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Caso HM
Caso HM
DONALD G . M ACK AY
R
ecuerdo haber conocido a H. M. en la pri-
mavera de 1967. Él tenía alrededor de 40
años; yo, 16 menos. Hans-Lucas Teuber, mi
supervisor de tesis, lo acompañó hasta mi diminu-
to despacho, situado al otro lado de la biblioteca
del departamento de psicología del Instituto de
Tecnología de Massachusetts (MIT). Recuerdo tam-
bién su semblante delgado, sonriente y bien pare-
cido mientras cruzaba junto a Teuber el estrecho
umbral. Este nos presentó llamándonos «Don» y
«Henry», como futuros compañeros. Me parece
que le estreché la mano con bastante formalidad
y le llamé «señor», pues Henry era ya por entonces
una pequeña celebridad en el MIT. Teuber le ase-
guró que le gustaría participar en mi experimento
sobre comprensión de frases, en la que Henry era
diestro, y, disculpándose, se despidió.
TODAS LAS FOTOGRAFÍAS DE HENRY MOLAISON: © SUZANNE CORKIN
casos son pura ficción. Los amnésicos auténticos Así pues, cuando conocí a Henry supuse que
EN SÍNTESIS
presentan dificultades para adquirir información rendiría bien en la prueba de comprensión de fra-
Restauración nueva, pero (salvo en el alzhéimer) nunca pierden ses. Le pedí que leyera 32 oraciones de significado
de recuerdos por completo su pasado, aunque hayan sufrido ambiguo. (Por ejemplo, la frase «Quiero casarme
1 Desde 1967, las siglas una lesión o una conmoción cerebral, una intoxi- con una artista» puede significar que quien la dice
de Henry Molaison han cación alcohólica o una infección vírica. va a contraer matrimonio con una mujer que es
sido las más famosas dentro Henry quedó amnésico en 1953 tras una inter- artista o solo que quiere casarse con alguien que
de la neurociencia. Un ciru- vención quirúrgica en la que se eliminaron de su de profesión sea artista.) La tarea de Henry con-
jano eliminó la región hipo-
cerebro los motores centrales de formación de sistía en hallar y explicar los dos significados de
campal de su cerebro para
recuerdos. Su capacidad para recordar nuevas ex- cada frase en el menor tiempo posible.
remediar su epilepsia.
periencias quedó gravemente mermada. Bastaba Solo descubrió la duplicidad de significados en
2 La operación quirúrgica
afectó a Henry de por
vida: desde entonces no
una breve interrupción para borrar sus recuer-
dos de sucesos recientes (recuerdos episódicos),
un 20 por ciento de las frases. En cambio, estu-
diantes de Harvard no tuvieron dificultad para
sumamente frágiles. Si durante un experimen- descubrirla en todas. Además, Henry tardó casi
podía recordar información
to llamaban a la puerta y me levantaba para ir 10 veces más que los universitarios en comenzar
reciente; también mostraba
a abrir, aunque tardara solo un minuto, al regresar sus explicaciones, más de 49 segundos de prome-
dificultades para la recupe-
ración de recuerdos léxicos. Henry me recibía con un «¿quién eres?». De nuevo dio. Asimismo, sus explicaciones tendían a ser
debía presentarme y explicarle la tarea que estaba incompletas, imprecisas y difíciles de entender.
