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INTRODUCCION AL CONCEPTO DE GENERO Alicia H. Puleo Directora de Ta Catedra de Estudios de Género Universidad de Valladolid Una de las perspectives de aniisis y comprensin dea realidad mis intererante ee las tlimons décadas os In dervada de la apli- v tacién del concepto de género,traduccién eastellans del inglés ‘ender. Su uso es cada vex mds frecuente en ls ciencias sociales yInamanas, a legsiacion y el mundo de la communication yla cae ‘ura. Enuna primera y muy sencilla aproximacién, pers de- Gi que en eta nap, ree a a cons, {ertsticas yacitudes que se consideran masculinaso femet aes poster nlf aiciones dena cultura acta ye ensemos, sin mas, en Jos enormes cambios expermentads ‘porlassociedides occidentale en los siimas cincuenta aos en ‘auanto alo que se considera propio de hombres y de mujeres. Ls Funciones sociales, las acitudes, gestosy vestments consider sos corTectos, las norms yolrosaspectos dela diferenciacin de ‘sos han yariado enormmemente. Numerosas costumes se han ‘modificado, y lo que antes seve como destino natural y deter- ‘minacién biol6gica sen el sexo, hoy es coneebido como una cleccién personal entre otras postildades dl individuo, Las so- 7 Ciedades desarrolladas son las que presentan una mayor fuidez. eles papeles sociales de mujeres y horns, Las fronteras de lo 1“ (GeeR0Y comunencion scmitido para cada sexo son més permeablesy este hecho, que ‘emlla peipcipalmente de las reivindicaciones deigualdad de las mujeres, ha Intensificado la concepeidn del género como un ‘onetnictn socal As ver la sma tora de genero ha iniuido nla percepesin de ln realidad en las actitudes de ls personas ‘con respect alos roles femeninesy masculinos radiionales. Se trata de un aspecto mis de lo que el socidlogo Anthony Giddens Jha llamado relexividad de a Modernidad (Giddens, 1993): las leacia sociales, como espejo miso menos fil de la realidad, {neiden tan en ls evokes de esa ima. ‘Dems est insist en la importancia de un buen conccimien- to del conespto de géneco part comprender en el mundo de la ‘comunicacion y aetuar en él can sentido critico ¢ innovader. ude desrse que casi no hay imagen que no pueda y deba, pare su contecta Inlerpretacion, ser examinada desde la perspectiva ier por ln teorias dela construccién socal del género, 1 ORIGENES DEL CONCEPTO DE GENERO Le debates acerca dest las diferencias queso podan observar en Jos comportamients y caacteriticas de hombres y majeres eran ddebides a casas bicidgicas,o sl respondian al aprendizaie y al ‘condicionamiento can, eran may intensos ya desde finales ‘elsigio xvi. En el mbito de esta discusion el flésofo Poulain ‘de la Barre se propuso aplcar® laideas comunes sobre homies ‘yimuleres a erica cartesians al preci. En si bro Sobre a ‘gualdad dees sexas (1673), aBroabs «Hasta ahora se ha habla- dd a a Tiger sire Is diferencia de los sexes (.) para jugar co- ‘recamente sel muesio (masclino) ene alguna preeminencia sobre elsuye (femenino), es necesario pensar sera e imparcal- ‘mente, cemuncinndo lo que se ha creda sobre l simple testi- ‘mono de otos sin haberio examinado (..) (Poulain dela Barre, tm Paleo, ed, 1996: 142), Profundamente moderao en st pla {eamienta este pensadorfeminita avant a ltr rechisza corno fuente del saber solr: la lierencia dels exos el eriterio de au~ -rmooucciOn AL concetTo oF c8NERD 1s ‘oridad no examinads por a razén.Imagins, pues as posi dex de un mundo furo en el que las mujeres eompartn con los hombres ls pestas de decision en el gobierno, la judeatra cférsto ya Universidad. ‘Enel siglo xm, los pensadores dela Thisracién, que otongar ‘ban tanta importanciaa los process educativos y al cambio so- tala través de a implantacin de leyes progresstas, dscutieron shundantemente sobre esta cuestion, inelinandose uns rninoria Ge clog a considerar que la polariaacion tan extrema entre 10 ascii y lo femenino era producto del habito y de un ale miento perverso con especto a la natualeza, As, polemizando con Rousseau, el ildsofo y matemitico D’Alembert sostena que fe Francia se tral alas mujeres como los jardines, impo- nigndolesarificialmente formas que no existen en la Naturaleza. ‘La pensadora y dramaturga Olympe de Gouge nici mi Declare ‘es fueron excliidas durante largo tiempo del ejercicio de los ‘derechos civils y politicos de las democracias modernas