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RETROSPEC TIVA

El caso H. M., un hito en


el estudio de la memoria
Tras extirparle el hipocampo para tratar su epilepsia, Henry Molaison no podía
recordar ninguna información reciente; también presentaba trastornos del lenguaje.
El caso H. M. se convirtió en uno de los más famosos dentro de las neurociencias

DONALD G . M ACK AY

R
ecuerdo haber conocido a H. M. en la pri-
mavera de 1967. Él tenía alrededor de 40
años; yo, 16 menos. Hans-Lucas Teuber, mi
supervisor de tesis, lo acompañó hasta mi diminu-
to despacho, situado al otro lado de la biblioteca
del departamento de psicología del Instituto de
Tecnología de Massachusetts (MIT). Recuerdo tam-
bién su semblante delgado, sonriente y bien pare-
cido mientras cruzaba junto a Teuber el estrecho
umbral. Este nos presentó llamándonos «Don» y
«Henry», como futuros compañeros. Me parece
que le estreché la mano con bastante formalidad
y le llamé «señor», pues Henry era ya por entonces
una pequeña celebridad en el MIT. Teuber le ase-
guró que le gustaría participar en mi experimento
sobre comprensión de frases, en la que Henry era
diestro, y, disculpándose, se despidió.
TODAS LAS FOTOGRAFÍAS DE HENRY MOLAISON: © SUZANNE CORKIN

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Mientras subíamos las escaleras hacia la sala bién nos ayuda a refrescar recuerdos establecidos
de pruebas, no podía imaginar que ese pacífico de antiguo, sobre todo, a través de la renovación
personaje iba a desempeñar un papel tan impor- de los que amenazan con desaparecer como con-
tante en mis investigaciones durante el medio secuencia del envejecimiento normal. Sin este
siglo siguiente. Abrí la puerta del despacho e hice proceso, el olvido sería para siempre.
sentar a Henry en un pupitre de madera situado Esa idea anulaba definitivamente la noción de
frente al mío; por los ventanales, a mi derecha, el que la memoria se deteriora según un proceso
sol inundaba la estancia de luz. Dos cronómetros pasivo e inexorable. El mecanismo por el que re-
y una pila de 32 fichas de 7,5 por 12,5 centímetros generamos viejos recuerdos parece compensar
con frases breves mecanografiadas aguardaban parte de las dificultades de rememoración que se
sobre la mesa. Puse en marcha un magnetófono y dan en el envejecimiento normal. El cerebro no
di comienzo al que creía iba a ser un experimento permite que los fragmentos de nuestro pasado
bastante rutinario. se dispersen sin más con el tiempo, sino que se
Desde 1967, las iniciales de Henry han sido las implica de manera activa en la restauración de
más famosas en la historia de las neurociencias. recuerdos deteriorados. Al entenderlo así, tam-
(Su nombre completo, Henry Molaison, no se hizo bién quedaba resuelto un misterio centenario de
UN PERSONAJE RECORDADO
público hasta después de su muerte, en 2008.) El la investigación psicológica sobre la amnesia: el
En 1953 se le extrajo a H. M.
ascenso a la fama de Henry empezó antes, en 1953, porqué los amnésicos, quienes por definición pre-
(1926-2008), siglas por las
cuando, a sus 27 años, un neurocirujano eliminó sentan gran dificultad para recordar informacio- que fue conocido Henry
una porción de su cerebro medio conocida como nes nuevas tras el daño cerebral, experimentan a Molaison hasta el día de su
región hipocampal. Aunque esta extirpación re- menudo problemas para recuperar informaciones muerte, dos terceras partes
medió en gran medida una epilepsia que podría aprendidas muchos años antes de la lesión. del hipocampo. Contaba por
haberle costado la vida a Henry, tuvo un efecto entonces 27 años. La opera-
secundario no deseado: incapacitó al paciente por
¿Quién eres? ción le curó la epilepsia, pero
le incapacitó para recordar
el resto de sus días para almacenar y recordar in- En el filme Un mar de líos, el personaje interpreta-
vivencias nuevas. Con la edad,
formación reciente. Su limitación revolucionó la do por la actriz Goldie Hawn se golpea fuertemen-
los recuerdos que ya poseía
investigación en torno a la memoria y al cerebro. te en la cabeza al caer de su yate. Sufre tal pérdida fueron debilitándose de for-
El estudio del caso de Henry ayudó a mis prede- de memoria que su identidad queda destruida. Las ma anómala, un misterio que
cesores a elucidar el rol del hipocampo en la for- películas que echan mano de la amnesia suelen se ha empezado a resolver.
mación de remembranzas complejas vinculadas mostrar escenas dramáticas, en las que el trauma Las fotografías muestran, de
a sucesos novedosos y a vivencias personales. Mis borra de inmediato el pasado de algún personaje, izquierda a derecha, a H. M. al
investigaciones con este paciente demostraron en pero el protagonista puede seguir formando re- terminar el instituto; con algo
más de 30 años, a los 50, a los
fecha más reciente que la región hipocampal tam- cuerdos de hechos y experiencias nuevas. Tales
60 años y en su ancianidad.

