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‘tl MATERIALIDAD. LOS FUNDAMENTOS DE LOS MEDIOS Y LA CULTURA El futuro esta alla, en el permafrost. Thomas Pynchon, Al limite -onstituye el abismo del Antropoceno. Erich Horl UN MATERIALISMO DE LOS MEDIOS ALTERNATIVO Identificarnos como “materialistas” no quiere decir mucho en si mismo, Mas que ser autoevidente, el término exige una explicaci6n. Las largas historias del materialismo y el idealismo en filosofia son un punto de referencia, pero también los usos cotidianos del término: podemos referir- nos al materialismo como lo opuesto de lo espiritual 0 lo atico (tal como en las expresiones de desagrado hacia los aspectos materialistas de la sociedad de consumo), 0 bien ala realidad de las maquinas y la tecnologia que estruc- tura nuestra vida. El legado marxista en el pensamiento y Huucs SARAH DED sitihen en la teoria politica nos indicé lo que es el m hist6rico, pero también lo han hecho los acaq teoria de los medio: el enfoque materialista de | dios hace referencia a la necesidad de analizar la tos me. Togias mediales como algo irreductible a to que poy" de ellas, 0 incluso a como las utilizamos. Este mates mo ha venido abordando la tecnologia como un eTialis. activo en el sentido ontol6gico y epistemolagicg, poe palabras, los medios estructuran como son las cosas a mundo y como las conocemos. De hecho, él anilisis de 5 medios es un excelente modo de “dar especificidag Tate rial a nuestras descripciones de... conceptos abstractos”,1 entre los cuales el de materialidad, curiosamente, es un concepto demasiado simplificado. En los ultimos afios, la teoria de la cultura y de los medios se vio beneficiada por el surgimiento de diversas explicaciones que intentan dar cuenta de la materialidad, En la teoria de los medios, el materialismo a menudo ha estado ligado a lo que se conoce como “teoria alemana de los medios”, un nombre que ha servido para unificar aun amplio grupo de académicos que trabajan en una aproximacion material a la cultura medial, aunque en di- recciones mas bien divergentes.’ Friedrich Kittler es la re- ferencia mas conocida en este contexto. Kittler inaugut6 una serie de provocaciones con respecto a la cultura in- formatica, el hardware y las condiciones tecnolégicas a¥* enmarcan nuestra vida contemporanea, provocaciones que implicaban una suerte de perspectiva no humana: él $7 humano es, en primer lugar, un “supuesto ‘Ser nu ‘. formado como una consecuencia de tecnologias medie 7 En ocasiones, Kittler fue catalogado incluso com? iis quedlogo de los medios, en la medida en que, en sae jos tempranos, retomaba y renovaba la histoné de quelds tura en los términos arqueoldgicos y de archivo orb lo: planteara Michel Foucault.’ Hay algo acertado e" es rains Kittler estaba convencido de que necesitamos ased Atetiatismy EMicos de la a oa MATERTALIDAD. LOS FUNDAMENTOS DE LOS MEDIOS Y LA CULTURA de que la comprension foucaultiana de lo que gobierna nuestla vida contemporanea -su archivo- no concierne solo a los enunciados y principios que encontramos en los libros y las bibliotecas. En cambio, ha de buscarse en las redes tecnoldgicas de las maquinas e instituciones, en los modelos de educacion y perforacion, es decir, en el com- piejo de ciencia e ingenieria que ejerce formas de poder que la teoria tradicional de las humanidades es incapaz de comprender o asir si contintia hablando de significa- dos hermenéuticos 0 insiste en operar con los conceptos sociolégicos tradicionales. Kittler fue un provocateur que realizaba experimentos tedrico-psicolégicos, convencido de que los académicos de las humanidades deberian tra- bajar con la tecnologia. El mismo lo hizo. Tras su muerte, dejé como parte de su Nachlass [obra postuma] escritos inéditos, pero también manuales de software y hardware. Su temprano sintetizador de los afios setenta fue resuci- tado e incluido en una performance de Jan-Peter Sonntag con el fin de mostrar esta metamorfosis de Kittler: el es- | tudioso de Goethe devenido en geek de los sintetizadores y tinkerer.* | De maneras a veces acusatorias, peyorativas, otras ve- | ces en un tono mas bien celebratorio, los académicos al | estilo de Kittler se convirtieron en un simbolo del ma- | 25+ terialismo medial: para estudiar los medios, necesitamos tener una comprensién acabada de las realidades cientifi- cas y la ingenieria que rigen los altamente estructurados mundos computacionales en los que vivimos -sin ignorar el hecho de que los medios técnicos no empezaron con lo digital-. Los medios técnicos mas antiguos juegan un papel importante en las historias y genealogias; las capas arqueologicas condicionan nuestro presente. La arqueolo- gia de los medios ha sido un campo propicio para insistir sobre este punto. Para Kittler, el estudio de los medios nunca se redujo al juego de interpretaciones, connotaciones semidticas 0 2% modos de Tepresentaci Hios, fendmenos de sey de nivel de los cireuito en uitos, 0s, comprome é e ; be caro tid en términos politicos, gre fe ae gue inte ae ios nos gobierna ae humanos también en un nivel semistico. Lec no? sosnechas de que toda consideracion alba des on a guramente deje afuera muchas explican alternativas da lugar a la pregunta: gqué es le es ni -cdué es lo que dejando afuera? ;Qué otros modos de materislsd et lidad mere: cen_nue: Pi = Tees eCuestiones de genero, sexo, cor id, afecto? gDe trabajo, logistica global, modos de produccién? En otras palabras, zde donde surgen nuest Eee a le surgen nuestas materialidad y cuales son sus fundamentos? 2Y si hay otro nivel del materialismo de los medios que no es tan facilmente desestimable como pensariamos? 