ba- Sshadose en las teorfas de los mismos artfices de este nuevo sistema politico Jean-Jacques Rousseau fue uno de los peo- motores de esta exehisidn, Los ciudadanos ideales postulados por este filésofo tenian una partiipactén politica intensa y Girecta gracias a a reclusién de las mnjeres en el hogar, acu padas en todas aquellas tareas que ellos no podrfan asumir. Las mujeres criarian a los ciwdadanos pero no serfan ciuda danas ellas mismas. Con vistas a esta divisién de funciones entre mujer doméstica y hombre pablo, el tratado educati- v0 El Emilio presenta un modelo de educacién diferenciada ‘seqtin el sexo que prohibia alas nldas toda la espontaneidad Yerentividad que promovia en los nsios. sta negativa a re- ‘conccer el derecho al voto de las mujeres tuvo que ser com- batida por décadas de lucha sufragista. Finalmente, como timo y claro ejemplo de diseurso de leg timacion de las desigualdades de género, citaré Ia tera feu tan dela wenvidi del penes que vexylicaba el deseo dels mje- ris de estudiar, votarytrascender el smbito doméstico ‘Las esteretipos ian modelos rfeidas de masculinidad y femi- nidad, Forman parte del mundo del simbéico junto los diver- sos iscursos de lgiimacicn dela estratificacin de género. Ya Ihe citado dos antiguos estereotipas: Made y fa Prosita. No son ot tinicos. Simone de Beauvoir ha mado la atencién sobre la foromeenfant surrealist, mujersida seductora de miliples ‘encamaciones (Lolita, ente ots), Recientemente, se ha comen- ado a estuciae ls estereotipos masculinos, en especial los que ‘se consideran responsables de condvctas vialentas (Mledziar, 1995; Segara & Carab, 2000), Cine televiin, comics, Iterat tate, et son algunos de las medion gue nos afrecen daria: rene esereotipos de género ls que adecuartos y con los que jtexpretar alas personas que nos rodesn, reduciendo asl or sialidady pluraidad de as posbiidades de ereacion individual Se a subjetvidad, _uernonveeii AL concerr0 Be GPxERO Py Las normas y sanciones de género som muy diversas: Funcio= naan como un refuerzo de los Foes, ln dentin y el extats de Bénero, Exmnucsiras sociedad postndhstrales se han suavizado bastante siaegar a desaparecer. Determninan conduetas, formas de vest, atitudes, ete, cas de ells afectan ala secualdad. Exit un control universal dela sexual femenina. Lina de sus ‘manifestaciones ms exzemas ela prictca dels amputaciones sewuales rituals que afecta, sogit dates de la Organizacion ‘Mundial de Ia Sali, a més de 100 millones de mujeres en et ‘pundo. Tien dos formas: la menor oescsin y la mayor o ini ‘bulacion (Amnistia Internacional, 1998) También ls moral tradi ional ocsidental de ls doble norma que exige pudor alas muje- res y penne Is promiscuidad a los hombres es un ejemplo de ‘ete contol sobre la semualidad femenina Lo que subyace estos Tensimenos esa dentificacidn de mujer y sexualidad, identifica ‘ign que tenido nchiso si manifestacin directa en a Glosfia @Puleo, 1992) ‘Las normas diferenciadas por sexos pueden ser escritas 0 ‘coneuetudinatias y,en general, solo pueden ser transforadas ‘parla actin arganizada. Como ya hemos visto, las sufraisias Sel siglo xix hicharon contre las leyes gue exclufan a las auje- res dela eiudadania y dels derechos civies.Tambjén impug- ‘aaron el doble cédigo de moral sexual con su lema: «Votes for ‘Wormen, Chastity for Mens, Eas feministas musulmanas ac ‘uals piden la reforma de cédigo civil en los paises que fvo- recen & los varones en Cuestiones de herencia y se oponea, en the otras costumbres, a los matrimonios pactados por Ins familias contra el deseo de las ovenes, "Todas hoy, en numeresss partes dl mand, quienes trans- eden |as normas son eandenade por las ayes o por eictes de Tos uibunales loctles. La lapidacion de las adler yl eel ‘para los homosexunles sn todeviaelemplos correntes de Ine treme dareza eon que puede responderse a una desviacin de la ‘norma de género, Los mavimientos por los derechos humanes, Jas Frinictas y los militantes de grupos de gays ylesbianas se smovilzan y denundian estos hechss, conscientes de a neces de movilear ls opinign publica internacional » ‘Gexeno y counterion Enel sistema de género, las mujeres son blanco privilepiado dela violencia. Recordemos que en la Europa meridional, as tae hace tanto tiempo, se disculpaba el serimen de honors selmarido que mataba ala esposa infil. Después de décadas