmente responsable de su entorno
inmediato.
Es la mente la que hace al hombre, y la mente y los pensamientos de la mente perduran

aunque el cuerpo se disuelva. De modo que ningún hombre piense que puede escapar de las
creaciones de su mente rompiendo las cadenas físicas que lo atan a la tierra. Tampoco la
muerte en ninguna de sus fases lo releva de los estados de ánimo que lo dominaban en
el momento del fallecimiento. La ley de Dios no es burlada en ningún momento ni bajo
ninguna circunstancia.
"Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará". Lo que hemos sembrado en la
carne, cosecharemos en la carne a menos que nos arrepintamos, cambiemos de
opinión. Cuando nos arrepintamos, romperemos con los pensamientos mortales y
ascenderemos a un reino de pensamientos espirituales, el reino de Dios. Esta ascensión no
la alcanzamos muriendo físicamente sino muriendo a los malos pensamientos y viviendo
en verdaderos y buenos pensamientos mientras aún estamos en la carne. "Sin embargo,
en mi carne veré a Dios".
"El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros", dice Juan en el primer capítulo de su
evangelio.
De todos los grandes maestros espirituales de todos los tiempos, Jesús nos ha dado la
evidencia más vívida y vital de Dios como Padre y guía. Decimos como lo dijo Felipe:
"Muéstranos al Padre, y nos basta". Los discípulos buscaban un Dios de carne y hueso. ¿No
espera la mayoría de los cristianos de hoy ver en algún momento, en algún lugar, a
un Dios de carne y hueso sentado en un trono? Jesús respondió: "El que me ha visto a mí,
ha visto al Padre".
Luego explicó que Él estaba en el Padre y el Padre en Él. Sin embargo, sus oyentes no
entendían, porque no habían sido entrenados para pensar metafísicamente. Dios es
Espíritu, Espíritumente omnipresente; y en Él "vivimos, nos movemos y existimos".
"Dios vive en mí; no más languidezco;

porque el amor, la salud y la alegría son míos".
Que Dios es el principio animador de toda la creación no es una enseñanza nueva

o sorprendente. Ha sido la conclusión de las mentes pensantes desde el nacimiento de
la lógica, y nunca será descartada mientras se siga ejerciendo la facultad de la lógica.
Donde hay un efecto debe haber una causa, y ningún sofisma borrará la línea recta
127
de la premisa a la conclusión. Los hombres tímidos gritarán panteísmo y se

asustarán a sí mismos y a los demás con un bugaboo que no entienden.
No obstante, el hecho es que la inteligencia y el diseño y todas las demás
evidencias de una Mente planificadora omnipresente son tan palpables en nosotros y
en el mundo que nos rodea que no podemos jactarnos de nuestra cordura y al
mismo tiempo negarlos.
Cuando la lógica nos presenta estas poderosas verdades y comenzamos a dirigir

nuestra atención al principio omnipresente eternamente activo y que destella su
presencia en nosotros y en todo el universo, despertamos dentro de nosotros una
conciencia de ello, y comienza a pensar y planificar a través de nosotros. . Este es
el primer movimiento de la Omnipresencia, creando al hombre como una réplica
consciente de sí mismo, es decir, de Dios. Esta réplica es el Hijo de Dios o Cristo, la
reproducción exacta en miniatura de la poderosa Mente cósmica. Cuando este
hombre de Mente cósmica llega a la plena manifestación de Sí mismo en
habitación y lugar, tenemos a Jesucristo, el Hijo de Dios o Dios glorificado en
el hombre. Jesús en éxtasis contemplando este clímax exclamó: "Glorifícame
tú contigo mismo, con la gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese".
Así que si no hemos comenzado nuestra glorificación al darnos cuenta de esta vida
vivificadora interior, comencemos ahora mismo a reconocerla en pensamiento y palabra.
James Russell Lowell escribió: "Puede ser que el anhelo de serlo ayude a que el
alma sea inmortal". Una gran verdad, dicha por un gran hombre. El deseo desde
adentro dispara un rayo de energía desde el YO SOY aprisionado hacia el Espíritu
que todo lo envuelve, y un hilo de luz dorada une a padre e hijo.
Darwin enseñó que el deseo de luz en la célula protoplásmica disparó un rayo
desde su centro a su superficie y formó el ojo primario. Si esto es cierto, y parece
lógico, es posible para nosotros animar los treinta y nueve billones de células
que el doctor Crile estima que están presentes en el cuerpo y eventualmente
hacerlas todas luminosas, como lo hizo Jesús. Así la ciencia nos está
revelando los movimientos de la mente en la formación del cuerpo primario o
físico, que por la vivificación del Espíritu es elevado al cuerpo inmortal glorificado.
No debemos perder de vista el hecho de que la realización de este cuerpo glorificado

