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23 31 000 2004 0012 01 (Acu)
23 31 000 2004 0012 01 (Acu)
SECCIÓN QUINTA
I - ANTECEDENTES
1. LA SOLICITUD
A. PRETENSIONES
B. HECHOS
2. CONTESTACION
1° Es cierto que se debe cumplir la Circular número 121 de 2001. Por ello, la
Dirección Seccional de Salud de Antioquia inició los trámites pertinentes para la
liquidación de los contratos, cuyas actas fueron enviadas a la entidad en
liquidación. Pero, ésta última rechazó los proyectos porque estuvo en desacuerdo
con el valor correspondiente a las UPC-S de 1997. Luego, “ha sido la demandante
quien ha sido negligente en suscribir las actas de liquidación de algunos de los
contratos, argumentando el reconocimiento de una EPC-S, que no se le adeudan
y está pretendiendo con esta acción preferencial subsanar acciones declarativas
que no hizo en su oportunidad”.
3. LA SENTENCIA IMPUGNADA
2º. Los supuestos exigidos por la Circular número 121 de 2001 para liquidar los
contratos, son: i) la existencia de un vínculo contractual con entes territoriales y ii)
el proceso de intervención forzosa de la contratista. Aquellos se encuentran
demostrados.
3º. Con base en las pruebas que reposan en el expediente aparece claro que los
demandados realizaron todas las gestiones necesarias para cumplir con lo
dispuesto por la Superintendencia Nacional de Salud en la Circular número 121 de
2001. Pero, como el perfeccionamiento de la liquidación depende del acuerdo
entre las partes y, en razón de la inconformidad de la empresa SALUDCOOP
EPS, aún no se ha logrado a ningún acuerdo, se concluye que no existe por parte
de los demandados “conducta omisiva que se le pueda imputar”.
4. LA IMPUGNACION
La demandante, inconforme con la sentencia del Tribunal, la impugnó. Como
fundamento del recurso, señaló, en resumen lo siguiente:
3º. Ante la ausencia de acuerdo entre las partes, para cumplir lo ordenado en la
Circular número 121 de 2001, las entidades demandadas pudieron liquidar los
contratos en forma unilateral. De hecho, la norma cuyo cumplimiento se reclama
contiene el deber jurídico imperativo y expreso de liquidar los contratos, por lo que
las meras intenciones no son suficientes para cumplir esa disposición.
4º. A pesar de que se pudiese acudir al proceso ordinario para lograr la liquidación
de los contratos, la acción de cumplimiento procede porque, de no proceder el
juez, se sigue un perjuicio grave e inminente para la empresa demandante. En
efecto, al tenor de lo dispuesto por el artículo 23 de la Ley 510 de 1999, la
liquidación no podrá prolongarse por más de 4 años desde su inicio. Por esta
razón es indispensable que se ordene la liquidación de los contratos en la vía
constitucional.
5º. Dentro del proceso de liquidación existe la etapa de determinación del pasivo
cierto. Pero, para llegar a esa etapa es necesario establecer las obligaciones a
cargo de la entidad, lo cual sólo es posible si se logra la liquidación de los
contratos con la administración.
II. CONSIDERACIONES
Esta Sala es competente para conocer del recurso de apelación interpuesto por la
demandante contra la sentencia proferida por el Tribunal Administrativo de
Antioquia, comoquiera que el parágrafo transitorio del artículo 3º de la Ley 393 de
1997 señala que, mientras entran en funcionamiento los jueces administrativos, la
competencia para conocer de la acción de cumplimiento en segunda instancia
corresponderá al Consejo de Estado. Además, por disposición del artículo 1º del
Acuerdo número 55 del 5 de agosto de 2003, corresponde a la Sección Quinta del
Consejo de Estado conocer, en forma transitoria, de las acciones de cumplimiento.
“Toda persona podrá acudir ante la autoridad judicial para hacer efectivo el
cumplimiento de una ley o un acto administrativo.
“Toda persona podrá acudir ante la autoridad judicial definida en esta ley para
hacer efectivo el cumplimiento de normas aplicables con fuerza material de ley o
actos administrativos”.
Los apartes normativos cuyo cumplimiento se pretende son del siguiente tenor:
Conforme a lo anterior y en lo que tiene que ver con las deudas que poseen los
Entes Territoriales con las ARS en liquidación, cuyos recursos deberán destinarse
al pago de las deudas de la administradora con los diferentes acreedores de
bienes y servicios de salud y de otra naturaleza, es pertinente atender las
instrucciones que se relacionan a continuación:
(…)
Bajo la perspectiva de la finalidad esencial de todo proceso de intervención
forzosa administrativa de que trata el artículo 293 del Decreto 663 de 1993, los
Entes Territoriales deberán proceder a liquidar los contratos suscritos con las
administradoras, cuyos saldos a favor de la intervenida deberán girarse de forma
inmediata” (subrayas fuera del texto)
Así las cosas, se tiene que la Circular 121 de 2001 es un acto administrativo que
imparte instrucciones y establece obligaciones para los representantes legales de
entidades territoriales, los Directores Seccionales, Distritales y Locales de Salud y
a agentes liquidadores y contralores en procesos liquidatorios, en relación con la
liquidación de los contratos suscritos con las administradoras sometidas al
proceso de intervención forzosa administrativa señalada en el artículo 293 del
decreto 663 de 1993. En consecuencia, la demanda pretende el cumplimiento de
un acto administrativo.
