La psicología en mi vida

como músico
compositor
Y el entendimiento de demás cuestiones

Marco A. Castañeda

Lima, Perú - 2022

1. La motivación en la vida de nosotros los artistas es algo que, desde que me dedico a
este rubro, me ha llamado la atención. Es interesante pues la necesidad de un artista
por llevar a cabo diversas actividades que están relacionadas con su vocación no
suponen una necesidad elemental. Hay quienes afirman que mientras nosotros
como seres humanos desde nuestros instintos más primarios necesitamos agua y
comida, el arte como la música resulta ser el alimento para nuestra alma. La
motivación por ese lado no se encuentra como una necesidad biológica, sino más
bien una motivación de logro por la que muchas personas deciden aferrarse a
objetivos y aspiraciones por el resto de sus vidas. He ahí la cuestión que me
mantiene pensativo.
Para un artista realizar su obra supone más que un simple proyecto que se hace con
buen gusto, existen y existieron muchas personas que evocaron toda su vida al arte y
a poder expresar la mayor cantidad de sentimientos. No es un misterio que la
educación musical en el Perú sea tan vaga en muchos aspectos, sin embargo aún así
existen muchas personas estudiando pedagogía musical en la Universidad Nacional
de Música, también conocida como el Conservatorio. Recuerdo a mi profesor de
música del colegio, muchas veces a uno le es difícil entender motivaciones ajenas,
aún más a mi persona cruzando el segundo año de secundaria. Para ese entonces,
dentro de mi percepción los profesores de música únicamente se dedicaban a la
enseñanza al no encontrar mejores opciones laborales. Se podría decir que hasta
cierto punto la motivación principal era el dinero, sin embargo, por más que existan
casos como el que mencioné, mi percepción cambió cuando una vez encontré a mi
profesor sentado tocando la guitarra en uno de los recreos. A pesar de conversar
sobre otros temas afines, fui bastante directo con mi pregunta: “¿Por qué usted
decidió enseñar música?” Mi profesor me comentó algo tan sencillo pero que me
daría paso a encontrar una misma situación en muchas de las personas que conozco
actualmente que se dedican a la música: “No habría podido estar tranquilo haciendo
algo más que no esté relacionado con lo que amo.” La percepción que puede tener
uno como individuo puede diferir en sobremanera de la explicación real de muchos
de los problemas y circunstancias que se dan en la vida diaria, sin embargo a de ser
aún más difícil poder ponerse en los zapatos de un artista que prefiere dedicarse a su
vocación en vez de llevar a cabo una “carrera convencional”. En la etapa que tuve
que escoger mi carrera desde el inicio supe que quería estudiar música, no obstante
muchas veces era plagado por comentarios como el que mencioné en el párrafo
anterior. “¿Por qué no estudias una carrera de verdad?” Muchas veces hasta es
difícil para uno mismo entender la razón por la que finalmente decidimos estudiar
una carrera sin un campo laboral asegurado, aún así ¿Qué más se puede hacer si
todos tus instintos te dicen que vayas a ese lugar mientras muchas personas tratan
de convencerte de lo contrario? Solo para finalizar me quedo con la frase de uno de
los más grandes compositores de la historia.“En el mundo del arte como en toda
creación, la libertad y el progreso son los principales objetivos” - Ludwig Van
Beethoven.

Temas: La motivación; individuo y sociedad (percepción)

2. Con respecto a la primera parte del taller pude evidenciar a través de mis
compañeros el gran estrés que se vivió durante el primer año de la pandemia del
coronavirus. El cambio drástico de las clases presenciales a las virtuales fue un golpe
que atentó directamente con su concentración y proactividad en el rubro académico.
Este es un punto a tener en cuenta a la hora de evaluar el comportamiento que
muchos jóvenes y adolescentes tuvieron durante la pandemia.
Yo me gradué del colegio en el año 2020, por lo que pasé mi último año encerrado en
casa. En mi caso particular no fue un choque tan fuerte como lo fueron otros
problemas que tuve que sobrellevar ese año, sin embargo hubo un amplio sector de
personas de mi edad que sufrieron mucho debido a las circunstancias.
Dentro de lo que comentaron mis compañeros de grupo puedo recordar problemas
relacionados con el escaso sueño o excesivo sueño, falta de motivación para las
clases, incertidumbre ante las circunstancias del contexto y estrés constante que
limitaba los ánimos y la motivación. Puedo inferir entonces que dicho estado de
estrés pudo haber desencadenado diversos trastornos como la ansiedad y la
depresión.
Me pareció importante el taller ya que nos ayudó a visualizar la problemática desde
un punto de vista más evaluativo dándole la importancia debida a cada situación que
se pudo haber presentado en cada persona individual.
Es interesante además el entusiasmo por parte de mis compañeros a la hora de
participar en las preguntas grupales. A mi parecer se trataba de un espacio seguro en
el cual cada persona se sentía cómoda y libre de expresar todo lo que tal vez pudo
estar guardando, lo cual me lleva a la reflexión de lo difícil que fue sobrellevar la
cuarentena siendo nosotros los humanos “animales sociales”. A pesar de tener
videoconferencias, llamadas, mensajes de texto y demás medios de comunicación
nunca se logró ese momento en el cual hay una comunicación corporal y verbal que
dan un sentido de confort y unidad.
A pesar de estos malos momentos, nosotros como artistas pudimos sobrellevar
muchas situaciones gracias a nuestro arte. Hubo más de una ocasión en la que este
fue nuestro sistema de defensa contra el estrés y los estados de ánimo bajos. En
muchos casos, algunos compañeros comentaban que lograron niveles grandes de
meditación y creatividad que resultaron en grandes obras que a día de hoy recuerdan
como su salvación dentro de tiempos complicados.