que Dios ha planeado para nosotros recae en nosotros. Debemos volvernos
conscientes de DiosMente y cooperar con ella para hacer Su plan.
128
manifiesta en nosotros. Como dijo Jesús: "Mi Padre trabaja hasta ahora, y yo
trabajo".
La sencillez infantil de esta obra primaria parece tan insignificante que grandes
hombres que han ahondado en la filosofía y trabajado con problemas
intelectuales de peso consideran indigno de ellos volverse como un niño
pequeño y concentrar sus pensamientos en canciones infantiles. No se dan
cuenta de que en lugar de moldear y animar las células de sus cuerpos, han
proyectado sus pensamientos al exterior especulando sobre el universo y sus leyes.
Así que las células abandonadas a sí mismas mueren gradualmente de hambre
por falta de estimulación mental y finalmente mueren.
Si tú, querido lector, has alcanzado eminencia en algún campo de acción

terrenal y aún no has demostrado salud, puede ser que necesites tomar palabras
sanas en alguna forma simple e ir a tu Señor.
El Espíritu de Aquel que resucitó a Jesús mora en mí, y soy sano.
Pablo escribió: "Pero si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús
mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también
vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros".
Pocos cristianos se dan cuenta de la verdad vital de esta declaración de Pablo,

aunque es solo una de muchas de carácter similar que se encuentran en sus
escritos. Pablo enseñó que lo que el Espíritu hizo por Jesús, lo haría por todos
los que lo siguen y adoptan sus métodos de autodesarrollo espiritual.
Jesús reclamó resultados similares para sus seguidores. En Mateo 19:28

está escrito: "De cierto os digo, que vosotros que me habéis seguido, en la
regeneración, cuando el Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros
también os sentaréis sobre doce tronos para juzgar a los las doce tribus de Israel".
Las promesas del poder del Espíritu para transformar al hombre de un estado
mortal a uno inmortal están produciendo una gran cantidad de personas de
mente espiritual en el mundo de hoy que trabajan en silencio y hablan muy poco
acerca de sus experiencias celestiales. De esta manera el Espíritu está formando
un poderoso ejército cristiano que, cuando surja la necesidad, saldrá de su
oscuridad y salvará a nuestra civilización de la extinción.
129
Aunque estas almas vivificadas espiritualmente, a menudo muy separadas, pueden estar
trabajando solas, están unidas por el Espíritu Santo, y el vínculo de hermandad que las
une es mucho más duradero que cualquier relación humana. Están desarrollando
facultades latentes del alma que los convertirán en hombres y mujeres superpoderosos.
Para establecer y perpetuar el nuevo orden de vida que se está derramando en la

atmósfera mental de la tierra desde lo alto, es absolutamente esencial que se prepare
un pueblo que pueda hacer uso de las fuerzas más sutiles de la mente. El gran derramamiento
inicial del Espíritu tuvo lugar en el bautismo pentecostal hace más de diecinueve
siglos. Los pocos que recibieron este bautismo primordial son la semilla de la que ha
brotado una multitud. Los trillones de células que forman el cuerpo de Jesús nadan
en omnipresencia esperando nuestra apropiación. Son las semillas vivas y
vivificadoras de una nueva vida.
Soy fortalecido y sanado por el poder del Espíritu en el interior