de denuncia dels ferinisas, el informe de Amnista Interna nal presentado en 1999 tiulado Pakistéo Mujeres victimas de homicidios cometidos en nombre del honor recomacis las ‘iolaciones de derechos humans en el €mbito privado y re- clamé laactuacin del gobierno de Pakistén para castigar los asesinatos de cientos de mujeres que mueren cada afio en ma- nos de sus padres, hermanos o maridos por haber «deshonra- do» ala familia (fanto por haber tenido una relacign amorora ieita como por haber sido violadss). Tales crimenes on reall- ‘aos en nombre de las normas tradiionales, Estamos ante cl conficto entre los derechos de as mujeres como seres buina- ros ylas costumibres que se los niegan, Ene] ato 1993, Nacio- nes Unidas reconoci6 Ia violencia contrs las mujeres como el ‘rimen més extendido e impune. Solo en Europa, la violencia de enero causa Ia mucrte de més de S000 meres al ato y afecia un tercio dela poblacton femenina, segtin datos del ‘Centro Reina Soffa para el Estudio de la Violeneia. Las cam- pallasactuales para erradicarla buscan superar ls prejucios ‘sexisas que la toleran (Torres San Miguel & Antén Fernéndez, 2008), Probablemente, en la actuaidad, el incremento de las ‘muertes debidas a la violencia de géncro reflee Ia reaccién nic una menor disposicion del coletivofermenino a Plegarse ‘los papeles tradicionaes. 3, ALGUNAS CONTROVERSIAS ENTORNO AL. CONCEFTO DE GENERO ‘Como hemos podido observa, el género es una categoria que remite a la organizacién social jerarquizada de los sexos y también a una realidad psfquica interna resultant deella-En palabras de I filsofa Sheila Benhabib: «El sistema genero- sexo es ln red mediante I cul el sef desacrolla una identidad lareonveestn A coen#70 DE. GENERO ra incardinada, determinada forma de estar en el propio cuerpo 4 de vivir el cuerpo. El self deviene al tomar dela comunidad humana un modo de experimentar Ja identidad corporal pst- ‘quice, social y simbélleamente, Fl sstema de género-sexo esa Fed mediante Ia cual las sociedades y ls culturasreproducen ‘los individss incardinadoss (Beriabib, 1990:125). ‘La preferencia por la utlizacién de sistema de ginero-sexo cenagar del concept de pariarcado ha dada y cntinia dando Igara interesantes discusiones. La antropéloga Gayle Rubin, fen su ya clsico trabajo de 1975, rechaza la eateyorta de pa- Iriaveado parque, asx juicio, se halla fuertemente ligado a a Ides del poder de ls pads, porlo que no desembira correc- ‘mente las formas setuales de desigualdad entre los sexos. ‘Ademés, considera que podria exstr un sistema de género= 2x0 qu no inchuyera relaciones de dominacién. Pore eontra- ‘Ho, otras tedricasfeministassostenen que el genero misino es ‘un operador de poder. Con particular énfasis, las materilisias Francesas han propugnado la dsolucion de los géneros ya que consideran que a través de ellos se produce la desigualdad. La ‘sexuacién misma de los individu (el asignarles un modo de actuar, una forma de vestir, una identidad sexuada, et.) seria justamente ln insidosa forma en que actia la daminacion. En tlextremo optesto, las tegricas del pensaricnto de la dieren- Cia sental postulan que no hay que negar la diferencia sexual, sing, por el contraria, afirmarla, Buscan su consolidacicn, sfirmands laexistencia de una cultura femenina distinta dela ‘asculina. Subrayan el hecho de que los valores y aptitudes femeninos han sido devalundos, por la que deberis procederse ‘a revalorizarls y a reivindicar la diferencia y no la igualdad (Gobre esta corriente, ver Posada, 2005). Hay quien afrma, ‘desde las posiclones que enfatizan la riqueza de la diferencia ‘setual, que el concepto de género ha sido muy stil para exticar Ja naturalizacign de ls sexos pero queya ha cumplido sumi- sionyes hora de abandonaslo porque no rela suficientemen- tela diversidad dela realidad (Flecha, 2005). Dentro de fern nismo dela diferencia existen distintas posciones: hay quienes ‘firman que la diferencia es biolégica, para oases un produ: Py Gbven0 vcomunicnson to bisterico-cultural que debemos preservar, Desde uns vision uy critica dels exalacién de una culura femenina indepen dient en suibeo La grav diferencia y sus pequetas consecuen- ias para las lucha de las mujoes (Premio Nacional de Ensayo 2008), In Bildsofa Celia Amores considera a propucsta de is ppensadoras def diferencia sexual como una earlculacin esto En