1
Sentencias del 21 de septiembre de 2001, expediente 6371, del 6 de diciembre de 2001,
expediente 6063, del 12 de mayo de 2002, expediente 6604 y del 14 de febrero de 2002,
expediente 7152, entre otras.
2
Sentencia del 3 de febrero de 2000, expediente 5236.
De otra parte, la lectura del aparte contenido en la Circular número 121 de 2001
cuyo cumplimiento se pretende, muestra que, efectivamente, la Superintendencia
Nacional de Salud imparte dos instrucciones obligatorias para las entidades
territoriales: i) la de finiquitar los contratos suscritos con las administradoras del
régimen subsidiado en liquidación y ii) como consecuencia de lo anterior, girar en
forma inmediata los saldos a favor de la administradora. En efecto, la demanda
solicita el cumplimiento de la primera orden, pues, evidentemente, la segunda no
procede por medio de esta acción constitucional por dos razones. La primera,
porque está sometida a la condición de que después de la liquidación exista un
saldo a favor de la entidad demandante, lo cual no puede ordenarse en forma a
priori. La segunda, porque el cumplimiento de esa orden implica gastos y, de
acuerdo con el artículo 9º, parágrafo, de la Ley 393 de 1997, esa orden no es
procedente en esta vía constitucional.
Entonces, la causa petendi está limitada al aparte normativo que contiene el deber
jurídico de liquidar los contratos suscritos por las entidades territoriales con las
administradoras del régimen subsidiado que están sometidas al proceso de
intervención forzosa administrativa. Se advierte que si bien es cierto la Circular
número 121 de 2001 estableció el deber de liquidar los contratos, no lo es menos
que no señaló en forma precisa el momento ni la forma en que se efectuaría la
liquidación.
La primera, que es la regla general, del acuerdo de voluntades de las parte, esto
es, -la liquidación bilateral de los contratos-. En este caso, las partes pueden
acordar el término que disponen para liquidar el contrato “o, en su defecto, a más
tardar antes del vencimiento de los cuatro (4) meses siguientes a la finalización del
contrato o a la expedición del acto administrativo que ordene la terminación, o a la
fecha del acuerdo que la disponga” (artículo 60 de la Ley 80 de 1993.
Así las cosas, para la Sala resulta claro que la entidad demandante podía acudir a
la jurisdicción contenciosa administrativa, mediante el ejercicio de la acción
contractual consagrada en el artículo 87 del Código Contencioso Administrativo,
para solicitar que el juez competente efectúe la liquidación de los contratos
celebrados entre esa entidad y el Municipio de Caucasia y el Departamento de
Antioquia. Luego, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 9º, inciso
segundo, de la Ley 393 de 1997, la acción de cumplimiento es improcedente
porque la demandante tenía otro instrumento judicial para lograr el efectivo
cumplimiento de la Circular número 121 de 2001.
3
Sentencia del 16 de agosto de 2001, expediente 14.384. Esa tesis fue aceptada por la Sala de
Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado en el concepto del 31 de octubre de 2001,
expediente 1.365 y es reiterada por la Sección Tercera del Consejo de Estado en sentencias del 4
de septiembre de 2003, expediente 10883.
4
Concepto del 6 de agosto de 2003, expediente 1453
5
Sentencia del 22 de febrero de 2001, expediente 13682
Ahora, en la impugnación, la demandante manifestó que en caso de no proceder
el juez a ordenar el cumplimiento de la Circular número 121 de 2001 de la
Superintendencia Nacional de Salud, se seguiría un grave e inminente perjuicio
porque la ley da un término perentorio de 4 años para finiquitar la liquidación
forzosa administrativa del programa del régimen subsidiado que es el contratista
en los acuerdos cuya liquidación se pretende.
Lo anterior parecería ser válido. Sin embargo, la Sala no acepta el argumento por
las siguientes dos razones. De un lado, porque esa tesis llevaría a liquidar los
contratos por vía constitucional en todos los casos de liquidación forzosa por vía
administrativa, pues esos procesos liquidatorios, por esencia, se rigen por los
principios de celeridad y eficacia. En otras palabras, la premura de la liquidación
forzosa permitiría que esta acción constitucional, que es por naturaleza residual,
sea el mecanismo principal para ordenar la liquidación de los contratos
administrativos. De otro lado, porque, en el presente asunto, existe duda sobre si
la acción contractual caducó, la cual necesariamente debe ser resuelta por la
jurisdicción competente.
6
Sentencia del 16 de agosto de 2001, expediente 14.384.
Por las razones expuestas en precedencia, se debe confirmar la sentencia
apelada.
III. LA DECISION
FALLA:
NOTIFIQUESE Y CUMPLASE.