hombre.
Todos necesitamos conocer mejor esa fase de la Mente creativa que revela y forma un
vínculo de conexión entre el Altísimo y la mente del hombre natural. La mayoría de
nosotros no hemos hecho contacto consciente con el Espíritu interior, sino que estamos
pensando y actuando en la corteza exterior de nuestro ser. En consecuencia, no podemos
tener comunión con Dios en Su omnipotencia, sino que debemos tener un mediador o
igualador de la luz y el poder que procede de la fuente originaria de la existencia.
Esto se ilustra en los sistemas eléctricos de alta potencia: es necesario un transformador

para bajar el voltaje y adaptarlo a la capacidad de los pequeños motores industriales.
Si toda la corriente de uno de los grandes cables eléctricos se convirtiera directamente en
nuestros pequeños motores, los quemaría.
Si toda la corriente de la vida de Dios se convirtiera directamente en el sistema nervioso del

hombre común, lo destruiría. Se ha provisto un ecualizador, el Espíritu Santo o Espíritu de
verdad, a través de Jesucristo.
Nuestra familia humana ha perdido el contacto con el Espíritu de la verdad, y nuestra única
salvación es a través de un alma lo suficientemente fuerte como para restablecer la conexión.
Jesucristo liberó los átomos eléctricos en Su cuerpo y formó un conducto en el éter
a través del cual la vida divina está fluyendo nuevamente hacia el
130
habitantes de este planeta. Sin esta sustancia vital purificada no podríamos recibir
vida ni ningún mensaje directo de Dios.
En Juan 14:16 Jesús dijo: "Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para
que esté con vosotros para siempre, el Espíritu de verdad, a quien el mundo no
puede recibir". Nuevamente en Juan 16:14 Él hace Su identidad con el Espíritu de
verdad más fuerte: "Él me glorificará, porque tomará de lo mío, y os lo hará saber".
Todos los que tienen suficiente fe para creer estas cosas son consolados y
guiados por el Espíritu de verdad. Lea Juan 17:20: "No sólo oro por éstos, sino
también por los que creen en mí por la palabra de ellos".
Es el Espíritu de la verdad que nos habla en sueños, visiones e impulsos

internos. Cuanto más reconozcamos al Espíritu como nuestra inspiración y vida
interior, más fuerte será su conciencia para nosotros.
Por el Espíritu de la verdad Dios mueve toda la creación; por lo tanto, cualquier
hombre puede aumentar constantemente su comprensión de la fuente y la
relación de todas las cosas al afirmar su unidad con el Espíritu de la verdad.
131
PREGUNTAS
Sé tú íntegro
Capítulo I
1. ¿En qué respecto difieren en significado las palabras Cristo y Jesús?
2. ¿Cuál es el logro supremo de todo hombre?
3. ¿Es posible que Cristo experimente la muerte, la sepultura y la resurrección?
4. ¿Cuándo y dónde tiene lugar la resurrección? ¿Cómo resucitó Jesús Su cuerpo?
5. ¿Las palabras que usamos tienen alguna relación con los resultados que obtenemos?
6. ¿Por qué el hombre no ha producido un mayor grado de la perfección de Cristo?
7. ¿Las enfermedades son permanentes? ¿Cómo superar?
8. ¿Por qué Jesús nunca le dio ningún crédito a su personalidad por las maravillosas obras
que hizo?
9. ¿Todos los hombres tienen acceso al Cristo interior?
10. ¿Debe el hombre prestar más atención al poder curativo de la naturaleza?
11. ¿Debe el estudiante prestar toda su atención a un sistema de desarrollo o debe

estudiar muchos? Explique completamente.
12. ¿Existen atajos para llegar al reino de los cielos?
13. Explique qué significa el "fin del mundo", como se menciona en la lección.
14. Describir los medios por los cuales Jesús se comprometió a establecer el reino
de los cielos en la tierra.
Presencia de Dios
Capitulo dos
132
1. ¿Cómo podemos saber más de Dios y de nosotros mismos?
2. Explique el significado de "Dios es la salud de su pueblo".
3. ¿Quiere Dios alguna vez que el hombre se enferme? ¿Alguna vez usa Su poder para
castigar a Sus creaciones?
4. ¿Cómo podemos decir que se expresan los atributos de Dios?
5. ¿Debe el hombre pensar alguna vez en Dios como separado de él o fuera de él?
6. Explique cómo la mente es el vínculo de conexión entre Dios y el hombre.
7. ¿Cuál es el procedimiento apropiado para realizar a Dios como salud? ¿Es visto como
práctico por el mundo en general?
8. Explique la "voz suave y apacible".
9. Explicar a Dios como principio. ¿Debería la verdad de que Dios es principio llevarnos a
inferir que Él es frío e insensible?
10. ¿Qué papel juega el hombre en la formación de las cosas?
11. ¿Está Dios alguna vez ausente de Sus creaciones?
12. Puesto que la inteligencia es la luz del mundo, ¿cómo podemos aumentar nuestra
inteligencia?
La realización precede a la manifestación
Capítulo III
1. ¿Cómo podemos saber que la mente es la fuente de todas las cosas?
2. ¿Cómo debemos considerar los milagros?
3. ¿Es posible que hagamos las obras que hizo Jesús?
4. ¿Es posible explicar las leyes que rigen la religión desde un punto de vista científico?
5. ¿Qué papel juega la concentración en nuestras demostraciones?
6. Dé el significado metafísico de la palabra realización.
7. ¿Qué tiene que ver la fe con la realización de los propios ideales?

133
8. ¿Se contestan todas las oraciones?
9. El texto menciona un ámbito donde no se requiere ningún esfuerzo para obtener la

respuesta a las preguntas. Explicar.
10. ¿Cuál es la realización suprema del hombre?
Produciendo Resultados
Capítulo IV
1. ¿Qué estados mentales son necesarios si hemos de alcanzar la salud perfecta?
2. ¿A qué fase del ser debe una persona dar su
atención para entender las Escrituras?
3. ¿Cómo puede ser instantánea la curación?
4. Explique el significado de la palabra pecado.
5. ¿Qué es perdonar el pecado?
6. ¿Debe uno pensar alguna vez en sí mismo como nacido en pecado? ¿Cuál debe ser el punto
de vista de uno?
7. ¿Cuál es el fundamento del reino de Jesucristo?
8. ¿Qué papel juega el amor en nuestro desenvolvimiento?
9. Explique completamente el significado de la Trinidad.
10. ¿Qué actitud mental debe tener el hombre hacia su cuerpo?
La omnipotencia de la oración
Capítulo V
1. ¿Por qué es necesario afirmar una cosa que ya se sabe que es verdad?
2. ¿Deberían orar todos? ¿Por qué?
3. Explique por qué Jesús nos aconsejó que pidiéramos lo que queremos.
4. ¿El pedir es siempre parte de la oración? ¿Qué otras formas de oración hay?
134
5. ¿Alguna vez es bueno para uno ser farisaico? 6. ¿Cuál es la clave de todos los
misterios?
7. ¿Qué parte juegan la fe y el entendimiento en una demostración

perfecta?
8. ¿Cuál es el verdadero fundamento de la oración eficaz?
9. ¿Es imprescindible tener mucha fe para manifestarse?
10. ¿Es la oración silenciosa más efectiva que la oración audible? ¿Por qué?
11. ¿Qué estado mental es necesario para recibir revelaciones claras?
12. ¿Por qué algunas curaciones son lentas a pesar de que se dicen oraciones?
Dios Dijo, Y Fue Asi
Capítulo VI
1. Explique completamente con sus propias palabras el poder de las palabras curativas.
2. ¿Escribió Jesús alguna vez? ¿A través de qué canal hemos recibido sus palabras?
3. ¿Desde qué punto de vista dijo Jesús que sus palabras son espíritu y son vida?
4. ¿Tiene poder la palabra por sí misma? ¿Qué debemos hacer para dar plena fuerza a
nuestras palabras?
5. ¿Es la Verdad alguna vez la doctrina formulada de alguna iglesia, credo o secta?
¿Dónde podemos encontrar la Verdad?
6. ¿Qué debemos hacer para tener en cuenta con éxito las palabras de Jesús?
7. ¿La bondad moral es siempre un indicio de espiritualidad?
8. ¿Qué determina el carácter y los resultados de nuestras palabras?
9. ¿Es necesario que sintamos nuestra unidad con Dios para creer en su omnipotencia?
10. ¿Qué representa la curación del hombre en el estanque de Betesda?
11. ¿Es posible que alguien haga nuestro trabajo espiritual por nosotros?
135
12. Explique cómo Jesús puso sus enseñanzas al alcance de todos.
Garantía Indispensable
Capítulo VII
1. ¿Es natural y ordenado el deseo del hombre de una vida más plena y excelente? Explique
completamente.
2. Da en tus propias palabras una definición de fe. ¿Es natural que el hombre tenga fe?
3. ¿Es una falsedad negar la enfermedad frente a su apariencia?
4. ¿Cómo vamos a obtener más vida?
5. ¿Es un hecho que la fe es ciega?
6. ¿Cómo debemos emular a Jesús? ¿Es necesario hacerlo para hacer las obras de
Dios?
7. Dé tres pasos que sean necesarios en la demostración.
8. ¿Llamarías a Jesús un maestro científico? ¿Qué quiso decir cuando dijo: "En la casa
de mi Padre muchas moradas hay"?
9. ¿Es mejor buscar la comprensión a través del razonamiento intelectual oa través de

