DESCRIBIÉNDOME

Ojos verdes que detesto ver en el reflejo, cabello rubio quemado que me he pasado
machucando toda mi vida denotando mi falta de conformidad conmigo y mi aspecto,
piel pálida llena de cicatrices y manchas del pasado que desearía arrancarme con las
uñas hasta que consiga paz, una mente demasiado joven para tanta información
corrupta y un deseo de sostener mis brazos en el aire gritando libertad… ¿libertad de
qué? Soy muy joven para estar condenada por una inocencia manchada.

DESCRIBIENDO A MI FAMILIA
Tengo ochenta palabras para describir algo que solo me tomaría tres: “Problemas de
familia”
Una madre que me ama como su única hija pero que detesta la maternidad y todo lo
que conlleva, creyendo que el dinero compraba el amor y la felicidad, su esfuerzo solo se
limitó a pagar mis cuentas y hacerme desarrollar una dependencia emocional que
desgarra mi alma cuando lo recuerdo, no importa lo mucho que ella me ame, no va a
disculparse por dejarme a la deriva.
Un padre ausente, demasiado típico y cliché que me da risa relatar, sin embargo, hay
algo más allí y el severo problema de papá que me orilló a tener sin siquiera quererlo,
volviéndose hipócrita cuando se queja de mi asqueroso comportamiento con los
hombres mayores y como siempre estoy buscando desesperadamente que me digan todo
aquello que él jamás se atrevió a decirme

DESCRIBIENDO MI VIDA ESTUDIANTIL

Jamás primer puesto, pero nunca el último, no necesitaba esforzarme porque así me sacara la
mejor nota no recibiría un beso o una recompensa por ello, incluso si era una mala nota solo
recibiría un sermón de comparación, de cómo debía ser como alguien más y no yo misma

Sin embargo, siempre un veinte en comunicación e historia, un certificado por mi excelente

gramática en tercer año de secundaria y una palmadita en el hombro por una bonita redacción
en un concurso aleatorio de cuentos en primaria.
Agudas:

Graves:

Esdrújulas:

Sobresdrújulas: