PA NALES DEL INSTITUTO DE INGENIEROS DE CHILE!" Calle San Martin N.° 352 = Casilla 487 - Telét. 88841 - Santiago » Chile Ae Afio LVI () a ENERO de 1943 f NO he (1) Afio LVI desde la fecha de su Primera publicacién en 1888 como «Anales del Instituto de Ingenieros». Afio XLIII desde la fecha de su primera publicacién, Enero de 1901, como eAnales del Instituto de Ingenieros de Chile». Don Francisco Mardones Otaiza recibid la Medalla de Oro y el Diploma de Honor del Instituto de Ingenieros de Chile \ E19 de noviembre, en una sesién solemne del Instituto de Ingenieros, realizeda en el Salén de Honor de le Universidad de Chile, tuvo lugar la entrega de la Medalla de Oro y Diploma de Honor correspondiente a 1942, que el Directorio habia acor- dado otorgar a don Francisco Mardones Otaiza. Con tal motivo se congregé en el Salén de Honor de‘la Universidad un numeroso grupo de profesionales chilenos y extranjeros, asistentes a la celebracién del Primer Congreso Chileno de Ingenieria, ademés, de amigos y relaciones del festejado espe- Gialmente. invitados En la mesa de honor tomaron colocacién don Francisco Mardones Otaiza, el Presidente del Instituto don José Luis Claro, don Ramén Salas que por encargo del Ditectorio hizo la presen del sefior Mardones, don Eduardo Aguirre y demés autoridades del Congr Pa Abrié la sesién el Presidente sefior José Luis Claro en los siguientes térmifios DE DON JOSE LUIS CLARO Sefioras, Sefiores: . El Instituto de Ingenieros de Chile ha concecide este afio la medalla de oro a Don Francisco Mardones Otaiza Ello significa el reconocimiento piiblico y solemne de la fecunda labor que el se fior Mardones reelizara en su eficiente actividad profesional y de los servicios que ha prestado y sigue prestando con entusiasmo al Instituto y a nuestra profesién, Me es muy grato declarar abierta esta sesiOn gue tiene tan justificado y satisfac- torio objeto y que, repitiéndose de afio en afio, va sefialando, a través del tiempo y a la atenci6n de las generaciones presentes y futuras, a Jos profesionales que cimientan ¥ actecientan el prestigio del ingeniero y que laboran, al mismo tiempo, en forma des- tacada a favor de la ciencia, de la técnica y del desarrollo de nuestro pafs, .Anales del Instituto de Ingenieros de Chile Este afio, las autoridades organizadoras del Primer Congreso Chileno de Inge- nierfa han contribuido a dar realce a esta ceremonia al incluirla en su programa, La presencia de delegaclos extranjeros que prestigia esta Asamblea es una feliz coinci- dencia ya que en ella se otorga nuestra maxima distincién 2 una personalidad que tanto ha trabajado por estrechar los lazos y acrecentar el intercambio entre los in- genieros del continente. Don Rambn Salas Edwards os diré de la labor de ‘don Francisco Mardones. Yo, en cumplimiento del acuerdo del Instituto de Ingenieros de Chile, tengo el pla- cer de hacerle entrega de la medalla de oro y del diploma de honor que se le han conferido A continuacién fué ofrecida la palabra a don Remén Sal riuncié el siguiente discurso de presentacién: s Edwards, quien pro- Fs una fuerza grande que ha recorrido en amplio campo un camino muy largo: por la magnitucl del trabajo realizado, el Instituto de Ingenieros otorga la medalla de oro de este aio a don Francisco Mardones. Segdn es costumbre, por dispesicién de nuestro presidente, la medalla del afio anterior ha de presentar la biografia de la nueva medalla. Cordialmente bienvenido sea en nuestra compafia noble y breve, el amigo y el colega Una biografia completa ni en el tiempo disponible cabe, ni puedo analizar’ yo, todas las actuaciones de don Francisco Mardones; una vida lena de una persona lena de vida. Ciertamente, no han de ser estas biografias anticipacién de las alabanzas Glti~ mas que asintotizan en la hipérbole, sino justificacién del mérito y exaltacién cel ejemplo. Hoy volviendo la vista desde esta altura de la vida a los afios pasados, los éxi- tos de don Francisco Mardones dentro del Instituto, en la Universidad, en la profe- sign y en la politica, aparecen fundades en las dos grandes virtudes de nuestra raza: el buen juicio, equilibrio de la inteligencia y la tenacidad invencible, constancia de la voluntad. Aunque estas virtudes de la nacién, estén ocultas bajo agitaciones politicas su- perficiales, surgen siempre soberanas en las horas graves; oportuno ¢s exaltarlas, Los titulos de don Francisco Mardones dentro de esta institucién son los maxi- mos: fué miembro fundador y primer secretario de nuestro Instituto de Ingenieros de Chile que nacié el 1.° de enero 1900 de la fusién de dos asociaciones profesio- nales similares. Antes de obtener su titulo, apenas fundado el Instituto, presentaba su primer tra- bajo y conclufa en esta frase considerable «Yo tengo fé en el futuro; paréceme que de,isis Don Feo. Mardones 0., recibié la medalla de oro 5 este abrazo estrecho con que el Instituto de Ingenieros y la Sociedad de Ingenierfa des- piden al siglo XIX es posible esperar grancles bienes; paréceme que la nueva corpora- cién esta destinaca a ser para el estado un consejero seguro, fiel y desinteresado que salvaguardiard el interés nacional y prestar4 grandes servicio »; y fué esta una visién juvenil certera; porque el Instituto tiene hoy deleaados en las grandes corporaciones nacionales y estudia consultado por el gobierno, proyectos tales como la nacionaliza- cién de servicios eléctricos y la movilizacién colectiva. ‘ Por esta fe, es de los primeros miembros perpetuos y ha sido elegido veintiuna veces para formar parte del directorio y durante tres periodcs presidente. La misma fe le sostiene hoy dia, pues dejados los cargos ejecutivos a los ingenieros mis j6venes, es todavia fecundo animador de nuestra divisi‘n de estuclios econémicos, En el fomento de la cooperacin y por la corporacién de los ingenieros, ha tra- bajado también més allé de los limites del Instituto, dentro y fuera del pais; fué vice- presidente del congreso internacional de ingenierfa y del sudamericano de ferraca- triles en Rio de Janeiro el afto 22; delegado en el congreso siguiehte; es miembro honorario del comité permanente de estos congresos de ferrocarriles; ha presidido la unién sudamericana de ingenieros y en 1939 del congreso internacional de ingenie- ria y el panamericano de carreteras, y pertenece al instituto de urbanismo. Grato testimonio de su éxito es haber sido designado en Buenos Aires miembro de la sociedad cientffica, del centro de ingenieria y del instituto de ciencias econémicas; en Rio Janeiro doctor de la Universidad y micmbro honorario del club de ingenierfa; €s miembro de la sociedad de ingenieros del Pertt, de la asociacién de ingenieros del Uruguay, y de la sociedad de ingenieros de Bolivia; en el Rotary Club ha desempenia- do los més altos cargos y misiones y representa en el actual congfeso de ingenieria algunas sociedades extranjeras de las cuales es miembro. : Apéstol podriamos Iamarlo de la solidaridad profesional’ en marcha; en marcha auspiciosa hacia un régimen nacional e internacional solicamente construido, libe- tado de verbalismo inconsistentes Realmente la vida universitaria de don Francisco Mardones comenzé siendo alumno excepcional en la escuela de ingenieria de la Universided de Chile; porque siéndolo fué ayuclante del curso de geometria descriptiva; como tal le conoef. Iniciéndonos bajo su guia y control dibujabamos depurados y perspectivas, telas de arafias de innumerables lineas; entre las cuales habja algunas que nuestra inteligencia matemética exigia concurrentes; pero que rebeldes a mi torpe mano no coneurrian rigurosamente, dentro del dibujo honrado que este joven educador nos exigia ‘A mi me dijo entonces, hace 43 afios, una frase que no he olvidado; {ué una de- finicién de su vida y por antitesis de la mia: «mateméticas puras pero no puras ma- teméticas». Después fué un gran profesor de esta disciplina educadora, la geometria des- criptiva, durante 20 afios, en arquitectura, cuando aun era alumno y finalmente en la cdtedra de su maestro; publicé un texto cuyo mérito ha justificado la reedicién, ain muchos afios después que dejé esta cdtedra6 Anales del Instituto de Ingenieros de Chile Estimo, oyendo a sus alumnos, que el valor del profesor Mardones se revel6 en su cumbre en la cAtedra de ferrocarriles, caminos y tuneles, que tanto amd; no solo examinaba con rigor las cuestiones técnicas sino que inculcaba en los futuros inge- nieros un criterio positive para justificar la finalidad econémica y social de los fe- rrocarriles y caminos. Sus lecciones que ha dejado impresas, recibieron de la universidad hace 14-afios el premio Martinez; las lecciones que ha dejado vivas son una tradicién de criterio profesional objetivo y de laboriosidad perseverante. Un rol de orientador en la facultad de ciencias fisicas y mateméticas, ha tenido don Francisco Marclones; después de ser secretario durante cuatro afios, fué elegido decano por sus colegas de profesorado durante siete afios, y es miembro académico de Ia facultad. Con un espiritu ecudnime superior a la pasién politica, su influencia era siempre un beneficio indiscutico; amaba el trabajo; no le dominaba el afan de novedades, pero favorecfa el progreso; admiraba las ciencias, pero valoraba sus. frutos; fué