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268-Texto Del Artículo-401-2-10-20190718
268-Texto Del Artículo-401-2-10-20190718
Abstract
During the last 12 years, the finding of clandestine graves has become a
recurrent phenomenon in most states in Mexico. From forensic and criminal
perspectives, the scientific analysis of the graves and its possible relation with
grave violations to human rights represent an evidence that may be useful,
not only for the humanitarian aspect of identification of the persons who
were found in them, but also as a way to determine the identity and crim-
inal responsibility of their perpetrators according to the legal framework on
criminal law. Additionally, from the perspective of this work, the evidence,
including other elements, may be used to establish individual criminal re-
sponsibility for international crimes.
* Este artículo parte de un documento más extenso, con motivo del trabajo
de titulación presentado en la Licenciatura de Ciencias Políticas y Administra-
ción Pública de la Universidad Iberoamericana, Ciudad de México, en mayo
del 2017.
Historia y Grafía, Universidad Iberoamericana, año 26, núm. 52, enero-junio 2019, pp. 97-128
ISSN 1405-0927 e ISSN 2448-783X
Considering the latter, the objective of this text is to present a method-
ology to document cases of clandestine graves with the goal to determine
individual criminal responsibility, specifically for crimes against humanity,
according to the Rome Statute from the International Criminal Court. That
is to say; this text will establish a form of documentation that will help to
test out the objective and subjective elements of the crimes that are necessary
to determine criminal responsibilities of these violations.
Key words: Clandestine graves; documentation; crimes against humani-
ty; criminal responsibility.
Resumen
Los hallazgos de fosas clandestinas se han convertido en hechos recu-
rrentes en la mayoría de las entidades federales de México durante los
últimos 12 años. El análisis científico de dichas fosas y su posible rela-
ción con graves violaciones a derechos humanos, desde la perspectiva
forense y penal, constituiría evidencia susceptible de ser utilizada no sólo
para la labor humanitaria de identificación de las personas que, luego de
perder la vida, fueron inhumadas en éstas, sino también para determinar
la identidad y la responsabilidad penal de los victimarios de acuerdo con
el marco normativo. Además, desde la óptica de este trabajo, se consti-
tuiría evidencia que, junto a otros elementos, podría ser utilizada para la
determinación de responsabilidad penal individual por la comisión de
crímenes internacionales.
En virtud de lo anterior, el objetivo de este texto es presentar una
metodología de documentación de casos de fosas clandestinas, para de-
terminar la responsabilidad penal individual por la comisión de críme-
nes de lesa humanidad, conforme al Estatuto de Roma de la Corte Penal
Internacional. Es decir, se establecerá que una documentación adecuada
puede aportar pruebas que permitan comprobar los elementos objetivos
y subjetivos del delito, necesarios para la determinación de responsabili-
dad penal por estas violaciones.
Palabras clave: Fosas clandestinas, documentación, crímenes de lesa
humanidad, responsabilidad penal.
1
cidh, Situación de derechos humanos en México, párrafo 29.
2
Felipe Calderón Hinojosa de 2006 a 2012, y Enrique Peña Nieto de 2012 a
2018.
3
Vid. José Luis Pardo Veiras, “México cumple una década de duelo por el fracaso
de la guerra contra el narco”.
4
Idem. Vid. también, Open Society Justice Initiative, Atrocidades innegables.
Confrontando crímenes de lesa humanidad en México.
5
Carolina Torreblanca, “Autopsia de la violencia en 2017”.
6
Idem.
7
Manuel Aguirre Botello, “México, tasa de homicidios por cada 100 mil habi-
tantes, 1931-2017”.
8
ced, “Observaciones finales del Comité contra la Desaparición Forzada sobre
el informe presentado por México en virtud del artículo 29, párrafo 1, de la
Convención”, párrafo 10.
9
gtdfi, “Informe del grupo de trabajo sobre las desapariciones forzadas o invo-
luntarias sobre su misión a México (18 al 31 de marzo del 2011)”, párrafo 17.
10
cidh, Situación de derechos, op. cit., párrafo 100.
11
Ibidem, párrafo 17.
12
Se registran datos hasta abril del 2018, ya que con la entrada en vigor de la
Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas a inicios del año
2018, se obliga a las autoridades la creación de nuevos registros, entre los cuales
estará el Registro Nacional de Personas Desaparecida y No Localizadas, el cual
comenzará a operar a inicios del año 2019. Cámara de Diputados. “Ley General
en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por
Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas”.
13
rnped, Datos abiertos.
14
Los casos dentro del fuero federal son aquellos en donde presuntamente exis-
tieron agentes estatales o miembros del crimen organizado en la desaparición.
Sin embargo, se han documentado casos de desaparición forzada que no se in-
cluyeron dentro del fuero federal, así como otras inconsistencias. Consultar:
Centro diocesano para los derechos humanos Fray Juan de Larios. Diagnóstico
del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (rnped).
15
Denise González y Lucía Chávez (coords.), Violencia y terror. Hallazgos sobre
fosas clandestinas en México.
16
Ibidem, pp. 31-60.
17
Ibidem, pp. 56.
18
Ibidem, pp. 55-60. Vid. también cndh, Informe especial de la Comisión Na-
cional de los Derechos Humanos sobre desaparición de personas y fosas clandestinas
en México.
19
Vid. “Van 174 cráneos en fosas de Veracruz; Fiscalía dice que presentará pren-
das y objetos a familias de desaparecidos”.
20
Vid. “Fiscalía de Chihuahua halla casi 200 restos óseos en fosas clandestinas de
la zona del valle de Juárez”.
21
Sobre esto, Vid. Mónica Meltis, Jorge Ruiz y Patrick Ball. “New Results for the
Identification of Municipalities with Clandestine Graves in Mexico”.
22
Además de la desaparición y desaparición forzada, se pueden sumar la tortura
o tratos crueles, ejecuciones extrajudiciales, entre otros.
23
Sobre un panorama general del desarrollo del derecho penal internacional y
los crímenes internacionales, Vid. Antonio Cassese, International Criminal Law;
y Gerhard Werle, Principles of Internantional Criminal Law.
28
Idem.
29
No sólo una extensión, sino que ocurrieran en tiempos de guerra. Esto se debió
a que en las discusiones previas, se consideraba importante que los crímenes de
lesa humanidad también se extendieran a tiempos de paz. Sin embargo, esto lo
desecharon los países victoriosos, puesto que temían que lo anterior impulsara
procesos en contra de sus propios países por crímenes cometidos previos a la Gue-
rra. William Schabas, An Introduction to the International Criminal Court, p. 45.
30
La posterior redacción de la Convención para la Prevención y Sanción del De-
lito contra el Genocidio de 1949, permitió aclarar cuestiones que quedaron sin
especificar en este momento entre la relación de los crímenes de lesa humanidad
y el genocidio, con base en tres puntos. El primero fue que diferenció aún más
ambos delitos, en especial porque el segundo requiere de un intento en específico
de destruir en su totalidad o parcialidad a un grupo nacional, étnico, racial o
religioso. El segundo, en que, a pesar de esta diferencia, los crímenes de geno-
cidio pueden ser parte de crímenes de lesa humanidad. El tercero fue que la
convención rechazó que tiene que existir un nexo con un conflicto armado, a
diferencia de los tribunales de Núremberg y Tokio. Schabas, An Introduction,
op. cit., pp. 349.
31
También es importante mencionar como evolución del concepto la redacción
del Código de Delitos contra la Paz y la Seguridad de la Humanidad de 1954 y el
Proyecto de Código de Crímenes contra la Paz y la Seguridad de la Humanidad de
1996. Schabas, An Introduction, op. cit., pp. 349-350.
32
Para consultar la conformación de otros tribunales y Salas Especiales: Robin
Geiss y Noëmie Bulinckx, “Cuadro comparativo de los tribunales penales inter-
nacionales e internacionalizados”.
33
Leila Nadya Sadat, “Crimes against Humanity in the Modern Age”, p. 342.
34
onu, Estatuto para el Tribunal Penal Internacional para Ruanda, s. pp.
35
Tampoco hay que olvidar que ambos Estatutos incluyeron crímenes que no
se habían tomado en cuenta para los tribunales posteriores a la Segunda Guerra
Mundial. Ibidem, pp 342-346.
36
Recordemos que México está sujeto a la jurisdicción de la Corte Penal Inter-
nacional, dado que en 2005 ratificó el Estatuto de Roma.
Figura 1
40
Case Metrix Network, Derecho Penal Internacional: crímenes de lesa humani-
dad.