de in pretensiGn de reconocsmento (Que) se expresaria de modo neeesariamente paradéjicon, asi «reconoee que pusdo prescindir de ta reconocimientos (Amorés, 2005375) Frente a lo que se lsd a experimentar como una excesiva hhomogeneizacion del concepto de género, también los femi- nismos soelalista, nogroy postcolonial han aportada wna con- Sderacign especial sobre las diferencias entre las mujeres. Han puesto el énfasis en que noes o mismo ser blanca que negra, Jpabiante de un pas del Norte o del Sur, heterosexual o lesb 1, joven 0 mayer, etc, Los distintos tipos de estas (de gene- 10, de clase, de opeidn sexual, de edad) se suman y eombinar _edlamando un anlisis ms Ono, complejo y oealizado que no ‘puede obtenerse stendiendo solo al enero. ‘Apartir de la déeada de los noventa y en la Grbita de pen- samiente pestmoderno, a naciente teoria queer ofrecerd una ruieva interpretacion del concepto de género que vendrd = sgregerse ya competi con Ia anterior. Inspiradose en Incl fifeacion de actos de palabra de Austin, Judith Butler, a ls ‘ola mis destncada de esta corriente, coneebirs el género co- mo performatividad: resultado dela repeticién de actos que, 8 Jamanera de los rituales, actualizan la norma que les precede, al tiempo que ocultan su cardcter de norma inscribiendose en Jos cuerpos como snsturales (Butler, 1989). Para esa tesrica, 1 es pesible consteui fa identided prescindiendo de los me- dels de genero porque esto supondiria que existe uns identi- dad preexistente a Ia subjetivacisn de genero, En esta teara, elsexo desaparece, subsumido porel genero, puesto que dife- renclarlos significaris, desde los. presupuestos Glosolicos ppostmodernas, reer en el smi epistemolégicos de una reali- Sed que se offecesin previa Interpretacién. Por ell, sol propone clerto juego de representaciones (una performance transpénero) ereoouenon at conerPro ne cena 29 que even na protiferacion partdica de fos géneros disrupt os, 6 decir, a las formas de dentidad queer en las que sexo, ‘sénero y apei6n sexual no eoinciden de In manera en que se fpera normalmente. Esta propuesta ha sido may ertcada, siendo caliicada de esteizante por centrarse en los elementos simbelicos y discursivos del género, descuidando la desigus} ‘dad en el acceso 2 los recursos y Ia situacion de opresion de ‘mumerosas mujeres. Pero el objetivo del movimiento queer no fs, indadablemente, el del feminism, No se pretende mostrar fl cardcter construido y convencional de las relaciones entre Jas sexos para emancparalcolective femenino y desterrar los ‘stereotipas de pénero, Su finalidad es la deslegitimacisn de a Deterosexualidad como noema, ¥ busca lograrle de una mane: zm distintas Ia del movimienta gay que le precodi al que ac. sx de busear In integracion, I normalizacion burguesa. La lcci del mismo nombre quer, sulto sexual dedi ra- sluceién al eastllano pero que a menudo se ha vertido como ‘oreidso «raros, expresa alas claras su volunted de mante- nerse alenos a cualquier redefinicion dela normalidad, Por limo, es ncasario destacar que ol éxita de la implan- tncién del concepto de género ha traldo un uso abusive yer ‘nea en cfertos medios de comonicacion. Eo frecuente observar ‘qe algunos articulistas que desconocen su sendido emplean el ‘emino généro como simple sindnimo de sexo, creyendo ast manejar um lenguaje més moderna y correcto. Deberos tener [presente que elinterée de su utliascisn consiste en dirigirara ‘mirada rllerva y entica a la organizacisn socal jerarquizada de los sexos ya lay identidades que de ella se derven Un apunie més para terminar: la enorme importancia de poteer el concepto de ganaro como clave interpretativa y trans formadora puede ser medida por el interss que dspicrta pero tambign por Is inguletd el temory la resistoneia que genera ‘en tanto es un eonocimlento que nos interpela en fe eotidia- reidad de muestras propias vidas 30 ‘Gawsxo vcomuntencon Bmnocrarta ALARiO TRuGUEROS, Teresa, GARCIA CoUMENARES, Carmen (co- ‘ord (1997), Persona, ganero y educacion, ed, Amari Sala- AMNISTIA INTERNACIONAL (1998), La moutilacion genital femenina ‘ylas derechos huanos.Infibulactn,escsion y oss rdet- as eruentas de iniciacion, EDAL, Madrid, ‘Awo6s, Celia (2008), La gran diferencia y sus pequefas conse- ‘uencias para las luchas de las mujeres, Catedra, Madrid. 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