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casos son pura ficción. Los amnésicos auténticos Así pues, cuando conocí a Henry supuse que
EN SÍNTESIS
presentan dificultades para adquirir información rendiría bien en la prueba de comprensión de fra-
Restauración nueva, pero (salvo en el alzhéimer) nunca pierden ses. Le pedí que leyera 32 oraciones de significado
de recuerdos por completo su pasado, aunque hayan sufrido ambiguo. (Por ejemplo, la frase «Quiero casarme

1 Desde 1967, las siglas una lesión o una conmoción cerebral, una intoxi- con una artista» puede significar que quien la dice
de Henry Molaison han cación alcohólica o una infección vírica. va a contraer matrimonio con una mujer que es
sido las más famosas dentro Henry quedó amnésico en 1953 tras una inter- artista o solo que quiere casarse con alguien que
de la neurociencia. Un ciru- vención quirúrgica en la que se eliminaron de su de profesión sea artista.) La tarea de Henry con-
jano eliminó la región hipo-
cerebro los motores centrales de formación de sistía en hallar y explicar los dos significados de
campal de su cerebro para
recuerdos. Su capacidad para recordar nuevas ex- cada frase en el menor tiempo posible.
remediar su epilepsia.
periencias quedó gravemente mermada. Bastaba Solo descubrió la duplicidad de significados en

2 La operación quirúrgica
afectó a Henry de por
vida: desde entonces no
una breve interrupción para borrar sus recuer-
dos de sucesos recientes (recuerdos episódicos),
un 20 por ciento de las frases. En cambio, estu-
diantes de Harvard no tuvieron dificultad para
sumamente frágiles. Si durante un experimen- descubrirla en todas. Además, Henry tardó casi
podía recordar información
to llamaban a la puerta y me levantaba para ir 10 veces más que los universitarios en comenzar
reciente; también mostraba
a abrir, aunque tardara solo un minuto, al regresar sus explicaciones, más de 49 segundos de prome-
dificultades para la recupe-
ración de recuerdos léxicos. Henry me recibía con un «¿quién eres?». De nuevo dio. Asimismo, sus explicaciones tendían a ser
debía presentarme y explicarle la tarea que estaba incompletas, imprecisas y difíciles de entender.