2Y si el materialismo de los medios no es algo que crista- lice solamente en las maquinas? De dénde provienen las maquinas y qué es lo que constituye la tecnologia en su materialidad, y los medios una vez que caen en desuso y se convierten en medios muertos y disfuncionales que ge resisten a morir? Este Libro se estructura en torno al argumento de que hay algo asi como una geolagia de los ‘un tipo d@ materialidad espacio-temporal de la 1 diferente de aquella que se enfoca solo en ‘incluso en las redes de tecnologias enter: tos no hhumanos. Tal argumento se Peters ~habitual medio. ‘Cultura medi Alas maquinas, didas como agenciamien hrace eco de la posicion desde la tradicion Harold Innis y Marshall MeL Jempo y espacio no se rest#in ate medias como dispositivs- il McLuhan-, segin la cual el eje de ige a las ideas tradicionales ‘sino que puede remi- ojo frondosas ™ 1s radical, yendo de los ee a a nae: Yos contexts > rable mo de energia Y- po- ne famo fatores UE © femporaneas SOD Veavenamiento cea Tan tani, cleo Y - a fondamento conceptual que Ore al te a tee aa aeloi ttuin, et estado sstemacs ws como modos especificos de interactuar con la s oe wtomamos en relacion con una conciensi mis aml ie pa restras vidas. Por anto, {a constitucion ambiental de nue ras ts : : F dan a nuestros pies un terreno sobre el cual asen- aust dan a us tan tami on CNH ase: Ua Dino cor tx economia ow tcS de la produccion global, Fe postindustral, Se conecta tanto con los mun- a riedad rearecyendo to que t28" eanalas, 122% cionados det conocimiento, la ecologia, cons le dan una posible estructura cientific nas estan fuertemente implicadas en o la cultura cientifica y tecnologica que Practicas cultural-mediales. Es en este se interesado en detectar torsiones del mate |, Por fuera de las definiciones hab lugar de-ta-radiofonia, prefiero pensar qué componenter y materiales hacen posible estas tecnologias; en lugar de las emisiones en red networking], necesitamos recordat la importancia del cobre o de la fibra 6ptica para tales formas de comuinicacion; en tugar de una discusion embo- tada de “lo digital”, necesitamos desmenuzar el concepto y tener presente que tam fon esenciales para que | que ée inmiscuye en nuestros intereses les y econdmicos, Consideremos, por consiguiente cone el material premeial de ls medios que esesencal para la existencia de la cultura tecnolégica, y tambie os que nos separan como un elemento que atraviesa a todas las tecnologies i es aati Este elemento quimico metalico (Li) es indispensable tan- de ea, inaugura-un nal raje que nO incluye de suyO to para bates Ls lots como pa as greet | ta tor Ls medio: ur Tra aos academicos DOr technologies futuras (otra vez, baterias, pero en este case jos metales, la en su historia a para coches hibridos). Los metales del grupo del plating es ino més bien a los mat 7 stos materiales articulan la cultura pueden resultarnos familiares en el ambito de la joyeria: by tun oma ero son igualmente importantes altament de la digitalidad, También ‘onan un materialismo alternativo para la época_ duros de computadoras, las pantal ee los circuitos electrénicos en miniatura”? como para las de combustible a base de hidrogeno. Muchos 4¢ sgeotogia abstrac- easy la geofisica pov 8 stgoen el gue : ision entre ace Ma etinita un rat danse La si sa aren 31 “A a ea resuena en ella el concepto de tae Fe ro Smithson no estaba interesa- ee te mateialidad dela assets metals (PO! as an, Smithson est ® orga det dscuso Meson, auna cOneeP= mos deci noe at agar de concebira como aac a terologiaesentendida potas la a in agre “hecho de los materiale: : ea tam .on, desde nuestra perspectiva a¢- tant pa dispuesto a trasladar su afios atistico det Land Art en tos fualizacion de la tecnologia que, pod | “tual del siglo XXI y- proparci ‘geofisica de los medios. “3 Huwca ee =30- Entonces, como opera un tedrico de los Medios 4, venido pseudogedlogo? ;Hacia donde dirige sy atencis, un académico asi de hibridado y compuesto? Al mar" en el presente libro, esto nos lleva a rastrear |a intnon tancia de (6 inorganico)en la construccién de los Meding antes de qué estos se conviertan en medios: sus tiem- pos y lugares verdaderamente profundos en las minas y los minerales ricos en elementos de tierras Taras. Nos detenemos en practicas y discursos estéticos que, com la “psicogeofisica".-una suerte de estética especulativa que conecta la tecnologia y la sociedad con una mira. da especial a lo geofisico-, ofrecen intuiciones acerca de las artes mediales de la Tierra.’ La cantidad de material seria infinita si tuviéramos que empezar a observar mi- nuciosamente la labor de las instituciones nacionales y las metodologias geolégicas. Los estudios geolégicos han evolucionado desde su funci6n inicial de contribuir a la agricultura y la mineria, llegando a ser una parte esencial de ta geopolitica a nivel global. Podemos rastrear genealo- gias especificas de la geologia, la politica y la tecnologia incluso a través de instituciones especificas, tales como la influyente agencia de Servicio Geoldgico de los Esta- dos Unidos.'* Desde su fundacion en la segunda mitad del siglo XIX, esta agencia ha cumplido un papel fundamen- tal en el mapeo de los recursos naturales que son parte necesaria en la conformacién de la nacién como un pals tecnologicamente avanzado, y hoy podemos ver como esta funci6n se ha ampliado a escala mundial: en Afganistat por ejemplo, paralelamente a las operaciones militares le la guerra contra el terrorismo, los gedlogos estan args do la base de recursos del pais, que promete EO es cobre, hierro y oro- la existencia de litio, y en cantier suficientes incluso como para que Afganistan sea ; la “Arabia Saudita del litio”. Las viejas investigacio™ 1 métodos geolégicos estan siendo complementados siporal conocimientos aéreos por parte de gedlogos que © MATERIALIDAD DE LOS ™ con el Pentagono utilizando nuevas técnicas de gravedad y medicin magnética." Para resumir el anterior preémbulo,. este es un_libro sobre la cultura técnica de los medios (digitales y anal6- _gicos), que parte de lo geofisico. Investiga, emplea y mo- viliza términos que refieren a la esfera geofisica -es decir, no solo geopolitica- de la cultura medial, de manera tal que ofrece una combinacién de especulacién conceptual y fundamentacion en términos tematicos ¢ historico-me- diales. En otras palabras, una parte del libro trabaja con fuentes y ejemplos historicos, pero poniendo énfasis en las artes mediales. En efecto, es la lente de las practicas del arte medial y el discurso tedrico lo que nos brinda un prisma para observar los fos recientes de cambio clima Zo, el Antropoceno y el trabajo geofisico: las ideas acerca det tiempo profundo de los medios,”* la psicogeofisica, la pasura-electronica, el Antropoceno, la quimica y lo terres- tre como una historia de los medios que opera de formas no lineales. Esta idea de las historias (del arte) mediales como compuestos de estratos no lineales lleva al extremo, incluso, la agenda arqueolégico-medial de la historia de los medios, La historia humana esta infundida en el tiem- po geolégico.”