la inspiración divina?
10. ¿Qué tienen que ver nuestros pensamientos y palabras con nuestras
demostraciones?
11. ¿Es siempre necesario que seamos receptivos para ser sanados?
¿Alguna vez Dios hace cosas por nosotros en contra de nuestra voluntad?
12. Dar la diferencia entre un genio y un hombre ordinario desde el punto de vista
metafísico.
13. ¿Es suficiente inspirarse en un ideal, o se necesita algo más?
14. ¿Debe uno adoptar alguna vez la actitud de que las cosas tal como son no se
pueden cambiar?
15. Explique qué significa abandonar lo personal y asumir lo universal.

136
la plenitud del tiempo
Capítulo VIII
1. ¿Qué papel juega el orden en la vida?
2. Explique completamente el poder de las palabras.
3. ¿Hay algún límite al poder del pensamiento?
4. ¿Cuál debe ser nuestra actitud hacia la prisa?
5. ¿Cómo podemos volvernos conscientes de nuestro YO SOY?
6. ¿Cómo se relaciona el crecimiento del alma con la salud corporal?
7. Explicar la relación entre ley y orden. ¿Qué papel juegan la ley y el orden en el esquema
divino de las cosas?
8. ¿Cuál es la diferencia entre la ley natural y la ley divina?
9. ¿Fueron realmente milagros las obras que Jesús realizó? ¿Por qué?
10. ¿Es bueno negar la existencia de las cosas del mundo?
11. ¿Es necesario entrar de lleno en el reino para obtener resultados?
12. Dé algunas de las señales que siguen al prestar atención al Espíritu.
Curación a través de la alabanza y la acción de gracias
Capítulo IX
1. ¿Tiene el elogio algún valor comercial? ¿Algún valor espiritual? Explicar.
2. ¿Cómo se restaura el cuerpo a la perfección?
3. ¿Cómo deben ser juzgados los diversos escritores de la Biblia?
4. ¿Es posible para nosotros estar al servicio del establecimiento de la paz en la tierra?
5. En sus propias palabras, diga cómo el nuevo cristianismo y la ciencia física están trabajando
juntos.
6. ¿Dónde está el cielo y cómo está formado?

137
7. Explique lo que Jesús quiso decir cuando dijo que el pan y el vino eran Su cuerpo y Su
sangre.
8. ¿Tiene el hombre el poder de formar y reformar la energía universal?
9. ¿Hay más de un Dios?
10. Explique con sus propias palabras el significado de los cuatro caballos mencionados en
el capítulo 6 de Apocalipsis.
"Yo Soy El Camino, La Verdad Y La Vida"
Capítulo X
1. Explique por qué la palabra del Espíritu está al lado del Espíritu en poder.
2. Compare a Jehová y Cristo. ¿Cómo se debe elegir las palabras curativas?
3. ¿Por qué nos parece ventajoso usar el nombre Jesucristo?
4. ¿Jesús descubrió los principios que enseñó y demostró?
5. Dar la diferencia entre el verdadero YO SOY espiritual y la personalidad.