3 Los últimos datos sobre


el famoso amnésico
H. M. permiten conjeturar
realizando y debía continuar.
Este hombre era incapaz de retener las impre-
En aquel entonces, no sabía qué conclusión ex-
traer de esas observaciones. Se me ocurría toda
siones mentales de experiencias efímeras. Al do- una batería de preguntas, que solo más adelante
que una de las funciones
cumentar tales fallos de memoria, mi director y pude categorizar y abordar. ¿Por qué presenta-
importantes del hipocampo
es la elaboración de nuevos otros científicos determinaron la función esencial ba Henry tantas dificultades para entender mis
recuerdos que sustituyan a de la región hipocampal en la formación de nue- frases? Desde 1874, los neurólogos estaban con-
los que se han ido debilitan- vos recuerdos a largo plazo. La rememoración de vencidos de que una región, hoy llamada área de
do con el tiempo. sucesos y hechos acontecidos antes de su lesión Wernicke, era la responsable de la comprensión de
parecía normal, al menos al principio. Pronuncia- las frases. Pero la neocorteza de Henry hallábase
ba con soltura las palabras de uso corriente, no intacta. Su incoherencia me desconcertaba, ade-
tenía dificultad para formular preguntas sencillas más, porque se creía que el área de Broca, alojada
(«¿nos conocemos ya?», entre otras) y respondía en otra región de la corteza, se encargaba de la
con lucidez sobre su lugar de nacimiento o el ins- creación de frases gramaticales.
tituto en el que había estudiado. A sus 40 años, parecía demasiado joven para
En los años sesenta, el psicólogo Wayne Wickel- tener dificultad en encontrar palabras. Pero estaba
green, también del MIT, propuso que el hipocam- claro que sus recuerdos léxicos presentaban al-
po facilitaba la formación de recuerdos perma- gún problema. Desconocía de qué podía tratarse.
Bastaba
nentes en la neocorteza. Estas memorias corticales Solo más adelante descubrí un vínculo entre la
una breve se concretan en conexiones más vigorosas entre región hipocampal lesionada y el recuerdo de las
interrupción neuronas. De esta manera, la neocorteza se ase- palabras que Henry aprendió en su adolescencia.
mejaría a un almacén de recuerdos, mientras que
para borrar Deterioro de la memoria verbal
el hipocampo vendría a ser el constructor de las
de la mente memorias, sean estas episódicas (como mi evoca- Tras doctorarme en el MIT en 1967 trabajé como
de H. M. los ción de cuando conocí a Henry) o semánticas (el profesor en la Universidad de California en Los
significado de las palabras). Esta idea, que emergió Ángeles (UCLA). El lenguaje me ha servido para
recuerdos
en gran medida de los trabajos con Henry, consti- estudiar numerosos aspectos de la memoria, entre
de sucesos tuía una impresionante enmienda a concepciones ellos, los efectos de la edad sobre la capacidad para
recientes anteriores. Hasta entonces se había considerado recordar palabras que nos resultan familiares. A
que el hipocampo era el almacén al que llegaban diferencia de las vivencias y experiencias perso-
directamente los recuerdos. Dado que la neocor- nales, que son distintas en cada persona, todos
teza de Henry se hallaba intacta, sería de suponer solemos aprender la misma pronunciación, grafía
que sus recuerdos verbales almacenados antes de y el mismo significado de las palabras. La unifor-
su operación estuvieran asimismo preservados. midad del vocabulario de los adultos jóvenes me