41
onu, Estatuto de Roma, op. cit., p. 18.
42
Para una discusión a profundidad, vid. Guzmán, “The Road to Rome”, op.
cit., pp. 381-401.
43
Ibidem, p. 383.
44
Ibidem, p. 386.
45
Ibidem, p. 392.
46
Cassese, International Criminal Law, op. cit., p. 82.
47
Guzmán, “The Road to Rome”, op. cit., pp. 382-384.
48
Ibidem, p. 391.
49
Sobre la investigación de fosas clandestinas con enfoque en violaciones graves
a los derechos humanos, vid. Peter Vanezis, “Investigation of Clandestine Graves
Resulting from Human Rights Abuses”, pp. 239-242.
50
Sobre la diferencia entre la responsabilidad estatal por incumplimiento de tra-
tados internacionales en materia de derechos humanos y la determinación penal
individual por crímenes de lesa humanidad, vid. Santiago Corcuera, Los derechos
humanos. Aspectos jurídicos generales, pp. 125-132.
51
Recordemos que la documentación de fosas ya ha sido utilizada para procesos
de Tribunales Penales Internacionales como los de Núremberg, la exYugoslavia
y Ruanda. Vid. Eadaoin O’Brien, “The Exhumation of Mass Graves by Inter-
national Criminal Tribunals: Nuremberg, the former Yugoslavia and Rwanda”;
Adam Rosenblatt, Digging for the Disappeared. Forensic Science After Atrocity;
y Sarah E. Wagner, Know Where He Lies. DNA Technology and the Search for
Srebrenica’s Missing.
52
González y Chávez (coords.), Violencia y terror, op. cit., p. 81.
53
Case Metrix Network, Derecho Penal Internacional, op. cit., p. 63.
54
Francisco Ferrándiz y Antonius C. G. M. Robben, “The Etnography of Ex-
humations”, p. 1.
55
Jorge Ruiz, “Fosas clandestinas, violencia y derechos humanos: sus implicacio-
nes desde una mirada interdisciplinaria”, pp. 61-70.
56
Helka Alejandra Quevedo, Textos corporales de la crueldad: memoria histórica y
antropología forense, p. 22.
57
Vid. Derek Congram, “The Rational Act and Dynamics of Enforced Disa-
ppearance”.
58
Se menciona “cualquier sitio” puesto que esta definición ampliada permite to-
mar en cuenta sitios similares a fosas, como ríos secos o pozos. Relator Especial,
“Annex I, Summary of the Report of the Special Rapporteur on Extrajudicial,
Summary or Arbitrary Executions on his mission to Investigate Allegations of
Mass graves from 15 to 20 december 1992”, párrafo 5.
59
Por evidencia se entienden cuerpos o restos de personas enterradas o semi-en-
terradas. Debra Komar, “Patterns of Mortuary Practice Associated with Geno-
cide Implications for Archeological Research”, p. 126.
60
Para una revisión desde el ámbito de los derechos humanos sobre la relación
de las fosas clandestinas con graves violaciones a los derechos humanos como
las ejecuciones extrajudiciales, la desaparición forzada y la tortura, vid. Denise
González, Jorge Ruiz y Lucía Chávez, “La relación de las fosas clandestinas con
las violaciones graves a los derechos humanos en México”, pp. 71-80.
61
La discusión respecto a estas visiones se ha basado, sobre todo, en establecer
el número de cuerpos depositados en las fosas; la forma en que los cuerpos
fueron depositados en éstas; las violaciones específicas que las originaron, y la
dispersión de la superficie donde fueron halladas. Rosenblatt, Digging for the
Disappeared, op. cit., pp. 13-14.
62
Erin Jessee y Mark Skinner, “A Typology of Mass Grave and Mass Grave-Re-
lated Sites”, pp 55-59.
Figura 2
ses: Surface Execution Site GES: Grave Execution Site PDS: Primary Deposition Site
PIS: Primary Inhumation Site GES: Surface Execution Site TDS: Temporary Deposition Site
SIS: Secondary Inhumation Site LIS: Looted Inhumation Site
63
Es decir, los cuerpos de las personas no serán enterrados.
64
Es decir, que los cadáveres fueron exhumados de las fosas primarias para ser
enterrados de nuevo en otras fosas.
65
Jessee y Skinner, “A Typology of Mass Grave”, op. cit., p. 57.
66
Idem.
67
Idem.
68
Sobre el uso de información para ubicar posibles sitios donde aún no se han
observado fosas clandestinas, vid. Meltis, Ruiz y Ball, “New Results”, op. cit., y
Derek Congram, Michael Kenyhercz y Arthur Gill Green, “Grave Mapping in
Support of the Search of Missing Persons in Conflict Contexts”.
69
Sobre los retos de contar con información de hallazgos de fosas clandestinas
proveniente de fuentes como la prensa, o de instituciones de gobierno en Mé-
xico, vid. González y Chávez (coords.), Violencia y terror, op. cit.
70
Sobre el uso de esta información para calcular la magnitud del fenómeno, Idem.
Figura 3
71
Congram, Kenyhercz y Green, “Grave Mapping”, op. cit., pp. 260 y 261.
72
Sitios de inhumación primaria conforme a la tipología de Jessee y Skinner, “A
Typology of Mass Grave”, op. cit.
73
Idem.
74
Richard Wright, “Where are the Bodies? In the Ground”.
75
Rosenblatt señala que las principales disciplinas forenses son: antropología
forense, arqueología forense, patología y odontología. A éstas se agregarían otros
especialistas como genetistas, expertos en balística, fotografía, entre otros. Ro-
senblatt, Digging for the Disappeared, op. cit., pp. 14 y 15.
76
O viceversa.
77
Quevedo, Textos corporales, op. cit., pp. 89.
78
Entrevista realizada a Carolina Robledo Silvestre, profesora-investigadora del
Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (cie-
sas), el día 4 de abril de 2017, dentro de las instalaciones de la Universidad
Iberoamericana, Ciudad de México.
79
Idem.
80
Con esto se hace referencia a si las fosas eran individuales (con un cadáver) o
colectivas (más de un cadáver) y si eran sincrónicas (donde los cadáveres fueron
inhumados en el mismo periodo de tiempo) o diacrónicas (donde los cadáveres
fueron inhumados en diferentes periodos de tiempo). Quevedo, Textos corpora-
les, op. cit., p. 59, n. 24.
81
Entre los que estarían sexo, rangos de edad, condiciones socioeconómicas o
pertenencia étnica.
82
Zoë Crossland, “The Agency of the Dead”.
83
Vanezis, “Investigation of Clandestine Graves”, op. cit., pp. 239-242.
84
Jessee y Skinner, “A Typology of Mass Grave”, op. cit., pp. 55-59.
85
Los retos que se establecerán fueron recuperados de la entrevista realizada a
Carolina Robledo Silvestre, cit.
86
El estudio más completo respecto a las comisiones de la verdad que han exis-
tido durante procesos de justicia transicional puede ser consultado en Priscilla
Hayner, Verdades innombrables. El reto de las comisiones de la verdad.
87
Vid. Open Society, Atrocidades innegables, op. cit.,
Conclusiones
88
Rosenblatt las identifica como “partes interesadas” dentro de los procesos de
exhumación. Éstos pueden ser colectivos de familiares, organizaciones de la so-
ciedad civil, equipos forenses, autoridades estatales, la comunidad internacional
y los perpetradores. Rosenblatt, Digging for the Disappeared, op. cit., pp. 45-65.
89
onu, Estatuto de Roma, op. cit., p. 3.
90
udlap, Índice global de impunidad 2018, pp. 7 y 8.
Bibliografía
Aguirre Botello, Manuel. “México, tasa de homicidios por cada 100 mil
habitantes, 1931-2017”, México Mágico, México, 30 de julio de
2018. Disponible en: <http://www.mexicomaxico.org/Voto/Homici-
dios100M.htm>.
Cámara de Diputados. “Ley General en Materia de Desaparición Forza-
da de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema
Nacional de Búsqueda de Personas”, Diario Oficial de la Nación, 17 de
noviembre de 2017, Ciudad de México.
Case Metrix Network. Derecho Penal Internacional: Crímenes de lesa huma-
nidad, Bruselas, Case Metrix Network, 2017. Disponible en <http://
www.legal-tools.org/doc/66bb47/pdf/>.
Cassese, Antonio. International Criminal Law, Oxford, Oxford University
Press, 2003.
ced. “Observaciones finales del Comité contra la Desaparición Forzada so-
bre el informe presentado por México en virtud del artículo 29, párrafo