¿Cómo manejó Jesús esta proposición? ¿Es posible que nosotros hagamos lo mismo?
6. ¿Cuál es la diferencia entre Jehová Dios y Elohim Dios?
7. ¿El YO SOY individual contiene capacidad creativa infinita?
8. ¿Se pueden demostrar mecánicamente las fuerzas invisibles? ¿Cómo?
9. ¿Qué quiso decir Jesús cuando dijo que debemos ser juzgados por nuestras palabras?
¿Qué significa el "día del juicio"?
10. Explique completamente el cambio de la vida natural a la vida espiritual.

¿Qué quiso decir Pablo cuando dijo: "Cada día muero?"
11. ¿Cuál debe ser nuestro punto de vista si hemos de ser salvos?
12. ¿Deberíamos esperar sanidad hoy como en el tiempo del ministerio de Jesús en
la tierra?
Poder curativo de la alegría

138
Capítulo XI
1. Explique cómo actúa la alegría sobre el miedo.
2. Explicar la relación entre felicidad y salud.
3. ¿Crees que el canto puede ser de beneficio para lograr una salud perfecta?
4. Explique cómo todo el universo está en vibración.
5. ¿Qué papel juega el celo en nuestro desenvolvimiento? Explique completamente.
6. ¿Cuál es la causa de la aparente falta de energía vital del hombre?
7. Explique la importancia de la fe. ¿Cómo se aviva la fe?
8. ¿Tiene mucho que ver el pensamiento del hombre con su progreso espiritual?
9. ¿Por qué es necesario primero estudiar la mente para comprender el verdadero carácter de
Dios?
10. ¿Qué debemos hacer para traer el Espíritu a nuestra conciencia?
Espíritu Santo cumple la ley
Capítulo XII
1. Explicar el Espíritu Santo desde el punto de vista del metafísico cristiano y del
científico físico.
2. ¿Cómo debe un buen sanador cristiano considerar al Espíritu Santo?
3. ¿Deberíamos dudar alguna vez en invocar al Espíritu Santo?
4. ¿Dios creó al hombre con un cuerpo perfecto o con la idea de un cuerpo perfecto?
5. ¿Murió Jesús en la cruz? Explique cómo Él pudo resucitar Su cuerpo.
6. ¿Nos beneficia saber que las reglas de la mente importan? Explicar.
7. ¿Es posible escapar de las experiencias de la vida por un cambio de ambiente o por la muerte?
8. ¿Se puede obtener la "ascensión" a través de la muerte física?

139
9. ¿Qué quiso decir Jesús cuando dijo: "El que me ha visto a mí, ha visto al Padre"?
10. ¿Es necesario que el hombre se vuelva como un niño pequeño? Explique completamente.
11. ¿Por qué el hombre debe tener un mediador para ponerse en contacto con Dios?
¿Quién es este mediador?
12. Dado que el hombre aparentemente ha perdido el contacto con el Espíritu, ¿cuál es su única
salvación?

Jesus Christ Heals

Uploaded by

Document Information

Original Description:

Copyright

Available Formats

Share this document

Share or Embed Document

Sharing Options

Did you find this document useful?

Is this content inappropriate?

Copyright:

Available Formats

Jesus Christ Heals

Uploaded by

Copyright:

Available Formats

Machine Translated by Google

Machine Translated by Google

Jesucristo sana por Charles Fillmore.

Esta edición fue creada y publicada por Global Grey

Capítulo 1. Sé íntegro Capítulo 2. La

presencia de Dios Capítulo 3.

La realización precede a la manifestación Capítulo 4.