* TEMPORALIDAD Y NATURALEZAS MEDIALES Entre la variedad de teorias y métodos en los debates sobre estudios de los medios en los ltimos afios, la ar- queologia de los medios se ha convertido en una via para “qultiplicar y trastocar las metodologias tradicionales en historia de los medios, a fin de incorporar nuevas formas de dar cuenta de la historia de las rarezas, los perdedores y, en términos mas generales, las condiciones de la cultura medial. La arqueologia de los medios mapea el imaginario jas de los medios se convierten en parte -31- de proyectos tecnolagicos reales. y de como su e Contribuye 4 as nuevas formas del dseno politica get Los excitos de los arquedlogos de los medic (Erkki Huhtamo a Wolfgang Ernst, de Friedrich embargo, la teoria de los medios ta tambien con nociones de temporalidad. Las di ian no solo de objetos m r temporalidad ( iempo de Tos medios que es tecure a y radicalizada en este lades que definen la c vel de las mag rmetodologia recu siones de la nueva historia del cine hacia la arqueologia de los medios, de formas que plantean nuevas preguntas inauguran un nuevo sentido para el tiempo historico de los medios. Todos estos son ejemplos de la arqueologia de los medios como filosofias mediales del tiempo aplicadas, que ‘frecen una importante corriente alterna de pensamiento lad. ¥y arqueografia de los medios de jang Ernst, la atencidn esta puesta en las micro- lades y en los aspectos temporales-riticos de . en especial de los medios computacionales. “Bi foco de Ernst en el agenciamiento de la maquina en cuanto régimen temporal que obliga a una recomsidera- cién de las macronarrativas historicas de los medios, op€- 12 de formas alternativas. La metodologia de la historia e los medios basada en la escritura tiene que accedet al Eigenzeit (tiempo propio} especifico de ta maquina: '2 fa tectologica y Su Instanciacién especifica en las _Réquinas no ocurren simplemente en el tiempo, sino gue — fa Las sien foorcan tiempo) ctamiicos duro, los HeMpos tadoras, los pings tas temporalidades en invert y que ella no. bas maquinas velocdades de rotaion de TFometradon de Las com: open ejemplos crue Inemaguinas mismas stan . | mundo social huma- es os medios y la historia cultura informatica, Bs esi de vista de arqueotogia de los medios, no desde 0 Pig memoria narrative, sno con Ja memoria. de endo antes que contando: ta modalidad tera la movaliad historica" Wueg esta el otto polo, es deci, el de las dursciones extiemadamente larga. Como analizare- mos mas detalladamenté eM et capituto 2, la aplicacion del oncepto de tiempo profundo al discuso del arte medial per parte de Zielinski nos ha ofrecido un modo de pensat ‘como gelogos de a cultura del arte medial, Para soe enneepto ha so una forma de_evtay ot 0 “psicopatologica” a corto plaza del capitalismo “ediétigs, a fin de entender que las interacciones entre y el oft antes de que ensasemos -mas wtemente, por cierto- en Il marlas “medios".” En los relatos de las invenciones de Empédocles, Athanasius Kircher y mucho otos, Ze historia estratificada it oe pads ae eae SUE OS Permit un mode de acese a que evita las narraciones de origenes ios sinters por lspci sony nee dU ito delet mein Hay an ae defi- erior Legico ar lo descubierto, lo sorprendente, | s de Zielinski a a excavar y expandir esta hi ia del arte medial. Una miles, millones de afos de “ iminerales, la geofisica, las duraciones jempos del Si Tierra, que en intensa indagacio factica como te el foco de una la atmésfera y el cielo para transmision para satélites, e incluso " geolégica espacio exteri todo esto como una “cay tures, que ti serra (ve n la orbita figura 1; ver también capitulo nto de ta ind mn desde et biente a partir de las licion y el diéxido de azu: re emanado de la energia del carbon fueron abordados por los poetas, quienes, ya sea con adoracion o bien en términos arraron el dramatico cambio ecolégico y estético, nuestras artes tecnolégicas contemporaneas tun trabajo similar, aunque a menudo también lucréndose directamente en su practica con el mundo I de la geofisica io geofisico de los medios se pone de ma artes contemporineas. El presente libro hasta 1e pasaje de Kittler logias de manipulacion del eje te de targa duracin de La geofsea “a vuelve parte de nuestra experiencia est =36 Tomemos vn terremoto como el de Kobe, con sus miles de muertes; grabemos sismogréficamente sus lentas » raciones; reproduacamos en diez segundos le, y surgira un sonido, En ‘el caso de tervemotos que, como los del Pacifico, son et resultado det choque de dos placas tecténicas, el sonido se parecer al de tna agua bofetada, y en el caso de ‘aquellos que, como los del Atlantico, son el resultado de la separacion de dos placas continentales, el sonido se pazecera, al contrario, al de un suave suspiro, Asi cl expectio, es deci, una composicion de frecuencia, les da timbre 0 cualidad a estos violentos acontecimientos: América se convierte en Asia, Hace unos anos tuve el privilegio de escuchar el timbre de tales terremotos, y es algo que no olvidaré por el resto de mi vida."* la geofisica ya habia sido adoptada anteriormente como parte de las practicas estéticas y los vocabularios de las vanguardias. A partir de una minuciosa documenta- cion con especial énfasis en lo electromagnético, Douglas Kehn demuestra cémo esta conexidn de la Tierra con los compositores de vanguardia recorre un arco que va de los experimentos de Alvin Lucier a las Sonospheres de Pauline_ se convirtie- “Tom en aliados de la naturaleza o, en ocasiones, ponian de ranifesto la obsolescencia de estos estudios antes de su tiempo, el tiempo en que surge incluso la necesidad de un estudio de misica electrénica: todo existe ya, en ues tros cerebros, en la naturaleza.” Una estetica que emana de las vibraciones de la naturaleza es un tema que corre a través de algunas reflexiones de inspiracion deleuziana (entre ellas, principalmente, la de Elizabeth Gros2) también constituye una forma de explorar lo geofisico como un presupuesto de lo que Uamamos “medios”. Et efecto, no es de extrafar que podamos citar como ideas de dicha naturaleza fisica las resonancias de Schumann -U" concepto que “une las resonancias electramagnéticas de foja frecuencia de Ia Tierra entera’— con el discutso New _ “foe! la Tierra es una entidad viviente con un rango de fr ~quoncis especifico, Obviamente, esto constituye una v “Fiacién de los argumentos mas cientificamente informados fn torno a la hipotesis de Gaia, que ofrece un trasfondo Jmportante para cualquier conceptualizacion de la Tierra y la vida, y que fue