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ayudaría a determinar si la edad era responsable renueva el vigor de estas conexiones y favorece la
del deterioro de la memoria verbal en los sujetos recordación del vocablo. Las personas mayores no
mayores. acusan deficiencias de comprensión o escritura de
En los años siguientes, mis investigaciones las palabras que emplean con asiduidad.
fueron delineando cambios en la recordación de
palabras relacionados con la edad. En 1990, hallé
El envejecer de un amnésico
junto con mis colaboradores que la capacidad Para investigar los efectos del envejecimiento en
para recordar la pronunciación de palabras cono- la memoria de las palabras, volví sobre las pregun-
cidas pero inusuales decae con el envejecimiento. tas léxicas que había hecho a Henry en 1967. De
Al presentar a probandos definiciones como «un nuevo examiné la transcripción de las entrevistas
cierre o sujeción por enganche de dos piezas de que William Marslen-Wilson, quien también se es-
nailon», los adultos de 65 o más años no daban taba doctorando en el MIT, había mantenido con Henry, con 40
con la palabra «velcro» tan rápidamente como el famoso paciente. El registro de las grabaciones,
años, parecía
los adultos de 18 o 20 años. En los mayores, el que comprendía un total de 178 páginas, revelaba
término solicitado solía quedárseles «en la punta que Henry, a los 44 años, experimentaba inusi- demasiado
de la lengua». Sabían de qué se trataba, incluso tadas dificultades para recuperar palabras poco joven para tener
con frecuencia indicaban su inicial («v») o el nú- frecuentes. Para referirse a la madera de balsa que
dificultades en
mero de sílabas, pero no lograban recuperar la se utiliza en aeromodelismo, hablaba de «bam-
palabra completa. bú» o de «algo similar a la madera». Estos errores hallar palabras
En 1998 publicamos un hallazgo similar: la ca- me desconcertaban, pues nunca había visto tales usuales
pacidad para deletrear palabras conocidas pero lapsus en personas tan jóvenes. Era como si los
de grafía atípica (como rhythm, physicist o yacht) recuerdos léxicos de Henry estuvieran sufriendo
también decae con la edad. En nuestros ensayos, un deterioro prematuro.
los individuos de 60 o más años incurrían en Tuve entonces una idea. Tal vez las dificultades
más errores que los adultos jóvenes. Aunque los para encontrar la palabra correcta fueran reflejo
adultos mayores eran conscientes de que en otro de su incapacidad para aprender de nuevo infor-
tiempo deletreaban bycicle sin dificultad, aho- mación que había olvidado por completo. Después
ra dudaban de si la grafía era bycicle, bysicle o de todo, su deficiencia fundamental era la inca-
­bysikle hasta que veían la palabra bycicle en letra pacidad de representar en su corteza información
impresa. nueva. Razoné que su lesión hipocampal podría
Nuestros descubrimientos revelaron que los haberle impedido compensar la degradación que
adultos sanos de más de 65 años experimentaban acompaña al envejecimiento normal. Este déficit
tropiezos leves, aunque habituales, en la recupera-
ción de información léxica que habían aprendido EXTRACCIÓN CON EFECTOS
decenios antes. Esas dificultades se agravaban con SECUNDARIOS
la edad. Al principio, los probandos presentaban El cerebro post mórtem de
un retraso en recordar la información que se les H. M. muestra las regiones de
los lóbulos temporales media-
pedía; con el tiempo, conforme la memoria se
les (enmarcadas en blanco), de
iba haciendo más frágil, ese conocimiento resul-
las que se extrajo por succión
taba con frecuencia irrecuperable. En los casos parte del hipocampo, región
extremos, ni siquiera tras ver la palabra impresa cerebral que regula el alma-
los sujetos llegaban a recordar su pronunciación, cenamiento de recuerdos de
grafía o significado. larga duración.
Al parecer, el clásico «lo tengo en la punta de
la lengua» se debe a una disminución en las co-
nexiones neuronales relevantes. Las representa-
ciones de nuestro conocimiento de la grafía de las
palabras o su pronunciación se debilitan con el
tiempo si estas palabras se utilizan poco al hablar
o si se leen de manera infrecuente. El uso habitual
«POSTMORTEM EXAMINATION OF PATIENT H.M.’S BRAIN BASED ON HISTOLOGICAL SECTIONING AND
de una palabra, o la reiterada exposición a ella, DIGITAL 3D RECONSTRUCTION». J. ANNESE ET AL. EN NATURE COMMUNICATIONS, VOL. 5, ART. 3122, 2014

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Henry incurría pudo haber transformado los problemas típicos Entre los 71 y 73 años de Henry, pedí a mi cola-
en adultos mayores, que por lo general son de boradora posdoctoral, Lori E. James, hoy psicóloga
en más
poca monta, en limitaciones de importancia. en la Universidad de Colorado en Colorado Springs,
respuestas Pero hasta entonces solo contaba con indicios que volase a Boston para examinar en el MIT la
erróneas que de que Henry sufriera graves lapsos de memo- memoria léxica de este paciente. Quería evaluar
ria. Para determinar si sus recuerdos se estaban su capacidad para definir palabras a partir de pre-
los probandos
esfumando de forma anormal, tendría que com- guntas («¿qué significa dilapidar?», por ejemplo)
de control de parar sus conocimientos léxicos a comienzos de y ver si podía dilucidar qué palabras eran reales y
su misma edad, su séptimo decenio con los de personas normales cuáles inventadas. Se trataba también de evaluar
lo más similares a él en todos los demás aspectos. hasta qué punto podía recuperar los sonidos de
pero sin lesión
También necesitaba documentar cómo cambiaron palabras dedicadas a nombrar objetos corrientes
cerebral los recuerdos léxicos de Henry a lo largo de su que aparecían en fotografías o dibujos y para leer
vida. Las pruebas de una degradación insólita de en voz alta otras poco utilizadas. Por último, sentía
la memoria podrían explicar, por primera vez, por curiosidad por averiguar si recordaría la grafía de
qué muchos individuos que han sufrido lesiones palabras con ortografía atípica.
en la región hipocampal acaban olvidando infor- James y quien escribe creamos conjuntos de
mación aprendida antes de su lesión. palabras que Henry debía haber utilizado en épo-