Produciendo resultados Capítulo

5. La omnipotencia de la oración Capítulo 6.

Dios dijo, y así fue Capítulo 7. La seguridad

indispensable Capítulo 8. La plenitud Of

Time Capítulo 9. Sanación a través de

la alabanza y la acción de gracias Capítulo 10. "Yo soy el camino,

Capítulo 11. El poder sanador del gozo

Capítulo 12. El Espíritu Santo cumple las

Edades de pensamiento sobre la realidad y la solidaridad de las cosas han

Se enseña en la Biblia que Jesús nació en la familia humana para salvar a su

La capacidad de captar la corriente de vida y, a través de ella, perpetuamente vitalizar

Aunque la Biblia se refiere repetidamente al poder creativo de la Palabra, los hombres no

La verdad de que el hombre divino es Dios manifiesto es el gran misterio escondido

Cuanto más ilustrado se vuelve el hombre, mayor es su deseo de una salud

Hay bastante malentendido por parte de cristianos y no cristianos con respecto

Debemos entender claramente que el Cristo, el hombre espiritual, habló muchas

Así como Cristo, el Hijo de Dios, se manifestó en Jesús, así Él se vuelve

manifiesta en nosotros cuando lo seguimos en la regeneración. "El Espíritu de aquel

Pero debemos tener fe en el Espíritu ya través de nuestro pensamiento construirlo

Su cuerpo desapareció de nuestros ojos carnales porque lo elevó a su verdadero

tumbas, pero esto implicaría situaciones complejas y contradictorias más allá de la

"Imperio César, muerto y convertido en barro,

Podría tapar un agujero para mantener alejado el viento".

el poder de la palabra. "Dijo Dios: Sea la luz: y fue la luz".

"Dios dijo." El hombre, vértice de la creación de Dios, fue creado a su imagen y

Aunque todos obtenemos resultados definidos en el cuerpo y los asuntos de las

No puede haber ninguna duda lógica de que un Creador omnisapiente y

Aquí Jesús nuevamente enfatiza el pecado como la causa de la enfermedad. Todos

Recordemos que al declarar a Jesús presente con nosotros nos colocamos en

nuestra propia supermente o Mente Crística. Jesús elevó Su mente y su cuerpo a

Jesús llamó la atención sobre el hecho de que la Mente creadora, a la que

Cuando comprendemos la naturaleza de la mente creativa, que es una mente

Ciertas personas llamadas "maestros" se han adelantado a la raza en su comprensión y

Estos supuestos "maestros" y miembros de hermandades ocultas están atrayendo a

“Porque se levantarán falsos cristos y falsos profetas, y harán grandes señales y

Lea todo el capítulo 24 de Mateo. En él, Jesús describe en símbolos y hechos lo

la desaparición de viejas ideas y cosas viejas para dar lugar a lo nuevo.

Jesús nos dio la conciencia de la paz. "Mi paz os doy".

CAPÍTULO 2. LA PRESENCIA DE DIOS

YO ESTOY AHORA en presencia del Ser puro y sumergido en el Espíritu Santo de

Reconozco Tu presencia y poder, oh bendito Espíritu. En Tu divina sabiduría borra

El hombre sabe intuitivamente que él es la creación suprema de Dios y que el

Entonces, ¿quién hizo a Dios?

El lenguaje es la limitación de la mente; por lo tanto, no esperes que lo ilimitado salte a la

y salud que lo hacen consciente de lo que Dios es, pero en sus

Dios es la salud de su pueblo.

El hombre reconoce que la salud es fundamental en el Ser y que la salud es su propio

Salud proviene de la palabra anglosajona que significa "entero", "saludable", "bien".

El ser es la conciencia de la única Presencia y el único Poder, de la única inteligencia,

Son nuestras ideas exaltadas de Dios y nuestras pequeñas ideas de nosotros

Incluso en los conceptos metafísicos de Dios, la impresión que nos queda es

Dios es poder; el hombre es poderoso. Dios es esa reserva indescriptible de

Dios no ejerce poder. Dios es esa impotencia omnipresente y quieta de la que

Dios no manifiesta inteligencia. Dios es ese conocimiento discreto en todos que,

Dios no es materia ni está confinado en modo alguno a la idea de sustancia

El punto a ser claramente establecido es que Dios no ejerce ninguno de Sus

DiosMente descansa en una realización perpetua de la salud, y lo que

muy unido con DiosMente que mora en la conciencia de la salud, entra en

Para entender a DiosMente necesitamos estudiar nuestra propia mente. Cuanto