Henry incurría pudo haber transformado los problemas típicos Entre los 71 y 73 años de Henry, pedí a mi cola-
en adultos mayores, que por lo general son de boradora posdoctoral, Lori E. James, hoy psicóloga
en más
poca monta, en limitaciones de importancia. en la Universidad de Colorado en Colorado Springs,
respuestas Pero hasta entonces solo contaba con indicios que volase a Boston para examinar en el MIT la
erróneas que de que Henry sufriera graves lapsos de memo- memoria léxica de este paciente. Quería evaluar
ria. Para determinar si sus recuerdos se estaban su capacidad para definir palabras a partir de pre-
los probandos
esfumando de forma anormal, tendría que com- guntas («¿qué significa dilapidar?», por ejemplo)
de control de parar sus conocimientos léxicos a comienzos de y ver si podía dilucidar qué palabras eran reales y
su misma edad, su séptimo decenio con los de personas normales cuáles inventadas. Se trataba también de evaluar
lo más similares a él en todos los demás aspectos. hasta qué punto podía recuperar los sonidos de
pero sin lesión
También necesitaba documentar cómo cambiaron palabras dedicadas a nombrar objetos corrientes
cerebral los recuerdos léxicos de Henry a lo largo de su que aparecían en fotografías o dibujos y para leer
vida. Las pruebas de una degradación insólita de en voz alta otras poco utilizadas. Por último, sentía
la memoria podrían explicar, por primera vez, por curiosidad por averiguar si recordaría la grafía de
qué muchos individuos que han sufrido lesiones palabras con ortografía atípica.
en la región hipocampal acaban olvidando infor- James y quien escribe creamos conjuntos de
mación aprendida antes de su lesión. palabras que Henry debía haber utilizado en épo-
Restaurar un recuerdo
El hipocampo, región cerebral que gobierna la formación de recuerdos, se encarga de restaurar aquellas remembranzas debilitadas
por el paso de los años. Si hace tiempo que una persona no oye o utiliza la palabra ábaco, tal vez le cueste o incluso no logre recuperar
el nombre de ese objeto que almacenó un buen día en el área de Broca. Sin embargo, si el experimentador le recuerda cómo se llama
el objeto, el hipocampo entra en acción y regenera el recuerdo en dicha región cerebral. Henry Molaison mostraba dificultades en
este tipo de pruebas.
“”
4 El experimentador
? ofrece pistas: «Sirve
3 La información para calcular», «El
viaja al área de Bro- nombre empieza
ca, estructura que por a»... Aun así, el
alberga recuerdos área de Broca no
vinculados a palabras. logra recuperar el
No obstante, el recuerdo nombre. “”
del nombre ábaco es dé- 5 El investiga-
bil y la persona no logra dor revela la
recuperarlo. respuesta:
«Se trata de
un ábaco».
2 Su corteza visual
procesa la imagen.
!
1 Se muestra
el dibujo La nueva información llega
6
de un ábaco al hipocampo, que interac-
al sujeto. túa con la corteza con el
fin de recrear el recuerdo
de la grafía, la pronun-
ciación y el significado de
El recuerdo, ya restau- ábaco.
7
rado, se almacena en
el área de Broca.
TAMI TOLPA
persistente, deficiencia para distinguir palabras una anécdota personal del pasado. De este modo,
de frecuencia baja de pseudopalabras. A los 73, sus el aprendizaje y la repetición pueden compensar
dificultades en la misma tarea habían aumentado un recuerdo hecho trizas y reducir la tasa de
de forma notoria. Según un estudio de Corkin, a pérdidas. En el caso de Henry, este sistema de
los 54 no presentaba dificultad para nombrar los mantenimiento hipocampal no funcionaba. No
dibujos; a los 73, en cambio, incurría en importan- tenía forma de rejuvenecer los recuerdos extin-
tes sustituciones de palabras, como la de compass tos mediante vivencias y reaprendizaje. De ahí su
(«brújula») por protractor («transportador de án- acelerado declive.
gulos»), circunloquios como ice clippers («tijeras Para reforzar esa teoría, quisiéramos deter-
para hielo») por tongs («pinzas») y neologismos minar si otras personas con amnesia y lesiones
como trake (abreviatura de «traqueotomía») en en la región hipocampal acaban experimentado
lugar de trellis («enrejado»). una degradación exagerada o más rápida de lo
Según un estudio de Corkin y de su doctorando normal para recordar información que es rara
Bradley R. Postle, Henry en 1993, a los 67 años, vez utilizada. Querríamos asimismo averiguar si
presentaba ligeras deficiencias en la lectura de los adultos mayores sanos reconstruyen recuer-
palabras. En nuestros estudios, sus pérdidas en dos debilitados por los años y por la falta de uso
el mismo conjunto de palabras eran mucho más cuando se topan espontáneamente con la infor-
acentuadas. A los 71 años, leía de manera errónea mación perdida.
el 67 por ciento de las palabras, frente a un pro- Como adulto entrado en años y por experien-
medio del 9 por ciento de los sujetos de control. cia propia, estoy convencido de que podemos
Apenas dos años después, sus fallos en las mismas restaurar recuerdos fragmentados. Al releer mi
palabras eran todavía más graves; además, come- narración de cómo conocí a Henry consulté un
tía errores nuevos. Entre ellos, omitía segmentos informe que había redactado poco después del
de las palabras (por ejemplo, leía formation en experimento; quería confirmar la fecha en que
lugar de affirmation). tuvo lugar el encuentro. Aunque estaba absolu-
tamente seguro de haber conocido a Henry en
Mantenimiento de la memoria 1967, el documento indicaba que aquel primer
Para saber más
Desde hace decenios se sabe que las conexiones examen aconteció en 1966. Es decir, nos habíamos
Supra-normal age-linked
retrograde amnesia: Lessons sinápticas de la neocorteza se deterioran con la conocido un año antes de la fecha que recordaba,
from an older amnesic (H.M.). edad, de manera que los recuerdos en ellas alo- dato que tardaré en olvidar.
D. G. MacKay y C. Hadley en
Hippocampus, vol. 19, n.o 5,
jados se tornan cada vez más débiles y fragmen- Pero no todos los recuerdos episódicos pueden
págs. 424-445, mayo de 2009. tarios. Los recuerdos que más se degradan son verificarse y enmendarse. Cuando llegue al párra-
The neural basis for aging aquellos que evocamos menos veces. Todo cuanto fo que describía el momento en que subíamos jun-
effects on language. D. M.
no hayamos considerado, visto u oído hace poco tos al laboratorio, recordé, de repente, que Henry
Burke y E. R. Graham en The
handbook of the neuropsycho constituye información vulnerable, y tanto más me mostró una suerte de tarjeta de visita de gran
logy of language, dirigido por cuanto más envejecemos. tamaño y me contó alguna cosa sobre rifles. No
Miriam Faust. Blackwell Pu
blishing, 2012. Las dificultades de Henry para recordar pala- logro recordar los detalles de su historia ni tengo
Compensating for language bras que apenas utilizaba o leía se agravaron pro- forma de revivir ese instante para refrescarlo en
deficits in amnesia II: H.M.’s gresivamente a partir de los 50 años. Su declive mi mente. En consecuencia, los detalles de ese
spared versus impaired enco
ding categories. D. G. MacKay, fue mucho más acusado que en otros adultos de episodio de 1966 derivarán hacia el olvido, casi
L. W. Johnson y C. Hadley en su edad y con antecedentes personales similares. de la misma forma en que Henry fue perdiendo
Brain Sciences, vol. 3, n.o 2,
págs. 415-459, marzo de 2013.
Ello nos hizo sospechar que el complejo hipocam- sus propios recuerdos sobre el significado, la gra-
Errors, error detection, error pal tiene que participar tanto en el mantenimien- fía y la pronunciación de palabras que rara vez
correction and hippocampal- to de los recuerdos antiguos como en la forma- utilizaba.
region damage: Data and
theories. D. G. MacKay y L. W.
ción de los nuevos. De la misma forma que un
Johnson en Neuropsychologia, constructor puede erigir una estructura nueva o
vol. 51, n.o 13, págs. 2633-2650, reparar una dañada, el hipocampo puede elaborar
noviembre de 2013.
nuevos recuerdos que sustituyan a los que se han
Permanent present tense: The
unforgettable life of the am- fragmentado o degradado con el tiempo.
nesic patient, H.M. Suzanne Donald G. MacKay es profesor de psico-
Esa reconstrucción podría darse cada vez que
Corkin. Basic Books, 2013. logía en la Universidad de California en
uno se tropieza con una palabra olvidada o con Los Ángeles.