Restaurar un recuerdo
El hipocampo, región cerebral que gobierna la formación de recuerdos, se encarga de restaurar aquellas remembranzas debilitadas
por el paso de los años. Si hace tiempo que una persona no oye o utiliza la palabra ábaco, tal vez le cueste o incluso no logre recuperar
el nombre de ese objeto que almacenó un buen día en el área de Broca. Sin embargo, si el experimentador le recuerda cómo se llama
el objeto, el hipocampo entra en acción y regenera el recuerdo en dicha región cerebral. Henry Molaison mostraba dificultades en
este tipo de pruebas.
“”
4 El experimentador
? ofrece pistas: «Sirve
3 La información para calcular», «El
viaja al área de Bro- nombre empieza
ca, estructura que por a»... Aun así, el
alberga recuerdos área de Broca no
vinculados a palabras. logra recuperar el
No obstante, el recuerdo nombre. “”
del nombre ábaco es dé- 5 El investiga-
bil y la persona no logra dor revela la
recuperarlo. respuesta:
«Se trata de
un ábaco».

2 Su corteza visual
procesa la imagen.

!
1 Se muestra
el dibujo La nueva información llega
6
de un ábaco al hipocampo, que interac-
al sujeto. túa con la corteza con el
fin de recrear el recuerdo
de la grafía, la pronun-
ciación y el significado de
El recuerdo, ya restau- ábaco.
7
rado, se almacena en
el área de Broca.
TAMI TOLPA

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cas anteriores. Para ello nos basamos en la edad impresas en unas fichas. Henry leyó la palabra
a la que se adquiere por lo común la palabra en triage («selección») como triangle («triángulo»);
cuestión y en la extensa transcripción de Marslen- thimble («dedal») como tim...tim-BO-lee y pedes-
Wilson de los vocablos que Henry había usado a los trian («peatón») lo convirió en ped-AYE-ee-string.
44 años en las entrevistas. Clasificamos las pala- Sus errores de lectura fueron más numerosos que
bras según su frecuencia (alta o baja) a tenor de las los de adultos de más edad que pusimos a prue-
estadísticas disponibles sobre su uso. (Expondré ba. Al parecer, Henry no podía recordar la pro-
solo nuestros resultados con las palabras de fre- nunciación de palabras polisílabas en las que las
cuencia baja, pues la actuación de Henry con las pautas de acentuación de sílabas o ciertos sonidos
de frecuencia alta no resultó reveladora.) literales no se hallan especificados (como saber si
La parte fácil fueron las pruebas con Henry. las «e» de pedestrian deben ser largas o cortas).

ALAMY / SCIENCE PICTURE COMPANY


Junto con mi esposa, Deborah M. Burke, psicólo-
ga del Colegio de Pomona, y otros colaboradores
¿Qué hay en un nombre?
habíamos dedicado muchos años a buscar indivi- Las dificultades de Henry quedaron igualmente
duos sanos de 71 a 73 años, con memoria normal, de manifiesto en el test de nominación de Boston.
cuya educación, inteligencia, ocupación y contex- En esta prueba se pide al sujeto que identifique los
to socioeconómico fuesen similares a las suyas. objetos que aparecen en una serie de dibujos. Si el
CONEXIONES NEURONALES
Espigamos nuestros candidatos con las fichas de probando no puede recordar el nombre del objeto,
Nuestros recuerdos se fijan
más de 750 adultos mayores, participantes como el experimentador le proporciona una pista fono- a través de la modulación de
probandos en el laboratorio de cognición y enveje- lógica (por ejemplo, «empieza por “s”») seguida conexiones entre neuronas de
cimiento de UCLA., del Proyecto Claremont sobre por una pregunta de verificación que contiene la la corteza cerebral (imagen).
memoria y envejecimiento, y de jubilados de las palabra en cuestión. Aunque Henry había estado Los vínculos neuronales don-
escuelas universitarias Claremont. Acabamos en- familiarizado con los nombres-diana que se le so- de nuestras memorias se han
contrando 26 individuos idóneos para un grupo licitaban cuando era más joven, nombró de ma- plasmado se debilitan con la
edad, y olvidamos.
de control. La comparación de los resultados de nera correcta un menor número de dibujos que
Henry con los de estas personas puso de relieve otras personas de su edad. Asimismo, se benefició
graves deficiencias en los recuerdos léxicos, como menos de las pistas fonológicas e incurrió en más
habíamos informado en una serie de artículos que respuestas erróneas, con inclusión de sonidos vo-
culminó en 2009. cales incorrectos (por ejemplo, llamó sidion a un
En nuestros ensayos de significado de pala- snail, «caracol»). Los resultados demostraron que
bras, los probandos de 73 años sin lesión cere- presentaba un importante deterioro del recuerdo
bral respondieron a la pregunta «¿qué significa fonológico de palabras de uso corriente.
lentil («lenteja»)?», con la explicación de que era En nuestra prueba de ortografía, se presentaba a
una legumbre, una especie de «haba o guisante». los probandos palabras de ortografía irregular pero
Pero Henry explicó: «Es una palabra combinación, de uso frecuente a las que les faltaba una letra que
en cierto modo, de lent y till... (“prestado” y “caja debían incluir ellos (como «bic_cle», que debían
registradora”)». (Sería como decir que «lenteja» rellenar con una «i» o con una «y»; la solución es
es fusión de «lente» y «teja».) Henry incurrió en bicycle). Henry eligió la letra correcta en el 65 por
muchos errores de este tipo y generó menos de- ciento de las ejemplos, mientras que nuestros suje-
finiciones correctas que los sujetos de control, in- tos de referencia lo hicieron en el 82 por ciento de
cluso en palabras que él había utilizado de manera las veces, lo que sugería un deterioro importante
correcta siendo más joven. Tampoco era capaz de los recuerdos de Henry sobre aspectos de pala-
de distinguir entre palabras de frecuencia baja y bras familiares de ortografía irregular. El hipocampo
pseudopalabras como frendlihood y quintity. En Entre los 40 y 70 años de vida, Henry mostró puede construir
contraste, los otros probandos septuagenarios una trayectoria de declive cognitivo. La memo-
discriminaron las palabras de manera correcta ria léxica de Henry sufrió un deterioro impre-
recuerdos nuevos
en el 82 por ciento de los casos. El propio Henry, sionante con la edad, desde las postrimerías de en sustitución
a los 57 años, había alcanzado un 86 por ciento de su cincuentena. Según un estudio publicado en de los que se han
aciertos en la misma prueba. 1983 por los psicólogos John Gabrieli, Neal Cohen
En otra prueba solicitamos a los participantes y Suzanne Corkin, todos del MIT por entonces,
degradado con el
que leyeran en voz alta palabras que aparecían Henry presentaba a los 57 años una leve, pero tiempo