siempre un ingeniero sobre todas las cosas. Agradezco todavia la honrosa visita de mi antiguo decano, que hace 18 afios lleg6 a ofrecerme, en nombre de la facultad, la catedra cle mecdnica racional, que yo también tenia en la, Universidad Catélica, Sincronizada con su labor docente, la labor profesional de don Francisco Mar- dones, que recibié su titulo hace 41 afios, ha sido principalmente en las vias de co- municacién. Al comienzo, durante cuatro afios, fué ingeniero de la seccién de puentes de la direccién de obras piblicas; después durante veintitres trabajo en ferrocarriles; fué ingeniero de Ia via-y jefe del departamento en los ferrocarriles del estado; jefe de ferrocarriles particulares en el ministerio y finalmente inspector superior. Tiene hermosa hoja de servicios: proyect6 y construyé el puente sobre el Tin- guiririca en San Fernando, sobre el Chimbarongo en Quinta y sobre el Mapocho en Talagante; publicé tablas para el célculo y redacté un pliego de condiciones para la construccién de puentes; analiz6 la estadistica ferroviaria argentina y organiz6 la chilena; trat6 de la participacién del personal en los beneficios y ha sido consejero de la caja de retiro; estudié importantes cuestiones econémicas y administrativas de diversos ferrocarriles; el de Caleta Buena, los transandinos, el ferrocarril del Llano del Maipo, el longitudinal, el de Lebu y ademés los tranvias, la movilizacién colec- tiva y el plano regulador de’calles y avenidas de Santiago En varios otros campos ha ejercido también su actividad y ha sido gerente del Telégrafo Comercial, y consejero de algunas empresas mineras. Notable por su fecundidad y admirada de todos por la seguridad de su criterio, es la vida profesional de este verdadero ingeniero.Don Feo. Mardones 0, recibid la medalla de oro a Mas, habia de llegar y lleg6 un momento en que los titulos de don Francisco Mardones su experiencia valiosa, su inteligencia y todas sus condiciones personales, tuvieron que ser reconocidas atin en los circulos politicos. Informado, mejor, inspirado en estos hechos el presidente Alessandri le nombr6 el afio 23 ministro de Industria y obras Publicas y el afio 25 del Interior; el fué quien promulgé la ley de servicios eléctricos y organiz6 la inspeccién superior de ferroca- triles. Su feliz actuacién hizo que nuevamente el afio 32, fuera llamado al ministerio, esta vez en la cartera de Hacienda y después a la presidencia de la comisién reorgani- zadora de los servicios ptiblicos. : ; Entrar en el anilisis de su actuacién politica no es posible; pero recuerdo la emo- cién con que nos reunimos en un banquete los colegas de profesorado y de profesion, en torno al decano de la Facultad y al presidente del Instituto, para celebrar su nom- bramiento de ministro de estado. Repito hoy lo que entonces expresé; el reconocimiento del mérito de nuestro colega, fué un triunfo colectivo de los ingenieros, hasta entonces excluidos, por los prejuicios, de la gestién suprema de los negocios puiblicos; todos pusimos desde ese dfa sobre él, nuestros ojos y gozamos de este triunfo como de un triunfo nuestro. Inaugurado quedaba este nuevo camino; a don Francisco Mardones le debe la profesién haberlo abierto, sin estridencias pero definitivamente. Conquista es esta, que expandida en concordancia con la evolucién social, viene dando a los ingenieros una participacién creciente en Ja administracién publica y la orientacién politica del pais, para felicidad de la patria y gloria de la profesion. Olvidarlo no puedo; es ésta, sefioras y sefiores, una visin incompleta de la per- sonalidad de don Francisco Mardones. Recordado dejamos al ministro que ha servido a su patria, al ingeniero que ha servido a su pais, al colega que ha servido al Instituto y al profesor que se dié a sus alumhos; pero permitidme también mirar al hombre de hogar, cabeza de una familia admirable De sus dieciseis hijos, diez de ellos varones, he conocido tres como alumnos bri- llantes; hoy son mis amigos; el mayor Fernando es ya una autoridad en finanzas. He tenido el placer también de tratar sobre estudios mateméticos en cuestiones bio- légicas con el Dr. Mardones, el joven profesor de la Escuela de Medicina, feliz in- vestigador Intima fuente de energia es esta gran familia, que se reune cuotidianamente en toro de su padre; todos forman un cendculo reanimador, de espfritus selectos. Al terminar, para ser justos suba nuestfa’ admiracién callada hasta este hogar donde germina la virtud y nuestra felicitaciones mas cordiales hasta la esposa y hasta Ios hijos y los nietos de nuestro amigo y colega, en este dfa triunfal. En seguida