precedida por la idea mucho mas anti gua de la.ferra mater; “Desde la Antiguedad clasica hasta / SUE glo KVITpredomnd Ta creencia de que las piedras y {os metalescréian bajo la tierra como materia organica”* Sin embargo, aun en nuestra vision cientifica del mundo resurge la idea del entrelazamiento de las vidas trganica einorganica, En las poéticas palabras de paleon- ‘félogos Como Richard Fortey ~“la vida hizo de la super fice dela Terra lo que es, incluso mientras era su inquili ra"-,* debemos subsayar la interacci6n.de lo bioldgico ¥ lo fisico, determinantes en la configuracion del planeta. “También podemos extender la idea a una toma de con- ciencia que atafe ala realidad cultural y alas practicas y técnicas culturales de los medios. Estos son los inquilinos 4e la Tierra, y aun asi contribuyen de hecho en el modo en ‘que el planeta esta siendo visto, utilizado y modificado.. Necesitamos ser conscientes de cémo conceptos cuidado- samente introducidos son capaces de captar la variedad de practicas que operan transversalmente sobre las dis- ciplinas traticionales y conectan cuestiones de naturale- zay de cultura. El efecto que produce el planeta Tierra, tal como es visto desde el espacio desde que comenzaron los viajes espaciales a fines de la década del sesenta, de- muestra el modo en que los medias visuales contribuyen a dar forma a los conceptos eientifcos, La vision a escala planetaria (tanto de un oiganismo holistico como de un abjeto de tecnologtas cientifico-militares de transporte y visualizacin) fue parte de las razones por las que lot cientificos, de James Lovelock alyan Margulis, realizaron ” 38 su aporte a las discusiones més generales sobre los meca- nismos de retroalimentacién. Pero también fue el indicio de un desplazamiento de la Teoria de la Tierra (178 James Hutton a los medios de la Tierra, que funcionan a través de tecnologias y medios ~de técnicas de visualiza- ion que revelan desde la Luna el amanecer de la Tierra, pero también la galaxia, a partir de nuevas perspectivas-. Mas atin, el viaje a la Luna inclufa entre sus misiones que el modulo Tunar del Apolo recolectara muestras geologi- cas," un sueio que no desapareci6 del todo: ta prome- sa de extraer el helio-3 (elemento importante para Or “everitual revolucion energética) podria ser vista como'a continuacion natural, a escala interplanetaria, de la poti= ~tica planetaria de as naciones-Estado y las corporacion@s como Google.” Algunas especulaciones incluso han habla- do del establecimiento de colonias rusas en la Luna para el ano 2030, como parte de la actual carrera geopolitica por los recursos."* a vision mediada vuelta hacia la Tierra misma fue decisiva en la conformacion de un espectro completamen te nuevo de agendas cientificas y sociales. En las imé- genes de la Tierra desde la Luna.apartir de los afos sesenta, pero también en la mirada tecnolégica hacia el “espacio profundo con el Hubble, nunca se traté solo del es~ pacio y sus objetos interplanetarios, sino a su vez de cartografiar tales entidades como parte de un interés na~ cional y corporativo. Los estudios geograficos se benefi- “Ciaton de la evolucion de las lentes y del procesamiento de las imagenes de teledeteccidn por satelite.” La visién fen perspectiva del globo terréqueo ha dado tugar a la aparicion de mapas corporativos como Google Earth y tun enorme sistema de vigilancia militar, Yrew tontextos ecolégicos, permitié la apropiacion del concepto de Gaia como una forma de entender las miltiples capas en las que lo biolagico y lo geofisico se entremezclan. En pala bras de Bruce Clarke: aie dela erg eos stems vines conn A ati and de su medonnbints tres Lane rm un metastena de atreguain a Gann ne lan condones ible compos eee, eget, pit ens sii amen dll erties nics ales a gem aay asses, coo cal sere sewer sta con vn ompement de oe fino de euosimentain omecrtatcn a Bn de ara unclne going ie sla Berea dela constitie un arco de etrenca ppnale pra pensar el Calo ol pues sneer te aorelacon melstenica de Gi atm catnderactonnte msl algo oer Rotans ena sunt ete fala amine decane srs eulin.™ Deate ts sistemas pardigmdticns deta cultura ef vemice postures la Segunda Guera Mundial hasta iostenemater aque ques sea una expetenci esta toleidtte pra on teoizo seman de lx meds consti: Pape cia da leans nmi laporeee pars inesigcon gefle,Tles medion y metodos Distiosdoponen a ems paa hacer de liar aera comnascble'e intighte ie Temarat et sigsente Senalniey exit eee Sauces a ins tecnolotes medias ya enn enendile coe cra een lla Sedna yee fever ase 4 lotnerinico, En el woctlae heegaendne ee ‘ature onthe cade Yer mio come at rey mata taco tr ces cee Jeeue ang a come dinamica de la vids Wbrante se encients con ent eat idades corporativas del eapitalismo tecnol = colic, que es an modo de explotacion a la vee que unm Tencia epistemologico. atenee ne 0 —WDWD De Muestras relaciones con la Tierra estan mediadas \culo, mapeo, prediccién, simulaciOn, ete. Es a trav fen tos medios que aprehendemos ta Tierra como un obje- to de relaciones cognoscitivas, practicas y afectivas. Los recursos qeologicos solian ser relevados mediante el es. todio y la observacion de campo; hoy en dia, mediante vanzadas tecnologias de teledeteccion.” En cierto sent do, estas tecrologias son extensiones del célculo universal fe Leibni que proporcionaba un modo de dar cuenta del siden de 1a Tierra, incluyendo accidentes tales como los tenremotos (por ejemplo, el fatidico terremoto de Lisboa on 1758), Sin embargo, como sugiese Eyal Weizmann, hay fete clculo de la Tierta-concierne menos a {a divinidad y seye a la “burocracia cada vex mas compleja de célculs, ‘Gue incluyen sensores en el subsuelo, la tierra, la atmste- fay elma, todos procesados por los algritmos ys £0- Frespondientes modelos” De un modo similay, las pract- ‘Gas meteorol6gicas son técnicas mediales que dan una idea de la dinamica del cielo; la geologia es una excavacion tn la tierra y sus secretol, que presuponé un examen iio “oto del momento actual que se proyecta en un potencial futuro de explotacion, sino también del pasado enterrado bajo nuestros pies. La profundidad se convierte en Sempe. ‘Une grabadora rastrea el lento rugir detterremoto: con? en aquellas practicas de medicion de tos afts cincuen'% fascinantes en lo que se refiere tanto a lo efectos de 35 detonaciones nucleares como a los temblores de los tert states, que hacen de estos un objeto medial “por medio de ta