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persistente, deficiencia para distinguir palabras una anécdota personal del pasado. De este modo,
de frecuencia baja de pseudopalabras. A los 73, sus el aprendizaje y la repetición pueden compensar
dificultades en la misma tarea habían aumentado un recuerdo hecho trizas y reducir la tasa de
de forma notoria. Según un estudio de Corkin, a pérdidas. En el caso de Henry, este sistema de
los 54 no presentaba dificultad para nombrar los mantenimiento hipocampal no funcionaba. No
dibujos; a los 73, en cambio, incurría en importan- tenía forma de rejuvenecer los recuerdos extin-
tes sustituciones de palabras, como la de compass tos mediante vivencias y reaprendizaje. De ahí su
(«brújula») por protractor («transportador de án- acelerado declive.
gulos»), circunloquios como ice clippers («tijeras Para reforzar esa teoría, quisiéramos deter-
para hielo») por tongs («pinzas») y neologismos minar si otras personas con amnesia y lesiones
como trake (abreviatura de «traqueotomía») en en la región hipocampal acaban experimentado
lugar de trellis («enrejado»). una degradación exagerada o más rápida de lo
Según un estudio de Corkin y de su doctorando normal para recordar información que es rara
Bradley R. Postle, Henry en 1993, a los 67 años, vez utilizada. Querríamos asimismo averiguar si
presentaba ligeras deficiencias en la lectura de los adultos mayores sanos reconstruyen recuer-
palabras. En nuestros estudios, sus pérdidas en dos debilitados por los años y por la falta de uso
el mismo conjunto de palabras eran mucho más cuando se topan espontáneamente con la infor-
acentuadas. A los 71 años, leía de manera errónea mación perdida.
el 67 por ciento de las palabras, frente a un pro- Como adulto entrado en años y por experien-
medio del 9 por ciento de los sujetos de control. cia propia, estoy convencido de que podemos
Apenas dos años después, sus fallos en las mismas restaurar recuerdos fragmentados. Al releer mi
palabras eran todavía más graves; además, come- narración de cómo conocí a Henry consulté un
tía errores nuevos. Entre ellos, omitía segmentos informe que había redactado poco después del
de las palabras (por ejemplo, leía formation en experimento; quería confirmar la fecha en que
lugar de affirmation). tuvo lugar el encuentro. Aunque estaba absolu-
tamente seguro de haber conocido a Henry en
Mantenimiento de la memoria 1967, el documento indicaba que aquel primer
Para saber más
Desde hace decenios se sabe que las conexiones examen aconteció en 1966. Es decir, nos habíamos
Supra-normal age-linked
retrograde amnesia: Lessons sinápticas de la neocorteza se deterioran con la conocido un año antes de la fecha que recordaba,
from an older amnesic (H.M.). edad, de manera que los recuerdos en ellas alo- dato que tardaré en olvidar.
D. G. MacKay y C. Hadley en
Hippocampus, vol. 19, n.o 5,
jados se tornan cada vez más débiles y fragmen- Pero no todos los recuerdos episódicos pueden
págs. 424-445, mayo de 2009. tarios. Los recuerdos que más se degradan son verificarse y enmendarse. Cuando llegue al párra-
The neural basis for aging aquellos que evocamos menos veces. Todo cuanto fo que describía el momento en que subíamos jun-
effects on language. D. M.
no hayamos considerado, visto u oído hace poco tos al laboratorio, recordé, de repente, que Henry
Burke y E. R. Graham en The
handbook of the neuropsycho­ constituye información vulnerable, y tanto más me mostró una suerte de tarjeta de visita de gran
logy of language, dirigido por cuanto más envejecemos. tamaño y me contó alguna cosa sobre rifles. No
Miriam Faust. Blackwell Pu­
blishing, 2012. Las dificultades de Henry para recordar pala- logro recordar los detalles de su historia ni tengo
Compensating for language bras que apenas utilizaba o leía se agravaron pro- forma de revivir ese instante para refrescarlo en
deficits in amnesia II: H.M.’s gresivamente a partir de los 50 años. Su declive mi mente. En consecuencia, los detalles de ese
spared versus impaired enco­
ding categories. D. G. MacKay, fue mucho más acusado que en otros adultos de episodio de 1966 derivarán hacia el olvido, casi
L. W. Johnson y C. Hadley en su edad y con antecedentes personales similares. de la misma forma en que Henry fue perdiendo
Brain Sciences, vol. 3, n.o 2,
págs. 415-459, marzo de 2013.
Ello nos hizo sospechar que el complejo hipocam- sus propios recuerdos sobre el significado, la gra-
Errors, error detection, error pal tiene que participar tanto en el mantenimien- fía y la pronunciación de palabras que rara vez
correction and hippocampal- to de los recuerdos antiguos como en la forma- utilizaba.
region damage: Data and
theories. D. G. MacKay y L. W.
ción de los nuevos. De la misma forma que un
Johnson en Neuropsychologia, constructor puede erigir una estructura nueva o
vol. 51, n.o 13, págs. 2633-2650, reparar una dañada, el hipocampo puede elaborar
noviembre de 2013.
nuevos recuerdos que sustituyan a los que se han
Permanent present tense: The
unforgettable life of the am- fragmentado o degradado con el tiempo.
nesic patient, H.M. Suzanne Donald G. MacKay es profesor de psico-
Esa reconstrucción podría darse cada vez que
Corkin. Basic Books, 2013. logía en la Universidad de California en
uno se tropieza con una palabra olvidada o con Los Ángeles.

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