el sefior Francisco Mardones pronuneié las palabras que van a con- tinuacién:nales del instituto de Ingenieros de Chile. DE DON FRANCISCO MARDONES Setior Presidente, sefioras y sefiores: Circunstencias muy especiales intervienen para que una profunda emocién em- bargue mi espiritu al ocupar esta tribuna que en afios ya lejanos me fuera familiar, De manes de uno de mis discfpulos que, parece innecesario recordarlo, demostro desde su banco universitario poseer aptitudes promisoras de un sélido criterio en el ejercicio de su profesién, recibo esta medalla y este diploma: os precio como los signos materiales dela més elevada distincién que los ingenieros de Chile pueden conferir a uno de Jos suyos. Después de este momento de singular relieve emocional, solo comparable al que viviria un padre al recibir tan honrose prueba de estima de mancs de uno de sus pro- pios hijos, me toca en suerte que haya correspondido a otro ingeniero, cuasi-discipulo, que recibié de mi parte alguna indicacién orientadora cuando iniciaba sus estudios universitarios; me toca en suerte digo, que sea tal maestro de algunos de mis hijos y consejero de otros, quien haya recordado las acciones en que el Directorio cel Ins- tituto ha crefdo encontrar méritos suficientes para declararme decreedor a un sitio privilegiado entre los ingenieros del pats. Mi admonicién al reconocer en el tratamiento analitico dado a un problema de Geometria Descriptive, que estaban , ha producido su efecto hoy dia, después de 43 afios. Uds. han escuchado a mi amigo Ram6n Salas de que manera ha tenido gue atribuir desmesurados coeficientes de importancia a cada una de mis actuacio- nzs, con el nimo de encontrar un valor meritorio para la ecuacién de mi modesta labor de cuarenta y un afios; ha prescindlido de las rigideces de la l6gica matemética pare ceder a la influencia de bondadosos sentimientos de amistad y compaiierismo. El Prof. Sales ha querido recordar una frase que yo dijiera en los momentos en que el Instituto de Ingenieros nacfa a la vida, augurdndole una participacién impor- tante como informador del Gobierno en los aspectos técnicos de sus funciones esen ciales. Serfa largo enumerar cada una de las oportunidades en que el Instituto ha des- empefiado esta funcién. Pero, mirando més hacia el futuro que al pasado y ain al presente, vale la pena sefialar que esta funcién, que de simple auxiliadora ha pasado, a ser activa en repetidas ocasiones, ha de acrecentarse en los tiempos venideros. No es contemporénea de la época en que la marcha de un pais se guiaba espon- tAneamente por la suma de los intereses individuales y en que la funcién del Estado era de naturaleza exclusivamente legal y consistia en amparar los derechos de cada uno a disfrutar de los beneficios de la vida en Ia colectividad Los progresos téenicos estén interviniendo de tal manera en la vida social, que un pais es ya semejante a una gran empresa en que todos y cada uno de los aspectos de su funcionamiento deben ser orientados y coordinados por Ja autoridad directiva. Una nueva modalidad, con la cual el ingeniero esté ampliamente familiarizadd, se presenta, pues, a la.accién de los Gobiernos.eer ye ie DeLee 3 iis Don Feo. Mardones 0., recibié la medalla de oro Qué raro es, entonces, que conectando mi pesnsamiento con el de hace 42 afios, y que ha recordado el. Prof. Salas, reitere mi conviecién de que ha de corresponder a los ingenieros una participacin cacla vez més importante en le gestién de los nego- cios publicos, no solo en la simple cooperacién auxiliar sino que también en su ma- nejo directo Séame permitido expresar mi profunda satisfaceién porque sean mis propios dis- efpulos a quienes tocaré superar la accién que en el sentido indicado ha correspondido ejercer a los ingenieros de mi generacién. ‘ Mil gracias amigo Salas, mil gracias sobre todo por haber tenido la delicada ins- piracién de asociar a esta jubilosa ceremonia, a la abnegada comparera de todos los instantes de mi vida, a nuestros hijos, y a nuestros nietos, que con realidacles los unos, con fundadas esperanzas los otros, y con afectos filiales todos,ellos, estan retribuyen- do con creces nuestros desvelos por cultivar sus espfritus y ayudarles en la adquisi- cién de las cualidades morales, intelectuales y fisicas que los hagan aptos para el correcto cumplimiento de sus deberes cle ciudadanos chilenos. Mil gracias sefior Presidente y amigos del directorio del Instiuto de Ingenicros de Chile, Mil gracias a todos mis ex-disefpulos y @ sus familias que han tenido la fi- neza de llegar hasta aqui para compartir conmigo las alegrias de esta hora solemne,