grabadora los terremotosy las explosiones se voWw portatiles y repetibles"2> En cierto sentido, pod que esto significa a su ver la portabilidad y te de lo Real, es decir, de lo geofisico que es regist vvés del ordenamiento de la realidad medial.” fhe invere, es a Tera la que provee de CU” vos mediogy los hace posites: los minerales, los mate eros dec peti ado at tiorra, las potencialidades"” de su emmiten que tengan lugar (65 Me ‘has alld dela logica de su ordena- os te terialdad de 10 ncontenble, de aquello que que somanente tension con las operacio- provee, que esta eit re diane las cuales se to intenta circunscribit. Este “Res erpcul~que yo llamo la esfera de las “naturalezas Tee jes tes el tema que desaroll en este libro, con refoco especial en la geotogia y lo geoisico. ipesar de referencias ocasionales, no opto aqui por va vin neddeggeriana, tan provechosos como puedan ser {a widomentarios sobre la reserva permanente y el ért- ‘iseamienta. En lugar de ello, el concepto de “aaturale- er ediale es unavaigcign del Tamoso e influyente [encanto de Zraturoculturasy” de Donna Haraway. EL CGoreeptores aig té-autora un modo de entender la in- ferconexién eonstitutiva de los dos tésminos, queen la Gntoloyia cavesiana fueron separados en el continuum fe estructuras binarias tristemente célebres: naturale- “zevs- cultura, mente ve, materia, etc. En los términos te Haraway, ios encontramos aquf con un conjunto de _prictcasentrelaradas en las cuales es imposible descifrar {ales exferas por separado. El concepto de naturoculturas iiplica, en cambio, la necesidad ontologica de tomar en cuenta las relaciones co-constitutvas en las que “ninga- Bie mente preexiste-al acto de velaci6n, y esté Frid Hstoien ya muiaad contingent gbiehan 8 tod momenta gn Inna tes de (sacados de) 1a —ealidad geofisica. que ios tecnicos. Existe, leza y en la cultura, en las Ameer un impulso simitar, pero con un énfasis especiico en ly toms de los medios (tenicos). ES un concepto en e| que cristaliza ef “doble vinculo” entre medios y natura. ae eas eo-onstitvas, donde os Iaz0s estan vate imbricados tanto en las tealidades materiales |p faertemente imb las elaciones de trabajo, economia y no humanas como en Fade En efecto, se trata de un régimen constituid tanta f¢ microorganismos, compuestos quimicos, tes, como por el de trabajadores. mal pa- ~Jos en minas yen fabricas de produccién de componentes Airs dispostivos de alta tecnologia, o de personas en Pa- —fistan yen China poniendo en riesgo su salud por retazos de restos electrinicos, EL concepto de naturalezas media- les es til solo si descendemos al nivel de las instancias expecificas de los hechos discursivo-materiales. ‘os lazos y telaciones de la naturaleza medial a me- nudo se revelan en los contextos extremos de explotacién ydato ambiental La basura electronica, el agotamiento de las Yetute0s ¥ las welaciones de trabajo mundialmen te desiguales son instancias en las que los vocabularios del arte se deslizan hacia el de las naturalezas mediales. Este nuevo vocabulario es un redisefio del concepto de lo subterréneo que opera desde las vanguardias hasta la geologia, la geofisica y la economia politica. Para usar las palabras de Sean Cubitt al referirse a la obsolescencia paganade A fits digital es una vanguardia en la nedida en que esta impulsado por wacion y la des: Hl subsuelo es otro sitio topografico importante part ls Geoloaia (de las artes) dé Tox medias. El subsuelo es 2 ‘Auger del inflerno, que en la mitologia occidental se ae ‘EEE POT SE composicién quimica: el olor del azufre y los ‘enenos letales del dioxido de catbono. Esta es la 1220" “PorTs Gual desde la Eneida de Virgilioretinframundo est sarcado por la muerte de todo animal que se adente °% * Lo subterréneo esta en el centro de la imaginetl@ por el trabajo de mineral de la modernidad. Desde el siglo XIX, es 4% Ae foe futuros tecnolegicos como para ra cg que se piensa por fuera de la cultura arco a lo subtertaneo es una caracte fas de espias como de los esce- ya sea en versiones tempranas ratios Pobre subtrroneo de Gabriel Tarde (1906/7209) comet angustia nuclear posterior a la Segunda Tet «sh Lewis Numford ve en la minersay lo subtersao, wand adigmatioas para entender la tecnologia moder caer Ergnanco este gito hacia Ta naturaleza tecnologica Tasiginiea como “paleotecria’. Esta era empieza én 1S sreraes fundacionales del capitalismo moderno, donde la easteriase vincula intrinsecamente con proyectos que exi- Jon grandes cantidades de capital, permitiendo ella misma sTronsiguiente desarrollo de importantes industrias tec~ Solégicas, En la actualidad, las escenas de excavaciones { préstamos tomados de la tierra alcanzan tambien @ la tsfera urbana en su constante agitacién, en su perpetua feconstruccién y apertura de profundidades. Rosalind Wi- lliams senala este punto: tecnologia ‘ugar tanto vvanguardia artis Gominante.” El desce fistica tanto de las histor Jrarios postapocalipticos, Entre fines del siglo XVII y principios det siglo XX, et suelo de Gran Bretata y Europa fue removido para sen- tar las bases de una nueva sociedad. Durante este perio- do, las imagenes subterraneas se volvieron habituales: tratajadores fundiendo sus picos en Ta Herta, calles de cludades partidas al medio, regiones industriales enteras convertidas en terrenos que parecen mins. Un nuevo mundo infzestrucual . uct habia nacido, un mt a mao sno dl momento ples on vanes en el qu st eticara lab tn sjoy ta Tiere seragtmi cs succes ease peceen alsa eteeice de accra ’ A R 1 k k A caracterizada por costos energéticos de trans cho mas bajos y por una configuracion cientiica aig de la sociedad. Mas alla de esta periodizacion, decir que en cierto sentido lo paleotécnico de 1 XVIII y XIX subsiste en el siglo XXL. Las nuevas f distribucion de la energia, los materiales sintétic, Gidos con el avance de la quimica, asi como la apaicion ay huevos métodos en la metalurgia, que Mumford ve cons un cambio gradual de la paleotecnia a la neotecnia denis fines del siglo XIX y en’el siglo XX," se fundan today, me propongo argumentar— en la movilizacién general de la materialidad de la Tierra como parte de la industrialice, Glo, Ya tecnotagia y la cultura de tos medios tecnologiens, ~ Como una perspectiva de tas variaciones modemnay sobre el inframundo en cuanto lugar de trabajo pesado, aproximémonos a él a partir de la obra en video Squeese de Mika Rotenberg, presentada en la Bienal dé Estam— “Bul en 2013. La obra es una narracién de pantalla tinica que tiene lugar en una especie de maquina subterranea espacial, en la que participan mujeres trabajadoras de ‘Giferentes etnias, que no tienen una relacién directa o lun conocimiento unas de otras. El video de Rottenberg “es eficaz en términos de la representacién clasica de un modo de produccion y de la alienacion capitalista. Pero también aborda las materialidades y espacialidades de un modo tal que amerita una atencién especial: el trabajo de los recolectores de lechuga en el campo nos conduce des- de los rollos de lechuga a una fabrica subterrénea, donde diferentes departamentos, practicas laborales y procedi- mientos surreales (una lengua que sobresale de la pared solo para ser rociada con agua a intervalos regulares @ fin de mantenerla himeda) se conjugan en una maquina gue articula los elementos heterogéneos de un ensamdle Je extrafiamente funcional. La méquina misma proces@ |@ ‘materialidad solo para presentarla finalmente como un Pe: dazo de basura compuesto de rubor, goma y lechuga. Aa ferente Podemos 105 siglos formas de 08 produ. jon espacial que a disposicion espacial qu ‘eparada que subyace bajo wrcepcion directa, pero sustraida 2 nuestra DoT" el subsuclo es el acticas cotidianas e oe cluso el trabajo al fo explotador ein 0 erpordenamientos de objets pat- surdo de ordenam om canjunto, La alienacion laboral se ma vision de conju a Giles, sin Wa nos de una estética de tealidades pat fa expres ot Hugfera del procesamiento material, tanto de extras. Bs [a Oi pabajo humano entendidos como reserva Pesmantes a obra de Rottenberg constituye una guia im- ene yeologa de ls medios: emperat las excavaciones de la materialidad contemporénea de las artes mediales por debajo de nuestros pies; desde et tnframundo: "El video de Rottenberg recapitula algo ya expresado 1843 por la revista Punch a partir de la imagen satirica en 1843 p “capital y trabajo", que muestra aquello que orquesta la vida modema: la maquinaria culta y subterranea de los n y trabajadores (ver figura 2). Esta imagen pone de mani- fiesto un vinculo entre el imaginario de lo subterraneo en €\ siglo XIX y las versiones mas recientes de la estética del trabajo y su surgimiento desde el submundo, La rea- lidad visible esta sostenida por complejos y ridicules or. denamientos del trabajo y la infraestructura, siende esta {infrestructura, a su vez, un ordenamiento de partes en Manas tecncigiess. En cualguler cose ek ‘industrializacion y et : eid ee capitalismo sigue la geologia de la Tierra, " oo eo se convierte ent loser eafera de produccion eta Ta nuestros pies, sosteniendo nuestras ‘ugar de lo repetitive. ELANTROPOBSCENO SANTROPOBSCENO. Bl Antropoceno es uno contsibuyeron a doter a Principale, lotar de wae ncales conceptos que * conciencia geolégica lag ads discusiones sobre el cambio global de los dltimos af, Gécadas, Introducido por el quimico ganador del Pron’ Paul J, Crutzen hace mas de diez afios® y anyaan formalmente por Eugene Stoermer en la décat, del ochenta, el término es una especie de indicador ie fl momento contemporéneo, que se extiende desde glo XVIII o XIX hasta la actualidad. Esta periodizacin te realia desde una perspectiva geologica que aboge yo tna suerte de-concepcion holistica pero analitica del Cambios en nuestro mundo vital. Siguiendo al Holocer, nombre aceptado para el periodo geolégico de los ‘tims diez mil a doce mil afos, el Antropoceno hace referencia a los enormes cambios que la existencia, las practicas y Figura 2. “aptly trabajo. avcaara No, 5% Una imagen sats dt ayeia en la revista Punch pone de eieve la ontloga d= cunt tla del subsuel: t expitalsmo opera en eto finde hallar un vel infest que, permaneceo i tela suntuosa vida de consumo de quienes viven por encima d® la superb del seo, Reimpresa con autoriacion de Punch {el calificativo obsceno- empieza & ce tiacion sistematica con lo carbonifer: Jas-rapas.de fotosintesis que fueron utilizadas en ul calefaccion y luego como fuentes ‘Tufaetura en la forma de comb Brisa del carbén y el surgimiento de impr de carbon se remonta ala Dinastia Song (960- tnés tarde seguida por centros clave como el de I tra De manera todavia mas desde el empleo local y regional de on a industrializacion y la triangulacion de tibles fsiles como fuente de a ene la eveacion de riqueza relacionadas con capitalista, El orden econbmico fue desde orden energetico, dependiente de los recursos Zeumulaos dl carbon, el peril yet ga Lo tibles fosiles como el petxleo fueron fundament Er teansporte planetario més fiuido y rapido de la ener Sta murho mas que el cazbén. En este sentido, también Tr globalizaion, en cuanto forma de ta mund traoportada, se ha basado en ta logistica dela bn resumen, podriamos afimar-que et capitalism Sus condiciones necesaras (pero no suficientes) en una fhueva 1lacion con los tiempos profundos y los procesos quimicos de la fotosintesis: tecnologia ¥ nuevo orden lad habla dependido de tg Aujos continuos en fora carbono almacenado durante mi IEIETuN enorme suministo de energla del pa fundo ala sociedad modern, del cual depende una parte de nuestra riqueza moderna," Fi concepto del Antropoceno.supone la tecnologia desde el principio: Crutzen parte de la maquina de vase de James Watt como un factor central del Antropocens, mostrando cémo este es un concepto al se unen la seofisicay las técnicas de la cultura. Mas ain, podemos seguir el hilo de este vinculo, de proporciones cada ver mas grandes, en la idea de la tecnologia y la energia como tuna fuerza rectora de dimensiones geolégicas. Lo cual desemboca répidamente en una conciencia de los lazos econdmicos y sociales, pero también de las interconexio- nes entre energia, tecnologia y quimica. En este sentido, ‘no deberiamos negar el conjunto de problemas quimicos, que la nocién del Antropoceno trae aparejados. Estos pro- blemas son advertidos ya en los rapidos desplazamientos operados en el texto de Crutzen desde la maquina de va- por de Watt hasta las emisiones de metano, didxido de carbono, diéxido de azufre, nitsogeno, éxido nitrico, ete." En efecto, el mitolégico olor a azufre del plazado pOr una version de 91108 procesos (incluyendo las erupciones volcanicas), la fundicion de minerales metélicos y uso de combus ~ jementos: Esta e8 uier exposi- ecnologias . Es un tema ica” a a cvestiones que cualau mer acon del Antropoceno CO” 15 clon dn) deberia tomar en considerac tei) Aerueny Heel Sstacan sso i ramente, U2 rr de ‘Los agentes metalicos, quimicos y minerales de la his- tna darn esr mera ideas contertustes para cenvens # en expnentes den tipo diferente de sence Ademas de ser observables a través del 2 Bea te le dan vera delageoloi, tneeson ‘specto lene i e s R 1 x K s a través de la expansion capitalista y tecnols del comercio, los viajes oe , y las rutas de comunicacign comunic: tuvo lugar durante los altimos siglos, y que se assaf las Gltimas décadas. Por otro lado, presenta un snc unm dar cuenta de la definicion cientifica de los meng las disciptinas ambientales. Como este libro preter” ‘mostrar, esta comprensién completament de de vs cisinits cecteati para wuestia forma de ice (orientada por las artes y las hum: eae ae y anidades) las tecnolg. En términos tebricos, mencioné ya el trabajo jes de tipo no humano, que opera con los argumentos geo Chakrabarty ha argumentado en favor de una agenda de intereses renovada y compartida entre la historia natu ral y las historias centradas en lo humano (las cuales, podriamos decir, incluyen ta historia de ta cultura yl historia de los medios). En palabras de Chakrabarty, es decisivo que interroguemos el horizonte del Antropoceno tomo algo que tiene consecuencias sobre nuestro serido histérico de la existencia, EL abordaje desde las hums wades esta reconociendo hoy en dia ta importancia d caetontrbuciones biologics y geotogicas come parte 4° todo social, Esto. supone la toma de conciencia #¢ Jos humanos son a su vez agentes biologicos y geoligi: os,” pero también de que, a fin de entender [os patrons “Generales que tigen Yo social, tenemos ave ressios# sepptar los anticuados dualismos metodoloairs ie daben al pensamiento disciptina del pasado, nba tLelegante e importante texto de Chakrabat ‘giro adicional que coloca estas ideas en aetieas poscotoniales de ta globalizacio eat ede ta economia politica del cat! trawemente, necesitamos encontras coneelto* aw ty real ‘ala de Tos rasgos istoricns del capitalismo en cuanto source eats ames isiteat tresiemieeGe tisteastt raters eee ey i ae ae eal eee ies. Es probable que este relato contenga menos palabras, Snouaaanaas Talabrasy mas de esa materia semiotica ces 2 ‘cambio global", ala que nos aq pitaisme se vue fn cvanto parte tanto, se re visiere del uso de pers 31 Deleuze y Guattari acerca de una “geotogia de ta sta nocion es parte del todo “geatlosotice” que wet francés vehiculizé como un modo de plantear conce.” no lingiisticos para la realidad cultural, en su entices? miento con otros regimenes de lo material. Mas esprit. camente, este entramado geofilos6fico proporcionaba vis, para dar cuenta de la realidad cultural ~que incluye + maquina abstracta y a las maquinas puestas a punto ex terminos geologicos- con conceptos que van més alla de las consideraciones lingiisticas. Las nociones de estrats, sedimentaciones, articulaciones dobles, y la de tin modal alternativo al de significante-significado, son introduc das como una via hacia una teoria postantropocéntrica.™ EL pensamiento geologico que encontramos en Hil mesetas yy mas tarde en Qué es la filosofia? es una forma de dar cuenta de la produccion material de sigificados en rela- cin con sus partes a-significantes: una suerte de teria del montaje de las practicas materiales. La Hilosoffa de De Teuze y Guattari realiza una cartografia de la geologia del pensamiento que parte de los teritorios geofilosbficos en Tos que el pensar tiene lugar en relacin con los terrenos, lo subterraneo y los territorios, donde los sucesos inmate riales del pensamiento y el afecto estan siempre atados ¢ ensambiajes estratificados. “Pensar no es un hilo tensade fentre un sujeto y un objeto, ni una revolucion de uno l- rededor de otro. Fensar se hace mas bien en larelacion 2 ie el tertitorio y la tierra” El pensar es concebido a7 como un movimiento de multiplicidades que perteneet & ida a los sujetos humanos ya configurados. Ba Gin de geablosofia adhere el pensar a sus condicion® de existencia, ls cuales, sin embargo, son siempre nentes al evento mismo del pensamiento. Tales formas geolbgicas de entender el pensamien™ resuenan en la idea de “ecosofia” que encontramas ° textos de Guattar, idea que fa sido vehiculizada ©? iscusiones recientes sobre ecologia de los medios." La pcion de La geologia y los (des)fundamentos ha desenca- Jenado importantes discusiones flosOficas, desde Deleuze 4) Guattari hasta el pensamiento del siglo XIX nacido en el Jeno de las emergentes culturas de la mineria, por ejemplo cl de FAW.J. Schelling o el “pensamiento quimico” de Frie- Schlegel.” El siglo XIX temprano vivi6 un entusias- tno por la mineria, la excavacion y lo subterrineo, tanto posticamente en Inglaterra y Alemania como en términos de la economia politica de la mineria.* {En términos iloséficos, lo geol6gico se vuelve una via para interrogar de un modo material y no humano el plie- fue constitutive de interioridades y exterioridades y tegimenes temporales implicados en la cultura (medial). Lo que resulta interesante es como, en todos estos deba- tes, y aun con todas sus diferencias, se perfla -ademas de una ontologia-geologica_(,una_geoontolo: que podemos implementar como una meto‘ “@serites Te Tain Hamilton Grant sobre Schelling, por ejem- plo, esto es examinado de manera tal que se lo relaciona con una estratificacion material de la genealogia devenida geotogia: Ast, la Tierra no es un que contenca dentro de st I como las series animales ‘sino que es mas bien una secuen- ia geologia, oe “proceso de excavacion” ta de fundamento en el nicleo de todo, oe lcual to00 Finalmente descanse. Las Tineas de subordinacién secuenciada, de estrato sobre es- tyato que la geologiadescubre, no descansan en nada en absoluto, pero som los reistros de aciones que consti- tuyen elantecedente en la produccion de consecuentes.” 3 108 establecidos, como un proyecto de geoingenieria que se aduena de tie- ras ya formadas, ti andolas bajo formas nuevas. Wo es de extrafar que lo geologico mismo resulte estar sas definido por sus huecos y sus minas, y por la ausencia inante; en lugar de este estrato final, lo que encont lacciones” que, en el caso de este libro, son interpretados ‘como las operaciones epistemologicas y teenolégicas en/con 1o geofisico.’ ios otro concepto que Deleuze Hoe pusieron en juego como una forma de “ciencia me sor’ del nuevo materalismo que extrae fas potencalés des existentes en la materia. Este concepto es presentad® como un contraejempto de los modelos hitomérficos: & los que se prevé que la materia sea inerte, y la forma at Nociones como las de “materialist? 0s" (De Landa), y ¢l me : pe de asumen un tipo dterents montaje material.” Lo metalirgico refiere a una. cic amibulante, némade, que contrasta con la Ciencia 1a forma, la cual, a partir de sus observaciones. °°, constantes y categorias. La figura del metalusgist® © “We alguien quesigue el flujo de la materia’ ¥ # dar realidad a las variaciones y potenciales conte l objeto. El metal es el ejemplo privilegiado y '@ 5 de inspiracin para materialistas vitales como BE debido a su solidez aparentemente tante, desde una pet table, que, no obs- star en diferentes ciones. Esto vale para bajador metalurgico posee una a de “saber aplica a la i, en cuanto agentes no humanos, en los ensamblajes cul lo tanto, siguiendo la adaptacion que hace Bennett de ta idea etologica de Deleuze y Guattari acerca de los cuerpos definidos por su potencial de despliegue, donde "etolo~ ‘ia” refiere a Ta te |, “el deseo de ‘quien trabaja el metal de ver lo que este puede hacer, antes que el deseo del cientifico de saber lo que un metal ‘es, le permitié a aquel discernir una vida en el metal y asi, Ulegado el caso, colaborar mas productivamente con Esta postura no deberia ser confundida con una divi- sidn entre teoria y practi que hay un modo met co: los flujos amb desciframiento de la materialidad de la materia en lugares ‘uevos, en los nuevos montajes de la vida cultural que se producen en los medios tecnol6gicos contemporaneos. Desde luego, en la cartografia de la teoria cultural eocéntrica no se trata solo de referencias filosoficas. Par- Undo del James Hutton de la Teorfa de ia Tierra y la filo- sofia (Hegel, Schelling y las discusiones contemporaneas sobre el realismo especulativo en autores como Grant, Graham Harman y Steven Shaviro), podemos dirigirnos también a tos contextos geol6gicos de los medios que se abordan en este libro. A pesar de las referencias a los de- bates teéricos en curso, aqui no intento elaborar un argu- ‘mento principatmente filoséfico. Argumento mas bien en favor de una geologta de los medios que trata de precisat la nocion a menudo vaga-del aganci a en terminos de algunos estudios de caso concernientes Tmontajes en los que los fundamentos de los mediog fos a través de las geologias concretas de la dad, y de la indagacién ecoséfica los son desfondad extraccion y la materi devenida tambien geosbfica ‘in efecto, el suelo de los medios est desplazado de la geoartia ala geotsica Esta es la razon por la cual el ditimo bso de Pynchon, Al limite (2013), refiere a lag futuros paisajes mediaticos del permafrost: los sistemas de entriamiento naturales de los climas del norte (o de los rios en papeleras abandonadas, que, en cuanto rema- nentes de la era industrial, funcionan como el Lugar para fl alojamiento corporativo de las granjas de servidores) Son perfectos para contrarrestar las emtisiones de calor de los servidores y el almacenamiento de datos. El pro- cesamiento de datos necesita energia, y la energia emite Calor. Los datos exigen su ecologia, ua ecotogia que n> meramente una tecno-ecologia metaférica, sino-que 6 muestra dependiente det clima, el suelo y las eneralas que circulant en el ambiente. La informacton se alimenta del medioambiente tanto a través de la geologia como de (a demanda de energia. Mas ain, es alojada en ecologies cuidadosamente manipuladas. Es como si los elementos naturales del aire, el agua, el fuego (y el enfriamiento) ¥ la tierra fueran instrumentalizados en cuanto parte de 0s aspectos ambientales de la informacion. La extraccion de informacion no es solo una cuestion de las grandes base de datos metaforicas de las redes sociales. En una frase genial y concisa en el libro de An Blunt, Tubos, un supervisor de un centro de datos de fase book da cuenta de esta dimensién fundamental de 12 formacion: “No tiene nada que ver con nubes. Todo teh que ver cow mantener fio el lugay”.” EL supervisor 70"? el mismo mundo que un personaje en la novela 4& Pym chon, Las datos “tis”, “enfiados”, no son simpleton una metafora ingistica o visual, a pesar de ese ele drew smo que todavia habita en las arquitecturas dela fon, al menos en las imagenes que Google publico y de servidores de datos. En este contex- we no es un punto de vista en teoria de ‘problema concreto de gestion de los la la Tierra a la velocidad det flujo de la modernisi informaci de sus fabrica: to, la “frescura’ Jos medios, sino medios que vincul informacion. Los dato: entia en el edificio Jnstaladas cerca del techo; . necesitan aize. “El aite fresco del exterior a traved-de_unas rejillas ajustables se rocia con agua desionizada; Fanos ventiladores impulsan el aire acondicionado hasta 4 ineto del centro de datos,” explica Blum. La frescura Sherpunte deja de ser un tropo ret6rico para pasar a de- sotar la freseura del control de la temperatura del edifi- Tin H supervisor del centro de datos continia acerca del taliicit “#1 aire golpea el suelo de cemento y se desplaza de iaquierda a derecha. Todo este edificio es como el rio Misisipi. Hay una gran cantidad de aire que entra en él, pero se mueve muy muy despacio". Es importante notar qua penitence uestonesecliieas, desde are al suelo y al trabajo no cognitivo: el hecho de que todavia nen que ver con nuestro hardware, m0 y trabajamos con los datos eae aie ¥ ¢ en su nivel material. Nueva- mente Blum: “La nube es un edificio, Fun Fabrica. Los bits entran, reciben un masaje, se endenae convenient si apabat renee temente y después se empaquetan y se crane Nariaciones periodisticas como la de Blum con vine etorica alternative a la in. que ha persistide desde Ios an cal ie ios aitos ichenta Hass muestios dias. Actualmente,eata lsh heat que toma on een de que los datos en consideracio Y de ques poy aes Posten un territo aaa de la informacion, Ea S00 eS PARR Se proporciona lo fresco, el sur provee lo barato (el trabajo). de los medios”. La expresion difiere del género literarig del steampunk, que le sigue a la estética ciberpunk ge los afios ochenta y noventa, planteando un steampunk en términos literales para el siglo XI: el vapor del centro de datos ubicado en algun lugar del norte, preferentemente en los suelos congelados, enfriando el calor que produce el crujido de los datos. La logica del Antropobsceno: el norte

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